teatro infantil el libro mágico
TRANSCRIPT
1
CEAK – CENTRO ESPÍRITA ALLAN KARDEC
Grupo de teatro CIRANDA DE LUZ
PIEZA
EL LIBRO MÁGICO
(Pieza para el final de año)
ESCENARIO-‐ Una plaza, donde hay un banco, flores, a simular un pequeño jardín, un gran libro de donde van a salir los personajes, excepto dos niños.
Juan está jugando con dos coches, cuando entra Pitoco (Pitoco es un niño de la calle, esta sucio y con ropas viejas). Pitoco apenas queda mirando, sin atreverse a acercarse, cuando Juan lo ve.
JUAN-‐ (Se levanta y va hacia Pitoco)-‐ ¡Hola! Yo soy Juan, ¿cómo te llamas?
PITOCO-‐ Yo soy Pitoco.
JUAN-‐ (Se queda extrañado)-‐ ¿Pitoco? ¿Pero eso es un nombre?
PITOCO-‐ No,... es apellido, mi nombre es CARLOS EDUARDO, pero desde pequeño todos en la calle me llaman Pitoco. Tu también puedes llamarme Pitoco.
JUAN-‐ (Le da un cochecito)-‐ Toma, vamos a jugar.
PITOCO-‐ ¿De verdad, puedo?
JUAN-‐ ¡Claro que sí! Ven. Esos cochecitos son preciosos. Mi abuelo me los regaló porque es navidad, y en navidad la gente recibe presentes.
PITOCO-‐ (Cara triste)-‐ No todo el mundo. Yo no recibo regalos en Navidad.
2
JUAN-‐ ¿No? No estés triste. Yo recibí dos. Te doy uno para ti, y todo resuelto.
LIBRO-‐ Ehhh….chisss-‐chisss…Niños....
JUAN-‐ (para la platea)-‐ Hola, ¿fueron ustedes los que nos llamaron?
PITOCO-‐ ¿No? Yo escuché a alguien hablar: “eh, chissss-‐chisss…niños…
LIBRO-‐ ¡Aquí, niños, miren para atrás!
PITOCO-‐ ¿Aquí, donde? No veo a nadie.
JUAN-‐ ¡¡Ni yo!! Ay, Dios mío, mi abuela siempre cuenta historias de fantasmas, ¿será qué es uno de ellos?
PITOCO-‐ Calma, tu ahora eres mi amigo, yo te protejo, no tengo miedo de nada. (habla alto)-‐ Aparezca inmediatamente quien estuviera detrás de esa cosa que parece un libro.
LIBRO-‐ Yo no soy una cosa, ni parezco un libro, yo soy un libro, y soy un libro mágico.
JUAN-‐ (Espantado)-‐ ¿Libro mágico? Eso no existe, en mi casa tengo muchos libros y no tengo ninguno que sea mágico.
PITOCO-‐ Yo no tengo libros, pero si mi amigo dice que no existen los libros mágicos, yo le creo. Por eso, quien esté escondido que salga.
LIBRO-‐ ¡Ya aparecí!, Estoy aquí y no me creéis (suspira). Vamos a hacer lo siguiente, yo he venido a daros un regalo porque vi que Juan hizo una buena acción. Él compartió su juego con quien no tenía nada. Felicidades, Juan, has ganado un amigo para siempre.
JUAN -‐ (Para Pitoco)-‐ ¡¡¡VIVA, un regalo!!! estoy comenzando a creer en el Libro mágico.
PITOCO-‐ Mira Juan, en una cosa él tiene razón, seremos amigos para siempre, y no por el regalo, no, sino porque me has aceptado, así, como soy.
LIBRO-‐ Pues bien, ¿vamos al regalo?
3
JUAN Y PITOCO-‐ Vamos.... ¡Vivaaaaaa!
JUAN-‐ Yo quiero un coche teledirigido
PITOCO-‐ Yo quiero una bicicleta para pedalear por ahí.
LIBRO-‐ Nada de eso, el regalo es una cosa bien grande. Voy a contaros la historia de un niño llamado Jesús.
JUAN-‐ Mi abuela me contó algunas historias que hablaban de Jesús, pero no eran de un niño, no, eran de un hombre que se llamaba Jesús. (dice este final como corrigiendo al libro)
LIBRO-‐ Pero, ese hombre también fue niño, así como vosotros dos, y fue creciendo hasta convertirse en un hombre. Pero, entonces, ¿quieren o no escuchar mi historia?
PITOCO Y JUAN-‐ ( se miran el uno al otro, como si combinasen y dicen: ¡¡Queremos!!)
(sale de dentro del libro una estrella)
ESTRELLA-‐ ¡Hola, niños! Yo soy la estrellita que brilló en el cielo hacer muchos años atrás, cuando el niño Jesús nació.
PITOCO-‐ (mirando y dando vueltas alrededor de la estrella)-‐ ¡¡Fantástica!! Eres tan brillante….
ESTRELLA-‐ Así es, niños. Y fue ese brillo el que informó a los reyes magos que nacía en aquel momento el Rey de la humanidad.
JUAN-‐ Creo que esa historia esta equivocada, porque mi abuelita dice que Jesús nació muy pobre, que no tenía ni cuna.
PITOCO-‐ A mi me está gustando, ¿quien sabe si yo podría ser rey algún día? (hincha el pecho para hablar) cuando yo sea rey, voy a ayudar a todos los niños de la calle.
(En este momento entra uno de los reyes magos )
REY-‐ ¡¡Muy bonito Pitoco!! Ayudar a nuestro prójimo es lo que Jesús pide siempre a nuestro corazón, y no precisas ser rey, podemos ayudar de muchas formas.
4
ESTRELLA-‐ Hola amigo!! Niños, este es uno de los Reyes Magos que visitó al niño Jesús.
JUAN-‐ (habla a Pitoco al oído)-‐ Él no tiene nada de magro.
REY-‐ Juan, hijo mío, no es magro, es mago. Pero eso no importa. Yo soy un privilegiado. Un día vi a la señorita Estrella en el cielo y la seguí, encontré dos reyes magos más por el camino y fuimos al encuentro de nuestro Maestro.
PITOCO-‐ ¿Pero el encuentro no era con Jesús?
ESTRELLA-‐ Sí, querido mío, con Jesús.
REY-‐ Jesús es considerado nuestro mayor Maestro, hijo mío, porque enseñó el amor, la mayor virtud que un ser humano puede querer.
ESTRELLA-‐ Hablando de amor, ¿vamos a pedir que entren algunos personajes más de esta historia?
REY-‐ Sí, (habla alto)-‐ que entren los que compartieran la venida de Jesús.
(entran: una vaquita, un burro, una oveja) (todos entran en silencio)
JUAN-‐ Pitoco, ese libro verdaderamente es mágico, ¿cómo caben tantos animales, personas y la estrella en un libro?
ESTRELLA-‐ Niños, en un libro, caben muchas más cosas. Cuando leemos, viajamos, y nuestro viaje comienza ahora dentro de nuestro corazón.
BURRO-‐ Pensé que no nos llamarías, no olvides que yo estuve con Jesús también.
VAQUITA-‐ Es verdad, estuvimos todos en el establo cuando Él nació, fue una noche gloriosa.
OVEJA-‐ Yo estaba tan emocionada, que no conseguí hablar nada
PITOCO-‐ Pero las ovejas no hablan. Quien habla es humano (ríe) (la Oveja vuelve la cabeza enfadada)
ESTRELLA-‐ (conciliadora)-‐ ¿Vamos a volver a nuestra historia?
5
BURRITO-‐ (levanta la pata)-‐ Yo quiero hablar, tengo mucho que decir.
REY-‐ Es verdad burro, habla, tu llevaste a Jesús, eres un ser amado por el Maestro.
BURRITO-‐ (enfadado)-‐ yo estoy cansado de decir que mi nombre no es burro y sí jumento. Corrigiendo, Jesús siempre decía que amaba a todos y no sólo a mí.
JUAN-‐ Pero, señor Burro, quiero decir, Sr. Jumento, siendo el señor tan pequeño , ¿como consiguió cargar a Jesús?
REY-‐ Hijo mío, Jesús es muy ligero.
JUMENTO-‐ Ahhh,…. eso no, eso no.
(en este momento, los personajes del libro, se espantan y dicen)
PERSONAJES-‐ ¿¿¿¿quéeeeee????
ESTRELLA-‐ ¿Estás diciendo que Jesús está gordo?
JUMENTO-‐ (cara de inocente)-‐ ¿Yoooo? (ahora para la platea, apuntando para uno y para otro)-‐ ¿Alguien me oyó decir eso? ¿Vosotros me escuchasteis decir eso? Yo no dije eso.
OVEJA-‐ Pero yo te oí decir que Jesús pesaba.
VAQUITA-‐ Eso es absurdo. El jumento no tiene ni idea.
JUMENTO-‐ Yo no dije que Jesús pesaba. Yo dije que Él no era leve. Jesús, siempre me dijo: Hijo mío, no mientas, di siempre la verdad…, pues bien, esta es la pura verdad.
REY-‐ (Mirando al cielo) -‐ ¡Jesús, perdona a esta criatura que no consiguió aprender nada Contigo!
JUAN-‐ Bien, no vamos a pelear por eso, vamos a continuar la historia que ahora tengo curiosidad.
JUMENTO-‐ Quiero dejar claro que el peso de Jesús era porque Él estaba llevando a toda la humanidad con Él, pero para mi, Él era ligero como una pluma.
6
OVEJA-‐ Yo recuerdo muy bien que Jesús, desde pequeñito nos trataba a todos con bondad y amor, tanto a las personas como a los animales.
VAQUITA-‐ Un día le oí decir: Dejad venir a mí a los pequeñitos, porque de ellos es el reino de los cielos.
PITOCO-‐ Me parece que a Jesús le gustan más los niños.
REY-‐ (Pone el brazo alrededor del cuello de Pitoco)-‐ Hijo mio, Jesús no tiene preferencias, Él ama a todos igualmente, por eso Él vino hasta nosotros.
ESTRELA-‐ Él vino para enseñarnos a hacer, lo que hiciste a Pitoco, Juan, precisamos aprender a amar a nuestro semejante, sin distinción.
OVEJA-‐ Fue muy bonito verte compartir su juego con aquél que no tiene.
VAQUITA-‐ Este es el espíritu de la navidad, es donación de amor.
JUMENTO-‐ A veces las personas lo olvidan y sólo piensan en las compras. Regalar está bien, pero lo más importante es que entre nosotros reine el amor.
PITOCO-‐ Vosotros habláis de amor, pero yo no tengo a nadie que me ame.
ESTRELLA-‐ Estás equivocado. Jesús te ama tanto que te envió un amiguito: Juan
JUAN-‐ Pitoco, la señorita Estrella tiene razón. Ahora yo soy tu amigo.
REY-‐ Y yo os digo más, queridos míos, que un amigo es un hermano que nuestro corazón escoge.
JUAN-‐ ¿Sabe una cosa señor Rey Mago? Yo tengo una idea: voy a hablar con mis padres para que Pitoco se pueda quedar en mi casa.
(Todos aplauden, vitoreando a Juan. Pero Pitoco está triste)
VAQUITA-‐ ¿Qué ocurre Pitoco? ¿No estás feliz?
PITOCO-‐ No es eso. Yo soy de la calle y los padres de Juan no me van a aceptar.
7
JUAN-‐ Puedes estar tranquilo, amigo mío. Yo no tengo hermanos, y mis padres estarán felices de acogerte y que seas un hermano para mi. Ellos siempre dicen que quisieran darme un hermanito
OVEJA -‐ ¡¡Vamos Pitoco, mejora esa carita!!
TODOS-‐ Mejora esa cara, Pitoco.
JUMENTO-‐ Tengo una idea, ¿cantamos para celebrar la Navidad?
REY-‐ Qué bonita propuesta de Jumento…. ¡Qué suene la música!
LATE CORAZÓN
Tum, Tum, late corazón; Tum, Tum corazón puedes latir, (repite)
Tum, Tum late corazón; Que con Jesús nosotros vamos a vencer, (repite)
Amigos, les vamos a contar; Que el mundo a veces parece estraño
Cuando no tenemos un rumbo; quedamos a la deriva
Sin saber con certeza; Como debemos proceder
Y lo que podemos hacer es: Mejorar las actitudes, amigos míos
Y juntos así poder crecer. Mejorar las actitudes amigos míos y juntos así poder crecer.
ESTRELLA-‐ Bien, niños, ahora vamos a regresar al libro mágico, ¡¡adiós!!
TODOS-‐ ¡¡ADIOS NIÑOS!!
JUAN Y PITOCO-‐ ¡¡ADIOS AMIGOS!!
LIBRO-‐ ¿Os ha gustado la historia?
PITOCO-‐ A mí me ha gustado. Aprendí que un libro contiene muchas historias, ¿y vosotros? (pregunta para la platea)
JUAN-‐ Yo aprendí también que el amor es lo más importante de la Navidad.
LIBRO-‐ ¡¡Muy bien, niños, vamos a seguir siempre el ejemplo que Jesús nos dejó que es el amor entre todos. Siempre que queráis viajar, estaré dispuesto a
acompañaros. Abrid un libro y vamos a viajar más allá de la imaginación.
¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!