tendencias humanas

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Biografía de la Dra. Montessori · Introducción a la Educación Montessori "Como una ayuda a la Vida" · Roll de la Guía · Roll de la Asistente · Tendencias Humanas · Los Cuatro Planos de Desarrollo · Mente Absorbente · Periodos Sensibles · La importancia del Orden y precisión, Orden en el desarrollo de la personalidad · Desarrollo del movimiento / técnicas del movimiento · Desarrollo del Lenguaje · Preparación del adulto · Uso del Lenguaje en general · Vocabulario: correcto, preciso, rico y científicamente exacto. Cómo escuchan los niños. Cómo obtener el lenguaje. · Desarrollo de la Independencia Diferentes niveles de independencia: física, mental, emocional, y espiritual. · Desarrollo Social · La Naturaleza y el Ambiente Preparado. Hogar – Casa de los Niños · Libertad y Disciplina Entender el concepto de la libertad desde el punto de vista Montessori y el crecimiento de la disciplina como un desarrollo interior. Claves para la observación / Técnicas de observación. · Papel de la Música y arte (teoría y técnicas) · Gracia y Cortesía. · Ejercicios preliminares · Técnicas para la realización de materiales TENDENCIAS HUMANAS, así fue como Mario Montessori identificó a las necesidades básicas que componen el comportamiento del ser humano, cualquiera que sea el origen de su cultura, raza, religión o posición social. Todo ser

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Biografía de la Dra. Montessori·       Introducción a la Educación Montessori "Como una ayuda a la Vida"·       Roll de la Guía·       Roll de la Asistente·       Tendencias Humanas·       Los Cuatro Planos de Desarrollo·       Mente Absorbente·       Periodos Sensibles·       La importancia del Orden y precisión,        Orden en el desarrollo de la personalidad·       Desarrollo del movimiento / técnicas del movimiento·       Desarrollo del Lenguaje·       Preparación del adulto·       Uso del Lenguaje en general·       Vocabulario: correcto, preciso, rico y científicamente exacto.        Cómo escuchan los niños.        Cómo obtener el lenguaje.·       Desarrollo de la Independencia        Diferentes niveles de independencia: física, mental, emocional, y espiritual.·       Desarrollo Social·       La Naturaleza y el Ambiente Preparado.        Hogar – Casa de los Niños·       Libertad y Disciplina        Entender el concepto de la libertad desde el punto de vista Montessori y        el crecimiento de la disciplina como un desarrollo interior.        Claves para la observación / Técnicas de observación.·       Papel de la Música  y arte (teoría y técnicas)·       Gracia y Cortesía.·       Ejercicios preliminares·       Técnicas para la realización de materiales

TENDENCIAS HUMANAS, así fue como Mario Montessori identificó a las necesidades básicas que componen el comportamiento del ser humano, cualquiera que sea el origen de su cultura, raza, religión o posición social. Todo ser humano se caracteriza por tener: Tendencia a ser y pertenecer:  El humano se integra como un todo en mente,   cuerpo   y   espíritu   a   realizar   su   papel   dentro   de   la   cración. Tendencia al orden: Cada cosa tiene una función específica, lo mismo que los hechos de los hombres; ir del caos al orden.    Tendencia a la

comunicación: Se comparten los pensamientos, deseos, necesidades y sentimientos a traves de los diferentes tipos del lenguaje.   Tendencia a la exploración: Es la manifestación de la necesidad de ir más allá del entorno, usando los sentidos.    Tendencia a la orientación: Orientarse es saber dónde estamos física, emocional y espiritualmente para tener seguridady   confianza.    Tendencia a la abstracción y a la imaginación. Para   estas   dos   experiencias   y   procesos   los   humanos tienen   necesidad   de   conocer   su   realidad.    Tendencia hacia la exactitud, la repetición y a la perfección: Estas   tres   permiten desarrollar   nuestras   capacidades   físicas   y   espirituales   al   máximo. Tendencia hacia la mente matemática: Ayuda a manejar la posibilidad de relacionar los fiferentes fenómenos que se presentan en el tiempo y espacio   para   poder   medir   causa   y   efecto.  Tendencia hacia el trabajo: Ofrece un gozo espiritual porque por él somo útiles , creativos y podemos transformar el ambiente por medio de nuestra actividad.

En un sentido general, la tendencia es un patrón de comportamiento de los elementos de un entorno particular durante un período específico.  A partir del estudio de las tendencias se logra analizar y por lo tanto comprender al ser y el hacer de los individuos que presentan esos comportamientos.  Una observación analítica que lleva a conclusiones científicas.

No debemos olvidar que, ante todo, María Montessori era una mujer de ciencia, por lo tanto tenía la tendencia a comprobar sus teorías.  Me parece muy interesante y a la vez muy lógico que sea el trabajo de "Tendencias Humanas" la conclusión de su estudio.

Seguramente, María Montessori se sentía sorprendida cada vez que comprobaba la certeza de su intuición, que la forma en la que veía al niño era la verdadera esencia del hombre.  Para mí, el hecho que haya sido su hijo el que plasmara en un libro las observaciones hechas por la Dra. Montessori en los libros de Pedagogía Científica, La Mente Absorbente y otros, sobre ese tema en específico es muy significativo, ya que representa la transmisión del Método a una nueva generación, el inicio de la cadena que desde entonces se ha seguido y alargamos al hacer estos trabajos.  Darle continuidad a la labor de María Montessori.

Al analizar las tendencias una a una, para después unirlas, nos damos cuenta de que el proceso de evolución de la humanidad tiene un sentido de "orden divino" en la perfección de la creación del universo.  Todo planeado con un orden tal, de modo que cada una de las creaciones esté al servicio de las demás: Prestar servicio sin ser consciente de hacerlo, los eslabones conectados en perfecta simbiosis.

En esa simbiosis perfecta se ha desarrollado el hombre desde tiempos ancestrales siguiendo los lineamientos impuestos por la misma naturaleza de manera inherente: las tendencias humanas.

La esencia del Método de Pedagogía Científica Montessori es "Ayudar al desarrollo del niño y ayudarlo a adaptarse a las condiciones del presente".  A pesar de los cambios que se dan en cada época o lugar, las necesidades básicas y el hecho de que el hombre busque satisfacerlas, nunca cambia.  Es ese el presente al que se refiere la Dra. Montessori y en ese punto afianza su pedagogía.

El hombre tiene instintos pero, además, fue dotado de la libertad de espíritu que le da la capacidad de ir más allá de sus instintos, desarrollar el nivel de consciencia que le permita evolucionar.

Observar, investigar, explorar el entorno al que se pertenece para adaptarse a él.  La exploración es la tendencia que marca el comienzo del proceso.  Conocer el ambiente para lograr pertenecer y subsistir.  A partir de la exploración, el niño como constructor del hombre comienza su desarrollo psicomotor.  Observa colores que relaciona con olores y formas, utiliza todos sus sentidos para buscar porqués, para qué, de dónde, cómo... todos los cuestionamientos que desarrollan la psique del embrión espiritual, esa parte del ser humano que sigue en evolución después del nacimiento físico.

Marca, delimita, construye, prueba, pone puntos de referencia, se orienta en ese nuevo mundo que está descubriendo.  La orientación ha sido para el hombre una tendencia esencial para el desarrollo de la especie.  ¿Cómo encontrar a la tribu en medio de una tormenta si no había estrellas que lo guiaran?  ¿Dónde establecer una colonia para lograr sobrevivir a los constantes cambios climáticos? ¿Cómo llegar hasta la canasta en la que mamá guardó la pelota roja que bota tan bonito? ¿Cómo se llega al cuarto de mamá, si ya no está el mueble en el que me apoyaba al dar la vuelta?

La necesidad de establecer puntos de referencia para encontrar las cosas esenciales, ¡la necesidad de establecer puntos de referencia que lleven a una meta deseada!

A partir de esas referencias establecidas, el recién nacido construye el orden externo que le da la seguridad de seguir explorando su entorno ampliando horizontes, mientras su mente absorbente va creando ideas y formando conceptos, va generando un orden interno que le proporciona libertad e independencia, sabe desde dónde y hacia dónde para llegar hasta donde no sabe pero, ¡algo en su interior le dice que necesita llegar!

Desarrolla su imaginación.  Sus pensamientos ordenados generan ideas que necesitan ser plasmadas, concretizadas.  Es entonces que viene la tendencia a la abstracción, el ensimismamiento, la contemplación de esas ideas, la concentración para llegar al logro de la creatividad.  Se podría decir que esta tendencia se revela como un chispazo, es la explosión de la creatividad, el momento en que la idea enciende el motor que impulsa al hacer.  La imaginación se vuelve realidad y el punto de conjunción es ese momento en que se idealizan los pensamientos y se decide transformarlos en algo concreto, palpable, visible.

Así como el cuerpo recibe estímulos externos que provocan la exploración, la orientación, el orden, en la mente existen sugestiones, inspiraciones y problemas que son los estímulos que generan ideas que no pararán de latir en el pensamiento hasta que no sean satisfechas.  Explota pues la tendencia altrabajo, a la creación: la mano como instrumento de la inteligencia.  Hacer una y otra vez hasta que el pensamiento logre concretarse, hasta que el deseo de realizar ese sueño sea satisfecho.  Es realmente un momento de gran alegría 

observar la satisfacción de un niño que después de la repetición de un trabajo, una y otra vez, probando y comprobando, poniendo en práctica el "control del error", finalmente logra lo que había imaginado.  El éxtasis de la satisfacción es el pago más valioso al trabajo realizado.  Como dice María Montessori, para el desarrollo y crecimiento de la inteligencia, es necesario permitir que el niño tenga actividad espontánea, que trabaje con sus manos con materiales que le provean el control de error.

La eficiencia del hombre se debe a la mente matemática con la que fue provisto; pero, no sólo posee la mente matemática sino que tiene la tendencia, el impulso de usarla.  Es por eso que María Montessori puso tanto énfasis en la precisión matemática de sus materiales, de tal modo que las matemáticas fueran introducidas en la vida del niño de una forma placentera, que invitase a explorarlas, a abstraerse con ellas, a concretizar planes ayudándose de ellas, a perfeccionarse con destreza y sentirse satisfechos con los resultados adquiridos.

La tendencia a la perfección proviene de esa mente matemática que procura razonamientos precisos.  La satisfacción se disfruta únicamente cuando se llega al auto perfección por medio de la repetición.

Compartir todas esas ideas concretadas, intercambiar métodos para la realización de un trabajo, comparar técnicas para perfeccionar en conjunto lo creado, enriquecer a la sociedad en la que se vive.  La tendencia a comunicarse es un punto clave para el desarrollo del individuo y de la sociedad en la que se desenvuelve.  El lenguaje, ya sea verbal, corporal, escrito, es un punto clave para que la explosión creativa pueda ser enriquecida.

La creación del lenguaje es en sí el resultado de la abstracción, del orden, de la orientación, de la exploración del medio en que se vive.  El niño necesita comunicarse, lo manifiesta continuamente, ¡se nutre de 

la comunicación!

El niño busca los retos que lo lleven al auto perfección en el desarrollo, es por eso que les gusta tanto "el juego del silencio" o "caminar en la línea".  A medida que conquistan su auto control, van conquistando el ambiente en el que viven.

La humanidad se ha desviado.  Ha perdido el sentido común.  Impone reglas y modas que obstruyen el desarrollo de las tendencias naturales del niño.  El trabajo se ve como una carga, la apatía ciega el intelecto y el deseo de explorar el mundo se apaga perdiendo al niño en juegos preconcebidos por mentes desviadas.  La tristeza y soledad se ven en los ojos que debieran ser luminosos y radiantes.  El espíritu se apaga.

Solamente un ser satisfecho en sus necesidades básicas logra apaciguar sus instintos desviados, es la plenitud la que lleva a la búsqueda del silencio del descanso en el que se observa con alegría la meta lograda.  El espíritu se expande en la búsqueda de horizontes más etéreos, el pensamiento filosófico se plantea preguntas que el espíritu logra responder a través de la contemplación de la obra del universo que le rodea.  La tendencia a la espiritualidad es la culminación del desarrollo del ser humano, ya que es cuando se entra en el descanso armónico que de ninguna manera es improductivo, ¡al contrario! Es fuente de nuevas ideas, generador de pensamientos creativos que llevan a la evolución.

El niño construye al hombre y su principal herramienta son las tendencias humanas.  Procuremos un ambiente preparado en el que se puedan satisfacer adecuadamente.  Si el ambiente es rico en estímulos que invitan a los sentidos a descubrir, probar, inventar, compartir, disfrutar la plenitud del éxito en el trabajo realizado, entonces la trascendencia podrá ser una meta fácil de alcanzar.

Tendencias humanas.18:52 | Etiquetas: Filosofía Montessori

Para María Montessori las tendencias humanas eran impulsos vitales que llevan a un ser humano sin razonamiento y sin conciencia a efectuar ciertas acciones que promoverán su bienestar y que sirven para la perpetuación de la especie.

Son las siguientes:

Tendencia de ser y pertenecer. El humano se integra como un todo en mente, cuerpo y espíritu a realizar su papel dentro de la cración.

Tendencia al orden. Cada cosa tiene una función específica, lo mismo que los hechos de los hombres.Se va del caos al orden.

Tendencia a la comunicación. Se comparten los pensamientos, deseos, necesidades y sentimientos a traves de los diferentes tipos del lenguaje.

Tendencia a la exploración. Es la manifestación de la necesidad de ir más allá del entorno, usando los sentidos.

Tendencia a la orientación. Orientarse es saber dónde estamos física, emocional y espiritualmente para tener seguridady confianza.

Tendencia a la abstracción y a la imaginación. Para estas dos experiencias y procesos los humanos tienen necesidad de conocer su realidad.

Tendencia hacia la exactitud, la repetición y a la perfección. Estas tres permiten desarrollar nuestras capacidades físicas y espirituales al máximo.

Tendencia hacia la mente matemática. Ayuda a manejar la posibilidad de relacionar los fiferentes fenómenos que se presentan en el tiempo y espacio para poder medir causa y efecto.

Tendencia hacia el trabajo. Ofrece un gozo espiritual porque por él somo útiles , creativos y podemos transformar el ambiente por medio de nuestra actividad.

La filosofía pedagógica que desarrolló María Montessori se fundamenta en bases científicas, ya que va más allá de estas intuiciones que otros pensadores habían tenido. Científica en cuanto a las hipótesis, objetivos y ambiciones de la educación pero también científica en cuanto a los estilos de enseñanza aprendizaje con los que se podían afrontar aquellas metas. Montessori dijo: “La educación debe adaptarse a las predisposiciones psicológicas (necesidades) naturales de cada etapa educativa. El poder de la mente de un niño es poderosísimo, solo hace falta darle el entorno adecuado para que se desarrolle.” 8 Por medio de la observación, identificó unos principios “a priori” en la mente del niño universal, unos principios y poderes que le capacitan y le predisponen para el aprendizaje. Al igual que los principios morales de que habló Rousseau le predisponen a una forma de vida pacífica y positiva, aquellos predisponen al niño para un aprendizaje sin límites. Montessori les denomina tendencias humanas. Las tendencias humanas son pues las distintas formas en que la mente se predispone al aprendizaje. Abarcan todos los ámbitos del desarrollo, desde lo 

cognitivo y físico 7 HUME, Investigaciones sobre los principios de la moral. Sección II 8 MONTESSORI, M. La mente absorbente. México. Diana, 1986 (pág. 90) 5 hasta lo emocional. Las tendencias humanas se van desarrollando y potenciando si su uso se ve favorecido, al igual que un entorno no propicio reducía la predisposición buena del niño salvaje de Rousseau. En sus experimentaciones, Montessori trabajó en el entorno de los niños y fue varió los materiales didácticos que iba introduciendo. Así fue como elaboró los currículos y como, a su vez, fue confirmando las tendencias humanas. Al mismo tiempo, identificó unos períodos de especial predisposición para determinados aprendizajes: los períodos sensitivos, que habían sido ya descritos en animales. Las tendencias humanas que identificó Montessori son: orientación, orden, exploración, autocontrol, auto perfección, repetición, imaginación, abstracción, conceptualización, trabajo, manipulación, movimiento, perfección, comunicación y pensamiento matemático.9 Del poder cognoscitivo de la abstracción ya había hablado Aristóteles. Es un proceso mental que se realiza desde los primeros aprendizajes de forma espontánea, si el sujeto está expuesto a un mínimo de experiencias, ya sean sensoriales o mentales. Las tendencias humanas son una predisposición al aprendizaje que convive con el proceso de la abstracción, para la que, a su vez, sirven incondicionalmente. Una vez reconocidas estas tendencias a priori de toda experiencia de aprendizaje, Montessori alcanza un principio de demostrará una y otra vez en sus aulas de trabajo con niños: el ambiente de aprendizaje debe permitir y favorecer la manifestación de las tendencias humanas y las actividades de aprendizaje deben favorecer su desarrollo. En sus experiencias, también pudo demostrar que si el entorno de aprendizaje no permite y facilita la manifestación de las tendencias humanas, estas 

tienden a una regresión que puede llegar a su nulidad. La necesidad de independencia Además de las Tendencias humanas, en los años 1900, Montessori observó sistemáticamente el crecimiento y el trabajo libre de un gran número de niños “normales” (ella solo había trabajado con niños que sufrían discapacidades) en una aula que acogía alrededor de una cincuentena de niños. Utilizando sus conocimientos de medicina que la capacitaban para la observación científica, identificó y describió también unas características psicológicas y emocionales que le hicieron deducir que el aprendizaje es una verdadera necesidad humana y que, a cada edad le corresponden unas necesidades distintas, según las cuales, las mismas tendencias humanas se ven favorecidas de distinta manera. Veamos ahora en qué consiste esta necesidad de independencia y más adelante veremos las características psicológicas de cada etapa o plano de desarrollo, según Montessori. 9 MONTESSORI, M.M. Las tendencias humanas, Association Montessori Internationale, 1956, pág. 27 a 39) 6 Uno de los primeros elementos que observó fue el interés y capacidad de los niños por alcanzar la independencia del adulto en todas sus tareas. Independencia no significa no depender de alguien. Es llegar a crear un ser autónomo y eficiente en relación a la especie a la que se pertenece. El ser humano, comparado los otros mamíferos, es el grupo que actúa con mayor protección de los hijos para que el grupo pueda sobrevivir. Los progenitores animales estimulan y permiten a sus crías el uso de los instintos de especie. La infancia humana, en cambio, es muy larga y tiene una complicación: los padres no reconocen la capacidad de autonomía de sus hijos. En lugar de crear un lazo afectivo sereno, construyen un lazo de amor posesivo que no permite realmente al niño desarrollarse como debiera. Se ha impuesto un estilo sobreprotector y 

una sustitución que puede llegar a continuar hasta la vida adulta (“lo hago yo porque eres pequeño”). Como una consecuencia natural, llega un momento en que el niño renuncia a sus capacidades porque el adulto las ha estado sustituyendo. Esto no permite al niño escoger con libertad su camino, tomar sus propias decisiones y experimentar con pasos para los que está preparado (en un ambiente dispuesto previamente para ello por el adulto). Y esto ocurre en todos los ámbitos: físico, cognitivo y afectivo emocional. Por decirlo de una forma llana y fácil, les privamos de múltiples situaciones de ensayo-error (autonomía, socialización, …), entrometiéndonos en todo e interfiriendo su actividad espontánea y, una vez los hemos anulado, pretendemos introducirles de nuevo en la necesidad de desarrollar todas estas competencias que, de habérselo permitido, estarían ya aflorando de forma natural. Silvana Montanaro explica: “El camino de la independencia es tanto biológico como psicológico, y nunca debemos separarlos, pues uno ayuda al otro”.10 Es importante que la independencia se desarrolle durante los primeros años para que vaya de acuerdo con las etapas de desarrollo. Si no se desarrolla desde la infancia, es muy difícil llegar a alcanzarla en la edad adulta. La independencia es de naturaleza biológica y está potencialmente en cada individuo. Es una realidad natural en el sentido Roussoniano, un derecho. La independencia no se enseña. Es la misma razón del desarrollo y por lo tanto si la obstaculizamos, los niños quedan profundamente disminuidos. La independencia no es estática; por medio de una estimulación continua se va alcanzando la libertad, la fuerza necesaria del propio ego, la auto perfección y la responsabilidad. El desarrollo de la independencia • El niño inicia el camino de la independencia al nacer. Es, en cierto modo, el primer acto de 

autonomía de un estado perfecto de protección. Ya respira, defeca, etc. Aunque sigue siendo totalmente dependiente en casi la totalidad de su vida. • El segundo paso importante en el desarrollo de la independencia es el destete, con el que viene también el arrastre, el gateo y el balbuceo. 10 MONTANARO, S, Un ser humano. Chile. 1999. (Pág. 129) 7 • El tercer paso es la consecución de la posición erecta, inicio de la marcha, combinados con el uso libre de las manos. En los primeros años de vida el rol del adulto es fundamental, debe prepararse mentalmente para adquirir una actitud de confianza, reconociendo que el niño es un ser diferente y separado de él. Además debe preparar el ambiente de forma que sea apto para la exploración espontánea del bebé, sin convertir el entorno del niño en un ambiente artificial y no real. No se trata de tenerle entre algodones para que no se dañe sino de ponerle los objetos de la vida cotidiana, mobiliario y juego al alcance de su vista y de sus manos. Se trata de respetarle los momentos de descanso y actividad, permitirle en la medida de lo posible, la participación activa en la vida familiar y no apartarle de la realidad que se vive. María Montessori decía que cada ayuda innecesaria es un obstáculo al desarrollo de la independencia11. Antes de actuar hay que preguntarse tres cosas: si puede hacerlo solo y si el intentarlo le puede favorecer en términos de lucha, superación, perseverancia y finalmente, si la actividad conlleva riesgos serios. El psicólogo Andrea Fiorenza ilustra la sobreprotección de nuestros tiempos: dice que hemos privado a nuestros niños de todos los obstáculos de su vida y recomienda ponerles cada día una dificultad, por lo menos. 12 Por otro lado, Montessori dice que la ayuda inútil humilla al niño, agrede la independencia y es un obstáculo a la concentración. ¿Cuál sería, pues, la forma de intervención adecuada, en caso de ser necesaria? Entre los 

0 y los 2 años las intervenciones deben ser claras, visibles al niño y, si es necesario, acompañadas de frases cortas, acompañando la acción del adulto. Hasta los 6 años, el adulto debe mostrar sus movimientos con claridad y dejar que el niño observe y experimente con todo lo que ha sido dispuesto en el ambiente. Esta es la mejor ayuda, la ayuda indirecta, la preparación del ambiente. El niño necesita ayuda para “hacer sólo las cosas”, eso es lo que nos está gritando. A partir de este momento, el niño tendrá ambición de seguir experimentando y ampliando su ámbito de acción y eso le debe ser permitido y facilitado. A través de la independencia que va logrando, se va desarrollando la voluntad, una voluntad que le da paso a la acción libre y que favorecerá el sereno desarrollo de la personalidad libre. Este es un ejercicio doble: por un lado, la acción y por otro la inhibición, siendo esta tanto o más importante que aquella. Un niño que está concentrado en una tarea inhibe todos los impulsos que no le permitirían llevarla a cabo. Esto es el autocontrol, capacidad necesaria para el desarrollo de la libertad. La voluntad deviene una manifestación del movimiento inteligente, que repercute en una autoeducación para el desarrollo del carácter y la personalidad. En las aulas Montessori los alumnos son invitados esperar pacientemente, al respeto del trabajo del otro. Van desarrollando su voluntad porque deben conjuntar estas 11 MONTESSORI, M. El secreto de la infancia. Diana, México,1996 (pág. 201) 12 FIORENZA, A. , Póngale cada día una dificultad a su hijo, La Vanguardia 220402 8 inhibiciones con la decisión sobre la elección de sus tareas. Emerge en ellos el carácter humano que persiste en su trabajo, la orientación inteligente hacia un objetivo. Así se refuerza la voluntad, que no debemos entenderla como mera fuerza de voluntad, sino como acto voluntario. La consecuencia de este forjado es la 

capacidad de tomar decisiones, la capacidad de dirigirse a sí mismo. Este conjunto de competencias que se ven una y otra vez estimuladas en este entorno son las que estimulan el desarrollo de las hoy llamadas en neurociencia funciones ejecutivas del cerebro y abarcan todas las dimensiones de la inteligencia humana. “La función determina la estructura”, esto es lo que sucede. En una comunidad de aprendizaje Montessori se establecen interrelaciones fruto de la necesidad, se toman decisiones por el impulso natural al aprendizaje y por orientación a los objetivos, se solucionan problemas y se superan dificultades asequibles a las capacidades del niño porque el ambiente ha sido preparado por un adulto-guía y el resto fluye por la manifestación de las tendencias humanas. En las escuelas Montessori, los niños aprenden en una serie de ambientes que van creciendo en amplitud y sofisticación, a medida que van creciendo; y así debe ser para poder ser asimilables y comprensibles al niño: familia, escuela, amistades, comunidad, sociedad, etc... Cada vez que el niño está en uno de estos ambientes, se está preparando para participar en la sociedad en términos más amplios. Al entrar en un nuevo ambiente, hay una inseguridad y se precisa una guía (padres, maestros, compañeros,…) La ayuda es temporal porque el objetivo es no precisarla, hacerse independiente en ese nuevo ambiente. Cuando el ambiente ya no nos aporta, debemos evolucionar hacia un ambiente más amplio, más difícil. El ego va creciendo y preparándose para tomar mayores distancias del adulto y del guía, cuyo rol es preparar el ambiente para que sea favorecedor de la autonomía. Para ello, María Montessori dice que el adulto debe prepararse, formarse y, por encima de todo, creer en las posibilidades y potencialidades del niño. Para ello, es necesario liberarse de los prejuicios e ideas preconcebidas y 

observar con espíritu científico y comprensivo al niño.13 Como educadores y adultos, el arma más potente que tenemos es ayudar a que los niños desarrollen una voluntad fuerte, puedan tomar decisiones y sean seres humanos dignos y responsables que aman y se preocupan de los otros y del ambiente. Ser independendiente realmente significa ser una persona desarrollada, libre, que tenga un sentido de sí mismo, con voluntad, una persona que tenga confianza y autoestima, que pueda actuar por sí mismo, independientemente, con dignidad y respeto, que tenga compasión y sentido de la responsabilidad. Cuando los adultos que interaccionan con el niño entienden adecuadamente su rol y se orientan a la ayuda por la independencia del niño adoptan una mirada distinta que favorecerá desde el primer momento de la vida la consecución de la personalidad libre. Las primeras interacciones con la madre y el padre, las primeras relaciones familiares son ya una preparación para las interacciones futuras 13 MONTESSORI, M., El secreto de la infancia. Diana, México, 1996. pág. 233 9 del niño. Se desarrollará en él el sentido básico de confianza, si dichas relaciones son experiencias positivas, armoniosas y respetuosas. Un Ambiente preparado para la manifestación de las tendencias humanas y ciertos límites claros, ayudarán al niño a dar pasos firmes hacia su independencia. El ambiente preparado, juntamente con los límites son la ayuda que necesita el niño para desarrollar el Auto-control sin perder el Autoestima. Este ambiente y los límites serán para el niño una invitación a involucrarse socialmente. El desarrollo de la independencia se halla en Montessori estrechamente ligado al desarrollo social del niño, aspecto en el que –como sucedía con la independencia- el adulto suele interferir el desarrollo natural y espontáneo para el que está destinado. En 1906 María Montessori abrió la primera escuela con 

niños no discapacitados y en ella fue descubriendo lo que sería su filosofía pedagógica. En aquel ambiente, fue ofreciendo a 50 niños de 3 a 6 años materiales didácticos estimuladores del aprendizaje, y de quien iba aprendiendo lo que ella llamó “el secreto de la infancia”. Ella ya había experimentado con niños deficientes y, habiendo obtenido resultados excelentes, pensó que con niños normales los resultados serían todavía mejores. 14 Puso una maestra para que le ayudase permitiéndole observar y tomar notas. Ambas se sorprendían día tras otro del interés y capacidad de concentración y trabajo de los menores. Además de esto, observaron la tranquilidad, sosiego y felicidad que mostraban los niños tras largos ratos de trabajo. Poco a poco se fueron dando cuenta que era el ambiente de oportunidades el que los estaba transformando, el que les estaba liberando su verdadera alma. La labor que empezaron a desarrollar a partir de ese descubrimiento fue el destruir todos los obstáculos represivos que impedían la liberación total de las potencialidades de los niños. Repetición, trabajo, exactitud, etc. , las tendencias humanas, en definitiva, se ponían de manifiesto. Se estaban forjando una gran capacidad de concentración en las actividades que realizaban. Además, los niños y niñas, a menudo, mostraban una gran iniciativa y espíritu colaborativo en circunstancias, por ejemplo, en que veían a la maestra ordenar el material. Ellos querían y deseaban participar, cosa que, en un principio, la maestra no permitía. Querían ayudar a recoger si se caía un vaso, secar el suelo y recoger los vidrios. Además, mostraban un alto grado de eficacia ordenando cualquier cosa del aula. En ese momento, Montessori comprendió que los ambientes Montessori debían introducir la libre elección del trabajo y que, para ello, se hacía necesario que todo estuviera medido y ordenado, eliminando confusiones y 

superficialidades. 15 Elementos de la gestión de los ambientes Montessori que favorecen el desarrollo social y la libertad en los niños • Mezcla de edades del mismo plano de desarrollo. 14 MONTESSORI, M., El secreto de la infancia. Diana, México, 1996. pág. 178-197 15 MONTESSORI, M. El secreto de la infancia. Diana, México, 1966 (pág. 188-191). 10 • Estancia de 3 años en un mismo ambiente que ofrece oportunidades infinitas para el trabajo y el desarrollo intelectual. • Materiales auto correctivos, en cantidades limitadas, no hay 2 materiales didácticos iguales, por lo que deben ser compartidos. • Oportunidades infinitas para la acción auto educativa, el trabajo, la exploración, el movimiento, la comunicación, etc. • Libertad para trabajar. • Límites claros, que no son propiedad del adulto sino del ambiente y el grupo. • Gracia y cortesía (que, por otro lado, favorecen la regulación emocional) 16 • El adulto preparado: quien aporta firmeza, favorece el desarrollo personal de los alumnos, les permite devenir parte de la sociedad y guía cuidadosamente el niño hacia el éxito. 17 Los 4 planos de desarrollo Después de unos cuantos años de rigurosa observación científica, Montessori distinguió 4 planos de desarrollo humano: 0-6, 6-12, 12-18 y 18-24. El individuo llegaría a adulto como un adulto normalizado después de atravesar sanamente los 4 planos citados. En cada plano, las tendencias humanas se ven inclusive más potenciadas por una serie de características que se manifiestan en todos los individuos. El Dr. Glenn Doman y el neurólogo Temple Fay constatan la gran capacidad de absorción que tiene el cerebro en las primeras edades, amplificando el poder de las tendencias humanas. 18 Vayamos por partes y hagamos un repaso rápido a las características de cada plano de desarrollo para poder deducir rápidamente cómo podría ser un entorno preparado para cada 

edad. 0-6 Mente absorbente: absorbe datos del entorno con gran facilidad, sin esfuerzo. Primero lo hace de forma inconsciente (0-3) y luego con ayuda de la consciencia (3-6). El entorno debe ser asequible a la capacidad de manejo del niño y debe facilitar la manifestación de las tendencias humanas: familia y maestro, hogar y aula constituyen los entornos físicos y espirituales del niño. “Ayúdame a hacerlo por mí mismo”. 6-12 Mente razonadora, imaginativa: gran capacidad del intelecto razonador y de todas las operaciones lógicas, con ayuda de la memoria y la imaginación. La curiosidad del niño exige mayor amplitud del entorno que puede conocer y una libertad- 16 BISQUERRA, R. Las competencias emocionales, conferencia en Girona, 2010 www.montessori-palau.net 17 MONTESSORI, M. Educación para la Paz. 18 DOMAN, G. Cómo multiplicar la inteligencia de su bebé. EDAF. Madrid 1998 11 responsabilidad mayor para consigo mismo y con el nuevo entorno más amplio. “Ayúdame a conocerlo por mí mismo” Naturalmente, el niño muestra interés por el grupo y necesita comprender las reglas que lo rigen, velar por la justicia y la igualdad de derechos de sus miembros. 12-18 Desarrollo social y preparación para la vida real. Sustitución de la curiosidad intelectual por interés por la comprensión total del mundo real, los grupos sociales inmediatos y otros más alejados. Entorno más diverso y amplio. “Ayúdame a hacerlo con total autonomía”. 18-24 Vida social real Consecuentemente con lo que había creado para los primeros seis años del niño, Montessori desarrolló unas bases filosóficas y pedagógicas para cada plano de desarrollo, ampliando cada vez el anterior, ajustando los límites y orientándose siempre a la consecución de seres maduros, libres y responsables. En todos ellos, el primer ingrediente es indudablemente el de las oportunidades para la exploración, para la manipulación, para 

el trabajo, la repetición,… Por tanto, el ambiente debe permitir al niño moverse libremente, observar y tomar decisiones sobre en qué actividades va a trabajar. Si no hay esta libertad, el aprendizaje se convierte en entrenamiento. “Si no hay libertad, no hay educación y sin educación no hay tampoco ser humano” 19 Por su propia definición, las tendencias humanas llevan implícitas un uso de la mente y una implicación de la voluntad, que evoluciona desde la inconsciencia entre los 0-3 hasta una plena realización del acto voluntario y libre, en la edad adulta. El aula de 0-3 está especialmente preparada para ofrecer oportunidades infinitas para lo sensorial y para el desarrollo del movimiento. El bebé toma, aunque inconscientemente, decisiones que obedecen al “maestro” interior que lleva dentro. En términos aristotélicos, el niño ya sabe cuáles son los movimientos que debe repetir, qué exploraciones realizar, hacia dónde mirar, para estimular y favorecer el crecimiento vertiginoso de su cerebro. El rol del adulto es acompañarle y cuidar de que el ambiente sea cálido, limpio y rico en estímulos reales y respetuosos. El segundo ingrediente son los límites, la norma o normas que deben respetarse. La libertad es tan necesaria como la disciplina, de manera que, si no hay disciplina, puede que la causa sea la falta de libertad. El aula de 3-6 ofrece oportunidades para la manipulación, para el refinamiento de los sentidos pero la interacción que realiza el niño con los materiales del entorno están supeditadas a 3 elementos que, en realidad constituyen los únicos límites a la libertad de movimiento. A saber, la toma de decisiones, el funcionamiento de las presentaciones del guía y el respeto por el trabajo del igual. Siendo tanto el autocontrol como el movimiento y el trabajo tendencias humanas, la inhibición del movimiento se erige como un elemento clave para el 19 SÉNECA, A.L., De la firmeza del 

sabio. 12 materialización de la libertad y el desarrollo social en el aula de 3-6, convirtiéndola en una verdadera sociedad ideal en la que el respeto mutuo y el espíritu igualitario que Rousseau había descrito se hacen claramente visibles. Son aulas especialmente pacíficas que dejan aflorar todo lo bueno de cada uno, al mismo tiempo, permiten a los guías observar cualquier alteración emocional de los niños, e inclusive de ellos mismos. En este entorno ideal, se va desarrollando el sentido de la obediencia placentera y una tendencia a la repetición y a la auto perfección que hacen de la etapa la mejor época para los aprendizajes, ya que se alcanzan sin esfuerzo y con gran eficiencia. Las bases de la disciplina que alcanzan los niños en el ambiente Montessori se hallan en el respeto que reciben del grupo, las oportunidades de actuación, la obsesión por el orden, la tendencia a la auto perfección que se manifiesta y en la tranquilidad de aquel que puede actuar según su propia iniciativa. La disciplina y la calma, es pues, una consecuencia y no un fin ya que el fin es mucho más supremo, el desarrollo personal de cada individuo en un entorno de libertad. 20 El tercer ingrediente es el rol del adulto en el aula. El adulto deja de ser el administrador del conocimiento y de la norma para ser un intermediario entre el niño y el ambiente, los materiales y las oportunidades. El adulto también es quien incluirá en la misma preparación del ambiente, las normas o pequeñas leyes sociales necesarias y básicas que garanticen el bienestar y la libertad de todos los miembros del grupo, aunque debe transmitirlo a través del propio ambiente y del grupo. María Montessori observó un patrón de comportamiento en los niños de 3 a 6 años. El patrón por el que se rigen obedece a las tendencias humanas y se refuerza por contagio natural dando como resultado la libertad y la disciplina en el aula 3-6 es el siguiente: libertad de elección (entre 

posibilidades conocidas) - independencia - ensayo-error - ampliación de libertad - mayor capacidad de decisión/elección - voluntad. A mayor voluntad, mayor independencia y mayor libertad, que implica construcción de la autodisciplina; a mayor autodisciplina, mayor voluntad y de nuevo mayor independencia, mayor libertad, etc. Observando el trabajo de los niños de 3 a 6 años en un ambiente Montessori, puede verse la repetición de este patrón y comprobarse cómo este conduce al ejercicio de la responsabilidad, definida como la capacidad de obrar con un sentido sin supervisión del adulto. Hacia los 5 años y medio, la mente del niño evoluciona hacia ese potencial mucho más razonador y ambicioso (y mucho menos sensorial) propio de los chicos y chicos de 8, 9 y 10 años. De la delicadeza de los sentidos y emociones se pasa a un deseo afanado por el saber y por la exploración mucho más abstracta y ambiciosa. Se facilitan los procesos inductivos y deductivos, la imaginación y la memoria. La mayor conciencia de grupo obliga todavía más al respeto mutuo, el respeto por unas normas básicas de 20 MONTESSORI, M. Educación para la Paz, Errepar. 13 convivencia que se argumentan en base a un sentido de la justicia y de la moral que llenan todos los rincones del aula y todos los espíritus de los chavales. La libertad que ejercen los niños en una aula Montessori de 6 a 12 años obedece a un patrón similar al del aula de los menores, aunque su mayor capacidad de movimiento hace que sus decisiones sean de mayor envergadura como también lo será su desarrollo madurativo. De nuevo el patrón, ahora en un ambiente mucho más amplio: elección (entre elementos conocidos)- decisión- actuación con independencia del adulto y con conciencia de los límites- inhibición o autocontrol- voluntad- elección- decisiónactuación con independencia del adulto… A mayor independencia, mayor libertad y a 

mayor libertad, mayor independencia. Este es el camino de la responsabilidad. En un aula Montessori, las cosas suceden porque la ley que se obedece es natural y coherente con la esencia misma del ser, con lo que aflora espontáneamente, como este patrón que Montessori observó en sus ambientes y que todavía podemos observar en la actualidad, en cualquier aula. En una aula Montessori, nos sirve de bien poco que el niño aprenda matemáticas. Sí nos sirve que quiera aprenderlas, que desee y decida estudiarlas y aprenderlas, de manera que los aprendizajes se convierten en medios para la maduración y dignificación personal; y esta la fuente del interés por seguir aprendiendo. Como dijo Gandhi, admirador del proyecto de María Montessori, “se puede enseñar a los niños a través de las leyes de la Naturaleza, una Naturaleza coherente con la dignidad del hombre, no una naturaleza en la que gobierna la bestia. La enseñanza original se basa en la obediencia a esta ley fundamental que es el Amor.” En una aula Montessori se enseña a los niños de forma que “la naturaleza humana lucha por expresarse”.21 Conclusiones 1- La pedagogía Montessori ofrece respuestas a las necesidades cognitivas pero también a las necesidades afectivas y emocionales de los niños. Este es un descubrimiento muy importante, pero todavía lo es más si se tienen en cuenta los recursos y las bases con las que se responde a dichas necesidades. Estos recursos y bases en los que se apoya son: • Las propias características psicológicas de cada etapa. • Las predisposiciones que lleva intrínseco el niño (tendencias humanas, períodos sensitivos), como verdaderas guía del proceso de crecimiento. Constructivismo, aprendizaje significativo, educación activa, aprendizaje cooperativo, etc.… Pero también coaching, inteligencias múltiples, educación emocional o las funciones ejecutivas se 

materializan y encuentran el cómo en el proyecto Montessori, integrados todos ellos bajo la forma de lo sencillo, comprensivo y, 21 GANDHI (conferencia 1931) citado por MORALES RUÍZ, J.J. & GARCÍA DUEÑAS, L.J., María Montessori, Sinergia, Salamanca, 2009 pág. 79 14 sobre todo, posible. A diferencia, pues, de otros tantos y múltiples recursos y métodos que parecen descubrir realidades nuevas y que segmentan el proceso de crecimiento, Montessori integra la estimulación global del ser humano y se apoya en la verdadera naturaleza del mismo y no en elementos externos. 2- La acción libre es absolutamente necesaria para el desarrollo de las potencialidades del niño. La libertad en un ambiente preparado es uno de los principios fundamentales de la educación Montessori. “Es la naturaleza la que rige todas estas cosas. Si nos convencemos de esto, nace en nosotros la necesidad de no poner obstáculos al natural desarrollo, en cuanto éste responde a la naturaleza pura y, en lugar de tener que resolver varios problemas separados, como son hallar los medios de desarrollar el carácter, la inteligencia y el sentimiento, un solo problema se nos plantea como la base de toda la educación: ¿Qué clase de libertad es la que hemos de dar al niño?” 22 “La Naturaleza da la vida a través de la libertad y la independencia, pero con ella da leyes determinadas de acuerdo al tiempo y a sus necesidades especiales. Nuestro primer maestro debe ser el mismo niño o más bien la urgencia vital de leyes cósmicas que lo dirigen inconscientemente.” 23 3- La disciplina siempre acompaña a la libertad, son como las dos caras de la misma moneda. La palabra viene de discípulo: aquel que sigue a un maestro. Disciplina es ser capaz de seguir una regla de vida. Es seguir un regla cuando es necesario. Es la obediencia a las leyes que gobiernan el óptimo desarrollo humano. Un individuo es disciplinado cuando es amo de sí 

mismo, cuando puede controlar sus impulsos y deseos. Este es uno de los fines de la educación, la auto-disciplina. Cuando puede seguir a su maestro interior es que está disciplinándose y actuando libremente. 4- Es necesario que el maestro tenga la preparación (personal, profesional y espiritual) y que haga posible que el ambiente contenga los elementos necesarios para la auto-educación. “El secreto del libre desarrollo del niño está todo él en organizar los medios necesarios para su nutrición interna; medios que han de corresponder a un impulso primitivo del niño, como corresponde perfectamente el pecho materno, con su forma y su substancia, al instinto de succión del recién nacido” 24 22 MONTESSORI, M., Auto-educación- Continuación de La pedagogía científica, Araluce, 1911, pág. 12 23 MONTESSORI, M., La mente absorbente, Diana, México pág. 22 24 MONTESSORI, M., Auto-educación- Continuación de La pedagogía científica, Araluce, pág. 12).

Enfoque Montessori en la Educación La educación Montessori es fundamentalmente un modelo de desarrollo humano que ofrece una amplia visión de la educación como ayuda a la vida. Su propósito principal es la de ayudar al niño a alcanzar el máximo potencial en todas la áreas de su vida a través de actividades realizadas con el fin de promover el desarrollo de la socialización, madurez emocional, coordinación motora y preparación cognoscitiva. Para que el proceso de aprendizaje auto-dirigido por el niño se lleve a cabo, todo el ambiente y la actitud del educador deben prepararse. De esta manera, el maestro se vuelve un “facilitador” de sus necesidades. En la educación tradicional los adultos deciden lo que los niños necesitan aprender y la capacidad para retener y reproducir información sirve como medida de éxito académico. El maestro es el agente activo de la 

información y los niños son receptores pasivos. La educación a través de la pedagogía Montessori se centra en los intereses del niño en cada plano de desarrollo. Principales características: Un ambiente responsable, preparado y centrado en el niño. El niño debe ser respetado como individuo único, diferente del adulto, pero no menos importante o valioso dentro de una comunidad. El niño posee una inusual sensibilidad y habilidad intelectual para aprender de su entorno. El foco de la actividad en nuestra configuración del aula Montessori es la experiencia del niño dentro del entorno, y no de enseñanza del profesor. Nuestro ambiente está diseñado para satisfacer las necesidades, intereses y capacidades de los niños dentro del aula. Los maestros adaptan el entorno a través de la modificación de la selección de materiales didácticos disponibles, el diseño físico y equipamiento en el aula. Generalmente los estudiantes trabajan individualmente o en pequeños grupos. Los llamados “Circle Time” están programados para no interrumpir el trabajo del niño y son habituales realizarlos en momentos de transición durante el día. Hay un esfuerzo consciente para preparar cada aula como una verdadera “casa de niños”, creando un entorno cómodo y acogedor como un hogar. Importancia de las Tendencias Humanas María Montessori basó su filosofía educacional en las tendencias humanas del niño para explorar, moverse, compartir con el resto, ser independiente y tomar decisiones. Su principio del orden, del desarrollo del autocontrol, la abstracción de ideas desde la experiencia, su uso creativo de la imaginación, su disposición al trabajo, repetición, concentración y sus perfectos esfuerzos hacia uno mismo. Cada una de estas tendencias son consideradas cuidadosamente cuando se preparan las aulas, se seleccionan los materiales y se planean las actividades. Pío Baroja, 3 

46015 Valencia T. +34 963475201 · www.valenciamontessori.org Múltiples Edades Nuestras aulas se agrupan desde los 14 meses hasta los 3 años y desde los 3 a los 6 años. Esto ayuda a crear una familia donde los mayores son modelos y ayudan a los más pequeños, y los más pequeños miran y aprenden de los mayores. Diferentes edades y habilidades que se funden fácilmente en el aula, donde los niños no sienten diferencias de aprendizaje en su propio entorno y se potencia el desarrollo social. Cooperación y Colaboración Los niños aprenden a través de su propio camino indicado por la guía a explorar actividades progresivamente complejas. El aula Montessori no contempla el aprendizaje a través de la comparación o competitividad con otros niños sino que basa las evaluaciones según el progreso individual. Los niños son animados a trabajar de manera independiente y en grupo. (A menudo, los mayores suelen preguntar si pueden ayudar a un niño más pequeño en la explicación de la actividad). Se potencian las discusiones en grupo y la resolución de problemas a través del diálogo. Las maestras trabajan para crear un sentido de comunidad en cada clase. Los niños sienten que pertenecen a ella y se sienten responsables de su clase y de cada uno. El Proceso de Aprendizaje Los materiales Montessori enseñan a través de experiencia, por ello el empleo de las manos, una atmósfera activa y una actividad autónoma es esencial. Los materiales Montessori han sido diseñados con un inherente control del error, lo cual permite trabajar de manera independiente, explorando a través de sí mismos sin miedo a errar y llegando a sentirse cómodos con el hecho de que el error es fundamental en el proceso de aprendizaje. Los alumnos desarrollan conciencia de uno mismo y el sentido de la identidad individual, llegando a ser individuos independientes y con confianza en ellos mismos. Pío Baroja, 3 46015 

Valencia T. +34 963475201 · www.valenciamontessori.org El niño está intrínsecamente motivado por aprender. En el aula Montessori hay tres fases de aprendizaje ante un nuevo concepto o lección (es lo que se conoce como la “Lección de Tres Tiempos”): 1. Introducción al concepto. Suele darse a través de la observación a otro niño, curioseando y explorando con la clase, conversando, leyendo, o a través de una presentación por la maestra. 2. Proceso del concepto. Los niños desarrollan la comprensión del concepto a través de la repetición, lo que le permite asimilarlo a través del trabajo con los materiales. 3. Asimilación del concepto. En esta fase, el niño logra establecer la asociación entre el concepto y el lenguaje, cuando pronuncia el vocabulario adecuado para asociarlo. A partir de

Educación una ayuda a la vida

Imagen | Publicado el 4 febrero, 2013 por circulomontessori

</Educación una ayuda para la vidaGabriela Velázquez Sánchez

A lo largo de la historia del hombre, el mundo se ha visto amenazado por guerras tanto por índole político como religioso. Esto a mi parecer se debe a la falta de educación de él hombre para poder afrontar y resolver sus desacuerdos con respeto y armonía.La educación debe alcanzar un mayor nivel de responsabilidad y consciencia, debe haber una preparación moral.

María Montessori decía

“Si el aspecto espiritual del hombre se sigue descuidando será cada vez más peligroso a medida que aumenten sus conocimientos”El niño el secreto de la infancia

María MontessoriEditorial DianaPrologo página 15

“La educación como ayuda para la vida” es la alternativa que propuso María Montessori hace más de un siglo.Lo que nos debe llevar a cuestionarnos ¿Qué es la educación para la vida? ¿Cuándo comienza ésta educación como ayuda para la vida? 

Para mí la educación como ayuda para la vida no comienza a partir del nacimiento, sino desde antes de la concepción. Comienza desde que una pareja (hombre y mujer) deciden de manera responsable y consciente crear un nuevo ser, con el cual a partir de ese momento estarán responsablemente comprometidos en cuerpo y alma con el nuevo ser, al cual deberán brindarle un ambiente de amor y respeto así como satisfacer tanto sus necesidades físicas, psíquicas como emocionales.

Partiendo de éste compromiso iniciara, a mi parecer, la tarea de la Construcción del Hombre del mañana; primero la madre compartirá su cuerpo con éste nuevo ser que se formara primero como célula, después como embrión y más tarde como feto hasta formar al hombre del futuro que nacerá. En éste periodo la aceptación del embarazo es esencial ya que dará una sensación de paz al ser que ésta dentro del vientre de la madre.

Posteriormente nacerá éste ser humano dotado con facultades psíquicas como la inteligencia que deberá desarrollar para adquirir las facultades mentales propias de su especie.

María Montessori decía

“Esta es la educación entendida como ayuda a la vida; una educación a partir del nacimiento, que alimente una revolución exenta de toda violencia y que una a todos para un fin común y los atraiga hacia un único centro”.Mente AbsorbenteMaría MontessoriEditorial DianaPág. 30

Otro aspecto vital para poder llevar a cabo esta educación como ayuda para la vida es la preparación de un ambiente, el cual deberá estar listo para recibir a éste hombre del mañana. Este ambiente deberá ser acogedor, armonioso y vivo; que vaya cambiando conforme el niño se va desarrollando, brindándole seguridad en todos los aspectos física, mental y espiritual , un ambiente de paz y armonía, un ambiente que incluya al niño que lo haga sentir bienvenido y perteneciente.

Para que el niño pueda conocer su entorno, su ambiente, es necesario que éste tenga estímulos tanto auditivos como visuales, obviamente sin dejar a un lado la parte afectiva y de seguridad.Es a traves de la integración del niño con su entorno la mejor forma para que el niño pueda adaptarse e integrarse a su nuevo ambiente.El adulto es el responsable de esta integración. El adulto deberá saber que él será el encargado de mostrarle al niño el mundo, su cultura, usos y costumbres, idioma y hasta la religión. El niño absorbe sin prejuicios tanto lo bueno o lo malo no solo de su ambiente, también de nuestras acciones, todas las impresiones y experiencias que viva el niño se grabaran en la MNEME .

He aquí el por qué nuestra gran responsabilidad como adulto educador, que deberemos estar conscientes de la gran responsabilidad que tenemos con la humanidad.Es necesario tomar al futuro hombre con responsabilidad confianza y 

paciencia; poner todo ante él, la escuela, la cultura, la religión, el mundo mismo. Como adultos tenemos que estar agradecidos con él niño de permitirnos ser su guía en éste mundo.

Es vital que en la primera etapa de desarrollo del niño, la mente del niño absorba el conocimiento y se instruya a sí mismo, ésta mente que María Montessori llamó MENTE ABSORBENTE la cual absorbe todo sin prejuicios, sin discriminaciones, sin esfuerzo y sin fatiga.

“La observación científica ha demostrado que la educación no es lo que el maestro les da a sus alumnos; la educación es un proceso natural que el individuo lleva a cabo espontáneamente y que no es el resultado de oír palabras, sino que se basa en la experiencia que brinda el contacto experimental con el medio”Educar para un nuevo mundoMaría MontessoriEditorial ErreparPago. 10

María Montessori decía que la educación debía basarse en el conocimiento de la vida humana. Brindarle al niño el mundo es nuestra tarea, pero no brindarlo con nuestros ojos e ideas, sino abrirle al niño la puerta al mundo para que él se lo haga suyo con todos sus sentidos y sus propias experiencias. Un gran aliado del niño es la HORME que es la fuerza vital que lo impulsa, que lo llevara a ser independiente, es una fuerza divina al servicio de la evolución

Educación como ayuda para la vida es mostrarle como se usan los objetos, pero dejarlo que él los explore, los conozca, los descifre y él solo llegue a sus propias conclusiones. Debemos mostrarle el cómo y apartarnos para ser espectadores del niño y de su grandeza.

Un claro ejemplo puede ser el mostrarle como vestirse, lo guiaremos para que él lo haga solo y lo ayudaremos si él así lo solicita, pero no sería ayuda si nosotros lo vistiéramos. Hacerlo sería un gran obstáculo para su propio desarrollo y aprendizaje.

Resolverle las dificultades o retos a los niños más que una ayuda es un obstáculo que solo lo llevaría a la frustración, nuestra poca fe hacia el niño lo debilitara y estaremos interrumpiendo un proceso en la construcción de éste hombre que se está formando.

“La típica reacción de los adultos es tenerles lástima porque no tienen fuerza, salir a ayudarlos y cargar el peso por ellos; pero los psicólogos han reconocido que tal ruptura en el ciclo de la actividad del niño es una de las formas de represión más fuertes que ejercen a esta edad y puede acarrear dificultades para el que futuro”.Educar para un nuevo mundoMaría MontessoriEditorial erreparPag.79Si queremos participar en ésta Educación para la vida, es necesario prepararnos, no solo intelectualmente también deberemos hacerlo espiritualmente. Hay que recordar que es esencial ser congruente con nuestras acciones, con nuestras ideas, pensamientos y palabras y ser responsables del compromiso adquirido como educadores para la vida.Saber que cada acto y palabra dejaran una huella plasmada en éste nuevo ser que se está auto-construyendo.Otro aspecto que no debemos dejar de lado como adultos educadores es el conocer las leyes naturales de desarrollo, las etapas de desarrollo por las que pasara el niño a lo largo de su vida. Será más ligera nuestra labor, si conocemos las necesidades de cada Etapa de desarrollo para brindarle las herramientas que requiera para poder satisfacer las necesidades de cada una de las etapas. Ya que las necesidades no satisfechas en cada etapa dejaran un hueco que afectara a las 

siguientes etapas, desencadenado desviaciones en la personalidad del niño.

Debemos tener presente que el niño no solo se está construyendo, sino que también está creando a la humanidad del futuro, a la futura sociedad.

BibliografíaTendencias Humanas y EducaciónMario MontessoriAMIPAG. 16, 17

La Mente AbsorbenteMaría MontessoriCapitulo 2

Educar para un nuevo mundoMaría MontessoriCapitulo 6 y 9

El niño el secreto de la InfanciaMaría MontessoriPrologo, capitulo 4

 c ) p o d em o s   e s t a b l e c e r   u n   s e c u e n c i a ,   u n a   r u ti n a  q u e   n o s   p e r m i t a  predecir y nos de seguridad.d)Comunicación: Al haber un orden puede darse una comunicación, yaque para que ésta se establezca, se necesita que halla un acuedo entreal menos dos 

personas, y la comunicación nos ayuda a sobrevivir engrupo, ayuda a satisfecer la necesidad de expresarnos, o de preguntar lo que sucede, para compartir nuestros conocimientos con los otros.2)TRABAJO:Una vez que  logramos comunicarnos,  podemos hacer uso delambiente, a esta actividad le llamamos trabajo. Para tomar lo que necesitamosde l   amb i en t e   r e a l i z amos   un   t r ab a j o ,   a l  bu s c a r   a l imen t o ,   t e cho ,   r e f u g i o . Tomamos todo del ambiente, somos totalmente dependientes del ambiente, eloxigeno, los alimentos, en fin todo, sin embargo necesitamos realizar un trabajo pra tomar lo que necesitamos, aun el recién nacido, al beber del pecho materno,trabaja, dice la Dr. Montanaro. Es común que subestimemos este trabajo. El Ser Humano es el único ser que al desplazarse en sus extremidades inferiores dejalibres sus manos para usarlas, para trabajar. Al usar nuestras manos logramoscosas,  nuestro  trabajo tiene un efecto en el  ambiente,  por  eso nos ayuda asentirnos capaces de transformarlo, de poder hacer.Con el trabajo vienen:a)Manipulación.Una de  las  maneras  de recibir   información de  lascosas del medio es a travez de la manipulación de los objetos. b)Repetición.A través  de  la  repetición aprendemos  las  cosas,  nosayuda a confirmarnos que las cosas son de determinada manera y novan a cambiar, nos da confianza, ya que entre más repitamos unaPsico-PedagogíaZahída Ruiz Tendencias Humanas Pg.

 acción, adquirímos un mayor dominio de nuestras acciones, una mayor habilidad. Lo que nos lleva a la:c)Exactitud:

A través de la repetición logramos la exactitud, una mayor efectividad, un trabajo más preciso.e) Autoperfección .El deseo de repetición nos lleva a la exactitud, y estaexactitud a la autoperefcción, ésta no termina nunca, nos podemosautoperfeccionar hasta el último día de nuestra vida.3)MENTE LOGICO-MATEMATICA;El  contar  nos s irve y es necesario  paralocalizar algo, para precisar algo con exactitud. Es la parte de la mente que secosntruye de exactitud, dice Montessori. Es la habiliad de ver la relación enuna serie de eventos.a) Abstracción. Es la capacidad de pendar fuera del tiempo y espacioa l c a n z a n d o   l u g a r e s   l e j o s   d e   l a   e x p e r i e n c i a   o  i m p o s i b l e s   d e experimentar.b) Imaginación;Se  l iga  a  la  abstracción,  ya que al  poder  abstraer,   podemos   v e r   a l g o   aún   s i n   e xpe rmen t a r l o .  E s t a   c apa c i d ad   no s diferencía  de  los  animales,  nos permite desarrol larnos.  Crear,solucionar problemas de una manera diferente a la que conocemos.4)VIDA SOCIAL U ORIENTACION GRUPAL;El  ser  humano no vive sólo,  a lmenos para ser concebido, necesita a dos personas y para sobrevivir adaptarseal mundo de los seres humanos necesita al menos de otra persona que le enseñela cultura  desarrol lada  por  cada grupo.Aspectos  culturales  ta les  como lasreglas, valores, lenguaje, conductas.Psico-PedagogíaZahída Ruiz Tendencias Humanas Pg.

 5)NECESIDADES ESPIRITUALES: Una vez satisfechas sus necesidades, el Ser Humano tiende a buscar algo más, por ejemplo el embellecer su ambiente,c r e a n d o   m a n i f e s t a c i o n e s   a r ti s ti c a s ,   c o m o  l a   d a n z a ,   m ú s i c a ,   p i n t u r a , arquitectura, literatura, y a buscar respustas sobre sus dudas, explicacionessobre su existencia que en cuantra en la religión

La filosofía pedagógica que desarrolló María Montessori se fundamenta en bases científicas, ya que va más allá de estas intuiciones que otros pensadores habían tenido. Científica en cuanto a las hipótesis, objetivos y ambiciones de la educación pero también científica en cuanto a los estilos de enseñanza aprendizaje con los que se podían afrontar aquellas metas. Montessori dijo: “La educación debe adaptarse a las predisposiciones psicológicas (necesidades) naturales de cada etapa educativa. El poder de la mente de un niño es poderosísimo, solo hace falta darle el entorno adecuado para que se desarrolle.” 8 Por medio de la observación, identificó unos principios “a priori” en la mente del niño universal, unos principios y poderes que le capacitan y le predisponen para el aprendizaje. Al igual que los principios morales de que habló Rousseau le predisponen a una forma de vida pacífica y positiva, aquellos predisponen al niño para un aprendizaje sin límites. Montessori les denomina tendencias humanas. Las tendencias humanas son pues las distintas formas en que la mente se predispone al aprendizaje. Abarcan todos los ámbitos del desarrollo, desde lo cognitivo y físico 7 HUME, Investigaciones sobre los principios de la moral. Sección II 8 MONTESSORI, M. La mente absorbente. México. Diana, 1986 (pág. 90) 5 hasta lo emocional. Las tendencias humanas se van desarrollando y potenciando si su uso se ve favorecido, al igual que un entorno no propicio reducía la predisposición buena del niño salvaje de Rousseau. En sus experimentaciones, Montessori trabajó en el entorno de los niños y fue varió los materiales didácticos que iba introduciendo. Así fue como elaboró los currículos y como, a su vez, fue confirmando las tendencias humanas. Al mismo tiempo, identificó unos períodos de especial predisposición para determinados aprendizajes: los períodos sensitivos, que habían sido ya descritos en animales. Las tendencias humanas que identificó Montessori son: orientación, orden, exploración, autocontrol, auto perfección, repetición, imaginación, abstracción, conceptualización, trabajo, manipulación, movimiento, perfección, comunicación y pensamiento matemático.9 Del poder cognoscitivo de la abstracción ya había hablado Aristóteles. Es un proceso mental que se realiza desde los primeros aprendizajes de forma espontánea, si el sujeto está expuesto a un mínimo de experiencias, ya sean sensoriales o mentales. Las tendencias humanas son una predisposición al aprendizaje que convive con el proceso de la abstracción, para la que, a su vez, sirven incondicionalmente. Una vez reconocidas estas tendencias a priori de toda experiencia de aprendizaje, Montessori alcanza un principio de demostrará una y otra vez en sus aulas de trabajo con niños: el ambiente de aprendizaje debe permitir y favorecer la manifestación de las tendencias humanas y las actividades de aprendizaje deben favorecer su desarrollo. En sus experiencias, también pudo demostrar que si el entorno de aprendizaje no permite y facilita la manifestación de las tendencias humanas, estas tienden a una regresión que puede llegar a su nulidad. La necesidad de independencia Además de las Tendencias humanas, en los años 1900, Montessori observó sistemáticamente el crecimiento y el trabajo libre de un gran número de niños “normales” (ella solo había trabajado con niños que sufrían discapacidades) en una aula que acogía alrededor de una cincuentena de niños. Utilizando sus conocimientos de medicina que la capacitaban para la observación científica, identificó y describió también unas características psicológicas y emocionales que le hicieron deducir que el aprendizaje es una verdadera necesidad humana y que, a cada edad le corresponden unas necesidades distintas, según las cuales, las mismas tendencias humanas se ven favorecidas de distinta manera. Veamos ahora en qué consiste esta 

necesidad de independencia y más adelante veremos las características psicológicas de cada etapa o plano de desarrollo, según Montessori. 9 MONTESSORI, M.M. Las tendencias humanas, Association Montessori Internationale, 1956, pág. 27 a 39)

Conclusiones 1- La pedagogía Montessori ofrece respuestas a las necesidades cognitivas pero también a las necesidades afectivas y emocionales de los niños. Este es un descubrimiento muy importante, pero todavía lo es más si se tienen en cuenta los recursos y las bases con las que se responde a dichas necesidades. Estos recursos y bases en los que se apoya son: • Las propias características psicológicas de cada etapa. • Las predisposiciones que lleva intrínseco el niño (tendencias humanas, períodos sensitivos), como verdaderas guía del proceso de crecimiento. Constructivismo, aprendizaje significativo, educación activa, aprendizaje cooperativo, etc.… Pero también coaching, inteligencias múltiples, educación emocional o las funciones ejecutivas se materializan y encuentran el cómo en el proyecto Montessori, integrados todos ellos bajo la forma de lo sencillo, comprensivo y, 21 GANDHI (conferencia 1931) citado por MORALES RUÍZ, J.J. & GARCÍA DUEÑAS, L.J., María Montessori, Sinergia, Salamanca, 2009 pág. 79 14 sobre todo, posible. A diferencia, pues, de otros tantos y múltiples recursos y métodos que parecen descubrir realidades nuevas y que segmentan el proceso de crecimiento, Montessori integra la estimulación global del ser humano y se apoya en la verdadera naturaleza del mismo y no en elementos externos. 2- La acción libre es absolutamente necesaria para el desarrollo de las potencialidades del niño. La libertad en un ambiente preparado es uno de los principios fundamentales de la educación Montessori. “Es la naturaleza la que rige todas estas cosas. Si nos convencemos de esto, nace en nosotros la necesidad de no poner obstáculos al natural desarrollo, en cuanto éste responde a la naturaleza pura y, en lugar de tener que resolver varios problemas separados, como son hallar los medios de desarrollar el carácter, la inteligencia y el sentimiento, un solo problema se nos plantea como la base de toda la educación: ¿Qué clase de libertad es la que hemos de dar al niño?” 22 “La Naturaleza da la vida a través de la libertad y la independencia, pero con ella da leyes determinadas de acuerdo al tiempo y a sus necesidades especiales. Nuestro primer maestro debe ser el mismo niño o más bien la urgencia vital de leyes cósmicas que lo dirigen inconscientemente.” 23 3- La disciplina siempre acompaña a la libertad, son como las dos caras de la misma moneda. La palabra viene de discípulo: aquel que sigue a un maestro. Disciplina es ser capaz de seguir una regla de vida. Es seguir un regla cuando es necesario. Es la obediencia a las leyes que gobiernan el óptimo desarrollo humano. Un individuo es disciplinado cuando es amo de sí mismo, cuando puede controlar sus impulsos y deseos. Este es uno de los fines de la educación, la auto-disciplina. Cuando puede seguir a su maestro interior es que está disciplinándose y actuando libremente. 4- Es necesario que el maestro tenga la preparación (personal, profesional y espiritual) y que haga posible que el ambiente contenga los elementos necesarios para la auto-educación. “El secreto del libre desarrollo del niño está todo él en organizar los medios necesarios para su nutrición interna; medios que han de corresponder a un impulso primitivo del niño, como corresponde perfectamente el pecho materno, con su forma y su substancia, al instinto de succión del recién nacido” 24 22 MONTESSORI, M., Auto-educación- Continuación de La