Terror e hipocresa

Julio Escalona 07-11-2015

En los aos 80 del siglo XX el poder mundial, con el triunfo del neoliberalismo, tras la derrota de los movimientos de liberacin nacional, el derrumbe de la URSS y del campo socialista, va eliminando el Estado del bienestar y el dilogo interclasista para garantizar derechos populares, base de la democracia representativa. El terror va siendo eje de la cohesin social. Un pacto mafioso sustituye el pacto socialdemcrata y keynesiano.

El campo de batalla se traslad al cerebro, a los imaginarios, al dominio del inconsciente, y un proceso de apropiacin y resignificacin de los derechos humanos, la democracia y la paz, se va dando.

Un poder mundial fascista, racista y maltusiano no tolera que los derechos humanos cubran a pobres, negros, los que tengan otra religin, otra cultura... Su resignificacin implica que pierden su carcter universal.

Para lograrlo fue necesario interconectar neoliberalismo y poltica antiterrorista. La simplificacin y generalizacin del neoliberalismo a travs del Consenso de Washington y su vinculacin a verdades de sentido comn: hay que esforzarse para tener xito, no puede haber justicia ni igualdad para todos pues no tenemos los mismos mritos, slo puede sobresalir el que trabaje duro, el Estado distorsiona estas posibilidades... ha sido

el piso de esta ideologa ultraderechista y totalitaria.

Fue necesario crear un clima intelectual y colocar a la humanidad en estado de shock mediante el atentado contra las torres gemelas del 11-09-2001, para dar un golpe de Estado contra la democracia, los derechos humanos y la paz, legalizar la tortura, las crceles clandestinas, las desapariciones, imponer las guerras preventivas, las torturas orgisticas de la crcel de Abu Ghraib y privatizar los ejrcitos.

El poder mundial es una dictadura terrorista que mediante la combinacin de guerra psicolgica y dictadura meditica, impone la realidad. La guerra econmica, psicolgica y meditica, orientada a restaurar el individualismo y destruir los vnculos colectivos y solidarios, se ve complementada por un clima de terror a cargo de organizaciones paramilitares y redes mafiosas distribuidas estratgicamente.

Este proceso es ms complejo que un

golpe de Estado, es la guerra de baja

intensidad en pleno desarrollo la que

nos amenaza y nos corteja mientras

cava nuestra tumba. Los que visten

trajes de sepultureros y ya se han

pronunciado, estn inhabilitados para

juzgar nuestras elecciones

Recopilado por elcarrion1@gmail.com