subsidios a la agricultura costeña: cifras millonarias

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MARZO de 2014 13 Subsidios a la agroindustria costeña: cifras millonarias Lorenzo Eguren, economista A finales de 2013 se realizó un exhausti- vo estudio 1 para estimar la magnitud de los subsidios estatales en los principa- les proyectos de irrigación en la costa, privatizados sobre todo a partir de 1990. Los proyectos de irrigación conside- rados fueron Chavimochic, Chinecas, Chira-Piura, Jequetepeque-Zaña, Majes- Siguas, Olmos y Pasto Grande, cuyo cos- to de inversión en conjunto se estimó en US$6,321 millones, monto que es casi el doble del costo publicado por el Minagri en su página web, debido a que este últi- mo está en precios corrientes 2 y se basa en información de 2000. La evidencia es muy clara en señalar que hubo un gran subsidio en la inver- sión en estos proyectos. Se ha estimado que los ingresos obtenidos por el Esta- do debido a la venta de la extensión de nuevas tierras y otros bienes y servicios solo lograron cubrir el 7% de la inver- sión pública realizada en dichos proyec- tos; es decir, hubo un subsidio del 93% del costo total de estos. Por otro lado, se estimó el subsidio en la venta de tierras, entendiéndose como tal la diferencia entre el precio estimado de mercado de la tierra y el precio obteni- do en la venta de las tierras en los proce- sos de privatización. Conociendo las di- ficultades de definir un precio de merca- do teórico para las tierras privatizadas, se utilizó como referente el precio oficial definido en las bases al inicio de las su- bastas de tierras. De esta forma, se con- sideró que el único proyecto que no fue subsidiado respecto al precio de merca- do fue el de Olmos; en los demás pro- yectos sí hubo subsidio, aunque inferior al subsidio a la inversión, pues fue de alrededor de 25% en promedio. Las agroindustrias también reciben subsidios tributarios El estudio halló también, de acuerdo con la magnitud de los ingresos de las empresas ubicadas en los proyectos de irrigación, que el sector de agroexporta- ción sería el principal contribuyente del sector agrícola. Sin embargo, el impacto en la tributación en este sector, desde 1998 a 2012, nunca logró superar el 0.73% del total recaudado en el país, porcentaje que, sumado al del subsector azucarero, ape- nas llega al 1%. Esta participación margi- nal en la recaudación tributaria peruana interna no corresponde a la importancia que posee el sector agrícola en el produc- to bruto interno (PBI) peruano, similar al minero. La razón de esto se debería, ade- más del predominio de la baja rentabili- dad, al hecho de que la mayor parte del sector agrícola tiene tradicionalmente un tratamiento tributario especial. Dadas estas condiciones, el impacto de tener o no tener un subsidio específi- co, como por ejemplo, de pagar solo 15% como impuesto a la renta, es de impor- tancia marginal para el total de la tributa- ción nacional. Esto es interesante por- que, dados los subsidios tributarios al sector agroexportador y la baja tributa- ción del sector, aun considerando todos los ingresos tributarios del sector agrí- cola en su conjunto, la recaudación acu- mulada desde 1998 a 2012 solo hubiera alcanzado para financiar la sexta parte de la inversión total ejecutada en los pro- yectos de irrigación (US$1,000 millones versus US$6,300 millones). Resulta evidente que los grandes pro- yectos de irrigación no fueron diseña- dos para que el Estado recupere la inver- sión, sino, por el contrario, para que sean subsidiados casi en su totalidad. Dado que, finalmente, fuimos todos los perua- nos los que financiamos esta infraestruc- tura, cabe preguntarnos si este modelo de explotación es la mejor alternativa para proveer bienestar al país. Notas 1 El estudio se realizó por petición del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes). 2 El valor nominal exacto del momento en que fueron considerados. Infraestructura de riego en Chinecas. El Estado subsidia millonarias inversiones en los proyectos de irrigación, que al final no logra recuperar. Foto Gobiero Regional Ancash

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Page 1: Subsidios a la agricultura costeña: cifras millonarias

MARZO de 2014 13

Subsidios a la agroindustria costeña: cifras millonarias

Lorenzo Eguren, economista

A finales de 2013 se realizó un exhausti-vo estudio1 para estimar la magnitud delos subsidios estatales en los principa-les proyectos de irrigación en la costa,privatizados sobre todo a partir de 1990.

Los proyectos de irrigación conside-rados fueron Chavimochic, Chinecas,Chira-Piura, Jequetepeque-Zaña, Majes-Siguas, Olmos y Pasto Grande, cuyo cos-to de inversión en conjunto se estimó enUS$6,321 millones, monto que es casi eldoble del costo publicado por el Minagrien su página web, debido a que este últi-mo está en precios corrientes2 y se basaen información de 2000.

La evidencia es muy clara en señalarque hubo un gran subsidio en la inver-

sión en estos proyectos. Se ha estimadoque los ingresos obtenidos por el Esta-do debido a la venta de la extensión denuevas tierras y otros bienes y servicios

solo lograron cubrir el 7% de la inver-sión pública realizada en dichos proyec-tos; es decir, hubo un subsidio del 93%del costo total de estos.

Por otro lado, se estimó el subsidio en

la venta de tierras, entendiéndose comotal la diferencia entre el precio estimadode mercado de la tierra y el precio obteni-do en la venta de las tierras en los proce-sos de privatización. Conociendo las di-ficultades de definir un precio de merca-do teórico para las tierras privatizadas,se utilizó como referente el precio oficialdefinido en las bases al inicio de las su-bastas de tierras. De esta forma, se con-sideró que el único proyecto que no fuesubsidiado respecto al precio de merca-do fue el de Olmos; en los demás pro-yectos sí hubo subsidio, aunque inferioral subsidio a la inversión, pues fue dealrededor de 25% en promedio.

Las agroindustrias tambiénreciben subsidios tributarios

El estudio halló también, de acuerdocon la magnitud de los ingresos de lasempresas ubicadas en los proyectos deirrigación, que el sector de agroexporta-ción sería el principal contribuyente delsector agrícola. Sin embargo, el impactoen la tributación en este sector, desde 1998a 2012, nunca logró superar el 0.73% deltotal recaudado en el país, porcentaje que,sumado al del subsector azucarero, ape-nas llega al 1%. Esta participación margi-nal en la recaudación tributaria peruanainterna no corresponde a la importanciaque posee el sector agrícola en el produc-to bruto interno (PBI) peruano, similar alminero. La razón de esto se debería, ade-más del predominio de la baja rentabili-dad, al hecho de que la mayor parte delsector agrícola tiene tradicionalmente untratamiento tributario especial.

Dadas estas condiciones, el impactode tener o no tener un subsidio específi-co, como por ejemplo, de pagar solo 15%como impuesto a la renta, es de impor-tancia marginal para el total de la tributa-ción nacional. Esto es interesante por-que, dados los subsidios tributarios alsector agroexportador y la baja tributa-ción del sector, aun considerando todoslos ingresos tributarios del sector agrí-cola en su conjunto, la recaudación acu-mulada desde 1998 a 2012 solo hubieraalcanzado para financiar la sexta parte dela inversión total ejecutada en los pro-yectos de irrigación (US$1,000 millonesversus US$6,300 millones).

Resulta evidente que los grandes pro-yectos de irrigación no fueron diseña-dos para que el Estado recupere la inver-sión, sino, por el contrario, para que seansubsidiados casi en su totalidad. Dadoque, finalmente, fuimos todos los perua-nos los que financiamos esta infraestruc-tura, cabe preguntarnos si este modelode explotación es la mejor alternativapara proveer bienestar al país.

Notas1 El estudio se realizó por petición del Centro

Peruano de Estudios Sociales (Cepes).2 El valor nominal exacto del momento en

que fueron considerados.

Infraestructura de riego en Chinecas. El Estado subsidia millonarias inversiones en los

proyectos de irrigación, que al final no logra recuperar.

Foto

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