teorias fonologicas y edad de aquisicion
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Un buen número de trabajos sobre la adquisición del sistema fonológico tanto en
el plano productivo como en el perceptivo se sitúan dentro del paradigma de los procesos
fonológicos, que tienen su origen en la teoría de la fonología natural creada por Stampe
(1969), y más tarde desarrollada y ampliada por los trabajos de Ingram (1976, 1979).
Rev. Logop. Fon., Audiol., vol. XVIII, n.º 3 (124-142), 1998. Estudio de los desórdenes del
habla infantil desde la perspectiva de los procesos fonológicos. Víctor M. Acosta y Victoria
Ramos.
La edad de aparición de la habla, la velocidad de desarrollo, así como lo diferentes
tipos de errores de articulación cometidos durante el desarrollo, varían
considerablemente de un niño a otro. Son diversos los factores que influyen en el
desarrollo fonológico del niño: el sexo, la posición respecto del conjunto hermanos, las
experiencias lingüísticas en las que se ve sometido el niño, las expectativas de los padres y
el estado de salud (Dodd, 1995).
Las propiedades del sistema de sonidos que el niño debe adquirir constituyen un
aspecto importante del desarrollo fonológico. En efecto, a los sonidos característicos de
una lengua mantienen cierto número de relaciones que se puede describir en forma de
reglas y constituyen la base de su sistema fonológico.
Las primeras consonantes aparecen primero en el balbuceo antes de ser integradas
en las palabras (Vihman y cols., 1986). En un estudio interlingüístico de los patrones de
balbuceó en los niños pequeños, Blake y de Boysson- Bardies (1992) llegan a la conclusión
de que los niños de 9 a 14 meses tiene una preferencia marcada por la producción de
consonantes oclusivas /b, p; d, t; g,k/. Estos autores ven en estas observaciones una
confirmación de la hipótesis de Vihman y cols (1986), según la cual, las consonantes
oclusivas tienen una base fisiológica más sólida y son más frecuentes que los otros tipos
de consonantes.
Pueden ordenarse los sonidos de la lengua según el número y el tipo de contrastes
articulatorios que lo separan (pares de fonemas entre los que existe de mayor a menor
contraste), según Jakobson (1968), el niño adquiere los fonemas más contrastados en
primer lugar. Estos son los que se encuentran en todas las lenguas, mientras que los
menos contrastados tienden a ser característicos de cada lengua en particular. Jakobson
propone la siguiente secuencia de desarrollo. La /a/ emerge como primera vocal y una
oclusiva labial, generalmente la /p/ (o, a veces, la /m/), inaugura la lista de consonantes.
Las primeras combinaciones consonante-vocales pueden obtenerse entonces por
redoblamiento. El contraste articulatorio y acústico es óptimo entré /a/ y /p/. El sonido /a/
implica una amplia apertura de la boca y una vibración de las cuerdas vocales. No requiere
ninguna limitación de duración y una fuerte energía acústica se concentra en una banda
relativamente estrecha de frecuencias (carácter compacto), mientras que los caracteres
acústicos articulatorios de la /p/ son exactamente inversos.
El niño adquiere luego la /i/ y, más adelante, la /u/, por lo que se refiere a las
vocales; y la consonante /t/, seguida de la /k/ (según una alternancia continua agudo-
grave, compacto – difuso). Se incorporan, a continuación, el resto de vocales orales y las
vocales nasales coma así como las consonantes oclusivas sonoras, las constrictivas sordas
y sonoras y las laterales. Esta secuencia de adquisición de fonemas corresponde, en líneas
generales, al orden de dificultad relativa de los fonemas desde el punto de vista
articulatorio y, a grandes rasgos, se acepta como correcta.
Stampe (1969) e Ingram (1976) han presentado una aproximación del desarrollo
fonológico que completa la teoría de Jakobson y se centra en la identificación de
estrategias de simplificación del habla adulta utilizadas por el niño pequeño. Los procesos
de simplificación más comúnmente observados son las sustituciones, las asimilaciones, las
supresiones de sonidos o de grupos de sonidos y la reduplicación es de sílabas. Puede
aplicarse más que un proceso de simplificación a una misma palabra. Según este estudio,
el desarrollo fonológico consiste en la eliminación progresiva de las tendencias
simplificadoras. Stampe (1969) definía estos procesos de simplificación o, según sus
propios términos, “procesos fonológicos”, como leyes mentales aplicadas al lenguaje.
Estas leyes permitirían sustituir una clase o secuencias de sonidos (que contienen una
dificultad común para todos los niños o específicas de un individuo) por una clase o
secuencia de sonidos alternativa lo más idéntica posible, a fin de evitar la dificultad. Estos
procesos constituyen una serie universal de procedimientos ordenados de forma
jerárquica y utilizados por el niño para simplificar su discurso. Son “universales” en el
sentido de que cada niño nace con la facultad de simplificar el discurso de una manera
coherente. Son “jerárquicos” porque algunos de ellos son procesos de base y otros no.
Manual de desarrollo y alteraciones del lenguaje aspectos evolutivos y patología en el
niño y el adulto. M. Puyuelo. J.A. Rondal. Editorial Masson. Edición 2003. P.7-9-10-11-12.
La mayoría de los estudios sobre adquisición fonológica han establecido rangos
etarios y sobre ellos se han establecido los segmentos que estarían “adquiridos” para tales
rangos. Lo anterior ha permitido establecer mediante frecuencias de aparición, el orden
de dificultad en la producción de los segmentos. La importancia de este tipo de
investigaciones es que permiten establecer el patrón de adquisición normal y de esta
manera poder identificar a niños con retrasos o trastornos en el desarrollo de su sistema
fonológico. Entre las pruebas existentes para medir el rendimiento fonético-fonológico
infantil en Chile, se encuentra el Test de Evaluación de los Procesos Fonológicos de
Simplificación (TEPROSIF) el cual, enmarcado en la fonología natural, mide la aparición de
procesos fonológicos de simplificación en la producción articulatoria. Durante el año 2004,
se llevó a cabo un trabajo de investigación en el que se comprobó que el “Cuestionario
para la evaluación de la Fonología Infantil (CEFI)” era aplicable a hablantes del español de
Chile. En dicha investigación el CEFI, aplicado a una muestra local, dio cuenta de las
diferencias en el desarrollo fonológico entre niños de distintos niveles socioculturales 9. La
investigación anterior también permitió efectuar adaptaciones dialectales que permiten la
utilización de este instrumento para evaluar el desempeño fonológico infantil en Chile.
Según el estudio de desarrollo fonológico-fonetico realizado por Pilar vivar y
Hernán León (2009) las mayores dificultades de adquisición se manifestaron en las
consonantes fricativas /s/ y /x/ y, sobre todo, en la consonante /r/.
Desarrollo fonológico-fonético en un grupo de niños entre 3 y 5, 11 años Pilar vivar y
Hernán León. Rev. CEFAC. 2009 Abr-Jun; 11(2):190-198
Las teorías sobre el desarrollo fonológico son básicamente cuatro y se
corresponden con las corrientes teóricas generales sobre adquisición del lenguaje:
(1) Corriente conductista: parte del supuesto de que los sonidos se aprenden por
imitación y reforzamiento diferencial (Winitz, 1969).
(2) Corriente estructural: Hacen especial hincapié en la separación entre la etapa
del balbuceo y la aparición del primer lenguaje y el desarrollo fonológico, gracias a un
sistema de oposiciones y contrastes entre los sonidos. Jakobson (1941) propuso que había
relaciones interlingüísticas regulares entre la distribución de los sonidos del habla y el
orden en que diferentes sonidos eran adquiridos. Según él, la oclusiva bilabial sorda [p],
las nasales y la vocal [a] se encontraban en todas las lenguas y eran los primeros sonidos
en ser adquiridos.
(3) Corriente prosódica: Tiene en cuenta los aspectos perceptivos de los sonidos
suprasegmentales (acento y prosodia). Se sabe que los niños con mucha rapidez asimilan
la entonación y son capaces de usar patrones entonativos sin producir emisiones
segmentadas de rasgos fonéticos (Waterson, 1971). Además prestan atención a los
patrones de acentuación y resaltan en sus emisiones las sílabas tónicas.
(4) Corriente de la Fonología Natural: A diferencia de la corriente estructuralista, se
defiende la idea de que la adquisición fonológica no es un proceso acumulativo, sino de
pérdida gradual de procesos fonológicos de simplificación del habla adulta que se
producen entre los 18 meses y los cuatro años (Stampe, 1969; Ingram, 1976).
Estas corrientes son de carácter universal, pues intentan explicar el desarrollo
fonológico a partir elementos que se suponen comunes a todos los niños aprendices de
cualquier lengua. Pero entender las corrientes fonológicas supone conocer las corrientes
teóricas que explican el desarrollo del lenguaje.
GARAYZÁBAL-HEINZE, Elena. Adquisición del lenguaje y pruebas de evaluación fonológica:
una revisión desde la Lingüística. Revista Virtual de Estudos da Linguagem – revel. V. 4, n.
7, agosto de 2006. ISSN 1678-8931 [www.revel.inf.br].
Según Jakobson, el niño adquiere el sistema fonemático siguiendo un orden
evolutivo prefijado. La selección del orden de los fonemas depende, en parte, del grado de
dificultad y se realiza por contraste de rasgos diferenciales, siguiendo la ley del contraste
mínimo. Esto implica que se diferenciarán primero aquellos fonemas que se oponen
generando, a través de su conmutación, un cambio de significado. Aparece lo que se
denomina par mínimo, palabras en las que dos fonemas se oponen cambiando el
significado, ejemplo casa/cosa.
Aunque la descripción de Alarcos coincide en gran medida con la que realiza
Jacobson, encontramos un matiz que las diferencia y que nos parece fundamental. Para
Alarcos, el niño adquiere primero los rasgos distintivos, empezando por los más
significativos, especialmente por su oposición y, poco a poco, va aprendiendo a
combinarlos de acuerdo con las normas fonológicas de su lengua. Progresivamente, va
añadiendo rasgos cuya oposición es menor. Por este motivo, no se pretende determinar el
momento de la aparición de cada fonema de manera aislada, sino que se centra en el
análisis de la adquisición de determinados rasgos distintivos que, en ocasiones, incluyen
más de un fonema. De hecho, hemos observado en nuestro análisis que durante la
adquisición de estos rasgos, existen fonemas que se conmutan por pertenecer al mismo
grupo y diferenciarse con rasgos menores.
Adquisición del lenguaje. Orden de adquisición de las consonantes en la lengua española.
Macarena navarro pablo. Cauce, revista internacional de filología y su didáctica, n° 30,
2007.
La Teoría de la Marcadez Universal
Esta teoría se instaura con los estudios de Roman Jakobson (1941) y David Stampe
(1969). Cabe mencionar, que los estudios y hallazgos realizados por Jakobson constituyen
el punto de partida de la fonología generativa.
En líneas generales, lo que sostiene esta teoría es que los niños inician la
adquisición del sistema fonológico de su L1 con la producción de la sílaba [pa]. Lo que
plantea la teoría de la marcadez universal es que esta sílaba está conformada por la
consonante y la vocal universalmente preferidas. A partir de estos universales lingüísticos,
los niños irán adquiriendo oposiciones fonéticas según la jerarquía universal de rasgos
postulada por Jakobson. Por ejemplo, según Jakobson (1941), la adquisición de las
oclusivas antecede a las fricativas. Dicho autor considera las oclusivas sordas como las
consonantes más simples y básicas. Al respecto, Jakobson señala ―una criatura que
todavía no ha adquirido una determinada oposición sustituirá el miembro más marcado
de la misma por otro sonido menos marcado ya existente en su sistema‖ (Lleó 1997: 24).
El modelo cognitivista
Este modelo toma como punto de partida el estudio ―Child Phonology Project‖
realizado por la Universidad de Stanford7 Este modelo se comenzó a perfilar alrededor de
la década de los ochenta. Según esta propuesta, el niño es un agente activo en la
adquisición del sistema fonológico de su L1. De acuerdo con este modelo, el niño no
dispone de rasgos universales, sino que posee estrategias cognitivas las cuales le
permitirían inferir las reglas con las que se rige el sistema fonológico de su lengua.
Teoría de la inmadurez fonética
Esta teoría pone especial atención en el hecho de que los niños no perciben lo
mismo que producen. ―Esta discrepancia entre la percepción y la producción fue
bautizada como el fenómeno <<fis>> por Berko y Brown (1960), a raíz del caso de un niño
que pronunciaba [fis] la palabra inglesa fish <<pez>> […], pero era perfectamente capaz de
captar que esa pronunciación en boca de los adultos era incorrecta‖ (Lleó 1997: 31). El
postulado central de dicha teoría es que los niños son capaces de discriminar los distintos
fonemas que constituyen la L1 que están adquiriendo, aun cuando no son capaces de
producirlos, porque su aparato fonador aún se encuentra inmaduro.
Hipótesis de la autoorganización
Esta teoría postula que el sistema fonológico se organiza partiendo de los
supuestos planteados por Björn Lindblom et ál. (1984), según los cuales la adquisición de
la fonología se da por la aplicación de las condiciones hipotéticas de actuación y no
porque la adquisición este guiada por universales lingüísticos como los que plantea
Jakobson (1941). Dicha hipótesis asume que las señales fonéticas que los niños perciben
tienden a evolucionar y con ello facilitan la percepción y la producción de la L1. Las señales
fonéticas se rigen por la discriminalidad sensorial, la preferencia por articulaciones
―sencillas‖, la distancia perceptiva y la prominencia perceptiva.
EUNICE OFELIA RUIZ LEVEAU. Adquisición del sistema fonológico del castellano como
primera lengua: procesos fonológicos. Tesis para optar el título de Licenciada en
Lingüística.
2011.
Periodización de los fonemas de la lengua española.
Tras muchas observaciones recogidas en cinta magnética en Escuelas Infantiles de la
Comunidad de Madrid, hemos llegado a la periodización siguiente como promedio de
iniciación en el uso de los fonemas de la lengua española
Fonemas vocálicos Tiempo de iniciación en meses
/a/ 12
/e/ 12-14
/i/ 12-14
/u/ 13-15
/o/ 15-2º
fonemas consonánticos
/p/ 12
/m/ 12
/b/ 13-14
/t/ 12
/n/ 14
/d/ 16-18
/k// 16
/ ṉ / 18-20
/g/ 20
Fonemas fricativos Tiempo de iniciación edad en meses
/f// 20
/s/ 20-22
/Ө/ desfonologizado en zonas) 20
/ǰ/ 20
/x/ 18-20
Fonema africado Tiempo de inicio edad en meses
/ĉ/ 24
Fonemas líquidos Tiempo de inicio edad en meses
/l/ 18-20
/ṟ/ 20
/r/ 24
/ḻ/ (desfonologizado) 24
Adquisición y desarrollo del nivel fonológico: intervención didáctica en retrasos y trastornos fonológicos y fonéticos. 1. José María Aceña Palomar. 2003.
Por otro lado, la Dr. Laura Bosch Galceran (“Evaluación fonológica del habla infantil”,
MASSON, Barcelona, 2003) nos dice que: “El desarrollo fonológico es un proceso continuo que
tiene sus inicios en la etapa prelingüística y que se construye a medida que crece el
vocabulario del niño”. No obstante, Laura Bosh establece que en ningún caso la edad de
adquisición que propone debe considerarse con un orden fijo para cada niño. Es necesario
tener en cuenta la variabilidad interindividual de cada sujeto y los procesos fonológicos de su
implicación.
Edad en años Fonemas
3 /p/ /t/ /k/; /b/; /m/ /n/ /ñ/; /l/; /j/
4 /d/ /g/; /f/ /ll/ /ch/
5 /s/
6 /z/
7 /r/ /rr/
Laura bosh 1983 especifica edad de adquisición para los fonemas.
Desarrollo de los aspectos fonéticos de los alumnos con síndrome de Down como
herramienta para conseguir su propia autonomía. Mª Trinidad Moya Ruíz, Miguel Ángel
Herrera Ruíz, Ana Gutiérrez Caño Mª José Sandoval Zábal, José Manuel Rueda Gallardo,
Mª Teresa Ibarra Mañas, Mª Teresa Jerez Rodríguez, Julia Gijón Molina. 2010
Según el estudio de desarrollo fonológico en niños que se encuentran en la edad de 3 a
5.11 años, solo un 80% ha adquirido el fonema vibrante multiple /rr/. El porcentaje se
muestra en la siguiente tabla
Desarrollo fonológico-fonético en un grupo de niños entre 3 y 5, 11 años Pilar vivar y
Hernán León. Rev. CEFAC. 2009 Abr-Jun; 11(2):190-198
Por otro lado, el trabajo realizado en México por Melgar de Gonzalez (1976) ya establece edades en las que el 90% de la poblacion articula correctamente un determinado sonido. Sus resultados son los siguientes:
Edad en años Sonidos del habla
3 a 3.6 /m/, /ĉ/, /ñ/, /k/,/t/, /y/, /p/, /n/, /l/, /f/, /ua/, /ue/
4 a 4.6 /r/, /b/, /g/, /pl/, /bl/, /ie/
5 a 5.6 /kl/, /br/, /fl/, /kr/, /gr/, /au/, /ei/
6 a 6.6 /s/, /rr/, /pr/, /gl/, /fr/, /tr/, /eo/
Fig. 1 Melgar de Gonzáles (1976), pág. 30.
Laura Bosch.EL DESARROLLO FONOLOGICO INFANTIL:UNA PRUEBA PARA SU EVALUACION. Anuario de
psicología numero 28.1983
(buscar Normas estadísticas de articulación para población escolar de tres a siete años en
el área metropolitana de Barcelona)