tdah - adecuaciÓn curricular
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revista que habla del TDAHTRANSCRIPT
Trastorno por
Déficit de
Atención con o
sin Hiperactividad
TDAH
¿Quieres saber que es el TDAH?
EDUnotas por Galilea Barceló, Elizabeth Heredia, Alexandra Leyva y Guadalupe Medina de 3°A Primaria
¿Quieres saber cómo
mejorar el
comportamiento de un
niño con TDAH?
CAUSAS
DEL TDAH
Tratamiento
Estrategias
para
ayudarle
Trastorno por Déficit
de Atención con o sin
Hiperactividad
Es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de
tres síntomas:
*Déficit de atención
*Impulsividad
*Hiperactividad motora y /o vocal.
TIPOS
Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad subtipo
predominante inatento
Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad subtipo
predominante hiperactivo-
impulsivo.
Trastorno por déficit de atención
con hiperactividad subtipo
combinado (presenta síntomas
atencionales e hiperactivos-
impulsivos).
Se identificará como un trastorno cuando estos
síntomas se observen con mayor frecuencia e
intensidad que en el resto de los demás compañeros
de igual edad e interfieran en la vida cotidiana en
casa, la escuela y su entorno general.
Los avances en las técnicas de diagnóstico por imágenes y en la genética
han ayudado a esclarecer sobre este trastorno, pero aún no se ha
conseguido una evidencia definitiva que explique los orígenes del
trastorno.
Se considera la causa biológica (orgánica) como principal responsable
entendiéndose como un desequilibrio químico en las áreas cerebrales
involucradas en la atención y el movimiento. Se ha demostrado también que la
herencia (genética) es el principal predisponente para desarrollar TDAH.
El TDAH no es causado por alergias
alimentarias, problemas familiares, una
pobre educación, malos profesores o
escuelas inefectivas, pero pueden influir
en la mayor gravedad de los síntomas.
Los niños con TDAH suelen mostrar
dificultades de comportamiento o
conductas perturbadoras dentro del aula,
que vienen generadas por la propia
sintomatología del TDAH (falta de
atención, impulsividad e hiperactividad).
Así, comportamientos como interrumpir,
moverse, no acabar sus tareas, estar
distraído, o molestar dentro del aula
provocan situaciones difíciles de manejar
por el maestro, pero que muchas veces
son inevitables para el niño.
Se debe tener presente que un ambiente
estructurado, con rutinas, organizado y
motivador ayudará al niño con TDAH a
mejorar su autocontrol.
El maestro es un modelo para el alumno
y sus compañeros. Mostrando una
actitud tolerante, flexible y paciente, y
comprendiendo las características
propias del TDAH, conseguirá un mejor
comportamiento por parte de su
alumno.
¿Cuándo surgen problemas de comportamiento?
La tarea es difícil y aburrida.
Se le exige un trabajo por un periodo prolongado.
Hay poco control (patios, clases, espacios abiertos,
excursiones, transición de aulas…).
Se realizan cambios de actividades que el niño o adolescente no
controla.
El niño no sabe qué se espera de él.
Sólo se le recuerdan los errores, no se le acepta como es.
No se le respeta (se le reclama, amenaza…).
Es castigado en exceso.
Tres ejes para fomentar un comportamiento adecuado
1. Supervisión constante. La supervisión ha de servir para anticipar y prevenir
situaciones que sabemos que puede suponer un problema (por ejemplo, al terminar
una actividad o participar en una tarea grupal) y generar en el niño mayor autocontrol
y seguridad.
2. Tutorías individualizadas de unos 10 minutos à estas tutorías sirven para indicar al
niño qué se espera de él, qué señales o consignas se pueden pactar para mejorar su
rendimiento y comportamiento, y para marcar los límites y normas básicas de
comportamiento dentro del aula. Se ha de convertir en un espacio de comunicación
positiva con el alumno. Para los chicos mayores son útiles los contratos.
3. Uso de herramientas básicas para el control del comportamiento à refuerzo positivo,
<<extinción>>, <<tiempo fuera>> y
establecimiento de límites.
Refuerzo positivo
Es la mejor estrategia en el control de
conducta, genera autoestima y respeto,
consiste en elogiar o reforzar aquellos
comportamientos que queremos que se den
con mayor frecuencia.
La extinción
Es la mejor estrategia para reducir conductas inadaptadas, consiste en dejar de
atender un comportamiento para reducir o evitar que se repita, sin prestar atención a
la conducta problemática (no mirar, no escuchar, no hablar, no razonar, no gesticular,
actuar como si no pasara nada…). Ante la aplicación de estas técnicas, tendrás que
tener en cuenta que:
Será necesario estudiar el hecho de que mantenga la conducta inadecuada
cuando hay extinción à es necesario asegurarse de que no existe ningún factor que
refuerce la conducta que queremos extinguir. Por ejemplo, el hecho de que los
compañeros se rían cuando el niño/joven se dedica a hacer el ruido del grillo en
clase…).
Al principio de la aplicación, la intensidad y la frecuencia de la conducta
aumentará à esto no significa que la técnica no funcione y será necesario persistir de
forma paciente y con constancia hasta observar una disminución de la conducta
problemática (pueden transcurrir de 3 a 4 semanas).
Las normas y los límites
Un aspecto importante para el control de la conducta y la disciplina dentro del aula
será el establecimiento de unas buenas normas y límites. Éstas proporcionaran
alrededor del niño un ambiente estructurado, le ayudarán a fomentar un mayor
autocontrol, pues le indican qué se espera de él y las consecuencias que tiene no
cumplir las normas, generándole mayor seguridad. << Como sé que lo que estoy
haciendo es correcto, me siento bien, y continúo así >>. Respecto a su aplicación se
tendrá en cuenta:
Se ofrece la norma en lenguaje afirmativo: “David, puedes jugar con la pelota en el
patio”
Se acompaña siempre de la razón por la cual se aplicara el limite o la norma: “dentro
del aula se pueden romper cosas”.
Finalmente, se pacta una consecuencia para aplicar en caso de no cumplir la norma:
“si juegas con la pelota dentro del aula, me la quedare y te la devolveré mañana.
¿Por qué no mejora su comportamiento?
El tratamiento que ha demostrado mayor efectividad es el que combina
los siguientes componentes:
Tratamiento psicológico dirigido a padres, profesores y niños
o Información sobre el trastorno.
o Estrategias de manejo de la conducta.
o Estrategia de comunicación para mejorar la relación con su
hijo/alumno.
o Estrategias para aumentar el propio autocontrol del niño con TDAH.
Tratamiento farmacológico
El objetivo de la medicación es hacer remitir los síntomas básicos del
trastorno. Los medicamentos más eficazmente utilizados son los
estimulantes. Su eficacia y seguridad han sido ampliamente estudiadas
durante décadas. En la mayoría de los casos suelen ser tratamientos de
larga duración (años) y facilitan tanto el correcto desarrollo intelectual,
social y familiar, como la eficacia de otras terapias psicopedagógicas, de
manejo de conducta, de comunicación social, etc.
Tratamiento psicopedagógico
Es dirigido a mejorar las habilidades académicas del niño y el
comportamiento mientras estudia o hace los deberes, también pretende
instaurar un hábito de estudio al niño que lo tiene. Podemos encontrar
individuos que muestres características de déficit de atención y/o
impulsividad/hiperactividad, pero que no presentan ningún tipo de
dificultad o impedimento en su vida social, académica, familiar y personal.
Omisiones (olvidan leer una letra, palabra, silaba, frase)
Adiciones (añadir letras, silabas o palabras al texto que se está leyendo)
Sustituciones (leer una letra, silaba o palabra por otra)
Una de las estrategias para ayudar a los niños que cuenten con estas dificultades es:
Premiar con una ficha cada dos, tres o cuatro palabras bien leídas: favorecerá el incremento
de su atención en la lectura y se cambiarán las fichas por algún premio previamente
acordado.
Los alumnos con dificultad ante algunos grupos consonánticos, como tri/bi/pri/bl/.
Una de las estrategias para ayudarles a los niños que cuenten con estas dificultades es:
Diariamente leer tarjetas que contengan palabras con esos grupos consonánticos. Jugar a
visualizarlas y representar por escrito.
Los alumnos con comprensión lectora deficiente
Se recomienda rodear con un círculo la palabra o palabras que indiquen la acción o acciones
que tienen que llevar a cabo para resolver la tarea.
Los alumnos con desmotivación ante la lectura
Se recomienda entrenar al niño mediante textos muy cortos. Interesantes y con acciones
atractivas de respuesta (dibujos, respuesta múltiple, juegos de preguntas y respuestas,
inventar título...) y premiar al finalizar
Los alumnos que rechazan leer
Es importante iniciarse de nuevo en la lectura a través de textos muy cortos, escogidos por el
mismo niño y atreves de acuerdos con el educador (después de terminar la lectura obtendrá
un privilegio). Otra opción es la lectura compartida: el niño comparte la lectura con el
educado o con otros niños. Se empieza leyendo mayor cantidad de texto que el niño,
gradualmente se irá reduciendo la participación del adulto para que el niño acabe leyendo
solo.
Algunas de las dificultades en la lectura
pueden ser:
A menudo comete los siguientes errores:
Unión de palabras
Fragmentaciones
Adición de letras
Omisión de letras, silabas o palabras
Sustitución de letras, silabas o palabras
Repetición o rectificación de silabas o palabras.
En estos casos se les puede ofrecer a los alumnos una ficha por cada 2,3 o 4 palabras bien
escritas o leídas sin errores (a canjear por un premio). Gracias a este esfuerzo positivo se
incrementara el nivel de atención y se reducirá los errores.
Deletreo
Es importante crear en el niño el hábito del repaso mediante el deletreo. La autoinstrucción
que le ayudara en este sentido podría ser: “tengo que repasar enumerando cada una de las
letras que he escrito”. Este entrenamiento se tendrá que realizar sobre textos muy cortos,
pues supone una gran cansancio para el niño/a.
Mayor número de faltas ortográficas: por dos motivos: les cuesta memorizar las reglas
ortográficas, y, una vez memorizadas, por su dificultad atencional, cometen errores a
la hora de automatizarlas (aplicar la norma que conoce). El más eficaz es el refuerzo y
el hábito de repasar al finalizar la tarea.
Cuando eso sucede es necesario trabajar el vocabulario, realizar ejercicios de memoria visual,
como la asociación de palabras con dibujos, los juegos tipo “el ahorcado”, la elaboración de
diccionarios propios o el deletreo de palabras sobre superficies rugosas (arena, harina). La
mayoría de los errores ortográficos se producen sobre unas 100 palabras de uso cotidiano.
Trabajar sobre estas palabras es lo más efectivo.
Dificultades de la escritura