TEMA X: PALABRA DE DIOS

Comenzaremos el encuentro, viendo la historia de José. Es una de las tantas historias del Antiguo Testamento. José es uno de los hijos de Jacob. Comentamos con ellos que les ha parecido la actuación de José, y ¿la de los hermanos? Abrimos el libro en la pág.73 ¿Qué hacen los niños? ¿Conocen otra forma de comunicarse? Teléfono, morse, signos, email,…. En la pág. 74 leemos la frase que han escrito (La que estaba al revés) En la eucaristía, escuchamos la palabra de Dios, recogida en las lecturas de la Biblia. Biblia es una palabra del griego, que significa LIBRO. La Biblia es la suma de muchos libros, unos largos y otros cortos, pero la importancia que tiene es por ser el libro de la palabra de Dios. La Biblia es palabra de Dios porque en ella Dios se nos da a conocer y nos dice lo que quiere de nosotros, a través de la historia, en las palabras, en los discursos de los profetas y con la propia vida de Jesús y sus seguidores. La Biblia tiene dos partes:

Antiguo Testamento Nuevo Testamento

En el Antiguo Testamento Dios habló por medio de los profetas: En el Nuevo Testamento, Dios nos habla por medio de Jesús, pero lo escriben los Evangelistas que son cuatro: Mateo, Marcos, Lucas y Juan Una vez vista leída la historia y/o la presentación (power point) “JOSÉ EN EGIPTO”, hacemos la sopa de letras de la historia de José y sus hermanos

1 EL RITO DE LA EUCARISTÍA

José tenía una túnica nueva. Era un regalo de su padre. Era una túnica preciosa, hecha con una tela estampada, con zigzags y franjas de vivos colores: rojo, azul y amarillo. Era una túnica para las ocasiones especiales, aunque José se la ponía a todas horas. - Miradme - les decía a sus hermanos - ¡Mirad mi túnica nueva! - Papá siempre está regalándote cosas. Te quiere más que a nosotros. ¡Eso no está bien!- protestaban sus hermanos. José tenía diez hermanos mayores y uno más pequeño. Pero ninguno de ellos, ni siquiera el pequeño Benjamín, tenía una túnica nueva como la suya. El hijo al que Jacob más quería era José. Y eso no estaba bien. Sus hermanos estaban celosos. Cuatro de los hermanos de José cuidaban de las ovejas de su padre. Cuando hacían alguna travesura, José se lo contaba a su padre. - Eres un chivato - vociferaban sus hermanos. Entonces José empezó a contarles sus sueños. - Estábamos cortando el trigo y atándolo en manojos - les dijo -. Vuestros manojos se inclinaban ante el mío. Y añadió José: - Tuve otro sueño: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. -¿Quién te crees que eres?- chillaron sus hermanos. Ahora odiaban realmente a José. Un día, cuando los hermanos estaban fuera cuidando las ovejas, Jacob dijo a José: - Ve y asegúrate de que todo va bien.

2 LA HISTORIA DE JOSÉ

Así pues, José se fue a buscar a sus hermanos. Llevaba puesta su túnica de las ocasiones. Ellos lo vieron llegar desde lejos. ¡Qué bien conocían aquella túnica con sus franjas rojas, azules y amarillas. - Aquí llega el chico de los sueños. Ahora tenemos la oportunidad de librarnos de él- dijeron-.Podemos decirle a papá que una fiera salvaje lo mató. Eran tan rencorosos que querían matar a José. Pero Rubén intentó salvarle. -Dejémosle en este pozo en lugar de matarlo. No es necesario hacerle daño propuso. Así que le quitaron la túnica y tiraron a José al pozo. - Sacadme de aquí, por favor, sacadme de aquí - suplicaba José, pero ellos hacían como que no lo oían.

Poco después, pasaron unos hombres cabalgando. Sus camellos estaban cargados con objetos preciosos para vender en el lejano Egipto. - Dejemos que se lleven a José - decía Judá -. Y que lo vendan en Egipto. De esta manera, llevaron a José al lejano Egipto. Los hermanos de José mancharon y arrugaron la túnica de José y, después, se fueron a casa . -Algún animal salvaje lo ha matado – dijo Jacob cuando vio la túnica. Y lloró sin consuelo. Creía que no volvería a ver a José. Sin embargo, Dios tenía un plan especial para José.

3 LA HISTORIA DE JOSÉ (continuación)

(*) solución al final.

4 SOPA DE LETRAS

TEMA XI : DEMOS GRACIAS AL SEÑOR

EUCARISTIA= ACCIÓN DE GRACIAS.

Estamos llamados a la comunión (unión) con Jesús y con los demás.

Hacemos el mural con las imágenes, poniendo debajo a que parte de la eucaristía

corresponde.

Les leemos el cuento “LO QUE PUEDE EL PAN COMPARTIDO”.

Una vez leído el cuento, podríamos escenificarlo.

Después el catequista dice a los niños que piensen alguna cosa que les preocupa,

o algo que les ha alegrado. La catequista prepara un pan. Cada niño se acerca a la

catequista y dice en voz alta, para que lo escuchen todos, lo que le preocupa o le

alegra, el último en decir será el catequista. Una vez que han dicho todos,

partimos el pan y comemos cada uno un trozo.

Lo mismo ocurre cuando nos juntamos en la eucaristía, al compartir el pan,

compartimos las penas, preocupaciones, alegrías del resto de la comunidad.

En la eucaristía ofrecemos a Dios nuestra vida, lo bueno y lo malo. Pero tenemos

que hacer comunión con los demás, esto es preocuparnos y ayudarles en sus

tristezas, problemas; y alegrarnos de las alegrías de los demás. Así será la

verdadera comunión, la que Jesús quería.

Hoja lugares sagrados de la iglesia para unir cada número con la letra que le

corresponde.

5 EL RITO DE LA EUCARISTÍA

6 IMÁGENES PARTES DE LA EUCARISTÍA (1)

7 IMÁGENES PARTES DE LA EUCARISTÍA (1)

LO QUE PUEDE EL PAN COMPARTIDO

En la rue Saint Jacques de Paris hay una panadería. Es una tienda con mucho movimiento. El dueño tiene fama de hacer un pan muy rico. Pero esa no es la única razón por la que muchos del barrio acuden a comprar ahí su pan. Más que otra cosa les atrae el viejo panadero, el padre del dueño actual. La mayoría de las veces es el viejo panadero quien atiende a los que entran a comprar. Este panadero de los de antes es un hombre que sabe mucho: entiende de pan y entiende también de la vida de las personas. Algunos dicen que es un sabio, casi como un profeta, aunque comentarios así no le gustan mucho a nuestro panadero. Lo que él sabe como ninguno es que el pan no es sólo para saciar el apetito. Y eso se lo agradecen las personas. Hay quienes oyen algo así por primera vez y lo llegan a descubrir precisamente junto al viejo panadero de la rue Saint Jacques. Por ejemplo, Gerard, el chofer de autobús, quien una mañana entró en la panadería. ¡Qué cara tan seria trae usted hoy!- le dijo el panadero al chofer. Estoy muy preocupado por mi niña – indicó el hombre. Ayer se cayó de la ventana. ¿Qué edad tiene? – preguntó el panadero Cuatro años – contestó Gerard. El viejo panadero tomó entonces un pan, partió dos trozos y dio uno de ellos al chofer. Comamos juntos – dijo el viejo a Gerard – quiero sentir con usted y compartir su preocupación por la niña. El conductor no había escuchado nunca algo así, pero entendió enseguida lo que el viejo panadero quería decir cuando le dio el trozo de pan. Y ambos comieron en silencio, cada cual su trozo, y su atención estaba puesta en la niña que estaba en el hospital. Al comienzo estaban solos el chofer y el viejo panadero. Entró entonces una mujer que venía del mercado tras hacer su compra y quería ahora comprar un pan. Antes de que pronunciara su deseo, el viejo panadero le puso un trozo de pan en la mano diciéndole: Coma también usted con nosotros. La hija pequeña de este señor está en el hospital, gravemente herida. Se ha caído de la ventana. Tiene solamente cuatro años. Su padre tiene que sentir que no le dejamos sólo con su preocupación. La mujer tomó el trozo de pan y lo comió junto con ellos. Cosas así ocurrían en la panadería en la que el viejo panadero atendía a los clientes.

CUENTO

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9 LUGARES PARROQUIA

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SOLUCIÓN SOPA LETRAS