te_clase_02

Upload: prof-mariana-soledad-juarez

Post on 01-Mar-2018

224 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    1/12

    Mdulo: Taller de Escritura.

    Clase 2: Las escrituras del yo.

    Introduccin

    Hola a todas/os! Bienvenidas/os!

    Luego de una primera aproximacin a la escritura como prctica cultural, comohemos visto en la primera clase, en esta nos adentraremos en el territorio de lasescrituras del yo, es decir, aquellas que dan cuenta de la propia vida, del modo en

    que transitamos nuestras experiencias desde una mirada recortada, personal ysubjetiva, como por ejemplo las escrituras que narraron en la actividad de laprimera clase.

    Escribir para decir quin soy

    A lo largo de nuestra vida, en distintas situaciones compartidas con amigos/as, congente que recin conocemos, en el analista, en diarios ntimos o de viajes, enescrituras dispersas, en entrevistas o dilogos con otras personas, contamos acercade nuestra vida, hablamos de nosotros/as mismos/as, presentamos una imagenposible de nuestra vida para dar cuenta de nuestro yo. Escribimos o hablamos para

    presentar una imagen de nosotros/as mismos/as, damos cuenta de nuestratrayectoria vital para contar quines somos, de dnde venimos, cul es el recorridode nuestra identidad singular.

    Cuntas veces nos preguntamos o nos preguntaron acerca de por quelegimos ser docentes? Cuntas veces contamos acerca de nuestradecisin profesional y tratamos de buscar explicaciones para esa eleccinde vida? Cuntas veces buceamos en el pasado para tratar de encontraralgn signo que d cuenta, como una epifana, de ese momento, escena,experiencia que nos marc y que estableci, de algn modo, la decisinposterior de estudiar un profesorado? Y si escribiramos ese relato, qudiramos acerca de nuestra vida, cmo presentaramos nuestraexperiencia vital a otros/as?

    Diarios ntimos, de viaje, narraciones autobiogrficas, entrevistas, relatosautobiogrficos, testimonios orales o escritos, memorias, recuerdos, ensayos,biografas noveladas e historias de vida son algunas de las formas en que sepresentan las escrituras del yo. Es decir, textos orales o escritos que ponen enjuego la experiencia personal a lo largo del tiempo; textos que buscan, de algn

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    2/12

    modo, ordenar o modelar la existencia, el transcurrir a lo largo de la vida, poner enpalabras e inscribir en la letra la propia vida, narrar una experiencia vivida.

    Las escrituras del yo pertenecen a la esfera de lo ntimo, de la palabra vuelta sobre

    quien escribe, del propio yo como objeto de textualizacin y, a su vez, de anlisis eintrospeccin. Asimismo, son parte de lo pblico en tanto quien escribe pone adisposicin de los/as lectores/as la construccin narrativa de su propia vida. Deeste modo, lo ntimo y lo pblico se articulan en un espacio intermedio que dacuenta de la posibilidad o imposibilidad de decir (Arfuch, 2002). La enunciacin dela propia vida permite tender puentes hacia otros ya que al explicitar la experienciaindividual abro la puerta a la puesta en comn de lo colectivo, a la construccin deun yo que deviene nosotros, una singularidad que se hace colectiva, compartida. Eneste sentido, todo relato de la experiencia es colectivo/a en tanto juega en eseintermedio entre lo individual de la subjetividad y la experiencia intersubjetiva, lopersonal y lo colectivo, ya que, como seala Arfuch, todo relato de la experienciaes () expresin de una poca, de un grupo, de una generacin, de una clase, deuna narrativa comn de identidad (2002: 79). De all que todo relato

    autobiogrfico excede lo personal y lo ntimo para ofrecer la posibilidad de sercompartido con otros/as y, en esa sociabilizacin de la experiencia propia, construiruna memoria colectiva.

    Por ejemplo, podemos construir una memoria colectiva de lo que sucedi durante laltima dictadura militar y los procesos dictatoriales argentinos gracias a los relatosque distintas personas que sufrieron el exilio o la represin contaron a otros/as. Elrelato de los/as sobrevivientes de ese perodo oscuro de nuestra historia es unaforma de testimoniar la experiencia individual pero, a la vez, nos permite acceder aconocimientos vedados para los/as que no vivieron en esa poca, por lo que seconstituye en una forma de construir una memoria colectiva que excede a losprotagonistas singulares de esa poca y nos incluye a todos/as. Por ejemplo, laescritora Tununa Mercado, en una entrevista realizada en el marco del Programa

    Nuestra Escuela por Cinthia Rajschmir y Beatriz Greco, cuenta quin es y cmo suvida estuvo atravesada por el exilio y el desarraigo:

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    3/12

    Yo soy Tununa Mercado, nac en Crdoba, siempre digo el ao porque es algo muyimportante en relacin con mi vida, fue en el ao 1939 cuando comenz la Segunda

    Guerra Mundial. A mediados de los 60 me vine a vivir a Buenos Aires, casada y conun primer hijo, y comenc a trabajar fundamentalmente con correcciones,traducciones, y gradualmente periodismo. Vena con estudios de Letras en Crdoba,y en 1966 tena que volver a dar unas materias pero con el golpe de Ongana ya nopude. A No (por Jitrik), lo exoneraron en Crdoba y en Buenos Aires, y por untiempo vivimos de nuestros trabajos free lance escribiendo notas y algunastraducciones. Despus nos fuimos un tiempo a Francia, a l lo invitaron a dar clasesa una universidad al este del pas, y vivimos unos tres aos. Volvimos a fines de los60, yo empec a trabajar en el diario La Opinin como periodista. En esa poca nose necesitaba un ttulo para trabajar de periodista, yo haba estudiado letras y sesupona que tena formacin para escribir, y comenc a hacerlo en diferentessecciones del diario. En el 74 comenzaron las amenazas de la Triple A: a No lehaban asignado un puesto temporal importante en Mxico y nosotros bamos aacompaarlo. l viaj antes, yo me qued sola con mis hijos y en ese momento nosamenazan; me sent muy atemorizada y nos fuimos mucho antes de lo previsto.Eso fue en octubre del 74 y regresamos en 1987, o sea que estuvimos trece aosall. En Mxico todo ese tiempo yo viv del periodismo y de traducciones delfrancs, ya en Buenos Aires publiqu dos libros y segu escribiendo artculosculturales sueltos, ya no como integrante de una redaccin como haba sucedidoall o antes ac en La Opinin.

    Bueno, eso sera una brevsima historia, que no incluye nada subjetivo ni ningncomentario de lo que signific para nosotros el exilio, la dictadura, los viajes, dejarun hijo en Mxico (que se qued), y toda la cuota de desencuentro con laArgentina, las dificultades del regreso, todo lo que vivi la gente que se tuvo que irdel pas en esos aos. En Mxico hubo una vida muy intensa, desde el punto devista cultural, de las relaciones, del conocimiento de la realidad mexicana todo

    eso fue muy formativo y productivo, tanto para nosotros como para nuestros hijos.

    El relato de Mercado nos acerca su experiencia de vida signada por el exilio y lapersecucin poltica. O, por ejemplo, el relato que hace el escritor argentino DavidVias sobre la situacin de tener que exiliarse y la prdida de su biblioteca, dacuenta de cmo vivi esa situacin dramtica de tener que escaparse del pas:

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    4/12

    1976 es el ao de mi biblioteca perdida. Y mi biblioteca perdida est vinculada, enmi recuerdo, con algo que escuchaba como un coro presuntamente amistoso pero

    que estaba impregnado de elementos amenazadores. Se me deca, en 1976: Sosboleta, David. La respuesta acelerada, aunque tratando de mantener ciertodecoro, fue la de irse. Y los libros se perdieron. Pero esa biblioteca perdida fue larespuesta a ese coro que susurraba con diversas entonaciones y con distintosritmos: Sos boleta, David.

    En el revs de trama de la prdida de esa biblioteca, yo prefera apelar a la frase deun considerable poltico nacido cerca de Mosc, que deca: frente al exilio, lapalabra es un poco obscena, frente a la posibilidad de tener que irse del propiopas, irona y pocas valijas. En mis pocas valijas no entraba una biblioteca, as quefueron mdicos los elementos con los cuales yo part en el mes de julio del 76.

    Vias, David. (2003) Mi biblioteca perdida en Invernizzi, Hernn y Gociol,Judith. Un golpe a los libros, Buenos Aires, Eudeba.

    Estos relatos, como tantos otros, nos acercan desde la enunciacin de un yo quetestimonia la experiencia personal que se configura al momento de socializarla enmemoria colectiva.

    Qu otros relatos conocs acerca de la experiencia del exilio y lapersecucin poltica en Argentina? A travs de quines te llegaron esosrelatos?

    Por otro lado, cuando hablamos de escrituras del yo es importante sealar, como lohace Jean-Phillippe Miraux (2005), la distancia entre quien escribe y quien havivido, entre la representacin discursiva y la vida, ya que quien escribe tiene quedistanciarse para poder narrar los hechos y, de algn modo, evaluarlos. En estesentido, el deseo de decir todo trae como consecuencia la ilusin de la totalidad entanto y en cuanto el que escribe recupera escenas, fragmentos, momentos,circunstancias, imgenes desperdigadas y fragmentarias que le impiden escribir loque efectivamente sucedi aunque presente los hechos cronolgicamente; msbien se trata de escribir lo que se recuerda, lo que se puede decir. Eso hace que enun relato autobiogrfico se produzca un doble movimiento, entre lo que se excluye

    y lo que se incluye, entre lo que se dice y lo que se omite, entre lo que es verdad ylo imaginario, entre lo que efectivamente sucedi y la representacin en laescritura.

    Qu narraramos si tuviramos que escribir nuestra propia autobiografa?Qu informacin incluiramos y cul dejaramos fuera? De qu maneraconstruiramos un relato que d cuenta de nuestras experiencias vitales?

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    5/12

    Esto se vincula con la particularidad de las escrituras del yo en cuanto quien escribees objeto de la escritura, es decir, hay una coincidencia entre el que escribe y quienes escrito, entre la identidad del narrador y el protagonista de la narracin. En otraspalabras, la escritura autobiogrfica es un texto autorreferencial donde quienescribe inventa un yo en la escritura, representa la experiencia de vida en palabras.Como seala Phillipe Lejeune en su texto El pacto autobiogrfico, la autobiografaes un relato retrospectivo en prosa que una persona real hace de su propiaexistencia, poniendo el acento en su vida individual, en particular sobre la historiade su personalidad (citado en Miraux, 2005: 19). Es decir, se trata de un relato enprosa en primera persona que da cuenta del transcurrir de una vida, da cuenta dela situacin del autor en tanto persona real y, a su vez, existe un narrador que eligecontar la experiencia desde una determinada posicin. Como dice Lejeune, paraque haya autobiografa, es preciso que exista identidad entre el autor, el narrador yel personaje (id: 20). Por ejemplo, el escritor hngaro, Premio Nobel de Literatura2002, Imre Kertsz, en su libro Kaddish por el hijo no nacido (2002)narra en

    primera persona su experiencia de vida atravesada por el Holocausto, su necesidadde escribir para poder sobrevivir al horror, su eleccin de vida como escritor, supertenencia al judasmo y, en ese recorrido, no solo da cuenta de su vida sinotambin realiza una autointerpretacin, un autoanlisis a partir de su dolor. Leamosun fragmento:

    Descubr que no escribo para buscar la alegra sino todo lo contrario: que por mediode la escritura busco el dolor, el dolor ms intenso, casi insoportable, seguramenteporque la verdad es dolor, y la respuesta a la pregunta sobre qu es el dolor,escrib, es muy sencilla: la verdad es lo que consume, escrib. Todo esto no poda

    comunicarle a mi mujer, claro est. Por otra parte, tampoco quera mentirle. Aspues, topamos con ciertas dificultades en el transcurso de nuestra convivencia, denuestras conversaciones, sobre todo cuando se plante el asunto de mi trabajo,pero ms en particular cuando se plantearon los resultados que podan esperarsede mi trabajo, o sea, la escritura en cuanto literatura, la cuestin de gustar o nogustar, algo que me era del todo ajeno, del todo indiferente y carente de inters, lacuestin del sentido de mi trabajo, cuestiones todas que la mayora de las vecesdesembocaban en el mbito sucio, vergonzante, insultante y ultrajante del xito ono-xito. Cmo poda explicar a mi mujer que mi bolgrafo era mi pala? Qu sloescribo porque tengo que escribir, porque me llaman cada da con un silbido paraque hinque ms hondo la pala, toque ms sombramente el violn, ms dulcementea la muerte?

    Kertsz, Imre (2002) Kaddish por el hijo no nacido. Barcelona, Acantilado, pp. 104-105.

    Otro ejemplo de autobiografa es el libro Barthes por Barthes (1992) escrito por elterico de la literatura francs Roland Barthes en el que a partir de imgenesseleccionadas va presentando su propia vida, sus recuerdos fragmentarios, escenasde su trayectoria vital. As, por ejemplo, recuerda:

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    6/12

    De nio, me aburra a menudo y mucho. Esto empez visiblemente muy temprano,continu toda mi vida, por rachas (cada vez ms infrecuentes gracias, en verdad, a

    los amigos y al trabajo), y es algo que siempre se me not. Es un aburrimientoaterrorizado que llega al desasosiego: as es el que siento en los coloquios, lasconferencias, las veladas en el extranjero, las diversiones en grupo: en todaspartes donde el aburrimiento es visible. Ser el aburrimiento mi histeria?

    Barthes, Roland (1992) Barthes por Barthes. Caracas: Monte vila.

    Nos podramos preguntar por qu narrar por escrito la propia vida? Qu tiene lanarracin como gnero en relacin con la propia existencia?

    Como seala Jerome Bruner (2002), narramos como un modo de dar cuenta denuestras vidas, para dar cuenta de la existencia humana, para otorgarle sentido ala experiencia, para construir la memoria colectiva a partir de la experienciaindividual; narrar nuestra propia vida es una profunda reflexin sobre la condicinhumana (Bruner, 2002: 38). En este sentido, la narrativa, como sealan Bolvar,Domingo y Fernndez (2001) tiene dos funciones: a) provee formas deinterpretacin, y b) proporciona guas para la accin (ibid: 21). Es decir, cuandoescribimos acerca de nuestras vivencias y experiencias la escritura nos permitereinterpretar esa trayectoria, mirarnos a nosotros mismos, revisar el pasado comoun modo de hacer un trabajo introspectivo, confrontar lo que vivimos con elpresente, autointerpretarnos y, a partir de all, poder reinventarnos, reelaborarnuestra propia vida, imaginar nuevos modos de ser y actuar a partir de la escritura.De all que tambin, como seala Leonor Arfuch, la narracin autobiogrfica por un

    lado establece un orden narrativo y, por otro lado una orientacin tica en elsentido de modelizacin de hbitos, costumbres, sentimientos y prcticasconstitutivas del orden social (Arfuch, 2002: 29).

    Ahora bien, qu particularidad tiene la escritura en relacin con la narracin denuestra propia vida? En este sentido, Miraux plantea que cuando escribimos acercade nuestra trayectoria de vida podemos desplegar la existencia a travs del ordende las palabras y, de ese modo, explicar la propia vida, darle sentido, revisar enqu nos hemos convertido. O, como seala el crtico literario Alberto Giordano,escribir nuestra propia vida es, de algn modo, poner en palabras el paso de la

    vida y dar cuenta de las resonancias sobre la superficie del lenguaje de algontimo que no puede pero quiere ser dicho (Giordano, 2013: 31).

    Otras motivaciones para escribir textos que se inscriben en las escrituras del yo sevinculan con hacer un inventario de lo que hemos realizado, recorrer nuestra vidapara preguntarnos acerca de quines somos y cmo pensamos el futuro. Engeneral, aquellos que escriben autobiografas, por ejemplo, buscan dar cuenta delbalance de la propia vida, comprender lo que han atravesado, develar el recorridodel propio yo, investigar en torno a las decisiones que han tomado, testimoniar

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    7/12

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    8/12

    diario estaba vinculado con un tiempo de ocio que revelaba el vaco existencial delas jvenes escribientes (Alberca, 2002) y era el cuarto de atrs donde seconstituan como sujetos las mujeres ms all de las imposiciones sociales. Todavahoy este gnero est presente en los adolescentes, fundamentalmente mujeres, y

    se trata de un cuaderno que se conserva a lo largo del tiempo en el que se acumulaexperiencia organizada en forma narrativa, en primera persona, y con datacintemporal. Puede ser diaria o no, pero lo importante es que se gira sobre unatemtica fuertemente autorreferencial que no es otra que la conformacinidentitaria de la persona que escribe el diario. En la actualidad, muchos/as jvenesllevan un diario pero ya no con un candado sino utilizando las herramientastecnolgicas como blogs o fotologs donde dan cuenta de sus experiencias. Tambinlas redes sociales funcionan como espacios donde se presenta la intimidad pero yano secreta sino que se hace pblica.

    A partir del siglo XIX tambin los/as escritores/as se volcaron al diario como gneroque les permita dar cuenta de sus intereses culturales, polticos, literarios o biennarrar sus experiencias en viajes y travesas. As, gracias a que muchos/as

    escribieron sus diarios podemos acercarnos a historias de vida ntimas o aspectosdesconocidos de sus vidas. Tambin, el diario para los/as escritores/as es unespacio de experimentacin, de exploracin literaria, de proyeccin a futuroaunque, fundamentalmente, el diario da cuenta del presente, de lo que sucede enel aqu y ahora de quien escribe. Por ejemplo, gracias a la publicacin delos Diarios de Alejandra Pizarnik podemos acercarnos a sus pensamientos ysentimientos ms ntimos, a sus deseos y a situaciones de su vida cotidiana:

    1955

    21 de julioDespertar. Murmullo de pjaros. La ventana transmite una luminosidad tensa. Lospjaros continan. Los siento enjaulados, por lo que me resulta desagradable sucanto.

    Conversaciones con mi madre. Hallo buena voluntad. Le muestro lasreproducciones de Gauguin y Van Gogh. Le gustan. Sonre ante los pechosdescubiertos de las tahitianas. Acepta al arte y a los artistas, pero siempre que seden en otro planeta. Es decir, que no admite la posibilidad de mi realizacinliteraria. No! Son caprichos, vuelcos juveniles que ya pasarn cuando laexperiencia nos traiga la expresin serena. Observa ingenuamente que yo tendraque pensar ms profundamente. (Madre! Diste justo!) Le explico que an no esposible. No acepta mis explicaciones. No hay mdico capaz de ayudarte, si no

    comienzas t primero. (Madre! Imposible!)

    Cmo podra vivir sin este cuadernillo? Imposible imaginarlo!

    ()

    Pizarnik, Alejandra (2003) Diarios. Buenos Aires: Lumen, p. 37.

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    9/12

    Como vemos en este fragmento, el diario se configura en un gnero que nos acercala situacin de incomprensin por parte de la madre de Pizarnik respecto de su

    deseo de ser escritora y su necesidad de llevar un diario como forma de dar cuentade sus reflexiones y vivencias. La escritura del diario le permite a los/asescritores/as dar cuenta de quines son ms all de lo que los/as otros/as piensande ellos/as, es un modo de decir yo sin disfraces ni mscaras.

    Otro gnero que forma parte de las escrituras del yo y del que ya hemos habladoantes es la autobiografa, gnero que surge en el siglo XVIII para muchos con Lasconfesiones de Jean Jacques Rousseau escritas entre 1760 y 1782, donde el autorse propone presentar su verdad. En la autobiografa el que escribe construye un yoque se configura como un personaje inventado y, a la vez, es l mismo quienescribe. Es decir, como decamos antes, hay una coincidencia entre quien escribe yacerca de quin se escribe. As, los/as autores/as de autobiografas relatan susvidas seleccionando aquellos hechos que consideran ms interesantes y, de esta

    manera, de algn modo ficcionalizan a travs del lenguaje sus experiencias de vida.

    De all que hoy hablemos de otro subgnero que es la autoficcin, es decir, setrata de una autobiografa ficcionalizada, novelada, quien escribe acerca de su vidautiliza los recursos de la ficcin, los procedimientos literarios de manera tal quenarra su vida pero atravesada por la representacin literaria. Este nombre lo acuaun escritor francs llamado Serge Dubrowsky. Como dice Enrique Vila-Matas,quien narra su vida la transforma en novela y cruza la frontera hacia los dominiosde la fabulacin. Es decir, () [se trata] de un conjunto de materiales que seutilizan para la ficcin, de manera que el autor autoinventa su autobiografa (Vila-Matas, 2008: 99).

    Los invitamos ahora a ver un ejemplo de autoficcin:

    https://youtu.be/udup-LFqnXI

    La poeta transgnero Susy Schock lee su poema Reivindico el derecho a sermonstruo, texto que podramos inscribir en el gnero de la autoficcin, ya quemodela su propio personaje, el de un monstruo, y a partir de all construye supropia personalidad y biografa. Otro ejemplo de autoficcin, donde se construyeuna identidad sexuada entre lo femenino y lo masculino, es la novela Cmo me hicemonja (1993) de Csar Aira, donde cuenta su historia pero desde la voz de una

    nia que se llama Csar; es decir, construye una ficcin para dar cuenta de su vida.

    Otro ejemplo es la novela Secretos de familia (1995) de Graciela Beatriz Cabal,donde desde la voz de una nia relata su vida, eligiendo algunos episodios en elperodo 1940-1952, desde el humor. Compartamos la lectura del captulo 20realizado por la propia autora. Para verla: https://youtu.be/JyO0AOh-htA

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    10/12

    La historia de vidaes otro gnero dentro de los textos que pertenecen a lasescrituras del yo pero ya no en forma escrita sino oral, es decir, se trata de unaentrevista donde quien es entrevistado va haciendo presente el pasado a partir desu narracin, de la rememoracin de distintas instancias de su vida. En otras

    palabras, este gnero da cuenta de cmo un sujeto nos permite conocer su vida, suhistoria, su mundo a partir de la relacin entre su individualidad y su lugar en unared de relaciones interpersonales y sociales (Scribano, 2008: 99). La historia devida se centra en las experiencias de un sujeto vinculndolas con su contextosociohistrico y con la historia de la comunidad en la que vive. Compartamos lahistoria de vida de la escritora mexicana Elena Poniatowska, quien la narra en elprograma Escritores en primera persona, de Canal Encuentro. Para escucharla:

    http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=118129

    Como hemos visto, las escrituras del yo se proponen narrar de distintos modos la

    experiencia personal de un sujeto, ciertos momentos de la vida de una persona, larememoracin de lo que hemos vivido a lo largo de la vida o la invencin ficcionalde quienes somos.

    Material obligatorio

    Escuchar la siguiente clase de Ricardo Piglia sobre Jorge Luis Borges,particularmente el captulo 1.

    http://www.tvpublica.com.ar/articulo/borges-un-escritor-argentino/

    Bibliografa complementaria

    Alberca, Manuel (2002). Tres calas en los diarios de las adolescentes en CastilloGmez, Antonio. La conquista del alfabeto. Gijn: Ediciones Trea.

    Arfuch, L. (2002). El espacio biogrfico. Dilemas de la subjetividad contempornea.Buenos Aires: FCE.

    Barthes, Roland (1992). Barthes por Barthes. Caracas: Monte vila.

    Bolvar, A. , Domingo, J. y Fernndez, M. (2001). La investigacin biogrfico-narrativa en educacin. Barcelona: La Muralla.

    Bruner, J. (2002). La fbrica de historias. Derecho, literatura, vida. Buenos Aires:FCE.

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    11/12

    Giordano, Alberto (2008). El giro autobiogrfico de la literatura argentina actual.Buenos Aires: Mansalva.

    Kertsz, Imre (2002). Kaddish por el hijo no nacido. Barcelona: Acantilado.

    Miraux, J-Ph. (2005). La autobiografa. Las escrituras del yo. Buenos Aires: NuevaVisin.

    Pizarnik, Alejandra (2003) Diarios. Buenos Aires: Lumen.

    Rajschmir, Cinthia y Greco, Beatriz. Entrevista a Tununa Mercado

    Rella, Franco (2010) Escribirse en Desde el exilio. La creacin artstica comotestimonio. Buenos Aires: La Cabra.

    Scribano, Adrin Oscar (2008). El proceso de investigacin social cualitativo.

    Buenos Aires: Prometeo.Vila-Matas, Enrique (2008). Y Pasavento ya no estaba, Buenos Aires, Mansalva.

    Vias, David (2003). Mi biblioteca perdida en Invernizzi, Hernn y Gociol, Judith.Un golpe a los libros. Buenos Aires: Eudeba.

    Actividades

    Actividad obligatoria: Foro Las escrituras del yo

    Escribir la autoficcin

    Te proponemos que escribas una autoficcin como forma de presentarte ante losdems. Para ello pods partir de las siguientes preguntas:

    Qu narraras? Qu informacin omitiras? Cmo daras cuenta ficcionalmente dequin sos? Qu personaje de vos mismo/a construiras?

    Extensin mxima: 3 pginas.

    Compart el texto en el foro para intercambiar con los/as compaeros/as.

  • 7/26/2019 TE_Clase_02

    12/12

    Cmo citar este texto:

    rea de Ciencias Sociales, INFD (2016). Taller de Escritura: Clase 02: Lasescrituras del yo. Especializacin Docente en Problemticas de las Ciencias Socialesy se enseanza. Buenos Aires: Ministerio de Educacin y Deportes de la Nacin.

    EstaobraestbajounalicenciaCreativeCommons

    AtribucinNoComercialCompartirIgual3.0