tesis primer borrador 2 5-11
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Resolución de problemas matematicosTRANSCRIPT
UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO
Dirección General de Estudios de Postgrado
Área de Humanidades y Educación
Programa de Postgrado en Educación
Mención: Procesos de Aprendizaje
Metacognición y autorregulación del aprendizaje en la resolución de problemas en el área de matemáticas en los estudiantes del I.U.T “Dr Federico Rivero Palacio” Región Capital. Ubicado en el Km. 8 de la Carretera Panamericana.
Lisset Margarita Reyes Tovar C.I. 10.354.589
Revisión de literatura
El bajo desempeño académico en matemática resulta centro de atención de
docentes e investigadores del mundo entero. El informe de El Programa para
la Evaluación Internacional de Alumnos –PISA- de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 2009, el Estudio Internacional
de matemáticas y ciencias TIMMS 2003/2007. . A pesar de la importancia en la
matemática como ciencia y herramienta instrumental para otras disciplinas,
diversas investigaciones reportan resultados negativos sobre la capacidad del
estudiante para aplicar sus conocimientos matemáticos en la solución de
problemas (Mayer 1981). El bajo desempeño en esta asignatura puede
impactar el desempeño en otras materias, el índice de rendimiento académico
global y en definitiva el ejercicio profesional del estudiante.
Venezuela no escapa de esa realidad y presenta también un índice elevado de
fracaso académico en esta disciplina. Poggioli (1999) expresa que es
frecuente observar gran cantidad de estudiantes que finalizan sus estudios
secundarios con escasa e inadecuada preparación en matemática, lo que
obliga a las universidades y otras instituciones de educación superior a ofrecer
programas de entrenamiento (cursos propedéuticos, de nivelación y otros) para
fomentar el conocimiento matemático, así como atenuar la deserción y
repitencia en los primeros años de las carreras con variado contenido de
matemática y materias afines en su pensa.
En un ambiente académico altamente demandante como el Instituto
Universitario de Tecnología Dr. “Federico Rivero Palacio”, orientado hacia el
estudio de carreras tecnológicas, el problema del rendimiento académico en
matemática y materias afines, ha sido preocupación de varias generaciones de
docentes y autoridades. Al revisar los promedios académicos porcentuales de
los cuatro últimos periodos académicos (2006-2007, 2007-2008, 2008,2009,
2009-2010) en el departamento de Control de estudios del Instituto
Universitario de Tecnología Dr. “Federico Rivero Palacio”, se pudo observar
que la asignatura de matemática presenta el mayor porcentaje de reprobados
en todas las carreras, con un 71,8% de reprobados.
Al entrevistar docentes de matemáticas del Instituto Universitario de
Tecnología Dr. “Federico Rivero Palacio” de los Trayectos Inicial y Primer
señalan como falla mas frecuentes utilización ineficiente de estrategias de
estudio, inseguridad para calcular o comprobar soluciones de operaciones,
inhabilidad para la resolución de problemas, fallas en la comprensión de
problemas de relación o seriación, incapacidad para aprehender los
procedimientos de solución. Todas estas debilidades están íntimamente
relacionadas con la adquisición de competencias cognitivas y metacognitivas.
Metacognición
En la década de los setenta, algunos investigadores realizaron estudios
dirigidos al examen de los procesos que, en forma deliberada y consciente
realizan los aprendices eficientes al estudiar, resuelven problemas, realizan
tareas o adquieren información. En el caso de la metacognición, según Poggioli
(1998) “se inician las investigaciones de Flavell sobre algunos procesos
cognitivos, sobre todo los involucrados en la memoria” (p.1)
La concepción sobre metacognición ha sido un punto de atención de
diversos enfoques epistemológicos (Brown, 1987; Lacasa y García, 1997), que
abordan asuntos asociados a distintos aspectos metacognoscitivos. De hecho
existen variaciones en la definición de metacognición, es un término que resulta
confuso, de límites difusos y que en última instancia están supeditado al
enfoque teórico con que se lo aborde (Marti 1995), hay consenso para señalar
dos elementos o componentes claramente discernibles entre sí. Implica la
metacognición dos dimensiones muy relacionadas: El conocimiento sobre la
propia cognición lo que implica ser capaz de tomar conciencia del
funcionamiento de nuestra manera de aprender y comprender los factores que
explican que los resultados de una actividad, sean positivos o negativos y la
regulación y control de las actividades que el alumno realiza durante su
aprendizaje. Esta dimensión incluye la planificación de las actividades
cognitivas, el control del proceso intelectual y la evaluación de los resultados.
Estos dos aspectos están muy relacionados; el primero, surge más tarde en el
niño que la regulación y el control ejecutivo, ya que este último depende más
de la situación y la actividad concreta. Atendiendo a lo expresado por Poggioli
(1998):
Se podría decir que la metacognición es el grado de conciencia o
conocimiento de los individuos sobre sus formas de pensar
(procesos y eventos cognoscitivos), los contenidos (estructuras) y la
habilidad para controlar esos procesos con el fin de organizarlos,
revisarlos y modificarlos en función de los progresos y resultados del
aprendizaje. (p. 4)
La metacognición entonces tiene como objeto de conocimiento el propio
conocimiento, trascendiéndolo, en virtud que la metacognición implica el
control y regulación de los procesos de conocimiento y en el caso de la
educación entre otros, el proceso de aprendizaje. Se refiere al conocimiento y
control de las actividades de pensamiento y aprendizaje. Mientras las
estrategias cognitivas ejecutan, las estrategias metacognitivas planifican,
supervisan y evalúan la acción de las estrategias cognitivas.
Existen tres procesos principales que corresponden a tres momentos en
la resolución de la tarea: planificación, supervisión y evaluación. Actividades
cognoscitivas consideradas complejas e identificadas y agrupadas por Brown
(1987) bajo el concepto de autorregulación. Este componente, es un
conocimiento de naturaleza procedimental, caracterizado por ser “relativamente
inestable, no necesariamente constatable y relativamente independiente de la
edad”
En lo que respecta al campo educativo la metacognición se aplica
básicamente a los procesos inherentes al aprendizaje académico: atención,
comprensión, memoria, lectura, resolución de problemas y estrategias que
orienten a los estudiantes y docentes por el camino del aprender a aprender.
Si el docente conoce y autorregula su proceso personal de aprendizaje podrá
ayudar a sus estudiantes a convertirse en aprendices autorregulados,
autónomos y claros con los objetivos que desean alcanzar, alumnos con la
capacidad de auto observarse y darse cuenta de cuáles son las estrategias
apropiadas para evaluar los resultados de su proceso de aprendizaje.
Procesos autorreguladores
El término de autorregulación, es un constructo abordado por múltiples autores
y de estructura controvertida e imprecisa, para Mayor, Suengas y González
(1993) la autorregulación se relaciona directamente con la metacognición y la
distinción de ambos es difusa. Por su parte Zeidner, Boekaerts y Pintrich
(2000) señalan ambigüedad, solapamiento y confusión en el manejo de las
definiciones; otros investigadores de estrategias de aprendizaje autorregulado
abordan el tema subsumiendo los componentes metacognitivos (Zimmerman,
1990, Boekaerts y Pintrich, 2000)
En definitiva para objeto de esta investigación la autorregulación se va a tomar
como aquellas complejas actividades interactiva que permiten al aprendiz
identificar su nivel de conocimiento, el grado de complejidad de la tarea,
conocer qué actividades está en capacidad de realizar, así como comprobar y
evaluar el progreso de las evaluaciones realizadas, predecir posibles
resultados, decidir acerca del uso de recursos adicionales e implementar pasos
para realizar de forma completa la actividad (Soto 1998) Estas acciones han
sido organizadas en fases o etapas, ubicando en cada una, los procesos
autorreguladores que le son consubstanciales. Así se destacan tres fases:
Planificación: se trata de la actividad previa a la ejecución de una determinada
tarea cognoscitiva que incluye la búsqueda, selección, organización y
utilización adecuada de información importante, tomando en cuenta el
conocimiento, dificultad y recursos cognoscitivos que se necesitarían para
enfrentarla (Soto 1998)
Supervisión: implica tener conciencia de la aplicación del plan diseñado. Se
refiere a la comprobación sobre la marcha, del proceso de ejecución de lo
planificado (Bransford, Sherwood, Vye y Rieser, 1986).
Evaluación: alude a habilidades que permitan por un lado, valorar los
resultados de la estrategia utilizada en función de su eficacia y por el otro,
apreciar las reflexiones que el sujeto realiza con relación a la lógica, veracidad,
importancia, valoración y trascendencia de los resultados. Estas actividades se
llevan a cabo después de la ejecución de la tarea cognoscitiva (Brown, 1987).
En definitiva los procesos autorreguladores permiten al individuo tener
conciencia de su capacidad para reconocer su actividad cognoscitiva, qué está
haciendo y cómo ejercer control sobre sus proceso cognoscitivos, mientras
está dedicado a la solución de un problema o realización de alguna tarea
intelectual exigente.
Estrategias de aprendizaje.
Resulta importante mencionar la existencia de múltiples definiciones que se proponen
de estrategias de aprendizaje, entre ellas se resaltan: según Winstein y Mayer (1986)
las estrategias de aprendizaje pueden ser definidas como conductas y pensamientos
que un aprendiz utiliza durante el aprendizaje con la intención de influir en su proceso
de codificación. (p.315). Monereo (1994) expresa que las estrategias de aprendizaje
son procesos que involucran la toma de decisiones de forma consciente e intencional
a través de las cuales el estudiante elige y recupera coordinadamente los
conocimientos que requiere para atender una demanda educativa o aprendizaje.
Beltrán (1993) expone:
“Las estrategias hacen referencia a operaciones o actividades mentales que
facilitan y desarrollan diversos proceso de aprendizaje escolar. A través de las
estrategias podemos procesar, organizar, retener y recuperar el material
informativo que tenemos que aprender, a la vez que planificamos, regulamos y
evaluamos esos mismos proceso en función del objetivo previamente trazado
o exigido por las demandas de la tarea” (Beltrán 1993, p.50; cp. Poggioli
1998).
Pozo (1989) expresa que las estrategias están constituidas por otros elementos más
simples, que son las técnicas o tácticas de aprendizaje y las destrezas o habilidades.
El uso eficaz de una estrategia depende en buena medida de las técnicas que la
componen. El dominio de las estrategias de aprendizaje requiere igualmente de
destreza en el dominio de ciertas técnicas, una reflexión profunda sobre el modo de
utilizarlas un uso reflexivo de las mismas.
Se hace notar que independientemente de la gama de conceptualizaciones existentes
de estrategias de aprendizaje entre ellas, se dan puntos de coincidencias: las
estrategias implican operaciones mentales u actividades con una secuencia
intencional, y consciente dirigida al logro de las metas de aprendizaje, las estrategias
están constituidas por las técnicas o tácticas de aprendizaje y las destrezas o
habilidades. Ese rumbo a la meta está impregnado por un la planificación (plan de
acción), control –las estrategias de aprendizaje no se aplican de forma automática- y
un proceso de toma de decisiones por parte del estudiante que le permiten el
mejoramiento continuo de su aprendizaje
Poggioli (1998) expresa que las estrategias cognoscitivas se tipifican atendiendo a las
actividades: aprender, recordar, resolver problemas y autorregularse. Las estrategias
para aprender van referidas al control y modificación de la información que recibimos;
involucra atención, reconocimiento y codificación de la información (subrayado,
seguimiento de instrucciones, esquemas) y su tratamiento posterior.
Para la adquisición del conocimiento se aplican también estrategias para recordar
que involucran procesos simultáneos de adquisición, retención y evocación. En la
adquisición se construye esquemas de conocimientos representados en un dominio
específico; para ello se atiende la información que llega, se selecciona y organiza lo
relevante de la misma y se codifica en la memoria. Mediante las estrategias de
evocación se recupera el material almacenado en la memoria a largo plazo y
combinarlo desde la memoria a corto plazo con la información nueva. Las estrategias
para la solución de problemas se refieren al análisis de la información conjuntamente
con la naturaleza del problema. Finalmente las estrategias para la autorregulación
giran en torno a las actividades mentales que realizamos para planificar y el
establecer las metas y submetas que guían los procesos de memoria de alto nivel,
comprensión de aprendizaje, resolución de problemas y comunicación.
Estrategias metacognoscitivas
Están relacionadas con los procesos de memoria de alto nivel, comprensión de
aprendizaje, resolución de problemas y comunicación.; todos y cada uno de estos
procesos se engloban en la metacognición. Estos procesos ejecutivos implican dos
actividades: primero estar consciente de lo que se sabe o no acerca del material
susceptible a aprender y de los procesos inherentes a su adquisición y segundo la
regulación de las actividades a realizar para lograr el éxito del aprendizaje: planificar,
establecer la demanda de la tarea, atender la naturaleza de los materiales y revisión
continua del proceso del aprendizaje, evaluar lo comprendido. Las estrategias
metacognoscitivas están relacionadas con los procesos de selección, adquisición,
elaboración, organización, construcción e integración de la información dependiendo
de las características de la tarea de aprendizaje