subjetivismo ético y valores - etica profesional.pdf

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05/31/2012 0 Comments Subjetivismo ético y valores En estos tiempos hemos de asistir a un régimen subjetivista que afecta a la visión de diversos aspectos de la realidad. Así, en torno a los valores, que tan de moda están hoy en día en nuestra sociedad y argot diario, Lla visión subjetiva concibe a los valores como algo que es propio del sujeto, que se encuentra de modo innato en el ser humano, y donde la ética se ha de guiar por la razón práctica y por lo que ella determine como válido para todos aunque ésta no justifique este carácter universal, sino que solo lo sea impuesto por vía de una justificación a priori al más puro estilo kantiano. En aparente contradicción emerge la visión empirista que va más por lo material, lo fáctico, reduciendo el mundo de los valores a este mundo mínimo. De allí que los valores en la visión empirista se justificaría por la cantidad de felicidad, entendida como mero placer, que puede proporcionar al hombre; al mismo tiempo que la jerarquía de los mismos estaría también establecida en torno a este criterio. La sociedad, por tanto ensalzaría aquellos valores que más placer puedan otorgar a la sociedad por el mayor beneficio individual. Todo se reduce a materia, donde los valores no son fines, solo son instrumentos en cuanto mayor utilidad de placer pueden otorgar a la persona. Obviamente hay diferencia entre ambas visiones por el punto de partida, sin embargo, ambos llegan a un relativismo en la concepción de los valores y por ende a un subjetivismo ético. El idealismo al quedarse en lo inmanente, la razón descubre lo universal del valor pero solo desde el interior, pero su exteriorización no puede explicarse y al no tener referente trascendente, queda todo difuminado en los sujetos que imponen los valores desde su propia conciencia la cual se torna en referente del actuar ético. El subjetivismo deja sumido al valor en una inestabilidad, puesto que no hay cosa más cambiante como la decisión, el parecer del sujeto, llevando a la larga al relativismo, la ética sería aquello que las conciencias determinan que es bueno y que debe ser así para todos. El

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  • 05/31/2012 0 Comments

    Subjetivismo tico y valores

    En estos tiempos hemos de asistir a un

    rgimen subjetivista que afecta a la visin

    de diversos aspectos de la realidad. As,

    en torno a los valores, que tan de moda

    estn hoy en da en nuestra sociedad y

    argot diario,

    Lla visin subjetiva concibe a los valores como algo que es propio del sujeto, que se encuentra de

    modo innato en el ser humano, y donde la tica se ha de guiar por la razn prctica y por lo que ella

    determine como vlido para todos aunque sta no justifique este carcter universal, sino que solo lo

    sea impuesto por va de una justificacin a priori al ms puro estilo kantiano. En aparente

    contradiccin emerge la visin empirista que va ms por lo material, lo fctico, reduciendo el mundo

    de los valores a este mundo mnimo. De all que los valores en la visin empirista se justificara por la

    cantidad de felicidad, entendida como mero placer, que puede proporcionar al hombre; al mismo

    tiempo que la jerarqua de los mismos estara tambin establecida en torno a este criterio. La

    sociedad, por tanto ensalzara aquellos valores que ms placer puedan otorgar a la sociedad por el

    mayor beneficio individual. Todo se reduce a materia, donde los valores no son fines, solo son

    instrumentos en cuanto mayor utilidad de placer pueden otorgar a la persona.

    Obviamente hay diferencia entre ambas visiones por el punto de partida, sin embargo, ambos

    llegan a un relativismo en la concepcin de los valores y por ende a un subjetivismo tico. El

    idealismo al quedarse en lo inmanente, la razn descubre lo universal del valor pero solo desde el

    interior, pero su exteriorizacin no puede explicarse y al no tener referente trascendente, queda todo

    difuminado en los sujetos que imponen los valores desde su propia conciencia la cual se torna en

    referente del actuar tico. El subjetivismo deja sumido al valor en una inestabilidad, puesto que no

    hay cosa ms cambiante como la decisin, el parecer del sujeto, llevando a la larga al relativismo, la

    tica sera aquello que las conciencias determinan que es bueno y que debe ser as para todos. El

  • empirismo, por su parte, al entender el valor como placer, hace depender tambin el valor de lo que

    ms le sea placentero al sujeto, cayendo tambin por lo tanto en el relativismo, y a la postre en un

    subjetivismo radical.

    Frente a estas dos posiciones hemos de insistir en el valor ontolgico de los valores. Es decir,

    nos referimos a los valores considerados en s mismos, en cuanto poseen el ser. Algo posee valor en

    s mismo por el mismo hecho de poseer el ser y de all que sea valioso independientemente del

    sujeto que lo aprecia y lo valora. Esto nos lleva a la relacin que existe con los trascendentales,

    propiedades del ser: unidad, bondad, verdad, belleza; de all que decimos que es valioso porque es

    bueno o porque apreciamos unidad y belleza en aquello que valoramos. De esta misma manera el

    valor ontolgico es identificable con los trascendentales, puesto que en el fondo valen por el ser que

    poseen, o por su bondad o verdad en s misma que encierran independientemente del sujeto. El

    valor ontolgico esta relacionado con el carcter intrnseco y absoluto del valor que hace que esta

    sea permanente, se fundamente en el ser, el cual abarca a todos los entes, y por lo que se llega a su

    carcter universal: es decir, aquello por lo quecada valor es deseado y buscado por todos. El valor,

    es valor justamente porque vale para todos, (evitando de esta manera el relativismo) y, por tanto,

    posee un carcter ontolgico que lo hace superior al sujeto, por el cual sacrificarse y dar la vida por

    l. Si el valor no tuviese un carcter ontolgico propio no habra una pauta para el camino tico del

    hombre, puesto que todo estara supeditado a la apreciacin del sujeto, es decir, a un subjetivismo

    tico a ultranza, ya sea guiado por lo que impone la conciencia del individuo o por la mayor

    consecucin de placer. De all la necesidad de redescubrir el carcter ontolgico del valor en cuanto

    que es referente obligado para la actuacin tica de todo ser humano.