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«Dios espera hasta que el hombre se hace niñode nuevo en la sabiduría».

Priego de Córdoba, 29 Septiembre 1957

D. Antonio in..,,énez toqueQuelpo de llana

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Año VI

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Núm. 261

Yo no sé por q.ué algunas veces nosgusta tanto lo pequeño, lo infantil. Pe-rotodostenemos esos instantes. Y hastanos pasamos minutos eternos embebi-dos, absortos, mirando como vuela unamariposa, como pía un pájaro, o cornouna niña mece su muñeca. Nos senti-rnos niños como ellos.

Pero cuando es el artista el que noslleva de la mano a ese paraíso de lainfancia el placer es mayor todavía.Sentimos la tibieza de una brisa niñaque nos riega el corazón, que nos dejajunto al regazo de la madre. Por nues-tra alma pasa un aire de vida nueva...

¿Quién no lo ha sentido viendo a«Marcelino», por ejemplo? ¿Quién noha sentido que se le caen los años depronto y le dan ganas de correr, de jogar y saltar? Casi nos parece magia,encantamiento. Pero es solo arte; el ar-te que sabe llevarnos hasta nuestrosdías de juguetes y princesas encantadas.

Esa misma magia de jugueteo lírico,de hallazgo infantil y pequeño es-tá salpicando toda nuestra literatura.Está en los cancioneros medievales, enGil Vicente, en Lope, en Tirso... Y llega,saltando, perdiéndose a veces, jugue-tona y ligera como una mariposa, has-ta nuestros días. ¡Y qué bien, con quédelicadeza y lirismo cayó toda la co-rriente en el corazón abierto de los es-critores del XX!

En toda la poesía de este siglo hayun fondo palpitante de belleza infantilque atrae, que enamora.

El primero fué Antonio Machado:Romancillos ingenuos de niños, de pla-zoletas—de plazoletas solitarius—y ni-ñas que cosen tras del balcón román-tico.

«La menor cosía,la mayor hilaba...

Después Juan Ramón—niño con bar-bas nazarenas—con el alma hechaverso infantil. Escribe un libro para ni-ños: <,Platero y yo>. Y en la primer pá-gina—precisamente en la primera—selee esto: «Advertencia a los hombres

'R. Tagore

que lean este libro para niños». ¡Québien, el más exquisito poeta del siglodedica un libro a los niños! Es el primercaso en la Literatura Española. Y sinembargo qué palpitante de gracia, delirismo nuevo, llegaba este libro. Deverdad, ¿no habéis sentido nunca de-seos de cabalgar sobre los lomos gri-ses de este burrillo tierno?

Pero sigue, sigue el derroche de líricainfantil. «Segundo siglo de Oro», ha di-cho Azorín del siglo XX.Y esta ingenui-dad es una de sus notas más suyas.

Ahora es un carmen de Granada...A Federico le gustaba jugar a «Cristo-bicas». Hacia en un momento su «tea-trillos—música de Falla, de fono—y ¡ajugar! Y este mismo Federico fué el quesupo aniñar—en algunos aspectos, cla-ro—la poesía española hasta vestirlade corto o de pañalitos según le pare-cía a él.

«El lagarto y la lagartacon- delantalitos blancos...»

¡Jugad niños, jugad! ¡Que los lagar-tos han perdido su anillo y están deses-perados' Y los niños jugaban y reíanjunto a él que sabia ser ingenuo y pro-fundo al mismo tiempo.

Y junto a Federico García Lorca, ydespués de él, todo un mundo de poe-tas canturreando nanas y canciones decuna: Alberti—con su gorra marinera-Gerardo Diego, Altolaguirre, Pemán...

Y mientras, ¿qué pasaba en Europa?Todo arte verdadero va unido a sutiempo, a su época. El artista—poeta,pintor, músico—siempre vive «su» his-toria.

...Y mientras Europa había sufrido laterrible guerra; una guerra desastrosaque había durado cinco años nada me-nos; desde el 14 al 18.

Después de lo terrible el hombre, porcontraste, busca lo pequeño, lo dimi-nuto. Y después de la guerra el hombrepensó en vivir; sencillamente eso: vivir.Quedó atrás '_toda idea de grandeza,de poderío. Los versos de antes se con-sideraron absurdos. Marinetti y Walt

Wihman, que habían cantado al ma-quinismo y a la vida moderna, se arrin-conaron para siempre. ¡Eran tan ín-útiles!

Ahora lo que necesitaba Europa eravivir, sencillamente eso. Y el arte—ex-plosión y manifestación de vida—sehizo ingénuo, infantil. Empezaron agustar los cuadros conseguidos con lamayor simpleza posible. Pensemos en«La cascada de Rouseau», por ejemplo.Igual ocurre en Literatura.

Europa quiere vivir, no acordarse desu tragedia ni mirar a muertos... Peroya era demasiado tarde: iban pasadosmas de veinte años del siglo...

España, sin rebuscamientos, espon-táneamente, estaba de pleno—y muchoantes—en lo que ellos iban buscando.Entre la cultura europea y la española,que ahora coinciden en esa idea deaniñarse, hay esta terrible divergencia:El arte de Europa es rebuscado, apri-sionado entre la pluma y la paleta; enEspaña nació corno una flor que brotasin sembrarla. ¡Y no es poco!.

Y así estamos. Hemos llegado al mo-mento actual. Ahora se escribe muchoy hay un estilo para cada gusto; unpensamiento para cada ideología. Pe-ro siempre entre las nuevas formas ylas maneras más opuestas, queda unclaro por donde salta, travieso y jugue-tón, ese niño interior que algunos poe-tas llevan dentro.

Con el alma dolorida, me acuerdode Celia Viñas, de sus versos profun-damente ingenuos—¡contraste!—y sualma enorme como un sol de vercno:

«Las azucenasen llegando a sus manosya son morenas...»

La muerte se llevó su alma a los pai-ses de la eternidad absoluta. Desde allíseguirá soñando con sus niños que cre-cen, que se hacen hombres y mujeres...

Las azucenasen llegando a sus manosya son morenas...»

¡Para ti, Celia, mis azucenas de llan-to y elegía! Con ella se le ha puestopunto final al último capitulo de poe-sía infantil en España.

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-dicriCit/DaD12.EL IGIOSA

Hoy es domingo 16 después de Pen-tecostes. Ornamentos verdes EpístolaB. Pauli Apost. ad Ephesios, 3, 13-21.Evangelio según S. Lucas Cap. XIV Ver.1-11. Prefacio de la Santísima Trinidad.

Empieza el otoño y las noches sealargan y los días se acortan. Tambiéncomo en la naturaleza, las tinieblasavanzan en el alma de la Iglesia mili-tante. El motivo de la pa rusia, esboza-do en la dominica anterior, aparecehoy más perfilado y la liturgia se en-sombrece con tal recuerdo. La epístolade hoy que también se usa en la fies-ta del Sacratísimo Corazón de Jesús,es uno de los mejores fragmentos delapostol de las Gentes.

SINDICALAL COMERCIO DE TEJIDOS

Se recuerda al comercio de tejidos,que el próximo viernes día 4, conmotivo de la festividad de su patronoSan Francisco de Asis, es día festivoabonable y no recuperable, equipara-do al domingo.

A la vez se invita a las empresas yproductores a la Misa que en honor delpatrono, tendrá lugar en la Iglesia Pa-rroquial de las Mercedes a las 9-30 dela mañaña.

EL JEFE DEL SINDICATO

Foto "CALI7"Argentina, 5 — PRIEGO

Moderno estudio fotográficoFOTOS DE ARTE

REPORTAJES DE BODAS

Fotos NIÑOS varias poses

LABORATORIO para aficionados

Movimiento demográfico

Nacimientos, 12 - Defunciones, 1.,

La Sociedad al hablaViajeros

Después de su veraneo en Torremo-linos regresaron los Sres. de Ruiz Lina-res (D. Guillermo) acompañados de suprimo D. Carlos Ruiz Aguilera.

Han estado unos días en Madrid y enToledo el fotógrafo D. Juan Calvo Ruizy nuestro colaborador D. Alonso Arro-yo Luna.

Ha marchado al balneario de Mar-molejo, D. Antonio Jurado Ortiz deGa I isteo.

NataliciosHa dado a luz el primer fruto de su

matrimonio—un niño—D.° Carmen Se-rrano Ruiz-Lopera, esposa de D. JuanYébenes Toro.

El chico recibirá en el bautismo elnombre de Juan.

Los Sres. de la Rosa Serrano (D. Pau-lina), también ven su hogar con el pri-mer fruto de su matrimonio, una niña,venida al mundo en Espejo.

Petición de mano y firmade esponsales

En la tarde del sábado último y porlos Sres. de Rico Navas (D. Francisco),y para su hijo el empleado de «Banes-to» D Francisco, fué pedida a los se-ñores de la Rosa Moreno (D. Juan) lamano de su simpática hija Gloria.

Acto seguido se celebró la firma deesponsales ante el Párroco ArciprestalRvdo Sr. D. Rafael Madueño Canales,en la que actuaron de testigos por am-bas partes D. Abelardo Martín Parra,D. José Bergillos Arjona, D. Juan Casti-lla Cáliz, D. Antonio Fernández Pareja,D. Manuel Ortiz Lort, D. Antonio Ba-rrientos Menjíbar, D. Francisco Mendo-za Ramírez y D. Vicente MontenegroRoldán.

Los asistentes fueron obsequiadoscon un espléndido lunch en casa de lospadres de la novia.

Los Barberos-Peluqueros cele-braron la fiesta de sus

Santos Patronos

Siguiendo la iniciativa del año an-terior, el día 27 del actual, celebró elgrupo sindical de Barberos-Peluquerosla festividad de San Cosme y San Da-mián. Tras los cohetes anunciadoresde la fiesta, se congregaron todos losencuadrados en la Iglesia Parroquialde las Mercedes, para asistir a la so-lemne función religiosa que dijera an-te un cuadro de los Santos, el titularRvdo. Sr. Casado Martín, asistido porlos Rvdos. Sres. Jiménez y Briones. Elcoro de seminaristas cantó con acom-pañamiento de armonio la misa Tedeum laudamus de Perosi.

La ceremonia estuvo presidida por elSecretario Sindical Sr. Rey Lopera, Je-fe del Grupo D. Antonio Ruiz Expósi-to, Secretario D. Rafael Santiago La-ra y Tesorero D. Paulino Aranda. Ter-minada ésta los asistentes se reunierona desayunar en el «Rinconcillo», dondea las dos y media de la tarde tuvo lu-gar una comida de hermandad, magni-fica y abundantemente servida por«Frasquita», sentándose en la presi-dencia el Alcalde y Delegado SínlicalSr. Mendoza Carreño, Secretario sin-dical Sr. Rey Lopera y los mandos an-tes citados. Durante la misma reinóuna gran alegría y camaradería, le-vantándose a los postres para hablarel Secretario Sr. Santiago Lara y elPresidente Sr. Ruiz Expósito. A reque-rimiento de los asistentes habló porúltimo el Sr. Mendoza Carreño, siendolos oradores muy aplaudidos. La jor-nada terminó con la misma brillantezy hermandad con que se iniciara.

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AgradecimientoLas Sras. viudas e hijos de Don Anto-

nio Delgado Ariza y D. Antonio Ville-no Expósito, nos ruegan demos lasgracias en su nombre, al Comercio yla Industria en particular y, en generala todas las personas que en la maña-na del día 26, asistieron al acto piado-so del funeral en sufragio de las almasde sus d.funtos esposos (q. e. p. d.)

Merece los mayores elogios la sus-cripción abierta para socorrer a la viu-da de D. Antonio Víllena Expósito quetiene a su cargo diez hijos. Los donati-vos se reciben en todos los estableci-mientos, estando encabezada la sus-cripción por D. Julio Siles Luque con1.000 pesetas.

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29 de Septiembre de 1951 ADARVE, Pág. 3

Solemnidad 2111110SE

Con todo esplendor y concurrencia,

ha terminado el solemne Novenario enhonor a la Virgen de las Mercedes enla Parroquia de su nombre_ Todas lasnoches, la novena se vió concurridisi-rad, predicando el Rvdo. Sr. Cura Pá-rroco D. Domingo Casado Martín.

El día 24, tuvo lugar a primera ho-ra, una muy nutrida Comunión gene-ral y a las 10 de la mañana la Solem-

ne FUTICItill Religiosa del día. El tem-plo se vió lleno de feligreses y devotosque honraban así a la Patrona de loscautivos.

Ofició en la misma el Párroco, asis-

tido por los Rvdos. Sres. Carrillo Tra-cio y Jiménez Pedrajas, estando la par-te musical a Cargo del coro de los se-minaristas.

Terminada la lectura del Evangelio,subió al púlpito el Sr Casado Martín,explicando la conmemoración que se

hacía y el origen histórico de la fun-dación de la Orden de Id Merced, Laexposición fué elocuente y documen,toda.

A las ocho y media de la tarde, sepuso en Marcha la procesión. Las ca -

líes del trayecto se hallaban engala-nadas y espléndida mente alumbradasy un numeroso público presenció eldesfile, que con todo orden y asisten-

la tiesta lo los Merules

Cid extraordinaria, recorrió elrio señalado.

En la procesión figuraban los feli-greses de uno y otro sexo, representa.ciones de la A. C. con banderas, niñasy niños, así como los acogidos de Auxi-lio Social que regentan las HermanasMercedarias de San Juan de Dios. De-lante del paso de la Virgen, iban lasmonjitas, con sus hábitos y tocas blan-cas, dando escolta a su Patrona queaparecía refulgente,soberbiamente ilu-minada y rodeada de flores y velas.Detrás del paso,revestidos de capa, losRvdos. Sres.; Carrillo Trucio, JiménezPedrojas y Briones.

La presidencia estaba integrada por

el Se. Arcipreste D. Rafael Maduerio

Canales; Alcalde y Procurador en Cor-

tes Sr. Mendoza Carreño; Juez Munici-pal D. Mariano Víllón y diversos miem-bros de la Corporación Municipal, ce-rrando la comitiva la Banda de Músi-ca. La organización perfecta, corrió acargo del Sr. Casado Martín.

Al regreso, la Virgen se detuvo en lapuerta del Templo, donde se entonósalve popular, terminada la cual, elPárroco dió las gracias a los asisten-tes, autoridades y todo el pueblo dePriego.

Un enorme gentío se había congre-gado en la calle José Antonio y vitoreóa la Virgen de las Mercedes.

Terminada la procesión, se abrió denuevo la tómbola que será cerrada de-finitivamente hoy domingo 29.

flpradecimiento del Sr. Púnico

E1 Párroco de las Mercedes D. Do-mingo Casado Martín, ante la imposi-

bilidad de dirigirse personalmente acuantas personas han colaborado aestos cultos, enviando regalos o asis-tiendo a ellos, nos encarga hagamospúblico su profundo agradecimientoa todos.

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CARLOS VALVERDE LOPEZ

—No es preciso, ni puedo consentir tal

sacrificio—decía el alcalde—; los bandidos,

están en nuestro poder y no se escaparán,.

mas la gloria de esta empresa consiste en

llevarla a cabo sin derramamiento de san-gre. Bastante hay ya con una víctima.

--La Guardia civil nunca reparó en pe-

ligros.

--Soy el primero en reconocerlo y pro-

clamarlo—; replicaba el alcalde--y no debe

reparar en ellos cuando el deber lo ordene o

la necesidad lo imponga, mas si, cuando

pueda lograrse el objetivo, como ahora, a

salvo de todo riesgo.

--¿Qué hacer, pues?—inquiría el tenien-

te, a quien su pundonor lastimado le entor-pecía toda reflección e inventiva.

—Una cosa muy sencilla: ¿no somos ata-cados porque los criminales nos dominan

en posición? Pues dominarles a ellos; ganar-

les la altura, y en vez de acometerles por laescalera, hacerlo por el tejado.

Comprendió el teniente la razón que

— 320 —

GASPAR DE MONTELLANO =Adarve,

impenetrable, la desorientación cada día

más completa, y la intranquilidad y la in-

dignación eran generales ante tamaña im-

punidad.

Mas cuando todo el mundo desconfia-ba de la eficacia persecutoria; cuando el fra-

caso de la justicia parecía ser un hecho y la

desesperanza llegaba a su colmo, una sen-

cilla confidencia de la Guardia civil cambió

la faz de los sucesos y surgió la luz de las

tinieblas, como un día surgiera al «¡Fiada

del Creador.

Con efecto; una pareja de la Benemérita

procedente de Baena, aquella que cierta no-

che intervino en la buñolería de Tomasa lagitana, llegó a Priego con el mayor sigilo,

pidió audiencia al Juzgado, quien se la con-

cedió a seguida y tales revelaciones hubode hacer, y tan convincentes debieron pa-recerles al digno funcionario, que circuladas

las oportunas órdenes, antes de una hora lacasa de aquella gran bribona hallábase cer-

cada por fuerzas de la Guardia civil, de la

— 317 -

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Pág. 4 ADARVE, 29 de Septiembre de 1957

A los obreros de

TEXTIL DEL CARMEN, S. A.

Hace días que lo vi,me emociono su recuerdo,un telar muy chiquitínque daba gloria de verlo.

Mirando al escaparateaquel telar de bolsillo,dije con satisfacción:¡Hoy que ver el telarillal

Para mí es un ingenioconstruir por afición,instrumento tan pequeñoque marche a la perfección.

Observé su movimientoel giro de su engranaje:sonaba como un Longinesen marcha viva y suave.

Recogí con la miradosu hábil funcionamiento.¡Qué simpático juguete!iQué bonito! ¡Qué bien hecho!

Obrerito has demostradotu culto capacidad,Se ve bien que has progresadoen la ciencia del telar.

A mi me place de veraspoderte felicitarporque en fechas veniderasfrutos grandes has de dar.

Seguir así mis amigos...con esa ingeniosidadnunca se vió en el trabajotanto amor y dignidad.

Seguir unidos luchandocon ese afán y prestezapues colaboráis en pos,con tan excelente Empresa.

Industrias que se destacanpor su admirable laborcon un personal modelo,selecta y trabajador.

Es así como Dios manda,es así como progresoempresa y obreros juntos,con cariño y con pureza.

En fomentar el trabajo«Textil del Carmen» coopero,lo demuestran sus obreros,en la ciencia y en las telas.

Usando mi buen humory mi afición por el arte,os digo que es un honorhacer cosa tan brillante.

El telar piropeado.me ha gustado, lo repito.Pues más chiquitín que éste,en ningún sitio lo he visto.

Hasta !a tela tejidallevaba un signo ideal.Habéis tejido una gloria:¡lo Bandera Nacional!...

Y ahora que yo os aplaudo,movido con tanta prisa,o ver si tejéis «pa» míaunque sea una comisó.

J1. )41u47,¿,?1, Anda

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Imp. H. ROJAS - Priego

Los 333Asociación Amigos de la Niñez

SoriaSoeiac fatnItericirm úllirnnrnen,e,

Adolfo JiménezCarlos Ruiz AguileraSalvador MurielAntonio Morales

Adolfo Jiménez- —

CARLOS VALVERDE LÓPEZ

municipal, y por numerosos vecinos -honra-dos y armados que se unieron al cordónbloqueador para hacerlo infranqueable.

Cuando aquel cinturón humano quedó es-tablecido, el teniente acompafiado de dosparejas, llamó ira perat ívamente e la puertade la casa.

Esta fué abierta por la gitanaguíen, consu diabólica sagacidad, diose cuenta bienpronto de ln situación y del peligro que pa-ra ella entrafiabn, e intentó salvarse.

—Conteste pronto y manifieste la verdad—la dijo autoritario el oficial-;-; ¿a quiéntiene V. dentro de su casa?

----A nadie, señor, a nadie ; respondióla taimada.

Pero mientras tal decía en alta voz, paraser oída desde el interior, un guifio picares-co y significativo dirigido al -teniente, (lió aentender a éste, a manera de delación, quelos que buscaban hallábanse allí.

--Con que a nadie, ¿eh?; queda V. deteni-da. Guardias; adentro y a registrar minu-ciosamente toda la casa.

- 318 -

GASPAR DE MONTE,J,LANO

Tomase no replicó; quedóse inmóvil enel umbral de la puerta, e-o tanto que las dos

Parejas y su jefe se internaron en el mez-quino albergue, que solo contaba de un pisosobre el bajo, y procedieron al registro.

A nadie encontraron en la planta baja.---iArribal---grító el teniente.

Los guardias obedecieron.Mas en cuanto uno de ellos se aventuró

a subir por la angosta escalerilla, y antes deque ganase el tercer pelda-fio, dos tiros dis-parados sobre su cabeza le hicieron rodarmal herido.

Retirado inmediatamente, fué conducidoal Hospital.

El público, ya muy numeroso, que parlas detonaciones y la vista del lesionado se

die; cuenta de lo que pasaba, rugía de indig-n'nción y quería pegar fuego a la casa.

Aplacó el teniente los ánimos, y en evita-

ción de sacrificar a otro guardia, se dispuso

él a subir y a vender cara su vida.Pero la autoridad local, allí presente, se

lo impidió.

—319---

29 de Septiembre de 1957 ADARVE Pág. 5nn•n•nn••n•nn•••n1

'otu de Elecciones Sindicales

El día 14 del actual celebraron suprimera reunión las mesas de ColegioElectoral de las distintas Entidades Sin-dicales constituidos en esta Ciudad yen cuyo acto fueron designadas laspersonas que han de formar las mesasde las distintas Secciones para la cele-bración de la Elección el día 13 delpróximo mes de Octubre, la designa-ción, hecha conforme al vigente Regla-mento, recayó en los siguientes se-ñores:

Hermandad Sindical de Labradores yGanaderos (Sección Económica)

Presidente, D. Rafael Cano Rubio; su-plente, D. Francisco Calvo Lozano. Vo-cales D. Andrés Galisteo Gámiz y donManuel Osuna Osuna; suplentes, donJuan Palomeque Ramírez y D. Julio Ma-tilla Pérez.

Mesa de Seccion Social

Presidente, D. Eusebio Camacho Me-lendo; suplente, D. Manuel GutiérrezVida. Vocales, D. Miguel Quintero Ruizy D. Antonio Avalas Rico; suplentes,D. Manuel Quintero Ariza y D. ManuelLuque Amores.

Gremio Sindical Mixto (Mesa deSección Económica)

Presidente, D. Felipe López Muñoz;suplente, D. Hilario Rojas Sal do Voca-les, D. Felipe Marqués Torres y D. Ma-nuel Ibáñez Serrano; suplentes, D. tAn-tonio Pulido Jiménez y don Luís VidaGarcía,

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. José Pulido Jiménez;suplente, D. Rafael Carrillo Machado.Vocales, D. Rafael Peláez Ojeda y donFélix Ruiz Sánchez; suplentes D. CarlosMérida González y D. Domingo Fo-guer Mérida.

Sindicato Local de Alimentación y Pro-ductos Coloniales (Mesa de Sección

Económica)

Presidente, D. Carlos Merino Sán-ches; suplente, D. Manuel Cejas Rodrí-guez. Vocales, D. Manuel Calvo Carri-llo y D. José Muñoz Vizcaíno; suplentes,D. Enrique Onieva Siles y D AntonioCobo Montes.

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. Manuel Carrillo Cue-vas; suplente, D. José Martínez Villa=franca. Vocales, D. Rafael García Or-dóñez y D. Rafael Luque Gámiz; su-plentes, O. Francisco Serrano Pozo yD. Rafael Toro Luque.

Sindicato Local de Cereales (Mesa deSección Económica)

Presidente, D. Rafael Serrano Expó-sito; suplente, D. Rafael Ariza Gurrido.Vocales, D. Antonio Caracuel Serranoy D. Francisco Durán López; suplentes,D. Miguel Muñoz Vizcaíno y D. JoséTomás Pedrajas Ruiz.

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. Manuel Aguilera Pérez;suplente, D. Manuel Velasco Jiménezde Montefrío. Vocales, D. Antonio RuizGómez y D. Francisco Ariza Garrido;suplentes, D. Antonio Reyes Ruiz y donJosé Gregorio Jurado Aguilera.

Sindicato Local de Hostelería (Mesa deSección Social)

Presidente, D. Pablo Gómez Roldán;suplente, D. Francisco Pedrajas Expósi-to. Vocales, D. Antonio Tarrías Díaz yD. José Merino Campaña; suplentes,D. Carlos Sánchez Montes y D. MiguelRecober Carrillo.

(Mesa de Sección Económica)

Presidente, D. Manuel López Carpas;suplente, D. Manuel Gómez Torres; Vo-cales, D. Francisco Avila Pareja y donJosé María Rico Serrano; suplentes,D. Eugenio López Valverde y D. JoséSerrano Pérez.

Sindicato Local de la Construcción yObras Públicas (Mesa de Sección

Económica)Presidente, D. Pedro Serrano Pérez-

Rosas; suplente, D. Augusto Alter Gar-cía. Vocales, D. Rafael Serrano Ortiz yD. José Carrillo Expósito: suplentes,D. Baldomero Ruiz Hoyo y D ManuelJiménez Marín,

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. Rafael Cubero Macha-do; suplente, D. Félix Garcia-ObledoBueno. Vocales, D. Rafael Antúnez Sán-chez y D. Manuel Baena Gallardo; su-plentes, D. Antonio Arrebola Martín yD. José Burgos Domínguez.

(Sindicato Local .del Olivo (Mesa deSección Económica)

Presidente, D. Antonio Luque García;suplente, D. Luís Jurado Serrano. Voca-les, D Juan Palomeque Ramírez y donJulio Matilla Pérez; suplentes, D. Anto-nio Ortiz Ruiz y don Francisco RuizMatas.

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. Rafael Ruiz Ortiz; su-plente, D. José Serrano Alcántara. Vo-cales, D. Rafael Ortiz Machado y donFrancisco Mesa Ortiz; suplentes, don

Delegación Local del

Ministerio de lotormsción y Turismo

A todos los radioescuchas

El Ilmo. Sr. Director General de Ra-

diodifusión ha encargado a esta Delega-

ción, una información sobre condiciones

de sonoridad y audición de las emisoras

nacionales de onda media, y a fin de que

esta sea real y exacta es por lo que ruego a

los radioyentes de Priego, sintonicen las

emisoras a las horas que más abajo indico,

y me comuniquen el día doce de octubre,

su opinión en el aspecto que se interesa de

las emisiones de dicho mes próximo. Ca-

so de no ser uniforme la audición, deben

decirme los defectos en cada hora.

Emisora Nacional de Arganda, 584 Kc-s

de frecuencia. 513.7 mts. de longitud.

(De ocho de la mañana a una de la ma-

drugada).

Emisora de Madrid:

Frecuencia 1.025 Kc s. Longitud 292.7.

(De ocho de la mañana a 22,15 y de 22,30

a 24,30 horas).

De la información que se facilite, de-

penderá en mucho, que en el futuro nues-

tros receptores capten como deben a estas

emisoras nacionales, por lo que ruego a to-

dos, colaboren en esta misión que se me

confía.

Priego, 28 de septiembre de 1.957

El Delegado leca!,

Itam,adca qahcía ificmte4

Antonio de la Rosa Serrano y donFrancisco Hidalgo Montoro.

(Sindicato Local de Transportes y Co-municaciones (Mesa de Sección

Económica)

Presidente, D. Nicolás Jiménez Carri-llo; suplente, D. Paulino Pulido García.Vocales, D. Joaquín Vida García y donJosé Bergillos Arjona; suplentes, donIgnacio Buil Luna y D. Emilio Sarmien-to Rodríguez.

(Mesa de Sección Social)

Presidente, D. Juan Balmisa Arrebo-la; suplente, D. Samuel Moyano Soto.Vocales, D. Nicolás Gallardo Conde yD. José Jurado Leiva; suplentes, D. Jo-sé Roldán Cabezuela y D. Rafael Cal-vo Hoyo.

Estas mesas se instalarán en el edi-ficio del Palacio Municipal en dondese celebrará la elección a excepciónde las de la Hermandad de Labrado-res que estarán en el edificio de la Her-mandad, calle Isabel la Católica.

Todos los señores designados paraestas Mesas se personarán el día 9 deOctubre en sus respectivos colegios,con el fin de hacerse cargo de la docu•mentación para el día de la elección.

Por Dios, España y su RevoluciónNacional-Sindicalista.

Priego, Septiembre de 1957.

El Delegado Sindical-Presidentede la Junta,

»ta'suel

La copla semanal a la Virgen de la AuroraLa cantaban los antiguos cuando pasaban por

ante alguna imagen de Nuestro Padre Jesús de lasque hay en algunas hornacinas de las calles.

Poderoso Jesús Nazarenode cielos y tierra Rey universal:Soy un alma, que os tiene ofendido.Pido que mis culpas querais perdonar.

Vamos a alabara Jesús, Sacerdote Supremo,de quien pende y nace toda potestad.

SUEÑOS DE MI HIJO

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PEINADOS Y MANICURASmffill••nnnn•.

Los niños sueñan. Todos los niñossueñan. Sueñan, hasta que la realidadde la vida les despierta con una violen-ta sacudida.

Algunos, los menos, después de resis-tir este brusco despertar, siguen soñan-do, idealizando, embelleciendo cuan-to les rodea. Para estos, los años ,,tie-nen más de doce meses.

Mi niño me ha contado uno de sussueños. Me lo ha relatado con sus in-quietas e interrogantes miradas. Conlos torpes y rápidos movimientos desus diminutas manecitas. Con sus llan-tinas y sus angelicales risas. Es aún tanpequeño.

—He soñado, me dice, que junto ami cuna crecía lun árbol. Al principioera pequeño y fino, pero empezó adesarrollar tan rapidamente que pron-to llegué a perder de vista las más al-tas de sus ramitas.

Era un árbol muy singular. Sus hojas,cada una de un color, adquirían tona-lidades y reflejos al ser acariciadas porlos primeros rayos del sol y compo-nían la más maravillosa sinfonía colo-rística.

Como había crecido junto a mi, nosveíamos a cada momento, por lo quenos hicimos grandes amigos. Como nosabía mi nombre, se inventó uno que ami me hacia mucha gracia, pues eramuy bonito. Me llamaba « Pétalo», por-que decia que los pétalos cuando sedesprenden de la rosa, se quedan acos-tados mirando hacia arriba, como yosuelo estar en mi cuna Yo también lesaqué un nombre. Le decia «Sinfín», loveía tan alto...

De vez en cuando mi amigo dejabacaer sobre mi blanca sábana una desus preciosas hojas para que jugaracon ella. Eran mis mejores juguetes.

Durante el día, Sinfín se entretenía,por lo menos a mi me lo parecía, dia-logando y jugueteando con las blancasnubes que ,también eran sus amigas.Cuando una de estas descendía y roza-ba suavemente su esbelto cuerpo seponía muy contento y entonces empe-zaba a mover sus ramas acompasada-mente, y al rozarse unas con otras, ha-cían sonar penetrantes melodías queacompañadas por la exuberante colo-ración de sus hojas ofrecía el más be-llo de los espectáculos.

Por las noches, me daba la sensaciónde que eran las estrellas !as que entre-mezclándose con las hojas, organiza-ban fantásticas y carnavalescas dan-zas.

A mi mujerPasó algún tiempo y un día le ví des-

crecer hasta tener la altura normal decualquier otro árbol.

—Es que, me dijo, asi puedo charlarmás contigo, pues al ser tan alto meparecía que te tenía abandonado.

—Le sonreí agradecido. Era muybueno conmigo. Yo también le queríamucho. Algunos hombres sentían tam-bién por mi amigo Sinfín mucho cariño.En algunas ocasiones les vi ensalzarla belleza de Sinfín dedicándole bellospoemas. Otros plasmaban su figuraplasticamente. Algunos, inspirándoseen él componían las mejores de sus me-lodías. Los caminantes agradecían sufresca sombra...

—Ves Pétalo, me decía, los hombresson buenos.

Y completamente feliz, daba cobijoentre sus ramas a los más lindos y ex-traños pájaros que encontraban allí elsitio ideal para vivir. Estos, a cambio,le deleitaban con sus dulces trinos.

Pero un día fatal y en un mal mo-mento, vimos acercarse hacía nosotrosun hombre apoyando un hacha sobresu hombro derecho. Venía silbando ydando patadas a cuantas piedras yflores encontraba a su paso indiferen-temente. Al llegar a la altura de Sinfín,cogiendo el cortante instrumento conuna sola mano y como iniciando unmovimiento deportivo, descargó bru-talmente un fuerte hachazo en el deli-cado tronco dejándole marcada unaprofunda herida. El hombre, sin darleninguna importancia, se alejó silban-do la grotesca canción hasta desapa-recer en el horizonte.

¡Qué angustiosos momentos siguie-ron al terrible acto! ¡Qué dolor tan in-tenso!

Pasó algún tiempo sin saber que ha-cer ni que decir a mi amigo Sinfín. Leoía quejarse silenciosamente y sus que-jas me causaban tal emoción que nopude hacer otra cosa que llorar con él.

De su herida empezó a brotar su san-gre. Una sabia clara, transparente yagradablemente perfumada. Por don-de pasaba el aromático líquido, ibanbrotando infinidad de distintas y ma-ravillosas flores. Pronto se vió mi cunatotalmente rodeada de estas lindas ro-sas que miraban entristecidas a mi in-feliz amigo.

Entre la cortina cristolina de misojos, pude ver cómo de cada una delas coloreadas hojas de mi amigo Sin-fín, empezaron a brotar y deslizarsesuavemente brillantes y transparentes

lágrimas que antes de llegar al suelose iban convirtiendo en preciosas per-las.

En este estado de melancólica triste-za nos encontrábamos, cuando de sú-bito, aparecieron sin saber de donde,dos hombres más, que ante la vista delas perlas se acometieron ferozmentecomo bestias, con el fin de aprove-charse de la mayor cantidad posib'e.Entre blasfemias, maldiciones, sudor ysangre, uno de ellos, el más débil, ca-yó mortalmente herido, 'y en medio delas desesperadas convulsiones de ago-nía, aún pretendía recoger, clavandolas uñas en la tierra, las perlas que te-nía más cerca. El otro, sin hacer el me-nor caso del más débil, se avalanzóavariciosamente a llenar sus belludasmanazas de las codiciadas perlas. Pe-ro cual no sería su sorpresa al ver queéstas, convirtiéndose nuevamente enlágrimas, se le escapaban filtrándcseentre sus temblorosos dedos sin poder-lo remediar.

Como viera que en tierra volvían denuevo a ser perlas, intentó hacerlas su-yas sufriendo el mismo desengañe. Asíotra y otra y más veces, hasta que, desu espumeante boca empezó a surgiruna fina y penetrante risita semejanteal silbido de una serpiente, mientrasque con neurótica mirada vela comolas líquidas perlas abandonaban susmanos burlonamente. Poco a je, co lasilbante risita fué creciendo y aumen-tando de tono, llegando a convertirseen estruendosas y delirantes carcaja-das. Desesperado, y sin dejar de reir,emprendió desesperada carrera per-diéndose en un horizonte color de san-gre.

En este momento, mi hijo, haciendoun brusco movimiento en todo su cuer-pecito y brotándole unas diminutas lá-grimas de sus ojos, noté que me pre-guntaba:

—Papá, ¿porqué han herido a miamigo Sinfín, y un hombre ha matadoa otro para apoderarse de unas perlas?¿Es que todos los hombres no sonbuenos?

Yo, moviendo suavemente la cuna yaún sabiendo que no me entendía lecontesté.

—Si hijo mía, los hombres son bue-nos porque todos son hijos de Dios yDios es muy bueno. Pero ahora duér-mete, sigue durmiendo, soñando, em-belleciendo, aún es muy pronto paraque despiertes...

Manuel Visó.