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Página 1138 de 1374 TÍTULO: PRODUCTIVIDAD Y VALOR. UNA ESTIMACIÓN PARA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA 2000-2005 César Sánchez (UNAM, UCM) Maximilià Nieto (UMH) Resumen El estudio de la productividad del trabajo, tanto en sus aspectos teóricos como empíricos, viene ocupando en las últimas décadas un lugar cada vez más destacado al estar ligado a los aspectos fundamentales de la dinámica capitalista como son el crecimiento, el cambio técnico, el nivel de salarios, etc. En este artículo se presentan los resultados de una investigación que trata de contribuir a este debate desde la perspectiva de la teoría del valor-trabajo (TVT). Por una parte se discute la noción de productividad laboral a partir de su relación con la categoría de valor-trabajo, y se establece un cuadro general con las distintas dimensiones y medidas de esta variable. Por otra parte, ofrecemos una estimación de la productividad para la economía española para los años 2000 y 2005 a partir de las TIO.

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TÍTULO: PRODUCTIVIDAD Y VALOR. UNA ESTIMACIÓN PARA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA 2000-2005

César Sánchez

(UNAM, UCM)

Maximilià Nieto

(UMH)

Resumen

El estudio de la productividad del trabajo, tanto en sus aspectos teóricos como empíricos, viene ocupando en las últimas décadas un lugar cada vez más destacado al estar ligado a los aspectos fundamentales de la dinámica capitalista como son el crecimiento, el cambio técnico, el nivel de salarios, etc. En este artículo se presentan los resultados de una investigación que trata de contribuir a este debate desde la perspectiva de la teoría del valor-trabajo (TVT). Por una parte se discute la noción de productividad laboral a partir de su relación con la categoría de valor-trabajo, y se establece un cuadro general con las distintas dimensiones y medidas de esta variable. Por otra parte, ofrecemos una estimación de la productividad para la economía española para los años 2000 y 2005 a partir de las TIO.

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Índice

1. Introducción

2. La noción de productividad en la TVT

2.1 Dos dimensiones de la productividad: física y en valor

2.2 Las características del concepto de valor

3. Una estimación para la economía española

3.1 Cálculo de los valores con datos de la economía española 2000 y 2005

3.2 Productividad sectorial

3.3 Productividad agregada

3.4 Causas del crecimiento de la productividad

4. Conclusiones

Bibliografía

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1. Introducción

El estudio de la productividad del trabajo ocupa un lugar cada vez más destacado en la ciencia económica al estar relacionada esta variable con aspectos fundamentales de la dinámica capitalista como son el crecimiento, la acumulación, el cambio técnico o la distribución del producto social. Sin embargo, mientras su definición en la teoría neoclásica presenta importantes problemas de encaje, pues se habla indistintamente de productividad laboral y de productividad total de los factores (PTF), en el marco de la teoría del valor-trabajo (TVT) no ocurre lo mismo, ya que la noción de productividad laboral ocupa un lugar central y tiene un significado preciso como inverso del valor de las mercancías.

En términos generales, la productividad hace referencia a la relación entre un “producto” y los “insumos” requeridos para obtenerlo. Por tanto, se hace necesario inscribir esta razón en algún tipo de teoría del valor que establezca en términos de qué se evalúan esos productos (que son, por definición, heterogéneos), es decir, se debe especificar qué “insumos” o “factores” son los que determinan su valor. La elección de del marco teórico de referencia es fundamental porque, además, de él se derivará también la existencia o no de explotación entre las clases. Así, la referencia a una teoría de la “productividad multifactorial” remite a la teoría neoclásica basada en la famosa “fórmula trinitaria” según la cual los distintos factores físicos (convencionalmente el “trabajo”, el “capital” y la “tierra”) serían responsables en pie de igualdad del valor mercantil; lo que naturalmente implicaría que no habría explotación, pues cada factor de producción sería supuestamente retribuido conforme su contribución al producto. Sin embargo, como hemos dicho, desde la perspectiva neoclásica se utiliza habitualmente distintos indicadores de la productividad del trabajo, lo que resulta contradictorio con sus presupuestos teóricos.

Por su parte, la productividad laboral tiene como marco de referencia a la TVT. En la medida en que el valor de una mercancía viene determinado por el tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN) que se requiere en cada momento para reproducirla, esta magnitud (así como su evolución) es una función del desarrollo de la fuerza productiva del trabajo (FP), con lo que la TVT aparece así como una teoría de la productividad social del trabajo. Paradójicamente, este vínculo esencial no ha sido suficientemente atendido en la TVT, y cuando se ha hecho, su tratamiento no ha estado exento de fuertes controversias que remiten, en último término, a las diferencias en la concepción del valor que conviven polémicamente en la tradición marxista y al problema de su formalización matemática.

Este artículo tiene un doble objetivo. Por un lado propone un cuadro conceptual general que permita identificar de manera clara y precisa las distintas dimensiones e indicadores de la productividad laboral en la TVT, dotando a esta teoría de mayor consistencia tanto teórica como analítica. Por otra parte, presentamos los resultados empíricos que permiten confirmar las principales tendencias estructurales que se derivan de la teoría: un incremento de la productividad laboral y, consecuentemente, una disminución del valor mercantil, así como un distribución sectorial de ese incremento más acusada en los sectores industriales (más mecanizados) que en los servicios (menos mecanizados).

En la primera sección se discute la noción de productividad en la TVT y se señalan las distintas dimensiones de este concepto. En la segunda sección se relaciona esta discusión con el debate sobre la propia noción de valor, ligado al problema de la transformación, donde señalamos dos posibles lecturas alternativas en la línea de los trabajos anteriores realizados por estos mismos autores. Por último, en la tercera sección, presentamos las principales estimaciones para la economía española a partir de de las TIO-2000 y 2005.

Las fuentes son las TIO-2000 para …… y BBV para stock de capital.

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2. La noción de productividad en la TVT

2.1 Dos dimensiones de la productividad: física y en valor

La TVT de Marx se construye sobre la exigencia de distinguir sistemáticamente los aspectos físico-técnicos de los sociales en los fenómenos económicos, lo que se formula inicialmente como dualidad de la mercancía entre valor de uso y valor. Como esta dualidad de la mercancía tiene su base en la dualidad del trabajo, con la distinción entre trabajo particular (relativa al obrero colectivo de cada unidad productiva) orientado a la producción de un determinado valor de uso, y trabajo social (TTSN), ello implica, a su vez, de manera correspondiente, una doble noción de productividad, física y en términos valor:

i) En términos físicos: en principio, la productividad laboral designa una característica del trabajo concreto que relaciona la cantidad de valores de uso producidos (outputs) por unidad de tiempo (inputs). Es, por tanto, una medida física que establece el grado de eficacia productiva de los distintos procesos laborales y que sólo permite comparaciones intrasectoriales, entre productores de valores de uso iguales (o entre grupos de ellos). Un ejemplo sencillo puede ser la actividad de cavar zanjas:

a) 1 jornada-hombre 1 pala: 1metro / hombre

b) 1 jornada-hombre 1 excavadora: 100 metros / hombre

ii) En términos de valor: pero cuando la productividad aumenta de manera general, y no sólo ya en relación a un proceso laboral u otro, ese aumento afecta al valor, pues rebaja el TTSN requerido en la producción de cada tipo de mercancía, con lo que hay también una dimensión económica (y ya no sólo física) del mismo concepto que la faculta para establecer algún tipo de comparación entre procesos productivos distintos. Los efectos del aumento de la productividad se difunden a través de las interdependencias sectoriales de la actividad productiva. Como consecuencia de esta creciente interdependencia por la que unos sectores suministran insumos a otros, producir una mercancía cualquiera remite en última instancia al conjunto del aparato productivo, con lo que cada mercancía representa en sentido estricto una porción del trabajo global del que dispone la sociedad en cada momento. La categoría de trabajo abstracto expresa el conjunto de estas interdependencias productivas. En la medida en que el trabajo es el fundamento del valor, valor y fuerza productiva del trabajo se encuentran en relación inversa, siendo el valor unitario de una mercancía menor cuanto mayor sea la fuerza productiva del trabajo. Desde este ángulo, la productividad del trabajo es el inverso del valor unitario de una mercancía. Siguiendo con el ejemplo anterior, el valor-trabajo de un metro de zanja es menor en el segundo caso, el de la excavadora, que en el primero, el de la pala. Por tanto, cambios en el valor en una rama, modifican a su vez todos los valores en los que ese valor de uso interviene como insumo.

Tenemos, por tanto, que un incremento general de la productividad laboral produce dos efectos simultáneos distintos: de un lado incrementa la masa de valores de uso producidos (la “riqueza”), pero al mismo tiempo provoca el descenso de la cantidad de trabajo social objetivada en cada valor de uso, ahorrando trabajo por valor de uso producido, lo que significa el descenso del valor unitario de la mercancía664.

Según todo lo señalado, el valor unitario de una mercancía (w u ) puede expresarse

como cantidad de valor (W) por unidad de producto (Q), o bien como recíproco de la productividad del trabajo (π):

w u = W / Q (1)

664

O, alternativamente, mejora su calidad con el mismo gasto de trabajo.

Página 1142 de 1374

w u = 1 / π (2)

Correspondientemente, la productividad del trabajo (π) se expresa como cantidad de producto por unidad de valor, o como inversa del valor unitario:

π i = Q / W (3)

π i = 1 / w u (4)

En relación a esta noción económica, en términos de valor, de la productividad del trabajo, sólo cabe comparar las tasas de variación y no el nivel absoluto, pues carece de sentido pretender comparar magnitudes de valor de mercancías cualitativamente distintas como si fuesen un indicador de las diferencias de productividad.

2.2 Las características del concepto de valor

La TVT plantea como exigencia para fundamentar el intercambio que las distintas mercancías sean consideradas como meras cantidades de una misma magnitud, y localiza esa magnitud común –el contenido o “sustancia” del valor– en el trabajo social o tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN), entendido como el trabajo que se requiere por término medio para producir una determinada mercancía. Esta definición de valor, como TTSN, incluye tres rasgos distintivos que, correspondientemente, están presentes en el concepto de productividad laboral que estamos definiedno.

i) En primer lugar, se trata de trabajo promedio. Del mismo modo que el valor, en su contenido de trabajo abstracto (es decir, en relación a la cualidad de la que se trata), no viene determinado por el trabajo particular (de uno u otro productor o rama), tampoco puede ser ahora el tiempo de trabajo efectivo empleado por cada productor particular665 el que determine su magnitud, sino sólo el tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN), es decir, aquél trabajo que se realiza de acuerdo a las condiciones técnicas y sociales medias vigentes en cada momento, como horas-hombre de productividad media.

ii) El valor es la suma del trabajo directo (TD) realizado por los trabajadores del proceso productivo del que se trate, más el trabajo indirecto (TI) materializado en los medios de producción consumidos durante el transcurso de dicho proceso productivo; esto es, el valor mercantil es la suma del valor nuevo y el valor pasado representado. Por tanto, la noción de valor expresa la interrelación de las eficacias productivas con la que se elaboran las distintas mercancías. Una mayor eficacia en la producción de una mercancía cualquiera, en la medida en que funciona como insumo de otro proceso productivo (o bien al contribuir a determinar el valor de la FT), afectará tendencialmente, vía difusión intersectorial de los efectos del progreso técnico, a la producción del resto, de manera tal que esta interrelación de los procesos productivos supone necesariamente también una interrelación de costes. Al tomar en consideración esta interrelación productiva, la categoría de valor expresa el carácter social del trabajo, el hecho de que cada mercancía sea el resultado de la aplicación de una porción del trabajo social global y no sólo del proceso inmediato de trabajo del que surge.

iii) Desde estas coordenadas la mercancía aparece ya como un mero ejemplar de su clase, como un producto indefinidamente repetible, por lo que al referirnos al valor se trata de lo que cuesta reproducir un ejemplar de cada tipo de mercancía en el momento presente y no del trabajo que pudo haberse empleado cuando fueron producidas en cualquier otro instante anterior.

665

Entendido como “trabajador colectivo” de cada unidad productiva.

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Formalización

Como el trabajo indirecto (TI) utilizado en un determinado proceso productivo es el correspondiente al contenido en los medios de producción (MP) empleados (capital fijo y circulante), éste puede descomponerse a su vez, como el valor de cualquier otra mercancía, en nuevo TD y TI, y así sucesivamente. Esto significa que el valor o el trabajo total de una mercancía es la suma de las cantidades sucesivas de TD realizado en los distintos períodos que hayamos considerado. Las expresiones (5) y (6) que representan este argumento son equivalentes:

TTSN = TD + TI (5)

= TD + (TD1 + TI1 ) = TD + TD 1 + (TD 2 + TI 2 )… =

= TD + TD1 +TD 2 +… TD n (6)

En términos de álgebra matricial, y tomando el marco analítico input-output, cada valor mercantil puede expresarse como un coeficiente de trabajo verticalmente integrado666 que representa la cantidad de trabajo total directa e indirectamente requerido en el conjunto del sistema económico para obtener, según las condiciones medias vigentes en cada momento, una unidad de cada tipo de mercancía. Las expresiones (4) y (5) tienen su formalización correspondiente, en términos del análisis input-output, en las expresiones (4´), como suma de las cantidades de TD total, y (5´), como suma de TD + TI:

v’ = a0’ + a0’ A+ ao’A2 + ...

= a0’ (I + A + A2 + ...)

= a0’ (I - A)-1 (5´)

v’ = a0’ + v’A (6´)

donde, siguiendo la notación habitual, a0’ es el vector de coeficientes de TD, I es la matriz identidad, A es la matriz de coeficientes técnicos (incluida la depreciación del capital fijo) y v´ es el vector de valores-trabajo. La inversa de Leontief (I - A)-1 es el medio para transformar cantidades de TD en cantidades totales (directas más indirectas), obteniéndose así los coeficientes de trabajo verticalmente integrados que representan cada valor-trabajo. Por tanto, el valor es el inverso del trabajo total incorporado por unidad de producto, que se puede formalizar como el inverso de los coeficientes de trabajo verticalmente integrados para cada sector. Desde esta óptica, un ahorro de trabajo total (directo o indirecto) supone un aumento de productividad.

En términos de álgebra matricial, la productividad laboral (Π) puede expresarse como:

Π = <V> 1 (7)

donde <V> es la matriz diagonalizada de los valores-trabajo.

A nivel agregado, la productividad en relación a una canasta de bienes y servicios, como pueda ser el producto final (PIB), sería:

Π c = 1/MY (8)

666

Un coeficiente es una cantidad definida en términos unitarios; en este caso un coeficiente representa la cantidad de TD por unidad de producto o mercancía final.

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Donde MY es el valor de una canasta de productos finales.

3. 3. Una estimación para la economía española

3.1 El cálculo de los valores con datos de la economía española 2000 y 2005

Se definen los requerimientos totales de trabajo por unidad monetaria del producto de cada sector para 2000 y 2005 en la economía española:

Es conveniente entonces postmultiplicarlos por la producción bruta de cada sector, para obtener entonces el valor sectorial, por ahora, al precio corriente de cada año. Al normalizar estos valores sectoriales con la expresión dineraria del valor, se pueden calcular los precios directos y con ello relacionar los precios de mercado y directos para cada año, esto se muestra en la figuras siguientes.

Figura 1 y 2 #. Relación de precios proporcionales al valor y precios de mercado 2000 y 2005

Fuente: Cálculos propios con datos del INE.

Los anteriores cálculos son sólo con capital circulante A, no ponderan al capital fijo D, el cual en otros trabajos ha demostrado un mayor ajuste (Sánchez y Nieto 2010). La correlación encontrada entre precios directos y precios de mercado para 2000 y 2005 es respectivamente:

v5 an5 I A5( )1

v0 an I A( )1

18 20 22 24 2618

20

22

24

26

lm5

ld5

ld5

18 20 22 24 2618

20

22

24

26

lm

ld

ld

corr d5 m5( ) 0.92806829corr d m( ) 0.913627081

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No es el propósito de este trabajo profundizar en las desviaciones respectivas, sin embargo a pesar de trabajar con sólo capital circulante, es decir, omitiendo el impacto de los consumo de capital fijo, la relación entre ambos precios es fuerte. Por otro lado, se observan puntos atípicos para los sectores 5, 6, 8, 10 y 58, algunos de los cuales están relacionados con la renta, pero se mantuvieron en el estudio ya que el objetivo no es estudiar las desviaciones sino la evolución de su valor en el tiempo.

Tabla 1. Actividades según las Tablas Input-Output de la economía española 2000 y 2005

Actividades económicas en las TIO 2000 y 2005

Agricultura, ganadería y caza 1

Selvicultura y explotación forestal 2

Pesca y acuicultura 3

Extracción de antracita, hulla, lignito y turba 4

Extracción de crudos de petróleo y gas natural. Extracción de uranio y torio 5

Extracción de minerales metálicos 6

Extracción de minerales no metálicos 7

Coquerías, refino y combustibles nucleares 8

Producción y distribución de energía eléctrica 9

Producción y distribución de gas 10

Captación, depuración y distribución de agua 11

Industria cárnica 12

Industrias lácteas 13

Otras industrias alimenticias 14

Elaboración de bebidas 15

Industria del tabaco 16

Industria textil 17

Industria de la confección y la peletería 18

Industria del cuero y del calzado 19

Industria de la madera y el corcho 20

Industria del papel 21

Edición y artes gráficas 22

Industria química 23

Industria del caucho y materias plásticas 24

Fabricación de cemento, cal y yeso 25

Fabricación de vidrio y productos de vidrio 26

Industrias de la cerámica 27

Fabricación de otros productos minerales 28

Metalurgia 29

Fabricación de productos metálicos 30

Maquinaria y equipo mecánico 31

Máquinas de oficina y equipos informáticos 32

Fabricación de maquinaria y material eléctrico 33

Fabricación de material electrónico 34

Instrumentos médico-quirúrgicos y de precisión 35

Fabricación de vehículos de motor y remolques 36

Fabricación de otro material de transporte 37

Muebles y otras industrias manufactureras 38

Reciclaje 39

Construcción 40

Venta y reparación de vehículos de motor; comercio de combustible para automoción 41

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Comercio al por mayor e intermediarios 42

Comercio al por menor; reparación de efectos personales 43

Alojamiento 44

Restauración 45

Transporte por ferrocarril 46

Transporte terrestre y transporte por tubería 47

Transporte marítimo 48

Transporte aéreo y espacial 49

Actividades anexas a los transportes 50

Actividades de agencias de viajes 51

Correos y telecomunicaciones 52

Intermediación financiera 53

Seguros y planes de pensiones 54

Actividades auxiliares 55

Alquiler de maquinaria y enseres domésticos 56

Actividades informáticas 57

Investigación y desarrollo 58

Otras actividades empresariales 59

Educación de mercado 60

Sanidad y servicios sociales de mercado 61

Saneamiento público de mercado 62

Actividades asociativas de mercado 63

Actividades recreativas, culturales y deportivas 64

Actividades diversas de servicios personales 65

Por otro lado, y dejando fuera al sector 58 (investigación y desarrollo) que presenta un comportamiento atípico, al comparar los requerimientos totales de trabajo para cada año (a precios corrientes) se observa una disminución clara para el 2005.

Figura 3. Requerimientos de trabajo total por sectores, 2000 y 2005. Precios corrientes

Fuente: Cálculos propios con datos del INE.

Sin embargo, aunque el análisis del valor se puede realizar para cada año a precios corrientes, al tratar de vincular ambos periodos se necesita evaluar a uno de los dos años con precios del otro. Por ello se utiliza el deflactor de precios implícitos del valor agregado como un indicador aproximado para convertir los diferentes requerimientos a precios constantes. En este caso se ha elegido como año base 2000=100. El eje horizontal muestra al número de sectores.

0 20 40 600

2 105

4 105

6 105

8 105

v0T

v5T

nsec

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Figura 4. Deflactor de precios de 2005, base 2000=100 por 65 actividades económicas

Fuente: Índices encadenados de volumen. INE.

Como se observa, los precios crecieron para 2005 de manera significativa en el sector terciario, es decir a partir del sector 42 (comercio). Para la manufactura y el grueso del sector secundario (sectores 4-41) los incrementos fueron más moderados. Los requerimientos de trabajo totales comparables a precios constantes se muestran a continuación.

Figura 5. Requerimientos de trabajo total por sectores, 2000 y 2005. Precios constantes

Fuente: Cálculos propios con datos del INE.

Estos requerimientos definirán las cantidades de trabajo implicadas en la producción de cada sector, que se calcularán más adelante; por ahora mostraremos el cálculo y ponderación del trabajo para el cálculo de los valores.

0 20 40 600

1

2

3

1

e

nsec

0 20 40 600

5 105

1 104

v0T

v5kT

nsec

Página 1148 de 1374

Siguiendo a Guerrero (2000) se computan las diferentes cantidades de trabajo para cada sector. Las cantidades de trabajo concreto (tc) es mayor en el 2005 en sectores muy definidos del agregado terciario, y lo mismo sucede con el trabajo reducido al que denominaremos trabajo abstracto (ta).

Figura 6 y 7. Trabajo concreto y abstracto por sectores, 2000 y 2005

Fuente: Cálculos propios con datos del INE.

Al realizar la suma de estos trabajos no dejan de ser interesantes las cantidades computadas del trabajo concreto y simple o abstracto para la economía española 2000-2005.

Es decir, el crecimiento medio del trabajo concreto fue de 3.03% y del trabajo abstracto de 4.09% entre 2000 y 2005. Si los valores son como se ha indicado:

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 650

1 106

2 106

3 106

tc

tc5

nsec

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 650

2 106

4 106

6 106

8 106

ta

ta5

nsec

tc 12596900 ta 34178500.3

tc5 14628500 ta5 41778367.9

v5 an5 I A5( )1

v0 an I A( )1

Página 1149 de 1374

Los valores sectoriales a precios constantes (denotados con una k) se calculan y muestran con logaritmos en la figura siguiente

Figura

Fuente: Cálculos propios con datos del INE.

Puede verse con claridad que los valores trabajo (ponderado el trabajo concreto en simple y expresadas las matrices monetarias a precios constantes para su mejor comparación) arrojan que en 2005 prácticamente los valores sectoriales fueron o igual o menores de forma predominante. Sólo algunos sectores (del 50-60) muestran valores significativamente mayores. Esto se detallará más adelante ya que estas cantidades definen a la productividad sectorial.

3.2 Productividad sectorial

Si redefinimos los valores para representar con subíndices k si se trata a precios constantes y con 0 y 5 para los años, en los vectores de valores unitarios, producción bruta, capital circulante, trabajos y requerimientos de trabajo, se tiene::

De este modo la demanda final de cada año y valuada a precios constantes para 2005 (base 2000=100) es

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70

10

12

14

16

Valores 2000

Valores 2005

Sectores del 1 al 65

Valo

res

sect

ori

ale

s

ln v0T

X5k

ln v5kT

X5k

nsec

v0 v0 A0 A tc0 tc an0 an

v5 v5 A5 A5 tc5 tc5 an5 an5

v5k v5k A5k diag e( )1

A5 diag e( )

X0 pb

X5 pb5

X5k pb5k

Página 1150 de 1374

Entonces se puede definir una canasta de demanda final evaluada a precios constantes (df5), la cual se ponderará con diferentes vectores de valores (v0 y v5), con lo que podrán calcularse los valores sectoriales y por tanto la productividad. Una forma de ver la evolución de la productividad para cada sector es mediante su crecimiento, el cual se muestra en la figura (#).

Como puede fácilmente observarse la productividad toma como referencia la canasta de demanda final de 2005, teniéndose evoluciones positivas en los sectores primario y manufacturero, sin embargo en el sector de servicios los incrementos fueron notablemente negativos.

La productividad agregada y su crecimiento se pueden calcular ponderando precisamente la canasta de demanda final de 2005, del siguiente modo.

3.3 Productividad agregada

Si se define a la productividad como el inverso del valor unitario:

df0 I A( )X0

df5 I A5 X5

df5k diag e( )1

df5

an5k an5 diag e( )

0 20 40 60 80100

0

100

200

300

Tasa de crecimiento de la Productividad

Sectores del 1 al 65

%

0

v0 diag df5k

v5k diag df5k

1 100

T

nsec

Página 1151 de 1374

Y el crecimiento de productividad es por tanto:

Con un desarrollo similar, pero tomando como referencia a la canasta de producción bruta del año final, se tendría que el crecimiento de productividad sería:

Entonces se tiene que la economía española creció de 2000 a 2005 un 1.34 %. 3.4 Causas del crecimiento de la productividad Los crecimientos de productividad los podemos descomponer. Si la canasta de referencia es la de demanda final:

o bien

01

v0 df5k1

1

v5k df5k

0 0.000000024 1 0.000000024

1

0

1 100 1.34v0 df5k

v5k df5k

1 100 1.34

v0 X5k

v5k X5k

1 100 0.85

Y5k df5k

an0 Y5k 25290233.8an5 Y5k 20430678.4

v0 A0 Y5k 17046632.2 v5k A5k Y5k 17810056

Página 1152 de 1374

Es decir, el trabajo directo de 2005 es menor al de 2000, pero el trabajo indirecto es ligeramente mayor.

De este modo, se observa que los incrementos de productividad se deben más a la disminución del trabajo directo (TD), si se toman como referencia la canasta de 2005 y los precios del año 2000. En otro trabajo posterior se presentará la relación que guardan estos crecimientos globales con los componentes del trabajo directo e indirecto, es decir trabajo y capital.

4. Conclusiones

La TVT es una teoría consistente donde se pueden desarrollar conceptos alternativos a la economía convencional, y la productividad es uno de ellos. El trabajo presente se basa en algunos desarrollos realizados anteriormente por otros autores, aportando un análisis empírico sobre productividad con la información de las tablas de insumo producto de 2000 y 2005 disponibles en el INE.

El principal resultado es que de 2000 a 2005 la economía española experimentó un crecimiento de la productividad sectorial y global. Sin embargo, este crecimiento global se ralentizó debido al decrecimiento observado en el sector servicios; no sólo en sectores como la construcción (sector 40), sino también en transportes, comercio, etc. La industria tuvo un buen desempeño, en particular sectores como la del papel (sector 21), artes gráficas (22) y más importante por su peso y actividad, el de maquinaria y equipo mecánico (31) así como máquinas de oficina y equipos informáticos (32). La productividad agregada es del 1.33%, pero este crecimiento está unido a la canasta de

Y al evaluar la evolución de cada componente y concluyendo se tiene al final:

Cambios en los componentes del valor Trabajo directo o vivo y trabajo muerto {

Cambios en la productividad agregada

an5k Y5k

an0 Y5k

1 100 5.227005393

v5k A5k Y5k

v0 A0 Y5k

1 100 4.478443782

1

0

1 100 1.336811541

Página 1153 de 1374

referencia, es posible comprobar que si se utiliza la canasta de 2000 la productividad sube al 2.25%; en cualquier caso, si se utiliza como referencia la demanda final o la producción bruta de algún año, la evolución de la productividad es positiva. Con todo ello se demuestra que la teoría de valor puede arrojar resultados concretos consistentes con la realidad económica. Otro resultado de interés es que la causa de este crecimiento es explicado por la disminución de los requerimientos de trabajo más que por lo costos del capital circulante.

En posteriores trabajos se definirá mejor el valor sectorial y global utilizando los requerimientos de capital fijo y se mostrará las relaciones entre el crecimiento global y sus componentes.

Bibliografía Guerrero, D (2000): La teoría del valor y el análisis insumo-producto. Libro sin publicar. UCM. 2000.

Sánchez, C. (2010): “El enfoque marxista de la productividad”, en Otra teoría económica es posible, Editorial Popular. Madrid.

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