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poema linguistico

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An te recuerdo, an pienso en ti... an te amo.

Lo recuerdo y me parece que fue hace unas semanas. Ella estaba sentada llorando, yo arrugu los papeles y los tir a la basura.El miedo se palpaba en el aire, salimos y el mundo nos pareca enorme, cada mirada nos pareca acusadora, cada paso nos pareca una milla. Todo nos daba vuelta, y ella no paraba de llorar.

Yo de cierto modo ya me haba hecho a la idea, lo tena todo pensado, calculado. Pero el miedo me gan; y ahora te escribo para pedirte perdn.

La tom de la mano tan fuerte que cre que le iba a romper los dedos, ella ni se inmut. Estaba perdida en sus miedos, en sus dolores.La abrac y le dije que pasara lo que pasara yo estara ah; me rechaz y rompi en un llanto ms duro y cruel.En el fondo lo saba, creo que siempre lo supe... ella tena tanto miedo como yo, pero adems... estaba decidida a cortar el asunto de raz.

No me arrepiento de haberla hecho cambiar de opinin... me arrepiento de todo lo dems.

Saba que nada de lo que dijera en ese momento la calmara; pero siempre quise que supiera que no estara sola.

Anduvimos por las calles fras cerca de dos horas, todo daba vueltas, la gente nos miraba, fue horrible.Lamento decrtelo, as de duro fue para nosotros.

La llev a mi casa, por suerte en el momento en que llegamos no haba nadie y nos encerramos en mi cuarto. Lloramos juntos, nos abrazamos... recuerdo haberle dicho un par de palabras dulces que la hicieron sonrer, an amo esa sonrisa.

Pero el miedo segua presente, el dolor, pero ms que nada... miedo.

Mi madre lleg, lo debi leer en mi rostro. A los cinco minutos llorbamos los tres abrazados (a ella siempre la consider una hija), ella de miedo, yo de no s qu y mi madre de decepcin, de clera... estoy seguro.Mi familia se termin de enterar a los poco minutos.

El momento ms duro se llegaba, tena que llevarla a su casa.Desde que cruzamos la puerta de mi casa supe que en su familia no se enteraran ese mismo da; y lo acept, lo entend. La dej... ella fingi que todo estaba bien, solo tres das.

La confesin a sus padres no fue como yo la haba planeado. Yo quera estar presente; decir que me haca responsable por todo y que a ella por favor no le hicieran nada.Ella se los dijo en un arranque de ansiedad... no paso mucho hasta que sus padres fueran a mi casa a buscarme.Trate de explicarme con ellos, pero la ira era ms palpable que nuestro miedo; y no los culpo.

En fin, las cosas pasaron, el tiempo pas... me mude a vivir con ella muy cerca a sus padres; consegu un empleo. Tuve que abandonar mi carrera, pero siempre me jur no permitir que ella hiciera lo mismo.

Y as te vi crecer... todos los das te hablaba, todos los das la miraba y le deca lo mucho que los iba a amar toda mi vida. Creme, fueron los 7 meses ms hermosos de mi vida, todo pareca que saldra como en las pelculas.De verdad, creme... los am... an los amo.

Pero fue una semana antes ms o menos. En el trabajo conoc a una muchachita en mucho mejor estado, con mucha ms soltura y con esa mezcla de ternura e inocencia falsa que hace que los hombres hagamos estupideces.No la culpo, fue mi error al cien por ciento; ni siquiera la uso de excusa. Es ms, creo que no tuve que mencionarla; pero te lo digo, para que no cometas el mismo error que yo.

Nunca abandones lo que en verdad amas, por lo que solo te gusta.

S que ella llor y sufri tanto por mi culpa, que aunque tuviera mil vidas... no me alcanzara para curar sus heridas.Pero a la larga me super, me olvid.

Tu llegaste entre ms miedo y dolor de en el que te dej... como me arrepiento de todo.

De todo lo que me perd...De no haber estado ah para vivir las cosas que siempre so...De no haber estado todos estos aos y verte crecer...De no saber con exactitud como es tu rostro...

Me arrepiento de no haber estado ah tu vida entera.

Lo siento hijo mo, te mereciste un mejor padreElla un mejor hombre.

Esta carta te llegar aproximadamente en dos das; para eso yo ya no estar. Ya no podr subsanar el dao que hice.

Te ruego hijo mo, no caigas en negacin ni rebelda.No hagas sufrir a tu madre. Cudala y mala como yo nunca supe hacerlo.

Y sobre todo, no renuncies a lo que amas, no dejes a quien te ama.Porque todas las personas tenemos defectos, pero si alguien te ama de verdad a la larga esos efectos no importarn.Nunca te rindas ante un lindo rostro o un bello cuerpo.

Y nunca, nunca huyas de tus responsabilidades.

Te amo hijo, perdname por no haber sido suficiente hombre como para merecer que me llames padre.

Autor: GIANCARLO CHUQUIPOMA AZAERO.