taller 4 eduardo bula luis gomez

1
OBRA DE LITERATURA En lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía hace tiempo un hidalgo caballero. Nuestro hidalgo en cuya casa no abundaba la comida, frisaba en los 50 años, era de complexión recia, seco de rostro alargado, le gustaba levantarse muy temprano y salir a cazar. Lo atendían una criada, que pasaba de los cuarenta, una sobrina que aún no llegaba a los veinte, y un mancebo que servicio para ensillar el caballejo del hidalgo y para las labores del campo. N unca se supo si se apellidaba Quijada o Quesada, pero algunos aseguraban que se llamaba Quijada. Este caballero en sus rato libres de ocio, los que no eran pocos, se aficiono a leer de una forma desmedida, libros que trataban de aventuras de los caballeros. Pero lo más curioso es que decidió convertirse él mismo en caballero andante, para asombrar al mundo con sus hazañas, aplicando justicia allí donde no la había, protegiendo a los débiles y coronándose de gloria.

Upload: eduardobula23

Post on 20-Jul-2015

26 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Taller 4 eduardo bula   luis gomez

OBRA DE LITERATURA

En lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía hace tiempo un hidalgo caballero.

Nuestro hidalgo en cuya casa no abundaba la comida, frisaba en los 50 años, era de complexión recia, seco de rostro alargado, le gustaba levantarse muy temprano y salir a cazar. Lo atendían una criada, que pasaba de los cuarenta, una sobrina que aún no llegaba a los veinte, y un mancebo que servicio para ensillar el caballejo del hidalgo y para las labores del campo.

Nunca se supo si se apellidaba Quijada o Quesada, pero algunos aseguraban que se llamaba Quijada. Este caballero en sus rato libres de ocio, los que no eran pocos, se aficiono a leer de una forma desmedida, libros que trataban de aventuras de los caballeros.

Pero lo más curioso es que decidió convertirse él mismo en caballero andante, para asombrar al mundo con sus hazañas, aplicando justicia allí donde no la había, protegiendo a los débiles y coronándose de gloria.