tomas moro

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74 // competencia > POLÍTICA M oro nació en Londres el 7 de febrero de 1477, estudió en Oxford, fue abogado como su padre, profesor universitario, historiador, escritor y miembro del Parlamento. Se casó dos veces y tuvo cuatro hijos. Se distinguió por la constante fidelidad a las instituciones legítimas, precisamente porque en ellas quería servir, no al poder, sino al ideal supremo de la justicia. Su vida enseñó que el gobierno, antes que nada, es ejercicio de virtudes. Convencido de este imperativo moral, puso su actividad pública al servicio de la persona, especialmente si era débil o pobre; gestionó las controversias sociales con sentido de equidad; tuteló la familia y la defendió con gran empeño; promo- vió la educación integral de la juventud. Nombrado Lord Canciller de Inglaterra por Enrique VIII, fue el primer laico en Tomás Moro Patrono de los Gobernantes Por Edgardo Silveti * El 6 de julio último se cumplieron 472 años de la decapitación, en Tower Hill, de Tomas Moro, santo patrono de Gobernantes y Políticos, quien se caracterizó por una visión de la vida profun- damente política y religiosa. Murió en defensa de sus ideales. En 1866 Moro fue beatificado por el Papa León XIII y finalmente proclamado santo de la Iglesia Católica el 19 de mayo de 1935, por el Papa Pío XI. Pero fue Juan Pablo II, el 31 de octubre del año 2000, quien lo proclamó patrono de los Políticos y Gobernantes, respondiendo así a la demanda que en 1985 le hizo el Presidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, y que recogió centenares de firmas de jefes de Gobierno y de Estado, parlamentarios y políticos

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TOMAS MORO

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74 // competencia

> POLÍTICA

Moro nació en Londres el 7 defebrero de 1477, estudió enOxford, fue abogado como su

padre, profesor universitario, historiador,escritor y miembro del Parlamento. Secasó dos veces y tuvo cuatro hijos. Sedistinguió por la constante fidelidad a las

instituciones legítimas, precisamenteporque en ellas quería servir, no al poder,sino al ideal supremo de la justicia. Suvida enseñó que el gobierno, antes quenada, es ejercicio de virtudes.Convencido de este imperativo moral,puso su actividad pública al servicio de

la persona, especialmente si era débil opobre; gestionó las controversias socialescon sentido de equidad; tuteló la familiay la defendió con gran empeño; promo-vió la educación integral de la juventud.Nombrado Lord Canciller de Inglaterrapor Enrique VIII, fue el primer laico en

TomásMoroPatrono de losGobernantes

Por Edgardo Silveti *

El 6 de julio último se cumplieron 472 años de la decapitación, en Tower Hill, de Tomas Moro,santo patrono de Gobernantes y Políticos, quien se caracterizó por una visión de la vida profun-damente política y religiosa. Murió en defensa de sus ideales. En 1866 Moro fue beatificado porel Papa León XIII y finalmente proclamado santo de la Iglesia Católica el 19 de mayo de 1935,por el Papa Pío XI. Pero fue Juan Pablo II, el 31 de octubre del año 2000, quien lo proclamópatrono de los Políticos y Gobernantes, respondiendo así a la demanda que en 1985 le hizo elPresidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, y que recogió centenares de firmas dejefes de Gobierno y de Estado, parlamentarios y políticos

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ocupar ese cargo. Como un gran unhumanista marcó el pensamiento de suépoca y descolló durante largos años conenseñanzas que llegan a nuestros díaspara orientar a dirigentes y ciudadanosalejados del objetivo de lograr el biencomún. Su virtud del humor relucía cons-tantemente, incluso, en momentos degran sufrimiento o ante la muerte. Antesde subir al cadalso, se le acercó su hijoque, llorando, le pidió la bendición.Aunque el momento era muy dramático,Tomás Moro le dijo entonces al oficialque dirigía la ejecución y que tambiéntenía una actitud sumamente seria:“¿Puede ayudarme a subir?, porque parabajar, ya sabré valérmelas por mí mismo”.El hacha del verdugo obedeció la ordende Enrique VIII, enojado con Moro porno aceptar su decisión de romper con laIglesia Católica y reconocerlo como ellíder de la iglesia anglicana que fundó.El conflicto surgió cuando el PapaClemente VII no autorizó su divorcio deCatalina de Aragón, hija de los ReyesCatólicos de España, después de estarestado casado durante veinte años y conquien había tenido una hija. El pretextode Enrique VIII fue que debía separarsede Catalina porque había sido la esposade su hermano, el príncipe Arturo, apesar que para ello había obtenido ladispensa del Papa Julio II. La verdad esque el rey tenía amores con Ana Bolena,con quien deseaba casarse. El rey insis-tió en obtener su divorcio eclesiástico,como medio para acallar las murmura-

ciones en la Corte, y por las que el reyse sentía molesto. El divorcio hubieseborrado la infidelidad, y todo hubiesequedado en un asunto intrascendente.A pesar de la posición del Papa, funcio-narios de la corona pronunciaron la sen-tencia de divorcio y Bolena fue coronadacomo Reina. Para que no hubiera dudaalguna, se mandó que todos jurasen queaceptaban el segundo matrimonio comolegítimo y que los hijos por llegar seríanlos verdaderos herederos del reino.Tomás Moro rehusó hacer tal juramentoy por ello fue preso, con el mayor escán-dalo, junto con otros muchos quehablando mal del segundo matrimonio,cayeron en la indignación del Rey. ElPapa, a su vez, excomulgó a Enrique.Ante la proclama real decretando que elclero debía reconocer a Enrique como“Cabeza Suprema” de la Iglesia “hastadonde la ley de Dios lo permitiera”, Mororenunció a la cancillería en ese mismoinstante, pero esta no fue aceptada. Sufirme oposición a los planes de Enriquecon respecto al divorcio, su defensa de lasupremacía pontificia, y el cumplimientoa las leyes en contra de los herejes, lehicieron perder con rapidez el favor real.Finalmente, en mayo de 1532, renuncióa su cargo de Lord Canciller, después deejercerlo durante menos de tres años. Durante muchos meses, Moro vivió ais-lado, dedicando bastante tiempo a losescritos apologéticos. Esta neutralidad,sin embargo, no satisfizo a Enrique yMoro fue incluido en el Decreto de

Condenación enviado a los lords, contrala Doncella de Kent y sus amigos. Enmarzo de 1534 fue aprobada, el Acta deSucesión la cual obligaba a todos ahacer un juramento reconociendo a laprole de Enrique y Ana como herederoslegítimos al trono. Además, incluía unacláusula contra el Papa en la que serepudiaba “cualquier autoridad extran-jera, sea príncipe o potestad”. El 14 deabril, Moro fue convocado para que rea-lizara su juramento y, al negarse, fuedado en custodia al Abad deWestminster, después, fue llevado a latétrica Torre; en noviembre fue acusadode traición y condenado a prisión. El 1º de julio, Moro fue acusado de altatraición en Westminster Hall, ante unacomisión especial conformada por vein-te personas. A pesar que Moro negó loscargos el jurado lo declaró culpable yEnrique decretó que debía ser decapita-do en la Torre. Dirigentes europeoscomo el Papa, los reyes Carlos I deEspaña y Enrique V de Alemania, queveían en él al mejor pensador delmomento, presionaron para que se leperdonara la vida, y se conmutara lapena por cadena perpetua o destierro,pero no sirvió de nada. La ejecucióntuvo lugar “antes de las nueve enpunto” del 6 de julio de 1535. Además de su obra más reconocida -Utopía, el país que no existe- Moro ha lega-do unas valiosas bienaventuranzas quepueden ayudar a lograr el bien común.

• Bienaventurados los que sabendistinguir una montaña de una piedra, porque se evitarán muchosinconvenientes.• Bienaventurados los que piensanantes de actuar y rezan antes depensar: evitarán muchas tonterías.• Bienaventurados los que sabenescuchar y callar: aprenderán cosasnuevas.• Bienaventurados los que sonsuficientemente inteligentes comopara no tomarse a si mismos enserio: serán apreciados por los queles rodean.

• Bienaventurados los que estánatentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensa-bles: serán fuente de alegría.• Bienaventurados los que sabenmirar sabiamente a las cosaspequeñas y tranquilamente a las importantes: llegarán lejosen la vida.• Bienaventurados los que sabenapreciar benévolamente a losdemás, aun en contra de las apariencias: serán tomados poringenuos, pero este es el precio de la caridad.

• Bienaventurados los que saben reconocer a Dios en todoslos hombres, habrán encontradola verdadera luz y la auténticasabiduría.a• Bienaventurados los que sabenreírse de sí mismos, porque tendrán diversión para rato.• Bienaventurados los que sabendescansar y dormir sin buscarseexcusas: llegarán a ser sabios.• Bienaventurados los que sabenapreciar una sonrisa y olvidar un desaire: su camino estará lleno de luz.