suplica de peces

1
SUPLICA DE LOS PECES Hoy ¡Señor! ¡Somos obra de tus manos! No permitas que el hombre nos destruya… Muchos hombres nos pescan con anzuelos y atarrayas. Toman prisioneros a los peces grandes y dejan en libertad a los pequeños. Así al menos, sobrevive nuestra especie. Pero hay otros sin conciencia que nos destruyen a todos por igual. Hay algunos que hasta utilizan dinamita para pescarnos y esta guerra a muerte nos hara desaparecer del mundo que creaste. Ablanda Señor sus corazones e ilumina su entendimiento, para que comprendan que somos tus criaturas y no deben destruirnos inútilmente. ¡Señor! ¡Somos víctimas de la contaminación! El agua de los ríos, mares y lagos ya no es el agua fresca y limpia que nos diste por morada. Cada día que pasa, la vida se hace más difícil para nosotros. Muchos de nuestros hijos no alcanzan a sobrevivir. Los hombres, tal vez sin darse cuenta del mal que hacen, arrojan al agua toda clase desechos y suciedades. Las plantas que nos sirven de alimento, también se están muriendo a causa de la contaminación. Señor ayúdanos. Haz que los hombres se den cuenta que, al destruir la naturaleza, están atentando contra su propia integridad. Y finalmente, Señor, tú que un día multiplicaste los peces, haz ahora el milagro y salvamos para el bien de los hombres.

Upload: santiago-flores

Post on 22-Jul-2015

72 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Suplica de peces

SUPLICA DE LOS PECES

Hoy ¡Señor! ¡Somos obra de tus manos! No permitas que el hombre nos

destruya… Muchos hombres nos pescan con anzuelos y atarrayas. Toman

prisioneros a los peces grandes y dejan en libertad a los pequeños.

Así al menos, sobrevive nuestra especie.

Pero hay otros sin conciencia que nos destruyen a todos por igual. Hay algunos

que hasta utilizan dinamita para pescarnos y esta guerra a muerte nos hara

desaparecer del mundo que creaste.

Ablanda Señor sus corazones e ilumina su entendimiento, para que comprendan

que somos tus criaturas y no deben destruirnos inútilmente.

¡Señor! ¡Somos víctimas de la contaminación! El agua de los ríos, mares y lagos

ya no es el agua fresca y limpia que nos diste por morada. Cada día que pasa, la

vida se hace más difícil para nosotros. Muchos de nuestros hijos no alcanzan a

sobrevivir. Los hombres, tal vez sin darse cuenta del mal que hacen, arrojan al

agua toda clase desechos y suciedades.

Las plantas que nos sirven de alimento, también se están muriendo a causa de la

contaminación.

Señor ayúdanos. Haz que los hombres se den cuenta que, al destruir la

naturaleza, están atentando contra su propia integridad. Y finalmente, Señor, tú

que un día multiplicaste los peces, haz ahora el milagro y salvamos para el bien de

los hombres.