TEORIA I

FUNDAMENTOS DE LA ARQUITECTURA arquitectura presencia y existencia

PROFESOR:

CARLOS MATA

ESTUDIANTE:

ESTEBAN QUIROS

INTRODUCCION

¿Cuándo fue que el hombre construyo por primera vez? ¿En qué momento dejo las cuevas para vivir en un espacio diseñado por él y no por la naturaleza? o ¿Por qué le empezó a levantar monumentos a sus Dioses? No podemos afirmar una respuesta a ninguna de estas preguntas, aunque existen diversas teorías sobre ellas. Sabemos que el hombre construye desde hace más de 5000 a ños; pero ¿Que lo motivo a hacer tal cosa? Estas y otras preguntas pasan por la mente de muchas personas; para ver si logramos acercarnos un poco más a estas y otras preguntas, veremos a continuación, más a fondo, que es la arquitectura, donde tiene sus raíces clasicas, y que tiene esta que ver con la las creencias y la religiosidad de las personas.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA ARQUITECTURA

La palabra “Arquitectura” proviene del griego “arch”, que significa <jefe quien tiene el mando>, y “tekton”, que a su vez significa <constructor o carpintero>. Esta estructura de la palabra nos permite absorber el sentido de la arquitectura, que es el de ‘mandar a los constructores’, o, en otras palabras, crear y diseñar un proyecto que luego será puesto en manos de los fabricadores para que lo puedan llevar a cabo. Apoyando el razonamiento de los griegos sobre la arquitectura que giraba en torno a la palabra “techne” que significa <saber hacer algo>, el artesano, poeta, escritor, pintor y diseñador británico, fundador del movimiento Arts and Crafts, William Morris, propuso que:

“La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana; no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto.” (1881)

Entendemos con esto que la arquitectura es mucho más que casas y edificios, involucra la estética, la psicología humana, y más. A lo largo de la historia han venido evolucionando no solo las formas sino también el por qué de estas. Se tiene registro de la Arquitectura desde la prehistoria, con las llamadas construcciones megalíticas, las cuales consistían en grandes bloques de piedra escasamente desbastados llamados megalitos. Se dice que estas estructuras, que se extendieron a lo largo de Europa principalmente, fueron realizadas como tumbas para los jerarcas sociales que empezaron a surgir luego del descubrimiento de la agricultura.

Mucho más adelante, cuando el poder político ya estaba fuertemente centralizado y jerarquizado, aparecieron los egipcios, quienes crearon una ideología sobre la inmortalidad de sus faraones, que junto con los adelantos en matemáticas y el trabajo con esclavos, los llevo a construir obras impresionantes tales como el Templo de Luxor y las múltiples pirámides, la cuales formaban

amplios complejos funerarios. Los templos a su vez eran la imagen de la casa del Dios, hechos para brindarles culto, por lo que debían ser sencillamente impresionantes.

A partir del primer milenio antes de Cristo aparecieron los griegos de la antigüedad, y junto con ellos, su brillante arquitectura, la cual sentaría las bases de lo que sería la arquitectura del mundo occidental durante siglos. Debido a los incrementos demográficos y otros aspectos relacionados con este, se empezaron a hacer edificios de utilidad pública, como lo eran las ‘ágoras’ o plazas públicas, el ‘bouleterion’ o cámara del consejo, los ‘gimnasios’ o edificios para escuelas, los estadios, hipódromos, fuentes, etc.

Inmediatamente después, aproximadamente por el año 146 a.C., aparece el impero romano, con deseos de poder y expansión. Esto los llevo a interesarse por los alrededores del Mediterráneo y las bellas artes. Exploraron los órdenes toscano, dórico, jónico, corintio y compuesto, lo que les abrió más los ojos hacia una nueva arquitectura, donde las necesidades, la estética y el goce eran de suma importancia para sus innovaciones. Al igual que los griegos, extendieron las construcciones públicas, y empezaron los famosos coliseos, circos, foros, los puentes y acueductos, los anfiteatros, las viviendas e incluso baños para el servicio público.

Entrando a la edad media, el acaparamiento del poder económico y social condujo a amplias diferencias entre diversos territorios y sus habitantes. Los pueblos empezaron a crecer bajo el mando de reyes, quienes construían fortalezas y castillos. A su vez las diferentes creencias con respecto a la religión, y de más, exigieron diferentes tipos de templos e iglesias, como lo fue el estilo gótico o la arquitectura arábiga, con una amplia simbología detrás de sus formas y arcos. Posteriormente, Con la llegada del renacimiento, se empezó la llamada edad moderna, donde triunfaron los valores de progreso, comunicación y la razón. Esto condujo consecutivamente a la arquitectura renacentista, que busca inspiración en la naturaleza; la barroca, que empieza a trabajar con los efectos de luz; la neoclásica, donde se pensaba que construir le correspondía mas a un técnico que a un artista, y que era más cuestión de replicar que de crear; asi como la colonial, entre otras.

ELEMENTOS SAGRADOS DE LA ARQUITECTURA

Se dice que tu casa, el lugar donde vives, tu entorno, están tan vivos como tú y permanentemente tiene mensajes para entregarte. Este pensamiento de que las estructuras y demás nos podían transmitir una idea, una creencia, etc. llevo a las personas a expresar sus ideologías a través de las tumbas, iglesias y templos.

Como vimos anteriormente, desde la prehistoria, el hombre siempre ha relacionado el hecho de construir o crear, con sus creencias. Vemos por ejemplo como los megalitos nos hacen saber que ahí hay un personaje importante de la época, el cual quieren que perdure y por ello las manifestaciones con piedra. Al dirigirnos a los egipcios, no queda duda, luego de presenciar las pirámides y sus templos supeditados a altas columnas, que quisieron rendirle culto a unos seres sobrenaturales en los cuales ellos creían en ese entonces. Los templos griegos se asemejan a los egipcios en algunos aspectos, como

lo es el uso de columnas y una distribución especifica dentro de este, pero su lenguaje, al ser diferente nos transmite una ideología diferente.

En la edad media, aunque se sabía que los templos no eran la casa de Dios, diferentes grupos, se expresaron de distintas formas mediante sus iglesias o templos, como fue mencionado anteriormente. Estos grupos religiosos, como los cristianos, los árabes, budas y demás, fueron participes de sus propias tendencias a la hora de brindarle culto a su Dios, como la arábiga y la gótica. Una buena filosofía sobre esta ideología sobre arquitectura sagrada recae sobre el hecho de que “las palabras se corrompen con más facilidad que la piedra”. Esto nos dice que nuestras creencias van a quedar en ‘la piedra’ o en las construcciones aun después de la muerte; razón por la cual se ha acudido a la arquitectura como medio de expresión sagrada a lo largo de toda la historia.

FUNDAMENTOS CLASICOS DE LA ARQUITECTURA

Al decir arquitectura, es casi imposible no pensar en lo mucho que nos han aportado las épocas anteriores a la nuestra. Sin embargo, a pesar de que desde las primeras construcciones, encontramos un sentido simbólico (factor de suma importancia hasta el día de hoy), en concreto, se puede afirmar que los griegos y los romanos fueron los más importantes exponentes de los fundamentos clásicos de la arquitectura. Los grandes pensadores de esas épocas nos dieron las bases de lo que hoy tenemos a nuestro alrededor.

Los griegos fueron perfeccionalistas, con un fuerte sentido racional a la hora de trabajar en un proyecto, analizando hasta los costos que este tendría. La construcción en diferentes piedras como el mármol da un fuerte avance a partir del siglo VI a. C., desplazando al adobe y a la Madera. Ingeniaron los techos a doble vertiente, y se dan cuenta de que la ortogonalidad en las calles y los planos les simplificaría las cosas. Empiezan lo que son las calles con caños y aceras, los edificios públicos abundantes, el diseño interno de las casas, etc. Pero el legado de ellos va mucho más allá de de los templos y sus calles. En estos momentos quedaron definidos también los ordenes arquitectónicos dórico, jónico y por último corintio, que luego también experimentaron mezclándolos.

Por otro lado, los romanos poseían un mayor sentido ornamental, nos inspiran con la basílica, la utilización del arco, la cúpula y la bóveda, usan cemento junto con la piedra para crear genialidades como los acueductos para satisfacer la ciudad con agua (son utilizados hasta el día de hoy), y crean el primer hormigón. El sentido utilitario de los romanos y la necesidad de establecer comunicaciones entre las partes del imperio, además de los amplios conocimientos de ingeniería, propició la creación de redes de calzadas y los mismos acueductos. Dentro de las poblaciones, también desarrollaron los romanos sistemas de alcantarillado y cloacas que arrastraban el agua residual lejos de las urbes.

TEORIA I

arquitectura presencia y existencia

PROFESOR:

CARLOS MATA

ESTUDIANTE:

ESTEBAN QUIROS

INTRODUCCION

A simple vista, las construcciones nos pueden parecer aburridas, simples y sin sentido alguno, pero todas ellas abarcan aspectos mas allá de los ladrillos y las columnas. Nuestros ojos son los causantes de que podamos ver nuestro alrededor, pero a su vez, la luz es la que crea espacios, hace que las cosas existan a la vista, y les da presencia. Por ello este factor debe ir de la mano con la arquitectura, desde la construcción de las ideas hasta las físicas.

ESPACIO Y TIEMPO

El espacio-tiempo es la entidad geométrica en la cual se desarrollan todos los eventos físicos del Universo. Como dije anteriormente, la luz nos deja tener una percepción del espacio, la cual varía según nuestra posición respecto a él. Al ver una pintura experimentamos una realidad plástica bidimensional; en escultura lo hacemos sobre cuerpos tridimensionales. En la arquitectura se introduce un nuevo factor: nosotros. La posición que nosotros ocupemos frente a la arquitectura o en su interior es definitiva para la percepción final que tendremos del hecho arquitectónico. Si nos limitamos a situarnos en un punto y no nos apartamos de él, tendremos una visión bidimensional, como si nos hallásemos frente a una pintura o un relieve. Pero si nos movemos en torno a la construcción y recorremos su interior, obtendremos una nueva experiencia, que podemos llamar la cuarta dimensión.

En el lenguaje clásico de la arquitectura, John Sumerson describe al tiempo como la cuarta dimensión. Es evidente que la arquitectura se produce en un determinado tiempo, que puede durar a lo largo del tiempo y que casi siempre responde a las condiciones de su tiempo. También se dice que la arquitectura conforma los espacios donde el hombre habita durante cierto tiempo. Se podría decir que el Tiempo es la medida del movimiento, o no será que el tiempo es la medida con la que el hombre mide su propia vida? Algunos opinan que el tiempo en la arquitectura se diferencia del tiempo para los hombres, que en la arquitectura el tiempo se mide con respecto al urbanismo, ya que la historia del hombre la cuentan sus propias ciudades, por lo que el urbanismo termina siendo como un libro escrito en piedra, marmol y concreto.

TECTONICO Y ESTEREOTOMICO

El hombre ha sentido siempre una especial fascinación por la línea del horizonte. Donde se juntan, o se separan, el cielo y la tierra. Con Semper y con Frampton diríamos que el horizonte es la misteriosa línea

que separa el mundo estereotómico ligado a la tierra pesante del mundo tectónico ligado al cielo, a la luz. El espacio estereotómico es aquel surgido del interior de la materia, de la que se ha obtenido por sustracción de la misma, es decir, el espacio dentro de un elemento, producido por una perforación al mismo, para poder darle una utilidad. Por ejemplo, la arcilla se moldea en forma de vaso, y es por este espacio libre de arcilla, que se puede usar como tal. Por su parte, el espacio tectónico resulta del ensamblaje, que se define por la adición de los elementos constructivos que lo limitan.