PONTIFICIA UNIVERSIDAD ANTONIANUMFACULTAD DE TEOLOGÍA

INSTITUTO TEOLÓGICO DE MURCIA OFM

Waldemar Hernández Hernández

TAREA 2: CASO O CUESTIÓN DE MORAL DE LA VIDA

Profesor: D. José García Férez Seminario: Problemas Actuales de Moral

Murcia, 27 – marzo – 2016

1. Descripción del caso/cuestión

Gianna fue la séptima de trece hijos, de una familia de clase media de Lombardía (al norte de Italia), estudió medicina y se especializó en pediatría, profesión que compaginó con su tarea de madre de familia. Fue una mujer activa y llena de energía, que conducía su propio vehículo algo poco común en esos días, esquiaba, tocaba el piano y disfrutaba yendo con su esposo a los conciertos en el conservatorio de Milán. Era una mujer católica con una indiscutible confianza en la Providencia.

Según el ingeniero Molla, el último gesto heroico de Gianna fue una consecuencia coherente de una vida gastada día a día en la búsqueda del cumplimiento del Plan de Dios. "Cuando se dio cuenta de la terrible consecuencia de su gestación y el crecimiento de un gran fibroma recuerda el esposo de Gianna su primera reacción, razonada, fue pedir que se salvara el niño que tenía en su seno".

Su oblación

El ingeniero Molla manifestó que "le habían aconsejado una intervención quirúrgica. Esto le habría salvado la vida con toda seguridad. El aborto terapéutico y la extirpación del fibroma, le habrían permitido más adelante tener otros niños". "Gianna eligió la solución que era más arriesgada para ella".

El anciano viudo de la beata señaló que en aquella época era previsible un parto después de una operación que extirpara solo el fibroma, pero ello sería muy peligroso para la madre, "y esto mi esposa como médico lo sabía muy bien".Gianna falleció el 28 de abril de 1962, con 39 años de edad, una semana después de haber dado a luz.

El último requisito se cumplió el 21 de diciembre, cuando el Papa aprobó un milagro atribuido a la intercesión de Gianna.

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Gianna Beretta nació en Magenta (provincia de Milán) el día 4 de octubre de 1922.

Conoce al ingeniero Pietro Molla. Comienza el período de noviazgo, tiempo de gozo y alegría, de profundización en la vida espiritual, de oración y de acción de gracias al Señor. El día 24 de septiembre de 1955, Gianna y Pietro contraen matrimonio en Magenta, en la Basílica de S. Martín. Los nuevos esposos se sienten felices. En noviembre de 1956, Gianna da a luz a su primer hijo, Pierluigi. En diciembre de 1957 viene al mundo Mariolina y en julio de 1959, Laura. Gianna armoniza, con simplicidad y equilibrio, los deberes de madre, de esposa, de médico y la alegría de vivir.

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En septiembre de 1961, al cumplirse el segundo mes de embarazo, es presa del sufrimiento. El diagnóstico: un tumor en el útero. Se hace necesaria una intervención quirúrgica. Antes de ser intervenida, suplica al cirujano que salve, a toda costa, la vida que lleva en su seno, y se confía a la oración y a la Providencia. Se salva la vida de la criatura. Ella da gracias al Señor y pasa los siete meses antes del parto con incomparable fuerza de ánimo y con plena dedicación a sus deberes de madre y de médico. Se estremece al pensar que la criatura pueda nacer enferma, y pide al Señor que no suceda tal cosa.

Algunos días antes del parto, confiando siempre en la Providencia, está dispuesta a dar su vida para salvar la de la criatura: «Si hay que decidir entre mi vida y la del niño, no dudéis; elegid -lo exijo- la suya. Salvadlo».

La mañana del 21 de abril de 1962 da a luz a Gianna Emanuela. El día 28 de abril, también por la mañana, entre indecibles dolores y repitiendo la jaculatoria «Jesús, te amo; Jesús, te amo», muere santamente. Tenía 39 años.

2. Referencias morales o legales aplicables al caso

En este caso práctico salen a relucir varias referencias morales y también legales. Las

Encíclicas Rerum Novarum, Populorum Progressio, Laborem Exercens y Sollicitudo rei

socialis, por mencionar sólo las más relevantes, hacen hincapié en el deber que tienen

los Estados de procurar el bienestar de sus ciudadanos, de luchar contra la pobreza, el

desempleo, la miseria y, en los casos que lo requieran, ayudar a los más necesitados y

desfavorecidos.

Los Estados han establecido leyes que protegen al trabajador de situaciones irregulares

como las del caso en cuestión pero es un hecho que las leyes se quedan en el papel y no

se nota un esfuerzo veraz por hacerlas cumplir, no existe un número considerable de

inspectores que velen por el cumplimiento de estas leyes, y, de esta manera, la situación

es muy parecida a si no existieran dichas leyes.

El Papa Francisco, en su visita a Estados Unidos, hablaba sobre este tema con las

siguientes palabras: “la dignidad de cada persona humana y la búsqueda del bien común

son preocupaciones que deben de darle forma a todas las políticas económicas”.

En el aspecto legal se viola el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, donde

en los artículos 136 al 168 se trata sobre la obligatoriedad y procedimientos para que las

empresas inscriban y coticen a la Seguridad Social por sus trabajadores. Las empresas

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que actúan como las del caso práctico incurren en una infracción grave, sancionable con

multas que van desde los 3.126 a 10.000 euros.

Pero volviendo a lo que dice el Magisterio de la Iglesia, el Papa Francisco, en la

audiencia del 23 de mayo de 2015 en el Aula Pablo VI a las Asociaciones Cristianas de

Trabajadores Italianos con motivo del 70 aniversario de su fundación denunció la

situación de desigualdad que vive la sociedad como algo que no podemos permitir.

“Debemos proponer alternativas equitativas y solidarias que realmente se puedan poner

en marcha” –dijo–. También señaló que “la propagación de la precariedad, del trabajo

en ‘negro’ y del chantaje mafioso hace experimentar sobre todo entre las jóvenes

generaciones que la falta de empleo quita la dignidad, impide la plenitud de la vida

humana y reclama una respuesta solícita y vigorosa”. El Papa les invitó a “realizar un

sueño que vuela hacia lo más alto” de tal manera que a través del trabajo “libre,

creativo, participativo y solidario”, el ser humano exprese y acreciente la dignidad de la

propia vida”.

El Papa comentó que hoy es muy fácil convertirse en pobre; con sólo perder el trabajo,

o que entre una enfermedad prolongada en la familia, o el nacimiento de un hijo puede

entrar la pobreza en el hogar, y esto es preocupante a la vez que muy triste. Por eso Papa

aseveró que se trata de “una importante batalla cultural, la de considerar el bienestar

como una infraestructura del desarrollo y no un coste”.

3. Enumeración de los problemas morales del caso/cuestión

Podemos enumerar varios problemas morales en el caso:

1. La situación de desempleo y desatención de las personas en paro sin subsidio.

2. El trabajo en negro, sin contrato.

3. No cotizar el empresario la Seguridad Social de algunos trabajadores.

4. No pagar el empresario los impuestos por el número de trabajadores reales de la

empresa.

5. El silencio cómplice de todos los trabajadores, tanto los regularizados como los que

trabajan en negro.

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6. La escasa vigilancia del Estado para que los derechos de los trabajadores sean

respetados.

7. El dilema en el que se encuentra Juan entre denunciar la injusticia o quedarse

nuevamente sin el único medio de manutención de su familia y, quizás, de muchas de

las familias de sus compañeros de trabajo.

8. El robo y la injusticia que comprende pagar distintos salarios a personas que realizan

el mismo trabajo y las mismas jornadas.

4. Valoración moral del caso/cuestión

Lo primero que debemos tener en cuenta es la situación de la que ha salido Juan y luego

en la que se encuentra actualmente. Juan tiene cuatro hijos menores de edad y una

esposa que está desempleada y sin subsidio o prestación por desempleo. Consigue un

trabajo en negro. En tercer lugar, hay que tener en cuenta una tercera situación

resultante de una denuncia a la empresa, por la cual todos se quedarían sin trabajo.

También hay que tener en cuenta que Juan vino a darse cuenta de la situación de sus

compañeros después de recibir el primer sueldo, no antes. Juan puede comparar cómo

su familia ha vivido los últimos tres meses sin ninguna ayuda, a merced de la caridad de

sus vecinos y cómo puede vivir a partir de ahora, situación en la que al menos entra algo

de dinero en el hogar para cubrir las necesidades más básicas.

Lo justo sería que se denunciase la infracción que está cometiendo la empresa pues está

sacando beneficios de la explotación de sus trabajadores. Con la denuncia y las

subsiguientes medidas aplicadas a la empresa a los trabajadores se les reconocerían sus

derechos y serviría de ejemplo para otras empresas que están cometiendo el mismo

delito o semejantes. Quizás estadísticamente disminuirían los casos de corrupción

empresariales de este tipo y se les respetaría a los trabajadores sus derechos a la hora de

emplearlos. Pero, ¿en qué situación quedarían todos los trabajadores después de la

denuncia y las medidas tomadas a la empresa? Por el endeudamiento de la misma lo

único que pudiera hacer es cerrar o, al menos, despedir a los que no están contratados.

También pudieran cambiar los contratos de los no indefinidos y verse damnificados con

la nueva situación.

5. Propuesta de resolución del caso/cuestión

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Habiendo balanceado los pro y los contra, y habiendo vivido esta situación

personalmente durante dos años de mi vida, le aconsejaría a Juan que por el momento

haga lo mismo que los otros compañeros suyos y guarde silencio. Debe pensar primero

en su familia y en las familias de sus compañeros, en cómo se vive cuando no se tiene

nada que llevar a la boca, y que no se sale de esa situación sin sacrificios.

También debe tener en cuenta la situación de endeudamiento que tiene la empresa y

que, al menos, el empresario ha tratado de mantener la empresa y darles trabajo a

personas necesitadas. Con el tiempo, si la situación de la empresa cambia, situación en

la que sí podría cotizar por todos los trabajadores que emplea y ofrecerles un contrato

justo por el trabajo que realizan, pero no lo hace, entonces la denuncia podría ser más

viable, más justa y necesaria.

Pero por el momento debe pensar en el bienestar de su familia, y que su decisión no lo

implica sólo a él, ni tampoco sólo a su familia, sino a muchos de sus compañeros y a sus

respectivas familias. El tiempo que deje transcurrir le servirá para conocer más a sus

compañeros, a sus familias y a la empresa, y así poder tener más elementos útiles para

valorar moralmente la situación.

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