timoneles del futuro

TIMONELES DEL FUTUROTIMONELES DEL FUTURO

JULIO VENEGAS

JULIOVENEGAS VASQUEZ

Ha generado una productiva convergencia entre filosofa y ciberntica, permitindole proponer un nuevo concepto de inteligencia, un nuevo paradigma educativo, as como una metodologa y estrategia transdisciplinaria para el estudio de sistemas complejos.

En esta obra expone los alcances tcnicos y aplicados de su modelo educativo; proponiendo la creacin de una Plataforma para el Futuro, destinada a transformar a la educacin en variable estratgica para el crecimiento del pas y, al mismo tiempo, establecer una convergencia programtica con el proceso de invencin tecnolgica, el desarrollo productivo, el proceso de transculturizacin Oriente-Occidente y las nuevas formas de exploracin y de navegacin por el inquietante y alucinante ciberespacio.

El parad igma educat ivo aqu expuesto permite adems, en concordancia con el proceso de modernizacin educacional: Disear Colegios de Anticipacin; Cubrir la Extensin de la Jornada Escolar, Complementar las Matrices Curriculares de la Enseanza Bsica y Media, Crear Pedagogas en Educacin Tecnolgica y Talleres Universales de Invencin, en el contexto de un Programa para el Desarrollo de la Inteligencia y como aporte preliminar para disear una estrategia tecnolgica.

TIMONELES DEL FUTURO

JULIO VENEgaS VSqUEz

JULIO VENEGAS VSQUEZ

Primera Edicin 2001Inscripcin N 117.830I.S.B.N. 956-7003-62-9

Diseo de la Portada:SEBASTIAN VENEGAS NOVAKOVIC

Pintura digital:En el Umbral del Ciberespacio

Se termin de imprimir en el mes de Enero del 2001.

Impreso en Chile / Printed in Chile

Se prohibe cualquier tipo de reproduccin total o parcial. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, trasmitida o almacenada, incluidas las

fotocopias. El autor autoriza citas en revistas, diarios o libros, siempre que se mencione la fuente.

El secreto ms alto y prodigioso .......................................................................9

Hacia el Sur, en procura de la luz ....................................................................11

Primera Parte

TIMONELES y CIbERNaVEgaNTES

El camino del timonel ............................................................................................15 Cuando navega por el proceloso y anchuroso mar ..................................19 Cuando navega por el espacio sideral .........................................................22 Cuando se navega por redes informticas...........................................................25 Persecucin y captura de un hacker ............................................................26 El nuevo viaje interior ...................................................................................30 Viajeros del conocimiento ............................................................................34 El dilogo global ............................................................................................36 Los cibernavegantes................................................................................................39 El Ciberespacio y la Mquina Proteo ...................................................................45 El nuevo escenario tecnolgico ...................................................................45 El universal fuego de Prometeo ...........................................................................53 El lado oscuro de la fuerza ...........................................................................53 La historia del hortelano chino ....................................................................56 Hipercomplejidad y heterogeneidad .....................................................................59 Acerca de la hipercomplejidad y el control ................................................60 Sobre la heterogeneidad ................................................................................63 Gobernabilidad, fascinacin y tendencia al desorden ........................................67

INDICE

Segunda Parte

EN EL INqUIETaNTE CIbERESPaCIO

En el ciberespacio ..................................................................................................75 La conspiracin .............................................................................................75 El ciberespacio de Neuromante ..........................................................................78 Realidad virtual: una antesala del ciberespacio ...................................................80 Una dimensin sin fronteras ........................................................................80 Interfases hombre-mquinas ........................................................................84 Las nuevas extensiones ..........................................................................................86 Convergencia arte-tecnologa .......................................................................88 Un mundo virtual que es real. Pero cmo as? ..................................................91

Tercera Parte

DE La PLUMa, La ESPaDa y La VIDa

De Oriente con la Pluma y la Espada ................................................................100 Ms rpido que el rayo ...............................................................................108La educacin del cacique......................................................................................111La educacin de los Suwamishs .........................................................................118La cobertura universal de accin de la inteligencia ..........................................121 Hacia una nueva definicin de la inteligencia .........................................125 La dimensin o configuracin meta ..........................................................127 Aprendizaje y ambientes electrnicos inteligentes ................................130

Cuarta Parte

UNa PLaTaFORMa PaRa EL FUTURO

En el umbral de un desafo alucinante ...............................................................138 Una inspirada metfora ...............................................................................138 Bsqueda de un paradigma universal de organizacin ...........................141Una Plataforma para el Futuro ...........................................................................151 Prediseando nuestro navo .......................................................................152 La idea directriz ............................................................................................154Configuraciones del nuevo Paradigma Educativo y Plataforma Futurista .............................................................................................159 1. Proteo: Programa para el Desarrollo de la Inteligencia .....................159 2. Metalgica .................................................................................................175 3. Estructura del Conocimiento y Metacognicin ..................................183 4. Lenguajes y Comunicacin .....................................................................195 5. Estrategias de Adaptabilidad ..................................................................199 6. Las Formas de la Sensibilidad y del Sentimiento ................................207 7. Arte y Tecnologas de Comunicacin ...................................................211 8. Ciberntica ................................................................................................217 9. Estudios del Futuro .................................................................................222 10. Sistemas de Organizacin y Produccin ............................................227 11. El Proceso de Invencin ......................................................................233 12. Talleres Universales de Invencin .......................................................239 13. Explorando algunas ideas .....................................................................241Hacia una nueva dimensin .................................................................................248Los nios en la torre de comandos del ciberespacio .......................................249

y ahora, hacia el Norte, llevando el Fuego de Prometeo................ 253

Sobre lecturas orientadoras..................................................................................254

9EL MaESTRO CHINO L DSU DIJO:

"Ser hoy vuestro acompaante, y os revelar el secreto de la Flor de Oro.

La Flor de Oro es la Luz.La Luz tiene su morada en el Corazn Celestial

que se halla entre el Sol y la Luna, Es decir, entre ambos ojos.

En esta sala mora la magnificencia, El dios de la Vitalidad y de lo Creativo".

He aqu, pues, el secreto ms alto y prodigioso:

"as que la Luz vaya en curso circular Comparecen ante su trono las fuerzas del cuerpo ntegro;

Necesitis slo poner la Luz en curso circular.

La Luz es fcil de mover, pero difcil de fijar, Si se la deja correr en crculo suficiente tiempo, Se cristaliza: ste es el cuerpo-espritu natural"

"El Secreto de la Flor de Oro"

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HaCIa EL SUR, EN PROCURa DE La LUz,

DEL FUEgO qUE NOS ILUMINaRPaRa SIEMPRE EL CaMINO...

"Al sur dijo el capitn.Pero dijo la tripulacin no hay direcciones aqu en el espacio.Cuando uno viaja hacia el Sol replic el capitn, y todo se hace amarillo y

ardiente y perezoso, entonces uno va en una nica direccin.Cerr los ojos y pens en las tierras lejanas, clidas y humeantes, y el aliento

se le movi suavemente en la boca. Al Sur.Asinti lentamente, con un movimiento de cabeza. Al Sur".El cohete Prometeo surc el espacio sideral en procura del deslumbrante

Sol del medioda para coger una porcin de su energa, de su luz, de sus doradas manzanas, el fuego atmico, "el fuego que nos iluminar para siempre el camino, un don que entregaremos a la Tierra, donde arder para siempre...".

Ray Bradbury, "Las Doradas Manzanas del Sol"

PRIMERa PaRTE

TIMONELES y CIbERNaVEgaNTES

Timoneles del Futuro - Julio Venegas

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Desde siglos de los que no existe memoria, los hombres han venido realizando toda clase de navegaciones y exploraciones, descubriendo nuevos mundos, geogrficos, de conocimientos o viajando hacia el interior de s mismos. Y tambin desde los primeros tiempos el hombre ha sido timonel, tripulante y pasajero de la cosmonave terrgena en viaje galctico por el inconmensurable universo. Ahora, desde hace poco ms de medio siglo, nos hemos puesto en camino hacia una alucinante, aun cuando inquietante y amenazante nueva dimensin: el ciberespacio.

La nueva travesa coloca a los timoneles en aguas turbulentas, donde la preservacin de la vida y de la propia especie enfrentan complejsimas pruebas de sobrevivencia, dentro de una explosin inventiva tecnolgica que no obstante estar preada de esperanzas, contiene la posibilidad efectiva de trastrocar la vida como la conocemos; pudiendo transmutarla y manejarla irrestrictamente, ora satisfaciendo los propsitos del poder y la soberbia humanas o sirviendo en un futuro talvez prximo los designios de entidades electrnicas inteligentes.

El abismante escenario tecnolgico que se avecina no puede, sin embargo, ocultar los acuciantes problemas derivados del acelerado proceso de invencin, as como de la explosin demogrfica, la contaminacin ambiental, el posible agotamiento de los recursos naturales, la miseria y pobreza en la que se encuentran extensas poblaciones del planeta, entre otros muchos males que aquejan a la humana especie.

EL CaMINO DEL TIMONEL


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Un proceloso ocano que imperativamente exige una nueva forma de gobierno y de navegacin. Razn por la cual exploraremos el sentido profundo del navegar y de la decisiva funcin del timonel, trmino que procede del vocablo griego (khubernetes), de donde se origina la palabra ciberntica, con el sentido originario de el que gobierna, rige o controla un navo con el timn. Iniciaremos nuestro viaje en el anchuroso mar, guiados por Homero, para culminarla con el acceso de los nios a la torre de comandos de la navegacin en el ciberespacio. Visitando la oriental cultura de la pluma y de la espada, y sus caminos interiores de perfeccionamiento espiritual. Al mismo tiempo, nos aproximaremos al lado oscuro de la fuerza, asumiendo la tendencia progresiva al desorden; pero a su vez, proyectando el lado luminoso de la naturaleza proteica y universal de la inteligencia. Para ello, haremos una travesa por el emergente ciberespacio, por los ambientes electrnicos, aquellos que resultan de transformar la energa electromagntica en lgica, automatizando propiedades lgicas y adaptativas de los seres vivos, o ms ampliamente, para recreacin o simulacin virtual de estructuras y representacin de los ms variados espacios y sistemas. Se trata tambin de las posibilidades creativas del manejo tecnolgico de la luz, en formas como el cine y los mismos ambientes virtuales; o de la interrelacin sensorial multimedial, otra va de expresin para las ms diversas formas y propsitos de la sensibilidad y sentimiento humanos; todo lo cual genera una particular logicidad, misma que origina y sostiene a la nueva cultura.

As, podemos imaginar que nuestro viaje nos puede conducir a un mundo y ambiente futuro que, por estar anunciado en las tecnologas presentes, podra quizs ser casi predecible en su tendencia ms general. Desde luego, con la muy probable generacin de una matriz virtual paralela, con rutas multidireccionales hacia y desde el mundo real conocido; regida tambin por inteligencias artificiales; las cuales podran crear dimensiones de existencia indistinguibles para las entidades all existentes, por ejemplo, como seres-estructuras o software obtenidos de la memoria de personas vivas a las cuales se les hicieran programas de rplica. O tambin con la posibilidad de crear humanoides clnicos para diversos propsitos; adems de clonacin de rganos, trfico ilcito de los mismos, alteracin del ADN a voluntad, prolongacin criognica de la vida, implantes neuroelectrnicos, partes del cuerpo como piezas de recambio, transferencia de extractos glandurales sintticos o de materiales genticos y hormonas. Y tambin microsensores pticos, tctiles, auditivos u otros, en interfase con sistemas computarizados para controlar o guiar el comportamiento de seres humanos o de entes virtuales.


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Tambin cabe imaginar ciudades satlites circundando el planeta, danza de negocios en constelaciones de informacin pertenecientes a redes electrnicas expertas, la informacin interactuando; pero al mismo tiempo organizaciones especializadas para penetrar sistemas informticos, alterar y robar informacin; con zonas permitidas fuera de la ley para desarrollar y probar tecnologas de ltima generacin con efectos difciles de prever. Y tambin el incremento del consumo de una alta variedad de drogas y estupefacientes, con clnicas negras para apoyar las organizaciones tecnodelictivas y el empobrecimiento de grandes poblaciones humanas.

Se trata, sin duda, de escenarios imaginados que estaramos inclinados a considerar ms del mbito de la ciencia-ficcin que de la realidad. Sin embargo, han sido pensados a partir de las posibilidades concretas que nos ofrece la lgica presente de invencin tecnolgica. Y, como bien sabemos, la literatura de anticipacin pocas veces ha errado en sus predicciones, particularmente cuando se trata de intuiciones literarias fundadas en una reflexin seria y acuciosa sobre los avances cientficos correspondientes, como es el caso de William Gibson, que introdujera la nocin de ciberespacio y configurara, en aspectos esenciales, cmo podra ser el mundo futuro. A las puertas del cual nos encontramos precisamente ahora.

En cualquier caso, la nueva clase de navegacin que iniciamos oscila entre la fascinacin por los productos y la inquietante potenciacin del lado oscuro de la capacidad de invencin humana; entre la dramtica realidad de grandes sectores de la poblacin que se consumen entre la miseria, los conflictos armados, y la emergencia de fascinantes mundos virtuales; entre la emulacin y superacin electrnica, en muchos aspectos, de la inteligencia humana y el desperdicio y desprecio del potencial creativo de la enorme cantidad de nios y jvenes sin expectativas para un cauce digno de sus posibilidades laborales. Sumado a lo cual hemos de prever las consecuencias contenidas en la dramtica y alucinante posibilidad de intervenir en el cdigo gentico de las diversas especies, alterando y modificando estructuras, comunidades y ecosistemas, en una carrera que ya se ha puesto en marcha y que resulta irrisorio pretender detener.

Para este dramtico y complejo escenario, es imperativo disear una educacin que, en parte al menos, provea a los nuevos timoneles de la navegacin humana de la riqueza espiritual, tcnica, corporal y de conocimientos, necesarios para enfrentar las inquietantes e insospechadas macroperturbaciones y transformaciones que pudieran suceder. Porque, del mismo modo que los timoneles del futuro podrn navegar por las alucinantes megavas de comunicacin, tambin tendrn que enfrentar los problemas reales de un planeta


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sobrepoblado; agotado de ser expoliada su monumental diversidad de formas de vida, con zonas enormes de miseria, carencia de fuentes de trabajo, dificultades para utilizar el tiempo libre y, lo que es ms, enfrentados a controlar el lado oscuro de la fuerza, la propia avaricia y soberbia. De modo que, ms temprano que tarde, los futuros cibernavegantes han de asumir el profundo sentido de responsabilidad que implica acceder a la torre de comandos de la navegacin humana, para intentar conducir el navo y a sus tripulantes y pasajeros a seguro destino. Una responsabilidad tica, inseparable del problema concreto de la sobrevivencia de la diversidad de vida sobre el planeta.

Necesitamos, pues, configurar una nueva clase de timoneles, tripulantes y pasajeros. O mejor an, quizs el desafo consiste en disear una educacin que ha de preparar slo timoneles. Timoneles de s mismos, timoneles en la navegacin humana, timoneles para el ciberespacio, timoneles para lo cotidiano, para enfrentar la nueva cultura tecnodelictiva, para compartir el viaje galctico de nuestra cosmonave con la diversidad de seres y entidades resultado de la manipulacin gentica y electrnica; timoneles para moverse entre la diversidad de virus biolgicos, informticos, o en redes de comunicacin sintientes que podran configurar la nueva dimensin; timoneles que puedan asumir las ms diversas funciones, pero tambin saber compartir y disfrutar como pasajeros.

Este libro constituye una invitacin para iniciar una exploracin preliminar en busca del sentido, del camino o de los caminos, as como de los cursos de navegacin y posibilidades de introducir formas de gobierno para reducir los efectos no deseados de la extrema complejidad en ascenso y de la tendencia al desorden; y al mismo tiempo, una proposicin de plataforma organizacional para el futuro. Todo ello a partir de un nuevo paradigma educativo y plataforma futurista; que surge de la necesidad imperativa de cautelar y cultivar la vida, fundados en la idea de que la introduccin de nuevas y ms poderosas formas de organizacin, inspiradas en el paradigma de organizacin por excelencia: el cuerpo humano, pudieran reducir, en parte al menos, los efectos catastrficos de la tendencia en curso. Con la esperanza, adems, en que un muy probable naufragio pudiera ser evitado.

Iniciemos, pues, nuestra travesa, explorando formas de navegacin y de gobierno de la complejidad que nos conduzcan a disear los caminos y el espritu que podran inspirar la educacin de los nuevos timoneles o cibernavegantes y, correlativamente, el diseo de una plataforma de despegue para operar en el emergente ciberespacio.


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Cuando se navega por el proceloso y anchuroso mar

Cuando la Aurora se levantaba del lecho, los dioses se reunieron en junta, sin que faltara Zeus altitonante, cuyo poder es grandsimo. A peticin de Atenea que refiri los muchos infortunios de Odiseo, Zeus orden a Calipso la divina entre las diosas, que dejara libre al magnnimo Odiseo (a quien por amor mantena cautivo en su isla) y le permitiera regresar a su patria, navegando en una balsa que ste deba construir con sus propias manos.

La diosa le haba salvado en otra oportunidad "cuando bogaba solo y montado en una quilla, despus que Zeus le hendi la nave, en medio del vinoso ponto, arrojando contra la misma el ardiente rayo, acabando all la vida de sus fuertes compaeros". Esta vez, para cumplir con el designio divino, el ingenioso Odiseo debi derribar 20 lamos y abetos; separando piezas que desbast con el bronce, puli con habilidad, unindolas luego con clavos y clavijas; labrando luego la cubierta, dndole remate con un piso de largos tablones. Puso en el centro un mstil y fabric un timn para regir la balsa. Habiendo culminado su obra echla por medio de unos parales al insondable mar.

Inici de este modo otro de sus viajes, pletricos de penosas vicisitudes, caracterizado por la complejidad de los obstculos e incitaciones que acicatearon su inteligencia y fortaleza fsica. Lo que para nosotros constituye ocasin para aproximarnos al sentido profundo de la navegacin y, por extensin, a los problemas comprendidos en el gobierno de sistemas en extremo complejos y azarosos. Porque la navegacin, como veremos, no tiene slo el sentido de viaje placentero, sino tambin, y muchas veces, el carcter dramtico de luchar por la sobrevivencia en condiciones de gran adversidad; en las que son necesarias el despliegue oportuno y efectivo de todos los recursos lgicos y adaptativos de que pueda ser capaz el navegante, as como del control y gobierno de la mente para sortear las perturbaciones del medio.

"Gozoso despleg las velas el divinal Odiseo y sentndose, comenz a regir hbilmente la balsa con el timn mientras contemplaba las Plyades, el Bootes, que se pone muy tarde, y la Osa, la cual gira siempre en el mismo lugar, acecha a Orin y es la nica que no se baa en el Ocano". Es el tiempo para el timonel: del descanso, del disfrute, del encuentro consigo mismo; una comunin de su conocimiento del lenguaje de las estrellas, con la calma de las profundas aguas y


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la quietud de su espritu; soando en el reencuentro con la amada; o en mundos posibles, atesorando sus hazaas realizadas en ciudades lejanas y paisajes exticos. Y, al mismo tiempo, ajustando la tensin de sus msculos y sistema nervioso, preparando su mente para acometer cualquier nuevo imprevisto que amenace su esperanzador viaje. Tiempo de infortunio que finalmente llega.

Al decimoctavo da de navegar el aguerrido Odiseo sin contratiempos, Poseidn, el que sacude la Tierra, lo avist desde lejos, dicindose a s mismo con ira: "Oh dioses! Sin duda cambiaron las deidades sus propsitos en orden a Odiseo... creo, no obstante, que an habrn de cargar sobre l no pocos males... y echando mano al tridente, congreg las nubes y turb el mar; suscit grandes torbellinos de toda clase de vientos, cubri de nubes la tierra y el ponto, y la noche cay del cielo".

Odiseo, aferrndose fuertemente al timn, intent gobernar su no pequea

pero frgil barca. Una funcin principalsima que ejecutaba el timonel o ciberntico, dada la importancia que tena su pericia y conocimientos para sobrevivir en el proceloso mar; enfrentado a veces a los inescrutables designios divinos que podan acarrear grandes males a una embarcacin y a su tripulacin (como la ira de Poseidn lanzada esta vez contra el astuto hroe, por no haber sido consultado sobre su liberacin).

Fue entonces cuando a instancias de este iracundo dios "soplaron a la vez el Euro, el Noto, el impetuoso Cfiro y el Breas que, nacido en el ter, levanta grandes olas. Desfallecieron entonces las rodillas y el corazn de Odiseo; y el hroe, gimiendo, a su magnnimo espritu as le hablaba: Ay de m, desdichado! Qu es lo que, por fin, me va a suceder?... Ahora me espera, a buen seguro, una terrible muerte... Mientras esto deca, vino una grande ola que desde lo alto cay horrendamente sobre l e hizo que la balsa zozobrara. Fue arrojado el hroe lejos de la balsa, sus manos dejaron el timn, lleg un horrible torbellino de mezclados vientos que rompi el mstil por la mitad, y la vela y la entena cayeron en el ponto a gran distancia... el ingenioso Odiseo, no obstante, logr asirse a una de las tablas de la deshecha balsa, ponindose a caballo en ella...".

De manera dramtica, el gobierno de su precario navo qued fuera de control; la estructura colaps frente a la avasalladora fuerza elica y ocenica que, en ese aciago instante, transformse en potencia entrpica incontenible, en atractor catico que sobrepas toda posibilidad de gobernar, controlando, la situacin. La propia vida de Odiseo, el inagotable en recursos, alcanz un punto crtico de inestabilidad catastrfica: su casi inminente muerte. Ni su


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conocimiento del mar, ni la informacin que le proporcionaban las estrellas, ni su pericia como timonel, ni la propia fortaleza fsica de su aguerrido cuerpo, podan ya evitar un final desastroso.

Atenea, sin embargo, conmovise ante tanta desgracia del clebre y fecundo en ardides y "cerr el camino a los vientos y les mand que se sosegaran y durmieran", rescatando a Odiseo cuyo corazn estaba fatigado de tanto luchar contra el mar; con todo su cuerpo hinchado, manando de su boca y nariz agua de mar en abundancia, falto de aliento y de voz... Luego "infundile en los ojos dulce sueo y le cerr los prpados para que cuando antes se librara del penoso cansancio"1.

Y he aqu que, regresando por los fascinantes mundos imaginarios de

Homero, hemos encontrado un sentido originario del navegar como viaje a la bsqueda de un destino; superando temores y temblores; explorando, disfrutando o aventurando en tierras, mares, gentes y paisajes no exentos de desgracias y de muerte; gobernando un navo y el propio cuerpo, con el insoslayable elemento de incertidumbre y riesgo que la estructura de la nave o el medio pueden poner a sus tripulantes y pasajeros.

Como se sabe, la expresin navegar ha sido traslada por analoga a toda clase de viajes y exploraciones: sea por mar, aire, tierra o navegaciones por el conocimiento como apunta Platn, o viajes por el interior de nuestras propias vidas en procura de la conexin universal cual sera el caso de la meditacin oriental, o navegaciones por el emergente ciberespacio.

El mismo trmino ciberntica, que establece la diferencia para el concepto de ciberespacio, puede encontrar su sentido originario en la dramtica experiencia de Odiseo cuando construye su balsa; una mquina en el sentido primigenio de invencin ingeniosa; la misma que ha de gobernar o conducir con la mayor eficiencia en el proceloso ocano. En realidad, ntimamente asociado a la navegacin estn los elementos de control, regulacin, coordinacin, comunicacin, informacin, toma de decisiones,... y otros que configuran el campo de estudio, diseo, construccin, operacin y gobierno de sistemas excesivamente complejos y probabilsticos: el mbito de la ciberntica.

De modo que pilotando la infortunada barca de Odiseo nos vamos acercando a la navegacin ciberespacial, procurando captar el sentido esencial primigenio que podemos conferirle a esta atractiva expresin. Pero antes, una navegacin 1 Citas de Homero, La Odisea, Rapsodia V, Ob. Cp. Montaner y Simon Edit.

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por el inconmensurable espacio galctico.

Cuando se navega por el espacio sideral

A casi 300.000 kilmetros de la Tierra, en trayectoria translunar, una violenta explosin sacudi la cosmonave apolo 13 que viajaba en misin cientfica en direccin a la meseta lunar Fra Mauro, portando las esperanzas y orgullo de los astronautas James A. Lovell, comandante de la nave, Fred W. Haise piloto del mdulo alunizador acuario y a Jack Swigert, piloto suplente de la nave de comando Odisea, nombrado a slo 24 horas de la partida.

Tanto el mtico nombre de la cosmonave, que puede significar el procreador, el resplandeciente, el del arco de plata, el dios que da orculos, la deidad que despide rayos de luz o sol; as como el tradicional nmero 13 fatdico inscrito en el nombre de la nave, presente tambin en la hora de partida llevada a cabo el ao de 1970 a las 13 horas con 13 minutos, y si, adems, consideramos el nombre de los mdulos y la designacin de un suplente a ltima hora, entonces podemos decir que todo pareca anunciar la impronta dramtica en que se transform esta navegacin espacial.

La explosin tuvo lugar en el mdulo de servicio, el lunes 13 en la noche, hacindole perder un lado completo, casi desde la base del motor, dejando esa seccin en completo desorden, inutilizando de paso el mdulo de comando Odisea, produciendo prdida de potencia, falta de oxgeno y cortando el suministro de energa elctrica desde ste. La tercera misin a la Luna debi ser suspendida, dndose comienzo a una espectacular y verdadera odisea en el espacio; no menos dramtica que la padecida por el preclaro Odiseo. Esta vez sera puesto a prueba todo el ingenio tecnolgico de los creadores de este sofisticado navo; as como la rapidez e inteligencia en la toma de decisiones de los pilotos o cibernticos de los mdulos de la nave y de toda una comunidad cientfica orientada a los viajes espaciales.

Producto de un cortocircuito, el desastre hizo cambiar dramticamente los planes. Los astronautas, a unos 324.000 kilmetros de la Tierra, a las 8:45 hrs. GMT, del martes 14 de abril, debieron encender por escasos 31 segundos el motor de descenso del mdulo lunar, no diseado para esta contingencia, para colocar la maltrecha cosmonave en trayectoria que les permitiera regresar, con


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la fundada inseguridad de que los graves daos producidos, pudieran convertir el retorno en una tragedia irreparable.

La situacin inquietante era que, por primera vez, la NASA deba encarar una crisis eventualmente mortal. La misin amenazaba con tornarse ingobernable y quedar por completo fuera de control. Se puso en marcha la ms alta tecnologa procedindose sin descanso y con la mayor rapidez, a realizar exhaustivas y reiteradas simulaciones en tierra de los procedimientos a utilizar; dndose precisas instrucciones desde la base para ahorrar electricidad y manejar las escasas reservas de agua y oxgeno restantes en la nave espacial. Al mismo tiempo se instal con gran celeridad una computadora de emergencia en el centro espacial y se orden a los astronautas transferir, del mdulo de comando al alunizador, todos los datos y los sistemas de informacin sobre navegacin, con el anlisis y cmputo de la trayectoria. La computadora del mdulo Odisea sera desconectada inmediatamente para ahorrar energa elctrica.

As, la complejidad por controlar creci progresivamente; un signo de nuestros tiempos, transformndose en un apretado tejido de decisiones, sistemas y procesos humano-electrnicos en donde la funcin del timonel, o ciberntico, recobrara su estratgica importancia, confiriendo un nuevo sentido a la navegacin; al convertirse en un complejo entramado colectivo de conocimientos, mquinas, procedimientos, sistemas de prueba, controles automticos, comunicacin satelital, entre muchas otras expresiones del cuerpo tecnolgicamente prolongado de los nuevos timoneles.

A las 0:24 GMT del mircoles Apolo pasara detrs de la cara oculta de la Luna; las comunicaciones por radio con la Tierra quedaran cortadas por espacio de 20 minutos. Cualquier nueva dificultad que surgiera hara la situacin extremadamente difcil y crtica, dada la falta de oxgeno, agua, electricidad, el fro en la nave, el cansancio y los atisbos de descontrol en la tripulacin. An otro riesgo inminente se cerna sobre los cosmonautas: era necesario corregir la trayectoria a ms tardar el jueves, de lo contrario la nave espacial podra pasar a 165 kilmetros de la Tierra, perdindose en rbita fatal. Para evitarlo era menester encender nuevamente el motor del mdulo de alunizaje: "Si el motor de descenso no funciona esta vez, no podremos traerlos de regreso", se dijo desde el Centro Espacial de Houston.

La situacin pareca insostenible y la operacin, principalmente manual esta vez, deba hacerse desde un mdulo no preparado ni diseado para una emergencia con estas caractersticas. Con la activacin del motor, la cosmonave deba entrar en un estrecho corredor imaginario, pasillo de entrada de los vuelos


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espaciales que circunda la atmsfera terrestre. De no ser as, rozara la atmsfera perdindose sin retorno en las profundidades del espacio interplanetario. Mientras tanto, el infortunio no cesaba de acechar; una acumulacin letal de dixido de carbono en la atmsfera interna de la cosmonave empez a producirse, poniendo la vida de los astronautas en grave peligro.

Hasta ese momento, gran parte de las operaciones se ejecutaron desde el mdulo Acuario que, haciendo honor a su nombre, se haba transformado en una gran metfora, en un matriz primigenia donde originariamente se conserva y crea vida. Cabina de gobierno para los cibernticos espaciales desde donde, gracias a las modernas tecnologas de comunicacin y de simulacin computarizada, verdadero cordn umbilical y cerebro tecnolgico conectado al centro de control de la misin, fueron resolvindose cada una de las dificultades que se presentaron. Mientras tanto, desde que los astronautas tuvieron que apagar sus sistemas para ahorrar energa elctrica, la temperatura, en el mdulo Odisea, descenda irremediablemente al punto de congelacin.

Al ingresar a la Tierra se perderan la nave salvavidas Acuario y el mdulo de servicio daado en la explosin. El mdulo Odisea atravesara las densas capas de la atmsfera y su ingreso habra de ser de popa, por cuanto el nico motor disponible con la suficiente potencia se encontraba en el mdulo alunizador; ello implicara un movimiento giratorio de la cabina para que presentara hacia la Tierra su escudo trmico protector. Lo cual, sea dicho, generara una gran incertidumbre, por cuanto, en el momento de ingresar a la atmsfera, las comunicaciones seran interrumpidas y durante unos cuantos minutos, no se sabra si el mdulo lograra o no soportar las altsimas temperaturas producidas por el roce con las capas atmosfricas.

Despus de unos pocos, pero largusimos y aciagos das, en los que el ingenio humano y la tecnologa fueron salvando una a una las dificultades del dramtico viaje de retorno, se inform al Apolo desde Houston, que el ingreso a la Tierra por el "pasillo de entrada" haba sido exitoso. El viernes 17, a las 14:01, hora de Chile, entr la cosmonave a la atmsfera terrestre a la velocidad de 10.743 metros por segundo. A las 14:08 se pos en el mar. El comandante Lovell pudo decir: "Y bien, no puedo decir que esta misin haya carecido de cosas imprevistas". Joe Kerwin respondi desde el centro espacial: "Si no puedes encargarte de un navo espacial mejor de lo que lo has hecho, no se te confiar ningn otro".

En ambas experiencias, la de Odiseo y del Apolo, el traslado fsico constituye la caracterstica de la navegacin y la vida peligra frente a amenazas fsicas


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concretas. En ambos el problema de la gobernabilidad, comprendiendo el navo y su entorno, constituye una cuestin prioritaria de resolver. No obstante que en el primer caso, se trata de una rudimentaria balsa, y en el segundo, de una compleja nave espacial que cuenta con sistemas computarizados de control de vuelo, en ambos se ponen en accin similares mecanismos y principios de funcionamiento: manejo de informacin, tendencia al desorden, toma de decisiones, sistemas de proceso de variables, respuestas inmediatas frente a las variaciones del entorno, sistemas de control y regulacin; ya sean operados por el cerebro y cuerpo biolgico de Odiseo, ya se trate de procesadores bioelectrnicos, hombre-computador, como en el caso de los pilotos del Apolo. En ambos casos se trata de la pericia, dominio de s mismos y conocimientos que deben poseer los timoneles o cibernticos; amn de la consideracin atenta de las variaciones y cambios que se produzcan en el entorno que hacen que la funcin del timonel, de carcter ms bien individual, se transforme en un complejo entramado colectivo y tecnolgico.

CUaNDO SE NaVEga POR REDES INFORMTICaS

Cmoda y agradablemente, sin movernos de nuestro lugar de conexin, nuestro procesador electrnico nos abre innumerables puertas de acceso a la navegacin por la dimensin lumnica, electromagntica de la informacin y de las comunicaciones, hacia las ms remotas o prximas conexiones con lugares, tiempos, interrogaciones y respuestas.

Sin saberlo primero, y luego, progresivamente, vamos asumiendo que el viaje iniciado por los caminos del incipiente ciberespacio, constituye una exploracin por la lgica del cerebro y sistema nervioso central; en realidad es, de forma principal, una navegacin por la arquitectura organizacional del cuerpo humano. En rigor, podemos afirmar, los computadores y redes informticas se transforman en un espejo interactivo de los recursos lgicos y adaptativos del cuerpo, pero tambin en poderosas y multiformes extensiones tecnolgicas de las mismas propiedades, una enorme conjuncin de procesos lgicos y formas expresivas que nos permiten avanzar hacia nuestro interior, hacia la comprensin acerca de qu sea la inteligencia.

En las redes informticas navegamos principalmente en el espacio de las


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formas: sean estas lgicas, estticas, tecnolgicas, cientficas, de comunicacin o pertenecientes a la sensibilidad, al sentimiento o eventualmente formas de algunos de nuestros propsitos cotidianos o tambin menos confesables. Es un adiestramiento permanente en el reconocimiento, operacin, combinacin, recombinacin y creacin de formas.

Asimismo, la navegacin por las redes informticas constituye el despliegue y afinamiento de los procesos lgicos de nuestro computador biolgico: partiendo por el manejo de formas ya sealado, la interrelacin sensorial, el proceso de variables; las formas de control, regulacin, comunicacin y de interfase de mquinas lgicas, humanas y electrnicas; al tiempo que constituye el despliegue de procedimientos de interconexin, de sistemas de codificacin y decodificacin, as como de aproximacin a la estructura criptogrfica de sus sistemas de seguridad, a sus mdulos holsticos de almacenamiento de informacin, tanto como expresin de su recursividad organizacional, en una enumeracin amplsima que nos patentiza la poderosa universalidad de la arquitectura lgica de la inteligencia.

Sin embargo, en esta incitante dimensin lgica ciberespacial, los problemas de gobernabilidad y tendencia al desorden tambin estn presentes, en la forma, por ejemplo, de un bajo mundo tecnodelictivo que trabaja incesantemente para desestabilizar los sistemas informticos, penetrar en sistemas de seguridad, alterar cdigos, crear virus u otras estratagemas, en una tambin larga lista de delitos digitales pequeos y grandes que obligan a redisear los sistemas, perfeccionarlos y continuar en un avance sin lmites para detener la astucia del lado oscuro y potenciar la lgica de operacin, resguardando la navegacin, siempre sujeta al proteiforme e inesperado ocano informtico.

De la historia siguiente, siendo atractiva y apasionante por los hechos referidos, nos interesa sin embargo destacar la variedad de principios y estrategias lgicas utilizadas, tanto de comunicacin como informticas, puestos en accin para capturar a un transgresor informtico. Ello porque en cuanto apuntamos a la forma, a la arquitectura lgica, estamos en una funcin de extraordinaria importancia, podemos comprender y asumir la tecnologa electrnica como espejo lgico interactivo de la inteligencia.

Persecucin y captura de un hacker


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Mientras el experto en computacin Tsutomu Shimomura disfrutaba de un grato momento con su amiga Julia, el 24 de diciembre de 1994, Kevin Mitnick, uno de los hackers 2 ms buscados de Estados Unidos, efectuaba su primer ataque a los computadores de Shimomura, en un intento por apropiarse de valiosa informacin y software sobre sistemas digitales de telefona en poder de ste. Fue Andrew Gross, colaborador de ste, quien, a las pocas horas de producirse la intromisin, lo puso sobre alerta mediante llamado celular, dicindole escueta y discretamente: "Tsutomu, tus directorios de seguridad se han reducido".

El mensaje dara comienzo a uno de los ms notables enfrentamientos entre un hacker y un cybersleuth o detective de redes informticas. Porque para Shimomura, aparte de tratarse de un acto que poda perjudicarle enormemente, la intromisin representaba un reto irresistible por descubrir el modo cmo aqul lo haba logrado. Asumi, pues, con sumo inters su nuevo rol de detective, como parte de un desafo que le permitiera disear sistemas computarizados menos vulnerables a los propsitos del bajo mundo de la informtica.

La dificultad mayor para capturar a delincuentes del ciberespacio es que los robos que perpetran no consisten en objetos materiales, cuya falta indique que han sido sustrados; sino que se trata, como en este caso, de la obtencin sigilosa de una copia del software o de los archivos que sean de su inters, dejando intacto el original. Al punto que, si no se dispone de los conocimientos y sistema de alarma, el usuario podra no enterarse nunca de que ha sido objeto de robo. Por lo mismo, la bsqueda de huellas digitalizadas constituye una tarea prioritaria a la hora de tender un cerco en torno al intruso.

Shimomura estableci su base de operaciones en el Centro de Superordenadores de San Diego o SDSC. Su primera accin fue hacerse de algunas herramientas digitales para examinar las huellas dejadas en cdigo binario (ceros y unos) por el intruso, organizando programas capaces de recoger y analizar datos, para determinar cules de sus archivos y a qu hora haban sido ledos, copiados, modificados, o qu otros haban sido creados. Adems, estaba seguro de que, entre la enorme cantidad de datos existentes en sus computadores infiltrados, encontrara algunas pistas que le condujeran a identificar y, eventualmente, capturar al pirata informtico. "Nadie puede ocultar su presencia a la perfeccin", reflexion confiado.

2 En realidad, se establece la distincin entre un hacker y un cracker: el primero se interesa por penetrar o burlar sistemas de seguridad, sin ocasionar dao real; contrariamente a ste, que opta por lo segundo. Mitnick podra ser ubicado en ambas categoras.


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Al mismo tiempo, Tsutomu inici la bsqueda de programas computarizados denominados Caballos de Troya que en ocasiones los hackers dejan despus de sus incursiones, diseados para efectuar en silencio acciones secretas o destructivas, disfrazados de algn software conocido, para alterar y borrar datos, espiar o para dejar una eventual salida eludiendo los sistemas de seguridad informticos.

Mientras tanto, un grupo no despreciable de analistas y expertos en computacin se haban congregado en la sala 408 del Centro de Superordenadores para colaborar en el rastreo y organizacin de las huellas dejadas por el intruso. De hecho ste se hizo presente el 27 de diciembre a las 4:33 PM, cuando Shimomura escuchando los mensajes de su telfono recibe la siguiente advertencia: "Maldita sea. Mi tcnica es la mejor. Mi patrn es el mejor, maldita sea. Me s la tcnica rdist, la tcnica sendmail, y mi estilo es muy superior". A lo que aadi, en tono insultante: "Maldita sea, No sabes quin soy?. yo y los amigos te vamoa machacar... Mi estilo es el mejor". Para el cibersamurai era evidente que se trataba de un desafo y quien quiera que fuese se comportaba muy insolente.

Sin embargo, la estrategia de Tsutomu daba los primeros frutos. Su programa para detectar los cambios operados en su sistema computarizado arrojaba los primeros resultados. De su ordenador, llamado ariel, haban robado prcticamente todo: programas por l diseados, miles de mensajes del email, adems de informacin confidencial, perteneciente a su trabajo para sistemas de seguridad tanto estatales como privados.

Luego de una evaluacin preliminar de prdidas y daos sufridos, Shimomura estim que deba reconstruir el esquema seguido por el asaltante informtico, oculto en los fragmentos de datos y huellas dejadas por Mitnick en sus computadores Osiris y ariel, mientras realiz sus intrusiones para apropiarse de informacin. La estrategia fue construir rpidamente un programa que denomin Hunt, destinado a investigar el disco, y un segundo programa llamado Catch, diseado para ordenar lo que Hunt encontrase.

La estrategia elegida se fund en su formacin como fsico y su constante inters por los temas referidos a la entropa y el caos. Aficin que en muchas ocasiones le llev a disear programas para detectar estructuras que de otro modo pasaran inadvertidas. As, pues, pens esta vez, "Un cuerpo de datos puede parecer un ruido. Pero de hecho puede poseer una estructura oculta". Consistiendo el reto en revelar dicha estructura. Tarea que ahora se propona


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con las huellas dejadas por el astuto e insolente hacker. Como resultado logr identificar cerca de 14 millones de bytes que haban estado esparcidos entre cerca de otros 2 billones y que ahora permitan recrear las acciones del intruso.

Mientras tanto, el periodista John Markoff del New york Times, en artculo publicado en primera pgina el 22 de enero de 1995, haba advertido en relacin con este caso que:

"La nueva forma de ataque hace que millones de ordenadores del Gobierno, de empresas, universidades y hogares sean vulnerables al fisgoneo y al robo. Los funcionarios afirman que a menos que los usuarios adopten las complejas medidas que se les indicarn, los intrusos podrn copiar o destruir documentos, e incluso operar sin ser descubiertos, hacindose pasar por un usuario autorizado del sistema".

En realidad, como se pudo constatar poco tiempo despus, la intromisin haba sido extremadamente amplia, afectando a numerosas empresas. Un chequeo preliminar de Shimomura como refiere en su libro "Takedown", permiti registrar que adems de su software, Mitnick haba robado: "el software del telfono mvil de Qualcomm, una empresa de tecnologa de San Diego; cantidad de software de una casa llamada Intermetrics, que crea herramientas de software; el cdigo fuente de Silicon Graphics, el software de estacin de trabajo 3D usado para crear la mayora de los efectos especiales de las pelculas de Hollywood; el software de seguridad informtica que se supona deba proteger contra robo los programas de la compaa; registros del ordenador pasarela de Internet para el sector de Productos Semiconductores de Motorola, incluyendo contraseas; varias contraseas robadas captadas por otros programas de chequeo, un archivo entero de contraseas apple.com, la puerta de entrada de Apple Computers a Internet; y diversas herramientas de software para forzar de varias maneras la entrada de un computador; adems de un extenso archivo de datos con el nombre 0108.gz, que contena ms de veinte mil nmeros de cuenta de tarjetas de crdito de los suscriptores de Netcom On Line Communications Services Inc., un proveedor de servicios de Internet con base en San Jos, California.". Todo lo cual sumaba varios millones de dlares, como para confirmar el decidido inters del FBI por el astuto delincuente informtico, a quien le segua las pistas y se propona capturar desde haca bastante tiempo.

A la bsqueda de una explicacin acerca de cmo haba penetrado Mitnick sus computadores, Shimomura descubri que en la tarde de la Navidad en que se haba producido el ataque, aqul haba operado a su ordenador Osiris, una


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llamada de procedimiento remoto (Remote Procedure Call o RPC) mediante la cual poda determinar qu discos duros eran compartidos por los otros computadores de su red. En otras palabras, el hacker intentaba construir un trust model de su red, para saber qu computadores tenan una relacin con pocas barreras de seguridad, o que confiaban entre s. Y lo haba logrado. De hecho, el intruso haba convencido al ordenador Osiris de que estaba en conversacin digital con su "fiable servidor de archivos", esto es, con su otro computador llamado Rimmon, en circunstancias que se trataba del procesador utilizado por el hacker.

El procedimiento de ataque utilizado para violar la seguridad de Tsutomu, llamado IPspoofing, consiste en violar el protocolo de Internet adoptando una identidad falsa; en este caso, hacerse pasar por uno de los ordenadores de aqul, permitindole as hacerse fcilmente del computador Ariel. Tal estratagema, junto con la manipulacin de algunas centrales telefnicas por parte de Mitnick, facilitaron su ingreso desde diversas direcciones de la red para extraer informacin de su inters.

La persecucin de Mitnick (que pese a estar ya en alerta de que haba sido descubierto, no pudo, sin embargo, ocultar sus huellas digitalizadas ni siquiera en el intenso trfico de Internet), revisti caracteres dramticos y super cualquier suspenso e intensidad de una pelcula policial. Empresas de computacin que haban sido afectadas, una compaa de telfonos, el FBI, analistas de computacin interesados en el caso, redes de computacin, guiados por el cibersamurai Tsutomu Shimomura se organizaron para tender una trampa y cazar finalmente a Kevin Mitnick, el fugitivo ciberntico ms buscado de Estados Unidos. Para nosotros, una primera aproximacin a las vicisitudes de navegar en ambientes electrnicos de comunicacin.

El nuevo viaje interior

Desde otra perspectiva, se puede afirmar que una de las caractersticas de la sociedad contempornea o cultura electrnica, es la diferencia entre lo que podra llamarse el emergente viaje interior, y aquellos otros realizados, ya en barco o en alguna cosmonave, que constituyen propiamente una salida al exterior.

Los viajes interiores existen desde siempre y cubren prcticamente todos los mbitos de la cultura de los pueblos, asumiendo formas altamente elaboradas, como en el caso de la exploracin humana realizada en la literatura o mediante


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el planificado ejercicio mstico para alcanzar formas superiores de comunin. Pero tambin existen aquellos con el carcter muy personal de viajes a travs de nuestra fantasa, de nuestros recuerdos y nostalgias, como hroes, concibiendo escenarios de triunfos y de amores, de conquistas y ensueos. Cada uno de ellos con gran riqueza dramtica, plenos de vicisitudes y esperanzas.

Sin embargo, una clase muy singular de viaje interior que nos interesa destacar es la que nos proporciona la tecnologa electrnica. De modo imperceptible primero, viajamos hacia nuestras propias estructuras lgicas, problemas e incitaciones; para luego, a travs de nuestras extensiones tecnolgicas, hacer un camino de ida y regreso, siempre en referencia a nuestro interior. Porque siendo la tecnologa electrnica una extensin de nuestro cuerpo, pasa a constituirse en un espejo, precisamente interactivo, de nosotros mismos.

De ah que, en cualquier punto o situacin en que nos encontremos, dentro de las redes informticas globales, no podemos menos que viajar por el interior de nuestras vidas, sea por la exploracin consciente que los medios de comunicacin realizan de toda la experiencia humana, sea porque proyectamos en circuitos y micromundos electrnicos nuestra forma de pensar y de actuar, o porque en el dilogo con los computadores lo hacemos con sistemas lgicos y de entretencin diseados por el propio hombre. De este modo, vamos desplegando uno de los principios ms poderosos de la estructura de organizacin del cuerpo, la retroalimentacin, ajustando y corrigiendo cada vez nuestra forma de pensar y de actuar, pudiendo originar un proceso continuo de reinvencin personal y colectiva, interactivo, no slo con el computador, sino que, en sentido estricto, con las personas que disearon los diversos software que podemos utilizar; dado que son sus respectivas estrategias lo que el procesador electrnico despliega en la operacin de los mismos o en el tipo de comunicacin electrnica utilizada.

Una expresin tecnolgica notable de esta exploracin interior lo constituye la cualidad radiogrfica de la TV. A travs de ella se masifica nuestro mundo interior, se superponen formas culturales, se miran unas culturas con el tamiz de otras y con nuestra propia manera de ver, superponindose pasado, presente y futuro. Pero adems, hasta los caminos ms ntimos de esta urdimbre y deriva demogrfico-cultural son desplegados. En realidad, es difcil que alguna cualidad humana pueda ocultarse frente al poder de exploracin y de bsqueda de los medios de comunicacin.

El viaje interior tiene otra dimensin de gran trascendencia, aquella procedente del proceso de transculturizacin Oriente-Occidente. En realidad con la misma rapidez que los orientales asimilan nuestra cultura viajando hacia fuera de s mismos, despus de unos cuantos miles de aos en que han estado


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recogidos en un viaje interior trascendente, en procura de la conexin esencial entre el universo y el yo universal; del mismo modo, decimos, el occidental empieza una bsqueda transcultural de s mismo, explorando los caminos de la meditacin oriental.

En efecto, los hombres de ambos mundos han trabajado desde hace muchos siglos por encontrar un camino de perfeccin que les permitiera acceder a dimensiones sublimes de existencia. As, han realizado viajes hacia las profundidades del logos, de la emocin y del deseo, para avanzar en su comprensin y alcanzar mediante el adiestramiento de la mente y del cuerpo, armona, quietud, regocijo y eticidad. En la concepcin de Platn esta bsqueda constituy el intento por encontrar formas de gobernabilidad tanto individuales como colectivas, para el hombre, este "monstruo de muchas cabezas, unas de animales pacficos y otras de bestias feroces, que posee tambin el poder de producir todas estas cabezas y de cambiarlas a su capricho"3. Por donde constituye un esfuerzo en extremo difcil y complejo, organizar creativamente nuestros deseos, modo de pensar y sentido del valor, que de manera desordenada trabajan por su cuenta en las ms diversas direcciones.

El naciente ciberespacio nos anuncia la completa amplificacin y despliegue de la dimensin interior y de sus posibilidades tanto creativas como entrpicas. En este nuevo medio los millares de espejos de la inteligencia y sentires humanos de los ambientes electrnicos, reflectan nuestras esperanzas e ideas; generando un nuevo y tecnolgico mundo interior. En l, como intangible fluido, la informacin fluye en todas direcciones, desde todos los tiempos y lugares; penetrando a diversos niveles de profundidad de la conciencia individual y colectiva; eliminando fronteras y lmites; creando una dimensin de formas, multiforme ella misma, metamrfica como el divino Proteo, ubicua e interactiva. En este medio electrnico, el cibernavegante, al igual que el medio, es multiforme y metamrfico.

Propiedades que los hombres de teatro conocen: transformarse en los seres que deben representar. Una capacidad poderosa de la inteligencia que sea dicho, el oriental ejercita milenariamente: asumir las formas de adaptabilidad del mayor nmero de seres vivos. As, p.ej., incorpora a su cuerpo el modo de desplazarse del leopardo, la velocidad de captura de la serpiente,... o propiedades pertenecientes a elementos esenciales como el agua, el viento, el fuego, la tierra, el vaco; capturando y desplegando internamente la riqueza estructural y de movimiento presente en todos ellos que, en el caso de stos, son elementos constitutivos de nuestro cuerpo-mente. Ahora, sin embargo, se trata de 3 Platn, "La Repblica", L. IX


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reconocerlos, comprender sus estructuras y reinstalarlos en una ms universal estrategia de vida para el hombre. Camino que puede ser ptimamente explorado con la tecnologa de realidad virtual, que facilita situarnos y experienciar cualquier recurso de adaptabilidad de nuestros compaeros de viaje.

En esta direccin, es interesante considerar cmo la estrategia de enriquecer el yo con la riqueza adaptativa de otros seres vivos tambin est presente en la cultura cristiana. Considrense, a este respecto, algunas de las muchas analogas que en la Biblia se establecen entre el comportamiento del hombre y de los animales, entre el hombre, las plantas, sus frutos y las flores: "Mirad que yo os envo como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como palomas" [Mateo 10:16]; "Ms raudos son que leopardos sus caballos, ms agudos que lobos de la tarde; sus jinetes galopan, vienen de lejos sus jinetes, vuelan como guila que se precipita a devorar" [Hab.1:8]; "Librate, como la gacela del lazo, como el pjaro del pajarero" [Prov. 6:5]; "Aguzan su lengua igual que una serpiente, veneno de vbora hay bajo sus labios" [Salmos 140:4]; "Guerreros valientes... sus rostros como rostros de len, y ligeros como la gacela salvaje" [I Crn. 12:9]; "S semejante, amado mo, a una gacela o a un joven cervatillo [Cantar 2:17]; "[El] favor del rey, como roco sobre la hierba" [Prov. 9:12]; Yahveh levantar contra ti una nacin venida de lejos, ... como el guila que se cierne" [Deut. 28:49]. Y cuando el esposo canta: "Qu hermosa eres y qu encantadora/ oh amor, con tus delicias!/ Ese talle parece una palmera, / y tus pechos racimos./ Subir, dije yo, a la palmera/ y me asir de sus ramas./ Sanme tus pechos como racimos de uva!/ Tu aliento es como manzanas, / y tu boca como vino generoso..." [Cantar 7:6-9]. Pero tambin tenemos la metfora como analoga cuando la esposa expresa su ms refinada sensualidad y sentimientos cantando: "Mi amado introdujo la mano por el cerrojo, / y mis entraas todas se conmovieron, / Levantme para abrir a mi amado, / y mis manos gotearon mirra;/ de mirra exquisita/ se impregnaron mis dedos/ en la manecilla de la cerradura." [Cantar 5:4-5] Y este versculo notable de Job 12:8, "Te instruirn los reptiles de la tierra, te ensearn los peces del mar", que sintetiza la funcin pedaggica que resulta de la observacin atenta de la naturaleza y sus recursos adaptativos, y que el hombre puede incorporar a su estructura universal de accin.

En sentido estricto, cada una de estas analogas comprende un programa educativo, producto del estudio acucioso de la naturaleza y de la ejercitacin en sus recursos, para alcanzar la clase de especializacin adaptativa que poseen otros seres vivos. A este respecto, es ilustrativo el pasaje bblico que nos habla


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"de cuatro animales pequeos que son ms sabios que los sabios: las hormigas, pueblo sin fuerza, que al tiempo de la mies se prepara su provisin; el tejn, animal endeble, que entre las peas coloca su madriguera; las langostas, que sin tener rey salen todas bien ordenadas; el lagarto que puedes asir con la mano y, sin embargo, se aloja en los palacios de los reyes" [Prov. 30:24-28]. En el Cantar de los Cantares encontramos analogas notables como aquella que dice: "Quin es sta que avanza como la aurora, hermosa como la luna, pura como el sol, temible como batallones de guerra?" [Cantar 6:9].

Esta propiedad metamrfica, de transformacin casi ilimitada de la mente humana, siguiendo la variedad de recursos lgicos y adaptativos existentes en la naturaleza, as como de la energa electromagntica convertida en lgica electrnica es, valga la redundancia, como la luz que puede cazar toda clase de seres y proyectarlos. Si se atiende sobre esta propiedad se ver que es un recurso que la misma mente posee. Slo que siendo tan cotidiana no se la ve ni se han desarrollado estrategias educativas para su despliegue promisorio. En verdad, es ms fuerte nuestra fijacin a formas predeterminadas, provistas por los modos culturales predominantes, que el reconocimiento de esta capacidad casi ilimitada de combinacin y cambio de formas, base de la creatividad. Esta se ha perdido entre fijaciones y fragmentaciones del conocimiento y del pensar.

Sin embargo es dable pensar que ahora el medio electrnico ofrece un espejo natural interactivo, mismo que, dada la capacidad metamrfica de los bits, permite a nios y jvenes en realidad a cualquier persona, verse a s mismos, an en los particulares caminos que cada uno siga para desplegar la variedad y versatilidad de sus recursos de imaginar, disear y construir. Y al mismo tiempo, generar toda clase de combinaciones y aplicaciones, transitando desde cualquier campo del conocimiento a otros en apariencia distintos y ajenos.

Viajeros del conocimiento

En realidad, los actuales medios son por definicin combinatorios, y no slo de los nuevos contenidos, sino que tambin para ver los viejos en forma distinta. Cada vez es posible volver a emplear la extensa variedad de informacin existente, mezclndola con nuevos datos dentro de configuraciones y ordenamientos diversos. De esta capacidad surge la amplia cobertura de fines y programas, en abanico de alternativas, en formatos mltiples y a travs de vas que conducen


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a muchos y distintos lugares o centros de procesamiento. Caminos que el cibernavegante puede recorrer a voluntad, viajando a travs de la particular estructura elegida o diseada para organizar el conocimiento, pudiendo traducirlo a tcnicas y aplicaciones especficas en variedad casi ilimitada.

Combinatoriedad y multidireccionalidad, he aqu, pues, dos conceptos orientadores para el navegante en redes informticas. Los que integrados a un manejo electrnico de la tecnologa alfabtica, va hipertextos por ejemplo, provee una amplia cobertura de posibilidades para el tratamiento de la informacin. Sea a travs de una narrativa altamente interconectada, estructurada como base de datos en una red multidireccional de indicadores y de modalidades de bsqueda; o mediante el reordenamiento de pasajes, de ampliacin de frases, o de la reformulacin de textos a partir de una matriz conceptual primera, base para futuras elaboraciones o exposiciones que pueden ser llamadas, perfeccionadas o ignoradas.

De esta manera muchsimas interconexiones pueden ser introducidas por el navegante desde cualquier punto a la configuracin dialgica activada. Esta cobertura comunicativa facilita sin duda una disposicin abierta a los cambios, tanto como agudiza y ampla las posibilidades del anlisis en mltiples niveles de detalle. De paso coloca en entredicho cualquier pretensin de verdad absoluta, o de patrones conceptuales de referencia invariables; abriendo amplio margen para la retroalimentacin y el intercambio de ideas con personas de distintas culturas; para objeciones y refutaciones o para asumir que las situaciones cambian y que las circunstancias de una interaccin particular pueden alterar significativamente nuestros esquemas de referencias. Lo cual, como veremos ms adelante, no significa descartar la necesidad de regulacin para evitar que el sistema entre en fase disipativa o entrpica, ni rechazar sistemas de referencia tericos que orienten la navegacin.

En estos viajes exploratorios por el saber y de reingeniera del conocimiento, el cibernavegante puede constatar el cotidiano y enorme incremento de los niveles de informacin rehacindose siempre. Tenemos, pues, a la vista, un panorama de incitaciones y respuestas en donde un mensaje o una configuracin de conocimientos puede precipitar una gran diversidad de aplicaciones, a partir de la posibilidad de combinacin ilimitada desplegada por las tecnologas hipermediales.

Lo cual, sea dicho, es correlativo del hecho de que cualquier estructura, procedente de cualquier campo del conocimiento, recurso fsico o energtico puede, eventualmente, ser utilizada en otro mbito. O al menos, pueden ser


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estudiadas y simuladas algunas de sus metamorfosis posibles, as como sus correspondencias analgicas y de aplicabilidad. Todo ello a partir de la potencia de transformacin y de integracin de medios provista por la electrnica; lo cual, adems, opera en todas las reas del conocimiento y de aplicaciones, desde la produccin a la educacin, los deportes y las artes. En consecuencia, podra decirse que las redes informticas se transforman en un megamercado de ideas, propuestas y desafos a la creatividad; del mismo modo que facilita el surgimiento de nuevos campos de invencin en una extraordinaria cobertura de multiaplicabilidad e interaccin.

A lo cual debemos agregar que las modernas tcnicas de simulacin computarizada, permiten la creacin de micromundos en los cuales los nios pueden explorar, jugando, principios altamente sofisticados. Diseando mquinas extravagantes, recreando mecanismos y mquinas, combinando y recombinando formas, dando vida a toda clase de estructuras materiales o formales. Asimismo, constituyen un permanente desafo a perfeccionar los mtodos indagatorios, de bsqueda de la informacin, clasificacin, registro, combinacin de ideas o de invenciones ingeniosas que emergen ya, y continuamente, en la antesala del ciberespacio.

Los nuevos ambientes tecnolgicos constituyen tambin un arca de conocimientos conteniendo parte importante del pasado, del presente, del ignoto porvenir y tambin de futuros prediseados. Pletrica de formas y de estructuras de animales conocidos y prodigiosos, tiene en su torre de comandos el poder para combinar artstica y tecnolgicamente toda clase de mecanismos y de sueos; una torre a la cual los nios y jvenes han accedido con gran pericia y entusiasmo, vidos de conocimientos y prontos a generar nuevas propuestas de comunicacin y de reordenamiento de formas.

Los nuevos cibernticos se convierten de este modo en viajeros del conocimiento, en diseadores de micromundos, en artistas y lgicos consumados, interconectados a mquinas informticas que recrean el propio ambiente de la inteligencia. As, el pequeo que ya empina sus primeros aos, fascinado frente al televisor, contempla tantas cosas del mundo de los adultos como cualquier otra persona y, del mismo modo, maneja su mouse adentrndose en el gobierno de variadas mquinas lgicas y sistemas informticos de gran complejidad.

El dilogo global


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Viajando por las redes globales, disponemos de las claves para poder ingresar a un dilogo universal. En ste, no hay lnea divisoria entre arte y ciencia, ni entre ciencia y entretencin. Las imgenes y estructuras que viajan por el telar encantado en inesperadas direcciones son una expresin de arte, de ciencia, de tecnologa, de filosofas de vida, costumbres y acciones humanas, en las que la msica se puede unir a las matemticas, a la biologa, a la fsica o a la qumica y stas a las artes visuales.

Ya lo expresaba de bella manera Federico Garca Lorca: "El poeta -el cibernavegante decimos nosotros-, tiene que ser profesor en los cinco sentidos corporales... para poder ser dueo de las ms bellas imgenes, tiene que abrir puertas de comunicacin en todos ellos, y con mucha frecuencia ha de superponer sus sensaciones y aun de disfrazar sus naturalezas"4.

Es un dilogo que, si bien parece destinado slo a desplegar los aspectos llamados intelectivos, en realidad, por la naturaleza intrnsecamente unificada e integradora del medio, cada vez ms tender a una comunicacin corprea global, haciendo partcipe a todo componente de este cuerpo prolongado. Una tendencia como sta muestra cmo la tecnologa electrnica retrotrae la comunicacin a su forma primigenia. Esto es, integra todos los sentidos y mente, sin preeminencia singular de unos sobre otros, en una presencia y accin total.

Se recordar que, a travs de variadsimas vicisitudes, la unidad cuerpo-naturaleza ha sido escindida por siglos y transformada ms bien en formas fragmentadas estereotipadas; en stas, la unidad de cuerpo-mente no pudo sino extraviarse sin remedio en divisiones irreductibles que separaron el sentimiento de la lgica, la sensualidad de la sensibilidad, en un ambiente de recriminacin permanente del cuerpo como lo obsceno; en contextos culturales ajenos a cualquier clase de reconocimiento del continuo de la vida y la inteligencia. Resultado, frecuentes extravos de s mismo, depresiones, neurosis y un comportamiento colectivo alienante.

El proceso de alienacin se transform en un olvido acerca del valor catrtico y creativo del despliegue unificado del gesto, el habla, la mirada, la palabra, el tacto, el odo, el placer, el dolor, la lgica, como constitutivos de la esencia de la comunicacin humana. En esta direccin cobra sentido el rescate de esta condicin primigenia de la comunicacin humana provisto por la tecnologa actual, cuando genera sensores y canales diferentes y concurrentes a travs de los cuales el cibernavegante puede expresarse, seleccionar contenidos, elegir rutas de navegacin; decidiendo adems cmo establecer las ms variadas combinaciones 4 F. Garca Lorca, "La Imagen Potica de Don Luis de Gngora", Ob. Cp. V. 7, Ed. Losada.


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de formas o experiencias, plasmndolas en configuraciones unificadas y originales de mensajes, interrogaciones, sensaciones y propuestas.

De modo que, contrariamente a los ambientes en que reina la especializacin y fragmentacin de toda clase de procesos, el ambiente tecnolgico actual es altamente dinmico e intrnsecamente unificador; opuesto, las ms de las veces, a la verticalidad o jerarquizacin. En Internet, por ejemplo, es posible moverse de procesador en procesador, mirar lo que ofertan, sumarse a grupos de discusin en tiempo real, y desde lugares que pueden no ser ni la casa ni el trabajo. Esta forma de comunicacin genera una nueva estructura social en la que se anulan las limitaciones geogrficas; pudiendo uno aparecer o estar en varios lugares al mismo tiempo, efecto que puede llamarse de ubicuidad. Tambin podemos apreciar la moda ms extravagante unida a lejanas costumbres, o experimentar diferentes emociones frente al prodigio inteligente de que estn dotados multiplicidad de seres, hasta ahora desconocidos para nosotros, pero que la televisin o las redes globales de comunicacin nos ponen en el hogar.

En realidad se trata de una intercomunicacin ubicua, en un ambiente tambin ubicuo porque los otros tambin estn en muchos lugares al mismo tiempo y las diversas presencias o puertas de entradas, diseadas para ser accesadas, pueden eventualmente ser abiertas desde cualquier lugar. Esta propiedad permite que no sea imprescindible estar fsicamente en uno u otro lugar sino que se puede estar virtualmente en otra parte, en otra latitud y en otro uso horario. Todo lo cual facilita operar y participar de un dilogo prcticamente simultneo, trabajando en varias localizaciones al mismo tiempo, adquiriendo movilidad y presencia ubicua extraordinarias.

Se trata de un dilogo que nos retrotrae a la forma primigenia de comunicacin, enaltecida y descrita en sus ms poderosos y secretos recursos por el magistral Platn. Una forma estructural bsica que podemos ahora incorporar y potenciar tecnolgicamente en el emergente dilogo global, de una cultura tejida a travs de extensas y veloces redes bioelectrnicas de comunicacin que la interconectan por doquier. Esto plantea un verdadero desafo: volver a las estructuras dialgicas primigenias, como en el caso de la forma desarrollada por el filsofo griego; o ampliarlo mediante la comprensin del dilogo dramtico, sumergindonos en las profundidades de la emocin, el sentimiento, la veleidad, el poder, la miseria y grandeza humanas desplegadas, por ejemplo, en el teatro como forma paradigmtica de expresin esttica y cultural. Trabajando de este modo, podramos contribuir a perfeccionar el dilogo global, utilizando el medio tecnolgico con ms profundidad esttica y lgica.


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Sin embargo, y no obstante que existan en el emergente ciberespacio tantas torres de comando como procesadores conectados al telar electrnico, el ambiente resultante no puede ser, en s mismo, controlado o dirigido. En realidad, particularmente las tecnologas de comunicacin, una vez instaladas despliegan su propia lgica y dinmica, con entera independencia de nuestra aceptacin o rechazo. Tampoco pudo Odiseo disponer que el anchuroso mar fuese benigno con l. No pudo evitar los grandes torbellinos desatados por Poseidn, ni las copiosas nubes que cubran el firmamento mientras su balsa era destruida. Tampoco pudo el comandante Lovell, de la cosmonave Apolo, cambiar los lmites que le impona el espacio csmico ni las restricciones de diseo de su propia mquina voladora. De igual modo, el ciberespacio tiene su propia logicidad, algunas de cuyas caractersticas procuramos describir en una de sus antesalas: las redes informticas globales, cuya comprensin, sea dicho, ser esencial para disear ciberespacios en la educacin o entornos para el amplio espectro de actividades productivas y econmicas.

Importa precisar, igualmente, que la bella cobertura lgica y de comunicacin que abren las redes informticas, es tambin un espejo de las vicisitudes y modos de comportamiento humanos que pueden ir, desde lo ms refinado, a lo ms grotesco. Un ambiente en el que se puede proyectar la ms delicada imaginacin o vaciar en el todo nuestro desorden interior, nuestras frustraciones y procacidades. Lo cual, por cierto, es otro modo de demostrar la idea de que las tecnologas son extensiones tambin del cuerpo y de la mente.

LOS CIbERNaVEgaNTES

"Uno de los muchos saltos mortales de nuestro tiempo es que el medio de la informacin elctrica vuelve al hombre

a la condicin del ms primitivo explorador, cazador y navegante".

Mc Luhan, "Contraexplosin"

En ambientes bioelectrnicos, seala Mc Luhan, la torre de comandos de


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la navegacin humana est en todas partes y cada uno puede asumir el mando, mezcla de trabajo y de juego, una buena parte de placer y, la menos, de obligacin. En ella, hacer, crear y expresarse llegan a ser actividad de toda la vida. Una clase de continuidad que puede ser una alternativa de realizacin ms armoniosa en las vidas, porque cada vez ms en el ciberespacio las herramientas de trabajo y los elementos de juego empiezan a ser los mismos.

Atrapando y diseando formas, descifrando laberintos, no requiriendo de hilos de Ariadna para recorrer las redes multidimensionales en cualquier direccin y regresar luego a sus consolas de interfase, los cibernavegantes son como los poetas, como los artistas: no tienen fronteras. Cada da recorren nuevos caminos, reinventan su arquitectura interior de conocimientos. Fascinados hoy con esta forma, construyen un micromundo efmero. Maana otra ser la configuracin que atrape su atencin y sobre la cual disparen sus flechas hechas de electrones y fotones5. Sus percepciones siempre se renuevan y siempre deben estar preparados para lo nuevo. Porque, casi imperceptiblemente, se van derribando en l, una a una, las puertas y ventanas cerradas a sus sentidos por el prejuicio, por formas culturales anquilosadas o por concepciones educativas que inhiben la poderosa percepcin y capacidad combinatoria del cuerpo.

En tanto, el medio tecnolgico sigue abriendo nuevas maneras de percepcin, nuevos tipos de interfases hombre-mquinas, y nuevas maneras de combinar y dar vida a ideas o estructuras. La navegacin por las redes informticas se transforma as en una verdadera forma de arte. Razn por la cual, cada vez ms, inadvertidamente, el nuevo timonel se transforma en ciberpoeta, en ciberartista, navegando a sus anchas por los ms ignotos, variados, yermos o exuberantes paisajes de la aldea global de comunicacin.

Si la clase de navegacin de esta manera configurada llega a ser consciente, si el emergente hombre bioelectrnico se ve a s mismo como artista, explorador, cazador y cibernavegante, en una poderosa e ilimitada torre de comandos, entonces sus viajes habrn de constituir una pedagoga permanente de aprendizaje en las metamorfosis globales; potenciando, de paso, su creatividad; aportando al diseo de nuevos paisajes y aplicaciones virtuales; rediseando el mundo a partir de esta poderosa lgica de despliegue del cuerpo y la inteligencia en tecnologas multimediales.

5 Segn Max Planck, la energa de la radiacin calrica no es emitida en forma continua, sino que aparece en la forma de paquetes de energa, a los que Einstein llam cuantos, sosteniendo ste que cualquier otra forma de radiacin electromagntica puede asumir dicha forma. As, a los cuantos de luz que dieron su nombre a la teora cuntica, les llam fotones. N. del A.


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Seala Mc Luhan, bellamente, que "en una sociedad de cambios lentos el artista ocupa la torre de marfil. Pero en un mundo rpidamente cambiante pasa a la torre de controles. Es el nico que puede ver el presente con suficiente claridad para navegar" 6.

El cibernavegante como artista. Despreocupadamente, es parte del telar encantado de la aldea global, contribuyendo a su permanente rediseo. Est hecho a imagen y semejanza del cuerpo tecnolgico extendido. Hay continuidad arquitectnica entre el cuerpo global elctrico y su cuerpo; de ah que los nuevos timoneles, nios y jvenes, puedan navegar en el naciente ciberespacio con la suficiente seguridad, expedicin y naturalidad.

Los cibernavegantes son exploradores del tiempo, cabalgan en corceles del futuro, son timoneles de s mismos y de encantadas redes lumnicas; como tambin responsables, en buena medida, de un destino inexorablemente comn, inquietante y sorprendente, cernindose sobre la cosmonave Tierra: la preocupante nueva dimensin de existencia en el emergente Ciberespacio. Pero adems, son cazadores de formas; cazadores de ideas, de sorpresas, de imgenes, de lo inslito, de lo humorstico; cazadores de belleza que alimentan con este amplsimo caudal informativo la enorme cantidad de neuronas y microchips del cuerpo humano electrnicamente prolongado:

hombre-computadores-redes de comunicacin-realidad virtual.

Sin embargo, muchos de ellos se deslizan por los dominios del lado oscuro de la fuerza, produciendo perturbadoras mquinas lgicas, virus cibernticos para desestabilizar sistemas informticos; o disean mquinas criptogrficas para abrir complejas claves de seguridad, entre muchas otras formas que asume la nueva cultura tecnodelictiva.

Los tambin nuevos cazadores tienen por armas la fibra ptica, los bits, los circuitos lgicos reprogramables o rutas virtuales, la velocidad de la luz; la luz como la flecha y los computadores como arcos para apuntar sobre cualquier forma lumnica que concite su inters en el ciberespacio. El blanco definitivo hacia el cual dirigen las sutiles y fosforescentes flechas: la propia creatividad e inteligencia, prolongada ahora a todo el globo a travs de redes multidimensionales de informacin y comunicacin.

Cada uno de los cibernavegantes es timonel de una misma nave, proteiforme, mltiple y universal en sus recursos, con tantos accesos y terminales como 6 M. Mc Luhan, "Contraexplosin"


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consolas remotas se encuentren en interfase con sus operadores humanos o electrnicas. A diario los nuevos timoneles se conectan desde cada uno de sus centros de comando, guindola en procura de las formas lumnicas que la pueblan por doquier.

La cibernave en que realizan su viaje tiene la forma de la inteligencia humana; su red neuronal informtica comprende todo el globo, el universo como su ocano; y como su material a todas las aspiraciones humanas, desafos, interrogantes y misterios que surgen en la travesa de la cosmonave terrcola por la matriz csmica. Cambia de forma permanentemente, y su torre de comandos est en todas partes.

Los nuevos timoneles son tambin tripulantes y pasajeros; en cuanto tales, son responsables del cuidado de la nave, as como contempladores y disfrutantes de situaciones y paisajes. Al mismo tiempo, son exploradores de la imaginacin humana y de comportamientos que pueden traspasar fronteras e intimidades. Continuamente, de acuerdo al rol que desempeen en cada caso, deben redireccionar sus sentidos, ponerlos en interrelacin recproca para captar toda clase de visiones procedentes de los mltiples cibernautas que navegan por la encantada red virtual. Los continuos cambios convierten el viaje en una pedagoga permanente, en un aprendizaje continuo de ideas, costumbres, formas de vida y expectativas; transformando la travesa en un proceso permanente de reinvencin personal.

En este nuevo periplo humano, somos al mismo tiempo testigos y actores de un intento dramtico de sobrevivencia de la humanidad. Frente a nosotros, el incremento progresivo de la extraordinaria complejidad y tendencia al desorden acechando para reducir, drsticamente, posibles expectativas promisorias de la humanidad. As, por ejemplo, una proyeccin de las actuales tecnologas nos permite visualizar el surgimiento de un ciberespacio que, si bien alucinante, nos anuncia un inquietante futuro en el que tendremos proliferaciones y potenciaciones tecnolgicas de nuestros ms oscuros deseos y propsitos. Tambin debemos considerar que el aspecto ofrecido por el escenario presente, junto con una proyeccin de las tendencias econmicas y sociales actuales, no dejan de ser desalentadores. Los problemas de miseria que afectan a grandes conjuntos humanos en diversas regiones del planeta, el desfase que a estos mismos sectores confina el acelerado proceso de invencin tecnolgica; tanto


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como los problemas ecolgicos, entre muchos otros, configuran una tendencia en extremo preocupante y complejsima de revertir.

No obstante, e inspirados en la bella metfora de Ray Bradbury que inicia este libro, podemos decir que el cohete Prometeo ha cumplido su primera etapa coger de las doradas manzanas del Sol y poner a disposicin de los humanos el fuego que podra iluminarnos para siempre el camino. Asimismo, hemos transformado la energa electromagntica en lgica, abriendo las puertas para la existencia de una nueva dimensin: la realidad virtual. Antesala en la cual se integran y proyectan poderosamente toda clase de conocimientos y tecnologas, para dar origen a la emergente Red Total Bioelectrnica y Lumnica Inteligente: el Ciberespacio. El cual, a nuestro juicio, es producto del programa tecnolgico en curso al que proponemos llamar la Mquina Proteo, que seala una tendencia cada vez ms decisiva del proceso de invencin: el diseo y construccin de una mquina que posibilite pasar de la dimensin real a la virtual o viceversa, en un proceso de desmaterializacin o luminizacin de objetos, seres y procesos.

En posesin del fulgurante fuego prometeico, universal artfice de todas las tcnicas y formas de conocimientos, los cibernavegantes han iniciado ahora el viaje hacia la manipulacin y despliegue de sus ilimitadas posibilidades. Las tecnologas emergentes de su luz han provisto a los timoneles del futuro de los conocimientos para generar poderosas interfases hombre-mquinas computarizadas; microdispositivos de exploracin, implantes neuroelectrnicos, posibilidades de modificacin y manipulacin del programa gentico. Igualmente, asistimos a la generacin de seres virtuales, holoestructuras, con existencia propia en el interior del ciberespacio, cumplindose de esta forma la intuicin del sabio chino que nos alerta sobre el profundo significado y trascendencia de "poner la luz en curso circular", como nos seala el epgrafe de este libro. De este modo, aceleramos el viaje de exploracin y conversin de nosotros mismos en poderoso cuerpo tecnolgicamente prolongado, el cual se modifica y rehace a travs de un proceso metamrfico continuo y sin lmites.

Sin embargo, la fascinante nueva dimensin anuncia traer para el hombre no menos dolores que los padecidos por Prometeo por hurtar el fuego a los dioses. En realidad, puede tratarse de un viaje sin retorno. Ya que la especie humana podra ser devorada por los mismos conjuros tecnolgicos que ha desatado, o por efecto de la destruccin ecolgica progresiva de la ya malherida cosmonave terrgena. Sin descartar, por cierto, que una causal externa, una macroperturbacin galctica, termine abruptamente con la travesa. Cualesquiera


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sean el destino csmico o el forjado por la humana especie, pareciera ser que las expectativas de conservar y desarrollar la Vida demandan una estrategia de sobrevivencia cuyo centro lo debe constituir el propio hombre y su formacin como timonel, capacitado para sortear la complejsima realidad emergente y evitar que el naufragio sea desolador e irreversible.

Porque los timoneles o cibernavegantes del futuro no slo tendrn

que habrselas con la fascinacin de un ciberespacio que podra resultar estremecedor, sino tambin con los problemas de un planeta sobrepoblado; agotado de ser expoliada su monumental diversidad de formas de vida y, lo que es ms, enfrentados a controlar el lado oscuro de sus fuerzas, la propia avaricia y desmedida voracidad. Todo ello en situacin de extrema adversidad, para un planeta cuyo sino es el naufragio.

Del igual manera, ms temprano que tarde, los futuros cibernticos han de asumir el sentido profundo de gobernabilidad que implica su funcin. Una funcin insoslayable toda vez que se accede a la torre de navegacin: dirigir, conducir el navo evitando las furias elicas, las tempestades, la propia inclinacin a actos temerarios; desarrollando el control de s mismo, enriqueciendo su conocimiento del hombre y de la naturaleza, para llevar a buen destino su cosmonave y a quienes le acompaan que somos en realidad todos, todos los seres que habitan el arca terrquea. Un sentido de responsabilidad compartido, tambin ineludible, que cualquier timonel o ciberntico de nuestro tiempo que somos cada uno de los seres humanos, debemos asumir para reducir la tendencia al desorden y evitar un desenlace catastrfico para la cosmonave terrgena o la propia micronave que hayamos construido como nuestro proyecto de vida. Una funcin de gobernabilidad que en la actualidad posee el profundo sentido de sobrevivencia de la especie. Sobre los cibernticos recae, pues, la responsabilidad de asir el timn para orientar la navegacin intentando regular, siquiera en parte, la extrema complejidad de la sociedad y cultura contemporneas y sobrevivir a los desequilibrios que amenacen con producir el colapso de la humanidad.

Si, pues, somos verdaderos timoneles, asumiremos ahora el cuidado de nuestra cosmonave y tambin el gobierno de nuestros mltiples impulsos y deseos. Como cibernavegantes debemos prepararnos para sortear las ms complejas dificultades y no sucumbir frente al proceloso ocano de la navegacin humana. La propia Naturaleza, pensamos, con su sencilla y bella presencia, nos recuerda a cada instante cmo podemos adquirir la humildad y la sabidura para evitar el colapso cultivando la Vida. Dejemos, pues, que la esplndida arquitectura del Universo sea reconocida en la poderosa estructura de organizacin que es


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nuestro cuerpo e inteligencia. Apreciemos y sintamos cmo, toda la riqueza de la naturaleza, fluye a travs de nuestros cuerpos. As podremos disfrutar en nuestra navegacin de las doradas manzanas del Sol, proyectando la universal lgica y creatividad contenida en la Luz 7.

EL CIbERESPaCIO y La MqUINa PROTEO

"El sistema nervioso es el ms grande poema de todos los poemas"

Paul Valery

El nuevo escenario tecnolgico

Si el cuerpo humano puede ser considerado un paradigma universal de organizacin y la Inteligencia Artificial el programa que conduce a la concrecin electrnica o bioelectrnica de su lgica y principios de adaptabilidad, nuestro Proteo de las Mquinas o Mquina Proteo, constituye el salto tecnolgico siguiente, hacia la virtualizacin y potenciacin tecnolgica de la inteligencia-medio. Al tiempo que, a nuestro juicio, representa quizs el sistema de referencia tecnolgico-cultural ms amplio en el cual ha de inscribirse cualquier forma de organizacin o propuesta educativa futurista.

Los antecedentes ms antiguos de una entidad como

timoneles del futuro

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