sv sportvicious mayo-junio 2014

Entrevista a los hermanos Zamora

ABSA Cape Epic

Mochila Scott Jurek

MAYO-JUNIO 2014

EL MARATÓN FEMENINO, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

SPORTVICIOUS no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores y redactores.

Hace un tiempo, ver mujeres corriendo carreras era una rareza. Actualmente, el boom del correr (mal llamado así porque boom sería si fuera un fenómeno reciente y no lo es) se debe, en buena medida, a la incorporación de ellas en las carreras, que comenzó de manera decidida hace unos diez años y que aumenta sin cesar.

Es un hecho indiscutible: cada día hay más participación femenina en las carreras populares, con un incremento global extraordinario. Analizándolo se constata que, por poner un ejemplo, su presencia se ha triplicado en tan solo tres años.

Sin embargo, el maratón sigue siendo una prueba que se les resiste a las españolas. A pesar de las tímidas mejoras que también se han producido en cuanto a su participación en esta prueba, siguen estando a años luz de las corredoras de otros países, en especial de las norteamericanas. Un reciente estudio de la reconocida consultora Sports one source sobre los 1.100 maratones que se celebran en aquel país indica que allí el número actual de mujeres que corren la prueba es casi el mismo que el de hombres.

Su ratio en el maratón es de 57% hombres y 43% mujeres, cuando el de España es de 90% hombres y 10% mujeres. La diferencia es abismal. Y no hay que darle vueltas. Llevamos muchos años de retraso respecto del extranjero y nuestro ratio es, en comparación, escandalosamente triste. Por las razones que sean, culturales, económicas, sociales, etc., la desigualdad es enorme.

Lo cierto es que no sé cuál puede ser la solución para que exista un mayor equilibrio de género por lo que se refiere a los maratones. Quiero ser optimista. Me gustaría pero no puedo. A diferencia de lo que sucede en carreras de menor distancia (en algunas de 5 km participan casi tantas corredoras como corredores), el maratón sigue siendo una dolorosa asignatura pendiente. Porque no nos hagamos ilusiones, en los celebrados en los últimos doce meses, en los cuales el porcentaje es más alto que el de la media del 10% (Barcelona, Palma de Mallorca, Lanzarote y Gran Canaria), la gran mayoría de mujeres eran extranjeras.

Miquel Pucurull

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TESTUNA PEQUEÑA GRAN JOYA,ULTIMATE DIRECTION SJ ULTRA VEST 2.032REPORTAJES

COMPETICIONES

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PAU Y MARCEL ZAMORA

Dos hermanos unidos por el deporte

Spray aceite bici >MO-94Asics Muscle SupportBody Glide Anti-ChafeBalance BoardBuff ¡fuera mosquitos!

Maratón de Panamá Ice Ultra Beyonnd Ultimate Le Treg La Patagonia en bicicleta Desafío Siete Cumbres

INTERÉS DE LOS HIPOPRESIVOS EN EL PRE Y EN EL POSTPARTO

Andalucía Bike Race Diablerets Transgrancanaria Marató La Vall del Congost Matarón de Barcelona

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ENTREVISTA 5 / SPORTVICIOUS

HERMANOS ZAMORA


Pau y Marcel Zamora son dos hermanos que llevan toda la vida practicando deporte. De muy pequeños empezaron a practicar atletismo y progresivamente fueron sumando otros deportes hasta que cada uno encontró su disciplina favorita. Marcel se ha decantado por el triatlón de larga distancia, un sueño hecho realidad que nunca hubiera llegado a imaginar, mientras que Pau destaca dentro del mundo del Mountain

Bike. No olvidemos que gran parte de sus éxitos son gracias al apoyo incondicional de sus padres, Carme y Pere.Actualmente son dos grandes atletas y lo han demostrado en multitud de competiciones y es que ¡los hermanos Zamora son muy guerreros!

Al ser el hermano mayor, ¿siempre te ha tocado hacer el papel de hermano responsable?La verdad es que un poquito sí…

¿A qué solíais jugar de pequeños?De pequeños jugábamos a mil cosas. De hecho podíamos convertir la mesa del comedor de casa en una pista de ping-pong o nuestra habitación en un mini campo de futbol o baloncesto.

¿Cuál era vuestro juego preferido? ¡Pregunta fácil! Desde pequeños las bicicletas formaron parte de nuestras vidas.

PAU ZAMORA


Cuéntanos alguna gamberrada…Suena mal pero no recuerdo que fuéramos muy gamberros.

Descríbenos a Marcel como hermano.Al llevarnos muy poco tiempo, de pequeño fue la persona con la que lo compartí todo: amigos, inquietudes, problemas, peleas, etc. De mayor cada uno ha tomado su propio camino; él uno que nunca hubiese imaginado pero que me llena de orgullo y más con la naturalidad y humildad que lo lleva.

¿Eran vuestros padres deportistas?No, esa es una pregunta

que se repite mucho. Quizás mi hermano y yo somos así porque nos inculcaron el deporte como medio de diversión y no como una obligación o algo parecido.

¿Cuál fue el primer deporte que practicaste? ¿Por qué?¡Cómo no, el futbol en el colegio! Pero deporte como tal y un poco en serio fue el atletismo. Verlo por televisión en las olimpiadas me marcó y creí que me podía gustar, así que nos apuntamos a una escuela de atletismo.

¿Crees que el deporte aún os ha unido más?El deporte no es que nos

haya unido más sino que ha sido nuestro estilo de vida desde pequeñitos, cuando cada fin de semana nuestros padres nos llevaban por toda Cataluña a correr el cross que tocase ese domingo.

¿Cuál ha sido la actividad deportiva que más veces habéis compartido juntos?Evidentemente la bicicleta, ya sea las BMX o primeras MTS cuando éramos pequeños o las MTBS o bici de carretera en la actualidad.

¿Qué siente Pau Zamora al ser hermano de uno de los mejores triatletas del mundo?La verdad es que uno se


acostumbra y a veces pierde la noción de la realidad. Solo cuando ves todo lo que ha ganado o que la gente quiere fotos o autógrafos de él, pienso lo grande que es. Admiración, respeto y orgullo de que ese crack sea mi hermano.

A pesar de practicar muchos deportes, ¿podemos decir que te has especializado en el MTB?Sí, como bien comentáis, he practicado muchos deportes pero en la actualidad o desde un tiempo para aquí me he especializado en las

carreras de MTB por etapas. Creo que combinan perfectamente deporte con naturaleza, un punto de aventura y viajar por el mundo.

¿Recuerdas cuántas bicis has tenido en tu vida? ¿Cuál fue la primera?La primera bici propiamente mía fue una G.A.C modelo Akimoto. Me acuerdo de todas ellas; he tenido unas 25 más o menos. De la mayoría guardo grandes momentos y anécdotas. Pero hay una en especial que me ha aportado mucha felicidad

y es una Scott con la que he recorrido mucho mundo en diversos viajes como cicloturista.

¿Te gustan más las carreras de MTB por etapas o las de una sola jornada? ¿Por qué?Cada carrera tiene su encanto aunque en la actualidad corro muchas más por etapas y la verdad es que reúnen muchos factores que me gustan. Porque hay que ser regular y constante; no sirve tener un gran día. Por el compañerismo, la mayoría son por parejas.


Por la aventura, muchas veces el clima, los problemas, el recorrido, los rivales… te ponen muy a prueba y te exigen que seas ocurrente y tengas un sexto sentido para salir de los problemas que se te plantean. El hecho de poder pedalear por paisajes y sitios tan diversos del globo terráqueo.

El hecho de viajar por todo el mundo participando en carreras de MTB te ha permitido conocer y ver distintos paisajes, terrenos, etc. ¿Cuál es el que más te ha impresionado?Seguramente Mongolia por su inmensidad, su tranquilidad, sus paisajes, su gente. Todo ello creo que lo convierte en un lugar especial en el que pedalear es un auténtico placer.

En una competición de muchos días, ¿qué tira más: el coco o el físico?El coco sin ninguna duda. Llega un momento en el que el cuerpo ya está bajo mínimos y, si el coco no tira, te hundes y te retiras o se te hace eterno.

¿Alguna vez has tenido miedo subido a la bici?Sí, en Mongolia en el 2013, en una etapa de montaña en la que empezó a llover y hacer frío. Estábamos sobre los 3.000 metros de altura sin ropa de abrigo, los ríos creciendo por momentos, la pista era un río y la hipotermia asomando y nadie por delante ni por detrás. Pensé que si me pasaba algo me quedaba allí tieso.

¿Es difícil encontrar una pareja de carrera que tenga tu mismo nivel deportivo?El nivel exacto es muy complicado, pero un nivel parecido no lo es tanto. En este tipo de carreras, como no se va al 100% todo el rato, llegar a un compromiso en el que los dos vayan cómodos es relativamente fácil. Lo que es más importante es conocer a tu compañero y llevarse bien ya que siempre aparecen momentos complicados.


¿Qué aspecto destacarías de las carreras por montaña?Unen deporte, aventura y naturaleza. Seguramente practico este deporte por la sensación de libertad y felicidad que me aporta.

¿Qué es lo que más te gusta del deporte?La sensación de felicidad y libertad que me aporta, y también todo lo que me ha aportado: muchas amistades, la posibilidad de ver mundo y un estilo de vida.

¿Cuándo disfrutas más: entrenando o compitiendo?Yo siempre digo que no entreno sino que salgo en bicicleta o a correr para disfrutar y no por obligación. Cada cosa tiene lo suyo pero tengo que reconocer que me encanta competir y colocarme un dorsal en la camiseta o el manillar.

Tu mejor logro deportivo.Curiosamente no son con la MTB. El primero, mi séptimo puesto en el Embrunman y segundo, el

haber bajado de las 2:30 en maratón.

¿Qué valores te gustaría transmitir a tu hijo?Que sea feliz con lo que haga. Si hace eso, creo que la vida le irá bien.

¿Te imaginas tu vida sin deporte?Muy complicado.

¿Cuál es el sueño de Pau Zamora?Seguir llevando la vida que llevo y disfrutar el día a día con mi entorno tanto familiar como de amigos.


¿Cómo eran Pau y Marcel en casa? ¿Solían ayudarte en las tareas?Pau y Marcel han sido niños muy naturales desde pequeños, alegres extrovertidos y cariñosos. Nunca nos han causado problemas más allá de los cuidados que todo niño necesita. Sí, claro que me ayudaban, pero a fuerza de insistencia cada día; su prioridad era siempre jugar.

¿Han sido siembre responsables con sus obligaciones?Sí, en la medida en que los haces partícipes de una vida compartida en familia donde todos tienen su responsabilidad.

¿Cuál de ellos era mejor estudiante?No han sido buenos estudiantes. Pau tenía y tiene una capacidad extraordinaria pero no le gustaba hacer ningún esfuerzo. Marcel era muy disperso; para él el colegio era estar con los amigos para cualquier cosa que no fuera estudiar. Los dos llegaron hasta el instituto para continuar Pau con formación profesional y Marcel con diseño industrial.

¿Te podías imaginar que tus hijos llegarían a ser tan buenos atletas?No, aunque desde muy pequeños empezaron a practicar atletismo

con regularidad de entrenamiento y competición, pero simplemente se trataba de que como niños de ciudad ocuparan su tiempo libre y tuvieran alguna motivación además de ir al colegio.

¿Crees que el deporte aún los ha unido más?Pau y Marcel siempre han estado muy unidos, quizás por la poca diferencia de edad y sobre todo por su carácter tan diferente. Se complementan mucho; por lo tanto, al optar por unas vidas tan parecidas, han continuado con esa complicidad.

CARMEN PéREZ


¿Se reflejan sus caracteres a la hora de competir?Se parecen pero al ser tan diferentes de carácter lo viven con una inquietud diferente, aunque los dos son muy competitivos en sus respectivos deportes.

¿Cuál se pone más nervioso ante una competición?Es difícil responder. Cuando eran más jóvenes y desde pequeños, Pau era más nervioso sobre todo por su carácter de líder. De mayor lo ha superado y espera las competiciones con mucha ilusión. Para Marcel al principio era un juego. En la medida que ha hecho del deporte su vida, las competiciones son entrar en una concentración muy íntima.

¿Sufres por ellos cuando compiten?Al principio sí. Con el tiempo he aprendido a vivir las competiciones con intensidad y complicidad. Mi única preocupación como madre es que no les pase nada, como en

cualquier otra circunstancia de la vida. Todo lo demás lo vivo en cada momento con ilusión y respeto porque es la realidad de la vida.

No siempre es todo color de rosa. ¿Cómo superáis una mala pasada? Naturalmente así es la propia vida. Procuro verla positivamente, creo que es la única forma de superarla y aprender porque la vida continúa. Quizás pienso así porque tengo mucha confianza en ellos.

¿Podrías definirnos a cada uno como atletas?Para mí es muy difícil; no por la condición de madre sino porque no tengo suficientes conocimientos técnicos y ellos son muy diferentes en todos los sentidos. Solo sé que le dedican mucho tiempo, esfuerzo e ilusión a esta profesión y que se sienten muy afortunados de poder vivir de lo que más les llena su vida, que es el atletismo con mayúsculas.


MARCEL ZAMORA


¿Tiene sus ventajas ser el hermano pequeño?Nunca me lo he planteado, aunque en mi caso me ha servido mucho en mi infancia el seguir las aficiones de mi hermano. El hecho de solo llevarnos 11 meses hizo que mis padres siempre decidieran que lo que uno hacía al otro también le iba bien. A mi hermano siempre le ha gustado el deporte de resistencia e individual, con lo cual sin querer me ha ayudado a estar donde estoy a día de hoy y tener pasión por estas disciplinas al haberlas practicado conjuntamente.

¿De pequeño querías ser deportista?Yo no lo recuerdo, pero mi madre me ha recordado alguna vez que sí que lo quería. Sinceramente yo considero que la vida me ha ido sonriendo con los años para llegar a este punto de ser profesional y sobre todo una eterna ilusión en vivir del deporte, que es lo que más me gusta. Jugar de muy pequeños con las bicis en el pueblo y empezar atletismo a los 9 años me ha ayudado a sentir el deporte como una manera de vivir y a conseguir lo que de pequeñajo soñaba.

¡Suerte del apoyo incondicional de vuestros padres! ¿Quién de los dos crees que sufre más? ¿Os suelen acompañar a las competiciones?Respirar ambiente de deporte en casa siempre de pequeños ha ayudado muchísimo, aunque mis padres nunca han sido deportistas asiduos. Pero para mí, sin duda, lo que más les puedo agradecer es la absoluta libertad que nos han dado al elegir nuestro camino y saber que en lo que nosotros escogiéramos ellos nos apoyarían al 100%. Mi madre siempre lo pasa


peor, aunque los dos lo viven con mucha intensidad y sufren al ver mi fatiga, pero nunca por el hecho de en qué posición vaya. A los dos siempre les ha gustado mucho seguirnos y, desde que viajamos a tantas carreras por el mundo, siempre que uno o el otro puede, no dudan en venir a la otra punta del mundo para compartir esta gran experiencia.

¿Quién es más competitivo: Pau o tú?Yo creo que los dos al mismo nivel. La gran diferencia es que mi hermano siempre ha tenido claro que él no quería ser profesional del deporte. A él le gusta poder elegir diferentes objetivos sin la presión de hacerlo

bien y hacer diferentes disciplinas. En mi caso, llegó un día en que decidí centrarme al máximo y dejarlo todo para ver dónde podía llegar en el triatlón. La apuesta me salió bien y hice realidad mi sueño, aunque ser profesional del triatlón no es tan fácil como mucha gente cree, ya que entrenar para ser el nº1 e intentar estar siempre lo más arriba es difícil. Pero, una vez con el dorsal en el pecho, en la bici o donde sea, los Zamora somos muy guerreros y nos transformamos.

¿Quién da consejos a quién?Yo creo que al principio recibí yo más, por el hecho de ser el pequeño y hacer lo que él hacía,

así que me dejaba llevar. Una vez escogí mi camino deportivo, las cosas ya han sido diferentes y, cuando él ha hecho algo de triatlón, alguna cosilla le he enseñado, aunque los dos siempre hemos sido bastante autodidactas en cuanto al entrenamiento.

¿Qué actividad deportiva solíais hacer juntos de pequeños?¡Todo! Tenis, futbol sala en el colegio, bici en el pueblo y, ya más en serio, atletismo. Siempre hemos sido como gemelos; lo que hacía uno al otro también le parecía bien. Creo que los 11 meses que nos separan han hecho que seamos amigos, compañeros y, evidentemente, unos hermanos muy unidos.


Defínenos a Pau como deportista.Un deportista con unas cualidades increíbles, tanto físicas como psicológicas. Siempre ha tenido una determinación muy grande cuando se marca un objetivo, mucho más serio que yo cuando sabe lo que quiere y sobre todo un amor inmenso a todo lo que sea el mundo de la bici. De pequeños siempre me ganaba en todo, o sea que era ¡el hermano bueno!

Si no te dedicases al triatlón, ¿qué harías?No lo sé, a veces me pregunto qué hubiera sido de mí ahora mismo. Me encantan muchas cosas, pero a nivel profesional es difícil ubicarme actualmente en algo que no esté relacionado con el deporte.

¿En qué piensas antes de una competición?Días antes no paro de darle vueltas a cómo saldrá la carrera, pienso en las diferentes opciones que me puedan suceder durante la competición, ya que uno tiene que estar preparado y saber qué carta jugar en cada momento y más en carreras tan largas. Horas antes ya solo pienso en que he entrenado mucho y que nada puede fallar, intento evadir los nervios. Segundos antes vienen los míos y necesito saber que están a mi lado, aunque estén a distancia, pero sé que están.

¿A qué trucos recurres cuando te falta motivación para entrenar?Tal como dice el título de mi libro, “¡quién quiere una vida mejor!”. La realidad es esta, miro fríamente lo que estoy viviendo y sé que soy un privilegiado al poder vivir esto todos los días. Hay momentos y días en que no es fácil porque esto es una profesión. Hay que ser duro de cabeza y muy constante, porque aquí como en todo, nadie te regala nada.

¿Cuáles son los entrenos que te pone más aLas sesiones más largas y con una cierta intensidad. Nadando no me queda otra que sumar metros y con las semanas las sensaciones cada vez van a mejor. En bici, hacer salidas a los Alpes o circuitos exigentes de 4 a 6 horas, me dan un punto súper bueno de fuerza y resistencia para el tipo de competiciones que hago. Corriendo, casi lo mismo pero sin buscar desniveles, sino todo los que sea entre 1 y 2 horas a ritmos de entre 3’45” y 4’, teniendo la sensación de ir fácil y fluido.


El gran enemigo de los deportistas son las lesiones. ¿Te sueles lesionar? ¿Has sufrido alguna lesión importante? ¿Cuál?Por suerte y sigo tocando madera, no he tenido ninguna lesión que me haya dejado en una temporada totalmente en blanco. Pero sí que después de 19 años de triatlón, he sufrido mis cosillas. La más destacable es el síndrome compartimental en los gemelos, que a día de hoy, de vez en cuando, aún me siguen dando problemas. Y quizás la que más me costó de superar fue en 2011, por fatiga. No era fácil salir de

casa corriendo y tener que volver andando; no tenía nada de fuerza, ni para correr.

¿Sueles acudir al fisioterapeuta?¡No sé qué haría sin ellos! Desde hace dos temporadas que estoy súper bien arropado por todo el equipo de Novaelite, con un gran seguimiento preventivo de lesiones a nivel de ejercicios, para reforzar las partes que trabajo menos en el entreno directo de las tres disciplinas.

¿En qué aspectos de tu cuerpo eres más

cuidadoso? En el mental. Creo que si estoy bien psicológicamente, el resto siempre acaba estando bien, aunque si tengo que hablar de algo físico más directo, las piernas es lo que más cuido, son mi herramienta más preciada.

¿Crees que es más duro ser deportista profesional que amateur? No es más duro, depende de las circunstancias de cada uno con su sistema de vida, pero sí que es más sacrificado. Aquí hay que entrenar duro para ganar y sabes que todos los días toca entrenar. No existen


los fines de semana, ni los días festivos. Para llegar arriba de todo, hay que sacrificar cosas que quizás no vuelvan a ocurrir. Ves que pasan y no las puedes compartir porque esta profesión no te lo permite en ese momento.

¿Qué diferencias hay entre las pruebas de larga que se realizan en España frente a las organizadas en otros países?Es muy relativo, ya que no creo que sea un tema de países. Es un tema más bien del dinero que hay en cada organización y los años de experiencia de la empresa que lo lleva. Creo que gente como WIN está trabajando duro para no quedarse atrás y aportar cosas nuevas, pero creo que es difícil

luchar con IM o Challenge, que tienen mucho más nombre. Para competir en larga y disfrutar de buenas pruebas, no hace falta ir muy lejos.

¿Qué carencias tiene el triatlón español actualmente?Desde mi punto de vista, federativo sobre todo y la potencialidad del triatlón como deporte base. Creo que con el potencial que se tiene a nivel de resultados de los deportistas de élite y que después estemos tan mal con las ayudas, es incomprensible que las nuevas generaciones tengan un camino fácil. El hecho de esta explosión tan rápida de nuestro deporte ha hecho que muchas cosas se estén haciendo mal y nadie ponga remedio.

Como siempre creo que se piensa antes en el dinero que en las necesidades del deportista.

¿Tienes algún tipo de ayuda económica para poderte dedicar al 100% a este deporte?¡Claro que sí! Muchos años de entrenamientos me han costado para estar donde estoy y poder responder a todos aquellos que nunca pensaron que lo conseguiría que sí se puede vivir del triatlón. No ha sido fácil, pero creo que una mentalidad tozuda, una genética privilegiada y una determinación absoluta a donde quería llegar me han ayudado a conseguir grandes victorias y, con ellas, a que mis sponsors confíen y apuesten por mí y en este deporte. Les

estoy muy agradecido por acompañarme durante tanto tiempo y por su fidelidad.

¿A quién le darías las gracias por estar siempre a tu lado?A mucha gente que siempre tiene un momento para pensar en mí y transmitirme su apoyo. Pero por encima de ellos, está mi familia, Cristian Llorens y mis relaciones.

¿Qué significa para ti el deporte?Una vida maravillosa. Unos valores que van mucho más lejos de lo físico. Conocerse a uno de la manera más profunda posible. Conocer mundo.

¿Con qué momento de tu carrera deportiva te quedarías?Ha habido tantos momentos especiales que es difícil quedarme con uno solo. Quizás el mejor esté por llegar… Sinceramente creo que el llegar a ser profesional no es un solo momento concreto, es un global de todos los años en los que he vivido y sentido cosas que nunca me hubiera imaginado.

Dicen que en la vida has de plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro…Y una película, ¿no? Ser padre es una etapa que espero con ilusión, igual que todo lo que venga después de todos estos años de profesional y de

triatlón. Creo que el camino a recorrer va a ser increíble y, si es con árboles, hijos y libros, mejor aún.

¿Qué logro deportivo te gustaría alcanzar?¡Muchos! Quizás demasiados pero el tiempo y mi cuerpo dirán si es posible todo lo que me gustaría, que por supuesto ya no son de triatlón: Sables, ultratrails, marca en maratón, carreras largas de mountain bike y una larga lista.

¿Cuál es tu meta?Ser feliz con lo que haga y, si es compartido, ¡mucho mejor! Fotografías Marti Milla ,J. Luís Arce y N. Cembellín


¡Con Vèrtic nada es imposible!

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INTERéS DE LOS HIPOPRESIVOS EN EL PRE Y EN EL POSTPARTO

SALUD 20 / SPORTVICIOUS

Los Hipopresivos surgieron en 1980 como terapia postparto. El objetivo era buscar una técnica que recuperase la faja abdominal y el suelo pélvico de la mujer sin provocar los efectos negativos (diástasis, prolapsos e incontinencia urinaria) que se observaba causaban la realización de los ejercicios tradicionales (abdominales) que se venían prescribiendo.

Se denominan ejercicios hipopresivos porqué disminuyen considerablemente la presión en las cavidades donde se puede medir (torácica, abdominal y pélvica). Esta disminución es igual en las tres cavidades y puede llegar a ser de 70 mm de mercurio.

Las investigaciones muestran la eficacia de la práctica de los Hipopresivos en aumentar el tono del suelo pélvico, mejorar la postura, los parámetros respiratorios y sanguíneos, reducir el perímetro de la cintura y el dolor de espalda, solucionar incontinencias

urinarias, caídas de órganos, mejorar la autoconfianza y disminuir la ansiedad (Burk, 2007; Snoeck et al, 2009; Rial, 2011; Soriano-Segarra, 2013; Riera et al, 2013).

Hipopresivos como ayuda previa al embarazoPara llegar a un embarazo es de interés considerar factores como la satisfacción sexual y el aumento de la posibilidad de fertilización.

El tono muscular del suelo pélvico es esencial para que la mujer tenga un sostén apropiado de los órganos internos y para que la función sexual sea satisfactoria. Más tono significa más fricción y más sensaciones. El aumento del tono en el suelo pélvico que logra la práctica de Hipopresivos, verificado en investigaciones, es de un 58% del tono de base y de un 48% del tono carga.

Lograr que la mujer tenga una mayor propiocepción en el suelo pélvico y un

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aumento del riego sanguíneo en esta zona son dos aspectos que tienen importancia en las sensaciones que obtendrá durante las relaciones sexuales.

Actualmente se observa que, aproximadamente, el 40% de los problemas de fertilidad en la pareja se deben a factores masculinos debido a la calidad del esperma. Se considera que la falta de una movilidad efectiva, progresiva u óptima es motivo de esterilidad o dificultad para el embarazo. Ésta es la prueba estándar e indispensable, afirma Buenaventura Coroleu, jefe del Servicio de Medicina de la Reproducción del Centro Salud de la Mujer Dexeus de Barcelona.

Teniendo en cuenta que la realización de un ejercicio hipopresivo puede llegar a disminuir la presión en 70 mm de Hg, si la

mujer en el momento de la eyaculación del hombre, realiza un ejercicio hipopresivo, en una posición facilitadora, esta “aspiración diafragmática” tan potente, tal vez se pueda apuntar que puede ser de gran ayuda para que los espermatozoides tengan más facilidad de llegar al óvulo.

Hipopresivos durante el embarazo y el partoSi la mujer conoce los Hipopresivos, sabe que debe evitar realizarlos durante el embarazo, aunque, en la última fase, profesionales de la salud cualificados, le mostrarán pautas para disfrutar de un parto sin pujos realizando ejercicios hipopresivos. Éstos, probablemente, ayudarán a desencadenar el parto pues aumentan la contractibilidad uterina.

Las contracciones uterinas y la dilatación adecuada, junto a la realización de ejercicios


hipopresivos, porqué la mujer ya los conoce de antes del embarazo, aumentan el tono del suelo pélvico y ciñen la faja abdominal. Estas acciones facilitan que el suelo pélvico se eleve mientras el útero se contrae para expulsar y la contracción natural de la faja abdominal, que provoca la realización de ejercicios hipopresivos, son de interés para la salida del móvil fetal, especialmente si se adopta una postura en la que la gravedad ayude al parto (silla de partos). Se puede comparar a una maniobra natural de Kristeller, provocada por la misma parturienta y evitando los problemas que se plantean en la realización de esta manipulación por parte de un profesional de la salud.

Hipopresivos en el postpartoLos ejercicios Hipopresivos fueron creados para acelerar la recuperación de la mujer después del parto con total seguridad y eficacia.

Son de interés en muchos aspectos de vital importancia en la recuperación postparto:

Recuperar la postura que ha sido modificada por el peso del feto durante tanto tiempo.Reducir el perímetro de la cinturaRecuperar el tono del suelo pélvico y la función sexualDisminución de la tensión ligamentosa, de interés en prolapsosReducción o freno a la incontinencia urinariaMejora en la vascularización de miembros inferioresFrenar la depresión postpartoDisminuir los efectos de las intervenciones quirúrgicas en el parto

Las mejoras posturales son muy evidentes, en un mes, se observa un reposicionamiento de la proyección del eje de gravedad, una disminución de las flechas lordóticas lumbar, cervical y cifosis dorsal, las deviaciones laterales son significativamente menos importantes y la sensación de confort postural, mayor movilidad, más flexibilidad, menor pesadez y menor dolor son referidas y cuantificadas en investigaciones. Las reducciones del perímetro de la cintura


se observan, incluso en personas que no han pasado por un embarazo, y son espectaculares. Reducciones de 4 a 10 centímetros en dos a seis meses de práctica son habituales en la práctica clínica y en los gimnasios. Están puestas en evidencia en investigaciones (Rial y Pinsach, 2012, Soriano-Segarra, 2012, Álvarez et al, 2012). El aumento del tono del suelo pélvico que cita Rial (2012) y que encontró Esparza en 2007 aplicando un protocolo de TH sobre un grupo de 100 mujeres (media=36 años) que presentaban incontinencia urinaria e hipotonía de suelo pélvico. Constata mediante tonimetría perineal, después de 20 minutos diarios de práctica de Hipopresivos, a lo largo de seis meses, un aumento de la fuerza contráctil (20%), aumento del tono de base (58%) y del tono de carga o “capacidad de amortiguación” (48%). El descenso de la presión intra-abdominal provoca por vía refleja la tonificación de la faja abdominal, de la musculatura perineal

y genera una succión sobre las vísceras pélvicas por el ascenso diafragmático disminuyendo con ello la tensión ligamentosa. (Esparza, 2002 citada por Rial, 2012). Se muestra de interés en frenar y evitar prolapsos. Nuria Sans, responsable de la Unidad de Fisioterapia del Suelo Pélvico de la Dexeus, manifestaba la eficacia de este método en el tratamiento de prolapsos en una Jornada sobre Hipopresivos en el CAR de Sant Cugat. La incontinencia urinaria en el postparto es algo demasiado común y los Hipopresivos se muestran de mucho interés para frenar esta sintomatología. Fernández, (2007) aplicó Hipopresivos en un grupo de personas mayores de 60 años (N=24; media=68,5 años), diariamente durante 20 minutos por un periodo de 6 meses, sus resultados muestran disminución de los síntomas de incontinencia urinaria (85,7%). Rial y Pinsach (2010) ratifican los resultados presentados anteriormente sobre disminución de pérdidas de orina en un estudio inter-grupos


(N=126; media= 43 años) donde la práctica de HD durante 30 minutos, tres veces a la semana a lo largo de tres meses permitió disminuir notablemente los síntomas de incontinencia urinaria frente al grupo control y al grupo pilates que no mostraron mejoría (citados de Rial, 2012).

Los Hipopresivos apuntan ser eficaces en evitar y procurar solucionar problemas en la circulación de retorno, típicos en las últimas fases del embarazo y en el postparto. Tiene una incidencia positiva sobre la vascularización de los miembros inferiores (Caufriez, Governo y Rondeux 1991; Snoeck, Philipot, Caufriez y Balestra, 2009).Para frenar y evitar, en lo posible, la depresión postparto, estimamos de interés la práctica de Hipopresivos por su acción sobre el sistema neurovegetativo. La estimulación simpática es muy elevada y la normalización del tono del diafragma, frecuentemente puesto en demasiada tensión por el parto

con pujos, aporta una sensación de bienestar muy necesaria en esta etapa de la mujer. Recientemente, (Riera et al, 2013) ha mostrado en una investigación que, con la práctica de Hipopresivos, hay un aumento de la autoconfianza del 64%, una disminución de la ansiedad somática del 40% y de la ansiedad cognitiva del 32% respecto al grupo control.

Para mujeres que han sufrido una intervención quirúrgica, cesárea o episiotomía, es de mucho interés aplicar Hipopresivos puesto que la disminución de la presión intra-abdominal que provocan los ejercicios ayuda a disminuir adherencias de tejidos y cicatrices internas.

Doctora Rial y Piti PinsachFotografías de Xisela Franco


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Muc-Off, la marca británica de aceites, desengrasantes, limpiadores y lubricantes de alta calidad nos trae a España el nuevo spray de aceite multiusos MO-94. En Europa ya llevan años triunfando y sus diferentes productos han sido galardonados en las más prestigiosas revistas del sector.¿Buscas un spray para todos los usos? Muc-Off MO-94 cubre todas tus necesidades con su increible fórmula con PTFE (politetrafluoroetileno), para penetrar con rapidez y eficacia la humedad, lubricar las partes móviles y dejar una larga película protectora y duradera.Se dispersa fácilmente en la cadena. Deja una película brillante y protectora no pegajosa. Protege tu bicicleta. Reduce el tiempo de mantenimiento, así como ayuda a reducir la fricción, el desgaste y el consumo de energía.Rechaza el exceso de agua para evitar que la oxidación y la corrosión dañen tu bicicleta. Muc-Off MO-94 es aplicable a casi cualquier tipo de superficie y funciona para bicicletas, motocicletas y automóviles. ¡No busques más, a que esperas a probarlo!.

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RUN AND RUN CON EL NUEVO TEXTIL DE COMPRESIÓN

BODY GLIDE ANTI-CHAFE, LA VASELINA CON EFECTO LARGA DURACIÓN

La nueva e innovadora tecnología ASICS Muscle Support es la gama de prendas de última generación diseñada para estabilizar y proporcionar soporte a los músculos de los corredores para que puedan sacar el mayor rendimiento a su musculatura. La nueva camiseta de manga corta IM HALF ZIP TOP para hombre con cierre superior incluye un panel de compresión elástico en forma de diamante entre los omóplatos, diseñado para mejorar la toma de oxígeno y la postura para ayudar a abrir el pecho. Fabricada con tejido ultra ligero para conseguir mayor transpirabilidad y control de temperatura, esta camiseta de cierre superior es ideal para correr en condiciones de humedad. Su equivalente en la colección para mujer es la nueva SPEED SS ZIP.

Famosa en USA por sus múltiples aplicaciones en el mundo del deporte se comercializa en España de la mano de Myrcosport SL. Su uso es totalmente extensible a cualquier deporte, especialmente para el rendimiento de deportistas de resistencia. Es la primera y posiblemente única vaselina de larga duración, hecha sin derivados del petróleo ni aceites de ningún tipo, por lo que no daña el neopreno o cualquier tipo de prenda que usemos.Ofrece el máximo confort y alivio durante largos periodos de tiempo.Body Glide Anti-chafe es natural, invisible, no mancha, no es grasa y actua contra la irritación y el roce que suele herir la piel. Se puede utilizar en todo tipo de climas, es antialérgico y de gran durabilidad. Ideal para los pies, los muslos, las ingles, los brazos, las piernas y el cuello. Evita los roces con el calzado, la ropa e incluso piel contra piel. Es suave para el uso de zonas sensibles y en los pliegues

de la piel y las arrugas alrededor de los senos, el estómago y los glúteos. Su formato en roll-on permite que sea cómodo de usar. Optimiza la protección de la piel.


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La Balance Board es una de las herramientas más completas que existen para trabajar el equilibrio, propiocepción y la coordinación. Se utiliza para un sin fin de disciplinas desde clases dirigidas, sesiones de recuperación post traumatismos, sesiones de entrenamiento funcional, trabajo de los músculos del core, etc. Puedes combinar el balance board con peso libre (mancuernas, kettle bell, etc.) para lograr mejores resultados, o bien con las gomas elásticas Casall Exe Tube, para trabajar la coordinación y el equilibrio. Para muchos esquiadores es un elemento fundamental en sus rutinas de entrenamiento en gimnasio ya que ayuda a trabajar las reacciones ante desequilibrios propias del esquí en cualquiera de sus modalidades. Es ligero y fácil de transportar.

LA BALANCE BOARD DE CASALL

EL U-SHAPEEl U-Shape es un accesorio diseñado por los técnicos de Casall en Suecia. Fabricado en el país escandinavo está hecho de de madera de abedul de una sola pieza ha recibido un premio de diseño por su calidad, diseño y funcionalidad. Es el complemento perfecto para cualquier gimnasio como elemento básico en tus sesiones de entrenamiento funcional. Con él puedes trabajar el core, músculos estabilizadores del pecho, abdominales, piernas, glúteos y los músculos de la cadera. Es un elemento que permite realizar ejercicios de propiocepción, ideales para recuperación post intervenciones de las articulaciones del tronco inferior (esguinces,

roturas de ligamentos, etc.) o para la prevención de lesiones en estas partes del cuerpo. Puede combinarse con peso libre (mancuernas, kettle bell, etc.) para lograr mejores resultados. El U-Shape puede usarse también para realizar estiramientos recuperación post ejercicio. En los países escandinavos se están desarrollando actividades dirigidas basadas en los diversos usos del U-Shape mencionados añadiendo un punto de actividad cardiovascular.


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¡FUERA MOSQUITOS!

El nuevo neopreno ADN es la principal novedad de la marca Aquaman para esta temporada. Se ha apostado al máximo por ofrecer la mejor calidad posible a un precio muy contenido. El ADN se ha fabricado completamente con el prestigioso tejido Yamamoto #39, tiene la zona del cuello especialmente protegida con un tejido de 3mm para evitar rozamientos e incomodidades al nadador y ofrece unas condiciones de flotabilidad excelentes. Incorpora materiales y detalles en su confección propios de la prestigiosa gama alta de Aquaman, entre los que destaca el acabado ergonómico en la zona de los hombros, una zona crítica para que el triatleta goce de una buena movilidad cuando está en el agua. Cuenta también con el sistema de apertura rápida Flash System y con los paneles laterales de mayor flotabilidad y estabilidad Hip Roll Control.El ADN ya se encuentra disponible en España en seis tallas para hombre y otras cinco con patronaje específico femenino. Aquaman es el proveedor oficial de neoprenos de la Federación Española de Triatlón (Fetri).

AQUAMAN ROMPE LAS BARRERAS DE LA CALIDAD-PRECIO

BUFF® presenta su nuevo modelo de tubular HIGH UV BUFF® WITH INSECT SHIELD® con doble protección, contra los rayos UV y contra los insectos.

Para los que practican deportes como el trekking, la bici de montaña, la escalada o para los excursionistas ocasionales, el nuevo modelo High UV BUFF® with Insect Shield® ofrece un 95% de protección contra los rayos UV y, gracias su tecnología Insect Shield®, el tubular se convierte en un protector contra insectos, eficaz, duradero y sin olores.Está hecho de tejido Coolmax® Extrem, elástico y sin costuras, que permite múltiples maneras de usarlo. Es altamente transpirable, y su estructura especial de fibras de cuatro canales forma un sistema de transporte que desplaza la humedad desde la piel hasta el exterior del tejido, lo que hace que se seque antes y regule la temperatura corporal.Gracias a su tratamiento Polygiene®, el tejido se mantiene limpio más tiempo sin desprender los malos olores causados por el sudor. Un diseño perfecto para cualquier actividad outdoor.


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UNA PEQUEÑA GRAN JOYA,ULTIMATE DIRECTION SJ ULTRA VEST 2.0

TEST DE MATERIAL 32 / SPORTVICIOUS

Estamos ante una de las últimas incorporaciones al mercado de la marca americana Ultimate Direction. Se trata de la segunda versión de la mochila Ultra Vest, desarrollada por Scott Jurek y destinada a cubrir óptimamente todos los aspectos que resultan imprescindibles cuando entrenamos o competimos tanto en media como, sobre todo, en larga distancia.

La Scott Jurek 2.0 Ultra Vest es una mochila muy liviana, de volumen muy contenido y cargada de detalles, que a simple vista no parece que realmente disponga de 7 litros de capacidad.

Cabe señalar también que es un modelo muy anatómico y que, aparte de estar disponible en 3 tallas, dispone de cinchas tanto en la zona pectoral (regulables en altura) como en ambos laterales de la mochila para lograr el ajuste perfecto. Una vez bien acoplada, nos envuelve perfectamente la parte alta de la espalda y el torso, dejando totalmente libre la zona lumbar, evitando con ello roces en esta zona y favoreciendo la transpiración.

En nuestro caso, hemos probado la talla S, cuyo peso es de tan solo 315 gramos. La incorporación de los dos bidones que trae de serie, de 600 ml de capacidad, supone sumarle 160 gramos en total. El desarrollo tecnológico de esta mochila se basa principalmente en dos aspectos importantes. Por un lado, las soluciones adoptadas para portar todo el material

necesario y, por otra, los materiales utilizados para su construcción, que son ciertamente innovadores.A fin de abundar en ambos puntos, primero describiremos las características de los materiales para, a continuación, describir paso a paso el procedimiento para incorporar todo el material obligatorio exigido en la mayor parte de los ultra trails que se celebran, dentro de la SJ 2.0.El bolsillo principal de la mochila está fabricado con Silnylon 66, material con el que se confeccionan las velas de barcos y paracaídas, entre otros. Como su nombre indica, está formado por nylon impermeabilizado con silicona. Esto le confiere, por una parte, una gran impermeabilización y, por otra, aumenta considerablemente la resistencia al desgarro. Esto ha sido un avance respecto al modelo 1.0 de esta mochila, en la que se utilizaba Fibra Cuben.Asimismo, la estructura Hex Mesh, de la cual están compuestas prácticamente todas las zonas de la mochila que están en contacto con el cuerpo del corredor, es completamente transpirable, muy robusta y de peso ligero. Tiene una capacidad muy elevada para evitar la absorción de agua por lo que permanecerá más tiempo seca y, a su vez, añade un plus de comodidad


precisamente en las zonas donde es más requerida. A fin de reforzar el confort de marcha, los bordes de la mochila en contacto con el cuerpo están revestidos de Velvetex, un material con textura de microfibra y tacto agradable que evita totalmente la fricción con la piel.

Por último, Ultimate Direction ha utilizado, para la construcción de prácticamente todos los bolsillos, el tejido Power Mesh. Una especie de cordura muy elástica que, aparte de ofrecer gran resistencia, dota a gran parte de los bolsillos de la mochila de mucha mayor capacidad de la que a simple vista pueda parecer.

Para demostrar esto último, vamos a mostrar a continuación todos los compartimentos de los que dispone la SJ 2.0, a la vez que introducimos en ellos el material obligatorio que comúnmente debemos llevar si recorremos una carrera típica de ultradistancia.

Empezaremos por los portabidones. Éstos tienen una estructura bastante sólida, lo que facilita la entrada y salida del bidón. Quedan totalmente pegados al pecho y disponen de un cordón elástico de ajuste en su parte superior. A su vez, incorporan dos bolsillos de Power Mesh a ambos lados aptos para barritas y geles energéticos.

Cada bidón tiene una capacidad de 600 ml, con lo que cumpliríamos sobradamente el litro de reserva hídrica que se suele exigir sin necesidad de recurrir a una bolsa de hidratación. Tanto el tapón como el envase de estos bidones están fabricados de un material rígido y robusto. Este último cuenta con hendiduras de cierta rugosidad para facilitar su sujeción y evitar que se nos escurra de las manos. También la tapa está provista de un asa que sirve de ayuda a la hora de sacar el bidón con rapidez.

De todos modos, lo más característico de estos bidones es el sistema de succión incorporado. Para beber agua debemos tirar previamente de la boquilla para, a continuación, morderla ligeramente a la vez que succionamos el líquido.

En cualquier caso y, a pesar de contar con estos bidones de excelente calidad y capacidad, una buena alternativa puede ser optar por los novedosos Body Bottle. Recipientes softflask de 420 ml de capacidad que arrojan un peso de tan solo 30 gramos y un volumen significativamente inferior a los de un bidón, y que, a costa de perder un poco de autonomía si solo portamos dos, ganaremos ostensiblemente en espacio y ligereza.


Una ventaja a sumar es que es un recipiente que, a medida que se va vaciando, se puede ir plegando y disminuyendo así su volumen hasta quedar reducido a poco más que solo su boquilla.

Continuando con la parte delantera de la mochila, comprobamos que sobre ambos portabidones se cuenta con dos bolsillos con cierre de velcro que pueden resultar apropiados para alojar un teléfono móvil de medianas dimensiones, aparte de la documentación, pilas de recambio de los frontales o incluso algunos geles o barritas más. Observamos también que justo encima del bolsillo del lado izquierdo se encuentra el silbato.

Debajo de los portabidones también se hallan ubicados dos pequeños bolsillos horizontales con cierre de velcro. Uno de ellos es totalmente impermeable, con lo que parece el lugar idóneo para alojar las sales. En el otro podremos guardar alguna

llave y las pilas de recambio de los frontales (si hemos decidido no guardarlas en el otro bolsillo indicado para ello).

Realmente comprobamos que prácticamente todo aquello que resulta necesario mientras estamos en marcha (comida, bebida, teléfono, etc.) lo tenemos cómodamente accesible en la parte delantera de la mochila.

Pasando a la parte trasera, vemos que principalmente posee dos compartimentos de gran capacidad. El más amplio, no totalmente impermeable pero sí bastante protegido, incorpora en su interior una cinta elástica que sirve bien para alojar una bolsa de hidratación separándola del resto de componentes alojados en ella o bien para comprimir lo que llevemos dentro de este bolsillo.

Aquí introduciremos el sobrepantalón impermeable, una camiseta térmica de


manga larga, una malla larga, los guantes y manoplas impermeables, un segundo cortavientos, un tubular, una venda, el frontal de repuesto y una manta de supervivencia.

Por su parte, el frontal principal lo llevaremos en uno de los bolsillos laterales que disponen de cierre con cremallera. El otro bolsillo de similares características lo emplearemos para alojar el vaso de plástico; así nos aseguramos un fácil acceso al mismo y evitamos que algo que se suele ensuciar se mezcle con otras cosas.

El compartimento exterior es altamente elástico y permeable, y es donde alojaremos el cortavientos principal. Al fin y al cabo, es la prenda que más a mano debemos llevar y así lo conseguimos fácilmente.

Esta mochila ofrece dos sistemas para portar los bastones. En nuestro caso, hemos optado por una solución que nos parece la óptima, dada su facilidad para colocarlos y, sobre todo, para poder extraerlos en marcha. El sistema consiste en alojar uno de los extremos en el hueco que queda detrás del bolsillo para, a continuación, fijar la parte superior con el elástico que encaja con un pequeño gancho de sujeción. Con esta sencilla maniobra, los bastones quedan perfectamente acoplados a la

mochila sin peligro de que se muevan o se caigan.La SJ 2.0 hasta incorpora, en la parte inferior, una cinta para poder enganchar el piolet (aunque estimamos que en un ultra no será necesario) y dos cuerdas elásticas a los lados por si queremos utilizarlas para portar los bastones. Lo cierto es que, una vez hemos probado el sistema anteriormente descrito para este cometido, no querremos utilizar otro.Una vez descrito esto, procedimos a ajustarla correctamente y nos pusimos en marcha para evaluar su comportamiento.

Ya desde los primeros metros comprobamos que el ajuste es espectacular. También el peso se siente equilibrado entre la parte delantera y trasera, lo que nos hace menos penosa la progresión, especialmente en ascenso.

Pronto necesitamos beber y realmente lo primero que valoramos fue el asa de la tapa del bidón, que nos permitió sacarlo con rapidez. La boquilla requirió un poco de práctica para habituarse a ella, pero finalmente su sistema nos ha parecido correcto. A la hora de volver a alojar el bidón, la maniobra no entrañó dificultad alguna. La extracción de barritas energéticas también fue muy sencilla, así como las sales.


Según completábamos kilómetros, más a gusto nos sentíamos con ella. Especialmente, su excepcional ajuste y lo ligera que se percibe nos estaban maravillando.

Al alcanzar cierta altitud fue necesario ponerse el cortavientos. Para ello, procedimos rápidamente a quitarnos la mochila soltando previamente las cinchas pectorales y, abriendo la cremallera correspondiente, lo pudimos extraer con facilidad. Posteriormente realizamos la misma maniobra con los crampones que, en este caso, llevábamos alojados en el bolsillo principal. Tampoco esto entrañó dificultad alguna.

En cuanto tuvimos que acometer alguna bajada medianamente prolongada y técnica, valoramos de nuevo el contar con

su extraordinario ajuste. El hecho de que todo lo que portamos pueda ir bien sujeto dentro de la mochila y la propia ergonomía de este modelo nos permitieron descender sin percibir bamboleo alguno, ni de la mochila ni de su contenido. Los bidones tampoco se movían en absoluto, ni siquiera cuando estaban llenos, y su ubicación nos ha permitido bracear con total libertad.

Durante la bajada también decidimos hacer alguna foto, para lo cual agradecimos poder tener a mano el teléfono en todo momento. En caso de precisar realizar una llamada de emergencia, este detalle es especialmente importante.

Finalmente, decidimos colocar los bastones y probar la maniobra de sacarlos en marcha. Al respecto, nos agradó especialmente el poder hacerlo en pocos segundos y de


dos formas diferentes, tanto desde arriba como desde abajo. A la hora de volver a guardarlos, sin embargo, no tuvimos más remedio que detenernos y sacarnos la mochila previamente.

Tras completar un recorrido exigente, con un desnivel considerable y con cambios de temperatura constantes, hemos de concluir que, aparte de todas las virtudes ya comentadas, es una mochila muy cómoda que no nos provocará rozaduras y que ofrece una capacidad para gestionar el sudor

también muy adecuada. En fin, esta mochila de Ultimate Direction nos ha parecido un producto bien pensado, con un despliegue tecnológico importante y que nos permitirá disfrutar plenamente de nuestras largas jornadas de trail-running.

Álvaro Rodríguez y Mercedes Arcos


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#BushidoIn ancient Japanese “Bushido” signified the path followed by Samurai warriors. Today it indicates La Sportiva’s trail running path.Slip on construction, STB Control, FriXion XT sole: if off-road is your passion, this shoe is the choice for you.

Bushido - the trail runner’s path.

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CORRIENDO POR AHÍ CORRIENDO CONTRA LA HUMEDAD

Y EL CALOR CARIBEÑOS

40 / SPORTVICIOUSREPORTAJE

La Maratón de Panamá

Si la salida de una maratón es a las 5 de la mañana, será por alguna razón. Y la razón se confirma al poco de aterrizar en el aeropuerto de la ciudad de Panamá: el calor y la humedad son exagerados, la ropa se pega al cuerpo, se suda incluso estando sentado.

Dicen los entendidos que la avenida Balboa es una copia de las avenidas que se encuentran en la ciudad de Miami, en Estados Unidos. El skyline que dibujan rascacielos de cientos de metros demuestra que la economía de este pequeño país, situado muy estratégicamente, funciona a las mil maravillas y contrasta con la pobreza de sus vecinos Guatemala o Nicaragua. El canal, esa obra faraónica que cumple cien años de existencia, ha dotado al país de un flujo continuo de dinero. Y ese dinero llega

tanto a las altas esferas como a los miles y miles de trabajadores que están a sueldo en el canal. Y, a través de ellos, a todos los ciudadanos que tienen negocios en el país o que ofrecen servicios.

Panamá es mucho más que el canal, pero este es su estandarte. Si se dispone de varios días para conocer el país, merece la pena visitar el interior con sus selvas y sus reservas naturales, pero si el tiempo aprieta, lo que hay que visitar es el canal de Panamá. Con la visita audiovisual se entenderá mejor lo que supuso para el transporte marítimo la conexión de los océanos Pacífico y Atlántico. Y también se entenderá el funcionamiento de las esclusas, las escaleras para barcos que permitieron mantener los ecosistemas de cada océano sin modificaciones. Además de anécdotas curiosas como la del nadador Richard Halliburton que lo cruzó a nado

“El cronómetro marcaba un tiempo de 2h 34’ 45” ”


durante 10 días y pagó su correspondiente peaje (0,36$) en 1928. Porque los peajes van en función del peso y el peso humano no es nada en comparación al de un carguero.

Pero hablando de la maratón, la carrera empieza a las 5 de la mañana en el centro de la ciudad, cuando todavía es oscuro. Con este horario uno se pregunta cuál es la mejor estrategia. ¿A qué hora te vas a la cama? ¿A qué hora te levantas? ¿Desayunas? ¿Qué desayunas? ¿Qué cenas? ¿Calientas? Y muchas más preguntas que me llegaron a la cabeza desde que me acosté sobre las 9 de la noche del día anterior.

Decidí levantarme sobre las 3 de la madrugada y comer unas tostadas con zumo de naranja. No hacía falta comer mucho más o, mejor dicho, no me entraba nada más. Tampoco calenté. Entendí que sería una maratón muy complicada donde la humedad sería el principal rival y no los demás corredores. Hacía falta guardar energías en todo momento y mi planteamiento fue usar el primer 10.000 como si fuera el calentamiento para buscar algo de ritmo a partir de ahí.

Con el disparo de salida me quedé solo. El grupo de corredores africanos y algunos centroamericanos empezaron a ritmo vivo, pero esa no era mi idea. Mi idea era ir entrando poco a poco en carrera y, al cabo de menos de 10 kilómetros, ya tenía a mi primera presa, el colombiano Luis Cardona.

Corríamos en la oscuridad y, a medida que pasaban los minutos, el cielo iba aclarándose. Por un lado, era una sensación


agradable, la posibilidad de ver mejor el suelo y las calles. Por el otro, era un presagio de lo dura que se volvería la maratón. En la línea de salida, la humedad ya era del 90% y el termómetro marcaba 24 grados. La organización repartía agua cado dos o tres kilómetros y yo no perdía oportunidad para hidratarme. Y quizá fue uno de los fallos que tuve.

El paso de la media maratón era ideal para mi objetivo (1h13’44”) o quizá un poco rápido, pero ¿a quién no le gusta competir y ser ambicioso? Al fondo veía a Henry Jaén, el cubano que ganó la maratón de Panamá en cuatro ocasiones. Antes del kilómetros 30, ya le había superado y los atletas que quedaban por delante empezaban a flaquear. Pensé que los cogería uno a uno (aunque quizá no a todos), pero no adelanté a ninguno más.

De tanta agua que bebí en los avituallamientos, mi estómago se empezó a quejar. De tanto sudar por la altísima humedad, mis pies se empezaron a quejar. De tanto bajar el ritmo cada minuto, mi cabeza se empezó a quejar. La última hora de carrera se hizo eterna. Mis pies empezaban a sufrir ampollas por llevarlos encharcados de sudor y de agua que me tiraba por encima. Mi parte trasera amenazaba con descargar diarrea si dejaba de “apretar”. Y el sol no daba ni un segundo de tregua.

Por suerte, todos aflojamos de la misma manera y, aunque yo no pude seguir adelantando atletas, tampoco ninguno me superó. Lo único que deseé fue que la maratón se acabara antes, que la maldita avenida Balboa, que se parece tanto a las que hay en Miami, se achicara y acercara los rascacielos hacia mí. Pero no sucedió. Acabé casi andando pero acabé.


El cronómetro marcaba 2h34’45” (1h21’01” para la segunda media). Finalicé octavo. Y me quedó la sensación extraña de descubrir que era domingo, poco después de las 7:30 de la mañana y ya había terminado una maratón.

Si resulta difícil saber cómo organizarse la noche antes de una maratón que empieza a las 5 de la mañana, mucho más difícil es saber qué hacer el día de la carrera cuando antes de las 8 ya has terminado. ¿Te vas a desayunar? ¿Comes? Si te vas a la cama,

¿se considera una siesta o es que has trasnochado? Sea lo que fuere, la verdad es que el cuerpo termina molido y uno no se acaba de dar cuenta hasta que llega el lunes. Marc Roig Fotografías de JL Olave

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LA ETHIOTRAIL!12 / 21 / 42 KM DE VIAJE Y DEPORTE

17 DE AGOSTO DE 2014

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ICE ULTRA: UNA AVENTURA EN LAPONIA

El miércoles a las 12:15 de la madrugada llegaba a la meta de Jokkmokk (Laponia Sueca), después de más de 16 horas de etapa, culminando así la carrera extrema Ice Ultra Beyond Ultimate, de 230 km (215 al final) en 4 etapas.


desarrollaría toda la carrera.

El sábado 15 por la mañana empezábamos con un briefing de la organización, la revisión médica de material obligatorio y nos preparábamos para tomar la salida definitivamente.

A las 12:00 h empezábamos la carrera, como siempre, llenos de ilusión, ganas y nervios por todo lo que nos pasaría durante las próximas cuatro etapas. Tenemos los primeros 46 km enfrente y empezamos todos corriendo a ritmo suave, pero a los pocos quilómetros ya descubrimos una nieve demasiado blanda para poder ir con las zapatillas deportivas y nos vemos obligados a calzarnos las raquetas, que ya no dejaremos hasta el final.

Este día es magnífico por todas las emociones nuevas que recibimos, pero también nos dispara diversos puñetazos en la cara porque la Laponia nos muestra cuan dura será esta prueba. Los quilómetros tardan y cuestan mucho de pasar, el suelo es mucho más blando de lo que creíamos,

En aquellos momentos uno tiene el cuerpo triturado, pero se siente más fuerte que Superman, y acumula tanta felicidad y emociones que tarda menos de un minuto en olvidar el sufrimiento y los malos momentos acumulados durante las cuatro jornadas. Parece que llegar al final lo justifica todo, al poder celebrar que ya tienes otra en el bote; pero para mí, y cada vez más, a pesar de que me gusta mucho alcanzar el objetivo final, lo más importante es haber disfrutado, aprendido y vivido intensamente durante todo el recorrido.

El jueves día 13 de febrero aterrizaba en Lulea, el aeropuerto situado más al norte de Suecia, quedando anonadado por el hecho de que todo estuviese absolutamente cubierto de nieve: el mismo aeropuerto, las calles y carreteras, los lagos, los bosques… Estábamos en Laponia.

El viernes 14 nos encontrábamos con todo el grupo de corredores y el equipo de la organización en el aeropuerto para ser trasladados en autocar hasta Jokkmokk, unos 200 km más al norte y ya en las puertas del Parque Nacional de Sarek, donde se

REPORTAJE 46 / SPORTVICIOUS

la exigencia física y energética es brutal, la noche llega pronto y vamos viendo que las reservas de fuerza mental serán claves para poder superar cada una de las jornadas.

Yo había utilizado raquetas en múltiples ocasiones, pero sólo para ratos concretos o para aproximaciones y nunca para hacer recorridos tan largos y exigentes. A pesar de ello, y aun notando que voy muy forzado tanto por el tipo de pisada como por el sistema de sujeción del modelo escogido, me encuentro tan bien físicamente que siempre estoy entre el cuarto y el séptimo de la etapa. Desde el principio se destaca brutalmente el británico Ed Catmur, que acaba sacándole una hora en la etapa al segundo clasificado, el español y compañero de equipo Xavi Marina. Estos dos ya no dejarán estas posiciones hasta el final de la prueba. Finalmente, y sufriendo mucho más de lo que hubiese pensado nunca para realizar los 46 quilómetros, acabo la etapa en 8 horas, entrando el quinto. Imaginaros la paliza que supuso para los que venían mucho más atrás.

Los Sami (de la tribu Sami, cuidadores de

renos y del bosque de Laponia) que nos acompañaban nos decían que habíamos cogido una semana con un tiempo fantástico ya que siempre estábamos entre -5 y -15ºC, cuando preveíamos entre -10 y -30ºC. Esto hacía muy agradable la temperatura, pero por contra, la nieve estaba más blanda y no paraba de nevar.

El domingo 16 teníamos que empezar a las 8:00 h pero una intensa nevada trastoca todos los planes de la organización, que se ve obligada a modificar la ruta por ser demasiado peligrosa en un paso de montañas que tenían previsto inicialmente. Tomamos la salida a las 12:45 h, cuando consiguen hacer el puzle de la nueva ruta, y esto hace que, a pesar de recortar 12 km de los 50 previstos, la noche vuelva a ser nuestra compañera durante la mayoría de horas de la jornada. Ya tomamos la salida directamente con las raquetas y sólo nos las podemos sacar en los últimos 8 km, que transcurren por una carretera solitaria y helada que nos permite disfrutar un poco de lo que sabemos hacer: ¡correr con zapatillas!

“Correr en un lugar tan fantástico no tiene precio”


Al ser la segunda etapa, saber de qué palo iba el tema y tener 8 km menos que la primera, no la encuentro tan dura y me lo paso realmente bien. Recuerdo con mucha ilusión cada paso en medio de los bosques repletos de árboles cubiertos de nieve, cada cruce de los muchos lagos helados que encontrábamos por el camino, cada encuentro con los controles de la organización, cada conversación o saludo con alguno de los participantes, etc. Un día genial, con un sufrimiento moderado y donde uno se siente sobradamente preparado para poder afrontar el resto de la carrera. Al final, casi 7 horas, entrando a meta nuevamente el 5º, conjuntamente con Ignacio Prat, que sería finalmente el 3º de la prueba.

El lunes 17 empezó muy bien, pero se fue torciendo el tema hasta convertirse en un calvario extremo. Empezamos también con retraso y dejando la etapa en 46 km contra los 44 previstos, lo que constata de nuevo que organizar una prueba así en estas

latitudes es una tarea realmente compleja y atrevida. Aquí manda la incertidumbre y tanto la organización como los corredores deben estar preparados para irse adaptando constantemente a las circunstancias que se van presentando en cada momento.

Yo me encuentro tan bien físicamente que salgo disparado con el que ya creo que es mi grupillo natural, entre la 4ª y la 6ª posición. Me noto fuerte, confiado y con muchas ganas de darle caña. Incluso me coloco algún rato en 3ª posición. Pero la euforia estaba a punto de terminarse porque se ve que la Laponia me tenía alguna sorpresa preparada. Cruzando alguno de los muchos lagos helados del día y pasando una zona donde el hielo estaba mezclado con agua líquida, me despisto y me meto con los pies en el agua, quedando empapado. Este hecho me activa el dolor que debía llevar acumulado en los pies de tanto forzarlos con las raquetas de nieve y me empiezan a salir de golpe unas ampollas inmensas en las plantas de los pies, que hacen que


llegar a final de etapa sea todo un suplicio. Desde poco más de la mitad de la etapa, ya no puedo correr más y entro en meta el 8º, pero con tanto dolor en los pies que pienso que me será prácticamente imposible de repararlos y poder afrontar los 90 km previstos para la última etapa. Ahora me queda mirar de recuperarlos al máximo y me reviento las ampollas, estando toda la noche con los pies al aire para que se sequen al máximo.

Por la mañana del martes 18, le pido a uno de los médicos de la organización que me haga algún invento para poder correr y este se esfuerza al máximo en hacer un vendaje que me evite que la carne viva de las plantas de los pies se infecte o me haga un dolor tan insoportable que me obligue a parar.

A las 8 h tomo la salida. Tengo 90 km por delante y, en cada paso que hago, veo las estrellas a pesar de ser de día y estar el cielo capotado. Tengo claro que el día se me hará largo, muy largo. Hasta el control 2 de los 10 que habrá en la etapa, situado a 18 km, lo paso tan mal que realmente veo imposible poder llegar. De hecho, ya casi no le veo sentido a continuar, pues lo estoy pasando fatal, casi me mareo a ratos y no

encuentro la motivación necesaria para continuar luchando. Pienso seriamente en el abandono. No quiero continuar sufriendo tanto, sólo para acabar una prueba que parece que ya no me aporta nada y que, al fin, sólo es una más de las muchas que he hecho y que, espero, haré en los próximos años. En el control 2 me emplazo a llegar hasta el 3, tomarme allí una sopa Meritene bien calentita para recuperarme y, en cualquier caso, decidir luego si me retiro o no.

Con rabia, un gran dolor en los pies y casi sin energía, llego al control 3 (km 28), me tomo la sopa y, de golpe, descubro que tengo una motivación muy importante para intentar continuar: ¡entrenar! Pero no me refiero aquí a entrenar físicamente, que esto lo puedo hacer de muchas otras formas, sino precisamente a entrenar psicológicamente. Pues estas situaciones, cuando estás casi al límite, son las que realmente te curten, las que hacen que te conozcas bien a ti mismo y las que te preparan para poder superar momentos apuradísimos en otras situaciones donde te puedas estar jugando mucho más que acabar una carrera determinada. De esta forma, y con esta nueva motivación, decido continuar,


apretando los dientes a tope para aguantar el dolor insoportable que ya ha sobrepasado las plantas de los pies para llegar a los tobillos (ya que piso tan mal que las fijaciones de las raquetas me provocan dolor en todas partes), y llego hasta el control 4, luego el 5… y ya estoy a mitad de etapa.

Aquí entro en la minitienda del control, me preparo un puré de patatas caliente que llevo en la mochila y tomo una gran decisión: “estoy hasta los cojones de las raquetas y no las pienso usar más”. Desde el inicio de la prueba sólo he hecho 15 de los 175 km sin raquetas y estas me han provocado un dolor en los pies tan fuerte que ahora prefiero evitarlo aunque me hunda más en la nieve. De esta forma, coloco ya definitivamente las raquetas en la mochila y salgo con muchas ganas, ya sí, convencido de poder acabar la etapa y la carrera sea como sea. Tengo la suerte de que, al retomar la marcha, coincido con un danés, Allan Leed, con quien decidimos ir juntos el resto del camino, marcando un ritmo intenso cada uno de forma alternante.

Los pies se me calientan, noto mucho menos dolor sin las raquetas y avanzamos control a control un 20% más rápido de lo que había hecho en la primera mitad de la jornada. Y aunque parezca de locos decir esto, puedo afirmar que me lo empiezo a pasar de coña. Disfruto tanto como en la segunda etapa, en la que todo me fue bien. Vuelvo a apreciar, ahora de noche y con más de 12 horas acumuladas en las piernas en el día, la belleza de cruzar aquella inmensidad de naturaleza pura y única, flotar en los lagos helados, fluir por los bosques inacabables siempre pintados de blanco, sentir el silencio, captar la autenticidad de una zona tan especial y poco conocida de nuestro viejo continente. Estoy contento porque he superado un momento crítico, porque acabaré el reto, porque lo estoy disfrutando, porque habré aprendido un montón, porque correr o caminar en total libertad y consciencia del propio cuerpo y del entorno es una sensación magnífica, porque hacerlo en un lugar tan fantástico no tiene precio, porque me siento muy vivo, porque una vez más constato que se ha de saber luchar en

“¿Por qué tardé tanto en enviar las raquetas a tomar por saco?”


los malos momentos para poder alcanzar los mejores momentos de la vida.

A las 00:15 h del miércoles 19, entro en la meta de la mano de Allan y fundiéndome en un intenso abrazo con Wes, el director de carrera, y Louise, una de las asistentes del grupo de médicos que más me ha cuidado los pies y el ánimo durante la carrera. Lo he conseguido. A nivel deportivo no ha ido tan bien como esperaba después de la primera etapa, pues he bajado hasta el 10º puesto en la clasificación final, entre los 17 que consiguen completar la prueba, después de haber bastantes abandonos. Pero creo que ha sido lo mejor que me podía pasar. Yo venía sobre todo para empezar a preparar el que tiene que ser mi próximo gran proyecto, el Polo Norte (travesía integral del ártico desde Canadá), y que las cosas no me hayan ido bien habrá sido el mejor entreno posible. De esta ICE ULTRA extraigo unos aprendizajes que seguro que me serán útiles para muchos proyectos de aventura o de cualquier ámbito en el futuro:

- No hay reto pequeño. A pesar de que hayamos hecho cosas mucho más difíciles, cualquier proyecto puede complicarse y siempre hay que estar alerta.

- Para poder superar los momentos críticos, necesitamos tener los “motivos” muy sólidos, pues, de lo contrario, nos costará encontrar la “motivación” necesaria. Yo no había trabajado demasiado bien este aspecto porque era un proyecto teóricamente menor para mí y casi abandono por este motivo.

- Hay que tener bien trabajado todo lo que depende de ti. Luego las circunstancias pueden complicarse mucho pero parte de nuestra confianza vendrá de que sabemos que hemos hecho bien los deberes. Yo aquí no había entrenado bien el tema de las raquetas y no había escogido bien el modelo, pensando que sería un tema menor, o sea, no había hecho bien los deberes.


- No somos los mismos en cada proyecto. Siempre tenemos una base propia que es estable, pero hay muchos aspectos, sobre todo los relacionados con la parte psicológica, que varían mucho en nosotros mismos en el tiempo. En cada reto y en cada nueva circunstancia, varían nuestros miedos, nuestras motivaciones, nuestros problemas, nuestra energía interior, nuestro compromiso, etc. Seamos siempre conscientes de ello y trabajémoslo.

- Sepamos pedir ayuda. A veces lo queremos solucionar todo nosotros solos y tenemos que saber contar con los demás en algunos momentos complejos. Para mí fue providencial poder contar con la compañía de Allan durante la segunda parte de la última etapa.

- Si una cosa no funciona, no nos resignemos y probemos cosas diferentes. ¿Por qué tardé tanto en enviar las raquetas a “tomar por saco”? Me hacían un daño insoportable y todo cambió cuando probé de ir sin ellas. A veces asumimos situaciones muy negativas como normales y no intentamos hacer ningún cambio al respecto.

- Amemos siempre nuestro entorno con compromiso (no sólo para disfrutar). Era una lección de vida ver como los Sami que nos acompañaban estaban orgullosos de sus bosques, de sus renos y de poder vivir de ellos y para ellos, estando en total comunión con la naturaleza, sin renunciar a muchas de las comodidades y facilidades del mundo moderno, pero siempre en equilibrio y respetando tanto su modo de vida y tradiciones como el entorno natural en el que vivían. Y un dato: todos los miembros de la tribu Sami viven el 90% de su tiempo en el bosque, allí en el culo del mundo, pero hablan un inglés impecable (¡aprendamos también de ello!)

Albert Bosch

Fotografías de Martin Paldan


http://www.albertbosch.info


ABSA CAPE EPIC: LA MADRE DE LAS CARRERAS POR ETAPAS MTB

Jordi Llordella y Pau Zamora participaron en la Absa Cape Epic, una carrera de MTB de auténtica emoción y dureza por Suráfrica durante 8 días. Lograron una merecida 12ª posición formando parte del Team Buff.


Llegamos a Ciudad del Cabo después de muchas horas de avión, pero bien ya que no hay diferencia horaria. Nos instalamos en el hostal de siempre, que es económico y acogedor. Descansamos, comemos un poco y montamos las bicis para salir a rodar por el paseo y las playas de la ciudad. Ciudad del Cabo no parece África, está repleta de edificios financieros, casas de lujo, coches espectaculares… Pero cuando te alejas del centro puedes ver extensas zonas de chabolas; es un país de contrastes.

El día previo a la carrera recogemos los dorsales y todo el material: bolsa de viaje, chaqueta, camisetas, BUFF y un largo etcétera. La organización no tiene un “no” para nada y te ayuda en todo, un 10.

Prólogo: MERENDAL 23 km con +700 m.Los últimos tres años el prólogo se ha

celebrado en Merendal, unos viñedos donde el propietario, un adinerado suizo aficionado al Mountain Bike, ha construido un increíble bike park, muy divertido y con infinidad de curvas, peraltes y pequeños saltos. La salida es del dorsal más alto al uno. Nosotros teníamos el 21, o sea que salíamos de los últimos, con solo 20 equipos por detrás y todos muy pros. El prólogo es un día que poco puedes ganar ya que las diferencias de tiempo son muy pequeñas pero puedes perder mucho si tienes problemas, así que no arriesgamos, fuimos a buen ritmo disfrutando del circuito. Al final, 30º de la general y con ganas de más.

Etapa 1: ROBERTSON 110 km con +2.450 m La primera etapa de la Cape normalmente es muy dura ya que es un poco el filtro de la carrera. En esta edición también fue así,


los kilómetros y el desnivel no asustan pero sobre el terreno son muy duros con zonas de pateo, pistas muy rotas donde la bici no corre y bajadas llenas de pinchos y piedras.

Aquí ya empezamos con el horario Cape Epic. Nos levantamos a las 5 de la mañana, desayunamos y a las 7, justo cuando amanece y súper puntuales, dan la salida. El primer día hay muchas ganas y fuerzas, se va muy rápido. Nosotros vamos bien pero sin arriesgar demasiado. Poco a poco vamos encontrando parejas con problemas mecánicos. También encontramos a Hermida con problemas de alergia. Paramos a ver si podemos ayudarle pero nos dice que continuemos que ya vienen a atenderlo. Nos sabe mal no poder hacer nada pero es lo que hay. Los kilómetros finales se hacen muy duros y superamos algunas parejas que están pagando el esfuerzo. Cruzamos meta en 18ª posición, contentos y cansados.

Etapa 2: ROBERTSON 101 km con +1.550 mLa segunda etapa para muchos corredores empezó por la noche, cuando se empezaron a inundar sus tiendas después de varias horas lloviendo. En la salida se veían caras cansadas y con pocas ganas. De salida, lloviendo y con fresquito, unas pistas con mucho barro nos dejaron la mecánica ya tocada para toda la etapa: ruidos en transmisiones, pastillas de freno gastadas (Hermida las cambió en la zona técnica del avituallamiento). Fue realmente un día de supervivencia. Nosotros a buen ritmo y sin percances llegamos los 14º de la general. Por la tarde, a trabajar un poco con las bicis: engrasar rodamientos, cambiar pastillas, cadena…

Etapa 3: ROBERTSON-GREYTON 134 km con +1.800 mEl día con más kilómetros no empezó muy bien para nosotros. Las pistas súper rápidas


y el aire de cara no nos gustan. Perdimos el grupo cabecero nada más empezar y nos quedamos en un grupo con un ritmo más lento. Muchos relevos llanos con dolor de piernas y poco disfrute. Fue la peor etapa pero la superamos entrando en la posición 26ª de la general y esperando disfrutar más al siguiente día.

Etapa 4: GREYTON 88 km con +1.850 mLa cuarta etapa no defraudó a nadie, fue realmente espectacular. Muchos bonitos senderos trabajados a pico y pala, las subidas duras pero cortas y las bajadas por senderos rápidos. Salimos como siempre un poco atrás pero fuimos remontando posiciones, sobre todo en la parte final, donde la gente va más castigada. Muy contentos, más que por la posición obtenida, por el gran día de mountain bike que se vivió.

Etapa 5: GREYTON-ELGIN 115 km con + 2.900 mEtapa reina de la Cape Epic. Muchos kilómetros con largas subidas con dos puertos realmente largos y duros. Salimos bastante reservones; yo quería tirar más pero mi compañero Pau me frenaba. ¡Cuánta razón tenía! Al final de la etapa adelantamos a muchas parejas que pagaban el sobreesfuerzo. Encima fue el primer día de auténtico calor y el último puerto fue un horno. Suerte que para hacerlo más llevadero la organización instaló unos grandes altavoces en medio de la nada con música clásica, una “fricada” más de esta carrera que la hace tan especial. Al final 14º de la general.

Etapa 6: ELGIN 85 km con +1.800 mPenúltima etapa, muy bonita y con mucho sendero. Disfrutamos de lo lindo. En el tercer avituallamiento había una zona


espectacular de puentes y pasarelas artificiales, todo comentado por el speaker y mucho público. Nosotros fuimos otra vez de menos a más llegando con buenas piernas en 19ª posición salvando otro día con cero problemas y, lo más importante, ¡pasándolo en grande!

Etapa 7: ELGIN-LOURENSFORD 67 km con +1.800 mÚltima etapa. Nos levantamos a las 6 de la mañana, una horita más tarde. Es la única tregua de la prueba ya que la etapa no es fácil. Salimos a las 8 y otra vez lloviendo. Parece que el tiempo nos quiere hacer sufrir hasta el final de carrera. Suerte que a mitad de la etapa salió el sol. Pau no estaba muy fino; se pasó la noche entera en el lavabo pero aguantó. ¡Es duro de pelar! Al final, cuando ya te ves en meta, siempre ponen una viña de subida al 20%. Es un clásico. El final de carrera espectacular, lleno de

gente, prensa, stands… Al final 23ª de la etapa y 12ª de la clasificación general. Muy contentos con nuestro resultado teniendo en cuenta que todos los equipos que nos ganaron son profesionales que llevan sus propios asistentes, mecánicos, motorhome etc.

En fin, una Cape Epic más, mi tercera, con lo cual ya formo parte del Club Amabubesi (club al que accedes con tres o más participaciones, con varias ventajas y obsequios de la carrera). Carrera muy dura y larga pero muy contento y satisfecho, más que por el resultado, por haber compartido un montón de vivencias con mi compañero Pau: todas los que hemos convivido en el campamento y haber disfrutado de un país tan espectacular como Suráfrica a través de mi deporte preferido, el Mountain Bike.

Joan Llordella


http://youtu.be/E-Tg5OlepRA

Albert Herrero nos adelantaba en el número de enero-febrero lo que sería su proyecto “7 Ultras–7 Continentes”. Recientemente inició la primera etapa de su proyecto tomando la salida en la carrera Le Treg.

EL PROYECTO SIETE ULTRAS SE INICIA CON LE TREG


El proyecto Le Treg ha sido una iniciativa con una doble componente deportiva y solidaria. Desde el punto de vista atlético, se trata de una carrera de 178 kilómetros en autosuficiencia y autonavegación que este año ha celebrado su primera edición. La vertiente solidaria consistió en una campaña de recogida de ropa en la que colaboraron diversos establecimientos que se propusieron como puntos de recogida. Gracias a la ayuda de mucha gente, conocida o no, pudimos recoger entre 350 y 400 kilos de material que han sido repartidos en el instituto de Faya-Largeau, ciudad principal de la región de Ennedi, en el norte de Chad, donde se celebraba la carrera. Este proyecto no hubiera sido posible sin la financiación de la Diputación de Lleida, a la que expreso nuevamente mi agradecimiento.

El viaje de ida fue largo y duro, primero en coche desde Lyon, donde resido, hasta Marsella, después en avión nocturno hasta Faya-Largeau y, por último, en 4x4 durante

11 horas a través de un desierto sin ningún vestigio de vida. Al día siguiente, ya en el campamento construido para la ocasión, disfrutamos de un merecido descanso, cuyo relax únicamente es interrumpido para pasar el control de material y asistir a un curso acelerado de GPS. Estamos todos con ganas de empezar y disfrutar de estos paisajes de los que podemos apreciar una pequeña pincelada desde el campamento. Por fin llega la mañana siguiente y, tras los discursos de diversas personalidades que se han acercado al lugar para este evento tan poco usual en la zona, se da la salida de la carrera.

Salimos al trote por un bosquecillo que rodea el campamento. Marco, con quien compartí el viaje en 4x4, ha salido como un tiro. Yo acabo quedándome en segunda posición pero, aprovechando una primera subida, me acerco a la cabeza de carrera y tomo la primera posición. El terreno favorece en este tramo mis habilidades más


montañeras y veo cómo voy ampliando la distancia por un altiplano que deja ver unos paisajes impresionantes. Sobre el kilómetro 15 cruzo un curioso laberinto de rocas, justo antes de llegar al primer avituallamiento líquido. A partir de aquí el camino se va volviendo más complicado y cada vez hay más arena suelta en la que, dada mi inexperiencia en este terreno, intento aprender la mejor manera de avanzar. Con la temperatura en aumento pero aún con buenas sensaciones, llego al primer punto de control (km 36). Jean-Philippe, organizador de la carrera, me pregunta qué tal, a lo cual respondo positivamente pero con la sensación de que no he hecho nada todavía. El calor va en aumento y el siguiente tramo, de 27 kilómetros, es el que me da miedo.

Salgo acompañado de un tipo que va en camello y que me acompaña durante 3 o 4 kilómetros, donde otro toma el relevo, en lo que será una constante durante todo este tramo. Noto cómo ya no tengo la alegría en las piernas de hace 10 kilómetros y, a pesar de ir bebiendo pequeños

tragos casi constantemente, la boca está desesperantemente seca. Otro incidente viene a zarandear mi estado físico y mental en declive. En una encrucijada de dos vaguadas, el GPS me marca por un lado pero el “guía” que me acompaña me grita y me indica por el otro. Le sigo, apreciando por el GPS que seguimos una ruta paralela a la correcta. Recuperamos el camino correcto pero la situación se repetirá un par de veces más. Mi nerviosismo va en aumento pero no tengo fuerzas para discutir con alguien con el único recurso de los gestos, así que le sigo resignado. Afortunadamente todas las veces acabamos recuperando el itinerario prefijado, pero mi estado físico y mental se ha venido abajo totalmente. Hace un sol de justicia, me noto deshidratado y las fuerzas me han abandonado. Me voy chupando la mano regularmente en un intento poco ortodoxo de reponer sales, pero el balance sigue siendo negativo.

Kilómetro 55, me quedan 8 para el segundo punto de control y en estos momentos me acompaña un chico de unos 15 años que debe estar pensando: “si este tío es

“La satisfacción de un objetivo cumplido”


el primero, vaya pandilla que nos han mandado…”. Pese a ir en cabeza de carrera, me invade un sentimiento de derrota, de fracaso, casi de vergüenza. Pienso en los comentarios al volver al campamento tras un eventual abandono: “¿Pero dónde ibas tan rápido? ¿No sabías lo que es una carrera por el desierto?”… No, no lo sabía. Pienso en todo el coñazo que he estado dando estos meses con la campaña de recogida. Pienso en el proyecto “7 Ultras–7 Continentes” del que esta carrera era la primera etapa y que puede quedar en fiasco absoluto en el primer tercio del primer acto. Pienso en toda la gente que está siguiendo la carrera por Internet y en los ánimos que deben estar llegando por Facebook, WhatsApp… No puedo dejarlo, tengo que replantear la carrera. Decido olvidarme de cualquier competición, llegar al punto de control, comer y dormir todo lo que haga falta e intentar recuperar sensaciones para poder acabar al ritmo que sea.

Una visión aterradora me saca de mis pensamientos. Una duna se yergue frente a mí y el track me dirige sin discusión

hacia ella. A media subida no puedo más, me paro con los brazos en jarra y todos los alimentos que llevo ingeridos desde la mañana van saliendo por mi boca uno tras otro. El chico me mira con una cara que mezcla preocupación e incomprensión. Afortunadamente tras la tempestad llega la calma y me encuentro algo mejor, pero dos kilómetros más allá bajamos por una duna de arena fina y las zapatillas se me llenan completamente. Intento sacarme las zapatillas pero las rampas que tengo por todo el cuerpo, fruto de la deshidratación, me juegan una mala pasada. Me tiro al suelo retorciéndome de dolor. El chico me quita las zapatillas, las vacía y les empieza a sacar las decenas de pinchos que llevan por todos lados. Al acabar me levanta del suelo ya que yo solo soy totalmente incapaz sin que se me suba el gemelo hasta las orejas. No podemos intercambiar ni una palabra pero intento expresarle todo mi agradecimiento. Sin él sencillamente no hubiera podido seguir adelante. Nos separamos a un kilómetro del punto de control y le doy la mano emocionado, en uno de esos momentos que te demuestran la unión que


puede haber entre personas de realidades tan diferentes.

En el punto de control me tumbo, como e intento dormir, aunque las rampas constantes no me dejan. Aun así, a medida que asimilo la comida y baja la temperatura, noto que las fuerzas vuelven a mi cuerpo, acompañadas de una cierta dosis de positivismo. Una hora más tarde de haber llegado, me levanto, animado también por el hecho de que ningún corredor ha llegado todavía. Empiezo a andar con las últimas luces del día, pasando bajo el majestuoso arco de Alogba. Camino por una inmensa llanura salpicada de pequeñas hogueras que arden junto a las cabañas de los lugareños, creando un ambiente mágico a la luz de la luna llena. Camino a buen ritmo pero sin correr, buscando recuperar sensaciones y volver a entrar mentalmente en la carrera. El terreno, algo más sólido que en el tramo anterior, también ayuda a la mejora de la dinámica y, en medio de ese trance de mente en blanco característico de las noches de ultratrail, cubro los 30 kilómetros que me llevan al tercer punto de control (km 93). La noche y sus temperaturas agradables me han devuelto a la carrera.

Mientras como un pequeño bocadillo y me tomo un té caliente que ahora apetece, llegan noticias por radio de que Fabrice, que ya es segundo, se acerca por detrás. Mi recuperado gen competitivo me insta a levantarme y seguir adelante, así que parto sin perder más tiempo por un corto tramo que coincide con el camino por el que he llegado. Ahí me cruzo con mi perseguidor, que está aún más cerca de lo que pensaba y viene de menos a más. Aprovechando que el terreno mejora, decido ponerme a trotar. Consigo mantener un ritmo bastante bueno durante unos 12 kilómetros, momento a partir del cual paso a alternar tramos de marcha rápida con tramos de trote. Ello da como resultado una velocidad media de unos 8km/h en los 30km que llevan al cuarto punto de control (km 123), que, visto


el panorama anterior, me dejan la mar de satisfecho. Con la esperanza de haber sacado algo de distancia y en vistas a un final de carrera que se plantea duro, decido darme un pequeño premio de unos 20 minutos de sueño.

Me levanto con la chispa recuperada y con la buena noticia de que Fabrice no ha llegado todavía. Camino rápido en ligero ascenso mientras me pongo el impermeable para protegerme del frío que hace en el desierto, parece mentira, a eso de las 5 de la madrugada. El tramo hasta el PC5 es de “solo” 18 kilómetros pero enseguida veo que el terreno se complica. El suelo relativamente sólido que he disfrutado durante la noche da paso a arena cada vez más suelta y a varias dunas que me llenan de arena las zapatillas. Llega el día, con el día el sol y con el sol el calor, aunque todavía no son ni las 8 de la mañana, lo que me trae los recuerdos del mal rato pasado el día anterior. Llego al PC5 (km 141) tras superar una duna de arena totalmente suelta que se me hace bastante dura. Ni me siento,

me zampo mi último mini-bocadillo, otro té, repongo agua y salgo huyendo no sé si de mis perseguidores o del calor que se avecina.

Otros 19 kilómetros me separan del PC6, último punto de control antes de la meta. El track del GPS marca un tramo recto de 14 kilómetros a través de una llanura cuya monotonía pone la mente a prueba. Voy buscando parches de arena rojiza, que a estas alturas ya he identificado como algo más sólidos que el resto. El sol va cayéndome encima cada vez más a plomo y la temperatura me va conduciendo a un terreno desgraciadamente conocido. Bebo agua constantemente, a pesar de que está desagradablemente caliente, hasta que se me acaba a un kilómetro del punto de control. Me siento como si me hubieran quitado el aire, pero en el avituallamiento me encuentro con un nutrido grupo de organizadores, lugareños y algunos corredores que se han retirado, que me devuelven la vida con sus ánimos. Me cuentan que Fabrice ha salido del PC5


una hora más tarde que yo, pero con mejor ritmo. ¡Buff!, y yo cada vez con menos fuerzas…

Salgo sin perder mucho tiempo, huyendo de Fabrice y de una temperatura que no deja de subir y decidido a poner todo de mi parte para intentar ganar la carrera después de toda la montaña rusa de sensaciones que he vivido. Intento trotar pero tengo la sensación de que caminar rápido sería más rentable. Llego a una duna en la que decido pasar definitivamente a la marcha. Quedan 10 kilómetros y estoy volviendo a las sensaciones de ayer. El recorrido bordea la duna y da paso a un valle en subida que parece interminable. Mis fuerzas se van escurriendo como un reloj de arena y echo miradas atrás esperando ver cómo soy alcanzado en cualquier momento. La subida

se me hace agónica. Llego a dudar de si realmente seré capaz de llegar a la duna que culmina el valle. Parezco uno de esos alpinistas que llegan zarandeándose a la cima del Everest. Finalmente culmino la subida y me dejo caer hacia el otro lado con un andar más de borracho que de corredor. A lo lejos veo la montaña al pie de la cual está la meta, pero ni siquiera me supone un alivio. La veo demasiado lejos. Bajo por una vaguada y afronto la llanura final, primero por terreno descubierto y después por el mismo bosquecillo por el que empezamos ayer. El juego psicológico, con la cuenta atrás de los metros que marca el GPS, es exasperante. Soy incapaz de poner un ritmo superior al de un puro paseo y me siento como un ciclista que, después de estar escapado durante toda la etapa, va a ser

“Una de las experiencias más bonitas de mi vida”


engullido por el pelotón… Pero ese pelotón no llega y finalmente el maldito reloj me indica que entro en el último kilómetro. Árboles y más árboles no me dejan ver la meta. 900, 800, 700, 600 metros… Finalmente el paisaje se abre y veo las banderas y la gente. Giro sobre mí mismo y observo estas montañas, este paisaje en el que he vivido tan intensamente sensaciones tan diversas durante las últimas horas.

Las caras van tomando forma hasta que cruzo la meta, con sonrisas que denotan la misma felicidad que yo siento por la satisfacción de un objetivo cumplido, emociones que en unos instantes recargan ese depósito que nos recuerda por qué nos enzarzamos en estas historias.

Quiero concluir con una mención especial a la organización de esta carrera, que hizo un fantástico trabajo para poner todos los medios necesarios para una iniciativa de este tipo, en un lugar cuya inaccesibilidad no lo hacía nada fácil y luchando contra unos prejuicios sobre la seguridad de la zona que evitaron la afluencia de un mayor número de participantes. No sólo pudimos comprobar cómo esa inseguridad era inexistente, sino que el ambiente totalmente acogedor generado por la población local hizo que todo el grupo pasásemos unos días fantásticos. La naturaleza y el propio compañerismo entre participantes y organizadores pusieron el resto para que esta aventura haya constituido, a nivel personal, una de las experiencias más bonitas de una vida en la que, afortunadamente, intento tener bastantes.

Albert Herrero


http://www.vimeo.com/90056544

http://www.compressport.com

LA PATAGONIA EN BICI

La decisión de participar en la TransAndes Challenge Race Patagonia fue un consenso aventurero entre Caterina y un servidor, para volver a vivir una experiencia en un nuevo continente y en un nuevo país.


Tanto Caterina como yo somos unos apasionados de las aventuras multi-deportivas. Parte de nuestra afición a este tipo de aventuras viene por nuestra afición a descubrir y compaginar vivencias con retos deportivos y así poder vivir en un mismo paquete diferentes experiencias, poder tener una visión más global de la cultura y el país de destino, así como del entorno, ya que es una gratificación que sobrepondera bastante la felicidad personal.

Una vez tomada la decisión de participar en la TransAndes Challenge, lo primero que se realizó fue la búsqueda de un billete de avión que fuera competitivo ya que era previsible que se realizaran varias escalas, además de los posibles transfers que se suelen realizar ya sea en coche, bus o tren.

Valoramos llegar unos 4 días antes del inicio de la carrera para adaptarnos en la medida de lo posible al trastorno horario o jet lag, así como también por posibles extravíos

de equipaje que pudieran surgir. Cualquier cosa, por pequeña que sea, puede variar y mucho la logística final.

Al final volamos dirección Santiago de Chile con una escala en la ciudad que nunca descansa NYC, con el cambio de horario llegamos a Santiago de Chile un poco cansados por el viaje y por la escala pero con ganas de exprimir de una manera lógica y racional nuestra estancia en Santiago. Estuvimos casi dos días en la ciudad que nos dio una visión más que amplia de la capital del país.

Ciudad con dos puntos diferenciados, la zona más antigua y colonial y la zona moderna, que se diferencian claramente por sus edificaciones y sus calles.

Santiago está rodeado de grandes cordilleras y cerros que ofrecen al visitante grandes visiones de su perímetro.

“Cada aventura es única e irrepetible”


Sin tiempo que perder, cogimos un bus que nos desplazaba de Santiago de Chile a Temuco, ciudad al sur de Chile, a unos 800 km aprox. de distancia. El viaje lo realizamos de día, para así poder llevarnos una visión de los paisajes a medida que íbamos bajando. A la llegada a Temuco, había un transfer de la organización que nos recogía y nos trasladaba directamente a la Reserva Natural de Huilo-Huilo, que es donde estaba montado el campamento de la carrera. Fue un largo viaje de unas 16 horas desde que salimos de la capital del país, pero dentro de las horas y las ganas de llegar, pudimos disfrutar de ciertos aspectos del Chile profundo.

Nada más llegar al campamento, solo nos quedó tiempo para recoger el equipaje, dejar las maletas de la bici e ir directamente a escoger lo que iba a ser nuestro alojamiento para los próximos días. Unas magníficas tiendas de campaña instaladas por la organización serían nuestro “templo” de descanso.

Nos levantamos temprano ya que el “jet lag” nos llamó a nuestro cuerpo. Al tratarse del

primer día y último antes del inicio de la carrera, nos pusimos manos a la obra ya que la jornada sería larga y estresante.

Chequeamos rápidamente la bicicleta para ver cuál era su estado después de un largo viaje. Ahí vino el primer gran imprevisto; la rotura de la patilla de cambio de mi bicicleta Trek Superfly de 29” sin duda fue un momento complicado. Se trata de una pieza que es imprescindible llevar como repuesto y que yo no había llevado. Es una pieza muy especial porque no todas las bicicletas usan la misma, dependiendo del modelo de la bici.

Dentro de los nervios y la tensión del momento, al final se pudo solucionar gracias a la ayuda caritativa de un componente de un equipo americano que llevaba un par de recambio, muy poco habitual. Una vez solventada la incidencia, realizamos el trámite “burocrático” de recogida del dorsal, la bolsa del corredor que nos iba a acompañar en todas las etapas.

Se empezaba a palpar ya ambiente de carrera. La mayoría de los participantes iban llegando e iban dando color y forma al campamento. El trajín de bicicletas era


continuo. Los mecánicos de las bicicletas tenían trabajo extra; todo tenía que estar en perfecto estado.

Las previsiones meteorológicas para la carrera no presagiaban días claros y soleados. La organización advirtió de las posibles lluvias en la zona los próximos días, pero nadie hubiera imaginado lo que sucedería en los próximos días.

El día finalizó con la típica cena de bienvenida amenizada con un espectáculo en forma de danza y bailes tradicionales que generó gran expectación entre los deportistas.

La primera etapa transcurrió dentro de la Región de los Ríos desde la Reserva Natural Huilo-Huilo, con unos 72 km de recorrido y un desnivel de 2.000 m. Nos la planteamos como una etapa de transición, de adaptación y activación. La idea era ir poco a poco cogiendo la forma y sumando los primeros kilómetros en nuestras piernas sin estresarnos. Al final salió una etapa tal

y como en un primer momento habíamos planificado.

Este tipo de carreras maratón son disciplinas en las que uno tiene que calibrar exactamente el desgaste y las intensidades ya que pueden pasar factura a corto.

La segunda etapa transcurría entre Huilo-Huilo hasta las termas de Coñaripe, de unos 57 km y un desnivel de 2.600 m. Lo que debía ser una etapa de transición se convirtió en una odisea. La lluvia, que había echo acto de presencia la noche anterior, había empeorado gran parte del recorrido, dificultando y mucho el pedaleo. El manejo de la bicicleta era imposible; lo que debía de ser una pista y unos senderos se convirtieron en una ratonera. Parecía una pista de patinaje en medio de la naturaleza. A esto se añadieron las duras condiciones climáticas, lluvia y frío, que generó el abandono masivo de una docena de corredores.

Etapa que nos pasó factura psicológica y


físicamente, llegando al campamento con sensación de vacío máximo y con mucho frío.

Fueron momentos muy duros. No sabíamos cómo recuperaríamos y en qué condiciones estaría la etapa al día siguiente ya que las condiciones climáticas no presagiaban mejoría ninguna.

Intentamos entrar rápido en calor aunque fue complicado. No pudimos ducharnos debido al temporal que había “eliminado” por completo el servicio de duchas que la organización ponía a disposición de los corredores. Solo nos quedaba la opción de limpiarnos y sacarnos el barro en el cauce del río que estaba próximo al campamento.

Toda esa noche las condiciones no mejoraron, lloviendo sin cesar. Amaneció peor de lo que había anochecido. Caterina y un servidor solo teníamos caras cabizbajas y de tristeza a la vista de la situación. Al final la organización decidió suspender la etapa debido al temporal.

La tercera etapa finalmente no se realizó y la organización, dentro de las limitaciones a nivel de transfers, pudo planificar una actividad paralela. La zona en la que nos encontrábamos es una zona muy conocida por poseer una serie de termas naturales. Las termas de Liquiñue fueron un bálsamo de recuperación y de desconexión del día.

Durante ese día siguió lloviendo sin parar, anegando gran parte del campamento y aumentando el caudal del río anexo al campamento. La situación de la totalidad de las tiendas de campaña empeoraba por completo, dejando la mayoría húmedas y en unas condiciones complicadas para poder descansar en ellas. Esa noche fue la peor de toda la carrera; no se pudo conciliar el sueño, la lluvia aumentaba y empeoraba mucho más por momentos.

Seguía lloviendo sin cesar al amanecer, aumentando en más de 32 horas interrumpidas la caída de agua. De nuevo nuestras caras eran un poema. Sensación de incredulidad absoluta. No creíamos lo


que estábamos viviendo. La sensación de tristeza era máxima. No sabíamos qué hacer, cómo reaccionar. Las condiciones para ir en bici eran peores que la de los otros días. Además, en la etapa debíamos subir a una altitud importante donde las condiciones de temperatura eran de menos de 0ºC y caía agua nieve.

La organización en un primer momento no supo reaccionar ante tal situación. Muchos de nosotros presionamos para que no se realizara la etapa; no poseíamos ropa adecuada. Además, la organización no disponía de los medios adecuados para evacuar en caso extremo. Los participantes llevábamos ropa de abrigo pero no se llevaba ropa para aguantar temperaturas extremas.

Finalmente se decidió posponer la salida en unas horas. La situación mejoró de manera “mágica” y especial y realizamos una cronoescalada de 20 km por los alrededores del campamento. Nos fuimos a dormir con energías renovadas y con ganas de dar lo máximo en las próximas jornadas.

La quinta etapa se desarrolló entre Liquiñue hasta Menetúe, de unos 82 km y un desnivel de 2.100 m. Era la etapa reina de la TransAndes.

Etapa de altura que transcurrió por Coñaripe y el Parque Nacional de Villarrica, cruzando bosques de araucaria (árbol de la zona) y que finalizó con un largo descenso hasta Palguín y con vistas espectaculares del Volcán Villarrica, acabando en las termas de Menetúe.

Inicialmente fue una etapa en la que se subió un puerto largo por pista ancha con desniveles importantes que los íbamos afrontando sin dificultad.

Finalizamos muy satisfechos y muy sorprendidos por el rendimiento mostrado, lo que nos dio mucha moral para afrontar la última etapa con todas las garantías.

Las caras de los participantes eran otras respecto a los días anteriores. La sonrisa y la felicidad en el rostro de cada uno de nosotros eran palpables.


El compañerismo cada vez iba a más; la camaradería era máxima. Empezábamos a convivir y vivir experiencias únicas que solo se viven y se transmiten en este tipo de aventuras.

Afrontamos la última etapa con buenas sensaciones, con muchas ganas de darlo todo. El objetivo inicial estaba cerca pero debíamos de ser cautos ya que, hasta que no se traspasa la línea de meta, cualquier imprevisto puede dar al traste todo el esfuerzo de los días anteriores.

La etapa no nos favorecía mucho. Transcurría en una primera parte por una zona más técnica. Fue una etapa que transcurrió desde las termas de Menetúe hasta el Eco Parque de Pucón, de unos 78 km y un desnivel de 2.300 m.

Las ganas de ser finishers nos invadían pero debíamos de plantearla con serenidad. La primera parte técnica

la franqueamos sin dificultad aparente, dándonos más moral si cabe para los kilómetros posteriores. Empezamos a vislumbrar el Volcán Villarrica mucho más cerca. Eso significaba que la meta estaba cerca. El último tramo era favorable y ningún imprevisto nos visitó.

Pucón nos recibió con todo su esplendor, un sol radiante que iluminaba nuestra últimas pedaladas. Franqueamos la línea de meta. El éxtasis de felicidad era sublime, la alegría era máxima. Es un momento difícil de expresar con palabras; son sensaciones únicas. El esfuerzo de tantos días y las calamidades vividas daban paso a un desenfreno de alegría. Cada aventura es única e irrepetible, cada momento, cada vivencia es especial. Todo lo vivido es mágico porque este tipo de aventuras son más que carreras deportivas con aspiraciones personales; hay más valores humanos que la hacen también inigualables.

“El éxtasis de felicidad era sublime, la alegría era máxima”


En estas carreras se forjan amistades que perduran en el tiempo, ya que al final somos una gran familia que convivimos 24 h juntos, donde las calamidades y los momentos complicados de cada uno forman parte de la vida de uno. Enhorabuena a todos los participantes que pudieron conseguir sus sueños, a Caterina por mostrarme de nuevo que no hay reto que se le resista; sin duda hemos sido un Team completo, único, extraordinario, inmejorable, magnífico.

El final de nuestra aventura deportiva había acabado pero nos esperaban más sorpresas en nuestro viaje al fin del mundo. La Patagonia tanto chilena como argentina nos daba la bienvenida. Magníficas obras de la naturaleza, las Torres del Paine y su maravilloso enclave en todo su esplendor, así como el Glaciar del Perito Moreno y el Lago Argentino. Inmensos paisajes, extensiones de tierra y maravillas de la naturaleza frente a nosotros.

Una buena manera de recuperar energías y pilas después del esfuerzo; sin duda un buen colofón a tal inigualable vivencia.

Alberto Gómez


DESAFÍO SIETE CUMBRES

Rosa Fernández finalizó su desafío “Siete Cumbres” y nos deja su relato en primera persona de aquella gesta.


En el año 2007 la alpinista asturiana Rosa Fernández Rubio completó el desafío “7 Cumbres” escalando las cimas de todos los continentes del planeta: Asia, las dos Américas, Europa, Oceanía, África y la Antártida, convirtiéndose en la primera y hasta hoy única mujer española en lograrlo.

“El 21 de mayo de 2005 contemplé un amanecer azul y frío. Ante mi cara veía volutas de vapor procedentes de mi respiración, de mis jadeos más bien, que apenas me acompañaban un segundo antes de diluirse en el aire enrarecido. Más allá de ellas: el infinito. Pasaban unos minutos de las diez de la mañana; acababa de pisar la cima del Everest (8.850 metros).

Debió de ser en los instantes siguientes cuando, aún sin yo saberlo, una semilla cayó en mi mente y encontró tierra fértil. Meses después germinaría y se abriría paso hacia

el cielo, nunca mejor dicho: quería escalar las cimas de todos los continentes, quería ponerme a prueba en las “7 Cumbres”.

Suele decirse que un ochomil tiene dos cumbres y hay que llegar a la segunda (regresar al campo base) antes de cantar victoria por la primera. El retorno de la cima del Everest fue agónico, durísimo, pero allí estaba mi sherpa Dawa, mi ángel de la guarda, mi amigo. Pasamos una noche en el infierno a 7.900 metros pero el día 22, ante un cuenco de sopa caliente, nos abrazamos y le regalé mis lágrimas de felicidad porque habíamos conquistado el Everest, techo de Asia, del mundo, corona real de la mismísima Madre Tierra.

La tarde del día 21 de enero de 2006 apuraba mis pasos sobre la nieve huyendo de una tormenta eléctrica que bien parecía querer tragarme. Minutos después vi a la muerte

“160.000 kilómetros recorridos por los hilos de una telearaña planetaria”


cobrarse su tributo en la vida de Alfredo, un veterano alpinista suizo. El miedo y el dolor danzaban dentro de mí y asfixiaban la legítima alegría que durante las últimas horas había alimentado a mis piernas: acababa de pisar la cumbre del Aconcagua.

Así es la montaña, ni amiga ni enemiga. Es grande, es peligrosa y es impredecible, pero es donde los alpinistas queremos estar. Es donde queremos vivir y donde a veces nos toca morir. El Aconcagua es un hermoso mastodonte de hielo y piedra de casi 7.000 metros de altura que, si bien no tiene dificultades técnicas extremas, requiere la complicidad de la climatología para hacerle frente.

Fui allí sola y sola subí sin apenas aclimatación, haciendo pocos campos de altura y atacando la cumbre desde Nido

de Cóndores, lo que significó hacer una larguísima última jornada que empezó poco después de la medianoche del día anterior. Pero tenía clara la magnitud de mis fuerzas y en qué quería emplearlas: en ver amanecer desde el imponente techo de las Américas.

A finales de mayo de 2006 me veo en medio de un inacabable páramo helado arrastrando como una mula un trineo cargado con 120 kilos, bastante más del doble de lo que yo peso. “¿Pero qué cuernos hago aquí?”, me pregunto. He debido pillarme a mí misma en el minuto tonto de la semana; por supuesto que sé lo que hago, lo que quiero lograr y el precio que tendré que pagar: quiero escalar el McKinley, un demonio de 6.000 metros situado en el corazón de Alaska.

Comparto tiempo y hago amistad con


Danna, una norteamericana que también busca el “7 Cumbres”. De mano barajamos la idea de atacar de lejos, como ya hiciera en el Aconcagua, dejando 2.000 metros de desnivel para el día de cumbre. El mal tiempo y el frío extremo nos aconsejan finalmente aplazar esa deuda en dos pagos, en dos días de 1.000 metros cada uno.

Por desgracia, Danna debe ser evacuada de la montaña exhausta y enferma. Ella pierde su cumbre y yo un gran apoyo físico y anímico. Pero el día 1 de junio le grito “va por ti” y le envío mis mejores deseos desde los 6.200 metros de la cima del McKinley. Era la hora del té, las cinco en punto de la tarde. Puede que algún idioma exótico tenga palabras para describir aquella puesta de sol; en el mío no las encuentro.

La madrugada del 27 de julio de 2006 me descubro oteando el horizonte en busca de una silueta familiar, tal vez el Uriello, quizá el Torrecerredo; pero no, he volado

un millón de horas y, aunque reconozco el tipo de roca, su textura, sus pautas de erosión y todo me recuerda a mis amados Picos de Europa. Estoy en las antípodas, en Nueva Guinea, colgando de una cuerda en la Pirámide de Carstenzs.

A media mañana David (un joven mejicano que aquel día buscaba su séptima cumbre) y yo pisamos con la delicadeza de dos bailarinas el hielo de la arista cimera. Yo miro hacia arriba: ahí mismo está la cumbre; él mira hacia abajo: unos metros más atrás viene su padre. En el techo de Oceanía, a 5.030 metros sobre el nivel del mar, nos abrazamos todos. Fue un momento extraordinariamente emotivo.

Antes de acabar el telediario del mediodía, ya estaba caminando bajo mi paraguas por los alrededores del campo base cual excursionista dominguera. Aquí el clima está un poco loco: se puede contar con las mañanas, pero cuando llega la tarde, día sí,


día también, el cielo descarga una manta de agua insistente y agotadora. Al día siguiente le dije “hasta siempre” a esta singular y bellísima montaña desde el helicóptero en el que empezaba el largo viaje de vuelta a casa.

Septiembre de 2006 me sitúa en el Cáucaso, la cordillera que separa los mares Negro y Caspio y que hace de fina cinturilla entre Europa Oriental y Asia Menor. Aquí está la mole rusa, el “gigante de dos cabezas” como lo llamaron los griegos, el volcán extinguido Elbrus con sus 5.600 metros de altura. Aún me veo en la distancia tratando de hacerme entender entre los lugareños, ninguno de los cuales hablaba inglés.

Cuando amanece el día 15, sólo un puñado de escaladores perturba la quietud de la montaña pues la temporada está casi terminada y el invierno no tardará en golpear estos páramos salvajes. Pero yo no estoy sola, cada vez que me doy la vuelta allí

está Iván con la cámara de vídeo o presto a sacarme una foto. Es un puro hijo de las montañas, fuerte, ágil, sufrido y profesional. Me abruma diciéndome que considera un honor escalar conmigo. Fue un ataque a cumbre rápido y limpio, sin contratiempos ni imprevistos, salvando sobre crampones 1.200 metros de desnivel entre el refugio de altura y la cima. Venía de recorrer en bicicleta la meseta del Tíbet entre Lhasa y Katmandú, así que estaba en un estado de aclimatación óptimo y disfruté como nunca de mis fuerzas y de las panorámicas increíbles que ofrecen las grandes montañas.

El día 6 de diciembre es festivo y en 2006 todo el mundo vestía frac menos yo, que llevaba un mono de plumas y un gorro de lana. No, no había música ni licores; no estaba en ningún banquete con amigos elegantes sino en una playa de Tierra del Fuego entre pingüinos. Esperaba y


desesperaba por una ventana de buen tiempo que me permitiera volar a la Antártida camino del monte Vinson.

Dale, un bombero canadiense trasplantado de corazón, sonreía pícaro mientras le contaba cómo tuve que jugar con astucia mis bazas en las últimas semanas, cómo escondí algunos ases pues no era la única corredora en pos de las “7 Cumbres” pero sí la que menos recursos económicos tenía para lograrlas. Él también iba al Vinson y lo hacía con su médico. Al final no podría subir por muy poco.

El 17 de diciembre, a las 12:30, supe que el “7 Cumbres” iba a ser mío pues había completado sin errores una trabajosa vía en la cara Sur de la montaña más inhóspita, fría y lejana a la que nunca me había enfrentado.

En la cima del Vinson, a 4.900 metros de altura, levanté los brazos, guardé silencio y lloré lágrimas que se volvieron hielo en mi cara. Bajé rápido, hacía frío y quería correr para llegar a casa por Navidad y contar a los míos lo que había hecho.

Y todo iba a acabar donde todo empezó; pretendía completar mis “7 Cumbres” allá donde aparecieran los ancestros de la especie humana hace 5 millones de años: en África, en el Valle del Rift, a escasos 3 grados del Ecuador. Allí preside la sabana la imponente estampa del Kilimanjaro con sus 5.960 metros de altura, con apenas un sombrero blanco adornando su coronilla pues en esta latitud la nieve es infrecuente.

He viajado con un equipo de filmación de la productora audiovisual que, a cambio de


financiar mi última cumbre, tendrá los derechos de imagen del ascenso al guardián de África. Subirían conmigo pues la montaña no ofrece más dificultad que la necesidad de prestar un poco de atención a la aclimatación a la altura. Los Masai, nada menos, nos desearon suerte en nuestro empeño.

Con cada metro que le robaba a la montaña, con cada paso que daba sobre su lomo de volcán viejo, iba diciendo para mí misma: “éste por Javier (mi marido), éste por Noemí (mi hija), éste para mí” y volvía a empezar la letanía. Sobre las cenizas oscuras del Kilimanjaro, dejé huellas mías dedicadas a cada uno de mis patrocinadores, a los medios de comunicación que me aplaudieron tras mis éxitos y a los amigos que me abrazaron tras los fracasos.

Exactamente 600 días después de coronar el Everest había completado el proyecto “7 Cumbres”. Fue el año y medio más frenético de mi vida; 160.000 kilómetros recorridos por los hilos de una telaraña planetaria. Fue una locura, fue agotador, fue inolvidable”.

Mi gran deseo ahora es regresar al Himalaya en primavera-verano en busca de mi séptima montaña de 8.000 metros.

Rosa Fernández Rubio


¡MÁS QUE UN DESAFÍO!

Antonio Arteaga inició su Desafío Gomera NonStop con mucha ilusión pero, debido a una alerta amarilla por fuertes vientos y lluvias, y tras sufrir varias caídas, tuvo que abandonar. Actualmente su máxima ilusión es volver a intentarlo.


Empezamos a preparar el Desafío Gomera NonStop a mediados del mes de octubre, cuando un día se me ocurrió dar la vuelta a la isla de La Gomera con el fin de dar a conocer sus rincones, sus paisajes y todos sus encantos naturales, que son muchos.

Los entrenamientos eran muy duros, con cargas semanales que podían llegar a superar en ocasiones los 100 kilómetros. Este exceso de dedicación me hizo dejar de lado a mi familia, mis amigos y sobre todo a mi pareja. Lo volvería a hacer, pero dedicando más tiempo a mi círculo más cercano.

A finales de noviembre, recibimos una llamada y un mensaje a través de Facebook de dos asociaciones: Aspropace con su “Solidariza tu energía”, que ayuda a niños con parálisis cerebral, y AEAL, que ayuda a los afectados por mieloma, linfoma y leucemia, las cuales buscaban un embajador deportivo en Canarias. Por supuesto acepté desde el primer momento.

Mi madre tuvo cáncer de cuello de útero hace un par de años y sé lo mal que se puede llegar a pasar. En ocasiones se nos venía el mundo abajo pero con el deporte pudimos evadirnos de toda preocupación y superarlo juntos. Hoy en día está completamente recuperada pero se pasa francamente mal.

Esto supuso un punto de inflexión en mi vida. Yo era un chico de 18 años al que le sobraba algo de prepotencia y quizás un poco arrogante. Pero tener a la única persona importante de tu vida pendiendo de un hilo me hizo sentar los pies en la tierra y tomarme las cosas en serio, dejar de lado ese chico soberbio y volcarme con lo que realmente me importaba, que era mi madre. Por eso no podía rechazar la colaboración con estas asociaciones que se preocupan por el bienestar de los más pequeños. Siento que tengo una deuda, por llamarlo de alguna manera, con la sociedad.

Les propusimos el Desafío que teníamos en mente y nos pusimos a trabajar en conjunto

“El día que deje de sentir pasión por lo que hago, seré el primero en decir basta ya”


con el Excelentísimo Cabildo Insular de La Gomera, institución que ha financiado el 100% de este proyecto. En cuanto hicimos oficial el reto, la gente se volcó de lleno con nosotros comprando unas pulseras elásticas que portaban mensajes como valor, alegría, esperanza, fuerza... Valores que debemos transmitir a esta sociedad entre todos. El precio de las pulseras era de dos euros y conseguimos una recaudación total de 836,94€ en apenas tres semanas.

El día 15 de febrero, bajo la amenaza de una alerta amarilla por fuertes vientos y lluvias que superarían los 90 litros por metro cuadrado, nos dispusimos a tomar la salida que nos llevaría a correr 113,65 km a través de la red de senderos de la isla.

Un fuerte viento me tiró dos veces al suelo sin causar daños. A la fuerte lluvia se le unía el granizo y las bajas temperaturas, que dificultaban mi continuidad. Cerca del kilómetro 37 ya sufría de hipotermia pero aun así no me planteaba el abandono. Cuando llegué al primer ayuntamiento en

el municipio de Alajeró, nos comunicaron que el Parque Nacional de Garajonay se encontraba completamente nevado (hecho nunca registrado en La Gomera, según AEMET). Me reuní con mi equipo y decidimos suspender el Desafío Gomera NonStop; no queríamos poner en peligro la integridad de nuestro equipo.

Personalmente no me lo tomo como un fracaso; hemos dado a conocer las asociaciones de las cuales soy embajador y ese es el gran éxito que tanto mi equipo como yo nos llevamos a casa. En cuanto a lo deportivo, sí he de reconocer que los tres primeros días lloré como nunca antes lo había hecho porque sentía que había fracasado como deportista y como persona, además de sentir que decepcionaba a toda esa gente que a través de las redes sociales se volcaron con nosotros. En esos momentos tan duros mi mejor refugio fueron mi madre y sobre todo mi pareja. Me aguantaron impertinencias, malas caras, etc., pero es en estos momentos en los que te das cuenta de quién está contigo realmente. Sin duda


les debo mucho a ellas; para mí son mi mejor equipo. Supone una gran satisfacción atravesar cualquier meta sabiendo que detrás estarán ellas para alentarme.

Si me preguntan con qué me quedaría de todo esto, sin duda respondería que con la solidaridad de la gente que nos ha llevado en volandas a conseguir nuestro objetivo, que no era otro que recaudar fondos y dar a conocer a “Solidariza tu energía” y Aspropace en nuestro archipiélago.

Hay gente que me pregunta “pero, ¿no te cansas de correr?” y mi respuesta es siempre la misma: el día que deje de sentir pasión por lo que hago, seré el primero en decir “¡basta ya!”, pero hasta entonces correré por aquellos que más lo necesitan. Todos tenemos algo que aportar a esta sociedad. Yo lo único que sé hacer es correr y, si así puedo ayudar a mejorar, no dudaré nunca en calzarme unas zapatillas y ponerme a correr 100 o 200 kilómetros si son necesarios.

El objetivo para este 2014 es continuar entrenando y mejorando, y fuera del ámbito deportivo seguiré con mis estudios siempre rodeado de mi pareja y mi madre, que como bien dije son piezas fundamentales en mi vida.

No me quiero olvidar, ni mucho menos, de mi equipo; más que un equipo yo creo que somos un gran grupo de buenos amigos a los que les ilusiona ayudar y volcarse con objetivos solidarios. Hablo de Léster, Angel Luis, Anna, Aleix, Noel, Irene, Bertus, Inma, Francio y Rafaela. Sin ellos no hubiese sido posible formar este proyecto. Por último, quiero agradecer a toda esa gente que me sigue animando a intentarlo de nuevo y decirles que sí, que repetiremos y conseguiremos acabar el Desafío Gomera NonStop, un desafío que es de todos.

Antonio Arteaga Mora

Fotografías de Luis Gómez y Bertus


AROUND THE WORLD BARCELONA 2014

El próximo 1 de junio Víctor Sagi y Jaume Falguera emprenden desde Barcelona su particular aventura “Around the World BCN 2014”, un viaje en moto alrededor del mundo por el hemisferio norte durante 90 días.


Un viaje empieza con una simple ilusión. Sin darte cuenta, esta ilusión va ocupando un espacio en tu mente cada vez mayor.

En el momento mismo en que se toma la decisión de realizar un viaje, el viaje comienza y ya no finaliza jamás.

Una vez en casa, los recuerdos, los pequeños detalles, centenares de anécdotas… siguen vivos en la memoria y te acompañan toda la vida.

Dar la vuelta al mundo, a nuestro planeta, es sin duda un proyecto difícil de llevar a cabo. Impedimentos personales, de tiempo, de dinero se juntan a complicadas situaciones políticas, rígidas burocracias…

Pero hay un momento en la vida que todo se pone en orden y este momento hay que aprovecharlo.

Víctor y Jaume han acariciado este sueño

desde hace muchos años y es ahora cuando se ha abierto esta puerta que están dispuestos a cruzar.

LOS PROTAGONISTAS

Víctor Sagi

Publicista de profesión, Víctor Sagi empezó su carrera deportiva con el esquí. En 1963 fue seleccionado para formar parte del equipo nacional en los Juegos Olímpicos de Invierno en Innsbruck (Austria), aunque finalmente no pudo asistir.

Años más tarde, inició su andadura en el mundo del motor participando en moto en distintas disciplinas, como circuito, subidas en cuesta, rallyes, resistencia.... Más adelante se dedicó al automovilismo y participó en la Copa Renault 8 y la Fórmula Seat 1430.

Paralelamente, compaginó estas carreras


con las regatas a vela. El mundo del mar le cautivó durante más de 40 años, lo que le llevó a tomar parte en varios campeonatos de Catalunya y España y en regatas legendarias como la Admiral’s Cup (3 veces) o la Sardinia Cup (2 veces).

Víctor Sagi ha participado en 17 ocasiones en la regata en solitario más larga del Mediterráneo, la Mare Nostrum, venciendo en varias ocasiones. Esto le indujo a participar en la Transat, regata en solitario desde Plymouth (Inglaterra) hasta Newport (Estados Unidos) por el inhóspito Atlántico Norte.

Actualmente, Víctor Sagi participa a bordo de un Porsche 911 S de 1968, con su hijo como copiloto, en diversas pruebas de regularidad de cochesclásicos como el Rally de Montecarlo Histórico.

Jaume Falguera

Deportivamente, Jaume Falguera se ha mantenido fiel desde el principio al mundo

del motor. A los 18 años comenzó su carrera deportiva participando en diversas modalidades de moto como velocidad en circuito, rallyes, resistencia (24 Horas de Montjuïch)…

Tras unos años de experiencia, cambió las motocicletas por los automóviles y se dedicó a los rallyes de velocidad con los famosos Seat 124 FU y los 1430. También participó en diversas regatas a vela con Víctor Sagi e incluso en alguna ocasión en regatas en doble (dos tripulantes).

En la actualidad sigue ligado a la gasolina. Después de dedicarse al soporte logístico en el Campeonato del Mundo de Turismos en Circuito y el Campeonato Europeo de Rallyes, dedica su tiempo a ejercer como monitor de cursos de perfeccionamiento técnico deportivo de automóviles y motocicletas. Sin duda alguna, Jaume Falguera es un motorista muy completo.


EL RECORRIDO

Barcelona-Travemünde (GER)-Helsinki (FIN)-San Petersburgo (RUS)-Moscú-Kazan-Perm-Novosibirsk-Lago Baikal-Blagoveshchensk-Vladivostok-Donghae (KOR)-Busan-Vancouver (CAN)-Calgary-Winnipeg-Chicago (USA)-Nashville-New Orleans-Miami-Barcelona

LOS DATOS

Salida de Barcelona: 1 de junio de 2014

Llegada a Barcelona: 1 de septiembre de 2014

Días previstos: 90

Km recorridos en moto: 19.350

Km recorridos en ferry: 1.800

Km recorridos en avión: 7.500

COLABORADORES

Lluis Mulero, asesor

Emilio Bosser, asesor

Gonzalo Fontcuberta, relaciones con BMW

Bárbara Sagi, Facebook y web

Víctor Sagi Jr., coordinación y logística

Laura Sagi, diseño gráfico

Laura Cendrós, Twitter

Igor Llongueres, video documental

PATROCINADORES TomTom

SEGUIMIENTO DEL PROYECTO

El seguimiento del proyecto Around the World BCN 2014 se realizará en la web de Sportvicious, así como en la página de facebook de la aventura.




http://www.facebook.com/aroundtheworldbcn2014?fref=ts

BORDER TO BORDER EN FILANDIA

Paivi Linna y Pilar Caixach se aventuraron a participar por primera vez en la Border to Border, una preciosa travesía de esquí de fondo en la Laponia finlandesa.


Una travesía tradicional que se ha realizado desde el año 1983: 7 días, 440 kilómetros en estilo clásico, desde la frontera rusa hasta la otra frontera con Suecia. Es una travesía no competitiva y organizada por las provincias de Laponia Sur. En los últimos tiempos ha ganado mucha popularidad y actualmente se esquía en cuatro grupos y en un ambiente internacional. El 50% de los participantes son de países diferentesde Finlandia.Este año 2014 habíanseis esquiadores de España: cinco de Catalunya y una del País Vasco.

Esta vez no tuvimos mucha suerte con el tiempo y ha sido el año que menos nieve ha habido en toda la historia de este evento. Las temperaturas rondaban entre -2 y +3ºC, muy diferente a lo que suele esperar la gente al venir a esquiar a Finlandia. Al tener poca nieve y temperaturas altas, varios ríos y lagos que se tenían que cruzar ya sehabían

descongelado, por lo que la organización estuvoobligada a cortar etapas por temas de seguridad.

Así que este año fue el año de klister, mucha klister, un challenge para encerar los esquís y limpiarlos. Después de siete días, no había ni un sitio donde no hubiera klister.

Las etapas fueron de entre 40 y 60km cada día, siendo la más larga de 88 kilómetros. Podríamos decir que el 90% de los 350 km que esquiamos lo hicimos “remando”. Los brazos nos quemaban y dolían mientras que las piernas las teníamos súper frescas. Tantas horas de entreno mejorando la técnica para tener que hacer la Border to Border ¡remando!

La travesía está muy bien organizada. Cada día el autobús recoge a los esquiadores


de los hoteles, centros de congreso y/o escuelas donde dormíamos y te llevan hacia la salida. Cada 10 km había un avituallamiento y, en las etapas largas de 60-80km, en mitad del camino se ofrecía sopa caliente y comida. Así que no hacía falta llevar mucha comida encima porque la organización ofrece unos avituallamientos muy correctos.

Las maletas nos esperaban siempre en el lugar de destino.Todo funcionó perfectamente. Cada grupo tenía un guía que ayudaba durante el día en las pistas y además había un “guía de autobús”que ayudaba con cualquier problema quepudiera ocurrir en el transcurso de la carrera.

Por la tarde, en los hoteles y los refugios nos espera una buena comida, saunas y a veces piscina.¡Hasta piscina en un auténtico lago!Para los que querían masajes o ayuda con los esquís, habíaservicios para cubrir estas necesidades.

Realmente fue una semana de “meditación deportiva” en medio de la naturaleza…Esquiamos diariamente entre 4 y 6 horas. ¡Hicimos amigos y reímos mucho! El cansancio que sufrimos no fue el mismo que solemos padeceren las carreras de running o bici. Esquiando las articulaciones y los músculos no sufren tanto al no haber impacto. Eso sí,¡los brazos dolían muchísimo!

Border to Border es una travesía muy recomendable para quien busca algo diferente a las competiciones. Es una prueba no competitiva, por lo que no existe el estrés y la tensión de las carreras. La Border to Border te ofrece una semana deportiva muy tranquila en plena naturaleza.

Paivi Linna


24 HORAS CORRIENDO POR ESCLEROSIS MULTIPLE

Miquel Capó estableció el nuevo record de correr 24 horas en cinta con una distancia recorrida de 247,6 km


Miquel Capó se puso como objetivo deportivo correr sobre una cinta durante 24 horas el máximo de kilómetros para recaudar fondos para (Asociación Balear de Esclerosis Múltiple de Baleares).

Miquel Capó y Toni Contestí finalizaron con éxito el reto de correr 24 horas en cinta para la esclerosis múltiple y, además, Miquel Capó consiguió superar el record actual con una distancia recorrida de 247,6 kilómetros, cinco minutos antes del tiempo establecido. Toni Contestí logró una distancia de 202 kilómetros.

Ambos corredores han destacado que, más allá del reto deportivo, lo más importante era lograr recursos para las personas afectadas de esclerosis múltiple.

Concretamente, el objetivo era recaudar fondos para crear un servicio específico para jóvenes.

Contestí destacó que en este tercer intento se logró el reto deportivo de superar el record mundial y calificó a Miquel Capó como “el mejor atleta” de Mallorca.

La participación en las 24 horas, acontecimiento que ha formado parte del programa del Día de las Islas Baleares, fue muy elevada: más de 3.000 personas acompañaron a Capó y Contestí corriendo en las cintas, bicicletas estáticas y elípticas, y se vendieron centenares de camisetas.

Miquel Capóhttp://www.miquelcapo.com/


http://www.miquelcapo.com/

Jaume Terés y Lisa Cockburn emprenden un alucinante viaje en busca de las auroras boreales aprovechando su pequeña desconexión con las competiciones deportivas.

5 de febrero, 10:15 h, aeropuerto del Prat con destino a Tromso vía Helsinki. Volar con Finnair tiene la ventaja de poder facturar una maleta de 23 kg y otra de 8 kg en cabina por 220 euros.

Primera sorpresa en el aeropuerto de Helsinki: acaban de abrir un Area Lounge Relax gratis, ¡todo un lujo!

21:15 h llegada a Tromso, recoger coche de alquiler que nos permitirá salir de la ciudad pues aquí las auroras se difuminan con la luz de las farolas. El City Living Tromso es nuestro apartamento desde el cual nos moveremos.

6 de febrero, encuentro con Fidel Alonso, fotógrafo freelance, que se marcha esta noche. Tuvo mala suerte; el día que tenía pactado con una modelo para una sesión con las auroras, esa noche no hubo. Sus consejos son oro.

NORWAY, EN BUSCA DE LAS AURORAS BOREALES


Lo trasladamos al aeropuerto y nosotros seguimos a Sommaroy, a 68 kilómetros de Tromso, para ver auroras.

Equipamiento básico del cazador de auroras: termo con té caliente, trípode, cámara y en el cuerpo, mallas térmicas, pantalón de pana (no he cogido los de ski) y funda de gore. Arriba, camiseta térmica, forro polar 100 y plumón, y encima, un packlite de gore. Lisa, todo eso y alguna cosa más… Hace frío pero nos respeta mucho de -4 a 1ºC, en esta franja nos movemos.

El lugar es magnífico, nos instalamos en un peñasco ante el mar. Y a esperar… Las auroras son impredecibles; pueden salir

a las 19 o la 1. A medianoche, sin haber visto ninguna, se pone a nevar. Volvemos a Tromso. Menos mal que los coches llevan las cuatro ruedas de clavos.

7 de febrero, Tromso-Senjahopen, 235 kilómetros, largo viaje con la carretera nevada, es el extremo de la isla de Senja, precioso pueblo de pescadores. No hay alojamiento y solo dos súpers; en uno de ellos puedes tomar café. Hemos tardado más de lo previsto, 5 horas, una media de 50 minutos aproximadamente con las paradas, hacer fotos y la tensión de conducir con hielo en la carretera. Intentamos buscar alojamiento en el último pueblo donde se acaba la carretera, Medfjordvaer.


Un lugar perdido, remoto, donde se encuentran unas cabañas de pescadores reformadas, totalmente equipadas. Aquí paramos. Medfjord Brigge, ¡que lujo de lugar!, a primera línea de mar.

Después de cenar, estirados en el sofá dejando pasar el tiempo, esperando algún movimiento en el cielo, mirando a través del gran ventanal del comedor… y a las 23:15 h se produce “el milagro”. Grito: “¡Lisa!”. Ahora en el cielo sale de la nada lo que parecía una nube de color verde claro, fluorescencias que toman intensidad, se mueven, diluyen, salen otras… y los nervios afloran, mover de sitio el trípode y enfocar, esperar, una bóveda verde-lila nos envuelve,

todo toma un aire mágico. A la 1 de la madrugada el espectáculo se paró, así sin más avisar. Increíblemente bello.

8 de febrero. Llevamos un resfriado desde hace días de miedo y, claro, el entorno no ayuda. Viaje de vuelta por los fiordos, ¡qué espectáculo!, con parada en uno de los súpers para tomar un café entre pescadores “vikingos” enormes que miran a Lisa como a un marciano y por la noche en Tromso otra vez de cacería. ¡Vuelve a nevar!

9 de febrero, semana Samy. Esta mañana, tras una vuelta por el Polar Museum, donde para mí lo más interesante son las expediciones de Amundsen y Nansen, nos


dirigimos a la calle principal, que está cortada y llena de nieve para realizar carreras de renos. Salen en mangas de dos, unos 400 metros, es un sprint feroz, intenso y es vibrante ver al esquiador guiar al reno.

Quedan pocos días en Tromso. Las noches las dedicamos a lo que hemos venido: intentar ver auroras. Lo conseguimos una noche más, ahora entiendo por qué los japoneses, una cultura que rinde culto a la Marathon, se vuelven locos con las auroras. Las veneran porque creen que les atraen la buena suerte. Sea o no cierto, verlas es algo único y mágico. Lo que las envuelve, ese azar, encontrarte en lugares

remotos, solitarios con un frío terrible, esperando… un aparecer fugaz que se mueve con vida propia que cambia de color, es hipnotizante.

Dedicamos otro día a viajar a los Alpes Lyngen, otra isla comunicada con un transbordador. Tienen verdaderos paraísos para practicar esquí de travesía.

La última noche no hay suerte pese a estar despejado. No salen, quizás la luna creciente influya. Si vuelvo otro día, viajaré aún más al norte.

Jaume Terés


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MARKUS KAUFMANN Y JOCHEN KASS GANADORES DE ANDALUCÍA BIKE RACE

La cuarta edición de Andalucía Bike Race finalizó en Córdoba con la celebración de la última de las seis etapas que componen la prueba. Los alemanes del Centurion Vaude, Markus Kaufmann y Jochen Kass, partían con cierta ventaja para hacerse con la victoria final, por lo que la lucha se vivió por las otras dos posiciones en el pódium. En la batalla, los equipos Topeak Ergon Team, Extremadura, JBG y Caloi Team.

ANDALUCÍA BIKE RACE

23-28 de Febrero

www.andaluciabikerace.com

COMPETICIÓN 100 / SPORTVICIOUS

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Tras una jornada que todos definieron como “muy exigente” por el tipo de terreno y por el agotamiento de sus fuerzas, finalmente la victoria de etapa se la llevó los Topeak, Robert Mennen y Kristian Hynek, y con ello se aseguraron el tercer puesto general.“Muy contentos” con el resultado, los dos ex ganadores de la prueba (Hynek en 2011 y Mennen en 2013) aseguraron que habían disfrutado “muchísimo” y que se van “con muy buenas sensaciones”, ya que era “la primera vez” que competían juntos y había sido “un excelente entrenamiento”. Finalmente, tras la victoria de etapa de los Topeak, segundos fueron los polacos del JBG, terceros Centurion Vaude y cuartos Caloi, mientras que la quinta posición se

la llevaron los extremeños Alejandro Díaz de la Peña y Pedro Romero. No obstante, la ventaja acumulada estos días permitió que el segundo puesto de la general se la adjudiquen estos últimos. A pesar del incidente sufrido por Alejandro, los extremeños lograron un “excelente resultado” y fueron los primeros españoles en la general. Los suizos Stöckli, que también aspiraban a posiciones de cabeza, finalmente terminaron algo atrás (sextos en la general) debido a la lesión sufrida por Mathias Flückiger en el pie. De todas formas, aseguraron que les gusta “mucho la zona para entrenar”, y que “con toda seguridad volverán el año que viene”.


En categoría femenina se vivió una bonita lucha durante toda la competición que terminó con la victoria del Polar Racing Team de Sandra Santanyes y Claudia Galicia tanto en la última etapa como en la general de la prueba. Son las primeras españolas en alzarse con este título.Anna Villar y Mercé Pacios, que comenzaron la edición como líderes, finalmente fueron segundas, y el último día cruzaron la meta en tercer lugar. El tercer puesto del pódium se lo llevaron Muriel Bouhet y Susana Alonso, del equipo Extremadura. El resto de categorías se mantuvieron invariables durante toda la competición. Seis de seis son los triunfos que se han adjudicado Milena Landtwing y Philipp Berger en Mixto; Pons y González en Master 40; y Keuppens y Wouters en Master 50. Los andaluces hermanos Macías, se proclamaron vencedores de Master 30, dejando el último día, la plaza de campeones de etapa a los canarios Jacob Reyes y Manuel de León, que se adjudicaron así la segunda posición en esta categoría. Del total de 716 mountain bikers inscritos a la prueba, 644 cruzaron la línea final de llegada de la sexta etapa, por lo que 72 (36 parejas) fue el total de participantes se quedaron en el camino entre indisposiciones, lesiones y averías mecánicas. A pesar del esfuerzo y dificultades, en meta las caras de alegría eran absolutas. Lágrimas, gritos, abrazos… pura emoción por haber logrado terminar una prueba que ya es considerada en toda Europa como un gran reto y como una de las indispensables para cualquier aficionado al Mountain Bike.

Fotografías de Andalucía Bike Race


KILIAN JORNET LIDERÓ LA COPA DEL MUNDO EN LES DIABLERETS

Dos victorias de dos posibles y liderato del Campeonato del Mundo de esquí de montaña. Kilian Jornet se adjudicó la victoria en sendas pruebas de la Copa del Mundo que se disputaron en Les Diablerets, en tierras suizas. El sábado se impuso en la carrera individual y el domingo dominó la Vertical Race. Esto le hizo sumar puntos vitales en el campeonato y se situó en primera posición tanto de la Copa del Mundo individual como de la combinada, a falta de una prueba para la conclusión del campeonato.

DIABLERETS

28 de Febrero

1-2 de Marzo

www. diablerets3d.ch


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Kilian Jornet tuvo que trabajarse la victoria en les Diablerets (Suiza). Salió junto a un pelotón de esquiadores y costó poder abrir un espacio entre él y sus rivales. Finalmente, impuso su ritmo y consiguió cruzar la meta con un tiempo de 22’51” por delante del suizo Lorenzo Holzknecht (22’59”) y el italiano Manfred Reichegger (23’00”). “Ha sido una carrera muy nerviosa y muy rápida. Desde la salida he tenido que dar al máximo para conseguir coger unos segundos de ventaja. Al final lo he conseguido, así que contento una vez más por el resultado”. La Vertical Race cerraba la Copa del Mundo de la modalidad, en la que finalmente se impuso el italiano Damiano Lenzi seguido del francés Matheo

Jacquemoud y del propio Kilian Jornet.

La victoria aseguró a Kilian Jornet la oportunidad de sumar puntos vitales para el campeonato, y consiguió situarse en la primera posición del ranking general de la Copa del Mundo de esquí de montaña. “Estoy muy satisfecho con el resultado pues he conseguido alcanzar ese primer puesto después de haberme perdido una prueba. A pesar de todo, el margen de puntos no es muy alto así que habrá que pelear en la última prueba, donde va a decidirse todo. Está siendo un campeonato muy reñido y eso siempre es emocionante”.


NÚRIA PICAS Y RYAN SANDES GANAN EN TNF TRANSGRANCANARIA

El dos de marzo puso el colofón a una de las ediciones más exigentes y vibrantes de la The North Face® Transgrancanaria, con un emotivo acto de entrega de premios a los ganadores de todas las modalidades de carrera, celebrado en el Faro de Maspalomas. A lo más alto del podio masculino se subió el corredor surafricano Ryan Sandes, campeón de la prueba principal de 125 kilómetros con una marca de 14 horas 27 minutos. Mientras que por parte de las chicas la mejor fue la

THE NORTH FACE TRANSGRANCANARIA 1-2 de Marzo

www.transgrancanaria.net


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COMPETICIóN 106 / SPORTVICIOUS

catalana Núria Picas, quien cruzó la línea de meta en 16 horas 44 minutos, seguida por Francesca Canepa y Fernanda Maciel.

El francés Julien Chorier y el vigente bicampeón de la Western States 100, Timothy Olson, completaron el podio masculino en la segunda y tercera posición a 9 y 12 minutos del campeón respectivamente. Por su parte, el mejor clasificado español fue el grancanario Yeray Durán, quien acabó cuarto con una marca de 15 horas 7 minutos, pese a los problemas físicos que arrastraba en los días previos a la carrera y tras una apasionante jornada marcada por el continuo intercambio de liderato.

“Ha sido una de las carreras más difíciles, con desniveles muy complicados y sobre todo cambios de temperatura muy duros, el frío de la noche y el calor intenso en los últimos kilómetros” manifestó Sandes, campeón de la Transgrancanaria. El corredor surafricano, quien

acabó el año pasado en primera posición de la modalidad Advanced, en esta edición ha hecho lo propio con la prueba reina, que partió en el Puerto de las Nieves de Agaete hasta el Faro de Maspalomas. “Estoy muy contento por ello y he disfrutado mucho, especialmente de los paisajes de la isla” concluyó.

Para Julien Chorier debutar en la prueba con una segunda posición también supone una “gran satisfacción” y reconoció que “aunque llevé bien el 80 por ciento del recorrido, sufrí mucho con la subida a El Garañón porque no había podido entrenar muy bien en los últimos meses”. Si bien, concluyó el corredor francés “precisamente la dificultad que supone estos desniveles es lo que me gusta de las carreras de ultra trail”.

En opinión del tercer clasificado, el norteamericano Timothy Olson “ha sido una carrera muy desafiante pero gratificante a la vez, con bastante dificultad técnica debido a la gran


subida y bajada que presenta el recorrido especialmente al llegar al Roque Nublo y el calor del tramo final”. El vigente bicampeón de la Western States 100 asegura no tener ningún secreto para lograr sus éxitos deportivos “sólo poner un pie delante del otro para llegar hasta el final”.

El mejor español clasificado fue Yeray Durán, con una marca de 15 horas y 6 minutos para pasar la meta en la cuarta posición. El grancanario destacó que “este año el nivel de corredores ha sido muy alto y un recorrido técnicamente muy duro, si bien estoy viviendo un sueño porque esperaba acabar entre los veinte primeros pero no tan bien”. Sobre todo, por las molestias que arrastraba en los cuádriceps en las últimas semanas, que tampoco serán obstáculo para el próximo reto del corredor isleño: participar en otras pruebas del Ultra Trail® World Tour.

Por su parte Núria Picas, ganadora de las féminas tras ostentar el liderato de su modalidad desde el kilómetro 12 del recorrido reconoció que “me gustan mucho las carreras tan técnicas y que haya de todo, desde senderos técnicos hasta pistas anchas”. La corredora catalana halagó

las bondades de Gran Canaria para la organización de este tipo de carreras, una isla, concluyó “que sin duda es un continente en miniatura”.

Mensajes con los que coinciden buena parte de los más de 2.800 corredores que han participado en la The North Face® Transgrancanaria, tanto quienes han logrado finalizar la carrera como el centenar que se ha visto obligado a abandonar. Resaltando las exigencias de los recorridos de esta edición, con condiciones orográficas y meteorológicas muy complicadas y diversas desde que se iniciara la modalidad Transgrancanaria en el Puerto de las Nieves de Agaete en la medianoche de ayer, hasta la llegada a meta en el Faro de Maspalomas.

Como atestigua también el abandono de varios de los corredores favoritos, como el del francés ganador en 2012 y 2013, Sebastien Chaigneau, a pocos kilómetros del final, la leyenda del ultra trail Scott Jurek o el catalán Arnau Julià Bonmatí.

Clasificación por modalidades

En Advanced, de 82 kilómetros desde Fontanales, en la Villa de Moya, Pau Bartoló fue el campeón con una marca de 7 horas 58


minutos; segundo fue Zaid Ait Malek, tras 8 horas 18 minutos de carrera y la tercera posición fue para el gomero Cristofer Clemente, con un registro de 8 horas 23 minutos. Leire Aguirrezabala no dio opción a sus perseguidoras y lideró su recorrido prácticamente de principio a fin con un tiempo de 9 horas 51 minutos. Elena Calvillo con 10 horas 16 minutos y Judit Franch con 10 horas 58 minutos acabaron en segunda y tercera posición respectivamente.

En la modalidad de Maratón, de 44 kilómetros desde El Garañón, el campeón fue Michael Kabicher con un tiempo de 3 horas 43 minutos, cuatro menos que el segundo clasificado, José Óliver Perera y el tercero, por pocos segundos de diferencia respecto a éste, Joel Nyber. Mientras que Nuria Domínguez fue la mejor de las féminas con una marca de 4 horas 3 minutos, seguida por Anna Eriksmo y Aurora López, con 4 horas 9 minutos y 4 horas 26 minutos respectivamente. Jonay Prieto se proclamó vencedor de la

modalidad Starter, de 30 kilómetros desde Tunte, con una marca de 2 horas 26 minutos; Raúl Latorre acabó segundo a un minuto de distancia del ganador y Josué Davila tercero tras 2 horas 36 minutos de carrera. Por parte de las chicas, Paula Martín con 2 horas 56 minutos acabó en primera posición; Angie Rigo fue segunda con 3 horas 4 minutos y Evelia Candelaria tercera con 3 horas 30 minutos.

En la Promo, de 17,4 kilómetros desde Artenara y que se estrena en esta edición de la The North Face® Transgrancanaria pensada para los corredores noveles, el mejor tiempo fue para David de la Nuez, quien llegó al Faro de Maspalomas tras 1 hora 16 minutos. El segundo y tercer puesto fue para César Ojeda y Cristopher León, con 1 hora 17 minutos y 1 hora 21 minutos respectivamente. Rocío Morán encabezó la clasificación femenina con una marca de 1 hora 36 minutos, seguida a pocos segundos por Cristina Luque. Brenda Macías, fue tercera con 1 hora 40 minutos.


ASCENS A SANT SADURNÍ: MEJOR IMPOSIBLE

Gracias al sorteo de una inscripción gratuita en Sportvicious, he pasado un gran día y he descubierto un bonito rincón. ¡Qué menos que escribir una crónica! 9 de marzo, 6:20 de la mañana. Me despierto para acudir a una carrera nueva: el Ascens a Sant Sadurní en Sant Feliu de Codines, 21 km con 1.300 metros de desnivel positivos. Leyendo el día anterior la descripción del recorrido, se distinguían tres partes bien diferenciadas, que se

ASCENS SANT SADURNÍ 9 de Marzo

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podrían resumir en “a tope” “sufrimiento” y “a muerte”. Hace una semana pensaba correrla relajado pero, como siempre, ha sido ponerme el dorsal y cambiar de humor. La estrategia de salida era aprovechar los primeros kilómetros para estar delante y que los embudos en los senderos no me retrasaran a un ritmo más lento que el mío.

Con esta idea, mi sorpresa ha sido pasar el primer kilómetro a 4’06” y los cinco primeros por debajo de 25’. Iba muy fuerte. Tras una breve subida, hemos llegado al avituallamiento del km 7. Impresionante el ambiente, la belleza de la pradera y el muro de Sant Sadurní… Quince minutos más

tarde, la panorámica era alucinante. Mirabas un poco desde el balcón y escuchabas el estruendo de los tambores muy abajo, acompasando al ritmo del corazón. Del km 7 al 14, haciendo caso de los consejos, he regulado mucho trabajando la respiración. Arriba del todo, otro diez a la organización; un avituallamiento así en la cima merecía un respiro. Desde aquí la carrera ya estaba abierta y corrías casi en solitario. Nos hemos agrupado 5 o 6 corredores hasta la segunda cima. Su ritmo me era cómodo. La segunda cima estaba en el kilómetro 14. Desde allí hasta la meta quedaban sólo siete kilómetros de descenso sencillo y muy rápido por pista. Ahí, gracias a mi


http://vimeo.com/89172569

especialidad del 10.000, he recuperado unas veinte posiciones con un final esprintando a tope, que me ha dejado muy buenas sensaciones.

¿Cómo sintetizar la carrera? Un entorno precioso en un gran ambiente en el que todos, desde cada corredor hasta los voluntarios y los abuelos que aplaudían en el pueblo, contribuyen a ese espíritu especial de entrega gratuita, sin celos y compañerismo que hacen diferente “la montaña”. Como dijo MacArthur, ¡volveré!

Guzmán Sans


ZAID AIT MALEK Y ANA CONDE SE LLEVAN EL TRIUNFO DE LA VI ALTO SIL

El marroquí afincado en Jaén Zaid Ait Malek y la alavesa Ana Conde se llevaron la victoria de la VI Carrera de Montaña Alto Sil, que se disputó en Santa Cruz del Sil (municipio de Páramo del Sil, León). Ambos impusieron su dominio en una prueba que resultó dura, pero estuvo marcada por la gran presencia de público, que le dotó de un ambiente especial. En la competición masculina se vivió un duelo vibrante entre los máximos favoritos. El colombiano Saúl Antonio Padua tomó la iniciativa desde el

CARRERA ALTO SIL

16 de Marzo

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principio y trató de descolgar a Zaid Ait Malek. A la expectativa se mantenía otro de los grandes de las carreras de montaña, el berciano Manuel Merillas.

Antes de llegar a Primout, el marroquí lanzó el ataque que acabó por ser definitivo. Padua se desfondó tratando de seguir su ritmo y, pese a las dificultades que pasó, demostró su grandeza deportiva y personal peleando hasta el final para acabar la carrera, aunque lejos de los primeros puestos.

Zaid Ait Malek se llevó el triunfo con un tiempo de 2:52:50, mientras que Merillas fue segundo con 2:56:39. El burgalés Raúl Cámara se llevó la tercera plaza con 3:00:33.

En la competición femenina, Ana Conde dominó la carrera con brillantez. Impuso su ritmo desde el principio y da muestra de su rendimiento el hecho de que fue séptima en la general absoluta, con 3:15:58. Leire Fernández, de sólo 16 años, completó el gran fin de semana que había abierto venciendo en la Carrera Vertical de

Salentinos conquistando la segunda posición en la Carrera de Montaña de Santa Cruz del Sil, con 3:26:00. La tercera plaza fue para la leonesa María Marcos.

Entre los corredores locales, la victoria fue para Óscar Álvarez Calero, de Santa Cruz del Sil. Un año más, la localidad y el municipio de Páramo se volcaron para recibir y atender a los cerca de 500 participantes en la prueba. Además de la labor de los voluntarios, destacó la nutrida presencia de público, que arropó a los corredores a lo largo de todo el circuito.

“La prueba me encantó. Es espectacular todo, sobre todo el ambiente de la gente”, destacó el ganador absoluto, Zaid Ait Malek. “Ha sido una carrera que voy a apuntar en mi calendario para repetir”, recalcó.

“Impresionante”, calificó Ana Conde a la Alto Sil. “Es una prueba dura, con subidas largas e intensas y con bajadas muy bruscas que no dejan recuperar”, la describió. Subrayó “la complejidad del tramo de nieve, de los


ríos, zonas con barro... Para mi gusto muy buena”.

Manuel Merillas compara la carrera de Santa Cruz del Sil con la prestigiosa Zegama. “No es de la Copa del Mundo, pero como si lo fuera. Hay gente por todos los lados, en cada sitio. Es increíble”, recalcó. También destacó el papel del público el ganador de la clasificación local, Óscar Álvarez Calero. “El ambiente es genial, con todo el pueblo animando. Sobre todo en la llegada, que vienes cansado y te da un chute de energía que te hace correr”, explicó.

Lolo Díez, responsable de la organización destacó que la Alto Sil ofreció “una guerra muy bonita entre tres de los mejores corredores del mundo”, Zaid Ait Malek, Saúl Antonio Padua y Manuel Merillas. También destacó la tercera posición de Raúl Cámara, “que ha demostrado que es uno de los más fuertes de España”. Igualmente, elogió la

carrera “fascinante” de Ana Conde, que “venció con una superioridad pasmosa”. Y expresó su gratitud “a todos los voluntarios de Santa Cruz que están haciendo posible que tengamos esto en el Bierzo”.

El alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, destacó el hecho de haber congregado en la Alto Sil a “la élite de las carreras de alta montaña”. Resaltó que “los parajes ayer de Salentinos, hoy de Santa Cruz y del municipio de Páramo en general son preciosos y en esta ocasión acompañados de una nevada que los ha hecho impresionantes. No se puede pedir más. El nivel deportivo de diez, el nivel de organización igual, la involucración de todos los vecinos de Santa Cruz y de Salentinos ha sido de maravilla y, por tanto, sólo queda que continúe así”.

Fotografías de Francisco de Borja Franco


CURSA DE MUNTANYA VALL DEL CONGOST COPA DE FEDME

CURSA DE MUNTANYA VALL DEL CONGOST

16 de Marzo

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Para los que somos de Catalunya, la Cursa de Muntanya Vall del Congost es una cita clásica donde todos los que amamos este deporte nos reencontramos felices y ansiosos por realizar este duro y exigente recorrido que los hermanos Àngel y Toni de Arriba nos tienen siempre preparado con una organización impecable. Cuidan cada uno de los detalles para que el corredor se encuentre lo más a gusto posible. No sólo la organización hace un buen trabajo sino también los voluntarios, muchos de ellos


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COMPETICIóN 116 / SPORTVICIOUS

amigos corredores, que nos esperan, nos cuidan y nos animan en cada avituallamiento, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Sin olvidar el buen marcaje de todo el circuito. Todo esto hace que la Cursa de Muntanya Vall del Congost sea una de las mejores carreras de montaña de Catalunya.

Este año la novedad residía en algunos cambios en el recorrido ya que en las ediciones pasadas era unos 3-4 kilómetros de más pero, al ser la primera prueba puntuable de la Copa de España, se tenían que cuadrar los kilómetros a la perfección con un desnivel positivo de 3.000 metros.

Desde el inicio de carrera, se impuso un ritmo muy elevado y es que para algo son ¡los mejores corredores de montaña! El buen ambiente por parte de los participantes y el día soleado hicieron que fuera una jornada deportiva exitosa.

Luis Alberto Hernando (Adidas Trail Running), en la categoría masculina, y Maite Maiora (La Sportiva-Multipower), en la femenina, ganaron la carrera. La prueba estuvo muy disputada con un grupo de participantes que corrían en cabeza hasta que Luis Alberto Hernando logró escaparse y llegar a meta en 03:52:25. Al cabo de casi 3 minutos, entraba en segunda posición Miguel Caballero (La Sportiva-Multipower), seguido de Iban Letamendi de la Euskal Selekzioia.

En cuanto a la clasificación femenina, Maite Maiora superó a Núria Picas, del Buff Pro Team, en más de 11 minutos. Y en tercera posición cruzó la meta Eva María Moreda, del equipo Garden Hotels. Fotografías de Carles de la Cruz


http://youtu.be/YfPzxxvaPlw

GETACHEW ABAYU Y FRASHIAN NYAMBURA, GANAN LA MARATÓN DE BARCELONA

El joven etíope Getachew Abayu se impuso en la 35ª edición de la Zurich Marató de Barcelona con una marca de 2h10:45, su mejor registro personal. Sus acompañantes en el podio fueron los kenianos Thomas Kiplagat (2h12:13) y Boaz Kiprono (2h12:45), autores también de su mejor registro. Su compatriota Frashiah Nyambura (2h38:27) encabezó el podio femenino, rebajando en más de un minuto su mejor tiempo, compartiendo cajón con Naomí Jepkogei y la primera española, Hasna Bahom.

ZURICH MARATÓ

DE BARCELONA

16 de Marzo

www.zurichmaratobarcelona.es


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En categoría masculina, el mejor atleta nacional fue Adrià Garcia, 10º. Barcelona se volcó con la carrera, llenando sus calles para animar a los 14.839 atletas que tomaron la salida.

Barcelona amaneció con una meteorología soleada y algo ventosa, lo que no impidió disfrutar de una excelente carrera. La liebre etíope Gilbert Yebon tiró de la cabeza de la prueba a un rigranamente superior a los tres minutos por km, lo que desgajó a un grupo de cinco corredores más: Joash Mutai, Cheru

Teshome, Getachew Abayu y Dickson Kimeli. La retirada de Yebon poco después del kilómetro 25 causó la selección definitiva de la carrera, y Abayu y Kimeli destacaron en cabeza. El joven etíope, que corría con el objetivo de rebajar las 2h10, protagonizó un fuerte ataque final, cruzando la meta en solitario en 2h10:45, que reduce en 2’19 su mejor registro (2h13:04). Le acompañaron en el podio los kenianos Thomas Kiplagat (2h12:13) y Boaz Kiprono (2h12:45), protagonistas de un gran ataque final que relegó a Dickson Kimeli a la cuarta plaza (2h13:14). El mejor atleta español fue


Adrià Garcia, que atravesó la llegada en 10ª plaza deteniendo el cronómetro en2h24:30, apenas 30 segundos por encima de su mejor tiempo.

En categoría femenina, la historia de la Zurich Marató de Barcelona 2014 la escribieron las kenianas Frashiah Nyambura y Naomí Jepkogei, que destacaron del resto desde el kilómetro cinco. Nyambura se escapó de su acompañante en el punto de la Media Maratón, cruzando la línea de meta en 2h32:27 con marca personal (su anterior mejor registro era de 2h33:31). Jepkogei entró 7:47 más tarde, y a 13:01 lo hizo la primera atleta local, Hasna Bahom.

Al término de la carrera, el ganador absoluto, Getachew Abayu, se mostraba muy satisfecho: “Es mi primera victoria, que llega además con mi mejor marca personal. Aunque el calor y el viento no

me han ayudado a bajar de 2h10, que era mi meta hoy, estoy muy contento con el resultado”. Parecidos términos para la ganadora femenina, Frashiah Nyambura: “La prueba se me ha hecho muy dura a partir del kilómetro 32, aunque he logrado mejorar mi mejor registro, lo que supone un gran paso adelante”. Su acompañante en el podio, Hasna Bahom, enfatizaba su lucha contra la carrera, y también contra una alergia: “Llevo tres semanas con una afección que me impide respirar bien, por lo que estoy especialmente satisfecha de la tercera posición final, que quiero dedicar a mi entrenador, Domingo López, y a mis liebres y compañeros de entrenamiento”.

Fotografías de Zurich Marató Barcelona-RPM Racing


MARXA A PEU PER BORRIOL UNA CLÁSICA NO COMPETITIVA

En una jornada soleada y con una magnífica temperatura para disfrutar del deporte, se celebró en Borriol, la III Marxa no competitiva y la XVI Marxa a peu, primera prueba de la VI Liga de carreras por montaña Castellón Norte, una de las carreras de montaña con mayor número de ediciones dentro del calendario provincial, organizada por el Club Muntanyer la Pedrera con la colaboración del Ayuntamiento de Borriol, la diputación de Castellón y el patrocinio de Caja Rural Castellón.

MARXA A PEU PER BORRIOL 16 de Marzo

www.marxaborriol.org


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Cerca de 1200 corredores tomaron la salida entre las 2 pruebas organizadas por el Club Muntanyer la Pedrera superando con creces el número de participantes respecto a anteriores ediciones.

Sobre un recorrido de 25 kilómetros y unos 1200 metros de desnivel positivo transitaron casi 930 participantes disputaron la prueba competitiva. Fernando Ruiz Sanchez del Club Elite Cementos completó el circuito con un tiempo de 1 hora y 51 minutos llegando en primera posición destacado respecto al resto de sus rivales. Sofía Garcia Bardoll, corredora del Mur i Castell Tuga primera

clasificada entre las féminas, empleó 2 horas y 20 minutos quedándose a menos de minuto y medio del actual record de la prueba.

Paralelamente se ha celebrado la III Marxa no competitiva de Borriol de 15 kilómetros que ha contado con cerca de 270 participantes


FLORECIENTE PRIMAVERA ATLéTICALa histórica ciudad de Jerusalén dio la bienvenida a la primavera, dando color a sus calles con una auténtica marea de corredores. Más de veinticinco mil atletas participaron en las distintas competiciones que se celebraron en la ciudad sagrada para los fieles de las tres grandes religiones monoteístas (cristianos, judíos y musulmanes). La prueba reina del maratón se vio complementada con una media, un diez mil y un cinco mil metros,

MARATÓN DE JERUSALÉN

21 de Marzo

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posibilitando a los corredores buscar la distancia que mejor se ajustara a sus posibilidades. Algo que hay que valorar mucho más sabiendo que la capital del Rey David se encuentra situada en la cima de las montañas y esperaba un auténtico recorrido rompepiernas.

El alcalde, Nir Barkat, con cinco maratones en sus piernas, es el auténtico “alma mater” de una prueba que alcanzó su cuarta edición y con la que pretende dar un toque de modernidad a Jerusalén, a la vez que sumarla a las grandes ciudades que celebran la mítica prueba del maratón por sus calles. Nir Barkat participó en esta ocasión en la media y sin tiempo para secarse el sudor estuvo presto para colgar

la medalla de “finisher” al ganador de los 42,195 kms, el keniano Ronald Kimeli, quien con 2h16m08sg batió el record vigente. En categoría femenina fue la etiope KenDemsmtsehay Mesfin, con 2h47m24s, la que rompió la cinta de ganadora sin muchas florituras, y es que a escasos segundos entraron su compatriota Yachem Lemelem y la keniana Bulbula Abebech.

Jerusalén es una ciudad que entremezcla su lado moderno con el histórico legado religioso de la Ciudad Santa, algo que pudieron ver los corredores. Contemplar el puente de Calatrava o el moderno tranvía contrastó con el paso por el barrio armenio de la “ciudad antigua”. A ella llegaron tras entrar por la Puerta de Jaffa, donde


sobresale la Torre de David, y la dejaron tras cruzar la puerta de Zion. También disfrutaron de espectaculares vistas de la depresión del Mar Muerto en la distancia o panorámicas más próximas de la dorada cúpula de La Roca o el Monte de los Olivos.

Sin lugar a dudas el Maratón de Jerusalén es una gran manera de practicar deporte y hacer turismo. Por la tarde dependiendo del resultado uno puede acudir al Muro de las Lamentaciones, a la Torre de la Ascensión o recorrer la Vía Crucis (Vía Dolorosa). Y al día siguiente, para recuperar las piernas, imprescindible un baño en el Mar Muerto, donde uno flota sin necesidad de moverse.

Juan Antonio Alegre “Chinotto


CAMPEONATO DE ESPAÑA DE BIKETRIAL DE TORREDEMBARRA

Noventa participantes de todo la península, Canarias, Andorra e incluso de Holanda se acercaron a esta importante cita, siendo una de las carreras que más participantes acoge, debido a que conocen la buena organización del Club Bike Trial Costa Dorada Torredembarra, que junto con el Ayuntamiento de Torredembarra y el Puerto hicieron un gran trabajo, así como a los principales patrocinadores Coca-cola, Burn, Torregrafic, Gimnasio Anura, informática Wad, Alquileres Lamoga, La Piazzeta, Codex-Uno.

BIKE TRIAL TORREDEMBARRA 23 de Marzo www.angelbatlle.com


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¡Sin ellos no sería posible! Los participantes tenían 5 zonas y tenían que completar tres vueltas, el terreno natural del principio del Roque de Torredembarra dio lugar a unos circuitos muy interesantes a un nivel adecuado y sin peligro. El tiempo de carrera se tuvo que alargar y la mayoría de los pequeños penalizaron por tiempo. Los participantes se repartieron en 10 categorías, a primera hora participaron las categorías inferiores. En la categoría Open, Asier Ubeda del Club Biketrial Costa Dorada Torredembarra fue el ganador, esta categoría era promocional para los principiantes y tuvo una buena acogida. En categoría Promesa, Poldo Sillué fue el ganador con bastante ventaja sobre Joan

Fusalba. En la categoría Poussin, Marc Piquer del Club Bike Trial Costa Dorada Torredembarra fue el ganador, seguido de cerca por Quim Paris y Marc Marsal. En la categoría de femenina, Laura Donate fue la única participante e hizo muy buena carrera. En Benjamines tomaron parte 11 participantes, el ganador fue Alan Rovira del club Bicisprint-Abant Bikes seguido de Diego Garrués y Eduardo Richart. En la categoría Minime, con 19 participantes de mucho nivel, Domenec Lladó del Club Cesar Cañas fue el ganador seguido de Alejandro Montalvo y Borja Conejos en una muy ajustada clasificación. En Junior, Sergio Fernández del Club Bike Trial Costa Dorada fue el ganador, por ante


Carlos Sazatornil y Marc Seuba. En Sénior, Juan Daniel de Peña, del Club A Trasera Valencia, fue el ganador, seguido de Gorka Susperregui y Raúl Martínez. En la categoría de Élite Fémina, Gemma Abant, del Club Bicisprint-AbantBikes fue la ganadora, seguida de su gemela Mireia Abant y de Carla Caballé muy cerca de ellas. Y ya en la categoría reina, la Élite, vimos una carrera con muchísimo nivel, 15 pilotos del más alto nivel, muchos de ellos con títulos mundiales, lo cual hizo que la lucha para cada posición fuera muy dura. Los circuitos de la Élite eran los más espectaculares y muy adecuados para el gran nivel de pilotos que participaban, y el público los seguía. Abel Mustieles fue el flamante ganador con una carrera espectacular y sólo dos puntos, Rick Koekoek que nos visitaba desde Holanda fue el segundo clasificado con 23 puntos y Àngel Batlle del Club Bike Trial Costa Dorada Torredembarra fue el tercero con 35 puntos.


LA CURSA NOCTURNA DELS MUSSOLS SUPERA CON éXITO EL NUEVO CIRCUITO

De nuevo Mónica Ardid (U.A. TERRASSA) y Jordi García Ruiz (AC77) volvieron a ganar la Carrera Cursa Nocturna dels Mussols de Sant Quirze del Vallés, que este año celebró su sexta edición con récord de participantes (550 en la carrera grande y 110 en las infantiles), y un recorrido alargado con 1,4 kilómetros pensado para hacerla más interesante. El sábado 29 de marzo, en Sant Quirze del Vallés, se vivió de

CURSA NOCTURNA DELS MUSSOLS

29 de Marzo

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nuevo la aventura de correr por la noche, disfrutando de los caminos y senderos de la Serra de Galliners. La noche se presentó más oscura que en pasadas ediciones, y con fuerte viento, pero que en ningún momento dificultó la celebración de la prueba, que se llevó a cabo con total normalidad y con muy pocas incidencias entre los participantes, afortunadamente los servicios médicos tuvieron muy poco trabajo. Tampoco los corredores escoba tuvieron que retirar ningún corredor, y todos pasaron el corte horario del km 7,6.

Entre los hombres ya desde el principio se formó un selecto grupo de corredores

formado por Jordi García Ruiz (ganador en dos ocasiones anteriores de la Carrera y por tanto experto conocedor del trazado), Ferran Sempere (FINISHERS) y Carles López (del equipo Vertic Runners y ganador de la tercera edición de la carrera). Poco a poco Jordi Garcia y Ferran Sempere fueron aumentando el ritmo y dejando atrás al resto del grupo, del que sólo Carles López pudo seguir la estela.

Finalmente Jordi García Ruiz, en un apretado final, se alzó con la victoria con un tiempo de 51 minutos y 17 segundos, pocos segundos después entró en meta Ferran Sempere, y ya unos minutos más tarde Carles López


completó el podio. Los tres se mostraron complacidos con el nuevo recorrido, del que dijeron: “ha endurecido la prueba, pero la ha hecho mucho más interesante”.

En cuanto a la categoría femenina, la primera y segunda clasificada del pasado año, Mónica Ardid y Laia Cuevas (Associació Esportiva Matxacuca) demostraron estar en un buen momento de forma y marcharon en cabeza de carrera, con Mónica que poco a poco fue ganando metros y llegó a

meta destacada y con un crono de 1 hora y 3 minutos. En segunda posición Laia Cuevas poco más de 3 minutos más tarde, y completó el podio Laura Rebollal a 5 minutos de la vencedora.

Fotografías de Cristóbal Román


LA MABO MÁS EMOTIVAEl circuito EMM Series no pudo estrenarse en España de mejor manera. La Marató de Muntanya de Borriol ofreció a los participantes y aficionados al Trail Running una jornada memorable, tanto por espectáculo como por dureza. Las altas temperaturas, hicieron mella en muchos de los participantes. Prueba de ello, fue el aumento considerable en los tiempos registrados, lo que no permitió rebajar el récord “Ecopiezas” en

MABO 6 de Abril

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ninguna de las dos categorías, y propiciando un total de 65 abandonos

A las 8 horas, se daba la salida para una de las carreras más exigentes del panorama nacional participantes venidos de toda España, así como del extranjero, encaraban la subida al Castillo de Borriol. Desde un principio comandaron la carrera Dani Tristany y Cristóbal Adell. El catalán y el castellonense fueron juntos hasta el km 32, justo debajo de la subida al temido Raca. Por detrás les seguía en solitario el catalán Jessed Hernández y un grupo segregado de varios corredores como Remigio Queral, Mario Bonavista, Victor Bernad o Vicente Redondo.

Fue en el “muro” donde los 25 grados a la sombra que se registraron, descolgaron al de Albocácer, haciéndole sufrir hasta el Pico de Raca, donde tuvo que abandonar por su seguridad. Es aquí donde Tristany continuó en solitario hasta la línea de meta, ubicada en la Plaza de la Font, realizando un tiempo de 4h 14’ 37’”. Le siguieron en segunda posición Jessed Hernández 4h 19’ 52”, en segunda posición y Victor Bernad 4h 30’ 53”.

En féminas, Núria Domínguez ha demostrado su gran calidad, entrando en primera posición con un tiempo de 5h 07’ 20”, seguida de Beatriz Real con 5h 25’ 58” y de Sofía Garcia, con un tiempo de 5h 30’ 19”. La Palentina, la conquense y la de Vilafamés,


se mantuvieron en la misma posición durante los duros 42 km. La catalana Judith Franch y la castellonense Eva Mesado entraron en 4 y 5 posición respectivamente.

La primera edición de la Inov-8 MABO Minimalist, ha dejado claro que este recorrido es uno de los más duros en su especialidad. De los 15 participantes inscritos, solo 10 consiguieron terminar la carrera. La ganadora femenina fue Laura Carrera Faja, mientras que Francisco Mendoza Gil se proclamaba ganador masculino de esta primera edición barefoot.

En equipos, la victoria fue para Mur i Castell-Tuga, seguidos de Atmósfera Sport Running y el Club Muntanyer la Pedrera.

Pero si esta MABO ha tenido un participante al que recordar, es la Federación Española de Deportes para Ciegos. El equipo de la FEDC protagonizó una lucha titánica contra los agresivos 42 km, venciendo así el reto propuesto por el Club Muntanyer La Pedrera, y entrando a meta con un tiempo de 9h 47’ 10”, bajo una calurosa bienvenida del pueblo de Borriol. Sin duda fue una de las entradas a meta más emotivas que se recuerdan en la Plaza de la Font.

Fotografías de Andrés Nuñez


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sv sportvicious mayo-junio 2014

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