DOSSIER

Instituto de la MujerCentro de Documentación

TÍTULO:

ACOSO ENEL TRABAJO(mobbing y acoso sexual laboral)

ACTUALIZACIÓN: 13 de noviembre de 2002

ÍNDICE

EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJO. DISTINGUIR LO VERDADERO DE LO FALSO.Hirigoyen, Marie-France. Barcelona: Paidos, 2001, ISBN 84-493-1125-5, pp. 85-108

EL ACOSO SEXUAL EN EL TRABAJO EN ESPAÑA. CC.OO. Secretaría Confederal dela Mujer. Madrid: CC.OO., 2000, pp. 31-40

MOBBING. CÓMO SOBREVIVIR AL ACOSO PSICOLÓGICO EN EL TRABAJO. Piñuely Zabala, Iñaki. Santander: Sal Terrae, 2001, ISBN 84-293-1410-5, pp. 51-74

MOBBING. VENCER EL ACOSO MORAL. Rodriguez, Nora. Barcelona: Planeta, 2002,ISBN 84-08-04267-X, pp. 105-123

PRENSA - ACOSO SEXUAL: LA DURA EXPERIENCIA DE DENUNCIARLO.MUJERES DE HOY, 28/12/2000

PRENSA - LA ADMINISTRACIÓN ES EL SECTOR MÁS AFECTADO POR ELMOBBING. Piñuela y Zabala, Iñaki. FARO DE VIGO, 16/07/2002

PRENSA - LA UE LUCHARÁ CONTRA EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJO COMOUN TIPO DE VIOLENCIA DE GÉNERO. ABC, 20/02/2002

DOSSIERES DEL INSTITUTO DE LA MUJER

Presentación:

Los dossieres del Instituto de la Mujer tratan de recopilar brevemente información ydatos relativos a diversas temáticas de consulta frecuente en el Centro de Documentación.

Los dossieres sirven como punto de inicio para satisfacer una necesidad de informaciónacerca de un tema concreto.

Para ampliar la consulta es necesario acudir al Centro de Documentación del Institutode la Mujer en el que se prestan los siguientes servicios:

Información y búsquedas bibliográficas, en sus modalidades presencial, telefónica,por correo postal y electrónico.

Consulta de documentación en la sala de lectura. Préstamo de vídeos. Visionado de vídeos en sala. Remisión de fotocopias. Boletín de Documentación y Sumarios.

Cada vez que se accede al Centro de Documentación del Instituto de la Mujer, esnecesario cumplimentar un impreso de Usuario/a, con los datos personales y de consulta (unopor cada persona y sesión).

Para consultar los documentos que figuran en los listados bibliográficos que seránentregados por el personal bibliotecario en respuesta a las peticiones de información de losusuarios, deberá cumplimentarse un impreso de Solicitud de Documentos.

La documentación debe consultarse en la Sala de Lectura, ya que en ningún casoexistirá la posibilidad de préstamo.

Es posible hacer un número limitado de fotocopias (50 por persona y sesión, como reglageneral) en la fotocopiadora próxima a la Sala de Lectura. El precio por fotocopia es de 0.03 €y debe abonarse en el mostrador de consultas.

El horario de servicio al público es de 9:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes y de 16:00a 18:00 horas, de lunes a jueves.

Las solicitudes de documentación pueden hacerse hasta las 13’30 horas, por la mañana,y hasta las 17’30 horas, por la tarde.

Datos de contacto:

Teléfonos de atención personalizada:

91.363.80.45 91.363.80.46 91.363.80.4891.363.80.49 91.363.80.59 91.363.80.5191.363.80.54

FAX:91.363.80.47

Dirección:

Instituto de la MujerCentro de DocumentaciónC/ Condesa de Venadito, 3428007 - Madrid

Página web:

http://www.mtas.es/mujer/

Correo electrónico:

inmujer@mtas.es

MOBBING. VENCER EL ACOSO MORALNora Rodríguez

Hacia un cambio de estrategia. Pautas concretas para frenar el acoso.

En algún momento de nuestra vida todos hemos experimentado miedo a defender nuestros derechos. Nosresulta conocida esa emoción intensa y desagradable provocada por un peligro real o imaginario.Sabemos hasta qué punto nos podemos sentir pequeños e inseguros. En tales circunstancias, no sólonuestra autoconfianza disminuye, sino que también nos encontramos huérfanos para tomar otrasdecisiones. Nuestro mayor deseo es un deseo irreprimible de desaparecer, de evitar cualquier riesgo, deocultarnos... Se agiganta el sentimiento de culpa, la preocupación, el temor al castigo. Sin embargo, lamejor profilaxis siempre es la acción. Porque al actuar el miedo a hacer valer lo que pensamos o sentimosempieza a ser un poco más pequeño, nos damos la posibilidad de defendernos de posibles riesgos ypeligros futuros porque la realidad nunca es más grande que nuestros temores. ¿Por qué no intentar queel miedo se convierta en una emoción positiva que nos sirva para crecer? Es un maestro más que unexigente e insoportable capataz. Encararlo es empezar a diluir esa permanente sensación de que algo seha roto dentro de nosotros y los pedazos continúan molestándonos, sin que sepamos claramente dóndeestán.

Hacer frente al miedo. Ni lobo ni cordero.

Sea cual fuere el mensaje de su hostigador, usted no puede ni debe dejar de responder, pero tal como seha insistido a lo largo de estas páginas, tampoco debe hacerlo como un lobo o como un cordero, porqueestas actitudes demuestran que usted opta por participar del juego que impone la otra persona. Cuandousted actúa como un lobo o un cordero escoge una posición. Si actúa como un lobo, su mirada desafiantey directa le hace ver a su perseguidor que desea imponerse en la lucha; eleva el tono de voz, incluso llegaa gritar, invade el espacio de seguridad de su contrincante... Imagine la danza. Él o ella le hostiga y ustedbaila a su alrededor, creyendo que debe jugar sus mejores cartas y convenciéndose de que si pisa másfuerte, su acosador dejará de molestarle. Colóquese en una posición de observador neutral y pregúntesesi se diferencian en algo las actitudes de uno y otro. Observe mentalmente las situaciones en que ustedse comporta como un cordero agazapado, no le mira a los ojos, se muestra tenso v asustadizo mientrasse convence de que debe sacrificarse para ser tenido en cuenta. Deja que su hostigador decida por usted,teme decir lo que piensa. Debe darse cuenta de que también está aceptando la partida, aunque esta vezdesde una posición de perdedor. Probablemente actúa con pasividad porque supone que si expresa susideas v opiniones los demas se van a apaciguar y que solo callándose podrá evitar conflictos. Pero seolvida de que el acoso es independiente de su buena voluntad y de que lo que usted necesita es ponerlefreno. ¿Cuál es la otra alternativa? Lo que le queda por hacer es responder centrando su fuerza en símismo, con firmeza interior, un tono de voz normal, con pocas palabras y expresión neutra. Imagine unasituación en que tiene que defender sus derechos sabiendo que tanto el hostigador como sus compañerosle van a criticar. Una actitud afirmativa es presentarse ante ellos convencido de que su trabajo vale y deque es capaz de defender lo que piensa hasta las últimas consecuencias. Es decir, se convence primero dequién es usted y después actúa. Lamentablemente no siempre esta tercera alternativa es la que se lleva acabo primero y, sin embargo, es la más sencilla, la menos dañina. Hay demasiada literatura de personasbrillantes que acabaron siendo hábilmente manipuladas por representantes del gobierno, amigos, colegaso personas de su círculo familiar. Otras estallaron v sacaron de una vez toda su rabia, y todo el mundoacabó dudando de su salud mental. ¿Corno hacer para afrontar una situación límite desde la propiafirmeza interior? La respuesta es simple: ¡Separando lo que no le sirve, alejándolo! En primer lugar,separe lo que oye sobre su trabajo o su persona del juicio que usted tiene sobre sí mismo. No deje que suvida, se vea dañada por más que le critiquen, lo humillen o lo degraden. Impida que este tipo decomentarios traspase otra barrera más allá de la de sus oídos. Lo ha escuchado, bien, ahora déjelo ahí.Recuerde que quien tiene delante, ya se trate de su acosador o de aquellos que emulan su poder, estáesperando cualquier reacción de su parte para llevar a cabo nuevos intentos de maltrato. En segundolugar, no permita que sus emociones ni su comportamiento fluctúen según lo que otros opinen de usted.Es evidente que esto podrá parecerle sumamente difícil pero haga un ejercicio de protección y déjesellevar sólo por su control interno. Cualquier actitud basada en la reactividad emocional fracturará su zonade seguridad, el espacio físico v psicológico que le separa del resto de las personas y por tanto lespermitirá entrar v salir de sus emociones cuando lo deseen. Por último, cuando deba poner freno a unacrítica, un comentario, una sugerencia malintencionada, una negativa, etcétera responda pensandopreviamente cuáles son sus derechos y transmita un mensaje que demuestra desde qué lugar prefierehablar usted. Sin agresión ni pasividad, con una expresión relajada y argumentos razonables. Esto nosignifica que deba razonar con quienes le hostigan, sólo dígalo y de un modo breve.

Recursos antímobbing durante las fases sutil y explícita de control.

Usted sabe que un hostigador, o un grupo de hostigadores, necesitan víctimas para sobrevivir,Evidentemente, con ellos usted jamás debería empatizar así que trate de colocarse más en una posiciónde espectador que de protagonista, por ejemplo utilizando algunos de los recursos que le proponemos acontinuación para frenar el acoso.

Tómese en serio.

Como es fácil comprobar, para dar determinadas respuestas es necesario tener ante todo un buenconcepto de sí mismo, lo que equivale recordarse a menudo que usted es importante. Tome en serio laspropias capacidades, ideas, sentimientos y emociones. Todas las personas tienen derecho a sentir miedo,ira, tristeza, ansiedad... y a expresarle, sin herir los sentimientos de los demás. Antes de hablar con quienestá en el rol de perseguidor, por ejemplo, recuérdese qué desea que la otra persona sepa y qué no va apermitir que suceda (ambigüedades, reacciones que no le sirven). Aunque le parezca sorprendente,tomarse unos segundos para desarrollar la inteligencia racional ahorra tiempo, produce confianza ydisminuye la sensación de sentirnos intimidados, enfadados y humillados. Más aún cuando vivimos en unasociedad en la que recibimos demasiados mensajes ambiguos y resulta necesario defender nuestrospropios derechos. Si lo cree conveniente, no dude en aplazar respuestas cuando crea que le estántendiendo una trampa o percibe algo que no le gusta. Haga un análisis de la situación y no respondaintentado salir del paso. La mayoría de nosotros solemos ser impacientes en este sentido, incluso cuandolas cosas nos van bien. Por lo tanto, si no quiere sentirse más frustrado, tómese en serio, reflexione ydecida. Es el único modo de no tropezar conscientemente dos veces con la misma piedra.

Sea menos previsible.

Si, por ejemplo, alguno de sus compañeros le acosa interrumpiendo su trabajo y, a su vez, le acusa deque pierde el tiempo, no reaccione como lo hace habitualmente, ya que comportarse de un modoprevisible aumenta el riesgo de acoso. ¿Córno cambiar una pauta habitual? Imagine que un compañero/ade trabajo parece dispuesto a hacerle la vida imposible con sus comentarios negativos sobre su trabajo yusted ha decidido terminar con dicha situación. En el momento en que él/ella se acerca para atacarle, siusted se anticipa diciéndole "Ahora estoy ocupado/a, no puedo escucharte, deja tus críticas para otromomento", con su conducta pasiva, lo único que esta haciendo es suspender el ataque para una mejoroportunidad. Si le dice "No soporto escucharte más. Todo el tiempo me estás molestando y veo querealmente lo haces con mala intención. Eres un desconsiderado/a", probablemente logre que suinterlocutor contraataque con juicios, humillaciones o burlas. Sin embargo, si pone el acento en sufortaleza interior y le responde, por ejemplo, "He decidido no escuchar más tus comentarios. He decididodejar a un lado tus sugerencias", su tenaz compañero no tendrá otro remedio que callar o, al menos,pensar otra estrategia que le resulte más eficaz.

Marque sus propios límites.

Independientemente de que se comporte como un lobo o un cordero, si toma posiciones extremas no estámarcando sus límites. Usted debe ser consciente de dónde empiezan sus derechos y hasta dónde puedenllegar otras personas. Si habitualmente cede terreno, demuestra que no confía en sus propias fuerzas.Para poder delimitar su espacio, libérese de las ideas preconcebidas sobre usted mismo. Si usted se poneetiquetas del tipo "yo soy (introvertido, tímido, caótico, inestable, etcétera)" lo que realmente estáhaciendo es seguir condicionándose negativamente. Ni usted ni nadie es un producto acabado, siempretiene posibilidades de cambiar. Todas las personas tienen derecho a tener una opinión propia, sobrecualquier tema o circunstancia, y a expresarla siempre que no ofendan a los demás. Así que ejerza suderecho a decir "no estoy de acuerdo con esto".

No permita que otros limiten su derecho a expresarse.

No permita que otros decidan o tornen decisiones por usted. Si no se le permite defender sus derechos,escríbalos. Mande una o varias cartas a sus superiores o pida una entrevista personal. Llegado elmomento, no se comporte como una víctima inocente usando un tono de martirio, ni se presente ante suinterlocutor como si ya todo estuviera perdido. Plantee objetivamente lo ocurrido y escuche atentamentequé repuestas le dan. Describa sólo los hechos sin hacer juicios de valor v sin criticar a la persona que leha impedido dar su punto de vista. No diga "Esto no lo soporto. Es la última vez que tolero algosemejante" (conducta agresiva). Tampoco reprima su molestar con una ironía del tipo: "¿Por qué estoyaquí? No puedo con esto" (conducta pasiva). Una respuesta posible sería: "He estado trabajando durantedos horas en lo que mi jefe me pidió. Por lo visto algo no ha sido de su agrado. Pero no me ha dado laposibilidad de averiguar de qué se trataba. Me impidió hablar".

No tema al conflicto si es criticado permanentemente.

Esquivar cualquier crítica o no reclamar jamás son comportamientos paralizantes. Se da demasiadaimportancia a lo que creemos que los demás piensan de nosotros y al temor a que se produzca unconflicto. Esto se debe a que el exceso de ansiedad no se puede controlar, lo cual aumenta la creencia deque los demás nos están juzgando permanentemente. Según el psiquiatra Christophe André esjustamente la manera de reaccionar ante esa ansiedad lo que marca la diferencia entre el miedopatológico y un temor banal. Es decir, si uno logra sobreponerse de inmediato o si, por el contrario,arrastra el temor de una situación a otra. Según André, experto en ansiedad social, la tendencia aconsiderar las relaciones humanas solo en términos de derechos y obligaciones es otro de los factores quedeterminan si una persona reacciona con inhibición o agresión. Así, quienes creen que tienen menosderechos que el resto de las personas y que siempre los otros merecen más fácilmente pueden sentirseamenazados y cuestionados. Algo que el hostigador de algún modo sabe, ya que mientras la víctima seobsesiona con no perder su trabajo o permanentemente intenta que la relación entre ella v su hostigadorno se rompa, tiene todas las cartas en su contra para caer en una relación de una mayor dependencia. Alfinal, de a de tener voz y voto y acaba por despreciarse. Por tal motivo, las críticas deberían ser undesafío para aprender a pensar de un manera diferente.

Hágase cargo sólo de su parte de responsabilidad.

Sin duda, todas las personas tenemos derecho a cometer errores. El problema es cuando ese derecho sólose queda en una teoría aplicable a los demás pero no lo llevamos a la práctica en lo que se refiere anosotros mismos. En la medida en que actuamos como si los errores dañaran profundamente nuestrapersonalidad o la idea que tenemos de nosotros mismos, fácilmente podemos permitir que nos manipulen,nos juzguen o nos estigmaticen por algo que realmente es sólo eso: un error. Tal actitud puede llevarnosa tener la necesidad imperiosa de reparar o de pagar de por vida algo que ya ha sido solucionado. Dehecho, somos nosotros los que permitimos que eso ocurra, los que creemos que debemos pasar untributo, que puede ir desde más sacrificio, más horas de trabajo, más sumisión... permitiendo que "elcobro de la deuda" sea indefinido.Cuando otras personas se afanan en demostrarnos una y otra vez "Miralo que has hecho. Mira el daño que has causado...", lo que buscan es manejar nuestro pensamiento ynuestros actos mediante la culpabilidad, haciéndonos ver que no estamos preparados para resolvernuestros problemas y que necesitamos que sean los demás quienes decidan y piensen por nosotros. Esprobable entonces que, en lugar de asumir el error y responzabilizarnos, tendamos a negar, excusarnos,minimizar las consecuencias o a justificarnos. ¿Qué hacer entonces ante alguien que aprovecha esadebilidad para hostigarnos? Usted puede decir: "He cometido un error. Seguramente eso le pudo habertraído problemas y no temo reconocerlo. Todo el mundo comete errores, yo también". Un tipo derespuesta que además tiene un efecto calmante, ya que permite sentirnos fuertes, suavizar la ansiedad Yla sensación de culpa. Si usted está siendo hostigado/a es importante no pedir disculpas ni rebajarse, yaque según las personas que han sido víctimas de mobbing es común que el acosador se aproveche de ellopara seguir maltratándole.

Recurra al sentido común ante el abuso por exceso de trabajo.

Todas las personas tienen derecho a pedir ayuda no a exigirla, y a negarse a prestar ayuda a las demáspersonas. Usted también. Imagine que su jefe le trae una montaña de papeles para que los revise cuandosólo le falta una hora para marcharse a su casa. Si usted está en el punto de mira ni se le ocurraresponder a gritos "¿Cómo se le ocurre traerme eso ahora? ¿Es que acaso soy la única persona quetrabaja en esta empresa?" (conducta agresiva). Tampoco le diga "Bueno, veré qué puedo hacer, tal vezno lo termine todo pero lo intentaré"" (conducta pasiva). Piense ahora qué pasaría si responde: "Ahorasólo tengo una hora para hacer lo que me pide, pero si mañana sólo me dedico a esto tal vez en un parde horas esté listo. Exactamente ¿qué es lo que desea que revise?"

No implique a otros gratuitamente con sus comentarios.

Enfadarse provoca confusión en uno mismo y hace que los demás le vean como un individuo débil,histérico y con una baja credibilidad. Hay que recordar que se deben tomar en consideración los puntosde vista de los demás v desde ahí exponer los propios. Negar o ser testarudo no funciona en situacionesde acoso. Es mejor guardar la calma pero ser firme, sin dejar de decir lo que piensa. Si aún haycompañeros que no entran en el juego del hostigador porque no desean implicarse, no los implique usted.Hacerlo provocará cólera v resentimiento, lo cual siempre dificulta las relaciones. Si usted se quiereasegurar la cooperación de los demás, deje que ellos decidan. Nadie se niega a ser un apoyo cuando lasalida es constructiva.

Manténgase firme y hable siempre delante de testigos.

Si no quiere o no puede abandonar su trabajo pero necesita urgentemente poner fin a las críticas no semuestre sensible, e intente que sean ellos quienes se agoten. No hable de más pero tampoco se dejepisotear. Imagine que su jefe le recrimina que no ha hecho bien un determinado trabajo. Dé unarespuesta breve y definitiva: "Es lo que usted me pidió" Si se exaspera, mantenga la calma y repita lamisma frase. Nunca intente explicarle lo que él no quiere entender. Usted puede repetir lo que deseatantas veces como lo considere prudente siempre que lo haga con respeto, sin levantar la voz nimostrarse autoritario. Use un lenguaje acorde a las circunstancias, tanto verbal como no verbal. Eliminemuletillas como "¿Qué le iba a decir yo?" Un lenguaje sobrio y una mirada directa también dan idea de sufortaleza. En cualquier caso jamás le agreda ni se enfrente a él directamente. Si lo hace, se le considerarádesequilibrado o violento. Usted necesita estar alerta constantemente pero su único recurso es tener uncomportamiento irreprochable. Usted debe luchar contra su sensación de impotencia e indefensión, esverdad, pero si debe defenderse, hágalo con frialdad. Tenga en cuenta que si su agresor ve comofracasan sus intentos, empezara a equivocarse.

Haga cosas por usted mismo para superar la sensación de agotamiento.

Cuando se trabaja en un clima de tensión la primera percepción de que el estrés y la ansiedad le estánperjudicando es la sensación de desgana general. El cansancio es incluso más psíquico que físico. Lossíntomas del agotamiento mental que cualquiera de nosotros podemos detectar rápidamente son:hipersensibilidad ante cualquier incidente nimio, exagerar el dolor, baja capacidad de resistencia v pérdidade memoria. Es decir, una sensación de "desarme emocional" permanente, sensación de insatisfacción vuna incapacidad para afrontar los problemas. A continuación le damos algunas claves para superar elagotamiento:

♦ Tome conciencia de sus síntomas e intente averiguar qué lo causa, ¿el sobreesfuerzo para adaptarse alas demandas de otras personas?, ¿el enfrentamiento con sus compañeros?

♦ Disfrute de su tiempo libre, desembarazándose de actividades innecesarias, delegue responsabilidadesy busque ayuda para superar los problemas de trabajo.

♦ Consuma alimentos que le ayuden a equilibrar el organismo y la mente. La falta de concentración y dememoria generalmente se adjudica, en lo que se refiere a la alimentación, a una deficiencia proteica.Las proteínas son las encargadas de aportar tirosina, un aminoácido esencial para la formación de lashormonas que favorecen la conexión neuronal. Obviamente, con las proteínas de origen vegetal sepueden alcanzar las proporciones adecuadas. La soja, en todas sus variedades: leche, harina, tofu sonunos de los alimentos más recomendables, así como extracto de levadura, germen de trigo, quesotierno, nueces y pistachos (y otros frutos secos), harina integral, garbanzos y lentejas. Las vitaminasB1, B6, y B9, (arroz integral, almendras, patatas, brécol, aguacates, copos de avena, salvado,plátanos) ayudan a una buena función del cerebro y a una mejora de la actividad del sistema nervioso.La vitamina B12 ayuda a eliminar los depósitos grasos del organismo. La vitamina C, imprescindiblepara los estados de confusión mental, además de en el típico zumo de naranja, es conveniente que laañada a su dicta en forma de limón, berro, rábanos, pomelo, fresas, mango o pimientos, debiendoconsumir este aporte vitamínico en forma abundante si está expuesto a tranquilizantes, excesivo caféo tabaco. La vitamina A responsable de la formación de membranas neuronales, la puede encontrar enlas zanahorias, melón, perejil, leche, mango y espinacas. Dentro del grupo de alimentos ricos enácidos grasos, que proporcionan energía, el ácido lioleico, un polisaturado, es más beneficioso por subajo nivel de colesterol (soja, castañas y nueces). Y el ácido graso omega-3 (en caballa, salmón, atún,arenque, anchoas y sardinas) no sólo ayuda a bloquear los procesos de enfermedad celular, sino queaporta una dosis importante de fósforo. Por último, los alimentos ricos en hierro potencian lasfunciones mentales de captación y retención, entre los que destacan las uvas pasas, lentejas, harinaintegral, avellanas, almendras, judías secas y germen de trigo.

Intente que no decaiga su nivel de trabajo.

Cuando las relaciones laborales son complejas, los trabajadores facilmente pierden el placer por sutrabajo, hay desinterés, lo cual acaba afectando a la calidad y la eficacia de la labor. De hecho, si usted esconsciente de que es mucho lo que puede decidir respecto a su situación laboral, sin duda se encontrarámás fuerte. Decida por ejemplo con qué actitud va a desarrollar su trabajo. Si no sabe qué actitud tener,tómelo como un juego. Sí, aunque le parezca absurdo. Los niños, mediante el juego transforman larealidad a su medida, cambian lo que les desagrada por lo que les gusta, se plantean desafíos... Mediante

esta actitud aprenderá a no obsesionarse con los aspectos negativos, a valorar su esfuerzo, a descubrirqué aspectos le enriquecen y a no perder la motivación y, por supuesto, a seguir amando lo que hace,independientemente de las personas que están a su alrededor.

Actúe con decisión cuando alguien evita el contacto directo y sólo se vale de indirectas.

Desenmascarar a un acosador que mantiene ante otras personas una imagen impecable es una tareatitánica. No sólo porque tal vez ya se ha instaurado un mecanismo de relación demasiado desigual, sinoporque cuando se intentan clarificar los hechos y se busca el contacto directo, ante el primer "no puedoatenderle ahora" es probable que usted desista por temor y que acabe aceptando sumisamente suvoluntad, Es decir, que ceda con facilidad permitiendo así que la otra persona continúe con el juego dehablarle cuándo y como desea. ¿Pero qué pasaría si en lugar de esperar a que se digne hablar es ustedquien se muestra un poco más persistente? Si la persona que lo evita no quiere hablar con usted, dígaleque necesita hablar con él tantas veces como se lo encuentre en su camino. A usted seguramente leenseñaron desde pequeño a respetar a los demás y a ser educado, también a callarse ante el primer "no",pero eso es válido para una situación normal, no en este caso. Especialmente si están en juego susaptitudes profesionales. Si lo considera justo y conveniente, piense en la posibilidad de utilizar otras víasde comunicación, como el correo electrónico o el postal con valor jurídico.

Supere los condicionamientos inútiles.

Si su educación ha estado basada en "debes hacer esto", "debes ser de tal o cual manera", es probableque se haya dejado llevar por convencionalismos que tal vez ahora no le sirven. Entonces, apártelos de suvida. Tiene derecho a equivocarse, a no ser perfecto, a deambular de tanto en tanto por zonas grises, adecir "no sé". No hay razón para que usted se presione en estos momentos. Los "debo" y los "tengo que"son formas de ejercer autosabotaje. De hecho, un buen inicio para superar condicionamientos inútiles escuando su hostigador insiste en sus fallos más que en sus aciertos o le recuerda permanentemente fallospasados. No intente poner remedio. Remediar las equivocaciones es seguir convenciéndose de quecometer un error es haber hecho una mala acción. Por tanto, una mala acción debe ser castigada, porqueha causado un daño a otro y, como es lógico, si causa un daño a otro, debe sentirse culpable. Como esfácil observar, la eterna rueda culpa-castigo es un camino abierto para que otras personas le manipulen.Sin embargo, errar es humano y si quien le recrimina está libre de culpa y cargo, que se atreva él o ella atirar la primera piedra.

Concéntrese en el presente.

Eso quiere decir localizar la atención en lo que se está haciendo o hablando "aquí y ahora", adecuándoseal contexto y sin permitir que su mente divague pensando en mil cosas diferentes. Simplemente porquecuando usted está conectado con el presente se da la oportunidad de convertir una experiencia estáticaen un circuito de opciones. Para conectarse al presente y vencer la sensación de que todo mal es eterno,hay que tomar las riendas del propio bienestar y de las emociones dejando a un lado la idea de que ganaro perder es el único móvil que nos impulsa a vivir. A continuación le damos tres ideas para conectarse conel aquí y ahora.

1. Si se encuentra rumiando una y otra vez sobre el mismo tema, busque realizar actividadesrelacionadas con la naturaleza o dedique unas horas a la lectura, intentando siempre transformar suspequeñas obsesiones en situaciones más creativas.

2. No analice ningún problema si se encuentra en tensión. Eso podría conducirle a ver el mundo cada vezmás negro.

3. Recuerde que todos los seres humanos tenemos en nuestras manos la posibilidad de cambiar,incluidas las situaciones y las ideas que pudieron haberse mantenido durante mucho tiempo sobre lamisma cosa.

No discuta inútilmente ni recurra a las amenazas.

Si responde a cualquier injusticia con amenazas, la credibilidad que pretende demostrar desaparecerá.Una afirmación tranquila de los pasos que está dispuesto a seguir es mucho más eficaz. Pero asegúresede hacerlo, para que sus palabras sean tomadas en serio en el futuro.

Haga ejercicio.

El ejercicio físico tiene la particularidad de ejercer efectos positivos sobre el estado de ánimo.Especialmente, si sufre depresión, los expertos aconsejan que elija el ejercicio físico en lugar de practicartécnicas de relajación, ya que éstas sólo resultarían adecuadas para calmar la ansiedad, debido a quereducen el nivel general de actividad física.

Ríase a menudo.

Alguien dijo que se necesita tan sólo un músculo para reír y cuarenta para estar serio. Personalmente nosé cuántos músculos entran en funcionamiento cuando uno está afligido, pero lo que cualquiera puedecomprobar es que cuando nos reímos se produce un sensible aflojamiento de las articulaciones. Esto sedebe a que el organismo libera hormonas que tienen un efecto positivo sobre el ritmo cardíaco, lareducción de la tensión arterial, la regulación de la respiración y la digestión. Además de que al reíraumentamos nuestra capacidad para tolerar la frustración. Recientes investigaciones llevadas a cabosobre el efecto de la risa frente al estres indican que produce un descenso de adrenalina en la sangre a lavez que un aumento de las betaendorfinas.

♦ Dedique unos momentos al día a reírse o hacer reír.♦ Recuerde que hasta los esclavos se ríen.♦ Ríase con otras personas pero no de otros.♦ Recurra a la sonrisa para hacer frente al dolor.

Cultive el buen humor.

A diferencia de la risa, el sentido del humor no es una explosión del momento, sino un estadopermanente, un signo de inteligencia, porque le permite distanciarse del problema y adquirir una nuevaperspectiva de las cosas. Cuando usted transgrede la realidad mediante el humor, tiene más posibilidadesde manejar situaciones que, de otro modo, le desbordarían porque logra relativizarlas. Tómese a sí mismocon humor para aprender a no dramatizar las situaciones y que su vida se convierta en algo rígido dondeno existen los tonos de gris.

Descubra el poder de la voluntad.

Es probable que usted crea que son muchas las cosas que ha perdido desde que se topó con alguien quele tenía en su punto de mira. Es verdad, porque como mínimo ha perdido tranquilidad. Pero desde elmomento en que usted tiene este libro en sus manos sabe que desea romper (o ya ha roto) el círculovicioso que le ligaba a su acosador. Por eso ahora todo depende de la ayuda que reciba pero también desu voluntad. En este sentido, voluntad significa empezar a hacer cosas por usted mismo o, al menos,otorgarse la posibilidad de intentarlo. Empiece por aferrarse a las pequeñas cosas que le proporcionansatisfacción. No se proponga grandes metas. Como bien dijo Lao Tsé: "Un viaje de mil millas siemprecomienza con un primer paso", así que intente llevar a cabo metas realistas. Por ejemplo, practiquealguna actividad creativa como pintar, camine o dé largos paseos dos veces por semana. Aunque leparezca superficial en estos momentos, inscríbase en un curso de idiomas, en un curso de comida árabe oaprenda tal chi chuían. Recuerde, lo importante no es qué elija, sino el espíritu con que lo haga.

Hable de su problema con otras personas que le entiendan fuera del entorno laboral.

Usted ya sabe que el aislamiento cuando se tiene miedo es el peor enemigo, porque duplica lasprobabilidades de enfermarse o padecer algún tipo de trastorno psíquico. De hecho, si usted no comentasu problema con nadie, sentirá cada vez con más fuerza que no tiene a nadie a quien recurrir. Pocoimporta si la persona con quien elige hablar ha pasado o no por su situación, lo importante es sudisponibilidad para comprenderle. Tenga en cuenta que cuando usted habla de lo que le preocupa sefortalece, porque al exteriorizar sus sentimientos descarga parte de su tristeza, su ansiedad y, por quéno, su ira.

Por último:

Si a pesar de todo lo que usted hace, sigue siendo señalado/a en su lugar de trabajo, ¡váyase de ahí!Si a pesar de todo se siente mal, pida ayuda.Si a pesar de su esfuerzo el acoso persiste: ¡denuncie!

Mobbing y acoso sexual.

V. llevaba apenas tres meses trabajando como cocinera en un prestigioso hotel cuando un superior lainvitó a tomar un café al acabar la jornada de trabajo. Hasta ese momento, las relaciones laborales con

sus compañeros eran nominales, por lo que ella interpretó la salida como algo sin importancia. Este jefe lepropuso verla a menudo, asegurándole que para ella todo sería muy fácil si aceptaba su propuesta sexualaunque fuera casado. V. se negó abiertamente. Comenzó entonces una campana de desprestigio contra lajoven de 22 años. Se sucedían las murmuraciones malintencionadas cuando pasaba por al lado de ungrupo de hombres, algunos se dedicaban a denigrar permanentemente su trabajo, a culparla de todocuanto otros hacían mal, le daban más trabajo del habitual o no le permitían hacer nada. En una ocasiónsu jefe le dio la orden de que preparase quinientas copas de helados dentro de la cámara de refrigeracióny "como broma" sus compañeros la encerraron dentro. V. se convirtió en tan sólo cuatro meses en elhazmerreír de diecisiete hombres. Pronto empezó a tener problemas de insomnio debido el miedo que leproducía acudir al trabajo. "Después - dice V. - empecé a estar triste y entonces vino lo peor; se reían demi tristeza. También me decían frases como "tú no estás aquí para pensar" cuando yo quería explicar porqué había preparado un plato de determinada manera." Poco a poco, otros compañeros empezaron a'Ignorarla y a hacerla a un lado. V. entró en un profundo estado de tristeza e indefensión, al punto de quecuando alguien mencionaba su nombre ella lloraba. Unos meses antes de pedir la baja llegó a su trabajo yle impidieron entrar, le habían cambiado de horario sin previo aviso. Para su sorpresa, a medida quepasaban los días, estando lejos de sus hostigadores, V. logró recuperarse, pero al cabo de cinco semanasla avisaron de que al día siguiente volviera a su turno normal. Fue entonces cuando uno de suscompañeros la agredió físicamente, apretándole el brazo por un error que cometió. V. decidió hablar consu jefe, de quien había rechazado su propuesta sexual. Ambos hombres hablaron en privado y V. no supoqué le había dicho su jefe a su compañero pero sí comprendió sus palabras al salir de la reunión: "lo quete he hecho, si hablas otras vez, no es nada con lo que te haré." En esos días se le añadieron a lostrastornos del sueño fuertes dolores de cabeza y náuseas. V. lleva seis años en tratamiento psiquiátricocon medicamentos antidepresivos. Está de baja por larga enfermedad. Diagnóstico: Depresión. "Lo queme da más miedo - dice V. - es sentirme otra vez inútil. No dar la talla. No tengo confianza en mí mismaporque me bloqueo fácilmente; en cuanto sé lo que tengo que hacer lo vivo como un desafío."

Según diversos estudios, el perfil del acosador sexual es: mayor de 40 años, casado, con hijos, infeliz ensu matrimonio y que no siente que tenga éxito en su vida laboral. Según estos mismos estudios, lapersona acosada tiene entre 25 y 40 años, e incluye a mujeres y hombres solteros, divorciados o viudos,que, generalmente, son el sostén de la familia. Lamentablemente, como suele ocurrir, este tipo deafirmaciones parciales sólo llevan a la confusión. Más aún cuando el acoso sexual es el inicio de unproceso de mobbing donde no se han tenido en cuenta otros factores de riesgo.

Por definición, el acoso sexual generalmente se lleva a cabo mediante conductas verbales o no verbales, olas físicas molestas, El problema es que, como no llegan a ser una acción violenta, si bien agreden altrabajador, resulta dificil denunciar. Por fortuna, en nuestro país existe una cobertura penal y los expertosserán los encargados de definir qué tipo de acción judicial es conveniente tomar, si se da prioridad alacoso sexual o al hostigamiento en el trabajo o mobbing.

El acoso sexual afecta a las condiciones de trabajo. Según la Segunda Encuesta Europea sobreCondiciones de Trabajo, llevada a cabo en 1996 por la Fundación Europea para la Mejora de lasCondiciones de Vida y de Trabajo, no se trata de un fenómeno esporádico. Un 3% de mujeres han sidovíctimas de acoso sexual en los últimos doce meses anteriores a la realización de la encuesta sobre unacifra de dos millones de mujeres, especialmente mujeres con empleos precarios. En el caso de loshombres, el porcentaje es inferior al 1,1 %. De hecho, la encuesta demuestra que el problema del acosoestá arraigado más en las relaciones de poder que en las relaciones sexuales en sí.

¿Qué hacer?

Según los expertos en riesgos laborales, los pasos a seguir son los siguientes:

♦ Evitar al acosador y tratar de reconducir la situación, huyendo de la confrontación directa.♦ Buscar apoyo social de amigos y familiares.♦ Contemplar recursos legales eficaces para actuar contra el acoso, garantizando el cese de las

conductas ofensivas y proporcionando a los trabajadores la seguridad de que sus quejas y alegacionesserán tratadas con total seriedad.

♦ Pedir responsabilidades para asegurar un entorno de trabajo que respete los derechos de lostrabajadores.