PREGUNTAS PROVOCADORAS (puede enviar sus respuestas a milenio@heraldo.es)

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TERCER MILENIO #397MARTES 29.NOV.2005HERALDO DE ARAGON

UN NUEVO FORMATO El IIICongreso sobre Comuni-cación Social de la Ciencia

nació, creció y se reprodujo (?)con vocación provocadora: deldebate, la mezcla, la conversa-ción, la polémica... Se trataba, enel fondo, de provocar tambiénque el debate sobre la comunica-ción social de la Ciencia no ocu-rriera en el seno de la comunidaddivulgadora, sino que se abrierapor una vez a la sociedad. La for-ma de hacerlo fue invitando a pe-riodistas, escritores, filósofos,científicos, educadores y tambiéndivulgadores a compartir mesa yreflexionar sobre la presencia dela Ciencia tanto en sus vidas co-mo en el mundo de la cultura. Latradicional mesa redonda con in-tervenciones sucesivas se susti-tuyó por mesitas de café que die-ron ambiente de tertulia. Y el ha-bitual moderador se transformódirectamente en provocador. Pa-ra mayor interacción, el públicopudo participar en la provocaciónde los contertulios a través demensajes SMS o analógicas notasmanuscritas. Fueron cinco “en-cuentros con provocador” quearrancaron reflexiones muy per-sonales y algunas confesiones.

VOCACIONES De niño, el filósofoFernando Savater ansiaba con-vertirse en explorador de África.La escritora Almudena Grandesquería ser Josephine March, de“Mujercitas”. El director del Mu-seo de las Ciencias Príncipe Feli-pe de Valencia, Manuel Toharia,buzo, “pero de los de casco y tra-je metálico”. ¿Adivinan qué que-ría ser de mayor el físico y acadé-mico de la Lengua José ManuelSánchez Ron?... ¡Torero!

¿Y qué quieren ser los adoles-centes de hoy en día? Un estudioque se está realizando en la Co-munidad de Madrid entre chicosy chicas de 16 a 18 años muestrahasta qué punto la televisión mar-ca los modelos sociales. Las pro-fesiones que encabezan la listason artista (tipo Bisbal), piloto decarreras... y médico forense. Asílo avanzó la filósofa Eulalia PérezSedeño, que dirige este trabajo.Alguien del público asistente alCongreso había lanzado la pre-gunta de si no será que los jóve-nes ven que cualquier otro traba-jo exige menos esfuerzo que el decientífico. Según los resultadosprovisionales del mismo estudio,los adolescentes “encuentran quees una profesión sin prestigio, enla que se cobra poco y se tarda entener estabilidad”.

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TIEMPO DE DIVULGACIÓN>SIN CIENCIA NO HAY CULTURASIN CIENCIA NO HAY CULTURA. ES EL LEMA BAJO EL QUE SE CELEBRÓ EL III CONGRESO SOBRE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA CIENCIA, QUE REUNIÓA DOSCIENTOS PROFESIONALES DE LA DIVULGACIÓN PROCEDENTES DE DISTINTOS PUNTOS DE ESPAÑA Y DE PAÍSES COMO MÉXICO, ARGENTINA YCOLOMBIA. DESDE LA CORUÑA, CUYA CASA DE LAS CIENCIAS CUMPLE VEINTE AÑOS, SE LANZARON MUCHAS PREGUNTAS PROVOCADORAS. POREJEMPLO: ¿CÓMO ES POSIBLE QUE ALGUIEN QUE SE DICE INTELECTUAL VIVA DE ESPALDAS A LA CIENCIA? TEXTO MARÍA PILAR PERLA MATEO

Fotografía de A. Boyde titulada “Osteoporosis”. Debajo, muesca dejada por una punta de diamante sobre un molar humano al medir su densidad, enuna obra de A. Vidal. Ambas pueden verse en Teruel, en la exposición “Tejidos”, que plantea el diálogo entre Arte y Ciencia. MUSEO DE TERUEL-DINÓPOLIS

“¿DE DÓNDE VIENE LA IDEA DEINDEPENDENCIA POLÍTICA?BIOLÓGICAMENTE, TENEMOSUNA DEPENDENCIA TOTAL, LAINDEPENDENCIA DE LA BIOS-FERA SIGNIFICA LA MUERTE”.LYNN MARGULLIS

“TODOS LOS PADRES CONSI-DERAN QUE SUS HIJOS DEBENAPRENDER A LEER Y ESCRIBIR,PERO ¿QUE APRENDAN FÍSI-CA?”JORGE ALCALDE

“¿LAS PERSONAS NECESITA-MOS CIENCIA PARA SOBREVI-VIR O NO?”ERNESTO PÁRAMO

“LOS NIÑOS SIENTEN PASIÓNPOR LA CIENCIA; A PARTIR DELOS 16 AÑOS, ABANDONANLOS ESTUDIOS DE CIENCIAS.¿QUÉ FORMACIÓN CIENTÍFICADAMOS, SOBRE TODO EN BA-CHILLERATO?”EULALIA PÉREZ SEDEÑO

”¿POR QUÉ HAY QUE RECAR QUE LA CIENCIA ETURA? SIEMPRE LO PLAMOS DESDE EL LADO CIENCIA, NO DESDE LTRAS. ¿ES UN AMOR NRRESPONDIDO?”IGNACIO FERNÁNDEZ

Al mismo tiempo que las tele-visiones promocionan las vías rá-pidas para triunfar, “hay genteque pasa por todo el sistema edu-cativo sin mirar por un telesco-pio”, lo que denuncia Ernesto Pá-ramo, director del Parque de lasCiencias de Granada: “algo hace-mos mal si en la educación no seincluyen posibilidades de emo-cionarse, de abrir los poros a lacuriosidad”. Porque “lo primeroes la motivación: hay que quitar-le el corcho a la botella para po-der meter conocimiento dentro”.

Juan Luis Arsuaga, codirectorde las excavaciones de Atapuer-ca, arremetió contra los planes deestudio. “Hay una gran desigual-dad entre los conocimientos deCiencias y de Letras”, dijo, “en elBachillerato, ninguna asignaturade Ciencias experimentales esobligatoria; sí la Literatura. Unopuede hacerse abogado sin saberdónde está la próstata”. SánchezRon fue más allá al señalar que “sihay que elegir, a lo mejor hay queprescindir de lenguas muertas ybuscar la vida”. Para él, es más di-fícil defender la utilidad de la Fi-losofía que de la Ciencia “y sinembargo tiene más presencia enla educación”. El periodista y gas-trónomo Cristino Álvarez consi-dera que debería mantenerse mástiempo la unión troncal de Cien-cia y Letras.

LO QUE NO ME ENSEÑARON AlmudenaGrandes se dolió de “lo que no meenseñaron: la dimensión intere-sante de la Ciencia”. Y salieron arelucir las “culpas” de los malosprofesores que hacen odiar lasasignaturas, como la profesora deFísica y Química de la periodistaRosa María Mateo, “que se queja-ba de que la mirara fijamente, tra-tando de concentrarme y enten-der”. Pese a que se reconoció quelos docentes no lo tienen fácil(pocas horas de clase, bajos suel-dos, situaciones de violencia enel aula...), el economista JavierQuesada destacó la capacidad delindividuo que se empeña en “ha-cer bien las cosas, entusiasmar yno transmitir frustración”.

CULTURA CIENTÍFICA, ¿PARA QUÉ? “Laignorancia científica, es el mejormodo de exclusión”. Esta tajanteafirmación es de Ernesto Páramo,quien cree que la baja culturacientífica es también “un déficitpolítico: la sociedad no deberíadelegar decisiones como las delas células madre”. “Pero ¿cómovamos a decidir sobre cultivostransgénicos si no sabemos quées un gen?”, se pregunta Arsuaga,que abomina de las tecnocraciasque usurpan el deseable debatesocial con opiniones informadas.Por su parte, Javier Armentia, di-rector del Planetario de Pamplo-na, hizo ver que “la Ciencia estáen nuestras casas, pero nos senti-mos usuarios que no tienen porqué saber cómo funcionan las co-sas”.

Hay quien piensa que no es tanimportante tener conocimientosconcretos, como el novelista Al-fredo Conde, para el que lo bási-co es una actitud curiosa, pues“históricamente nos han enseña-do a creer en vez de a pensar”. Elfilósofo Miguel Ángel Quintani-lla señaló que “no podemos serun científico en pequeño, peronecesitamos cultura científica pa-ra que no nos engañen”. Hoy,cuando las posibilidades de in-formación son infinitas, sobre to-do gracias a Internet, “hace faltaformación para distinguir qué esfiable”, indicó Pérez Sedeño.

Hubo invitados que reconocie-ron no saber “nada de Ciencia”,como la periodista Pilar Cernuda(aunque Javier Ordóñez, historia-dor de la Ciencia, le respondióque “realmente sabes y manejasmucha más de la que piensas”), ono haber necesitado saber de ca-si nada, “lo justo para no hacer elridículo”, caso de Rosa María Ma-teo. Savater, por su parte, confesóser anumérico, “yo cuando veonúmeros me quedo atontado, pe-ro sí sé cuál es el sentido de laCiencia: hay que enseñar a usar larazón, a no creer sin pruebas”. Ya continuación elogió a quien esfiel a la razón y, cuando tropiezacon lo inexplicable, sigue siendofiel.

UN TEOREMA PARA TARAREAR

■ “Las personas se conmueven con unacanción o un paisaje, pero nadie tarareaun teorema en la ducha”, dijo Javier Que-sada. Ahí está el reto del divulgador, “enconmover y atraer con ciencia” pues, delo contrario, “la tecnología es una miste-riosa caja negra, y la gente se siente in-segura e incómoda”. Para él, “no hace fal-ta entenderlo todo, pero sí que un país esmejor cuanto mejor Ciencia y Tecnologíatiene”. Porque “una cosa es mirar por untelescopio y otra estudiar Física; una dis-frutar de Mozart, y otra estudiar solfeo”,apuntó un espectador. Pérez Sedeño res-pondió que no todos tenemos que ser as-trofísicos o directores de orquesta, “hayque enseñar a disfrutar, otra cosa es es-pecializarse”. Páramo apuntó que “nadieme exige que después de ver danza hayaaprendido a bailar; la gente viene a losmuseos de Ciencia a participar de la cul-tura de su tiempo”. Y todo este debate transcurrió a lo largode tres días, en “Gaia, el único lugar delUniverso en el que estamos seguros deque hay vida: desde los foraminíferos atus niños. Los humanos somos muy re-cientes y muy diferentes a los otros or-ganismos: podemos hablar y podemosmentir -dijo la bióloga Lynn Margulis alabrir el congreso-. Quizás mucho despuésde nuestra extinción, ellos seguirán”.

EXPERIENCIAS “IN VIVO”

UN LABORATORIO EN EL MERCA-DO Lograr que las amas decasa descubrieran que en la

cocina están haciendo Cienciaera el objetivo, y se decidió salirliteralmente a su encuentro. Dosprofesoras de una escuela de die-tética adscrita a la Universidad deBarcelona “plantaron” el labora-torio en el mercado municipal deLes Corts, en Barcelona, y expli-caron los procesos de los platosque preparaban; luego hubo de-gustación y reparto de recetas. Labióloga Mercé Piqueras llevó es-ta experiencia al congreso de LaCoruña, que recibió 88 comuni-caciones y 14 pósters.

¿PARA QUIÉN DIVULGAMOS?Ésta es la pregunta que sehacen desde el Museo de la

Ciencia y el Cosmos de Tenerife.Hartos de ver cómo sus charlas sellenaban de astrofísicos, apuestanpor que la divulgación sea más in-vasiva: que una astrofísica seaasesora científica de una pelícu-la, que los concursos televisivosincluyan preguntas de Ciencia oque una furgoneta cargada de ex-perimentos, la “Cosmoneta”, ha-ga “bolos” por las fiestas de lospueblos.

>RETABLILLOS El profesor Er-nesto Lowy hace literaturade algunos “momentos de

descubrimiento” y presenta, en elmuseo de la Ciencia de Valencia,narraciones salpicadas de experi-mentos. Se trata de responder a lapregunta ¿cómo se les ocurrió?,presentando también las relacio-nes de amor y odio entre científi-cos, a veces tan fructíferas. El reto:emocionar y poner al público encontexto. www.lowy-robles.com

CIENTÍFICOS ANTE EL PÚBLICODesde el CSIC se presentóun estudio que busca las

motivaciones del científico quedivulga (concretamente en las Fe-rias Madrid por la Ciencia). A lamayor parte de los encuestadosles motiva despertar el interéspor la Ciencia e incrementar lacultura científica del público.Coinciden en el escaso reconoci-miento que la divulgación obtie-ne; los beneficios son más bien deíndole personal: satisfacción, di-versión y aumento de su propiacultura científica. La considera-ción de la divulgación como unmérito profesional es una de lasacciones que creen que podríanincentivar su participación.

Un ambiente de tertulia sustituyó en el Congreso celebrado en La Coruña del 9 al 11 de noviembre a las clásicas mesas redondas (habitualmente de forma rectangular) a las que se sientan los invitados.

La divulgación salió al encuentro del ciudadano en un mercado de Barcelona. M. P.

CIENCIAS-LETRAS ¿Y TÚ DE QUIÉN ERES?“Un error de sintaxis ante un au-ditorio culto produce una sensa-ción de catástrofe, mientras unafalta de conocimiento científicono alarma”. Es la forma en queGrandes describió la quiebra en-tre la Ciencia y ese corto concep-to de cultura que la excluye. RosaMaría Mateo también ejemplifi-có este alejamiento: casi nadie co-noce a los Premios Príncipe deAsturias en Ciencia.

Para la bióloga Pilar Carbone-ro, hablar de dos culturas es de-masiado simplista. “Hoy, vamos alas interfases, hay infinitos sub-campos. Los de Ciencias y los deLetras estamos haciendo un es-fuerzo por entendernos”. Y esque seguramente la verdaderafractura está entre cultura e in-cultura.

IVINDI-ES CUL-ANTEA-

DE LAAS LE-

NO CO-

Z BAYO

“¿PUEDE UN CIENTÍFICOCREER EN DIOS?”PÚBLICO

“¿POR QUÉ SE LE EXIGE A UNCIENTÍFICO QUE EXPLIQUE LASCOSAS Y NO A UN ARTISTA?”MIGUEL ÁNGEL SABADELL

“¿ACEPTARÍA LA GENTE UN IM-PUESTO ESPECIAL SOBRE ELCONSUMO DESTINADO A IN-VESTIGACIÓN Y DESARRO-LLO?”JAVIER QUESADA

“¿QUÉ CIENCIA TENEMOS QUEENSEÑAR A LA GENTE DE LACALLE: LA QUE LOS CIENTÍFI-COS CREEN, LA QUE LOS PRO-FESORES CONSIDERAN, LA QUELA GENTE PIDE, LA QUE LOS DI-VULGADORES TRANSMITEN?”MANUEL TOHARIA

“EL CONOCIMIENTO GENERARESPONSABILIDAD. ¿ES MÁSCÓMODA LA IGNORANCIA?”PÚBLICO

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