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UNIVERSIDAD DE MURCIA Departamento de dermatología, estomatología, radiología y medicina física FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRÍA ÓSEA MAXILAR EN TOMOGRAFÍA COMPUTERIZADA ALFONSO MIGUEL SÁNCHEZ TESIS DOCTORAL TESIS DOCTORAL , MURCIA , MURCIA 2011 2011

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  • UNIVERSIDAD DE MURCIA Departamento de dermatologa, estomatologa,

    radiologa y medicina fsica

    FIABILIDAD Y EXACTITUD DE

    LA DENSITOMETRA SEA

    MAXILAR EN TOMOGRAFA

    COMPUTERIZADA

    ALFONSO MIGUEL SNCHEZ

    TESIS DOCTORALTESIS DOCTORAL, MURCIA, MURCIA 2011 2011

  • A mi padre, Eusebio, por ensearme que en la vida siempre queda algo por hacer. A mi madre, M Teresa ejemplo intachable de sacrificio, constancia y amor. Sois un ejemplo a seguir.

  • A mi mujer Helena, la msica de mis ojos. A ti Alfonso, y al beb que pronto llegar, la plenitud de mi vida. Mi pequea familia.

  • Agradecimientos

    Quisiera agradecer en primer lugar a mi director de tesis la inestimable ayuda

    que me ha brindado, el Dr. Juan A. Vilaplana Gmez. Gracias por permitirme

    participar en un proyecto tan fascinante como es la docencia en Ciruga Bucal, y

    acogerme como a un hijo.

    Tambin quiero expresar mi ms sincera gratitud a mi codirectora, la Dra.

    Isabel Caadas Osinki, y a su inseparable lpiz rojo sin el cual esta tesis no sera lo

    que hoy es. Gracias por ese tiempo que me has brindado y por las largas horas de

    trabajo dedicado. Tu apoyo, sugerencias y consejos han sido extraordinarios. Mil

    gracias.

    Al Dr. Vicente Climent Oltra, Jefe del Servicio de Radiologa del Hospital

    Universitario Virgen de la Arrixaca, por su inestimable ofrecimiento y disponibilidad

    para llevar a cabo nuestro estudio en el Servicio de Radiologa del Hospital

    Universitario Virgen de la Arrixaca, as como a D. Pedro Soler Gallego, tcnico de

    radiologa del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, por su inmensa paciencia

    y disponibilidad para realizar nuestro estudio radiolgico, a esas tan largas horas de

    la madrugada.

    Al Dr. Julio Sez Castan del Centro Radiolgico Tesla de Elche, agradecer el

    habernos permitido disponer de la inestimable colaboracin de la Srta. Silvia

    Santacreu Ballester. Por esas largas horas dedicadas a transformar todas las

    tomografas computerizadas del formato DICOM al visualizador SIMPLANT.

    Gracias Silvia por tu ayuda desinteresada.

    Quiero agradecer notablemente a mis compaeros de departamento los

    profesores Jaime y Carlos Vilaplana Vivo, sin cuya constancia, disposicin y

    valiosos consejos, incluso ms all del mbito puramente acadmico, no hubiera sido

    posible comenzar ni terminar esta ardua tarea. Gracias por vuestra apreciada amistad

    y vuestra ayuda incondicional.

    Y a ti, Helena, gracias por tu apoyo constante incluso en los momentos de

    hasto y desnimo. Gracias por estar siempre ah, sin ti todo esto no slo no hubiese

    sido posible, sino que no habra tenido sentido.

    A todos los familiares que hoy no estn con nosotros, pero su recuerdo

    perdura en el corazn.

  • INDICE

  • 1. INTRODUCCIN Y JUSTIFICACIN. 13

    2. ANTECEDENTES. 23

    2.1. EL HUESO:

    2.1.1. Conceptos generales 25

    2.1.2. Anatoma macroscpica 27

    2.1.3. Anatoma microscpica. 28

    2.1.4. Composicin.. 30

    2.1.5. Biomecnica.. 33

    2.2. OSTEOPOROSIS:

    2.2.1. Conceptos generales 36

    2.2.2. Afectacin maxilar de la osteoporosis. 38

    2.3. DENSIDAD MINERAL SEA (DMO):

    2.3.1. Conceptos generales 45

    2.3.2. Clasificacin 47

    2.3.3. Influencia en implantologa. 52

    2.3.4. Ventajas e inconvenientes en implantologa. 55

    2.3.5. Tcnicas de medicin. 57

    2.4. TOMOGRAFA COMPUTERIZADA:

    2.4.1. Resea Histrica 67

    2.4.2. Funcionamiento.. 69

    2.4.3. Componentes del sistema... 72

    2.4.4. Almacenamiento de imgenes. 73

    2.4.5. Tipos de CT 83

    2.4.6. Tomografa computerizada en Implantologa.... 91

    2.4.7. Ct; Precisin y exactitud 97

    2.4.8. Calibracin del Ct 101

    2.5. ESTABILIDAD PRIMARIA; IMPORTANCIA

    2.5.1. Estabilidad primaria.. 111

    2.5.2. Estabilidad Secundaria.......... 112

  • 2.5.3. Tcnicas de medicin............................... 114

    2.5.4. Factores condicionantes de la estabilidad primaria... 123

    2.6. PLANIFICACIN EN IMPLANTOLOGA 145

    2.7. PROTOCOLOS DE ACTUACIN... 149

    3. HIPTESIS DE TRABAJO Y OBJETIVOS 153

    4. MATERIAL Y MTODOS. 157

    4.1. MODELO DE CADVER.. 159

    4.2. ELABORACIN DE PLANO OCLUSAL Y FRULA 160

    4.3. PREPARACIN DE LA MUESTRA PREVIO A CT 165

    4.4. DISPOSITIVO DE POSICIONAMIENTO Y CALIBRACIN 167

    4.5. REALIZACIN DE DOS CT 170

    4.6. PROGRAMA DE VISUALIZACINY MEDICIN DE IMGENES. 172

    4.7. SELECCIN DEL R.O.I 173

    4.8. CALIBRACIN DE LAS TOMOGRAFAS COMPUTERIZADAS 178

    4.9. ANLISIS ESTADSTICO 185

    5. RESULTADOS 187

    6. DISCUSIN. 211

    6.1. DISCUSIN DEL MATERIAL Y MTODO.. 213

    6.2. DISCUSIN DE RESULTADOS . 239

    6.3. RESUMEN 243

    7. CONCLUSIONES.. 247

    8. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS.. 251

  • 1. INTRODUCCIN Y JUSTIFICACIN

  • 1. INTRODUCCIN Y JUSTIFICACIN

    15

    Los implantes dentales han supuesto una revolucin en el desarrollo de la profesin

    odontolgica. Desde sus inicios, sta ha ido creciendo exponencialmente, innovando

    tcnicas y tratamientos con el fin de la consecucin de unos tratamientos ms

    precisos y exitosos. Hoy en da, ya no es admisible la colocacin de implantes donde

    exista abundante hueso como antao, sino su colocacin en el lugar ptimo, donde

    crear una restauracin protsica esttica y funcional. El avance en materiales y

    tcnicas prostodncicas, as como en imagenologa; tomografa computerizada (CT),

    softwares de visualizacin, cirugas guiadas por ordenador (Birkfellner, 2001), etc.,

    han supuesto esta realidad, el logro de la excelencia clnica.

    Sin embargo, aun cabe esta cuestin, estamos utilizando realmente bien

    todas estas tcnicas puestas a nuestro alcance?

    Con el paso de los aos, el cirujano implantlogo se va enfrentando a casos

    cada vez ms complejos, situaciones de atrofias seas severas donde el exceso de

    longitud de 1 mm puede suponer la lesin de un plexo nervioso o la invasin de una

    estructura vecina importante. Tras el estudio previo de los maxilares con mtodos de

    diagnstico complementarios, como el CT helicoidal, los profesionales hemos

    podido ajustarnos a una relacin casi exacta (1:1,07) a la anatoma de estos, de tal

    forma que gracias a este avance, se han solucionado casos que hace unos aos se nos

    hacan impensables.

    La alarma se dispar cuando, tras un detallado estudio implantolgico de uno

    de estos casos complicados, se colocaron implantes en un maxilar inferior en el cual,

    segn el CT, nos aproximbamos quedando a tan slo 1 mm del nervio dentario

    inferior. Nuestra sorpresa se hizo evidente al realizar una ortopantomografa de

    control, en la que se observaba, tras corregir la magnificacin, que todava quedaba

    un margen de separacin con respecto al nervio de 2-3 mm.

    Se revisaron otros casos anteriores en los que se requera un ajuste muy

    preciso a estructuras anatmicas vecinas y se comprob que, en mayor o menor

    medida, exista una variacin entre las mediciones con CT previos y las mediciones

    en ortopantomografas de control una vez colocado el implante.

    A continuacin, nos dispusimos a analizar todos los historiales quirrgicos de

    nuestra consulta, observando, tras las revisiones de los pacientes sometidos a la

    colocacin de implantes, que exista una discrepancia clnicamente llamativa entre la

    posicin donde se planifica, mediante CT, la colocacin del implante respecto a

    estructuras importantes (como nervio dentario inferior, suelo del seno maxilar, etc.) y

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    16

    la posicin donde realmente queda situado tras la realizacin de una

    ortopantomografa de control. Una discrepancia no justificada, pues, aun

    considerando la magnificacin inherente a la ortopantomografa y eliminndola

    gracias a su calibracin mediante bolas de acero, permanece constante en todos y

    cada uno de los casos analizados.

    Esto realmente no era posible ya que el CT es un mtodo diagnstico de

    estructuras seas que permite una relacin 1:1,07, es decir, casi exacta. Es ms, en

    algunos casos, incluso al realizar algn CT posterior del mismo maxilar para otros

    fines, se comprob que realmente el implante no estaba localizado en la posicin

    exacta en la que se haba programado.

    Tras la revisin de la literatura existente (Bassi, 1999; Aka, 2001; Amorim,

    2006; Agbaje, 2007; Birgul, 2008), se comprob que no existan artculos sobre

    distorsiones o magnificaciones del CT, es decir, que la comunidad cientfica lo

    considera como un mtodo exacto, que se ajusta casi al 100 por ciento a la realidad.

    Actualmente, se est realizando carga inmediata con prtesis confeccionadas

    previas a la ciruga, sin encontrar el ajuste preciso que se espera tras el anlisis del

    CT. En este caso, se trata de prtesis realizadas mediante la simulacin de colocacin

    de implantes en el maxilar a tratar con mtodos altamente cualificados de confeccin

    a nivel industrial y, sin embargo, existe algn tipo de error que no permite obtener el

    ajuste esperado. Con todo, parece ser evidente la existencia de algn factor que se

    nos escapa y que puede ser el responsable de estas discrepancias de ajuste.

    Comenzamos, pues, a analizar las condiciones en las que se realizaban las

    tomografas computerizadas, esperando un error ms humano que tcnico, y

    observamos que no existan variaciones de posicionamiento ni estabilizacin del

    paciente, de miliamperaje y/o kilovoltaje en la emisin de los rayos X, etc. Sin

    embargo, estas discrepancias observadas eran constatables independientemente del

    centro radiolgico al cual se enviara al paciente para la realizacin del CT.

    Analizando todas las prescripciones remitidas al centro radiolgico, se

    impela a que el corte axial primario (el que rige todo el reformateo posterior de las

    imgenes sagitales y ortogonales) fuera paralelo al plano oclusal, tanto para el

    maxilar superior como para el inferior, pues es as como lo describen algunos autores

    con el fin de que las imgenes sean lo ms tiles posible para la colocacin de

    implantes (Arana-Fernndez, 2006; Lpez-Quiles, 2010), y de forma que la prtesis

    a crear pudiese distribuir las cargas lo ms perpendicular posible a dicho plano. Este

  • 1. INTRODUCCIN Y JUSTIFICACIN

    17

    plano oclusal que, en boca cerrada es nico, con los maxilares separados es distinto,

    existiendo uno superior y otro inferior. Es importante tener esto en cuenta, ya que el

    paciente debe abrir bien la boca a la hora de realizarse un CT, para que de esta

    manera se eviten distorsiones y artefactos que pueden ocasionar restauraciones o

    prtesis metlicas del maxilar antagonista.

    Pues bien, fue entonces cuando sacando del cajn todos las tomografas de los

    ltimos dos aos, en formato digital, se analizaron de forma meticulosa los scouts

    (topogramas, escano o escanogramas), es decir, la primera proyeccin lateral del

    maxilar y de relativamente baja dosis de radiacin, que se le realiza al paciente, tal y

    como se muestra en la siguiente figura, (Fig. 1). Los objetivos eran los siguientes:

    Comprobar si est correctamente colocado y orientado en el espacio.

    Definir la amplitud de ventana que vamos a estudiar (por ejemplo, desde

    apfisis coronoides hasta snfisis mandibular).

    Definir el eje del corte axial primario.

    Es en este anlisis donde pudimos comprobar que, de cuarenta y un scouts

    analizados, como se muestra en las siguientes figuras, (Fig. 2 y 3) slo dos coincidan

    con el plano oclusal especificado en la orden prescrita al radilogo. En el resto haba

    una angulacin ms o menos importante de ese corte axial primario con respecto al

    plano oclusal. Aunque existen en la actualidad programas informticos capaces de

    reconfigurar ese eje axial, ya se hace sobre modelos matemticos e informticos de

    reformateo y no sobre el paciente real. Tras ponernos en contacto con el centro

    radiolgico, se confirm que la persona que realiza el CT de forma habitual (auxiliar

    Figura 1: Proyeccin lateral del maxilar previa

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    18

    de radiologa), sita al paciente por medio de unos punteros lser que disponen los

    escneres y que marcan al paciente por el tejido blando exterior de la cara, con lo que

    era prcticamente imposible fijar de una primera vez el plano oclusal. Y es aqu

    cuando con paciencia y ganas se le van realizando sucesivos scouts con el fin de

    alinearlo correctamente. Esta ardua tarea cae muchas veces en la desidia, debido a la

    complejidad de la misma y al aumento en la dosis de radiacin a la que eran

    sometidos los pacientes. Por otro lado, el no disponer de una referencia oclusal

    extraoral y extrafacial que gue al tcnico en el correcto posicionamiento del

    paciente, le complica enormemente la tarea llegando, incluso, al abandono de la

    misma.

    Sin embargo, la importancia del eje axial de referencia, parece clara cuando la

    comparamos con el simple ejemplo del salchichn, segn el cual, aunque queramos

    hacer rodajas de 1 mm de grosor, jams saldrn iguales si las cortsemos

    perpendicular u oblicuamente al mismo. Son rodajas distintas y por tanto sus

    caractersticas morfolgicas y estructurales podran ser distintas tambin.

    Tras lo acontecido, se nos crearon ciertas inquietudes relacionadas con la

    fiabilidad, entendida como la probabilidad de buen funcionamiento del aparato de

    CT, as como con la exactitud del mismo. Las mediciones ms importantes que

    realiza el cirujano implantlogo en el CT son de longitud y de densidad sea, por ello

    vamos a analizar en el presente estudio uno de ellas, en este caso la densidad sea

    debido a la importancia de la misma en al osteointegracin de los implantes.

    En las pginas siguientes trataremos de dar respuesta a estas dudas

    planteadas.

  • 2. ANTECEDENTES

  • 2. ANTECEDENTES

    25

    2.1 EL HUESO

    2.1.1 conceptos generales

    El hueso es un tejido conjuntivo especializado, cuya composicin, organizacin y

    dinmica le permiten aportar una funcin mecnica de sostn y participar en la

    homeostasis mineral, teniendo un papel fundamental en el equilibrio del calcio. Est

    conformado por una matriz mineralizada que incluye distintos tipos celulares, lo que

    le confiere una gran dureza y resistencia (Cebamanos, 1992; Lpez-Quiles, 1998;

    Anitua, 2000).

    A pesar de su rigidez, es un tejido vivo en constante remodelacin, dinmico

    y que mantiene su estructura gracias al equilibrio de acciones opuestas que se

    suceden en su interior y que lo conservan en un estado de continua renovacin.

    Dependiendo de las necesidades del organismo y de las fuerzas que se generan en l,

    se suceden cambios continuos en su estructura, atrofindose o hipertrofindose segn

    existan o no fuerzas en exceso.

    Las fuerzas que actan sobre el tejido seo modifican pues permanentemente

    su forma, de tal manera que la presin condiciona su reabsorcin y la tensin da

    lugar a la neoformacin sea. Estas son de tensin, compresin o torsin y si se

    aplican de forma perpendicular son normales y si se aplican de forma oblicua, son de

    cizallamiento.

    Todos los componentes del hueso estn ordenados de forma bien definida.

    Los osteocitos estn situados en las lagunas seas y comunicados entre s por

    canalculos. La matriz extracelular se dispone en forma de capas y segn lo haga se

    crear hueso cortical o compacto y esponjoso o trabecular. El hueso, est formado

    por una capa externa de tejido denso, compacto o hueso cortical que define los

    lmites del hueso interno medular, esponjoso o hueso trabecular el cual contiene

    adems grasa y mdula hematopoytica. El hueso cortical tiene cuatro veces ms

    masa que el trabecular aunque ste ltimo tiene un recambio 8-10 veces mayor que el

    cortical debido a su mayor volumen. En cuanto a sus caractersticas diferenciales ms

    significativas, cabra destacar:

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    26

    El hueso cortical es elstico y poco plstico, por lo que reacciona bien

    a las fuerzas perpendiculares y peor a las fuerzas oblicuas o de cizallamiento.

    El hueso trabecular o esponjoso es plstico y poco elstico. Son

    menos densos y pueden resistir mejor las deformaciones.

    Las distintas cargas que actan sobre los huesos del esqueleto se encuentran

    relacionadas con las diversas actividades del individuo, tanto compresivas, como de

    traccin o de cizalladura. El hueso esponjoso trabaja principalmente a compresin,

    en cambio, el hueso cortical debe soportar fuerzas de compresin, traccin y

    cizalladura. En la siguiente figura (Fig. 4) podemos observar con detalle la estructura

    de ambos tipos de hueso, que vamos a ir desarrollando ms adelante.

    Figura 4: Anatoma macroscpica del hueso

  • 2. ANTECEDENTES

    27

    2.1.2 Anatoma macroscpica

    Es ampliamente aceptada la distincin macroscpica que contempla el hueso

    trabecular o esponjoso, tal y como apuntan Cebamanos, en 1992 y Molina, en 2008,

    donde el hueso trabecular o esponjoso est constituido por una compleja malla de

    placas y tubos que se entrelazan formando una trabcula tridimensional visible a

    simple vista. En general la orientacin de esta trabcula es al azar aunque de ella

    depende la capacidad para soportar las cargas. El hueso dentro de cada trabcula es

    laminar maduro cuyas clulas (osteocitos) estn orientados concntricamente y

    tienen una red canalicular bien desarrollada. Esta malla delimita unas cavidades cuyo

    contenido conjuntivo recibe el nombre de tejido medular o mieloide (mdula sea) el

    cual puede ser mdula sea amarilla (formada por tejido adiposo) o mdula sea

    roja (productora de la serie roja, blanca y plaquetaria).

    A nivel del organismo, constituye el 20 por ciento de la masa sea esqueltica

    y el 80 por ciento restante el hueso cortical, pero debido a su amplia superficie sea

    su proporcin volumen/superficie es 10 veces mayor que la del hueso cortical. A

    pesar de su aparente porosidad y volumen relativamente pequeo, este hueso est

    muy bien adaptado a resistir fuerzas de compresin, mientras que el cortical resiste

    mejor las fuerzas de tensin y torsin. Estas propiedades mecnicas del hueso

    trabecular van a depender de su localizacin topogrfica.

    Por su parte, el hueso cortical o compacto es macroscpicamente, un hueso

    denso, cuyas lminas o capas se adosan estrechamente sin dejar huecos ni cavidades.

    Las lminas se distribuyen circunferencialmente en torno a unos conductos llamados

    conductos de Havers, que contienen vasos sanguneos, linfticos y, a menudo,

    nervios que irrigan e inervan el hueso. El hueso trabecular, por el contrario, no los

    contiene.

    Las capas se van distribuyendo plegadas en espiral en sentido horario y luego

    antihorario, y as sucesivamente, para asegurar una mayor respuesta a las cargas de

    torsin. Estn conectados entre s con las cavidades medulares, y con el exterior por

    los denominados canales de Volkmann. La unidad de hueso compacto formado por

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    28

    un conducto central rodeado por laminillas seas concntricas es conocida como

    osten.

    Como rasgos diferenciales, podemos distinguir:

    El maxilar superior, posee una proporcin mayor de hueso esponjoso

    y por lo tanto sus corticales son ms estrechas lo que le confiere menos consistencia

    y resistencia. La cortical externa es menos gruesa que la interna a nivel incisal y

    canino, igualndose a nivel molar.

    La mandbula o maxilar inferior est compuesto fundamentalmente

    por cortical presentando un 20 por ciento de esponjosa a nivel incisal y un 10 por

    ciento a nivel premolar. La cortical externa es ms gruesa que la interna y ambas van

    aumentando de espesor conforme se alejan a la regin molar.

    Sus particulares caractersticas lo hacen resistente a las fuerzas de flexin,

    torsin y cizallamiento. 2.1.3 Anatoma microscpica

    Cuando examinamos el hueso desde la perspectiva microscpica, son tres las

    distinciones habituales: plexiforme, haversiano y laminar.

    El primero de ellos, el hueso plexiforme corresponde a un hueso inmaduro

    que se encuentra en el tejido seo esponjoso y cortical de los individuos en

    crecimiento, por lo que durante la maduracin es sustituido gradualmente por hueso

    laminar desde los 14 16 aos. Este tipo de hueso est ausente en el esqueleto

    adulto, aunque se puede formar cuando se acelera la produccin de matriz sea,

    como ocurre en los callos de fractura y tumores seos. El hueso plexiforme carece de

    una relacin estable entre el contenido mineral y el colgeno, de tal manera que su

    densidad mineral es muy variable, a diferencia de los huesos haversiano y laminar,

    que se describen a continuacin, los cuales mantienen una relacin fija entre estos

    elementos.

    En relacin con el hueso Haversiano, ste se encuentra constituido por un

    conjunto de lminas concntricas, denominadas osteonas o sistemas de Havers, que

    tienen un dimetro de alrededor de 200 m (micrmetros) y una longitud de 1 a 2

  • 2. ANTECEDENTES

    29

    cm. Posee adems un eje neurovascular central, denominado canal haversiano, que

    est recubierto por osteoblastos y clulas osteoprogenitoras. Los canales haversianos

    de osteonas contiguas se encuentran unidos entre s por los conductos de Volkmann,

    los que se orientan en sentido perpendicular u oblicuo con stos.

    Las osteonas estn conformadas por alrededor de 4 a 20 lminas seas, entre

    las cuales se localizan los osteocitos. A nivel de la unin entre las osteonas vecinas

    se encuentra una delgada lnea de cementacin, que est compuesta principalmente

    por sustancia fundamental calcificada. La microestructura de tipo osteonal o

    haversiana est presente en el hueso cortical maduro y se forma como resultado de la

    invasin vascular del tejido seo ya existente, por lo que posee una menor resistencia

    mecnica y un sistema circulatorio menos eficiente que el del hueso laminar.

    Por ltimo, en el hueso laminar, las trabculas del hueso esponjoso y los

    sistemas circunferenciales del hueso compacto estn compuestos por una serie de

    lminas seas paralelas entre s. Las lminas tienen un espesor que oscila entre 3 y 7

    m y estn formadas por fibras colgenas dispuestas paralelamente unas con otras,

    aunque presentan una orientacin distinta respecto de las fibras de lminas vecinas.

    En la interfaz entre las lminas seas se encuentran las cavidades osteocitarias con

    sus correspondientes clulas, cuya nutricin depende de los canalculos existentes en

    la matriz sea, lo que permite el intercambio de molculas e iones entre los capilares

    sanguneos y los osteocitos.

    Las lminas del hueso laminar y las osteonas del hueso haversiano son

    diferentes configuraciones geomtricas del mismo material, pues en ambas cada

    punto del tejido se encuentra, aproximadamente, a unos 100 m de un vaso

    sanguneo. Tanto el hueso laminar como el haversiano se encuentran

    simultneamente en el tejido seo humano. De esta manera, las difisis de los huesos

    largos estn conformadas por los sistemas circunferenciales externos e internos que

    corresponden a hueso laminar, entre los cuales se encuentran el sistema de Havers

    constituido por hueso osteonal y el sistema intermedio que procede de restos de

    osteonas que fueron parcialmente destruidas durante el crecimiento seo.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    30

    2.1.4 Composicin del hueso

    El hueso constituye un banco de reserva mineral donde el organismo almacena su

    calcio y fosfatos en formas metablicamente estables y estructuralmente tiles.

    Desempea un doble papel en el organismo: por un lado, constituye la base

    fsica de la locomocin y, por otro, la fase mineral del hueso acta como reservorio

    de minerales esenciales y sistema tampn. En el proceso continuo de catabolismo y

    remodelacin, el hueso es capaz de realizar ambas funciones.

    El hueso est constituido principalmente por tres elementos; una matriz

    proteica, una fase mineral y clulas seas (Snches, 2005). La matriz proteica ocupa

    aproximadamente el 50 por ciento del volumen seo total y est formada en su

    mayor parte por una protena fibrosa, el colgeno. Los haces de colgeno se

    entrecruzan creando un armazn estructural sobre el cual se sita la fase mineral .

    En cuanto a la celularidad del hueso, podemos distinguir tres tipos

    fundamentales: osteocitos, osteoblastos y osteoclastos. stas, representan el 2 por

    ciento de los componentes orgnicos del hueso, detallndose a continuacin sus

    rasgos caractersticos:

    El Osteoblasto, o clula formadora de hueso, posee un ncleo excntrico y

    est encargado de sintetizar matriz sea. sta es preparada por la accin de la

    fosfatasa alcalina sea para el proceso de la mineralizacin. Derivan de clulas

    pluripotenciales embrionarias (llamadas clulas madre o stem cells) que se van

    diferenciando hasta constituir el osteoblasto, clula final que no sufre mitosis. Estos

    osteoblastos, secretan una matriz sea llamada osteoide, que se deposita en lminas

    encima de la matriz preexistente por deposicin de cristales de fosfato clcico o ms

    exactamente de hidroxiapatita; Ca10 ( PO4)6(OH)2.

    El Osteoide es un producto cuya modificacin extracelular construye una

    estructura orgnica insoluble formada en su mayor parte por colgeno tipo I. Se

    forma a razn de 2-3 m al da y cuando alcanza las 20 m, tras madurar durante 10

    das, se mineraliza a razn de 1-2 m al da.

  • 2. ANTECEDENTES

    31

    La vida media del osteoblasto es de 1-10 semanas, transcurrido el cual

    mueren por apoptosis, salvo un 15 por ciento que se transforma en osteocitos (no se

    sabe por qu unas se transforman en osteocitos y otras no), y otras se transforman en

    clulas de revestimiento las cuales no se incorporan a la matriz y adoptan un aspecto

    aplanado.

    Las Clulas de revestimiento son clulas aplanadas, con escasos organelos y

    corresponden a osteoblastos que han concluido la sntesis de matriz sea, por lo que

    se encuentran en reposo sobre las superficies seas inactivas. En el adulto pueden

    cubrir hasta el 80 por ciento de las superficies trabeculares y endocorticales y estn

    separadas del lmite mineralizado del hueso por una fina capa de tejido conectivo. Al

    igual que los osteoblastos, estn conectadas entre s y con los osteocitos mediante

    uniones comunicantes. Por efecto de diversos estmulos, estas clulas dejan libre la

    superficie del hueso, permitiendo la llegada de los osteoclastos. Las clulas de

    revestimiento habitualmente no presentan actividad mittica, pero al ser estimuladas

    se pueden transformar de nuevo en osteoblastos.

    El Osteocito maduro es una clula ovalada envuelta dentro de la matriz por

    una laguna (lagunas seas). Son clulas relativamente inactivas aunque su funcin es

    crucial para el mantenimiento de la viabilidad sea (tambin llamada homeostasis

    esqueltica y mineral del organismo). Estos contactan entre s y con los osteoblastos

    a travs de unas prolongaciones que emergen de su superficie creando un sistema

    canalicular a travs del cual se transmiten seales a los osteoblastos y de stos a los

    osteocitos (conductos de Havers y de Volkmann). Son clulas relativamente

    inactivas, no se dividen ni secretan matriz aunque su metabolismo es esencial para la

    viabilidad del hueso y para el mantenimiento de la homeostasis (equilibrio de las

    condiciones internas dentro del organismo). Su vida media es de varios aos, incluso

    dcadas. Es incapaz de renovarse de forma que su reemplazo se hace a travs de la

    diferenciacin de las clulas precursoras de los osteoblastos.

    El Osteoclasto, es una clula grande, multinucleada (aunque entran en el

    sistema hematopoytico como mononucleada y a travs de fusionarse entre ellas se

    transforman en multinucleadas de tamao incluso mayor a las 100 m de dimetro),

    precursor de los granulocitos macrfagos, cuya funcin es absorber la matriz

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    32

    mineralizada. Es un macrfago rico en enzimas lisosomiales y posee una membrana

    celular especializada para el proceso de reabsorcin sea. Su activacin y produccin

    parece depender de seales emitidas por los osteoblastos (Cruz, 1994). Al unirse al

    hueso, desarrolla su borde ondulado y es con esta forma con la que cumple su

    funcin de reabsorcin sea a travs de la liberacin de enzimas.

    En cuanto al segundo componente estructural del hueso, el Componente o

    Matriz Orgnica, est constituido en su mayor parte por el tejido osteoide, por

    colgeno tipo I (95 por ciento) y protenas no colgenas (5 por ciento). Ayuda a que

    las clulas conserven su estado diferenciado. Supone el 35 por ciento del peso del

    hueso deshidratado y le proporciona la resistencia a la traccin. El colgeno tipo I del

    osteoide es el sustrato en el que se deposita el fosfato clcico (mineralizacin). Es un

    proceso ordenado, dependiente del tiempo y modulado por las clulas. Se realiza a

    razn de 1-2 m al da.

    Por ltimo, como tercer componente fundamental del hueso, el Componente o

    Matriz Inorgnica est constituido esencialmente por un anlogo de la hidroxiapatita

    rica en carbonato denominada apatita sea. Presenta imperfecciones en su estructura

    cristalina, lo que le confiere mayor solubilidad y, por tanto, mayor disponibilidad

    para la actividad metablica y para el intercambio de lquidos corporales.

    Corresponde al 60-70 por ciento del peso del hueso deshidratado y le confiere la

    resistencia a la compresin y la cizalladura. El 99 por ciento del calcio, el 85 por

    ciento del fsforo y del 40-60 por ciento del sodio y magnesio, reside en el esqueleto.

    Los principales factores que regulan el metabolismo seo son el estrs

    mecnico (o fuerzas que actan sobre l), los niveles de iones en el espacio

    extracelular (calcio y fosfato) y las influencias hormonales (hormonas paratiroideas,

    glucocorticoides, esteroides gonadales y metabolitos activos de la vitamina D). En

    trminos generales, las enfermedades metablicas del hueso son el resultado de la

    alteracin en la funcin de la clula sea, producida por estmulos patolgicos de

    tipo fsico, hormonal o inico.

    La estructura normal del hueso es bastante uniforme aunque vara segn el

    sexo, la edad y la localizacin anatmica, siendo sta ltima importante debido a que

    distintas fuerzas mecnicas, segn la musculatura y el peso, dan lugar a una respuesta

  • 2. ANTECEDENTES

    33

    sea para adaptarse a estas necesidades. Es lo que se conoce como Ley de Wolff

    (Wolff, 1892 ). Wolff sostuvo que el hueso debe su forma, densidad y propiedades a

    un proceso evolutivo de manera que ste se forma y transforma segn las cargas a las

    cuales est sometido, hasta poder soportar dichas cargas de una forma ptima,

    afirmando que todo cambio producido en la forma y funcin del hueso, o nicamente

    en la propia funcin, viene seguido de ciertos cambios definitivos en la arquitectura

    interna y de una alteracin similar en la conformacin externa, en funcin de varias

    leyes matemticas.

    En un estudio realizado por Issever, en 2003, se demostr mediante la

    utilizacin de la micro tomografa computerizada (micro-CT), un aumento muy

    significativo de nmero y densidad sea de la malla trabecular en la columna

    vertebral de monos sometida durante un determinado tiempo a cargas compresivas.

    Con este estudio se confirm la importancia de la ley de Wolf en la remodelacin

    sea. Por su parte, Barone en 2003, confirm mediante densitometra a los 6 meses

    de la colocacin de implantes, que los que recibieron carga inmediata presentaban

    mayor densidad peri-implantaria que los que recibieron carga diferida, corroborando

    tambin que la funcin aumenta la mineralizacin.

    2.1.5 Biomecnica del hueso

    El ultimo aspecto que destacamos del hueso, es la biomecnica. Aunque ste posee

    una resistencia a la tensin similar a la del hierro, es tres veces ms ligero y diez

    veces ms flexible. El esqueleto se adapta a su funcin especfica en el organismo,

    tanto respecto a su configuracin, como a su estructura microscpica. La naturaleza

    suele seguir, en general, la ley del mnimo, de tal manera que las funciones

    mecnicas de carga y de proteccin se consiguen con el mnimo peso y mxima

    eficacia.

    De manera general, la resistencia (resistencia a la deformacin) y la rigidez,

    lo aportan la fase inorgnica, mientras que la tenacidad (resistencia a la fractura), lo

    aporta la fase orgnica. El mineral es duro y frgil, mientras que la protena

    (hmeda) es mucho ms blanda pero ms resistente (a la traccin, compresin,

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    34

    torsin). Sin embargo la unin de ambos, combina las propiedades ptimas de

    ambos aportando dureza y resistencia (Cano, 2007). El hueso compacto tiene una

    porosidad del 5-30 por ciento mientras que el trabecular llega del 30-90 por ciento

    (definida como el volumen vaco por unidad de volumen de hueso y representa la

    parte proporcional de hueso ocupado por mdula sea). Estos poros interconectados

    son los que le dan al hueso una densidad aparente y unas propiedades biomecnicas

    inconstantes (Muller, 2001). Esta porosidad del hueso es la que le confiere su

    ligereza, de lo contrario un material tan duro sera imposible de transportar en el

    cuerpo.

    El estudio de las propiedades biomecnicas del hueso permite predecir las

    fuerzas que el hueso es capaz de resistir, las posibles consecuencias de las

    enfermedades, entender el efecto de envejecimiento y otras caractersticas. Estas

    propiedades del hueso van a depender de su contenido acuoso, de su porosidad

    (densidad) y del contenido mineral. Avances recientes en las mediciones de la

    densidad sea (entre ellas la Tomografa Computerizada Cuantitativa, QCT) han

    podido determinar la estrecha relacin existente entre sta y las propiedades

    biomecnicas del hueso (Muller, 2001):

    Hueso cortical;

    Mdulo elasticidad 15-20 GPa.

    Resistencia a la tensin 80-150 MPa (disminuye con la

    edad).

    Resistencia a la compresin 90-280 MPa.

    Hueso trabecular;

    Existen opiniones dispares entre autores incluso dentro de

    un mismo autor en cuanto a las propiedades biomecnicas,

    aunque siempre los valores son menores que los del hueso

    cortical.

    Durante los primeros aos de vida, la adolescencia y la edad adulta joven, la

    masa sea o densidad sea va aumentando hasta un momento en el que se hace

    constante un pico mximo, alrededor de la tercera dcada de vida. A partir de aqu,

    en la cuarta y quinta dcada comienza la prdida sea. Aunque este patrn de prdida

  • 2. ANTECEDENTES

    35

    no ha sido claramente definido, hay evidencia de que el hueso trabecular precede al

    cortical, acelerndose durante la menopausia en las mujeres (Checa, 2000).

    En el adulto, alrededor de un 8.0 por ciento del tejido seo se renueva

    anualmente, cifra que es superior en el joven e inferior en el anciano. Las mujeres

    alcanzan su pico de masa sea antes que los hombres debido a su mayor precocidad

    en alcanzar la pubertad. As pues, la masa sea mxima se alcanza a los 30 aos de

    edad y depende de factores genticos y ambientales. De los 30 a los 40 aos el

    balance seo es igual a cero y la masa del hueso permanece estable. A partir de los

    40 aos se instaura un balance negativo y la masa sea disminuye de manera

    progresiva. En el hombre, la prdida sea se desarrolla a una velocidad constante de

    un 0.5 por ciento anual, mientras que en la mujer se acelera durante los aos de la

    menopausia. Al inicio de la octava dcada los hombres han disminuido su masa sea

    en un 20.0 por ciento y las mujeres en un 30.0 por ciento.

    Existe controversia en la literatura sobre cuando comienza realmente la

    prdida sea, el ritmo con que ocurre y la influencia de la menopausia sobre ella.

    Muchas de las diferencias observadas han surgido por el uso de diferentes tcnicas

    para medir la densidad sea, adems de mediciones en distintas localizaciones del

    esqueleto, ya que las prdidas pueden variar segn la localizacin, e incluso la

    medicin separada del hueso trabecular con respecto al cortical, ya que el trabecular,

    debido a su mayor turnover o tasa de recambio celular y capacidad de respuesta a

    estmulos externos, tambin padece una mayor prdida de masa sea no comparable

    ni solapable a la del hueso cortical. Vamos ahora a profundizar algo ms tanto en el

    tema de la prdida sea, como en las tcnicas de medicin de densidad ya que en

    ellas recae una importancia crucial en el mbito implantolgico, como veremos a

    continuacin.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    36

    2.2 OSTEOPOROSIS

    2.2.1 Conceptos Generales

    La osteoporosis es un trastorno esqueltico que se caracteriza por una disminucin de

    su resistencia y que predispone a una persona a un mayor riesgo de fracturas. La

    resistencia del hueso refleja principalmente la integracin de la densidad del hueso y

    la calidad sea. La densidad del hueso se expresa en gramos de mineral por rea de

    volumen (gr/cm3), y la calidad sea se refiere a la arquitectura, la remodelacin, al

    dao acumulado (microfracturas) y a la mineralizacin. La OMS la define como una

    enfermedad caracterizada por un nivel bajo de masa sea asociado a un deterioro de

    la micro-arquitectura del tejido seo proporcionando una mayor fragilidad sea y por

    consiguiente un mayor riesgo de fractura.

    Se prev en Estados Unidos que, para el 2030, un 20 por ciento de la

    poblacin sea mayor de los 65 aos, con lo que la osteoporosis estrechamente

    relacionada con la edad, se har ms visible en este grupo de poblacin y el dentista

    general diagnosticar un mayor nmero de afectaciones maxilares por la osteoporosis

    (Cho, 2004). Se estima adems, actualmente, que la osteoporosis afecta a 75 millones

    de personas en Europa, Japn y Estados Unidos, y, en total, a 300 millones de

    personas en el mundo, con lo que supone un problema significativo (White, 2002),

    originando un aumento considerable de riesgo de fractura sea, entre otras la cadera,

    produciendo una elevada morbilidad y mortalidad.

    El hueso osteoportico se caracteriza por finas corticales, una densidad de

    hueso reducida (mineralizacin dbil) y una falta general de conectividad trabecular

    afectando, no slo en un mayor riesgo de fractura, sino tambin a la resistencia de las

    estructuras ortopdicas, como los implantes dentales, ya que queda muy disminuido

    el mdulo tensil y el de elasticidad (Battula, 2008).

    Es una enfermedad multifactorial con forma primaria y secundaria, en la que

    se combinan factores endgenos y exgenos que contribuyen a la prdida sea. El

    dficit de estrgeno es el factor ms comn en todas ellas.

  • 2. ANTECEDENTES

    37

    Es habitual distinguir en la osteoporosis dos subtipos: la osteoporosis

    primaria de tipo I (postmenopusica) con prdidas seas de tipo trabecular, y las de

    tipo II (seniles) con prdidas seas de tipo trabecular y cortical. Mientras que en la

    osteoporosis postmenopusica (tipo I), la disminucin de hormonas sexuales en al

    mujer a partir de los 50 aos provoca una desmineralizacin intensa de los huesos, en

    la osteoporosis secundaria (tipo II) se presenta una etiologa muy diversa producida

    por administracin de corticoesteroides, malabsorcin intestinal, enfermedad

    heptica, etc., aunque la obesidad parece tener un efecto protector.

    Clnicamente la osteoporosis no manifiesta ningn sntoma hasta que no

    acontece la fractura. El diagnstico de la misma se realiza a travs de distintas

    pruebas radiolgicas complementadas con pruebas de recambio seo (Abascal,

    2008).

    Se han llevado a cabo numerosos esfuerzos en el desarrollo de mtodos para

    la cuantificacin de la densidad sea del esqueleto, de manera que la osteoporosis

    pueda ser detectada de una forma precoz. Actualmente no existe un consenso sobre

    que mtodo o mtodos son los ms eficaces para el diagnstico de la falta de

    densidad sea de un paciente y en qu lugar anatmico es ms recomendable

    realizarlo, siendo esto de considerable importancia (Abascal, 2008). El hueso

    trabecular a causa de su elevado turnover o tasa de recambio celular, que es ocho

    veces mayor que la del hueso cortical, lo convierte en el lugar primario a investigar

    para el diagnstico precoz de prdida sea. El anlisis del hueso trabecular es muy

    til para predecir el riesgo de fractura de los huesos. As, Jonasson en 2001,

    comprob que una trabeculacin densa indica una DMO (densidad mineral sea)

    normal, mientras que una trabeculacin menos densa indica osteopenia.

    Segn el Instituto Nacional de la Salud y Centro Nacional de Informacin

    sobre la Osteoporosis y las Enfermedades seas, la densitometra sea es una prueba

    de la densidad mineral sea (DMO) para determinar de forma eficaz la salud de los

    huesos (Bethesda, 2006). Adems, los valores de densidad deben medirse en gr/cm3.

    Por otra parte, segn la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), una vez medida

    la densidad sea se compara con la densidad sea de un adulto joven sano y la

    diferencia se expresa en unidades de desviacin estndar (DE) y el riesgo de fractura

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    38

    u osteoporosis va a depender de lo que se aleje ese valor medio de densidad de la

    desviacin estndar (DE) (Sturtridge, 1996).

    La clasificacin que establece la OMS para la osteoporosis segn la densidad

    sea, es la siguiente (Corral, 2002):

    Normal ; densidad sea entre +1 y -1 DE del promedio para un adulto joven.

    Baja densidad sea u osteopenia; densidad sea entre -1 y -2,5 DE por

    debajo del promedio para un adulto joven.

    Osteoporosis; densidad sea por debajo de -2,5 DE del promedio de un adulto

    joven.

    Osteoporosis grave; densidad sea por debajo de -2,5 DE del promedio para

    un adulto joven y adems han ocurrido una o ms fracturas producidas por la

    osteoporosis.

    Actualmente, en el diagnstico de la osteoporosis, slo se pueden recomendar

    abiertamente las tcnicas de QCT (Tomografa Computerizada Cuantitativa) y DXA

    (Radiacin X de Absorciometra Dual) como las ms fiables a la hora de medir la

    densidad del hueso y aunque no existe un criterio unificado sobre qu localizacin es

    la idnea para su diagnstico mediante pruebas radiogrficas, s se considera que, en

    mujeres, el indicador ms fiable de riesgo de fractura es la cadera, siendo el

    antebrazo en hombres (Abascal, 2008).

    2.2.2 Afectacin maxilar de la Osteoporosis

    Aunque la osteoporosis es un problema de primer orden en sanidad pblica,

    su efecto en los maxilares es controvertido. En algunos estudios se relacionan

    osteopenias esquelticas con las maxilares pero en otros no. Estas diferencias pueden

    ser debidas a distintas variables que afectan a la densidad sea en los maxilares,

    como puede ser enfermedad periodontal, nutricin, gentica, medicaciones previas,

    etc. (Torres, 2006).

  • 2. ANTECEDENTES

    39

    La afectacin maxilar de la osteoporosis ha sido controvertida durante mucho

    tiempo, aunque los estudios actuales parece que se inclinan por la hiptesis de que la

    osteoporosis afecta tambin a los huesos maxilares (como huesos que son)

    reducindose el espesor de las corticales y disminuyendo el nmero y tamao de las

    trabculas de hueso esponjoso (Choel, 2003; Cho, 2004; Heo, 2006; Jonasson, 2006).

    La osteoporosis se caracteriza por una prdida de masa sea, alteracin de la

    microestructura y reduccin de la capacidad regenerativa del hueso, y ha sido durante

    tiempo considerada como una contraindicacin relativa o factor de riesgo para la

    colocacin de implantes dentales, al principio contraindicacin absoluta y

    posteriormente relativa. Esta hiptesis parte de la premisa de que la osteoporosis

    afecta de la misma manera a los huesos maxilares que a los del resto del esqueleto

    seo, y que la alteracin en el metabolismo del hueso puede alterar la cicatrizacin

    de los tejidos alrededor de los implantes. Estos ltimos datos han aportado algo de

    luz y han dejado claro que actualmente s se ha demostrado la relacin entre

    osteoporosis y prdida de masa sea mandibular, sobre todo en zonas posteriores,

    confirmado por estudios de medicin de las densidades seas (DXA, QCT e

    histomorfomtricos) (Choel, 2003; Cho, 2004; Heo, 2006; Jonasson, 2006), aunque

    no se ha encontrado su relacin con la prdida de implantes (Mellado, 2010). De aqu

    radica la importancia del anlisis de la osteoporosis as como de los factores

    asociados y predisponentes de cada paciente antes de una ciruga sea maxilar. Entre

    ellos destacamos la edad, el sexo y los factores de riesgo.

    En relacin con la edad, a partir de los 50 aos, el hueso mandibular sufre un

    continuo descenso en su contenido mineral (DMO), transformndose sus corticales

    en ms porosas y ms finas mientras que el hueso trabecular no sufre cambio con la

    edad y, slo en hombres, tiende a aumentar un poco a partir de los 80 aos (Parfitt,

    1983; Ulm, 1999; Devlin, 2007; Ulm, 2009). Este hecho ha dado lugar a que algunos

    autores utilicen la valoracin radiogrfica del grosor de las corticales mandibulares

    para predecir el grado de osteoporosis del esqueleto general de un paciente,

    relacionada con la edad (Horner, 2002; Taguchi, 2006; Naitoh, 2007; Okabe, 2008).

    En cuanto al sexo, como diferencia principal, en mujeres se pierde hueso por

    un exceso en la reabsorcin producida por los osteoclastos, observndose una

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    40

    trabcula atrofiada. En hombres, se pierde hueso por un defecto en la formacin de

    los osteoblastos, apareciendo una topografa trabecular atenuada (Aarn, 1987; Xu,

    2005).

    La mandbula al igual que otras partes de esqueleto, deriva en una prdida de

    DMO (densidad mineral sea, la cual informa sobre la calidad del hueso) como de

    CMO (contenido mineral seo, el cual informa sobre la cantidad sea) relacionada

    con el sexo y la edad.

    En lo que atae a los factores de riesgo asociados a una osteoporosis crneo-

    mxilo-facial, se distinguen adems de la edad y el sexo ya mencionados, el estatus

    endocrino, el estilo de vida, los antecedentes familiares, la menopausia, el tamao

    corporal y la cultura (Hohklweg-Majert, 2005). Sin embargo los parmetros

    biomecnicos como la duracin del estatus edntulo, son los predominantes, dato que

    vuelve a corroborar la ley de Wolff, ya que la falta de funcin por la prdida de los

    dientes crea una progresiva prdida de masa y densidad sea en los maxilares

    (Misch, 2009).

    La prdida adicional de dientes, relacionada con el estatus socio-cultural,

    conlleva a una mayor reabsorcin sobre todo vertical de la cresta sea, llegando a

    convertirse en algunos casos en crestas en filo de cuchillo o en punta de lpiz (Ulm,

    1997). Este proceso parece ser debido a una prdida fisiolgica de las fuerzas

    transmitidas por las races de los dientes, as como por la presin ejercida por las

    prtesis colocadas que acta directamente sobre el hueso cortical y no sobre el

    trabecular como lo hacen las races. Parece, pues, que existe una respuesta adaptativa

    de la mandbula al estrs mecnico derivado de la masticacin y se manifiesta no

    slo en la zona de insercin muscular sino tambin en el hueso alveolar mandibular

    de la zona molar (Sato, 2005), evidenciando que el proceso de osteoporosis oral est

    mediado por la actividad muscular (Naitoh, 2007). Este dato la equipara a la

    osteoporosis general, en la que la actividad fsica es un factor preventivo de la

    misma.

    Choel en 2003, en un estudio sobre 63 mandbulas humanas frescas

    analizadas con DXA concluy que el hueso cortical est ms afectado por causa

  • 2. ANTECEDENTES

    41

    sistmicas como edad y sexo, mientras que el trabecular o esponjoso por causas

    dependientes del estatus dental, actividad muscular y trauma oclusal. Luego la edad

    parece que afecta ms a la cantidad de hueso que a la calidad.

    En cuanto a la prdida de dientes, se reduce la actividad muscular por

    prdida de las cargas oclusales y potencia la prdida de masa y densidad sea. La

    prtesis dentales cargadas sobre implantes, recuperan las fuerzas oclusales y la

    actividad muscular mejorando la densidad del hueso. Los problemas con la

    osteoporosis slo ocurren cuando las prdidas en contenido y densidad sea son muy

    severas y las fracturas de huesos empiezan a sucederse.

    Un tema importante y de candente actualidad, es la repercusin en

    implantologa de un problema de primer orden mundial como es la osteoporosis, ya

    que sabiendo las consecuencias de sta en los maxilares del macizo facial, la

    pregunta que cabra sera sobre la repercusin que podra tener sta en los

    tratamientos de implantologa bucal. Existe poca literatura al respecto sobre si es

    necesario tomar medidas alternativas en las cirugas maxilofaciales de pacientes con

    osteoporosis.

    La prdida de densidad sea maxilar a lo largo de la vida, puede llegar a ser

    una importante contraindicacin relativa en pacientes con hueso comprometido.

    Algunos autores sugieren que los implantes son ms propensos a fracasar en huesos

    con una capacidad de remodelacin disminuida, como es el caso de los huesos

    osteoporticos, mientras que otros promueven la colocacin de implantes en tales

    sitios para disminuir la merma sea relacionada con la edad y con factores

    psicolgicos.

    En estudios sobre ratas ovariectomizadas, donde se les induce una deficiencia

    de estrgenos y asociado un descenso significativo de la densidad sea (Sakakura,

    2006), se concluye que a pesar de que las condiciones del hueso sean similares a las

    condiciones de huesos osteoporticos (corticales finas, porosas, falta de

    mineralizacin de la matriz adelgazamiento de trabculas, etc.), la osteointegracin

    de los implantes es posible y se da de la misma manera que en huesos normales,

    aunque, debido a la escasa capacidad regenerativa, parece que son necesarios

    periodos ms largos de espera, as como otros estudios que confirmen el

    mantenimiento a largo plazo, y las capacidades de carga los mismos (Cho, 2004).

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    42

    En un estudio de Mardini en 2006, se intent comparar en 70 pacientes

    varones la correlacin entre los datos densitomtricos proporcionados por DXA a

    nivel de la columna vertebral y cadera, con los datos obtenidos por radiografas

    digitales con calibracin de la escala de grises y se concluy que existe una fuerte

    correlacin en el diagnstico de la osteoporosis, entre los datos del DXA a nivel de

    columna, y los de radiografa digital calibrada a nivel apical de mandbula en zonas

    posteriores, con lo que se concluye que estas zonas de la mandbula son tiles para

    detectar el grado de osteoporosis de los pacientes, siendo adems ms asequible y

    econmica.

    En una amplia revisin bibliogrfica sobre osteoporosis y sus repercusiones

    en ciruga mxilofacial (Hohklwert-Majert, 2005), se concluy que, si bien la

    osteoporosis afecta a los huesos maxilares, su repercusin en los tratamientos de

    implantes es controvertido y necesita de mejores vas para cuantificar la prdida sea

    e incluir en los estudios factores importantes como diferencias de la DMO, tanto

    nter/intra-individuo, como en localizaciones especficas as como factores asociados

    como la enfermedad periodontal (en la cual los procesos inflamatorios conllevan a

    una prdida de masa sea), procedimientos de aumento seo, cargas tempranas etc.

    Conviene destacar la importancia de las conclusiones obtenidas en esta revisin,

    sobre la afectacin de la osteoporosis a los implantes dentales segn los diversos

    autores;

    La osteoporosis es ms caracterstica en el maxilar superior que en la

    mandbula por el mayor contenido en hueso trabecular de sta (confirmado en 73

    publicaciones de la revisin bibliogrfica).

    Los implantes fallan 3 veces ms en el maxilar superior que en la mandbula,

    achacado a un descenso mayor en la calidad sea del maxilar debido a causas

    biolgicas como lo puede ser la osteoporosis (Hua, 2009). Los implantes parecen ser

    ms estables a largo plazo en huesos Tipo I, versus Tipo III (Esposito, 1998; Bischof,

    2004).

    El factor ms importante asociado a prdida prematura de implantes, parece

    ser el trauma quirrgico y la estructura sea del lecho implantolgico. En prdidas

    tardas la causa suele ser perimplantitis y sobre carga oclusal. La osteoporosis parece

  • 2. ANTECEDENTES

    43

    no tener relacin con la prdida de implantes, De hecho, cabe mencionar un estudio

    de Amorim en 2006 en el que slo perdi un implante de 82 colocados en pacientes

    con distintos grados de osteoporosis, ste perteneca a un paciente con osteoporosis

    severa. Concluyendo as que la osteoporosis no afecta a la osteointegracin de los

    implantes.

    Slo en dos artculos de la revisin, se menciona y analiza la osteoporosis

    como factor predisponente a tener en cuenta.

    Las superficies rugosas de los implantes y la forma de la espira, parecen tener

    un papel relevante en la estabilidad primaria de los mismos.

    Las manifestaciones orales de la osteoporosis, no se consideran como

    contraindicacin a la hora de la colocacin de implantes. El riesgo de fracaso de los

    mismos, no parece ser mayor en ste grupo de pacientes, ya que la curacin sea

    alrededor del implante parece ser la misma (Amorim, 2006).

    El efecto de la terapia hormonal en la osteointegracin de los implantes es

    controvertido encontrando estudios en los que la terapia con estrgenos tiene un

    efecto positivo en el maxilar mientras que en otros no se encuentran diferencias

    significativas.

    La formacin sea tras la colocacin de implantes no difiere en adultos de

    jvenes a pesar de la mayor incidencia de osteoporosis en los primeros.

    Parece existir una relacin entre prdida de densidad/contenido seo (DMO y

    BMC) y una reduccin en la cresta residual alveolar (la cual se reduce ms que la

    basal por su mayor contenido en hueso trabecular). Coincide con estudios de

    trabeculacin de Ulm en 1997 donde se confirma que el hueso basal es ms denso

    que el hueso ms crestal.

    Aunque existen muchos factores causales comunes, no se puede demostrar

    una relacin entre periodontitis y osteoporosis. Sin embargo los pacientes

    osteoporticos suelen ser ms edntulos.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    44

    La evaluacin de cambios en DMO/CMO requiere de un mtodo adecuado,

    entre los que destacan el DXA y el QCT. Aunque deben realizarse ms estudios que

    comparen estos dos mtodos en el anlisis de la prdida de masa sea oral.

    Vamos a continuacin a arrojar algo de luz a los estudios realizados sobre

    densidad sea, ya que existe disparidad de datos obtenidos en los mismo, distintos

    mtodos de medicin de los mismos, as como diversidad en la importancia atribuida

    a la misma.

  • 2. ANTECEDENTES

    45

    2.3 DENSIDAD MINERAL SEA (DMO)

    2.3.1 Conceptos Generales

    Como ya se ha mencionado anteriormente, en el estudio y anlisis del hueso la

    importancia recae en el hueso esponjoso o trabecular debido a su elevado turnover o

    tasa de recambio celular y por su actividad metablica. El hueso esponjoso se

    caracteriza por poseer una estructura porosa que se mide mediante la densidad

    aparente (ap) o densidad estructural. Para diferenciar sta de la densidad de la

    matriz mineralizada o densidad mineral sea (DMO) se debe descontar el volumen

    de los poros de la masa total, de esta forma la densidad aparente es directamente

    proporcional a la porosidad del hueso. El aumento del rea ocupada por los poros

    implica una disminucin de las propiedades mecnicas del hueso, existiendo una

    relacin inversa entre la DMO y la resistencia a la fractura sea (Planas, 2006).

    Las propiedades mecnicas del tejido seo son modeladas en funcin de la

    densidad aparente del tejido (ap), definida como la masa de tejido mineralizado

    dividido por el volumen total incluyendo el de los poros. Es importante notar que la

    densidad calculada con la tomografa computerizada incluye la masa de otros tejidos

    como mdula, grasa y sangre los cuales no tienen la capacidad de soportar carga.

    Esto implica hacer una correccin de la densidad tomada de las tomografas para

    obtener la densidad real del tejido.

    Esta correccin ya fue estudiada por Taylor, en 2002, quien postul que

    debido a la imposibilidad obvia de medir densidad real en seres vivos, se realiz para

    este trabajo la correccin de la curva de calibracin utilizando la metodologa

    propuesta por los autores. De esta forma, se consider que una densidad aparente de

    valor 0 gr/cm3, corresponde a la densidad de la fase medular y la mxima densidad

    aparente est asociada a la mxima densidad del tejido cortical de 2 gr/cm3.

    Para poder correlacionarlos con los valores de CT y determinar los valores

    extremos de unidades Hounsfield (HU) se analizaron 60 tomografas de la difisis

    del hueso radio donde se encontraron los valores mnimos (cavidad medular) y

    mximos (cortical) de densidad. A partir de los resultados de este anlisis se asign

    el valor de -170 HU para la densidad aparente 0 gr/cm3 y 1914 HU para 2 gr/cm3.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    46

    Asumiendo una relacin lineal entre estos dos puntos, el modelo matemtico

    entre densidad aparente y HU qued finalmente establecido por la ecuacin

    presentada en la siguiente figura (Fig. 5) (Buroni, 2004).

    ap= [gr/cc]

    Las propiedades del hueso esponjoso dependen, pues, de su densidad

    aparente, de tal forma que los valores del mdulo elstico y resistencia varan con el

    cubo o el cuadrado de sta, respectivamente. As, la densidad del hueso esponjoso

    oscila entre 0.1 y 1 g/cm3, mientras que la del hueso cortical es de aproximadamente

    1.8 g/cm3. Las trabculas del hueso esponjoso tienen una densidad que flucta entre

    1.6 y 1.9 g/cm3, muy similar a la del cortical.

    Es importante sealar algunos datos relacionados con la historia de la

    densidad sea, para de esta forma poder establecer premisas y pautas de actuacin

    acordes a la misma.

    El concepto de masa sea (predecesor de la densidad sea) se desarroll a

    partir de los aos sesenta cuando se establecieron unos valores de masa sea cortical,

    calculando el ancho de la cortical metacarpiana en una radiografa simple de mano.

    A este procedimiento se le llam radiogramametra metacarpiana y sigue siendo

    utilizada hoy da por su sencillez y bajo coste. El calcio contenido en los huesos tiene

    la capacidad de absorber radiacin y, de hecho, lo hace en una proporcin mayor que

    las protenas y que los tejidos blandos. La cantidad de energa en forma de rayos X

    que es absorbida por el calcio en una seccin sea concreta refleja el contenido

    Figura 5 : Ecuacin de Buroni

  • 2. ANTECEDENTES

    47

    mineral seo. Si dividimos el contenido mineral seo por el rea o por el volumen

    del hueso que queremos estudiar obtendremos una estimacin de la DMO (Planas,

    2006).

    A partir de aqu se fueron creando nuevos mtodos para cuantificar la masa

    trabecular. Aparecieron entonces los istopos radiactivos, abriendo as un campo de

    aplicacin en la medicina nuclear culminando con el nacimiento de la absorciometra

    que en su evolucin ha creado el DXA (radiacin x de absorciometra dual).

    El estudio y anlisis de la estructura interna o arquitectura sea con el fin de

    reflejar las propiedades biomecnicas del hueso, se describe en trminos de calidad o

    densidad sea, y, aunque estos trminos no son sinnimos, los utilizamos de forma

    homloga ya que la densidad es la mejor caracterstica para expresar la calidad del

    hueso la cual es mucho ms amplia. Y es sta un factor determinante en cada punto

    de la prctica implantolgica como el plan de tratamiento, diseo del implante,

    tcnica quirrgica, tiempo de curacin, posibilidad de cargas tempranas, etc. (Misch,

    2009).

    2.3.2 Clasificacin

    Existen mltiples clasificaciones del hueso en cuanto a calidad y cantidad,

    tanto en maxilar superior como en inferior. Un factor importante dentro de la calidad

    del hueso es la densidad. Entre las ms conocidas en cuanto a densidad, que es lo que

    compete a este estudio, cabra destacar;

    Lekholm y Zarb ( 1985 ) Establecieron una clasificacin sea basada en la macroestructura donde la

    morfologa y la distribucin de la cortical y del hueso trabecular determinan la

    calidad del mismo. Inicialmente fue Linkow, en 1970, quin estableci las tres

    primares categoras y posteriormente Lekholm y Zarb las completaron aadiendo una

    cuarta, tal y como se representa en la siguiente figura (Fig. 6).

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    48

    Tipo 1: Se compone casi exclusivamente de hueso compacto homogneo.

    Segn los autores, este era el ideal con presencia de algunas trabculas espaciadas

    con pequeos espacios medulares. Actualmente este concepto ha sido revocado

    debido a la escasa vascularizacin del mismo lo que lo convierte en poco ptimo

    para la colocacin de implantes.

    Tipo 2: El hueso compacto ancho rodea el esponjoso denso. Esta parte

    esponjosa presenta espacios medulares ligeramente mayores con menor uniformidad

    en el patrn seo. Segn los autores este hueso era suficiente para los implantes.

    Tipo 3: La cortical delgada rodea el hueso esponjoso denso. Grandes espacios

    medulares entre las trabculas seas. Este hueso segn los autores, provocaba las

    desadaptacin del implante.

    Tipo 4: La cortical delgada rodea el abundante hueso esponjoso poco denso.

    Hoy en da se confirma la existencia de dos puntos dbiles en esta

    clasificacin, ya que por un lado es subjetiva y depende del observador y, por otro,

    da un valor entero para toda la arcada (Myoung, 2001).

    Jensen (1989): Jensen, posteriormente, complet esta clasificacin con una correlacin entre

    estas calidades y la localizacin anatmica exacta (Jensen, 1989).

    Misch ( 1993 ): (Misch, 1993) Misch, en 1993. defendi una clasificacin sea relacionada con la densidad,

    donde la percepcin subjetiva tctil en el fresado durante la colocacin de implantes

    y radiogrfica, estableca la densidad del hueso. Ms tarde, Friberg en 1995, intent

    Figura 6: Densidades seas Lekholm y Zarb

  • 2. ANTECEDENTES

    49

    objetivizar esta percepcin durante el fresado analizando la resistencia de que ofrece

    el hueso al corte y a la penetracin del implante. Los clasific en;

    Hueso D1: Hueso compacto/cortical denso.

    Hueso D2: Hueso compacto de denso a poroso con trabeculacin densa en el

    interior.

    Hueso D3: Hueso compacto fino y poroso con trabeculacin fina.

    Hueso D4: Hueso esponjoso con trabeculacin casi sin presencia de compacto.

    Hueso D5:Hueso muy blando con mineralizacin incompleta y amplios

    espacios intratrabeculares.

    Lindh 1996: Fue Lindh en 1996 quien concluy que era imposible la exactitud de la

    anterior clasificacin debido a la gran variacin nter-observador (49-64 por ciento) e

    incluso intra-observador (75-86 por ciento) as que propuso una nueva taxonoma

    basada en la evaluacin del factor trabecular, estudiando radiografas periapicales.

    Actualmente todava hay autores que evalan la calidad sea a travs de

    ortopantomografas de forma subjetiva y slo diferenciando el hueso denso del

    rarefacto (Amorim, 2006). Las ortopantomografas, a pesar de haber estudios en

    contra, generalmente no son aceptadas para poder discriminar pequeos cambios en

    las densidades, siendo slo capaces de distinguir el hueso duro del blando, debido a

    que las tablas seas laterales con frecuencia enmascaran la densidad sea trabecular

    (Misch, 2009 ), y a valorar el correcto posicionamiento del implante (Coen, 2006).

    Trisi y Rao 1999: Trisi y Rao, en 1999, demostraron a travs de estudios histomorfomtricos

    que la clasificacin subjetiva de Misch de la percepcin tctil resultaba pobre a la

    hora de discernir cambios finos en la densidad. Slo era capaz de diferenciar el hueso

    blando del duro pero nada ms, es decir, entre D1 y D4 era constatable, pero exista

    una gran variabilidad de rangos entre D2 y D3.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    50

    Norton y Gamble 2001: Concluyeron que era necesaria una clasificacin cuantitativa de la calidad del

    hueso que adems fuera preoperatoria y no dependiese del operador (Norton, 2001),

    as que elaboraron una basada en el anlisis con Tomografa Computerizada (CT) y

    las unidades Hounsfield (HU). De esta forma complementaron la clasificacin de

    Lekholm y Zarb con una escala objetiva de medicin de la densidad;

    Tipo I: > 850 HU

    Tipo II: 500-850 HU

    Tipo III: 500-850 HU

    Tipo IV: 0-500 HU

    Este mtodo es un indicador pronstico del xito del implante y adems

    sitio-especfico, es decir capaz de informar en cada futuro lecho del implante qu

    calidad de hueso existe. Estos mtodos permitan analizar el contenido seo aunque

    sin valorar las propiedades materiales y estructurales del hueso, es decir, la trabcula

    sea, la micro arquitectura, la cual es fundamental a la hora de comprender la

    competencia mecnica del hueso.

    Esta clasificacin, hoy todava vigente, sigue siendo en parte subjetiva,

    debido a la gran variabilidad de rangos de densidades que se encuentran, sobre todo

    el los huesos tipo II y IV, adems de ser flexible por presentar una escala de valores,

    ms que valores absolutos. En un principio, Norton y Gamble aunaron las categoras

    II y III debido a que con la evaluacin visual subjetiva no se puede diferenciar una de

    otra.

    Misch posteriormente (Misch, 1999) complet su clasificacin sea dndoles

    valores en unidades Hounsfield con rangos de variacin ms pequeos, y

    aadindoles una percepcin tctil (grado de perforacin de distintos materiales) y

    as poder comunicarlo al resto del mundo. Este tipo de clasificacin pretendi ser un

    lenguaje universal dentro del mbito de la odontologa, con el fin de establecer

    protocolos de actuacin en base a cada percepcin tctil. Se muestra en la siguiente

    tabla: (Tabla 1)

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    52

    2.3.3 Influencia de la DMO en implantologa

    Fue inicialmente Jensen en 1989 y posteriormente un sinfn de autores, quienes

    contrastaron que la calidad del hueso depende en gran medida, entre otros factores,

    de su posicin en la arcada. Encontrndose una mayor densidad en la zona antero-

    inferior seguida de la zona antero-superior, zona postero-inferior y ocupando en

    ltimo lugar la zona postero-superior. Adems se ha relacionado de forma estrecha, a

    travs de varios grupos clnicos independientes, una mayor supervivencia de los

    implantes en las zonas de mayor densidad, decreciendo conforme va cambiando su

    posicin en la arcada hacia zonas de hueso de peor calidad (Misch, 2009), residiendo

    la clave del xito en la estabilidad primaria de los implantes, que depende en gran

    medida de la densidad sea.

    Son necesarios tres requisitos para la estabilidad primaria o fijacin rgida

    inicial de los implantes que asegure su xito:

    Preparacin atraumtica del hueso.

    Aproximacin del hueso vivo a la superficie biocompatible del implante.

    Ausencia de micromovimiento durante la curacin.

    Y todos estos requisitos dependen de la densidad sea del lecho. Adems la

    supervivencia a largo plazo de los implantes depende en gran medida de la

    resistencia del hueso a las cargas transmitidas por estos y esa resistencia est

    directamente relacionada con la densidad sea tambin.

    Vamos a comentar superficialmente algunos caractersticas biomecnicas del

    hueso importantes y su relacin con la densidad sea, que influyen de manera

    significativa en el xito de nuestros implantes:

    Cabe mencionar dentro de las caractersticas de la DMO y su influencia en

    implantologa, la resistencia que presenta el hueso, de tal forma que, entre el hueso

    tipo I y el tipo IV segn la clasificacin de Misch, se observa una diferencia de

    resistencia a la compresin de 10 veces, siendo el hueso tipo II un 50 por ciento ms

  • 2. ANTECEDENTES

    53

    resistente que el tipo III. Y el hueso tipo I, diez veces ms resistente que el hueso tipo

    IV. En huesos tipo IV el riesgo de fracaso de los implantes es bastante elevado

    incluso en huesos tipo III con cargas oclusales.

    En cuanto al mdulo de elasticidad, este valor hace referencia a la cantidad de

    deformacin relativa (cambio de longitud respecto a la original) que sufre un objeto,

    en este caso el hueso o implante, como resultado de la aplicacin de una carga o

    estrs en el mismo. Indica la rigidez del material, siendo el mdulo de elasticidad del

    hueso mayor que el del titanio del implante, con lo que ante una carga o estrs este

    titanio va a sufrir una deformacin distinta (menor) a la del hueso, de modo que se

    van a producir microdefomaciones, microespacios (microgaps) y por tanto

    micromovimientos.

    Este mdulo de elasticidad est relacionado con la densidad del hueso, ya que

    se ha comprobado (Misch, 1993) que vara en la mandbula en funcin de la densidad

    sea existente. El mdulo de elasticidad del hueso tipo II es mayor que el de tipo III

    y ste, a su vez, mayor que el de tipo IV. Ante una carga en un hueso tipo IV, la

    diferencia de microdeformacin entre el implante y el hueso es mayor,

    producindose micromovimientos y fracaso del implante.

    En lo relativo al porcentaje de contacto hueso-implante, entendida como la

    cantidad de hueso en contacto con el implante Bone to Implant Contact (BIC), sta

    proporciona una mayor estabilidad primaria, un mayor rea de disipacin de fuerzas

    ante la actuacin de las cargas, adems de permitir una menor microdeformacin de

    las estructuras. El BIC es significativamente mayor en hueso cortical que en el

    trabecular, luego el BIC tambin se relaciona de forma directa con la densidad sea,

    ya que huesos tipo I y II (ms densos) que van a permitir una mayor superficie de

    hueso en contacto con los implantes que los tipo III y obviamente el tipo IV.

    En general, un prdida de masa sea entendindola como prdida de densidad

    sea, puede acarrear un menor contacto entre hueso e implante BIC lo que conlleva

    irremediablemente a una menor estabilidad primaria del mismo (Yamazaki, 1899).

    Cabe mencionar adems un hecho caracterstico como es el estrs en la

    interfase hueso-implante, el cual puede suponer una prdida de hueso crestal y

    fracaso temprano del implante. Se ha observado que, en funcin de la densidad de

    hueso, el estrs en la interfase vara. Ante una misma carga, el estrs en hueso tipo I

    se concentra a nivel crestal y es bajo, y conforme disminuye la densidad del hueso,

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    54

    ste se va dirigiendo hacia apical y aumentando de intensidad. Esto es debido a que

    conforme disminuye la densidad del hueso, ste, ante una carga, se deforma en

    mayor medida, crendose mayor espacio en la interfase hueso-implante y

    permitiendo, as, la extensin del estrs hacia apical.

    El estrs depende de la deformacin relativa del hueso y esta relacin es

    bidireccional, es decir ante una mayor deformacin del hueso, se produce una mayor

    propagacin del estrs y, ante un mayor estrs, una mayor deformacin relativa del

    hueso.

    Por tanto, y como conclusin, a estos factores afectados por la densidad:

    Cada densidad sea presenta una resistencia.

    Cada densidad sea presenta un mdulo de elasticidad distinto.

    Cada densidad presenta un BIC distinto (porcentaje contacto hueso-

    implante).

    Cada densidad presenta una distribucin distinta de deformacin

    relativa y por tanto de estrs en la interfase hueso-implante.

    Estos cuatro factores estn ntimamente relacionados entre s, de tal forma

    que una densidad baja incluye un mdulo de elasticidad bajo y presenta una

    resistencia menor a la fractura, produciendo que las cargas habituales de masticacin

    se transfieran en forma de estrs hacia el pice, generndose microdeformaciones y

    disminuyendo as el porcentaje de contacto hueso-implante (BIC).

    El estrs en la interfase hueso-diente tambin tiene una funcin significativa

    en cuanto a la modificacin en la densidad sea, as, cuando se pierde un diente, el

    hueso alveolar empieza a disminuir su tamao y densidad. McMillan estudi, en

    1926, la separacin entre trabculas en relacin con las diferentes fuerzas de

    masticacin, comprobando que la densidad sea depende directamente de la tensin.

    De este modo cuanto mayor sea la tensin fisiolgica, mayor ser la densidad

    del hueso. Si se pierde un diente (y, por consiguiente, deja de transmitir las

    tensiones), se empieza a reabsorber ms hueso del que se forma. Si perdura esta

    situacin de edentulismo, ms trabculas seas van desapareciendo. Este marco de

  • 2. ANTECEDENTES

    55

    prdida comienza al cabo de unos meses de la edentacin y contina mucho tiempo

    afectando tanto al hueso cortical como al trabecular.

    Dada la importancia de la densidad sea en la implantologa actual, se est

    promoviendo, actualmente el adaptar el plan de tratamiento (seleccin del implante,

    tiempo de curacin, tipo de carga, tipo de preparacin del lecho, etc.) a la densidad

    sea existente de tal forma que se estn obteniendo xitos similares en todos los tipos

    seos (Misch, 2009).

    Estudios recientes en la literatura mdica muestran, aunque con resultados

    todava no concluyentes, que en la enfermedad periodontal existe una prdida de

    densidad sea crestal antes de producirse la deficiencia en altura sea, ofreciendo as,

    a travs de los mtodos de medicin de la DMO, una tcnica sensible para la

    deteccin precoz de prdidas seas crestales (Khul, 2000).

    2.3.4 Ventajas e inconvenientes en implantologa

    Segn Mish (Mish, 2009), cada densidad sea presenta unas ventajas y unos

    incontentes, siendo fundamental analizarlos antes de colocar implantes:

    Hueso TIPO I Ventajas en implantologa:

    Homogneo y denso.

    Hueso lamelar denso con sistemas Haversianos complejos capaz de

    soportar cargas intensas.

    Resistencia sea excelente durante la osteointegracin.

    Caracterstico de mandbula anterior.

    Mayor porcentaje de BIC (contacto hueso-implante) tras la curacin

    inicial (superior al 80 por ciento).

    Mayor BIC final y mayor resistencia de todas las densidades.

    El estrs slo alcanza la porcin coronal, no llegando al pice, con lo

    que los implantes cortos son la eleccin ptima. Implantes mayores

    sobrecalientan este tipo de hueso.

  • FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LA DENSITOMETRA SEA MAXILAR EN CT

    56

    Capacidad de carga inmediata ptima por su resistencia a los

    micromovimientos.

    Hueso TIPO I Inconvenientes en implantologa:

    Presenta menos vascularizacin intrasea, con lo que depende ms del

    periostio.

    Peor, pues, capacidad de regeneracin.

    El trauma quirrgico resultado del sobrecalentamiento por el fresado

    es la causa ms habitual de fracaso.

    Mayor rea de hueso no vital, que se necrosa y se remodela, tras el

    fresado.

    La segunda causa de fracaso en este tipo es el exceso de torque final,

    que produce necrosis sea sobre todo a nivel crestal.

    Hueso TIPO II Ventajas en implantologa:

    Trabeculacin de un 40-60 por ciento ms resistente que el hueso tipo

    III.

    En zona anterior mandibular y a veces en zona posterior de la misma.

    Curacin de la interfase hueso-implante excelente y osteointegracin

    muy predecible.

    El aporte vascular permite una hemorragia durante la preparacin del

    lecho que ayuda adems de a no sobrecalentar el hueso durante la

    osteotoma, a la curacin de la interfase hueso-implante.

    El porcentaje de BIC es del 60-70 por ciento a los 4 meses y de hueso

    lamelar.

    Hueso TIPO II Inconvenientes en implantologa:

    Variables entre el hueso tipo II y III.

    Hueso TIPO III Ventajas en implantologa:

    Zona anterior maxilar y posterior de ambas arcadas.

    Aporte sanguneo excelente para la curacin inicial.

  • 2. ANTECEDENTES

    57

    Debido a la hemorragia en la preparacin y a la escasez de la misma,

    el sobrecalentamiento es mnimo.

    Hueso TIPO III Inconvenientes en implantologa:

    Dado que su preparacin es ms sencilla, suele ser ms delicada de

    manejar.

    Porcentaje de BIC es un 50 por ciento.

    Importancia de no avellanar, ya que el hueso cortical crestal

    proporciona una estabilidad primaria difcil de obtener si se elimina.

    La existencia de paredes corticales vestibulares o linguales pueden

    guiar la colocacin del implante dentro de este hueso hacia una zona

    no prevista.

    Se recomienda un perodo de curacin ms largo y carga gradual.

    Hueso TIPO IV Ventajas en implantologa:

    Realmente, este tipo de hueso no presenta ventajas.

    Hueso TIPO IV Inconvenientes en implantologa:

    Zonas posteriores del maxilar y raramente en mandbula, aunque en

    ocasiones aparece.

    El porcentaje de BIC es del 25 por ciento y las trabculas son 10 veces

    menos resistentes que el hueso tipo I.

    La obtencin de estabilidad primaria constituye un desafo importante.

    La carga progresiva y los tiempos de espera para la curacin

    aumentados son premisa habitual.

    2.3.5 Tcnicas de medicin de la densidad sea

    El desarrollo de los mtodos de cuantificacin de la masa sea ha marcado la

    evolucin conceptual de la osteoporosis. Las tcnicas generales de medicin de la

    densidad sea son numerosas. Fueron desarrolladas en sus inicios para la medicin

    de la densidad sea general del esqueleto y su evolucin ha ido especializndose en

    determinadas zonas del organismo.

  • 2. ANTECEDENTES

    59

    del hueso, es decir, la resistencia a la fractura, no es capaz de analizarla debido a que

    depende de la cantidad y distribucin de la trabcula sea y de su matriz as como de

    la calidad microscpica (Lee, 2004). Para un mayor detalle, recurrimos a un anlisis

    estructural preciso, como es el micro-CT y la histomorfometra, ambos mtodos ms

    invasivos. Todava algunos autores miden la densidad del alveolo mediante

    radiografas intraorales (Oltramari 2007).

    En cuanto a las perspectivas fu