tercera edición

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1 1 Vida y obra de Alberto Martén El padre del solidarismo en la pluma de los ex presidentes Óscar Arias Sánchez y Luis Alberto Monge Álvarez, los ex ministros Francisco Morales y Guillermo Malavassi, y el escritor y periodista Camilo Rodríguez Chaverri. Entrevista especial con Alberto Cañas Necesitamos ideas propias v “La generación que gobierna no tiene ideas propias. Está dependiendo de lo que diga el loco de Venezuela. La generación que gobierna no tiene ideas propias y no tiene un concepto de país. Le falta mucho porque la ed- ucación ha fallado en preparar generaciones. En ningu- na de las universidades ha surgido un grupo homogé- neo que tenga ideas propias. La generación nuestra pasó por el Liceo de Costa Rica oyendo a Carlos Monge y Rafael Obregón. Hoy no saben qué rumbo tomar”. Páginas: 2, 3, 6, 7, 10, 12 Páginas: 14, 15, 18, 19, 20, 21, 22

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Periódico solidarista Tercera Edición

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Vida y obra de Alberto MarténEl padre del solidarismo en la pluma de los ex presidentes Óscar Arias Sánchez y Luis Alberto Monge Álvarez, los ex ministros Francisco Morales y Guillermo Malavassi, y el

escritor y periodista Camilo Rodríguez Chaverri.

Entrevista especial con Alberto CañasNecesitamos ideas propias

v “La generación que gobierna no tiene ideas propias. Está dependiendo de lo que diga el loco de Venezuela. La generación que gobierna no tiene ideas propias y no tiene un concepto de país. Le falta mucho porque la ed-ucación ha fallado en preparar generaciones. En ningu-na de las universidades ha surgido un grupo homogé-neo que tenga ideas propias. La generación nuestra pasó por el Liceo de Costa Rica oyendo a Carlos Monge y Rafael Obregón. Hoy no saben qué rumbo tomar”.

Páginas: 2, 3, 6, 7, 10, 12

Páginas: 14, 15, 18, 19, 20, 21, 22

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“Necesitamos ideas propias”Camilo Rodríguez Chaverri

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v “La generación que gobierna no tiene ideas propias. Está dependi-endo de lo que diga el loco de Ven-ezuela. La generación que gobierna no tiene ideas propias y no tiene un concepto de país. Le falta mucho porque la educación ha fallado en preparar generaciones. En ninguna de las universidades ha surgido un grupo homogéneo que tenga ideas propias. La generación nuestra pasó por el Liceo de Costa Rica oyendo a Carlos Monge y Rafael Obregón. Hoy no saben qué rumbo tomar”.

v “Hay que volarse un montón de leyes estúpidas que están ahí. ¿Cómo es posible que haya una ley con la cual Miguel Ángel Rodrí-guez obligó al Ministerio de Obras Públicas a dar en concesión todas las obras públicas? Lo único que no dice es que se autoriza al Min-istro de Obras Públicas a que cobre propinas por dar concesiones. Aquí todo es concesión. Un país donde el Ministerio de Obras Públicas con-struyó el ferrocarril al Puntarenas, hoy ya no puede arreglar un puente”.

v “Nosotros somos los hijos de la crisis del 29. Vimos la ruina de nues-tros padres. También nos tocó de ad-olescentes vivir de lejos la Guerra Civil Española. Era una guerra de los facis-tas, Hitler y Mussolini insistían en in-stalar un gobierno facista en España”.

v “Llegué al Edificio Metálico (Es-cuela Buenaventura Corrales) y los pupitres eran de dos. A la par mía, había sentado un negro des-calzo, y atrás mío estaba un nie-to del presidente de la república, un nieto de Cleto González. Ese era un San José donde todos nos criábamos y nos educábamos por igual. Nos veíamos como iguales”.

v “Estamos empeñados en hac-er de Costa Rica algo así como lo que fue El Salvador en épocas de las catorce familias. Aquí van a ser como cuarenta. Quieren entregar-le el país a unas cuantas familias y unas cuantas empresas extranjeras. Esos van a ser los dueños del país”.

v “El café siempre estuvo en manos de costarricenses, siempre, salvo unos cuantos alemanes como Nie-

haus, Stanford. Hoy, yo no sé qué es de nosotros, porque según me di-cen, hasta a las playas nos prohíben entrar. Las playas son públicas e in-alienables, pero hay playas en Gua-nacaste donde al guanacasteco no lo dejan entrar. Y nosotros nos queda-mos tan tranquilos como si nada”.

v “Yo estaba en mi casa de San Pe-dro, y un día me la ametrallaron, desde el techo de una radioemiso-ra del Partido Comunista, que se llamaba Ecos del 56, que estaba en línea directa. Ellos lo hicieron. Luego pasó un carro del gobierno y tam-bién ametralló mi casa. Esa casa ya no existe pero mientras existió los huecos de las balas estuvieron ahí”. “La junta decidió enviarme de emba-jador de las Naciones Unidas. Yo sólo había salido una vez del país. Había ido una vez a El Salvador a un con-greso de estudiantes. Me fui con mi esposa y mi hijo a ver qué hacía allá. Para mí, Nueva York fue la univer-sidad extranjera a la que no pude ir, porque todo rato libre que me quedo durante año y medio que estuve ahí, la pasé en la biblioteca de Nueva York leyendo, fue una especie de posgrado”.

v “Rodrigo Facio decía, ´nosotros fuimos la generación sin Europa . Ninguno de los que estudiamos, fuimos a Europa. El que estudió afuera, fue a México o algunos a Estados Unidos. Mal que bien, sal-imos adelante. Confieso que tomé Nueva York como una universidad. Dichosamente yo estaba viviendo a dos estaciones del subway. No tenía oficina. Con costos me alcanzaba la plata para pagar un apartamen-to. Entonces convertí la biblioteca pública de Nueva York en mi oficina”. Su biblioteca y su videoteca dan en-vidia. Asombran. Denotan un recor-rido de muchas décadas, consagrado a la literatura, el cine, la cultura. Es la casa de alguien que se ha entrega-do por completo a leer y a opinar, a decir lo que le da la gana, con acier-to y con una libertad apabullante.Conocí a don Alberto Cañas hace 18 años. Yo tenía exactamente 18. Él tenía 75 años. Desde entonces, sé que don Beto es el intelectual vivo más importante del país. Él y José León Sánchez han sido los grandes padrinos de mis libros. Eso, para un escritor joven, es decir que le debo mucho más que tres o cua-tro artículos que me ha dedicado. Connotado dramaturgo, excelente cuentista, novelista notable, so-bre todo eso, sobresaliente col-

umnista y el polemista más ardi-ente y ardoroso que tiene el país.Cuando el poeta Julián Marche-na vivía, la gente dizque intelec-tual del país se burlaba de nuestra poesía diciendo que Costa Rica era el único país del mundo que tenía un poeta modernista vivo. Pues bien, de don Beto Cañas po-demos decir que es el último gran polemista del país. Cuando muera, habrá muerto con él una forma par-ticular y única de hacer periodismo.De los años ochenta para atrás, en el periodismo costarricense eran usuales los debates, los duelos con la pluma en ristre, las grandes polémi-cas. Pero de figuras como Enrique Benavides y Manuel Formoso pa-dre, de polemistas como los ex pres-identes don Ricardo Jiménez y don Otilio Ulate, de ese tipo de polemistas sólo nos queda don Alberto Cañas.

Reconocido escritor.............................

De verbo en llamas y salidas siem-pre ocurrentes, Don Beto también es un reconocido escritor. De entre sus obras de teatro, destacan piezas como “Jueves Santo” y “Una bruja en el río”. De lo mejor de su gen-eración, en la que Don Beto luce junto a sus dos grandes amigos, Samuel Rovinsky y Daniel Gallegos.Como cuentista, tiene libros de textos muy breves y muy efectivos, como “La exterminación de los pobres”, libros con cuentos ocurrentes y sorpresivos,

con un uso exquisito de los juegos lingüísticos, como “Los cuentos del gallo pelón”, y libros con verdaderas reseñas sociológicas, como “Crisan-tema”, quizás su cuento inolvidable. “Una casa en el Barrio del Carmen” puede pasar como un cuento lar-go o como una novela corta, lo que Don Miguel de Unamuno llamó “nivola”. Novela, gran novela, “Los molinos de Dios”, la novela más cercana a novela total en el tema de la historia del café en Costa Rica.Sin embargo, la gente lo conoce más por dos elementos periodísticos: su columna “Chisporroteos”, que ha bailoteado entre La República y La Prensa Libre, y su programa de radio, “Así es la cosa”, en el que comparte con el periodista Álvaro Fernández Escalante y con el escritor Fernando Durán Ayanegui. Antes estuvo el historiador Guillermo Villegas Hoff-maister. Ahí, como siempre, cuando don Beto habla, levanta un polvazal. Si tuviéramos que compararlo con algo, es como si al caminar, dejara fuego en el césped. Pero no es al cam-inar, es al hablar. O sea, que además de cuentista, dramaturgo, novelista, columnista, comentarista y polemis-ta, don Beto puede pasar por dragón.

Político y periodista........................................

En cuanto a la política, don Beto ha sido consecuente. Esa palabra que los políticos nuestros olvidaron. Esa palabra que desapareció del diccio-

nario de la clase política costarricense.Cuando lo entrevisté por primera vez para OJO, precisamente para la primera o la segunda edición de este periódico, hace más de una década, se estaba debatiendo entre seguir en el partido Liberación Nacional, del que fue fundador, o pasarse a las filas del Partido Acción Ciudadana.En aquel momento, dijo, “yo no me he ido de donde estaba, yo sigo en el mismo lugar, el que se fue es el parti-do Liberación Nacional. Yo sigo sien-do el mismo, el que cambió fue el par-tido”. Le dije que si se iría para el PAC, y me espetó lo siguiente: “no escoja por mí, déjeme decidir en paz”. Para entrevistarlo, es más difícil de marcar que Messi en un partido de futbol.Diputado en dos ocasiones, con Don Chico Orlich y con don José María Figueres Olsen, fue cuatro años jefe de fracción con don Chi-co, y presidente de la Asamblea Legislativa con el hijo de don Pepe. Entre todo lo que hizo, se le recuer-da por decir que había que bajar la foto de Federico Tinoco de la sala de expresidentes de la Asamblea Legislativa porque, además de que fue dictador, y no presidente elec-to, “también fue un gran hijueputa”.En la boca de cualquier otro político, eso puede tomarse como una malac-rianza. En su boca, es una salida más, y al igual que con don Pepe Figue-res, lo que dice don Beto parece que está por encima del bien y del mal.

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“Necesitamos ideas propias”

Primer ministro de Cultura.............................................

Es el primer ministro de Cultura de nuestra historia. Lo fue en 1970, du-rante la tercera administración de don Pepe. Y es el director fundador del periódico “La República” y fue di-rector de “Excelsior”, aquel periódico que cambió la historia de la prensa con sus iniciativas y su profundidad.Junto a Álvaro Fernández Escalante y Roberto Fernández Durán (qdDg), por muchos años redactó la sec-ción humorística “La Piapia”, filosa y de un humor inteligente y culto. Ahora es una especie de símbo-lo de integridad intelectual para el PAC y, como dijo Ottón Solís en una entrevista de OJO, “Don Beto es la conciencia viva del país”.En esta entrevista, hablamos de su niñez en el Barrio La Peni y la Es-cuela Buenaventura Corrales, su adolescencia en medio de grandes maestros (Alejandro Aguilar Mach-ado, Isaac Felipe Azofeifa, Roberto Brenes Mesén, Carlos Monge, Ma-rio Fernández, Rafael Obregón), su juventud en el Centro de Estudio de los Problemas Nacionales, su cercanía con Don Pepe, figuras de la historia como los ex presidentes León Cortés, Otilio Ulate y Santos León, leyendas como Manuel Mora, y personajes tan destacados como Jorge Manuel Dengo y Rodolfo Silva. Recuerda en esta entrevista las carac-terísticas de la generación a la que per-tenece, se queja de la generación que nos gobierna y le dice a la nueva gen-eración que tenga ideas propias, que construya, que hagan obra pública.Si partimos de un hecho, ese hecho es la formación de su generación en la escuela pública, donde todos crecieron como iguales. Y si lle-gamos a una conclusión, esa es su hastío de la clase gobernante, a la

que ataca porque no tiene soluciones propias para nuestros problemas.Esta entrevista fue grabada por un equipo de producción de canal 13. Después de ser transmitida en ese ca-nal, en tres entregas de treinta minutos, la convertimos en texto escrito para el periódico OJO y para un libro de en-trevistas, en el que aparecerán otros personajes políticos con entrevistas tan extensas como esta. Entre otros, aparecerán Abel Pacheco, Ottón Solís, Rodrigo Arias y Johnny Araya.

En el Barrio de La Peni.......................................

-Don Alberto, empecemos hablando de su vida, dónde nació, dónde creció,

dónde estudió la secundaria?-Vamos muy atrás, a los comienzos del siglo XX. Soy un josefino puro por los cuatro costados. Tengo dos bisabuelos salvadoreños que llega-ron a Costa Rica en el siglo XIX y uno de ellos peleó en la guerra con-tra los filibusteros. Mi familia es to-talmente costarricense y josefina…

-Pero uno de sus abuelos vino de afuera.

-Sí, no del todo familia josefina, porque tengo un abuelo materno que vino de Puntarenas. Los demás son puro San José. Un San José de Cartago, porque acuérdese que San José era una ciudad inventada allá por los años de 1750. Cuando le di-jeron a los campesinos de Barva, que estaban diciéndole al obispo de León que les construyera una iglesia para ir los domingos a misa, y le dijeron a los vecinos de Aserrí, que pidieron lo mismo, les dijeron que tenían que encontrar un lugar a mitad de cami-no. Y el obispo, que ni siquiera sabía dónde estaba parado, les construyó la iglesia en La Boca del Monte. Así na-

ció San José. Por lo tanto, es muy difí-cil decir que uno es de San José, San José fue una ciudad de última hora.

-¿Alguna de sus familias fue, propia-mente, de Cartago?

-Por el lado materno viene mi fa-milia Escalante de Cartago, a ex-cepción de mi abuelo materno, que nació en Puntarenas. Aparte de eso, yo siempre he vivido y actuado como josefino, persona de San José. -Dice en un libro del médico Edwin Solano que usted es de Barrio México.-Me crié en el Barrio del Correo, ahora confesamos que es el Barrio La Peni. El Barrio La Penitencia-ria. Así era cómo lo llamábamos. Tenía la Penitenciaria al frente.

-¿Tenían relación con la Peni? ¿La veían como parte de su cotidianeidad?-En la plazoleta jugábamos bola y en el cuartel donde es hoy el Museo de los Niños había una piscina y ahí, no-sotros, chiquillos nos íbamos a bañar. Sin saber nadar, nos íbamos a chapo-tear. Era una cosa no solo del barrio mío sino de todos los barrios de San José: jugar bola en la esquina y quitarse el tiro cuando venía un carro, quitarse y seguir jugando. Así vivíamos todos.

-¿Usted fue a la Escuela Buenaventura Corrales?

-Sí, había que ir a la escuela al Edificio Metálico. Era la que quedaba más cerca. Era el lugar de hacer amistades y convivir.

Conciencia de escuela pública....................................................

-Alguna vez, usted me contó que sus compañeros de pupitre eran un chiqui-to negro y el hijo o la hija de la emplea-da doméstica de una pariente suya.-Aquella Costa Rica, con la edu-cación de entonces, era una Costa Rica diferente, donde sucedían cosas en la educación que hoy en día no suceden en nuestra educación. Lle-gué al Edificio Metálico y los pupi-tres eran de dos. A la par mía, había sentado un negro descalzo, sí, como usted dijo, y atrás mío estaba un nie-to del presidente de la república, un nieto de Cleto González. Ese era un San José donde todos nos criábamos y nos educábamos por igual. Nos veíamos como iguales. Hoy día, si el papá gana un poquito más de cierta suma, el niño va donde sólo están los niños cuyos padres pueden pa-gar escuela privada y, a la salida de la escuela, se van a vivir a esos apar-tamentos que les llaman exclusivos.

-Ni siquiera conocen la pobreza.-Entonces llegan a la mayoría de edad y a ocupar cargos, pues-tos del gobierno, pero nun-ca han tenido un pobre cerca.

-Alguna gente dice que nos estamos “centroamericanizando”.

-Estamos empeñados en hac-er de Costa Rica algo así como lo que fue El Salvador en épocas de las catorce familias. Aquí van a ser como cuarenta. Quieren entregar-le el país a unas cuantas familias y unas cuantas empresas extranjeras. Esos van a ser los dueños del país.

-Pero, antes también había ricos.-Pero en aquel tiempo todo era de nosotros. Yo me fijo en una cosa muy interesante: el café siempre estuvo en manos de costarricenses, siempre, salvo unos cuantos alemanes como Niehaus, Stanford. Hoy, yo no sé qué es de nosotros, porque según me di-cen, hasta a las playas nos prohíben entrar. Las playas son públicas e in-alienables, pero hay playas en Gua-nacaste donde al guanacasteco no lo dejan entrar. Y nosotros nos queda-mos tan tranquilos como si nada.

-Esa escuela y el colegio lo marcaron. ¿Quiénes eran profesores? ¿Quiénes

fueron compañeros suyos?-Como no había universidad, porque a los viejos liberales nunca se les ocur-rió reabrir la Universidad de Santo Tomás, a pesar que don Cleto y don Ricardo eran graduados de la vieja Universidad de Santo Tomás. Bueno, como no había universidad, entonces, lo mejor que tenía Costa Rica en el colegio eran los profesores. Porque eso sí, mandaron muchos muchachos a estudiar a Chile, a hacerse profesores, y entonces esos profesores estaban en los colegios.

Profesores de lujo................................

-¿A quiénes recuerda de aquellos años? ¿Quiénes fueron profesores de ustedes

en esa época?-Yo recuerdo que entre los pro-fesores que yo tuve en el Liceo de Costa Rica estaban don Alejandro Aguilar Machado, gran orador; don Carlos Monge, don Isaac Fe-lipe Azofeifa, el poeta; don Mario Fernández; don Matías Gámez; don Jorge Oconitrillo. Eran la flor y nata de los profesores costarricenses. La crema y nata estaba en el cole-gio de nosotros, y habían otros que estaban en el Colegio de Señoritas.

-¿En qué se diferenciaba en sí la edu-

cación costarricense?-La educación que recibimos en el Liceo de Costa Rica fue humanista en serio. A cada rato, los niños del colegio se quejan de que el examen del bachillerato de matemáticas es imposible. Yo tuve la curiosidad de ver el examen y me hice de una co-pia del ejemplar del examen que hice en 1937, en el Liceo de Costa Rica, cuando nos graduamos 87 y ningu-no perdió el examen de matemáti-cas. El Liceo de Costa Rica tenía dos profesores de matemáticas con una p grande, Profesor, don Mario Fernán-dez Alfaro, graduado de la Universi-dad de París, y don Jorge Oconitrillo, profesor magnífico, el profesor más notable. Y el examen de matemáti-cas no era problema para nadie.

-¿No los asustaba alguna materia?-El susto de los exámenes en aquel tiempo era el de redacción y ortografía. Pero uno lo pasa-ba. ¿Por qué? Porque había pro-fesores de verdad en los colegios.

-Pero, entonces, ¿qué pasó después? ¿Por qué cambió esa realidad?

-En 1940, el Doctor Calderón Guar-dia abre la Universidad de Costa Rica. Rechaza la oferta de los profe-sores españoles exiliados, de venir a fundar la Universidad de Costa Rica. Se fueron a México y fundaron la UMAN, la mejor universidad de América Latina. Entonces, abre la Universidad de Costa Rica lleván-dose los profesores de segunda en-señanza a la universidad. Además, se suspendió el envío de estudiantes a Chile para hacerse profesores.

-¿Qué pasó con los profesores de los colegios? ¿A quiénes llevaron a los

colegios?-Entonces, quienes quedaron en las catedras de los colegios enseñando en los colegios, fueron los maestros de es-cuela. Y empieza después a decaer la enseñanza secundaria de Costa Rica. Además, a partir de 1942 el mismo gobierno de Calderón Guardia, au-toriza a los colegios privados a otorgar bachillerato a los colegios privados. En Costa Rica nada más existían el Colegio de Sion, el Colegio Seminar-io y el Colegio de María Auxiliadora, eran los únicos colegios privados que había, y a partir de ahí empezamos a llenarnos de colegios privados y lo poquito bueno que había en los colegios, se encargaron los dueños de colegios privados de llevárse-los a los colegios privados. La edu-cación fue decayendo y decayendo.

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-También cambió la visión de la educación en sí.

-El Ministerio de Educación cayó en manos de una teoría educativa de un señor que en Estados Uni-dos era un fracaso y ya la habían rechazado. Decía que los estudi-antes no debían recibir lecciones sino que lo que debían hacer era investigar. Recuerdo que años después un amigo mío, Pedro Tacsan, era director del Liceo de Cañas y me dijo, “¿cómo quiere el Ministerio de Educación que los estudiantes investiguen si en el colegio de Cañas no hay bib-lioteca? Además, en la ciudad de Cañas no hay una librería”. Entonces, ¿qué es lo que investi-gaban los muchachos? Le iban a preguntar al papá y a la mamá. El papá y la mamá les hacían la tarea. Los muchachos salían aprendiendo lo que les enseñó el papá o la mamá en el colegio.

-Pero le he leído columnas en que dice que la educación mejoró en

los últimos treinta años. -Esa situación se modificó cuan-do Tony (Francisco Antonio) Pacheco llegó al Ministerio de Educación, en 1986, y restauró el examen de bachillerato. Pero fíjese que del año 42 al año 86, tu-vimos una generación de mucha-chos muy mal enseñados. Es la generación que está hoy gober-

nando. No hay que agregar más.

Don Alberto usted estudió en la Escuela Buenaventura Corrales, y estudió en el Liceo de Costa Rica.

Después estudió Derecho.-Primero, estudié en la Escuela de Derecho del Colegio de Abo-gados durante tres años y los últimos tres años en la Escuela de Derecho de la Universidad de Costa Rica. Era la misma del Colegio de Abogados, sólo que con una U. No cambió en nada.

-Era una época de personajes muy importantes para el país.

-Llegó a la Escuela de Derecho, como director, don Fernan-do Odio, que después fue rec-tor, y la escuela cambió con él.

-¿Quiénes estaban ahí?-Ah, yo tuve profesores de pri-mera categoría. Siempre recuer-do a don Fabio Fournier, a don Emilio Valverde, a don Alberto Martén y a un hombre olvi-dado de nuestra historia, don Francisco Chavarría García, un gran abogado, un gran jurista.

-¿Por qué habría que recordarlo?-Es un hombre totalmente olvi-dado. En la sala de décanos está el retrato de él. Yo digo que los que me formaron como abogado fueron Fabio Fournier, Ricardo

Fournier, Fernando Odio y vuel-vo a citar a Francisco Chavarría.

Otilio Ulate................

-Usted se graduó en el año 44. ¿Empezó a trabajar como abogado

o no?-Sí, ya venía de unos dos años antes. Había empezado a traba-jar como abogado. Como todo abogado joven, empecé a trabajar atendiendo las cosas de los pari-entes, cobrando cuentas atrasa-das a un almacén de un tío mío, y cosas así. Al poco tiempo, em-pecé a trabajar como periodista.

-Empieza como periodista, muy cerca de don Otilio Ulate. ¿Verdad?-Después del fraude del 44, don Otilio Ulate cerró El Diario Costa Rica. Y los muchachos del Cen-tro de Estudios para los Prob-lemas Nacionales, nos fuimos y le dijimos que cómo iba a dejar a la Oposición sin periódico. Y nos dijo, “entonces lo abro y lo cogen ustedes”. Lo dio al Centro, y un grupo formado por Isaac Felipe Azofeifa, Rodrigo Facio, Carlos Monge y Ottón Acosta se hizo cargo de la dirección del diario. Carlos Monge se hizo director. Yo empecé a escrib-ir columnillas. Empecé a hacer una columna humorística. Isaac

Felipe escribía cosas muy inte-resantes sobre temas literarios. Después de un año, le devolvi-mos el periódico a don Otilio.

-Pero usted siguió ahí.-Don Otilio me dejó a mí pagán-dome la columnilla que escribía. Así estuve como cuatro o cinco años más. Ya con lo que me pa-gaba en el Diario de Costa Rica y lo que se me ganaba como abo-gado principiante, me pude casar y así fuimos forjando la vida.

-Usted se mete en política por el Centro de Estudios de los Prob-

lemas Nacionales. -Cuando yo llegué a la Escuela de Derecho, se había fundado una cosa que se llamaba “Asocia-ción de Estudiantes de Derecho”, donde había una mezcla de es-tudiantes de distintas ideologías: había gente partidaria de León Cortes, había calderonistas, pen-sando en volver en la próxima contienda de Calderón Guardia, y había comunistas. Era un gru-po de abogados jóvenes recién graduados, y de profesores. Esa asociación funcionaba bien. Nos reuníamos más o menos una vez por semana. Íbamos a oír conferencias, que daban otros.

Roberto Brenes Mesén.............................

-¿Cuál fue el papel que jugó Brenes Mesén?

-Déjeme hablar, déjeme seguir. Ya voy. No me interrumpa. Hasta que en el año 39, después de veinte años de ausencia, regresó Rober-to Brenes Mesén. Don Roberto fue uno de los grandes profesores graduados en Chile. Fue profesor de mi padre, quien siempre habla-ba de él como una de las grandes eminencias de Costa Rica.

-¿Por qué pasó tantos años fuera de Costa Rica?

-Cometió el error de apoyar a Fed-erico Tinoco y, cuando cayó Ti-noco, se fue de Costa Rica. Estuvo veinte años fuera. Ya marcado por el tinoquismo, se fue. Era una car-ga muy pesada en aquellos años. -¿Cómo se insertó en la Costa Rica

de los años cuarenta?-Vino a Costa Rica a ver que hacía, y le pidió al Colegio de Aboga-dos que le permitiera dar una conferencia a los estudiantes de Derecho. A esa conferencia tam-bién asistieron los estudiantes de farmacia. Ahí fue donde Brenes

Mesén dijo, “me fui de una Cos-ta Rica horrible y regreso y en-cuentro una Costa Rica horrible. Encuentro a mi país preparán-dose para una elección con un candidato único”. En Costa Rica no se había visto eso nunca.

-¿Eso encendió a los muchachos?-Era cierto. El Doctor Calderón Guardia se preparaba para una elección. Dentro de la conferen-cia dijo, “vean, ustedes son los estudiantes universitarios de este país, este país algún día va ser gobernado por ustedes. Pero, ¿por qué no se preparan? No digo que dejen de leer, pero hagan otras cosas, porque en ningún libro, y en eso difiero de los comunistas, en ningún libro está la formula aplicable a todas las sociedades”. -¿Usted me lo está diciendo de memo-

ria?-Déjeme seguir. Brenes Mesén dijo, “la salida para la situación para Costa Rica no la van a encon-trar en El Capital de Marx, ni tam-poco en Rousseau, ni en ninguno de los teóricos. Sálganse de aquí, vayan a los pueblos, vayan un do-mingo al mercado, hablen con la gente, para que ustedes sepan qué es lo que el pueblo de Costa Rica está esperando, quiere y necesita.” -¿Fueron a los pueblos? Es algo que no me imaginé jamás. Los imagin-

aba como ratas de biblioteca.-Efectivamente empezamos a salir. Tampoco íbamos muy lejos. Íbamos a Tres Ríos, a Santa Ana, a Santo Domingo de Heredia, adonde llegaba un bus, o el tran-vía. Cada grupo visitaba un lugar, y se nos ocurrió que salíamos los domingo para reunirnos lunes a comentar lo que habíamos visto. Y así nace en marzo de 1940 el Centro de Estudios de Problemas Nacionales. Ya electo Calderón Guardia como candidato único y sin haber tomado posesión. El Centro fue decisivo, porque la historia reconoce que en el Cen-tro se forja el 48 y casi diez años después el grupo del Centro esta en el gobierno. Casi sin darnos cuenta de cómo fue eso, tuvimos que estudiar el país y leer menos, a sabiendas que en los libros no íbamos a encontrar las recetas. Teníamos que encontrarlas en el propio país. Eso fue lo que nos diferenció de los comunistas.

“Decadencia en la educación”

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“Decadencia en la educación”Ruptura generacional.....................................

-Usted es parte de una generación que provocó una ruptura. Hay un antes y un después en la historia de Costa Rica gracias a esa gen-

eración que irrumpió en los años cuarenta.

-Nosotros somos los hijos de la crisis del 29. Vimos la ruina de nuestros padres. También nos tocó de adolescentes vivir de lejos la Guerra Civil Española. Era una guerra de los facistas, Hitler y Mussolini insistían en instalar un gobierno facista en España. Todo eso nos ayudó, pero también lo que nos dio el último golpe, fue el pacto, el trat-ado de no agresión que firmó la Alemania anticomunista. Fue lo que le permitió a Hitler iniciar la guerra porque así Hitler se garantizó que invadía Polonia y que Rusia no entraba a defender a Polonia. Así empezó la guerra. Por supuesto eso nos empezó a desilusionar de la Unión Soviéti-ca. Le había dado mano libre a Alemania para que se apoderara de Polonia. Lo que necesitaba Rusia era que Polonia le sirviera de frontera, es decir, que los ale-manes tuvieran que atravesar Polonia para atacar. Esas cosas nos desilusionaron a nosotros y fuimos perdiendo simpatía por los comunistas. Aunque nun-ca dejamos de leer a Marx. Al perder simpatía por los partidos comunistas y por el gobierno de la Unión Soviética, eso nos con-solidó en una visión diferente…

-¿Una visión social demócrata? -Nunca dijimos socialdemócra-tas, porque la palabra no circula-ba. Los socialdemócratas habían gobernado Alemania en los años 20, con muy mala fortuna, y los socialdemócratas que había, que quedaban, eran los laboristas ingleses. Y después un poco los americanos que algo tenían de socialdemócratas pero que no hacían llamar socialdemócra-tas. Nosotros empezamos a ver en el partido Laborista Inglés, en el gobierno de Estados Uni-dos, y lo que estaba haciendo un gobierno de izquierda en Chile y un gobierno de izquierda en Colombia. Vimos que por ahí podían andar las cosas. Leímos con cuidado a Raúl Haya de la Torre, que había estado en Cos-ta Rica por ahí del 27, 28, con gran cercanía con Omar Dengo. Tuvo una gran influencia en la Liga Cívica y en esa generación de los 20, en Costa Rica. Y final-mente en el 46 regresa Haya de la Torre. Y así fuimos formando nuestro pensamiento ideológico.

-¿Cuándo conoce usted a don José Figueres Ferrer?

-El día que regresó a Costa Rica del exilio. El Doctor Calderón Guardia lo había exiliado. Fue el primer exiliado político del país en el siglo XX. Yo estuve entre la multitud de cinco o diez mil personas que fue a recibirlo al aeropuerto. Llegó y se hospedó en la casa de unos parientes de su esposa de entonces, Henrietta Boggs. Estos parientes de doña Henrietta vivían en la acera del frente, al norte de lo que es hoy el Hospital Calderón Guardia. Andábamos un grupo, y Gonza-lo Facio había conocido a Figue-res en México, y los hermanos Fernández Durán lo conocían también. Porque cuando Figue-res venía de La Lucha a San José les alquilaba un cuarto, un apar-tamento que tenían los Fernán-dez Durán. Entonces, algunos nos valimos de esos amigos para entrar a la casa de los Boggs para conocer a Figueres.

Hechos del 48.......................

-¿De qué manera se vincula en la Junta Fundadora de la Segunda

República? ¿Qué significa ese tiempo en su vida?

-Yo había estado en la campaña electoral de don Otilio Ulate, trabajando a la par de don José Marín Cañas, el gran periodista y gran novelista. Trabajamos en la parte de prensa y propaganda. Había conocido ya a don Pepe Figueres. Y a través de Gonzalo Facio, que era íntimo amigo de Figueres y lo fue hasta el último día, vi que don Pepe no quitaba el dedo del renglón y que esta-ba comprando armas. Yo veía a don Pepe y, sin tenerle con-fianza, es decir, sin estar muy cerca de él, porque no era de sus amigos más cercanos, sabía que en algo andaba. Tanto que poco antes de las elecciones, to-dos mis amigos desaparecieron, Roberto Fernández, Edmond Woodbrige, y alguien me dijo que estaban en La Lucha, donde Figueres. No sabemos qué pasa ahí. Luego se supo todo. Yo es-taba en mi casa de San Pedro, y un día me la ametrallaron, des-de el techo de una radioemisora del Partido Comunista, que se llamaba Ecos del 56, que esta-ba en línea directa. Ellos lo hic-ieron. Luego pasó un carro del gobierno y también ametralló mi casa. Esa casa ya no existe pero mientras existió los hue-cos de las balas estuvieron ahí. -¿Qué hizo usted en ese momento,

ante esta situación?-Yo me fui con mi hijo mayor y mi esposa a una finca de un cuñado mío, en las alturas de Paraíso. Ahí estábamos cuando estalló la revolución y nos di-

mos cuenta que Figueres había tomado San Isidro. Esa finca se había convertido en una serie de estación para todos los que iban para Santa María de Dota, a bus-car a Figueres. Y estábamos en contacto con una radioemisora en Llano Grande, y hablábamos con Figueres todas las noches. El gobierno de Picado nunca pudo encontrarla. Esa emisora fue muy importante. Todas las noches la cambiaban de lugar.

“Decidimos irnos para Santa María”

...................................

-¿Nunca pensó irse para San María de Dota?

-Un día mis cuñados y yo deci-dimos que nos íbamos a Santa María de Dota. El hecho es que no habíamos pasado el primer río cuando ya estaba la policía. Tuvimos que salir huyendo por todo lado. Ya al ratito estába-mos en la casa. Yo conocía algo romántico que tenía don Pepe: tenía una sospecha y yo les decía, “tengan ustedes seguro que el 11 de abril que Figueres va a tomar Cartago”. Llegó el 11 de abril y no pasó nada. Sin embargo, el 11 de abril en la tarde nos con-taron que había tomado Limón y el 12 en la mañana, estaba en Cartago. Yo atribuyo eso a una tetra, táctica de Jorge Lyon, que era un hijo de inglés, costarri-cense, quien había peleado en la Segunda Guerra Mundial, y él fue a todas luces quien le dijo a Figueres, “tome Limón, que es facilísimo atacar si ya tenemos Limón. El gobierno va a man-dar tropas a Limón, entonces el gobierno queda sin gente y sin armas”. Así, tomar Cartago era muy fácil. El gobierno mandó las tropas y los hombres de Figueres no dejaron uno vivo. El gobi-erno tuvo que rendirse porque se quedó sin armas y sin gente. Esa es la explicación de cómo ganó la revolución, porque tomar San José era dificilísimo. Figueres sostuvo por mucho tiempo que si hubiera tenido que tomar San José hubiera tenido más de dos mil muertos.

-Pero, no fue tan sencillo.El gobierno empezó a man-dar gente a Ochomogo. Por todo eso, el plan de Figueres era tomar San José por Santa Ana, entrando por el oeste. Coger La Sabana. Se supo muchos años después que ese era el plan.

-Se ha dicho que el gobierno se liquidó solo, que fue muy torpe en

el manejo del conflicto.-El gobierno estaba liquidado. Las pocas armas las tenía el Par-tido Comunista. Eso le preocupó mucho a la Embajada Ameri-

cana, que las armas que ellos le habían dado a Costa Rica estaban en manos de la gente de Manuel Mora. Así fue como la Embajada de México dijo, “hay que nego-ciar la paz de esta gente”. México y Estados Unidos tenían el mis-mo temor. Las negociaciones de paz se hicieron en la Embajada de México. Varios embajadores fueron a Santa María de Dota a hablar con Figueres antes de que Figueres tomara Cartago.

-¿Cuál había sido la propuesta antes de la toma de Cartago?

-Los embajadores le dijeron a don Pepe que le proponían que entrara en conversaciones porque las armas estaban en manos del Partido Comunista.

-¿Qué les contestó Figueres?-Figueres les dijo que él es-taba dispuesto a hacer la paz en cualquier momento siem-pre que el gobierno se rind-iera. Les dijo, “si no es así, va-mos a tomar San José a bala”.

Manuel Mora Valverde.............................

-El gobierno no se rindió. Por eso se dio la toma de Cartago. ¿Qué pasó en las siguientes conversa-

ciones?-Empezaron las conversaciones y don Manuel Mora pidió hablar con Figueres. Se reunieron en Ochomogo. Yo estaba a dos horas de Cartago y después de estar ahí, me mandó Chico Or-lich a abrir Radio Columbia de Cartago, a transmitir. La revo-lución triunfante habla desde Cartago. Luego me mandan un papelito don Chico o Figue-res. Decía, “ponga los primeros compases de la Quinta Sinfonía

de Beethoven, y después, du-rante diez minutos seguidos, diga la palabra carretera”. Dije, entonces, carretera, carretera, carretera… Era para decirle a Manuel Mora que podía ve-nir a Ochomogo. Yo no sabía qué significaba. Ahora lo sé. -¿Manuel Mora llegó con Calufa?-Manuel Mora vino sólo a Ocho-mogo. Dejó a Carlos Luis Fallas abajo. Se encerró y conversó con Figueres. Manuel Mora estaba preocupado por las Garantías Sociales. Figueres le dijo, “¿de dónde se le ocurrió a usted que yo voy a quitar las Garantías So-ciales y el Código de Trabajo? ¿Usted cree que yo estoy loco como mucha gente cree o que soy tonto? Usted me conoce desde hace mucho tiempo. Pues claro que no vamos a tocar nada, pero usted tiene que rendirse”. -Pero, ¿qué pasaba mientras tan-

to en la Embajada de México?-Ya con eso, Manuel Mora volvió a la Embajada de México. El problema era este: ¿Cómo hac-emos, don Manuel, para que su partido entregue las armas que tiene? Milagrosamente había un muchacho que había sido minis-tro de trabajo en el gobierno de Teodoro Picado, y había salido porque no estaba de acuerdo con las barbaridades. Era don Mi-guel Brenes. No recuerdo quién lo dijo porque a mí este cuen-to me lo contó el Padre Núñez. Le dijeron a Manuel Mora que si él régimen ponía de Minis-tro de Seguridad a don Miguel Brenes, él entregaría las armas a don Miguel Brenes. Y dijo que sí. Y ahí quedó arreglado todo.

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Los clásicos para el caudillo.............................................

-Jacques Sagot dice que el palco del Teatro Nacional es un palco

fantasma, que el único presidente que iba al palco presidencial era

Don Pepe.-Don Pepe era un amante de la música clásica, el teatro y la liter-atura. Leía sólo literatura clásica. -Pero ya para los años 70, Améri-ca Latina vivía la irrupción del

boom, con García Márquez, Var-gas Llosa, Borges, Cortázar…

-Viera lo que costó leer “Cien años de Soledad”. A pesar que le decían maravillas de García Márquez, contestaba que él no leía ningu-na obra literaria que no tuviera cien años. Ya estaba cansado.

-Es algo que no le pasa a usted a sus 92 años. A mí me maravilla que mis estudiantes que tienen

dieciocho años, me digan que les fascina recibir clases con usted. Yo sé cuáles materias da usted: Histo-ria de Costa Rica y Periodismo de Opinión. En esta conversación se ha quejado de la generación que gobierna este país. ¿Cómo es esa

nueva generación de muchachos?-En primer lugar, estamos disper-sos. La generación que gobierna está por un lado y las siguientes generaciones están por otro lado. La generación que gobierna no tiene ideas propias. Está depen-diendo de lo que diga el loco de Venezuela. La generación que go-bierna no tiene ideas propias y no tiene un concepto de país. Le falta mucho porque la educación ha fallado en preparar generaciones.. En ninguna de las universidades ha surgido un grupo homogé-neo que tenga ideas propias. La generación nuestra pasó por el Liceo de Costa Rica oyendo a Carlos Monge y Rafael Obregón. Hoy no saben qué rumbo tomar.

-Pero, usted ha dicho que los más jóvenes sí son diferentes.

-Cuando alguien me pregunta sobre los jóvenes, yo les digo, “ha-gan lo que nosotros hicimos, a nosotros nos salió bien, cópienlo. Únanse, creen un grupo por to-das las universidades, creen una asociación grande para eventual-mente hacer un partido político. Pero siempre dentro de una idea de país, es decir a nuestra gener-ación la vacunó la Guerra Civil española. Tienen que vacunarse”. Yo les digo, “no vayan a caer en las tonteras de la generación que nos gobierna”. No vayan a hac-er lo que hizo el Ministerio de Cultura ahora. En un momento en que Nicaragua tiene 6000 mil hombres sobre las armas, el Min-isterio de Cultura en el teatro, a través de la Compañía Nacional de Teatro, pasa una obra de un comunista alemán que es una lectura de paz, paz. La escribió un alemán para hacer propaganda y que Europa no le hiciera casó a los Estados Unidos y dejara a la Unión Soviética que hiciera lo que le diera la gana en los tiem-pos de la Guerra Fría. Ese es el propósito de esa obra. Se lo dije al

ministro: “eso es lo que usted está dándole al pueblo de Costa Rica”.

León Cortés..................

-Usted apareció en Telenoticias hablando de un país que no hace

cosas. Un Estado ineficiente, inop-erante, y dijo que usted creció en la

Costa Rica de don León Cortés. -Yo crecí en una Costa Rica en la que se hacía obra pública. Ahora, parece que el MOPT está im-pedido de hacer cosas. Parece que todo lo tienen que hacer las corporaciones, las grandes empresas que ponen plata para las campañas. En mis tiem-pos, la obra pública la hacía el MOPT. ¿Por qué León Cortés podía y ahora no podemos?

-¿Cómo hacer para que el país avance, para crezca, para que

haga cosas?-Hay que volarse un montón de leyes estúpidas que están ahí. ¿Cómo es posible que haya una ley con la cual Miguel Ángel Rodríguez obligó al Ministerio de Obras Públicas a dar en con-cesión todas las obras públicas? Lo único que no dice es que se au-toriza al Ministro de Obras Públi-cas a que cobre propinas por dar concesiones. Aquí todo es con-cesión. Un país donde el Ministe-rio de Obras Públicas construyó el ferrocarril al Puntarenas, hoy ya no puede arreglar un puente. -¿Es la centroamericanización de

la que hablamos al inicio?-Una ley que obliga a que lo den todo en concesión convierte a Costa Rica en un lugar para que empresas extranjeras vengan a hacer negocio y salga un escán-dalo a cada rato en el periódico. Vea lo que pasó con la carretera a Caldera. Póngase a pensar que el Ministerio de Obras Públicas, en el Gobierno de León Cortés, construyó el aeropuerto, lo que es hoy el Museo de Arte; con-struyó la aduana en Puntarenas;

la carretera Cartago-Turrialba; la carretera a San Carlos, y la llevó hasta Tapesco por ahí, es decir construyó, construyó y construyó. Nunca se robó un cinco y ningu-no de los edificios se ha caído.

-Son obras que están intactas, obras que son patrimonio…

-La carretera al Volcán Irazú de concreto no tiene un hueco. Teníamos Ministerio de Obras Públicas ¿o no?. ¿Ahora qué hay?, no había tanto ingeniero como hay hoy en día. Los primeros ingenieros eran los que habían estudiado afuera o los que es-tudiaron por correspondencia en las escuelas internacionales. El gobierno construía, construía. ¿Qué construía? Pues carreteras, puentes, escuelas. ¿Cuáles es-cuelas? La escuela de San Pedro, la de Guadalupe… Son buenos edificios. Lo hacía el Ministe-rio de Obras Públicas. ¿Con cuántos ingenieros? ¿Por qué? -Usted y yo hemos hablado en en-trevistas de la urgencia de derogar

leyes en lugar de crear leyes…-Lo dije yo el otro día: lo más im-portante de un nuevo gobierno en Costa Rica son las leyes que tiene que derogar, pero si no tiene mayoría en la Asamblea Legis-lativa, se le impide derogarlas. Que sea el Ministerio de Obras Públicas el que construya, que sean los ingenieros costarricens-es, que sean los que hacen la obra, pero por cuenta del gobierno

JM Dengo y Rodolfo Silva..................

-Figuras como don Jorge Manuel Dengo, don Rodolfo Silva, eran

grandes ingenieros. -Esas son dos figuras que el partido Liberación Nacional se negó a llevar a la presidencia. Liberación desperdició a sus grandes hombres. ¿Por qué Lib-eración no llevó a Jorge Manuel Dengo a la presidencia? Ese sí hubiera sido un gran presiden-

te. ¿Por qué no llevó a Rodolfo Silva, que es tan honorable, o a Enrique Obregón Valverde?

-Hay ingenieros que son grandes figuras de la historia de este país. Y el país no está formando la can-tidad de ingenieros que necesita. Forma demasiados abogados,

sicólogos. -Yo creo que aquí hay quince es-cuelas de derecho. Hasta hay una universidad que está enseñando en inglés. ¿Desde cuándo apren-der un idioma es una carrera universitaria? Yo aprendí inglés en el Liceo de Costa Rica, porque tenía grandes profesores. Salimos leyendo inglés, por lo menos. Las universidades de hoy tienen algo muy extraño: es como si estu-vieran estudiando ortografía o multiplicaciones. El país necesita ingenieros. Los necesita a gri-tos. Necesita de esos ingenieros que diseñaron el ferrocarril al Pacífico, de esos que diseñaron el Teatro Nacional. Necesita muchísimos ingenieros, pero en las universidades privadas lo que hay son escuelas de abogados, hay más escuelas de arquitectos que de ingenieros. El país necesi-ta ingenieros y quizás médicos para arrancar. Pero que las uni-versidades estén graduando inge-nieros para las empresas trans-nacionales es una vergüenza.

INA y Tecnológico.............................

-Usted escribió en su columna que formamos profesionales para

que trabajen en corporaciones, no para que sean ciudadanos

notables…-En las universidades privadas les dicen, “entre a esta universidad y consiga puesto en una compañía extranjera”. Estamos hablando de la sociedad, no sólo del país.

-¿Le puede pasar a la nueva gen-

eración lo que le pasa a la gener-ación que nos gobierna?

-Fíjese en la generación que nos gobierna. Es una generación que no le da al país figuras memora-bles en la política. En la ciencia, un poco, nada más. En el arte hay una aura de mediocridad. Eso es: una mediocridad dorada, en todo, por eso es que no tienen la menor idea de cómo gobernar un país y lo demuestran todos los días. Lo que hacen es turnarse. Fíjese que hay un señor que ha sido Ministro de Educación, pres-idente del Seguro Social y Pres-idente del ICE, ¿Qué tienen en común esos tres puestos para que lo hayan puesto ahí? O, más bien, ¿qué tiene él para hacer acreedor de esos tres puestos? Y así ocurre con otras personas. Yo diría que no es raro que en el próximo gobierno cojan a un ministro y lo nombren jefe de cirugía o lo nombren en la Orquesta Sinfónica. Es gente que no se destaca en ninguna posición.

-Pero hay una generación que hizo que llegaran aquí corpora-

ciones como Intel, HP, Procter and Gamble…

-Quiero decir algo importante. Fue una expresión que le oí de-cir al ex presidente José María Figueres. Es la siguiente frase: “la gente dice que yo traje a Intel, pero a Intel lo trajeron el INA y el Tecnológico”. La digo para que la oigan los profesionales del Tec-nológico y los técnicos del INA. Están llamados a hacer obra pública, a construir lo que se con-struía aquí en el gobierno de León Cortés, y que parece que ahora nos da miedo construir, por lo que le dejamos todo a las cor-poraciones, a las trasnacionales, para que se enriquezcan, se lleven la riqueza del país, compren to-das las playas y nos conviertan en un Salvador, con cuarenta famil-ias que manejan toda la riqueza.

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Santos León.................

-Entonces, Teodoro Picado se fue del país.

-Picado se fue del país y llama-ron al tercer designado porque el primero era Paco Calderón y es-taba en Managua, el segundo era René Picado y estaba en Texas. Entonces llamaron a don Santos León. Y nombró de ministro de seguridad a Miguel Brenes y de ministro de Relaciones Exteriores llamó a José Figueres. Eso fue lo que exigió la revolución. A los po-cos días, se formó un gobierno que duró 18 días. Don Pepe salvó las garantías sociales e individuales.

-Usted se ha preocupado mucho por rescatar la figura de don Santos

León.-Cuando yo estuve en la Asamblea Legislativa, me preocupé para que el retrato de don Santos León figu-rara en el salón de ex presidentes. Don Santos fue presidente de la república por 18 días. Si estaba ahí don Francisco Aguilar Barque-ro del año 19, porque no iba a estar ahí el de don Santos León.

-Usted estuvo en la Junta Fundado-ra de la Segunda República, y fue viceministro de relaciones exteri-

ores.-En la Junta de Gobierno, decid-ieron mandarme afuera. Estaban los partidos comunistas de Améri-ca haciendo una campaña feroz, acusando a la junta de gobierno de facista. Entonces, como yo soy periodista, me mandaron a Nueva York. Resulta que ya el consulado de Nueva York estaba otorgado a uno de los héroes de la Revolu-ción, y el otro puesto que había era embajador de las Naciones Uni-das. Me lo dieron a mí. En todo caso, yo sólo había salido una vez del país. Había ido una vez a El Salvador a un congreso de estudi-antes. Me fui con mi esposa y mi hijo a ver qué hacía allá. Resulta que a Costa Rica la habían nom-brado en uno de los consejos de las Naciones Unidas, de Adminis-tración Fiduciaria, que estaban ad-ministrando las colonias alemanas que había perdido Alemania en el 18. Tuve que llegar a meterme ahí. Pero, para mí, Nueva York fue la universidad extranjera a la que no pude ir, porque todo rato libre que me quedó durante año y medio que estuve ahí, la pasé en la biblioteca de Nueva York leyen-do, fue una especie de posgrado.

Rodrigo Facio...................

-Su generación se forjó a sí misma.-Rodrigo Facio decía,” nosotros fuimos la generación sin Europa”. Ninguno de los que estudiamos,

fuimos a Europa. El que estudió afuera, fue a México o algunos a Estados Unidos. Mal que bien, salimos adelante. Confieso que tomé Nueva York como una uni-versidad. Dichosamente yo esta-ba viviendo a dos estaciones del subway. No tenía oficina. Con costos me alcanzaba la plata para pagar un apartamento. Entonc-es convertí la biblioteca pública de Nueva York en mi oficina. Y lo aproveché. Curiosamente, no tuve que hacer mucha campaña para defender el gobierno de Costa Rica. Dichosamente había estado por ahí Víctor Raúl Haya de la Torre, muy conocido en Estados Unidos, y se encargó de convencer a la prensa norteamer-icana de que lo de Costa Rica era en serio: no era una dictadura de un gobierno comunista o facista, Costa Rica iba por un verdade-ro camino democrático. Haya de la Torre lo dijo en Nueva York, donde era muy conocido por la prensa y en las universidades. Lo dijo en la Universidad de Colum-bia, y eso hizo casi innecesario mi trabajo por defender a Costa Rica.

-En el tercer gobierno de don José Figueres Ferrer, Don Pepe funda el Ministerio de Cultura y lo nombra como primer ministro de Cultura

y le corresponde vivir esa época cuando don Pepe funda el Institu-

to Tecnológico de Costa Rica y la Universidad Nacional.

-Yo digo que oficialmente fui el primer ministro de cultura, porque tuve el título, pero en el gobierno de don Chico habíamos fundado una Escuela de Artes y Letras den-tro del Ministerio de Educación, en la cual pusimos al pintor Felo García. Y con la actuación de Felo García, nos dijo con hechos que era importante y convenció a don Daniel y a don Pepe de que un Ministerio de Cultura era factible.

Felo García y Guido Sáenz..............................

-Pero usted fue el primer ministro de Cultura de nuestra historia. Así

está escrito. -Yo digo que de facto el primer ministro de cultura fue Felo. En el papel fui yo, pero todo en lo que yo trabajé, ya Felo lo había insin-uado, lo había comenzado a hacer. -Creo que usted empezó en el minis-terio, pero el Ministerio de Cultura

en sí era como un fantasma, no existía en la ley.

-En ese primer año del ministerio, estuvimos trabajando clandestina-mente. El nuevo Ministerio de Cultura iba a asumir los diferentes organismos que tenía el Ministe-rio de Educación, como el Teatro Nacional, Dirección de Artes y Letras, Dirección de Deportes. No recuerdo otros. Pero era una serie de organismos que estaban en el Ministerio de Educación. Entonc-es don Pepe habló con Lalo Gámez que era el ministro de educación. Le dijo que yo iba a asumir todas esas direcciones como eventual ministro de cultura. Don Lalo es-tuvo de acuerdo y después el min-istro de Hacienda, don Óscar Bar-ahona Streber, que fue compañero mío, de mi edad, puso todo lo que eran salarios de la gente que estaba trabajando conmigo. Los mandó al Ministerio de Educación. Des-de ahí se nombraría a la gente que trabajaba conmigo. Y lo que

nosotros necesitábamos para el local, fue plata del presupuesto del Ministerio de Gobernación. Al viceministro, don Fernando Vo-lio, no le gustó eso y se fue. Yo le dije, “lo siento mucho porque yo aquí vengo a trabajar y no a pensar si la ley aquí o la ley allá”. Cuando don Fernando se fue, yo pensé en que tenía que tener un vicem-inistro que fuera más fuerte que yo y me atendiera la parte de de-portes. Había pensado en mi buen amigo Jorge Arturo Montero, que después fue ministro de Gober-nación en el mismo gobierno. Pero ya me había visitado mi buen ami-go Guido Sáenz, me había visitado con la idea que él tenía. Guido era presidente de la junta directiva de la Orquesta Sinfónica Nacional. Venía con el proyecto de Orquesta Sinfónica que él tenía, que era de-shacer la orquesta sinfónica y traer músicos de afuera, músicos profe-sionales. Le dije que sí, cuenta con mi respaldo, puede entrarle ya. -Don Guido Sáenz también había

movido fichas con Don Pepe. ¿Verdad?

-Cuando se fue Fernando Volio y fui a proponerle a don Pepe que nombrara a Jorge Arturo Mon-tero, me dijo “¿no te gusta Guido Sáenz? Y le dije “sí, ¿por qué?” Don Pepe me dijo, “porque a mí me parece que puede ser el vicem-inistro”. Así empezamos a trabajar. Yo le dije a Guido “vos te encargas de la Orquesta Sinfónica y de todo lo demás me encargo yo, tenés el aval mío para hacer lo que querás. Y todo lo demás del Ministerio lo voy a tener que hacer yo”. Tenía un director de Artes y Letras que era una maravilla, y una subdi-rectora de Artes y Letras. Con ese equipo, hicimos el ministerio. Guido se movió como si fuera autónomo haciendo la orquesta sinfónica. La hizo, y es una cosa sensacional. Los músicos de Cos-ta Rica han crecido muchísimo y casi todo se debe a ese proyecto.

Don Pepe en 1970...........................

-¿Cómo era el José Figueres Ferrer de esa tercera administración?

-Ya estaba cansado. Don Pepe no quería ser presidente. Fue que la señora de él, doña Karen Olsen, se empeñó. Ya ni iba al consejo de gobierno. Decía, “hagan lo que les dé la gana”. Uno llegaba donde don Pepe, y uno le decía, vea, don Pepe, tal cosa, y decía “yo no lo tra-je a usted para que traiga el proble-ma, lo traje para que me resuelva el problema”. Gobernó con pereza y de eso se aprovecharon muchos. Se desentendió totalmente del gobierno. Un día llegué a decirle, “don Pepe, ya logré que el Banco

Nacional me financie la compra del Teatro Raventós”, y me pegó una regañada delante de todos. El Teatro Nacional tenía mil sillas y el Teatro Raventós tenía dos mil setecientas sillas. Entonces era más barato un espectáculo ahí. Pero vino doña Marina Volio en el gobierno de Carazo, y le redujo la capacidad al Raventós, puso sillas más anchas, y cerró el cuarto piso. -Usted dice que don Pepe pensaba que la televisión debía ser absolu-tamente cultural. No quería que

hubiera canales privados, empresas privadas que hicieran negocio con

la televisión.-Yo trapié a don Pepe en esos años 70 y le dije, “el único de los planes que usted no cumplió fue tener una BBC en Costa Rica, una televisora cultural”. Le dije, “pues mire, don Pepe, ya la vamos a tener porque España nos va a enviar el material”. Ese fue el nacimiento del SINART. Pero don Pepe estaba cansado ya. Ya nada le hacía mucha gracia.

-En la memoria del 40 aniversa-rio del nacimiento del Instituto

Tecnológico, hay una frase que don Pepe dijo en la inauguración, du-

rante ese tercer gobierno: “cuidado me convierten esto en un centro artesanal con una cabra y una

siembra de papas”. La Universidad de Costa Rica nace en los 40, pero en el tercer gobierno de Don Pepe nacen el Instituto Tecnológico y la Universidad Nacional. ¿Cómo esa Costa Rica cambia con don Pepe? Cuando llegó al poder en el año

48, Costa Rica tenía pocos colegios y en el 74, cuando él deja el poder por tercera vez, ya eran cientos los colegios. ¿Cómo transforma él a

Costa Rica?-El Tecnológico es el mejor acier-to del tercer gobierno de don Pepe. Pero fíjese si estaba cansa-do que la otra creación de don Pepe, que es un desastre, es el IMAS. El IMAS está mal conce-bido. No funcionó nunca. Y don Pepe sabía. Eso no iba caminando. -Lo que nunca perdió fue el interés

por la cultura.-Dice un día “¿A usted le gusta el Teatro Nacional? Hay cosas que me gustan y cosas que no me gustan, pero si estoy sentado en el palco nadie llega a hablarme”. Le gustaba todo lo que era música. Don Pepe activamente en los pro-gramas de la Compañía Nacional de Teatro. “Yo quiero que usted me ponga a tal autor, que aquí nunca se ha dado y es una maravilla”. Le dije se lo voy a poner, y bajó a la salida a felicitar a los actores. Don Pepe me pidió muchas obras de teatro. Tener un presidente que tenga criterio en la Compañía Na-cional de Teatro era una maravilla.

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Vida y obra de Alberto Martén

Óscar Arias SánchezPresidente de la RepúblicaCompendio “60 años de huella solidarista”7 de noviembre de 2007.................................................

v “Trabajar por la armonia y cooperación de patronos y tra-bajadores dentro de un espíri-tu de solidaridad, paro lograr el aumento de la producción y su equitativo reparto dentro de las normas de eficiencia económica y justicia social”.

Lic. Alberto Martén Chavarría

vRecordemos Siempre y Nunca Olvidemos

Durante los últimos 59 años, hemos celebrado nuestra de-mocracia ininterrumpida, nuestra paz entre hermanos y nuestro extraordinario senti-do de justicia social. Este 7 de noviembre celebramos tam-bién 60 años de Solidarismo. No es casualidad que exista sólo un año de diferencia en-tre la consolidación del Soli-darismo y de nuestro sistema democrático actual. Cuando se mide el tiempo en valores y no en minutos, cuando las horas de trabajo se cuentan con mayor intensidad, en-tonces nos percatamos de que el creco solidarista tiene la misma edad que nuestra democracia, ha vivido tanto como la paz que nos cobija, y ha acompañado cada día de

la libertad que disfrutamos.Qué orgullo poder decir que el solidarismo tiene sello co-starricense. Qué orgullo pas-ar a la historia no como el país que diseñó tal cohete, o que fabricó tal arma nuclear, sino como el país que fue ca-paz de dibujar un sistema de apoyo mutuo entre patronos y trabajadores, basado en la solidaridad y los intereses co-munes. Más que por los col-ores de su bandera, más que por los rasgos de su escudo, Costa Rica es reconocida por su paz, por su democracia y por su afán de fomentar el diálogo y la cooperación en-tre los seres humanos. Esto se debe, en gran parte, al aporte del Movimiento Soli-darista. Por eso su 60 aniver-sario es mucho más que el transcurso de meses y sem-anas, es la construcción col-ectiva de las conquistas que diariamente aporta el sector laboral a la Costa Rica ide-al, la Costa Rica próspera y pacifica que todos soñamos.La primera piedra de esa construcción que hoy cel-ebramos, la colocó uno de los hombres más visionari-os que hayan caminado en nuestro suelo, el Licenciado Alberto Martén Chavarria. En tiempos de confrontación social, en tiempos en que toda reivindicación parecía ser producto del antagonis-mo, don Alberto fue capaz de ver que la solidaridad que emanaba de las encícli-cas papales y de los escritos universitarios no era una utopía. Se requería, eviden-temente, de una verdadera transformación social, pero, sobre todo, de un cambio de actitud. Lr palabras de otro gran visionario contemporá-neo de don Alberto, Winston Churchill, “la actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”. Ese cam-bio lo logró el Movimiento Solidarista sin coacciones ni imposiciones, a base de esfuerzo y educación. Hoy, más de 400.000 trabajadores costarricenses se sientan di-

ariamente a dialogar con sus patronos, a compartir el pan y el esfuerzo, a vivir el ideal que don Alberto fue capaz de imaginar y poner en práctica.Durante estos 60años de ex-istencia, el Movimiento Sol-idarista ha debido marchar respondiendo a la confront-ación con el diálogo, al mito con la verdad y a los prob-lemas con soluciones. Esa, sin lugar a dudas, es la vía correcta. El eterno antónimo de la lucha social no nene cabida en este movimien-to, porque la solidaridad no sólo induce a la unión y a la integración, sino que nos obliga a dejar atrás el egoís-mo, la violencia y el odio. Sé que el desarrollo del Mov-imiento Solidarista no ha estado exento de obstáculos o trampas, pero también sé que su supervivencia ha sido posible porque siempre, o casi siempre en la historia, han sido las fórmuias que procuran hacer el bien y evi-tar el daño, las que reciben el apoyo de los seres humanos.Pero el apoyo de a opinión pública, por intenso que sea, no basta para mantene’ con vida un movimiento. La ex-istencia del Solidarismo se debe sobretodo a cada uno

de lossolidarlstas que reali-zan el doble esfuerzo de tra-bajar por su empresa y por su movimiento. Entre la clase trabajadora de nuestro país, ha sido el Solidarísmo el gru-po más dispuesto a asumir los -etos que ha debido en-carar el país en los últimos 20 años, y a modernizarse sin perder sus raíces. Así como la fraternidad cuesta su tiempo y su trabajo, tam-bién la prosperidad requiere mucho esmero. Como nos recordó el gran poeta na-cional, Jorge Debravo: “No creo que los antagonismos que nos desangran desapa-rezcan por artes milagrosos. La perfección es el resulta-do de la lucha. Hay esper-anzas endebles, arraigadas por el sueño. La verdadera esperanza se sostiene y se nutre en las realidades dia-rias”. Es en esas realidades diarias en donde más ha triunfado el Solidarísmo,en las conquistas cotidianas que ganan poco a poco más terreno para el vasto reino de la alegría en Costa Rica.Como dije anteriormente, este es un movimiento que ha sabido modernizarse sin perder sus raices. En honor a

don Alberto, que fue un gran reformador, el Solidarismo no ha querido permanecer estancado. A eso, precisa-mente, se debe gran parte de su éxito: a su capacidad de adaptarse a las nuevas exigencias, de presentarse al mundo globalizado con los valores del ayer y las herra-mientas del mañana. Y así como los tiempos cambian y el Solidarismo cambia con ellos, también nuestra socie-dad y nuestras normas deben ¡r cambiando. Casualmente el 7 de noviembre. Día del Solidarismo costarricense, celebramos también el día de la promulgación de nues-tra Constitución Política de 1949. Aprovechando am-bas celebraciones, reitero la promesa que hice el pasado 5 de junio para elevar el Soli-darismo a rango constitucio-nal. El proyecto de ley ha sido presentado a la Asamblea Legislativa y me he compro-metido a continuar impulsán-dolo hasta su aprobación.El solidarismo merece un lu-gar en nuestra Constitución, porque en nuestra realidad se enejentra ya al lado de los valores que nuestra Consti-tución consagra. Forma parte del alma nacional, de la mis-ma forma que la democracia y la paz, que las libertades y los derechos fundamentales.Este es un aniversario para proponer, pero también para recordar. Porque el recuer-do es el mejor alimento de los pueblos orgullosos de su herencia. Recordemos siempre y nunca olvidemos. Recordemos siempre la sol-idaridad que nos instruyó nuestra historia, la solidar-idad que nos enseñaron nuestros maestros, la soli-daridad que nos inculcaron nuestros padres. Y nunca olvidemos a quienes, en seis décadas de historia co-starricense, nos recordaron siempre que la solidaridad es el fundamento de la paz.Muchas felicidades en su aniversario.

El padre del solidarismo en la pluma de los ex presidentes Óscar Arias Sánchez y Luis Alberto Monge Álvarez, los ex ministros Francisco Morales y Guillermo Malavassi, y el escritor y periodista Camilo Rodríguez Chaverri.

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Vida y obra de Alberto MarténEl padre del solidarismo en la pluma de los ex presidentes Óscar Arias Sánchez y Luis Alberto Monge Álvarez, los ex ministros Francisco Morales

y Guillermo Malavassi, y el escritor y periodista Camilo Rodríguez Chaverri.

Mensaje del Expresidente Luis Alberto Monge(Parte del mensaje en el XV Congreso Nacional Solidarista, el 31 agosto 2001)..................................................

En todo el capítulo de lu-chas por la libertad y la de-mocracia, tuvo una actu-ación destacada quien se convertiría en el fundador del Solidarismo. el Licencia-do Alberto Martén chavarría.En 1947, en medio de una at-mósfera de agitación general-izada, el Lie. Alberto Martén expone sus Ideas del solidaris-mo. La humareda de la Guerra de 1948, la participación de don Alberto en los hechos bélicos y en las labores de la Junta Fun-dadora de la Segunda Repúbli-ca, dejaron flotando sus ideas, en la densa atmósfera política del momento. Pero en 1953 vuelve a la carga y estructura el Movimiento solidarista, bajo el nombre de “Plan Martén de Capitalización Universal”Me encontraba activamente Involucrado en el movimiento sindical democrático interna-cional y experimenté las fuertes reservas y en muchos casos la franca hostilidad, hacia el Sol-idarismo, percibiéndolo como un arma antisindical. Ahora, mirando en retrospectiva cin-cuenta años atrás esa actitud no surgía exclusivamente de la trinchera sindical. Somos parte de un pueblo, en térmi-nos generales conservador, ex-cesivamente cauteloso frente a las Ideas nuevas y a circun-stancias de cambio. Esa mane-

ra de ser del costarricense, fue retratada en la frase acuñada en las horas inmediatas a la llegada desde Guatemala de la Declaración de la Indepen-dencia: “Esperamos a que se aclaren los nublados del día”.El marxismo de tanta grav-itación en el mundo entero hasta bien avanzado el Siglo XX, no permitía ver y asimilar fácilmente el divorcio radical con el principio básico de la lu-cha de clases. Y el Lie. Alberto Martén estaba proponiendo, ni más ni menos, lanzar al basur-ero de la historia el sacrosanta principio marxista de la lucha de clases y sustituirlo por la colaboración de clases, la ar-monía social en las empresas y la paz social en la nación

entera, basada en la justicia. Este atrevido planteamiento, se hace en momentos en que el marxismo-leninismo domina en la Europa Central y Orien-tal, en la nación más extensa y poblada del Planeta Tierra, la China y está a punto de ganar las elecciones en Francia e Ita-lia. En 1989, al caer el Muro de Berlín y colapsar los regímenes marxistas-leninistas de laEuropa Central y Oriental, se evidencia el fracaso del sistema. Las dictaduras del proletaria-do, se convirtieron en aparatos policiales de opresión política y explotación económica de los trabajadores. El mensa-je de mediados del Siglo XX, lanzado por el costarricense Alberto Martén. Resultó ser

muy avanzado para la época, Quizá eso explica en parte las incomprensiones y la marcha lenta en los primeros años del Solidarismo. En realidad, tra-spuestas las fronteras del nue-vo Sigilo y el nuevo Milenio, podemos afirmar con justicia, que los planteamientos de este ilustre costarricense, fueron misiles lanzados desde bases del Siglo XX hacia los hori-zontes del siglo XXI. Quiero rendir un fervoroso homenaje a nombre del pueblo costarri-cense y de todos los pueblos comprometidos con la causa de la libertad y de la justicia, a este visionario compatrio-ta, fundador del solidarismo, lic. Alberto Martén Chavarría.

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Amigos SolidaristasAlberto Martén

El clima político caldeado en que se promulgaron y desen-volvieron en Costa Rica las garantías sociales a partir del año 1943, dejó como secuela un serio enfrentamiento obrero patronal y un descontento gen-eralizado de los grupos empre-sariales y capitalistas del país.No sólo en lo económico y político imperaba el descon-cierto. También en lo ideológico reinaba la confusión. Así los co-starricenses contemplamos es-tupefactos la alianza de un Pres-idente republicano democrático con un líder comunista totali-tario; y la de ambos con un ar-zobispo católico, en comunión con la Santa Sede apostólica, ro-mana que no obstante, declar-aba compatible la afiliación católica con la militancia en el partido comunista de recono-cido credo marxista leninista ateo. Esa coalición incompren-sible tanto para los demócratas como para los católicos, la in-mensa mayoría de los costar-ricenses, fue sellada folklórica-mente y exhibida públicamente en el famoso paseo de los tres dirigentes en un jeep descu-bierto, en pleno día por las calles de San José. Una cono-cida estampilla de correos per-petúa postalmente el episodio.Fue entonces, ante la urgente necesidad de encontrar reme-dio eficaz a conflictos sociales y consternaciones ideológicas de tan ominosa gravedad e incalcu-lables consecuencias, que con-cebí la creación del Movimien-to Solidarísta Costarricense.Simplificando y resumien-do, el proyecto consistía en adoptar en Costa Rica el es-quema ideológico del Solidar-ismo académico europeo, pero dotándolo de un mecanismo financiero sencillo y eficaz, para convertirlo en un régi-men económico social costar-ricense operante, y sostenible, como dice nuestro prístino emblema, “eliminar la pobreza limitante de la grandeza huma-na”. Así efectivamente, sucedió.Para lograrlo fue necesario or-ganizar una llamada Oficina de Coordinación Económi-ca, cuyas funciones y depar-

tamentos, demasiado nu-merosos y complejos para exponerlos aquí, pueden hallar descritos en detalle los intere-sados en el folleto Solidaris-mo y Racionalización (1948).Se integró asimismo para promover el Movimiento un muy lujoso -por la calidad de las personas- Comité de Enlace, que logró aglutinar una especie de estado mayor obrero-patronal solidarista.Precisa, y acaso profética-mente, fue un día 15 de seti-embre de 1947 cuando empecé las consultas y contactos con destacados representantes del mundo empresarial y sindical costarricense, en promoción del Solidarismo. La aceptación del plan superó mis más am-biciosas expectativas. Más que entusiasta, en algunos casos fue superlativa, cuasidelirante. Tanta era la necesidad senti-da de un escudo viable y se-guro contra las amenazas que se cernían sobre Costa Rica! Véanse si no los términos hip-erbólicos con que expresaron su aprobación los personeros de la Cámara de Agricultura, según constan del siguiente en-tresacado del acta de la sesión en que le sometí el proyecto.“Martes, 28 de octubre de 1947. Cámara de Agricultura. A las

4:00 p.m. se inició la sesión con una taza de café. Luego el Lic. don Alberto Martén expuso su plan.Todos los Directores presentes se pronunciaron sin excep-ción a favor del proyecto... Fi-nalmente se acordó: Aprobar el proyecto con felicitaciones para su autor... Don Bernardo Yglesias dijo: “El proyecto del Lic. Martén ha llenado nuestras mentes como el mar llena los esteros cuando sube la marea.” El Dr. Víctory, interrumpiendo, agregó: Sí, esto es la pleamar.” Añadió el Sr. Yglesias. “Cuando hay exceso de luz, queda uno de-slumbrado y cegado. La luz ¿del proyecto del Lic. Martén nos ha cegado y no vamos a ver el artí-culo del Reglamento que prohi-be aprobar una iniciativa en la misma sesión en que concurre su proponente. Nosotros va-mos a aprobar este proyecto ya.”El presbítero Benjamín Núñez, Presidente de la Central Sindi-cal Rerum Novarum, dijo: La C.C.T. Rerum Novarum mira con simpatía y apoya en princip-io y por unanimidad el proyecto presentado por el Lic. don Al-berto Martén... Cooperaremos gustosos para la cristalización del proyecto en una realidad... Confiando que los nobles ide-ales que alimentó su corazón de buen costarricense, lleguen a

ser una realidad en nuestro país.“La democracia, como siste-ma de respeto individual es la mejor norma política. Y el solidarismo, que es la unión entusiasta de todas las fuerzas de la producción, es la mejor norma económica.” José Figue-res. Prólogo del ensayo de Al-berto Martén “Solidarismo y Racionali7ación” 15-05-1948.“Me incorporé como estudiante de secundaria a las luchas socia-les y políticas en los comienzos de la década de los años cuaren-ta. Vivía el país una gran turbu-lencia política y social. Diver-sas organizaciones expresaban efervescencia, protesta e incon-formidad. Las tres más destaca-das fueron: Centro para el Estu-dio de Problemas Nacionales, cuyo Liberato más notorio era el del estudiante de derecho, Rodrigo Fació Brenes; Acción Demócrata conducida por el lic. Alberto Martén Chavarría y la Central de Sindicato RERUM Novarum, patrocinada por el Arzobispo Víctor Sanabria y dirigida por el padre Benjamín Nuñez. Primero me incorporé a Acción Demócrata y partici-paba en las actividades cívicas y docentes que se realizaban en el local central, situado en el Paseo de los Estudiante, casi esqui-na con la avenida San Martín.

Las tres organizaciones coin-cidían en que era inaceptable la excesiva ingerencia del Partido Comunista en la promoción e implantación de la Reforma Jurídico-Social. Y más impor-tante aun, coincidían en que la Reforma debía darse, dentro del más absoluto respeto a la institu-donalidad democrática. Los co-starricense no creen en a justicia sin libertad. Reclaman libertad para su lucha permanente por la justicia y contra la pobreza.El Centro para el Estudio de Problemas Nacionales y Acción Demócrata, se fusionaron en marzo de 1945, para constituir el Partido Social Demócrata. Por sugerencia del lic. Alberto Martén, se adoptó el color guaría para la bandera y la flor nacion-al, la guaria morada, como sím-bolo. Por eso, a veces jocosa-mente, a veces despectivamente, se nos bautizó con el nombre de “los de la guaría morada.”Con el pretexto de implantarla Reforma Social, se atropellar-on los derechos ciudadanos, se asaltaron urnas electorales, se recurrió al fraude para alterar la voluntad popular y la policía y las brigadas de choque co-munistas agredían a los ciu-dadanos opuestos al gobierno.En todo ese capítulo de luchas pro la libertad y la democra-cia, tuvo una actuación de-stacada quien se convertiría en el fundador del Solidarismo, el lic. Alberto Martén Cha-varría.” (Luis Alberto Monge)Don Santiago Crespo uno de los campeones solidaristas y muchos otros distinguidos empresarios y profesionales apoyaron al movimiento Sol-idarista desde su fundación.“Como en cualquier enci-clopedia bien documenta-da, o historia de las doctrinas económicas puede leerse -al respecto por populares y ac-cesibles, recomiendo el Dic-cionario de Economía Políti-ca de Heller, de la Colección Labor, y la Historia de las Doctrinas Económicas de Gíde y Rist- el Solidarismo

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tiene dos fuentes ideológicas distintas, ambas europeas: el libro Solidarité de León Bour-geois. político radical francés positivista; y el tratado Nat-lonalókonomie de Heinrich Pesch, Jesuíta alemán, quien sin embargo, sin disimular su fe católica, afirma --cito tex-tualmente del prólogo de su tratado- que “la conducción de las pruebas correspon-dientes a la materia no pro-cede de la doctrina católica distintiva, sino que perman-ece antes bien, totalmente, en la esfera de las consid-eraciones filosóficas, históri-cas, jurídicas y económicas.”El Solidarismo está llamado a ser el Tercer Sistema de un mundo globaluado que cobije a seis mil millones de seres hu-manos de los más variados cre-dos políticos y religiosos. No es un régimen de gremios, como el sindicalismo, sino EL TERC-ER SISTEMA, que dialéctica-mente sintetiza y supera los sistemas capitalista y socialista.La empresa, como bien lo ha explicado Marcelo Martén en numerosos artículos de pren-sa, no debe confundirse con la sociedad comercial dueña del negocio. Por empresa debe entenderse una asociación éti-co económica de los factores materiales y humanos de la producción, llamados tradicio-nalmente el capital y el trabajo que tienen igual importancia e idéntico derecho a una remu-

neración congruente de sus servicios, por ser ambos ele-mento no solo integral sino es-encial de la entidad empresa. La famosa Ley de Bronce de la an-tigua economía política liberal, la bien llamada “ciencia funes-ta”, según la cual el capitalista se apropia toda la ganancia del negocio y el trabajador apenas sobrevive, debe ser sustituida por la capitalización universal que a todos favorece, a todos estimula y a todos enriquece. La empresa ético-económica, la capitalización universal y la restitución al ciudadano de las funciones de Estado que políticamente le corresponden, son otros tantos cimientos del edificio conceptual del Tercer Sistema, que sólo podrá ser op-erante cuando al planteamien-to abstracto se le agregue el me-canismo financiero adecuado.Ese mecanismo podría ser el Modelo Institucional para la republicanización democráti-ca de la empresa mercantil que se organice como una socie-dad anónima pluralista, según lo explica Marcelo Martén en su libro Estado Económico.Hace más de medio siglo, cuando apenas tenía un año de haber encendido en sus em-presas la llama del Solidarismo, exclamó Raúl Odio Herrera, el primer solidarista, que solo en los cuentos de hadas había visto semejantes maravillas. Hoy, cuando no es una sino son miles las antorchas que

iluminan el que hacer solidar-ista, cuántas maravillas, pro-digios, milagros no habremos de ver. hijos intangibles no. de la imaginación de fantásticos narradores, sino resultado in-conmovible de la voluntad per-severante de millares de mentes emprendedoras, arrebatadas por la mística de las mujeres y el genio de los hombres?La soberanía económica de los pueblos es una necesidad y también una posibilidad histórica de la humanidad y a pesar de que no la hemos con-quistado ni establecido jurí-dicamente aún; debe definirse como el poder total que corre-sponde colectivamente a todos los ciudadanos sin exclusión de beneficiarse de la riqueza y los recursos económicos que genera la nación. Así como la soberanía política de los pueb-los permite cumplir con el libre irrestricto disfrute de las ga-rantías individuales y sociales como la libertad, el sufragio, la salud y la educación, garan-tizándole al ciudadano que no será un esclavo o un analfabeta.La soberanía económica de los pueblos debe permitir consti-tucionalmente el disfrute de las garantías económicas que les aseguren a todos los ciu-dadanos sin exclusión, que no serán esclavos económicos, garantizando la oportuni-dad de acceso a la propiedad productiva, trabajo e ingreso.En el Movimiento Solidarista

afirmamos el compromiso de construir una democracia in-tegral, como sistema de vida y organización, basada en la creación de la riqueza y la cap-italización universal, a fin de que todos lo individuos puedan acumular un patrimonio, dis-poner de un flujo de ingreso y de los bienes y servicios pues-tos a disposición de la nación; con la firme convicción de que la democracia política debe complementarse con la democ-racia económica y viceversa.Me complace el apoyo que el Movimiento Solidarista que fundé le ha dado al TLC-USA, y los invito a estudiar la Soberanía Económico de los Pueblos que expuse en uno de los últimos congresos soli-

daristas, el Modelo institucio-nal para la republicanización democrática de la Empresa Mercantil que se organice como una sociedad anónima pluralista de Marcelo Martén y el Sistema Global de Salud Solidarista de Ernesto Martén.Quiero felicitar al señor Pres-idente Osear Arias por la invitación a las señoras y señores diputados para que hagan suya una iniciativa que permita dar rango con-stitucional ál Movimiento Solidarista, y le recomiendo tomar en cuenta los comen-tarios de Marcelo Martén en artículos de la página 15.Costa Rica se desarrolla en paz, con justicia, libertad, competencia y solidaridad.

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Guillermo Malavassi-VargasEx Ministro de EducaciónRector de la UACA....................................................

vLa solidaridad y sus logros en Costa Rica

Cuando se efectuó la reforma constitucional en Costa Rica que trajo las Garantías So-ciales, en el año 1943. refor-ma social inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, se puso como la gran meta social del país, el “procurar una política permanente de solidaridad nacional “. Ese principio lo recoge la Consti-tución que rige desde 1949.Es importante comprender lo que el término “solidaridad” significa, porque admite lo que podemos denominar un uso corréelo, pero también un uso limitado e incorrecto.En efecto, lo primero es cap-tar el hecho de que todos los seres humanos que habitamos la Tierra tenemos la capacidad de influir sobre los demás, sea por acción o por omisión. En un primer sentido, ello sig-nifica que somos solidarios los unos para con los otros. Pero en este caso de modo natural, casi sin intervención consciente (Todos estamos de hecho en el mismo planeta).Un segundo sentido signifi-ca que tomamos Interés por el destino de aquellos que consideramos nuestros: los miembros de la familia o los del sindicato o los del partido político o los de la misma re-ligión o los de las mismas car-acterísticas raciales. En este caso se trata de la solidaridad excluyente: porque excluimos a todos los demás que no for-

man parte de “nuestro” grupo de interés. Solo nos preocupa-mos por el bienestar de los de nuestro grupo. A los demás los apartamos de nuestro cuidado.Mas la forma más perfecta de entender y practicar la soli-daridad, es hacerlo de mañe-ro incluyente: esto es. sin excluir a nadie, sino hacien-do objeto de nuestro interés a todos los seres humanos.La solidaridad incluyente es la forma adecuada de en-tenderla y vivirla y tiene una evidente raíz cristiana.El sentido profundo de uni-dad que dimana del cris-tianismo, como puede verse, por ejemplo, en la oración de Jesús cuando instituye la eucaristía: ‘Padre, que todos sean uno, como Tú y yo so-mos una sola cosa’; también es claro el sentido de la sol-idaridad en la doctrina del cuerpo místico, en que somosmuchos, pero juntos forma-mos el cuerpo de Cristo, su Ig-lesia (Vide 1 Cor, 10,17; Rom 12,5; 1 Cor 12,12; Jn 17,21); es la tarea de la Iglesia pere-grina, de hacer de todos los pueblos del mundo una sola familia de todos los hijos del mismo Padre que es Dios.A lo anterior debe agregarse la enseñanza cristiana de que ya no hay hombre ni mujer, ni libre ni esclavo ni judio ni gentil, sino que ante Dios todos somos lo mismo: hi-jos adoptivos de Dios por el bautismo, herederos del cielo, hermanas del mismo Padre. Por ello el mandato nuevo: ‘amaos los unos a los otros como yo os he amado’.Parte importante de la tar-ea educativa es formar en los niños y jóvenes el recto sen-tido de la solidaridad. Ello supone adquirir y practicar las dos virtudes reinas de la vida social: la justicia y la fraterni-dad o caridad. También debe-mos aprender, porque somos limitados, a comenzar a prac-ticar la solidaridad como en círculos concéntricos: desde el ámbito familiar, al de los vecinos, a los compañeros de trabajo... y así sucesivamente hasta sentir que formamos parte de la gran familia huma-na, de la que nadie está exclui-do (Considerando primero de la Declaración Universal de Derechos Humanos: Consid-

erando que la libertad, la justi-cia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e in-alienables de todos los miem-bros de la familia humana).En el discurrir de la conviven-cia, la solidaridad se manifi-esta como la actitud que nos lleva a tener como propias las necesidades de nuestros próji-mos. De ese modo la relación entre todos los seres humanos será amable, amistosa, com-pasiva. El corazón de cada uno y los bienes de cada cual, estarán en posibilidad de ser compartidos por los demás hermanos en humanidad.En el Día del solidarismo, que es una aplicación en Costa Rica de la solidaridad, es im-portante tener presentes estas cosas y, de manera especial, a la Escuela Social Juan XXIII y a su Director, el Padre Clau-dio Solano, que ha levanta-do desde el siglo pasado, de manera vibrante y laboriosa, el estandarte de la solidaridad y ha hecho posible que surjan innumerables asociaciones que constituyen el respetado movimiento solidarisla, que ha dado una nueva fisonomía a esta nación en el campo de las relaciones laborales. Tam-bién merecerá siempre una mención agradecida qui-en, desde mediados del sig-lo anterior, hizo resucitar la acción solidarista en Cos-ta Rica, D. Alberto Martén.El solidarismo se fundamen-ta en los principios de digni-

dad del ser humano, digni-dad del trabajo, de libertad, de justicia y solidaridad.Esto quiere decir que el sol-idarismo rechaza, de prin-cipio, la lucha de clases, propia del marxismo-lenin-ismo, así como toda ten-dencia estatizante que, poco a poco, anula o reduce la libertad del ser humano.El concepto de solidaridad se refiere no sólo a los traba-jadores entre sí, sino a la rel-ación armoniosa y respetuosa entre estos y la empresa; de este modo, la empresa no es ya un lugar de confrontación, sino ‘una comunidad humana’, en la que el ser humano --sea trabajador, administrador o dueño de los medios consti-tuye el valor principal, y por

lo tanto, la razón de la pro-ductividad y del desarrollo. La empresa debe cumplir una función hacia fuera, la de pro-ducir bueno, bonito y barato, para beneficio del bien común, y una función ‘hacia dentro’ la humanización de todos los que la componen practican-do la fraternidad, la ayuda mutua, el servicio recíproco.El haber sido fiel el movimien-to solidarista con estos prin-cipios, es lo que explica el éxi-to que ha alcanzado, porque la plenitud del sentido de la soli-daridad llena de alegría el cora-zón de las personas, fomenta lo mejor en las relaciones hu-manas, hace fecundo el tra-bajo y afirma la vida familiar, fundamento de la sociedad.

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Francisco Morales Ministro de Trabajo.............................................

Este hombre del que voy a tra-zar unas apresuradas pince-ladas es un personaje como na-cido al final de la Edad Media y principio del Renacimiento. Tiene algo místico como de monasterio, un poco de guer-rero revolucionario y mucho de Universidad abierta a la incon-mensurable aventura del pens-amiento. Es Quijote y Sancho a la vez. Teórico y práctico. Pens-amiento y acción. Pensamiento con la Capitalización Univer-sal y práctico con la creación y fundación del Movimiento Solidarista desde aquel lejano día del año 1947, hace 60 años.Para escribir sobre este perso-naje se requiere, más que del historiador, del novelista, y yo apenas soy un político que ha seguido sus pasos y ha cul-tivado su amistad con avaricia de pulpero de barrio pobre.Alberto Martén nació en San José casi con el siglo XX. Su padre, abogado, diplomático y político lo llevó de niño a vi-vir a París. Aprendió el francés antes que el castellano. Luego, inglés italiano y alemán más tarde latín (ya diremos por qué latín). Varias veces lo he-mos oido repetir en esos idio-mas fragmentos de algún libro.Volvió a San José y fue com-pañero de colegio de José Figueres y Francisco Or-lich. Tres jóvenes que tenías de común la inteligencia y el carácter fuerte pero tempera-mentos distintos. Martén era el primero de la clase. Figueres el rebelde, Orlich, con 10 en conducta. Bachilleres, Martén viajó a París y Figueres y Or-lich a New York y Boston. A Martén lo atraía la cultura de la vieja Europa y a Figueres y Or-lich los nuevos conocimientos para afanes empresariales pos-teriores. Al regreso de Estados Unidos, en 1928, Figueres y Orlich compraron y fundaron la empresa La Lucha en donde veinte años después prendería

la chispa de la revolución del 48.Martén entre arrebatos in-telectuales y místicos, es-tudiaba para sacerdote, dominaba el latín y llevaba so-tana. Pero el peligro acechaba.Un día su compañero de co-legio José Figueres lo invitó a conocer sus experimentos agroindustriales en la Lucha donde realizaba planes de mejoramiento para los traba-jadores como salidos de los falansterios de las generosas utopías de Owen y Fourier. Montaron caballo y partieron. Martén tenía dificultades por su falta de experiencia hípica y por la sotana. Pasaron dos semanas en la finca. Hablar-on de todo lo habido y por haber. Discreparon y coinci-dieron como en sus días de colegiales. Discutieron con fuertes municiones teológicas, filosóficas y científicas si el Re-ino de Cristo estaba en el cielo o en la tierra. Volvieron a San José, pero con la novedad de que la sotana del seminarista venía guardada en la alfor-ja que colgaba de la montura del Rocinante. Para siempre.Economía PolíticaAbogado, la Escuela de Dere-cho lo llamó a dictar la cátedra

de Economía Política y entre los alumnos estaban Rodri-go Fació, Daniel Oduber, Al-berto Cañas, Rodrigo Mad-rigal Nieto y Alfonso Carro.Pero para una inteligencia in-quieta y deseosa de crear la Ac-ademia a veces resulta reglam-entada y recitona. Salió y creo su propia Escuela de Economía y allí nació la Capitali7ación Universal y el Solidarismo.Pero la década del cuaren-ta se inauguraba con grandes transformaciones sociales y políticas de la administración Calderón Guardia en el marco de la Segunda Guerra Mundi-al. La lucha social era política y la política era lucha social. Un día el periódico trae una invitación firmada por Alber-to Martén y Francisco Orlich para oír un mensaje al país de José Figueres. El discurso no terminó y de la radio Figue-res fue a la cárcel y al exilia a Salvador y México. Y desde el exilio en México Figueres le envía a Martén los origina-les del libro Palabras Gasta-das en donde dice: “Te envío para su publicación en Costa Rica, esta exposición más o

menos metódica de las ideas que tanto hemos discutido, en más o menos socráticas vigilias”.Intelectual del cortesismoEn mayo de 1944 regresa Figue-res del exilio. Martén es el in-telectual y orador más brillante y cautivante del Cortesismo. Figueres y Orlich lucen más pragmáticos. En el Centro de Estudios para los Problemas Na-cionales el líder es Rodrigo Facio.Viene la revolución en marzo del 48 y Martén, pistola al cin-to, se va a la Lucha y Figueres lo nombra Segundo Comandante.Crea el emblemático Batallón y el Empalme cuyos símbolos militares son Frank Marshall y Tuta Cortés y salva la revolución.Participa junto con el padre Núñe? en la redacción de las fa-mosas proclamas de don Pepe desde el Cuartel de Santa María de Dota. Triunfa la revolución y viene la Junta de gobierno y ahí están los tres compañeros de Colegio: Figueres, Presiden-te, Orlich, Ministro de Obras Públicas y Martén Ministro de Hacienda. En diez minutos, ha dicho el propio don Alberto, dictó a la secretaria el Decre-to de Nacionalización Ban-

caria que transformó al país.Tiempo después el impuesto del 10 por ciento al capital y se con-vierte junto con el padre Núñez, Ministro de Trabajo, en el trapo rojo de la Junta y la salida de ambos ministros es una de las exigencia de los levantados en el intento de golpe de estado cono-cido como el Cardonazo. Varias veces nos contó don Pepe que los enemigos de la Junta decían que de ella no se podía esperar nada bueno porque allí estaba “un cura (el padre Núñez) un excura (Martén) y un loco sin cura (él)”.Como Gregorio José RamírezMartén-como Gregorio José Ramírez-transitó poco tiem-po por el camino de la política, pero dejó huella. No fue presi-dente de la República como sus compañeros de colegio Figueres y Orlich pero la patria agrade-cida lo reconoce benemérito.Hoy, en su juventud casi cente-naria, nosotros le expresamos con versos de Neruda: “Yo digo: maestro, hermano te seguiremos cantando, seguiremos llamán-dote. Así no estarán solos nues-tros pueblos en su dura ascen-sión a la libertad y a la dignidad”.

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Unión del Capital y el Trábalo

Lic. Marcelo Martén.............................................

El mejor homenaje para con-memorar los 60 años del nacimiento del solidarismo costarricense, es invitar al capital y al trabajo a unirse para llevar la solidaridad al binomio: sociedad-empresa, en los siguientes términos:El liberalismo condujo “en el ámbito político a la democracia de los pobres y en el económi-co al capitalismo de los ricos/’La democracia económica ha sido una “evolución paraló-la aunque tardía” de la de-mocracia política en países cuya legislación inspiró a la nuestra del siglo pasado.La ley regula las relaciones industriales con un modelo contractual-conflictivo. Con-tractual porque le permite al empresario contratar traba-jadores sin asociarlos, mar-ginándolos jurídicamente al no estar representados en los órganos societarios y limitán-dolos económicamente a un salario mínimo. Conflictivo porque compensa aquel priv-ilegio jurídico- económico del capital con derechos laborales y huelga para defenderlos.La era contractual del dere-cho en los países civilizados se está terminando para dar paso a la era institucional. Para lograr ese objetivo en nuestro país, he diseñado el modelo institucional para la republicanización democráti-ca de la empresa mercantil que se organice como una sociedad anónima pluralista.

Se basa en la solidaridad-de-ber, que une a los factores de la producción para el desarrollo.Ofrece una alternativa al modelo vigente basado en la solidaridad hecho que une a un grupo de asalariados para enfrentarlo a otro y tam-bién al capital para enfren-tarlo al trabajo y viceversa.Al acoger mi modelo insti-tucional, el empresario (socie-dad anónima), une al trabajo pasado (capitalistas) con el trabajo presente (asalaria-dos), cambiando el contrato de trabajo por el contrato de sociedad para que el bino-mio que con la empresa for-ma, produ7ca con eficiencia y distribuya simultáneamente las ganancias netas obtenidas con justicia como sinónimo de igualdad proporcional o geométrica. Al efecto, aplica la fórmula de justicia: ganan-cias netas por salarios míni-mos entre salarios mínimos más intereses legales sobre el capital social igual ganan-cias para el pago de acciones preferidas laborales de la asociación solidarista que representa a los asalariados como la holding company titular de las acciones co-munes representa a los inver-sionistas. G x S / (S + i) = ALLa capitali7ación laboral es estable, permanente y sol-idaria. Así se perfecciona la sociedad anónima como forma jurídica del binomio que con la empresa forma.El binomio sociedad-em-presa que adopte el mod-elo institucional se organiza como una sociedad anónima pluralista, ya sea una cor-

poración particular o un ente público el que explota-ba la empresa inicialmente.Autoriza dos aumentos de capital ilimitados. Uno divid-ido en acciones laborales que se pagan aplicando la fórmula de justicia y el otro dividido en acciones preferidas de in-versión que se venden regla-mentariamente por interme-dio de los puestos de bolsa.El Estado le adjudica a los ti-cos por nacimiento mientras vivan el 49% del usufructo y administración de las acciones comunes de las sociedades anónimas pluralistas en que transforme los entes públicos que exploten empresas pro-ductoras de bienes y servicios.En las sociedades anónimas en que se transformen los entes públicos al acoger el modelo institucional, el Estado ejerce un control político desde la asamblea de socios como tit-ular de las acciones comunes, permitiendo que los socios particulares ticos controlen la administración eligiendo un director más. Esos socios particulares ticos son los usu-fructuarios del 49 % de las ac-ciones comunes del Estado, los dueños de acciones preferidas de inversión y la asociación solidarista dueña de las ac-ciones preferidas laborales.Sin perjuicio del usufructo que sobre ellas ejercen los ti-cos, las acciones comunes las aporta el Estado a una holding company para pagar deudas con el 49% de sus acciones.El Estado conserva el monop-olio sobre las actividades que la voluntad política considere

estratégicas, pero autoriza a los entes públicos que ex-ploten empresas productoras de bienes y servicios que hayan acogido el modelo institucio-nal, a que compitan con so-ciedades anónimas en manos particulares que también hayan acogido dicho modelo.Se prohíben los pactos co-lusorios para evitar que las corporaciones que logren controlar el mercado elimi-nen después la competencia.Se mantiene la planilla para calcular la proporción entre los salarios y los intereses al aplicar la fórmula de justicia. Los salarios son adelantos a dividendos de las acciones preferidas laborales y los in-tereses adelantos a dividen-dos de las acciones comunes.Aunque las acciones preferi-das laborales no son salarios en especie porque pertenecen a la asociación solidarista, el binomio sociedad-empresa respeta los derechos laborales que el Código de Trabajo es-tablece, pero tutelados por la asamblea de socios. Para tales efectos, en los acuerdos so-cietarios que tengan que ver con esos extremos, el voto en conjunto de las acciones preferidas laborales supera en un 1% el voto en conjunto del resto de las acciones. En los demás acuerdos societari-os el voto en conjunto de las acciones comunes supera en un 1% el voto en conjunto del resto de las acciones. El capi-tal manda, pero democráti-camente. Si la ley permite ac-ciones sin voto, el que puede lo más puede lo menos.Las controversias entre la so-ciedad y la empresa se resuel-ven internamente en la asam-blea de socios de la sociedad anónima, sin sindicato, sin convención colectiva y sin huelga, por tratarse de insti-tuciones propias del modelo contractual-conflictivo. Muer-to el perro, muerta la rabia.La Asociación Solidarista y la Holding Company asegu-ran a sus respectivas comuni-dades que figuren en planilla, con pólizas de libre elección sin cotizarle a la CCSS si no se escoge. Obligación que siguen atendiendo los peones y patrones que mantienen el modelo contractual-conflic-tivo que la legislación laboral regula bajo la tutela de la OIT.Al cambiar el contrato de tra-bajo por el contrato de socie-dad, la sociedad anónima lib-

era y emancipa al asalariado, procura un control recíproco entre el poder del capital y el poder del trabajo, y en las so-ciedades anónimas cuyas ac-ciones comunes sean del Esta-do, además del equilibrio entre el capital y el trabajo, procura el equilibrio entre lo público y lo privado al permitir la in-versión particular en acciones.Aunque el salario se con-sidere una mercancía, el asalariado no lo es.El resultado de la fórmula de justicia varía con los in-tereses y los salarios, por lo que coincide con la opinión de Heráclito: Nada es: todo deviene, se elabora, se for-ma y se transforma, cam-bia de estado y de posición.La fórmula de justicia es mágica porque como el poeta de Octavio Paz, es un olmo que sí da peras.El modelo institucional con-vierte a Costa Rica en un país de socios, y al resto de los países de América que lo aco-jan. La mecánica cuántica de-muestra que las propiedades emergentes de las partes sur-gen al unirse con el todo. Al unir el modelo institucion-al al capital y al trabajo en el binomio: sociedad-empresa, surgen sus propiedades emer-gentes. Unir al capital para en-frentarlo al trabajo y vicever-sa, es insistir en los errores del sistema analítico cartesiano que la mecánica cuántica ha superado. Es necesario perfec-cionar el sistema de produc-ción y distribución simultánea de la riqueza en nuestro con-tinente y abrir el mercado.No olvidemos que “mien-tras un país gane lo que otro pierda habrá motivo para la guerra, y mientras un gru-po se deje internamente to-das las ganancias producidas con el esfuerzo común, habrá motivo para la revolución.”Civilicemos al capitalismo asociando al pueblo para que asuma directamente la soberanía económica.Sin paz no hay democracia, sin justicia no hay paz, sin lib-ertad no hay justicia, y sin sol-idaridad no hay libertad. ¿Para qué libertad sin solidaridad?El movimiento del Sí necesitó líderes solidaristas que lo apoyaran. Aproba-do el TLC-USA. el solidar-ismo necesita líderes que lo proyecten apoyando mod-elos como el que recomiendo.

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