texto sobre la independencia de grecia

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TEXTO SOBRE LA INDEPENDENCIA DE GRECIA “Nosotros, descendientes de los sabios y nobles pueblos de la Hélade, nosotros que somos los contemporáneos de las esclarecidas y civilizadas naciones de Europa (...) no encontramos ya posible sufrir sin cobardía y autodesprecio el yugo cruel del poder otomano que nos ha sometido por más de cuatro siglos (...). Después de esta prolongada esclavitud, hemos decidido recurrir a las armas para vengarnos y vengar nuestra patria contra una terrible tiranía. La guerra contra los turcos (...) no está destinada a la obtención de ventajas para una parte aislada del pueblo griego; es una guerra nacional, una guerra sagrada, una guerra cuyo objeto es reconquistar los derechos de la libertad individual, de la propiedad y del honor, derechos que los pueblos civilizados de Europa, nuestros vecinos, gozan hoy”. Asamblea Nacional Griega, 27 de enero de 1822. Proclamación de la independencia de Grecia. Nos encontramos ante un texto histórico político, con matices jurídicos, al ser un manifiesto independentista, a comienzos del proceso de Independencia de Grecia. Concretamente, es una proclama independentista de la Asamblea Nacional Griega el 27 enero en 1822 contra la ocupación turco - otomana que databa de 1453 (caída de Constantinopla en poder turco). El autor en este caso es colectivo, la Asamblea Nacional Griega, aunque sabemos que tuvo un gran protagonismo uno de los hermanos Ypsilantis, Dimitros, que fue el que convocó la asamblea y se convirtió en uno de los más destacados líderes del independentismo. Su hermano, Alejandro, era un importante dirigente de la logia Philiké Hetairia, fundamental en el proceso que estamos analizando. El destinatario de este texto era al pueblo griego, para que despertarse de su letargo y se levantasen contra los turcos, a los propios turcos, para que conociesen sus intenciones y por último, a las potencias europeas, para que pudieran implicarse de lleno y ayudar en el inminente conflicto bélico contra los turcos. Este texto, según la normativa, podríamos utilizarlo como recurso didáctico en 4º ESO en la materia de Historia, según el RD 1631/2006, y en 1º de Bachillerato, en la asignatura Historia Universal del Mundo Contemporáneo , según el RD 1467/2007 Una vez clasificado y contextualizado el texto pasamos a su análisis. Así en el texto podemos señalar las siguientes ideas: - En un primer momento, se hace una exaltación de Grecia como pueblo milenario, que fue el creador de la civilización europea y la necesidad de liberarse del "yugo" turco. - En un segundo momento hace una justificación de la guerra en contra el Imperio Turco: lo califica como una guerra sagrada (es decir, se aduce motivos religiosos, ya que en este caso está claro el apoyo de la Iglesia cristiana ortodoxa a la causa y la influencia que ésta tenía en el pueblo).

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Page 1: Texto Sobre La Independencia de Grecia

TEXTO SOBRE LA INDEPENDENCIA DE GRECIA

“Nosotros, descendientes de los sabios y nobles pueblos de la Hélade, nosotros que

somos los contemporáneos de las esclarecidas y civilizadas naciones de Europa (...) no

encontramos ya posible sufrir sin cobardía y autodesprecio el yugo cruel del poder

otomano que nos ha sometido por más de cuatro siglos (...). Después de esta

prolongada esclavitud, hemos decidido recurrir a las armas para vengarnos y vengar

nuestra patria contra una terrible tiranía.

La guerra contra los turcos (...) no está destinada a la obtención de ventajas para

una parte aislada del pueblo griego; es una guerra nacional, una guerra sagrada, una

guerra cuyo objeto es reconquistar los derechos de la libertad individual, de la

propiedad y del honor, derechos que los pueblos civilizados de Europa, nuestros

vecinos, gozan hoy”.

Asamblea Nacional Griega, 27 de enero de 1822. Proclamación de la independencia

de Grecia.

Nos encontramos ante un texto histórico – político, con matices jurídicos, al ser un

manifiesto independentista, a comienzos del proceso de Independencia de Grecia.

Concretamente, es una proclama independentista de la Asamblea Nacional Griega el 27

enero en 1822 contra la ocupación turco - otomana que databa de 1453 (caída de

Constantinopla en poder turco).

El autor en este caso es colectivo, la Asamblea Nacional Griega, aunque sabemos que

tuvo un gran protagonismo uno de los hermanos Ypsilantis, Dimitros, que fue el que

convocó la asamblea y se convirtió en uno de los más destacados líderes del

independentismo. Su hermano, Alejandro, era un importante dirigente de la logia

Philiké Hetairia, fundamental en el proceso que estamos analizando.

El destinatario de este texto era al pueblo griego, para que despertarse de su letargo

y se levantasen contra los turcos, a los propios turcos, para que conociesen sus

intenciones y por último, a las potencias europeas, para que pudieran implicarse de

lleno y ayudar en el inminente conflicto bélico contra los turcos.

Este texto, según la normativa, podríamos utilizarlo como recurso didáctico en 4º

ESO en la materia de Historia, según el RD 1631/2006, y en 1º de Bachillerato, en la

asignatura Historia Universal del Mundo Contemporáneo , según el RD 1467/2007

Una vez clasificado y contextualizado el texto pasamos a su análisis. Así en el texto

podemos señalar las siguientes ideas:

- En un primer momento, se hace una exaltación de Grecia como pueblo milenario, que

fue el creador de la civilización europea y la necesidad de liberarse del "yugo" turco.

- En un segundo momento hace una justificación de la guerra en contra el Imperio

Turco: lo califica como una guerra sagrada (es decir, se aduce motivos religiosos, ya

que en este caso está claro el apoyo de la Iglesia cristiana ortodoxa a la causa y la

influencia que ésta tenía en el pueblo).

Page 2: Texto Sobre La Independencia de Grecia

- Habla, igualmente, de libertades, que ya disfrutan algunas naciones europeas y que los

griegos quieren conseguir con la Independencia. Así se mezcla un sentimiento

nacionalista claro con el liberalismo político imperante en la Europa de la época.

Una vez analizado el texto pasamos a su comentario. Este texto se contextualiza en

las revoluciones liberales del siglo XIX, concretamente en la oleada que se inició en

1820. Además, las ideas nacionalistas están también muy presentes.

Liberalismo y nacionalismo, dos de las ideologías más importantes del s. XIX, se

dieron de la mano en Grecia para que éste se constituyese en un Estado independiente

de carácter liberal.

En Europa, entre 1815 y 1830 se produjo un paréntesis entre los cambios habidos en

Europa durante la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico. Tras la derrota de

Napoleón, las grandes potencias vencedoras del conflicto contra el general francés

(Austria, Rusia, Prusia y Gran Bretaña) promovieron la restauración de las monarquías

absolutas en la Europa continental, triunfando sobre el liberalismo y el nacionalismo.

Para tener control del orden restablecido, dichas potencias se reunieron en el Congreso

de Viena para reorganizar el mapa europeo y defender cualquier intento revolucionario

que pudiera estallar en Europa. Pero el germen del liberalismo ya estaba puesto y era

imparable su implantación en Europa, ya fuera de forma pacífica o revolucionaria. Así

el liberalismo, defendía ideas como la libertad individual e igualdad civil, la libertad

religiosa y económica, una Constitución que vele porque no se violen estas libertades, la

soberanía nacional y la división de poderes y rechazo a los poderes absolutos del

monarca y los privilegios de las antiguas clases dominantes. Todas estas ideabas calaron

en la burguesía y en el pueblo, y esa marcha atrás al absolutismo provocó el incendio de

la mecha revolucionaria que se inició en 1820 en España (Riego y el Trienio Liberal) y

se expandió por Rusia (decembristas), Italia (carbonarios) o Portugal.

Junto a este movimiento liberal, se está fraguando otro, el nacionalismo que es una

ideología que aspira a que un conjunto de hombres y mujeres formen una Nación basada

en un sentimiento común que descansa en una lengua propia, en una cultura y unas

tradiciones históricas comunes; y por último en un territorio ocupado tradicionalmente

por un pueblo cuyos lazos de lengua, cultura y tradiciones son comunes. Estas ideas se

fueron fraguando en los procesos revolucionarios de los EE.UU. y Francia, y

empezaron a tener fuerza tras la reacción absolutista de los vencedores de Napoleón.

En Grecia, la cultura, lengua e historia de la Grecia Antigua, madre de la cultura, la

política, el teatro o la moneda occidentales, tuvo mucho peso entre los independentistas

y, como veremos más adelante, levantó mucha simpatía entre los países europeos.

En este contexto estalló en Grecia su movimiento independentista que tenía carácter

liberal. Grecia, llevaba formando parte del Imperio Otomano tras la conquista de

Constantinopla en 1453. Los siglos XVI, XVII y XVIII fueron testigos de algunas

revueltas contra la dominación turca pero solo con la decadencia turca dio lugar a los

que sería el comienzo de la independencia.

Es durante el último cuarto del s. XVIII es cuando aparece el movimiento

nacionalista griego. Este nuevo sentimiento fue apoyado por los rusos que incitaron a

los Ortodoxos Griegos, correligionarios suyos, a la sublevación contra la dominación

Otomana. En 1770 llega la primera evidencia de revolución, que fue encabezada por el

conde ruso Alexéi Grigórievich Orlov, pero no tuvo éxito. La Revolución francesa

influyó en la preparación de movimientos independentistas, como lo fue la importante

organización secreta Philiké Hetairía (Asociación Amistosa), creada en 1814 en Odesa

con propósito de la revolución y emancipación. En 1820 el Pachá de Grecia

(Gobernador del territorio en nombre del Sultán) se niega a enviar a éste los impuestos,

Page 3: Texto Sobre La Independencia de Grecia

por lo que el Sultán envía tropas contra él. En 1821, los campesinos griegos, Polícaros,

aprovechan la situación para comenzar la revolución, seguidos por los comerciantes, y

con el apoyo de los griegos que habían emigrado a otras zonas de Europa.

Debido al pasado clásico de Grecia, existía una gran simpatía por la causa Griega en

toda Europa. Muchos aristócratas europeos y ricos americanos, como por ejemplo el

famoso poeta inglés Lord Byron, que murió en Mesolonghi, tomaron las armas para

unirse a los revolucionarios griegos. Fue la herencia clásica la que hizo que buen

número de occidentales abrazasen la causa griega.

Cuando estalló la revolución, las atrocidades otomanas tuvieron una gran cobertura

en Europa (como la del asesinato del Patriarca Gregorio V de Constantinopla o la

matanza de Quíos) y provocó simpatía hacia la causa griega, aunque los gobiernos

inglés y francés pensaban que la insurrección era un plan ruso para apoderarse de Grecia

y posiblemente de Constantinopla. Los griegos no fueron capaces de establecer un

gobierno coherente en las áreas que controlaban y pronto comenzaron a luchar entre

ellos. Los combates entre griegos y otomanos continuaron hasta 1825, cuando el sultán

Mahmud II pidió ayuda a su vasallo más poderoso, Egipto

En 1821 Alejandro Ypsilantis, máximo dirigente de la Philikí Hetairía entró en Iaşi,

con un pequeño ejército y meses después, en 1822 su hermano Dimitros convocó a una

asamblea que proclamó la independencia de Grecia en el teatro de Epidauro.

Tras ésta, el Sultán y el Pachá se alían contra la rebelión. Inglaterra y Francia, a

quienes interesaba la independencia de Grecia por su comercio con ésta, apoyan

militarmente a los independentistas. Rusia apoya también, pero a pesar de eso pelearon

prácticamente solos. Las primeras batallas son matanzas en las que gana Turquía (como

la de Quíos).

Entre los dirigentes griegos se encontraban Markos Botsaris, Theodoros

Kolokotronis, Alexandros Mavrokordatos y Andreas Vókos Miaoulis. Las disputas

entre estos, y la intromisión egipcia a favor de los turcos debilitó a los griegos, pero en

1827, y por un tiempo, la reconciliación entre los dirigentes helénicos posibilitó la

aprobación por la Asamblea Nacional de una nueva Constitución republicana y el

nombramiento del conde Ioannis Kapodistrias como primer presidente de la República

de Grecia. Las diferencias entre partidos reaparecieron tras esa breve tregua.

En 1827 las potencias acordaron intervenir militarmente en la zona de los Balcanes y

el 20 de octubre las flotas de Francia e Inglaterra acaban con la turca en la batalla de

Navarino. Un ejército francés desembarcó en la Grecia continental para apoyar a los

rebeldes griegos, inclinando la balanza a su favor y obligando a Turquía a pedir la paz.

El Tratado de Adrianópolis (1829) puso fin a las guerras ruso-turcas de 1828-1829, y

a las aspiraciones de Rusia en el sureste de Europa. El Imperio otomano, vencido,

aceptó las condiciones que las potencias impusieran sobre Grecia, la independencia de

ésta y permitir el libre tránsito por los estrechos de Bósforo y Dardanelos, además de

ceder a Rusia los territorios de Valaquia y Moldavia.

En 1830, Francia, Gran Bretaña y Rusia firmaron el Protocolo de Londres, por el que

negaban la Constitución griega y declaraban la independencia de una Grecia bajo su

protección. La extensión del Estado griego era considerablemente inferior a lo que los

griegos esperaban: la frontera norte se estableció ligeramente más al norte del golfo de

Corinto, por tener que renunciar al sur de Tesalia.

A la guerra de la Independencia le sucedió un periodo de gran inestabilidad civil. El

conflicto de facciones seguía existiendo y los griegos, que habían previsto un

renacimiento de su país acorde con la antigua Hélade, se opusieron firmemente a la

reducción de su territorio. Mientras que las potencias buscaban un rey para Grecia, la

administración del país recayó sobre el presidente provisional Kapodistrias, quien

Page 4: Texto Sobre La Independencia de Grecia

gobernó un régimen dictatorial hasta su asesinato en 1831. Estalló entonces un periodo

de anarquía al que puso fin la designación de Otón de Baviera como monarca. Este

aceptó el trono en 1832 que le ofrecían las potencias europeas y fue coronado al año

siguiente como Otón I de Grecia. Era hijo de Luis I de Baviera, un firme defensor de la

causa griega y amante de la cultura helena.

Terminado el análisis y el comentario del texto paso a su aplicación didáctica. Como

me refería al principio, teniendo en cuenta la legislación, este texto se puede utlizar

como recursos en 4º de la ESO y en 1º de Bachillerato. La opción que elijo es la de 4º

de ESO. Para empezar y situar a los alumnos, lo primero que voy a exponer es un mapa

de Europa tras el Congreso de Viena para ver como quedó territorialmente Europa y lo

compararemos con el de Napoléon. Después nos centraremos en Grecia y pondré un

mapa sobre la dominación otomana en la zona. A continuación visualizaremos unas

obras de arte que hace referencia a la independencia griega, como la pintura titulada

Germanos de Patras bendiciendo la bandera griega en el monasterio de Agia Lavra de

T. Vryzakis, La Batalla de Navarino y la Matanza de Quíos. Una vez que analicemos las

imágenes y las relacionamos con el desarrollo de la guerra griega, los alumnos,

utilizando la aplicación Dypity, harán un eje cronológico interactivo sobre los

acontecimientos más importantes de la guerra. A continuación leeremos un fragmento

de la obra de Lord Byron justificando su participación en el conflicto. Con esta

actividad pretendemos que el alumnado desarrolle la empatía, ya que podrá leer a

través de una fuente primaria como era el pensamiento en primera persona sobre las

simpatías sobre el movimiento independentista griego.