Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial Los programas de refuerzo y apoyo educativo

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3.2.- CONCEPTO DE VELOCIDAD LECTORA

Una definición sencilla diría que es la velocidad expresada en el número de palabras leídas en

un minuto. No obstante, conviene nos detengamos a analizar qué medimos y cómo lo

medimos.

Para valorar la velocidad lectora podemos situarnos ante dos perspectivas:

Valoración cualitativa, que describiría más un proceso de evaluación formativa.

Valoración cuantitativa, más acorde con evaluar un producto final.

3.1.1.- Valoración cuantitativa.

La valoración de tipo cuantitativo nos sitúa ante un modelo donde podemos cuantificar el texto

leído en función de una unidad de tiempo; esto es, las palabras leídas en un minuto (palabras

por minuto = ppm). Una variable que influye en este cuantificador es la dificultad del texto que

se lee. No es lo mismo leer en un cuento, en un tebeo, cómic o revistas de deportes u ocio,

donde la dificultad es leve, a leer en libros o revistas de tipo científico, donde la dificultad es

mayor, pasando por los libros de texto, donde la dificultad es media.

No obstante, una velocidad lectora muy buena, o simplemente aceptable, sino va acompañada

de una comprensión lectora del texto, no sirve para nada. Es por ello recomendable realizar

una valoración de dicha comprensión a cualquier prueba de para medir la velocidad lectora.

Para tal efecto, se construye un cuestionario con preguntas referentes al texto leído.

Para reflejar si un alumno se encuentra en una situación determinada con respecto a la

velocidad lectora, se conviene según el curso el siguiente criterio:

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Educación Primaria

Curso

Nº palabras leídas por minuto

Nivel alto Nivel medio Nivel bajo

1º 63 52 41

2º 86 75 64

3º 106 95 84

4º 119 108 97

5º 131 120 109

6º 143 132 121

3.1.1.- Valoración cualitativa.

Este proceso supone una mayor complejidad, pero es, obviamente, más rico en

matices. La valoración cualitativa analiza descriptivamente las dificultades que halla el

niño en la lectura, reflejando cualquier aspecto que pudiera incidir en su desarrollo o

intervenir como una dificultad que ralentiza el proceso lector.

Lo mejor para este tipo de evaluación es crearnos una tabla donde recojamos cuanta

mayor información mejor. He aquí algunos ejemplos:

Error

Descripción

Valoración

Casi nunca A veces Siempre

Silabeo Lectura sílaba por sílaba, sin

fluidez en la lectura

Lectura mecánica veloz Lectura muy veloz sin

comprensión de lo que se lee

No lectura No leer palabras desconocidas o

difíciles prosiguiendo la lectura

No puntuación No respeta los signos de

puntuación

Lectura lenta Lectura excesivamente pausada,

casi palabra por palabra

Vocalización Lectura silenciosa acompañada

de movimientos de labios

Señala con el dedo o lápiz Indicar, con el dedo o con el

lápiz, los renglones para no

perderse

Regresión Volver hacia atrás en la lectura,

repitiendo frases ya dichas.

Cambio de renglón Perderse en un renglón y

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cambiar a otro

Mueve la cabeza Mover la cabeza siguiendo el

renglón de lectura.

Observaciones: __________________________________________

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