Se coincide en que el tango es una subcultura

con un origen rioplatense entre fines del siglo

XIX y comienzos del Siglo XX, en un

contexto que se caracterizó por el rápido

cambio social.

Una sociedad tradicional, con ciertas

normas sociales.

Un grupo inmigrante, constituido por

personas aisladas que convergían en la

ciudad

Con la inmigración , los conventillos.Pisos de ladrillo, sin revoque en las paredes.

Patios con parras, madreselvas, malvones y geranios.

El piletón, el ropero y el calentador a kerosen.

Época de compadritos, rara simbiosis entre gaucho e

inmigrante.

De pulperías, y cafés de dudosa reputación.

De arrabal, a medio camino entre campo y ciudad

El arrabal , encierra una división social, más

que una definición territorial.

El arrabal le da su identidad al tango, que con

su cadencia conquista el centro.

Ciudad de matices, y de una dicotomía filosófica. Pobres y ricos, proletarios y burgueses, masa y elite del dinero. Los trabajadores, los pobres,

los humildes de la ciudad, excluidos de la cultura y de la esfera del consumo conspicuo

A través de sus notas y de lo sensual y maravilloso de su danza, el tango, impuso valores, lenguaje, modo de vestirse y comportarse. Ingresó sin permiso en

la vida de la ciudad, en el periodismo, en la poesía y en la novela.

Sociedad de profundos cambios, de rápido crecimiento, de fuertes diferencias sociales, políticas, ideológicas.

En términos literarios, la oposición entre “el centro"- y el "arrabal“ expresa en letras

de tango una querella literaria central en la época: los poetas de Boedo a los de

Florida.

Entre los hombres de letras de la época, hubo quienes lo admiraron , bailaron ,

crearon, y quienes lo detractaron.

En términos musicales,

ello expresó el tránsito del género de la payada

gauchesca, a nuevo género musical de

carácter urbano: el tango.

Poetas como Ángel Villoldo, Enrique Cadícamo, Pascual

Contursi , Enrique Santos Discépolo, Celedonio Flores, Mario

Battistella, Alfredo Le Pera, Homero Manzi, entre muchos

otros, dieron muestras de su talento, en numerosas letras de

tango.

,

Jorge Luis Borges, Sábato y Julio Cortazar

estuvieron fuertemente ligados al tango.

Ellos además de escribir sobre tango, escribieron tango.

Es inevitable no hablar del barrio Palermo, de Carriego y del tango,

Con Carriego y los versos nacieron los sentimientos cuchilleros de

Borges y aquél aire compadrito y de tango primitivo que acompañó

su escritura.

Ricardo Güiraldes,

escritor, y famoso bailarín de tangos del 900, señalado como

uno de los introductores del tango en París, no ha escrito,

sobre su pasión por el tango.

Leopoldo Lugones , escribió sobre él para despreciarlo,

definiendo la música ciudadana como “ ese reptil de lupanar”

Y como si fueran notas de un tango o el taconear de una milonga, arte en imágenes , con aires de Quinquela , cortes, quebradas, y alguna cortada mistonga…