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JULIO - DICIEMBRE 2012 Academia de Ciencias Administrativas A.C. ISSN:1405-924X NÚM. 2, AÑO 8 Ciencias Teoría y praxis Administrativas México Isla Pájaros, bahía de Guaymas, Sonora, México. M.C. Carmen Gabriela Suárez Gracida.

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JULIO - DICIEMBRE 2012

Academia de Ciencias Administrativas A.C.

ISSN:1405-924X NÚM. 2, AÑO 8

Ciencias

Teoría y praxisAdministrativas

México

Isla Pájaros, bahía de Guaymas, Sonora, México. M.C. Carmen Gabriela Suárez Gracida.

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Ciencias Administrativas, Teoría y Praxis

Directorio ACACIA

Dr. Álvaro Pedroza Zapata Presidente

Dra. Virginia Guadalupe López TorresVicepresidente de capítulos

Dra. María Luisa Saavedra GarcíaVicepresidencia de comités

Dr. Humberto Palos DelgadilloSecretario

Dra. Ruth Ojeda LópezTesorera

Comité Editorial Revista Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Dra. María Eugenia De la Rosa LealDirectora

Dr. Jorge Edgardo Borjas GarcíaDra. Carmen Estela Carlos Ornelas

Dr. Sergio Javier Jasso Villazul Dra. Virginia Guadalupe López Torres

Dr. Tirso Suárez NúñezDra. Elvira del Rosario Velarde López

Ciencias Administrativas. Teoría y PraxisRevista arbitrada de la Academia de Ciencias Administrativas, A.C.Año 8 No.2, es una publicación semestral editada por laAcademia de Ciencias Administrativas, A.C.; Ursulo Garcia Reyes 5810 Arcos de Guadalupe; Zapopan, Jalisco, C.P. 45037

Editor responsable de este número María Eugenia De la Rosa Leal Reserva de derechos 04-2000-070618591900-102ISSN: 1405-924X

Impresa por: InterMedios Capuchinas 251 Col. Evolución Cd. Nezahualcoyotl, Estado de México C.P. 57700

Este número se terminó de imprimir el 30 de abril de 2012, en el Estado de México.Tiraje 1000 ejemplares

Las opiniones expresadas por los autores de los trabajos que se publican no necesariamente reflejan la postura del editor.

Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos o imágenes de esta publicación sin previa autorización de la Academia de Ciencias Administrativas, A.C.

Imagen de portada: Isla Pájaros, bahía de Guaymas, Sonora, México. M.C. Carmen Gabriela Suárez Gracida.

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3Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

EditorialSon tres las actividades sustantivas de los académicos: docencia, investigación y vinculación; siendo la difusión de los resultados de la investigación una de las formas de vinculación a través de la cual se aportan conocimientos no solo para la docencia sino también para que otros académicos analicen y utilicen las aportaciones referidas para construir nuevo conocimiento. El propósito de dicho conocimiento explícito podrá también ser aplicado en beneficio de la sociedad quien, a través del pago de impuestos o de colegiaturas, apoya a las Instituciones de Educación Superiores donde trabajan la mayoría de los investigadores que publican sus resultados. Es así como la Revista “Teoría y Praxis” se constituye como el vehículo mediante el cual la Academia de Ciencias Administrativas A. C. (ACACIA) facilita la difusión del conocimiento propuesto a este medio.

Los investigadores en ciencias administrativas han trabajado para entregar “a punto” sus artículos, que han sido recibidos por nuestra directora del comité editorial quienes coordinan el proceso de arbitraje “doble ciego”, de manera voluntaria y sin paga. El arbitraje es realizado por otros investigadores de renombre quienes también actúan de manera voluntaria y sin paga. Finalmente, todas estos roles - autor, editor, revisor- son responsabilidades normales de los investigadores como una aportación al gremio y a la sociedad. Luego los autores, con la autorización de sus instituciones donan sus derechos a la Academia para su publicación en la revista que está en sus manos. Es decir, la información que disponible en esta revista es fruto del trabajo coordinado de los tres actores mencionados como una respuesta, no solo a todos aquellos que financiaron el tiempo dedicado para que esta publicación se llevara a cabo, sino también a todos aquellos a quienes los lectores puedan difundir los resultados aquí presentados. Es así que les proponemos a los lectores que nos apoyen a difundir el conocimiento aquí propuesto, para que ustedes también se conviertan en actores de la actividad sustantiva: vinculación, y a hacerla más efectiva (http://the-scientist.com/2012/03/19/opinion-academic-publishing-is-broken)

Atentamente

Álvaro R. Pedroza ZapataPresidente de ACACIA A. C.

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4 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

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5Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

IndiceEditorial

Estudios empíricos

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país.María de los Ángeles Silva OlveraNeftalí Parga MontoyaMaría del Carmen Liquidano Rodríguez 7

Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los paísesJuan Oscar Ollivier Fierro 28

Casos

La Desigualdad en la Distribución de la Renta, una cuestión de Género: el caso de España.José Esteban Mendoza FloresYesenia Sánchez Tovar 43

Análisis de los Estresores Laborales y Síndrome de Burnout presentes en la Docencia de la Organización del CUCSUR Universidad de GuadalajaraMaría Elizabeth Kuri CanoFausto Gutiérrez LugoJuan Ramiro Flores Hermosillo 60

Ensayos y reseñas

Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México.María Eugenia De la Rosa Leal 78

Análisis mundial de la implementación del sistema de gestión de los costos por actividades, un análisis de la literatura. Martha Ríos Manríquez 95

Métodos y teorías

Consideraciones para la selección de técnicas MCDA.Sánchez Guerrero Gabriel de las NievesVergara Maldonado Elvia Ivonne 116

Validación de una escala para evaluar la calidad de los servicios de tecnología de información en entornos universitarios.Julián Ferrer GuerraFélix José PascualAlejandro Guerrero Barrón 136

Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad.Carmen Estela Carlos OrnelasEvelin Merit Ventura MenaNeftalí Parga Montoya 157

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6 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

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7Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

María de los Ángeles Silva Olvera,* Neftalí Parga Montoya,** María del Carmen Liquidano Rodríguez***

Resumen

El presente estudio tuvo como objetivo analizar el funcionamiento y localización geográfica de las unidades económicas incubadas en dos estados del país. Para ello se planteó como un estudio cuantitativo, no experimental, transversal, descriptivo y comparativo. El tipo de muestra fue no probabilística, las unidades de análisis fueron las unidades económicas incubadas, creadas en dos incubadoras de tecnología intermedia ubicadas: en Tlaxcala y en Aguascalientes. Se utilizó un instrumento diseñado por Silva (2010b) para medir el perfil del emprendedor y el perfil de las empresas incubadas. Para el análisis de los datos se validó la confiabilidad del instrumento con el alpha de cronbach cuyo resultado fue de 0.806. Se utilizó la estadística descriptiva y el coeficiente de correlación de Pearson. En cuanto a los resultados del perfil del emprendedor se da evidencia, de que en su mayoría son mujeres quienes se acercan a la incubadora con el propósito de crear una empresa, esto en el caso de Tlaxcala y hombres en el caso de Aguascalientes; su edad oscila entre 25 a 35 años y cuentan con un nivel educativo a

* María de los Ángeles Silva Olvera Doctora en Desarrollo Regional por el Colegio de Tlaxcala, A.C. Catedrática y Presidenta del Consejo de Posgrado de la Maestría en Ciencias

en Administración del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Email: [email protected]

** Neftalí Parga Montoya Ingeniero Industrial. Alumno de la Maestría en Ciencias en Administración del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. Email: n.parga.

[email protected]***María del Carmen Liquidano Rodríguez Doctora en Administración por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Catedrática de tiempo completo de la Maestría en Ciencias

en Administración del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. Email: [email protected]

nivel licenciatura. Las empresas están localizadas en los principales municipios de los estados y en menor intensidad en las periferias.

Palabras clave: unidades económicas incubadas y localización

Abstract

The present study aimed to analyze the operation and geographic location of economic units incubated in two states. This was proposed as a quantitative, non-experimental, transversal, descriptive and comparative. The sample was not random; the units of analysis were incubated economic units, created in two intermediate technology incubators located: In Tlaxcala and Aguascalientes. An instrument designed by Silva (2010b) was used to measure the entrepreneur’s profile and the profile of the incubated companies. For the analysis of the data is validated the reliability of the instrument with Cronbach’s alpha was 0.806 resulting. About statistics, we used descriptive statistics and Pearson correlation coefficient. As for the results of the entrepreneur’s profile is

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8 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

given evidence that they are mostly women who come to the incubator for the purpose of creating a company, that in the case of Tlaxcala and men in the case of Aguascalientes, their age ranges from 25 to 35 years and have an undergraduate education. Companies are located in major towns in the states and less intense in the periphery.

Keywords: incubated economic units and location

Introducción

La relevancia que cobran las empresas en el contexto económico de los países es evidente, puesto que la mayor actividad económica está canalizada a través de ellas; y por consiguiente el crecimiento de la empresa cobra sentido cuando surge un efecto económico como lo señala Penrose (1959 en Domínguez 2000).

Como parte de los diferentes programas de apoyo a las empresas, se encuentran aquellos que a través de las incubadoras propician la creación o generación de empresas, denominadas éstas: unidades económicas incubadas (Silva, 2010b), y quienes de manera modesta están contribuyendo con los territorios en la generación de empleo y en la dinámica económica, a través de los flujos de ventas y compra de insumos.

Sin embargo, el campo de estudio se encuentra aún en etapas embrionarias, a diferencia de los estudios para evaluar el funcionamiento de las incubadoras, que cada día ha ido acrecentándose.

Es claro que las características del emprendedor (entrepreneurs) fueron consideradas importantes en estudios pasados, sin embargo, hoy en día han sido desplazadas, dando mayor importancia a otros elementos como las redes que se generan entre los empresarios, el tipo de sector en el cuál se inserta la empresa y sobre todo, la facilidad para acceder al mercado y la competencia que se tiene.

El perfil demográfico, sociológico y psicológico del empresario, son considerados por Repollés (1994 en García et al., s/a) como factores que contribuyen al éxito o fracaso de las empresas; así mismo, el sector industrial es considerado por Cubbin y Gerosky (1988); Schmalensee (1985 en García et al., s/a) como otros factores incidentes de dicho éxito.

A la luz de estas aportaciones, es que se plantea el objetivo de analizar el funcionamiento y localización geográfica de las unidades económicas incubadas en dos estados del país; para lo cual en apartados posteriores se presenta la literatura revisada.

Empresas incubadas

Para entender lo que es una empresa incubada se hace necesario, retomar lo concerniente a las incubadoras de empresas, presentando en la tabla 1, algunas definiciones, contribución de tres organismos, tanto a nivel mundial como nacional.

Tabla 1. Conceptualizaciones de incubadora

Organismo Conceptualización de incubadora

National Business Incubation Association

(NBIA),

“.. es el proceso de soporte que acelera el desarrollo del éxito de puesta

en marcha y creación de empresas para proveer a los emprendedores una serie de recursos y servicios dirigidos. Las empresas incubadas tendrán el

potencial para crear empleos, revitalizar la localidad, comercializar nuevas

tecnologías y fortalecer el desarrollo económico local y nacional.”

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9Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Organization for Economic Co-operation and Development (OECD), en

su document titulado Local Development

and Job Creation

“Las incubadoras de negocios ayudan a asistir a los emprendedores con la puesta en marcha de las empresas y su desarrollo. No existe un solo

modelo de incubación de negocios, por lo que se ven involucrados centros

empresariales, espacios de trabajo, unidades de riesgo que son fundadas

por gobiernos locales o regionales, universidades, cámaras de comercio,

o centros de investigación.”

Sistema Nacional de

Incubación de Empresas

“Es un centro de atención a emprendedores en donde se orienta

y se asesora para hacer realidad las ideas de negocios. Preparan y

acompañan en el proceso de creación de empresas proporcionando

consultoría en las diversas áreas que se necesita manejar al ser empresario.”

Fuente: Elaboración propia

Bajo este esquema, es que nacen las empresas incubadas y cuyo tema ha sido poco explorado, como se ha mencionado con anterioridad. Éstas han sido llamadas también como unidades económicas incubadas (UEI), definidas como aquella empresa que nacen a partir de las ideas de los emprendedores, los cuales reciben financiamiento a través de las incubadoras, para la puesta en marcha de la empresa. Silva, (2010a).

Para poder contextualizarlas, los siguientes párrafos presentan algunas características en general de su funcionamiento.

Hablar de la empresa es “entenderla en su referencia a la cuestión industrial como una realidad social e histórica basada en la inserción del capital en el proceso económico de producción, en las relaciones de empleo y de trabajo y en las interacciones que desarrolla el factor humano de la organización” (Brunet, 2005).

Para que una empresa funcione, es necesario un cúmulo de actividades, prácticas y capacidades, tanto del emprendedor como de la propia organización, así como la intervención de otros

factores, como los programas de apoyo a la creación de nuevas empresas que los gobiernos han puesto en marcha.

El emprendedor debe contar con ciertas características como las habilidades necesarias de gestión, conocimientos y valores, que son las más importantes; ya que también se consideran otros factores tanto internos como externos, para coadyuvar con el éxito de la empresa. Entre los factores internos, se consideran: dirección y gestión, producción, recursos humanos, finanzas y comercialización; y como factores externos: la demanda, la oferta, los factores de producción y características regionales. En lo referente a estos factores internos, se encuentran las prácticas empresariales, que a decir por Silva (2010b), son la forma de funcionar en las distintas áreas de la empresa. Dichas prácticas abarcan las prácticas funcionales de planeación, recursos humanos, producción, regulación y legislación (marco legal empresarial) y finanzas, es decir, las áreas primarias de funcionamiento de la empresa.

Conjuntamente con estas áreas funcionales de la empresa se encuentra la capacidad empresarial. Dicho término, ha sido utilizado y definido por diversos autores para hacer referencia a las habilidades, destrezas y aspectos personales de los empresarios y/o emprendedores, así como sinónimo de competencia (Hall, 1992; Prahalad y Hamel, 1990; Reed y DeFillipi, 1990 en Gómez, 2008).

Algunas acepciones sobre el término capacidad, se refieren a las rutinas o actividades realizadas para producir un bien específico. (Ventura, 1996 en Gómez, 2008), la define como el conjunto de recursos y prácticas organizativas llevadas a cabo para lograr la interrelación de los recursos tecnológicos y humanos. Por su parte (Makadok, 2001 en Gómez, 2008) asume que son recursos intrínsecos a la organización, no transferibles y utilizados para el logro de los objetivos.

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10 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Para efectos y fines de ésta investigación se consideró el término de capacidad empresarial según (Silva, 2010b), como el conjunto de actividades de mercadotecnia y comercialización, innovación y desarrollo y formación de redes sociales (vinculación con los actores del territorio), llevadas a cabo por la organización para coadyuvar en el logro de sus objetivos.

Si bien es cierto estos factores son determinantes en el éxito de las empresas, también la localización cobra relevancia, por lo que a continuación se presentan los aportes de los principales expositores de la teoría de localización.

Teoria de localización

La localización determina la ubicación más conveniente para instalar una planta industrial. Por tanto, para que los empresarios decidan donde ubicarse en el territorio, se buscan las siguientes condiciones: 1) Proximidad de mercados, 2) Comunicaciones y 3) Condiciones laborales.

Como la organización y localización afectan el desenvolvimiento de las empresas, es importante pensar en la logística (manera en que articulan los proveedores, fuerza de trabajo y el mercado) como elemento de localización. Dichas teorías, buscan determinar la localización de la actividad económica, abordando el problema de la centralización y concentración productiva, es decir a una distancia dada de la ciudad, la decisión sobre qué producto cultivar debe hacerse de modo tal que ninguna alternativa sea más rentable. Cortez, (2004).

Son tres los niveles que definen a la ciudad como lugar privilegiado: como espacio de localización de actividades específicas, de control de la división del trabajo y de control sobre la distribución de la renta. Las actividades desarrolladas en la ciudad encuentran parte de su mercado en el campo y son complementarias a las realizadas en el medio rural. Vázquez (s/a en Silva, 2010b).

Sol 1999, en Dieckow, (2007), identifica otros factores para empresas minoristas, como son: a) la ubicación, estacionamiento, accesibilidad, b) la conveniencia de la compra, c) la imagen diferenciada, la disponibilidad de productos, d) el margen y rotación de inventario, e) la variedad y surtido de mercadería, f) precio y g) servicio al cliente. (Silva, 2010b).

Las teorías de localización buscan determinar la localización de la actividad económica. Algunos de los términos asociados a estas teorías son:

Alcance: los bienes y servicios más especializados tienen un “alcance” mayor. Alcance es la distancia máxima que está dispuesta a recorrer el consumidor para abastecerse de un bien o servicio central.

Bienes o servicios centrales: son aquellos que se caracterizan por poseer un cierto grado de especialización y ser ofertados solo en determinados núcleos (lugares centrales).

Lugar central: núcleo que ofrece bienes y servicios especializados a un área mucho más amplia que la ocupada físicamente por el mismo.

Los principales expositores de dichas teorías clásicas de localización son: Von Thünen, Alfred Weber, Walter Christaller y August Lösh.

Von Thünen, considerado el padre de la economía espacial, explica que la idea central es que la renta varía con la distancia con respecto al mercado, en un espacio isotrópico y aislado. A este tipo de renta se le llama renta de ubicación. (Asuad, 2001).

Por su parte Alfred Weber en 1909, desarrolló su “Teoría de la ubicación industrial”, en la que explica el procedimiento de localización de una industria determinada, utilizando los costos de distancia y transporte como su variable explicativa central.

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11Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

El factor fundamental del que trata dicha teoría es la distancia: la distancia de la planta de producción a los recursos y al mercado. Lo que se localiza es la planta de producción, que es el lugar de fabricación; también considera que los costos de producción son los mismos en todas partes. (Asuad, 2001).

Según Weber, la ubicación de una planta industrial está relacionada con cuatro factores fundamentales: 1) La distancia a los recursos naturales, 2) La distancia al mercado, 3) Los costos de la mano de obra y 4) Las economías de aglomeración.

Otras aportaciones fueron las de Walter Christaller, geógrafo alemán, quien desarrolló la teoría de la distribución de los asentamientos urbanos, que incluía una posible solución a estos problemas de inestabilidad y no servicio; trabajando en un ambiente simplificado, con una topografía uniforme y unas poblaciones uniformemente distribuidas y de gustos y preferencias idénticas. (Asuad, 2001).

En un territorio isotrópico la población se distribuye uniformemente, y las áreas de influencia pueden ser de forma circular, quedando una zona entre las áreas que no están en contacto y que por lo tanto no son abastecidas. Christaller decidió que la forma más adecuada era la hexagonal, y dio lugar a una malla hexagonal; a pesar de las críticas, es el primer estudio serio sobre la ordenación general de los asentamientos. La mayoría de estudios empíricos ha demostrado la validez de las afirmaciones de la teoría de Christaller.

Características del contexto

A continuación se presenta la descripción de los estados donde se realizó la investigación (Aguascalientes y Tlaxcala).

El Estado de Aguascalientes se localiza en la Región Centro Occidente del país, y en el centro de diez de los estados más importantes,

concentrando 1,184996 personas y consumidores potenciales. (INEGI, 2010).

Se puede decir que en el tiempo presente, su evolución económica se distingue porque el sector industrial ha adquirido una importancia creciente, en términos de la composición del Producto Interno Bruto (PIB). Asimismo, los sectores comercial y de servicios han consolidado su participación relativa. El repunte del sector industrial se consolidó en los años ochenta y en 1990 significaba ya el 38% del PIB. Además es conveniente destacar que las empresas que han determinado la actual importancia industrial en el estado, se concentran básicamente en tres ramas: la alimenticia, que aporta alrededor del 30% del producto industrial; la textil y del vestido, que representa un 20% y la metal-mecánica, que contribuye con 50%.

Para el año 2005, se advierte la existencia de un corredor industrial de 47 kilómetros que comprende nueve parques industriales (tres privados y seis públicos, sobre una superficie de 746 hectáreas, para albergar industrias de alta tecnología y corporativos de servicios de alto valor agregado.

La existencia de un número elevado de Instituciones de Educación Superior (23), ha hecho que la fuerza laboral sea considerada como de fácil adaptabilidad a nuevas tecnologías de producción, como ha ocurrido con el establecimiento de grandes empresas transnacionales como Nissan, Flextronics, Ideal Estándar y Texas Instruments entre otras. El desarrollo industrial ha descansado en una amplia apertura de micro, pequeñas y medianas empresas. Entre los principales municipios se encuentran: Aguascalientes, Jesús María y Rincón de Romos.

En cuanto al Estado de Tlaxcala, éste se localiza geográficamente en la región centro de la República Mexicana. Es el estado de la federación con menor superficie ya que su extensión territorial es de 4,060.93 kilómetros cuadrados, lo que representa el 0.2 por ciento del territorio nacional.

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12 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Cuenta con una población de 1,169936, según datos del INEGI (2010).

Entre los principales municipios se encuentran: Tlaxcala, Apizaco, Santa Ana Chiautempan, Huamantla, Calpulalpan y Tlaxco. (COPLADET, 2001).

En los siguientes apartados se muestra una serie de datos generales, correspondientes a ambos estados, lo cual permite tener un referente de los contextos de localización de las unidades de estudio.

Según la clasificación del INEGI (2004), Aguascalientes pertenece a la Región Centro-Occidente conformada por: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, mientras que Tlaxcala está ubicada en la Región Centro, integrada por Hidalgo, México, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el D.F. En cuanto a la ubicación que ocupan del IDH1, la Centro, está en segundo lugar y la Centro-Occidente el cuarto lugar. En el Mapa

1 Índice de desarrollo humano.

Mapa 1. Localización de las regiones

Porcentajes

UE* POT* PBT*

Nacional 100.0 100.0 100.0

Sur-Sureste 26 20 13.1

Centro-OccidenteAguascalientes

241.1

221.2

23.27.8

Centro Tlaxcala

32 1.3

330.9

32.63.0

Noreste 9.2 13 20.9

Noroeste 9.2 12 10.2

*UE= Unidades económicas

POT= Personal ocupado

PBT= Producción bruta total

Fuente: INEGI, (2009).

1, se puede observar la regionalización, así como algunos datos sobre las unidades económicas de las regiones y de los dos estados, personal ocupado y la producción bruta total.

Existe otro índice utilizado para comparar regiones y es el indicador de competitividad; el cual evalúa la competitividad de las entidades a través de 10 factores con sus respectivas dimensiones: 1) sistema de derecho confiable y objetivo; 2) manejo sustentable del medio ambiente; 3) sociedad incluyente, preparada y sana; 4) macroeconomía estable; 5) sistema político estable y funcional; 6) mercados de factores eficientes; 7) sectores precursores de clase mundial 8) gobiernos eficientes y eficaces 9) aprovechamiento de las relaciones internacionales y 10) sectores económicos en vigorosa competencia.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (2008), define la competitividad como la capacidad de atraer y retener inversiones, y que los estados o el país deben ofrecer condiciones integrales aceptables en el ámbito internacional

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13Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

para maximizar el potencial socioeconómico de las empresas y de las personas que en éstos radican. Además, debe incrementarse de forma sostenida su nivel de bienestar, más allá de las posibilidades intrínsecas que sus propios recursos, capacidad tecnológica y de innovación ofrezcan y, todo ello, con independencia de las fluctuaciones económicas normales por las que México atraviese. (IMCO, 2008).

Según datos de éste Instituto, en el 2008, el estado de Aguascalientes ocupó el 5to. lugar en el índice de competitividad estatal. Por su parte del estado de Tlaxcala ocupó el lugar 31 y el segundo como el estado con mayor pérdida en su posición en competitividad en dicho año.

“En los últimos seis años, el crecimiento de los ingresos por habitante de Tlaxcala fue inferior al de las entidades más competitivas. Con ello, la brecha entre el ingreso por habitante de Tlaxcala y el de aquellas entidades asciende a 108,702 pesos, monto equivalente a 2.7 veces el ingreso actual de los tlaxcaltecas”. (IMCO, 2008).

“Para el caso de Aguascalientes, el crecimiento en los últimos seis años, en cuanto a la riqueza real de los habitantes del estado fue ligeramente superior al de las tres entidades más competitivas. Con ello, la brecha entre la riqueza por Aguascalentense respecto a los habitantes de aquellas entidades se

redujo ligeramente para representar 52,875 pesos, poco más de la mitad de los ingresos actuales de los habitantes del estado.” (IMCO, 2008).

A continuación se presentan una serie de datos respecto a las unidades económicas en cada uno de los estados, en cuanto a personal ocupado y con acceso a instituciones de salud, valor agregado por unidad económica y participación respecto del PBT; lo que da una idea de cómo se encuentran en lo general cada uno de ellos y sobre todo, se da evidencia de la concentración y dispersión de las capacidades productivas de ambos estados.

La tabla 1, muestra que la mayor concentración de unidades económicas se encuentra en el municipio de Aguascalientes, localizándose ahí 32,045 de un total de 40,988 empresas. Por su parte el municipio de Jesús María alberga a 2567 empresas seguido de Rincón de Romos con 1,540 y Calvillo con 1,492. El municipio que menos unidades tiene es San José de Gracia con 205, seguido de Cosío con 220.

En cuanto al personal ocupado, Aguascalientes ocupa el primer lugar con un 78.5% seguido de Jesús María con 6.3%; sin embargo el municipio que menos personal ocupa es San José de Gracia seguido de Cosío.

Tabla 1. Total de unidades económicas, personal ocupado y valor agregado por unidad económica por municipio (Estado de Aguascalientes)

Municipio Unidades económicas

% UE por

munic

Personal ocupado

dependiente de la razón social

% PO Valor agregado censal bruto (Millones de

pesos)

VAUE

Estado 40988 100 242706 100 46776 1141

Aguascalientes 32045 78.2 190452 78.5 36892 1151

Asientos 493 1.2 1351 0.6 51 103

Calvillo 1492 3.6 6076 2.5 356 238

Cosío 220 0.5 737 0.3 37 166

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14 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

En la tabla 2, se presentan las unidades económicas del Estado de Tlaxcala, en donde el municipio de Apizaco muestra la mayor concentración de unidades económicas con 6052, seguido de Tlaxcala con 5132 y ocupando el tercer sitio se encuentra Chiautempan con 4639 empresas.

En lo que se refiere a personal ocupado, el municipio que ocupa el primer lugar es Apizaco con 20557, seguido de Tlaxcala ocupando a

20130 personas y en tercer puesto Chiautempan con 14843. Por otra parte Cuaxomulco solo ocupa a 166 personas y Muñoz de D.A. a tan sólo 180.

El municipio que mayor valor agregado por unidad económica tiene es Tlaxcala con 5,048, posteriormente Tetla de la solidaridad con 3394 y Apizaco con 2404 y quien tiene el más bajo valor agregado es el municipio de Cuaxomulco que tiene dos.

Tabla 2. Total de unidades económicas, personal ocupado y valor agregado por unidad económica por municipio (Estado de Tlaxcala)

Municipio Unidades económicas

%UE por

munic

Personal ocupado

dependiente de la

razón social

%PO Valor agregado

censal bruto (Millones de

pesos)

VAUE (Miles de

pesos)

Estado 49425 100 168938 100 23155 468

Acuamanala de Miguel Hidalgo

87 0.2 330 0.2 17 191

Altzayanca 284 0.6 842 0.5 19 67

Amaxac de Guerrero 342 0.7 688 0.4 21 62

Apetatitlán de Antonio Carvajal

443 0.9 1683 1 84 189

Apizaco 6052 12.2 20557 12.2 2404 397

Atlangatepec 45 0.1 357 0.2 31 685

El Llano 223 0.5 889 0.4 31 137

Jesús María 2567 6.3 22660 6.3 4991 1944

Pabellón de Arteaga

1163 2.8 4153 1.7 354 305

Rincón de Romos 1540 3.8 6013 2.5 896 582

San Francisco de los Romo

726 1.8 8459 3.5 2801 3858

San José de Gracia

205 0.5 711 0.3 34 166

Tepezalá 314 0.8 1205 0.5 333 1061

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI, (2009).

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15Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Municipio Unidades económicas

%UE por

munic

Personal ocupado

dependiente de la

razón social

%PO Valor agregado

censal bruto (Millones de

pesos)

VAUE (Miles de

pesos)

Benito Juárez 174 0.4 354 0.2 6 35

Calpulalpan 1955 4 6255 3.7 884 452

Contla de Juan 1433 2.9 4204 2.5 355 248

Cuapiaxtla 375 0.8 955 0.6 38 100

Cuaxomulco 92 0.2 166 0.1 2 27

Chiautempan 4639 9.4 14843 8.8 772 166

El Carmen Tequexquitla 787 1.6 1782 1.1 66 84

Emiliano Zapata 103 0.2 370 0.2 10 94

Españita 96 0.2 237 0.1 8 82

Huamantla 3472 7 14140 8.4 1005 289

Hueyotlipan 358 0.7 904 0.5 31 86

Ixtacuixtla 1100 2.2 3967 2.3 236 215

Ixtenco 376 0.8 796 0.5 11 31

La Magdalena Tlaltelulco 657 1.3 3163 1.9 706 1075

Lázaro Cárdenas 111 0.2 230 0.1 6 50

Mazatecochco 427 0.9 989 0.6 15 34

Muñoz de D.A. 92 0.2 180 0.1 7 76

Nanacamilpa de Mariano Arista

709 1.4 1845 1.1 42 60

Nativitas 714 1.4 1385 0.8 32 45

Panotla 584 1.2 1344 0.8 20 35

Papalotla de Xicohtencatl 1367 2.8 7215 4.3 1570 1148

San Damián Texoloc 202 0.4 362 0.2 6 28

San francisco Tetlanohcan

515 1 1078 0.6 19 36

San Jerónimo Zacualpan 137 0.3 316 0.2 5 40

San José Teacalco 224 0.5 403 0.2 10 43

San Juan Huactzinco 652 1.3 2134 1.3 31 48

San Lorenzo Axocomanitla

216 0.4 472 0.3 8 38

San Lucas Tecopilco 114 0.2 254 0.2 3 24

San pablo del Monte 3056 6.2 6913 4.1 254 83

Sanctorum de Lázaro Cárdenas

237 0.5 570 0.3 9 40

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16 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Municipio Unidades económicas

%UE por

munic

Personal ocupado

dependiente de la

razón social

%PO Valor agregado

censal bruto (Millones de

pesos)

VAUE (Miles de

pesos)

Santa Ana Nopalucan 258 0.5 469 0.3 9 36

Santa Apolonia Teacalco 199 0.4 363 0.2 6 31

Santa Catarina Ayometla 386 0.8 801 0.5 13 35

Santa Cruz Quilehtla 268 0.5 3324 2 313 1168

Santa Cruz Tlaxcala 449 0.9 1288 0.8 51 113

Santa Isabel Xiloxoxtla 154 0.3 1998 1.2 550 3570

Tenancingo 513 1 1093 0.6 12 24

Teolocholco 786 1.6 1000 2 1000 1272

Tepetitla de Lardizábal 697 1.4 2556 1.5 467 670

Tepeyanco 121 0.2 272 0.2 7 57

Terrenate 270 0.5 565 0.3 7 27

Tetla de la Solidaridad 841 1.7 8525 5 3394 4035

Tetlatlahuca 275 0.6 644 0.4 23 84

Tlaxcala 5132 10.4 20130 11.9 5048 984

Tlaxco 929 1.9 3452 2 133 143

Tocatlan 198 0.4 325 0.2 4 18

Totolac 609 1.2 1733 1 121 199

Tzompantepec 379 0.8 1576 1 1576 4158

Xaloztoc 879 1.8 2983 1.8 423 481

Xaltocan 69 0.1 212 0.1 9 137

Xicohtzinco 625 1.3 1933 1.1 888 1422

Yauhquemecan 616 1.2 2623 1.6 208 337

Zacatelco 2305 4.7 5871 3.5 141 61

Zitlaltepec de Trinidad Sánchez Santos

240 0.5 490 0.3 8 34

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI, (2009).

Con los datos presentados anteriormente se realiza un comparativo a nivel estatal, en dónde el estado de Tlaxcala destaca por tener un mayor número de unidades económicas que Aguascalientes, sin embargo al momento de observar el porcentaje de población ocupada es Aguascalientes quien lleva

la delantera con un 1.2%, así como el porcentaje de personal con seguridad social (1.08%). Cabe destacar que ambos estados en todas las variables respecto a la media nacional, sólo significan un 1%. (Ver tabla 3).

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17Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

únicamente se retomaron dos variables: el perfil del emprendedor compuesto por cinco dimensiones (edad, género, escolaridad, antigüedad en el puesto y la forma de asociación de los emprendedores) y el perfil de las empresas incubadas (antigüedad, antecedentes empresariales, sector, número de empleados, productos, estatus de graduación y su ubicación geográfica).

Para el análisis de los datos se validó la confiabilidad del instrumento con el alpha de Cronbach cuyo resultado fue de 0.806 considerándose como aceptable. Así mismo, se utilizó la estadística descriptiva, la cual utiliza medidas de variabilidad, según Hernández et al. (2006). Las medidas de variabilidad más utilizadas son rango y desviación estándar. Además, se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson. El coeficiente de correlación como lo señala Hair et al. (1999, p. 769), “indica la fuerza de la asociación entre las variables independientes y la variable criterio. El signo (+ o -) indica la dirección de la relación. Puede tomar valores ente -1 y +1, con +1 indica una asociación positiva perfecta, 0 indica la ausencia de relación y el -1 indica una relación inversa o negativa perfecta (a medida que una crece, otra disminuye).

Tabla 3. Comparativa de indicadores de Aguascalientes y Tlaxcala, con respecto al Nacional

Unidades económicas

%UE Personal ocupado dependiente de la

razón social

%PO Con Seguridad

social

%PSS

Nacional 5 144 056 100 27 727 406 100 90963967 100

Tlaxcala 49425 1.3 168938 0.9 914975 1.01

Ags 40988 1.1 242706 1.2 979630 1.08

Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI, (2009).

Metodología

El tipo de proyecto planteado fue de corte cuantitativo, no experimental, transversal, descriptivo y comparativo.

El tipo de muestra fue no probabilística, donde la selección de las unidades que formaron la muestra se realizó por medios subjetivos o procedimientos no aleatorios y cuya elección depende de las características de la investigación. Hernández, et al., (2006). Específicamente el muestreo de unidades accesibles o focalizadas, que se utiliza frecuentemente cuando resulta difícil el acceso o comunicación a las unidades de población. Consiste en la elección por métodos no aleatorios de una muestra cuyas características sean similares a las de la población objetivo. En este tipo de muestreos la “representatividad” la determina el investigador de modo subjetivo. (Casal y Mateu, 2003).

En cuanto a las empresas incubadas, se eligieron dos incubadoras de tecnología intermedia ubicadas cada una en los estados ya mencionados. Una condición para la aplicación de los cuestionarios, fue que dichas empresas estuvieran en funcionamiento cuando menos seis meses. Los informantes claves fueron los emprendedores o directivos de las empresas.

Para recabar los datos, se utilizó un instrumento diseñado por Silva (2010b), el cuál mide nueve variables con 85 reactivos; para esta investigación

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18 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Resultados

A continuación se presentan los resultados de la investigación, los cuales están divididos en cuanto a las variables que se estudiaron: el perfil del emprendedor y el perfil de la empresa.

Perfil del Emprendedor

Se presentan los resultados del perfil del emprendedor en sus cinco dimensiones: edad, género, escolaridad, antigüedad en el puesto y la forma de asociación de los emprendedores. En cuanto al género de los emprendedores, los datos presentan algunas diferencias en las UEI. En el estado de Aguascalientes se presenta un porcentaje mayor de emprendedores del género masculino, a diferencia de las UEI del estado de Tlaxcala que prevalece el género femenino (ver Tabla 4).

Tabla 4. Género de los emprendedores

Géne

ro

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

%

Agua

scal

ient

es

Femenino 11 5 52.4 41.7

Masculino 10 7 47.6 58.3

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la edad de los emprendedores (ver Tabla 5), ambos estados presentan igualdad, ya que la edad oscila de entre 25 a 35 años.

Tabla 5. Edad de los emprendedores

Edad

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

%

Agua

scal

ient

es

24 o menos 1 3 4.8 25.0

25 a 35 15 5 71.4 41.7

36 a 45 5 2 23.8 16.7

Mas 45 0 2 0 16.7

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Por su parte, la dimensión de escolaridad de los emprendedores, demuestra que las personas con un nivel de licenciatura tienen el deseo de iniciar sus propias empresas, ello debido a que en ambos territorios, Tlaxcala y Aguascalientes, se presentan la misma situación. (Tabla 6).

Tabla 6. Escolaridad de los emprendedores

Esco

larid

ad

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

%

Agua

scal

ient

es

Secundaria 1 0 4.8 0

Bachillerato 0 2 0 16.7

Carrera Técnica

1 3 4.8 25.0

Licencia 14 6 66.7 50.0

Maestría 5 1 23.8 8.3

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Los emprendedores en Tlaxcala tienen una antigüedad mayor en el puesto (30 meses) a diferencia de los del estado de Aguascalientes, en donde existe una diversidad (12, 36 o 48 meses). (Véase: Tabla 7).

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19Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Tabla 7. Antigüedad en el puesto de los emprendedores

Mes

es d

e

oper

ació

n

Frec

uenc

ia T

laxc

ala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

% A

guas

calie

ntes

12 2 3 9.5 25.0

18 5 1 23.8 8.3

30 7 1 33.3 8.3

36 6 3 28.6 25.0

48 1 3 4.8 25.0

Total 21 1 100.0 8.3

Fuente: Elaboración propia.

Referente a la forma de iniciar la empresa, es evidente que los emprendedores en el estado de Tlaxcala inician su negocio en compañía de familiares (61.9%); para el caso de Aguascalientes, lo realizan tanto solos (41.7%) como con familiares (41.7%), como se aprecia en la tabla 8.

Tabla 8. Forma de asociación de los emprendedores

Asoc

iaci

ón

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

% A

guas

calie

ntes

Solo 6 5 28.6 41.7

Usted y otra persona

1 2 4.8 16.7

Unos familiares

13 5 61.9 41.7

Perdidos 1 0 4.8

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Perfil de las empresas incubadas

En éste apartado se presentan los datos demográficos individuales para cada empresa incubada, como la antigüedad, antecedentes empresariales, sector, número de empleados, productos, estatus de graduación y ubicación geográfica.

Las empresas en diferentes territorios se ven influenciadas por el desarrollo local, como lo demuestran los datos respecto a los sectores productivos, en donde se desenvuelven las UEI, ya que el sector industria en Aguascalientes representan un 50% de las UEI encuestadas, mientras que en Tlaxcala el 47.62% lo ocupa el sector servicio, como se muestra en la tabla 9.

Tabla 9. Distribución de las empresas por sector productivo

Sector % de empresas en

Tlaxcala

% de empresas en

Aguascalientes

Industria 42.86% 50.0 %

Comercio 9.52% 16.7

Servicios 47.62% 33.3

Total 100.00% 100.00%

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a los empleos generados, las 21 empresas investigadas en Tlaxcala crearon en total: 85 empleos, y en el caso de Aguascalientes, las 15 empresas estudiadas generaron 46.

De los trabajadores de dichas empresas, el 52.9% son hombres y el 47.1% son mujeres para el caso de Tlaxcala y en Aguascalientes el 50% fue de género masculino. (Ver tabla 10).

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20 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Tabla 10. Género de los trabajadores de las UEIG

éner

o

Frec

uenc

ia

Tla

xcal

a

Frec

uenc

ia

Ag

uasc

alie

ntes

% T

laxc

ala

%

Ag

uasc

alie

ntes

Femenino 40 22 47.1 47.8

Masculino 45 23 52.9 50.0

Perdidos 1 2.2

Total 85 46 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Las edades de de los trabajadores oscilan entre 25 y 35 años con una escolaridad a nivel técnico en Tlaxcala y de entre 24 o menos, en Aguascalientes, con una escolaridad también a nivel técnico. Ver tablas11 y 12.

Tabla 11. Edad de los trabajadores de las UEI

Ed

ad

Frec

uenc

ia

Tla

xcal

a

Frec

uenc

ia

Ag

uasc

alie

ntes

% T

laxc

ala

%

Ag

uasc

alie

ntes

24 o menos

19 22 22.4 47.8

25 a 35 45 13 52.9 28.3

36 a 45 12 5 14.1 10.9

Mas 45 9 5 10.6 10.9

Perdido 1 2.2

Total 85 46 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Tabla 12. Escolaridad de los trabajadores de las UEI

Esco

larid

ad

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

%

Agua

scal

ient

es

Secundaria 5 2 5.9 4.3

Bachillerato 5 10 5.9 21.7

Carrera Técnica

10 17 11.8 37.0

Licencia 8 2 9.4 4.3

Maestría 53 14 62.4 30.4

Total 4 1 4.7 2.2

85 46 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

Por lo que respecta al tiempo de operación o funcionamiento de éstas empresas incubadas en Tlaxcala, es evidente que el 50% tiene en operación de entre 25 a 36 meses, a diferencia de las ubicadas en Aguascalientes (33.3%) que tan sólo tiene de entre un mes y 12 meses en operación. Ver tabla 13.

Tabla 13. Tiempo de operación de la empresa

Mes

es d

e op

erac

ión

Frec

uenc

ia

Tlax

cala

Frec

uenc

ia

Agua

scal

ient

es

% T

laxc

ala

%

Agua

scal

ient

es1 a 12 meses

6 4 27.3 33.3

13 a 24 meses

4 3 18.2 25

25 a 36 meses

11 2 50.0 16.7

48 meses 0 1 0 8.3

54 meses 0 2 0 16.7

Perdidos Sistema

4.5

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

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21Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Sin embargo, el lugar que ocupan en el mercado es similar, ya que en ambos estados las empresas tienen una situación sostenible, como se aprecia en la tabla 14.

Tabla 14. Posición en el mercado de las UEI

Po

sici

ón

en e

l m

erca

do

Frec

uenc

ia

Tla

xcal

a

Frec

uenc

ia

Ag

uasc

alie

ntes

% T

laxc

ala

%

Ag

uasc

alie

ntes

Débil 8 4 38.1 33.3

Sostenible 11 6 57.1 50.0

Fuerte 1 2 4.8 16.7

Total 21 12 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la ubicación geográfica de las empresas encuestadas, se puede observar en el mapa 2, la distribución municipal de las

21 empresas que recibieron financiamiento en el período 2004-2009, en Tlaxcala. Se puede visualizar, que la mayoría de las empresas se encuentran ubicadas en el propio municipio de Tlaxcala y en Apizaco, en concordancia esto con la información presentada en el contexto, en donde el municipio de Apizaco (5,242) y Tlaxcala (3,853) congregan al mayor número de unidades económicas, según datos del INEGI (2009), también son estos municipios los que presentan mayor producción bruta total, Apizaco con el 13.585 y Tlaxcala con un 12.12%.

Para el caso de las empresas en Aguascalientes, éstas se encuentran en su mayoría (seis) en el municipio de Rincón de Romos que cuenta con 1540 unidades económicas, cuatro en Aguascalientes (32045 unidades económicas) y dos en Pabellón de Arteaga con 1163 unidades económicas. Dicha ubicación alude a que la Incubadora se encuentra ubicada precisamente en el municipio de Rincón de Romos. (Ver mapa 3).

Mapa 2. Distribución municipal de la población de empresas con financiamiento

Fuente: Elaboración propia con datos de campo y mapa del INEGI. Recuperado de: http://cuentame.inegi.org.mx/mapas/pdf/entiades/div_muncipales/tlx.pdf

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22 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

Estos datos se pueden retomar para hacer alusión a Alfred Weber, que en 1909 desarrolló su teoría en donde explica el procedimiento de localización de una industria, denominada “Teoría de la ubicación industrial”, utilizando los costos de distancia y transporte como su variable explicativa central, con ello se tiene que en la medida en que los procesos de innovación tienden de manera natural a la concentración espacial, es decir se tienen un carácter acumulativo, ellos se localizan en unos determinados espacios donde se da una interrelación entre las empresas y las unidades de investigación, causando así efectos expansivos en la producción de bienes y servicios avanzados; ya que lo que buscan los empresarios al ubicarse en los estados-nación son las condiciones de a) Proximidad de mercados, b) Comunicaciones y c) Condiciones laborales.

Respecto al alcance espacial del fenómeno de los flujos de ventas de productos y/o servicios de las empresas incubadas, predominan las relaciones espaciales inter territoriales (a nivel local) específicamente en los municipios de Apizaco (25.81%), Santa Ana Chiautempan y Tlaxcala con un 19.35%; es decir, el área de influencia del fenómeno cobra fuerza en la región centro de Tlaxcala, siendo de menor intensidad en las periferias (ver mapa 4). También se presentan flujos intrarregionales con las ciudades de Puebla en un 16.13% y en menor escala con México.

El mapa 5, muestra los flujos de ventas de las empresas de Aguascalientes, y se hace evidente que se concentran en el municipio del mismo nombre, y con menor intensidad en la periferia del estado, así mismo, se presentan flujos a nivel regional.

Mapa 3. Distribución municipal de la población de empresas incubadas

Fuente: Elaboración propia con datos de campo y mapa del INEGI.Recuperado de: http://cuentame.inegi.org.mx/mapas/pdf/entidades/div_municipal/tlx.pdf

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23Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Mapa 4. Flujos de venta de las empresas incubadas

Mapa 5. Flujos de venta de las empresas incubada

Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Elaboración propia.

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24 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

En este sentido y con los datos presentes, se puede afirmar que cada empresa de servicios tendrá un umbral de demanda mínimo, necesario para poder instalarse. El umbral de demanda es pues, la población más pequeña a la que se debe prestar un servicio para alcanzar un punto de equilibrio entre gastos e ingresos. Cada servicio y cada producto, tendrá un umbral diferente, dependiendo de su precio. Para calcular este umbral hay que tener en cuenta el precio del producto y el costo del transporte. La distancia máxima, o costo del desplazamiento, a la que se desplaza un cliente para obtener el producto se le llama alcance físico del mercado.

En cuanto a las correlaciones de Pearson realizadas, en el caso de Tlaxcala (ver tabla 15), se encontraron los siguientes pares de variables con valores-P por debajo de 0.05: innovación y recursos Humanos (0.7310); innovación y producción (0.6141); producción y recursos humanos (0.5119); recursos humanos y registros (0.5046); luego en menor intensidad producción y registros (0.4805); registros y marco legal (0.4704). Así mismo, se encontró una correlación negativa entre las finanzas y la planeación (-0.4565).

Tabla 15. Matriz de correlaciones de las prácticas de las UEI (Tlaxcala)

Tlaxcala PlaneaciónRecursos Humanos

Producción Marco Legal Registros FinanzasInnovación y

desarrollo

Planeación

Recursos Humanos

0.38800.0822

Producción 0.36420.1046

0.5119**0.0177

Marco Legal 0.21770.3430

0.29590.1929

0.11770.6113

Registros 0.15580.4999

0.5046**0.0197

0.4805**0.0275

0.4704**0.0314

Finanzas -0.4565** 0.0375

0.20430.3744

-0.06380.7836

-0.30170.1838

-0.17550.4467

Innovación y desarrollo

0.4203**0.0578

0.7310**0.0002

0.6141**0.0031

0.19650.3933

0.4116**0.0638

0.08750.7059

**nivel de significancia al 0.05

En el caso de Aguascalientes se encontró una correlación alta entre las prácticas de producción e innovación (0.580); presentes ambas en Tlaxcala, en cuanto a las prácticas de finanzas e innovación

(0.793) se presenta en ambos caso, sin embargo en el caso de Tlaxcala es una correlación negativa o inversa. (Ver tabla 16).

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25Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

Tabla 16. Matriz de correlaciones de las prácticas de las UEI (Aguascalientes)

Aguascalientes PlaneaciónRecursos humanos

Producción Marco legal FinanzasComercia-

lizaciónInnovación

Planeación 1.000 0.676*0.016

0.532 0.075

-0.048 0.883

0.440 0.152

0.541 0.070

0.490 0.106

Recursos humanos

1.000 0.0844(*) 0.001

-0.086 0.789

0.431 0.162

0.367 0.241

0.468 0.125

Producción 1.000 -0.098 0.761

0.388 0.213

0.506 0.093

0.580(**) .048

Marco legal 1.000 0.505 0.094

-0182 0.571

0.212 0.509

Finanzas

1.000 0.269 0.398

0.793(**) 0.002

Comercialización

1.000 0.218 0.495

Innovación 1.000

**nivel de significancia al 0.05

Conclusiones

En los últimos años la literatura generada de estudios de PYMES y creación de empresas ha aumentado, sin embargo, se adolece de aquellas que se forman y crecen bajo el amparo de las incubadoras de empresas. Los estudios no hacen distingos al respecto, lo que dificulta el abocarse en el tema, convirtiéndose en una veta de estudio que explorar.

En cuanto al objetivo de analizar el funcionamiento y localización geográfica de las unidades económicas incubadas en 2 regiones del país, los resultados de la estadística descriptiva, muestran al perfil del emprendedor, cuyos resultados dan evidencia de que quienes se acercan a la incubadora con el propósito de crear una empresa, en su mayoría son mujeres en Tlaxcala y hombres en Aguascalientes; los emprendedores en ambos estados tiene una edad de entre 25 a 35 años, con un nivel educativo a nivel licenciatura. En su mayoría dichos emprendedores tienen mayor antigüedad en las organizaciones en el estado

de Tlaxcala, y que por lo regular se asocian con familiares.

Otro factor a destacar es el sector al que pertenecen las empresas, donde en Aguascalientes el 50% son del industrial, reafirmando la teoría de que en el estado predomina este campo productivo a diferencia de Tlaxcala, donde el sector predominante es el de servicios, aludiendo al fenómeno de migración que se presenta en dicho estado.

Sobresale que Tlaxcala aglutina a un número mayor de unidades económicas (49425) sobre Aguascalientes (40988) y que sin embargo es este segundo estado quien alberga a mayor número de personal ocupado (242706) que Tlaxcala (168938). Sin embargo, los resultados que se obtuvieron en cuanto a la generación de empleo, de las unidades económicas incubadas de Tlaxcala (21) es que generan 85 empleos, mientras que las 12 de Aguascalientes generaron 46 empleos; lo que significa que en promedio se generan igual número de empleos (4) por empresa

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26 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

María de los Ángeles Silva Olvera, Neftalí Parga Montoya, María del Carmen Liquidano Rodríguez

en ambos territorios. Así mismo, en ambos casos los trabajadores son del género masculino con estudios a nivel técnico. Sin embargo, en cuanto a edad de los trabajadores son menores en Tlaxcala (24 o menos), que en Aguascalientes (25 a 35 años).

Cabe señalar que el posicionamiento en el mercado es sostenible, lo que indica que aún faltan mayores apoyos para que este tipo de empresas logren despuntar (Silva, 2010b).

En cuanto a la localización, es evidente que se confirma lo expuesto por la teoría de localización, en donde la ubicación de la empresa está en función de la teoría de lugares centrales y del umbral de la demanda; y es comprobable puesto que la mayoría de las empresas están localizadas en los principales municipios del estado, y que los empresarios buscan territorios con mayor dinamismo, mayores servicios y mercados laborales para su localización. Aunque si bien es cierto, en el caso de Aguascalientes no se encuentran en la cabecera central, la ubicación tiene que ver con la cercanía con el centro donde fueron incubadas y de quien reciben los servicios de capacitación y asistencia técnica.

Por otra parte, los flujos de ventas que estas empresas presentan son principalmente en estos municipios, y en menor intensidad en las periferias del estado, y en ambos casos se tiene mercados regionales.

En cuanto al tipo de prácticas que se realizan, es notorio que tanto en las empresas de Tlaxcala como en las de Aguascalientes, se encontraron las correlaciones de las prácticas de producción con innovación y de finanzas e innovación, sin embargo en el caso de Tlaxcala es una correlación negativa o inversa.

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27Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país

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28 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

Juan Oscar Ollivier Fierro*

Resumen

Se observa que México a pesar de que fue la economía número 14 de acuerdo a su PIB en el año 2010, en el área de innovación medida por el número de patentes, se encontró rezagada al lugar 29. El objetivo del presente trabajo, es el de realizar un análisis estadístico, orientado a identificar los factores que determinan los principales resultados en las actividades de ciencia, tecnología e innovación, así como las estrategias implantadas por las naciones más adelantadas en el terreno de la innovación. El método consistió en una investigación a nivel macroeconómico, que parte de las bases de datos del Banco Mundial sobre el tema de la innovación en los diferentes países. Para ello, se consideraron los 50 países más importantes del punto de vista económico, por considerarlos representativos del tema. Se encontró a través de un modelo de regresión lineal múltiple, que la variable dependiente “patentes por habitante” seleccionada para medir la intensidad innovadora de los países líderes, es determinada por el gasto en investigación y desarrollo, seguido del número de técnicos e investigadores y el porcentaje de la población en educación superior. En el área económica, se encontró que los aspectos más determinantes a la innovación fueron la inversión extranjera directa (IED) y el crédito a las empresas.

* Juan Oscar Ollivier Fierro Doctor en Administración. Profesor en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Correo electrónico [email protected]

Palabras clave: Innovación en los países, patentes por habitante, gasto en investigación y desarrollo,

Introducción

En las ú l t imas décadas, la c rec iente internacional ización de las economías o globalización, sumada al vertiginoso avance de la tecnología, particularmente en información y comunicaciones (TIC), ha incidido en la creación de un entorno más competitivo que ha generado una demanda creciente de innovaciones en las empresas (WEF, 2009), tanto de los países del centro como de la periferia, debido principalmente a una reducción del ciclo de vida de los productos y de sus tecnologías (Ollivier y Thompson, 2009).

Al encontrarse las empresas cada vez más involucradas en los mercados competitivos globales, ya sea debido a su incorporación a las cadenas de suministro o a su expansión (Cagliano et al., 2001), las actividades de innovación, - tanto de los productos, de los procesos, de la mercadotecnia u organización-, son un factor clave para el incremento de su capacidad de competir en los nuevos mercados (IEA, 2006), lo cual es congruente con los trabajos que muestran que las innovaciones son uno de los mayores determinantes en el desempeño exportador de las empresas (Beise-Zee, 2006).

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Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

29Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Por ello, la innovación vista como la habilidad para convertir creativamente el nuevo conocimiento en nuevos o mejores productos y servicios en respuesta a la demanda del mercado (Schumpeter, 1934, Pavitt et al, 1987), pone de manifiesto su importancia central en las economías modernas, las cuales se describen como economías basadas en el conocimiento (Drucker, 1984).

El origen de esta tendencia es esencialmente la globalización, que genera una hipercompetencia y en consecuencia la presión para reducir los precios y mejorar la calidad de los productos (Smallbone et al, 2003). La solución para hacer frente a esta competencia, que han encontrado las empresas en los países industrializados, es el desarrollo de nuevos productos y procesos, lo que ha llevado a que las empresas más competitivas sean las que tienen mayor capacidad de innovación (Andriani et al, 2006).

Tradicionalmente se consideraba la innovación sólo en los productos tangibles y en el sector de la manufactura, sin embargo en la última década el concepto se ha ampliado a los productos intangibles o servicios y a todos los sectores de la economía, por lo que el concepto de innovación se ha vuelto más complejo y por lo mismo más difícil de medir (OCDE, 2009).

A pesar de lo anterior, los indicadores para la medición de la innovación no han evolucionado en la misma medida, por lo que a falta de mejores los indicadores siguen siendo esencialmente los mismos (García, 2010). Uno de los más empleados es el de las “solicitudes de patentes por residentes del país” (SPR). A continuación se muestra un cuadro con este indicador, con el fin de presentar el orden (ranking) de los primeros 30 países con mayor actividad de innovación medida a través de este indicador (Banco Mundial, 2011).

Cuadro 1. Número de solicitudes de patentes por residentes del país en el año 2009 (primeros 30 países)

Lugar PaísSolicitud de patentes

por residentesLugar País

Solicitud de patentes por residentes

1 Japón 330110 16 Austria 2298

2 Estados Unidos 231588 17 Turquía 2221

3 China 194579 18 Finlandia 1799

4 Corea del Sur 127114 19 Dinamarca 1634

5 Alemania 49240 20 Suiza 1594

6 Federación Rusa 27712 21 Israel 1528

7 Reino Unido 16523 22 Noruega 1140

8 Francia 14743 23 Rumania 995

9 Italia 8588 24 Irlanda 931

10 Canadá 5061 25 Malasia 818

11 España 3632 26 Tailandia 802

12 Australia 2821 27 Singapur 793

13 Suecia 2549 28 Rep. Checa 712

14 Polonia 2488 29 México 685

15 Holanda 2421 30 Grecia 628

Fuente: Estadísticas del Banco Mundial sobre ciencia y tecnología del 09/2011

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Juan Oscar Ollivier Fierro

30 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Cabe observar que no se consideran las solicitudes de registro de patentes por no residentes, dado que estas se hacen más bien para que una patente realizada en el país fuente pueda ser protegida en otros países, por lo que no refleja el nivel de innovación del país.

Se observa que México a pesar de ser la economía número 14 medida por el PIB en el 2009, en el área de innovación, medida por este indicador SPR se encuentra en el lugar 29, con 685 solicitudes de patentes por residentes.

Un denominador común en las políticas públicas orientadas al fomento de la innovación en los países industrializados, consiste en la creación de los diferentes sistemas de innovación, que pueden ser los sistemas nacionales de innovación (SNI), en el ámbito nacional o los sistemas regionales de innovación (SRI) en el ámbito regional (OCDE, 2002). La función sustantiva de estos sistemas es la de crear el espacio de comunicación y generación de vínculos entre los tres agentes, base del modelo de la triple hélice, que son: 1) el sector productivo; 2) el sector educativo; y 3) el sector gubernamental (UNECE, 2007). En este sentido los (SNI) o (SRI), son la base de innovación de otras organizaciones industriales, que pueden ser locales, como son: los parques tecnológicos, las aglomeraciones industriales, denominadas también “clusters”; los distritos industriales o el modelo Japonés de los “Keiretsu”.

El principal argumento para la creación de los SNI es que la innovación no es un fenómeno que se produzca de manera aislada en una empresa, para que pueda realizarse con éxito tiene que existir un medio adecuado de relaciones con otras empresas, entidades gubernamentales, clientes, proveedores y universidades, principalmente (UNECE, 2008). La operación de los SNI depende del número y calidad de las diferentes instituciones que conforman el sistema y de la eficaz cooperación que se establezca entre ellas. Dado que la innovación es un proceso acumulativo e

interactivo, la habilidad para innovar es el resultado de las buenas relaciones y la interconexión que existe entre estas instituciones (Von Hippel, 2005).

Los SNI se enmarcan en el modelo más general que es el de la Triple Hélice, que consiste en las interrelaciones que se producen en la red universidad-industria- gobierno. Así de esta forma, la universidad ha pasado de ser meramente una institución de enseñanza a combinar ésta con la investigación, lo que permite la alianza con la industria, en un proceso de intercambio de conocimiento (Jacobsson y Bergek, 2006).

El concepto de globalización ha variado la perspectiva de los SNI, que fueron concebidos con una idea a escala nacional, sin embargo, en la actualidad los procesos de innovación son, en muchos casos, de carácter internacional (UNECE, 2007). Las empresas pueden interactuar con otras empresas o universidades extranjeras, Internet permite la libre circulación de ideas, además de comunicarse y hacer negocios en cualquier parte del mundo, lo cual cada vez está más generalizado. Tradicionalmente, en las empresas multinacionales las tecnologías de punta se desarrollan en el país sede, sin embargo, existe una tendencia creciente hacia la localización de actividades de innovación en las filiales situadas en países extranjeros (INSEAD, 2011).

Las actuales políticas de innovación tienden a dirigir la investigación básica, que ordinariamente se produce en las universidades, hacia una investigación más orientada a las necesidades de mercado, debido, precisamente, a la creciente demanda del sector privado. En este sentido, en algunos países el contexto de la investigación en las universidades está cambiando favorablemente, ya que éstas se ven obligadas a trabajar en cooperación con las industrias, e incluso pueden formar parte de empresas de nueva creación surgidas del esfuerzo conjunto (del inglés spin-offs) (Kauffman, 2007).

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Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

31Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Sin embargo, en la mayoría de los países, las universidades y los centros públicos de investigación todavía contribuyen sólo de forma marginal al desarrollo de la innovación comercial. Para que las actividades de transferencia de tecnología del sector público al privado sean eficaces, se requiere la creación de interfaces entre ambos sectores que faciliten la comunicación entre ellos (OCDE, 2009).

En la actualidad la política de innovación tiene objetivos más amplios que las actividades científicas y tecnológicas, incluye también cambios en la organización de la empresa y en el área de mercadotecnia, que también pueden generar consecuencias económicas importantes, y que en ocasiones no se toman suficientemente en cuenta en las políticas de fomento a la innovación. (Sancho, 2007).

En términos generales, la innovación es un tema del que existe un gran número de publicaciones, pr inc ipa lmente por las organ izac iones internacionales: OCDE, ONU, Banco Mundial, sobre todo en relación a los esfuerzos y políticas desarrolladas en los países industrializados, que es donde se generan la mayor parte de los resultados en materia de investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i) (Acs y Audretsch, 1988). Sin embargo, son escasos los estudios publicados a nivel mundial, que incluyan el análisis estadístico que relacione las variables claves de este tema con variables claves económicas y muestre las principales estrategias seguidas por los países líderes en el campo de las actividades de I+D+i.

Dado lo anterior, el objetivo general del presente trabajo es el de realizar un análisis estadístico en los principales países, que permita relacionar las principales variables involucradas, orientado a identificar los factores que determinan los resultados clave en las actividades de ciencia, tecnología e innovación, así como las estrategias implantadas por las naciones más adelantadas en el terreno de la I+D+i.

De este objetivo general se desprenden dos específicos, que son:

1. Analizar mediante modelos de regresión lineal el peso específico que tienen las principales variables del tema I+D+i sobre variables económicas en los países con mayor desarrollo.

2. Como complemento al punto anterior, hacer una breve revisión de las principales estrategias para fomentar la innovación seguidas por los países líderes.

De tal manera que estos resultados proporcionen como una guía, elementos objetivos para el diseño de políticas y estrategias a países en desarrollo para el fomento de la innovación.

Método

Se t rata de una invest igac ión a n ive l macroeconómico, que parte de las bases de datos más recientes en el mes de Septiembre del 2011 del Banco Mundial, sobre el tema de la innovación en los diferentes países (Banco Mundial, 2011). Para ello, se consideraron los 50 países más importantes del punto de económico, por considerarlos representativos del tema de innovación.

De manera complementaria, se lleva a cabo una investigación documental para el estudio de los modelos implementados por los diferentes países y regiones cuyos objetivos son desarrollar e incrementar la intensidad de las actividades ligadas a la innovación en las diversas áreas.

En cuanto al concepto de innovación, se adopta la definición de la última versión del Manual de Oslo del 2005, de la OCDE, el cual considera cuatro tipos de innovaciones en las empresas: 1) en el producto (bien o servicio); 2) en el proceso; 3) en la mercadotecnia y 4) en la organización de la

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Juan Oscar Ollivier Fierro

32 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

empresa. Definiendo este concepto de la siguiente forma:

“La introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o de las relaciones exteriores”.

A continuación se describen los cuatro tipos de innovación mencionados en la definición del Manual de Oslo 2005 (OCDE, 2009)

• Innovación de productos. Se considera «realizada» sólo cuando se introducen en el mercado tanto los productos enteramente nuevos (innovación radical), como los productos ya existentes, pero sustancialmente mejorados (innovación incremental). Esto incluye las mejoras significativas en las especificaciones técnicas, componentes o materiales, «software» incorporado, etc. Las innovaciones incrementales provienen mayoritariamente del trabajo de ingenieros y técnicos, así como, de los estudios de mercados, mientras que las radicales se basan, principalmente en la ciencia.

• Innovación de métodos o procesos de producción. Supone la introducción en el mercado tanto de nuevos procesos o métodos de producción como de procesos ya existentes, pero mejorados. Incluye cambios significativos en las técnicas, en los equipos empleados, en «software», etc.

• Innovación en la organización. Significa el cambio o mejora en la organización o en la gestión e la empresa, incluyendo nuevos métodos en la práctica de la organización del trabajo o en las relaciones externas.

• Innovación en mercadotecnia. Comprende la creación de nuevas estructuras de

mercadotecnia en la empresa, incluyendo cambios en el diseño o empaquetado del producto, en su promoción, o en el precio.

Cabe mencionar, que además del manual de Oslo, que trata sobre la medición de la innovación, la OCDE considera también el de Frascatti, para la medición de las actividades de I+D y el de Canberra para la medición de las actividades de los recursos humanos involucrados en actividades de I+D (OCDE, 1997).

De la definición anterior se deduce que la innovación no siempre es una invención, pero, siempre implica novedad, y ésta puede ser considerada novedad en el mundo (máxima innovación), o sólo en un país, o incluso únicamente en la empresa determinada (mínima innovación), (Sancho, 2007).

Para el estudio se consideraron, los principales indicadores comúnmente empleados ligados a la I+D+i. Como es consabido, dada la complejidad del concepto de innovación en general, no existe un solo indicador o variable que lo mida, por lo que tradicionalmente se emplean algunos relacionados que miden actividades en diferentes fases del proceso de investigación y desarrollo tecnológico que desembocan en la innovación, mismas que se pueden clasificar de una manera simplificada en los asociados a los insumos y los asociados a los resultados de la innovación.

A continuación se presentan los principales indicadores del proceso de la innovación, que incluye en sus primeras etapas la investigación y el desarrollo tecnológico, tomados de las bases de datos del Banco Mundial correspondientes al año 2009 (Banco Mundial, 2011).

Los principales indicadores comúnmente empleados ligados a los insumos de la innovación son:

• el gasto en investigación y desarrollo (GIDE) como un porcentaje del PIB;

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Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

33Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

• el número de investigadores por cada millón de habitantes;

• el número de técnicos en I+D por cada millón de habitantes;

• el gasto en educación terciaria (superior);

• el monto de la inversión extranjera directa;

• el porcentaje de la población que se ha inscrito en educación superior;

• la disponibilidad del crédito para los negocios;

• los días de trámite requeridos para iniciar un negocio.

Los principales indicadores comúnmente empleados ligados a los resultados de la innovación son:

• el número de solicitudes de patentes por residentes del país;

• la balanza de pagos tecnológicos;

• las exportaciones de productos de alta tecnología en porcentaje de las exportaciones y en USD;

• el número de artículos en revistas científicas.

Por otra parte, los principales indicadores económicos que pueden servir de referencia para medir el impacto de la innovación son:

• el PIB percápita;

• el ingreso bruto percápita;

• el consumo de energía eléctrica percápita;

Como sujetos de estudio, se consideran las 50 primeras economías en el año 2009, de acuerdo a su PIB -las cuales son también las más representativas del punto de vista de la innovación-, donde se incluyen las pertenecientes a la OCDE y las economías emergentes, como son en orden decreciente de su PIB: Estados

Unidos, Japón, China, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Brasil, España, India, Canadá, Federación Rusa, Australia, México, Corea del Sur, Países Bajos, Turquía, Indonesia, Suiza, Bélgica, Polonia, Suecia, Noruega, Austria, Arabia Saudita, Irán, Grecia, Venezuela, Dinamarca, Argentina, Sudáfrica, Tailandia, Finlandia, Colombia, Portugal, Emiratos Árabes, Irlanda, Hong Kong, Israel, Malasia, Rep. Checa, Egipto, Singapur, Nigeria, Chile, Pakistán, Filipinas, Rumania, Argelia y Perú (BM, 2011).

Desarrollo

Relación entre los principales indicadores:

La estrategia de análisis consistió en determinar a través de coeficientes de correlación de Pearson, las relaciones más importantes entre los indicadores de resultados de la innovación, con los indicadores de los insumos de la misma, con el fin de observar cuáles son las variables que tienen un mayor impacto.

Cabe notar en el cuadro anterior, no se muestran las celdas en las que la significancia de la correlación es mayor a 0.01. Se observa que la Inversión Extranjera Directa (IED), es el indicador de insumo que más impacto tiene en los indicadores de los resultados de la innovación. Este hallazgo, permite sugerir que las empresas creadas a través de la IED, son unidades productivas que desarrollan productos de alta tecnología, que en alguna medida son exportados, que patentan sus desarrollos, los publican y reciben regalías por ellos.

El segundo indicador de mayor impacto es el crédito interno al sector privado, lo cual sugiere que en los países donde el crédito a las empresas es accesible, se fomenta el desarrollo de productos, su exportación y también reciben regalías o algún pago por la transferencia de su tecnología.

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Juan Oscar Ollivier Fierro

34 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Cuadro 2. Coeficientes de correlación significativos (p<0.01) entre los principales indicadores de insumos y resultados de la

innovación

Indicadores de insumos

Indi

cado

res

de

resu

ltado

s

GIDE

(% P

IB)

IED

(USD

)

Créd

ito a

l se

ctor

priv

ado

(%

PIB)

Inve

stig

ador

es(p

or m

illón

de

hab.

)

No de solicitudes de patentes por residentes

0.465

Balanza de pagos

tecnológicos (USD)

0.575 0.599

Exportaciones de productos

de alta tecnología (%

Exp)

0.534 0.449 0.553

Exportaciones de productos

de alta tecnología

(USD)

0.593

No de artículos en revistas arbitradas

0.864 0.382

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011)

Por otra parte, el indicador del GIDE, que corresponde al gasto en investigación y desarrollo en el país, expresado como un porcentaje del PIB, está relacionado con la exportación de productos de alta tecnología, lo cual sugiere que este esfuerzo en I+D+i tiene impacto en las exportaciones de productos de alta tecnología.

A continuación, se muestran los coeficientes de correlación entre los indicadores asociados a la innovación y el indicador económico del PIB per Cápita.

Cuadro 3. Coeficientes de correlación significativos (p<0.05) entre los principales indicadores asociados a la innovación y el

indicador económico PIB percápita

Indicador PIB percápita

Balanza de pagos tecnológicos (USD)

0.432

Gasto en Investigación y Desarrollo (% PIB)

0.560

Investigadores (por millón de hab.) 0.767

Población que se ha inscrito en educación terciaria (%)

0.561

Disponibilidad del crédito para los negocios (% PIB)

0.724

Días de trámite requeridos para iniciar un negocio (días)

- 0.319

Técnicos en I+D (por millón de hab.) 0.782

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011)

Se observa que el nivel económico de la población tiene una fuerte relación con el número de técnicos e investigadores por millón de habitantes y su consecuente gasto en I+D (GIDE), lo cual sugiere que la importancia de la participación de estos grupos en las innovaciones y estos a su vez, en la balanza de pagos tecnológicos, lo cual repercute en un incremento del PIB per Cápita. Por otra parte la formación de investigadores pasa obligatoriamente por la educación superior.

Aún cuando no forman parte de los indicadores tradicionales en el campo de la innovación, este cuadro muestra un coeficiente de correlación importante entre las variables de tipo empresarial, disponibilidad de crédito a los negocios, con el PIB per Cápita, lo cual sugiere la importancia de los sistemas financieros en el desarrollo económico de un país. Igualmente muestra una correlación menos importante entre, los días de trámite requeridos para iniciar un negocio y el PIB per Cápita, misma que es negativa por su naturaleza.

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35Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Gráfica 1. Relación entre la cantidad de técnicos en trabajos de I+D y el PIB percápita de los diferentes países

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011)

Cuadro 4. Coeficientes del modelo de regresión lineal de la variable dependiente PIB percápita

ModelUnstandardized Coefficients Standardized Coefficients

B Std. Error Beta t Sig.

1 (Constant) 809.259 3993.544 .203 .842

InvXMillon 2.695 1.222 .282 2.206 .041

TecIDxMillon 11.194 3.015 .426 3.713 .002

DiaparIniNego -184.087 144.364 -.114 -1.275 .218

CreInSePriPIB 96.771 27.349 .388 3.538 .002

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011)

Con el fin de identificar la importancia relativa de las principales de estas variables en el PIB per Cápita, se calculó un modelo de regresión lineal teniendo ésta última como variable dependiente

y las más significativas del resto de las variables independientes o predictoras. El coeficiente de determinación R2 del modelo fue de 0.861.

El peso específico de cada variable se observa en la columna de los coeficientes estandarizados Beta, la cual muestra que la variable de mayor

impacto es el No. de Técnicos en ID por millón de habitantes (0.426), tal como se muestra en la gráfica 1.

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36 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

En segundo lugar se encuentra la disponibilidad del crédito interno a las empresas (0.388), seguido por el número de investigadores por millón de habitantes (0.282), y finalmente otra variable empresarial, que son los días de trámite requeridos para iniciar un negocio (-0.114), la cual tiene un signo negativo debido a su naturaleza, es decir menos días determinan favorablemente el PIB percápita.

Por otra parte, la intensidad de las actividades de innovación en un país, medida en términos relativos, puede ser considerando alguno de sus indicadores de resultado dividido entre el número

de habitantes. Se seleccionó como variable representativa de la innovación, el número de patentes solicitadas por los residentes del país, la cual dividida entre el número de habitantes se consideró como la variable que mide la “intensidad de la innovación”.

Bajo estas consideraciones, en el cuadro 5 se presentan los primeros 20 países con mayor intensidad de innovación. En este mismo cuadro se presentan las variables con mayor relación a esta variable seleccionada (número de patentes solicitadas por los residentes entre el número de habitantes).

Cuadro 5. Los primeros 20 países en patentes por residentes y otros indicadores de innovación en el 2009

PaísNo de patentes

solicitadas por residentes por millón de habitantes

Gasto en Investigación y

desarrollo como porcentaje del PIB

PIB expresado en millones

de USD

Porcentaje de la población que ha sido inscrita en educación

superior

Corea del Sur 2608 3.21 832,512 98.09

Japón 2588 3.44 5,069,000 58.03

Estados Unidos 754 2.72 14,119,000 82.92

Alemania 601 2.54 3,330,030

Finlandia 337 3.47 237,989 94.44

Dinamarca 296 2.56 309,596, 78.05

Austria 275 2.54 381,084 54.71

Suecia 274 3.61 406,072 71.05

Reino Unido 267 1.82 2,174,530 57.42

Noruega 236 1.64 381,766 73.19

Francia 228 2.04 2,649,390 54.58

Irlanda 209 1.28 227,193 58.31

Suiza 206 491,924 49.40

Israel 205 4.76 195,392 59.73

Federa. Rusa 195 1.12 1,231,890 77.19

Singapur 159 2.52 182,232

Canadá 150 1.90 1,336,070

Holanda 146 1.72 792,128 60.60

China 146 1.44 4,985,460 22.69

Italia 143 1.18 2,112,780 67.20

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011). Cabe notar que los espacios en blanco se deben a la ausencia de datos de la base del Banco Mundial 2011.

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37Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Cuadro 6. Coeficientes del modelo de regresión lineal de la variable dependiente, número de patentes por residentes por millón de hab.

ModelUnstandardized Coefficients Standardized Coefficients

B Std. Error Beta T Sig.

1 (Constant) -471.637 390.785 -1.207 .241

GIDEpPIB 232.204 125.142 .383 1.856 .078

PIB_09 4.991E-11 .000 .213 1.157 .260

InsNiv3poBrut 5.285 6.758 .160 .782 .443

Fuente: del autor en base a estadísticas del BM (2011)

Tal como lo muestran los coef ic ientes estandarizados Beta, la variable más importante en la determinación de la intensidad innovadora es el GIDE como porcentaje del PIB (0.383), seguida del tamaño de la economía del país, medida por el PIB (0.213) y una variable ligada al nivel de escolaridad de la población que es el porcentaje de la población adulta que se ha inscrito en el nivel de educación superior.

Estrategias en países desarrollados:

A continuación se describen las principales políticas y programas para fomentar la innovación en una selección de países industrializados, presentados en orden alfabético: Alemania, Canadá, España, EUA, Francia, Holanda e Italia (UNECE, 2007, UNECE, 2008).

Alemania:

Este país se caracteriza por tener una relativa estabilidad de políticas mixtas para fomentar la innovación. La mezcla del Gobierno Federal, sigue tres ejes:

• Mejorar las condiciones del marco de trabajo para la innovación, simplificando y reduciendo los impuestos, simplificando los trámites para la creación de nuevas empresas.

• Mejorar la educación y el sistema científico, para mejorar la oferta de personal altamente calificado para las empresas, incluyendo el sistema de educación técnica del tipo vestibular (en donde las empresas capacitan y pueden otorgar grados académicos), también la búsqueda pública de socios para proyectos de innovación.

• Promover actividades de innovación en empresas por medio de apoyos financieros, que pueden ser subsidios: a la I+D en alta tecnología; a la I+D en proyectos de innovación en las Pyme; a servicios de consulta tecnológica e infraestructura para empresas innovadoras.

A pesar de que los cambios de gobierno tienen un impacto en las políticas públicas, se ha logrado una estabilidad relativa de ellas, con las siguientes ventajas: 1) la estabilidad de las políticas y sus instrumentos es vista como una cualidad

Con el fin de identificar la importancia relativa de las variables que más influyen en el número de patentes por millón de habitantes, se calculó un modelo de regresión lineal teniendo ésta última

como variable dependiente y las más significativas del resto de las variables independientes o predictoras, con un coeficiente de determinación R2 fue de 0.307.

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Juan Oscar Ollivier Fierro

38 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

como la velocidad del desarrollo tecnológico en ella.

España:

Una nueva política industrial española promueve la innovación en cuatro formas, que corresponden a los cuatro paradigmas en el proceso de innovación.

• Promoción por el gobierno de políticas de innovación a las Pyme, particularmente a través de los Centros Tecnológicos.

• Estrategia de apoyo y consolidación de los mayores programas de I+D en las grandes empresas, como son: la nueva política aeronáutica; el Centro de Desarrollo de Tecnologías Industriales para promover la participación en programas internacionales en cooperación tecnológica.

• Los estímulos fiscales para promover activamente la innovación.

• La promoción de programas de innovación tecnológica, ampliando la capacidad en empresas de base tecnológica, promoviendo la generación de empresas innovadoras, contribuyendo a la creación de un ambiente favorable a la inversión en la I+D+i, mejorando así la interacción entre los sectores público y privado.

EUA:

Los Estados Unidos, no tienen un documento con una política integrada de innovación que la enuncie. Los documentos que tratan de estas políticas son emitidos por varias ramas de los departamentos gubernamentales, así como organizaciones no gubernamentales. Los siguientes son los principales documentos relacionados con la innovación, que de manera

indispensable para las políticas de innovación y 2) implementar cambios para la innovación lleva su tiempo, generalmente se trata de procesos de largo plazo que requieren estabilidad en el marco de trabajo.

Una de las fortalezas percibidas del sistema de gobernabilidad de la innovación en Alemania, es su evidente voluntad en legislaciones que son apoyadas mediante un fuerte involucramiento de los participantes de la industria y la ciencia. Además esta coordinación informal entre políticos es una ventaja en relación a los sistemas que dependen de una estructura de coordinación fija, que a menudo padece de burocracia e inflexibilidad. Una debilidad de este sistema Alemán, es su gran complejidad que implica la coordinación de un gran número de participantes.

Canadá:

El concepto del plan de trabajo tecnológico (Technology Roadmap) Canadiense, es un proceso consultivo para ayudar a la industria, a la cadena de abastecimiento, a los grupos académicos y de investigación y las agencias gubernamentales, para que juntos identifiquen y den prioridad a las necesidades tecnológicas para apoyar la estrategia de I+D+i, inversión y mercadotecnia.

En el desarrollo de este plan, las compañías dentro de un sector se unen en un compromiso para identificar las tecnologías críticas para su uso correcto en el futuro. El plan es el medio para lograr decisiones en investigación y desarrollo futuros, estableciendo el compromiso de trabajar en equipo para enfrentar los retos.

El proceso de este plan es manejado por la industria y facilitado por el gobierno, actualmente se han elaborado seis de estos planes resumidos en uno global. Se ha constatado que para la ejecución de estos planes es importante el involucramiento y compromiso de la industria, así

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Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

39Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

conjunta se podrían considerar una política relativa a la innovación.

• El acta de innovación y tecnología Stevenson-WWydler de 1980.

• El acta Bayh-Dole, de 1980.

• El crédito fiscal para la investigación y experimentación de 1981, el cual establece entre otras cosas un crédito fiscal para incrementar la investigación y experimentación a partir de un nivel de gastos.

• El acta de innovación y desarrollo en las pequeñas empresas de 1982.

• El acta de la Cooperativa de Innovación Nacional de 1984.

• El acta de la transferencia tecnológica de 1986, la cual hace una responsabilidad explícita la transferencia de tecnología a los laboratorios científicos e ingenieriles, autorizando la investigación cooperativa y los acuerdos para que estos laboratorios pudieran asociarse con empresas privadas para actividades de I+D.

• El acta de la antología dl comercio y la competitividad de 1988.

Cada una de ellas afecta a diferentes fases del proceso de innovación y algunas industrias dependiendo de su naturaleza de I+D. La principal razón de la ausencia de una sola política de fomento a la innovación es la ausencia de una sola organización federal que se encargue de tal. La Fundación Nacional de la Ciencia, básicamente recolecta información de indicadores de ingeniería y científicos.

Francia:

El diseño de las políticas de innovación de Francia apuntan hacia la vinculación entre las empresas y las universidades, no solo a nivel nacional sino que estos vínculos son cada vez más internacionalizados.

Un estudio de la Comunidad de la Inspección para la Innovación, muestra que:

La existencia de beneficios por contactos de las empresas con universidades y organizaciones públicas de I+D, sin embargo, es mayor la colaboración con otras empresas, proveedoras y clientes.

Las grandes empresas relacionadas con la innovación, cuentan con departamentos de I+D+i, pero también tienen acuerdos de cooperación formal con universidades y centros de I+D franceses y europeos.

Las empresas innovadoras que trabajan en la frontera del conocimiento colaboran con academias de científicos.

Holanda:

Las políticas apuntan al mejoramiento colaborativo para apoyar el sistema de innovación en Holanda. El objetivo, es lograr mayor flexibilidad y adaptar soluciones a las necesidades de los negocios. El acceso a los instrumentos ha ido simplificando y reduciendo el número de trámites, logrando una reducción substancial en costos administrativos.

Este nuevo enfoque agrupa dos tipos de “paquetes”: 1) el básico, orientado a las Pyme, que proporcionan información, apoyo financiero y planes de garantía y 2) el basado en programas orientado a áreas específicas de la economía holandesa, con la colaboración del Ministerio de Economía en la definición de los proyectos de I+D e innovación a apoyar.

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40 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

En el programa “mezcla inteligente”, se promueve la colaboración entre usuarios y productores del conocimiento, es una medida que apunta a promover la investigación en masa y a valorizar sus resultados. Cada proyecto es llevado a cabo por empresas en alianza con organizaciones sociales, universidades y centros de investigación. El presupuesto del programa es de 100 millones de euros y está diseñado para fortalecer la demanda de la infraestructura de investigación y manejado por el consejo nacional de investigación y la agencia Senter Novem.

Otro estímulo fiscal holandés es la disminución de impuestos a los sueldos del personal de I+D.

Italia:

El plan italiano para la innovación, crecimiento y empleo, tiene como uno de sus principales pilares, el mejoramiento de la educación, identificando que el capital humano es la fuerza mayor para aumentar la competitividad y el crecimiento.

Los principios que guían las reformas educativas son: incrementar la calidad de la oferta, la flexibilidad y personalización de las trayectorias de estudio, la adaptabilidad de cambiar las circunstancias económicas y apoyar el aprendizaje de por vida incluyendo al personal de enseñanza.

Estas reformas buscan una mayor familiarización y disponibilidad de las tecnologías en las instituciones educativas, entre otras cosas para la integración de sectores de población en desventaja y el apoyo especial a grados científicos. Además los polos de formación tecnológica son creados para cohesionar los esfuerzos de las instituciones educativas, autoridades locales, negocios y centros de investigación.

Conclusiones

En relación al primer objetivo, se encontraron elementos para poder afirmar que los países líderes en innovación, son también los que más apoyos económicos tienen (ver cuadro 5), medidos a través del gasto en investigación y desarrollo (GIDE), lo cual se puede comprobar estadísticamente en el modelo de regresión realizado.

En términos relativos, se encontró por medio de un modelo de regresión lineal múltiple (ver cuadro 6), que la variable más importante en la determinación de la intensidad innovadora de un país, medida a través de el número de patentes por habitante, es el GIDE como porcentaje del PIB, seguida del tamaño de la economía del país, medida por el PIB y una variable ligada al nivel de escolaridad de la población que es el porcentaje de la población adulta que se ha inscrito en el nivel de educación superior.

A este nivel de país (macro), se encontró que otros dos indicadores económicos son determinantes en los resultados de las actividades de innovación, que fueron “la Inversión Extranjera Directa (IED)”, que fue el indicador de insumo que más impactó (mayor coeficiente de correlación), tuvo en los indicadores de los resultados de la innovación de un país. El segundo indicador de mayor impacto es “el crédito interno al sector privado” (ver cuadro 2). Para el análisis anterior, los principales indicadores de resultados de la innovación considerados fueron: el número de solicitudes de patentes por residentes del país; la balanza de pagos tecnológicos; las exportaciones de productos de alta tecnología y el número de artículos en revistas científicas.

Referente al segundo objetivo planteado, se observó en las políticas de los diferentes países líderes, un denominador común que son los apoyos económicos, a través de la disponibilidad de fondos en créditos blandos e incentivos fiscales para la innovación.

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Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los países

41Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

A nivel de país, las medidas propuestas que resultaron del análisis estadístico para incrementar los resultados de las actividades de innovación (patentes de residentes, artículos, balanza de pagos tecnológicos, exportaciones de alta tecnología), e incrementar el PIB per Cápita, son básicamente seis medidas, dos estrechamente ligadas con la ciencia, tecnología e innovación:

• Incrementar el gasto en investigación y desarrollo como una proporción del PIB (GIDE)

• Aumentar el número de técnicos e investigadores en I+D

Tres aspectos económicos del país ligados estrechamente:

• Fomentar la inversión extranjera directa (IED)

• Estimular el crédito a las empresas

• Disminuir el número de trámites para la creación de empresas

Y una medida asociada a la educación de la población

• Subir el porcentaje de la población en educación superior

Conclusiones generales

El presente estudio, aporta elementos que permiten esbozar la trayectoria que han seguido los países líderes, para desarrollar sus capacidades de innovación, la cual puede servir para establecer criterios y sentar las bases en los países en vías de desarrollo en este campo. Por otra parte, se ponen en evidencia algunos rezagos en México, como es el caso de las patentes que deben ser vistos como áreas de oportunidad en las que hay que trabajar, así como reforzar los aspectos positivos, como es el caso de la IED.

En suma, el autor espera, que los conocimientos aportados por la presente investigación, puedan ser útiles al país principalmente a sus empresas, gobiernos e instituciones de educación superior en el tema de innovación.

Recomendaciones

Como recomendación general, abrevando de la experiencia de otros países que han logrado superar el rezago en ciencia, tecnología e innovación, se constata que es posible hacerlo, para lo cual, en mi opinión de acuerdo a los documentos consultados, se requiere de tres elementos indispensables:

• La voluntad política al más alto nivel y consensuada a los diferentes poderes y niveles de gobierno, generando un plan a largo plazo con sus metas.

• Continuidad en las políticas, una vez decidida la estrategia para el desarrollo de las actividades propias a la innovación, mantener el rumbo ante los cambios de gobierno.

• La creación de mecanismos de coordinación y evaluación, como son generalmente los Sistemas Nacionales de Innovación (SNI).

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Juan Oscar Ollivier Fierro

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43Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

La Desigualdad en la Distribución de la Renta, una cuestión de Género: el caso de España.

José Esteban Mendoza Flores,* Yesenia Sánchez Tovar**

Resumen

El presente trabajo se sumerge en las teorías de género para tratar de explicar las desigualdades que se presentan entre hombres y mujeres en el mercado laboral. Este documento muestra los datos observados en España relativos a desigualdad económica y educativa entre los sexos a partir de los resultados generales presentados en la EES Y EPA para el año 2004, intentando aproximarse a la realidad que enfrentan las mujeres españolas. Este documento expone la situación vivida con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Igualdad en 2008.

Palabras clave: Teoría de género, desigualdad salarial, Género en Desarrollo (GED), Encuesta de Estructura Salarial, Ley de Igualdad.

Abstract

This paper is immersed in the theories attempt to explain gender inequalities that exist between men and women in the labor market. This document shows the data observed in Spain relating to economic and educational inequality between

* José Esteban Mendoza Flores Doctorando de Economía por la Universidad de Zaragoza, Jefe de Estadística Supremo Tribunal

de Justicia del Estado de Tamaulipas. Correo electrónico: [email protected]** Yesenia Sánchez Tovar Doctora en Economía y Gestión de las Organizaciones. Catedrática Investigadora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas: Facultad de Comercio

y Administración Ciudad Victoria. Colaboradora del Cuerpo Académico Gestión Pública y Empresarial.Correo electrónico: [email protected]

the sexes from the overall results presented in the EES and EPA in 2004, trying to move closer to the reality faced by women in Spain. This document sets out the situation before the entry into force of the Equality Act 2008.

Keywords: Theory of gender inequality, Gender in Development (GED), Wage Structure Survey, Equality Act.

I. Introducción

En la actualidad las desigualdades por razón de sexo sigue presentándose en todos los aspectos humanos, aún y cuando en las últimas décadas se han realizado considerables avances en la igualdad de género. Sin embargo, las mujeres no son consideradas iguales a los hombres en derechos jurídicos, sociales y económicos en ninguna región del mundo en desarrollo. Las diferencias por género se extienden al acceso y control de los recursos, las oportunidades económicas, al poder y a la participación política (Banco Mundial, 2001).

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Dentro de la discriminación de género una gran cantidad de literatura económica y social ha intentado explicar el por qué existe una diferencia salarial entre hombres y mujeres en prácticamente todos los mercados de trabajo (Korkeamäki y Kira, 2006). Ya desde 1848, Stuart Mill consideró que “merece examinarse por qué los salarios de las mujeres son en general más bajos que los de los hombres” por lo que el tema de desigualdad salarial resulta ya antiguo (Aláez y Ullibarri, 2001). La relevancia de este tema, se ha visto incrementado por el notable aumento de la participación femenina en el mercado laboral. En el caso de España a partir de los años 80´s la participación de la mujer se ve incrementada debido a cambios políticos y sociales, que llevan a un incremento en la tasa de población activa femenina de 3,2 millones de mujeres (22,6% del total de mujeres) a inicios de los 80´s a 8,2 millones (38% del total de mujeres) en 2004.

Por tanto resulta importante el estudio de las causas que conllevan a la discriminación salarial, las principales aportaciones en este ámbito llevan al estudio de la Teoría del Capital Humano, de donde surgen planteamientos teóricos más específicos. La Teoría del Capital Humano concibe la educación como una forma específica de dedicar recursos productivos a la formación de una modalidad específica de capital. El proceso educativo supone invertir en una forma de capital alternativo que incrementa la capacidad productiva, por lo que los salarios serán designados en base al nivel educativo, este nivel es diferente entre hombres y mujeres creando así estereotipos que conllevan a la discriminación sexual.

Las diversas investigaciones respecto a estas teorías han analizado causas de discriminación por género, en el caso de España, el involucramiento de las mujeres en el mercado ha llevado al establecimiento de una Ley de Igualdad que entró en vigor en el año 2008, por lo que ésta investigación se justifica en el análisis de la situación del mercado laboral y educativo

español antes de la entrada en vigor de dicha ley, para servir de comparativo a trabajos posteriores al año 2008, esto permitiría analizar la adecuada implantación de la Ley, observando si ésta se refleja en una menor desigualdad.

Por tal motivo el presente trabajo tiene como objetivo analizar teóricamente la discriminación salarial por cuestión de género y ser un preámbulo de las estadísticas a nivel económico y laboral para las mujeres españolas hasta antes de la integración del género a través de la Ley de Igualdad. El trabajo se estructura como sigue, en la sección II se revisan los antecedentes de la teoría de género, en la tercera sección se analizan las teorías que explican la desigualdad social. En la sección IV se hace una revisión a las formas existentes de integración del género en el desarrollo y de la Ley de Igualdad española, finalmente en la sección V se estudia el caso particular del mercado laboral español.

II. Antecedentes de la Teoría de Género

Es necesario partir de la explicación del concepto de género para llegar a comprender la teoría a la cual nos referimos. El género hace referencia a los roles, responsabilidades y oportunidades asignados al hecho de ser hombre y mujer y a las relaciones socioculturales entre mujeres y hombres. Estos atributos, oportunidades y relaciones están socialmente construidos y se aprenden a través del proceso de la socialización (López y Sierra, 2000).

El género trae consigo una desigualdad en los sexos, esta desigualdad ha sido observada y estudiada a través de la teoría de Género. Se entiende como Teoría de Género a los “planteamientos teóricos metodológicos, filosóficos, éticos y políticos fundamentales necesarios para comprender el complejo de relaciones de poder que determina la desigualdad entre hombres y mujeres, el dominio que los primeros ejercen sobre las segundas,

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la condición de preponderancia paradigmática y a la vez enajenante de ellos, y la condición de subordinación, dependencia y discriminación en que viven ellas. La teoría de género permite visualizar a las sociedades y a las culturas en su conjunto, y por lo tanto, a todos los sujetos que intervenimos en sus procesos, mujeres y hombres. Es también el punto de partida para ubicarse en la perspectiva de género al emprender investigaciones y acciones de cambio.” (Centro de

investigaciones interdisciplinarias de la Universidad Autónoma de México Diplomado: “Género, desarrollo y democracia” 2001-2002).

La Teoría de Género es el resultado de la evolución de diversas teorías que intentaban explicar la diferencia que se observó entre hombres y mujeres y que favorecía en todos los aspectos al hombre. Esta evolución es sintetizada en la tabla 1.

Tabla 1. Evolución de la Teoría de Género

Origen. Período.

Ilustración y

Revolución Liberal

(Siglos XVI y XVIII).

Formulación del

Pensamiento Social

Clásico (Siglo XIX).

Sufragismo y Ciencias Sociales (1880- 1940).

Fase Clásica de

la Reflexión Feminista

(1940 - 1965).

Reflexión del Nuevo Feminismo

(1965 - 1979).

Teoría de Género

(años 80).

Autores ciencias

humanas.

Locka, Rousseau, Condorcet.

Comte, Saint Simon, Marx y

Engels, J. Stuart Mill.

T. Veblen, Weber, Freud.

Parsons, Levi Strauss,

Margaret Mead.

Marcase, Focault, Lorenz.

W. Farrell, M. Kimmel, Roberto Bly.

Autoras feministas.

Marie de Sourbay, Olype de

Gonges, Mary Wollstoneoraft.

Flora Tristán, Harriet Taylor,

Jeanne Deroin.

Virginia Woolf, Alejandra Killontai.

Simone de Beauvoir, Betty

Friedan.

Kate Millet, S. Firestone, Juliet Mitchell, Sheila Rowbotham.

Nancy Chodorow, D.Kergoat, Ch.Delphy,

Gayle Rubín.

Ideas principal Autoras ciencias

humanas.

Inferioridad femenina vrs. educación de las mujeres.

Mujer subordinada

y familia como factores de estabilidad

social.

Mujer emancipada.

Familia y patriarcado. Sexualidad femenina.

Roles sexuales, parentesco.

Sexualidad y poder. Biología

e instintos.

Construcción social de la

masculinidad.

Ideas fuerza

Autoras feministas.

Ciudadanas con plenos derechos.

Derecho de las mujeres al trabajo y la educación.

Derechos civiles plenos y en especial al

voto.

Ciudadanas pero de

segunda clase.

Teoría del Patriarcado.

Política sexual.

Feminismo de la diferencia.

Teoría de género.

Evolución del

Movimiento social.

Mujeres participando

en revoluciones

políticas.

Mujeres en el movimiento

obrero y procesos políticos.

Sufragismo, pacifismo y movimiento

obrero.

Mujeres en partidos políticos.

Nuevo feminismo de

masas.

Crisis del movimiento feminista en el Norte y

extensión en América Latina.

Fuente: Elaboración propia a partir de EL PAPEL DE LA MUJER EN EL DESARROLLO DE LA POLITICA DE ACDI. Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional. Enero de 1992.

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Dicha teoría busca acabar con la desigualdad por razón de sexo, ya que esta desigualdad da lugar a la discriminación en la mayoría de los casos. De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la discriminación de género es cualquier distinción, exclusión o restricción basada en la diferencia sexual que tenga como efecto u objetivo anular el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres.

La discriminación de género está expresada en distintas formas, conductas y condiciones que quebrantan a la mujer por simplemente ser mujer y que se manifiestan en los distintos ámbitos sociales de acuerdo con (Nieto, 1995); en el ámbito político se expresa en la dificultad puesta a la mujer para acceder a estructuras de poder institucionales; en el ámbito laboral observamos dicha desigualdad al brindar menores oportunidades de inserción, desarrollo y reconocimiento social y económico que los hombres; mientras que en el ámbito familiar la mujer es discriminada al presentarse como un ser subordinado de la figura masculina y la asignación casi exclusiva del cuidado de los hijos y el trabajo doméstico.

Finalmente resulta importante comentar que a pesar de que las mujeres suponen algo más del 50% de la población mundial, las desigualdades de género adquieren diferentes formas como las ya mencionadas, y estas se presentan sin distinción en todos los países ya sean ricos o pobres. La ONU con el fin de medir el nivel de desigualdad entre hombres y mujeres presenta el Índice de desarrollo relativo al Género (IDG), este índice refleja las desigualdades en esperanza de vida, nivel educativo e ingreso percápita. Así también, presenta el Índice de potenciación de Género (IPG) que ponen de manifiesto la desigualdad entre las oportunidades de las mujeres y hombres en la vida política y económica. En el Informe de Desarrollo Humano de 2004, se pudo conocer que Noruega es el país con menos desigualdad de género, con un valor de 0,955 no llegando a 1 que equivale a la igualdad, mientras que España ocupa el puesto 20 con un 0,916. La tabla 2 y 3 presentan una muestra del ranking de ciertos países en sus IDG e IPG.

Tabla 2. Índice de Desarrollo relativo al Género. Año 2004.

PaísÍndice de Desarrollo Relativo al Género

Esperanza de vida al nacer (en años)

Estimación de Ingresos Percibidos (en USD)

Clasificación Valor Hombres Mujeres Hombres Mujeres

Noruega 1 0,955 75,9 81,8 42.340 31.356

Suecia 2 0,946 77,5 82,5 28.700 23.781

Estados Unidos

8 0,936 74,2 79,8 43.797 27.338

España 20 0,916 75,8 82,7 29,971 13,209

México 50 0,792 70,3 76,3 12967 4905

Níger 144 0,278 45,7 46,3 1005 575

Fuente: Informe de Desarrollo Humano de 2004, ONU.

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Tabla 3. Índice de Potenciación de Género. Año 2004.

País

Indice de Potenciación de

Género

Mujeres en escaños

parlamentarios (% del total)

Mujeres legisladoras,

altas funcionarias y directivas (%

del total)

Mujeres profesionales trabajadoras técnicas (%

del total)

Relación de los ingresos estimados

entre mujeres y hombresClasificación Valor

Noruega 1 0,908 36,4 28 49 0,74

Suecia 2 0,854 45,3 31 50 0,83

Estados Unidos

14 0,769 14,0 46 55 0,62

España 15 0,716 26,6 31 46 0,44

México 34 0,563 21,2 25 40 0,38

Yemen 78 0,123 0,3 4 15 0,30

Fuente: Informe de Desarrollo Humano de 2004, ONU

III. Teorías de Desigualdad Salarial

La desigualdad salarial entre hombres y mujeres ha sido observada y demostrada en diferentes puntos geográficos, en EEUU está discriminación implica que la mujer solo obtenga el 62% del ingreso total de los hombres (Informe de Desarrollo Humano, 2004). En países como Israel, las mujeres además de enfrentarse a cuestiones de sexo, tienen que enfrentarse a sufrir discriminación por el tipo de grupo étnico (Haberfeld y Cohen, 2007). En Corea (Donghun Cho, 2007), Japón, Rusia (Johnes y Tanak, 2006) e Inglaterra (McNabb y Wass, 2006), se ha demostrado que las diferencias salariales han disminuido en las últimas décadas, sin embargo, las diferencias para la promoción laboral y el acceso a la mejor retribución económica en determinadas profesiones consideradas de índole masculina siguen presentándose (McNabb and Wass, 2006; Park, et. al., 2005; Graham y Smith, 2005).

Las explicaciones a este tipo de discriminación han sido planteadas a través de dos corrientes específicas: por influencia de la oferta y por influencia de la demanda, dichas corrientes no son excluyentes entre sí pues sus distintas

formas pueden presentarse conjuntamente en una situación de desigualdad salarial (Lago, 2002).

A) Las explicaciones por el lado de la oferta son las referidas a las características de los individuos, por lo que la discriminación salarial es resultado del nivel de cualificación, de las intenciones y actitudes de las personas que se ofertan en el mercado laboral. La explicación de la oferta es fundamentada en la teoría del capital humano, esta teoría indica que las diferencias en el capital humano da como resultado una diferencia salarial (De la Rica y Ugidos, 1995). De acuerdo a esta teoría las mujeres tienen un salario dispar al hombre debido a que sus responsabilidades en el hogar y la familia le obligan a comprometerse en menor medida con la actividad laboral resultando menos productivas (Becker, 1971).

De acuerdo a la teoría del capital humano las mujeres al tener que realizar tareas domésticas reducen su esfuerzo en el trabajo, anteponiendo así mismo la familia a la carrera profesional por lo que intentan buscar una vida laboral mas corta, y debido a estos motivos se encuentran menos cualificadas que los hombres y se auto restringen para hacer frente a las exigencias laborales, de

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modo que al invertir menos tiempo recibirán menos ingresos. Las diferencias salariales son producidas por la diferente inversión inicial que se realiza en hombres y mujeres en lo relativo a su nivel educativo y su entrenamiento en el puesto de trabajo (Blau, Ferber y Winkler, 1998; England y Farkas, 1986; Lago, 2002).

En nuestros tiempos el acceso a los distintos niveles de educación entre hombres y mujeres es muy similar, sin embargo, este factor sigue generando un impacto de género en el mercado laboral, sobre todo en países no desarrollados donde la tasa de matriculación a secundaria y nivel medio resulta ser inferior para las mujeres, tal es el caso de Marruecos donde solo el 52% de las mujeres acceden a estos niveles educativos, mientras que en los países europeos, las mujeres tienen un acceso que se acerca al 100% en la mayoría de los casos, en España el 95% de las mujeres tienen nivel medio educativo frente a un 89% en los hombres (Informe de Desarrollo Humano, 2004), la media de los países europeos revela que cada vez son más las mujeres que terminan la educación media en comparación a los hombres. Sin embargo, al analizar los datos de educación superior y de especialización se observa que los hombres son quienes tienen una mayor oportunidad de acceso. Y este decremento en la tasa de mujeres tanto en países ricos o pobres es debido a una discriminación social y económica referida a una menor expectativa de vida laboral (Lago, 2002). Para muestra los datos del Informe de Desarrollo Humano elaborado por la ONU en 2004, reflejan que en Noruega, país clasificado como el de menor desigualdad de género, el número de mujeres que ocupan altos cargos es tan solo del 28% del total ofertado y el salario femenino supone un 74% del salario que obtienen los hombres.

En cuanto al entrenamiento o capacitación laboral las expectativas de las mujeres de pasar menos años en el mundo laboral llevan a que decidan invertir menos en capacitarse en su

puesto de trabajo y de tal forma merma su nivel productivo. Aunque este tipo de explicación tiende a desaparecer, pues hoy en día la mayoría de las mujeres intentan asimilar el comportamiento masculino tratando de evitar el hecho de que las mujeres invierten menos en capacitación a causa de su rol familiar, de modo que buscan mejorar productivamente y así disminuir la brecha salarial (Bland y Gates, 2004).

B) Las explicaciones por lado de la demanda se basan en las características de los lugares de trabajo y en la estructura del mercado laboral, por lo que las diferencias económicas se atribuyen a las oportunidades disponibles para cada sexo. Este tipo de corriente es explicada claramente por tres mecanismos observados por Petersen y Morgan (1995), el primer mecanismo es el de “colocación” que implica que un empleador puede asignar a hombres y mujeres en diferentes puestos y establecimientos, existiendo diferentes salarios, esto se vería reflejado en una discriminación en la contratación, en las promociones y despidos. La segunda forma de discriminación es la que se da “dentro del trabajo” donde el empleador puede pagar un salario más bajo a las mujeres que a los hombres que desarrollan una misma categoría u ocupación dentro del mismo negocio. Finalmente la discriminación “valorativa” implica que un empleador puede pagar un salario inferior en trabajos que están principalmente ocupados por mujeres en comparación a los que están destinados para hombres, aún y cuando los requisitos de habilidad sean iguales.

Otros modelos más amplios que explican las diferencias salariales son:

• “Gusto” por la discriminación. (Becker, 1971) plantea una explicación a la discriminación de género en el salario basada en el gusto del empleador, es decir, el empleador tiene preferencia por la contratación de hombres cuando las condiciones entre los sexos son iguales ya que tienen mayor aceptación social,

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por lo que, sí una mujer quiere acceder a ese puesto deberá aceptar un salario más bajo. Esta teoría innovadora en su tiempo, explicó que puede ser el empresario quien ejerza por su propio gusto una discriminación al dejarse influir por el pensamiento estereotipado de que una mujer esta más comprometida con su familia y por tanto será menos productiva para su negocio. (Kawaguchi, 2007).

• Discriminación Estadística. Esta explicación dada a la diferencia salarial es similar al pensamiento establecido por Becker, pero no por un prejuicio personal sino por los estereotipos sociales que establecen que las mujeres son menos productivas, y debido a que la contratación se realiza sin conocimiento personal del solicitante se recurre a este estereotipo. (Lago, 2002).

• Modelos Institucionales. Este modelo explica que las organizaciones pueden ser racistas y negar el acceso a un puesto o proponer diferencias económicas entre la gente debido a su color, cultura, sexo u origen étnico, poniendo al descubierto que los procesos, actitudes y comportamiento ascienden a discriminatorios por el prejuicio involuntario, ignorancia y creación de estereotipos racistas que perjudican a la mujer (Fearfull y Kamenou, 2006). De acuerdo con (Lago, 2002) el modelo institucional es resultado de la rigidez del mercado de trabajo, en donde partiendo de la discriminación estadística, las empresas generan puestos de trabajo con los perfiles discriminatorios, segmentando el mercado laboral interno y generando que las empresas ofrezcan trabajos primarios que requieren un elevado conocimiento específico y con oportunidades de promoción a los hombres, dejando los trabajos secundarios de poca especialización y nula promoción a las mujeres, esta segmentación de hombres y mujeres genera diferencias en salarios y productividad derivadas de las

distintas condiciones laborales (Lago, 2002). Además, se observa que la segregación jerárquica todavía es muy fuerte y que las mujeres ocupan generalmente los puestos de trabajo de los niveles inferiores y los trabajos peor remunerados en la mayoría de las organizaciones (Gönas, 2000).

IV. Integrando al género al desarrollo

La forma de lograr el desarrollo sostenible de una sociedad es a través de la igualdad de género. En la búsqueda de la igualdad surgen dos enfoques el MED (Mujeres en Desarrollo) y el de GED (Género en Desarrollo), estos enfoques marcan la pauta para la integración completa de la mujer en los niveles sociales, culturales y económicos. Estos movimientos o enfoques difieren entre sí, pues el MED busca que la mujer sea beneficiada por programas de bienestar, siguiendo con su rol de esposa y madre, en cambio el GED es una evolución del enfoque anterior donde identifica que el problema real es la desigualdad de género y no solo la exclusión de la mujer, el GED considera que las relaciones de poder no tienen equilibrio, por lo que consideran necesario la redistribución de poder (López, 2000).

Estos enfoques desarrollaron dos estrategias que conllevan a la igualdad, el empoderamiento y la integración. El empoderamiento es definido como “un proceso mediante el cual las mujeres, individual y colectivamente toman conciencia sobre como las relaciones de poder operan en sus vidas y ganan la autoconfianza y la fuerza necesarias para cambiar las desigualdades de género en el hogar, la comunidad y los niveles nacional, regional e internacional” (López, 2000). Mientras que la integración se formula como una estrategia que “sitúa las cuestiones sobre la igualdad entre los géneros en el centro de las decisiones políticas más importante, de las estructuras institucionales y de la asignación de los recursos mas relevantes, incluyendo los puntos de vista y prioridades de

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50 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

hombres y mujeres en la toma de decisiones sobre el desarrollo” (López, 2000). Para que estas estrategias funcionen necesitan el apoyo de las instituciones y que las decisiones tomadas en materia de igualdad sean legisladas.

La igualdad de género es un derecho universal que es establecido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en donde en su primer articulo establece que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos...” (Art. 1). En segundo lugar, afirma que “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición” (Art.2). Sin embargo, no es ningún secreto que la desigualdad prevalece, pero no es hasta 1975 que la ONU declara que es el Año Internacional de la Mujer y comienza a buscarse el establecimiento de instrumentos internacionales que garanticen que los derechos universales de igualdad son aceptados y respetados.

Por lo que, en 1979 las Naciones Unidas aprobaron la “Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer”, en cuyo preámbulo expresan su preocupación porque, a pesar de la existencia de diversas resoluciones, declaraciones y recomendaciones para favorecer la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, aquellas siguen siendo objeto de graves discriminaciones. Por lo que establece el concepto de “discriminación contra la mujer”, así también establece derechos de las mujeres en todos los ámbitos, así como obligaciones para los Estados a fin de lograr la igualdad. En esta convención se establecen acuerdos para la igualdad de derecho al voto, el acceso a cargos políticos, el acceso a la educación, la igualdad laboral, en el acceso a los servicios sanitarios, reconoce su capacidad jurídica y su libertad de elegir cónyuge y formar familias. Esta Convención

fue ratificada por España hasta el año 1983. Por tanto, esta Convención es el principal instrumento de derechos humanos que ampara a las mujeres (Badilla, 1994).

En la Unión Europea se aprobó el Reglamento del Consejo de 30 de diciembre de 1998 (DOL 354) sobre la integración de las cuestiones de género en la cooperación para el desarrollo. Con este reglamento la Unión Europea da legitimidad al Género en Desarrollo promoviendo la integración y la igualdad.

En el caso de España la verdadera fuente de igualdad es la proclamada en la Ley Orgánica para la Igualdad entre hombres y mujeres (BOE 71-23/03/2007). Esta Ley a diferencia de otros convenios no solo establece que debe existir igualdad de género, sino que incorpora medidas que garanticen esta igualdad, a través de medidas preventivas contra la discriminación.

En esta Ley se conceptualiza la discriminación, el acoso por razón de sexo y el acoso sexual. Además abarca un capítulo especial para definir las pautas de actuación de los poderes públicos, contiene también medidas de fomento de la igualdad en los medios de comunicación. Y uno de los elementos más importantes de esta ley es que en materia laboral obligará a las empresas a negociar planes de igualdad con sus trabajadoras, permitiendo además una mejor conciliación de la vida familiar con la vida laboral. El objetivo es que esta ley permita a la mujer gozar de las mismas oportunidades que goza un hombre en todos los ámbitos de la vida humana.

Es necesario concluir que en países de África, América Latina y el Sudeste Asiático, la participación de la población femenina en el empleo es la de cuota más baja (Morrisson y Jütting, 2005), esto debido a la discriminación de género, que aunque algunos de sus gobiernos la legislen, estas leyes no establecen medidas de actuación, lo que deja que la sociedad y sus estereotipos sean los que juzguen a las mujeres.

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51Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

V. Aproximación estadística al mercado español

a) Metodología y Muestra

Esta sección realiza un análisis empírico de la situación laboral y educativa de España, tomando como muestra la totalidad de la población española mayor de 16 años. Las variables sujetas a estudio son las relativas al nivel de estudios, población activa, sector de actividad y nivel de ingreso por persona y región. Dicha información es analizada a partir de los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística de España a través de la encuesta de Censo poblacional del 2001 y la encuesta de estructura salarial del año 2004. La metodología de estudio utilizada es el análisis estadístico de la información.

b) Situación del mercado español

El mercado español ha sufrido una fuerte modificación a partir de la incorporación de la mujer hace dos décadas, esta modificación ha sido dada en gran parte al incremento en el nivel educativo y aspiraciones de las mujeres españolas, que aplazan el matrimonio y la maternidad hasta haber alcanzado un desarrollo profesional estable. Sin embargo, esta búsqueda de la equiparación de objetivos entre hombres y mujeres no recibe el mismo reconocimiento económico, presentándose aún diferencias salariales importantes (De la Rica y Ugidos, 1995; Lago, 2002; Gradín 2001; Aláez y Ullibarri, 2001). En España el estudio de los salarios es complicado por la inexistencia de estadísticas suficientemente completas, la fuente mas utilizada para estudiar los salarios es la Encuesta de estructura salarial (EES), una encuesta realizada por el INE, donde la información se obtiene de todos los trabajadores por cuenta ajena que prestan sus servicios en centros donde cotizan de diez a más trabajadores. El último informe fue realizado en 2004, sin embargo, no se encuentra terminado y solo se ha

presentado un avance de los resultados. Por lo cual a la luz de los datos estadísticos disponibles, analizaremos brevemente la incorporación de la mujer en el mercado de trabajo de España. Partimos de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos a la Encuesta de estructura salarial. A partir de dichos datos trataremos de observar el efecto del aumento de formación en el incremento del nivel de ocupación femenina, viendo las distribuciones de población, según nivel de estudios, actividad económica, rama de actividad, profesión, y el desempleo. Así mismo, presentaremos las diferencias existentes entre hombres y mujeres de acuerdo a su nivel de ingreso.

Partiendo de los datos nacionales obtenidos del Censo poblacional de 2001, puede observarse un resultado relativamente negativo para las mujeres, sobre todo en la población analfabeta, donde las mujeres representan un 70% del total analfabeta. Entre la población que solo concluyó el primer y segundo grado de educación, la composición de hombres y mujeres no resulta muy dispar, pero en estudios de tercer grado, se observa que la relación entre hombres y mujeres se invierte. Los doctores casi duplican a las doctoras (ver tabla 4).

En relación con la actividad económica, se tienen datos del 2004, que resultan más recientes que los presentados por el Censo poblacional de 2001 en la tabla 5 se observa como los varones son mayoría entre los activos (59%), y las mujeres son la mayoría de los inactivos (64%). En el caso de las comunidades autónomas presentado en la tabla 6, los datos son similares, observando que en Galicia la actividad económica de la mujer es muy equiparable con la de los hombres, teniendo un 44% de participación en la actividad económica, lo que refleja un nivel mayor al observado a nivel nacional, y en lo relativo a la cuota de inactivos es en Murcia donde esta tasa es más elevada para la mujer con un 67%.

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52 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Tabla 4. Población de España mayores de 16 años por sexo y nivel de estudios.

HOMBRES % MUJERES % TOTAL

Analfabetos 258.033 29,80% 608.151 70,24% 866.184

Sin estudios 1.927.757 44,01% 2.453.695 56,01% 4.381.452

Primer grado 3.793.918 48,03% 4.107.654 52,00% 7.901.572

0

Segundo grado 8.468.478 51,52% 7.969.236 48,48% 16.437.714

ESO, EGB, Bachillerato Elemental

4.744.479 51,25% 4.513.674 48,76% 9.258.152

Bachillerato Superior

2.004.334 50,31% 1.979.127 49,68% 3.983.461

FP Grado Medio 789.082 51,47% 743.491 48,49% 1.532.572

FP Grado Superior 930.584 55,95% 732.945 44,07% 1.663.528

Tercer grado 2.199.107 47,42% 2.437.876 52,57% 4.636.983

Diplomado 975.531 42,86% 1.300.669 57,15% 2.276.201

Licenciatura 1.110.374 50,85% 1.072.173 49,10% 2.182.548

Doctorado 113.202 63,61% 65.033 36,54% 178.235

TOTAL 16.647.293 17.576.612 34.223.905

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Censo de Población 2001, realizado por el INE.

Tabla 5. Población de España mayor de 16 años por sexo y actividad.

HOMBRES % MUJERES % TOTAL

Activos

Ocupados 10.934,3 61% 7.036,5 39% 17.970,8

Parados 970,8 44% 1.242,9 56% 2.213,7

Total Activos 11.905,1 59% 8.279,4 41% 20.184,5

Inactivos 5.583,1 36% 10.043,3 64% 15.626,4

Elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa de 2004, realizado por el INE. Expresado en miles de personas.

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53Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 6. Población de España por comunidad autónoma mayor de 16 años por sexo y actividad.

Elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa de 2004, realizado por el INE. Expresado en miles de personas

En cuanto al sector de actividad que concentra el mayor volumen de ocupación femenina, según la tabla 7 es el sector Servicio con un 51%, con una alta cuota de participación de la mujer que supera

Tabla 7. Ocupados por Sector.

SECTOR HOMBRES % MUJERES % TOTAL

Total 10.934,30 61% 7.036,50 39% 17.970,80

agricultura 728,6 74% 260,3 26% 988,9

industria 2.420,50 75% 790,5 25% 3.210,90

construcción 2.134,30 95% 118,9 5% 2.253,20

servicios 5.650,90 49% 5.866,80 51% 11.517,70

Elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa de 2004, realizado por el INE. Expresado en miles de personas

la media del sector, mientras que es minoritaria en forma excesiva en el sector de la construcción con un 5% de la participación total

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54 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Sin embargo, al analizar las diferencias salariales por cada sector de actividad se comprueba que las mujeres tuvieron un salario inferior al de los hombres. El sector donde resulta menor esta diferencia es en el de la construcción donde el sueldo de la mujer representa el 84% del percibido por el hombre, sin embargo no podemos indicar si esta diferencia es estadísticamente significativa debido a que esta diferencia pudiera deberse al

Tabla 8. Salarios bruto anual percibidos por sexo y sector

INDUSTRIA CONSTRUCCIÓN SERVICIOS TOTAL

TOTAL 21.000,67 17.634,78 17.479,91 18.182,44

HOMBRES 22.828,59 17.882,10 20.804,78 20.597,71

MUJERES 16.096,49 15.056,96 14.463,37 14.691,84

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta de Estructura Salarial 2004, INE. Expresado en Euros

Figura 1. Representación de los salarios percibidos por sexo y sector.

Fuente: Elaboración propia

tipo de jornada o de contrato. No obstante, el sector de la construcción es el que menor número de mujeres tiene contratadas, al contrario del sector servicio que es donde mayor participación femenina existe pero recibe solo el 70% del salario que un hombre percibe en ese sector. Estas diferencias salariales son observadas en el gráfico 1 y en la tabla 8.

En el caso de la revisión de las Comunidades Autónomas es en Asturias donde se observa la mayor diferencia salarial entre los sexos, percibiendo la mujer el 62% de lo que recibe el hombre, mientras que la brecha salarial entre los

hombres y mujeres en Extremadura es menos marcada. Sin embargo, las Comunidades con un ingreso salarial anual más alto como lo es el País Vasco y Madrid la diferencia salarial es la más marcada (ver tabla 9).

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55Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 9. Salario bruto anual por sexo y Comunidad Autónoma

Comunidad Autónoma HOMBRES MUJERES% salario mujer

respecto al hombre

Andalucia 18.147,10 13.389,90 74%

Aragón 20.274,87 14.008,95 69%

Asturias (Principado de) 21.347,95 13.173,06 62%

Balears (Illes) 19.224,09 14.339,73 75%

Canarias 15.780,01 13.802,54 87%

Cantabria 19.422,38 12.706,89 65%

Castilla-La Mancha 17.689,63 12.857,73 73%

Castilla y León 18.977,02 13.117,09 69%

Cataluña 22.986,95 15.347,01 67%

Comunidad Valenciana 17.824,30 12.808,50 72%

Extremadura 16.329,62 13.268,45 81%

Galicia 17.128,83 12.744,18 74%

Madrid (Comunidad de) 25.734,55 17.511,33 68%

Murcia (Región de) 16.837,78 11.937,34 71%

Navarra (Comunidad Foral de) 23.172,41 15.914,76 69%

País Vasco 24.674,13 17.376,50 70%

Rioja (La) 19.270,13 13.463,44 70%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2004, realizado por el INE. Expresado en euros

tiempo parcial y del total de ofertas a tiempo parcial el 80 % de ellas son desempeñadas por mujeres, estos resultados indican que son más las mujeres que prefieren realizar una jornada parcial y esto puede ser debido a la compatibilidad con la vida familiar o bien a una discriminación institucional.

En cuanto al tipo de jornada desempeñada por los ocupados (ver tabla 10), los resultados nacionales muestran una disparidad alta, ya que en cuanto a la jornada de tiempo completo se observa que este tipo de población esta compuesta en su mayoría por hombres, así también, se observa que el 17% de la población femenina opta por un empleo a

Tabla 10. Resultados Nacionales de los Ocupados por tipo de jornada

TOTAL varones % del total mujeres % del total

Total 17.970,80 10.934,30 61% 7.036,50 39%

A tiempo completo 16.399,30 10.625,00 65% 5.774,30 35%

A tiempo parcial 1.571,60 309,3 20% 1.262,30 80%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa de 2004, realizado por el INE. Expresado en miles de personas.

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56 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Finalmente, al analizar los resultados de los ocupados por tipo de jornada de acuerdo al salario percibido anualmente, observamos que en lo relativo a los ingresos percibidos de acuerdo al tipo de jornada realizada, las mujeres no perciben el mismo nivel de igualdad, pues mientras que un hombre recibe por un empleo a tiempo completo una media anual nacional de 21.522,08 euros una mujer percibe 17.406,40 euros, por lo que obtiene un ingreso 19% menor que el del hombre.

Así mismo, los resultados por una jornada a tiempo parcial muestran similares niveles de desigualdad. En cuanto a este análisis a nivel de comunidades es en Cataluña y Asturias donde existe una mayor brecha salarial ya que en dichas comunidades la mujer percibe solo el 74% del total que recibe un hombre en una jornada completa, en lo relativo a una jornada parcial en Asturias la mujer percibe en promedio 2.785 euros menos que el hombre. (Ver tabla 11).

Tabla 11. Resultados por Comunidad de los Ocupados por tipo de jornada según salario

TIPO DE JORNADA

TIEMPO COMPLETO

% salario mujer

respecto al hombre

TIEMPO PARCIAL

% salario mujer

respecto al hombre

COMUNIDAD AUTONOMA

HOMBRES MUJERES HOMBRES MUJERES

TOTAL 21.522,08 17.406,40 81% 9.796,20 7.813,99 80%

Andalucía 19.060,49 16.519,05 87% 8.198,97 7.116,59 87%

Aragón 21.264,72 16.557,37 78% 9.169,09 7.108,85 78%

Asturias (Principado de) 22.297,73 16.529,48 74% 8.619,35 5.833,39 68%

Balears (Illes) 20.545,84 16.813,98 82% 13.346,59 9.709,04 73%

Canarias 16.610,41 15.794,99 95% 7.874,55 7.247,14 92%

Cantabria 20.221,30 15.281,80 76% 8.289,42 7.615,49 92%

Castilla La Mancha 18.202,66 15.033,01 83% 8.182,53 7.004,71 86%

Castilla y León 19.695,56 15.966,38 81% 9.717,37 7.036,60 72%

Cataluña 24.008,68 17.768,84 74% 11.163,45 8.682,11 78%

Comunidad Valenciana 18.621,25 15.145,35 81% 9.417,56 7.798,50 83%

Extremadura 17.071,90 16.652,90 98% 7.938,17 6.106,98 77%

Galicia 17.694,38 15.141,83 86% 8.947,03 7.139,24 80%

Madrid (Comunidad de) 26.824,16 20.171,22 75% 10.329,41 8.223,32 80%

Murcia (Región de) 17.480,44 14.994,89 86% 9.728,03 7.255,71 75%

Navarra (Comunidad Foral de)

23.890,21 18.399,50 77% 10.361,07 8.331,00 80%

País Vasco 25.710,63 20.596,77 80% 10.933,41 8.592,12 79%

Rioja (La) 19.840,15 15.738,10 79% 9.785,37 6.374,53 65%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta de Estructura Salarial de 2004, realizado por el INE. Expresado en euros

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57Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Se puede concluir adicionalmente que la participación de la mujer en el mercado laboral no es homogénea territorialmente, las regiones industriales o de mayor concentración productiva denotan la mayor igualdad en lo relativo a personal ocupado, es decir comunidades como Madrid, Cataluña, Galicia y el País Vasco tienden a ocupar un mayor número de mujeres en comparación con regiones como Ceuta y Melilla o La Rioja, las cuales son comunidades cuyo desarrollo económico-productivo es menor que el resto del país, esto puede deberse a que las regiones más productivas son las que acumulan una densidad de población mayor.

Sin embargo, aunque las comunidades con mayor nivel de industrialización son las que logran mayor equidad en sus niveles de ocupación, son estas regiones las que proporcionan un nivel de ingreso menor a las mujeres, apoyando de esta forma la corriente relativa a una discriminación por influencia de la demanda debido a la estructura del mercado.

Del mismo modo en España no es remunerada equitativamente la actividad productiva entre hombres y mujeres en los distintos sectores y en los distintos tipos de jornada, lo cual es contrario al nivel de preparación terciaria, ya que a nivel universitario son mayor la cantidad de mujeres egresadas de una carrera que hombres, lo que en condiciones de equidad significaría que una mujer al estar mayor preparada académicamente debería obtener mejores ingresos.

Por lo cual el análisis anterior arroja una diferenciación entre hombres y mujeres, por lo que dichos resultados pueden ser el antecedente a la entrada en aplicación a la Ley de Igualdad en España. El objetivo de esta ley es acabar entre otros puntos con estas diferencias económicas, así que sería deseable que la próxima encuesta de estructura salarial a realizarse en 2008 y publicarse en 2009 pueda reflejar un avance hacia la igualdad económica.

Aunque los resultados de desigualdad en España no son tan elevados como en países en desarrollo, es sin duda una brecha que deberá eliminarse, por lo cual es recomendable que los sectores privados observen las disposiciones del gobierno, esto además deberá apoyarse a través de programas de difusión social sobre la importancia de la equidad y reforzarse en las instituciones académicas.

Se debe recordar que las condiciones de desigualdad que viven las mujeres no solo afectan a su propia persona, sino a su entorno, frenando el progreso de la sociedad.

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60 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Análisis de los Estresores Laborales y Síndrome de Burnout presentes en la Docencia de la Organización del

CUCSUR Universidad de Guadalajara

María Elizabeth Kuri Cano,* Fausto Gutiérrez Lugo,**Juan Ramiro Flores Hermosillo***

Resumen

La presente investigación tuvo como objetivos, analizar la presencia de los estresores laborales negativos percibidos por el trabajador docente, de la Organización Educativa del CUCSUR de la Universidad de Guadalajara y su relación con el síndrome de burnout. Así mismo, se tuvieron las varios hipótesis, H1 “A mayor edad de los docentes, se presentan con mayor frecuencia los estresores laborales”; H2 “A mayor cansancio de los docentes, menor productividad”; H3 “El síndrome de burnout presenta mayor riesgo para las mujeres”; y H4 “Los docentes son menos susceptibles al síndrome del burnout”. Determinar la prevalencia específica del síndrome de burnout en estos docentes y establecer cuáles estresores laborales negativos del trabajo son los que se asocian a la presencia del Burnout en esta organización educativa. Se trata de un estudio transversal, descriptivo, donde la población de estudio estuvo constituida por el total de 565 profesores y la muestra calculada total fue de 185. El levantamiento de datos se realizó a

* María Elizabeth Kuri Cano. Doctora en Desarrollo Humano. Jefe de Departamento de Contaduría Pública del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad

de Guadalajara. Miembro del Cuerpo Académico Mejoramiento y Administración Empresarial. Correo Electrónico: [email protected] , [email protected]

** Fausto Gutiérrez Lugo. Maestro en Administración, Coordinador de Carrera y Profesor Titular del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de

Guadalajara. Miembro del Cuerpo Académico Mejoramiento y Administración Empresarial. Correo Electrónico: [email protected]*** Juan Ramiro Flores Hermosillo. Maestro en Administración. Jefe de Departamento de Ciencias Administrativas y Profesor Titular del Centro Universitario de la Costa

Sur de la Universidad de Guadalajara. Miembro del Cuerpo Académico Mejoramiento y Administración Empresarial. Correo Electrónico: [email protected]

través de una encuesta elaborada para obtener información sobre: datos sociodemográficos, datos de las condiciones de trabajo, el cuestionario de “Maslach Burnout Inventory” (MBI) y la escala de “Estresores laborales en el Trabajo Académico”. Se discute en este estudio, que pertenecer al género femenino resultó ser factor de riesgo para presentar agotamiento emocional y que los factores relacionados con el “papel del académico” y el “desarrollo de su carrera” manifestaron asociación significativa y valores de factor de riesgo válidos con las tres dimensiones del Síndrome de burnout, así como el factor “carga de trabajo” y el “contenido y características de la tarea” se asociaron con el agotamiento emocional.

Palabras Clave: Estresores Laborales, Síndrome de burnout, Docentes.

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Análisis de los Estresores Laborales y Síndrome de Burnout presentes en la Docencia de la Organización...

61Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Introducción

La importancia de este trabajo es el análisis de los estresores laborales del trabajador docente, es uno de los temas que mayor atención y preocupación ha causado entre los involucrados en el tema de la salud, seguridad e higiene ocupacional, desde finales del siglo pasado. De acuerdo al (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo [INSHT], 1997) define a estos estresores laborales como aquellas condiciones que se encuentran presentes en una situación laboral y están directamente relacionados en la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea que tienen capacidad para afectar tanto al bienestar o a la salud (física, psíquica o social) del trabajador como al desarrollo del trabajo. Las investigaciones realizadas en muchos países, tanto industrializados como no industrializados, han suministrado durante las últimas décadas, una gran cantidad de datos sobre las condiciones psicosociales en el trabajo que pueden afectar la salud de los trabajadores.

Otra definición de estos estresores laborales, de acuerdo a la (Organización Internacional del Trabajo [OIT], 1984) se definen como elementos externos que afectan la relación de la persona con su grupo y cuya presencia o ausencia puede producir daño en el equilibrio psicológico del individuo. De la misma manera Kalimo, El-Batawi y Cooper (1988) definen a estos factores como las interacciones que existen, por una parte entre el trabajo, el medio ambiente y las condiciones de organización, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo. Desde otros modelos teóricos, Sauter, Murphy, Hurrelll y Lennart (1998), estos estresores laborales han sido definidos también como “estresores,”. Para esta investigación son entendidos como condiciones de trabajo que pueden desencadenar alteraciones psicológicas o

emocionales, es decir, elementos organizacionales y del trabajo que pueden ser la causa o factores favorecedores de que se presente el síndrome de burnout.

Numerosas investigaciones en la última década (Cuenca, 1996;) (Mireles, Pando y Aranda, 2002;) (Aldrete, Pando, Aranda y Balcazar, 2003;) (Pando, Bermúdez, Aranda, Pérez y Arellano, 2003), han puesto de manifiesto que algunas enfermedades o patologías están determinadas en gran parte, por la presencia de los Estresores laborales Negativos a los que se expone la persona por causa de su trabajo. Los datos obtenidos en la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en España, donde los autores Mondelo, Gregori y Barrau, (1999) refuerzan la afirmación de que el entorno organizativo del trabajo, es decir, las condiciones bajo las cuales se debe desempeñar, se presentan con gran frecuencia y son responsables de gran cantidad de daños a la salud.

Entre estos daños asociados a los Estresores laborales Negativos, debe destacarse la presencia del síndrome del burnout, el cual se define como una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado.

Esta respuesta ocurre con frecuencia en los profesionales de la docencia y, en general, en los profesionales que trabajan en contacto directo con los usuarios. Hace ya más de una década, en una revisión de 71 artículos, Hiebert & Farber, (1984) encontraron evidencias para considerar a la docencia como una profesión estresante. La prevalencia del estrés y la respuesta a éste, varía de maestro a maestro, pero tiene como variable constante las condiciones estresantes en su trabajo.

Sin embargo, a pesar de la numerosa presencia de investigaciones al respecto, aún queda por analizar cuáles son los estresores laborales específicos

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en la docencia que se asocian con el síndrome del burnout, siendo éste el propósito principal del presente trabajo, pues ello puede contribuir a que los responsables de recursos humanos en las organizaciones educativas desarrollen la prevención a nivel organizacional, eliminando o disminuyendo la presencia de estos factores o estresores del propio entorno organizacional, generando los espacios de la empresa saludable (Harris, 1994).

Desarrollo

Concepto de Factores de Riesgo Psicosocial en el Trabajo.

Los factores de riesgo psicosocial en el trabajo hacen referencia a las condiciones que se encuentran presentes en una situación laboral y que están directamente relacionadas con las condiciones ambientales (agentes físicos, químicos y biológicos), con la organización, con los procedimientos y métodos de trabajo, con las relaciones entre los trabajadores, con el contenido del trabajo y con la realización de las tareas, y que pueden afectar a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos, tanto a la salud del trabajador como al desempeño de su labor (Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo [INSHT], 2001a).

También se han definido los factores de riesgo psicosocial en el trabajo como aquellos aspectos de la concepción, organización y gestión del trabajo, así como de su contexto social y ambiental, que tienen la potencialidad de causar daños físicos, psíquicos o sociales a los trabajadores (Cox y Griffiths, 1996; Cox, Griffiths y Randall, 2003).

Para la OIT (1984) los factores de riesgo psicosocial en el trabajo abarcan las interacciones entre el medio ambiente laboral, las características de las condiciones de trabajo, las relaciones entre

los trabajadores, la organización, las características del trabajador, su cultura, sus necesidades y su situación personal fuera del trabajo. La personalidad y la situación vital del trabajador influyen tanto en la percepción de la realidad como en la respuesta ante las distintas situaciones laborales. Por eso, ante cualquier problema laboral no todos los trabajadores lo afrontan del mismo modo, ya que las características propias de cada trabajador determinan la magnitud y naturaleza de sus reacciones y de las consecuencias que sufrirá.

Factores relacionados con el entorno del trabajo.

De acuerdo al INSHT (2001a) las condiciones ambientales son factores del medio laboral que son fundamentalmente los agentes físicos (ambiente lumínico –nivel de i luminación, deslumbramientos, equilibrio de las luminancias-, ambiente termohigrométrico –temperatura, humedad-, ruido, vibraciones, radiaciones, etc.), los agentes químicos (humo, polvo, vapores, disolventes, desinfectantes, etc.) y los agentes biológicos (hongos, virus, bacterias y endoparásitos) que rodean al trabajador en su lugar de trabajo, y que pueden generar insatisfacción, disconfort y afectar a la salud del trabajador. El ruido ambiental debe permitir la concentración, la atención y la comunicación de los trabajadores. En el lugar de trabajo, el ruido puede aislar a los trabajadores, incrementar el número de fallos y de accidentalidad, dificultar la comunicación, enmascarar otras señales auditivas del entorno e incidir negativamente en el nivel de satisfacción y en la productividad. Además interfiere en la actividad mental provocando fatiga, irritabilidad, dificultad de concentración y baja la tolerancia a la frustración.

La temperatura en el lugar de trabajo se debe adecuar a la actividad laboral del trabajador, ya que

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influye en el bienestar y el confort del trabajador. (Sauter, Murphy, Hurrell y Lennart, 1998).

Según el INSHT (1996b) el diseño del puesto de trabajo se pretende conseguir la adaptación ergonómica de las medidas geométricas del puesto de trabajo a las características corporales del trabajador, ya que una correcta ubicación de los útiles de trabajo evita no sólo trastornos músculo-esqueléticos, sino también estrés y fatiga. Por eso, se tiene que valorar en cada puesto de trabajo, tanto las características físicas del trabajador como la posición durante el trabajo (de pie, agachado, sentado, con los brazos en alto, etc.), el equipo de trabajo (maquinaria, pantalla de visualización, vehículo, etc.), el mobiliario (silla, mesa, dimensiones, color, mate, con brillos, etc.), la presentación de la información (complejidad del sistema informático, documentos, definición de pantallas, etc.), los planos y alcance (elementos que normalmente utiliza el trabajador por contacto visual o directo con manos y pies, pueden ser cortos, largos, etc.) y el espacio de trabajo (espacio libre bajo la mesa, anchura para realizar movimientos, densidad de ocupación, distancia entre los trabajadores –proxemia-, etc. ). Pero quizá lo más relevante desde el punto de vista psicosocial sea la configuración espacial de los lugares de trabajo, que en los últimos años ha ido cambiando desde una configuración cerrada, con puestos de trabajo individuales, hacia una configuración abierta en la que los trabajadores no están completamente aislados unos de otros, aunque puede haber mamparas y separaciones entre ellos. La frecuente transformación de las primeras a las segundas está basada en la asunción de que las configuraciones abiertas favorecen la comunicación, la productividad y la satisfacción, y permiten una mayor flexibilidad, pero aunque sean adecuados los factores ergonómicos relativos al mobiliario, al ambiente lumínico y al ambiente térmico, en la configuración abierta es deficitaria la adecuación a aspectos relativos al espacio y al ruido en el trabajo.

Además, la falta de intimidad e independencia en la configuración abierta parece aumentar la agresividad y los sentimientos de hostilidad entre los trabajadores, produciéndose un número menor de contactos sociales y reduciéndose la comunicación interpersonal. Los sentimientos de satisfacción con las situaciones sociales son menores cuando la densidad es percibida como excesivamente elevada, por lo que en el lugar de trabajo es esperable que haya falta de cooperación, aumento de la competitividad y hostilidad, retraimiento, valoración negativa de los demás, patrones de comunicación distorsionados o aparición de conflictos (Peirót y Moret, 1997).

Factores Relacionados con la Organización y Gestión del Trabajo.

Una adecuada o inadecuada organización, planificación y distribución del tiempo de trabajo y de los periodos de pausas y descansos pueden incidir positiva o negativamente en el desempeño de la actividad del trabajador, repercutiendo directa e indirectamente en él, en la institución y en su entorno. La jornada de trabajo excesiva produce fatiga física (imposibilidad de mantener un esfuerzo físico) y fatiga mental (falta de atención, presencia desagradable de asociaciones o recuerdos que distraen al individuo, dificultad para concentrarse y, en general, falta de rendimiento), lo que está vinculado a la disminución del tiempo disponible para el ocio y el descanso, lo que dificulta la recuperación del trabajador del esfuerzo realizado. La existencia de pausas y descansos durante la jornada de trabajo posibilita que el trabajador se recupere de la fatiga producida por trabajos monótonos, por esfuerzos físicos, por las condiciones ambientales desfavorables (elevado nivel de ruido, altas temperaturas, etc.) (INSHT, 2001a) o de la carga mental generada por los requerimientos mentales, cognitivos o intelectuales.

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La fatiga normal es completamente recuperable a través del descanso. (INSHT, 2002).

Es necesario conocer el horario de trabajo, la duración de la jornada laboral, las pausas y descansos, así como el tipo de trabajo, el contenido y la carga para evaluar la relación fatiga-descanso. Así los aspectos de cuándo hay que descansar, número y duración de las pausas, etc., deben contemplarse simultáneamente, y para su establecimiento hay que valorar las curvas de fatiga y recuperación, ya que una jornada con una duración idónea y con pausas adecuadas conduce a la disminución del número de accidentes, al aumento de la productividad, a la recuperación de la fatiga y al bienestar físico y psicológico (Kalimo, El-Batawi y Cooper, 1988).

En muchas empresas se ha ido fijando un período laboral de horario fijo, en el cual todos los trabajadores tienen que estar presentes; y otro horario flexible, es decir, el tiempo de inicio y final de la jornada, que puede ser decidido libremente por los trabajadores. Estos márgenes de flexibilidad horaria suelen ser variables, dependiendo del tipo de organización que tenga la empresa. El horario flexible favorece la conciliación de la vida familiar y laboral y ofrece al trabajador cierto grado de autonomía temporal en el trabajo, lo que contribuye a la satisfacción laboral. Además se ha afirmado que los trabajadores que tienen y perciben más flexibilidad en sus empresas, tanto de horarios como de lugar de trabajo, llevan una vida más saludable que aquellos que tienen horarios de trabajo más rígidos (Harris, 1994).

Los factores relacionados con las funciones y tareas hacen referencia al contenido y al significado que el trabajo tiene para el trabajador que lo ejecuta. Un puesto de trabajo con contenido es aquel que está dotado de funciones y tareas adecuadas, y que permite al trabajador sentir que su trabajo sirve para algo. Para que un trabajador cumpla lo mejor posible y haga bien su trabajo necesita tener sus útiles de trabajo, saber qué

es lo que tiene que hacer, saber cómo hacerlo y que lo que hace tiene un valor significativo, que en algo está contribuyendo a la sociedad y que se le reconozca por ello. Algunos trabajadores se sienten cómodos al realizar funciones y tareas sencillas y rutinarias, mientras que otros prefieren llevar a cabo funciones y tareas más complejas y enriquecedoras. De manera que las características objetivas de las funciones y tareas son en sí mismas insuficientes para explicar la satisfacción y el estrés en el trabajo. De ahí, que cuando las funciones y tareas se adaptan a las expectativas y a la capacidad del trabajador, contribuye al bienestar psicológico y supone un elemento motivador mientras que si no se adecuan pueden llegar a ser una fuente de insatisfacción laboral, estrés y fatiga. El trabajador tiene derecho y necesita conocer y disponer por escrito de las funciones y tareas de su puesto de trabajo; y que las funciones y tareas tengan un orden creciente de dificultad y que estén adaptadas a la capacidad de trabajador (INSHT, 1996a).

La carga de trabajo es el conjunto de requerimientos psicofísicos a los que se somete al trabajador durante su jornada laboral (INSHT, 2002). De manera que la carga de trabajo, tanto física como mental, es un factor de riesgo presente en muchas actividades laborales. La carga física es el conjunto de demandas al trabajador durante el periodo laboral que implican tareas que obligan a un trabajo muscular y un esfuerzo físico, que si se sobrepasan los límites de trabajador puede producir la fatiga física.

Aunque no existe una definición unánimemente aceptada de carga mental, sí se podría decir que es el resultado concreto de la interacción entre un trabajador específico y una o varias tareas específicas. De modo que una misma tarea puede resultar más difícil para unos trabajadores que para otros (González, Moreno y Garrosa, 2005).

La carga mental es el conjunto de requerimientos mentales, cognitivos o intelectuales a los que se

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ve sometido el trabajador a lo largo de su jornada laboral, es el nivel de actividad mental o de esfuerzo intelectual necesario para desarrollar el trabajo (INSHT, 2002). Cuando las exigencias cognitivas no se adaptan a la capacidad de respuesta del trabajador y se realiza un uso excesivo en tiempo y/o intensidad de funciones cognitivas, aparece la fatiga mental.

La carga mental de trabajo designa la obligación cognitiva o el grado de movilización de energía y capacidad mental que el trabajador pone en juego para desempeñar la tarea y, por tanto, es el resultado de la interacción compleja de factores individuales, técnicos, sociales y de la organización (INSHT, 2002).

Para realizar una tarea hay que llevar a cabo una actividad mental que viene determinada por la cantidad de información que debe manejarse en un puesto de trabajo y por las características del trabajador (edad, formación, experiencia, etc.) (Mondelo, Gregori y Barrau, 1999).

La ejecución de la tarea implica un procesamiento mental de la información que pone en juego procesos cognitivos como la toma de información del exterior (percepción), el análisis de la información (razonamientos en cualquiera de sus formas), el almacenamiento y utilización de las informaciones memorizadas (memorización) y el aprendizaje de sus procesos y variaciones. Todos estos procesos son necesarios para el tratamiento de la información, y suponen una actividad mental más o menos intensa. Los mecanismos de la carga mental son complejos porque las funciones cognitivas no pueden ser analizadas sólo desde un ángulo cuantitativo (cantidad de informaciones tratadas), sino que deben serlo también bajo el ángulo cualitativo, según la dificultad cognitiva e intelectual de la tarea a realizar (INSHT, 2005).

La sobrecarga laboral tiene una incidencia directa sobre el tabaquismo, el incremento de la ansiedad y la disminución de la satisfacción laboral (INSHT, 2001a), la baja autoestima, los niveles altos de

colesterol, la tasa cardiaca elevada y la fatiga; a veces conduce al infarto o la hemorragia cerebral, como ocurre en Japón, con el fenómeno llamado karoshi de “karo” exceso de cansancio y “shi” muerte. Muchas veces, para paliar la sobrecarga de trabajo, se alarga la jornada laboral dedicando mayor tiempo al trabajo. Este exceso de horas de trabajo no sólo va a aumentar la fatiga del trabajador, sino que también pueden verse perjudicadas las relaciones sociales y la vida familiar, reduciéndose por tanto las oportunidades de apoyo social.

Se ha diferenciado entre fatiga muscular (producida por una prolongada actividad física), fatiga mental (asociada a exigencias de esfuerzo mental o al aburrimiento o a trabajos monótonos), fatiga emocional (producida por un fuerte estrés y caracterizada generalmente por una disminución o embotamiento de las respuestas emocionales) y fatiga de las habilidades (asociada a un declinar de la atención hacia ciertas tareas, de forma que la ejecución y la precisión en la realización de las tareas disminuye progresivamente, pudiendo ser causa de accidentes) (Peirót y Prieto, 2002).

También se ha realizado una tipología de la fatiga laboral en función de la parte del organismo implicada: fatiga muscular, fatiga intelectual, fatiga nerviosa, fatiga psicológica y fatiga sensorial (Bartley, 1976). La prevención reside en encontrar el nivel en que cada trabajador da su mejor rendimiento y conserva una salud adecuada, evitando así los extremos de dificultad, complejidad o exceso de trabajo o de sencillez, aburrimiento o falta de trabajo.

Estrés Laboral en las Organizaciones.

(Kertész y Kerman, 2003) definen como estresores laborales a la sensación de incapacidad para asumir los retos que presenta la vida cotidiana, es decir que el entorno rebasa las posibilidades de respuesta, producido por el entorno del trabajo en el que el individuo se desarrolla lo que causa una

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serie de reacciones de tipo fisiológico, cognitivo y psicomotor. Se relaciona con la angustia, la depresión, las inadaptaciones sociales, la somatización.

(Karasek & Theorell, 2002) consideran que el estrés laboral es un fenómeno, cada vez más frecuente, que está aumentando en nuestra sociedad, fundamentalmente porque los tipos de trabajo han ido cambiando en las últimas décadas. Es sabido que al aumentar el estrés, pueden mejorar los niveles de salud y rendimiento, siempre que no se dé con excesiva frecuencia e intensidad y supere la capacidad de adaptación de la persona. Además, el aburrimiento y la falta de estímulo, producto de un grado insuficiente de estrés, también pueden perjudicar la salud. Por eso, se puede realizar la distinción entre eutres o estrés positivo, nivel óptimo de activación para realizar las actividades necesarias en nuestra vida cotidiana y ejerce una función de protección del organismo; y distrés o estrés negativo, nivel de activación del organismo excesivo o inadecuado a la demanda de la situación. Se trata de una excesiva reacción de estrés, que se manifiesta ante una demanda muy intensa o prolongada de actividad, y puede afectar física y psicológicamente por el exceso de energía que se produce y no se consume.

Una de las generalizaciones que mejor explican las complejas relaciones entre los diferentes niveles de estrés y el rendimiento en tareas cognitivas es la ley de Yerkes y Dobson citado por González de Rivera (2005) que establece que el rendimiento cognitivo es mejor cuando la persona se encuentra en un estado de estrés o de arousal (activación) óptimo, de modo que por encima o por debajo de dicho estado el rendimiento se deteriora.

(Peirót y Salvador, 1993) consideran el término estrés que se suele utilizar para referirse al estrés negativo o distrés, clasificando las definiciones de estrés en función de qué lo conceptualicen:

• Como estímulo (fuerzas externas que producen efectos transitorios o permanentes en la persona).

• Como respuesta (respuestas fisiológicas o psicológicas que la persona da ante un determinado estímulo ambiental o estresor).

• Como percepción (el estrés surge de los procesos de percepción y cognitivos que producen secuelas fisiológicas o psicológicas).

• Y como transacción (el estrés sólo se caracteriza adecuadamente si se tiene en cuenta la situación ambiental, así como la peculiar relación en que la persona se encuentra respecto a esa situación estresante a lo largo del tiempo).

Síndrome de Burnout.

Freudenberger (1974) utilizó por primera vez el vocablo Burnout para referirse a los problemas de los servicios sociales, pero fue Cristina Maslach quién comenzó a divulgarlo en el Congreso Anual de la Asociación Americana de Psicólogos en 1977. Ella utilizó esta expresión para referirse a que los trabajadores de los servicios humanos después de meses o años de dedicación acababan “quemándose” en el trabajo.

El síndrome de Burnout, también se le denomina “síndrome de quemarse por el trabajo”, “síndrome de desgaste profesional” o “síndrome de desgaste emocional” (Caramés, 2001).

El síndrome de Burnout hace referencia a un fenómeno de desgaste profesional observable en los profesionales que trabajan directamente con personas. Se suele conceptuar como el resultado de continuas y repetidas presiones emocionales asociadas con un compromiso intenso con los usuarios, pacientes o clientes, durante un periodo de tiempo prolongado (Pines,

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Aronson y Kafry, 1981). Y también se ha definido el Burnout como el resultado de la discrepancia entre las expectativas y los ideales individuales del trabajador y la cruda realidad de cada día en la vida profesional (Schaufeli y Buunk, 2003).

Los trabajadores que pueden ser susceptibles de Burnout se encuentran con mayor frecuencia entre aquellas ocupaciones en las que se presta una atención constante y directa de ayuda a personas; es el caso de las profesiones educativas, sanitarias o sociales, y son algunos de estos trabajadores los que pueden desarrollar sentimientos cada vez más negativos hacia los alumnos, pacientes o usuarios. Aunque este síndrome se ha considerado como exclusivo de instituciones docentes, servicios sanitarios, servicios sociales y servicios de seguridad que trabajan, lo cierto es que el síndrome ha sido descrito en otras profesiones (Elloy, Terpening y Kohls, 2001).

También unos autores Golembiewski, Munzenrider y Carter (1983) señalan, a diferencia de otros (Maslach y Jackson, 1981; Cox, Kuk y Leiter, 1993), que el síndrome de Burnout se puede desarrollar en todo tipo de profesionales, no exclusivamente en aquellos que trabajan en contacto directo con los receptores de su trabajo. De hecho, en una gran parte de sus estudios utilizan como trabajadores muestras de directivos, vendedores o profesionales que no trabajan en servicios con personas.

El interés por este campo se acrecentó debido a tres factores que Perlman y Hartman (1982) señalan como fundamentales:

a) La cada vez mayor importancia que los servicios humanos fueron adquiriendo como partícipes del bienestar individual y de la colectividad.

b) La valoración y mayor exigencia que los pacientes, usuarios o alumnos hacían de los servicios sanitarios, sociales o educativos.

c) Los conocimientos por parte de los investigadores, de los perjudiciales efectos del estrés en las personas y de los ambientes en los que participa el trabajador.

Es conveniente reservar el diagnóstico de síndrome de Burnout cuando se da específicamente en aquellas profesiones que mantienen un contacto directo y constante con personas, cuando entre ambos media una relación de ayuda o servicio y son beneficiarios del propio trabajo (docentes, sanitarios, trabajadores sociales, fuerzas del orden, personal de justicia, trabajadores de banca, árbitros y jueces deportivos, trabajadores del sector turístico, etc.) (Gil-Monte y Moreno, 2007) y el diagnóstico de estrés laboral es el adecuado para las profesiones que carecen de contacto directo y constante con personas y que no tengan relación de ayuda o servicio.

Concepto del Síndrome de Burnout.

La definición de síndrome de Burnout más consolidada es la de Maslach y Jackson, (1981) quienes consideran que es una respuesta inadecuada a un estrés crónico y que se caracteriza por tres dimensiones: cansancio o agotamiento emocional, despersonalización o deshumanización y falta o disminución de realización personal en el trabajo.

Este síndrome se da en aquellas personas que por la naturaleza de su trabajo han de mantener un contacto constante y directo con la gente, como son los trabajadores de la educación, de la sanidad, o del ámbito social (Pueyo, 2000).

Si bien son muchas las variables que intervienen en este proceso de desgaste, es la relación intensa con otras personas lo que contribuye a la aparición del Burnout, aunque de forma más completa podemos entender el Burnout como el producto de una interacción negativa entre el lugar de trabajo, el equipo y los pacientes, alumnos,

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usuarios o clientes (Mondelo, Gregory y Barrau, 1999).

El cansancio emocional hace referencia a la disminución y pérdida de recursos emocionales, al sentimiento de estar emocionalmente agotado y exhausto debido al trabajo que se realiza, junto a la sensación de que no se tiene nada que ofrecer psicológicamente a los demás (Aldrete, Pando y Balcázar, 2003).

La despersonalización consiste en el desarrollo de una actitud negativa e insensible hacia las personas a las que da servicio. Es un cambio negativo en las actitudes y respuestas hacia los beneficiarios del propio trabajo. La falta de realización personal en el trabajo es la tendencia a evaluarse a uno mismo y al propio trabajo de forma negativa, junto a la evitación de las relaciones interpersonales y profesionales, con baja productividad e incapacidad para soportar la presión. Los afectados se reprochan no haber alcanzado los objetivos propuestos, con vivencias de insuficiencia personal y baja autoestima (Pando, Bermúdez, Aranda, Pérez, Flores y Arellano, 2003).

Tipología del Síndrome de Burnout.

En términos generales, se ha señalado que hay personalidades más susceptibles ante el Burnout como son las personalidades emotivas, la de aquellos que tienen más desarrollada la sensibilidad para los temas relacionados con el trato humano (Garden, 1989), los llamados “activistas sociales” que ofrecen ayuda a los demás y que son calificados de visionarios porque toman su labor más como una cruzada que como una tarea para ganarse la vida; además suelen ser personas autoexigentes, perfeccionistas y con baja tolerancia al fracaso (Cherniss,1980).

Pero existe una gran disparidad de características de personalidad del trabajador predispuesto al Burnout, ya que unos han planteado la empatía, sensibilidad, delicadeza, idealismo y orientación

hacía los demás; y otros sin embargo, han señalado características tales como ansiedad, ideación obsesiva, entusiasmo y susceptibilidad a identificarse con otros, lo que pone de relieve la dificultad para identificar un patrón tipo del trabajador con el síndrome de Burnout, así se ha afirmado que la relación entre las dimensiones de personalidad neuroticismo y extraversión, entre otras y el Burnout es equivoca (Gil-Monte, Carretero, Roldan y Núñez, 2005).

En sentido contrario, se ha afirmado que hay personalidades positivas o resistentes, que se caracterizan por un sentimiento de compromiso, es decir de creer en el valor de lo que uno mismo es y de aquello que hace, por una percepción de control, es decir, la tendencia a pensar y a actuar con la convicción de la influencia personal en el curso de los acontecimientos, y por la tendencia al reto, lo que hace referencia a la creencia de que la característica de la vida es el cambio frente a la estabilidad (Kobasa, 1999), que podrían afrontar o moderar los efectos del Burnout.

También se ha afirmado que trabajadores con sentido del humor resisten al Burnout (Dorz, Novara, Sica y Sanavio, 2003) y personas con habilidades emocionales tienen menor probabil idad de resultar afectados por el síndrome de Burnout (Garrosa, 2003), así como que la autoeficacia personal es una variable con efectos moduladores en el proceso de desgaste profesional (Gil-Monte y Moreno, 2007).

Consecuencias del Síndrome de Burnout.

Consecuencias para el Trabajador.

El trabajador se va viendo afectado poco a poco en su salud, debido a la exposición a unas determinadas condiciones de trabajo que no le resultan controlables, a pesar de poner en juego todos sus recursos personales (Acevedo, 2001).

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Se produce un deterioro general: cognitivo, emocional, conductual y físico. Los síntomas de Burnout pueden ser agrupados en físicos, emocionales y conductuales (Cherniss, 1980; Maslach, 1982).

Estos síntomas tienen unas consecuencias negativas hacía la vida en general, disminuyendo la calidad de vida personal y aumentando los problemas familiares y en toda la red social extralaboral del trabajador, debido a que las interacciones se hacen tensas, la comunicación termina siendo deficiente y se tiende al aislamiento (Hierbert & Farber, 1984).

Consecuencias para la Organización.

Los s ín tomas Burnout también t ienen consecuencias laborales negativas que afectan a la organización y al ambiente de trabajo y se manifiestan en un progresivo deterioro de la comunicación y de las relaciones interpersonales (indiferencia o frialdad); disminuye la productividad y la calidad del trabajo y, por tanto, el rendimiento, que afecta a los servicios que se prestan. Surgen sentimientos que abarcan desde la indiferencia a la desesperación frente al trabajo; se da un alto ausentismo, con una mayor desmotivación, aumentan los deseos de dejar ese trabajo por otra ocupación con un creciente nivel de desmoralización y se puede llegar o a una reconversión por parte de afectado profesional o al abandono de la profesión (Cuenca, 1996).

Si la organización no favorece el necesario ajuste entre las necesidades de los trabajadores y los fines de la institución, se produce una pérdida de la calidad de los servicios como consecuencia de todo ello, que no es más que la expresión de una desilusión (INSHT, 1997).

Material y métodos

Este trabajo tiene como objetivo, analizar la presencia de los estresores laborales percibidos por el trabajador y su relación con el síndrome del burnout en “docentes de la Organización del CUCSUR de la Universidad de Guadalajara”. Así mismo, se tuvieron las varios hipótesis, H1 “A mayor edad de los docentes, se presentan con mayor frecuencia los estresores laborales”; H2 “A mayor cansancio de los docentes, menor productividad”; H3 “El síndrome de burnout presenta mayor riesgo para las mujeres”; y H4 “Los docentes son menos susceptibles al síndrome del burnout”

Se trató de un estudio transversal, descriptivo. La población de estudio estuvo constituida por el total de 565 maestros que laboran frente a grupo a nivel licenciatura, maestría y doctorado en la Organización del CUCSUR de la Universidad de Guadalajara.

El tamaño de la muestra se calculó tomando en cuenta la población total de docentes registrados en el semestre de aplicación de instrumentos. Por desconocer cómo se comporta el evento a investigar, se calculó la muestra con una prevalencia de 0.23, un error estándar de 0.05 y un nivel de confianza de 95%, la muestra calculada se distribuyó por cuotas de acuerdo a los programas educativos y fueron seleccionados al azar de acuerdo a las listas proporcionadas por el departamento de recursos humanos de la organización educativa. Previendo una pérdida de casos se aumentó la muestra un 10%, quedando un total de 185 docentes participantes.

De una lista de personal proporcionada por el departamento de Recursos Humanos, se eligieron al azar por tabla de números aleatorios a los participantes, los cuales fueron citados por la Universidad Organización Educativa del CUCSUR de la Universidad de Guadalajara, en pequeños grupos y hasta en tres diferentes ocasiones, aquellos que no se presentaron, fueron

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trabajo, c) contenido y características de la tarea, d) exigencias laborales, e) papel del académico y desarrollo de la carrera, f) interacción social y aspectos organizacionales y g) remuneración del rendimiento. Este instrumento utiliza una escala de frecuencia de 5 grados, tipo Likert, que va de 0 (nunca) a 4 (siempre), se suman los puntajes de cada apartado y se determinan también tres categorías: bajo, medio y alto.

Se procesaron los datos con ayuda de los paquetes estadísticos de Epi Info 6® y SPSS®. En el análisis de la información, para las variables de tipo cuantitativo se obtuvieron medidas de tendencia central en tasas y porcentajes. Para el análisis inferencial se utilizaron la chi cuadrada o Kruskal Wallis (conforme fuera necesario) tomándose como asociación significativa cuando el valor de “p” sea menor de .05 y el OR (Factor de Riesgo) cuando este sea mayor a uno, el intervalo de confianza no incluye la unidad y se muestra asociación significativa.

Como parte de las consideraciones éticas, se les comentó a los participantes en éste estudio, que se guardaría el anonimato y se tenía toda la libertad de no contestar si se consideraba que atentaba contra su privacidad. Se buscó que los participantes estuvieran conscientes de los objetivos del proyecto y los riesgos que conlleva, obteniendo su consentimiento expreso.

Resultados

En nuestra población de estudio, predominó el género masculino con el 57.4% de los sujetos investigados. La edad promedio fue de 40.7 años, en un rango de los 18 a los 68 años, la moda se situó en los 42 años. Respecto al estado civil el 63.9% estaban casados, 29.5% solteros y el resto se reparte en viudos y divorciados. El 46.2% de los docentes tenían grado de licenciatura, un 47.8% había realizado estudios de Maestría y sólo el 3.3% poseía grado de Doctor.

localizados directamente en su lugar de trabajo. Con este procedimiento fue posible localizar a toda la muestra sin sustituciones y dado que los investigadores certificaban que los cuestionarios estuvieran debidamente contestados al momento de la entrega, no se encontraron casos de escalas anuladas.

El levantamiento de datos se realizó a través de una encuesta elaborada para obtener información sobre: datos sociodemográficos, datos de las condiciones de trabajo, el cuestionario de Maslach Burnout Inventory (MBI) y la Escala de “Estresores laborales en el Trabajo Académico”.

Sobre el “Maslach Burnout Inventory” se utilizó una versión traducida y validada de la original Gil, (2002). Se trata de un cuestionario de 22 ítems con 5 opciones de respuesta (escala Likert de 0 a 4), que contiene las siguientes dimensiones o subescalas: Cansancio Emocional (CE): sentimiento del sujeto respecto a encontrarse saturado emocionalmente por el trabajo. Despersonalización (DP): respuesta fría e impersonal hacia los pacientes. Realización personal (RP): sentimientos de competencia y eficacia en la realización del trabajo. Las puntuaciones de cada escala se obtienen al sumar los valores de los 22 ítems. Como puntos de corte se utilizó la versión Catalana del MBI, que clasifica en nivel “alto”, “medio” y “bajo o nulo” cada una de las tres subescalas del instrumento, considerando como “quemada” cada dimensión que se registre en las calificaciones de nivel alto como las de nivel medio.

Este instrumento se ha validado en México Gil (2002), y respecto a su confiabilidad se ha encontrado para el agotamiento emocional una alfa de Cronbach de 0.90, alfa de 0.76 para despersonalización y una alfa de 0.76 para realización personal en el trabajo. La escala de “Estresores laborales en el Trabajo Académico” diseñada por Silva (2006) consiste en una lista de agentes agrupados en 7 áreas que son: a) condiciones del lugar de trabajo, b) carga de

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Respecto a su formación para la actividad de docente sólo el 2.2% dice no tener ninguna formación docente, 34.6% y 34.1% han cursado una Maestría o un Diplomado en el área respectivamente, el resto ha tomado cursos (16.8%) o una Licenciatura (12.3%).

Un 60.8% de los docentes trabajan además en otro lugar, y de ellos, el 40.7% lo hace en funciones de docente en otras Organizaciones Educativas. El 42.5% del total tiene sus principales ingresos económicos en su otro trabajo.

Sobre la exposición a Estresores laborales negativos con motivo de su trabajo en la organización educativa en que se realizó el estudio, la mayor presencia se dio en los correspondientes a las “exigencias laborales” con un 22.3% en nivel alto y un 58.7% en nivel medio; lo que significa un 81% de los académicos expuestos a este tipo de Factores, mientras que los factores relativos al “contenido y características de la tarea” sólo se presentan de manera negativa en el 16.8% de los sujetos estudiados (ver Tabla No.1).

En este mismo tenor, de los 10 agentes psicosociales negativos que presentaron mayor frecuencia, 4 corresponden al rubro de exigencias laborales, estos son: el “Requerimiento constante de creatividad e iniciativa”, el uso de “Verbalización Constante”, “Requerir alto grado de concentración” y “Requerir un esfuerzo visual constante”, mientras que ninguno pertenece al “contenido y características de la tarea” (ver tabla No. 2).

La presencia del síndrome de burnout se manifestó principalmente en las dimensiones de “Agotamiento Emocional” y “Falta de Realización Personal y en el Trabajo” con 32.2% y 20% respectivamente, mientras que la “Despersonalización” se dio en el 5.9% de los docentes (ver tabla No.3). El 28.1% de los maestros presentaron “quemada” en sólo una de las dimensiones del burnout, el

9.7% presentaron dos de ellas y el 1.1% las tres. Se dice que presentaron quemada puesto que el burnout es denominado como el “síndrome de quemarse por el trabajo”, el cual hace referencia a un fenómeno de desgaste profesional observable en los profesionales que trabajan directamente con personas. De tal manera que el 38.9% de la población puede considerarse con síndrome de burnout por presentar al menos una de las 3 dimensiones como quemada (ver Tta No. 4). En la hipótesis H4 “Los docentes son menos susceptibles al síndrome del burnout”, fue nula, puesto los docentes son más susceptibles, ya que su ocupación presenta mayor atención y directa ayuda con personas.

De las variables estudiadas, la edad, estado civil, grado escolar, formación docente, horas frente a grupo, tener otro trabajo, ser docente en otro trabajo, fuente de ingresos; no resultaron asociadas, ni calificaron como Factor de Riesgo para ninguna dimensión del Burnout. En la hipótesis H3 “El síndrome de burnout presenta mayor riesgo para las mujeres”, fue aprobada puesto que las mujeres son más susceptibles. Por su parte este género (femenino) resultó ser Factor de Riesgo para presentar agotamiento emocional (OR=2.54, rango 1.14 - 5.7, p=0.0194). Respecto a la presencia de estresores laborales negativos y su relación con las variables sociodemográficas y laborales, es de resaltar que el “grado escolar” y el nivel de “formación docente” no se asocien con las condiciones de trabajo en cuanto a los estresores laborales, mientras que la edad si lo haga.

La edad se asoció estadísticamente de manera significativa con la calificación global de estresores laborales negativos y con 4 tipos de estos factores (ver tabla No. 5). En nuestra hipótesis formulada, H1 “A mayor edad de los docentes, se presentan con mayor frecuencia los estresores laborales”, nuestra hipótesis fue nula, pues los grupos de edad más jóvenes (menores a la media)

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72 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

presentan mayor exposición a los estresores laborales negativos, aunque no son diferencias estadísticamente significativas. De igual manera el estado civil presentó asociación significativa con “las condiciones del lugar de trabajo”, “la interacción social y aspectos organizacionales” y la “remuneración del rendimiento”, siendo los casados los que presentan menores exposiciones a estos factores (ver tabla No. 5).

A pesar de que los Estresores laborales Negativos referentes a las “exigencias laborales” fueron los que resultaron con mayor prevalencia, estos no se asociaron a la presencia del síndrome de burnout en ninguna de sus dimensiones. Tampoco presentaron asociaciones estadísticamente significativas “las condiciones del lugar de trabajo”, “la interacción social y aspectos organizacionales” y la “remuneración del rendimiento” (ver tabla No. 6).

Por el contrario los factores relacionados con el “papel del académico y el desarrollo de su carrera” manifestaron asociación significativa y valores de factor de riesgo válidos con las tres dimensiones y con el presentar o no Síndrome del Burnout (ver tabla No. 6). Los Factores relacionados con la “carga de trabajo” se mostraron como factor de riesgo para el agotamiento emocional (OR=3.28), mientras que los relacionados con el “contenido y características de la tarea” lo hicieron con el agotamiento emocional (OR=4.58) y con el presentar el Síndrome de burnout (OR=3.08) (ver tabla No. 6). En la hipótesis H2 “A mayor cansancio de los docentes, menor productividad”, fue aprobada, debido a que a mayor cansancio de los docentes disminuye la productividad y calidad de su trabajo, pues no rinden de la misma manera.

Tabla 1. Prevalencia por niveles de los diferentes tipos de estresores laborales

negativos estudiados.

Presencia de estresores laborales negativos

Nivel alto

Nivel Medio

Nivel Nulo/Bajo

Condiciones del lugar de trabajo.

0.5% (1) 35.3% (65) 64.1% (118)

Carga de trabajo, contenido y

características de la tarea exigencias

laborales.

1.1% (2) 35.3% (65)63.6% (117)

Papel del académico.

0.5% (1) 16.3% (30) 83.2% (153)

Desarrollo de la carrera.

22.3% (41) 58.7% (108) 19.0% (35)

Interacción social. 0.5% (1) 30.3% (56) 69.7% (128)

Aspectos organizacionales.

12.0% (22) 26.6% (49) 72.8% (134)

Remuneración del Rendimiento.

39.1% (72) 48.9% (90)

GLOBAL 0 27.7% (51) 72.3% (133)

Fuente: Elaboración Propia

Tabla 2. 10 Estresores laborales negativos con mayor prevalencia.

Su trabajo le requiere constantemente de creatividad e iniciativa 97.3%

Hace uso de verbalización constante 86.7%

Enseña a personas que no valoran la educación 80.5%

Requiere alto grado de concentración 77.3%

Realizar diferente tipo de actividades (docencia, investigación, tutoría, gestión)

74.8%

Requiere de esfuerzo visual prolongado 71.1%

Requiere participar en diferentes grupos de trabajo 71.1%

Las oportunidades de promoción son limitadas 66.4%

No está insatisfecho con el sistema de pensiones 54.7%

No cuenta con el equipo y materiales necesarios para realizar su trabajo

54.4%

Fuente: Elaboración Propia

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73Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 3. Tasas de preferencia de síndrome de burnout por nivel de intensidad y dimensión del

mismo.

Dimensión Alto MedioNulo/Bajo

Agotamiento emocional

8.1% (15)14.1%

(26)77.8% (144)

Falta de realización 9.2% (17)10.8%

(20)80.0% (148)

Despersonalización 1.6% (3) 4.3% (8)94.1% (174)

Fuente: Elaboración Propia

Tabla 4. Prevalencia de presencia de síndrome de burnout que presentan de acuerdo al

número de dimensiones quemadas.

Número de dimensiones

No. Sujetos Medio

Quemadas

Ninguna 113 61.1%

Una 52 28.1%

Dos 18 9.7%

Tres 2 1.1%

Fuente: Elaboración Propia

Tabla 5. Valores de asociación entre las variables sociodemográficas y laborales con la presencia de diferentes tipos de estresores laborales negativos.

Condiciones Carga Contenido Exigencias Papel Interacción RemuneraciónF.

Psicosociales

. .003829

Edad .025779 .04677 00580 .000265

Sexo .045387 OR = 2.19

(1.07 - 4.49)

.029

Estado civil

.002119 .049435 .00279

Fuente: Elaboración Propiaa.-Se presentan solo los valores de p que resultaron estadísticamente significativos.

Tabla 6. Valores de asociación y factor de riesgo (OR) de la presencia de los diversos tipo de estresores laborales negativos y las dimensiones del síndrome de burnout.

BurnoutEstresores laborales

CE FR DPNúmero de

dimensiones quemadas

Condiciones del lugar de trabajo.

--- --- --- ---

Carga de trabajo.OR=3.28(1.5-7.2)

P=.00160--- --- ---

Contenido y características de la

tarea.

OR=4.58(1.85-11.37)P=.000326

--- ---

OR = 3.08(1.29 - 7.42)

P= .00002207

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74 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Exigencias laborales --- --- --- ---

Papel del académico y desarrollo de la carrera.

OR=·3.71(1.68-8.23)P=.008223

OR=2.89(1.27-6.60)

P= .0050164

OR = 6.94(1.57 - 35.08)P = .0050164

OR = 4.26(2.07 - 8.82)

P = .00002207-

Interacción social y aspectos organizacionales.

--- --- --- ---

Remuneración del rendimiento.

--- --- --- ---

Estresores laborales globales.

OR=5.25(2.33-11.9)

P=.00001046---

OR = 8.06(1.81 - 40.89)P = .001987

OR = 2.86(1.39 - 5.9)P = .0028

Fuente: Elaboración Propia

Conclusiones

Sobre la exposición a estresores laborales negativos, la mayor presencia se da en las “exigencias laborales”, mientras que los factores relativos al “contenido y características de la tarea” son los más bajos, encontrando un 81% de los académicos expuestos a niveles superiores a lo recomendado en cuanto a estresores laborales negativos.

(Caramés, 2001) resume en 4 las condiciones que cada vez más, caracterizan el trabajo del docente universitario, la carga física (que incluye un elevado número de horas de sedentarismo, trasporte de material documental de diversa índole, numerosos viajes); la sobrecarga mental (resultante del número de procesos cualitativos y cuantitativamente diferentes que se requiere para realizar una actividad), la cantidad de tiempo durante la cual la persona debe elevar las respuestas en su memoria, con la cual, combinan elementos perceptivos, cognitivos; y las relaciones emocionales involucradas en el desarrollo de dicha actividad laboral) y los factores ambientales de iluminación, ruido físico y mental, condiciones térmicas, que también pueda alterar el funcionamiento del sistema nervioso y que, a medio plazo, generarán situaciones deficitarias, más o menos difíciles de recuperar. A diferencia de

Caramés (2001), este estudio considera no 4, sino 7 condiciones (las 7 subescalas del Instrumento de Estresores laborales), pero los resultados coinciden parcialmente con su planteamiento, ya que las condiciones de “carga de trabajo”, “contenido y características de la tarea”, y el “papel del académico y desarrollo de la carrera”; se muestran como factores de riesgo para generar situaciones deficitarias (al menos en lo que al síndrome de burnout se refiere), pero no ocurre con las “condiciones de lugar de trabajo” que es la categoría equivalente a los factores ambientales que el investigador anterior menciona.

Acevedo (2001), señala la importancia de la carga horaria del personal docente universitario pues encuentra que la programación del temario y actividades del aula, asistencia a reuniones, tutorías, dedicación a su perfeccionamiento docente, papeleo, etc. Hacen que “una hora” de jornada laboral para estos docentes sean realmente 115 minutos.

Coincidiendo con él, la categoría de “carga de trabajo” (que integra todas estas actividades) en la presente investigación, se muestra ser factor de Riesgo para el agotamiento emocional, lo que no ocurre cuando se toma la categoría de horas frente a grupo de manera aislada. El 38.9% de la población de esta investigación puede

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75Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

considerarse con síndrome de burnout, cifra menor a otros reportes en docentes, como el de Caramés (2001) que encuentra el síndrome de burnout en el 50% del profesorado de una Universidad Pública.

En este estudio, variables como la edad y estado civil no se presentan asociadas a ninguna de las dimensiones del Síndrome de burnout, contrario a otros resultados como el de Atance (1997) que reportan asociación de la edad con el cansancio emocional, siendo en el grupo de edad superior a los 44 años dónde se presentan la prevalencia más elevada, y con respecto a falta de realización personal en que los menores de 37 años muestran la prevalencia más alta. Moreno, Garrosa y González (2000) encuentran valores significativos ante el agotamiento emocional y la edad en docentes, siendo el grupo de profesores entre los 51 y 64 años el que puntúa más bajo y el grupo de 45-50 años quien lo hace más alto. En cuanto al estado civil, el propio Atance (1997) señala diferencias significativas en cuanto a la falta de realización personal siendo el grupo de separados, divorciados, viudos los que obtienen las medidas superiores respecto a los demás. En éste estudio, pertenecer al género femenino, resulta ser factor de riesgo para presentar agotamiento emocional, algunos estudios coinciden con los resultados de esta investigación al encontrar que es más frecuente en el sexo femenino la presencia del Síndrome de burnout (Pueyo, 2000; Hernández, 2003; Acevedo, 2001).

Este artículo demuestra que en la actualidad las investigaciones sobre el tema de los Estresores Laborales y el Síndrome de burnout se han incrementado considerablemente, lo cierto es que, estos estresores y agotamientos de cansancio van cobrando relevancia como factores organizacionales de importancia que deben considerarse y que las organizaciones están conformadas por personas, habiendo una interacción continua inevitable entre la estructura de la organización y la conducta de los docentes,

esta interacción es en ambos sentidos y constituye una fuerza esencial de los trastornos.

Dentro de los resultados que nos arrojaron nuestras cuatro hipótesis, dos fueron aprobadas y dos fueron nulas, con lo cual pudimos comprobar que los docentes son más susceptibles al burnout, pero las mujeres y jóvenes corren mayor riesgo. El síndrome de burnout afecta su desempeño disminuyendo su productividad.

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78 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

María Eugenia De la Rosa Leal*

Resumen:

Este trabajo presenta una revisión teórica del estado actual de la teoría contable medioambiental y su pertinencia en la realidad de la normatividad contable y el ejercicio profesional en México.

El marco de estudio es la contabilidad de gestión medioambiental, y la teoría de asignación de costos. Revisando los conceptos teóricos actuales de las cuentas que atienden el efecto y el riesgo con cuentas estándar que no en todos los países son utilizadas o interpretadas bajo el mismo concepto y marco de referencia.

En el trabajo, se denota la discrepancia del desarrollo contable medioambiental entre los países y las diferentes visiones que obstaculizan la creación de un verdadero paradigma contable a pesar del interés del discurso contable por incluirlo en la responsabilidad social y la ética profesional en la elaboración y revelación de los asuntos y efectos de la imagen real de las organizaciones.

La metodología de estudio utilizada es un análisis semántico y documental de los discursos normativos y legales confrontados contra el interés por detener el daño al medio ambiente y los distintos enfoques de la economía ecológica

* María Eugenia De la Rosa Leal Contador Público certificado con maestría y doctorado en administración. Profesor investigador de tiempo completo de la Academia

de Contabilidad Superior de la Universidad de Sonora, México; consultor empresarial y lider de la Red Nacional de Investigación “Administración y Gestión en las Organizaciones”. Líder del grupo de investigación: Contabilidad, Gestión y Fiscalización. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Correo electrónico: [email protected]

y el análisis de las organizaciones. El interés de estudio, fue encontrar ¿cuáles son los fundamentos ontológicos de una contabilidad medio ambiental nacional? que represente y capte en los estados contables la regularidad de operación los costos ocultos del medio ambiente, sin caer en posiciones extremas, que cierren las puertas a la posibilidad de inclusión de estos conceptos o caigan en registros poco significativos para actuar en consecuencia

Se observa, que en el caso de México, el modelo contable obedece a una adaptación de la teoría norteamericana contable, con un grado de especialización en función de sus actividades primarias y del uso de tecnología de punta, sin la existencia de un plan general de cuentas, el registro y atención de asuntos del medio ambiente está fuera de contexto.

El trabajo discurre en una revisión de los principales conceptos de registro contable, revisando su pertinencia con la realidad de México, el estudio de la normatividad contable cuyo objeto de aplicación se remite a organizaciones que voluntariamente adoptan algún registro medioambiental en su contabilidad, en razón de que no existe obligatoriedad en hacerlo.

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Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

79Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

El estudio semántico aplicado, descubre las contradicciones del discurso y la falta de comprensión de los conceptos medioambientales en la contabilidad, así como su relación en las teorías de los costos, sin lograr ubicarse en la teoría de contabilidad de gestión adecuada. Mientras por otro lado, los estados contables tampoco captan, la presión legal ecológica de obligar por vía de los hechos de máximos permitidos de emisión a ejercer acciones de remediación o prevención al medio ambiente.

Se rescató un estudio de campo a la industria maquiladora en Sonora, México, enfocado a detectar los conceptos contables medioambientales, centrándose en encontrar los fundamentos de registro y sus indicadores de interiorización contable, sin involucrarse en tratar de demostrar a través de la contabilidad el menor o mayor grado de contaminación ambiental, situación que se supone será posible evaluar en la medida que la contabilidad sea capaz de representar los conceptos medioambientales sin mezclarlos en conceptos de eficiencia productiva.

Palabras Clave: Contabilidad medioambiental, indicadores contables, México.

Introducción

A través del tiempo, la contabilidad ha tenido una evolución paralela a los negocios, yendo de un registro simple de entradas y salidas a la sofisticación y manejo electrónico de operaciones y el reclamo social de transparencia informativa. En este camino los cambios y la participación tecnológica han afectado la identificación e interpretación de los conceptos contables tanto en su reconocimiento como en su objetividad y valuación.

Un soporte en la evolución, ha sido la normatividad contable que a través de definiciones y criterios emitidos por organismos colegiados ha tratado de generalizar y enfrentar los distintos escenarios

de negocios incluyendo la globalización. En este sentido, cada país se ha sumado a una armonización internacional dirigida por la International Accountig Standards Board (IASB), asumiendo como propias las Normas Internacionales de Información Financiera o transitando sus normas nacionales hacia un compromiso de semejanza con las internacionales a mediano plazo.

En México, la tendencia contable ha sido seguir los pasos de nuestro país vecino, Estados Unidos de Norteamérica, utilizando los criterios contables de la American Institute of Certified Public Accountants (AICPA) como guías de registro y decisión de valores de entrada y salida de los conceptos contables, amén de aprovechar el uso de softwares, equipos electrónicos y sistemas organizacionales tanto en la praxis como en la formación de nuevos profesionales contables que son educados a utilizar conceptos de registro por criterio profesional, sin que la normatividad dicte un plan de cuentas generalizado, situación que lleva a reestructurar las cuentas contables cuando los estados contables deben consolidarse o presentar información al sistema financiero, sin que esto constituya mayor problema. Sin embargo, el uso de textos y teorías extranjeras no siempre han respondido a la realidad de los negocios y el ejercicio profesional contable en México.

Así, la Contabilidad, como disciplina nacional no ha tenido muchas posibilidades de una reflexión introspectiva en su encomienda de suministrar los números resultantes de la gestión económica de la organización, asumiendo modelos extranjeros, que siendo significativos necesitan ser aprendidos, adaptados y aplicados en un camino paralelo de conocimiento. En esta ruta, aparece la imagen social de la organización, su compromiso comunitario como la atención de su riesgo operativo y su derrama laboral, más allá del espectro de sus instalaciones, en una visión de contabilidad social y medioambiental de costos privados, que buscan captar el efecto que en ese

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María Eugenia De la Rosa Leal

80 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

sentido provocan las organizaciones en su entorno general.

Ontológicamente una contabilidad privada ambiental, se distingue de la social, en razón de que la primera enfoca a la microeconomía y la segunda a la macroeconomía (Hoffman, 1999; Birkin, 1997), no obstante, se debate la atribución a la contabilidad ambiental del reflejo del efecto de bienestar común como responsabilidad microeconómica.

En este trabajo, se revisan las posibilidades teóricas de aplicación de la contabilidad medioambiental en México, a partir de la normatividad contable nacional. Buscando responder a los siguientes cuestionamientos ¿La normatividad contable en México, permite el reconocimiento de conceptos contables medioambientales?, y ¿Cuáles son los fundamentos ontológicos de soporte necesarios existentes? El estudio, se desarrolla revisando la evolución de la Teoría de Contabilidad Medioambiental, la estructura de las Normas de Información Financiera nacionales, y los resultados de una encuesta de acercamiento al conocimiento medioambiental en el ejercicio profesional de los contadores públicos en la zona noroeste de México. Analizando semánticamente la información para detectar las posibilidades, implicaciones y pertinencia de la contabilidad medioambiental.

1. La Contabilidad Medioambiental

La teoría medioambiental de la contabilidad se inicia con una revisión del paradigma del usuario, que sostiene que los usuarios en la información contable se han ampliado, añadiendo a los tradicionales: accionistas, trabajadores y terceros interesados, a los stakeholders como terceros relacionados insertando entre ellos al medio ambiente.

En la acumulación del fundamento teórico medioambiental, se suman una serie de

propuestas y conocimientos sobre la base del paradigma de utilidad de la contabilidad (Hendricksen, 1970: 76 citado por Tua, 1990) que establece como verdad aceptada por la comunidad científica contable, que el objetivo original de presentar información a la gerencia y acreedores se amplió. Incluyendo a los inversionistas y accionistas como usuarios prioritarios, teniendo como cuestiones principales del paradigma la determinación de las necesidades y las reglas adecuadas para lograr el beneficio verdadero al usuario.

Este paradigma de utilidad se ha legitimado y evolucionado, en la medida que su aplicación se ha armonizado alrededor del mundo, con dos enfoques contables: financiero y de gestión, los cuales presentan la evolución epistemológica, el alcance y la acumulación del conocimiento contable.

Las consideraciones epistemológicas de la ciencia contable (Requena, 1981: 23-24), establecen que ésta se ha formado a través de un lento proceso histórico de elaboración, naciendo de la práctica, evolucionando en la medida que se ha hecho inevitable, e iniciándose en la investigación de los principios, causas y generalizaciones como una necesidad. En este camino epistemológico, la contabilidad transita de una contabilidad empírica, a una clásica y de ahí a una científica. Y es este mismo abordamiento epistemológico se ubica a la contabilidad medioambiental.

Como parte de la contabilidad de gestión, la contabilidad medioambiental ha seguido tres corrientes tipológicas identificables: informativa, tradicionalista e innovadora (De la Rosa, 2005). Las cuales han incorporado aspectos epistemológicos para conceptualizar los tipos de datos medioambientales y sus características básicas, como se detalla en la tabla 1.

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Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

81Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 1. Análisis de la tipología de las corrientes de Contabilidad Medioambiental

Corriente Enfoque Observaciones Autores

Reflexión s/Información ambiental

• Introducir en los estados contables el impacto ambiental• Dar a conocer el efecto gradual y acumulado de

las actividades de las organizaciones sobre el medioambiente.

• Entender a la contabilidad como comunicadora empresarial.

Carvalho (1991) BrasilGonzález Pascual (1994).

EspañaFernández, Muñoz R,

Muñoz Baquero (1996)

InformativaInformación

social

• Hablar de balances sociales• Aceptar la inexistencia de información y el interés de

terceros• Incluir información financiera social : valores sociales• Dar sentido social a la contabilidad• Hablar de costos sociales contables

García Casella (1993) Carrasco y Larrinaga,

1993.Moneva (1993)

Birkin y Woodward, 1997Schmidheiny, Zorraquín y

WBCSD

InformativaInformación

costos y beneficios

• La convivencia con el medio ambiente de conocer sus costos y beneficios

• Considerar al medio ambiente un centro de costos.

Ripio, 1993 De Frascchetti y Bilbao,

1993

InformativaInformación económica

• Utilizar su efecto en el Producto Nacional Bruto • Generar información para los agentes económicos

Rueda, 1993Moneva, Azcona y Broto,

1995

TradicionalistaNormativa contable

• Respetar las limitaciones de la normativa contable• Usar las Normas de Información Financiera (antes PCGA)• Entender como se afectan las Normas de Información

Financiera. • Adecuar los estándares de Auditoría

Azcona y Broto, 1995Thompson, 2002Céspedes, 1994

Innovadora Reformulación

• Entender el salto cualitativo y reformulación multidisciplinaria de la contabilidad

• Presentar la contabilidad directiva con datos medioambientales

• Implementar a la contabilidad como parte del esquema de gestión medioambiental

• Crear provisiones ambientales• Entender las limitaciones de estimación y objetividad

dadas por: la dificultad de cálculo, restricciones en la delimitación de propiedad y el riesgo ambiental.

• Diferenciar la separación de aspectos económicos y contables

• Apoyarse en disciplinas emergentes• Asesorarse e interactuar con la ingeniería ambiental de

producción• Generar un estado contable de interconexión de eventos• Revisar el paradigma contable del usuario.• Dar dimensiones financieras a la contabilidad ambiental.• Diseñar un sistema introspectivo• Realizar una reingeniería de procesos• Genera reportes no financieros• Integrar comités de desarrollo sustentable

Carrasco, 1995 Cámara De la Fuente, 1996

AECA, 1996Masanet, 1996, Birkin, 1997, De Assuncao,

2000Buxxo, 1993

Calvo Sánchez, 1995Carmona Ibáñez, 1997

Schaltegger, Müller, Hindricsen, 1996

Birkin, 2000Stone, 1997

Fuente: Adaptado de De la Rosa, 2005: 15-45

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82 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Se distinguen básicamente tres corrientes de interpretación de la contabilidad medioambiental: la primera corriente informativa (1991-1995); la segunda corriente tradicionalista o normativa (1994-2003); y la tercera corriente innovadora (1997- a la fecha ). Cada una de esas corrientes propone la elaboración de informes contables sociales, de costos y beneficios, y económicos, de forma diferente. La primera corriente se soporta en entender los costos comunitarios y completos, proponiendo se exhiba información del efecto percápita en el Producto Nacional Bruto, el daño y deterioro comunitario, sin lograr una propuesta específica. La corriente tradicionalista se basa en la observancia de la normativa contable, cuya estrategia es insertar vía normas contables datos medioambientales, revisando las limitaciones y posibilidades de la normativa para hacerlo, hasta la fecha continúa la revisión conceptual para encuadrar los datos medioambientales en la normativa. La última y tercer corriente innovadora, rebate de entrada el paradigma contable del usuario, y plantear una reformulación de una teoría contable medioambiental alternativa, a partir de una revisión ontológica, el uso de datos cualitativos y un esquema de gestión ambiental para impulsar la contabilidad medioambiental y sus registros contingentes.

Esta corriente se combina con los tradicionalistas, emitiendo una normativa de contabilidad de gestión medioambiental en 1996, sin que la misma haya concluido su evolución epistemológica. Juzgándose incluso como temeraria por querer mostrar el costo beneficio del comportamiento social medioambiental de las organizaciones (Llull, 2003,77).

Esta última corriente se identifica en España, Argentina, Brasil, Francia y Canadá justificada por una serie de argumentaciones, reflexiones y propuestas para considerar contablemente al medioambiente, no exenta de rechazos y cuestionamientos de la interacción con el medio ambiente y la confrontación conceptual con

las Normas de Información Financiera –antes Principios de Contabilidad-.

La contabilidad medioambiental dictada por recomendación normativa de la Comisión de Comunidades Europeas está formada por conceptos de activos, pasivos y gastos medioambientales, con sus definiciones, reglas de reconocimiento, reglas de medición, y reglas de publicación en las cuentas e informes anuales (Fernández, 2001: 83; Senés y Rodríguez, 2002: 43-47).

No obstante, el efecto de la contabilidad medioambiental en la imagen fiel de la organización, ha presentado problemas de representación de las “operaciones medioambientales” y de revelación de los conceptos medioambientales en los estados contables (Rodríguez y Yardin, 2000; Bonilla, 2001; Calzon, 2002; Llull, 2002). Por lo que en 2002 se dicta en el seno de la Comunidad Europea una recomendación para la elaboración de un Informe de Sostenibilidad que relate los conceptos cualitativos de la operación social medioambiental de la organización (Moneva y Lameda, 2004:1-2) como un elemento de información significativo. Transitando en la práctica conjunta de la contabilidad medioambiental y el Informe de Sostenibilidad en un proceso de prueba y el error que ha introducido el medio ambiente al registro contable de las empresas de algunos países con una visión sujeta a normatividad contable, poco ortodoxa para el estudio de los asuntos medioambientales.

2. La situación contable en México

Aceptado el compromiso de generar información medioambiental en la organización, lo primero es reconocer las limitaciones del sistema contable y las barreras teóricas por superar para conceptualizar en la teoría contable los eventos de compromiso ambiental, ya que contablemente, las consideraciones técnicas establecen que sólo podrán incluirse en los registros, aquellos

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Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

83Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

conceptos que pueden ser identif icados claramente, valuados y objetivizados como eventos económicos de la firma. (De la Rosa, 2008:).

Se agrega además el tipo de modelo contable nacional en México:

“… que se identifica con el patrón continental cuyas características son: el alto grado de especialización y sofisticación en sus conceptos; la existencia de normas contables para un usuario general; regulación del ejercicio profesional por organismos representativos; y la generación de estados contables flexibles. Sumando la participación cada vez más activa de las regulaciones tributarias en la normatividad…” (De la Rosa, 2000: 11-169).

Modelo que establece un patrón de registro de eventos económicos especializado o general que combina conceptos, criterios de reconocimiento y de asignación de valor, utilizando un sistema tecnológico para otorgar significación contable.

En México, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), es la única autoridad regulatoria de lineamientos o criterios de registro contable de carácter general, no existe en el país un plan de cuentas oficial excepto para el sistema financiero. La aceptación de uso y observancia de las Normas de Información Financiera es de carácter voluntario, sujeto en cierta medida a los beneficios o necesidades profesionales.

Así y con el fin de lograr la convergencia internacional, a instancias del IMCP se formó en 2002 el Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF), como la figura de intervención en la emisión de Normas de Información Financiera, recibiendo en 2004 del IMCP la transferencia de la normatividad vigente en los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA), con la responsabilidad de la armonización y

actualización de Normas de Información Financiera transparentes, objetivas y confiables.

A la fecha, se han sustituido el nombre de PCGA por el de NIF para seguir la tendencia internacional y dar claridad al carácter de obligatoriedad de la normatividad contable en la elaboración de información financiera. Emitiendo el CINIF los siguientes parámetros: a) las normas se adaptaran a los cambios del entorno en cual operan las entidades, por lo tanto las NIF se irán emitiendo, modificando, y/o eliminando; y b) no debe considerarse como fundamento inamovible lo considerado en ellas (CINIF, 2008).

El planteamiento lógico y deductivo en el desarrollo de las NIF es avanzar hacia una mayor convergencia con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), apuntalando el Marco Conceptual como bases fundamentales más afines con la normatividad internacional (CINIF, 2008)

El resultado de la actualización es la emisión de ocho normas conceptuales que conforman la nueva Serie A, que conforman el Marco Conceptual y sustituyen a la serie A anterior.

La NIF A 1: Estructura de las Normas de Información Financiera, emitida por el CINIF presenta grandes similitudes con el boletín A1: Esquema de la teoría básica de la Contabilidad Financiera de los PCGA; reordena los fundamentos teóricos existentes; da cabida a nuevos conceptos surgidos en el entorno internacional; atiende preponderantemente la normatividad conceptual emitida por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board (IASB); amplía y precisa los criterios del Boletín A1 de PCGA y su Adén dum; y obtiene un soporte teórico actualizado de las normas que rigen la práctica contable en México.

No obstante las declaraciones del CINIF que establecen que el “nuevo” Marco Conceptual de la normatividad “Se apega a la estructura lógica

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María Eugenia De la Rosa Leal

84 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

y deductiva que presenta el marco conceptual de las NIIF” (CINIF, 2008:). Se contradice en su estructura al no considerar los enfoques de transición y adopción. Sin embargo, el esfuerzo de trabajo del CINIF para lograr la armonización y actualización de las NIF es encomiable y consistente, logrando que en 2006 entrara en vigor las primeras normas actualizadas: la serie A, Marco Conceptual compuesta por 8 boletines, incluida la supletoriedad internacional de los PCGA.

Retomando las implicaciones de la contabilidad medioambiental, y el objetivo de la misma las Normas Internacionales de Información Financiera deben otorgar una apertura informativa al medio ambiente para dar cuenta de los riesgos ambientales y de cómo se exteriorizan (Allen White,1999), establecer indicadores de uso y producción de: energía, materiales, agua, emisiones, reciclado de suelos y aire. Además de otorgar información cualitativa de las políticas, sistemas ejecutivos, relación con los accionistas y prototipo de productos.

Sin embargo en México, no existe obligación legal de usar las NIF, salvo cuando es observado por dictamen fiscal, o solicitado por la Comisión Nacional de Valores. Con una estructura empresarial nacional del 70% de pequeñas empresas, la observancia de las NIF es poco significativa. No obstante, constituyen la base teórica de formación universitaria de los contadores públicos, afectadas por su interpretación en la praxis de disposiciones fiscales.

Con este panorama, la información contable medioambiental en México no es muy común en las organizaciones, ya que técnicamente los conceptos contables medio ambientales no existen como noción de información, por tres motivos (Rimer et al., 2000: 115-117): a) Los costos de naturaleza medioambiental que son registrados en la contabilidad son incluidos en cualquier concepto ordinario; b) Algunos

conceptos medioambientales no son tomados en cuenta por la contabilidad por su dificultad de valuación monetaria; y c) Existen conceptos que aún siendo medioambientales no son identificados claramente con la protección del medio ambiente.

A lo que se suma, otra barrera de aceptación de registros medioambientales, su naturaleza contingente, ya que representan un grado de riesgo o incertidumbre ambiental a futuro, que puede afectar económicamente a la organización, cuyo valor técnico contable no puede cuantificar razonable el efecto de la contingencia, conforme lo indica el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (2009b: 9), al indicar razonablemente posible.

3. Análisis conceptual de la normatividad contable

A partir, de que los fundamentos teóricos de la normatividad contable de México, se centran en la serie A: Marco Conceptual, es pertinente una breve revisión conceptual.

La serie A se compone de ocho postulados fundamentales (CINIF, 2008):

1. Sustancia Económica

2. Entidad Económica

3. Negocio en Marcha

4. Devengación Contable

5. Asociación de Costos y Gastos con ingresos

6. Valuación

7. Dualidad Económica

8. Consistencia

Como una “nueva versión” de los nueve PCGA de la normatividad anterior, cuyo alcance operacional se analiza en la tabla 2.

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85Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

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Tabla 2. Definición operacional de los postulados del Marco Conceptual de las Normas de Información Financiera en México

Fuente: Elaboración propia de Serie NIF A: CINIF, 2009

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María Eugenia De la Rosa Leal

86 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Figura 1. Relaciones Semánticas del Marco Conceptual

Fuente: De la Rosa, 2011: 63

Como se observa, en resumen, la interpretación de la definición operativa de los postulados del Marco Conceptual orienta al sistema contable de las organizaciones para utilizar la forma económica legal, identificar el centro de control, vigilar la repetición lógica continua de las operaciones, la existencia de obligaciones pactadas diferidas, la relación directa de las erogaciones con los ingresos buscados, asignar valores económicos razonables, justificar el origen y aplicación de los recursos financieros y utilizar valores contables consistentes en el tiempo.

A la vez que define a los usuarios de la información en la NIF A3 por sus necesidades y el objetivo de los estados contables, de tal forma que se definen los tipos de usuarios por la relación patrimonial, comercial, financiera, tributaria o de supervisión, estableciendo un concepto global de “usuario general” cuyo ajuste conceptual considera en otros usuarios posibles, a aquellos con interés financiero como analistas financieros y consultores.

Buscando encontrar un sentido semántico de este marco conceptual se aplicó un análisis semántico del discurso y sus relaciones, resultando las correlaciones de la figura 1.

Como se observa, el significado teórico del Marco Conceptual, establece con firmeza un eje teórico producto del funcionamiento operacional de los Postulados, cuyo efecto produce el reconocimiento, valuación y presentación. Discurso que confirma el enfoque tradicional del objetivo de la Contabilidad Financiera, sin embargo, los registros complejos fuera de lo

común son depositados en el juicio profesional, a la vez, que las características cualitativas requeridas se relacionan con los anteriores PCGA, reduciendo la posibilidad de incluir al medio ambiente y la responsabilidad social entre los usuarios generales, cuyo concepto limita la apertura social.

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87Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Así entonces, tomando en cuenta que para lograr un vínculo conceptual con el medio ambiente la normatividad debe orientarse a:

• Reconocer la relación ambiental con la organización

• Establecer la gama básica de conceptos o indicadores de reconocimiento contable medioambiental

• Establecer el detalle y revelación en los estados contables bajo el enfoque de usuario social.

La consideración del criterio normativo contable en México, delimita claramente su Marco Conceptual a las obligaciones tributarias de evidencia documental y a la fuerza de validación, veracidad y objetividad, lo cual obliga a que cualquier actividad económica goce del soporte documental comprobatorio a valor razonable o implícito sin lugar a dudas. Esto lleva entonces a plantear dos preguntas ¿Cuánto afecta o cuánto vale el medio ambiente para la firma?, ¿Debe la entidad registrar el efecto al medio ambiente, sin que compruebe su propiedad, a pesar de su usufructo?

Así, para cerrar el análisis del discurso del Marco Conceptual actualizado de las NIF en México, se observa una relación teórica secuencial, que permite ver el hilo conductor de la normatividad en cuya pauta general del discurso están los estados financieros cuyos elementos y características son decididas por el juicio profesional, sugiriendo la supletoriedad, las reglas de valuación, y presentación, quedando en último lugar los postulados. Con esto se capta la debilidad teórica de las NIF que impiden conformar un paradigma de la normatividad, contra el paradigma del usuario en concepción estricta y pragmática del usuario general, no más allá de terceros comerciales.

Por tanto la normatividad contable nacional o armonizada en su estado actual, no es el camino

que resolverá la atención y reconocimiento contable de conceptos y asuntos medioambientales.

4. La normatividad ambiental en México

En México, la primera necesidad y obligación comercial de la contabilidad es sujetarse a la normatividad legal del país, y convertir a la contabilidad en la “huella comercial” de la organización, amén de permitir medir la eficiencia y errores de la gestión en su efecto financiero interno, con esta consideración una revisión a la normativa ambiental en el país se reduce a la observancia de las normas NOM y las NMX, las primeras como disposiciones detalladas de observancia en caso de emisiones al ambiente y las segundas como normas métricas de medición resupervisión y control.

La normativa ambiental, su inspección, vigilancia y control son potestad de la Ley General de Equilibrio Ecológico, el Instituto de Ecología y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, de forma muy similar con otros países.

La visión de interpretación considera que la organización es una caja negra cuyas emisiones ambientales, afectan a la calidad de vida, interna y externa, conforme la figura 2.

En la f igura, se observan los aspectos reglamentados por las normas oficiales mexicanas (NOM) como emisiones (outputs) siendo éstas: a la atmósfera, residuos y aguas residuales, cuyo objeto es velar por riesgos a la salud de la población mediante el cuidado de la calidad del aire, del suelo y los mantos acuíferos.

Los tipos de emisiones a la atmósfera por procesos de combustión son humos, flujo de gases y partículas sólidas en gases, cuyo tratamiento es por vía tecnológica, los residuos pueden ser residuos sólidos, líquidos y gaseosos, clasificados como sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos, los cuales son desechados al relleno

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88 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Figura 2. Reglamentaciones ambientales de las NOM (normas oficiales mexicanas)

Fuente: Adaptado de De la Rosa, 2009:.

ambiente laboral: aire ambiente, ruido interno y ruido perimetral. Bajo el concepto de Seguridad e Higiene regulado por la Secretaria del Trabajo a fin de cuidar la salud e integridad física de los trabajadores, cuyo registro contable se capta como costo laboral y/o de producción en la modalidad de transformaciones internas.

5. Consideraciones teóricas

Tomando en cuenta el análisis de la normativa NIF y ambiental en México, los requerimientos contables necesarios como fundamento son:

• El usuario principal de la información contable es la organización y/o entidad. La figura de stakeholder o medio ambiente no es comprobable ni distinguible en necesidades de información por lo tanto es un usuario virtual;

sanitario comunitario, excepto los residuos peligrosos que deben ser confinados en lugares especiales autorizados, las aguas residuales reglamentadas son aguas de salida de procesos con presencia de sólidos sedimentables, materia flotante, grasas, aceite, y temperaturas extremas, o aguas con concentración de elementos contaminantes o tóxicos. Las NOM establecen límites máximos de emisiones permitidas que al ser rebasados obligan a su emisor a dar tratamiento antes y/o después de la emisión.

Lo deseable y esperado son las posibilidades de reuso, reciclaje y tratamiento de residuos y aguas, excepto cuando alguna de estas acciones sea incosteable o ambientalmente inadecuado. Este tipo de disposiciones son observadas con flexibilidad por las organizaciones y consideradas como rangos de operación, o posibles demandas.

Por otro lado, el aspecto interno de normatividad ambiental, es interpretada como el cuidado del

Industria

Giro o

Proceso

Residuos

Peligrosos

Sólidos urbanos y de

Manejo

Reutilización

Coprocesamiento/ Reciclaje Relleno Sanitario

Confinamiento autorizado

Tratamiento no costeable o Ambientalmente inadecuado

Aguas Residuales

Sólidos ensedimentables Materia flotante Grasas y aceite Temperatura

Cuerpo

Emisiones a la atmósfera

Flujo de gases Partículas Sólidas en gases

Fuentes Fijas Por procesos de combustión

Humos Control tecnológico de emisiones

Calidad del aire ambiente

Calidad del suelo

Calidad de los mantos acuíferos

Tratamiento

Riesgo a la salud de la población

Disposición Final

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Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

89Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

• La gestión de la organización, considera en su plan de negocios el impacto al medio ambiente como necesaria para la competitividad y parte de su asociación de costos y gastos. Tomando en cuenta que el impacto ambiental entra en la categoría de costos de calidad distribuibles vía costos de producción y su ingreso relacional es el ahorro.

• La inexperiencia de valuación e identificación de conceptos ambientales en México, debe atenderse vía juicio profesional, abriendo la cualidad de la información con el uso de indicadores medioambientales viables y factibles. En conceptos de resultados recuperables, creando las reservas cuyo compromiso, beneficio o efecto tenga una certeza de realización y no generando activos ambientales ante la falta de comprobación de propiedad de los recursos y la importancia de invertir en activos por la eficiencia general, no por tecnología ambiental.

• La valuación financiera del medio ambiente debe ser detallada en un estado financiero complementario de los indicadores captados, el valor razonable a asignar debe ser estimado por tendencias de operación interna.

• La identificación contable del medio ambiente debe distinguirse entre los costos comunes de producción y acumularse a ellos mediante bases claras.

• La normativa contable debe abrir conceptos que tipifiquen con claridad los indicadores de registro medioambiental de registro de la firma.

• Los máximos permitidos en las normas NOM, pueden ser considerados como indicadores estándar, a partir del monitoreo de conceptos.

Con los considerandos anteriores, la dificultad principal es la aplicación del Juicio Profesional

en los indicadores contables, sugiriéndose el uso de los señalados por el Ministerio de Medio Ambiente Español (2000), como un inicio en la implementación de un sistema medioambiental contable. Siendo estos: uso de recursos, contaminación atmosférica, ruido, residuos y riesgos.

Cuyos indicadores contables, no están abiertamente considerados en la normatividad contable, pero pueden ser operacionalizados vía juicio profesional conforme la tabla 3.

Tabla 3. Operacionalización contable de indicadores medioambientales

Indicadores de

impacto ambiental

Indicadores de realización

Indicadores contables

Uso de recursos

Consumo de energíaCosto de unidad energética

consumida

Ocupación del suelo

Metros ocupados por actividad Base de

distribución de costos y/o ingresos

Consumo de materiales no energéticos

Costo directo de insumos y Valor estimado de

desperdicios

Uso de recursos Uso de agua Litros consumidos

Disminución de acuíferos

Contaminación Atmosférica

Emisiones de S02; Emisiones de NO2

Medición de contaminantes Costo contingente de riesgos acumulativos

Contaminación de recursos

Aguas residualesEstimado de agua

desechada por proceso y servicios sanitarios

Suelos contaminadosPérdida de suelos

Costo de reparación de suelos

Valor predial de suelo infértil o contaminado.

Fuente: Elaboración personal apoyada en indicadores ambientales de Desarrollo Sostenible ONU, 1999.

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90 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Entendiendo que la gestión medioambiental es el plan maestro para mitigar o evitar el impacto al medio ambiente, y que la normatividad contable no permite el reconocimiento de asuntos medioambientales contables. El rescate de la misión de la contabilidad como teoría del conocimiento permite interiorizar un grupo de conceptos de indicadores contables medioambientales para reconocer dentro de la información cotidiana las implicaciones medioambientales de la operación.

6. Conceptos medioambientales

Los conceptos medioambientales son la definición genérica de los elementos de impactos al medio ambiente, reconocidos y medibles, tipificados en las reglamentaciones ambientales y en acuerdos comerciales, estos son:

1. Emisiones al aire

2. Descargas de aguas residuales

3. Residuos sólidos y líquidos

4. Residuos peligrosos

5. Ruido interior

6. Ruido perimetral

7. Aire ambiente laboral.

Si aplicamos como técnica de integración contable el Balance Score Card como técnica de análisis de un estudio muestral aplicado a la industria maquiladora de Hermosillo, Sonora (2005), se encontró la información presentada en el cuadro 1.

Estos conceptos abarcan dos grandes grupos: el impacto al ambiente y la seguridad laboral. Los conceptos de impacto al ambiente son aquellos que deterioran la calidad de vida y la estructura de aire, agua y tierra, éstos son las emisiones, descargas, residuos y ruido. Mientras la seguridad laboral considera el aire ambiente laboral y el ruido interior.

En razón de lo anterior es posible establecer tres tipos de costos contables medioambientales:

• Costos ambientales corrientes

• Costos ambientales preventivos

• Costos ambientales tecnológicos

• Imagen socio-ambiental.

Los cuáles a partir de los conceptos contables de gestión ambiental, registran los conceptos contables, aplicando los indicadores de valuación que cumplen con los requisitos para captar el efecto del concepto como valores de adquisición, valor pagado y estimación razonable, integrando al sistema de registro una contabilidad medioambiental, con conceptos ambientales contables como: costos tecnológicos, corrientes, preventivos e imagen ambiental social, que permiten evaluar la gestión, distinguir el alcance de la misma y dotar a la organización de información contable de su impacto al ambiente y de las variables con las que puede controlar su efecto monetario.

Continuando con la secuencia de registro y elaboración de los estados contables, como se indica en la figura 3.

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91Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Cuadro 1. Acciones de gestión medioambiental encontradas en la industria maquiladora de Hermosillo, Sonora.

Gestión Medioambiental

Medidas preventivas Medidas correctivas

Concepto ambiental

Procesos Internos

Maquinarias, Inversiones

equiposEmpleados

Relaciones con

terceros

Procesos Internos

Maquinarias y Equipos

Relaciones con terceros

Emisiones al aire

1. Estimación2.Control3. Reducción4. Ahorro energía5.Contingencias

1.Adaptaciones a maquinarias2.Equipos especiales3.Vehículos adaptados

1.Equipos de seguridad1.Asesorías ambientales

1.Monitoreo2.Medición

1.Servicios de medición2.Servicios analíticos3.Auditorías ambientales

Descargas de aguas residuales

1.Control2.Estimación

1.Adaptación a maquinarias2.Diques y cisternas

1.Asesorías ambientales

1.Monitoreo2.Medición3.Tratamientopara reuso4.Tratamiento para descarga

1.Servicios de medición2.Servicios analíticos3.Auditorías ambientales4.Tratamiento

Residuos sólidos y líquidos

1.Programas de manejo2.Estimación3. Control4.Reducción5.Uso mínimo de recursos6.Almacenamiento temporal7. Sistemas de calidad8.Métodos estándares del grupo9. Desecho

1. Almacenes temporales2. Adaptaciones a maquinarias

1. Personal especializado2.Equipos de protección3. Equipos de seguridad4. Programas de comunicación de riesgos5. Controles NOM6. Asesorías corporativo7.Capacitación personal

1.Tratamiento2.Asesorías ambientales

1.Vehículos especiales de transporte

1.Transporte2.Confinamiento

Residuos peligrosos

1. Reducción2. Contingencias

1.Almacenes temporales

1.Equipos de seguridad2.Capacitación personal3.Personal especializado4.Programas de comunicación5. Controles NOM6.Asesorías corporativo7. Programas de comunicación de riesgos

1.Asesorías ambientales2.Servicios analíticos

1.Programas de manejo 2.Desecho a corto plazo

1. Medición2. Tratamiento3.Asesorías ambientales4.Auditorías ambientales5.Transporte 6. Confinamiento

Ruido interior1. Monitoreo2. Medición

1. Equipos de protección

1.Servicios de medición2.Servicios de monitoreo

Ruido perimetral

Ninguno Ninguno Nada Ninguna Ninguno Ninguno Ninguna

Aire ambiente laboral

1.Monitoreo

1.Almacenes para químicos2. Construcciones vs. Incendio3. Equipos de ventilación4.Clima controlado

Fuente:: De la Rosa 2005, 214

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92 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Figura: 3. Operacionalización del modelo de contabilidad medioambiental

Fuente: Elaboración propia

Centro de costos

Indicadores de valuación

contable

Clasificación de costos

medioambientales

Conceptos de presentación de

costos medioambientales

Conceptos de costos medio ambientales contables

Conceptos medioambientales

Estado de costos medio ambientales

* Emisiones al aire * Descargas de aguas residuales * Residuos sólidos y líquidos. * Residuos peligrosos. * Ruido interior * Ruido perimetral * Aire ambiente laboral

*Producción * Seguridad e higiene * Planta

*Periódicos * Esporádicos

* Valor de adquisición * Valor pagado * Estimación razonable

* Inversiones * Pagos * Capacitación al personal * Insumos * Estimaciones

* Costos ambientales tecnológicos * Costos ambientales preventivos * Costos ambientales de remediación * Costos ambientales corrientes * Imagen ambiental social

Notas adicionales de revelación de

conceptos de costos medioambientales

* Tipo de concepto ambiental emitido * Características de la emisión * Estilo de comunicación * Duración en medio ambiente * Riesgos inherentes, presentes y futuros

* Costos operativos medioambientales * Imagen ambiental social

7. Conclusiones

1. Un sistema de contabilidad medioambiental requiere cumplir las siguientes condiciones para su implementación:

a) Identificación de las acciones de gestión medioambiental;

b) Identificación de los centros de costos;

c) Documentación clara de las acciones medioambientales; y

d) Existencia de un sistema de organización que ordene y coordine la información medioambiental, y establezca un sistema de control interno de la gestión medioambiental preventiva y correctiva.

Para dotar y articular en esencia la documentación soporte que reconozca el impacto al medio ambiente.

2. Deben existir registros medioambientales internos, bitácoras de datos medioambientales de operación, reportes de asesorías, dictámenes de auditorias ambientales, controles escritos

operat ivos rut inar ios de las act iv idades medioambientales, y en su caso recibos o facturas correspondientes.

3. El sistema de control interno de las actividades medioambientales se integra por la interacción de sus elementos: personal, pol í t icas y procedimientos, información y supervisión.

4. Las impl icaciones medioambientales, requieren de la capacitación de personal operativo y administrativo para el manejo de datos ambientales, y un staff permanente o asesoría ambiental periódica.

5. Las políticas y procedimientos deben establecer el uso del indicador contable en los documentos técnicos y financieros, o permitir su traducción, crear las responsabilidades de identificación del personal que produce o supervisa los datos medioambientales, establecer el tipo de responsabilidad y los lineamientos ambientales internos de operación, y los rangos y señales de riesgo medioambiental.

6. Sí es posible, información medioambiental contable, con la operacionalización propuesta en

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Análisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México

93Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

este trabajo, que a su ver, pueda conformar un estado de costos medioambientales.

7. Es importante la supervisión constante como mecanismo de control y vigilancia del mecanismo medioambiental, delegar responsabilidad de los procedimientos a los encargados de línea o gerencias operativas, permitiendo dispositivos inmediatos de intervención, o decisiones de corrección, así como de desviaciones o riesgos medioambientales.

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María Eugenia De la Rosa Leal

94 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

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95Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Análisis mundial de la implementación del sistema de gestión de los costos por actividades,

un análisis de la literatura.

Martha Ríos Manríquez*

Resumen

El presente trabajo expone una visión actual de la evolución del sistema de costos basados en actividades alrededor del mundo. Está orientado a efectuar un análisis y evaluación de la gestión de costos ABC/ABM ante una perspectiva global. La metodología aplicada sigue un criterio cualitativo al llevarse a cabo un análisis de estudios realizados desde 1980, año que surgió la metodología ABC de la mano de Kaplan y Cooper, hasta el 2007, abarcando un total de 38 países en los cinco continentes. Los estudios identificados han sido seccionados en cuatro periodos a partir de 1990 de acuerdo a su impacto en las empresas: el primero y el segundo período abarcan seis años cada uno (1990-1995 y 1996-2001 respectivamente), el tercero es de cinco años (2002-2006) y para el cuarto análisis sólo se consideró como referencia el año 2007. El objetivo de este trabajo de investigación es encontrar el nivel de penetración sustentado en la información obtenida a partir de la literatura sobre el tema, aportando una perspectiva actual de la implementación y uso del ABC/ABM en las empresas alrededor del mundo.

Palabras clave: Costos basados en actividades, Admin ist rac ión basada en act iv idades,

* Martha Ríos Manríquez Doctora en Contabilidad y Auditoría. Profesor Investigador en la Universidad de Guanajuato. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Correo electrónico: [email protected], [email protected]

Presupuestos basados en act iv idades, Contabilidad basada en actividades.

Abstract

This paper shows a current vision of the activity based costing evolution in several countries all over the world. The scope of this paper is to obtain a global perspective analysis and evaluation of costing management ABC/ABM in several countries over the five continents. Following a qualitative methodological approach based in literature research, several academic and research papers published. The applied methodology follows a qualitative criteria by analyzing several papers published since 1980, date when Kaplan and Cooper created the ABC methodology, up to 2007; considering a total of 38 countries in all the continents. The analysis is divided in four periods from 1990 and based in business impact of ABC. The first and second periods cover six years each (1990-1995 and 1996- 2001 respectively), the third one covers five years (2002-2006) and, for the last analysis, it was taken as a reference the last year (2007). It is also goal of this paper to identify the level of penetration of the ABC, as well as establishing an up-to-date global perspective of the implementation and use of the ABC/ABM.

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Martha Ríos Manríquez

96 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Keywords: Activity Based Costing, Activity Based Management, Activity Based Budget, Activity Based Accounting

Introducción

La difusión que, desde los años 80, ha tenido el sistema ABC ha sido esencial en el interés tanto en el mundo científico como empresarial. Sujeto a estudio de alternativas en las empresas y a investigaciones científicas que han producido innumerables publicaciones, las empresas lo están acogiendo con gran aceptación, en algunos casos como cambio necesario y en otros, como necesidad para seguir permaneciendo en el mundo de los negocios. Además han estado proliferando empresas de software y consultoras que proporcionan sus servicios sobre tres bases fundamentales para el sistema ABC: conocimientos de estos temas, personal cualificado y alta tecnología de software.

Alrededor del mundo las empresas han adoptado los sistemas ABC/ABM/ABB/ABA (costos basados en actividades, administración basada en actividades, presupuestos basados en actividades y contabilidad basada en actividades) pero también hay empresas que están analizando su adopción mientras que otras lo han abandonado.

Es de interés entonces, profundizar en los niveles de penetración de una de las metodologías más importantes en el área de costos, surgida en Estados Unidos en 1980 y conocida actualmente en un sinnúmero de países. Para ello el estudio se clasifica en zonas geográficas comenzando por América del Norte, seguida de los países de Europa, Oceanía, Asía y África, y concluyendo con América Latina. A efecto de reconocer las diferencias en fechas y exactitud en los estudios realizados a lo largo de los últimos 28 años, el estudio se seccionó en periodos a partir de 1990 (por ser el primer trabajo encontrado sobre este tema), de acuerdo a su impacto el primero y segundo periodo abarca seis años cada uno

(1990-1995 y 1996-2001 respectivamente), el tercero de cinco años (2002-2006) y para el cuarto análisis sólo se tomó como referencia 2007, año en que se realizó el estudio en México.

Este trabajo de investigación se justifica en el hecho de que, ante un marco de negocios competitivo, las empresas tienen la necesidad de adoptar sistemas que proporcionen información que les ayude a tomar decisiones para el logro de sus objetivos de sostenibilidad, crecimiento y rentabilidad. El sistema ABC/ABM emerge como una metodología que puede apoyar esos objetivos, de ahí la importancia de analizar si las empresas alrededor del mundo prefieren estas tendencias de gestión. El objetivo de este trabajo es comparar los resultados reportados por estudios a nivel mundial con el fin de determinar si a más de 28 años de que surgió la metodología ABC de la mano de Kaplan y Cooper en 1980 (1999), a cuarenta y ocho años de las primeras prácticas como costos basados en actividades en la compañía General Electric en 1960 (McConville, 1993) y a sesenta y ocho años de que la Compañía “Caterpillar” utilizó una forma de ABC en 1940 (Jones, 1991), ha penetrado en las empresas a nivel mundial.

Marco conceptual

La metodología del sistema ABC surgió y se desarrolló en Estados Unidos de Norteamérica (Serra, 1998), diseñado por Miller y Vollman (1985), Cooper y Kaplan (1988), además de Woodward (1986), Duclick (1987). Desde 1980 hasta la fecha son muchas las organizaciones que lo han adoptado con éxito, destacando que desde 1990 hasta la actualidad se está aplicando ampliamente y difundiéndose los resultados obtenidos en las empresas (Cavero y Trigueros, 2001). Sin embargo el ABC ha mostrado deficiencias manifestadas por autores como: Carmona (1993), Camaleño (1997), Cavero y Trigueros (2001) y Hernández, Alfaro y Zamudio (2006).

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Análisis mundial de la implementación del sistema de gestión de los costos por actividades, un análisis de la literatura.

97Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Es un hecho que el ABC original resultaba muy caro para poder implementar su metodología, complejo de mantener y difícil de modificar. Las empresas también se cuestionaron la precisión de la asignación de costos basados en estimaciones individuales del porcentaje del tiempo gastado en varias actividades, partiendo del error de medición, introducido por el mejor intento de los empleados de recordar el tiempo utilizado en cada una de sus actividades, además las empresas detectaron que los empleados anticipaban como la información podría ser usada cambiando o modificando sus respuestas. Como consecuencia se cuestionó la precisión de los costos estimados a través del modelo y su rentabilidad, en vez de preocuparse de cómo mejorar los procesos ineficientes, transformar productos y clientes no rentables, y arreglárselas con el exceso de capacidad que el modelo había revelado, muchos administradores sabían que el ABC no era preciso o lo suficientemente granular para capturar la complejidad de las operaciones actuales de su organización (Kaplan y Anderson, 2007). Atendiendo a las preocupaciones de los usuarios del ABC, Kaplan y Anderson (2007) desarrollaron la metodología del ABC manejado por tiempo en su obra “Time Driven Activity Based Costing: A Simpler and More Powerful Path to Higher Profits” (ABCMT). La idea surgió en estos autores en 1997 y evolucionó en un contexto más formal gracias a las contribuciones de los empleados de Acorn, consultores externos y numerosos clientes de la misma empresa que fueron sumamente importantes en esta mejora del ABC. Como resultado se obtuvo un sistema probado e implementado, económico, simple y mucho más preciso que su predecesor.

La modificación de la metodología estuvo sujeta al escrutinio de diversos autores como Mallo (2009), que realizó un análisis donde expuso una serie de orientaciones de aprendizaje con el objetivo de conseguir que el nuevo modelo tenga mayor aplicabilidad en las organizaciones. Por su parte Everaert y Bruggeman (2007) demuestran en que

la metodología provee de muchas oportunidades para diseñar modelos exactos en ambientes con actividades complejas. Utiliza conductores de duración en vez de conductores de transacción, un beneficio es que esta metodología se pueda ajustar rápida y económicamente a los cambios en el funcionamiento y ambiente externo.

Medios y Métodos

Esta investigación responde a un diseño descriptivo de carácter cualitativo, en el cual se emplea para la investigación la consulta de casos documentados en la literatura especializada del área, en los cuales se analizan los elementos considerados para la información relevante sobre los sistemas de costos basados en actividades, administración basada en actividades, presupuestos basados en actividades y contabilidad basada en actividades en el entorno empresarial mundial.

Determinación de la muestra

La muestra con la que hemos trabajado consta de 38 países, cuya obtención se desarrolló sobre casos expuestos en libros, revistas especializadas, congresos, monografías, recopilaciones en Internet y trabajos de tesis, en el ámbito internacional. Así como el estudio de campo sobre el nivel de adopción e influencia del ABC en las empresas mexicanas desarrollado por Ríos y Rodríguez-Vilariño (2010).

En la presente investigación se efectúa un análisis de los trabajos realizados en diversos países de los cinco continentes del mundo a efecto de establecer una referencia que permita extrapolar los resultados en el ámbito internacional. Para ello primero se analizó América del Norte, países de Europa, Oceanía, Asía y África y posteriormente se estudia América Latina. En los cuadros 1, 2,

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3 y 4 se presentan los estudios clasificados por zona geográfica utilizada para su clasificación y que sirven como referencia para la realización del estudio.

Cuadro 1. Resumen de estudios analizados en América del Norte

País Zona: América del Norte

1. Estados Unidos

de América

Anderson y Young (1999); Barrett (2005); Bergamin, et al. (1996); Bhimani y Gosseline (2002); Bhimani, (1996); Cagwing y Bouwman (2002); Chapman, et al. (2006); Chenhall y Langfield (1998); Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001); Dosch y Wilson (2007); Ghosh (2003); Huerta y Leal (2006); Innes et al. (2000); Krumwiede (1998); Kennett, Durler y Downs (2007); Kiani y Sangeladji (2003); Lukka y Granlund (1994): McGowan y

Klammer (1997); Swenson (1995); McGuire, Kocakulah y Wagers (1998); Cohen, Venieris y Kaimenaki (2005); Nair (2000); Player y Lacerda (2002); Pohlen y La Londe (1994): Pryor (2003); Shim y Stagliano (1997); Shim y

Sudit (1995); Virtanen (1996).

2. CanadáBeaulie y Lakra (2002); Bescos et. al. (2001); Bhimani y Gosselin (2002); Chapman, et al. (2006); Chenhall

and Langfield-Smith (1998); Cohen, Venieris y Kaimenaki (2005); Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001); Tamarit y Ripoll (2003).

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 2. Resumen de estudios analizados en países de Europa

País Zona: Europa

3.. Noruega BjörnenaK (1997); Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001).

4. Reino Unido Bhimani, (1996); Bhimani y Gosseline (2002); Chapman, et al. (2006); Chenhall y Langfield (1998); Cobb, Innes y Mitchell (1993); Innes, Mitchell y Sinclair (2000); Sohal y Chung (1998); Tayles y Druy (2001).

5. Alemania Bhimani y Gosseline (2002: 31), Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001: 4), Scherrer (1996:103), Sharman (2003), Tamarit y Ripoll (2003) y Vikas (2004).

6. Holanda Calera y Ripoll (2003:51), Groot (1997:24, 47-63),

7. Irlanda Chenhall y Langfield (1998:9), Clarke y Mullins (2001:1-18), Clarke y Stevens (1999) y Pierce y Brown (2004).

8. Francia Bescos, et al. (2001); Bhimani y Gosseline (2002); Bruce y Cauvin (2007); Lebas (1996); Pryor (2003).

9. Belgica Bruggeman, et. al. (1996).

10. Suecia Ask y Ax (1992); Chenhall y Langfield (1998); Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001); Groot (1997).

11. España Baídez, Tejeda y Pérez (2001); Blake, Amat y Wraith (2000); Castelló y Lizcano (2003); Chenhall y Langfield (1998); Del Río y García (2001); Rodríguez (1999); Sabeté y Joval (2002); Sáez-Torrecilla, Fernández,

Texira-Quiros y Vaquera-Mosquero (1996); Tamarit y Ripoll (2003); Urrutia (1999).

12. Portugal Da Silva (2007).

13. Italia Bergamin, Collini y Quagli (1996); Bhimani y Gosseline (2002); Tamarit y Ripoll (2003).

14. Dinamarca Blake, Amat y Wraith (2000:123); Bech y Gyrd-Hansen (2000:125-141); Israelsen, et. al (1996:42-46).

15. Grecia Ballas y Venieris (1996); Cohen, Venieris y Kaimenaki (2005); Venieris, et al. (2000).

16. Finlandia Bhimani (1996:65), Dahlgren, Holmstron y Nehler (2001: 1-21), Laitenen (1995:66-69); Lukka y Granlund (1994), Lukka y Granlund (1996:1-28), Virtanen, et al. (1996:65).

Fuente: Elaboración propia

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Cuadro 3. Resumen de estudios analizados en Oceanía, Asia y África

País Zona: Oceanía, Asia y África

17. Australia Baird, Harrison y Reeve (2004); Chenhall y Langfield (1998); Corrigan (1996); Reich y Abraham (2006); Sohal y Chung (1998).

18. Nueva Zelanda Calera y Ripoll (2003).

19. Malasia Maelah y Nasir (2007); Sulaiman, Nazli and Alwi (2004).

20. China Chongruksut (2002); Sulaiman, Nazli and Alwi (2004).

21. Japón Bescos et al. (2001); Bhimani y Gosseline (2002).

22. India Joshi (2001).

23. Singapur Sulaiman, Nazli and Alwi (2004).

24. Arabia Saudita Al-Mulhem (2002); Castellanos (2003); Khalid (2005).

25. Tailandia Chongruksut (2002).

26. Sudáfrica Sartorius, Eitzen y Kamala (2007).

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 4. Resumen de estudios analizados en América Latina

País Zona: Oceanía, Asia y África

27. México Artega (2002); Bautista (2002); Castellanos (2003); Esponda (2001); Flores (2002); García, Marín y Martínez (2006); Grupo Sixtina (2007); Mendiola y Peralta (1999); Moreno (1999); Prieto, Santidrián y Valladares (2007); Ríos y Rodríguez - Vilariño (2010); Ruiz (2003); Ruiz y Escobedo (1996); Sánchez

(2003); SICE (2007); Silva y Moreno (2002); TELMEX (1998).

28. Argentina Cartier, Jarazo y Yardín (1996); Marteau, y Perego (2001); Grupo Sixtina (2007).

29. Brasil Juárez, Tosi y Lacerda, (2002); Lacerda, et al. (2002); Lopes de Sá (1996); Rocha, Azevedo y Santos (2002).

30. Chile Marambio y Fabres (1994); Niño (1994); Nériz, López y Ramírez, (2005); Torres (1996).

31. Colombia Arbeláez y Marín (2001); Correa (1996); CRT (1999).

32. Cuba Armenteros y Vega (2005); Borrás y López (1996).

33. Ecuador Plaza (1996).

34. Guatemala Soto (1996).

35. Paraguay Galeano (1996).

36. Perú Panez (1996); Vergiú (2005).

37. Puerto Rico Romero (1999).

38. El Salvador Rivas (1996).

Fuente: Elaboración propia

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Resultados y Discusión

4.1. Comparación de adopción del sistema ABC alrededor del mundo.

Los estudios encontrados, los índices de penetración, y el tiempo en el que fueron desarrollando son muy diferentes entre los países del mundo. Al comparar la penetración de los sistemas ABC, ABM, ABB y ABA en países de los

Figura 1. Nivel de adopción del ABC en el mundo en el periodo entre 1990 y 1995

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

cinco continentes, resultó complicado encontrar un punto de comparación, pues los diferentes estudios encontrados son muy heterogéneas con respecto a las bases sobre las cuales se obtienen sus resultados. Los estudios van desde un sector, tamaño de la empresa, hasta la elección de una muestra por el total de las empresas que existen en su país. Razón por la cual se decidió intentar una comparación bajo el concepto del “nivel de adopción” en diferentes periodos de tiempo antes mencionado.

Periodo 1990-1995

En este periodo se determinó que Estados Unidos de América es el país con mayor aceptación alrededor del mundo del sistema ABC/ABM (67%), seguido de Finlandia con un 34%, Reino unido con 32%, 30% en Italia, Bélgica 19.5%, Canadá con 14%, Holanda, Australia e Irlanda con un nivel del 12%.

Los países que presentaron más baja tasa fueron Suecia con 7.2% y Alemania con sólo 3.2%. Los que mostraron un nivel nulo de adopción fueron Chile, Dinamarca y México. Sin embargo el 6% de

las empresas danesas estaban considerándolo, mientras que en Chile estaban en el proceso de la generación de conocimiento de esta metodología y en México se presentan casos concretos en algunas empresas (ver Figura 1).

Periodo 1996-2001

Este periodo fue el de mayor actividad de conocimiento en la implantación de la metodología ABC/ABM alrededor del mundo, pues 21 países estaban utilizando esta metodología de un total de 38 países estudiados. Los 10 restantes reportaron

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una tasa del 0%. Entre estos países solo en Perú, Guatemala y Ecuador no se encontraron indicios del nivel de aplicación, mientras que en Cuba y Paraguay se estaba iniciando el conocimiento de la metodología, y los que muestran escasa adopción son Puerto Rico, El Salvador, Chile, Brasil y Argentina aunque no se conoce el índice de adopción. Se determinó que el país que posee la mayor penetración fue Colombia con 60%, seguido de Estados Unidos de América con 58%, Australia con 56%, 33% en Francia,

30% en Canadá, 22% en el Reino Unido, 21% en Suecia, 20% India y una considerable disminución en Finlandia con 16% mientras que en el periodo 1990-1995 era poco más del doble (ver Figura 2).

De Colombia existe información certera sólo para este periodo, de los cuatro trabajos analizados se conoce el alto nivel de implantación, aunque debemos aclarar que no es homogéneo en todos los sectores de la economía, sino que el sector que destaca es el del transporte.

Figura 2. Nivel de adopción del ABC en el mundo en el periodo entre 1996 y 2001

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

Periodo 2002-2006

En este periodo, el país con mayor grado de penetración del ABC/ABM fue Australia 78%, seguido de Estados Unidos de América con un 52%, Grecia 41%, 33% de Arabia Saudita, 33%, Portugal 30%, Malasia e Irlanda 28%, México 22%, Nueva Zelanda 20%, España 19%, Holanda 18%. Los países con escasa aplicación y que reportaron un índice del 0% fueron Brasil, Chile, Cuba y Perú. En México aumentó su aceptación en el mundo empresarial como se puede apreciar en la Figura 3. Cabe destacar que hay varios casos concretos de los que se dispone información aislada por

parte de las empresas como son Cuba, Chile y Brasil. Por último en Perú en este lapso de tiempo se centró en un conocimiento teórico de la metodología.

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Figura 4. Nivel de Adopción del ABC en el mundo: año 2007

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

Figura 3. Nivel de adopción del ABC en el mundo en el periodo entre 2002 y 2006

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

Periodo 2007

La l i te ratura c ient í f ica re ferente a los acontecimientos alrededor del mundo en cuanto a la metodología del ABC/M en 2007, ha sido muy escasa, determinando los siguientes casos (ver Figura 4): Estados Unidos de Norte América se mantuvo con un grado de penetración del 52%, despuntando con Argentina y Malasia. En lo referente a empresas argentinas, el índice reportado se refiere a empresas que están implantando el ABC como prueba piloto, por lo que se necesitaría conocer la evolución de años

posteriores para poder considerar si el 55% de implantación está suficientemente consolidado, o se tendría que considerar como un dato aislado. A su vez, si se compara México con periodos anteriores, se advierte que su nivel de adopción ha vuelto a ascender, en este caso, a un 28% (12% de forma completa y el 16% se encontraban en proceso de implantación), El país con más bajo nivel fue Sudáfrica con el 12%. Por último es importante mencionar que no se encontró información de países Europeos, de Oceanía y Asiáticos correspondientes al año 2007.

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4.2. Tendencias de penetración del sistema ABC por continentes.

Otro aspecto significativo es comparar la tendencia de penetración de cada país analizado, por lo cual se procedió a seccionar este análisis por países de América, Europa, Oceanía, Asia y África con el fin de ilustrar los resultados obtenidos. En este apartado se muestra una de las limitaciones que nos hemos encontrado en nuestro trabajo, como ya fue citado, y es que las investigaciones realizadas no son homogéneas en los periodos de tiempo analizados, lo que no permite, en algunos casos, obtener conclusiones definitivas para determinados países.

En América se puede observar que no hay índice de aplicación en países latinoamericanos como: Brasil, Chile, Cuba, Guatemala, El Salvador, Ecuador Paraguay, Perú y Puerto Rico. Destacando la situación de Estados Unidos que ha estado disminuyendo su adopción en los últimos años según los estudios encontrados de este país (del 67% en el periodo 1990-1995 al 52% en 2007), el incremento de Canadá del 14% al 30%, otro caso es el de Colombia manifestando un índice de aceptación en 2001 del 60%, y el caso de Argentina que del 0% en el periodo 1990-1995, manifestó en 2007 un índice de empleo del ABC como prueba piloto del 55% (ver Figura 5).

Figura 5. Tendencia de penetración del ABC en América

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

En este caso, se dispone de información completa de todos los países excepto de Canadá, aunque fueron localizadas ocho investigaciones de campo,

todas ellas son hasta el 2001, sin embargo los datos son convincentes pues se analizaron 740 empresas grandes.

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Figura 6. Tendencia de penetración del ABC en Europa (parte I)

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

Referente al caso de Colombia existe información fehaciente basada en cuatro trabajos analizados, aunque se debe precisar que sólo es concerniente al sector de transporte. También se puede indicar que, al margen de los límites de nuestra investigación, en el año 2008 se seguía manteniendo la metodología ABC con éxito.

Concluyendo que México de empezar con una escasa implantación desde 1990, en 1996 aumentó al 6%, posteriormente en 2006 al 22% y 2007 posee un 28%. Indicando la atención que las empresas están prestando a nuevas metodologías como el ABC, ABM, ABB y ABA, como herramientas de apoyo para la gestión.

A fin de visualizar más claramente la tendencia de penetración del ABC en Europa, se ha dividido en dos figuras diferentes. En la Figura 6, se puede observar que Finlandia muestra un descenso, mientras que Grecia incrementa del 13% al 41% al igual que España del 13% al 19%. Por su parte en Bélgica y Francia, la información es aislada.

En el caso de Alemania el margen del ABC es muy bajo, debido al gran desarrollo y utilización del

sistema GPK (enfoque detallado de la metodología de costos estándar, presupuestos flexibles y Prozesskostenrechnung, que es un estilo de los costos basados en actividades) en este país. Destacando que las empresas que han implantado el ABC no lo han abandonado, manteniéndose constantes en su empleo a lo largo de varios periodos. Para el caso de España podemos precisar que, a pesar de la baja implantación a nivel general, su empleo está diversificado en una gran variedad de sectores económicos, y en muchos de los casos se refieren a PYMES.

El destacado impulso desarrollado en Grecia es digno de mención, pues el estudio se aplicó en un gran número de compañías líderes en el país de diversos sectores, por lo que los datos obtenidos pueden considerarse ampliamente concluyentes. Mientras que en Finlandia ocurre lo contrario, la razón del mismo es que parte del número de compañías que inicialmente lo utilizaban, lo hacían a modo de prueba, abandonando el ABC posteriormente.

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105Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Figura 7. Tendencia de penetración del ABC en Europa (parte II)

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

piloto, abandonándose posteriormente. Algo parecido ha ocurrido con Italia, pero junto con el descenso hay que mencionar que empresas que inicialmente estaban abiertas al empleo de la metodología ABC y lo tenían adoptado en diversos ámbitos de la compañía, optaron por rechazarlo.

En Irlanda podemos decir a su favor que el crecimiento se está dando homogéneamente en los diversos sectores de la sociedad, pues en los estudios analizados se incluyen empresas manufactureras, de servicios y financieras.

En el resto de los países de Europa analizados, subrayamos la tendencia de decremento del Reino Unido e Italia. Por lo contrario, en países como Irlanda, Suecia y Holanda sus empresas ven en el ABC una alternativa de gestión, pues muestran una penetración en continuo ascenso. Por último los países con una información muy puntual, referida a un sólo periodo son: Portugal y Noruega (ver Figura 7).

En contraste, es sorprendente la baja implantación del sistema en el Reino Unido, en este caso tenemos que decir que los datos disponibles apuntan a que inicialmente se utilizó como prueba

Por último en Oceanía, Asia y África se puede observar que países como Arabia Saudita (33%), China (11%), India (20%), Japón (7%), Nueva Zelanda (20%), Singapur (13%), Sudáfrica (12%) y Tailandia (12%) sólo reportan un índice aislado. Destacando la situación de Australia con una

penetración en ascenso (12% al 78%) y Malasia que empezó reportando en el periodo 1996-2001 el 4% y para 2007 alcanzó un 36% (ver Figura 8).

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Figura 8. Tendencia de penetración del ABC en Oceanía, Asia y África.

Fuente: Elaboración propia en base a estudios académicos

En estos dos últimos países se debe observar el gran índice de crecimiento que supone. La mayoría de las investigaciones que se han realizado en Australia han puesto de manifiesto las grandes ventajas en técnicas de gestión que ha supuesto para las empresas la adopción del método ABC, teniendo en cuenta que coincidió con un periodo de cambios en el que se estaban instalando mecanismos integrales más sofisticados, sistemas informáticos, expansión económica del país, etc. Históricamente, Australia ha mantenido vínculos culturales y comerciales con el Reino Unido, pero por su situación geográfica desde mediados del siglo XX se ha visto influenciada por las técnicas de negocio de Estados Unidos y Japón. No es por tanto sorprendente que esta proximidad a Estados Unidos le haya llevado a implantar la metodología ABC.

Con respecto a Malasia el índice global no es muy alto, pero sí llama la atención el gran desarrollo que

ha tenido dentro de su ámbito, y es de destacar que es un porcentaje bastante objetivo para las empresas grandes pues el tamaño de la muestra incluye todas las que cotizaban o no en KLSE (Bolsa de Valores de Kuala Lumpur).

Conclusiones

El mundo empresarial se enfrenta a un estilo de negocios altamente competitivos, globalizado y apoyados con avances impactantes en las tecnologías de información y de comunicaciones, requiriendo de herramientas que les ayuden en la resolución de sus problemas de gestión. El sistema ABC/ABM emerge como un enfoque integrador que apoya a complementar estrategias competitivas, sin embargo esta idea resulta no ser reconocida por todas las empresas alrededor del mundo.

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En base a los niveles de adopción observados en los diferentes países expuestos en este trabajo, se puede afirmar que el nivel de penetración de la metodología ABC/ABM, no ha tenido el éxito que esperaban sus creadores a pesar de la difusión que se le ha dado al sistema y de los diversos tipos de software´s ABC que existen en el mercado. Su nivel de implantación promedio no es alto pues está por debajo del 50% e inclusive se detectó que hay abandono del ABC. Por ejemplo en el continente americano la mayoría de los países en vías de desarrollo, están en la fase de conocimiento del sistema ABC, a excepción de México y Argentina que han incrementado su adopción tanto en sectores, como en el tamaño de las empresas.

En relación al Continente Europeo el índice de penetración del ABC está descendiendo en países como Finlandia, Italia, Reino Unido y va en incremento en Grecia, Irlanda, España, Holanda, Suecia, mientras que Francia, Bélgica, Noruega, Portugal, lo están implementando, y en otros países no les interesa esta metodología como el caso de Dinamarca o el de Alemania quien ha desarrollado su propia versión de sistema de gestión, por último en Oceanía, Asía y África hay casos impactantes de adopción en constante ascenso como Australia y en menor proporción la de Malasia, sin embargo en la mayoría de los casos analizados en este estudio, lo están implantando.

Determinado que el nivel de penetración es variable alrededor del mundo, donde empresarios visualizan al ABC como una alternativa de gestión, mientras que otros tienden a abandonarlo quizás por seguir con el sistema tradicional ABC y no emigrar al Time Driven Activity Based Costing o porque ratifican que las bondades de este sistema, no les apoyan en sus requerimientos de información para la toma de decisiones, razón por la cual es conveniente efectuar un estudio acerca de los motivos por los cuales las empresas tienden a abandonar esta metodología.

Es un hecho que las empresas requieren de herramientas que les ayuden en la resolución de sus problemas de costos. El adoptar nuevas tendencias de gestión, como el sistema ABC/ABM, no garantiza por sí mismo el éxito si no es complementada adecuadamente con otros aspectos como un administrador dinámico, innovador y analítico y quizás deba adoptar otras metodologías de gestión para lograr sus objetivos. Por ello las empresas deben buscar adaptarse a las condiciones del entorno de negocios prevaleciente, buscando nuevas formas de gestión que les permitan mejorar sustancialmente su capacidad competitiva en un área de ámbito global. La metodología ABC/ABM puede llegar a representar una opción viable en tal sentido, pero las empresas habrán de encontrar el enfoque integrador que complemente estrategias competitivas con sistemas de control de gestión.

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108 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

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116 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

Sánchez Guerrero Gabriel de las Nieves,* Vergara Maldonado Elvia Ivonne**

RESUMEN

La gran variedad de técnicas MCDA (Multicriteria Decision Aid, por sus siglas en inglés) disponibles para hacer frente a problemas de decisión con criterios múltiples ha dificultado la selección de estas técnicas por parte de los facilitadores, ya que ninguna puede ser considerada a priori como “la mejor” ante una situación específica. Cada técnica MCDA tiene características que la hacen apropiada o no para determinadas situaciones, mientras que las particularidades de estas mismas situaciones hacen necesario el seleccionar una técnica que favorezca el proceso de toma de decisiones y permita aprovechar al máximo los recursos invertidos en dicho proceso. En el mundo real, los facilitadores se enfrentan ante un dilema cuando tratan de seleccionar una técnica entre todas las disponibles y optan por aplicar aquella que mejor conocen, adaptando la situación a la técnica y no lo contrario, teniendo como consecuencia que el tomador de decisiones se apoye en resultados poco robustos, con las consecuentes pérdidas de tiempo, dinero y energía. Esta problemática ha sido abordada por diversos autores, desde enfoques distintos, convergiendo la solución en el establecimiento de

* Sánchez Guerrero Gabriel de las Nieves Ingeniero de Minas y Metalurgista, Maestro y Doctor en Ingeniería. Profesor Titular del Departamento de Ingeniería de Sistemas en la División

de Ingeniería Mecánica e Industrial, Facultad de Ingeniería, UNAM. Correo electrónico: [email protected]

** Vergara Maldonado Elvia Ivonne Ingeniera Industrial y Maestra en Ingeniería de Sistemas. Ayudante de investigador en el Departamento de Ingeniería de Sistemas en la

División de Ingeniería Mecánica e Industrial de la Facultad de Ingeniería, UNAM. Correo electrónico: [email protected]

criterios que permiten diferenciar las prestaciones de uno u otro método. Como resultado del acercamiento a la revisión de algunas de estas aportaciones, en este trabajo se propone un marco de análisis integrado por 9 criterios o elementos de reflexión que se consideran útiles para diferenciar y juzgar las técnicas desde el punto de vista de las necesidades del facilitador en procesos grupales de toma de decisiones multicriterio. Finalmente, a manera de ejemplo, se empleó este marco para caracterizar dos de las técnicas frecuentemente más empleadas: PROMETHEE (Preference Ranking Organisation METHOD for Enrichment Evaluations) y AHP (Analytic Hierarchy Process).

Palabras Clave: MCDA, decisiones grupales, selección, PROMETHEE, AHP.

Introducción

El estudio de la toma de decisiones ha ido evolucionando de acuerdo con el contexto histórico y cultural. Actualmente el mundo atraviesa por una etapa en la que pocas cosas pueden aislarse. Lo mismo ocurre con las decisiones. Ahora, para saber si una alternativa es adecuada o no, es necesario evaluarla a través de una escala

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

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determinada y compararla con otras alternativas. Adicionalmente, este conjunto de alternativas requiere ser evaluada considerando varios criterios (económicos, políticos, sociales, ecológicos, técnicos, geográficos, etc.) con importancia dist inta pero igualmente necesarios. La proliferación de este tipo de situaciones fue lo que motivó el surgimiento del paradigma multicriterio, mediante el cual se formalizó el análisis de la toma de decisiones bajo estas condiciones. Desde entonces el análisis de decisiones multicriterio es un área de investigación prolífica, de la que han surgido decenas de técnicas o métodos, variaciones de estos, perfeccionamientos, análisis de casos especiales, aplicaciones, comparaciones, etc.

Algunos autores, como (Hajkowicz y Higgins, 2008), reconocen que la variedad de técnicas para abordar un problema de decisión multicriterio se ha incrementado rápidamente en las últimas décadas, llegando a cientos de técnicas o métodos y que las oportunidades para construir nuevos métodos por medio de la combinación o modificación de los ya existentes son prácticamente ilimitadas. En su Manifiesto de la Nueva Era del Análisis Multicriterio (Bouyssou, Perny, Pirlot, Tsoukias y Vincke, 1993) destacan que “aunque la gran diversidad de métodos de apoyo a la toma de decisiones puede ser vista como un punto fuerte, es en realidad una debilidad. Hasta ahora no es posible decidir si un método hace más sentido que otro en la solución de un problema específico”. (Guitouni y Martel, 1998) afirman que es debido al gran número de métodos que ninguno puede ser considerado como “el súper método” apropiado para todas las situaciones. Por su parte, (Harambopoulos y Polatidis, 2003) señalan que no hay mejores o peores técnicas, sino técnicas que se adaptan mejor que otras a un problema particular de toma de decisiones.

Las variaciones entre las técnicas son múltiples: algunas manejan conjuntos finitos de alternativas, mientras otras pueden manejar un conjunto infinito

de estas; la información requerida de los criterios (importancia relativa, umbrales de preferencia, etc.) también es diferente en cada técnica; de igual manera, el manejo de los datos y el procesamiento de la información se llevan a cabo con algoritmos distintos, diseñados para tratar problemas con características específicas. (Guitouni y Martel, 2008) afirman que “el estudio de los diferentes métodos de apoyo a la toma de decisiones multicriterio revela que cada método tiene sus propios supuestos e hipótesis en los cuales está basado todo su desarrollo teórico y axiomático. Estos supuestos e hipótesis son, en nuestra opinión, las fronteras más allá de las cuáles el método no puede ser usado. Sorprendentemente, practicantes y analistas ignoran en la mayoría de los casos estas limitaciones de los métodos”.

En la actualidad se busca emplear estas técnicas en procesos grupales y participativos; llevándolas a la práctica en entornos organizacionales, es decir, fuera del ámbito académico que caracterizó durante mucho tiempo la investigación en esta área. Las técnicas así empleadas son una herramienta que ayuda a generar acuerdos en contextos complejos de decisión; se pueden aplicar a casos en los que es necesaria la coincidencia de intereses y puntos de vista de diferentes grupos o personas y permiten que todas las partes interesadas participen en el proceso de toma de decisiones favoreciendo de este modo la participación en la decisión final, lo cual facilita que el resultado tenga un mayor grado de aceptación y, por tanto, que aumenten las posibilidades de aplicar con éxito las iniciativas o alternativas propuestas. Estas ventajas, adicionales a los resultados tradicionales de las técnicas multicriterio, hacen deseable su uso en entornos organizacionales en los que la toma de decisiones requiere de la participación de expertos, involucrados o afectados por la decisión. No obstante estas ventajas, (Goletsis, Psarras y Samouilidis, 2003) destacan que la combinación de técnicas de toma de decisiones grupales con métodos multicriterio hasta ahora no ha sido

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Figura 1. Recomendaciones para clasificar técnicas multicriterio

Fuente: Adaptación de Koen, (2008)

explorada adecuadamente, a pesar de ser un campo especialmente prometedor.

Varios autores (Al-Shemmeri, Al-Kloub, y Pearman, 1997; Guitouni y Martel, 1998) han realizado propuestas de modelos o recomendaciones para seleccionar la técnica MCDA que de acuerdo con sus propias características y con las del caso que se aborda, pueda considerarse como la opción idónea. (Koen, 2008) propone tres consideraciones (ver Figura 1) que deben tomarse en cuenta para clasificar las diferentes técnicas, con el fin de que esta clasificación sea útil para el

practicante, a quien en este trabajo llamaremos facilitador, ya que su función básica es la de facilitar los procesos en la toma de decisiones para que el decisor o decisores y los demás actores involucrados, obtengan mayor claridad en su visión de las cosas. (Benveniste, 1977) señala que al intervenir en una organización, el profesional o practicante que se dedica a apoyar la toma de decisiones se convierte en agente de cambio y su quehacer consiste en asumir desde su papel “neutral” de técnico hasta su papel “participante” de político.

Con el fin de generar el sistema que propone Koen en sus recomendaciones, en este trabajo se estructuró el proceso grupal de toma de decisiones multicriterio con respecto a sus principales actores, identificando los aspectos relevantes del mismo. Posteriormente se realizó una revisión de la literatura relativa a las aportaciones que otros autores han hecho a la línea de investigación relativa a la selección de técnicas MCDA. Finalmente, con el análisis de estas aportaciones y de acuerdo con los aspectos relevantes de un proceso grupal de toma de decisiones multicriterio, se elaboró una nueva base de criterios que se propone como instrumento de apoyo para la selección de una técnica MCDA por parte de los facilitadores.

DESARROLLO

I. Estructuración del proceso grupal de toma de decisiones multicriterio

Cuando una decisión involucra diversos participantes, cada uno de ellos con sus propios valores, percepciones, intereses e información, la decisión final será generalmente el resultado de la interacción de las preferencias individuales de unos y otros, interacción que no está libre de conflictos, por ejemplo, diferencias en creencias, en objetivos, o por roles dentro de la organización. (Leyva-López y Fernández, 2003), señalan que cualquiera que sea el origen del conflicto, afecta generalmente la evolución del proceso de decisión en formas que no se tenían previstas desde el inicio. Es debido a esto que es fundamental contar

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

119Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Figura 2. Principales actores y relaciones en un proceso grupal de toma de decisiones multicriterio

Fuente: Adaptada por autores

con el apoyo de expertos para guiar y controlar este proceso. En la Figura 2 se muestran los principales actores que intervienen en un proceso

grupal de toma de decisiones multicriterio, así como algunas de las relaciones que se establecen entre estos actores.

El cliente es la persona o entidad que solicita la intervención del facilitador, a quien le brinda información acerca de la situación (alternativas, criterios, características del grupo de decisión) y establece directrices para el proceso. Es el responsable de tomar la decisión final, o bien, de reportar los hallazgos del proceso a instancias con mayor poder de decisión.

El grupo de decisión es el conjunto de personas convocadas para participar en el proceso, ya sea por que el asunto compete a sus áreas de responsabilidad, por sus experiencias en el tema o porque serán afectados directamente por la decisión. Este grupo es guiado por el facilitador para generar la información necesaria en la aplicación de la técnica MCDA seleccionada.

Podrá estar integrado por participantes internos o externos a la organización, con homogeneidad en su nivel jerárquico, disciplina, nivel escolar, o bien, podrá estar conformado de manera heterogénea.

El facilitador es el profesional (ya sea investigador, analista o practicante) con experiencia en procesos grupales de toma de decisiones multicriterio que interviene en la situación por solicitud del cliente, con el fin de liderar el ejercicio, estructurar la situación y recomendar la técnica que mejor se ajusta a ella. Una vez realizado lo anterior, promueve y controla la interacción entre los participantes, procura acuerdos en las preferencias individuales y brinda apoyo técnico en la aplicación de la técnica seleccionada. Finalmente, de acuerdo con los resultados del

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120 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

proceso, elabora recomendaciones para el cliente; utilizando para todo lo anterior su propia experiencia e información procedente del entorno.

(Guitouni y Martel, 1998) afirman que “en la práctica, muchos analistas e investigadores son incapaces de justificar claramente su selección de un método MCDA en lugar de otro. En general, esta selección es motivada por una especie de familiaridad y afinidad con un método específico

(…) adaptando la situación al método y no lo contrario”. Para evitar esta situación el facilitador debe seleccionar entre varias técnicas MCDA disponibles la adecuada a la situación que está abordando, para lo cual es necesario que analice los aspectos relevantes de dicha situación y juzgue el desempeño de cada opción ante tales características. De esta manera logrará adecuar la técnica a la situación, evitando estructurarla y abordarla desde un enfoque predeterminado.

Figura 3. Aspectos a considerar en la selección de una técnica MCDA

Fuente: Adaptada por autores

Como se observa en la Figura 3, en un proceso grupal de toma de decisiones multicriterio intervienen varios aspectos que deben ser considerados y analizados sistémicamente por el facilitador con el fin de que éste seleccione la técnica MCDA adecuada para la situación a la que se enfrenta. Respecto al problema de decisión que se aborda es importante tener en cuenta su naturaleza; es decir, si es un problema de tipo cuantitativo o cualitativo, qué tipo y cantidad de información está disponible, cuál es el número de alternativas y criterios, qué resultado es el

que se espera obtener. En lo referente al cliente es necesario considerar la urgencia con la que éste requiere tener los resultados del proceso; su postura ante el uso de técnicas adicionales; el nivel de interacción que desea que exista y si tiene preferencia por un enfoque cualitativo o cuantitativo. Otras consideraciones relevantes son aquellas derivadas de las técnicas MCDA disponibles: el tipo y cantidad de información que requieren; su complejidad de cálculo; si demandan el uso de técnicas adicionales; el tiempo de aplicación con respecto al número de alternativas,

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

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criterios y número de participantes y si cuentan o no con software para automatizar los cálculos. En lo tocante al grupo de decisión se debe considerar cómo está conformado; por cuántas personas y sus principales características (procedencia, posición jerárquica, nivel académico, etc.); con el fin de conocer el nivel de heterogeneidad del grupo y su capacidad para interpretar parámetros y cálculos; así como su facilidad para llegar a acuerdos. Lo anterior debe ser analizado por el facilitador, quien con base en su experiencia y con un conocimiento sólido de los alcances y limitaciones de las técnicas, analizará la situación y seleccionará la técnica MCDA que mejor se ajuste a ella, aplicando en todo momento una vigilancia epistemológica que le permita subordinar el uso de conceptos y técnicas a un examen constante respecto de las condiciones y límites de su validez.

II. Revisión de la literatura

El problema de seleccionar la técnica multicriterio apropiada para una situación específica ha sido abordado por diferentes autores. A continuación se presenta el resultado de la revisión de algunas de estas publicaciones y de sus aportaciones al establecimiento de criterios para la selección de una técnica MCDA.

(Allan Easton,1978) en su libro “Decisiones administrativas con objetivos múltiples”, Easton menciona que existen más dificultades que las que se puedan sospechar al hacer la selección de una técnica MCDA, ya que una alternativa que es mejor usando un método de agregación tal vez no lo sea empleando otro. Easton contempla 5 criterios o consideraciones para realizar esta selección.

(Al-Shemmeri, T., Al-Kloub, B., y Pearman, A.,1997). En esta publicación, los autores reconocen que existen fortalezas y debilidades asociadas con cada uno de los métodos multicriterio y que el cuidado y el juicio deben ser usados para seleccionar la técnica adecuada

en una situación específica. En el estudio, se aplicaron 3 modelos distintos (desarrollados anteriormente por otros autores) para apoyar el proceso de selección de la técnica apropiada para aplicarla en una situación específica. Dos de estos modelos son:

• Model Selection Paradigm (Deason, 1984). Con un total de 15 criterios originales y 3 adicionales como aportación de Al-Shemmeri. La figura 4 muestra el diagrama de flujo de este modelo.

• Model Choice Algorithm (Gershon, 1981). Emplea un total de 27 criterios clasificados como obligatorios, no obligatorios, relativos a la técnica y relativos a la aplicación, para evaluar un conjunto de técnicas multicriterio.

(Guitouni, A., y Martel, J., 1998). El objetivo de este artículo es proponer un marco conceptual con guías tentativas para elegir un método multicriterio de toma de decisiones; considerándolo como un primer paso hacia un enfoque metodológico que permita realizar esta selección de acuerdo con una situación específica. Propone 7 criterios o guías para realizar la selección.

(Macharis, C., Springael, J., De Brucker, K., y Verbeke, A., 2004)

Este trabajo discute las fortalezas y debilidades de las técnicas PROMETHEE y AHP para proponer las adecuaciones que pueden ser implementadas para integrar las ventajas de ambas técnicas y mejorar sus resultados. Emplea un total de 9 criterios para evaluar los métodos mencionados.

Gilliams, S., Raymaekers, D., Muys, B., y Van Orshoven, J., (2005). En esta investigación se comparan los resultados de tres técnicas numéricas comunes (ELECTRE, PROMETHEE y AHP) para ayudar a los decisores a seleccionar alternativas en proyectos de reforestación. Los criterios de interés para esta investigación fueron 3.

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Wang, J., Yang, D., (2007). En este trabajo, los autores proponen la aplicación de una técnica híbrida para toma de decisiones relacionadas con la subcontratación en el área de sistemas de información, empleando AHP y PROMETHEE. El estudio incluye un análisis comparativo entre estas técnicas, con base en 4 criterios.

Peniwati K., (2007). Este estudio compara, con base en 16 criterios, varios métodos de apoyo a la toma de decisiones en grupo. En opinión del propio autor, tales criterios pueden mejorarse en revisiones subsecuentes o en debates que

cuestionen la importancia y pertinencia de estos criterios en la evaluación de técnicas MCDA.

III. Definición de los criterios propuestos

La revisión bibliográfica se realizó mediante una búsqueda de publicaciones recientes que contemplaran en su título, resumen y/o palabras clave, términos relacionados con la selección de técnicas MCDA; así como la consulta de artículos citados como referencia en dichas publicaciones. De los artículos revisados se seleccionaron aquellos que plantearon modelos, criterios o

Figura 4. Diagrama de flujo del Model Selection Paradigm de Deason

Fuente: Tomado de Al-Shemmeri, (1997)

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

123Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

recomendaciones para analizar y seleccionar técnicas multicriterio. Estos artículos contemplaron en total 9 modelos distintos, que en conjunto sumaron un total de 89 criterios (ver Tabla 1).

Tabla 1. 89 criterios detectados en la revisión de la literatura

# Criterio Fuente

1 Necesidad de defensa. Easton, 1978

2 Veracidad de la regla de selección.

Easton, 1978

3 Urgencia de la decisión. Easton, 1978

4 Quien será discriminado en contra.

Easton, 1978

5 Unidades y escalas de medición.

Easton, 1978

6 Conjunto finito de alternativas discretas.

Deason, 1984

7 Alternativas continuas. Deason, 1984

8 Criterios ordinales. Deason, 1984

9 Objetivo: ranking ordinal. Deason, 1984

10 Objetivo: ranking cardinal. Deason, 1984

11 Objetivo: portafolio discreto de alternativas.

Deason, 1984

12 Problema de decisión de una sola etapa.

Deason, 1984

13 Problema de decisión de varias etapas, con cambio de

preferencias.

Deason, 1984

14 Número grande de alternativas discretas.

Deason, 1984

15 Necesidad de una solución altamente refinada.

Deason, 1984

16 Los participantes son renuentes a expresar sus

preferencias explícitamente.

Deason, 1984

17 Los participantes experimentan dificultad para conceptualizar

de manera hipotética los trade-offs.

Deason, 1984

18 Las preferencias de los participantes o decisores por

tasas marginales de sustitución entre alternativas, no son

independientes del nivel de logro obtenido.

Deason, 1984

19 Necesidad de que los participantes o el decisor

entiendan el método.

Deason, 1984

20 Disponibilidad de tiempo limitada de los participantes o

el decisor.

Deason, 1984

21 Facilidad de uso. Al-Shemmeri, 1997

22 Interpretación de parámetros. Al-Shemmeri, 1997

23 Estabilidad de resultados. Al-Shemmeri, 1997

24 Maneja criterios cualitativos. Gershon, 1981

25 Maneja conjuntos discretos. Gershon, 1981

26 Maneja conjuntos continuos. Gershon, 1981

27 Maneja problemas dinámicos. Gershon, 1981

28 Maneja problemas estocásticos.

Gershon, 1981

29 Comparación con un objetivo Gershon, 1981

30 Comparación con un nivel de aspiración

Gershon, 1981

31 Comparación directa Gershon, 1981

32 Solución fuertemente eficiente. Gershon, 1981

33 Ranking completo. Gershon, 1981

34 Ranking cardinal. Gershon, 1981

35 Capacidad de manejar variables enteras.

Gershon, 1981

36 Tiempo de cómputo requerido. Gershon, 1981

37 Tiempo de implementación requerido.

Gershon, 1981

38 Tiempo de interacción requerido.

Gershon, 1981

39 Conciencia del decisor. Gershon, 1981

40 Consistencia de resultados. Gershon, 1981

41 Robustez de resultados. Gershon, 1981

42 Manejo de decisor grupal. Gershon, 1981

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Sánchez Guerrero Gabriel de las Nieves, Vergara Maldonado Elvia Ivonne

124 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

43 Número de alternativas. Gershon, 1981

44 Número de sistemas. Gershon, 1981

45 Número de restricciones. Gershon, 1981

46 Número de variables. Gershon, 1981

47 Nivel de conocimientos de los participantes en la decisión.

Gershon, 1981

48 Tiempo disponible para la interacción.

Gershon, 1981

49 Se desea que exista interacción.

Gershon, 1981

50 Confidencialidad en la estructuración de las

preferencias.

Gershon, 1981

51 Stakeholders. Guitouni, 1998

52 Decisor. Guitouni, 1998

53 Tipo de problema. Guitouni, 1998

54 Información disponible. Guitouni, 1998

55 Nivel de compensación. Guitouni, 1998

56 Verificación. Guitouni, 1998

57 Software. Guitouni, 1998

58 Tipo de compensación. Macharis, 2004

59 Estructura del problema. Macharis, 2004

60 Tratamiento de inconsistencias. Macharis, 2004

61 Determinación de pesos Macharis, 2004

62 Obtención de la evaluación Macharis, 2004

63 Rank reversal problem Macharis, 2004

64 Decisiones en grupo Macharis, 2004

65 Software Macharis, 2004

66 Visualización del problema Macharis, 2004

67 Uso amigable. Gilliams, 2005

68 Simplicidad del modelo. Gilliams, 2005

69 Variación en la solución. Gilliams, 2005

70 Tipo de compensación. Jian-Jun, 2007

71 Estructura del problema. Jian-Jun, 2007

72 Determinación de pesos. Jian-Jun, 2007

73 Obtención de la evaluación. Jian-Jun, 2007

74 Grupal: efectividad del liderazgo.

Peniwati, 2007

75 Grupal: retroalimentación para el aprendizaje dentro del grupo.

Peniwati, 2007

76 Abstracción del problema: alcance.

Peniwati, 2007

77 Abstracción del problema: definición de alternativas.

Peniwati, 2007

78 Estructura: amplitud. Peniwati, 2007

79 Estructura: profundidad. Peniwati, 2007

80 Análisis: fidelidad de juicios. Peniwati, 2007

81 Análisis: amplitud y profundidad del análisis.

Peniwati, 2007

82 Imparcialidad: agregación cardinal.

Peniwati, 2007

83 Imparcialidad: categorización de los integrantes del grupo.

Peniwati, 2007

84 Imparcialidad: consideración de stakeholders.

Peniwati, 2007

85 Generalización científica y matemática.

Peniwati, 2007

86 Aplicación: tratamiento de intangibles.

Peniwati, 2007

87 Aplicación: psychophysical. Peniwati, 2007

88 Aplicación: resolución de conflictos.

Peniwati, 2007

89 Validez de los resultados. Peniwati, 2007

Posteriormente se analizaron estos 89 criterios o recomendaciones para agruparlos de acuerdo a sus características comunes, siguiendo el siguiente procedimiento:

1. Se agruparon los criterios de acuerdo con la categorización que Tecle propuso en su Model Selection Process en 1988 (para mayor referencia, ver Al-Shemmeri, et al, 1997).

2. Se revisó cada categoría, eliminando los criterios repetidos y los no relevantes desde el punto de vista del facilitador, integrando en sub-categorías los criterios similares.

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125Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

3. Se clasificó en subcategorías de acuerdo con el factor o proceso clave involucrado.

4. Finalmente se definió la base final de criterios y los valores que éstos pueden tomar, procurando que su número se mantuviera en 7±2 (Miller, 1956) y que su definición fuera de fácil compresión para el facilitador.

La categorización mencionada en el primer paso es la siguiente:

C1: Características que describen el problema

C2: Características que describen la aplicación (cliente, facilitador)

C3: Características que describen la técnica

C4: Características que describen la solución

Se eligió esta clasificación porque se enfoca en los cuatro elementos esenciales que deben analizarse en un primer acercamiento al problema y porque el número de categorías que maneja es reducido, lo que facilitó el análisis. Adicionalmente, esta categorización ha sido tomada como modelo para estudios posteriores Al-Shemmeri, et al, 1997; Gilliams, et al, 2005).

Después de analizar los 89 criterios y agruparlos de acuerdo a las cuatro categorías anteriormente mencionadas, se revisó cada categoría obtenida, eliminando los criterios repetidos y los no relevantes e integrando en sub-categorías los criterios similares. El resultado de la aplicación de este proceso se muestra en la Tabla 2.

Tabla 2. Sub-categorías detectadas en los pasos A y B

Categoría Sub-categorías #

C1Características

que describen el problema

Tipo de escala 1

Tipo de alternativas 2

C2Características

que describen la aplicación

Nivel de confidencialidad 3

Nivel de interacción 4

Requerimientos del cliente 5

Tiempo disponible 6

Tipo y número de integrantes 7

C3Características que describen la técnica

Análisis de preferencias 8

Análisis de sensibilidad 9

Apoyo al cálculo y visualización 10

Complejidad de la técnica 11

Determinación de pesos 12

Estructuración 13

Número de alternativas y criterios

14

Nivel de urgencia 15

Tipo de compensación 16

C4Características que

describen la solución

Resultado esperado 17

El número de sub-categorías siguió siendo elevado para el facilitador, cuyo fin utilitario se vería mayormente favorecido con un número menor y a la vez suficiente de categorías. Con esto en mente, las 17 sub-categorías fueron nuevamente analizadas y agrupadas, tratando de identificar similitudes entre ellas con respecto al proceso o factor relevante involucrado. La agrupación final puede consultarse en la Tabla 3. Estos factores o aspectos relevantes se determinaron con base en la estructuración realizada en el paso (I) relativa a los procesos grupales de toma de decisiones multicriterio (ver Figura 3).

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para decidir qué técnica emplear, ya que si se desea simplemente seleccionar un número de alternativas se utilizará una determinada técnica, diferente al caso en que se pretenda obtener una jerarquización del total de alternativas, o una clasificación de ellas.

2. Tamaño del problema

(Miller, 1956) argumenta que el número de conceptos que una persona puede mantener en su “memoria de trabajo” es de 7 ± 2, y que con un número mayor a éste, las confusiones y dificultades para analizar y relacionar la información se incrementan notablemente. En procesos grupales de toma de decisiones el número de alternativas y criterios analizados puede representar una limitante. (Macharis, et al, 2004) afirma que para más de 7 criterios puede ser difícil que el decisor tenga una visión clara del problema.

3. Complejidad de cálculo

La complejidad de cálculo de la técnica está determinada por el nivel requerido de los participantes para comprender los parámetros de la técnica y su algoritmo (Easton, 1978; Al-Shemmeri, et al, 1997; Guitouni y Martel, 1998; Gilliams, et al, 2005). Este nivel de complejidad debe considerarse para conformar el grupo de participantes, o bien, para elegir la técnica MCDA, pues para algunos métodos se requerirá que el nivel académico general sea mayor con el fin de entender cómo opera el algoritmo y darle mayor confiabilidad al proceso.

4. Técnicas para análisis de preferencias

(Macharis, et al, 2004) señalan que el cálculo de los pesos no es una labor trivial y que pueden surgir anomalías si éstos no son definidos correctamente, por ello, cuando una técnica no incluye este proceso de análisis y definición

Tabla 3. Criterios resultantes de la reducción de las 17 sub-categorías detectadas

en el paso A y B.

Sub-categoría Factor o proceso clave

Tipo de integrantes Composición del grupo

Complejidad Complejidad de cálculo

Estructuración

Nivel de confidencialidad Nivel deseado de interacción

Nivel de interacción

Requerimientos del cliente

Resultado esperado

Resultado esperado

Análisis de sensibilidad Software

Apoyo al cálculo y visualización

Número de alternativas y criterios

Tamaño del problema

Análisis de preferencias Técnicas para análisis de preferencias

Determinación de pesos

Tiempo (relativo a la aplicación)

Urgencia de la decisión

Tiempo (relativo al cálculo)

Tipo de escala Tipo de información

El último paso consistió en definir la base final de criterios y los valores que éstos pueden tomar, así como su interpretación con respecto a la situación y a la técnica (ver Tabla 4). A continuación se explica cada uno de los 9 criterios propuestos:

1. Resultado esperado

Aunque desde un punto de vista teórico el resultado esperado o tipo de problema no es quizás de gran preocupación (Koen, 2008), en la aplicación práctica el resultado que el cliente espera es una de las principales claves

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

127Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

de preferencias, será necesario generar esta información a través de otros métodos, lo cual implicará recursos adicionales e incluso sesgos que dependerán de la herramienta o técnica adicional empleada.

5. Nivel de interacción deseado

El nivel de interacción en un grupo está determinado por el grado de confidencialidad con el que los participantes expresan sus preferencias y la existencia de medios que promuevan la retroalimentación y aprendizaje dentro del grupo (Peniwatti, 2007). El nivel de interacción que el cliente desea en el ejercicio es útil para decidir qué técnica emplear, pues algunas de ellas promueven la discusión y otras, en su conformación original, no la incluyen.

6. Composición del grupo.

Este criterio contempla las características del grupo en cuanto a su composición, pues para algunas técnicas es apropiado tener una diversidad amplia de puntos de vista, mientras que en otras se preferirá que existan condiciones que favorezcan los acuerdos para avanzar rápidamente en el proceso. De acuerdo con (Jackson, May y Whitney ,1995), uno de los aspectos más estudiados dentro de la composición de un grupo es el nivel de heterogeneidad, el cual se refiere al grado en el que los atributos individuales de los integrantes de un equipo pueden considerarse similares (grupo homogéneo) o diferentes (grupo heterogéneo) y menciona que hay varias fórmulas para determinar el grado de heterogeneidad de un grupo, todas ellas dan valores bajos (homogeneidad) cuando todos los integrantes tienen atributos en común; mientras que los valores altos de heterogeneidad se alcanzan cuando los integrantes tienen atributos diferentes, o bien, cuando cada atributo tiene varios valores posibles. Dentro de un proceso de

toma de decisiones multicriterio los atributos de interés son, entre otros, los relativos a la formación académica o disciplina de los integrantes, los intereses que representan y la confianza que manifiestan en las técnicas MCDA.

7. Urgencia de la decisión.

La urgencia de la decisión depende del impacto que ésta tendrá para la organización. Del nivel de urgencia dependerá el tiempo disponible para aplicar la técnica en el grupo y obtener los resultados esperados.

8. Tipo de información

Este criterio se refiere a las características de la información disponible para analizar la situación de decisión y el desempeño de las alternativas con respecto a los criterios.

9. Software y sistemas de soporte

Como (Guitouni y Martel, 1998) mencionan, los sistemas de apoyo a la decisión (DSS, por sus siglas en inglés) son un aspecto importante que debe considerarse cuando llega el momento de elegir un método MCDA. La existencia de software que permita automatizar los resultados, visualizarlos o facilitar el análisis de sensibilidad posterior, es una ventaja que debe tomarse en cuenta al momento de tomar la decisión de qué técnica emplear.

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Tabla 4. Interpretación de los valores que pueden tomar los 9 criterios propuestos.

Criterio VarianteInterpretación

Respecto a la situación Respecto a la técnica

1.Resultado esperado

a El cliente requiere seleccionar un número determinado de alternativas que cumplan con un requerimiento

preestablecido.

La técnica arroja como resultado la selección de un número determinado de alternativas.

1.Resultado esperado

b El cliente requiere el ordenamiento de las alternativas en conjuntos con características comunes.

La técnica permite clasificar las alternativas en clases predefinidas.

g El cliente requiere el ordenamiento jerárquico de las alternativas (de la mejor a la peor).

El resultado del empleo de la técnica es un ordenamiento de las alternativas, de la mejor a la peor, en cuanto a su desempeño conjunto respecto a los

criterios.

2.Tamaño del problema

Pequeña escala Situaciones en las que el número de alternativas y criterios es de máximo 7± 2.

La técnica incluye procedimientos específicos para la determinación de parámetros en los que a mayor

número de alternativas y criterios, menor comprensión del proceso y mayor demanda de tiempo.

Gran escala con limitantes

El problema de decisión contempla un número de alternativas y criterios mayor a 9.

La técnica no incluye un procedimiento específico para el análisis de las preferencias individuales, por lo que pueden emplearse técnicas grupales adicionales para

este fin.

3.Complejidad de

cálculo

Mínima El grupo de decisión está integrado mayormente por personas con educación básica.

Técnica cuyo procedimiento de cálculo se basa en matemáticas elementales.

Media El grado académico de la mayoría de los integrantes del grupo de decisión es de al menos nivel medio superior.

Técnica cuyo algoritmo contempla el cálculo e interpretación de funciones.

Máxima La formación académica de la mayoría de los integrantes del grupo de decisión incluye una formación sólida en

conceptos matemáticos.

La técnica contempla el uso, interpretación y cálculo de funciones, escalas especiales, matrices, vectores

e índices.

4.Técnicas

adicionales

No necesarias El cliente prefiere evitar sesgos derivados del uso de técnicas adicionales.

La técnica contempla procedimientos específicos para generar los parámetros necesarios.

Necesarias El cliente no tiene inconveniente en emplear técnicas adicionales, aún cuando éstas involucren tiempo e

interacciones entre los participantes.

La técnica no incluye un procedimiento específico para la generación de los parámetros que su algoritmo

requiere.

5.Nivel de

interacción

Mínimo Para situaciones en las que sólo se requieren “datos” de los participantes y no se desea que los participantes interactúen

demasiado, ya sea para evitar conflictos derivados del antagonismo, o bien, para evitar sesgos.

Técnica cuyo procedimiento minimiza la interacción entre los participantes.

Medio Situación en la que se desea que exista interacción para enriquecer la discusión y llegar a acuerdos.

Técnica que incluye en su procedimiento la interacción entre los participantes para intercambiar puntos de vista

y llegar a acuerdos.

Máximo Situación en la que el cliente desea que la interacción sea la máxima, con el fin no sólo de llegar a la jerarquización final de alternativas, sino también conocer más de la posición y

percepciones del grupo participante.

La técnica maximiza la interacción entre los participantes del grupo de decisión, ya sea por su propio

procedimiento, o bien, por la libertad que otorga para emplear técnicas adicionales.

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

129Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Criterio VarianteInterpretación

Respecto a la situación Respecto a la técnica

6.Composición del

grupo

Homogéneo Los integrantes del grupo de decisión provienen de disciplinas similares, no tienen antagonismos relevantes y

sus puntos de vista son semejantes.

Técnica que incluye, como parte de su algoritmo, un procedimiento claramente definido para definir los

parámetros de su algoritmo.

Heterogéneo Situación en la que se requiere el punto de vista de varios expertos con el fin de enriquecer la discusión o favorecer la legitimación de las decisiones tomadas, por lo que el grupo de decisión está conformado por integrantes provenientes de áreas distintas, con diferente formación y con intereses

encontrados.

La técnica no especifica un procedimiento específico para generar los parámetros que requiere, por lo cual el facilitador puede hacer uso de técnicas adicionales que

promuevan el acuerdo.

7.Urgencia de la

decisión

Baja El cliente privilegia la discusión y el análisis de la información. El tiempo no es una limitante y puede ser aprovechado para obtener beneficios adicionales, como puede ser el

conocer la posición del grupo respecto al tema, la tendencia de algunos integrantes, o los puntos álgidos que se deben

tomar en cuenta para tomar la decisión.

Técnica que le brinda al facilitador la libertad de emplear recursos adicionales que le permiten generar información adicional a los resultados tradicionales de

la técnica.

Alta Situación en la que el tiempo para tomar la decisión o el tiempo disponible de los participantes es limitado.

Técnica que incluye procedimientos específicos para generar los parámetros necesarios y para la cual se

cuenta, además, con software para el cálculo y análisis de resultados.

8.Tipo de

información

Ordinal La información disponible respecto al problema de decisión es de tipo cualitativo.

Técnica adecuada para problemas cuya información de entrada sea de tipo cualitativo.

Cardinal La información disponible respecto al problema de decisión es de tipo cuantitativo.

Técnica apropiada para problemas cuya información de entrada sea de tipo cuantitativo.

Mixta La información disponible respecto al problema de decisión es mixta (cualitativa y cuantitativa).

Técnica adecuada para situaciones en las que algunos de los datos disponibles sean cuantitativos y otros

cualitativos.

9.Software y

Sistemas de Soporte

Sí El número de integrantes, o bien, el número de alternativas y criterios, hacen necesario el uso de software o sistemas de

soporte que faciliten la aplicación de la técnica.

La técnica cuenta con software para llevar a cabo los cálculos y el análisis de sensibilidad.

No El número de integrantes y de alternativas y criterios es máximo 7 ± 2.

La técnica no cuenta con software o sistemas de soporte.

Fuente tabla: Elaboración autores

IV. Ejemplo del uso de los criterios propuestos: caracterización de las técnicas AHP y PROMETHEE

Finalmente se caracterizó a las técnicas AHP y PROMETHEE, dos de las técnicas MCDA más empleadas (Mendoza, 2006; Gilliams, 2005; Leyva-López, 2003), con el fin de ejemplificar el empleo de los criterios propuestos.

AHP

1. Resultado esperado

La técnica de Análisis Jerárquico nos permite obtener una jerarquización de las alternativas, es decir, resuelve una problemática de tipo g. También es posible emplear la técnica para obtener un subconjunto de las mejores acciones o las más satisfactorias (problemática tipo a).

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130 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

2. Tamaño del problema

La estructuración jerárquica que AHP realiza acerca del problema facilita la comprensión de éste por parte de los participantes, aún tratándose de un número grande de alternativas y criterios. Sin embargo, al realizar comparaciones uno-a-uno para calcular el peso de los criterios y para evaluar las alternativas, el trabajo que debe ser realizado al respecto es arduo (específicamente: n(n-1)/2 comparaciones, siendo n el número de alternativas o de criterios). Estos dos argumentos aparentemente encontrados (uno a favor de la capacidad de la técnica para manejar problemas a gran escala, y otro que da preferencia a problemas de pequeña escala) nos obligan a hacer la siguiente reflexión: la claridad en la definición del problema puede ser alcanzada por otros medios y/o técnicas, pero la comparación uno-a-uno de criterios y de alternativas es un análisis que no puede soslayarse, y que al tratarse de un análisis grupal consumirá una cantidad de tiempo importante; por ello, se define que esta técnica es de preferencia para problemas de pequeña escala.

3. Complejidad de cálculo

(Gilliams, et al, 2005) señalan que AHP utiliza un método más complejo que PROMETHEE para jerarquizar las alternativas ya que el decisor necesita entender conceptos matemáticos como los de eigenvalores y eigenvectores y es más difícil percibir el vínculo entre el mejor eigenvalor y la solución óptima. Otras investigaciones califican a esta técnica como matemáticamente difícil y aseguran que los decisores la perciben como una “caja negra” (para mayores referencias ver Gilliams, et al, 2005). Por su parte, (Al-Shemmeri, et al, 1997) califican la facilidad de uso de AHP por debajo de PROMETHEE.

4. Técnicas para análisis de preferencias

AHP, a diferencia de otros métodos, incluye una etapa completa para analizar y determinar el valor de los pesos de los criterios, a través de una secuencia de comparaciones por pares.

5. Nivel de interacción deseado

AHP provee herramientas de colaboración para reforzar la comunicación; al medir la inconsistencia retroalimenta a los participantes para asegurar la validez de los resultados y promueve la discusión al respecto. Su estructura facilita la división de tareas y los medios para lograr un consenso balanceado y la obtención de juicios grupales (Peniwati, 2007).

6. Composición del grupo

(Peniwati, 2007) califica como “medio” el poder de AHP para resolver conflictos; por ello se considera que es útil para aplicarse en situaciones de grupos heterogéneos, en los que existen incluso antagonismos o diferencias de opiniones. Así mismo, el intercambio de opiniones y la búsqueda del consenso o del punto medio se formaliza en el análisis del peso de los criterios y de la evaluación de las alternativas, lo cual puede facilitar la tarea tratándose de grupos homogéneos.

7. Urgencia de la decisión

AHP cuenta con un procedimiento definido para el cálculo de sus parámetros, por lo que el tiempo invertido en el análisis (comparaciones uno-a-uno) y en llegar a acuerdos dependerá de la cantidad de alternativas y criterios analizados y no de la aplicación de técnicas adicionales; del mismo modo, representa una ventaja el que esta técnica cuente con software para el cálculo y análisis de resultados ya que se disminuye el tiempo invertido en esta etapa.

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8. Tipo de información

AHP maneja principalmente información de tipo cuantitativo.

9. Software y sistemas de soporte

AHP cuenta con software para automatizar el proceso de análisis y la obtención de resultados: Expert Choice.

PROMETHEE

1. Resultado esperado

PROMETHEE I y II dan como resultado una jerarquización de las alternativas (g), la diferencia es que en el ordenamiento de PROMETHEE I pueden surgir algunos empates, mientras que con PROMETHEE II esta situación se evita.

2. Tamaño del problema

(Macharis, et al, 2004) destacan que al no contar con una estructuración (como la que realiza AHP), cuando se tienen más de 7 criterios puede ser difícil para el decisor obtener una visión clara del problema y evaluar los resultados. Esta situación puede solventarse con la libertad que PROMETHEE otorga al facilitador en el sentido de emplear técnicas adicionales que favorezcan la estructuración y comprensión del problema por parte de los integrantes del grupo de decisión.

3. Complejidad de cálculo

(Al-Shemmeri, et al, 1997) califican la facilidad de uso de PROMETHEE por arriba de otras técnicas como AHP; lo mismo ocurre en el criterio de “interpretación de parámetros”, pues según el autor, los parámetros que PROMETHEE utiliza tienen una interpretación significativa para los participantes de la decisión. Así mismo, para el nivel de conocimiento requerido por parte de los

participantes, PROMETHEE recibe una mejor calificación que otras técnicas, entre ellas, AHP. Por su parte, (Gilliams, et al, 2004) afirman que el método matemático empleado en PROMETHEE es relativamente fácil de entender para el decisor, pues la jerarquización de las alternativas se basa en la teoría de concordancia y discordancia.

4. Técnicas para análisis de preferencias

PROMETHEE no provee guías específicas para la determinación de los pesos de los criterios, asume que el decisor tiene la capacidad de realizar este proceso apropiadamente, al menos cuando el número de criterios no es muy grande (Macharis, et al, 2004).

5. Nivel de interacción deseado

El nivel de interacción para PROMETHEE surge principalmente durante la fase de la definición de los pesos de los criterios, y dependerá de la técnica que se emplee para tal fin.

6. Composición del grupo

La técnica PROMETHEE no contempla un procedimiento específico para la determinación de parámetros, por lo que se considera adecuada para trabajar con grupos heterogéneos en los que el facilitador supervise la aplicación de técnicas adicionales y promueva la interacción con el fin de llegar rápidamente a acuerdos y enfocar el trabajo del grupo en el proceso de jerarquización.

7. Urgencia de la decisión

PROMETHEE no cuenta con una etapa específica para la definición de pesos y otros parámetros que se requieren como entrada para el procesamiento; por lo que el esfuerzo y el tiempo dedicado a este proceso se elevarán de acuerdo con las técnicas que se empleen para obtener estos parámetros. Esta característica puede ser aprovechada en

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Figura 5. Los 9 criterios propuestos

Fuente: Adaptada por autores

situaciones en las que el tiempo no represente una limitante, pues el uso de otros procedimientos grupales puede proporcionar al cliente información adicional relacionada con los intereses o tendencias al interior del grupo de decisión.

8. Tipo de información

PROMETHEE pueda manejar información de tipo cuantitativo, cualitativo, o bien una mezcla de ambos tipos de información.

9. Software y sistemas de soporte

El software disponible para PROMETHEE (Decision Lab) cuenta con herramientas que automatizan los cálculos y proveen una salida gráfica de la jerarquización final, tanto para la alcanzada mediante PROMETHEE I como la que se logra con PROMETHEE II. Permite además realizar de manera muy intuitiva y visible el análisis de sensibilidad.

CONCLUSIONES

En la revisión de la literatura se obtuvo un listado de 89 criterios propuestos por los autores revisados para dar solución al problema de seleccionar técnicas multicriterio. Estos 89 criterios fueron categorizados de acuerdo con el Model Selection Process que Tecle propuso en 1988 (Al-Shemmeri, 1997), y agrupados nuevamente de acuerdo con sus similitudes y con el factor o proceso clave involucrado. El resultado de este proceso fue la definición de un marco de análisis integrado por 9 criterios (o elementos de reflexión) y los posibles valores que estos pueden tomar (Figura 5). La tabla 5 integra la caracterización que se realizó de las técnicas AHP y PROMETHEE respecto a estos 9 criterios propuestos, con el fin de ejemplificar su uso.

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Consideraciones para la selección de técnicas MCDA

133Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 5. Caracterización de las técnicas AHP y PROMETHEE I y II respecto a los 9 criterios propuestos

Fuente: Elaboración autores

El facilitador podrá hacer uso de estos 9 criterios y del contenido de la Tabla 4 para caracterizar diversas técnicas MCDA. Posteriormente, cuando sea requerida su participación en un proceso grupal de toma de decisiones multicriterio, podrá

del mismo modo caracterizar los atributos de tal situación. Se propone que ambos análisis sean confrontados con el fin de detectar el ajuste entre la técnica y la situación (ver Figura 6).

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134 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Figura 6. Comparación de la caracterización de la situación y la caracterización de las técnicas

Fuente: Elaboración autores

El objetivo de este trabajo es proponer al facilitador líneas de reflexión en torno a las técnicas MCDA y a las situaciones de toma de decisiones multicriterio en procesos de grupo. Los autores aceptan que los 9 criterios propuestos no son el total de los elementos que podrían ser analizados, pero en su opinión, son representativos del marco en el que el facilitador se ubica cuando aborda un proceso grupal de toma de decisiones para el que se requiere emplear una técnica MCDA. Sin duda, existen otras consideraciones no menos importantes, por ejemplo, las relacionadas a la disponibilidad de infraestructura y tecnología para grupos con un número elevado de participantes, el nivel de confianza en las autoridades, o el grado de desarrollo de la comunidad, entre otras muchas variantes; sin embargo, se optó por incluir los elementos de reflexión que con mayor frecuencia encontrará el facilitador en sus intervenciones.

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136 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Validación de una escala para evaluar la calidad de los servicios de tecnología de información en entornos

universitarios

Julián Ferrer Guerra,* Félix José Pascual,** Alejandro Guerrero Barrón***

Resumen

Los servicios físicos tradicionales basados en atención personalizada, se están transformando en servicios electrónicos basados en la web, caracterizados entre otros aspectos por el autoservicio y la interactividad como atributos básicos. Las universidades son, sin lugar a dudas, líderes en este proceso de transformación. Este estudio descriptivo tiene como objetivo validar una escala para evaluar la calidad de servicios de tecnología de información en universidades. Para tal efecto se ha adaptado al contexto mexicano el instrumento Techqual1. Para el proceso de validación se utilizó un modelaje por ecuaciones estructurales. Los resultados permiten sostener claramente la validez del instrumento. La consistencia interna presenta alfas adecuadas en las tres dimensiones que integran el instrumento: conectividad, servicios y experiencia de usuario final. Mientras que los indicadores de bondad de ajuste del modelo en conjunto ratifican su adecuación. A partir de los resultados se puede

1 Los autores desean agradecer a Techqual Higher Education, Pepper-dine University, y Michael Chester por las facilidades otorgadas para este proyecto.

* Julián Ferrer Guerra Licenciado en Administración. Maestro en Ciencias en Sistemas de . Profesor Investigador del Instituto Tecnológico de Celaya. Miembro

de número de ACACIA. Correo electrónico: [email protected]** Félix José Pascual Ingeniero de Telecomunicación, MBA, y Doctor en Ingeniería de Telecomunicación. Profesor Investigador de la Universidad Politécnica de

Madrid. Correo electrónico: [email protected]*** Alejandro Guerrero Barrón Licenciado en Informática y Maestro en Gestión Administrativa. Profesor del Instituto Tecnológico de Celaya. Correo electrónico: alejandro.

[email protected]

confirmar la utilidad de la escala para evaluar y lograr un entendimiento de la perspectiva del usuario final, al considerar que la tecnología tiene que evolucionar para estar alineada con dicha perspectiva y de igual forma para evaluar las competencias clave en servicios de tecnologías de información en las instituciones de educación superior.

Palabras clave: servicios estudiantiles, servicios basados en la web, techqual, calidad en el servicio

Abstract

Services in a traditional environment based in personal attention are changing into web based services. Self-service and interactivity represent two basic attributes in e-services. Higher education institutions are without question leaders in this transformation process. This is a descriptive project which main goal is to evaluate information technology and services in universities. We have adapted the Techqual instrument to the Mexican context. The Indicators denote clear instrument validity. Internal consistence presents adequate

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Validación de una escala para evaluar la calidad de los servicios de tecnología de información en entornos universitarios

137Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Conbrach´s Alpha in the three instrument dimensions: connectivity, services and end user experience. While fit model indicators as a set also denotes the model adequacy. From the outcomes, we can confirm utility of the scale to evaluate the understanding of end user perspective. In the same way, the instrument is valid to evaluate core competences in higher education information technology and services.

Keywords: student services, web based services, Techqual, Service Quality

1. Introducción

Las tecnologías web están cambiando la visión de la educación y continuarán haciéndolo. Aprovechar el potencial de este tipo de tecnologías proporcionará a las universidades una gran oportunidad para mejorar sus metas y objetivos educacionales, sin embargo no es tarea fácil, requiere de planeación creativa, colaboración departamental y el compromiso a largo plazo de los administradores institucionales (Báez-Franceschi, Le and Vélez, 2004).

Esta comunicación tiene como objetivo principal determinar una escala que permita evaluar los servicios de tecnología de información que ofrece una institución universitaria a sus grupos de interés internos. Este tipo de servicios están adquiriendo día a día mayor importancia. En la literatura se encuentran diversas escalas que son utilizadas para evaluar la calidad de los servicios electrónicos. Para efectos de este estudio se ha tomado como referencia la escala TECHQUAL. Si bien la escala ha sido utilizada en diversas universidades, no existen a la fecha reportes en la literatura sobre la validación de dicho instrumento, y mucho menos sobre alguna versión en español. Techqual está enfocada a una evaluación y medición de las competencias clave para los administradores en la educación superior, particularmente aquellos que administran recursos de tecnologías de información.

2. Análisis de la literatura

2.1 Sistemas de información basados en la web.

Una arquitectura basada en la Web debe servir de conector entre los diversos subsistemas desarrollados, aunque se ejecuten en diferentes plataformas, permit iendo una excelente modularidad y apertura por componente, además de permitir el rápido desarrollo de prototipos (Chandrinos & Trahanias, 1998). Los sistemas de información han sido definidos como una imagen tecnológica del sistema de negocios (Baghdadi, 2002), o inclusive se llega a definir a un sistema de información como un modelo de la organización.

Los servicios centralizados con una orientación hacia al prestador de los mismos, están dejando el camino para servicios descentralizados orientados al usuario. Este cambio incluye diversas oportunidades para el autoservicio y el acceso directo por parte de estudiantes, profesorado e incluso en algunos de los casos para grupos de interés adicionales. Una de las más importantes transformaciones consiste en que los servicios están siendo proporcionados electrónicamente bajo el principio de “en cualquier lugar a cualquier hora”, pero aún más sin la intermediación de los responsables administrativos de las universidades (Kvavik & Handberg, 2003). El cambio sustancial radica en una nueva visión para interactuar entre la universidad y sus “clientes”. En este nuevo modelo de servicios se presenta un cambio en el cual el acceso a la información es desde cualquier computadora conectada a Internet (contra la versión de estudiantes esperando en grandes filas), todo lo necesario en una sola computadora (contra las vueltas interminables a lo largo y ancho de la universidad), servicio sobre una base de 24 horas al día durante siete días a la semana (contra la clásica versión de horarios restringidos a horarios de los oficinistas), la versión de no papel en formato electrónico (contra grandes pilas de

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material impreso), una sola fuente de información fácilmente localizable y entendible (contra múltiples fuentes de información), los estudiantes determinan el tiempo en el que la información fluye (contra la determinación por parte de las oficinas).

2.2 e-servicios

Los servicios basados en Internet representan una significante transformación hacia la que se ha denominado la era del “e-servicio” como resultado de dos grandes tendencias a largo plazo, la transformación de una economía de productos a una economía de servicios, y la creciente importancia de la economía de la información y de las redes electrónicas. Esto ha llevado emparejada la iniciativa de muchas empresas para utilizar las tecnologías de la información como parte fundamental para mejorar la eficiencia y eficacia de sus procesos de negocio, para desarrollar nuevos mercados y para mejorar su posición competitiva (Rust & Kannan, 2003). El concepto de servicios electrónicos incorpora diversas consideraciones de acuerdo con la literatura, entre las que sobresalen conceptos de redes electrónicas (Rust & Lemon, 2001), el uso de internet como medio (Lu, Ruan & Zhang, 2007; Fassnacht & Koese, 2006, Sahai & Machiraju, 2001), o inclusive el de interacciones electrónicas (Chidambaram, 2001).

Asociado al concepto de servicios electrónicos se ha desarrollado un nuevo campo de estudio que se ha denominado como las SST (Tecnologías de auto-servicio por sus siglas en Inglés), las cuales son definidas como interfaces tecnológicas que permiten a los clientes producir un servicio independiente del involucramiento directo de un empleado de servicio, lo cual implica que el cliente es un coproductor del mismo. Cada vez es más común encontrar este tipo de tecnologías para diversas actividades, desde los cajeros automáticos, los sistemas de documentación aérea, o inclusive la propia expedición de boletos de avión, tan solo por mencionar algunos.

La interacción hombre a hombre establecida de manera tradicional en los servicios ofrecidos por las empresas, es sustituida en gran medida por interacción entre hombre y máquina, permitiendo ventajas sustanciales tanto para las empresas como para los clientes, principalmente relacionadas con una mayor flexibilidad, mayor control y ahorro de tiempo, comparados contra la forma tradicional de servicio. En esta concepción el proveedor del servicio es removido del esquema y se añaden nuevas responsabilidades al usuario para llevar a cabo el servicio, lo cual implica que a pesar de que la intención es mejorar el mismo, la mayor implicación del usuario significa por lo tanto que en un momento dado pudiese decidir no participar en el nuevo formato (Meuter et al., 2000, Weijters et al., 2005, Curran & Meuter, 2005).

2.3 Autoservicio, interactividad y e-servicio

La prestación de servicios en esquemas restringidos, bajo limitaciones espaciales y temporales ha dado paso al concepto de servicio 24 x 7, para establecerlo como aquel que no se limita por el tiempo y que además no tiene la limitación del espacio al ser proporcionada entre otras formas vía internet. En está idea el autoservicio juega un papel primordial. De acuerdo con Salomann et al. (2007) las tres razones principales por las cuales las empresas introducen el autoservicio son: la reducción de costo, la satisfacción incremental y lealtad de los clientes, y alcanzar nuevos segmentos de clientes. El principal conductor hacia la generación de estrategias de autoservicio es la reducción de costos resultante de una atención personalizada y directa, pero también que las empresas encuentran como alternativa de crecimiento y mejoramiento del servicio el uso de internet como medio de difusión del mismo.

Hay que considerar que los clientes o usuarios de un servicio tienden en la actualidad a establecer una comparación entre las posibilidades del servicio

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prestado en forma tradicional y el autoservicio. Por ejemplo, cuando un cliente utiliza el servicio de banca electrónica una buena parte de su modelo mental le hace establecer de manera inmediata comparaciones con el servicio tradicional de acudir a una sucursal bancaria. Lo mismo ha de ocurrir en los servicios prestados en línea a los usuarios de las Instituciones de Educación Superior. Por ejemplo, cuando un alumno realiza el proceso de inscripción a través de internet, seguramente su esquema mental estará delimitado por un sistema tradicional de inscripciones presenciales en la propia universidad y con el apoyo convencional de tutores o asesores en el momento mismo de la inscripción. Por lo tanto cuando reciba un servicio auto-administrado de inscripción la reacción lógica sería compararlo contra las posibilidades que implica el que un sistema tradicional sea quien le proporcione el apoyo respectivo. Esta comparación no siempre es adecuadamente establecida, no sólo por el usuario al recibirlo, sino que tampoco por las organizaciones o instituciones que lo proporcionan. Las tecnologías de autoservicio deberían permitir a los usuarios: (1) un reforzamiento en situaciones difíciles, (2) que sean mejores que las alternativas interpersonales, y (3) que funcionen adecuadamente.

Los usuarios ven de manera diferente los servicios tradicionales de los de autoservicio bajo las perspectivas de conveniencia, persona que los recibe y forma de distribución, determinando la capacidad de estos últimos en función de dos dimensiones: a) personalización – estandarización y b) separabilidad – inseparabilidad (Cunningham, Young and Gerlach, 2009).

La interactividad como concepto ha sido utilizado de manera muy generalizada en diversos campos de estudio, sin embargo hoy en día de manera especial es un concepto que se relaciona con internet. De hecho las evoluciones de Internet están asociadas a su vez con las formas de interactividad que están presentes en cada una de sus etapas.

El concepto de interactividad tiene que ser asociado a los de comunicaciones, medición, y reacción (Florenthal & Shoham, 2010; Rafaeli, 1988). Por ello resulta evidente la necesidad de que los servicios electrónicos ofrezcan la posibilidad a los usuarios de actuar y reaccionar a las condiciones que se estén dando durante su resolución, es decir no basta con ofrecer un servicio bajo la perspectiva del proveedor, si no se considera de manera prioritaria la intervención del usuario. Pero aún más, si este concepto se enlaza con el de autoservicio, donde el usuario final es el principal actor y generador de las acciones a desarrollar.

2.4 Calidad en el servicio

La calidad en los servicios electrónicos se define como la evaluación y juicio de la calidad en el servicio durante transacciones de negocios en línea (Pather & Usabuwera, 2010). (Long & McMellon, 2004) argumentan que la calidad en el servicio es reconocida como un aspecto importante del comercio electrónico debido a que la comparación en línea de las prestaciones técnicas de los productos se caracteriza por ser de bajo costo, factible y mucho más fácil que en los canales tradicionales, por lo tanto la calidad en el servicio es el determinante clave para el éxito de los negocios electrónicos. En este mismo sentido algunos autores (Cox and Dale, 2001; Zhilin, Peterson, and Cai, 2003) consideran que la calidad del servicio en línea se ha convertido en un factor especialmente crítico para la supervivencia de los negocios en línea.

Algunas tendencias en la evaluación de la calidad de los servicios educacionales se han orientado a medir los servicios de plataformas de educación a distancia. De acuerdo con Shaik, Lowe & Pinegar (2006), a la fecha de su investigación, no existían evidencias en la literatura que pudiesen establecer la existencia de instrumentos para medir la calidad de servicios de educación a distancia. De acuerdo

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con su punto de vista la principal limitación de la investigación en sistemas de información se encuentra en la tendencia a visualizar la misma bajo la perspectiva de los diseñadores y desarrolladores web. De acuerdo con los autores el desarrollo de instrumentos validados con fuertes propiedades psicométricas permitiría a los investigadores avanzar para lograr un mayor entendimiento del porqué en la caracterización de las necesidades de los usuarios. Además de que permitiría un potencial más amplio para el diagnóstico de la operación de dichos servicios en la búsqueda para incrementar las experiencias de los aprendientes.

Pather & Usabuwera, (2010) al revisar las dimensiones asociadas con la calidad de los servicios electrónicos, reportan ocho de ellas como las que podrían ser consideradas como comunes entre los autores referentes en el tema. El estudio se basa en un análisis sobre el comercio electrónico, pero las conclusiones del mismo aplican en buena medida a otros ámbitos del área. El proceso de distribución de servicios electrónicos depende principalmente de la forma en que el sistema haya sido diseñado para apoyar estas dimensiones o elementos: apariencia–estética, disponibilidad–acceso, comunicación, facilidad de uso, ayuda disponible, confiabilidad, capacidad de respuesta y seguridad.

2.5 Escalas para medir servicios en línea

Existen diversas iniciativas tendientes a medir la calidad de los servicios en línea, entre los más conocidos es posible mencionar los siguientes:

• E-S-Qual. Parasuranam et al., (2005) propusieron una escala de múltiples ítems para medir la calidad en el servicio entregada por los sitios en web en los cuales los clientes compran en línea. Su procedimiento generó una escala de 22 ítems constituidos en cuatro d imensiones: ef ic iencia, cumplimiento, disponibilidad del sistema,

y privacidad. Adicionalmente añadieron una escala para medir la recuperación del sistema ante posibles fallas durante las operaciones realizadas por los clientes. En este caso la escala cuenta con 11 ítems en tres dimensiones: capacidad de respuesta, compensación, y contacto.

• WebQual. Barnes & Vidgen (2000) realizaron un análisis sustentado en el despliegue de la función de calidad (QFD) para explorar la calidad de un sitio Web bajo las características demandadas por los usuarios. En su modelo reconocen que los clientes deben conducir la calidad, pero que también hay espacio para la calidad basada en el producto (la perspectiva de los proveedores), el cumplimiento de especificaciones y un reconocimiento general de restricciones de costo y presiones competitivas como factores del mundo real que deben de ser tomados en cuenta. Las dimensiones consideradas en el modelo fueron: Facilidad de uso, experiencia, información, comunicación e integración,

• WebQual (II). Loicono et al., (2002) escala cuyo objetivo es obtener una medida de la calidad de un sitio web que pudiese predecir su re-uso. El instrumento se determinó en cinco categorías (facilidad de uso, utilidad, entretenimiento, relaciones complementarias y servicio a clientes) las cuales a su vez se integraron en catorce dimensiones. A partir del análisis realizado por los autores, las catorce dimensiones fueron reducidas a doce y cada una de ellas se integró con tres ítems para conformar un cuestionario de treinta y seis preguntas.

• E-Qual. Kaynama y Black (2000) proponen una escala dirigida a evaluar la calidad de servicio. El modelo considera siete dimensiones: contenido y propósito, accesibi l idad, navegación, diseño y

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presentación, capacidad de respuesta, respaldo y, personalización e individualización.

• SITEQUAL. Yoo & Donthu (2001) propusieron un modelo para medir la calidad percibida por los usuarios de un sitio de compras por internet al que denominaron SITEQUAL. Para su diseño enfatizaron tres aspectos: (1) Los usuarios o consumidores son los jueces finales de la calidad de un sitio web, (2) La calidad de un sitio web es descrita en el lenguaje coloquial de los usuarios, más que en términos técnicos o académicos, y (3) Las características propias del comercio electrónico hacen que se requiera una definición especial de calidad con respecto a sitios que no lo tienen. En la propuesta original los autores establecieron como punto de partida nueve factores: valor competitivo, claridad en las órdenes, capital corporativo y de marca, unicidad del producto, aseguramiento de calidad del producto, facilidad de uso, diseño estético, velocidad de procesamiento, seguridad.

• SITEQUAL (II). Webb & Webb, (2006) establecieron que la calidad en los sitios web del tipo empresa-clientes (B2C) es determinada por dos modelos conceptuales relacionados con calidad. El primero de ellos relacionado con un enfoque en la información y el segundo en los procesos que distribuyen la misma en el servicio y calidad en la información. El estudio determina la conformación de una escala de cuatro factores a los que los autores denominaron confiabilidad, empatía asegurada, usabilidad percibida y confianza.

• Otras escalas ut i l izadas son eTai lQ (Wolfinbarger & Gilly, 2003), Índice de preparación tecnológica (Parasuraman, 2000). Desde la perspectiva educativa, también se han desarrollado algunas escalas como Libqual (Cook et al., 2001) para

evaluar la calidad de servicios en centros de información.

2.6 Techqual

Chester et al., (2007) propusieron un modelo de evaluación de calidad en el servicio para instituciones de educación superior. El modelo pretende un entendimiento de la perspectiva del usuario final, al considerar que la tecnología tiene que evolucionar para estar alineada con dicha perspectiva. Por lo tanto el reto que se debe abordar es cubrir la brecha entre aquellos que distribuyen los servicios de tecnología con respecto a aquellos que la usan.

El proyecto de investigación desarrollado para los fines anteriores ha identificado tres conceptos que son críticos para los usuarios finales en la educación superior: (1) Los grupos de interés requieren de servicios tecnológicos en especial los basados en la web, (2) Quieren ser capaces de acceder a dichos servicios desde cualquier parte en cualquier lugar, de una forma confiable y eficiente y, (3) Quieren contar con soporte constante y a tiempo en la medida que utilizan de una forma más efectiva la tecnología. Estas tres perspectivas son reconocidas en el instrumento bajo las siguientes definiciones:

• Acceso y Conectividad. Mide la calidad de servicio en la red de acceso y la habilidad de acceder servicios en línea.

• Tecnología y servicios tecnológicos. Mide la calidad del servicio en la tecnología y los servicios que alrededor de ella se ofrecen tales como: aplicaciones de software y tecnología del salón de clases.

• Experiencia de usuario final. Mide la calidad en el servicio en el entrenamiento, soporte tecnológico, y la experiencia como usuario final.

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La última versión del instrumento (2008) contiene 18 ítems que miden la calidad de los servicios relacionados con esas tres áreas.

3. Metodología

La investigación responde a un diseño descriptivo. Los constructos que sirven de referencia para la misma están documentados en la literatura, la aplicación de los mismos en español no ha sido validada hasta el momento.

El modelo de referencia utilizado, sugiere la existencia de tres dimensiones que caracterizan

la calidad de los servicios electrónicos en los entornos universitarios. La primera de ellas se relaciona con la capacidad que ofrece la universidad a sus grupos de interés internos para contar con acceso y conectividad en las redes de telecomunicación de la institución que a su vez permitan poder acceder a los servicios electrónicos. La segunda relaciona precisamente cómo perciben los usuarios las tecnologías y los servicios de tecnología de información que están a su disposición. Finalmente la tercera dimensión, considera la experiencia que tienen los usuarios de esa tecnología y servicios (Figura 1).

Figura 1. Estructura del modelo de evaluación (TECHQUAL)

Fuente: Elaboración autores

La hipótesis utilizada para efectos de este trabajo fue:

H1. La percepción de la calidad de los servicios de tecnología de información es una estructura integrada por tres dimensiones: acceso y

conectividad, tecnología y servicios de tecnología de información, y experiencia de usuario final.

La hipótesis se sustenta en el modelo Techqual. El modelo ha sido probado en su versión de habla inglesa desde un punto de vista práctico,

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pero no existen evidencias documentadas que soportan su validación desde un punto de vista científico. Por lo tanto, el modelo ha demostrado su capacidad de servir de referente para la generación de información que sustente la toma de decisiones de los directivos en instituciones de educación superior. Este proyecto está orientado a fundamentar que dicho modelo cumple con las condiciones que garanticen, desde el punto estadístico, que efectivamente mide lo que tiene establecido.

3.1 Conformación de la muestra.

La muestra estuvo conformada por 812 individuos estudiantes universitarios y usuarios de servicios basados en internet. Su selección fue aleatoria y los criterios para la determinación de la misma fueron: error máximo del 5%, nivel de confianza del 99.7%. Se seleccionaron estudiantes al considerar que son los principales receptores de los servicios proporcionados para este fin.

3.2 Instrumento

El instrumento original corresponde al diseño realizado por la Higher Education Techqual que consiste de una escala en 3 dimensiones. Cada una de las dimensiones incluye 6 ítems, con un total de 18 ítems para todo el cuestionario. Las variables socio demográficas fueron edad, género, especialidad y rol desarrollado dentro de la organización (ver apéndice).

La escala utilizada fue numérica y corresponde a valores del 1 a 9. Donde 1 corresponde al nivel más bajo y 9 al nivel más alto. Se le pidió a cada participante que evaluara cada una de las oraciones que describían cada ítem bajo tres perspectivas: nivel mínimo de servicio esperado (expectativa), nivel de servicio deseado (expectativa), y nivel de servicio recibido (percepción)

3.3 Tratamiento de la información

Para el tratamiento estadístico se determinó utilizar SPSS versión 18, y Amos versión 18. Amos es un software que proporciona el modelado de ecuaciones estructurales (SEM). En base a esto se determinó utilizar un análisis mediante el modelado por ecuaciones estructurales de la calidad de servicios de tecnologías de información en entornos universitarios. El programa Amos se seleccionó debido a las ventajas que proporciona para el análisis multivariado y el análisis confirmatorio factorial para reducir la medición de error a través de múltiples indicadores para las variables latentes del modelo de referencia.

3.4 Proceso de Validación

De acuerdo con Malhotra, (2004) la validación de una escala se define como el grado en el cual las diferencias en calificaciones observadas en la escala, reflejan las diferencias reales entre los objetos respecto a las características que se miden, en lugar del error sistemático o aleatorio. La validez se establece en dos formas: interna y externa. La externa se refiere al nivel de extensión con el cual el resultado de un estudio es generalizable o transferible. La validez interna se refiere a (1) rigor con el cual el estudio fue realizado, y (2) la extensión en la cual el diseñador ha tomado en consideración explicaciones alternativas para cualquier relación causal que esté explorando (Howell et al., 2005).

3.5 Validación de contenido

Cuando se utilizan instrumentos que han sido previamente desarrollados y validados en idiomas diferentes a donde van a ser aplicados, se enfrenta el problema de la adaptación cultural de los mismos. La simple traducción de los instrumentos no garantiza la equivalencia de la escala traducida. Por ello durante mucho tiempo se han utilizado técnicas especiales para buscar

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que los instrumentos previamente desarrollados con propiedades psicométricas puedan ayudar a ahorrar tiempo y esfuerzo, pero es necesario que la traducción responda a criterios culturales aceptables y apropiados para ser válidos (Cha et al., 2007).

Para efectos de este estudio y siguiendo la propuesta de Cha et al., (2007) se decidió utilizar un mecanismo de traducción mixto, utilizando diversas técnicas en función de las características del estudio y del lenguaje propio utilizado en el entorno de la encuesta.

En una primera etapa se realizó una traducción del instrumento original en inglés al español, en el cual participaron tres personas bilingües que no tenían conocimientos técnicos del tema. A través de procedimientos consecutivos se depuró el instrumento hasta dejar una versión que cumpliera con el consenso de los tres traductores bilingües.

En la segunda etapa una vez que se contó con el instrumento en español, fue remitido a tres personas que además de bilingües, fueran especialistas en el tema de la encuesta. Incluyendo un académico que trabaja en una universidad de Estados Unidos en la cual se aplica el instrumento periódicamente. El objetivo de esta etapa consistió en que el instrumento respondiera a las características del instrumento original, pero que el contenido estuviese adaptado a las características culturales del medio mexicano.

En la tercera etapa se procedió a solicitar al personal técnico del área de tecnologías de información que revisaran la versión del instrumento, que intentaran contestarlo y que en todo caso hicieran mención de las observaciones que le pudiesen hacer al contenido de la misma. Las observaciones fueron consensuadas e incorporadas.

Finalmente, es la cuarta etapa se realizó una prueba piloto en la que participaron 50 sujetos. Al ser administrado el cuestionario se recabó

información acerca de dudas o inconsistencias y se consideraron aquellas observaciones que tuviesen un impacto significativo en el instrumento.

3.6 Validez Convergente y unidimensionalidad

En esta etapa se evalúa que al menos dos medidas del mismo están correlacionadas, indicando en caso de ocurrir, que la escala mide el concepto pretendido. Siguiendo los conceptos establecidos previamente por Hair et al., (1998) y aplicados por Duggirala et al., (2008) se realizó un análisis utilizando el coeficiente de Bentler-Bonett en cada una de las dimensiones del modelo de referencia. Asímismo se utiliza el índice de bondad de ajuste comparativo (CFI), y finalmente el alfa de Conbrach. La unidimensionalidad es un requerimiento esencial para crear una escala agregada, lo cual significa que sus ítems son unidimensionales y que están fuertemente asociados entre sí representando un solo concepto. Para probar esta característica se requiere un análisis factorial confirmatorio y encontrar que las cargas de cada ítem son altas en un solo factor. Para probarla cada uno de los constructos es especificado como un modelo de medición separado y se calcula el CFA para cada uno de los constructos. El propio Duggirala et al., (2008) citando a Byrne, (1994) indica que un índice comparativo CFI igual o superior a 0.90 para el modelo demuestra que no hay ausencia de dimensionalidad. Como puede observarse en la tabla 1, las tres medidas indican que el modelo puede considerarse que tiene validez convergente (Índice Bentler-bonet>0.90), demuestra unidimensionalidad (CFI>0.90) y tiene adecuado nivel de fiabilidad (Alfa>0.70). Y en su conjunto son adecuadas para ratificar la validez del modelo.

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Tabla 1. Validez conver

DimensiónÍndice

Bentler-bonett

CFI Alfa de Conbrach

Acceso y Conectividad

0.996 0.999 0.873

Servicios de Tecnologías de

información

0.984 0.987 0.901

Experiencia de usuario final

0.977 0.978 0.923

Fuente: Elaboración autores

4. Análisis y discusión de los resultados

4.1 Caracterización de la muestra

A efecto de caracterizar la muestra se tomaron en consideración tres variables socio demográficas: género, edad y especialidad de estudios (no reportadas en esta comunicación). La edad

promedio de la muestra es de 21 años y medio, con una desviación de 2.755 años. La muestra estuvo conformada por 47% sujetos de género femenino y 53% masculino.

4.2 Estadística descriptiva para los ítems de la escala

A efecto de presentar la manera en que se conformaron los principales indicadores resultantes de la muestra, en esta sección se reportan los indicadores descriptivos asociados al levantamiento realizado. Para tal efecto se incluyen en el reporte el análisis de medias, desviaciones y varianzas de la estructura original del modelo, así como la matriz de correlaciones entre las variables que conforman el modelo. Hay que observar que el análisis incluye cada uno de los ítems en los tres niveles observados en el levantamiento y en el mismo no se ha incluido el valor resultante en el ítem 13.

Tabla 2. Estadística descriptica para los 18 ítems en los tres niveles de aplica

Servicio mínimo esperado Nivel de Servicio Deseado Funcionamiento Percibido

ITEM Media Desv. Varianza Media Desv. Varianza Media Desv. Varianza

1 5.76 2.5 6.24 6.99 2.74 7.51 4.41 2.41 5.78

2 5.95 2.39 5.7 7.18 2.58 6.65 4.17 2.27 5.15

3 5.97 2.47 6.11 7.12 2.63 6.89 4.15 2.36 5.55

4 6.18 2.26 5.09 7.19 2.36 5.55 4.78 2.36 5.57

5 5.63 2.76 7.59 6.53 2.96 8.77 4.39 2.67 7.14

6 6.25 2.49 6.2 7.16 2.49 6.2 4.39 2.79 7.81

7 6.7 2.13 4.51 7.58 2.06 4.26 5.87 2.36 5.58

8 6.08 2.21 4.9 7.16 2.26 5.1 5.2 2.28 5.18

9 6.38 2.3 5.31 7.26 2.37 5.63 5.76 2.39 5.71

10 6.51 2.14 4.56 7.47 2.1 4.41 5.7 2.3 5.27

11 6.35 2.25 5.04 7.16 2.4 5.77 5.35 2.39 5.73

12 6.5 2.19 4.81 7.42 2.25 5.07 5.05 2.3 5.3

14 6.44 2.19 4.81 7.28 2.27 5.13 5.53 2.33 5.44

15 6.56 2.31 5.34 7.4 2.29 5.25 5.7 2.43 5.89

16 6.44 2.27 5.15 7.23 2.36 5.55 5.32 2.35 5.52

17 6.14 2.39 5.71 7.05 2.45 5.98 5.14 2.46 6.07

18 6.59 2.28 5.18 7.33 2.29 5.25 5.74 2.41 5.81

Fuente: Elaboración autores

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Figura 2. Gráfica de niveles de brecha entre expectativas y percepción del servicio

Fuente: Elaboración autores

De acuerdo con la Tabla 2 los diferentes ítems que conforman el instrumento presentan evaluaciones medias, para el caso del servicio recibido, que van desde 5.87 hasta 4.15, si se considera que la escala utilizada fue de 1 a 9 la evaluación resulta en un nivel medio superior para cinco de los ítems que están relacionados principalmente con información disponible vía el sitio web de la institución, incluyendo sistemas de información propios. Por contrario los ítems con una menor evaluación están relacionados con la dimensión de acceso y conectividad. Lo cual refleja que bajo la percepción de los participantes la infraestructura de telecomunicaciones y la disponibilidad de servicios en línea son deficientes.

El aspecto al que mayor importancia le dan los estudiantes como expectativa, es al sitio web de la universidad, mientras que el servicio que menos expectativa les provoca corresponde a servicios móviles. Lo cual pudiera indicar que existe una falla en la percepción de este tipo de servicios, dado que él mismo puede corresponder con el que le dan mayor importancia.

Al presentar gráficamente estos datos se logra obtener una visión de conjunto de la comparación entre las expectativas (servicio mínimo esperado y deseado) respecto a la percepción que tienen los usuarios. Esta comparación permite determinar las brechas de servicio observada y que deben generar acciones organizacionales tendientes a eliminar y superar dichas brechas (ver figura 2)

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147Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Como se observa la línea inferior refleja una clara disconformidad de los usuarios respecto al servicio que están recibiendo y los niveles que esperarían. La gráfica refleja que la dimensión de acceso y conectividad es la que presenta menores niveles de satisfacción y una mayor área de oportunidad para mejorar las condiciones en la institución (reflejada por el área ocupada entre la línea inferior y las otras dos líneas). Esta situación no excluye a las otras dos dimensiones (tecnología y servicios tecnológicos y la experiencia de usuario final) como aspectos a ser abordados en el desarrollo de tecnologías de información.

4.3 Matriz de correlación entre las variables

En la Tabla 3, se presentan las correlaciones bivariadas entre los diversos ítems que conforman la encuesta. Se puede observar que los niveles más bajos de correlación se presentan en los ítems 1, 2 y 3, razón por la cual se estableció la re-especificación del modelo la relación entre los errores de estos ítems.

Respecto a la correlación entre las dimensiones que integran el modelo (variable latentes), se observa que se consideran altas dado que las tres superan el nivel de 0.60 permitiendo argumentar que existe un adecuado nivel de integración entre ellas (ver figura 2).

Tabla 3. Matriz de correlación entre los ítems

ITEMS

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 14 15 16 17 18

1 1

2 0.61 1

3 0.54 0.76 1

4 0.55 0.67 0.71 1

5 0.47 0.58 0.6 0.62 1

6 0.37 0.4 0.44 0.44 0.44 1

7 0.41 0.46 0.5 0.57 0.43 0.46 1

8 0.5 0.49 0.53 0.58 0.48 0.41 0.61 1

9 0.4 0.44 0.43 0.51 0.41 0.34 0.54 0.64 1

10 0.4 0.42 0.42 0.52 0.42 0.41 0.6 0.66 0.7 1

11 0.44 0.47 0.48 0.59 0.46 0.45 0.54 0.67 0.62 0.71 1

12 0.41 0.52 0.54 0.57 0.48 0.37 0.47 0.54 0.56 0.59 0.61 1

14 0.39 0.46 0.45 0.51 0.42 0.34 0.47 0.6 0.59 0.59 0.57 0.56 1

15 0.35 0.42 0.43 0.47 0.36 0.27 0.45 0.54 0.54 0.54 0.51 0.54 0.73 1

16 0.39 0.45 0.49 0.54 0.41 0.33 0.49 0.6 0.57 0.55 0.58 0.57 0.74 0.78 1

17 0.43 0.47 0.47 0.54 0.44 0.38 0.48 0.59 0.54 0.55 0.58 0.55 0.69 0.68 0.77 1

18 0.38 0.43 0.47 0.53 0.4 0.36 0.54 0.57 0.52 0.61 0.61 0.5 0.63 0.6 0.65 0.7 1

Todas las correlaciones presenta un nivel de significancia menor al 1% (p<0.01)a. Determinante = 1.06E-007

Fuente: Elaboración autores

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148 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

4.4 Consistencia Interna

De acuerdo con Gliem y Gliem, (2003) es imperativo cuando se utilicen escalas del tipo Likert (como es el caso que se reporta) calcular y reportar el coeficiente del alfa de Conbrach, para evaluar la confiabilidad de la consistencia interna de cualquiera de las escala o sub-escalas que puedan estar siendo utilizadas. De acuerdo con la literatura y especialmente en lo establecido por Nunnally, (1978) los valores superiores a 0.70 representan una buena consistencia interna. Aunque el propio autor establece que para casos como los de investigación aplicada deberían ser superiores a 0.80.

El modelo fue re-especificado para mejorar sus características lo que implicó la eliminación de uno de los ítems de la dimensión de experiencia de usuario final (ítem 13). Esta modificación permitió mejorar la bondad de ajuste del modelo, pero su impacto en la fiabilidad de la escala fue nulo.

Tabla 4. Resumen de los coeficientes del alfa de Conbrach

DIM

EN

SIO

N

Núm

ero

de

Ítem

s

Niv

el m

ínim

o d

e se

rvic

io e

sper

ado

Niv

el d

e S

ervi

cio

D

esea

do

Func

iona

mie

nto

p

erci

bid

o

Acceso y Conectividad

6 0.871 0.880 0.873

Tecnología y Servicios

Tecnológicos6 0.910 0.900 0.901

Experiencia de usuario Final

5 0.930 0.923 0.923

Fuente: Elaboración autores

La Tabla 4, presenta en resumen la evaluación del alfa de Conbrach para las tres dimensiones en los tres niveles de aplicación de la escala y con la re-especificación del modelo.

4.5 Análisis Factorial confirmatorio (CFA)

Se utilizó el test de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) para medir la idoneidad de los datos, de acuerdo con la literatura para esta prueba los resultados son aceptables si el índice KMO es superior a 0.70. Los resultados del test para las tres dimensiones se encuentran entre 0.882 y 0.905 (ver Tabla 5), mientras que el test de Barlett para evaluar la esfericidad es significativo en las tres dimensiones del modelo, por lo cual se concluye la posibilidad de establecer el análisis factorial del mismo.

Tabla 5. Índices KMO y de Barlett

Prueba de esfericidad de Barlett

Índice KMO

(Kiaser-Meyer-Olkin)

Chi cuadrada

G.L.Valor de p

0.883 2494.887 15 0.000**

0.905 2755.684 15 0.000**

0.882 2934.39 10 0.000**

Fuente: Elaboración autoresNota: *** Indica significancia al nivel de p < 0.01.

Para evaluar la conveniencia de las dimensiones establecidas en el modelo, SEM permite efectuar análisis CFA sobre el modelo definido, el diagrama Path con los pesos de regresión estandarizados (cargas de factor) para los factores comunes y cada uno de los indicadores. Las correlaciones entre las tres dimensiones que conforman el modelo son de 0.70 entre acceso y conectividad con experiencia de usuario final, 0.80 entre acceso y conectividad con servicios de tecnología de información y finalmente de 0.83 entre servicios

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de tecnología de información y experiencia de usuario final (figura 2). Todas ellas son correlaciones significativas y reflejan una adecuada integración de la escala.

Figura 2. Diagrama Path del modelo

Fuente: Adaptada por autores

De igual forma se presenta la Tabla 6, que contiene los coeficientes estructurales con estimaciones estandarizados en los cuales se observa que todas las estimaciones son estadísticamente significativas al nivel de .001 (expresando con la convención de tres asteriscos). En esta tabla

se puede observar que todas las cargas son superiores a .65 con excepción del ítem 6, el cual coincide con el análisis de fiabilidad dado que fue el único ítem que presentó resultados inferiores en la estructura de la escala.

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Tabla 6. Estimados estandarizados del modelo

Variable observada

Variable latente

Estimado Error Estándar

Índice Critico (C.R.)

Valor de P

Carga en el Factor

item6 <-- Acceso 1.000 .555

item5 <-- Acceso 1.261 .083 15.209 *** .731

item4 <-- Acceso 1.315 .080 16.355 *** .863

item3 <-- Acceso 1.225 .077 15.898 *** .806

item2 <-- Acceso 1.127 .073 15.447 *** .771

item1 <-- Acceso 1.013 .072 14.120 *** .653

item12 <-- Tecnología 1.000 .725

item11 <-- Tecnología 1.174 .051 22.985 *** .819

item10 <-- Tecnología 1.134 .049 22.994 *** .825

item9 <-- Tecnología 1.117 .051 21.770 *** .780

item8 <-- Tecnología 1.111 .049 22.639 *** .815

item7 <-- Tecnología .999 .051 19.591 *** .706

item18 <-- Usuario 1.000 .767

item17 <-- Usuario 1.137 .043 26.440 *** .854

item16 <-- Usuario 1.129 .042 27.186 *** .888

item15 <-- Usuario 1.094 .043 25.204 *** .834

item14 <-- Usuario 1.055 .041 25.471 *** .836

Fuente: Elaboración autores

Los resultados de un CFA incluyen estimados de las covarianzas entre los factores, cargas de los indicadores en sus respectivos factores, y la cantidad de medición del error para cada indicador (Kline, 2004). Los patrones de resultados que pueden indicar a priori si el modelo es razonablemente correcto son: (i) todos los indicadores especificados para medir un factor común subyacente tienen cargas estandarizas relativamente altas, (ii) las correlaciones estimadas entre los factores no son excesivamente altas (por ejemplo mayores de 0.85).

4.6 Índices de bondad de ajuste del modelo

El diagnóstico de la bondad de ajuste se caracteriza por analizar y determinar si el modelo es correcto, lo cual implica que los datos muestrales se ajustan lógicamente. De acuerdo con los resultados obtenidos se puede observar que la chi-cuadrada del modelo es de 515.023 con 114 grados de libertad, habiendo generado un nivel de significancia de 0.000. Este nivel de significancia es considerado inferior al adecuado, especialmente cuando los tamaños de muestra son grandes, por lo cual se hace necesario considerar otro tipo de índices de bondad de ajuste del modelo. La recomendación es de que el análisis se realice comparando al menos tres índices diferentes (ver tabla 7).

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151Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Tabla 7. Resultados de los índices de bondad de ajuste del modelo

Medida Criterio Resultados obtenido

Aceptación

X² 0.05<p<.02 0.000 No aceptable

X²/df 1.0 a 5,0 4.518 Aceptable

GFI >0.90 0.929 Aceptable

AGFI >0.90 0.904 Aceptable

RMSEA <0.08 0.066 Aceptable

NFI >0.90 0.948 Aceptable

CFI >0.95 0.959 Aceptable

Fuente: Elaboración autores

Los índices obtenidos para medir la bondad de ajuste son adecuados de acuerdo con los parámetros establecidos para tal fin en la literatura, con excepción del nivel de significancia de la chi cuadrada, lo cual es común, dada su nivel de sensibilidad en grandes muestras.

5. Conclusiones y sugerencias

En las pruebas real izadas ha quedado comprobado que las tres dimensiones del modelo han mostrado evidencia de unidimensionalidad, confiabilidad, convergencia y otros criterios de validez, los valores del CFI y el de Bentler-Bonett fueron encontrados por encima de valores de 0.90 implicando que la calidad en el servicio de tecnologías de información puede ser considerada como una estructura consistente de los tres factores contenidos en el modelo.

La hipótesis planteada ha quedado debidamente sustentada considerando que la bondad de ajuste global del modelo ha sido verificada mediante al menos seis índices que ratifican la aceptación de que las dimensiones de acceso y conectividad, tecnología y servicios tecnológicos, experiencia de usuario final se encuentran relacionadas con la calidad del servicio percibida por los usuarios. De igual forma las medidas de validación confirman

lo adecuado del instrumento para los fines por los cuales fue creada la escala.

Las tecnologías de información, han adquirido cada vez más, un papel preponderante en la actividad económica, política y social, como lo demuestra la gran cantidad de dispositivos que hoy en día incorporan chips electrónicos de control o de conexión directa con sistemas de información. En términos de la educación la importancia es magnífica ya que el aspecto no solo incluye la utilización de la tecnología para fines organizacionales, sino también para efectos del proceso educativo bajo la perspectiva de conocimientos y habilidades requeridos por los egresados para su inmersión en la vida profesional.

Las universidades e instituciones de educación superior deben ser evaluadas a la luz de diversos parámetros y condiciones, en éste la escala propuesta permitiría ejercicios de autoevaluación o evaluación externa donde se midan no solo la perspectiva de las autoridades, sino de manera principal la de los usuarios de los servicios que reciben, representarían la oportunidad de encontrar áreas de oportunidad hacia las cuales dirigir los esfuerzos universitarios.

Este trabajo enfrenta esta posibilidad, encontrar un diagnóstico que permita conocer al detalle que aspectos relacionados con los servicios de tecnologías de información que ofrecen las instituciones de educación superior a sus usuarios, deben ser revisados y corregidos. No solo como una premisa tecnológica, sino como una premisa de atención al cliente.

El objetivo principal del presente, consistió en evaluar la percepción de los usuarios de la calidad de los servicios de tecnología de información, es una estructura sustentada en tres dimensiones: acceso y conectividad, tecnología y servicios de tecnología de información, y experiencia de usuario final. El estudio permite determinar que la percepción de los usuarios de la calidad de los servicios de tecnología de información se

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152 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

sustenta en dichas dimensiones. El modelo ha sido probado en su versión de habla inglesa desde un punto de vista práctico, en este estudio se ha logrado validar estadísticamente el mismo en su versión adaptada al español.

Techqual como instrumento para evaluar las características de calidad en el servicio ha quedado confirmada como en una escala que ha sido utilizada para fines profesionales hasta la fecha. Con este estudio se ratifica su validez estadística soportando que el instrumento mida adecuadamente lo que indica.

De acuerdo con la finalidad del instrumento se puede establecer como una alternativa para evaluar las tecnologías y servicios de tecnología de información que ofrecen las instituciones de educación superior. El instrumento viene a cubrir un área en constante crecimiento, pero que a la fecha no cuenta con estudios que permitan ser considerados como referentes adecuados para tal fin. Los directivos universitarios pueden encontrar una herramienta que les permita conformar sus planes de desarrollo en servicios tecnológicos adecuados a las demandas que en el entorno requiere hoy en día.

El estudio ha permitido ratificar la perspectiva de los estudiantes, pero es necesario profundizar en otros grupos de interés en las universidades, como pudieran ser los maestros y personal de apoyo. En la medida que se integren estudios que analicen de manera integrada las perspectivas de los diversos grupos, se podría contar con mayores niveles de certidumbre en los resultados que ofrezca la herramienta.

Los resultados muestran claramente la gran brecha existente entre los servicios tecnológicos ofrecidos por la institución, y la forma en que los mismos son percibidos por sus usuarios. Por consiguiente, las posibilidades que este tipo de análisis puede proporcionar a la institución son inmensas. Representa tener en claro y directo hacia donde deben ser dirigidos los esfuerzos

en inversiones de tecnologías de información. De igual forma, significa la oportunidad de establecer un contacto permanente entre el prestador del servicio y el usuario del mismo.

• Los pasos a seguir como complemento de este estudio podrían consistir en:

• Además del estudio realizado para evaluar los servicios de tecnologías de información en la institución, es conveniente realizar un análisis comparativo con instituciones de educación superior similares del país o del extranjero, como una base de benchmaking e iniciar procesos de mejora con la finalidad de proporcionar un servicio de mejor calidad.

• Este estudio se centró en realizar una evaluación en un momento específico, implementando una evaluación longitudinal a efecto de establecer tendencias de mejora en los servicios ofrecidos y la percepción de los mismos por los usuarios.

• Se recomienda ampliar el estudio a validar el tipo de servicios que no son ofrecidos de manera específica por la institución y que son requeridos por los usuarios, es decir, realizar un análisis comparativo de servicios ofrecidos en otras instituciones o inclusive servicios que los usuarios consideran como indispensables.

• Los usuarios principales de los servicios tecnológicos son los estudiantes y profesores, pero no son los únicos, se recomienda ampliar el esquema a otros tipos de usuarios especialmente los externos, en cuyo caso se debería establecer un mecanismo diferenciado que permitiese identificar en qué forma estos usuarios pudieran sentir que las tecnologías de información asociadas no están directamente dirigidas a cubrir sus expectativas, como ejemplos de esta situación se podrían incluir

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153Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

candidatos a ingresar, egresados y público en general.

• Este estudio parte de la evaluación de la calidad en el servicio bajo la perspectiva del usuario, un análisis de este tipo no puede quedar completo si no se analiza la perspectiva tecnológica, por ello sería conveniente realizar un análisis de brecha tecnológica respecto a las tecnologías actuales y las utilizadas por la institución.

• Finalmente en el estudio ha quedado pendiente la perspectiva de los directivos y tomadores de decisiones, un área de estudio que queda abierta y que podría establecer un análisis comparativo entre la perspectiva de planeación y su comparación con la percepción del servicio recibido. Por ello se podría diseñar un estudio cualitativo que tratase de integrar la perspectiva a futuro y como esa perspectiva es valorada por los posibles usuarios.

Las instituciones universitarias, especialmente las públicas (y en gran medida una gran mayoría de las privadas) debe afrontar el reto actual, por un lado obteniendo los recursos económicos y tecnológicos, pero por el otro ofreciendo formas innovadoras de poner en operación servicios para todas las actividades que se realizan hoy en día, tanto académicas como administrativas.

El reto es no permitir que la ola de cambio tecnológico los arrastre sin tener la posibilidad de hacer algo para surfear en ella, como una institución de vanguardia.

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Julián Ferrer Guerra, Félix José Pascual, Alejandro Guerrero Barrón

156 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Apéndice 1. Ítems que conforma el cuestionario

Acceso y conectividad

Mide calidad del servicio de la red de acceso y la habilidad para acceder servicios en línea.

Cuando…

1 utilizo la red cableada, tengo la capacidad adecuada (velocidad, ancho de banda)

2 utilizo la red inalámbrica, tengo la capacidad adecuada (velocidad, ancho de banda)

3 utilizo la red inalámbrica, tengo cobertura en todas las áreas importantes para el desempeño de mis actividades como estudiante

4 lo requiero, la red institucional está disponible, es confiable, y funciona de una forma aceptable

5 lo necesito, tengo acceso desde mi dispositivo móvil a los servicios tecnológicos que son proporcionados por la institución

6 esté de viaje o en el hogar, sería importante para mi tener acceso remoto a servicios de tecnología, proporcionados por la institución fuera de la misma.

Tecnologías y servicios tecnológicos

Mide calidad de los servicios tecnológicos tales como las aplicaciones de software o la tecnología en el salón de clases

Cuando…

7 utilizo el sitio web de la Institución, me proporciona información relevante y en tiempo adecuado.

8 requiero los servicios en línea, se tiene el número suficiente de servicios basados en la web que me son útiles.

9 utilizo los sistemas de información del instituto (finanzas, recursos humanos, biblioteca, o portal) son fáciles de usar y útiles para mi.

10 requiero desempeñar mi función como profesor, estudiante o personal de apoyo, los sistemas de información de la institución me dan acceso a información relevante y en tiempo adecuado

11 requiero servicios en línea (por ejemplo basado en Web) se ejecutan o responden de una forma aceptable.

12 lo requiero, tengo en los salones de clases o áreas de reunión acceso a tecnología que facilita la presentación de información

Experiencia del Usuario Final

Mide la calidad en el servicio de entrenamiento del personal de apoyo y la experiencia del usuario final.

Cuando…

13 se tiene la capacitación o recursos de auto ayuda, te ayudan a ser más efectivo con los servicios tecnológicos

14 el personal de apoyo tiene el conocimiento, puede asistirte en la solución de los problemas que experimentas con los servicios tecnológicos en el ITC

15 el personal de apoyo es cortes y con disposición, responde tus solicitudes de asistencia en los servicios de tecnología proporcionados por el ITC

16 se tienen los problemas con los servicios tecnológicos, la solución es a tiempo

17 existen oportunidades, se proporciona retroalimentación sobre los servicios de tecnología en el ITC

18 los usuarios finales en la comunidad buscan el mejor uso de los recursos

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157Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

Carmen Estela Carlos Ornelas,* Evelin Merit Ventura Mena,** Neftalí Parga Montoya***

Resumen

Como resultado final de la implementación y certificación de los Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC), las organizaciones buscan establecer una cultura orientada a la calidad que de soporte a su compromiso con la satisfacción de los requisitos y necesidades de sus clientes. Una favorable actitud de los empleados hacia el SGC es parte del cambio cultural que se espera lograr a medida que el sistema madura y los empleados aumentan su participación en el mismo lo cual los lleva percibir a las prácticas de calidad como más intensas. La búsqueda de apoyo empírico del vínculo entre la percepción de las prácticas de calidad y la actitud al SGC, es el objetivo del estudio que se reporta. Las prácticas de calidad percibidas se operacionalizaron con base en los principios de la norma ISO 9000:2000: enfoque al cliente, liderazgo, compromiso del personal, atención a los procesos, enfoque de sistemas, mejora continua, decisión sobre información concreta y relación con los proveedores; mientras que la actitud de los empleados hacia el SGC se dimensionó en sus componentes cognitivo

* Carmen Estela Carlos Ornelas Doctora en Administración Profesora de la Maestría en Ciencias en Administración del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. Miembro

del Sistema Nacional de Investigadores. Líder del Capítulo de Administración de la Calidad de la Academia de Ciencias en Administrativas, A.C. (ACACIA). Correo electrónico: [email protected]

** Evelin Merit Ventura Mena Maestra en Ciencias en Administración. Profesora de la Universidad Politécnica de Aguascalientes . Correo electrónico: [email protected]*** Neftalí Parga Montoya Ingeniero Industrial .Estudiante de la Maestría en Ciencias en Administración del Instituto Tecnológico de Aguascalientes. Correo electrónico: [email protected]

afectivo y conductual. Un análisis de regresión fue efectuado para explicar individualmente a cada uno de ellos, tomando las prácticas de calidad como variables independientes, en una muestra de empleados de una Institución de Educación Superior. Se encontró que las percepciones de dos prácticas de calidad, liderazgo y compromiso del personal, explican los componentes cognitivo, afectivo y conductual de la actitud de los empleados, sugiriendo la conveniencia de que los administradores intensifiquen los esfuerzos organizacionales dirigidos a esas prácticas para promover actitudes favorables a los SGC de sus organizaciones.

Palabras clave: Prácticas de calidad, ISO 9000, actitudes hacia las prácticas de calidad.

Introducción

Las certificaciones de los sistemas de gestión de la calidad (SGC) son expedidos a las organizaciones por parte de agencias externas y constituyen un reconocimiento formal a la calidad de los procesos que realizan. Las certificaciones

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Carmen Estela Carlos Ornelas, Evelin Merit Ventura Mena, Neftalí Parga Montoya

158 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

han extendido su uso en las organizaciones lucrativas como herramienta para garantizar a sus clientes el cumplimiento de sus requerimientos y competir con éxito en los mercados globales, a las organizaciones de todo tipo.

El despliegue de recursos organizacionales que se destinan a la implementación de un sistema de gestión de la calidad y de su certificación son significativos, por lo que las organizaciones esperan ver coronados sus esfuerzos con aumentos en sus ventas y sus utilidades. Las organizaciones no lucrativas esperan la preferencia de los usuarios y el prestigio en la sociedad.

La obtención de los beneficios de un SGC se reciben a largo plazo. A lo largo del proceso de maduración del SGC las prácticas de calidad se rutinizan. La percepción de los empleados de la intensidad con la que se realizan las prácticas de calidad va creciendo conforme se involucran, capacitan, recapacitan y se responsabilizan de los procesos de documentación, de seguimiento y de auditoría del sistema. En este estudio se propone que entre más intensas son las prácticas de calidad en la percepción de los empleados, su actitud hacia el SGC es más favorable.

Con frecuencia, las certificaciones de calidad han sido criticadas tanto por gestionarse más por exigencias de los clientes o mercados, por ganar prestigio o por mandato, en el caso de las organizaciones no lucrativas, que por un auténtico interés por mejorar la operación y desempeño de las organizaciones, así como, por generar una escasa permanencia de las prácticas de calidad, a la vez, cambios exiguos en las actitudes, el involucramiento y el compromiso de los empleados con respecto a la calidad. El conocimiento de las actitudes, opiniones y percepciones de los empleados de las organizaciones es necesario para fundamentar la toma de decisiones de estrategias y acciones que venzan la resistencia de los empleados hacia los SGC y favorezca su participación crítica y proactiva en la tarea de

aumentar el compromiso que las organizaciones tienen con el cumplimiento de los requisitos de los clientes y con su satisfacción.

Este estudio está dirigido a aumentar la comprensión de la dinámica de la gestión de la calidad en el contexto de una Institución de Educación Superior (IES) que forma parte de un sistema educativo centralizado integrado por 128 instituciones de su tipo. Su objetivo es el de analizar la influencia de la percepción de las prácticas de calidad sobre la actitud de los empleados hacia el SGC.

En el ámbito de la gestión de las IES hay un gran consenso a favor del uso de estrategias para mejorar la calidad de la educación, entre las que se cuenta la implementación y certificación de SGC basados en la norma ISO 9000, con las que esperan lograr una cultura organizacional orientada a la calidad. En la IES en cuestión, se utilizó el esquema de “multisitios” en el que un grupo de organizaciones del mismo tipo implementan y certifican el mismo SGC. El SGC fue certificado en el año 2006 y recertificado en el año 2009 bajo la norma ISO 9000. Actualmente la IES cuenta con una certificación bajo la norma ISO-9001:2008, en el esquema individual o “sitios”.

El alcance del SGC de la IES, cubre el Proceso Educativo compuesto por 5 Procesos Estratégicos, 6 Procedimientos Gobernadores y 25 Procedimientos Operativos. Los procesos estratégicos son Planeación, Vinculación, Académico, Administración de Recursos Humanos y Calidad, de los cuales se derivan los Procesos Operativos. Los procedimientos gobernadores son Control de documentos, Control de registros, Auditorías internas, Control del producto no conforme, Acciones correctivas y Acciones preventivas. El SGC comprende los procesos desde el diseño y desarrollo de los planes y programas de estudio hasta la administración del proceso educativo y desde la inscripción hasta la entrega del título profesional de los alumnos. El

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Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

159Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

organismo rector del sistema al que pertenece la IES, marcó las directrices del proceso.

Como resultado del SGC, se espera que las prácticas de calidad se alineen con los principios que señala la norma de referencia ISO 9000:2000. En este estudio se propone que entre mayor es la participación de los empleados en las prácticas de calidad, éstos perciben un mayor nivel de ejecución de las mismas, que se refleja en una actitud más favorable hacia el SGC, por lo que se hipotetiza que las prácticas de calidad ISO 9000:2000 percibidas por los empleados explican la actitud de los mismos hacia el SGC de la Institución.

Revisión de literatura

Aunque los efectos de la implementación de los SGC ISO 9000 sobre la mejora en el desempeño de las organizaciones han sido ampliamente debatidos, hay poco conocimiento acerca de cómo los gerentes y los empleados encargados de implementarlos y mantenerlos los perciben o cómo se resisten a usarlos (Boiral, 2003).

Un estudio efectuado en empresas egipcias (Magd & Curry, 2003), encontró que en las empresas certificadas y las empresas que cumplen los requisitos de la norma ISO, los gerentes mostraron una mayor tasa de comprensión del propósito de la norma que las organizaciones que están planeando seguir la norma o que están indecisos a ese respecto.

Un estudio de (Zeitz, 1996) sobre la actitud de los empleados de una oficina regional de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, hacia los programas de Gestión de la Calidad Total (GCT), mostró que contrariamente a lo reportado por la literatura, los empleados administrativos y gerenciales tenían actitudes más favorables hacia los programas de GCT, mientras que las actitudes de los profesionales eran más negativas, lo cual, aparentemente se debía a

que habían experimentado más trabajo y menos recompensas inmediatas a causa de los procesos de implementación de GCT, quizá debido a que la organización estudiada no había usado la GCT para simplificar los procesos de trabajo de los profesionales.

Otro estudio, el de (Keng y Seng, 2005), al investigar los efectos de las prácticas llamadas “suaves” de los programas de Gestión de la Calidad Total (entre las que se cuentan prácticas como el compromiso de la alta gerencia con la calidad, el enfoque al cliente, así como la capacitación y el involucramiento de los empleados en los asuntos de la calidad) sobre las actitudes de los empleados de una empresa grande de semiconductores de Malasia, reveló la existencia de relaciones significativas entre la percepción de los empleados de las prácticas “suaves” de la GCT y sus actitudes; los que percibían con mayor grado de conciencia las prácticas “suaves” de la GCT mostraron reacciones más positivas hacia el involucramiento en el trabajo, la satisfacción con la carrera y el compromiso organizacional. También se encontró que cuando el trabajo en equipo era una práctica “suave” dominante de la GCT, existían fuertes asociaciones con las actitudes de los empleados.

Por otro lado, (Boiral, 2003) encontró, en un análisis cualitativo, basado en datos obtenidos mediante entrevistas practicadas a empleados fuera de su lugar de trabajo, altos contrastes en tres tipos de empleados formados de acuerdo a sus opiniones y actitudes con respecto a la implementación de la ISO 9000, los integradores ceremoniales, los entusiastas de la calidad y los disidentes. Los entusiastas de la calidad a menudo reflejan el discurso de los gestores de lo que (Zbaracki, 1998, en Boiral, 2003) llama la “Retórica de éxito” de los gerentes, asociada a los programas de gestión de la calidad, retórica que no es compartida por los otros tipos de empleados.

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Carmen Estela Carlos Ornelas, Evelin Merit Ventura Mena, Neftalí Parga Montoya

160 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

La investigación de (Boiral, 2003), contribuye a una mejor comprensión de cómo las presiones institucionales que crean organizaciones isomórficas que tienden adoptar idénticos modelos de gestión, hacen que éstos sean reinterpretados, renegociados y modificados en las organizaciones. La tipología propuesta por Boiral, arroja dudas sobre la visión mecánica, consensual y monolítica visión de la ISO 9000, que subyace en la mayor parte de los trabajos sobre este tema. El estudio muestra la relevancia de explicar desde diferentes ángulos las opiniones del personal de soporte de los sistemas ISO 9000 y de su proceso de certificación.

La norma ISO 9000

La serie de normas de calidad más difundida en el mundo, la ISO 9000, desarrollada por la agencia especializada en normalización internacional International Organization for Standarization, provee un marco de referencia que las empresas están uti l izando en forma creciente para implementar prácticas de calidad, con la ventaja de posibilitar la obtención de reconocimiento externo o certificación con la que garantizan a sus clientes actuales y potenciales que sus productos o servicios son fabricados o prestados consistentemente, obteniendo con ello un acceso más fácil a mercados altamente competidos, particularmente en aquellos donde el poder de negociación del cliente es grande con relación al del proveedor.

Las organizaciones no lucrativas como las IES y los organismos gubernamentales, se interesan en ese marco de referencia de sus SGC como estrategia para dar cuenta de su capacidad de responder a los requisitos y necesidades de sus clientes y, en algunos casos, ganar su preferencia.

Las certificaciones ISO 9000 ofrecen evidencia de que los procesos concuerdan con los establecidos con los clientes y, para ello, se están siguiendo prácticas que involucran a clientes, a

proveedores, a la dirección y a los empleados en procesos tan diversos como los relacionados con el diseño; la producción; la capacitación; la generación de documentos y datos; el servicio; el mantenimiento; la prevención y la corrección; las adquisiciones y los contratos de los clientes, entre otros.

Aunque la implementación de un SGC y su certificación son dos etapas diferentes, existe una tendencia a considerarlas como una unidad, ya que la mera existencia de un SGC no es un elemento probatorio suficiente de la capacidad que las organizaciones tienen para cumplir con los requisitos de sus clientes, sino que es preciso que la organización cuente con un certificado que evidencie que ha superado la evaluación de un organismo independiente acreditado para ello.

Después de su primera versión, publicada en 1987, las normas han evolucionado. La primera versión documentaba los procesos de las empresas, pero no garantizaba la calidad del producto, puesto que éste no era definido en función de las necesidades de los clientes. Su primera revisión, la de 1994, fue una revisión menor que eliminó algunas inconsistencias internas como ésa.

La actividad que generaba un SGC basado en esas versiones de la norma, no cubría todas las prácticas y resultados definidos en la GCT (Sun, 1999), por lo que fallaron en lograr que las empresas obtuvieran calidad de clase mundial y metas de calidad en el plan de negocios; mejoraran la calidad a tasa significativas; promovieran la capacitación en la gestión de la calidad y promovieran la participación de las fuerzas de trabajo (Juran y Gryna, 1999).

En la versión de la ISO 9000 publicada en el año 2000, se aumentó la cobertura de las prácticas propias de los esquemas de GCT, incorporando cambios sustantivos que la acercaron más a la base conceptual de la gestión de la calidad total y de muchos de los premios de calidad

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161Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

corrigiendo el énfasis en la certificación, para que no se antepusiera a la mejora de la calidad (Secretaría de Economía, 2005). Además, se reforzó la orientación al cliente mediante la adición del requisito de medir su satisfacción, se amplió la responsabilidad de la alta dirección, incluyendo los requisitos de comunicación con el personal y los clientes; se convirtió a la mejora continua en un requisito explícito, y al ciclo planear-hacer-verificar–actuar en parte integral de las normas; y la estructura de la norma se basó en un modelo de proceso de negocios más cercano a la forma en que las organizaciones operan.

Las tres normas certificables ISO 9001/2/3, se redujeron a una sola norma certificable que establecía los requisitos para el SGC y tenía como objetivo aumentar la satisfacción del cliente: la ISO 9001:2000. Esta norma se diseñó para ser usada en paralelo con las normas no certificables ISO 9000:2000, que documentaba los fundamentos y se especificaba la terminología de los SGC; y con la norma ISO 9004:2000 que marcaba las directrices para aumentar la eficacia y la eficiencia del SGC, en beneficio de la mejora del desempeño de la organización, de la satisfacción de los clientes y de otras partes interesadas (International Organization for Standarization, 2000, p. vi.).

Las normas han seguido evolucionando en sus versiones ISO 9001:2008, ISO 9004:2009 e ISO 9000:2005 y continuará haciéndolo en la norma esperada para el año 2012. Sin embargo, el análisis relevante para este estudio, es el de la familia de la ISO 9000:2000 debido a que constituyeron la referencia para la implementación del SGC de la IES que es el contexto de este estudio, así como de sus prácticas de calidad.

Un SGC debe ser establecido, documentado y mantenido por la organización y su eficacia debe ser mejorada continuamente para lo cual deben determinarse los procesos necesarios y la secuencia e interacción de los mismos, los criterios y métodos para asegurar su operación

eficaz y el aseguramiento de la disponibilidad de recursos para apoyar su operación y seguimiento, además de hacerle seguimiento, medición y análisis e implementar las acciones necesarias para que alcancen los resultados planeados y para su mejora continua (Instituto Mexicano de Normalización y certificación, A.C., 2008).

Principios de la gestión de la calidad

Para lograr un sistema de gestión de la calidad que mejore continuamente el desempeño de la organización, considerando las necesidades de todas las partes interesadas, la ISO propone ocho principios de gestión de la calidad en los que están basadas las normas de esa familia. Esos principios, documentados en la norma ISO 9000:2000, y más recientemente en la norma ISO 9001:2005, constituyen la base de la conceptualización y operacionalización de las prácticas de calidad de este estudio. Son los siguientes:

a) Enfoque al Cliente: Las organizaciones dependen de sus clientes y por lo tanto deberían atender las necesidades actuales y futuras de los clientes, satisfacer los requisitos de los clientes y esforzarse en exceder las expectativas de los clientes.

b) Liderazgo: Los líderes establecen la unidad de propósito y la orientación de la organización. Ellos deberían crear y mantener un ambiente interno, en el cual el personal pueda llegar a involucrarse totalmente en el logro de los objetivos de la organización.

c) Participación del personal: El personal, a todos los niveles, es la esencia de una organización y su total compromiso posibilita que sus habilidades sean usadas para el beneficio de la organización.

d) Enfoque basado a procesos: Un resultado deseado se alcanza más eficientemente cuando las actividades y los recursos relacionados se administran como un proceso.

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Carmen Estela Carlos Ornelas, Evelin Merit Ventura Mena, Neftalí Parga Montoya

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e) Enfoque de sistema para la gestión: Identificar, entender y administrar los procesos interrelacionados como un sistema, contribuye a la eficacia y eficiencia de una organización en el logro de sus objetivos.

f) Mejora continua: La mejora continua del desempeño global de la organización debería ser un objetivo permanente de ésta.

g) Enfoque basado en hechos para la toma de decisión: Las decisiones eficaces se basan en el análisis de los datos y la información.

h) Relaciones mutuamente beneficiosas con los proveedores: Una organización y sus proveedores son interdependientes y una relación mutuamente beneficiosa aumenta la capacidad de ambos para crear valor.

(Organización Internacional de Estandarización, 2005: p. vi-vii)

Las actitudes

El conocimiento de las actitudes de los empleados y de los factores que las determinan es importante para la toma de decisiones sobre estrategias, programas y acciones organizacionales que permitan influirlas o cambiarlas.

Las actitudes de los empleados son sentimientos y supuestos que en gran medida determinan tanto su percepción con respecto a su entorno, como su compromiso con las acciones y, en última instancia, su comportamiento, además de ser indicadores de las conductas, ya que proporcionan algunos indicios de las intenciones de conducta o inclinaciones de los empleados a actuar de cierta manera particular (Davis y Newstrom 2001). Por ejemplo, una actitud positiva hacia el SGC podría predecir conductas constructivas como un mayor involucramiento y proactividad en los asuntos de la calidad, mientras que una actitud negativa podría generar conductas indeseables como una

resistencia prolongada y simulación en lugar de observancia de los procesos establecidos por el SGC.

Las actitudes son indicadores de la conducta, pero no son la conducta misma. Son una predisposición para responder favorable o desfavorablemente de manera consistente con respecto a algo como una persona, un objeto o una situación (Robbins, 2004). El término actitud proviene de la psicología social (Estrada, 2002). De acuerdo con el mismo autor, la actitud es una predisposición o estado de ánimo que Incluye procesos cognitivos y afectivos; es referencial (evoca a un objeto o sector de la realidad), relativamente estable (al contrario de un sentimiento que puede ser pasajero) e involucra todos los ámbitos o dimensiones del sujeto

De acuerdo con Estrada (2002), las actitudes son:

Facilitadoras de la conducta, pero no productoras de la conducta.

Motivacionales a nivel operativo anti/pro un objeto, por lo que promueven la ruptura de la indiferencia.

Orientativas, ya que facilitan la emergencia de una respuesta adecuada.

Es tab i l i zadoras, dado que confo rman consistencias o rasgos de personalidad.

Las investigaciones han sugerido que las actitudes están conformadas por tres tipos de elementos cognoscitivo, afectivo y conductual:

El componente cognoscitivo hace referencia a las creencias (postulados dados como verdaderos y basados en los valores y las experiencias de los individuos) que tiene una persona hacia otra, objeto o situación; es el segmento de opinión o creencia que tiene una actitud.

El elemento afectivo es el segmento emocional o sentimental de una actitud. Se refiere a los sentimientos de una persona que se derivan de sus formas de pensar respecto a un individuo, objeto o

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Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

163Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

situación; es decir, se refiere a sí la persona, objeto o situación nos agrada o desagrada.

E l e lemento conductua l se re f ie re a l comportamiento que observa la persona como consecuencia de su sentir hacia otra, objeto o situación dados, es decir, es la intención de comportarse de cierta manera hacia alguien o hacia algo. (Ansa & Acosta, 2008).

El componente cognitivo se integra por creencias, ideas o pensamientos que tienen origen interno y manifestaciones externas; el componente afectivo se caracteriza por sentimientos, estados de ánimo y emociones relacionadas con el

objeto de la actitud, que para muchos es el componente principal de las actitudes; y por el componente cognitivo-conductual que se refiere a las conductas manifiestas y a las intenciones de conducta en relación al objeto de la actitud (Morales, 1999).

La actitud de los empleados hacia el SGC ISO 9000, es una disposición psicológica, adquirida y organizada a través de la propia experiencia, que lo incita a reaccionar de una manera característica frente a las actividades, beneficios y el empleo de recursos institucionales de ese sistema, la cual tiene tres componentes que fueron operacionalizados como lo muestra la Tabla 1.

Tabla 1. Operacionalización de las Actitudes de los empleados hacia las prácticas ISO 9000:2000

Componentes de las actitudes

Indicadores

Componente cognitivo EL SGC ISO 9000 ayuda a que los servicios que presta este Instituto sean mejores respecto que los de las Instituciones que no la tienen.

El SGC ISO 9000 ha mejorado los servicios que los departamentos se prestan entre sí.El SGC ISO 9000 aumenta el prestigio a las Instituciones que cuentan con él.

Los beneficios del SGC ISO 9000 son pocos en relación al trabajo extra que se requiere para conseguirla.

Los servicios que presta este instituto a la sociedad han mejorado gracias a su SGC ISO 9000.

Componente afectivo Deseo contribuir para que el SGC ISO 9000 traiga cada día mayores beneficios a este Instituto.Me siento renuente a participar en las tareas operativas, de información y de capacitación del SGC

ISO 9000.Me siento orgulloso de que este Instituto cuente con SGC ISO 9000.

Me gusta participar en los procedimientos del SGC ISO 9000.Me es indiferente si este Instituto mantiene o no su SGC ISO 9000.

Componente conductual

Estoy dispuesto a colaborar en las actividades del SGC ISO 9000.Trato de aprovechar los procedimientos del SGC ISO 9000 para mejorar mi trabajo.

Si tuviera oportunidad, evitaría que este Instituto empleara tiempo y recursos en su SGC ISO 9000.Estoy muy poco dispuesto a seguir los procedimientos del SGC ISO 9000 en mi trabajo cotidiano.

Me interesa recibir información sobre el SGC ISO 9000 de este Instituto.

Fuente: Elaboración propia.

Metodología

El diseño de la investigación tiene un enfoque cuantitativo, transversal, descriptivo, correlacional y no probabilístico. La muestra estudiada fue de 53 de los 405 empleados de la IES.

Las dimensiones de la actitud hacia el SGC, consideradas en el estudio, fueron sus componentes: afectivo, cognitivo y conductual. Las prácticas de calidad ISO 9000:2000 consideradas fueron: enfoque al cl iente, liderazgo, participación del personal, enfoque

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Carmen Estela Carlos Ornelas, Evelin Merit Ventura Mena, Neftalí Parga Montoya

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basado a procesos, enfoque de sistema para la gestión, mejora continua, enfoque basado en hechos para la toma de decisión y relaciones mutuamente beneficiosa con los proveedores. La hipótesis general fue desglosada en tres, para identificar posibles diferencias en la combinación de variables explicativas de cada uno de los tres componentes de la actitud hacia el SGC.

Los datos fueron recopi lados mediante cuestionarios de auto aplicación que contenían tres secciones: prácticas de calidad ISO 9000:2000, actitud hacia el SGC y datos demográficos.

El cuestionario sobre las prácticas de calidad fue diseñado por el Dr. Fernando Arias Galicia y utilizado con su autorización. El cuestionario sobre las actitudes hacia el SGC fue diseñado para este estudio. Los reactivos de las dos primeras secciones utilizaron una escala tipo Likert de 7 puntos con un rango de 1=“Totalmente en

desacuerdo” hasta 7=”Totalmente de acuerdo”. En ambos casos se incluyó la opción 8=”No sé”.

Resultados

Los datos se procesaron para aportar evidencia de la confiabilidad de los cuestionarios y para someter a prueba las hipótesis.

Confiabilidad

La confiabilidad de los cuestionarios fue probada mediante el cálculo del coeficiente Alfa de Cronbach de los bloques de reactivos con los que se representó a cada dimensión de las variables. Los resultados arrojaron coeficientes entre .62 y 0.80. Aunque los que se encuentran por debajo de 7 son algo débiles (Tabla 1), se consideraron suficientemente buenos para proceder a la prueba de hipótesis.

Tabla 2. Confiabilidad de los bloques de reactivos

Variable Dimensiones Código Alfa de Cronbach

Número de reactivos

Prácticas de calidad ISO 9000:2000

Enfoque al Cliente EC 0.77 8

Liderazgo LID 0.84 8

Participación del personal PP 0.62 8

Enfoque basado en procesos EP 0.72 8

Enfoque de sistema para la gestión

ES 0.83 8

Mejora continua MC 0.64 8

Enfoque basado en hechos para la toma de decisión

EH 0.80 8

Relaciones mutuamente beneficiosas con el proveedor

RP 0.66 7

Actitud hacia el SGC

Componente cognitivo COG 0.74 5

Componente afectivo AFE 0.74 5

Componente conductual CON 0.69 5

Fuente: Elaboración propia

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Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

165Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Pruebas de hipótesis

Debido al número de variables de estudio resulta apropiado aplicar un análisis de regresión múltiple, el cual permite darse cuenta que tanto una variable dependiente está relacionada con dos o más variables independientes. La ecuación puede simplificarse de la siguiente manera:

En donde se mide la relación variable dependiente Y tiene con las variables independientes X1, X2, X3… Xn.

Para someter a prueba cada una de las tres hipótesis, se siguió el mismo procedimiento. Se tomó al componente de la actitud hacia la ISO como variable dependiente y a las 8 prácticas de calidad percibidas, como variables independientes y se utilizó el programa de cómputo Statgraphics para aplicar el método de eliminación hacia atrás de las variables que no tenían relación significativa con el modelo.

Luego, cada modelo de regresión fue ajustado, para obtener la mejor selección de las variables estadísticamente significativas que explicara la variable dependiente y se verificó que cumpliera con los cuatro supuestos de regresión lineal: normalidad, linealidad, homocedasticidad e Independencia. Los resultados detallados de los tres análisis de regresión, se presentan en la Figura 1. La prueba del cumplimiento de los cuatro supuestos de cada uno de los tres análisis se presenta en la Figura 2.

Las prácticas de calidad están representadas con los códigos indicados en la Tabla 1. El código SQ (de Square), indica que los datos originales se elevaron al cuadrado para que el modelo de regresión lineal se ajustara mejor a los datos predichos.

El primero de los tres Modelos de Regresión Ajustados es:

Modelo 1: PROM_ACT_COG = - 1.78417 - 1.41866*LID + 1.94533*CP - 1.19134*MC + 4.72634*RPSQ

Como puede apreciarse en la Figura 1, el valor-P en la tabla Anova del primer Modelo de Regresión Ajustado, es menor que 0.05, lo cual indica la existencia de una relación estadísticamente significativa entre las variables con un nivel de confianza del 95.0%.

La R2 de ese primer Modelo (Figura 1) indica que 35.37 % (ó 29.99%, si consideramos el valor de R2 ajustada) de la variación del componente cognitivo de la actitud medida en puntos Likert, es explicada por las prácticas de calidad percibidas de Liderazgo, la Participación del personal, la Mejora continua y la Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor.

El error estándar del estimado muestra que la desviación estándar de los residuos es 1.19998. El error absoluto medio (MAE) de 0.839622 es el valor promedio de los residuos. El estadístico de Durbin-Watson (DW), que examina los residuos para determinar si hay alguna correlación significativa basada en el orden en el que se presentan en el archivo de datos, muestra que un valor-P mayor que 0.05, indicando con ello la ausencia de autocorrelación serial en los residuos con un nivel de confianza del 95.0%.

El modelo no puede ser simplificado, como lo indica el valor-P más alto de las variables independientes, que corresponde a la práctica de Liderazgo (LID) que es 0.0225 el cual, por ser menor que 0.05 indica que ese término es como estadísticamente significativo con un nivel de confianza del 95.0%, consecuentemente, no se elimina ninguna variable del modelo.

El coeficiente -1.41866 de la práctica percibida Liderazgo, indica que manteniendo constantes las percepciones de las prácticas de Participación del personal, Mejora continua y Relaciones mutuamente beneficiosas con el proveedor,

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166 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

por cada punto Likert en que se incremente la percepción de la práctica de Liderazgo, el componente cognitivo de la actitud de los empleados hacia la ISO, disminuirá en 1.41866. Es decir, si no hay variaciones en otras prácticas de calidad que compensen o faciliten el desempeño de los empleados, el aumento en las acciones de los líderes por establecer la unidad de propósito y la orientación de la organización hacia la calidad, para crear un ambiente interno en el que el personal se involucre totalmente en el logro de los objetivos de la organización, hará una contribución negativa hacia la actitud hacia el SGC.

El coeficiente 1.94533 de la práctica de calidad percibida Participación del personal, indica que manteniendo constantes las percepciones de las prácticas de Liderazgo, Mejora Continua y Relaciones mutuamente beneficiosas con el proveedor, por cada punto Likert en que se incremente la percepción de la práctica de Participación del personal, el componente cognitivo de la actitud de los empleados hacia la ISO esperado, aumentará en 1.94533. Es decir, si no hay variaciones en otras prácticas de calidad, los aumentos del compromiso de los empleados que posibilitan que sus habilidades sean usadas para el beneficio de la organización, hará una contribución positiva al componente cognitivo de la actitud de los empleados hacia el SGC.

El coeficiente -1.19134 de la práctica de calidad percibida Mejora Continua, indica que manteniendo constante las percepciones de las prácticas de Liderazgo, la Participación del personal y las Relaciones mutuamente beneficiosa con el proveedor, por cada punto Likert en que se incremente la percepción de la práctica de Mejora Continua, el componente cognitivo de la actitud de los empelados hacia la ISO esperado, disminuirá en 1.19134. Es decir, si aumentan las presiones para que la mejora continua del desempeño global de la organización sea un objetivo permanente, sin que haya cambios en la percepción de otras prácticas de calidad que mitiguen el impacto de

la intensidad de trabajo y de las exigencias que se deriven de esa práctica, el aumento en la práctica percibida de la mejora continua, hará una contribución negativa al componente cognitivo de la actitud.

El coeficiente 4.72634*RPSQ de la práctica de calidad percibida por las Relaciones mutuamente beneficiosa con los proveedores, indica que manteniendo constantes las percepciones de las prácticas de Liderazgo, Participación del personal y Mejora continua, por cada punto Likert en que se incremente la percepción de la práctica de Relaciones mutuamente beneficiosa con los proveedores, el componente cognitivo de la actitud de los empleados hacia la ISO esperado, aumentará en 1.94533. Es decir, si no hay variaciones en otras prácticas de calidad, los aumentos en la relación mutuamente beneficiosa entre la organización y sus proveedores, que aumenta la capacidad de ambos para crear valor, hará una contribución positiva al componente cognitivo de la actitud de los empleados hacia el SGC. Lo anterior es comprensible si se toma en cuenta que principalmente fueron los proveedores internos a los que se hizo referencia en los indicadores utilizados para medir esa práctica, ya que ello significa que se está hablando acerca de cómo las relaciones con otros centros de la misma organización aumentan la actitud favorable al SGC.

Los factores externos suger idos en la interpretación de los coeficientes del Modelo de Regresión Ajustado, como la carga de trabajo adicional, la presión psicológica de la exigencia de la mejora continua, un énfasis grande en el discurso y acción de los líderes sobre la calidad y falta de recompensas directamente asociadas a los mayores esfuerzos laborales que requiere el SGC, podrían estar provocando la contribución negativa que las prácticas de Liderazgo y de Mejora continua hacen a la explicación de la actitud de los empleados hacia el SGC. Evidentemente, se requieren nuevas investigaciones para probar

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Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

167Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

empíricamente la influencia de esos factores sobre la actitud de los empleados.

El segundo Modelo de Regresión Lineal Ajustado es:

Modelo 2: AFE = -1.18015 - 1.42829*LID + 2.00358*PP - 1.24777*MC + 4.47825*RPSQ

La R2 del segundo Modelo (Figura 1) indica que 31.7694% (ó 26.0836%, si consideramos el valor de R2 ajustada) de la variación del componente afectivo de la actitud medida en puntos Likert, se explica por el Liderazgo, la Participación del personal, la Mejora continua y la Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor. El Modelo es muy semejante al Modelo 1 tanto en las variables que están presentes en el mismo, como en la magnitud de sus coeficientes y el signo de los mismos.

El tercer Modelo de Regresión Lineal Ajustado es.

Modelo 3: CON = -3.30733 - 1.38358*LID + 7.1142*PPSQ

La R2 del tercer Modelo indica que 35.37 % (ó 29.99%, si consideramos el valor de R2 ajustada) de la variación del componente conductual de la actitud medida en puntos Likert, se explica por el Liderazgo y la Participación del Personal. A diferencia de los dos modelos anteriores, las prácticas de calidad percibidas Mejora Continua y Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor, están ausentes de este modelo.

Por haberse seguido el mismo procedimiento en los tres y por la coincidencia de las variables en los modelos, solamente se presentan de manera detallada los resultados e interpretación del primero de ellos.

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168 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

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Figura 1. Modelos de RegresiónA

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Fuente: Salidas del programa de cómputo Statgraphics

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Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad

169Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Conclusiones

Las prácticas de calidad ISO 9000:2000 percibidas por los empleados explican porciones moderadas de la variabilidad de los componentes cognitivo, afectivo y conductual de la actitud hacia el SGC.

Las prácticas de calidad que explican los componentes cognitivo y afectivo de la actitud hacia el SGC de la IES, fueron las mismas y sus coeficientes fueron del mismo signo y de magnitud similar. Las variables fueron las prácticas de calidad percibidas de Liderazgo, Participación del personal, Mejora continua y Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor.

Las prácticas de calidad que explican el componentes conductual de la actitud hacia el SGC de la IES, fueron también las de Liderazgo y Participación del personal, pero no las de Mejora continua ni la de Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor.

En los tres casos las prácticas de calidad percibidas tienen contribuciones encontradas para la explicación de los componentes de la actitud. El Liderazgo aportó una contribución negativa y la Participación del personal una contribución positiva a la explicación de cada uno de los tres componentes de la actitud hacia el SGC. Además, en los modelos que explican los componentes cognitivo y conductual, la práctica de calidad percibida de Mejora Continua aportó una contribución negativa, mientras que la Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor, aportó una contribución positiva.

La presencia en los Modelos de Regresión de las práctica percibidas de Participación del personal y Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor, manifiestan que entre mayores son, más favorable es el componente de la actitud en cuestión hacia el SGC. Estas dos prácticas tienen en común que se refieren a la actuación de los empleados y las relaciones de apoyo

entre ellos, ya los indicadores utilizados para medir la Relación mutuamente beneficiosa con el proveedor, se relaciona principalmente con los proveedores internos de los diferentes centros de la organización.

En cambio, en las prácticas de Liderazgo y la de Mejora continua, el signo negativo de sus coeficientes, indican que entre más se perciben esas prácticas, menos favorables son los componentes de la actitud de los empleados hacia el SGC en cuyos modelos se encuentran presentes.

La retórica de la gestión de la calidad en general y de las normas de la familia ISO en particular, sostiene que los líderes deben crear y mantener un ambiente interno, en el que el personal se involucre en el logro de los objetivos de la calidad de la organización. Puesto que el SGC de la IES ha obtenido certificaciones de calidad dos veces, ello indica que la participación del personal en alineación con los objetivos de la calidad ha sido obtenida. Sin embargo, parece que se ha conseguido a pesar de la influencia negativa que la práctica de Liderazgo ejerce sobre la actitud de los empleados hacia el SGC. Ese resultado sugiere que no sólo no es suficiente la acción de los líderes para propiciar una actitud favorable de los empleados hacia el SGC, sino que entre más se intensifica, posiblemente por ausencia de beneficios individuales como la simplificación del trabajo y la ausencia de recompensas, menos favorable es la actitud de los empleados.

En cuanto a la Mejora continua, el vínculo negativo entre el nivel de percepción de esa práctica y la actitud hacia el SGC, podría explicarse por la preocupación organizacional por mejorar continuamente el desempeño global que podría estar percibiéndose como un continuo recordatorio o el anuncio de mayores cargas de trabajo y restricciones derivadas de los procesos normados en el SGC.

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170 Núm. 2 año 8 Julio - Diciembre 2012

Los resultados sugieren la necesidad de que las exigencias de mayores niveles de compromiso y actividad de los empleados dirigida a los objetivos de la calidad establecidas en los SGC y difundidas y promovidas por los líderes organizacionales, estén aparejadas con el énfasis en las prácticas de calidad que como la Participación del personal y las Relaciones mutuamente beneficiosa con el proveedor, generen tanto apoyos mutuos como sinergias y recompensas relacionados con los esfuerzos de los empleados que sostienen el compromiso de la organización con ese sistema.

Los resultados aportan evidencia de la relación entre la actitud y la percepción de las prácticas derivadas de un SGC ISO 9000. Coinciden sólo parcialmente, en cuanto al vínculo positivo entre la Participación del personal y los tres componentes de la actitud hacia el SGC, con los de (Kena y Seng, 2005), quien encontró que los empleados que percibían con mayor grado de conciencia las prácticas “suaves” de la GCT mostraron reacciones más positivas hacia el involucramiento en el trabajo. No coincide en lo que respecta al Liderazgo que también es una práctica considerada como “suave”, puesto que no se encontró un vínculo positivo.

Quedan por efectuarse análisis que comparen la actitud de diferentes grupos de personas con diferentes niveles de compromiso en el soporte al SGC y análisis más finos que permitan identificar tipologías de actitudes hacia el SGC, que faciliten la tarea de los líderes organizacionales de generar los cambios en las actitudes de los empleados, que son necesarios para cumplir el compromiso organizacional de obtener consistentemente la satisfacción del cliente, la mejora en el desempeño y la mejora continua que constituyen la razón de ser del SGC.

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ANEXO 1. Prueba de los supuestos del Modelo de Regresión

La comprobación del cumplimiento de los cuatro supuestos del modelo de regresión que validan los tres modelos de regresión, se presentan en la Figura 1 y se describen a continuación:

1er. Supuesto. Normalidad. La primera columna de gráficos despliega la gráfica de probabilidad normal para los residuos, mostrando que los datos provienen de una distribución normal, por lo que los puntos quedan aproximadamente a lo largo de una línea recta. Si los puntos hubieran mostrado una curvatura significativa, podrían indicar un sesgo en los datos.

2º . Supues to . Homocedast ic idad. La homocedasticidad se refiere a la varianza igual de los datos., la cual se requiere que alrededor de la línea de regresión sea constante para todos los valores de X; la gráfica muestra la heterocedasticidad en la cual la variabilidad de los

residuos cambia conforme cambian los valores de la variable dependiente.

3er. Supuesto. Linealidad. Para que se cumpla el supuesto de linealidad se debe corroborar que la relación entre las variables es lineal. La gráfica despliega los valores observados versus los valores predichos por el modelo ajustado. Entre más próximos se encuentren los puntos a la línea diagonal, mejor es el modelo para predecir los valores observados.

3er. Supuesto. La independencia es el cumplimiento de la arbitrariedad en los valores dejando a un lado algún patrón o comportamiento repetitivo. La gráfica despliega los residuos estudentizados versus el número de la fila mostrando que no existen patrón no aleatorio que pudieran indicar una correlación serial en los datos.

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Fuente: Salidas del programa de cómputo Statgraphics

Figura 2. Prueba de los supuestos del Modelo de RegresiónVa

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173Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

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Responsabilidad Social Empresarial

Ficha técnica

ISBN versión impresa 978-607-32-0940-3

ISBN e-book 978-607-32-0941-0

ISBN e-chapter 978-607-32-0942-7

Formato: 20 x 25.5 cms.

Encuadernación: Rústica

Nº. de páginas: 368 pp,

Precio: $ 295

Fecha de publicación Septiembre 2011

No. de tintas: 2

Copyright 2012

Autores

Emmanuel RauffletHEC-Montreal, CanadáJosé Félix LozanoUniversidad Politécnica de Valencia, EspañaErnesto BarreraINALDE Business School, ColombiaConsuelo García de la TorreEGADE Business School-ITESM, México

Descripción

La Responsabilidad social empresarial (RSE) se entiende como una fuerza en la que se encuentran diferentes perspectivas de acción. Es una forma de pensar que puede contribuir al desarrollo económico y, paralelamente, a la cohesión social y al desarrollo humano.

Este libro da a conocer conceptos, prácticas y casos en donde son palpables las tensiones, las dicotomías y los vaivenes, pero también las consistencias, sinergias y posibilidades de interacción que pueden existir entre empresas y sociedad. Para ello no solo se presentan casos de éxito o prácticas recomendables, sino también aquellas prácticas que en lugar de incidir en el bienestar social lo deterioran. Así, los casos de estudio se convierten en historias que generan preguntas para incentivar la reflexión interdisciplinaria y construir conocimiento junto con diversos sectores y disciplinas, dados los dilemas que los estudiantes enfrentarán ante dicha casuística.

Un libro didáctico para que estudiantes y los directivos en la práctica estudien la RSE de un modo ameno, pero a la vez riguroso.

Catálogo de libros

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Las energías renovables, El camino para hacer de Baja California un

estado verde: la perspectiva de AIM y UABC

Autores:

Virginia Guadalupe López Torres Ma. Enselmina Marín Vargas Luis Ramón Moreno Moreno

Editorial: Fundación Teleddes

País: México

Características del l ibro: 8x10 pulgadas (20.32x25.4cm), 166 páginas, copyright: Virginia Guadalupe López Torres, Ma. Enselmina Marín Vargas y Luis Ramón Moreno Moreno, 2011.

ISBN: 978-607-607-058-1 y 978-146-795-437-2

Resumen

Los recursos renovables, particularmente los eólicos y solares son extraordinarios en diversas áreas de México. En Baja California su potencial es alto con un gran horizonte, mismo que ha empezado a desarrollarse dado que puede utilizarse en muchas aplicaciones.

Las hipotecas verdes son un ejemplo de un instrumento de política pública para impulsar el desarrollo sustentable así como el uso de dispositivos amigables con el medio ambiente. En todos los municipios de Baja California el INFONAVIT debe impulsar la construcción de casas equipadas con eco tecnologías a fin de poder aprovechar las ventajas comparativas del estado en sol y viento.

Este libro muestra los resultados de un proyecto de investigación sobre el análisis del potencial de energías renovables en Baja California, presenta los sitios que por sus características en DNI y velocidad promedio del viento se consideran óptimos para la instalación de parques solares y granjas eólicas. Además de la percepción de empresarios y usuarios en general respecto al cuidado del medio ambiente y uso de las energías renovables, su interés en invertir en equipo, sea celda solar o aerogeneradores (de baja escala).

Es un libro que pretende despertar el interés por las energías solar y eólica por parte de empresarios y usuarios domésticos a fin de promover una transición hacia el uso de las energías renovables e incidir en la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero que tanto dañan al planeta.

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Memorias Magistrales 2º. Congreso Internacional sobre la MIPYME en

México 2011.

Coordinador: Francisco Ernesto Navarrete Báez

Editorial: Ave Publicidad, S. A. de C.V.

País: México

Características del libro: 6.5x8.5 pulgadas (16.5x21.5 cm), 171 páginas,

Cpyright: Francisco Ernesto Navarrete Báez, 2011.

ISBN: 978-607-8153-02-2

Resumen

Este documento compila 6 Ponencias Magistrales expuestas durante el 2º. Congreso Internacional sobre la MIPYME en México 2011. Desarrollado en septiembre del 2011 en UNIVA Guadalajara, México. Donde se relatan las experiencias exitosas hechas con las MIPYME en distintas partes del mundo.

La primera ponencia intitulada: “El valor de los productos y servicios en las PYMES: hacia el desarrollo del valor global”. Por Christophe Schmitt de L’Université de Lorraine. Nos habla de crear valor en la PYME en tres modelos: fabricación, valorización y concepción.

La segunda ponencia es: “Vinculación Universidad Empresa como desarrollo integral de la MIPYME para fortalecer la competitividad y el sistema de innovación regional en Jalisco”. Por Lorena Gonzalez de UNIVA. Abordando el trabajo hecho durante los últimos 10 años en el departamento de Vinculación y Gestión Empresarial de la UNIVA.

La siguiente ponencia es: “Programa de Emprendimiento Tecnológico”. Por Carlos Téllez. Del ITESM Jalisco. Donde nos dio un panorama del programa de apoyo del ITESM a las PYME en empresas de alta tecnología.

La cuarta ponencia fue: “The Small and Medium Enterprise; a Comparative Study between Germany and Mexico”. Por Joachim Gläser de SRH Hochschule Hiedleberg y Francisco Navarrete de UNIVA. Relata un estudio comparativo inicial de las PYME alemanas y mexicanas en aspectos y variables generales.

Como quinta ponencia se presentó: “El Diagnóstico Organizacional de las MIPYME: una Perspectiva Discursiva”. Por André Cyr de Université du Québec à Trois-Rivières. Se enfoca en el estudio organizacional de las MIPYME a través de las representaciones mentales de los actores para comprender su problemática.

Por último se presentó: “Tres Municipios, un Objetivo: Ser Competitivos. Vinculación para Transformar el Entorno”. Por Natalia Salinas UNIVA La Piedad. Relatándonos la experiencia con las MIPYME de la Cuenca Occidental del Río Lerma, a través del apoyo, vinculación e incubación de empresas y el apoyo dado por el Banco Interamericano de Desarrollo BID.

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Redes de innovación, energías renovables y competitividad

Autores:

Virginia Guadalupe López Torres Ma. Enselmina Marín VargasLuis Ramón Moreno Moreno

Editorial: Fundación Teleddes

País: México

Característ icas del l ibro: 6x9 pu lgadas (15.24x22.86cm), 334 páginas, copyright: Virginia Guadalupe López Torres, Ma. Enselmina Marín Vargas y Luis Ramón Moreno Moreno, 2011.

ISBN: 978-607-7753674

Resumen

El libro aborda tres grandes temas coyunturales para México: competitividad, innovación y energías renovables, el primero es una variable en la cual el país ha perdido posiciones a nivel internacional, los otros dos de acuerdo al índice de competitividad del Foro Económico Mundial son indicadores de competitividad.

La innovación es el gran reto que urge se impulse en el país con agresivas políticas públicas, dado que es la llave para detonar el desarrollo económico y elevar la calidad de vida de la población.

Las energías renovables son una demanda actual, en distintas zonas del mundo su generación y uso es una realidad, la economía ecológica cada vez más impulsa el desarrollo de productos y tecnologías que funcionan con este tipo de energía, particularmente la solar, dado que es hora de pensar sustentable.

Al interior del libro usted encontrará distintos estudios que abordan estos tres grandes temas, si bien son estudios regionales pueden considerarse una muestra de lo que sucede en México.

En el libro se muestran realidades, mismas que los distintos autores esperan despierte un interés genuino por revertir dicha realidad, es decir, que se considere como un punto de partida donde construir estratégicamente un nuevo México.

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Mayo 2012

1. Se convoca a todos los miembros vigentes y redes en colaboración de la Academia a la presentación de trabajos inéditos y originales de la aplicación, evolución y análisis de las disciplinas administrativas y ciencias afines para ser publicados en la Revista Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis.

2. Todos los trabajos deberán ser producto de la investigación, desarrollo reflexivo de temas actuales, reseñas, o ensayos enmarcados en las Ciencias Económicas y Administrativas.

3. Podrán presentarse trabajos individuales o colectivos, de no más de tres autores.

4. Los trabajos deben ir acompañados de carátula, con los datos completos del artículo, el nombre del (los) autor(es) –estos nombres sólo deberán aparecer en esta carátula- y el currículo de no más de 4 renglones del (los) autor(es) –incluyendo su(s) grados académicos, puesto actual, institución y email(s). El orden de los autores corresponderá al nivel de participación en el mismo.

5. La extensión mínima de los trabajos será de 25 hojas y máxima de 35 cuartillas, incluidos gráficos y cuadros en versión de Microsoft Word 2003. Con letra Arial a 12 puntos; interlineado de 1.5; márgenes generales a 3 cms.; y paginación inferior al centro.

6. Todos los trabajos deberán contener: Resumen, palabras clave (no más de 5), Introducción, Desarrollo, Conclusiones y Bibliografía o fuentes consultadas.

7. Las citas y referencias deben presentarse completas, utilizando el formato APA. http://flash1r.apa.org/apastyle/basics/index.htm.

8. Los trabajos deberán ser enviados al siguiente email: [email protected] a más tardar el 31 de agosto de 2012.

9. Todos los trabajos presentados se sujetarán a doble arbitraje anónimo. Comunicándose en todos los casos al(os) autor(es), el dictamen y observaciones correspondientes.

10. Sólo se publicaran los trabajos, cuyos autores cumplan en tiempo y forma las observaciones de dictamen y/o publicación.

11. Los autores de las colaboraciones que sean aceptadas para su publicación, se comprometen a otorgar la exclusividad de publicación a la Revista Ciencias Económicas y Administrativas. Teoría y Praxis. Durante el tiempo del proceso general de arbitraje, edición y publicación. El envío paralelo del trabajo a otras instancias editoriales y/o eventos con publicación durante este periodo implica la cancelación automática de su publicación.

12. La entrega de trabajos para su publicación constituye una declaración automática de autoría y responsabiliza directamente a los autores en caso de plagio. Deslindando de cualquier responsabilidad a la revista y a la Academia de Ciencias Administrativas.

13. A solicitud del Comité editorial de la Revista los autores deberán entregar un escrito libre de declaración de autoría firmado. La falta de entrega de este documento será motivo de rechazo de su publicación.

14. Todas las políticas, procedimientos y situaciones generales de publicación, incluidas la decisión y secuencia de publicación son competencia del Comité editorial de la Revista.

La Academia de Ciencias AdministrativasConvoca

A la presentación de trabajos para ser publicados enRevista Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis

Conforme las siguientes bases:

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La Academia de Ciencias Administrativas A.C. tiene como objetivo fomentar la ciencia, la tecnología y la enseñanza de cualquier aspecto relativo a las ciencias administrativas. Como un espacio propicio para la unión y consolidación de profesionales especializados en las distintas vertientes de las ciencias administrativas. Estimulando la investigación técnica y científica con sentido humanístico, de quienes destacan en dicha disciplina dentro y fuera de la República Mexicana.

Con este interés la Academia de Ciencias Administrativas, organismo representativo nacional de la investigación en ciencias administrativas, tiene el gusto de invitarle a afiliarse como miembro académico de ACACIA, como una oportunidad de integrarse a una red profesional de investigadores en pro de desarrollo nacional e individual de todos aquellos inmersos en la investigación formal. ACACIA tiene tres tipos de miembros: Académicos titulares, Académicos de Número y Académicos Candidatos.

Son Académicos Titulares los que ostenten el grado de Doctor. Los Académicos Titulares forman parte de la Comisión de su Especialidad. Son Académicos de Número los que ostenten un grado de Maestro o Doctor. Los Académicos de Número formarán parte del Capítulo de Investigación de su especialidad. Para ser miembro académico titular o de número se requiere que sea propuesto por el responsable de un Capítulo o cuando menos por cinco Académicos de Número o Titulares y que su ingreso sea aceptado por el Consejo Académico en virtud del dictamen favorable que emita el Comité de Admisión.

Son Académicos Candidatos aquellas personas que habiendo terminado los estudios conducentes a la obtención del grado de Maestro, no cumplan con los requisitos necesarios para recibir el grado en referencia. Para mayor información consulte en la web de ACACIA los estatutos: http://www.acacia.org.mx/home/

Al afiliarse a ACACIA podrá formar parte del impulso al desarrollo del conocimiento en diferentes ramas de las ciencias administrativas, a través de capítulos y grupos de trabajo, integrados por académicos investigadores de reconocida trayectoria dentro y fuera del país.

Para iniciar su proceso de afiliación debe llenar el formato de solicitud que se anexa y hacerla llegar al Consejo Académico de ACACIA con atención a Admisión de nuevos miembros ([email protected]) con copia al administrador de ACACIA ([email protected]), de forma directa o vía electrónica; quienes darán inicio al proceso de evaluación indicándole oportunamente el resultado de la misma.

Un atento saludo

Dr. Álvaro Pedroza ZapataPresidente de ACACIA

Academia de Ciencias Administrativas, A.C

Invitación

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Academia de Ciencias Administrativas, A.C

Solicitud de Afiliación Nuevos Miembros

Fecha de solicitud: _____________

Nombre Completo

(con grado académico y firma)

Datos Institucionales

Institución (incluya Escuela, Facultad o Departamento):

Domicilio institucional:

Dirección particular:

País:

Teléfono: Particular:

Fax:

E-mail (1):

E-mail (2):

Tipo de membrecía solicitada:

O Académico titular O Académico de Número O Académico Candidato

Capitulos o grupos de trabajo en los que desea participar

O Administración de la Calidad O Administración de la Educación O Pequeñas y medianas empresas

O Administración multicultural O Finanzas y Economía O Teorías de la organización

O Administración del desarrollo regional y sustentabilidad

O Procesos de cambio y desarrollo organizacional

O Innovación y tecnología

O Métodos de investigación O Estudios de Género O Administración pública

O Administración del Conocimiento O Ingeniería y gestión de sistemas O Mercadotecnia

O Administración estratégica O Liderazgo, capital humano y comportamiento organizacional

O Asuntos sociales y filosóficos de en la administración

O Aspectos legales en los negocios O Contabilidad y Estudios Fiscales O H i s t o r i a d e E m p r e s a s y Empresarios

O Emprendedurismo, creación e incubación de empresas

NOTA: Marque los tres capítulos que más le interesen, por orden de importancia.Enviar por correo electrónico este formato además de su Currículum Vitae en extenso a los correo electrónicos: [email protected] y [email protected]

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Impreso por InterMediosCapuchinas 251 Col. Evolución

Cd. Nezahualcoyotl, Tel. 01(55) 57977541www.kubilete.com

Estado de México, MéxTiraje: 1000 ejemplares

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Contenido

Ciencias Administrativas. Teoría y Praxis.Número 2, Año 8, 2012ISSN 1405-924XDerechos Reservados 2012 © Academia de Ciencia Administrativas A.C.

9 771405 924000

ISSN 1405- 924X

Estudios empíricosAnálisis de las unidades económicas incubadas en dos estados del país.María de los Ángeles Silva OlveraNeftalí Parga MontoyaMaría del Carmen Liquidano Rodríguez

Aspectos que determinan el éxito de las actividades de innovación en los paísesJuan Oscar Ollivier Fierro

CasosLa Desigualdad en la Distribución de la Renta, una cuestión de Género: el caso de España.José Esteban Mendoza FloresYesenia Sánchez Tovar

Análisis de los Estresores Laborales y Síndrome de Burnout presentes en la Docencia de la Organización del CUCSUR Universidad de GuadalajaraMaría Elizabeth Kuri CanoFausto Gutiérrez LugoJuan Ramiro Flores Hermosillo

Ensayos y reseñasAnálisis de las bases para el reconocimiento de una contabilidad privada del medio ambiente en México.María Eugenia De la Rosa Leal

Análisis mundial de la implementación del sistema de gestión de los costos por actividades, un análisis de la literatura. Martha Ríos Manríquez

Métodos y teoríasConsideraciones para la selección de técnicas MCDA.Sánchez Guerrero Gabriel de las NievesVergara Maldonado Elvia Ivonne

Validación de una escala para evaluar la calidad de los servicios de tecnología de información en entornos universitarios.Julián Ferrer GuerraFélix José PascualAlejandro Guerrero Barrón

Las prácticas de calidad como predictoras de la actitud de los empleados hacia el Sistema de Gestión de la Calidad.Carmen Estela Carlos OrnelasEvelin Merit Ventura MenaNeftalí Parga Montoya