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1 ACTIVIDADES TEXTOS TEMA 9 Texto 1: La llegada del Frente Popular en Francia En un ambiente de pesimismo, duda y falta de confianza, todo ello reforzado por el alarmante espectáculo del resurgimiento alemán, se fundaron, al lado de la antigua Action Française, nuevos grupos de derecha con nombres como Croix de Feu, Solidarité Française y Jeunesses Patriotes según el modelo fascista, y se empezaron a organizar manifestaciones contra el sistema parlamentario y a favor de un gobierno fuerte. Durante 1933, la tensión política no cesó de aumentar. Estalló un gran escándalo financiero, el affaire Stavisky, que provocó acusaciones de corrupción contra miembros de la Cámara de Diputados, y especialmente contra miembros del Partido Radical Socialista, componente indispensable de casi todo gobierno en los últimos años de la Tercera República. A medida que arreciaba la exigencia de las derechas de una investigación judicial sobre los escándalos y una purga efectiva de la vida pública, fue el primer ministro, el radical Edouard Daladier, quien tuvo que afrontar la tempestad cada vez más subida de tono. El 6 de febrero de 1934 se produjeron en París manifestaciones masivas organizadas por los movimientos fascistas, y mucha gente creyó que apuntaban deliberadamente al derrocamiento de la República. [...] No parece probable que los motines del 6 de febrero formaran parte de un intento concertado de golpe de Estado por parte de las ligas fascistas; pero la creencia de que se había tratado de una amenaza real transformó y polarizó la vida política francesa y aumentó la tensión social. El efecto inmediato fue producir (como había conseguido treinta y cinco años antes el caso Dreyfus) una recuperación de las fuerzas de la izquierda [...]. El movimiento hacia un Frente Popular se inició en Francia, donde muchos de los afiliados a los partidos socialista y comunista se dieron cuenta de lo peligrosas que eran las pugnas entre ambas formaciones, recordando cómo habían contribuido al éxito de Hitler en Alemania. En julio de 1934, se firmó un pacto de unidad de acción entre ambos partidos. Los comunistas dieron su aprobación oficial a la nueva línea en el Congreso Mundial del Komintern celebrado en el verano de 1935. A principios de 1936, los partidos del Frente Popular -comunistas, socialistas y radicales- se pusieron de acuerdo sobre el programa más bien confuso y sobre la táctica común para las próximas elecciones, y los radicales retiraron su apoyo al gobierno. James Joll: Historia de Europa desde 1870, Alianza Universidad Texto 2 Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos arrogamos para nosotros solos el derecho de controlarla y, si el caso llega, de eliminarla. Que cese primeramente la campaña de descrédito y odio que se ha desencadenado contra nosotros y, luego, depondremos nuestras armas. Entretanto y mientras lo consideramos necesario, seguiremos golpeando con mayor o menor intensidad los cráneos de nuestros enemigos, es decir, hasta que la verdad haya penetrado en ellos. Somos un movimiento y no un partido, no un museo de dogmas y principios inmortales (...) El programa de la política exterior del fascismo comprende una sola palabra: expansionismo. Estamos hartos de una política de zapatillas. Allá donde concierna a los intereses de la Humanidad tiene que estar Italia presente (...) MUSSOLINI (3 de mayo de 1921). Texto 3 La doctrina del fascismo El fascismo niega que el número, por el sólo hecho de ser número, pueda dirigir las sociedades humanas; niega que este número pueda gobernar gracias a una consulta periódica. Afirma la desigualdad indeleble, fecunda, bienhechora de los hombres, que no es posible nivelar gracias a un hecho mecánico y externo como el sufragio universal. Se puede definir a los regímenes democráticos como aquellos que dan al pueblo, de tiempo en tiempo, la ilusión de la soberanía. La soberanía efectiva reposa sobre otras fuerzas, a veces irresponsables y secretas. La democracia es un régimen sin rey, pero que lo reemplaza por numerosos reyes, a veces más exclusivos, más tiránicos, más ruinosos que un rey tirano... El fascismo rechaza en la democracia la absurda mezcla convencional de la igualdad política, el hábito de irresponsabilidad colectiva, el mito de la felicidad y del progreso indefinido. Pero si la democracia puede comprenderse de manera diferente, si no significa agrupar al pueblo al margen del Estado, el fascismo ha podido ser definido por el que escribe estas líneas como una democracia organizada, centralizada y autoritaria (...) Ni agrupaciones (partidos políticos, asociaciones,

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    ACTIVIDADES TEXTOS TEMA 9

    Texto 1: La llegada del Frente Popular en Francia

    En un ambiente de pesimismo, duda y falta de confianza, todo ello reforzado por el alarmante espectculo del resurgimiento alemn, se fundaron, al lado de la antigua Action Franaise, nuevos grupos de derecha con nombres como Croix de Feu, Solidarit Franaise y Jeunesses Patriotes segn el modelo fascista, y se empezaron a organizar manifestaciones contra el sistema parlamentario y a favor de un gobierno fuerte. Durante 1933, la tensin poltica no ces de aumentar. Estall un gran escndalo financiero, el affaire Stavisky, que provoc acusaciones de corrupcin contra miembros de la Cmara de Diputados, y especialmente contra miembros del Partido Radical Socialista, componente indispensable de casi todo gobierno en los ltimos aos de la Tercera Repblica. A medida que arreciaba la exigencia de las derechas de una investigacin judicial sobre los escndalos y una purga efectiva de la vida pblica, fue el primer ministro, el radical Edouard Daladier, quien tuvo que afrontar la tempestad cada vez ms subida de tono. El 6 de febrero de 1934 se produjeron en Pars manifestaciones masivas organizadas por los movimientos fascistas, y mucha gente crey que apuntaban deliberadamente al derrocamiento de la Repblica. [...] No parece probable que los motines del 6 de febrero formaran parte de un intento concertado de golpe de Estado por parte de las ligas fascistas; pero la creencia de que se haba tratado de una amenaza real transform y polariz la vida poltica francesa y aument la tensin social. El efecto inmediato fue producir (como haba conseguido treinta y cinco aos antes el caso Dreyfus) una recuperacin de las fuerzas de la izquierda [...]. El movimiento hacia un Frente Popular se inici en Francia, donde muchos de los afiliados a los partidos socialista y comunista se dieron cuenta de lo peligrosas que eran las pugnas entre ambas formaciones, recordando cmo haban contribuido al xito de Hitler en Alemania. En julio de 1934, se firm un pacto de unidad de accin entre ambos partidos. Los comunistas dieron su aprobacin oficial a la nueva lnea en el Congreso Mundial del Komintern celebrado en el verano de 1935. A principios de 1936, los partidos del Frente Popular -comunistas, socialistas y radicales- se pusieron de acuerdo sobre el programa ms bien confuso y sobre la tctica comn para las prximas elecciones, y los radicales retiraron su apoyo al gobierno. James Joll: Historia de Europa desde 1870, Alianza Universidad

    Texto 2

    Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos arrogamos para nosotros solos el derecho de controlarla y, si el caso llega, de eliminarla. Que cese primeramente la campaa de descrdito y odio que se ha desencadenado contra nosotros y, luego, depondremos nuestras armas. Entretanto y mientras lo consideramos necesario, seguiremos golpeando con mayor o menor intensidad los crneos de nuestros enemigos, es decir, hasta que la verdad haya penetrado en ellos. Somos un movimiento y no un partido, no un museo de dogmas y principios inmortales (...) El programa de la poltica exterior del fascismo comprende una sola palabra: expansionismo. Estamos hartos de una poltica de zapatillas. All donde concierna a los intereses de la Humanidad tiene que estar Italia presente (...) MUSSOLINI (3 de mayo de 1921).

    Texto 3 La doctrina del fascismo

    El fascismo niega que el nmero, por el slo hecho de ser nmero, pueda dirigir las sociedades humanas; niega que este nmero pueda gobernar gracias a una consulta peridica. Afirma la desigualdad indeleble, fecunda, bienhechora de los hombres, que no es posible nivelar gracias a un hecho mecnico y externo como el sufragio universal. Se puede definir a los regmenes democrticos como aquellos que dan al pueblo, de tiempo en tiempo, la ilusin de la soberana. La soberana efectiva reposa sobre otras fuerzas, a veces irresponsables y secretas. La democracia es un rgimen sin rey, pero que lo reemplaza por numerosos reyes, a veces ms exclusivos, ms tirnicos, ms ruinosos que un rey tirano... El fascismo rechaza en la democracia la absurda mezcla convencional de la igualdad poltica, el hbito de irresponsabilidad colectiva, el mito de la felicidad y del progreso indefinido. Pero si la democracia puede comprenderse de manera diferente, si no significa agrupar al pueblo al margen del Estado, el fascismo ha podido ser definido por el que escribe estas lneas como una democracia organizada, centralizada y autoritaria (...) Ni agrupaciones (partidos polticos, asociaciones,

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    sindicatos), ni individuos fuera del Estado (...). El fascismo quiere un Estado fuerte, poderosamente organizado e incluso apoyado sobre una amplia base popular. El Estado fascista se atribuye tambin el domino econmico. Gracias a las instituciones corporativas, sociales, econmicas, creadas por l, el influjo del Estado penetra hasta los ms lejanos tentculos, mientras que dentro del Estado circulan, encuadradas en sus organizaciones respectivas, todas las fuerzas polticas, econmicas e intelectuales de la nacin..

    Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al individuo slo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo clsico que surgi como reaccin al absolutismo y agot su funcin histrica cuando el Estado se convirti en la expresin de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo neg al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresin de la verdadera esencia de lo individual. La concepcin fascista del Estado lo abarca todo; fuera de l no pueden existir, y menos an valer, valores humanos y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como sntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo (...). El fascismo, en suma, no es slo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor de la vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino tambin su contenido, su carcter y su fe. Para lograr ese propsito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la mente y rigiendo con imperio indiscutible (...). Benito Mussolini. La doctrina del fascismo, 1932.

    Texto 4: Poltica antipacifista del fascismo

    "Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la humanidad, y dejando aparte toda consideracin de poltica actual, no cree en la posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razn rechaza el pacifismo, el cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobarda ante el sacrificio. nicamente la guerra lleva a su punto mximo de tensin todas las energas humanas e imprime un sello de nobleza a los pueblos que poseen la valenta de enfrentarse a ella. Las restantes experiencias son slo sucedneas que no colocan nunca al hombre frente a l mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por ello que una doctrina que parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. As como son ajenos al fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de tiles en ciertas situaciones polticas, todas las construcciones internacionales y societarias, las cuales, como bien ha demostrado la historia, pueden disgregarse en el viento en cuanto que ciertos elementos sentimentales, ideales o prcticos, agitan el corazn de los pueblos."

    Mussolini, 1932

    Texto 5: Lder carismtico

    En las reuniones, en la Cmara, en el Senado, en cualquier parte donde el mgico encanto de su palabra incisiva y fuerte ha vibrado en el aire como una msica meldica, he mirado alrededor, para observar sobre los dems el efecto de su potencia. Jvenes, viejos, hombres, mujeres estn literalmente posedos, compenetrados con l. A veces su adoracin es tan dolorosa que se traduce en miradas fijas, alucinadas, que hacen pensar en un estado patolgico colectivo. Los jvenes, especialmente, estn muy impresionados. Vi a una jovencita de diecisis aos, hermosa como ngel, mirar al Duce con el aspecto extasiado que los fieles deben de tener al adorar a Dios en el cielo. MARGA. Il volo dell aquila. En BIONDI El tinglado del Duce.

    Texto 6 El Duce Mussolini declara la guerra a Etiopa 1935 Camisas negras de la revolucin! Hombres y mujeres de toda Italia! Italianos, habitantes de todas las regiones

    del mundo, ms all de las montaas y los ocanos! Escuchad! Una hora solemne en la historia de la patria est a punto de sonar. Veinte millones de italianos estn en estos momentos reunidos en las plazas de Italia. Es la ms grande manifestacin de toda la historia del gnero humano. Veinte millones de italianos, pero un nico corazn, una nica voluntad, una sola decisin. Esta manifestacin demuestra que la identidad de Italia y el fascismo es perfecta, absoluta e inalterable. Slo cerebros reblandecidos en ilusiones pueriles o aturdidas por la profunda de las ignorancias pueden pensar lo contrario, porque ignoran lo que es la Italia fascista de 1935. En la Sociedad de Naciones, en vez de reconocer el justo derecho de Italia, se atreven a hablar de sanciones. (...) Hasta que no se

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    demuestre lo contrario, me niego a creer que el pueblo de Gran Bretaa, el verdadero, quiera verter su sangre y empujar a Europa por la va de la catstrofe, por defender a un pas africano, universalmente reconocido como brbaro e indigno de figurar entre los pueblos civilizados. Sin embargo, no podemos fingir ignorar las eventualidades del maana. A las sanciones econmicas, nosotros responderemos con nuestra disciplina, con nuestra sobriedad, con nuestro espritu de sacrificio.

    Discurso de Mussolini difundido por radio el 2 de octubre de 1935 Texto 7 El racismo Hitleriano La poltica exterior del Estado racista tiene que asegurar a la raza que abarca ese Estado los medios de

    subsistencia, estableciendo una relacin natural, vital y sano, entre el aumento de su poblacin y la extensin y la calidad del suelo que habita. Slo un territorio suficientemente amplio puede garantizar a un pueblo la libertad de su vida (...). Haca siglos que Rusia se haba mantenido gracias al ncleo germnico de sus esferas superiores, ncleo del cual se puede decir que hoy est exterminado completamente. En su lugar se ha puesto el judo; pero as como es imposible que el pueblo ruso sacuda por s solo el yugo israelita, no es menos imposible que los judos logren sostener, a la larga, bajo su poder, el gigantesco organismo ruso. El judo mismo no es elemento de organizacin, sino fermento de descomposicin. El coloso del Este est maduro para el derrumbamiento. Y el fin de la dominacin judaica en Rusia ser al mismo tiempo el fin de Rusia como Estado. Estamos predestinados a ser testigos de una catstrofe que constituir la prueba ms formidable para la verdad de nuestra teora racista.

    Hitler: Mi lucha, 1924. Texto 8 Extracto del programa del Partido Nazi. 1. Exigimos la unin de todos los alemanes para constituir una Gran Alemania fundada en el derecho de

    autodeterminacin de los pueblos. 2. Exigimos la igualdad de la nacin alemana con las dems naciones y la abolicin de los tratados de paz en

    Versalles y Saint Germain. 3. Exigimos espacio y territorio (colonias) para la alimentacin de nuestro pueblo y para establecer a nuestro

    exceso de poblacin. 4. Nadie, aparte de los miembros de la nacin, podr ser ciudadano del Estado. Nadie, fuera de aquellos por cuyas

    venas corre sangre alemana, sea cual fuere su religin, podr ser miembro de la nacin (...). 23. Exigimos que se persiga legalmente a todas las tendencias artsticas y literarias que puedan contribuir a la

    disgregacin de nuestra vida como nacin. Del programa poltico del N.S.D.A.P. (Partido Nacional Socialista Obrero Alemn o Partido Nazi), 1920.

    Texto 9: La toma del poder "Somos un partido antiparlamentario, con buenos fundamentos, que rechazamos la Constitucin de Weimar y las instituciones republicanas por ella creadas; somos enemigos de una democracia falsificada, que incluye en la misma lnea a los inteligentes y los tontos, los aplicados y los perezosos; vemos en el actual sistema de mayora de votos y en la organizada irresponsabilidad la causa principal de nuestra creciente ruina. Qu vamos a hacer por tanto en el Reichstag? Vamos al Reichstag para procuramos armas en el mismo arsenal de la democracia. Nos hacemos diputados para debilitar y eliminar el credo de Weimar con su propio apoyo. Si la democracia es tan estpida que para este menester nos facilita dietas y pases de libre circulacin, es asunto suyo. (). Tambin Mussolini fue al Parlamento. Y a pesar de ello, no tard en marchar con sus camisas negras sobre Roma."

    J. Goebbels. Artculo en Der Angriff. 1928

    Texto 10: La educacin nazi

    Mi pedagoga es dura. Educaremos a una juventud ante la que el mundo temblar. Una juventud violenta, imperiosa, intrpida, cruel. As es como la quiero. Sabr soportar el dolor. No quiero encontrar en ella nada dbil ni tierno. Quiero que tenga la belleza y la fuerza de las fieras jvenes. La adiestrar en todos los ejercicios fsicos. Ante todo que sea atltica () No quiero ningn tipo de educacin intelectual. El saber no hara ms que

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    corromper a mis juventudes. Que sepan slo aquello que puedan aprender por medio del libre ejercicio de la curiosidad y la emulacin. La nica ciencia que exigir a estos jvenes es el dominio de s mismos. Aprrendern a vencer el miedo.

    Herman Ranschnining: Htler me dijo, 1939

    Texto 11: Las leyes de Nuremberg

    "Profundamente convencido de que la preservacin de la sangre alemana es la condicin primera de la

    supervivencia del pueblo alemn y animado de la irreductible voluntad de asegurar definitivamente el

    porvenir de la nacin alemana, el Reichstag ha adoptado por unanimidad y promulga la siguiente ley:

    Artculo 1: Quedan prohibidos los matrimonios entre judos y sbditos de sangre alemana o asimiladas.

    Los matrimonios concertados a pesar de esta prohibicin son nulos de todo derecho, incluso si, para

    burlar la ley, hubiesen sido contrados en el extranjero. Slo el Procurador puede invocar una causa de

    nulidad.

    Artculo 2: Quedan asimismo prohibidas las relaciones extraconyugales entre judos y sbditos de sangre

    alemana o asimilada.

    Artculo 3: Queda prohibido que los judos contraten como empleadas de hogar a mujeres de sangre

    alemana o asimilada, de menos de 45 aos.

    Artculo 4: Queda prohibido que los judos enarbolen o engalanen con los colores nacionales. En cambio,

    pueden engalanar con los colore: judos. El ejercicio de este derecho queda garantizado por el Estado.

    Artculo 5: Quien contravenga las disposiciones del artculo 1, puede ser sometido a reclusin. El hombre

    que contravenga las disposiciones del artculo 2, puede ser sometido a prisin o reclusin. Quien

    contravenga las disposiciones de los artculos 3 y 4 puede ser sometido a multa o a una pena de prisin de

    hasta 1 ao.

    La presente ley entrar en vigor el da siguiente de su promulgacin, excepto el artculo 3, cuya vigencia

    ser a partir del 1 de enero de 1936.

    Nuremberg, 15 de septiembre de 1935. El Fhrer y Canciller del Reich."

    Documento 12: Austria revive el horror del nazismo (Publicado en El Pas 4 ENE 2011: Hallada en el Tirol una fosa con 220 vctimas del programa de eutanasia)

    Una fosa comn con los restos de 220 personas, presuntas vctimas de los programas de eutanasia del rgimen nazi, ha sido hallada en el hospital de la localidad alpina de Hall, en la regin austriaca del Tirol, segn anunciaron ayer las autoridades. La fosa fue descubierta cerca del pabelln de psiquiatra, durante las obras de remodelacin que se estaban realizando en el recinto sanitario. Los anlisis han revelado que los cuerpos fueron enterrados entre 1942 y 1945. La sociedad gestora del hospital sospecha que se trata de vctimas de los programas de eutanasia puestos en marcha por los nazis para potenciar la "raza aria" eliminando a discapacitados fsicos y mentales Las autoridades austriacas han paralizado las obras y han comenzado a investigar la identidad de los cuerpos, as como la existencia de ms fosas comunes. Hasta que no se practiquen las autopsias no se podr determinar cmo fallecieron, aunque el historiador Horst Schreiber explic a la emisora pblica ORF que se sospecha que se les dej morir de hambre. Se calcula que casi 200.000 personas con algn tipo de enfermedad o discapacidad fueron asesinadas durante el rgimen nazi, despus de ser separadas de sus familias con el pretexto de trasladarlas a instituciones sanitarias. En Austria, el lugar ms vinculado con este programa es el antiguo palacio de Hartheim, cerca de la ciudad de Linz, donde los nacionalsocialistas asesinaron entre 1940 y 1944 a cerca de 30.000 personas, catalogadas como "vidas indignas de ser vividas".

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    Texto 13

    Alemania, el Reino Unido de la Gran Bretaa, Francia e Italia han acordado, por lo que respecta a la cesin del territorio de los Sudetes:

    1. La evacuacin deber empezar el 1 de octubre. 2. El Reino Unido de la Gran Bretaa, Francia e Italia convienen en que la evacuacin habr de ser completada

    para el 10 de octubre, sin que se haya efectuado el desmantelamiento o destruccin de cualquier clase de instalaciones...

    4. La ocupacin escalonada comenzar en los das 1 y 2 de octubre... 6. La comisin internacional fijar inmediatamente la lnea fronteriza entre los territorios anexionados y la

    potencia que toma posesin de ellos... 8. El gobierno checo, en un plazo de cuatro semanas, licenciar sus unidades militares y policacas a todos los

    Sudetes alemanes que deseen separarse de las mismas... Adolf Hitler, Neville Chamberlain, Benito Mussolini, Edouard Deladier.

    Acuerdos de Munich, 29 de septiembre de 1938. Documento 14: El da en que Hitler gan (Publicado en El Pas 28-09-2008) Francia e Inglaterra dieron su beneplcito a la ocupacin nazi de los Sudetes con el pacto de Mnich, hace 70 aos. Erraron al pensar que el sacrificio de Checoslovaquia apaciguara a Hitler

    El 29 de septiembre de 1938, los jefes de Gobierno de las dos principales democracias europeas, Gran Bretaa y Francia, y los dictadores de Alemania e Italia se reunieron en Mnich para decidir el destino de Checoslovaquia, donde tres millones de alemanes vivan en las reas fronterizas de los Sudetes, y buscar una alternativa a los planes de invasin y conquista militar puestos en marcha unos meses antes por Adolf Hitler. Tras ms de 13 horas de negociaciones, Neville Chamberlain y douard Daladier aceptaron las propuestas de Hitler que expuso Benito Mussolini como si fueran suyas. Checoslovaquia entregara a Alemania los territorios de los Sudetes, los cuales incluan importantes centros industriales y de comunicacin, y los alemanes a cambio se comprometan a no atacar al resto del Estado checo y mantener la paz en el futuro.

    El acuerdo pareca alejar el fantasma de la guerra, y Chamberlain y Daladier fueron recibidos en sus pases como hroes que haban frenado las ambiciones expansionistas nazis. El tiempo pronto se encargara de demostrar lo contrario. El sacrificio de Checoslovaquia no salv la paz. Setenta aos despus, los historiadores todava escuchamos los ecos de las explicaciones morales que los defensores y detractores del pacto dieron en su momento.

    Checoslovaquia haba nacido el 28 de octubre de 1918 entre las ruinas del Imperio Austrohngaro. El nuevo Estado, organizado en torno a Bohemia, Moravia y Eslovaquia, era un rompecabezas tnico y lingstico en el que resultaba muy difcil acomodar las diversas nacionalidades y salvar las diferencias sociales, culturales y econmicas entre esos grupos. Pero, al contrario de lo que sucedi con los otros pases del este de Europa y de los Balcanes, creados tras la derrota de los imperios autocrticos en la 1 Guerra Mundial, que sucumbieron muy pronto a dictadores con poderes absolutos, Checoslovaquia mantuvo durante esos 20 aos de entreguerras una democracia parlamentaria, republicana y de respeto a las libertades individuales. La coexistencia entre checos, eslovacos y las restantes minoras nacionales fue relativamente pacfica hasta el comienzo de los aos treinta, cuando la crisis econmica mundial impact de lleno en las reas industriales de los Sudetes donde viva la mayora de los ciudadanos de habla alemana. Hasta ese momento, los nazis haban contado con poco predicamento en Checoslovaquia, pero, con la subida de Hitler al poder, se organizaron en torno al liderazgo de Honrad Henlein, un profesor de gimnasia que comenz a reclamar, con bastante xito entre los alemanes tnicos, la separacin de los Sudetes del resto del Estado checoslovaco.

    Hitler crea tambin que esos tres millones de alemanes deban integrarse en el Reich y, tras la anexin de su Austria natal en marzo de 1938, orden a Henlein aumentar la agitacin violenta y la intimidacin a sus oponentes. Joseph Goebbels, el ministro nazi de Propaganda, difundi todo tipo de mentiras sobre las atrocidades cometidas por los checos sobre las mujeres y los nios alemanes de los Sudetes, y Hermann Gring, ministro del Aire, se sum a la campaa denunciando a los checos como "una raza vil de enanos sin cultura". El concepto nazi de raza y su lenguaje poltico sobre el "espacio vital" eran incompatibles con la existencia de estados independientes en Europa central y del Este. Despus de Austria, Checoslovaquia se convirti en el siguiente objetivo. () Chamberlain y Daladier culminaban con Checoslovaquia su poltica de "apaciguamiento", esa que consista en evitar una nueva guerra a costa de aceptar las demandas revisionistas de los dictadores

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    fascistas, siempre y cuando no se pusieran en peligro los intereses estratgicos de sus respectivos pases. El 27 de septiembre se firmaba la sentencia de muerte para la nica democracia que se mantena en pie en Europa al este del Rin.A la ceremonia de desmembramiento de Checoslovaquia ni siquiera fue invitado su jefe de Gobierno, Eduard Benes, quien eludi la responsabilidad por la capitulacin, culpando exclusivamente a las grandes potencias europeas, dimiti el 5 de octubre y abandon el pas dos semanas despus. Los polacos y los hngaros se sumaron tambin al reparto del pastel, consiguiendo territorios en sus fronteras a costa de checos y eslovacos. Cuando no haba pasado ni un mes desde el acuerdo de Mnich, Hitler orden a sus fuerzas armadas que se prepararan para la "liquidacin pacfica" de lo que quedaba de Checoslovaquia. A mediados de marzo de 1939, las tropas alemanas entraban en Praga. Los historiadores discuten todava si aquel pacto fue ineludible o si, por el contrario, septiembre de 1938 habra sido el momento apropiado para combatir al Ejrcito alemn, menos poderoso y peor preparado para la guerra que un ao despus. Mnich signific la victoria del Nuevo Orden nazi en Europa sobre los "defensores de una poca moribunda". Un Nuevo Orden que, segn le dijo Joachim von Ribbentrop al conde Galeazzo Ciano en una de esas charlas amistosas entre ministros fascistas de Asuntos Exteriores, "garantizara la paz durante mil aos". "Mil aos eran muchos; con un siglo valdra", le contest Ciano.

    Julin Casanova Catedrtico de H Contempornea en la Universidad de Zaragoza. Texto 15. Pacto germano-sovitico El gobierno alemn y el de la Unin Sovitica, guiados por el deseo de consolidar la paz entre Alemania y la URSS,

    han acordado redactar el siguiente convenio: Art.1. Las dos partes signatarias se comprometen a abstenerse de cualquier acto de fuerza, accin agresiva o

    ataque abierto entre s, tanto individualmente como en colaboracin con otras potencias. Art. 4. Ninguna de las dos potencias que suscriben el presente acuerdo tomar parte en cualquier coalicin de

    potencias que, de un modo directo o con efectos diferidos, pueda dirigirse contra la otra potencia (...) Art.6. El presente convenio tendr una validez de diez aos.

    Mosc, 23 de agosto de 1939. Texto 16. Clusulas secretas para el reparto de Polonia y Estados Blticos entre Hitler y Stalin. 1. En el caso de que se produzcan modificaciones poltico-territoriales en los estados blticos (Finlandia, Estonia,

    Letonia y Lituania) la frontera septentrional de Lituania se considerar como el lmite natural de las zonas de influencia de Alemania y la URSS. Ambas partes reconocen, no obstante, los derechos de Lituania sobre el territorio de Vilna.

    2. Ante la eventualidad de ciertos cambios poltico territoriales en la zona de influencia del Estado polaco, el lmite de las esferas de influencia de Alemania y la URSS ser aproximadamente el sealado por los ros Narev, Vstula y San. La cuestin de que ambas partes interesadas se decidan por mantener el estado polaco soberano, y de cules deben ser sus lmites en tal caso, ser fijado de acuerdo con el desarrollo de futuros acontecimientos polticos.

    Mosc, 23 de agosto de 1939.