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147 Tipología de pozos de registro en redes de saneamiento Cristina Lechuga Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX Introducción Los pozos de registro y las arquetas son unos elementos complementarios muy característicos de las redes de saneamiento y drenaje cuya finalidad básica es facilitar las tareas de explotación y mantenimiento de tales redes. Hay una gran variedad tipológica de estos elementos, habiéndose avanzado, además, en los últimos años de forma importante en lo que se refiere al desarrollo de nuevos materiales, así como en la normalización de los mismos. De esta manera, en la presente comunicación se pretenden presentar las tendencias actuales en el uso y diseño de los pozos de registro y de las arquetas, a la luz de los trabajos que en el CEDEX vienen desarrollándose en los últimos años en materia de normalización de obras hidráulicas 9 . Arquetas Se suele entender por arquetas aquellos alojamientos no visitables instalados en las redes de saneamiento y drenaje con el fin de facilitar las tareas de explotación y mantenimiento (a diferencia de los pozos de registro, ver siguiente apartado, que sí son visitables). En la práctica real, casi el único emplazamiento en el que se disponen arquetas como tales es en los arranques de las acometidas domiciliarias. La sección interior de las arquetas puede ser bien de forma rectangular o circular, siendo recomendable disponer, en cualquier caso, un arenero en su parte inferior de al menos 10 cm de profundidad. Las arquetas suelen ser de dimensiones reducidas. En concreto, en el caso de arquetas circulares, un valor razonable para el diámetro interior mínimo de las mismas es 40 cm, mientras que, caso de emplear arquetas cuadradas, las dimensiones mínimas oscilan entre 40 x 40 cm ó 60 x 60 cm, según que la conducción incidente a las mismas sea igual o mayor de 250 mm, respectivamente. Con todo, las arquetas pueden ser bien prefabricadas o bien construidas in situ, presentándose en los siguientes apartados las principales características de unas y otras. Por otro lado, las arquetas pueden ser sifónicas o no sifónicas, existiendo distintas técnicas para lograr el efecto sifón (con placa, con codo, con campana). 9 Como ejemplos de los trabajos que en materia de normalización de conducciones está realizando el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX en los últimos años, pueden destacarse los siguientes: Guía Técnica sobre tuberías para el transporte de agua a presión (2003) Guía Técnica sobre redes de saneamiento y drenaje (en curso en el año 2005) Norma para redes de saneamiento (2005) para el Canal de Isabel II Recomendaciones sobre tubos de hormigón armado (2005)

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Tipología de pozos de registro en redes de saneamiento Cristina Lechuga

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX

Introducción Los pozos de registro y las arquetas son unos elementos complementarios muy característicos de las redes de saneamiento y drenaje cuya finalidad básica es facilitar las tareas de explotación y mantenimiento de tales redes.

Hay una gran variedad tipológica de estos elementos, habiéndose avanzado, además, en los últimos años de forma importante en lo que se refiere al desarrollo de nuevos materiales, así como en la normalización de los mismos.

De esta manera, en la presente comunicación se pretenden presentar las tendencias actuales en el uso y diseño de los pozos de registro y de las arquetas, a la luz de los trabajos que en el CEDEX vienen desarrollándose en los últimos años en materia de normalización de obras hidráulicas9.

Arquetas Se suele entender por arquetas aquellos alojamientos no visitables instalados en las redes de saneamiento y drenaje con el fin de facilitar las tareas de explotación y mantenimiento (a diferencia de los pozos de registro, ver siguiente apartado, que sí son visitables).

En la práctica real, casi el único emplazamiento en el que se disponen arquetas como tales es en los arranques de las acometidas domiciliarias.

La sección interior de las arquetas puede ser bien de forma rectangular o circular, siendo recomendable disponer, en cualquier caso, un arenero en su parte inferior de al menos 10 cm de profundidad.

Las arquetas suelen ser de dimensiones reducidas. En concreto, en el caso de arquetas circulares, un valor razonable para el diámetro interior mínimo de las mismas es 40 cm, mientras que, caso de emplear arquetas cuadradas, las dimensiones mínimas oscilan entre 40 x 40 cm ó 60 x 60 cm, según que la conducción incidente a las mismas sea igual o mayor de 250 mm, respectivamente.

Con todo, las arquetas pueden ser bien prefabricadas o bien construidas in situ, presentándose en los siguientes apartados las principales características de unas y otras.

Por otro lado, las arquetas pueden ser sifónicas o no sifónicas, existiendo distintas técnicas para lograr el efecto sifón (con placa, con codo, con campana).

9 Como ejemplos de los trabajos que en materia de normalización de conducciones está realizando el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX en los últimos años, pueden destacarse los siguientes:

Guía Técnica sobre tuberías para el transporte de agua a presión (2003) Guía Técnica sobre redes de saneamiento y drenaje (en curso en el año 2005) Norma para redes de saneamiento (2005) para el Canal de Isabel II Recomendaciones sobre tubos de hormigón armado (2005)

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Componentes que integran una acometida

Ejemplos de dispositivos de sifonado

Arquetas prefabricadas

Las arquetas prefabricadas disponibles en la actualidad pueden ser bien de hormigón en masa o de materiales plásticos.

Las primeras (hormigón en masa) tienen sobre todo la ventaja de la economía y de tratarse de un material con el que las administraciones suelen estar muy familiarizadas. Habitualmente son de sección cuadrada y suelen venir de fábrica con las perforaciones necesarias para la acometida de los colectores incidentes.

Las arquetas de materiales plásticos, por su parte, han evolucionado notablemente en los últimos años, apareciendo nuevos diseños con relativa rapidez10. Incluso recientemente se ha publicado una norma europea (UNE-EN 13.598-1:2004) relativa a tales arquetas que establece unas especificaciones básicas que las mismas deben cumplir.

10 En otros sectores distintos al del agua (como por ejemplo el de las telecomunicaciones) las arquetas de materiales plásticos son frecuentemente instaladas.

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Ejemplo de arqueta prefabricada de hormigón en masa

En concreto, en la actualidad, los materiales más usuales de este tipo de arquetas son los siguientes:

- PVC-U de pared lisa - Materiales termoplásticos de pared estructurada - Polipropileno. - PRFV

Con todo, hay una gran variedad de diseños de arquetas plásticas en el mercado real. Habitualmente son de sección circular (en la figura adjunta se representan algunos ejemplo de ellas), si bien pueden también ser de sección rectangular o cuadrada.

Suelen venir de fábrica con las bocas suficientes para poder hacer en obra de forma fácil las acometidas de los colectores. En ocasiones vienen con solo dos bocas, si bien es posible que se fabriquen con tres o cuatro bocas, con distintas separaciones entre ellas.

La gran ventaja de estas arquetas es su ligereza y en consecuencia su fácil manipulación (hay algunos diseños de arquetas de sección cuadrada en las que se fabrican por separado los paneles que configuran cada una de las paredes, montándose en la propia obra la arqueta como tal), si bien, en comparación con las de hormigón o las fabricadas in situ el coste unitario es superior. En cualquier caso, si se tienen en cuenta los costes totales de la arqueta incluyendo no solo los del material sino los asociados a la instalación, los costes tienden a equipararse.

DN arqueta

DN acometida

250 315 400

400

500 500 560

250 315 600 400

Geometría y dimensiones de las arquetas prefabricadas de materiales termoplásticos de pared estructurada (UNE-EN 13.598-1:2004)

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Ejemplo de arqueta desmontable modular de polipropileno reforzado con fibra de vidrio (HIDROSTANK)

Arquetas construidas in situ

Las arquetas construidas in situ pueden ser bien de hormigón (en cuyo caso deberían cumplir con lo especificado por la vigente EHE), o de fábrica de ladrillo macizo enfoscado interiormente mediante mortero hidrófugo bruñido.

En cualquier caso, sea cual sea el material de la arqueta, la solera de las mismas es aconsejable que sea siempre de hormigón en masa o armado, con un espesor no inferior a 20 cm. Las paredes pueden ser de menor espesor, pero nunca menos de 15 cm.

En cuanto a la geometría, suelen ser siempre de sección cuadrada o rectangular, siendo unas dimensiones mínimas razonables unos 40 x 40 cms.

Ø ≤ 250 mm

Ø > 250 mm

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Tomamuestras y aforo con vertido libre

Tomamuestras y aforo con vertido libre

Ejemplos de arquetas de arranque no sifónicas (Mancomunidad Comarca de Pamplona)

Pozos A diferencia de las anteriores arquetas, se suele entender por pozos aquellos alojamientos visitables instalados en las redes de saneamiento y drenaje también con el fin de facilitar las tareas de explotación y mantenimiento.

Los pozos pueden tener distintas finalidades, de manera que, en principio, cabría distinguir entre las tres siguientes categorías:

- pozos de registro - pozos de resalto - pozos para incorporar acometidas

En cualquier caso, es recomendable que los pozos cumplan con las especificaciones recogidas en la norma europea UNE EN 476:1998.

Dimensiones mínimas

Aunque en los apartados siguientes específicos para cada tipología de pozos se recogen unos criterios dimensionales sobre los mismos, pueden establecerse unos requisitos comunes para todos ellos.

En primer lugar, como criterio general, los pozos suelen ser de sección interior circular. Solo en pozos de grandes dimensiones se recurre a la sección rectangular.

El diámetro nominal de los pozos (en el caso habitual de ser éstos circulares) es recomendable que sea, como mínimo, en general, de 1,0 m, de manera que permitan las operaciones de limpieza, mantenimiento de la red, control de las características de las aguas residuales, etc.

No obstante, y de manera excepcional, (por ejemplo si la altura de tierras sobre la clave de la conducción es menor de 1 m o si el diámetro de la conducción incidente es de hasta 300 mm), el diámetro nominal del pozo puede reducirse hasta 0,80 m.

Con todo, el diámetro nominal mínimo de los pozos debería ser el que se indica en la tabla adjunta en función del diámetro de las conducciones que le acometen.

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Relación entre el diámetro de la conducción incidente y el del pozo de registro al que acomete (UNE 127.011:1995)

DN conducción incidente

DN mínimo del pozo de registro en

la base DN < 300 800

300 < DN < 500 1.000 600 < DN < 1.000 1.200

1.000 < DN < 1.200 1.500 1.200 < DN 1.800

En el caso de pozos de sección rectangular unas dimensiones mínimas interiores razonables para los mismos puede ser 750 x 1.200 mm.

En cualquier caso, la boca del pozo debe tener 0,60 m de diámetro, pudiendo estar sobre un elemento abocinado o sobre la propia estructura del pozo.

En pozos de grandes dimensiones (por ejemplo si la altura es superior a 2,5 m), deben construirse plataformas intermedias dentro del pozo, debiendo, además, el mismo retranquearse respecto el eje de la conducción. Dichas plataformas intermedias pueden ser bien de hormigón o bien de tramex, debiendo ser la distancia máxima vertical entre ellas de 2,5 m.

Criterios para la colocación de los pozos

En rigor, deberían disponerse pozos en las siguientes situaciones:

- En los inicios de cada ramal

- En los cambios de pendiente en alzado y/o alineación en planta de la conducción. Excepcionalmente, no obstante lo anterior, la unión de conducciones visitables en planta puede hacerse de forma tangencial, evitando la colocación del correspondiente pozo de registro, si bien, debería ubicarse un pozo de registro en las cercanías.

- En los tramos rectos, a una distancia máxima variable en función del diámetro de la conducción (ver tabla adjunta)

- En los cambios de diámetro o de material de la conducción

- En los saltos de los colectores mayores de 1,0 m (pozos de resalto)

- En las acometidas (pozos para acometidas)

- En general, en todas las singularidades de la red

Separación máxima entre pozos de registro en función del diámetro de la conducción

DN conducción

Separación máxima entre pozos (m)

< 600 50 600< DN < 1.000 70

1.000 < DN < 1.500 150 DN > 1.500 200

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Pozos de registro

Los pozos cuya finalidad sea simplemente el registro de la conducción pueden ser bien prefabricados o construidos in situ, habiendo disponibles, a su vez, una gran variedad de posibles materiales. En concreto, las posibilidades más usuales en el mercado en la actualidad son las siguientes, conforme se detalla en el presente apartado:

Pozos de registro prefabricados Hormigón (en masa o armado) Materiales termoplásticos de pared estructurada (PVC-U, PE, PP) PE de pared lisa PRFV Otros materiales (fundición, gres, hormigón polímero)

Pozos de registro construidos in situ Hormigón armado Ladrillo

En teoría lo deseable sería que los pozos fueran del mismo material que la conducción pues de esa manera se lograría un sistema completamente uniforme, si bien esto no es fácil de lograr por condicionantes de mercado.

De hecho, por su economía, los pozos de mayor uso en las redes de saneamiento y drenaje en España son los construidos in situ de ladrillo y los prefabricados de hormigón en masa, si bien en los últimos años el resto de tipologías comienzan a estar cada vez más presentes en el mercado español.

En cualquier caso, es recomendable que la solera de los registros tenga aproximadamente la misma sección hidráulica que la de la mitad de las conducciones que acometen, para lo que, en el fondo de la base, debería de formarse una cuna o mediacaña hasta el eje de la conducción. Incluso lo más deseable es que esta cuna o mediacaña consista en una tubería de las que acometen al colector cortada por la mitad en sentido longitudinal, a efectos de garantizar la misma rugosidad hidráulica. Especial atención merece el diseño de la mediacaña en los casos de pozos en los que haya transiciones de diámetro, acometidas, quiebros en el trazado o, en general, cualquier singularidad.

Los pozos cuya finalidad es simplemente el registro de la conducción pueden ser prefabricados o construidos in situ, pudiendo ser, a su vez, de distintos materiales. No obstante lo anterior, si el DN del pozo es mayor de 1.000 mm sólo son posibles registros de hormigón armado.

Pozos de registro prefabricados de hormigón

Los pozos de registro prefabricados de hormigón están normalizados por la norma UNE-EN 1.917:2003 y UNE 127.917.

Cuando los tubos que acometen al pozo son de diámetro igual o inferior a 1.200 mm estos pozos se componen de un módulo base y otro de ajuste, de varios módulos de recrecido, y, opcionalmente, de módulos cónicos y/o losas de transición hasta alcanzar la altura necesaria, conforme a la geometría y dimensiones que se indican en la figura adjunta.

En los pozos de hormigón armado las juntas entre los módulos que integran el registro incorporan usualmente un anillo elastomérico que garantiza la estanquidad. En los pozos de hormigón en masa, esta práctica no suele ser usual.

Los pozos de hormigón armado suelen llegar a obra con los taladros necesarios en el módulo base para que acometan los tubos incidentes de forma correcta. Ello obliga, en ocasiones, a realizar una fabricación un tanto a medida ya que la posición exacta de cada acometida es diferente en cada proyecto.

En los pozos de hormigón en masa, en ocasiones, tales taladros se hacen directamente en obra, ajustando posteriormente con mortero de cemento el hueco que queda entre la perforación realizada y el perímetro exterior del tubo que acomete. Esto es una práctica no del todo aconsejable, pues en la práctica real se producen unos sobrantes de perforación en ocasiones excesivos que hacen que el pozo no resulte estanco.

Cuando las conducciones que acometen al pozo de registro tienen un diámetro superior a 1.200 mm, la solución anterior a base de módulos base y de recrecido no es operativa, pues se iría a pozos de un tamaño excesivo. Existen dos soluciones para estos casos de tubos incidentes de gran diámetro que son los pozos chimenea y los pozos a base de marcos prefabricados de hormigón.

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Altura (mm) Módulos de base

(h4)

Módulos de recrecido (h3)

Módulos cónicos

(h2)

Módulos de ajuste (h1)

DN pozo

DNmáx

conducción Max. Min Max. Min Max. Min Max. Min

800 300 1.000 800 1.000 250 1.000 600 250 120 1.000 500 1.100 900 1.000 250 1.000 700 250 150 1.200 600 1.400 1.000 1.200 300 1.200 800 250 150 1.500 1.000 2.000 1.200 1.200 300 1.500 800 300 200 1.800 1.200 2.400 1.200 1.200 300 1.500 1.000 300 200

Geometría y dimensiones de los pozos de registro prefabricados de hormigón (UNE 127.011:1995 EX)

Los pozos chimenea consisten en adosar directamente a la tubería el pozo de registro, eliminando el módulo base.

Los pozos a base de marcos prefabricados de hormigón consisten en utilizar como pozo de registro un marco prefabricado de hormigón en posición vertical, al que se le adosan tantos módulos de recrecido como sean necesarios hasta alcanzar la cota del terreno.

Los marcos pueden disponerse tanto de manera que la dimensión mayor quede de forma horizontal como vertical. Las esquinas de la sección, a su vez, suelen acartelarse evitando el ángulo recto

Para el diseño de los marcos rectangulares de hormigón armado que integran tales pozos de registro existen algunas normas norteamericanas, como la ASTM C1.433-02. En cualquier caso, deben cumplir con lo especificado por la vigente EHE.

Pozo-chimenea (AEAS)

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Pozo adosado a cámara de marcos prefabricados (AEAS)

Pozos de registro prefabricados de materiales termoplásticos de pared estructurada

Hay una gran variedad de diseños de pozos de registro de materiales termoplásticos de pared estructurada (PVC-U, PE ó PP), pues de hecho son quizás la tipología que más ha evolucionado en los últimos años.

Incluso recientemente se está trabajando en un proyecto de norma europea (prEN 13598-3:2003) la cual establece un cuerpo básico de requisitos que los mismos deben cumplir.

El diámetro interior de estos pozos suele ser de 1.000 mm, si bien excepcionalmente pueden encargarse también de 800 mm.

Pero, como se ha indicado anteriormente, hay una gran variedad de diseños disponibles en el mercado actual, de manera que en ocasiones el pozo consiste en una única pieza y en otras está formado por varios módulos.

Por ejemplo, UPONOR fabrica unos pozos de PE de pared estructurada cuya característica más destacable es que vienen equipados con un módulo telescópico (que permite mover el pozo tanto en vertical como de forma oblicua), el cual posibilita un ajuste muy exacto a las condiciones particulares del terreno en cada caso.

URALITA, por su parte, tiene un diseño de pozos de PVC-U de pared estructurada de una sola pieza que, en resumen, no son sino un tubo puesto en posición vertical anclado a una losa de hormigón en su base y dispuestos con un cono reductor en su parte superior.

Otros fabricantes, KESSEL, por ejemplo, tienen unos diseños de pozos en PP en los que el cuerpo se fabrica de una pieza y, parecido al diseño de UPONOR, disponen de un módulo telescópico que permite ajustarse de una forma bastante exacta al terreno. El diseño de KESSEL, además, es tal que el pozo viene preparado con una pieza circular que en la parte más cercana al pozo es de 400 mm de diámetro y posteriormente se reduce a 315 mm, de manera que, en función de cual sea el diámetro de la conducción que va a acometer al pozo, se utilice uno u otro extremo de la pieza cortándola en la propia obra por donde sea conveniente.

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Secuencia de montaje de pozos de registro prefabricados de materiales termoplásticos de pared estructurada

Todos estos diseños, en cualquier caso, tienen la ventaja de asegurar una estanquidad perfecta, así como de la ligereza de los mismos, lo que redunda en una fácil instalación, además de garantizar una continuidad en el material de la tubería. La limpieza interior de los mismos es también una tarea muy sencilla pues por la propia lisura de los materiales plásticos, todos los sedimentos que se van depositando en las redes de saneamiento (que son muchos) son fácilmente eliminables con un solo vertido de agua limpia.

En su contra, son más caros que los tradicionales de hormigón, aunque si se tienen en cuenta los costes totales del pozo, incluyendo no solo los del material sino los asociados a la instalación, los costes tienden a equipararse.

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Lo liviano de estos pozos, precisamente, hace que, en situaciones de nivel freático elevado, deba estudiarse la posibilidad de tener que lastrarlos con bloques de hormigón para evitar su flotabilidad.

Todos ellos, en cualquier caso, tienen la posibilidad de disponer en su base la media caña antes citada. En cuanto a los pates de acceso, en los pozos de materiales plásticos, en ocasiones, se fabrican también en materiales plásticos en vez de los tradicionales metálicos.

Esquemas de pozos de registro prefabricados de materiales termoplásticos de pared estructurada (UPONOR, URALITA Y KESSEL)

Pozos de registro prefabricados de PE de pared lisa

Otra variante de pozos de materiales plásticos prefabricados podrían ser los de PE de pared lisa, cuyo uso sería deseable en conducciones de este material.

En suma consisten en un trozo de tubo de PE puesto en posición vertical, soldado a una plancha de PE y al que se le realizan las perforaciones necesarias para acometer los tubos incidentes, lo cuales irán soldados al propio tubo.

No hay normativa española relativa a este tipo de pozos, pero sí norteamericana, como por ejemplo la ASTM F-1.759-97.

Aunque no tienen un uso excesivo en España, como ejemplo de esta tipología puede destacarse el saneamiento de la Manga del Mar Menor en Murcia, construido en PE, en el que los pozos de registro se colocaron también de este material (ver fotos adjuntas).

No obstante, a diferencia de los anteriores pozos de materiales termoplásticos de pared estructurada, estos pozos de PE de pared lisa no se suelen fabricar a escala industrial sino que se realizan de una forma un tanto artesana para cada encargo en particular a la medida de las necesidades específicas. En cualquier caso, presentan todas las ventajas (ligereza, estanquidad, fácil limpieza, continuidad del material, etc) e inconvenientes (coste) que los anteriores.

Pozos de registro prefabricados de PRFV

Los pozos de registro prefabricados de PRFV consisten básicamente en un tubo de este material puesto en posición vertical.

Colocados en una conducción de PRFV garantizan una red de saneamiento altamente resistente a los ataques químicos (incluso los pates de acceso suelen ir revestidos en este material).

No hay disponible normativa europea sobre ellos (hay alguna referencia en Alemania, como por ejemplo la

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norma DIN 19.565-5:1990), si bien no tienen un uso excesivo en España.

Pozos de polietileno al comienzo de los ramales (izquierda) o con varias acometidas (derecha)

Ejemplos de pozos de PRFV (FLOWTITE)

Pozos de registro prefabricados de otros materiales

Aunque de uso prácticamente testimonial en nuestro país (por su elevado coste), existen también pozos de registro prefabricados en otros materiales, como por ejemplo en fundición dúctil, gres u hormigón polímero. Están normalizados en las normas europeas UNE EN 598:1996, UNE EN 297-6:1996 y prEN 14.636-2, respectivamente.

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Pozos de registro construidos in situ

Los pozos de registro construidos in situ pueden ser, básicamente, de dos grandes familias: los de fábrica de ladrillo y los de hormigón armado.

Los pozos de registro de fábrica de ladrillo macizo enfoscados interiormente mediante mortero hidrófugo bruñido han tenido un uso (y realmente lo siguen teniendo) muy frecuente en las redes de saneamiento y drenaje en España.

Es un producto económico, aunque requiere una gran cantidad de mano de obra para su ejecución, lo que implica que el ritmo de ejecución sea lento. Precisamente esto último hace que, cuando las redes tienen muchos pozos de registro, pueda ser más económica una solución a base de pozos de registro prefabricados de hormigón.

Es difícil lograr una red absolutamente estanca con esta tipología de pozos de registro, lo que determina que administraciones exigentes con sus redes de saneamiento los prescriban en sus Pliegos.

Los pozos de registro construidos in situ de hormigón armado, por su parte, son aconsejables en grandes redes de saneamiento que discurran por zonas no urbanas (ya que estos pozos son muy voluminosos y difícilmente caben bajo las aceras de los viarios).

Seguramente en España la utilización más avanzada en esta tipología de pozos de registro sea la que se hace en las administraciones del norte (Confederación Hidrográfica del Norte, Diputación Foral de Bizkaia, Consorcio de Aguas del Gran Bilbao, etc), las cuales tienen normalizada una colección de 15 pozos de registro cuya utilización es variable en función del diámetro de la conducción incidente y de la altura de enterramiento (ver figuras adjuntas).

H (m) ID

1.0 1.25 1.50 1.75 2.0 2.25 2.50 2.75 3.0 3.5 4.0 4.5 5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10.0

< 400 TIPO 1 TIPO 2 TIPO 3 TIPO 4

500 600 700

TIPO 5 TIPO 6 TIPO 7 TIPO 8

800 900

1.000 1.100

TIPO 9 TIPO 10 TIPO 11

> 1.200 TIPO 12 TIPO 13 TIPO 14

Esquema de aplicación de pozos construidos in situ (Colección normalizada de la Diputación Foral de Bizkaia)

Ejemplo de pozo construido in situ de fábrica de ladrillo (Ayuntamiento de Madrid)

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Diámetros pequeños

Diámetros grandes

Ejemplos de pozos construidos in situ (Colección normalizada de la Diputación Foral de Bizkaia)

Su sección transversal es circular en pozos de pequeñas dimensiones, yendo a geometrías rectangulares cuando las dimensiones aumentan. Adecuadamente construidos son unos pozos de muy buena calidad, especialmente recomendables, como se ha indicado, para los casos de grandes redes de saneamiento en zonas rurales. Su construcción requiere mucha mano de obra, lo que hace que el ritmo de producción sea bajo.

Pozos de resalto

Los pozos de resalto se dispondrán cuando se produzcan saltos en la rasante de las conducciones de más de un metro. En suma, consisten en un pozo de registro de cualquiera de las anteriores tipologías (construidos in situ o prefabricados; de hormigón o materiales plásticos), el cual va provisto de un conducto vertical para canalizar el agua durante el resalto que finaliza en una pieza con forma de codo o en una losa de granito que permita la restitución del agua.

Pozos de resalto tipo

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Pozos para acometidas

Los pozos cuya finalidad sea exclusivamente el entronque de las acometidas domiciliarias al sistema de alcantarillado pueden ser de cualquiera de las anteriores tipologías (construidos in situ o prefabricados; de hormigón o materiales plásticos).

Como criterio específico de diseño en estos pozos para acometidas, es aconsejable que las cotas de las claves de las conducciones incidentes sea la misma. Cuando la cota del colector incidente esté muy por encima del colector principal (por ejemplo unos 5 metros), es un buena práctica disponer dos pozos adosados, uno para recibir las acometidas y el otro para el registro de la conducción principal. Con esto se garantiza que las tareas de mantenimiento y explotación puedan realizarse con comodidad aun cuando durante dichas tareas estuvieran funcionando las acometidas.

En cuanto a las uniones de las acometidas a los registros, éstas pueden realizarse mediante distintos procedimientos (junta elática/estanca, pieza elástica/estanca, manguito pasamuros in situ o injerto rígido, ver figura adjunta).

Entronque a pozo con junta elástica/estanca

Entronque a pozo con pieza elástica/estanca

Entronque a pozo con manguito pasamuros in situ

Entronque a pozo con injerto rígido (no estanco)

Tipología de entronques en acometidas

Elementos auxiliares Los pozos de registro, sea cual sea su tipología, han de ir provistos con determinados elementos auxiliares, entre otros los siguientes: marcos y tapas de cubrimiento, pates de acceso o escaleras, rejillas trames, etc. En los siguientes apartados se presentan algunas tendencias en el uso de tales elementos en la actualidad.

Marcos y tapas de cubrimiento

En redes de saneamiento de calidad, los marcos y tapas de cubrimiento utilizados suelen ser, en general, de fundición dúctil. No obstante, son también admisibles tapas de fundición gris, si bien, en este caso, debe

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vigilarse estrechamente su calidad pues comienza a darse el caso en la actualidad de tapas de fundición importadas de baja calidad. En ocasiones, especialmente en zonas no urbanas aisladas, en las que haya problemas de vandalismo con episodios frecuentes de robos de las tapas metálicas para posteriormente utilizarlas como chatarra, se puede recurrir a una solución a base de tapas de hormigón armado o mixtas de hormigón y fundición, las cuales deberán tener iguales características dimensionales y de resistencia que las anteriores de fundición.

Marco y tapa cuadrada para arquetas Marco y tapa circulares con tapa abatible

para pozos

Marco cuadrado y tapa circular abatible para pozos

Marco y tapa circulares con tapa no abatible

para pozos

Marco y tapas mixtos, con canto y asiento de fundición y recubrimiento de hormigón Marcos y tapas de cubrimiento

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En cualquier caso, sea cual sea la tipología adoptada, los marcos y tapas de cubrimiento deben cumplir con lo especificado para ellas en la norma UNE-EN 124:1995.

Las tapas suelen, en general, redondas, de diámetro usualmente 600 mm. Sólo en arquetas de dimensiones pequeñas pueden ser adecuadas tapas cuadradas de dimensiones reducidas (40 x 40 cm, por ejemplo). Por el contrario, en pozos de registro de grandes dimensiones en los que sea previsible que haya que bajar a su interior herramientas aparatosas para el mantenimiento de las redes, será razonable instalar tapas de dimensiones mayores que las convencionales, por ejemplo de diámetro 0,80 o incluso 1,00 m.

Los marcos, por su parte, independientemente de la forma de la tapa, pueden ser bien redondos o cuadrados, si bien lo más frecuente es lo primero.

Las clases normalizadas para las tapas en UNE-EN 124:1995 serán las siguientes, la cual debe ir marcada tanto en la propia tapa como en el marco:

B 125; C 250; D 400; E 600; F900

Unos criterios usuales para la selección de tales clases son los siguientes:

- Clase B 125, para aceras o superficies similares, tales como zonas de aparcamiento accesibles únicamente a vehículos de turismo

- Clase C 250, para zonas peatonales, aceras, canales de las calles, bordillos de calzadas y aparcamientos accesibles a grandes pesos

- Clase D 400, para calles peatonales, bandas de rodadura, calzadas y carreteras

Las tapas, a su vez, pueden ser abatibles o no abatibles en función de la forma de apertura de las mismas. Las tapas abatibles tienen en principio un manejo más sencillo, si bien, algunas administraciones observan que si no se abren con frecuencia, puede oxidarse la bisagra que permite el giro de la tapa, imposibilitando su apertura cuando sea necesario.

En cualquier caso, las tapas deben ir marcadas con alguna referencia que permita conocer si el registro cubierto pertenece a la red de alcantarillado o a la de pluviales (caso de redes separativas), así como con algún marcado específico de la propiedad

Pates

Los pates que facilitan el acceso al interior de los registros son unos elementos cuya importancia no siempre se valora adecuadamente. El mantenimiento de las redes de saneamiento es una profesión con una siniestralidad relativamente alta por lo penoso de las condiciones de trabajo. En este contexto, el acceso a los pozos es una tarea que frecuentemente se ve dificultada por las malas condiciones de limpieza de los mismos, por la oscuridad o por las reducidas dimensiones de las bocas. Los pates de acceso (que suponen una unidad con un peso económico muy reducido en el contexto del total de una red de saneamiento) deben ser de la mayor fiabilidad posible para así facilitar tales tareas de mantenimiento.

De esta manera, lo deseable es emplear pates de alma de acero recubiertos de polipropileno, no siendo aconsejables pates exclusivamente a base de materiales metálicos. En los pozos plásticos, en ocasiones, se emplean pates también de materiales plásticos. El travesaño de apoyo, además, debe contar con estrías o resaltes que faciliten el antideslizamiento.Es muy importante, en cualquier caso, garantizar la protección contra la corrosión del pate, ya que si éste se oxida las posibilidades de accidentes aumentan considerablemente.

Los pates se pueden disponer bien en una única o en dos alineaciones verticales, conforme a como se indica en la figura adjunta. Deben cumplir, en todo caso, con lo especificado para los mismos en la norma UNE-EN 13.101:2003. En el caso particular de pozos de hormigón, se recomienda que cumplan con lo especificado para ellos en la norma UNE-EN 1.917: 2003. Asimismo, en el caso de registros prefabricados de materiales termoplásticos, es aconsejable que los pates cumplan con lo especificado en el proyecto de norma europea pr EN 13.598-2:2003.

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Pates en una sola alineación vertical

Pates en dos alineaciones verticales

Posibles disposiciones de los pates de PP

Dimensiones de los pates de polipropileno y metálicos

Escaleras de acceso

En ocasiones, el acceso a los pozos de registro se hace mediante escaleras y no a través de los pates antes especificados. Tales escaleras, si no son fijas, en principio estarán más limpias que los pates (al no estar permanentemente en contacto con la red de saneamiento), si bien como toda instalación móvil y no fija puede resultar más peligrosa. Si las escaleras estuvieran instaladas de forma permanente en el pozo de registro deberían ser de acero inoxidable para evitar su corrosión.

Se está elaborando en la actualidad un proyecto de norma europea (PNE 14.396:2002) relativo a las condiciones que deben cumplir estas escaleras de acceso.

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Tramex

En pozos de grandes dimensiones suelen instalarse plataformas de paso compuestas a base de piezas de rejillas tramex, los cuales, habitualmente, suelen ser de acero inoxidable, estando constituidos por pletinas 30 x 2 ó 30 x 3 mm unidas formando mallas de 30 x 30 mm, que, a su vez, conforman piezas unitarias de dimensiones máximas 3,0 m x 1,0 m.

En cualquier caso, en la actualidad, hay disponibles también en el mercado español rejillas tramex de PRFV con una variedad importante de geometrías.

Detalle de tramex

Barandillas y cadenas de protección

También en pozos de registro de grandes dimensiones en ocasiones deben instalarse barandillas y cadenas de protección (en pates, escaleras, plataformas, etc) para evitar caídas del personal que acceda a su interior. Deben ser de acero inoxidable para protegerlos contra la corrosión.

Sumideros

Características generales

Los imbornales o sumideros están constituidos, en general, por los siguientes componentes:

- Elemento de recogida de las aguas pluviales - Rejilla - Conducto - Entronque o unión

Elemento de recogida de las aguas pluviales

Consisten en una arqueta o en un pozo de registro el cual tiene practicada una abertura que permite la recogida de las aguas pluviales. El elemento de recogida de aguas pluviales puede clasificarse de distintas maneras:

- Con arenero (sumidero) o sin él (absorbedero)

- Sifónicos o no sifonicos

- De rejilla (consistente en una abertura cubierta por una reja sobre la que cae el agua) o de rejilla y buzón o mixtos (consistente en una abertura, o buzón, situada en el bordillo de la acera con una rejilla adosada)

- Prefabricados (materiales termoplásticos de pared estructurada u hormigón) o construidos in situ (hormigón armado)

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En la figura adjunta se muestran, a título de ejemplo, distintos tipos de imbornales no sifónicos. En la siguiente imagen se esquematizan distintos dispositivos para lograr el efecto sifónico en los imbornales con arenero.

Absorbedero de rejilla, prefabricado, de hormigón

Sumidero de rejilla, prefabricado, de hormigón

Sumidero de rejilla, prefabricado, de plástico

Absorbedero de rejilla, in situ, de hormigón

Sumidero de rejilla y buzón, in situ, de hormigón

Tipología de imbornales no sifónicos

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Tipología de dispositivos de sifonado

También se pueden disponer como elementos de recogida de aguas pluviales, canaletas de desagüe, cubiertas con rejillas. Constan de una canaleta de recogida, cubierta por una rejilla de fundición dúctil, que debe cumplir las mismas especificaciones que para los imbornales.

Las canaletas propiamente dichas, pueden ser de hormigón (en masa, armado o polímero), fundición o de materiales plásticos, admitiéndose diversos diseños, como los que se indican en la figura adjunta, recomendándose que cumplan las especificaciones de la norma DIN 19.580.

Las rejillas normalmente son de fundición dúctil y deben ir provistas de un dispositivo de sujeción. El ancho entre ranuras no debe ser superior a 32 mm, como norma general. La conexión del canal de desagüe con la red pública de alcantarillado se realiza a través de un conducto o albañal.

Canaleta de fundición

Ejemplo canaletas de recogida de aguas y de rejillas de cubrimiento para canaletas

Rejilla

Es aconsejable que las rejillas a instalar en los sumideros o imbornales cumplan con lo especificado para las mismas en la norma UNE-EN 124:1995. Admiten distintos diseños según fabricantes, como por ejemplo, con las barras transversales, diagonales, formando huecos, etc. Normalmente son de fundición dúctil.

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Rejillas tipo (ranuras de paso variables, según fabricantes)

Conducto y entronque

El diámetro del conducto de unión con la red de alcantarillado (albañal) está comprendido normalmente entre 250 y 300 mm.