títulos cristológicos en el nuevo testamento

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Títulos cristológicos en el Nuevo Testamento Evangelio de Marcos Marcos, el primer evangelio escrito de los cuatro, escrito alrededor del año 70 utiliza especialmente tres títulos para referirse a Jesús: Mesías, Hijo de Dios e hijo de hombre. - Hijo de hombre Es un título que aparece en 14 ocasiones y siempre en la boca del mismo Jesús. Este título, en principio, sólo significa «ser humano», con una expresión semita. Aunque, al mismo tiempo, recuerda el texto apocalíptico de Dn 7, donde aparece una figura como «hijo de hombre» al final de los tiempos: Continué observando en la visión nocturna, y de pronto vi que, con las nubes del cielo, venía como un hijo de hombre; avanzó hacia el anciano, le fue llevado a su presencia. Le fueron concedidos dominio, gloria e imperio; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino es un reino que no perecerá. (Dn 7,13-14). Veamos algunas de ellas: Así, pues, también del sábado es señor el Hijo del hombre (2,28) Entonces comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre tenía que padecer mucho, que sería reprobado por los ancianos, por los pontífices y por los escribas, y que sería llevado a la muerte, pero que a los tres días resucitaría (8,31) Porque, si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando 1

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Un recorrido por los diversos títulos cristológicos que encontramos en los evangelios y el resto de escritos del Nuevo Testamento.

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Ttulos cristolgicos en el Nuevo Testamento

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Ttulos cristolgicos en el Nuevo Testamento Evangelio de Marcos

Marcos, el primer evangelio escrito de los cuatro, escrito alrededor del ao 70 utiliza especialmente tres ttulos para referirse a Jess: Mesas, Hijo de Dios e hijo de hombre.

Hijo de hombre

Es un ttulo que aparece en 14 ocasiones y siempre en la boca del mismo Jess.Este ttulo, en principio, slo significa ser humano, con una expresin semita. Aunque, al mismo tiempo, recuerda el texto apocalptico de Dn 7, donde aparece una figura como hijo de hombre al final de los tiempos:

Continu observando en la visin nocturna, y de pronto vi que, con las nubes del cielo, vena como un hijo de hombre; avanz hacia el anciano, le fue llevado a su presencia.

Le fueron concedidos dominio, gloria e imperio; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su dominio es un dominio eterno que no pasar, y su reino es un reino que no perecer. (Dn7,13-14).Veamos algunas de ellas:

As, pues, tambin del sbado es seor el Hijo del hombre (2,28)

Entonces comenz a ensearles que el Hijo del hombre tena que padecer mucho, que sera reprobado por los ancianos, por los pontfices y por los escribas, y que sera llevado a la muerte, pero que a los tres das resucitara (8,31)

Porque, si alguno se avergenza de m y de mis palabras en esta generacin adltera y pecadora, tambin el Hijo del hombre se avergonzar de l cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ngeles". (8,38)

El Hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos (10,45)

Entonces vern al Hijo del hombre venir en las nubes con gran podero y majestad. (13,26)

Porque el Hijo del hombre se va conforme est escrito de l; pero ay de ese hombre por quien el Hijo del hombre va a ser entregado! Ms le valiera a tal hombre no haber nacido" (14,21)

Pero l callaba y no responda nada. De nuevo el sumo sacerdote le pregunta y le dice: Eres t el Cristo, el Hijo del Bendito?.

Jess respondi: S, lo soy; y veris al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del cielo.

(14,61-62)

Con toda probabilidad es el ttulo con el que se autodenominaba Jess. Mesas o CristoEl prlogo del evangelio ya nos presenta a Jess como Mesas e Hijo de Dios.

Principio del evangelio de Jess el Cristo, Hijo de Dios (1,1)Lo encontramos en 7 ocasiones en el evangelio marcano.El narrador que facilita esta informacin a los lectores oyentes, nos presentar un relato en el que los diversos personajes humanos no conocen o no reconocen a Jess como Mesas.

Hemos de esperar a la mitad de la narracin para que los discpulos, por boca de Pedro, identifiquen a Jess como el Mesas.Luego Jess se fue con sus discpulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntaba a sus discpulos: Quin dicen los hombres que yo soy?.

Ellos le respondieron: Pues que Juan el Bautista; otros, que Elas; y otros, que uno de los profetas.

Entonces l les volvi a preguntar: Pero vosotros, quin decs que soy yo?. Tomando la palabra Pedro, le dice: T eres el Cristo (8,27-29).La primera mitad del evangelio de Marcos es una presentacin de Jess como Mesas, poderoso en obras y en palabras; pero hay una cerrazn en los destinatarios del mensaje que no saben reconocerlo.

Jess, por su parte, exige a sus interlocutores que guarden secreto de sus acciones prodigiosas, seguramente, para evitar una falsa interpretacin de sus gestos. Es lo conocido como el secreto mesinico

Llgase a l un leproso que, suplicndole y puesto de rodillas, le dice: Si quieres, puedes dejarme limpio.

Movido a compasin, extendi la mano, lo toc y le dice: Quiero; queda limpio.

E inmediatamente desapareci de l la lepra y qued limpio.

Luego lo despidi con esta severa advertencia:

Cuidado con decirle nada a nadie. Eso s: ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificacin lo que mand Moiss, para que tengan constancia de ello. (1,40-44)La advertencia de hacer pblico el milagro, del silencio, del secreto va a ser una constante en todo el evangelio.

La incomprensin, el peligro de ser malinterpretado va a ser el leitmotiv de este llamado secreto mesinico. De hecho los discpulos, encabezados por Pedro, no comprendern el sentido autntico de reconocer a Jess como Mesas.[] Tomando la palabra Pedro, le dice: T eres el Cristo.

Y severamente les advirti que a nadie dijeran nada acerca de l.

Entonces comenz a ensearles que el Hijo del hombre tena que padecer mucho, que sera reprobado por los ancianos, por los pontfices y por los escribas, y que sera llevado a la muerte, pero que a los tres das resucitara; y les hablaba con toda claridad de estas cosas. Pedro, llevndoselo aparte, se puso a reprenderlo.

Pero l, volvindose y mirando a sus discpulos, reprendi a Pedro, y le dice: Qutate de mi presencia, Satans, porque tu pensamiento no es divino, sino humano.

Y llamando junto a s al pueblo, juntamente con sus discpulos, les dijo: El que quiera venir en pos de m, niguese a s mismo, cargue con su cruz y sgame.

Pues quien quiera poner a salvo su vida, la perder; pero quien pierda su vida por m y por el evangelio, la pondr a salvo. (8,29-35).

Hijo de DiosComo hemos visto antes, en el ttulo o prlogo de la obra, el narrador informa a los lectores oyentes que Jess es tambin el Hijo de Dios (1,1)

Este ttulo aparecer velado para todos los personajes humanos hasta casi el final de la narracin. Es mencionado en 5 ocasiones.Los seres ultramundanos s que intuirn esta realidad, pero no as las personas humanas.Haba justamente en aquella sinagoga un hombre posedo de un espritu impuro que comenz a gritar:

Qu tenemos nosotros que ver contigo, Jess Nazareno? Has venido a acabar con nosotros? Yo s bien quin eres: el Santo de Dios! (1,23-24)

Cuando vio a Jess desde lejos, fue corriendo a postrarse ante l y a grandes gritos le dice: Qu tienes t que ver conmigo, Jess, Hijo del Dios Altsimo? Por Dios te conjuro que no me atormentes.

Es que Jess le estaba diciendo: Sal de este hombre, espritu impuro. (5,6-8)Lgicamente en las teofanas (bautismo y transfiguracin), aparecer la voz de Dios-Padre que lo reconocer como Hijo:

Y vino una voz de los cielos: T eres mi Hijo amado; en ti me complazco. (1,11)Se form entonces una nube que los envolvi, y de la nube sali una voz: ste es mi Hijo amado; escuchadle (9,7)

Hemos de esperar al final de la cruz para que un centurin romano lo reconozca como Hijo de Dios

Al ver el centurin, que estaba all frente a Jess, de qu manera haba expirado, dijo: Realmente, este hombre era Hijo de Dios. (15,39) Evangelio de MateoLos tres ttulos que hemos sealado en el evangelio de Marcos, tambin los encontraremos en el de Mateo.

Jess le contesta: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza (8,20)Lleg el Hijo del hombre, que come y que bebe, y dicen: ste es un comiln y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabidura fue reconocida por sus obras. (11,19)

Jacob engendr a Jos, el esposo de Mara, de la cual naci Jess, llamado Cristo. (1,16)

Cuando ya estaban reunidos, les pregunt Pilato: A quin queris que os suelte: a Barrabs, o a Jess, el llamado Cristo? (27,17)Los que estaban en la barca se postraron ante l, exclamando: Realmente, eres Hijo de Dios!. (14,33)

Tomando la palabra Simn Pedro, dijo: T eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo. (16,16).

Ya vemos que el tratamiento que Mateo hace de estos ttulos no siempre se identifica con el que nos ha ofrecido la narracin de Marcos. Los ttulos de Mesas e Hijo de Dios son utilizados de forma ms profusa y no hay una lnea de descubrimiento progresivo del sentido de ellos.

Adems de estos ttulos, este evangelio, utilizar algn ttulo ms: hijo de David (tambin lo encontramos en Marcos (10,47-48; 12,35-37), pero es infrecuente y poco desarrollado el tema); Seor; etc. Hijo de DavidEste ttulo, de gran sentido mesinico y frecuente en el judasmo, ser utilizado en 11 ocasiones en este evangelio.Responde a la promesa de Yahv a David, leda desde una perspectiva mesinica:

(Natn a David, en nombre de Dios:) Y cuando se cumplan tus das y vayas a descansar con tus padres, yo suscitar despus de ti un linaje salido de tus entraas y consolidar su reino.

l edificar una casa a mi nombre, y yo afirmar el trono de su reino para siempre.Yo ser para l padre, y l ser mi hijo, de suerte que, si se desva, lo castigar con vara de hombres y con azotes humanos, pero no se apartar de l mi benevolencia como la apart de Sal, a quien arroj de mi presencia.

Tu casa y tu reino permanecern para siempre ante m, y tu trono quedar consolidado para siempre. (2Sa7,12-16).

Esta promesa profeca es vista por el evangelista cumplida en Jess de Nazaret.

Genealoga de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahn. (1,1)Cuando Jess se marchaba de all, le siguieron dos ciegos gritando: Hijo de David, ten compasin de nosotros!. (9,27)Entonces le presentaron un endemoniado ciego y mudo y lo cur, de manera que el mudo poda hablar y ver. Toda la multitud estaba asombrada y se deca: No ser ste el Hijo de David?. (12,22-23).En esto, una mujer cananea, salida de aquellos contornos, le deca a gritos: Ten compasin de m, Seor, Hijo de David! Mi hija est atrozmente atormentada por un demonio. (15,22)La gente que iba delante y detrs, gritaba diciendo: Hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en el nombre del Seor! Hosanna en las alturas!. (21,9)El ttulo hijo de David es utilizado en un sentido mesinico. Pensemos que la comunidad a quien va dirigido este evangelio es un grupo mayoritariamente judo, aunque de habla griega. Una comunidad a la que se van incorporando progresivamente creyentes provenientes del paganismo. Seorste es un ttulo de alta cristologa, en la lnea del de Hijo de Dios. Incluso se puede considerar un paso ms en la revelacin de quin es Jess.

El Seor (Adonay) es el nombre con el que se conocer al Dios de Israel, nombre que sustituir al de Yahv en la lectura pblica de la Tor. Y, tambin, nombre que traducir el tetragrmaton al griego (Kyrios).Como nombre divino lo encontraremos varias veces, tambin, en el mismo evangelio.

Y se qued all hasta la muerte de Herodes. Se cumpli as lo que haba dicho el Seor por el profeta: De Egipto llam a mi hijo. (2,15).Jess le respondi: Tambin est escrito: No tentars al Seor, tu Dios. (4,7).Igualmente habis odo que se dijo a los antiguos: No jurars en falso, sino que cumplirs los juramentos hechos al Seor. (5,33).

Por tanto, cuando se aplican a Jess hay que entender que se le aplica un ttulo reservado a Dios, un ttulo que el evangelista utiliza unas 80 veces.No todo el que me dice: Seor, Seor!, entrar en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que est en el cielo. Muchos me dirn en aquel da: Seor, Seor!No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre arrojamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos prodigios? (7,21-22).En esto, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que pasaba Jess, se pusieron a gritar: Seor! Hijo de David! Ten compasin de nosotros! (20,30).Profundamente entristecidos, comenzaron a preguntarle uno por uno: Acaso soy yo, Seor?.

Pero l contest: El que ha mojado con la mano en el plato conmigo, se me va a entregar. (26,22-23).

Legislador

21 Habis odo que se dijo a los antiguos: No matars; el homicida responder ante el tribunal.

22 Pues yo os digo que todo el que se deje llevar por la clera contra su hermano responder ante el tribunal. Quien llame a su hermano intil responder ante el Consejo. Quien lo llame loco incurrir en la pena del horno de fuego.

23 Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene queja de ti, 24 deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y despus vuelve a llevar tu ofrenda.

25 Con quien tienes pleito busca rpidamente un acuerdo, mientras vas de camino con l. Si no, te entregar al juez, el juez al alguacil y te metern en la crcel.

26 Te aseguro que no saldrs hasta haber pagado el ltimo cntimo.

27 Habis odo que se dijo: No cometers adulterio.

28 Pues yo os digo que quien mira a una mujer desendola ya ha cometido adulterio con ella en su corazn.

29 Si tu ojo derecho te induce a pecar, scatelo y tralo lejos de ti. Ms te vale perder una parte de tu cuerpo que ser arrojado entero al infierno.

30 Y si tu mano derecha te lleva a pecar, crtatela y trala lejos de ti. Ms te vale perder una parte de tu cuerpo que terminar entero en el horno.

31 Se dijo: Quien repudie a su mujer que le d acta de divorcio.

32 Pues yo os digo que quien repudia a su mujer salvo en caso de concubinato la induce a adulterio, y quien se case con una divorciada comete adulterio.

33 Tambin habis odo que se dijo a los antiguos: No perjurars y cumplirs tus juramentos al Seor.

34 Pues yo os digo que no juris en absoluto: ni por el cielo, que es trono de Dios;

35 ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusaln, que es la capital del Soberano;

36 ni jures tampoco por tu cabeza, pues no puedes volver en blanco o negro uno solo de tus cabellos.

37 Que vuestra palabra sea s, s; no, no. Lo que pase de ah procede del Maligno.

38 Habis odo que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente.

39 Pues yo os digo que no opongis resistencia al que os hace el mal. Antes bien, si uno te da una bofetada en [tu mejilla derecha, ofrcele tambin la otra.

40 Al que quiera ponerte pleito para quitarte la tnica djale tambin el manto.

41 Si uno te obliga a caminar mil pasos, haz con l dos mil.

42 Da a quien te pide y al que te solicite dinero prestado no lo esquives.

43 Habis odo que se dijo: Amars a tu prjimo y odiars a tu enemigo.

44 Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen.

45 As seris hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.

46 Si amis slo a los que os aman, qu premio merecis? Tambin hacen lo mismo los recaudadores.

47 Si saludis slo a vuestros hermanos, qu hacis de extraordinario? Tambin hacen lo mismo los paganos.

48 Sed, pues, perfectos como vuestro Padre del cielo es perfecto. (5,21-48). Juez universal

La imagen del AT del Da del Seor se aplicar a Jesucristo, quien el da del Juicio final, al final de los tiempos, vendr a juzgar a todos los seres humanos.

Cuando el Hijo del Hombre llegue con majestad, acompaado de todos sus ngeles, se sentar en su trono de gloria y ante l comparecern todas las naciones. l separar a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.

Colocar a las ovejas a su derecha y a las cabras a su izquierda.

Entonces el rey dir a los de la derecha: Venid, benditos de mi Padre, a heredar el reino preparado para vosotros desde la creacin del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era inmigrante y me acogisteis, estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba encarcelado y vinisteis a verme.

Los justos le respondern: Seor, cundo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, inmigrante y te recibimos, desnudo y te vestimos? Cundo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte?

El rey les contestar: Os aseguro que lo que hayis hecho a uno solo de estos mis hermanos menores, a m me lo hicisteis.

Despus dir a los de su izquierda: Apartaos de m, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ngeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, era inmigrante y no me acogisteis, estaba desnudo y no me vestisteis, estaba enfermo y encarcelado y no me visitasteis.

Ellos replicarn: Seor, cundo te vimos hambriento o sediento, inmigrante o desnudo, enfermo o encarcelado y no te socorrimos?

l responder: Os aseguro que lo que no hicisteis a uno de estos ms pequeos no me lo hicisteis a m.

stos irn al castigo perpetuo y los justos a la vida eterna. (25,31-46)

Evangelio de LucasLa mayora de los ttulos que hemos visto hasta ahora, tambin los encontraremos en el tercer evangelio. Aunque hemos de tener presente que la mayora de destinatarios de este evangelio son provenientes de la gentilidad y no del judasmo y es tambin posible que tambin lo sea el mismo autor.Encontraremos los ttulos de Cristo (19 x), hijo del hombre (25 x), hijo de Dios (6 x), hijo de David (5), Seor (103 x)...

Ya indicamos que la expresin hijo del hombre es un ttulo utilizado por el mismo Jess histrico y que, en muchas ocasiones, simplemente significa ser humano. El ttulo de Cristo o Mesas expresa el reconocimiento de Jess como respuesta a las esperanzas expresadas en muchos textos del Antiguo Testamento y en el contexto sociolgico judo.

En Lucas comprobamos que los ttulos de hijo de Dios e hijo de David estn presentes pero de forma escasa y ocasional. No as ocurre con el ttulo de Seor que encontramos con gran profusin en el evangelio.

Seor y Salvador

Jess naci en la poca del emperador Augusto. Sabemos por la inscripcin de Priene (9 a.C) que el emperador era aclamado como Seor y Salvador:Puesto que la providencia, que ha ordenado divinamente nuestra existencia, ha aplicado su energa y celo y ha dado vida al bien ms perfecto en Augusto, a quien colm de virtudes para beneficio del gnero humano, otorgndonoslo a nosotros y a nuestros descendientes como salvador l, que puso fin a la guerra y orden la paz, Csar, que mediante su epifana excedi las esperanzas de quienes profetizaban el evangelio.., y puesto que el cumpleaos del dios trajo primero al mundo el evangelio que redime en l... por esa razn, con buena fortuna y seguridad, los griegos de Asia han decidido que el ao nuevo debe empezar en todas las ciudades el 23 de septiembre, el da del cumpleaos de Augusto...Rafael del Olmo, comentando el culto imperial del que Augusto fue uno de los ejemplos escribe:

El emperador era seor, salvador, hijo de Dios; l trae la paz; su presencia es una epifana; su nacimiento y venida es buena noticia (euaggelion); domina el cielo y el mar, junto a todas las naciones de la tierra; l garantiza el orden del universo, y el culto al emperador supona la pequea contribucin personal a este orden y equilibrio (el que mantiene el poderoso subyugando al dominado).

El autor del tercer evangelio, de forma muy osada, pone el nacimiento de Jess en paralelo con este culto imperial, mostrando que el autntico Seor y Salvador no es el emperador sino Jess, la verdadera buena noticia es su venida al mundo.

El ngel les dijo: No temis. Mirad, os doy una Buena Noticia, una gran alegra para todo el pueblo:

Hoy os ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesas y Seor.

Esto os servir de seal: encontraris un nio envuelto en paales y acostado en un pesebre. (2,10-12).

El nacimiento de Jess pobre, indefenso, sencillo es la seal, el signo (ms bien parece una anti-seal) del Salvador, el Mesas, el Seor. Una Buena Noticia, una gran alegra para todo el pueblo.Este lenguaje era ms comprensible para una comunidad proveniente del paganismo. Un lenguaje revolucionario, osado, incluso suicida: poda acarrear la muerte el aplicar a Jess unos ttulos reservados al emperador de Roma. MisericordiosoEl evangelio lucano es el que ms subrayar la imagen de un Dios misericordioso y, por extensin, un Jess misericordioso.

El captulo 15 de este evangelio es representativo de esta imagen.Jess en la parboladel padre todo amor, y en las dos anteriores del mismo captulo (la oveja perdida [Lc 15,3-7] y la dracma perdida [Lc 15,8-10]), justifica ante sus adversarios el anuncio de la Buena Nueva a los despreciados y abandonados, a los marginados de la sociedad, mostrando cmo Dios siente y acta; as nos lo muesta el evangelio de Lucas.

Descubrimos, en la narracin, el Dios de la ternura y de la misericordia; un Dios-Padre ms prximo a la forma de actuar de una madre que de un padre, segn los arquetipos patriarcales de la poca: corre hacia el hijo, le abraza, le besa efusivamente

La semblanza del padre por parte de Jess es extraa, y lo era an ms en su poca (por ejemplo, un notable no se permita correr). Silencioso, accede a la peticin del hijo menor y le deja partir. Por el contrario, desde que lo ve de regreso, se convierte en vivo y activo. Corre, se arroja a su cuello, lo cubre de besos, interrumpe la palabra con la que su hijo quera humillarse, lo restablece en su dignidad (vestido y sandalias), en sus derechos (el anillo), organiza un banquete, hace venir a los msicos. [] Este padre ama tambin a su hijo mayor, puesto que sale hacia l y le suplica. Por otra parte, parece admitir que el mayor habra podido tomar un cabrito para festejar sin pedirle permiso

Fitzmyer ve en esta parbola una imagen de Dios todo amor y del reino de Dios que abre sus puertas de par en par para todos:

La parbola presenta al padre como smbolo del amor del propio Dios. Un amor, una misericordia incondicional, abierta, ilimitada, que no slo se vuelca sobre el pecador arrepentido el hijo menor, sino tambin sobre el crtico intransigente el hijo mayor, que se obstina en su incomprensin. La parbola es, al mismo tiempo, una esplndida caracterizacin del mensaje salvfico de Jess, el gran predicador del Reino. Si algo es claro en la mentalidad de Lucas es su insistencia en la magnanimidad de Dios, sobre todo cuando se trata de abrir de par en par las puertas del Reino a un pecador arrepentido.

El reino de Dios es presentado, en esta parbola, como una realidad inclusiva. En l hay lugar para todos, para todas. El Dios de Jess es un Dios acogedor, paternal ms an, maternal, que se alegra cuando alguien que se haba perdido vuelve, que perdona, que ama generosamente, que corre, abraza y besa tiernamente, que devuelve la dignidad perdida, que quiere que todos y todas participen de su alegra. E invita a los cumplidores, a los crticos a que compartan esta misma actitud. Un Dios que no espera que el alejado venga y pida perdn, si no que sale a su encuentro.

Evangelio de JuanAdems de los ya vistos en los otros evangelios: hijo de hombre, hijo de Dios, Seor, salvador, etc., encontramos algunos ttulos propios de este cuarto evangelio: Logos (Verbo, Palabra), Yo soy, Parclito, etc. Logos

El prlogo de este evangelio es de una belleza singular y de un profundo contenido teolgico.Jn 1,1-5.9-14Interrumpido el discurso por una alusin a Juan Bautista (vv. 6-8) que busca enfatizar el mensaje de Jess como luz del mundo.Jess es presentado como Alguien que existe desde el principio de los tiempos, desde la eternidad. Con unas caractersticas que recuerdan la Sabidura de los libros sapienciales del AT, pero mucho ms ya que es Dios.

Yo soy

Aunque es muy improbable que el Jess histrico se autoaplicase el ttulo divino que Yahv pronunci en la manifestacin en la zarza ardiente a Moiss, diciendo yo soy el que soy (Ex 3,14); el atriburselo por parte del evangelista indica un ttulo de alta cristologa, con el que Jess es conocido en las primeras comunidades de seguidores de Jess.

Lo encontraremos con y sin predicado;

Yo soy el pan de vida (Jn 6,35-51)

Yo soy la luz del mundo (Jn 8,12; 12,46)

Yo soy la puerta (Jn 10,7-9) Yo soy el buen pastor (Jn 10,11-16)

Yo soy la resurreccin y la vida (Jn11,25) Yo soy el camino, la verdad y la vida. (Jn14,6) Yo soy la vid verdadera (Joh15,1-8)

Os he dicho que moriris en vuestros pecados, porque en vuestros pecados moriris si no creis que yo soy el que soy (Jn8,24). Jess aadi: Cuando levantis en alto al Hijo del hombre, entonces conoceris que yo soy el que soy y que nada hago por mi cuenta, sino que, conforme a lo que el Padre me ense, as hablo (Jn8,28).

Desde ahora os lo digo, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creis que yo soy el que soy. (Jn13,19).

Parclito

El ttulo de parclito (abogado, defensor, intercesor, ayuda, etc.) que el evangelista aplica al Espritu Santo, tambin se lo aplica a Jess.

Yo rogar al Padre y l os dar otro Parclito, que estar con vosotros para siempre (Jn14,16).

De igual manera en las cartas junicas:

Hijos mos, os escribo esto para que no pequis. Pero si alguien peca, tenemos un abogado () ante el Padre, Jesucristo el Justo (1Jn2,1). Cartas paulinasLgicamente encontraremos repetidos en el epistolario paulino los ttulos cristolgicos que hemos descubiertos en los evangelios. Pero hemos de precisar que las cartas de Pablo, al menos las indiscutibles, son los textos ms antiguos del NT, escritas todas ellas en los aos 50 de nuestra era.Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses, fundada en Dios Padre y en el Seor Jesucristo ( ): gracia y paz a vosotros. Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros y os encomendamos sin cesar en nuestras oraciones. Continuamente, ante Dios, nuestro Padre, recordamos la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la constancia de vuestra esperanza en nuestro Seor Jesucristo. Bien sabemos, hermanos, amados de Dios, que l os ha elegido; porque nuestro evangelio no lleg a vosotros slo con palabras, sino, adems, con poder, con el Espritu Santo y con profunda conviccin (1Te1,1-5).

1Te, texto escrito en el 50-51, encontramos el primer texto neotestamentario donde aparece la Trinidad: Dios Padre, el Seor Jesucristo y el Espritu Santo.En el saludo de la carta Jess es presentado como Seor y Mesas, dos ttulos cargados de contenido.El ttulo de Jess el Seor junto al de Hijo de Dios y Salvador sern muy frecuentes en la teologa paulina.

Constituido (declarado) Hijo de Dios con poder, segn el espritu santificador, a partir de su resurreccin de entre los muertos, Jesucristo nuestro Seor (Rom1,4).

A la iglesia de Dios que est en Corinto, a los santificados en Cristo Jess, a los llamados a ser santos junto con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Seor Jesucristo, Seor de ellos y nuestro (1Cor1,2).

El canto litrgico de Filipenses nos mostrar un texto de alta cristologa, posiblemente anterior a Pablo.

5 Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jess:

6 el cual, siendo de condicin divina, no se encastill en ser igual a Dios, 7 sino que se despoj a s mismo, tomando condicin de esclavo, hacindose semejante a los hombres. Y presentndose en el porte exterior como hombre,

8 se humill a s mismo, hacindose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9 Por lo cual Dios, a su vez, lo exalt, y le concedi el nombre que est sobre todo nombre,

10 para que, en el nombre de Jess, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en los abismos;

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Seor, para gloria de Dios Padre.

(Flp2,5-11).

El ttulo de salvador tambin formar parte del vocabulario de las cartas paulinas y deuteropaulinas.Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos un salvador, al Seor Jesucristo (Flp3,20)

Se manifiesta ahora por la aparicin de nuestro salvador Cristo Jess; quien ha destruido la muerte e iluminado la vida inmortal por medio de la Buena Noticia (2Tim1,10).Aguardamos la bienaventurada esperanza, o sea, la aparicin gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Cristo Jess (Tit2,13).

La aplicacin paulina de los ttulos de Seor y Salvador a Jesucristo, con el criterio que es el nico merecedor de ellos, le vali a Pablo la acusacin de lesa majestad y el martirio.

Cerramos la presentacin de ttulos cristolgicos en el NT, con el canto litrgico del escrito deuteropalino de la carta a los Colosenses. Consciente de que hay mucho ms, pero con los visto nos sirve para una aproximacin suficiente.

13 l nos libert del poder de las tinieblas y nos traslad al reino del Hijo de su amor, 14 en quien tenemos la redencin, el perdn de los pecados.

15 l es imagen del Dios invisible, primognito de toda criatura, 16 porque en l fueron creadas todas las cosas en el cielo y sobre la tierra, las visibles y las invisibles, ya tronos, ya dominaciones, ya principados, ya potestades: todo fue creado por l y para l;

17 l es anterior a todo, y todo tiene en l su consistencia.

18 l es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; l, que es el principio, el primognito de entre los muertos, para que as l tenga primaca en todo:

19 pues en l tuvo a bien residir toda la Plenitud, 20 y por l reconciliar todas las cosas consigo, tras haber purificado por la sangre de su cruz tanto las cosas de sobre la tierra, como las que estn en el cielo (Col1,13-20). Rafael del Olmo Veros, El culto al emperador, Religin y Cultura (2011) 83-116, p. 109.

Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos (Lc 15,2)

J. Jeremias, Las parbolas de Jess, 158

Yves Saot, Evangelio de Jesucristo segn san Lucas (Cuadernos Bblicos 137), Estella: Verbo Divino 2007, p. 68

Joseph A. Fizmyer, El evangelio segn Lucas. Traduccin y comentario, tomo III: captulos 8,22-18,14, Madrid: Cristiandad 1987, p. 675