tampa: vértigo en busch gardens

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Vértigo en Busch Gardens Montañas rusas, juegos acuáticos y un gigantesco zoológico con más de 2.500 animales. El parque de Busch Gardens, dedicado a Africa, queda en la ciudad de Tampa, en Florida. 2 . VIAJES & TURISMO . CLARIN . Domingo 16 de julio de 2000 ATRACCIONES EE.UU. a traba de seguridad le pone un cepo de plástico al cuerpo. Los pies cuelgan en el vacío. Adelan- te, sólo se percibe un riel sobre las cabezas y, debajo, la inmensidad del parque de diversiones. El corazón acelera impulsado por el temor y la excitación. El pequeño tren asciende jadeando hasta la cima, y la última visión que se tiene es del cielo, con alguna pequeña construcción en el horizonte. De repente, el vértigo. El tren desciende a una velocidad que es lo más cercano a un cachetazo. El rostro se contrae por la aceleración y apenas es posible mover los labios para gritar y liberar la carga de adre- nalina que explota. Parecería que en cual- quier momento uno se dispara al vacío; pero no. De golpe, el sol se encuentra de- bajo de los pies, y el parque de diversiones es una imagen demasiado fugaz como pa- ra reconocerlo. La fuerza de gravedad pa- rece imposible de soportar, pero no hay tiempo para pensar en eso. Se suceden los “rulos” invertidos, los giros abruptos, y un túnel que se atraviesa con lo justo. Hasta que llega la paz. Con los pies y el cuerpo temblando, la sensación temporal es que hubieran pasado dos siglos. Pero no fueron más que tres minutos de veloci- dad, emoción, y un deseo incontenible de querer ir por más. Estas sensaciones tan intensas como ex- plosivas son las que se viven en las mon- tañas rusas de Busch Gardens, el parque de diversiones de la ciudad de Tampa, al oeste de la península de Florida. Esta ciu- dad, junto con sus vecinas Saint Peters- burg y Clearwater, formaron un inmenso conjunto urbano cruzado por puentes y autopistas, abundante en hoteles y edifi- cios de oficina que se repiten a sí mismos. Inspirado en los paisajes de Africa, Busch Gardens combina la velocidad de las montañas rusas con la diversión de los juegos acuáticos y la posibilidad de cono- cer de cerca toda clase de animales salva- jes. De las montañas, se destacan Montu (una de las más fuertes, con un inmenso rulo invertido), Gwazi (construida en ma- dera, cuesta creer que esos carritos supe- ren los 170 kilómetros por hora, que para colmo se cruzan a menos de un metro de distancia) y Kumba (con un recorrido de 1.300 metros abundante en caídas y giros invertidos que provocan sensación de in- gravidez). Quedan Pitón y Scorpio, más breves y no tan altas, pero que no dejan de estremecer y erizar la piel de los pasajeros. Para los más chicos Para estas montañas rusas hay que te- ner una altura mínima de 1,20 a 1,35 me- tro. Por eso, los más pequeños y sus pa- dres pueden optar por otras atracciones. Sin tanto vértigo aunque no menos di- vertidos son el Maremoto de Tanganyika y los Rápidos del Congo, donde es inevitable salir con la ropa hecha sopa, tras sumer- girse en una caída de 20 metros a un pi- letón o luego de esquivar cascadas, saltos y a unos chicos muy simpáticos que se di- vierten lanzando chorros de agua. Más distendida es la visita al parque de 335 hectáreas, que alberga a más de 2.500 animales de 283 especies del continente africano. Hay varias formas de conocerlos. Si no hay problemas en recibir un lengüe- tazo de jirafa, se puede subir al Seregenti Safari (US$ 15 el paseo de 30 minutos), donde estos gigantescos rumiantes se to- marán toda la confianza del mundo para pedir un poco de pasto. Más o menos el A pura adrenalina. En montañas rusas como Montu, el cuerpo soporta velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora. BUSCH GARDENS Tampa. Especial JUAN PEDRO CHUET MISSE L

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Montañas rusas, juegos acuáticos y un gran zoo en el parque de diversiones de Busch Gardens, en Tampa. Reportaje publicado en el suplemento Viajes, diario Clarín.

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(COLOR) - Pub: VIAJES & TURISMO Doc: 00295V Red: 60% Ed: PRIMERA EDICION Cb: 00 Enviado por: Dia: 13/07/2000 - Hora: 22:14

Vértigo en Busch GardensMontañas rusas, juegos acuáticos y un gigantesco zoológico con más de 2.500 animales. Elparque de Busch Gardens, dedicado a Africa, queda en la ciudad de Tampa, en Florida.

2 . VIAJES & TURISMO . CLARIN . Domingo 16 de julio de 2000

ATRACCIONES EE.UU.

a traba de seguridad le pone uncepo de plástico al cuerpo. Lospies cuelgan en el vacío. Adelan-te, sólo se percibe un riel sobre

las cabezas y, debajo, la inmensidad delparque de diversiones. El corazón aceleraimpulsado por el temor y la excitación. Elpequeño tren asciende jadeando hasta lacima, y la última visión que se tiene es delcielo, con alguna pequeña construcción enel horizonte.

De repente, el vértigo. El tren desciendea una velocidad que es lo más cercano aun cachetazo. El rostro se contrae por laaceleración y apenas es posible mover loslabios para gritar y liberar la carga de adre-nalina que explota. Parecería que en cual-quier momento uno se dispara al vacío;pero no. De golpe, el sol se encuentra de-bajo de los pies, y el parque de diversioneses una imagen demasiado fugaz como pa-ra reconocerlo. La fuerza de gravedad pa-rece imposible de soportar, pero no haytiempo para pensar en eso. Se sucedenlos “rulos” invertidos, los giros abruptos, yun túnel que se atraviesa con lo justo.Hasta que llega la paz. Con los pies y elcuerpo temblando, la sensación temporales que hubieran pasado dos siglos. Perono fueron más que tres minutos de veloci-dad, emoción, y un deseo incontenible dequerer ir por más.

Estas sensaciones tan intensas como ex-plosivas son las que se viven en las mon-tañas rusas de Busch Gardens, el parquede diversiones de la ciudad de Tampa, aloeste de la península de Florida. Esta ciu-dad, junto con sus vecinas Saint Peters-burg y Clearwater, formaron un inmensoconjunto urbano cruzado por puentes yautopistas, abundante en hoteles y edifi-cios de oficina que se repiten a sí mismos.

Inspirado en los paisajes de Africa,Busch Gardens combina la velocidad de

las montañas rusas con la diversión de losjuegos acuáticos y la posibilidad de cono-cer de cerca toda clase de animales salva-jes. De las montañas, se destacan Montu(una de las más fuertes, con un inmensorulo invertido), Gwazi (construida en ma-dera, cuesta creer que esos carritos supe-ren los 170 kilómetros por hora, que paracolmo se cruzan a menos de un metro dedistancia) y Kumba (con un recorrido de1.300 metros abundante en caídas y girosinvertidos que provocan sensación de in-gravidez). Quedan Pitón y Scorpio, más

breves y no tan altas, pero que no dejan deestremecer y erizar la piel de los pasajeros.

Para los más chicos

Para estas montañas rusas hay que te-ner una altura mínima de 1,20 a 1,35 me-tro. Por eso, los más pequeños y sus pa-dres pueden optar por otras atracciones.

Sin tanto vértigo aunque no menos di-vertidos son el Maremoto de Tanganyika ylos Rápidos del Congo, donde es inevitablesalir con la ropa hecha sopa, tras sumer-girse en una caída de 20 metros a un pi-

letón o luego de esquivar cascadas, saltos ya unos chicos muy simpáticos que se di-vierten lanzando chorros de agua.

Más distendida es la visita al parque de335 hectáreas, que alberga a más de 2.500animales de 283 especies del continenteafricano. Hay varias formas de conocerlos.Si no hay problemas en recibir un lengüe-tazo de jirafa, se puede subir al SeregentiSafari (US$ 15 el paseo de 30 minutos),donde estos gigantescos rumiantes se to-marán toda la confianza del mundo parapedir un poco de pasto. Más o menos el

A pura adrenalina. En montañas rusas como Montu, el cuerpo soporta velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora.

BUSCH GARDENS

Tampa. EspecialJUAN PEDRO CHUET MISSE

L

(COLOR) - Pub: VIAJES & TURISMO Doc: 00395V Red: 60% Ed: PRIMERA EDICION Cb: 00 Enviado por: Dia: 13/07/2000 - Hora: 22:14

Domingo 16 de julio de 2000 . CLARIN . VIAJES & TURISMO . 3

ATRACCIONES EE.UU.

MINIGUIA

Cómo llegar. Pasaje ida y vuelta a Mia-mi por Aerolíneas Argentinas, para lasvacaciones de invierno, desde $ 1.230.Desde fines de agosto, se pueden con-seguir boletos desde los $ 800. DesdeMiami a Tampa, se puede llegar enavión (US$ 80 el tramo) o en auto(US$ 99 por una semana, sin seguro).

Tarifas. Entrada a Busch Gardens, US$45 para adultos, menores de 9 añosUS$ 36. Ticket para chicos combinadocon Adventure Island, US$ 50. Aloja-miento en hoteles de Tampa, desdeUS$ 35 a US$ 100 el cuarto doble.

Paquetes. Pasaje aéreo, tres nochesen hotel 3 estrellas (sin desayuno), dosdías en Busch Gardens y alquiler deauto por una semana: $ 860 por perso-na en base doble, a partir de agosto.(Juliá Tours, 4325-0044).

Dónde informarse. En el 4322-1814,representación local de Busch Gardenso en www.buschgardens.com. Informa-ción sobre Tampa: 001-813-223-1111o en www.gotampa.com.

mismo desparpajo de los loros y las coto-rras que en Lory Landing se posan sobrelas cabezas y manos para robar un poquitodel néctar que entregan en la entrada.

Luego de presenciar los juegos de losbabuinos y la eterna siesta de los leonesen Edge of Africa, se enfrentan las mira-das inquisidoras y desafiantes de los mo-nos y gorilas en la reserva Myombe. Para elaño que viene, se abrirá el Rhino Rally, uncircuito que simula una sabana en el queun grupo de turistas se enfrentarán cara acara con elefantes, búfalos y rinocerontes.

En la Tierra de los Dragones, los meno-res de seis años juegan entre pequeñoscañones de agua, suben una mínimamontaña rusa o exploran un inmenso la-berinto de redes con pelotero incluido. Ca-da tanto, un grupo de dragones animan ellugar con canciones y pasos de bailes quetodos repiten en forma automática.

En las tiendas que imitan a los merca-dos del Sahara se venden souvenirs paratodos los gustos y presupuestos, mientrasque los mejores platos se sirven en CrownColony House, una construcción calcadade las mansiones de las haciendas africa-nas, donde se puede saciar el hambre conun exagerado fettucini con pollo o con unavariedad de pescados tropicales (entreUS$ 9 y US$ 13). Como no podía ser deotra manera, la música de fondo es de lapelícula Africa Mía.

Cigarros y diversión

Aparte del parque de diversiones, unade los atractivos más interesantes de Tam-pa es Ybor City, una pequeña ciudad quellegó a ser la Capital Mundial del Cigarro,y que ahora concentra los mejores restau-rantes y discotecas de la región.

Sus calles angostas y clubes sociales re-cuerdan los años dorados, cuando más de10.000 personas, entre empresarios es-pañoles, obreros cubanos y comerciantessicilianos, trabajaban en la producciónmanual de cigarros. Semejante confluen-cia fue un cóctel difícil de contener duran-te la guerra entre España y Estados Uni-dos, y las pasiones políticas siguen presen-

tes con las acaloradas discusiones que searman en el Café Tropicana, donde en unambiente a imagen y semejanza de La Ha-bana de los años 50 es posible tomar elcafé elaborado al modo cubano.

Los últimos artesanos en la producciónde habanos se pueden encontrar en la ci-garrería González y Martínez o en el mu-seo local. Por la noche, Ybor City es la me-ca de la diversión. Elegantes restaurantesitalianos y españoles comparten cartel conlocales de rappers y de ritmos latinos.

En uno de ellos, una salsa cubana tronaen una pista apenas iluminada por un parde reflectores que no paran de girar. Siuno se deja llevar por ese ritmo intenso ycaliente, es inevitable sentir una sensaciónde vértigo similar a la de esas montañasrusas que, durante el día, nos pusieron almundo sobre nuestras cabezas. q

IMPERDIBLES

■ Para chicos: Toboganes y túnelesde agua, piletas de natación con olasartificiales y juegos acuáticos en el par-que Adventure Island. La entrada cues-ta desde US$ 24.■ Para comer: cocina española enColumbia; italiana en Bernini, america-na en Bern’s Steak House (con 20 for-mas diferentes de preparar el bistec) ypescados en Oystercatchers (donde sedestacan el pez espada y los mariscos).Las entradas cuestan desde 7 dólares,y un plato principal, desde US$ 9 aUS$ 20. Las porciones son abundan-tes, y conviene compartirlas.

Bien cerca. El público puede conocer cara a cara los animales de Africa.

BUSCH GARDENS