tema iv_métodos y herramientas utilizadas para la evaluación de impactos en sistemas ambientales

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Universidad Bolivariana de Venezuela Misión Sucre Anzoátegui Aldea Bolivariana Gran Mariscal de Ayacucho Cantaura Municipio Freites Anzoátegui GESTIÓN AMBIENTAL Semestre V / Trayecto II / Período 2015 - I EVALUACIÓN DE SISTEMAS NATURALES Métodos y Herramientas utilizadas para la Evaluación de Impactos en Sistemas Ambientales(Trabajo y Exposición) Profesor: José Herrera Bachilleres: Liosmary Yépez C.I.: 18.454.709 Eddith Pérez C.I.: 17.420.611 Romer López C.I.: 09.697.574 Cantaura, 09/01/2016.

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Bolivariana de Venezuela Misión Sucre Anzoátegui

Aldea Bolivariana Gran Mariscal de Ayacucho Cantaura – Municipio Freites – Anzoátegui

GESTIÓN AMBIENTAL Semestre V / Trayecto II / Período 2015 - I

EVALUACIÓN DE SISTEMAS NATURALES “Métodos y Herramientas utilizadas para la Evaluación de Impactos

en Sistemas Ambientales”

(Trabajo y Exposición)

Profesor: José Herrera Bachilleres: Liosmary Yépez C.I.: 18.454.709 Eddith Pérez C.I.: 17.420.611 Romer López C.I.: 09.697.574

Cantaura, 09/01/2016.

INTRODUCCIÓN

La Evaluación de Impacto Ambiental es, ante todo y como su propio nombre

indica, una valoración de los impactos que se producen sobre el ambiente por un

determinado proyecto. Ésta nunca puede ser objetiva, ya que tiene siempre

connotaciones subjetivas debido a que la referencia es la calidad ambiental, un

concepto subjetivo. La Ciencia, o una visión puramente objetiva del ambiente,

aunque puede proporcionar las herramientas necesarias para justificar un

argumento, no sirve para realizar la valoración en sí, ya que los factores éticos se

escapan del ámbito científico y por lo tanto, no pueden considerarse objetivos,

aunque no por ello deban de ser arbitrarios.

Una de las primeras evaluaciones que va a tener cualquier proyecto o actividad

humana, siempre va a ser una valoración económica: una actividad se considera

rentable si los beneficios superan los costos de la misma. El término «evaluación»,

o assesment en inglés, tiene un significado economicista que hay que tener en

cuenta para conocer la filosofía con la que se diseñó el procedimiento de

evaluación de impacto ambiental. Darle un valor a los elementos ambientales,

significa incluirlos dentro de los procesos de toma de decisiones, de los que de

otra forma se verán excluidos. Este valor puede ser monetario o de otro tipo, pero

tiene que ser comparable, al menos con otras alternativas o actuaciones posibles,

para poder influir en los análisis de costos-beneficios y en definitiva, en la toma de

decisiones.

La correcta evaluación de un determinado impacto ambiental pasa

necesariamente por una valoración del elemento ambiental afectado, del efecto

producido en dicho elemento ambiental y del efecto que tiene este cambio sobre la

calidad ambiental. La valoración, tanto del elemento ambiental como de la calidad

ambiental, no puede ser objetiva, mientras que la determinación del efecto

ambiental producido es posiblemente el único parámetro puramente objetivo con

el que se cuenta para la valoración. Por ejemplo, si en diferentes alternativas de

un proyecto se mueven 100 o 2 000 toneladas métricas de tierra, es una medición

objetiva de algo concreto, pero decidir si esto es bueno o malo es claramente

subjetivo, ya que depende de la opinión de diferentes personas.

Pero incluso los criterios con los que se diseña un estudio científico también

son subjetivos, ya que dependen de los objetivos del investigador y de si éste

quiere resaltar unos u otros efectos sobre el ambiente. De la misma manera que

en un trabajo científico hay que determinar los objetivos que se persiguen al inicio

del mismo para diseñarlo correctamente, en una valoración ambiental es

necesario fijar los criterios valorativos que se van a utilizar y las razones de esta

elección.

Para empezar, como se ha visto anteriormente, no existe una única manera de

definir el ambiente y la definición del mismo no puede ser una definición científica

a riesgo de dejar de ser funcional. La elección de los elementos del ambiente y la

escala a la que serán estudiados, tanto espacial como temporal, será uno de los

primeros juicios de valor que habrá que realizar y justificar de forma razonada. De

la misma manera habrá que definir qué se considera un impacto ambiental y en

qué términos se determina la calidad ambiental de cada elemento y/o del conjunto

del ambiente.

En todo el proceso de evaluación de impacto ambiental se persigue un objetivo

claro, que no puede ser perdido de vista durante las distintas fases del proceso:

valorar adecuadamente las acciones sobre el entorno de forma que puedan

encuadrarse dentro del proceso de toma de decisiones y poder decidir si la

realización de un proyecto determinado es o no aceptable desde un punto de vista

ambiental. Para cumplir este objetivo es importante no caer en la arbitrariedad y

justificar estas valoraciones a partir de principios éticos generales y con un

consenso lo más amplio posible, para lo que son necesarias tanto la participación

como la información pública.

Otra cuestión importante a la hora de realizar una valoración ambiental es la

forma de tratar la incertidumbre inherente a cualquier proceso ambiental. Ésta no

es evitable, por lo que es necesario integrarla de alguna manera dentro del

proceso de valoración. Normalmente no es posible esperar a tener toda la

información necesaria para realizar una valoración adecuada, ya que esto puede

llevar mucho tiempo y se paralizaría la toma de decisiones. Se trata de utilizar la

información disponible para obtener las conclusiones posibles, lo que siempre será

mejor que no realizar ninguna valoración o que no tomar ninguna decisión. Pero la

incertidumbre no se debe de ocultar, sino todo lo contrario. Tiene que ser patente

hasta qué punto las valoraciones que se hacen están basadas en supuestos o en

datos incompletos, de forma que se puedan afrontar los problemas derivados de

esta incertidumbre y realizar el seguimiento necesario para evitar sorpresas.

La incertidumbre que afecta a una evaluación de impacto ambiental puede ser

de tres tipos:

La falta de conocimientos científicos sobre la estructura o función de elementos

del ecosistema, de los efectos que pueden producir determinadas acciones

sobre éstos, y ausencia de modelos predictivos. La ignorancia produce la

imposibilidad de un pronóstico, no sólo sobre la magnitud de los efectos, sino

en muchas ocasiones sobre el mecanismo que los va a producir.

Sobre la importancia de cada uno de los elementos ambientales: a la hora de

decidir cuáles son los elementos ambientales importantes o la información que

se considera relevante para la valoración.

Sobre los criterios valorativos que se deben utilizar, sobre todo en el caso

frecuente en el que existen conflictos de intereses legítimos.

Sobre cuáles son las alternativas técnicamente viables que se deben analizar.

Otro elemento que debería tenerse más en cuenta al realizar la valoración de

una determinada acción sobre el medio, es una adecuada selección de

alternativas, a distintas escalas de diseño y siempre teniendo en cuenta los

objetivos que se buscan con el proyecto: «La selección de alternativas»). En

general, cuanto más variadas sean las alternativas analizadas para cumplir unos

determinados objetivos, mejor será el resultado de la valoración.

La incertidumbre puede aparecer en muchos momentos a lo largo de la

Evaluación de Impacto Ambiental y sobre todo al realizar el Estudio de Impacto

Ambiental. Para resolverla o al menos para reducirla, existen metodologías

basadas en la consulta a expertos sobre la materia o en la participación pública.

EVALUACIÓN DE IMPACTOS EN SISTEMAS AMBIENTALES

Se denomina Evaluación de Impacto Ambiental a todo el procedimiento

necesario para la valoración de los impactos ambientales de las distintas

alternativas de un proyecto determinado, con el objetivo de seleccionar la mejor

desde un punto de vista ambiental. Es importante decir que el significado

específico cambia según los países, aunque la filosofía es siempre la misma. No

se trata de no realizar obras o de rechazar su ejecución, sino de elegir la mejor

opción de uso del terreno y de proponer la forma más adecuada de hacerlas, a ser

posible mejorando la calidad ambiental del entorno afectado y si esto no es

posible, realizándolas de la manera menos impactante.

Una de las partes más importantes del proceso de Evaluación de Impacto

Ambiental es la selección de alternativas. Si las alternativas que se analizan son

muy parecidas, no aparecerán grandes diferencias entre ellas, mientras que si son

muy diferentes, los promotores deberían ser distintos en cada caso, lo cual

complica la realización de una verdadera selección de alternativas. Por ejemplo, si

se quiere mejorar la comunicación entre dos ciudades, esto se puede conseguir

con una línea de ferrocarril de alta velocidad o con una autovía. Naturalmente, en

cada caso el promotor sería diferente. Una vez que se ha decidido una de las dos

opciones, con un único promotor, éste deberá presentar varias alternativas del

trazado o de otro tipo, para valorarlas dentro del Estudio de Impacto Ambiental.

1. Que son Métodos y Herramientas, y para que se utilizan en la Evaluación

de Sistemas Ambientales.

Para realizar una evaluación de impacto ambiental se pueden utilizar diferentes

metodologías. Algunos métodos son generales, otros muy específicos, pero de

todos ellos pueden extraerse técnicas, que con variaciones, pueden ser útiles para

la evaluación. Se van a clasificar según la parte de la evaluación en que

generalmente se usan, aunque algunos de los métodos proporcionan por sí

mismos una manera completa de proceder. La mayor parte de estos métodos se

elaboraron para trabajos concretos por lo que, en ocasiones, no es sencillo su uso

tal y como fueron creados, pero adaptándolos a cada caso concreto, pueden llegar

a ser muy útiles.

Los métodos y técnicas usualmente aceptadas están destinados a medir tanto

los impactos directos, que involucran pérdida parcial o total de un recurso o el

deterioro de una variable ambiental, como la acumulación de impactos

ambientales y la inducción de riesgos potenciales. Como es sabido, el análisis de

los impactos incluye variables socioeconómicas, culturales, históricas, ecológicas,

físicas, químicas y visuales, en la medida que ellas se generen en el territorio

afectado por la acción y que representen las alteraciones ambientales prioritarias

derivadas de una acción humana.

Un primer criterio a incluir en la selección de técnicas y métodos es definir si se

necesita medir la capacidad de una variable del ambiente o el impacto que sobre

ella se genera. Un segundo elemento, se relaciona con su comportamiento en el

tiempo. Por ejemplo, se considera a la naturaleza como un estado de equilibrio

que es ocasionalmente perturbado por eventos propios o inducidos. Esta

percepción obedece, probablemente, a que los cambios ecológicos acontecen en

escalas temporales mayores que las humanas. Esto introduce una complicación

adicional en la utilización de técnicas y métodos ya que las perturbaciones

ambientales ocasionadas por un proyecto y sus efectos sobre el medio ambiente

deben compararse no tan sólo con la situación inicial, previa a la acción, sino que

con los posibles estados del sistema de acuerdo a las dinámicas de cambio

natural.

Para la obtención de la información requerida en las evaluaciones ambientales

destaca la utilización de metodologías y técnicas de medición, ya que con ellas es

posible realizar adecuadamente una predicción, identificación e interpretación del

impacto en los diferentes componentes del medio ambiente.

La medición de las variables ambientales específicas establece el desafío de

seleccionar métodos y técnicas en función del ambiente afectado, de los tipos de

acciones que se emprendan, de los recursos disponibles, y de la calidad de la

información, entre otros aspectos.

En relación a evaluar impactos ambientales, la explosión de métodos de

medición surge a fines de los años 60. El ya clásico procedimiento de la matriz de

LEOPOLD para la identificación, análisis y evaluación de impactos ambientales se

publica en 1971. Desde entonces una larga serie de experiencias metodológicas

ha sido desarrollada en la lógica de la evolución de toda herramienta incipiente. El

punto crucial en las metodologías de estudios de impacto ambiental es la medición

de los aspectos cualitativos. La estimación y el valor de un área en que viven

especies animales o vegetales en peligro de extinción, o el establecimiento de las

modificaciones en las cadenas tróficas, son problemas que muchas veces sólo

pueden ser resueltos con la cualificación de variables.

La utilización de métodos para identificar las modificaciones en el medio, es

una tarea relativamente fácil. Pero otra cosa es la calificación de esas

modificaciones: todos los aspectos y parámetros pueden medirse; la dificultad está

en valorarlos. Saber que el gas órgano-clorado freón de los aerosoles destruye el

ozono de la estratósfera y medir, incluso, su tasa de disminución, es un aspecto.

Otra cosa es medir la importancia y los impactos desencadenados por esta

destrucción.

A pesar de estas dificultades algunos métodos son ampliamente usados, aun

cuando todavía se discuta la utilidad real y se busque perfeccionar sus alcances

(por ejemplo, la matriz de Leopold).

Las metodologías de evaluación de impacto ambiental se refieren a los

enfoques desarrollados para identificar, predecir y valorar las alteraciones de una

acción. Consiste en reconocer qué variables y/ o procesos físicos, químicos,

biológicos, socioeconómicos, culturales y paisajísticos pueden ser afectados de

manera significativa. Es relevante destacar acá que un impacto ignorado o

subestimado hace insatisfactorio cualquier análisis, aun cuando se use una

metodología sofisticada.

La medición puede ser cuantitativa o cualitativa; ambas son igualmente

importantes, aun cuando requieren de criterios específicos para su definición

adecuada. La predicción implica seleccionar los impactos que efectivamente

pueden ocurrir y que merecen una preocupación especial por el comportamiento

que pueda presentarse. Es importante contrastarlos con indicadores de la calidad

ambiental deseada. Algunos de los métodos utilizados permiten identificar los

impactos.

a) Las reuniones de expertos. Solamente a considerar cuando se trata de

estudiar un impacto muy concreto y circunscrito. Si no ocurre así, no se

puede pretender ni rapidez ni exhaustividad, a causa de los cruces

interdisciplinarios. El método Delphi ha sido de gran utilidad en estos casos.

b) Las “check lists”. Son listas exhaustivas que permiten identificar

rápidamente los impactos. Existen las puramente “indicativas”, y las

“cuantitativas”, que utilizan estándares para la definición de los principales

impactos (por ejemplo contaminación del aire según el número de

viviendas).

c) Las matrices simples de causa-efecto. Son matrices limitadas a

relacionar la variable ambiental afectada y la acción humana que la

provoca.

d) Los grafos y diagramas de flujo. Tratan de determinar las cadenas de

impactos primarios y secundarios con todas las interacciones existentes y

sirven para definir tipos de impactos esperados.

e) La cartografía ambiental o superposición de mapas (overlay). Se

construyen una serie de mapas representando las características

ambientales que se consideren influyentes. Los mapas de síntesis permiten

definir las aptitudes o capacidades del suelo ante los distintos usos, los

niveles de protección y las restricciones al desarrollo de cada zona.

f) Redes. Son diagramas de flujo ampliados a los impactos primarios,

secundarios y terciarios.

g) Sistemas de Información Geográficos. Son paquetes computacionales

muy elaborados, que se apoyan en la definición de sistemas. No permiten

la identificación de impactos, que necesariamente deben estar integrados

en el modelo, sino que tratan de evaluar la importancia de ellos.

h) Matrices. Estos métodos consisten en tablas de doble entrada, con las

características y elementos ambientales y con las acciones previstas del

proyecto. En la intersección de cada fila con cada columna se identifican los

impactos correspondientes. La matriz de Leopold es un buen ejemplo de

este método. En matrices más complejas pueden deducirse los

encadenamientos entre efectos primarios y secundarios.

2. Que son Métodos y Criterios Relevantes Integrados (Matriz FODA, Matriz

de Leopoldo, Árbol del Problema, Árbol de la Solución, Lista de Control o

Chequeo, Cartografía y Diagrama de Flujo.)

Para la evaluación de impactos, se propone el uso del Método todo de los

Criterios Relevantes Integrados, donde se le asigna un valor ponderado a cada

indicador del impacto (intensidad, duración, extensión, desarrollo y reversibilidad)

al cual se le suma la probabilidad de ocurrencia. Se obtiene así una jerarquización

de impactos. Solo los impactos con altas probabilidades y con altos valores se

toman en cuenta para el diseño de medidas de prevención, reducción, control y

compensación ambiental.

Este método desarrollado en Venezuela por Buroz (1994) y usado

extensamente en evaluaciones de impacto ambiental, considera que cada efecto

identificado se debe describir según los siguientes criterios:

Probabilidad: Posibilidad de que el impacto se produzca durante la vida del

proyecto. Se usan metodologías para calcular riesgos o probabilidades. Puede

ser cierta, alta, media, baja y nula.

Intensidad: Cuantificación de la fuerza, peso o rigor con que se manifiesta el

impacto. Comprende dos criterios de valoración: grado de perturbación y valor

socio-ambiental. Se usa las curvas de calidad ambiental (Battelle).

Extensión: Medida del ámbito espacial o superficie donde ocurre la afectación.

Duración: Período durante el cual se sienten las repercusiones del proyecto o

número de años que dura la acción que genera el impacto.

Desarrollo: Tiempo que demora un impacto en manifestarse plenamente

después de iniciada la acción generadora.

Reversibilidad: Expresión de la capacidad del medio para retornar a una

condición similar a la original.

Existen muchas maneras y métodos para analizar la capacidad del ambiente y

los impactos ambientales. Son tantos que su selección es un punto crucial en los

resultados de la evaluación. Por ello no es posible abogar por una fórmula única,

ya que no lo permite la escasa perspectiva temporal y la enorme complejidad de

las interacciones; aún más, una regla de este tipo, nunca sería aconsejable de

definir en el dominio de las ciencias ambientales.

Listas de chequeo o verificación

Este método consiste en una lista ordenada de factores ambientales que son

potencialmente afectados por una acción humana. Las listas de chequeo son

exhaustivas. Su principal utilidad es identificar todas las posibles consecuencias

ligadas a la acción propuesta, asegurando en una primera etapa de la evaluación

de impacto ambiental que ninguna alteración relevante sea omitida.

Una lista de chequeo debería contener ítems, como los siguientes, que

permiten identificar impactos sobre: suelo (usos del suelo, rasgos físicos únicos,

etc.), agua (calidad, alteración de caudales, etc.), atmósfera (calidad del aire,

variación de temperatura, etc.), flora (especies en peligro, deforestación, etc.),

fauna (especies raras, especies en peligro, etc.), recursos (paisajes naturales,

pantanos, etc.), recreación (pérdida de pesca, camping y picnics, etc.), culturales

(afectación de comunidades indígenas, cambios de costumbres, etc.), y en general

sobre todos los elementos del ambiente que sean de interés especial.

Existen diversos tipos de listados; entre ellos destacan:

Listados simples. Contienen sólo una lista de factores o variables

ambientales con impacto, o una lista de características de la acción con

impacto, o ambos elementos. Permiten asegurarse que un factor particular no

sea omitido del análisis. Son más que nada una ayuda-memoria

Listados descriptivos. Estos listados dan orientaciones para una evaluación

de los parámetros ambientales impactados. Se indican por ejemplo: posibles

medidas de mitigación, bases para una estimación técnica del impacto,

referencias bibliográficas o datos sobre los grupos afectados.

Listados escalonados. Se establecen criterios para evaluar un conjunto de

elementos ambientales, comparando sus Valores Mínimos Aceptables (VMA),

establecidos por las normas y criterios de calidad ambiental, y las Variaciones

de su Valor (VV) ante tres alternativas del proyecto: Sin Acción (SA), con

Inversión Media (IM) y con Inversión Grande (IG). Para cada caso se indica si

hay o no Impacto Ambiental Negativo (IAN). Se trata de un caso ilustrativo y las

unidades de los criterios deben ser adaptadas a cada situación.

Cuestionarios. Se trata de un conjunto de preguntas sistemáticas sobre

categorías genéricas de factores ambientales. Normalmente hay tres

respuestas dependiendo de cuánto se sabe del impacto específico. Se puede

así estimar hasta qué punto se cuenta con información sobre los impactos: SÍ,

NO y No Sabe. Por agregación de respuestas se puede tener una idea

cualitativa de la importancia relativa de un cierto impacto, tanto negativo como

positivo. El análisis ambiental de un proyecto consiste entonces en un

procedimiento sistemático de preguntas y respuestas con la adición de

información cuantitativa y cualitativa, si es necesario.

Las ventajas de las listas de chequeo están dadas por su utilidad para: a)

estructurar las etapas iniciales de una evaluación de impacto ambiental, b) ser un

instrumento que apoye la definición de los impactos significativos de un proyecto,

c) asegurar que ningún factor esencial sea omitido del análisis, y d) comparar

fácilmente diversas alternativas de proyecto.

Entre sus deficiencias o limitaciones se encuentran: a) ser rígidos, estáticos,

unidimensionales, lineales y limitados para evaluar los impactos individuales; b) no

identifican impactos indirectos, ni las probabilidades de ocurrencia, ni los riesgos

asociados con los impactos; c) no ofrecen indicaciones sobre la localización

espacial del impacto; y d) no permiten establecer un orden de prioridad relativa de

los impactos.

Diagramas de flujo

Estas metodologías se utilizan para establecer relaciones de causalidad,

generalmente lineales, entre la acción propuesta y el medio ambiente afectado.

También son usados para discutir impactos indirectos. La aplicación se hace muy

compleja en la medida en que se multiplican las acciones y los impactos

ambientales involucrados. Por eso su utilización se ha restringido y es útil cuando

hay cierta simplicidad en los impactos involucrados.

Los diagramas de flujo tienen las ventajas de ser relativamente fáciles de

construir y de proponer una relación de causalidad que puede ser útil. Sin

embargo, no facilitan la cuantificación de impactos y se limitan a mostrar

relaciones causa-efecto de carácter lineal. Como metodologías de evaluación de

impacto ambiental, los diagramas de flujo son estrictamente complementarios con

las matrices y otras alternativas utilizadas.

Redes

Las redes son una extensión de los diagramas de flujo a fin de incorporar

impactos de largo plazo. Los componentes ambientales están generalmente

interconectados, formando tramas o redes y a menudo se requiere de

aproximaciones ecológicas para identificar impactos secundarios y terciarios. Las

condiciones causantes de impacto en una red son establecidas a partir de listas de

actividades del proyecto.

El desarrollo de una red requiere indicar los impactos que resultan de cada

actividad del proyecto. Se utilizan, en orden jerárquico, los impactos primarios, los

impactos secundarios y terciarios, y así sucesivamente hasta obtener las

interacciones respectivas.

Las redes son útiles como guías en el trabajo de evaluación de impactos

ambientales para detectar impactos indirectos o secundarios; en proyectos

complejos o con muchas componentes pueden ser muy importantes para

identificar las interacciones mutuas. Además proporcionan resúmenes útiles y

concisos de los impactos globales de un proyecto.

Su principal desventaja es que no proveen criterios para decidir si un impacto

en particular es importante o no. Cuando la red es muy densa, se genera

confusión y dificultad para interpretar la información.

Cartografía Ambiental

Los métodos gráficos han estado permanentemente vigentes en diversas

categorías de análisis ambiental, particularmente en su proyección espacial. El

procedimiento más utilizado es la superposición de transparencias, donde diversos

mapas que establecen impactos individuales sobre un territorio son sobrepuestos

para obtener un impacto global.

Cada mapa indica una característica física, social, o cultural, que refleja un

impacto ambiental específico. Los mapas pueden identificar, predecir y asignar un

valor relativo a cada impacto. La superposición de mapas permite una compresión

del conjunto de impactos establecidos en forma independiente, relacionarlos con

diversas características (como aspectos físico-territoriales y socioeconómicos de

la población radicada en el área) y establecer de esta forma un impacto global.

Para la elaboración de los mapas se utilizan elementos como fotografías aéreas,

mapas topográficos, observaciones en terreno, opinión de expertos y de diferentes

actores sociales, etc. Es relevante que los mapas tengan la misma escala entre sí

y que, además, aporten un adecuado nivel de resolución para el tema en análisis.

En este campo se ha desarrollado una amplia gama de paquetes

computacionales, los que han incrementado considerablemente su aplicabilidad y

eficiencia, sobre todo en desarrollos lineales. También han sido aplicados

profusamente como complemento de listados y matrices.

Este método es especialmente útil cuando existen variaciones espaciales de los

impactos, de las que no dan cuenta las matrices. Adquieren relevancia en el

ámbito local, en particular cuando se trata de relacionar impactos ambientales

localizados con indicadores de salud o características socioeconómicas

espacialmente diferenciadas. Son singularmente útiles para la evaluación de rutas

alternativas en desarrollos lineales como ductos, carreteras y líneas de

transmisión.

Matrices de causa-efecto

El uso de matrices puede llevarse a cabo con una recolección moderada de

datos técnicos y ecológicos, pero requiere en forma imprescindible de una cierta

familiaridad con el área afectada por el proyecto y con la naturaleza del mismo. En

el hecho, es fundamental un ejercicio de consulta a expertos, al personal

involucrado, a las autoridades responsables de la protección ambiental - en sus

dimensiones sanitaria, agrícola, recursos naturales, calidad ambiental - y al público

involucrado. Todos pueden contribuir a una rápida identificación de los posibles

impactos.

Las matrices de causa-efecto consisten en un listado de acciones humanas y

otro de indicadores de impacto ambiental, que se relacionan en un diagrama

matricial. Son muy útiles cuando se trata de identificar el origen de ciertos

impactos, pero tienen limitaciones para establecer interacciones, definir impactos

secundarios o terciarios y realizar consideraciones temporales o espaciales.

Se han desarrollado diversos tipos de matrices de interacción. En un principio

constituyeron cuerpos estáticos que había que considerar en bloque pero, con

cada vez mayor frecuencia, se ha consolidado la práctica de adaptarlas a las

necesidades de problemas particulares, a las características de ciertos medios, o

a las posibilidades de los diferentes países para aplicarlas, especialmente cuando

la información disponible es insuficiente.

A título de ejemplo se presentan acá varios tipos de matrices que son

usualmente utilizadas en los estudios de impacto ambiental:

a) Matriz de Leopold. Esta matriz fue desarrollada en los años 70 por el Dr. Luna

Leopold y colaboradores, para ser aplicada en proyectos de construcción y es

especialmente útil, por enfoque y contenido, para la evaluación preliminar de

aquellos proyectos de los que se prevén grandes impactos ambientales. La

matriz sirve sólo para identificar impactos y su origen, sin proporcionarles un

valor. Permite, sin embargo, estimar la importancia y magnitud de los impactos

con la ayuda de un grupo de expertos y de otros profesionales involucrados en

el proyecto. En este sentido representan un avance respecto a las matrices de

interacción simple.

La Matriz de Leopold consiste en un listado de 100 acciones que pueden

causar impactos ambientales y 88 características ambientales. Esta

combinación produce una matriz con 8.800 casilleros. En cada casillero, a su

vez, se distingue entre magnitud e importancia del impacto, en una escala que

va de uno a diez. La magnitud del impacto hace referencia a su cantidad física;

si es grande o pequeño dependerá del patrón de comparación, y puede tener

el carácter de positivo o negativo, si es que el tipo de modificación identificada

es deseado o no, respectivamente. La importancia, que sólo puede recibir

valores positivos, queda dada por la ponderación que se le asigne y puede ser

muy diferente de la magnitud. Si un contaminante, por ejemplo, degrada

fuertemente un curso de agua en una región muy remota, sin fauna valiosa ni

asentamientos humanos, la incidencia puede ser reducida. En otras palabras,

significa una alta magnitud pero baja importancia.

La forma de utilizar la matriz de Leopold puede resumirse en los siguientes

pasos:

Delimitar el área de influencia.

Determinar las acciones que ejercerá el proyecto sobre el área.

Determinar para cada acción, qué elemento(s) se afecta(n). Esto se logra

mediante el rayado correspondiente a la cuadricula de interacción.

Determinar la importancia de cada elemento en una escala de 1 a 10.

Determinar la magnitud de cada acción sobre cada elemento, en una escala

de 1 a 10.

Determinar si la magnitud es positiva o negativa.

Determinar cuántas acciones del proyecto afectan al ambiente,

desglosándolas en positivas y negativas.

Agregar los resultados para las acciones.

Determinar cuántos elementos del ambiente son afectados por el proyecto,

desglosándolos en positivos y negativos.

Agregar los resultados para los elementos del ambiente.

b) El Método de Battelle. Este método fue diseñado para evaluar el impacto de

proyectos relacionados con recursos hídricos, aunque también se utiliza en

evaluación de proyectos de lineales, plantas nucleares y otros. El método es un

tipo de lista de verificación con escalas de ponderación que contempla la

descripción de los factores ambientales, la ponderación valórica de cada

aspecto y la asignación de unidades de importancia.

El sistema tiene cuatro niveles:

NIVEL TIPO DE INFORMACIÓN DESAGREGACIÓN PROPUESTA

I General Categorías ambientales

II Intermedia Componentes ambientales

III Específica Parámetros ambientales

IV Muy específica Medidas ambientales

c) Matriz FODA

La sigla FODA, es un acróstico de Fortalezas (factores críticos positivos con

los que se cuenta), Oportunidades, (aspectos positivos que podemos aprovechar

utilizando nuestras fortalezas), Debilidades, (factores críticos negativos que se

deben eliminar o reducir) y Amenazas, (aspectos negativos externos que podrían

obstaculizar el logro de nuestros objetivos).

La matriz FODA es una herramienta de análisis que puede ser aplicada a

cualquier situación, individuo, producto, empresa, etc., que esté actuando como

objeto de estudio en un momento determinado del tiempo.

El análisis FODA es una herramienta que permite conformar un cuadro de la

situación actual del objeto de estudio (persona, empresa u organización, etc.)

permitiendo de esta manera obtener un diagnóstico preciso que permite, en

función de ello, tomar decisiones acordes con los objetivos y políticas formulados.

d) Árbol del Problema

El árbol de problemas es una ayuda importante para entender la problemática

a resolver. En él se expresan, en encadenamiento tipo causa/efecto, las

condiciones negativas percibidas por los involucrados en relación con el problema

en cuestión.

Confirmado el mencionado encadenamiento causa/efecto, se ordenan los

problemas principales permitiendo al formulador o equipo identificar el conjunto de

problemas sobre el cual se concentrarán los objetivos del proyecto.

Esta clarificación de la cadena de problemas permite mejorar el diseño,

efectuar un monitoreo de los "supuestos" del proyecto durante su ejecución y, una

vez terminado el proyecto, facilita la tarea del evaluador, quien debe determinar si

los problemas han sido resueltos (o no) como resultado del proyecto.

e) Árbol de la Solución

El árbol de soluciones es una técnica que permite hacer análisis de objetivos,

describiendo una situación futura mediante la solución de problemas. La utilización

de dicha técnica implica las siguientes etapas:

1er paso: formular las diferentes condiciones negativas que aparecen en el

árbol de problemas, en forma de condiciones positivas que son deseadas y

posibles tanto desde la viabilidad como desde la factibilidad.

2do paso: revisar las relaciones “Medios Fines” entre los diferentes niveles del

árbol en forma ascendente, que permitan garantizar la validez y la integridad

de la información allí contenida.

3er paso: este es el momento de hacer los ajustes que sean necesarios con

base en la intencionalidad del proyectista, modificando los planteamientos o

inclusive agregando medios que sean relevantes y que se requieran para

alcanzar el fin propuesto en el nivel inmediatamente superior del árbol.

3. Elementos Relevantes a Incorporar en las Evaluaciones de los Sistemas

Ambientales: Ambiente Físico, Vegetación, Fauna, Calidad del Agua,

Calidad del Aire, Niveles Sódicos, y Socioeconómicos.

a) Ambiente Físico:

El clima.

Pocos proyectos lo afectan, sólo grandes presas en zonas de clima árido.

Ámbito:

Caracterización mesoclimática (2-4 estaciones más próximas con datos

significativos).

Para casos concretos depende de la causística.

Geología y Geomorfología.

Ámbito:

Caracterización global: decenas de km. Escala 1:50000 (nivel regional).

Caracterización concreta: algunos km. Escala 1:5000 (nivel proyecto).

La geomorfología se refiere más a la configuración visual del entorno,

mientras que la geología tiene que ver con el funcionamiento de ésta

(procesos y riesgos).

El suelo.

Los estudios están basados en productividad y pérdida de suelos (por erosión

o pérdida de nutrientes). Todo proyecto genera una pérdida del suelo, por

ocupación del terreno y actuaciones asociadas.

Ámbito:

Caracterización global: decenas de km (escala 1: 50000).

Caracterización concreta: algunos km (escala 1: 2000, 1: 5000).

Hidrología.

Ámbito:

Caracterización global: decenas de km (1: 100 000; 1: 50 000).

Caracterización concreta (1: 2000; 1: 5000).

b) Vegetación

Las plantas tienen gran importancia como recurso, las cualidades que las

hacen objetivo de protección son:

Productores primarios de todos los ecosistemas al suministrar hidratos de

carbono al resto de los organismos (base de la cadena trófica).

Constituyen el hábitat de los demás organismos.

Recurso explotable.

Componente básico de la estética del paisaje.

Dado que son organismos estáticos cualquier actuación sobre ellos

adquiere una importancia excepcional.

Ámbito:

Superficie afectada para una determinada comunidad.

Conjunto de comunidades afectadas (series).

c) Fauna

Fauna silvestre terrestre y acuática (identificación de especies de fauna

silvestre; discusión de las características de la fauna silvestre, etc.)

Zonas frágiles (identificación de áreas frágiles; discusión de sus

características, etc.)

d) Calidad del Agua

La calidad del agua y la capacidad de autodepuración de los cuerpos de agua

es una información fundamental para la evaluación de los impactos ambientales,

dada la gran vulnerabilidad de este recurso a la contaminación de sus

características físicas, químicas y biológicas. La definición de la calidad del agua

suele basarse en la utilización conjunta de distintos parámetros de medición, entre

los que destacan, los siguientes:

Parámetros físicos: transparencia, turbidez, color, sabor, olor, temperatura y

conductividad eléctrica.

Parámetros químicos: DBO (Demanda Bioquímica de Oxigeno), sólidos en

suspensión, pH, nutrientes, plomo, aceites, grasas, etc.

Parámetros biológicos: Presencia o ausencia de determinadas especies

animales o vegetales que se comportan como indicadores biológicos de los

niveles de contaminación.

e) Calidad del Aire

En éstos estudio se debe realizar una evaluación cuantitativa y cualitativa de

los impactos sobre la calidad de aire en el área de influencia de un proyecto dado.

Se debe realizar una comparación de las concentraciones de contaminantes

presente en el área con los estándares presente en la normativa nacional,

analizando el Decreto N° 638. El cual tiene por objeto establecer las normas para

el mejoramiento de la calidad del aire, la prevención y control de la contaminación

atmosférica producida por fuentes fijas y móviles capaces de generar emisiones

gaseosas y partículas. Se establecen límites de calidad del aire para los

contaminantes de la atmósfera, la clasificación de las zonas de acuerdo con los

rangos de concentraciones de Partículas Totales Suspendidas (PTS) y los

métodos de muestreo, períodos de medición y métodos analíticos para la

determinación de la concentración de los contaminantes en el aire.

Es reconocida la influencia que la contaminación atmosférica tiene sobre el

deterioro de la salud humana, especialmente en ciudades grandes e

industrializadas como La Plata, Caracas, Río de Janeiro, etc... En algunos casos

se llega a episodios críticos donde se observan síntomas respiratorios de tipo

irritativo, fenómenos respiratorios de tipo obstructivo y una mortalidad más elevada

que los promedios normales. Se ha establecido una estrecha relación de la

contaminación atmosférica con alteraciones de la función respiratoria, con el

transporte de oxígeno en el cuerpo, con enfermedades respiratorias

cardiovasculares y dermatológicas y con la presencia de diversos y numerosos

tipos de cáncer.

f) Niveles Sónicos

La contaminación acústica en la ciudad

El ruido es uno de los principales contaminantes a los que se encuentran

expuestos los habitantes de las grandes ciudades. Las principales fuentes de

contaminación acústica de la sociedad actual, provienen del tránsito. Se calcula

que el 80% de la contaminación sonora de la ciudad de La Plata, Caracas,

Valencias, entre otras; se debe a la circulación de automóviles, los que emiten el

total de la energía sonora que producen a la atmósfera. Los usuarios de la vía

pública conviven con ruidos tales como los emitidos por los motores de los

vehículos, frenadas y picadas, caños de escapes libres, bocinazos, alarmas

antirrobo y hasta insultos entre conductores, que logran alterar la salud, el

comportamiento y actividades del hombre, provocando graves efectos psicológicos

y sociales.

El problema principal de la contaminación acústica urbana se debe a que el

impacto que producen niveles sonoros altos sobre un pequeño número de

personas, es equivalente al impacto de niveles sonoros inferiores sobre un mayor

número de personas. Además, el daño producido es proporcional a la dosis de

ruido acumulada a lo largo del tiempo. El ser humano posee una gran capacidad

de adaptación al medio que lo rodea. Esta habilidad de adaptación ayuda a que

nos acostumbremos a convivir con ruidos, que superan ampliamente los límites

aceptables, sin darnos cuenta de los daños irreversibles que pueden producirse en

la salud. A esto podemos sumar que la contaminación acústica presente en las

comunidades es causada por ruidos procedentes de diferentes fuentes, que no

ocasionan enfermedades graves que se noten de inmediato, ayuda a que nos

acostumbremos a convivir con ruidos que superan ampliamente los límites

aceptables, sin darnos cuenta de los daños irreversibles que pueden producirse en

la salud.

El sonido y el oído humano

La energía sonora se produce por una variación de presión que se irradia en

todas las direcciones produciendo una vibración en el tímpano. A través del líquido

que contiene el oído la vibración llega al oído interno, estimulando al órgano de

Corti quien lo transmite al sistema nervioso. Toda persona interpreta los cambios

de intensidad de los estímulos sensoriales aproximadamente en proporción de una

función exponencial de la intensidad verdadera. En el caso del sonido, las

sensaciones interpretadas cambian aproximadamente en proporción de la raíz

cúbica de la intensidad real del sonido. Es decir, el oído puede discriminar

cambios de intensidad de sonidos, desde el susurro más bajo hasta el ruido más

intenso posible, que aproximadamente posee 1 billón de veces más de energía

sonora. Por lo tanto, la escala de intensidad está muy comprimida por los

mecanismos de percepción sonora del sistema auditivo. Esto permite que una

persona interprete diferencias en intensidades de sonidos en una amplitud mucho

mayor de lo que sería posible si no existiera la compresión de la escala.

Las frecuencias de los sonidos que una persona joven puede percibir, antes

que se hayan producido los cambios de la edad en los oídos, suele considerarse

que van desde los 16 a 20.000 ciclos por segundo. Sin embargo, la amplitud de

los sonidos audibles, depende en alto grado de la intensidad de los mismos.

Efectos que causa sobre la salud

Los principales efectos del ruido los podemos clasificar como Auditivos

(trauma acústico, hipoacusia y pérdida gradual de la audición) y extra auditivos o

no auditivos (efectos fisiológicos, de interferencia en la comunicación o

enmascaramiento, efectos del comportamiento, molestias, fatiga, efectos sobre la

salud mental, etc.).

Medición del ruido

El sonido, o ruido, generalmente contiene más de un tono puro. Es decir, que

se caracteriza por varias frecuencias, siendo de distinto valor la presión sonora

correspondiente a cada una de ellas. De modo que a menudo se nos plantea la

necesidad de determinar no solo los diversos componentes del ruido, sino también

el nivel sonoro correspondiente a cada frecuencia.

En la práctica no es necesario determinar estos niveles frecuencia por

frecuencia, tal como sería por ejemplo el nivel correspondiente a los 125 Hz, a los

1250 Hz, etc. La lo que sería inútil y muy trabajoso realizar la medición de esta

manera. Es por ello, que se ha convenido internacionalmente la división de todo el

espectro sonoro en las bandas de octavas. Se trata de bandas de frecuencias,

limitadas por frecuencias dobles es decir su relación es 2.

f1/f2 = 2 f1: frecuencia límite superior

f2: frecuencia límite inferior

Las bandas se individualizan por el valor de la frecuencia central.

Aparatos de medición

Se pueden distinguir tres tipos de medidores:

Medidor de nivel sonoro de presión. Debe responder a las normas IEC 179.

Es el más preciso.

Medidor de uso general, normalizado por IRAM cumple con exigencias muy

severas.

Soundsurvery meter o instrumento de muestreo, que permite realizar

mediciones preliminares y se utiliza para supervisión.

Legislación sobre el nivel del ruido

Entre las legislaciones presente en Venezuela podemos mencionar las

Normas Sobre el Control de la Contaminación Generada por Ruido (Decreto No

2.217 del 23 de abril de 1992, publicado en la Gaceta Oficial de la República de

Venezuela No 4.418 Extraordinario del 27 de abril de 1992).

Estas normas controlan la contaminación producida por fuentes fijas o móviles

generadoras de ruido. Su ámbito de aplicación, en el caso de las fuentes fijas, se

circunscribe al ambiente no confinado ubicado fuera del local donde aquella opera

y comprende cualquier instalación, proceso, equipo o artefacto capaz de producir

ruido.

Quedan exceptuadas las situaciones de emergencia producto de emisiones de

ruido generadas por: ambulancias, camiones para extinción de incendios,

vehículos de organismos de seguridad del Estado, sistemas especiales de alarma

para casos de incendios o robos, y actividades de emergencias similares. Los

casos de ruido generado por actividades comerciales, domésticas y sociales están

considerados como alteración del orden público y serán sometidos al conocimiento

de las Jefaturas Civiles y Autoridades Municipales.

g) Análisis socio-económico en las evaluaciones de impactos ambiental

En las evaluaciones ambientales el análisis socio-económico, se debe tomar

en un conjunto de variables, entre ellas podemos citar las siguientes:

Sociológicas (población, aspectos culturales y costumbres).

Económicas (renta y empleo, sectores productivos, precio del suelo, etc.)

Urbanísticas (poblamiento, uso y propiedad del suelo, planeamiento

urbanístico).

Patrimonio (Histórico-artístico, cañadas, etc.)

Población

Generación de empleo

Movimientos migratorios

Patrimonio

Cultural

Histórico

Actividades y usos del suelo

Residenciales

Educativas

Culturales

Sanitarias

Recreativas

Turísticas

Comerciales

Financieras

Industriales

Otras

Sectores económicos

Primario

Secundario

Terciario

Infraestructura de servicios

Cloaca

Gas

Electricidad

Agua

Infraestructura urbana

Veredas

Pavimentos

Forestación

Iluminación

Tránsito y transporte

Transporte de pasajeros

Carga

Económicos

Valores del suelo

Expropiaciones parciales o totales afectadas por las obras.

CONCLUSIÓN

El proceso de evaluación de impacto ambiental significa, en definitiva, que se

mantiene una relación permanente con la acción humana a emprender, desde su

fase de diseño hasta la etapa de abandono. La idea es mantener una vinculación

con la acción, para conocer su relación con el ambiente.

Entre las acciones de seguimiento que comúnmente se han utilizado, se

encuentran: a) Monitoreo de calidad de agua, aire, suelo y generación de residuos;

b) Muestreos de flora y fauna usados como bioindicadores; c) Informes sobre

situación ambiental del proyecto y evolución del plan de cumplimiento de las

medidas de protección; d) Informes sobre evolución de aspectos socioculturales; y

e) Estudios ambientales complementarios si así se ameritan.

En la política de protección ambiental debe quedar claramente expresada la

idea del ambiente que se desea y deben establecerse las condiciones ambientales

buscadas (por ejemplo: en recursos naturales, en calidad ambiental, en salud

humana, en paisaje, etc.). La ausencia de estas definiciones se traduce en

situaciones de tensión frente a diversas opciones de cómo enfrentar una acción,

convierte el análisis ambiental en un mero ejercicio burócrata sin efectos prácticos

para la protección ambiental, y es una potencial fuente de conflictos ante la

presencia de diversas opiniones en relación a un tema ambiental.

Es importante reconocer que la aplicación de este estudio se beneficia en gran

medida si se realiza dentro de una planificación estratégica de alcance global, en

el que el potencial de desarrollo y conservación de la tierra haya sido considerado

de forma integrada a nivel regional

Esto puede tomar la forma de ejercicios estratégicos de planificación regional

avalados por el gobierno, estudios estratégicos realizados a nivel regional o

sectorial, planificación de manejo de cuencas de ríos u otras iniciativas. , dichos

ejercicios de planificación estratégica se realizan con el aporte de múltiples grupos

de interés.

Mientras que la planificación estratégica es cada vez más común en países

occidentales e industriales, en los países en desarrollo se encuentra ausente. En

estas últimas naciones es más probable que los documentos del estudio de

impacto ambiental estén sujetos a opiniones encontradas, principalmente en lo

que se refiere a los impactos y la aceptación de los proyectos.