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Teología

de

Hebreos

Trabajo Final

Presentado en cumplimiento parcial

De los requisitos exigidos

Para aprobar la materia

Profesor: Ernesto Alers-Martir

Alumno: Natanael Cicka

Instituto Bíblico Buenos Aires

2012

2

La epístola a los Hebreos es considerablemente particular en comparación

con el resto de las epístolas del Nuevo Testamento. Este documento presenta

varios interrogantes que han planteado diferentes propuestas desde que fue

escrita en el siglo primero.1 Si bien la misma no detalla a que comunidad

específica hebrea es destinada tampoco lo hace en cuanto a su autor.

La cuestión objeto de mi análisis se encuentra en el capítulo 2: 5-18 de la

división que hace la versión Reina–Valera, si bien la versión que tomo como guía

es de La Biblia de las Américas. El pasaje bajo análisis se desprende de uno de

los temas vitales de la epístola al que la gran mayoría de eruditos llama “La

Superioridad de Cristo”.

5 Nuestro autor inicia este versículo con la conjunción causal porque2

afirmando lo que ha venido hablando acerca del rango sin igual e insuperable que

tiene Cristo en comparación con cualquier cosa creada, en este caso los ángeles.

Vale la pena observar la palabra sujetó ya que es la primera vez que se la utiliza

no solo en el capítulo 2 sino que no hay referencia de su uso en el primer capítulo

de la epístola. Para un análisis más integral propongo dejar el estudio de esta

palabra para solo después de haber examinado los versículos 6 y 7 en

1El punto de vista tentativo referente a la fecha adoptado por F.F. Bruce en La Epístola a los Hebreos es que esta fue escrita no mucho antes del comienzo de la persecución en Roma, en el año 64 d.C. p. xliii. 2 Gr .γάρ partícula primario; propiamente asignando una razón (usada en discusión, argumentación, explicación o intensificación. (Concordancia Strong, e-Sword versión 10.1.0).

3

detenimiento, teniendo de esta manera una visión más amplia de su uso ya que la

misma se repite al final de este texto veterotestamentario en el verso 8.

En cambio, miraremos de cerca el concepto de “mundo venidero”.3 A simple vista

parece extraño, ya que la única referencia previa que encontramos anterior a este

versículo solo habla del universo creado por medio del Hijo (Heb 1:2) Pero, ¿a

qué se refiere entonces el autor con la expresión el “mundo futuro”? (VP) La clave

está en el siguiente versículo en Hebreos 1:3; este mundo futuro ha sido

inaugurado con la entronización de Cristo4. El autor de Hebreos al concluir la

oración donde se encuentra este concepto termina con otra expresión “del cual

estamos hablando” como si daría por sentado al lector a qué mundo se está

refiriendo. El autor infiere entonces, que la salvación que los creyentes heredaran

en el mundo por venir es a partir de que Cristo está sentado5 gobernando como

soberano.6 Cristo a través de su propio sacrificio, no solo ha vencido la muerte

sino que también le ha sido dado toda majestad, honor y autoridad. Este lugar de

preeminencia, como dijimos anteriormente, este lugar de gobierno y herencia lo

califica para recibir toda la alabanza y sumisión por parte no solo de los ángeles

sino de toda la creación.

3 Gr. οἰκουμένη un mundo habitado en una era futura. (Diccionario Vine NT, e-Sword, versión 10.1.0) 4 F.F. Bruce, La Epístola a los Hebreos, p.33. 5 Figurativamente establecerse (revolotear, morar) (Concordancia Strong, e-Sword versión 10.1.0) 6 Simón J. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento, Exposición de la Epístola a los Hebreos p.80 (Libros Desafíos 1991)

4

6 El Salmo 87:4-6 es el texto clave usado en esta párrafo de tres versículos.

Un detalle importante en cuanto a la inserción de textos del Antiguo Testamento

es que nuestro autor omite dar referencia de la autoría8 de los textos que cita a lo

largo de toda la epístola. En el caso del texto del Salmo 8 solamente usa la frase

introductoria “Como alguien ha atestiguado en algún lugar” (NVI). Dando prioridad

especial al texto y contenido en sí y no así su escritor humano.

Esta cita de tres versículos puede ser ambigua. El lector se preguntara si es

que el autor de hebreos está hablando del ser humano o de Cristo. La expresión

“hombre” es clara a quien se refiere pero, posterior a esto el autor utiliza “hijo de

hombre” la cual es usada en el texto veterotestamentario de carácter escatológico

de Daniel (7:13) y en otras oportunidades por el propio Jesús en los evangelios

para referirse a su persona (Mt 8:20; 16:13-16). Lo que sí es claro es que el

salmista está haciendo con esta expresión, alusión al ser humano, ya que el

Salmo 8 compara la gloria de Dios con la honra del hombre. Nuestro autor

entonces citando este Salmo pretende mostrar que el hombre es insignificante en

contraste con la gloria y majestad de Dios pero así mismo el todopoderoso se

“acuerda” y lo “visita”9 (RV) a este hombre insignificante.

7 La traducción de LBLA es la siguiente “Le has hecho un poco inferior a los

ángeles” en cambio tanto la VP como el LPD traduce el texto de la siguiente

7 Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de David. La Biblia de las Américas. 8 Para nuestro autor, el Antiguo Testamento es un oráculo divino del principio hasta el fin. F.F. Bruce, La Epístola a los Hebreos, pp. L-LI

9 La LBLA utiliza “interesa” pero el griego usa επιςκεπτομαι: ir a ver, relevar, visitar (Concordancia Strong, e-Sword versión 10.1.0) lo que implica obviamente un interés por parte del que toma la iniciativa en este caso según el salmista es Dios.

5

manera “Por un poco de tiempo lo hiciste menor que los ángeles” aquí hay dos

posturas posibles y la expresión “un poco” puede ser entendido en el original como

una indicación de grado10 o de tiempo11. En el Salmo 8:5 la palabra significa

grado, pero en el contexto de Heb. 2 se ha de preferir la referencia a tiempo. “Esta

interpretación significa que durante un poco de tiempo el hombre es colocado en

un nivel inferior a los ángeles. ¿Indica esto que los ángeles son superiores al

hombre y que han recibido autoridad para gobernar? En ningún lugar de las

Escrituras leemos que Dios haya honrado a los ángeles en la manera en que ha

honrado al hombre.12

8 “Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra,

y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y

sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra” (Gn.1:28). De este texto se

deprende principalmente un principio teológico dado por Dios al hombre en los

orígenes y es el de gobierno. El creador le da autoridad sobre toda la creación

para que esta esté sujeta al hombre y el la administre. Si bien al entrar el pecado

en la creación a través de la desobediencia del hombre, este pierde parcialmente

la sujeción de ella. Podemos decir entonces que el Creador diseño al hombre para

ser el mayordomo de su obra maestra y fue su intención original que todo le esté

sujeto “bajo sus pies”.

10 La posición del hombre en la creación de Dios, Simón J. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento, Exposición de la Epístola a los Hebreos p.82 (Libros Desafíos 1991) 11 Por un poco de tiempo, ibíd. p.82 12 Loc. cit.

6

Entonces el autor de la epístola propone dejar en claro a sus lectores el

escalafón en que se encuentran los protagonistas que son parte esencial de lo que

menciona en su escrito.

a) Por un lado tenemos a los ángeles que estarían en la base de este

escalafón, estando simplemente al servicio de Dios, su hijo Jesús y no nos

olvidemos de los otros hijos de Dios, los hombres. A estos ángeles Dios

Padre no les sujeto el mundo venidero.

b) Por otro lado tenemos al ser humano, al hombre. Este personaje sin igual y

con características únicas, que constantemente se rebela contra su

creador, pero que Dios mostrando su esencia que es amor le busca desde

siempre. Como consecuencia de este amor y por ser estos humanos el

centro de Su atención, Dios Padre permitió que Su hijo Jesús lleve a cabo

la purificación de los pecados de estos hombres rebeldes, y así la relación

de estos con el Creador fuera constante y fluida, sin más obstáculos.

c) Lo anterior descripto solo fue posible por medio del Hijo al que todo le fue

sujeto. El cual recibió toda la gloria y se sentó a la diestra de la Majestad en

las alturas13. De esta forma bosquejamos el escalafón de autoridad que

nuestro autor nos plasma en su escrito.

9 La centralidad del relato cambia y se concentra ahora en el “Hijo de

Hombre” pero no el ser humano sino en Jesús. Pareciera que el autor solo quería

marcar un contraste con los versículos anteriores dedicando tiempo a debatir

13 Hebreos 1:3 LBLA

7

sobre la condición del ser humano citando por supuesto el Salmo 8. Miremos de

cerca el versículo 7 “le has hecho un poco inferior a los ángeles” el salmista esta

refiriéndose aquí al hombre, al ser humano. De la misma manera comienza

nuestro autor el verso 9 hablando sobre esta inferioridad en el escalafón que

mencione anteriormente. Sin embargo no está hablando del ser humano sino de

Jesús. Es interesante reflexionar sobre la razón porque el hombre fue hecho

inferior a los ángeles, aunque sea por un periodo de tiempo. El hombre es el

responsable único de que haya sido degradado de rango en el escalafón de

autoridad. El por su propia desobediencia y pecado, como relatamos

anteriormente, es derivado a una categoría menor que la de los ángeles, y aunque

todo le fue sujeto originalmente no vemos que lo esté ahora.

En cambio, si lo contrastamos con Jesús, que siendo Dios tuvo que ser

degradado de rango también, al más bajo de ellos, inferior al de los ángeles que

son solo sirvientes. Tuvo que padecer sufrimiento y muerte sin haber hecho nada

que merezca este castigo en comparación con la desobediencia del ser humano.

Jesús “probo la muerte por todos” esa muerte la tenía que probar el hombre, el

ser humano, ese ser que fue la obra maestra de Dios y en el cual centra su

atención y amor. Pero si este la “probaba”, por su condición, por el simple hecho

de ser humano iba a morir para siempre, el castigo tenía que caer sobre el

culpable. Pero Dios proveyó un intermediario mejor. La única solución posible era

8

que Jesús, el santo, tomara el lugar de todos los hombres y “gustara”14 (LPD) de

esa muerte.

La frase por la gracia de Dios es la respuesta al porque de su muerte15. Esto era

conveniente para todos nosotros. Si tomamos la palabra gracia como sinónimo de

amor podríamos decir lo siguiente “Pero Dios demuestra su gracia hacia nosotros

porque, siendo todavía pecadores, Cristo murió por nosotros”16(EUNSA).

Un asunto que nos queda pendiente en este versículo es sobre el momento en

que fue realizada la “coronación de gloria y honor” de Jesús. La segunda parte del

versículo 3 del primer capítulo es contundente “después de llevar a cabo lo

purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” si

bien el autor está haciendo uso de una imagen literaria y cultural de la época,

dando así una idea visual de cómo se coronaban los reyes de su tiempo, el hecho

de que la “coronación de honra y gloria” haya precedido17 o no a su

padecimiento18 me parece que no es de suma importancia discutir. Porque lo

14 Las palabras gustar la muerte son una expresión grafica de la dura y dolorosa realidad de morir tal como lo experimenta el hombre y que Jesús también sufrió, Johannes Behm, TDNT, vol. 1, pp.677. nota n° 65 de Simón J. Kistemaker, ibis. p. 85 15 Bengel, citado por Jamieson, Fausset y Brown en Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, Tomo II El Nuevo Testamento, Casa Bautista de Publicaciones. 16 Rom.5:8 17 Debido a la construcción (en griego) aquí muchos comentaristas de Hebreos se han visto obligados a pensar en la coronación con gloria y honor como algo que precedió al sufrimiento de la muerte, como una preparación solemne para ella. F.F. Bruce, ibis. p.38 18Gr. Πάθημα un derivado presunto de πάθοσ; algo que se sufre, i.e. adversidad o dolor; subjetivamente emoción o influencia:- padecer, padecimiento, sufrimiento, sufrir, aflicción. (Concordancia Strong, e-Sword versión 10.1.0)

9

trascendental es saber que Jesús, el Hijo de Dios, esta coronado y en ejercicio.

“…Pero no vemos aun todas las cosas sujetas a él” 19(Heb. 2:8b).

10 Si nos preguntamos la razón de lo anterior, y con esto me refiero al

padecimiento y muerte de Cristo, nuestro autor responde con la misma conjunción

causal del versículo 5 con la que introdujo esta división que estamos analizando;

“Porque convenía a aquel…” (RV) y continua el versículo diciendo “para quien son

todas las cosas y por quien son todas las cosas…” (LBLA). El pronombre reflexivo

aquel se está refiriendo nada más ni nada menos que a Dios el Creador. Veamos

Hebreos 1:2 “en estos últimos días Dios…hizo también el universo” Dios el

creador es siempre el que toma la iniciativa, y quien es el autor de la creación, así

que “habiendo hablado a los Padres” “hace mucho tiempo en muchas ocasiones y

de muchas maneras” (Heb 1:1) “en estos últimos días nos ha hablado por su

Hijo” (Heb 2:2). Claramente estos primeros versículos de la epístola tratan de

mostrar que es Dios el que ha tratado, a través de la historia, de restaurar el

contacto con su creación, viendo que esta estaba incapacitada para entablar esta

comunicación no tuvo otra forma que “hacer perfecto” 20(DHH-D) “al autor (Jesús)

de la salvación de ellos”.

“¿Qué significa que ha sido perfeccionado “por aflicciones”? Si el Hijo de Dios es

el resplandor de la gloria de su Padre y la imagen misma de su sustancia, ¿cómo

puede pensarse que le falta perfección? el Hijo perfecto de Dios se ha

19 Nuestro autor reconoce que, aun en exaltación y entronización, Cristo está aguardando “hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies” (cap. 10:13); esto implica que, mientras él es la legítima autoridad de todos, todos no reconocen aun su soberanía. F.F. Bruce, ibis. nota n°35 p. 37. 20Gr. Τελειόω completar, i.e. (literalmente) lograr, o (figurativamente) consumar (en carácter):- perfeccionar, perfecto, hacer, acabar, cumplir. (Concordancia Strong, e-Sword versión 10.1.0)

10

transformado en el Salvador de su pueblo, abriendo su camino hacia Dios, y para

llegar a ser eso debió soportar sufrimiento y muerte. El camino de la perfección

que su pueblo debe hollar, debe ser hollado primero por el precursor; solo así él

puede ser su representante adecuado y sumo sacerdote en la presencia de

Dios”.21 Y de esta manera “llevar muchos hijos a la gloria” (NC).

11 La BJ traduce “Pues santificador y santificados tienen todos el mismo

origen. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos”. A través de la

perfección del Hijo de Dios es el hombre hecho perfecto y puede tener

comunicación con Dios que es santo. Es solo por medio del santificador que

llegamos a ser santos. Ahora el hombre pasa, a ser parte de la Santa Familia de

Dios. Tanto el Hijo de Dios; Jesús y ahora los hijos de Dios; los hombres, tienen

ambos principio en él que es el origen de todo y todos; el Creador. Hay un cambio

rotundo de categoría; de ser los hombres; hijos degenerados, a ser hijos

regenerados.

Entonces, el santificador Jesús, ha logrado su objetivo; el de reconciliar, santificar

y entablar comunicación entre los hijos; sus hermanos y el Padre, y todavía más

aun ya “no se avergüenza de llamarlos hermanos”. Cuando hablamos en el

análisis del versículo 8 de la jerarquía de los ángeles y la superioridad del Hijo,

dijimos que podríamos establecer a los hombres en el escalafón intermedio. Pero

ahora Jesús no se avergüenza de llamarlos familia esto significa que si tomamos

literalmente el texto, los hombres han pasado al mismo nivel en el escalafón de

jerarquía que el Hijo y con él heredaran el “mundo venidero”. Todo esto fue

21 F.F. Bruce, ibis. pp. 43-44.

11

posible gracias a la perfección del Hijo que transito primero el camino de

sufrimiento y muerte en cuenta de los hombres y así al santificarlos, cambio la

jerarquía y condición que tenían en el escalafón de autoridad universal.

12-13 Entramos ahora en el análisis de tres citas de textos veterotestamentarios.

a) El primero de ellos es el Salmo 22:22. Antes de entrar de lleno en

esta cita debemos aclarar lo siguiente; este salmo fue escrito por el Rey David en

un contexto en el cual desde los versículos 1 al 21 describen una mezcla de

clamor y queja por parte del salmista. Se entiende que este se encuentra

atravesando opresión, angustia y es asediado por el enemigo. Solo le pide a su

Dios que no lo abandone ya que experimenta su silencio y distancia. Claramente

este salmo es una muestra de diferentes sentimientos encontrados que

experimenta el hombre en una situación límite. El salmista David hace alusión

obvia al padecimiento de Jesús, por ejemplo en el primer versículo que

categóricamente se lo reconoce como las palabras finales de Jesús antes de su

muerte; “Dios mío, Dios mío porque me has abandonado” y otro más adelante en

el versículo 18 del mismo Salmo “se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi

ropa echan suerte” (NVI).

Intuyo que el autor de Hebreos habrá estudiado muy bien este Salmo antes de

aventurarse a sacar solo uno cita de él, la del versículo 22. Pero, ¿a dónde quiere

llegar nuestro autor entonces con esta cita?

12

En primer lugar, notemos que fusiona el versículo 11 con el 12 por medio de una

palabra; diciendo, implicando que este Jesús “no se avergüenza de sus hermanos”

y ahora promete anunciar el nombre de Dios a ellos. De esta manera, nuestro

autor inteligentemente une y afirma esta idea de familia de nuevo.

Y en segundo lugar, declara con la última oración de esta cita del Salmo 22 que

este “anuncio” del nombre de Dios no lo hará en cualquier lugar sino en la

ekklesia22 y al mismo tiempo que elevara himnos23 en medio de esta asamblea.

Declarando públicamente y a vos en cuello quien es este Dios.

b) La segunda cita, la cobija la primera parte del verso 13, es muy breve

y solo cuenta con cuatro palabras “Yo en él confiare:” Aunque es breve, contiene

un profundo contenido profético-teológico. “La misma ha sido tomada de la

Septuaginta de Is.8:17b. “En el contexto esta cita, Isaías, al encontrar que sus

oráculos de salvación no hallan respuesta ni en el rey ni en el pueblo, los sella y

se los da a sus discípulos para que los guarden, a fin de que, cuando llegue el

tiempo de su cumplimiento, se haga evidente que lo que él había hablado era la

verdadera palabra de Dios entre tanto, él dice: “Esperare pues a Jehová…y en él

confiare”. Si Isaías mantuvo su confianza en Dios y espero de él la justificación,

también lo hizo el Hijo de Dios.”24

22 Siguiendo la Septuaginta nuestro autor utiliza la palabra del Gr. ἐκκληςία para congregación, F.F. Bruce, ibis. p.46. Además, al centrar su atención en el sitio en que él dará su testimonio, el Mesías limita el apelativo hermanos a aquellos que en el orden espiritual constituyen la iglesia, Simón J. Kistemaker, Ibis. p. 91. 23 beH הלל ; hablar elogiosamente; causativo celebrar. (Concordancia Strong, ibis.) 24 F.F. Bruce. ibis. p.46.

13

c) En tercer y último lugar, tenemos una cita un poco más larga que la

anterior; “He aquí, yo y los hijos que Dios me ha dado”. La cita está tomada del

profeta Isaías 8:18a. Estas palabras saliendo de la boca del profeta no

comprenden ningún problema semántico en sí. “El pueblo podía dejar de prestar

atención a las profecías de Isaías, pero en tanto Isaías andaba por Jerusalén, era

un testigo permanente del mensaje de Dios que había sido anunciado a través de

él. No solo eso, sino que su propio nombre significativo (“Yahveh es salvación”) y

los nombres igualmente significativos de dos hijos Sear-jasub (“un remanente

volverá”) y Maher-salal-hasbaz (“el despojo se apresura, la presa se precipita”)25,

recordaban a su pueblo los temas dominantes de su mensaje. Por cierto, los

nombres de sus hijos eran la expresión de su propia esperanza obediente en Dios,

su confianza en lo que Dios había dicho seguramente iba a pasar.”26

Pero, ¿Qué quiere decirnos el autor de los Hebreos poniendo estas

palabras en la boca del Hijo de Dios, Jesús, si hasta ahora solo conocíamos el

vínculo familiar entre él y los hombres como de hermanos?

“La descripción de los cristianos como “hijos” de Cristo es peculiar en esta

epístola entre los escritos del Nuevo Testamento.”27 Esta descripción puede ser,

incluso para el cristiano maduro, de considerable confusión. Incluso hasta a un

estudiante de teología le puede causar cierto desconcierto, pero este en

comparación con el cristiano de iglesia, cuenta en teoría, no solo con una mente

25 Is. 7:3; 8:3. 26 F.F. Bruce, ibis. p.48 27 Ídem.

14

más abierta y preparada sino también con técnicas para encaminar ese

desconcierto.

En la práctica, no es demasiado relevante si los hombres son “hermanos” o

“hijos” de Cristo. Recordemos las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo

12:47-49. Jesús le responde al que le dice que su madre y sus hermanos

deseaban hablar con él; “Señalando a los discípulos, añadió: Aquí tienen a mi

madre y a mis hermanos. Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que

hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo” (NVI). Si bien este ejemplo no

es uno concretamente directo con el caso que estamos analizando, bien puede

servirnos para observar que el propio Jesús resalta en este relato la relación

familiar que pueden llegar a tener los hombres con él. Solo por el hecho de hacer

la voluntad del Padre podemos ser familia de Jesús.

Y es precisamente lo que la mayoría de eruditos proponen al hacer

exegesis de este texto. “Las palabras de Isaías acerca de sus hijos pueden ser

entendidas entonces en un sentido derivado como las palabras de Cristo acerca

de su pueblo. Una vez más se afirma su solidaridad con ellos, ahora no por medio

del término “hermanos” como en los vv.11 y 12, sino por medio del término

“hijos”.28

14 Hasta el momento hemos hablado de los hombres como “hermanos” o

como “hijos” de Cristo. Miremos ahora algunas características acerca de ellos. El

28 Ídem, p. 48. Otro autor propone algo similar; “Así como Isaías estaba rodeado por sus conciudadanos que temían a Dios, del mismo modo Cristo esta en medio de su pueblo”. Simón J. Kistemaker, ibis, p.92. Por otro lado, Calvino en cambio, sugiere que la palabra hijos, que en muchos lugares se entiende como siervos, aquí significa discípulos. Epístola a los Hebreos, p.61. (Subcomisión de Literatura Cristiana de la Iglesia Cristiana Reformada).

15

versículo en cuestión nos dice que estos hombres “son de carne29 y sangre30”.

Literalmente esta descripción nos indica que obviamente estos hombres son seres

humanos, la NVI usa la expresión “carne y hueso” que describen aun mejor la

composición física del ser humano. La segunda parte del versículo relata que “él”

(Jesús) “compartió esa naturaleza humana” (NVI). Recordemos que Jesús el Hijo

de Dios “se hizo hombre y habito entre nosotros” (Jn. 1:14). El evangelio de San

Mateo 1:18 nos relata cómo se hizo hombre; “El nacimiento de Jesús, el Cristo,

fue así: Su madre, María…resulto que estaba en cinta por obra del Espíritu Santo”

(NVI). Este Jesús vino al mundo como vienen los hombres, nació de una mujer.

De esta manera “compartió esa naturaleza humana” (NVI). Al nacer como nacen

los hombres, tenía por supuesto, que morir, como mueren los hombres y así lo

hizo. La única diferencia es que Su muerte, la del Hijo de Hombre, tenía un

propósito; y era el de vencer “al que tenía el dominio sobre la muerte, es decir, al

diablo” (BJ).

“Jesús rompió la atadura del diablo sobre su pueblo, cuando en la muerte llego a

ser la muerte de la muerte, cuando (en las palabras de S.W. Gandy)”31

“El en el infierno al infierno sujeto,

Hecho pecado, al pecado venció,

Enterrado en la tumba, la destruyo,

29 Gr. ςάρξ el cuerpo (como opuesto al alma [o espíritu], o como símbolo de lo que es externo, o como el medio del parentesco), o (por implicación) naturaleza humana (con sus debilidades [fís. o moralmente] y pasiones), o (específicamente) un ser humano (como tal):- carnal, carne, cuerpo, humano, naturaleza, sangre. (Concordancia Strong, ibis. ) 30 Gr. αἷμα de derivación incierta; sangre, literalmente (de hombre o animales) también parentesco de sangre. Ídem. 31 F.F. Bruce, ibis, p.50.

16

Y la muerte, al morir, el mato.”

15 Ahora ¿como sabemos que Jesús destruyo a la muerte y resucito?

Contamos pues, con evidencia histórica32 y por supuesto bíblica33. Por ejemplo la

narración de los Hechos en el capítulo 2: 23-24 nos confirma esto: “a éste, que fue

entregado según el determinado designio y previo conocimiento de Dios, vosotros

le matasteis clavándole en la cruz por mano de unos impíos; a éste Dios le

resucitó librándole de los lazos del Hades, pues no era posible que lo retuviera

bajo su dominio” (BJ).

¿Y para que destruyo la muerte? “Para librar a los que por temor a la muerte,

estaban sujetos a esclavitud…” (LBLA)

“¿De qué proviene la muerte sino de la ira de Dios contra el pecado? He ahí el

porqué de esa esclavitud durante la vida entera, y aun la perpetua ansiedad con la

cual son atormentadas aquellas almas miserables; pues por la conciencia del

pecado, el juicio de Dios se mantiene presente siempre. De ese temor Cristo nos

ha librado, el de llevar sobre si nuestra maldición, quito a la muerte lo que tiene

de espantoso.” 34

32 La resurrección de Cristo en un evento histórico en donde Dios actuó en una definida dimensión tiempo-espacio. En relación con esto, Wilbur Smith dice; “El significado de la resurrección es un asunto teológico, pero el hecho de la resurrección es asunto histórico; la naturaleza del cuerpo resucitado de Jesús puede que sea un misterio, pero el hecho de que el cuerpo desapareció de la tumba es un asunto que debe decidirse en base a evidencia histórica. Josh McDowell, Evidencia que Exige un Veredicto, p.185, (Editorial Vida). 33 Mt.16:21; Mt.17:9; Mt: 17:22,23; Mt.20: 18,19; Mt.26:32; Mt.9:10; Lc. 9:22-27; Jn. 2:18-22. 34 Juan Calvino, ibíd. p.63.

17

“Pero por la muerte de su santificador, los hermanos son santificados; su muerte

ha transformado el significado de la muerte para ellos. Para ellos su muerte no

significa juicio, sino bendición; no esclavitud, sino liberación.”35

16 Nuestro autor de Hebreos, una vez más, trae a colación un tema que es

de suma importancia y que ha venido tratando en los versículos anteriores

analizados en este trabajo sino también en el primer capítulo de la epístola. La

atención de Dios Padre estuvo siempre puesta en su obra maestra; los hombres.

Y es a estos que vino a rescatar del poder de la muerte que los tenía “esclavos”.

Es urgente para nuestro autor entonces, dejar en claro que todo este “auxilio”

(NVI) estaba enfocado pura y exclusivamente en los seres humanos,

“descendientes de Abraham”, y no en los ángeles. La expresión “linaje de

Abraham” (EUNSA) es importante subrayar. Dios le había hecho una promesa a

Abraham de que tendría una gran descendencia. (Gn.12:2) “Así que cuando el

Hijo de Dios tomo sobre si nuestra naturaleza, se hizo “hijo de Abraham” (Mt. 1:1).

Al hacer esto, sin embargo, se transformo en ayudante y libertador de todos los

hijos de Abraham, y aquí por cierto no debemos confinar el alcance de la

“descendencia de Abraham” a su descendencia natural; más bien debemos

extenderlo a toda la familia de la fe. Nuestro autor estaba en completo acuerdo

con Pablo en que “los que son de fe” estos son hijos de Abraham” (Ga. 3:7). 36

17 “…tenia que ser semejante en todo” esta semejanza no era en apariencia

física porque el hombre ya la tenía desde que fue creado. “Dios dijo: hagamos al

ser humano a nuestra imagen y semejanza”. (Gn. 1:26) y el v.27 continua “Y Dios 35 F.F. Bruce, ibíd. p.51. 36 F.F. Bruce, ibis. p.52.

18

creó al ser humano a su imagen: lo creo a imagen de Dios. Hombre y mujer los

creo…” Para que fuera el sumo sacerdote misericordioso y fiel, el adecuado, tenía

el Hijo de Dios, que ser de “carne y sangre” ya que así era la única forma en la

que podría morir y destruir la muerte.

Históricamente, el pueblo hebreo dependía de un sumo sacerdote para celebrar el

ritual sacrificial del día de la expiación, este sacrificio era de “carne y sangre”. Y lo

que el autor de los Hebreos está tratando de exponer es que ahora ese sumo

sacerdote es Jesús, que se ofreció como sacrificio perfecto para expiar los

pecados y no solamente los de los “descendientes sanguíneos de Abraham”

sino los de toda la humanidad.

“¿Cómo pueden acercarse los pecadores a la santidad de Dios, ya sea

personalmente o a través de un representante? Solo pueden llegar hasta él con

confianza si se han ocupado de sus pecados. Y esto, por encima de todo, hace a

Jesús un sumo sacerdote tan incomparable y representativo de su pueblo: no solo

no tiene pecado alguno y tiene derecho, por lo tanto, a entrar en la presencia de

Dios por su propia cuenta, sino que se ha ocupado en forma efectiva del pecado

de su pueblo y puede, por lo tanto, entrar a la presencia de Dios por cuenta de

ellos también. El propósito de su encarnación fue que a través de su muerte el

pudiera “expiar los pecados del pueblo”, hacer realidad efectiva lo que el ritual

sacrificial del tiempo del Antiguo Testamento solo podía hacer como señal” 37

18 El evangelio de Mateo 4:1-11 da testimonio de lo que este ultimo versículo

del capítulo dos declara. Jesús sufrió la tentación por el que tenía entonces “el

37 F.F. Bruce, Ibis. p.53.

19

dominio de la muerte, el diablo”. Fue tentando como hombre “no solo las pruebas

y tentaciones de nuestra carga humana, sino aquellas tentaciones sutiles que

hacían a su llamado mesiánico” 38 Pero él resistió hasta el fin, gracias a su

obediencia y logro el objetivo para el que había sido enviado. Restableció la

relación quebrada que tenía la humanidad con Dios, nos hizo familia santa del

Creador- “no se avergüenza de llamarnos hermanos”- y más aun “es poderoso

para socorrer a los que son tentados”.

“Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan

conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.

Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su

propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la

carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne,

sino conforme al Espíritu.”

Romanos 8:1-4

38 Ídem.

20

Bibliografía:

Bruce, F.F. La Epístola a los Hebreos, Libros Desafío, Primera edición castellana por Nueva

Creación, 1987.

Kistemaker, Simón J. Exposición de la Epístola a los Hebreos, Comentario al Nuevo

Testamento. Primera Edición 1991.

Jamieson Roberto, Fausset A. R. y Brown David, Comentario Exegético y Explicativo de la

Biblia. Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, EUA.

Calvino, Juan. La Epístola del Apóstol Pablo a los Hebreos, Subcomisión Literatura

Cristiana de la Iglesia Luterana Reformada, Grand Rapids, Michigan E.E.U.U.

Ellingworth, Paul. Commentary on Hebrews, Wm. B. Eerdmans Publishing Co. Grand

Rapids, Michigan, 1993.

McDowell, Josh. Evidencia que Exige un Veredicto, Editorial Vida, Florida E.E.U.U.

Versiones de Biblias consultadas:

Biblia de Jerusalén

Nueva Versión Internacional

La Biblia de las Américas

Versión Dios Habla Hoy (1994) con deuterocanonicos

Libro del Pueblo de Dios

La Biblia Nácar Colunga

Reina Valera 1995

Reina Valera 1960

La Sagrada Biblia. Nuevo Testamento Universidad de Navarra

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