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Sociología de la Ciencia y la Tecnología Informe # 9 Tema 9: Tecnología y ambiente. De Rachel Carson a la ciencia post- normal Balza García Rafael V.- 12.837.249 La ciencia siempre, directa o indirectamente, tiene un compromiso con la sociedad. Algo que sin duda está presente – con sus altos y sus bajos– desde el nacimiento mismo de la investigación científica; sin embargo, sólo hasta entrados el siglo XX, tal compromiso empezó a hacer parte de la discusión política y metacientífica. Más allá de tener una función social o de generar productos tecnológicos para el desarrollo económico y cultural, el crecimiento industrial o el control de la naturaleza, las líneas de investigación en sociología, filosofía, antropología o historia a partir del siglo XX exploran el carácter implicativo de la ciencia en cuanto a su uso eficiente, correcto o ético; ubicando a la ciencia en el plano de la reflexión social y de lo justo o pertinente de sus resultados al ser aplicados. Una de tales líneas es la denominada ciencia posnormal. Es una idea construida por Funtowicz y Ravetz a finales del siglo XX, y busca consolidar un diagrama de investigación sobre la aplicación de la ciencia y su uso, dentro de los actuales retos contemporáneas; asumiendo que la llamada ‘ciencia normal’, caracterizada por Thomas Kuhn, tiene límites y no asume la participación de los sujetos más allá de los investigadores mismos. Dado el carácter interno de las decisiones, objetivos, proyectos, usos, funciones o intereses que operan dentro de la misma comunidad científica, las consecuencias que se desprenden de todo ello –en muchos casos– sobrepasan los límites de lo necesario y atentan contra el orden y la misma estabilidad social y biológica;

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Sociologa de la Ciencia y la TecnologaInforme # 9Tema 9: Tecnologa y ambiente. De Rachel Carson a la ciencia post-normal Balza Garca RafaelV.- 12.837.249

La ciencia siempre, directa o indirectamente, tiene un compromiso con la sociedad. Algo que sin duda est presente con sus altos y sus bajos desde el nacimiento mismo de la investigacin cientfica; sin embargo, slo hasta entrados el siglo XX, tal compromiso empez a hacer parte de la discusin poltica y metacientfica. Ms all de tener una funcin social o de generar productos tecnolgicos para el desarrollo econmico y cultural, el crecimiento industrial o el control de la naturaleza, las lneas de investigacin en sociologa, filosofa, antropologa o historia a partir del siglo XX exploran el carcter implicativo de la ciencia en cuanto a su uso eficiente, correcto o tico; ubicando a la ciencia en el plano de la reflexin social y de lo justo o pertinente de sus resultados al ser aplicados. Una de tales lneas es la denominada ciencia posnormal. Es una idea construida porFuntowiczyRavetza finales del siglo XX, y busca consolidar un diagrama de investigacin sobre la aplicacin de la ciencia y su uso, dentro de los actuales retos contemporneas; asumiendo que la llamada ciencia normal, caracterizada por Thomas Kuhn, tiene lmites y no asume la participacin de los sujetos ms all de los investigadores mismos. Dado el carcter interno de las decisiones, objetivos, proyectos, usos, funciones o intereses que operan dentro de la misma comunidad cientfica, las consecuencias que se desprenden de todo ello en muchos casos sobrepasan los lmites de lo necesario y atentan contra el orden y la misma estabilidad social y biolgica; todo ello basado en la supuesta idea de una autoridad de los cientficos, quienes han llegado a ser vistos como autoridades conductoras, por lo que se supone universalmente [] que el experto cientfico es el componente crucial en la toma de decisiones, tanto en lo que concierne a la naturaleza como a la sociedad (Funtowicz y Ravetz, 2000: 27). Este principio de autoridad, avalado por el funcionamiento interno de la investigacin cientfica replegado, en la mayora de los casos, a investigaciones de laboratorio, ha creado un poder y unas consecuencias que ya hoy da sobrepasan la relacin del cientfico con el mundo, conduciendo e implicando a todo el conjunto mismo de la vida social. Casos como el ntrax, o los experimentos a gran escala con energa nuclear, crean nuevas relaciones de intereses y de participacin ciudadana, que a lo sumo hacen del laboratorio una mnima parte en todo el proceso de generacin y uso de la ciencia y no necesariamente la parte ms decisiva a la hora de aplicar sus productos. Algo que se desprende, ciertamente, de las nuevas formas de experimentacin y de la evaluacin de resultados, los cuales proporcionan pruebas a favor de la tesis de que la ciencia de laboratorio tradicional debe evolucionar en respuesta a los desafos que plantean los riesgos que estn acaeciendo en una escala global (Funtowicz y Ravetz, 2000: 28). Ahora bien, esto ltimo puede tener dos lecturas; una, la que nos dice que el laboratorio, como crtica a Latour, ya no es el constituyente ltimo de la naturaleza en cuanto a sus concepcin y construccin; y dos, que las nuevas formas de desarrollo de la experimentacin traen consigo la constitucin de nuevos sujetos y nuevos sistemas de corroboracin. A esto ltimo podemos agregar que el paso de microescalas a macroescalas en la construccin de nuevas realidades cientficas, asume que ya no slo se creen conceptos que prefiguren una realidad, como el caso de los microorganismos pasteurianos, sino tambin intereses y decisiones que hacen que esa realidad prefigurada tome nuevamente una forma ms: la de los prejuicios de un colectivo. En otras palabras, con los nuevos laboratorios y las nuevas vas de experimentacin, se generan dos realidades para los hechos cientficos, aquella que le da su constitucin cientfica, y la que le proporciona un contexto. En este ltimo caso es aclaro que tal contextualizacin obedecer, ms que a una idea de certidumbre absoluta, a una incertidumbre en las decisiones que se tomen, sean ambientales o tecnolgicas.Dado lo complejo de los fenmenos naturales que tienen un impacto a gran escala y son de larga duracin, como los problemas ambientales que afectan tanto a regiones locales como mundiales, involucrar la incertidumbre es hoy da un factor importante. El no existir teoras completas sobre el funcionamiento de tales fenmenos, hacen que las repercusiones en el medio ambiente o la sociedad sean poco predecibles; esto obliga a la necesidad de superar el antiguo marco de supuestos sobre los mtodos, las funciones sociales o los actores que participan de la empresa cientfica. La incertidumbre en la explicacin y prediccin de muchos hechos naturales, al menos de modo tradicional, generan esfuerzos excepcionales que permitan su manejo. Una de ellas es la ya mencionada comunidad extendida, dentro de la cual deben existir otros actores participes de las decisiones cientficas, los cuales se constituyen para evaluar el valor de la estabilidad natural, la conservacin, el uso racional de la energa sea la que sea, como la aplicacin de nuevas tecnologas; algo que en la llamada ciencia normal no basta, el que existan grupos de agregados comunidad extendida de evaluadores que se ubiquen fuera de la misma comunidad cientfica y permitan el equilibrio de las decisiones para minimizar la incertidumbre. En la llamada ciencia aplicada, la incertidumbre no puede ser afrontada de modo clsico, sea a nivel tcnico, metodolgico o epistemolgico; ya que hay aspectos ms complejos que involucran la confiabilidad en las teoras o en la informacin, pero no una confiabilidad a nivel interno o vinculado a criterios de verdad, sino una confiabilidad respecto a su uso y pertinencia. En este caso una consulta profesional o la ciencia aplicada pueden integrar la resolucin de la incertidumbre que la misma ciencia genera en trminos macroglobales, pues su estructura tiene cierta consistencia y algo de valor, sin embargo, estos dos aspectos en s mismos no son los que definen el proceso mismo de toma de decisiones. En otras palabras, a diferencia de los problemas que la llamada ciencia normal plantea, a nivel de los problemas de la ciencia posnormal, los criterios que permiten generar un modelo para su evaluacin, comprensin y resolucin escapan para decirlo de algn modo al mismo paradigma que puede guiar a los cientficos en un momento dado, e involucrar espectros ms amplios de redes y actores. Como dice el mismo Funtowicz y Ravetz, la ciencia posnormal aparece cuando las incertidumbres son ya sea de tipo epistemolgico o tico o cuando lo que se pone en juego en las decisiones refleja propsitos en conflicto entre aquellos que arriesgan algo en el juego. La denominamos para indicar que los ejercicios de resolucin de problemas de la ciencia normal [] ya no son apropiados para la solucin de nuestros problemas ambientales globales (Funtowicz y Ravetz, 2000: 48; Ravetz, 1999). Los llamados valores blandos, los que involucran al sujeto y al sistema social de actores no slo los cientficos, toman ahora el papel principal sobre los llamados hechos duros de la ciencia normal. Dado el alto nivel de incertidumbre que plantea hoy da la actividad cientfica, el hecho cientfico en s mismo no puede ser medida de su propio uso, sino aquello que lo define y le da forma en lugares adecuados y de acuerdo a decisiones colectivas. Esto ltimo es importante, pues, como seala Vessuri, The participation of other social actors, in addition to science and technology professionals, in the different phases of the scientific and technological research process and in related decision-making can be crucial for a number of reasons (Vessuri 2006: 36); a saber: razones ticas, polticas, pragmticas y epistemolgicas. El horizonte epistemolgico se amplia, y lo que defina a la ciencia como forma de conocimiento, introduce ahora aspectos relacionados con toda la esfera humana, tanto desde lo poltico hasta lo tico. Viene a ser, as, la ciencia posnormal una nueva forma de afrontar los retos que la ciencia normal deja en el camino o nunca considera. Sin embargo, an es muy temprano para medir si realmente son eficientes y fructferos los criterios que se asumen dentro de tal proceso de conocimiento, como por ejemplo, la vinculacin de otros actores en la toma de decisiones. Esto ltimo por una sencilla razn, est el colectivo en general interesado en participar de esa toma de decisiones, y si es as, tendr herramientas para hacerlo, y s las tiene, cmo compaginan con una forma de conocimiento como el cientfico. Todas estas interrogantes slo podrn ser respondidas en la medida que la ciencia posnormal haga su trabajo como una nueva forma de investigacin cientfica. Bibliografa.Funtowicz, S. y Ravetz, J. R. (1993): La ciencia posnormal. Ciencia con la gente. Icaria Editorial, Barcelona-Espaa.Ravetz, J. R. (1999): What is Post-Normal Science, en: Futures. No. 31, pp. 647-653. Vessuri, H. y Gallopin, G. (2006): Science for sustainable development: articulating knowledges, en: Interfaces between Science and Society. Greenleaf Publishing, Inglaterra, pp. 35- 51. Williams, Robin y David Edge (1996): The social shaping of technology, en: Research Policy Vol. 25, pp. 856-899.