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SPONDENCII DE ESPAÑA ^«M- movía cu.a t rouTOaAí. . . . a«l«i' UTBANJIÜBO is SuraujiAB lA PRECIO 0£ LA VENTA Par mvtQt, i ?or aw^n. «tetiaiM «juaplu. T • « e4U. ao • utyl MADRID. Factw, num. 7. Mjuao Foumco ¥ ns KOTICIAB i^tO IMPARCIAL DE LA OPINIÓN Y DE LA PRENSA. Fundador: D. Manuel María de Santa Ana. PRCOW K L M MIUNCiOS LAS «Biui3iet d« primer* plao»., táciaoice ele . f.n«c':l«rtf (•fkraolM 4 Bancos y Soci*d»d<s,á precios c»avonci«nii ei. S* recibas »n6t.ta Añmlniíiraolsn, en1aSo''it^'4 Oeotiral d< Aannciof, «a VAgeace K&ru. 8. pluce d« 1» ti*ur«* ( Partí), ] •B (odaí l»l agencias de pablicidad AÜMINISTRACION. Factor. 7. ANO XLVi. NUM. 13.703. PRIMERA EDICIÓN DE LA MAÑANA Madiid, Maltes 13 de Agosto de 1895. PARA LOS SIISCRITORES DE MADRID OFICINAS: FACTOR, 7. mmmmmmmmmmmammmmmimm K> PAI>EL •£ ESTE PERI«BIC« PRACEtE >f LA PAPELERA ARAGONESA mtl»*m* d»n>tcllla4a «a Saravasm. MiCIONES DEL CUERPO JÜRIÜIMILITIIR Academia preparatoria dirigida par jefes ¿e¡ cuer- «. Laí clases conieniírinal pubiivai'sc Uconvocaeo- üa oficial. Sagasta. 8, eatresuelo-centro derecha. Uo- b:de 3 i 6 DE VERANEO Bl pintor üfoMkassy. — En torno de ana foente—I.Ks hcrinana» do la Caridad.— Felld y Haría del Carman.—Varias no- tlciaa. Aunque se confirma miichas veces el /efr¿n que dice que «bajo una mala capá •e oculta un buen bebedor», no se puede kegar tampoco que loe hombres que se iistinguen del vulgo por sus cualidades especiales llevan en su figura ó en su fisonomía algo aue hace recaer en ellos la atención. To decía todos los días a un viejo alto, de complexión robusta, que iba m\ij dili- gente ¿ tomar su baño, que se paseaba •olo y solo entraba en el comedor del ho- \ tel, sentándose en una mesa aparte y le- yendo multitud de periódicos mientras le servían. Sin fijarse en el botón rojo de comen- tador de la Legión de Honor, que se des- ecaba en el ojal de su descuidada ame- ricana de alpaca, se adivinaba que aquel viejo de barba blanca como la de un pa- triarca, de argentada cabellera román ti- Oa como la de un trovador que ha visto oaer muchas nieves sobre las flores de su juventud, era alguien. ¡Y vaya si lo era! El pintor MonKassy Bada menos, el autor del famoso cuadro Cristo ante Pilotos, por el que han dado en los Estados Unidos 500.000 francos, Un hombre que lleva en su paleta talones del Banco, como Boshtchild, unidos á loa que Roshtchild no puede tener: esas ra- mitas de laurel, que son el distintivo de la gloria. El célebre pintor corresponde con su tipo á la idea que se forma de él viendo BUS cuadros; sólo un hombre que ha visto mucho, que ha meditado profundamente, que ha estudiado sin, descanso puede dar vida á figuras tan sublimes como la de Cristo en los momentos más solemnes de la Pasión. Pero cuando se habla con él, sorprende oír de BUS labios que no ha estado en Tie- rra Santa, que no ha visitado los lugares donde desai-roUa tan admirablemente sus grandiosas escenas y que apenas conoce los grandes maestros de la pintura. —He pasado muy ligeramente por Italia, en París apenas voy al líoa- vre; dice con gran, sencillez. Temo im- presionarme con la obra de los grandes maestros y quiero pintar siempre con arreglo á mi estilo. Fué muy amigo de Fortuny en París y desea conocer España, pero más tarde. Cuando haya terminado la obra que se iia propuesto pintar. lÜa que actualmente le ocupa ea la es- cena del Exce Homo, que será de las mismas proporciones que el Cristo ante Pilatos, con todas las figuras de tamafio utnral. [Oíros quinientos mil francos, 6 quién . .^bo si más, para su gabeta! De aquí se marchó á un puRbleí-ito de los alrededores de París, donde vá á pa- sar todo el verano trabajando. Y con gloria y provecho, que es coilio se trabaja á gusto. El espectáculo es muy interesante, pero para contemplarlo es preciso madru- gar mucho é ir al despuntar la aurora á la fuente mineral que tiene fama de de- volver con sus aguas las tuerzas á los temperamentos fatigados, pues á eso del amanecer, cuando las golondrinas salen de sus nidos y las alondras cantan, van á beber el agua de la fuente las Herma- nas de la Caridad que vienen aquí en gran número por prescripción faculta- tiva Son mucnas y de diferentes órdenes, porque llevan distintos trajes, con cordo- nes azules unas, blancos otras, con sayal algunas, con los delantales de algodón no pocas, y todas con las tocas blancas. Por esto, al verlas á la primera luz del día inclinarse al manantial para llenar sus vasos, se las podría comparar, sin gran inexactitud, á una bandada de pa- lomas que, al dejar el nido, se posa en las márgenes de la faente Pero el nido de estas palomas es la casa de caridad, donde prestan sus cuidados á la humanidad doliente; sus arrullos, las (H-aciones, que suben al cielo. Muchas, la mayor parte, y especialmente las jóvenes, tienen el semblante muy pálido, los ojos rodeados de círculos amoratados, el ros- tro con la expresión de la fatiga, ve- lada con la dulzura do la resignación. Y es que deben cansar mucho las noches del hospital al lado de los enfermos, los afanes que cuestan los niños huérfanos y los cuidados que se prodigan á los ancia- nos desvalidos. Como las filas de esas sublimes hijas de la Caridad se renuevan sin cesar, y donde una sucumbe, otra se levanta, vis- tiendo el mismo hábito, no se notan los estragos que la enfermedad y las fatigas hacen entre ellas, y es preciso verlas así para comprender el contingente que pres- tan á la muerte, sobre todo las jóvenes, porque lo difícil es acostumbrarse á esas radas tareas, á ver de cerca tantos dolo- res y tantas lágrimas y á soportar una vida en la que se proscribe todo lo que sea comodidad y regalo. Antes de que avance el día y de que los bañistas madrugadores lleguen á la faente, ellas se alejan poco á poco, de dos en dos, como han ido dirigiéndose hacia las iglesias que tocan á la primera misa y donde buscan la medicina del alma, después de haber tomado la que ha de sostener su cuerpo en la misión sublime que se han impuesto, para llegar más pronto á su verdadera patria, que es e| cielo Aquí hay muy pocos españoles. Tor- nella, el al^ogado de Barcelona, amigo entusiasta de Salmerón y Azcárate; Me- ses, el dueño del establecimiento «El Pa- raíso», de Madrid, donde se hacen los j equipos de boda las señoritas aristooráti- ! cas que se casan, y muy pocos más. Ayer encontré camino de Lamalou de Haut, al distinguido redactor de El Di- luvio, de Barcelona, Sr. Feliu y Codina, I hermano del célel^-e autor dramático. -le pre- —¿Y su hermano de usted?- gunté. —Bueno; en Barcelona está sin dejar un solo momento á su María del Car- men. —¿Se ha casado? —Ño señor. María del <^armen es la ce- media de costumbres marcianas que pre- para para la próxima temporada. Abro el correo que viene de San Se- bastián y que trae algunas noticias in- resantes: En el testamento d«i marques de lia- ríos, parece que se deja una gran canti- dad á los pobres. La señora Pardo Bazan saldrá muy pronto de la capital de Guipúzcoa para ir á Burdeos á dar una conferencia. Parece que versará sobre el decaimien- to literario de la presente época en todas las naciones. Hasta ahora las notas dominantes de este verano son tristes. KA8ABAL. Lamalou, agosto del 95. EN LA GRANJA vida veranleca.—Fleataa •• proyoeto.— EspaSa y los Eatadoa Unidos —IJO 4ae dice nn diplomático.—Vn recuerdo. JLfesde que resuenan por la cuesta de Valsain los cascabeles qae adornan las colleras de las fogosas jacas qne guia des- de Villalba S. A. la infanta doña Isabel, y repiquetean las campanas del modesto templo del casorio, que como centinelas avanzados dan á la augusta señora la ale- gre bien venida, puede decirse que em- pieza la anual transformación de este Real Sitio, cuyo escaso vecindario acre- centa la numerosa colonia que suele pa- sar en San Ildefonso los meses del estío. La guerra que viene sosteniendo naes- tra nación al otro lado de los mares, in- fluye este año poderosamente en la ex- traordinaria animación que ha reinado en anteriores temporadas en esta resi- dencia veraniega. De una parte échase de menos en el pueblo la numerosa guarnición, qae con sus músicas, sos oficiales y su gente de tropa, tanto alegraba la jornada y tantas atilidadee y beneficio reportaba al vecin- dario y al comercio. De otra, las expedi- ciones y fiestas organizadas por inicia- tiva de S. A B. son, por razón de dicha campaña, menos frecuentes y se han re- ducido hasta ahora á ana excursión á Pe- ñalai-a y una expedición á la Boca del Asno, paraje encantador formado por un grupo de moles de granito entre las que atraviesa el cauce del Valsain, en cuya corriente se precipita formando capricho- sas cascadas el agua qae desciende de las cumbres de las rocas El elemento joven de la colonia, tra- tando de dar algún atractivo á las pró- ximas festividades del Santo Rey, está organizando varias diversiones, y hay en proyecto una Sosia, en una posesión in- mediata, para obsequiar con ella á la in- fanta Isabel, mientras que un grupo de distinguidos aficionados al arte taurino, se hallan á estas horas escogiendo en la ganadería de Natalio Martin, de Cercedi- 11a, cinco morachos para lidiarlos dentro de unos días en este circo. Las noches que la compañía de Her- nández no actúa en el teatro, busca refu- gio la gente en el casino Viena, donde á la vez tiene su ilomicilio la junta de fes- tejos de la colonia, ansiosa de buscar atractivos para los forasteros que vienen á ver correr las fuentes el día de San Luis. En la actualidad forma parte de la co- lonia forastera el ministro pleni}X)tdncia- rio de los Estados Unidos en Madrid, Mr. Taylor, quien con su distinguida fa- milia ha llegado hace poco de San Se- bastián. Por casualidad nos encontramos esta mañana en una de las alamedas de los reales jardines, y como Mr. Taylor une 4 so diicrección de diplomático la más exquisita afabilidad y galantería, accedió en el curso de nuestra conversación á ha- cerme algunas manifestaciones relaciona- das con la actitud de su gobierno con la nación española. Aunque para nadie «s un secreto esa actitud, no está demás que yo transcriba, por lo mucho que valen en sus labios, las palabras del representante norteameri- cano. «Nunca han sido mas cordiales ni más satisfactorias—me dijo Mr. Taylor —las relaciones entre España y los Estados Unidos de la América del Norte.- El partido que hoy alU gobierna sien- te por ilispafia las más vivísimas simpa- tías, y su actual presidente, Mr. Cleve- land, es un hombre de una seriedad, exa- gerada si cabe, do energía poco común é incapaz de faltar á compromiso alguno. Esto para España es una garantía, y mucho más duradera si se tiene en cuen- ta que Mr. Cleveland ejercerá el cargo presidencial, salvo algún acontecimiento imprevisto, hasta el mes de marzo de 1897. La neutralidad ofrecida es y sera un hecho, y muy difícil que consigan los ei}- cargados de la organización de expedi- ciones filibusteras burlar la vigilancia de t i autoridades de mi país. Error grande es creer que pueda tra- ducirse por signo de simpatía á la causa de la insurrección el desenvolvimiento qoé, para ejercitar la propaganda de sus ideas, adquieren en territorio norteame- ricano los comités laborantes. Esto se de- be á la amplísima libertad que en nues- tra república se concede á la prensa, co- mo asimismo el no tener el derecho de asociación más limitaciones que las abso- lutamente precisas para la garantía del orden. Por lo demás, los Estados Unidos, que no tienen hoy poi* hoy cufstión alguna pendiente con España, salvo un detalle próximo á ultimarse — siendo también inexacto que en aquéllas últimamente negociadas haya intervenido ninguna otra nación—, cumplirán fielmente lo que tienen ofrecido, y será mi gobierno el primero en mostrarse satisfecho de con- tribuir, aunque sea sólo con la escrupu- losa observancia de la neutralidad, á la pacificación de la isla de Cuba.. Tengo como impresión particular que ese acontecimiento tan desdado por la Metrópoli no ha de tardar mucho tiempo en realizarse, con mucho más motivo si, pasadas las épocas de lluvia, el general Campos, desenvuelva con ayuda de las nuevas tropas que se le envían, su plan de i operaciones.» i No sólo tengo que agradecer al distin- ¡ guido diplomático esta muestra de aten- ción, sino además el que no opusiera in- conveniente á que diera publicidad á sus manifestaciones, para lo cual y con objeto de corresponder á su confianza, procuró que llegaran á su conocimiento las aute- riorei! líneas antes de dar esta carta por terminada. A la salida de la Granja, camino de Segovia, álzase á la derecha la hermosa posesión llamada «Quitapesares». Por esta época solía vestirse de galas para recibir la visita de la infanta, so- lemnizándola con sorprendente fiesta, res- plandeciente de luz y radiante de júuilo y alegría. Hoy, el edificio parece mudo y som- brío, envuelto en la sombra de la espesa arboleda que crece detrás de sus tapiales. Sus moradores rinden culto al dolor producido por reciente desgracia que con ellos lloran infinidad de seres desvalidos de todos aquellos contornos, para quien la gratitud conservai-á siempre «I re- cuerdo de la noble y caritativa dama que en vida fué condesa de Malladas. J. LUIS DE lORRES. San Ildefonso 11 de agosto 9S. EL DIPUTADO DE LA BLUSA PARÍS 10. Una de las fisonomías mas canosas do la Cámara francesa acaba de desapare- cer. Mr. Thivrier, el diputado revoluciona- rio que asistía de blnsa á las sesiones, ha fallecido ayer en el departamento del Allier, su país natal. Hubo un tiempo en que lo de cubrirse de la blusa azul de obrero—precisamente cuando hacía macho tiempo que no lo era—como de un pabellón, dio gran cele- bridad á este diputado, qae no hablaba nunca. Todavía en esta última legislatura, los nuevos que llegaban al Palacio Borbón, los forasteres que van á la Cámara como á otro cualquier espectáculo, los extran- jeros de paso, preguntaban curiosamente á los que la profesión lleva diariamente á la Cámara? —¿Dónde se sienta el hombre de la blusa? Y podía Thivrier pocurarse la inocente satisfacción de sentirse apuntado por unos cuantos pares de gemelos. El hombi-e de la blusa que, en sus ae- buts, exclamaba enfáticamente: —¡Esto no es un vestido, es una ban- dera!—había sido algún tiempo minero, luego fué labrador y panadero; y en 1889, cuando fué elegido por primera vez diputado por la circunscripción de Montlucon, llevaba ya algunos años es- tablecido de tabernero. Thivrier era masiroquet. como el pueblo francés llama á estos comerciantes, que son pequeños burgueses hábiles en dar apariencia de vinos y licores á las más complicadas y menos higiénica.» mezclas de productos naturales y artificiales. Christotí era al apodo con que le cono- cían más gfíueralineuU sii>.- pai.iano?d« Coinraentry douiie tuvo establecida *u taberna. Había nacido en 1844 en Dur- dat, cerca de Montlucn. Cuando le vino la idea de lanzarse á la política, fundó un perioJiquito, El So- cialiita, en el cual aperi.T,.s escribía unas cuantas líneas, á pesar de sor su director. Esto, y sus decididas convicciones re- volucionarias le dieron bastante popula- ridad para ser elegido consejero munici- pal (concejal), por dos veces alcalde de Commentry T consejero |;eucral (diputa- do provincial) dfl departamento Allier. El gobierno 1» quitó la alcaldía por habei- enviado uu mensaje de felicita- ción al Congreso socialista de Buríleos en 1888. Al año siguiente, cuando las eleccio- nes generales, que la. agitación rioalan- gerista Lii'ifron tsa reñidas, presentóse candidíto á dijjutado, apoyado pnr el partido minero y los so<ialistas 'ÍP la re- gión. Su inteligencia escala no esiaba apo- yada por dotes oratorias en estas campa- ñas elector tles, y esta misma dificultad de arengar á las masas, sugirióle sin du- da el rasgo que decidió su victoria, v le procuró su especial cebridad. Thivrier, á falta de otrns arguu:*Dto<i, de otras frases brillantes, tuvo la felii idea de prometer á sus eiectores asistir á las sesiones del Parlamento vestido con la blusa azul del obrero. Este programa hizo verdadero furor, y Thivrier derrotó por 42 votos al contricante conservador. Ha cumplido fielmente su promesa. La blusa azul, siempre bi'illante y nueva sa ha destacado siempre en los escaños ro- jos db la parte alta de la extrema iz- quierda de ki Cámara, donde Thivrier ss ha sentado siempre entre los socialistas avanzados. Su único acto político de resonancia lo realizó el año pasado griíamlo en una in- terrupción «¡Viva la Conuiunne!» en ple- no Parlamento. El presidente le aplicó la más rigurosa pena reglamentaria: la censura con exclu« sión temporal. Este castigo implica la prohibición de traspasar los umbrales del Palacio Borbon durante 30 sesiones, la no percepción durante ese tiempo de la dieta de 25 francos y el abandono inme- diato del salón de sesiones. Thivrier se negó á cumplir por la Due- ña esta última condición, y el presidente se vio obligado á suspender la sesión, ha- cer evacuar todas las tribunas y hacei durante esta suspen.sión que el oficial d« guardia y cuatro soklailos obli.S(asen á sa- lir del salón y del Palacio al diputado r& calcitrante. La blusa de Tliivner no ocultaba sola» mente una levita de buen paño y oort« correcto, sino también una pequeña de- formidad y la imposibilidad de abrochar- se en que ie tenía uu padeciinieaio her- nial que, al agravarse, lo h:\. llevado á la tumba ayer á medio dia. No era, pues todo virtud cívica la exliibición do esta especial bandera. En los pasillos de la Cámara he tenido ocasión de tratar con frecuencia á Thi vrier Aquel communuard üe olusa, bajo j rechoncho, de cabera enorme, cubierta di enmarañada cabellera y adornada de hir^ suta barba negra, y que hubieras© creidí por su aspecto y su. fama uu tipo feroa, *8 BIBLIOTECA DE LA GOltRESPüNDENüXA DE ESPAÑA MATRIMONIOS CONVENCIDOS 8 ía es menos cierta—torpe. En fin, pnesto que tiernos llegado al terreno de las confidencias, »s diré que, yo qne asi hablo, estoy casada con an hombre á quien adoraba... —¿Formalmente? —Muy formalmente. —¡Dichoso él! Sin embargo os ha engafiado, no h» sabido apreciaros... Las mejilla» de la joven se tiñeron de vivo rubor. Van Berg comprendió. —¿Cómo? — dijo, •—¿ habrá ocurrido lo con- Arario? Ella inclinó la cabeza. —¿De modo (jue habéis ádo vos, quien?... La joven estiró las manOs y los brazos, en- gnantados hasta el codo, alzó ligeramente los Hombros y se mordió los labios, haciendo una mueca estremadamente espiritual. Esto era una confesión. —^¿Cómo ocurrió eso?—preguntó el ingenie- ro en cuya alma hizo renacer algunas esperan- eas aquella confesión muda. —¡Dios mió! Caballero, deberia ser más re- servada y callarme; pero los enfermos sienten propósito de hablar de sus enfermedades y los que pleitean lo sienten de hablar de sus pleitos. Puesto que la casualidad nos ha reunido por un instante; puesto que por otra parte el ma- trimonio no tiene secretos para vos, consiento en referiros lo sucedido, sobre todo con la es- peranza de ser útil á la señora... ¡cómo habéis dicho que os llamáis? —^Van Berg. —Perfectamente. Ya veis que soy mejor de !o que me dispensáis el honor de suponerme. Ds he dicho que amo á mi marido. Mi marido »s ingeniero... —Otra analogía. Yo lo soy también, señora. —Debí figurármelo... Tenéis tantos puntos le semejanza... -^-Decididamente sois nluy maliciosa. —Mi marido es ingeniero y agregado á una gran compañía de ferrocarriles, y por lo tanto viaja mucho. —^¿Y vos permanecéis mucho tiempo sola?... ^—^Muy á menudo. No me faltaban entrete- nimientos. No hacia otra cosa que recibir visi- tas. Los amigos de mi marido se esforzaban en .iistraerme, y algunas veces deslizaban en la conversación alusiones transparentes á los mo- tivos de sus ausencias. —jOh! ¡Cuánto es preciso desconfiar de los imigos! —Tenéis razón, XJSLB ausencias de njMÍde, a«ruj3, S1M o o n ^ a f i e r o s y amieos, no oran eiem- pre por necesidades del servicio. ¡Secreta de- sesperación! ¡Deseos de venganza, y por últi- mo, curiosidad! Os soy franca: la curiosidadi que perdió á Eva, perderá á muchas mujeres ¡Me hicieron llegar adonde no pensaba! Para abreviar os diré, qne entre los que me asediaban y fatigaban con sus atenciones, distinguí a] más tonto, al más feo y al menos elegante; pero era el más tenaz. ¡Un pavo con frac, amigo mío! Y no podría explicar por qué casualidad se presentó on mi casa un día lluvioso, en uno de esos momentos en que, por desechar el fas- tidio que se apodera de una, se echaría mano de las más extravagantes y ridiculas distrae* clones. — ¿ Y v u e s t r o m a r i d o i* —¡Mi marido! Yo no esperaba & mi maride > pero llegó; ¡y llegó tan á destiempo! Disputa* ron, y esto ocasionó un encuentro, un due- lo, y... —Dio una lección al majadero afortunado d* que habláis ¿verdad? —Nada de eso. —^¿Fué al contrario? —En efecto. —¿Entonces, fué él quien —Quien la recibió. —¿Muy grave? No... una herida insignificante en un brazo.. Estará bueno en quince días; pero su amor pro pío ha sido cruelmente herido, y... —¿Y ha pedido el divorcio?... —Os imita. ¡Reclama el divorcio, ese terrible divorcio! ¡Pero os aseguro que hace mal, que no entiende lo que le conviene! ¡Si lo entendie- ra j me perdonara, cuanto más le valdría! ¡De que cttidados sería objeto! ¡Como probaría yo á la sociedad, a stis amigos, al mundo entero que él, solo él, tiene todas mis preferencias y mi cariño! ¡Como me desviviría en curar esa herí* da de su orgullo, que lamentaré toda mi vidf el haber producido! ¡Con qué atenciones tan de- licadas trataría de hacerle olvidar mi falta, expiar ese crimen de infidelidad de que me aou« so constantemente á mi misma, y de que m< arrepiento, tanto más cuanto que estoy con- vencida, convenoidísima, de que el amante ei mil veces inferior al marido. Y aquí para entre nosotros, creo que la mayor parte de las muje« res que han hecho ese desleal ensayo, piensan lo mismo que yo. —¿Y ahora?—preguntó van Berg, que veí con terror llegar el momento de la separaoiór El tren pasaba en aquel momento por Sainí Denis. ^Bo beolio lo ana todas: zae he reiu8riad.> Y pensaba ya en su soledad, que quizás ba- jía hecho mal en mostrarse tan inflexible, en laber provocado el escándalo y hecho tomar ¡artas en el asunto á la justicia. Un amigo había ido á proponerle un arreglo; iste amigo le había descrito el desconsuelo de !u mujer, sus lamentos, su deseo de reparar su alta y de hacérsela perdonar por la más grau- le de las sumisiones. . Todo había sido imitil. Van Ber^ se había atrincherado en su digni- iad, que, sm embargo, estaba ya á salvo por la estocada que había propinado á su feliz y ridi- culo rival. ¡Y había pai'tido! ¿Por qué huir en lugar de ceder? ¿Por qué 10 dejar al menos al tiempo el cuidado de cal- mar un resentimiento tan agudo, sin reclamar ana separación, un divorcio sin remedio? Las concesiones de su hermosa mujer eran ientadoras, y no renunciaba á ellas sin senti- miento. Pero el orgullo le impedía volver sobre sus lerminaciones y sol re BUS pasos. Poco á poco, sin embargo, sus pensamientos lOmaron otra dirección. ( El tren se deslizaba con vertiginosa rapidez aacia Paris. Las aldeas, las villas, las llanuras y ios bos- ques se sucedían como en un sueño. El compartimiento de Van Berg se había juedado casi vacío. No había en él más que dos mcianos, que al otro extremo del vagón trata- oan la cuestión palpitante de las máquinas tgrícolas, cuando en Compiegne se abrió la portezuela, dando paso á una joven vestida á la derniere. Se sentó frente á frente del marido engáña- lo, cuyas ideas cambiaron de súbito. Se decía que después de todo, un divorcio no ie acuerda con lamentable ligereza; que tenía (iempo de por medio, y que en suma, le«corres- jondía el papel más interesante. Después se abandonó á un minucioso exa- nen de su vecina. La tarea era agradable. Toilette clara, fresca como las rosas de pri- mavera. Ocurría esto á principios del mes de junio. Escotados zapatitos que dejaban ver azula- das y finas medias; un sombrero á la Rem- brandt, coquetamente colocado sobre un pelo aegro, abundante y rizado sobre la frente y a nuca; una tez mate, animada por grandes >jps de arrebatadora elocuencia; labios un poco do admii-ablo color: bo«ti lui taato rA'UáauSü. grande, jiero ricamente adornadií, y un hoyitc en la barba fué lo que observó van Benj en so vecina. Pero 10 que mas excitó su admiración, fué la estatura de la viajera. No era un Rubens lo que tenia ante si, smo un Watteau; ¡pero qué Watteau! Un Wattean S erfeccionado ]ior el arte de las costurera-; ino- ernas, de las gentes de genio. En un instante Lieja se perdió en el hoii' zonte con sus fábricas^y sus habitantes; Bélgi- ca entera se borró del recuerdo del ingeniero artista. Y no busco desde aque^ momento mas que un exordio para entablar la conversación. II Los dos ancianos dirigían miradas de codi- cia á aquella moderna Susana. Josephin, temiendo peligrosas compefcenciaSi quiso afrontar la aventura; perr» s>ii estéril ima ginación no le proporcionaba el medio. Ella fué quien se encargó de sacarle del apuro. —¿Podríais, decirme, caballero; h qué hora llegaremos á París?—prec;nn*ó con voz que U pareció tan armoniosa como las de un violón- cello. Se lanzó sobre el indicador y le jecorrió cot igual furia que habría precipitado á ¿u adver- sario á la calle. —A las seis y diez, ¿señora ó señorita'?—dijo inclinándose. —;Como gustáis! ¡Señora, si no os molesta la frase! —¿Sois parisiense? —Nacida en París, caball«r'>. Los dos ancianos dirigían sus binó.'uios, unos magníficos binóculos con armadni-i de oro, á la recién llegada, examinándola de pies á cabeza. Sin duda el examen fué satisfactorio. \->or- que cambiaron entre sí una mirada capaK d. hacer estremecer á la joven si hubiese sentido aún timideces de colegiala Aquella mirada excitó la envidia del irrita' ble liejés. No conocía más á aquella joven que lo que pudieran conocerla los habitantes del Cabo de Hornos. No la había visto jamás, y sin embargo, no se hubiera atrevido á npf;,ii que le irritaba el atrevimiento de aquellos personajes, que de manera tan audaz conl«m- piaban á ¿u veciu;i, u quien él consideraba y<» como cesa ]^ronxci i IAH desconocida. coiiteuCii Víj'.' í-2 lesi/ucv».»

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SPONDENCII DE ESPAÑA ^«M-

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SuraujiAB lA — PRECIO 0£ LA VENTA

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MADRID. Factw, num. 7.

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Fundador: D. Manuel María de Santa Ana.

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AÜMINISTRACION. Factor. 7.

ANO XLVi. NUM. 13.703. PRIMERA EDICIÓN DE LA MAÑANA Madiid, Maltes 13 de Agosto de 1895. PARA LOS SIISCRITORES DE MADRID OFICINAS: FACTOR, 7.

mmmmmmmmmmmammmmmimm K> PAI>EL • £ ESTE PERI«BIC« PRACEtE >f

LA PAPELERA ARAGONESA mtl»*m* d»n>tcllla4a «a Saravasm.

MiCIONES DEL CUERPO JÜRIÜIMILITIIR Academia preparatoria dirigida par jefes ¿e¡ cuer-

«. Laí clases conieniírinal pubiivai'sc Uconvocaeo-üa oficial. Sagasta. 8, eatresuelo-centro derecha. Uo-b:de 3 i 6

DE VERANEO Bl pintor üfoMkassy. — En torno de ana

foente—I.Ks hcrinana» do la Caridad.— Felld y Haría del Carman.—Varias no-tlciaa.

Aunque se confirma miichas veces el /efr¿n que dice que «bajo una mala capá •e oculta un buen bebedor», no se puede kegar tampoco que loe hombres que se iistinguen del vulgo por sus cualidades especiales llevan en su figura ó en su fisonomía algo aue hace recaer en ellos la atención.

To decía todos los días a un viejo alto, de complexión robusta, que iba m\ij dili­gente ¿ tomar su baño, que se paseaba •olo y solo entraba en el comedor del ho-

\ tel, sentándose en una mesa aparte y le­yendo multitud de periódicos mientras le servían.

Sin fijarse en el botón rojo de comen­tador de la Legión de Honor, que se des­ecaba en el ojal de su descuidada ame­ricana de alpaca, se adivinaba que aquel viejo de barba blanca como la de un pa­triarca, de argentada cabellera román ti-Oa como la de un trovador que ha visto oaer muchas nieves sobre las flores de su juventud, era alguien.

¡Y vaya si lo era! El pintor MonKassy Bada menos, el autor del famoso cuadro Cristo ante Pilotos, por el que han dado en los Estados Unidos 500.000 francos, Un hombre que lleva en su paleta talones del Banco, como Boshtchild, unidos á loa que Roshtchild no puede tener: esas ra-mitas de laurel, que son el distintivo de la gloria.

El célebre pintor corresponde con su tipo á la idea que se forma de él viendo BUS cuadros; sólo un hombre que ha visto mucho, que ha meditado profundamente, que ha estudiado sin, descanso puede dar vida á figuras tan sublimes como la de Cristo en los momentos más solemnes de la Pasión.

Pero cuando se habla con él, sorprende oír de BUS labios que no ha estado en Tie­rra Santa, que no ha visitado los lugares donde desai-roUa tan admirablemente sus grandiosas escenas y que apenas conoce los grandes maestros de la pintura.

—He pasado muy ligeramente por I t a l i a , en París apenas voy al líoa-vre; dice con gran, sencillez. Temo im­presionarme con la obra de los grandes maestros y quiero pintar siempre con arreglo á mi estilo.

Fué muy amigo de Fortuny en París y desea conocer España, pero más tarde. Cuando haya terminado la obra que se iia propuesto pintar.

lÜa que actualmente le ocupa ea la es­cena del Exce Homo, que será de las mismas proporciones que el Cristo ante Pilatos, con todas las figuras de tamafio u tn ra l .

[Oíros quinientos mil francos, 6 quién . .^bo si más, para su gabeta!

De aquí se marchó á un puRbleí-ito de los alrededores de París, donde vá á pa­sar todo el verano trabajando.

Y con gloria y provecho, que es coilio se trabaja á gusto.

El espectáculo es muy interesante, pero para contemplarlo es preciso madru­gar mucho é ir al despuntar la aurora á la fuente mineral que tiene fama de de­volver con sus aguas las tuerzas á los temperamentos fatigados, pues á eso del amanecer, cuando las golondrinas salen de sus nidos y las alondras cantan, van á beber el agua de la fuente las Herma­nas de la Caridad que vienen aquí en gran número por prescripción faculta­tiva

Son mucnas y de diferentes órdenes, porque llevan distintos trajes, con cordo­nes azules unas, blancos otras, con sayal algunas, con los delantales de algodón no pocas, y todas con las tocas blancas.

Por esto, al verlas á la primera luz del día inclinarse al manantial para llenar sus vasos, se las podría comparar, sin gran inexactitud, á una bandada de pa­lomas que, al dejar el nido, se posa en las márgenes de la faente

Pero el nido de estas palomas es la casa de caridad, donde prestan sus cuidados á la humanidad doliente; sus arrullos, las (H-aciones, que suben al cielo. Muchas, la mayor parte, y especialmente las jóvenes, tienen el semblante muy pálido, los ojos rodeados de círculos amoratados, el ros­tro con la expresión de la fatiga, ve­lada con la dulzura do la resignación. Y es que deben cansar mucho las noches del hospital al lado de los enfermos, los afanes que cuestan los niños huérfanos y los cuidados que se prodigan á los ancia­nos desvalidos.

Como las filas de esas sublimes hijas de la Caridad se renuevan sin cesar, y donde una sucumbe, otra se levanta, vis­tiendo el mismo hábito, no se notan los estragos que la enfermedad y las fatigas hacen entre ellas, y es preciso verlas así para comprender el contingente que pres­tan á la muerte, sobre todo las jóvenes, porque lo difícil es acostumbrarse á esas radas tareas, á ver de cerca tantos dolo­res y tantas lágrimas y á soportar una vida en la que se proscribe todo lo que sea comodidad y regalo.

Antes de que avance el día y de que los bañistas madrugadores lleguen á la faente, ellas se alejan poco á poco, de dos en dos, como han ido dirigiéndose hacia las iglesias que tocan á la primera misa y donde buscan la medicina del alma, después de haber tomado la que ha de sostener su cuerpo en la misión sublime que se han impuesto, para llegar más pronto á su verdadera patria, que es e | cielo

Aquí hay muy pocos españoles. Tor-nella, el al^ogado de Barcelona, amigo entusiasta de Salmerón y Azcárate; Me­ses, el dueño del establecimiento «El Pa­raíso», de Madrid, donde se hacen los

j equipos de boda las señoritas aristooráti-! cas que se casan, y muy pocos más.

Ayer encontré camino de Lamalou de Haut, al distinguido redactor de El Di­luvio, de Barcelona, Sr. Feliu y Codina,

I hermano del célel^-e autor dramático.

-le pre-—¿Y su hermano de usted?-gunté.

—Bueno; en Barcelona está sin dejar un solo momento á su María del Car­men.

—¿Se ha casado? —Ño señor. María del <^armen es la ce-

media de costumbres marcianas que pre­para para la próxima temporada.

Abro el correo que viene de San Se­bastián y que trae algunas noticias in-resantes:

En el testamento d«i marques de lia-ríos, parece que se deja una gran canti­dad á los pobres.

La señora Pardo Bazan saldrá muy pronto de la capital de Guipúzcoa para ir á Burdeos á dar una conferencia.

Parece que versará sobre el decaimien­to literario de la presente época en todas las naciones.

Hasta ahora las notas dominantes de este verano son tristes.

KA8ABAL.

Lamalou, agosto del 95.

EN LA GRANJA vida veranleca.—Fleataa • • proyoeto.—

EspaSa y los Eatadoa Unidos —IJO 4ae dice nn diplomático.—Vn recuerdo.

JLfesde que resuenan por la cuesta de Valsain los cascabeles qae adornan las colleras de las fogosas jacas qne guia des­de Villalba S. A. la infanta doña Isabel, y repiquetean las campanas del modesto templo del casorio, que como centinelas avanzados dan á la augusta señora la ale­gre bien venida, puede decirse que em­pieza la anual transformación de este Real Sitio, cuyo escaso vecindario acre-centa la numerosa colonia que suele pa­sar en San Ildefonso los meses del estío.

La guerra que viene sosteniendo naes-tra nación al otro lado de los mares, in­fluye este año poderosamente en la ex­traordinaria animación que ha reinado en anteriores temporadas en esta resi­dencia veraniega.

De una parte échase de menos en el pueblo la numerosa guarnición, qae con sus músicas, sos oficiales y su gente de tropa, tanto alegraba la jornada y tantas atilidadee y beneficio reportaba al vecin­dario y al comercio. De otra, las expedi­ciones y fiestas organizadas por inicia­tiva de S. A B . son, por razón de dicha campaña, menos frecuentes y se han re­ducido hasta ahora á ana excursión á Pe-ñalai-a y una expedición á la Boca del Asno, paraje encantador formado por un grupo de moles de granito entre las que atraviesa el cauce del Valsain, en cuya corriente se precipita formando capricho­sas cascadas el agua qae desciende de las cumbres de las rocas

El elemento joven de la colonia, tra­tando de dar algún atractivo á las pró­ximas festividades del Santo Rey, está organizando varias diversiones, y hay en proyecto una Sosia, en una posesión in­mediata, para obsequiar con ella á la in­fanta Isabel, mientras que un grupo de distinguidos aficionados al arte taurino, se hallan á estas horas escogiendo en la ganadería de Natalio Martin, de Cercedi-

11a, cinco morachos para lidiarlos dentro de unos días en este circo.

Las noches que la compañía de Her­nández no actúa en el teatro, busca refu­gio la gente en el casino Viena, donde á la vez tiene su ilomicilio la junta de fes­tejos de la colonia, ansiosa de buscar atractivos para los forasteros que vienen á ver correr las fuentes el día de San Luis.

En la actualidad forma parte de la co­lonia forastera el ministro pleni}X)tdncia-rio de los Estados Unidos en Madrid, Mr. Taylor, quien con su distinguida fa­milia ha llegado hace poco de San Se­bastián.

Por casualidad nos encontramos esta mañana en una de las alamedas de los reales jardines, y como Mr. Taylor une 4 so diicrección de diplomático la más exquisita afabilidad y galantería, accedió en el curso de nuestra conversación á ha­cerme algunas manifestaciones relaciona­das con la actitud de su gobierno con la nación española.

Aunque para nadie «s un secreto esa actitud, no está demás que yo transcriba, por lo mucho que valen en sus labios, las palabras del representante norteameri­cano.

«Nunca han sido mas cordiales ni más satisfactorias—me dijo Mr. Taylor —las relaciones entre España y los Estados Unidos de la América del Norte.-

El partido que hoy alU gobierna sien­te por ilispafia las más vivísimas simpa­tías, y su actual presidente, Mr. Cleve­land, es un hombre de una seriedad, exa­gerada si cabe, do energía poco común é incapaz de faltar á compromiso alguno.

Esto para España es una garantía, y mucho más duradera si se tiene en cuen­ta que Mr. Cleveland ejercerá el cargo presidencial, salvo algún acontecimiento imprevisto, hasta el mes de marzo de 1897.

La neutralidad ofrecida es y sera un hecho, y muy difícil que consigan los ei}-cargados de la organización de expedi­ciones filibusteras burlar la vigilancia de t i autoridades de mi país.

Error grande es creer que pueda tra­ducirse por signo de simpatía á la causa de la insurrección el desenvolvimiento qoé, para ejercitar la propaganda de sus ideas, adquieren en territorio norteame­ricano los comités laborantes. Esto se de­be á la amplísima libertad que en nues­tra república se concede á la prensa, co­mo asimismo el no tener el derecho de asociación más limitaciones que las abso­lutamente precisas para la garantía del orden.

Por lo demás, los Estados Unidos, que no tienen hoy poi* hoy cufstión alguna pendiente con España, salvo un detalle próximo á ultimarse — siendo también inexacto que en aquéllas últimamente negociadas haya intervenido ninguna otra nación—, cumplirán fielmente lo que tienen ofrecido, y será mi gobierno el primero en mostrarse satisfecho de con­tribuir, aunque sea sólo con la escrupu­losa observancia de la neutralidad, á la pacificación de la isla de Cuba..

Tengo como impresión particular que ese acontecimiento tan desdado por la Metrópoli no ha de tardar mucho tiempo en realizarse, con mucho más motivo si, pasadas las épocas de lluvia, el general Campos, desenvuelva con ayuda de las

nuevas tropas que se le envían, su plan de i operaciones.» i

No sólo tengo que agradecer al distin- ¡ guido diplomático esta muestra de aten­ción, sino además el que no opusiera in­conveniente á que diera publicidad á sus manifestaciones, para lo cual y con objeto de corresponder á su confianza, procuró que llegaran á su conocimiento las aute-riorei! líneas antes de dar esta carta por terminada.

A la salida de la Granja, camino de Segovia, álzase á la derecha la hermosa posesión llamada «Quitapesares».

Por esta época solía vestirse de galas para recibir la visita de la infanta, so­lemnizándola con sorprendente fiesta, res­plandeciente de luz y radiante de júuilo y alegría.

Hoy, el edificio parece mudo y som­brío, envuelto en la sombra de la espesa arboleda que crece detrás de sus tapiales.

Sus moradores rinden culto al dolor producido por reciente desgracia que con ellos lloran infinidad de seres desvalidos de todos aquellos contornos, para quien la gratitud conservai-á siempre «I re­cuerdo de la noble y caritativa dama que en vida fué condesa de Malladas.

J. LUIS DE lORRES.

San Ildefonso 11 de agosto 9S.

EL DIPUTADO DE LA BLUSA

P A R Í S 10 .

Una de las fisonomías mas canosas do la Cámara francesa acaba de desapare­cer.

Mr. Thivrier, el diputado revoluciona­rio que asistía de blnsa á las sesiones, ha fallecido ayer en el departamento del Allier, su país natal.

Hubo un tiempo en que lo de cubrirse de la blusa azul de obrero—precisamente cuando hacía macho tiempo que no lo era—como de un pabellón, dio gran cele­bridad á este diputado, qae no hablaba nunca.

Todavía en esta última legislatura, los nuevos que llegaban al Palacio Borbón, los forasteres que van á la Cámara como á otro cualquier espectáculo, los extran­jeros de paso, preguntaban curiosamente á los que la profesión lleva diariamente á la Cámara?

—¿Dónde se sienta el hombre de la blusa?

Y podía Thivrier pocurarse la inocente satisfacción de sentirse apuntado por unos cuantos pares de gemelos.

El hombi-e de la blusa que, en sus ae-buts, exclamaba enfáticamente:

—¡Esto no es un vestido, es una ban­dera!—había sido algún tiempo minero, luego fué labrador y panadero; y en 1889, cuando fué elegido por primera vez diputado por la circunscripción de Montlucon, llevaba ya algunos años es­tablecido de tabernero. Thivrier era masiroquet. como el pueblo francés llama á estos comerciantes, que son pequeños burgueses hábiles en dar apariencia de vinos y licores á las más complicadas y menos higiénica.» mezclas de productos naturales y artificiales.

Christotí era al apodo con que le cono­

cían más gfíueralineuU sii>.- pai.iano?d« Coinraentry douiie tuvo establecida *u taberna. Había nacido en 1844 en Dur-dat, cerca de Montlucn.

Cuando le vino la idea de lanzarse á la política, fundó un perioJiquito, El So-cialiita, en el cual aperi.T,.s escribía unas cuantas líneas, á pesar de sor su director.

Esto, y sus decididas convicciones re­volucionarias le dieron bastante popula­ridad para ser elegido consejero munici­pal (concejal), por dos veces alcalde de Commentry T consejero |;eucral (diputa­do provincial) dfl departamento d« Allier.

El gobierno 1» quitó la alcaldía por habei- enviado uu mensaje de felicita­ción al Congreso socialista de Buríleos en 1888.

Al año siguiente, cuando las eleccio­nes generales, que la. agitación rioalan-gerista Lii'ifron tsa reñidas, presentóse candidíto á dijjutado, apoyado pnr el partido minero y los so<ialistas 'ÍP la re­gión.

Su inteligencia escala no esiaba apo­yada por dotes oratorias en estas campa­ñas elector tles, y esta misma dificultad de arengar á las masas, sugirióle sin du­da el rasgo que decidió su victoria, v le procuró su especial cebridad.

Thivrier, á falta de otrns arguu:*Dto<i, de otras frases brillantes, tuvo la felii idea de prometer á sus eiectores asistir á las sesiones del Parlamento vestido con la blusa azul del obrero. Este programa hizo verdadero furor, y Thivrier derrotó por 42 votos al contricante conservador.

Ha cumplido fielmente su promesa. La blusa azul, siempre bi'illante y nueva sa ha destacado siempre en los escaños ro­jos db la parte alta de la extrema iz­quierda de ki Cámara, donde Thivrier ss ha sentado siempre entre los socialistas avanzados.

Su único acto político de resonancia lo realizó el año pasado griíamlo en una in­terrupción «¡Viva la Conuiunne!» en ple­no Parlamento.

El presidente le aplicó la más rigurosa pena reglamentaria: la censura con exclu« sión temporal. Este castigo implica la prohibición de traspasar los umbrales del Palacio Borbon durante 30 sesiones, la no percepción durante ese tiempo de la dieta de 25 francos y el abandono inme-diato del salón de sesiones.

Thivrier se negó á cumplir por la Due­ña esta última condición, y el presidente se vio obligado á suspender la sesión, ha­cer evacuar todas las tribunas y hacei durante esta suspen.sión que el oficial d« guardia y cuatro soklailos obli.S(asen á sa­lir del salón y del Palacio al diputado r& calcitrante.

La blusa de Tliivner no ocultaba sola» mente una levita de buen paño y oort« correcto, sino también una pequeña de­formidad y la imposibilidad de abrochar­se en que ie tenía uu padeciinieaio her-nial que, al agravarse, lo h:\. llevado á la tumba ayer á medio dia. No era, pues todo virtud cívica la exliibición do esta especial bandera.

En los pasillos de la Cámara he tenido ocasión de tratar con frecuencia á Thi vrier

Aquel communuard üe olusa, bajo j rechoncho, de cabera enorme, cubierta di enmarañada cabellera y adornada de hir^ suta barba negra, y que hubieras© creidí por su aspecto y su. fama uu tipo feroa,

*8 B I B L I O T E C A D E L A G O l t R E S P ü N D E N ü X A D E E S P A Ñ A M A T R I M O N I O S C O N V E N C I D O S 8

ía es menos c i e r t a—torpe . E n fin, pnes to que tiernos l legado al t e r r e n o de las confidencias, »s d i r é que, y o qne asi h a b l o , es toy casada con a n h o m b r e á qu ien adoraba . . .

— ¿ F o r m a l m e n t e ? — M u y fo rma lmen te . —¡Dichoso é l ! S in e m b a r g o os h a engafiado,

n o h » sabido apreciaros . . . L a s mejilla» de la joven se t i ñ e r o n d e v ivo

r u b o r . V a n B e r g comprend ió . —¿Cómo? — dijo, •—¿ h a b r á ocu r r ido lo con-

Arario? E l l a inc l inó la cabeza. — ¿ D e modo (jue habé is á d o vos, quien?. . . L a j oven es t i ró las manOs y los brazos , e n -

g n a n t a d o s has ta el codo, alzó l i g e r a m e n t e los Hombros y se mord ió los l ab ios , h a c i e n d o u n a mueca e s t r e m a d a m e n t e e sp i r i tua l .

E s t o e ra u n a confesión. —^¿Cómo ocur r ió e so?—pregun tó el i n g e n i e ­

r o en c u y a a lma hizo r enace r a l g u n a s e spe ran -eas aque l la confesión muda .

—¡Dios mió! Cabal lero , deber i a ser m á s r e ­servada y ca l la rme; p e r o los enfermos s ienten propósi to de h a b l a r de sus enfermedades y los que p le i tean lo s ienten de h a b l a r de sus plei tos. P u e s t o que l a casual idad nos h a r e u n i d o po r u n in s t an t e ; pues to que p o r o t r a p a r t e el ma­t r i m o n i o n o t i ene secretos p a r a vos , cons iento en re fer i ros lo sucedido, sobre todo con la es­peranza de ser ú t i l á la señora. . . ¡cómo habé is d icho q u e os l l amáis?

—^Van B e r g . — P e r f e c t a m e n t e . Y a veis q u e soy mejor de

!o que m e dispensáis el h o n o r de suponerme . Ds h e d icho q u e a m o á m i m a r i d o . Mi m a r i d o »s ingeniero . . .

— O t r a ana log ía . Y o lo soy t amb ién , señora. — D e b í figurármelo... Tené i s t an to s p u n t o s

l e semejanza. . . -^ -Decid idamente sois n l u y maliciosa. — M i mar ido es i n g e n i e r o y a g r e g a d o á u n a

g r a n compañ ía de fer rocarr i les , y p o r lo t a n t o viaja m u c h o .

—^¿Y vos pe rmanecé i s m u c h o t i empo sola?... ^—^Muy á menudo . N o m e fa l t aban e n t r e t e ­

n imien tos . N o hacia o t r a cosa q u e rec ib i r v is i ­tas . Los a m i g o s de m i mar ido se esforzaban en . i i s t raerme, y a lgunas veces desl izaban en la conversación a lus iones t r a n s p a r e n t e s á los m o ­tivos de sus ausencias .

—jOh! ¡Cuánto es preciso desconfiar d e los imigos !

—Tené i s r azón , XJSLB ausencias de nú njMÍde, a«ruj3, S1M oon^af ie ros y amieos , n o oran eiem-

p r e p o r necesidades del servicio. ¡Secreta de­sesperación! ¡Deseos de venganza , y p o r ú l t i ­mo, cur iosidad! Os soy franca: l a curiosidadi que pe rd ió á E v a , p e r d e r á á m u c h a s m u j e r e s ¡Me h ic ie ron l l ega r adonde n o pensaba! Pa ra a b r e v i a r os d i ré , qne e n t r e los que m e asediaban y f a t i gaban con sus a tenciones , d i s t i n g u í a] más ton to , al m á s feo y a l menos e l egan te ; pero e ra e l más t enaz . ¡Un pavo con frac, amigo mío! Y n o podr í a exp l i ca r po r q u é casual idad se p re sen tó on mi casa u n día l luvioso, en u n o de esos momen tos en que , po r desechar el fas­t i d io que se apode ra de u n a , se echar í a m a n o de las m á s e x t r a v a g a n t e s y r id icu las distrae* clones.

— ¿ Y v u e s t r o mar ido i* —¡Mi mar ido! Y o no esperaba & m i mar ide >

p e r o l legó; ¡y l l egó t a n á dest iempo! Disputa* ron , y esto ocasionó u n encuen t ro , u n due-lo, y. . .

— D i o u n a lección a l majadero a fo r tunado d* que hab lá i s ¿verdad?

— N a d a de eso. —^¿Fué al con t r a r io? — E n efecto. — ¿ E n t o n c e s , fué él qu i en —Quien la rec ib ió . — ¿ M u y g r a v e ? No... u n a h e r i d a ins igni f icante en u n brazo. .

E s t a r á b u e n o en qu ince días; pe ro su amor p r o pío h a sido c r u e l m e n t e her ido , y. . .

— ¿ Y h a ped ido el divorcio?. . . —Os imi ta . ¡Reclama el divorcio , ese t e r r i b l e

divorcio! ¡Pero os a seguro que hace mal , que no en t i ende lo q u e le conviene! ¡Si lo en tendie­r a j me p e r d o n a r a , c u a n t o más le va ldr ía ! ¡De que cttidados ser ía objeto! ¡Como p r o b a r í a y o á la sociedad, a stis amigos , a l m u n d o en t e ro que él, solo él, t i ene todas mis preferenc ias y mi cariño! ¡Como me desv iv i r í a en c u r a r esa he r í* da de su orgul lo , q u e l a m e n t a r é toda m i vidf el h a b e r producido! ¡Con q u é a tenc iones t a n de­l icadas t r a t a r í a de hace r l e o lv idar m i falta, d« exp i a r ese c r imen de infidelidad de que m e aou« so cons t an t emen te á mi misma, y de q u e m< a r r ep i en to , t a n t o más c u a n t o que es toy con­vencida, convenoidís ima, d e q u e el a m a n t e e i mi l veces infer ior al mar ido . Y a q u í p a r a e n t r e nosotros , creo que la m a y o r p a r t e de las muje« res que h a n hecho ese desleal ensayo , piensan lo mismo que y o .

— ¿ Y a h o r a ? — p r e g u n t ó v a n B e r g , q u e v e í con t e r r o r l l ega r el momen to de la separaoiór

E l t r e n pasaba en aquel m o m e n t o po r Sainí Denis .

^Bo b e o l i o lo a n a todas : zae h e reiu8riad.>

Y pensaba y a en su soledad, que quizás b a ­j ía hecho ma l en mos t r a r se t a n inflexible, en l a b e r provocado el escándalo y hecho t o m a r ¡artas en el a s u n t o á la jus t ic ia .

U n a m i g o hab ía ido á p ropone r l e u n a r r eg lo ; is te a m i g o le hab ía descr i to el desconsuelo de !u mujer , sus l amen tos , su deseo de r e p a r a r su a l t a y de hacérsela p e r d o n a r po r la más g r a u -le de las sumisiones. .

Todo h a b í a sido imi t i l . Van Ber^ se h a b í a a t r i n c h e r a d o en su d i g n i -

i ad , que, s m e m b a r g o , es taba y a á salvo por la estocada q u e h a b í a p r o p i n a d o á su feliz y r i d i ­culo r iva l .

¡Y hab ía pai ' t ido! ¿ P o r qué h u i r en l u g a r de ceder? ¿ P o r q u é

10 dejar a l menos a l t i empo el cuidado de cal­mar u n r e s e n t i m i e n t o t a n a g u d o , s in r e c l a m a r ana separación, u n d ivorc io sin remedio?

L a s concesiones de su he rmosa muje r e r a n ientadoras , y n o r enunc i aba á ellas sin s e n t i ­miento.

P e r o el o rgu l lo l e imped ía vo lve r sobre sus le rminac iones y sol r e BUS pasos.

Poco á poco, sin e m b a r g o , sus pensamien tos lOmaron o t r a d i recc ión. (

E l t r e n se desl izaba con ve r t i g inosa r ap idez aacia P a r i s .

L a s aldeas, las v i l las , las l l a n u r a s y ios bos­ques se sucedían como en u n sueño.

E l c o m p a r t i m i e n t o de Van Berg se h a b í a juedado casi vacío. N o hab ía en él más que dos mcianos , que a l o t r o e x t r e m o del v a g ó n t r a t a -oan la cuest ión p a l p i t a n t e de las m á q u i n a s tgr ícolas , cuando en C o m p i e g n e se ab r ió la portezuela, dando paso á u n a joven ves t ida á la derniere.

Se sentó f ren te á f ren te del mar ido e n g á ñ a ­lo, cuyas ideas c a m b i a r o n de súbi to .

Se decía que después de todo, u n divorcio n o ie acue rda con l a m e n t a b l e l igereza; que t en í a (iempo de p o r medio, y q u e en suma, le«corres-jondía el papel más in t e resan te .

Después se abandonó á u n minucioso exa-nen de su vec ina .

L a t a r e a e ra a g r a d a b l e . Toilette c lara, fresca como las rosas de p r i ­

mavera. Ocur r í a esto á p r inc ip ios del mes de j u n i o . Esco tados zapa t i tos q u e dejaban v e r azu la ­

das y finas medias; u n sombre ro á la R e m -b r a n d t , coque tamen te colocado sobre u n pelo aegro, a b u n d a n t e y r i zado sobre l a f r en te y a nuca ; u n a tez ma te , a n i m a d a p o r g r a n d e s >jps d e a r r e b a t a d o r a elocuencia; labios u n poco

do admii-ablo color: bo«ti lui taato rA'UáauSü.

g r a n d e , jiero r i c a m e n t e adornadií , y un hoyi tc en la b a r b a fué lo que obse rvó van Benj en so vecina .

P e r o 10 que mas excitó su admirac ión , fué la e s t a t u r a de la viajera.

No era un R u b e n s lo que t en ia an t e si, smo u n W a t t e a u ; ¡pero qué W a t t e a u ! U n W a t t e a n

Serfeccionado ]ior el a r t e de las costurera-; ino-ernas , de las gen t e s de genio .

E n u n i n s t a n t e Lieja se perd ió en el h o i i ' zon te con sus fábricas^y sus hab i tan tes ; Bé lg i ­ca e n t e r a se bo r ró del recuerdo del i ngen i e ro a r t i s t a .

Y no busco desde aque^ m o m e n t o mas q u e u n exordio p a r a e n t a b l a r la conversación.

I I

Los dos anc ianos d i r i g í a n mi radas de codi­cia á aquel la moderna Susana .

J o s e p h i n , t emiendo pel igrosas compefcenciaSi quiso a f ron ta r la a v e n t u r a ; perr» s>ii es tér i l ima g inac ión no le p roporc ionaba el medio.

E l l a fué qu ien se encargó de sacarle del a p u r o .

—¿Podr ía i s , deci rme, caballero; h qué hora l l ega remos á París?—prec;nn*ó con voz que U parec ió t a n a rmoniosa como las de u n violón-cello.

S e lanzó sobre el ind icador y le j eco r r ió cot i g u a l fur ia que h a b r í a p rec ip i t ado á ¿u adver­sar io á la calle.

— A las seis y diez, ¿señora ó señorita'?—dijo inc l inándose .

—;Como gustá is! ¡Señora, si n o os molesta la frase!

—¿Sois par i s iense? —Nacida en Pa r í s , caball«r'>. Los dos anc ianos d i r i g í an sus binó. 'uios,

u n o s magníficos binóculos con armadni- i de oro, á la recién l legada, examinándola de pies á cabeza.

S in duda el examen fué sat isfactorio. \->or-que cambia ron e n t r e sí una mirada capaK d . h a c e r e s t r emecer á la joven si hub iese sentido a ú n t imideces de colegiala

A q u e l l a mi rada excitó la env id ia del i r r i t a ' b l e liejés. No conocía más á aquel la joven que lo que p u d i e r a n conocerla los hab i t an t e s del Cabo de Hornos . No la hab ía vis to j a m á s , y sin embargo , no se h u b i e r a a t rev ido á npf;,ii que le i r r i t aba el a t r e v i m i e n t o de aquellos personajes, que de m a n e r a t a n audaz conl«m-p iaban á ¿u veciu;i, u qu ien él cons ideraba y<» como cesa ]^ronxci

i IAH desconocida. coiiteuCii Víj'.' í-2 lesi/ucv».»

Page 2: SPONDENCII DE ESPAÑA...gre bien venida, puede decirse que em pieza la anual transformación de este Real Sitio, cuyo escaso vecindario acre-centa la numerosa colonia que suele pa

< a A . ~ C O t ? t í E S í * O J > í i : } J l ' j y U l J V JDJS H i S J r ' A . J N A

tn, el hombre más boBkchén y tranquilo f el carácter m¿8 dulc* del mundo.

Votaba lo que loe suyos le decían; dis-ratia poco; no chillaba mucho, j ¿ no ser por la blusa, hubieso pasado inadvertido en aquella casa, que los más de los días parece un manicomio.

Su popularidad había disminuido bas­tante. El domingo pasado fné derrotado en las elecciones de consejeros generales por el candidato gubernamental.

Probablemente el exceso de movimien­to de esta campaña electoral ha produci-clo el accidente que le ha llevado í la ^amba.

RICARDO BLASCO.

M i i lEMCO mm it LA GOaitKSPONDeNfJA

EXTRANJEROS T c r M l n i l a i n s a r r e c e l é n .

LonAreti lít. Despachos de Buenos Aires de caric-

ier oficial, confirman que los insurrectos ie Río Grande han hecho por completo tn sumisión al gobierno brasileño y que ia país efltí asegurada de una manera d9-initiva.—Fabra.

K l dUsearse d e l a e o r « i i s . l iOndres 1 9 .

Mafiana ser¿ sometido ¿ la firma de la wina Victoria el discurso del trono, cu­yos términos principales quedaron apro­bados en el último Consejo, y sobre el oual algunos periódicos han emitido jui­cios aventurados, pues los ministros guar dan absoluta reserva respecto de su con­tenido.—Fabra.

JLos i i i l s i« i t er*s d e C h i n a . P a r í s I S .

Varíe» periódicos de Berlín insisten en lUe el emperador de Alemania tiene en lu poder una carta de Su Santidad pi-Ijéndole con insistencia que tome bajo su ^tección las mitiioues católicas de Chi-aa,.—Fabrm.

NACIONALES Vii<iae aninerfftd*.

B a r c e l o n a 1 3 , S ' 3 0 1 . Telegrafían de Badalona que unos

pescadores han hallado una botella cu­bierta de moluscos y que contenía un pa­pel escrito en francés, que decía:

«Hoy 9 de junio, á las siete de su ma-flana. La Esperance se ha sumergido á la vista de las costas de Baleares. Se ruega se Anuncio oficialmente á la Socie-iad Coftalli, me Beaume, 12, Marsella.»

La botella ha sido entregada á la co-oandancia de marina.—Figuerola.

Prf s lvne f l . B a r e e l « n a 1 » , S*»0 t .

£l juzgado ha decretado la incomuni-eacióu de los titulados periodistas auto-rea del chantage que ya he telegrafiado.

Además se ha practicado la detención iel inspector de policía Teixell, acusado i s mediador en el cobro.—Figuerola.

M a e r f e e n r i ñ a . M o u t e o i a y o r 1 3 , 1 1 ' 3 0 n .

Estando en una taberna dos indivi-iuos, apuraron copas hasta embriagarse. Surgió la disputa de cajón y salieron ¿ •elncír las facas. Uno de ellos intentó lerir & su adveasario en ocasión de in-¡«xponerse un amigo para terminar la juestión, recibiendo el último una pufla-,mda en el corazón que le dejó muerto en il acto.

El interfecto era de malos anteceden-»8. — Corresponsal.

• a ñ ó n e t e m i l i t a r . — R e s e r v i s t a s . C a l z a d o sraat lro .—Trabajo .

Tá leme la 1 » , 9 ' I S m. Loa jefes y oficiales dal regimiento de

«balleria Lanceros de Sagunto, obse-iniarán mañana con un banquete en el ftotel de París al escuadrón que de dicho

cuerpo saldrá el aiércoles ea el vapor Cataluña.

Algunos de los reeervistas, incorpora­dos al regimiento de Tetuán, que se ha­lla destacado ea el campamento de Pa­terna, han tenido que ser alojadoe en tiendas de campaña por no tener otro lu­gar 4 propósito

Los zapatos guajiros que han de lle­var los batallones expedicionarios , que son 3.500 parea, se constryen con la ma­yor urgencia en el penal de San Aguatía de esta ciudad.

El alcalde, señor marqués de Cáceres, ha proporcionado ocupación en las obrms municipales ¿ los maridos de las ciga­rreras que no trabajan con motivo del incendio de la fábrica.

Se activan las que se han de variñcar en dicho edificio para que, 4 mas tardar, el día 20 se reanude la elaboracíóa de ta­bacos.—Ferrando.

DE LA AGENCIA FABRA

P n e r t e R í e * I I . Hoy domingo ha zarpado de este pner*

to, con rombo á la Habana, el vapor co­rreo Ciudad de Cádiz, de la Compañía Trasatlántica.

P a r i a l ¡9 . Apertura de la Bolsa de hoy: 8 por 100 francés, 102-30. Exterior español, W-78.

L a n d r e a 1 9 . Apertura de la Bolsa de hoy: Exterior español, 64-75.

S a n t a C r n z de T e n e r i f e 1 9 . El crucero de guerra francés Dubour^

i dieu ha salido de este puerto con direc' i ción á Dakar, conduciendo al contraal*

mirante Sr. Pougín de la Maisonneuve, jefe de la escuadra del Atlántico.

NOTICIAS DE MARINA

A las diez y media de la mafiana de ayer salió de Cádiz para Tánger la es­cuadra española compuesta del Pelayo, Vizcaya, Alfoiuo Xll y Marqués de la Ensenada al mando del vicealmirante D. Florencio Montojo, que arbola aa- in-eígni^ en el Pelayo.

• • •

jL»e Santa Cruz de Tonorife para San Luis del Seuegal y Dakar, salió la fra­gata francesa de guerra alli fondeada.

Llegó á la Cornfta, de la Habana, el vapor correo Antonio López, con U áíaa y 18 horas de navegación y á Barcelona, de Manila, el vapor correo Isla d$Luz6n.

«••

Se ha dado orden 4 los comandantes de los oafioneros Vasco Nuñez de Balboa, Diego Velázquez y Ponce de León, que i se co/>8truyen en Inglaterra con deístino !

' i Cuba, que estén listos para marchar 4 I Londres á hacerse cargo de sus buques en atención 4 lo adelantado de sus obras.

Le han sido concedidos caatro meses de licencia al médico mayor D. Félix Iquino y dos meses al contador de navio D. Pedro Castaño y López.

El cañonero Filipinas ha llegado 41 Las Palmas, procedente do Cádií, á don­de irá el personal facultativo de la caaa Vea Murguía ))ara practicar el reconoci­miento de las averias sufridas por aquel buque. |

LA CUESTIÓN MORA

norteameríoano reclabó qae además de la cantidad acordada para la indemniza­ción, se le paguen los intereses de demo­ra desde el año de 1886.

El gobierno español sostiene el criterio de qne la deuda no ha sido reconocida kasta hace poco tiempo, puesto que antes solo se trató de las negociaciones.

Como la reclamación de los Estados Unidos es del 2 do marzo, y el acuerdo de la Cámara de Washington del 18 de junio anterior, no puede aceptarse que hubiese devengado intereses una deuda cuyas condiciones iban 4 negociarse te­niendo por principio esa reclamación.

A partir del reconocimiento de la deu­da es cuando, en todo caso, podría soste­nerse que devengaba intereses ese capi­tal. Pero ni aun eso seria admisible.

Conclusas las negociaciones, estipulóse de coman acuerdo entre ambos gobiernos el pago en tres plazos. Esto muy reoien-temente.

Eztrafiamoa la pretensión del gobierno norteameiioano y tenemos seguridad, da­das las corrientes afectuosas que entre ambas naciones reinan, que le convence­rán ios argumentos irrefutables que á su pretensión opondrá seguramente nuestro ministro de Estado.

DESDE O A D I Z

RESERVISTAS

Se ha confirmado al ramor que nace días corrió, referente á que el gobierno

Hoy ha deespareeido el paseo del Pe-regil, transformándose en el Parque Ge-novéa.

El nnevo Parque, inaugurado el año 91, y construido por iniciativa del enton­ces alcalde de esta capital, D. Eduardo Genovés, es el más bello ornato de Cádiz.

No oreo haya en España—á excepción de Barcelona — otro paseo qne ae le iguale.

Eapaoioaas calles, rodeadas de palme­ras; soberbios macizos, en los que un jar­dinero artista ha formado con las plantas más preciadas los dibujos m4s capricho­sos; una hermosa cascada llena de veri­cuetos y puentecillos rústicos; teatro de verano, restaurant, y todo cuidado con tal esmero, que no hay una flor maltra­tada ni se ve una hoja seca en el suelo, ni se encuentra la más insignificante pie-drecilla en el pavimento.

El Parque ee un hermoso vergel, digno de la bella ciudad gaditana, pero ha ma­tado la Velada de los Angeles.

Unas cuantas barracas al fin del bos­que, donde se agolpa la gente del pueblo para ver las proyecciones de una linter­na mágica, y algunas docenas de perso­nas que se aburren paseando por la calle de laa palmeras, profusamente ilumi­nada.

A esto ha venido 4 parar el bullicio ensordecedor, la aglomeración de gente de otros tiempos.

Los trenes no vomitan forasteros como entonces; la plaza de toros permanece ce­rrada ¿ se abre para dar una mala fun­ción de novillos; loe sevillanos, cordobe­ses y jerezanos se encaminan 4 otras pla­yas, j C4diz hace su vida ordinaria, sin que los esfuerzos de sus cultos y hospita­larios habitantes logren devolver 4 la ve­lada su primitivo esplendor.

Este año, por excepción, y merced 4 los esfuerzos del Casino y de su celoso presidente, Rafael Viesca, tan querido aquí como en Madrid, alma de toda em­presa útil para Cádiz y periodista infati­gable, el teatro del Parque se ha conver­tido en brillante salón, donde la gente moza se entrega sin rebozo á los placeres del baile.

Pero esto no era más qne un detalle de la antigua Velada: falta ahora el consor­cio de todas las clases sociales, que se mezclaban sin confundirse, dando la nota tui §eneri8 de esta fiesta.

Y á medida que transcurre el tiempo se va borrando de la memoria popular aquel proverbio que decía no pasaba año para el andaluz, que visitaba en abril á la reina del Guadalquivir y en agosto á la perla del Océano. —Bomero.

P O R T K L . t í a R A . F O

B a r c e l o n a 1 9 , 9 t. Loe sucesos del Empalme y Mataré

han causado gran sensación en Barce­lona.

En el castillo de Mdnjuich han sido encarcelados ocho reservistas, é. los cua­les se supone instigadores de la desobe­diencia.

La opinión lamenta que no puedan re­dimirse á metálico los reservistas.

La concentración se verifica pacifica­mente.

Llegaron los reservistas de Villanneva, Manresa y Lérida, faltando pocos.—Fi­guerola.

zararoza 1 * . 19 t. Acaba de llegar el tren militar proce­

dente de Calatayud, conduciendo 600 re­servistas de dicna región, con destino al regimiento de Asia, que está de guarni­ción en Barcelona.

En la estación había gran número de fuerzas de la guardia civil, de orden pú­blico y de la guardia municipal.—jVm-ievila.

Zaras:*!» 19.19'901. Antes de parar el tren, los reservistas

se bajan de los vagones y se encaminan 4 los puestos ambulantes que hay esta­blecidos en la estación.

Mostraron deseos de penetrar en la ciudad, pero se lo impidió la fuerza pú­blica.

Tampoco ae ha permitido la entrada en el andén 4 las familias de algunos re­servistas. —Fondevila.

Zarasroza 1 9 . 1 9 * 4 5 «.

Los reservistas se van de esta ciudad sin que pueda evitarse, en pequeños gru­pos. En la estación reina mucho orden, habiendo asistido el gobernador civil, al­calde, jefes de la guardia civil y un ayu­dante del capitán general.

El tren so detendrá aquí tres horas.— Fondevila.

ZaragraKa 1 9 , 1 9 * S t .

Anoche llegaron los reservistas desti­nados al batallón de Galicia que irá 4 Cuba. Estaban contentos y manifestaron mucho entusiasmo.—Fondevila.

Z a r a r a z a 1 9 , 1 ' 9 B t .

Esta mafiana pasó sin nouedad por és­ta el tren militar qne, procedente de Bar-bastro, conduce los reservistas de Pam­plona.

Van contentos.—,Fondevila.

BM T A F A I . I . A

Habíanse reunido en dicho pnnto nnos 800 reservistas navarros, j estando ya en la estación dispuestos 4 partir, so ne­garon 4 subir al tren, obedeciendo á las excitaciones de algunos de ellos.

Trataron los jefes y oficiales presentes de convencerlos; pero los reservistas se mostraban cada vez más reacios, hacien­do una resistencia pasiva y desertando muchos de ellos.

Las autoridades de Taíalla pidieron entonces con urgencia fuerzas á Pamplo­na; el comandante militar de la plaza consiguió qn(B el alcalde resignara su au­toridad, y publicó un bando declarando 4 la población en estado de sitio.

De Pamplona enviaron dos escuadro­nes del regimiento de Numancia.

I Entonóos los reservistas, viendo que nada oonsegnirfan y temiendo las conse-

, cuencias de su imprudencia, se pusieron 4 disposición de la autoridad y consintie­ron en tomar el tren.

La guardia oivil se ha encargado de buscar á los prófugos.

En los centros adonde concurren ami-

fos del gobierno, se afirmaba que el inci-ente era desagradable, pero qne no tenia

! la trasoendenoia que quería supomérsele, I V que los reservistas de aqutíla ir4n al i fin á su destino, como todos los dem4s,

sin neoesidad de adoptar medidas de rigor.

EN R A R O

En Haro se habían reunido unos 220 reservistas procedentes de los pueblos de aquella zona y que debían marchar á in­corporarse 4 Santander y Vitoria.

Una vez en la estación, se negaron á embarcar, y el tren tuvo que partir sin ellos.

La guardia civil detuvo á 140 reser­vistas, conduciéndolos á Miranda de Ebro, en cuyo punto tomaron otro tren.

Los demás se escaparon, y se supone que volverán á sus pueblos, de donde loa reoogerá la guardia civil.

TELEGRAMAS OFICIALES

zarac*ia 19. Ayer llegaron 283 reservistas de Vito­

ria ingresando en el cuartel sin incidente alguno.

Han salido para Barcelona los reser­vistas de Calatayud. El embarque se ha verificado sin incidente alguno, siendo el espíritu de los reservistas excelente.

H u e s e a 1 9 . Los reservistas concentrados en Bar-

bastro salieron anoche para sus destinos, siendo despedidos por las autoridades j numeroso público.

J a é n 1 9 . Hoy han salido para Madrid los 104

resrvistas, últimos que quedaban de la concentración de esta provinoia, loe ona-les embarcaron con el mayor orden y en­tusiasmo.

L e e n 1 9 . Se ha verificado sin novedad la oon-

centración de reservistas procedentes de Medina del Campo y Astorga.

ALESBUS T TBISTEZAS

Anteanoche terminó la popular y tra­dicional verbena de San Lorenzo.

La animación y bullicio que dorante las tres noche han reinado en el distrito del Hospital, han sido inusitados.

La kermese de la sociedad de «Amigos de los Pobres», estuvo el último dia de festejos sumamente concurrida, calculán­dose en 3.000 el número de personas que asistieron.

La rifa ofreció un magnífico resultado en favor de los pobres.

El presidente de la asociación, D. Gar­los Gómez, recibió muchas felicitaciones Íor el buen resultado de la fiesta, que

uro hasta bien entrada la madrugada. lia brillante banda de música del regi­

miento de Ingenieros, ejecutó al finalizar el baile el nnevo pasa-calles titulado Loa gremios de Madrid, recibiendo su autor, D. Eduardo López Juarránz, repetidos aplausos.

Las autoridades todas del distrito se han excedido en su celo para cuidar del orden público, no habiendo ocurrido du­rante las tres noches de verbena ni la más ligera falta.

£1 inspector de policía urbana D. Ju­lián Cobalo, ha merecido justamente los plácemes de sus superiores por los exce­lentes servicios que ha prestado en las fiestas de que hablamos.

Anteanoche tuvimos ocasión de presen­ciar uno de loa benéficoe actos que prao-tica á diario la Asociación de Amigos de los Pobres.

No muy lejos del lugar donde se cele­braba la kermesse, tenía efecto una esce­na tristísima.

En un miserable cuarto interior de la casa núm. 23 de la calle del Salitre, aca­baba de fallecer un nifio de cinco meses de edad.

Sus padres carecían de medios para el enterramiento de la oríaturíta.

Llegó el hecho á conocimiento del pre­sidente de la Asociación, quien dispuso que el que lo es del barrio de Valencia, D. Juan Fernández, se personase en la referida casa.

Así lo efectuó, presenciando na cuadro aterrador. El cadáver del niño se kallab» sobre una pequeña mesa; la habitación estaba débilmente alumbrada por un< lamparilla, cuya tenue luz daba mayoi tristeza al cuadro.

En otra pequeña habitación se encon­traba una niña enferma de gravedad y hermana del difunto.

El padre de éstas, nn honrado joma loro qne hace tiempo carece de trabajo había salido á la calle loco , desesperado á demandar una limosna por Dios, par» poder sepultar al nifio.

La madre, baldada, permanecía llo­rando ante el cadáver; ayer no se habían desayunado ni los padres ni la niña en­ferma.

El cuadro, pues, no podia ser más de» consoladojr

El referido Sr. Fernández entregó i la mcyer, llamada Bernardina Pozo , 2( pesetas.

Los pobres vecinos de la casa, guiadot por sentimientos caritativos dignos d( elogio, también hicieron una pequeñt Busoríción para ¡\liviar en algún tanto It desgracia qne afligía á la citada fa milia.

El dueño del New Funeral, D. Angoi Tarit, también contribuyó á tan humani­taria obra, cediendo gratis el féretro j velas para alumbrar el cadáver.

Los productos de la fiesta de la caridad que celebraba la Asociación de loe Po bres, empezaron anteanoche mismo á in vertirse en el alivio de los desgraciados

¡Bendita la caridad y benditos aque líos que la practican en beneficio de sui aemejantes!

ÍA H1IEL.CÍA D E A L C O T . Signe en el mismo estado. Según las noticias que telegrafían d«

allí, parece que los huelguistas abrigao el propósito de cortar las piezas de tela que tienen en los telares á medio hacer

Como tal medida, caso de llevarse i efeoto podria dar ocasión á otro conflicto, las autoridades han redoblado sus pro-oandones.

NOTICIAS B E M A R R I J E C 0 9 . Una carta de Saffi, fechada el 29 d«

julio, da algunos detalles del último en-onentro habido entre los intiurrectos y las fnerzss adictas á Kaid Aisa Ben Omar, gobernador de Abda. De los in­surrectos perecieron unos 162 hombres j fueros heridos 60. De los parciales di Aisa Ben Omar, murieron 46 y fueror heridos muy pocos.

A pesar de la victoria obtenida por lot de Kaid Aisa Ben Omar, los rebeldes con­tinúan implorando el auxilio de las kábi-las vecinas, por el rutinario medio de sa-

'(nificar reses en los aduares que no han tomado parte en el movimiento.

H A N V A I . I . E C i n e . En Agres D. Tomás Andrés Ferri da

Bruno. En Granada doña Isabel Bojas Gon­

zález. En Baroeloaa el fivdo. P. Juan d(

Comudella. En Lugo D. Bamón Quiroga Val

cárcel. En Pamplona O.* Juana Ajamante j

ArrasÜbel. En SalcidoB D. Bamón Lomba ürgeL En Toledo doña Margarita de li

Cuerda. EnComfia doña Bernardina Gentir

j Alvares. £ n Galataynd D. Pedro Domingoei.

El tren del ferrocarril del Cantabrio* ha arrollado, al pasar por el átio llamadc Peña del Cuervo, á un hombre que fué arrastrado en una distancia de unos no< venta metros.

En la última reunión de la Junta di­rectiva de la izquierda progresista se tomó, wttre otros acuerdos, el de celebrai el día 15 un meeting en Bilbao y otro el 17 ó 18 en la onenca minera.

A dichas reuniones asistirán: por Ma­drid, los Sres. Buiz Beneyan, Lerroux j Ooviaa por los progresistas, y Pallares j

BrBLIOTECA DE LA CORRESPONDENCIA BE ESPAÑA MATRIMONIOS CONVENCIDOS

i e van Berg, ae abismó en la lectora de una aovela que había colocado cerca de sí al subir 1,1 vagón y que acababa de coger.

Van Berg se inclinó, y con sus ojos de l ince « a m i n ó la cubierta del libro.

La cubierta era amarilla.

E l t ítulo se destacaba vigorosamente en ne-rro sobre el bril lante y luminoso fondo del imarillo de la cubierta.

Frecuentemente el t ítulo de una obra ó el lombre de raí autor, delálan el gusto y la con-iieióu t!« una viajera.

Poríjue ¿ae hubiera mostrado satisfecho núes ;ro liejés si hubiera leído en la cubierta del libro: Una vida, Germinal 6 Safo?

Quizá su estado de viudo tan reciente, era Dará él un peso tan grande (lue no l e hubiera Usgustado quitársolo de encima,

¡Qué decepción! La amarilla cubierta ostentaba este título:

Valereuse, por Jul io Sandeau, de la Academia rancu.ja.

¿Qué juzgar después de la lectura de este tí­tulo, sino las costumbres más honradas y más íorguesas?

E l Be lga sufrió rudo golpe. Afortunadamente, la morena de sombrero á

¡a Rembrandt, deslizó por encima del l ibro una mirada incendiaria que pareció al belga d ir i ­gida á él.

Aque l la mirada le reanimó. Por otra parte, la vista del piececito de su

íompañera de v iaje , pie ÍÍU.-. oprimido por izttl media de seda, asomaba i iidisoretamente »or debajo del vestido, le iníi..iuó de nuevo, re-ínimando sus esperanzas.

—¿Queréis permitirme una pregunta?—^la

L» joven sonrió maliciosamente. —¡Si no es indiscreta, como supongo!... —¿Os gusta Sandeau? —Macho. — S u s obras no son nuevas. —^Nuestra Señora de París tampoco lo es , y

ñu embargo todo el mundo entra en ella y la idmira.

—Tené i s razón. .—¿Qué hay que sea nnevo en el mundo? —Nada; es verdad. Van B e r g pareció reflexionar.

-¡Ah!. . . Sí , sí hay algo nuevo: «1 divorcio m Francia.

fil divorcio?.» —¿Os in ten --- SLJX ávos.''

—¡Cómo! ¿No sois dichosa en Tueatro matri monio?

—¡Dichosa! —¡Es extraordinario esto! ¿Acaso tenéis en

tablada demanda de divorcio?... —¡Por desgracia! —dijo la sefiora.—¿Y TOS. — Y o también. —¡Cal la! (Tenéis razón; es m u y extrai l

esto! A m b o s guardaron silencio. La semejanza de la iutoación de ambos, les

chocaba con razón. N o es cosa de todos los días el encontrarsí

en un viaje con una mujer, pendiente de la re­solución de una demanda de divorcio, cuando uno sé halla en igual situación.

L o más'ordinario es qne se snfran los dis­gustos en familia, sin dar á los tribunales tan­to trabajo.

—¡Luego entonces, sqnel la joven encantado­ra, porque lo era en toda la extensión de la pa­labra, no era de vida galante, como él se había apresurado á sospechar!

¡Leia á Sandeau y era casada! Van Berg pensó que era m u y malicioso en

juzgar á las gentes . La distancia de Compiegne á París, es bas­

tante larga, pero en exprego se recon-e muy pronto. No tenía, pues, t iempo que perder s; quería trabar más amplio conocimiento con li desconocida.

As i , pues, nuestro belga—repl icó con ani mación.

—^Dispensadme sefiora, ñ os parezco indis creto...

—¡Nada de eso, caballero! —¡Estaba tan lejos de imaginarme que ibi

á viajar en compañía de una persona que estu viese exactamente en la misma sítuaciói que yo!...

—-En efeoto, uno y otro tenemos al mÍ8m< asunto eh los tribunales. S in embargo paed( haber en esto una diferencia.

—¿Cuál? —¿Soy vos, caballero, quién pide el di^»-.

CÍO?

—¡Por desgracia, si sefiora! —¿Porque lo consideráis una desgracia? — Porque, & fé do van Berg, mi sefiora» 1.a joven se extremeoié. — i y a n Berg!—dijo. —Sí, sefiora, me l lamo vsn Hm-g; —¡Bonito nombre! —Josephin van Berfi. —¿.TosejVhin? —-SiVt. eannT*,,

— N o sé por qué el nombre no me agrada tanto como el apellido.

—Cuestión de gusto. Y o no lo he e legido. — ¿ Y sois? —^Liejés, sefiora. L a desconocida resprimió nn nuevo gesto

de sorpresa. —Picáis mi curiosidad, puesto que, después

de todo, sois l ibre y sois vos quien pretende divorciarse. »

—^He sido obl igado i el lo. —¿Puede saberse por qué? —^Porque á eUo me obligaba mi honor. —¿Acaso habéis sido engañado?—dijo v iva­

mente la joven con burlona conmiseración, —^Vergüenza m e causa confesarlo; pero es

»8Í. —¿Habéis sorprendido á vuestro r i v a l ! —Sorprendido, esa es la frase. —¡;A.h! — Y lo arrojé por la ventana, creedme, —^¿Y se hizo mucho dafio? — A l g u n a s contusiones leves; pero se cubrió

3e ridículo. —¡Entonces se trocaron los papeles! •—¿Qué decís? —^Nada. Continuad. Me interesáis v i v a ­

mente. —Para terminar, os diré que el día s igu ien­

te, al amanecer, le hice besar el polvo de una Bstocada que le atravesó de parte á parte.

—¿El corazón? — N o , u n hombro. —Respiro . ¿Sabéis que sois verdaderamente

feroz? — A mi me gustan un tanto las a v e n a r a s

galantes, lo confieso; pero no l l ego hasta con-¡entir tales afrentas sin castigarlas inmedia-samente.

— ¿ Y qué ha sido de la sefiora? — S e fué á casa de su madi'e. Y en yerdad

j ue considero que es lo mejor que podía hacer. —Perdonad una pregunta. — D e c i d . - - N o me respondáis si creéis que es una

.mpertinencia. ¿Cómo es vuestra sefiora? —Rubia, un poco gruesa. —Si , las flamencas en general.» —Tiene un cutis admirable,—prosiguió van

íerg con calor—unos ojos soberbios y u n ta­le de diosa. ¡Y la boca! ¡la boca e« una mara­villa de frescura, como la vuestra; sus dientes ion perlas! jEs una rosa en todo su esplendor!

—¡Hablau de ella con mucho entusiasmo! - —¿Qué Cl3ier«ís? tWa vealmfinta de tLDa ha-

— ¡ Y notada! —^¡Qué maliciosa soisi ^—No mucho, os lo juro. ¡Si me conoci&ieist.. .—¡No deseo otra cosa! —Sabríais que, lejos de ser maliciosa, soj

m u y indulgente . La joven lanzó u n suspiro qne, más que sus­

piro, le pareció á von Berg un vendaval. —^¿Acaso no necesita uno la indulgencia d€

los demás? — afifdió, como completando su l'f'nsamiento.—Pero ¿sabéis lo qne adivino?

- N o . —Que adoráis á vuestra mujer. —^La he amado, en efecto, siete afios; pero..» — S e g u í s amándola. Y lo que os 'domina no

es el honor, como decís; es la colera y el des­pecho.

—Permitid. . . , permit id—exclamó von B e r g —^Hay en esto materia para,...

— S i n duda... E s posibloM. N o lo contradigo, pero. . . .

—Pero ¿qué —¿No puede amarse al marido, amarle apa*

eionadamente, y engañarle.. . por o lv ido, poi casualidad, por íast imo quizás?...

V a n g B e r g contestó con dij^eza: —^Esas son distracciones que u n marido m

perdona jamá;^ querida sefiora. —¡Bah! Y , sin embargo, si ese marido pen­

sase en su propia conducta, en sus distraccio­nes, si descendiese al fondo de las cosas, se per suadiría amenudo de que su mujer, después d( una experiencia—qne hubiera hecho bien ei evitar, os lo concedo,—puede volver á él mái carifiosa y más sumisa que nunca, curada so bre todo de aspiraciones que no siempre a pueden rechazar, v contra las cuales gran nvi ijbero de miyeres de las mejores se ven sin de in isa , la cunosidad, por ejemplo, ¿quién pued lillrarnos de la cuiiosidad?

—^La curiosidad en ciertas cosas es peligrosi y verdaderamente intolerable, y por mi parte..

— L a rechazáis con todas vuestras energías ¿verdad?

—¡Ciertamente. —^¿Y aegniróis tratando con tanto^ rigor i

vtfestra niujrr, á esa seductora rubia, cuyai perfecciones detalláis con tanto entusiasmo j>or ese desdichado pecadillo?...

—^¿Llamáis pecadillo é eso?... —Dejemos á un lado ese calificativo, si no t

agrada; pero, en fin, seguiréis tratándola co rigor?

-^Seguramente. — l i e a.h.i ea lo que os ©ncnenlro cruoT... it

Page 3: SPONDENCII DE ESPAÑA...gre bien venida, puede decirse que em pieza la anual transformación de este Real Sitio, cuyo escaso vecindario acre-centa la numerosa colonia que suele pa

t*A. OORKEJSFONDEJJNTCIA D E 3SSPJAJN'A

Nieabro por loe fedéralas^ por Baro«k>-Oa, «1 íedentl Sr. Valles y Bibet, el pro­gresista Sr. Jover jr el Sr. Ollar, repro-Bentando i loa ropablicanM aoeltos; por Málaga, D. Pedro Gomes; por Valenáa, el Sr. Toledo, progresista, y el Sr. Ba»-»a, íedera), y por Murcia, Antollete QriX-T«Z.

£ u Tortofla tuvo la mala iortnna Aa saerse debajo de las ruedas, el condootor ie un carro, pasándole el yehlculo por wcima del vientre, dejándole muerto.

Oon el Sr. Cánovas del Castillo M haa reunido ayer tarde en la Presidencia los ministros de la Guerra, Hacieoda y u l ­tramar.

La conferencia ha tenido importaneia, f al salir loa consejeros han manifestado que el asunto referente al paj;o de inte­reses de la indemnización Hora estaba ya resuelto, de conformidad ora loe deeeoe del ^ b i e m o espaftol.

MA general Azcárrafa ha dicho que los reservistas que no se presenten sM-án considerados como desertores, castigados Don todo el rigor de la ley y que irán irremisiblemente á Cuba.

£1 ministro de Hacienda ha hablado ftl presidente del nombramieato de presi­dente y vicepresidente de las juntas ea-peciales'de Aduanas.

Hoy á las doce se celebrará consejo de ministros.

En Sevilla han sido obnequiados por ras compafiero» de cuerpo loe oficiales de áirtilleria de aquella goamioión destina­dos á Cuba.

Los referidos oficiales se reunieron m\ BÍecto en agradable jira en la famosa venta de Eritaña, reinando la más fran­ca alegría y expansión entre los oomen-aales.

TZCLEGBAMA OFICIAL

H A B A M A 1 » . JEn vista de la escasez de fuerzas en

las Villas, he dispuesto la concentración de 1.300 voluntarios de la Habana para Cubrir ingenios y estaciones, saliendo hoy llenos de entusiasmo para las Villas,

£1 espíritu público reanimado.—Gum-pos.

DE LA AUENCIA FABKA.

NaciT» T*r]c 19. En los drculos filibustffln» de esta ca-

Íital, incansables en su afán de presentar la rebelión cubana con caracteres de

seriedad, que ES halla muy lejos de tener, sircula el rumor de que los insurrectos de aquella Antilla han elegido para la presidencia nominal de su sofiada repú­blica al oabeoilla Massó, á quien conce­den el dictado de generaL Este, eomo tantos otros rumores análogos, sólo tien­den á sostener ilusorias esperanzas, para realizar, á la sombra de las mismas, exac-doBea metálicas de los que se hallan en disposiciin de poderlas soportar.—Fabra.

TSUBO&AMAS TAI7SIN0S

C!«KMS «leLeaiiea. • p * r t * 1 1 . 1 0 • .

Los toros lidiados eeta tarde han re-mltado buenos.

El matador Lesaca ha estado muy va­liente toreando.

Fué cogido en la suerte de banderillas V volteado al poner el tercer par cam­biando á un toro, resultando, afortunada­mente, con algunas lesiones leves.—El corresponsal.

c * i r i d a d e F a k r t l * . l i i S k M 1 « .

En la corrida de toros verificada ayer en esta capital, el espada Fabrilo fué en­ganchado por el octavo de los toros lidi»' dos, recibiendo en la pierna una contu-BÍÓÍI. que no parece revestir gravedad.— Fabra.

DOS MUERTOS Y DOS ASFIXIADOS

Poco después de la una de ayer tarde ocurrió el lamentable suceso de que va­mos á dar cuenta á nuestros lectores.

En la atargea de la vaquería del nú­mero 1 de la calle de San Isidro ocurrió an desperfecto, siendo avisados los poce-ros de la Villa, trM de los cuales oomen-earon las maniobras consiguientes.

Efecto de las emanacitfnes del ácido Rulíídrico, la permanencia en aquel he­diondo lugar üt hacía imposible.

Los operarios comenzaron á vocear pa­ra que les auxiliasen y les sacaran de aquel sitio.

Los demás trabajadores, que estaban esperando les llegase el tumo para al-iernar en la penosa tarea, procuraron lalvar á sus compañeros tirando de ana cuerda, á la cual se habían asido.

Dos de ellos, llamados Tomás López -j Manuel Bonzas, fueron extraídos oon vi­da; pero otros dos quedaron muertos en la atargea.

El juez de instrucciÓB de guardia se personó en el lugar del suceso, y después de practicar las oportunas diligencias, dispuso que los cadáveres fueran lleva­dos al depósito judicial.

Inmenso vecindario ha presenciado, lleno de consternación, tan horrible es­cena.

Llamábanse las desupraciadas victimas Pedro Martínez y Manuel Pemáñdez, éste sirviente de la expresada vaquería, el cual, al oír las exclamaciones de los poceros, bajó rápidamente á la atargea en auxilio de los trabajadores.

Manuel Bonzas y Tomás López se en­contraban á las seis de la tarde en la ca­sa de sooorro de la Latina. •

Su estado era relativamente satisfac­torio.

Bl juzgado de instrucción de guardia ha entendido ayer tarde en la denuncia l e nuestro colega M FtAs.

Sentimos oí percance.

K S T A D O A T B I O S F K R I C O . La temperatura máxima del día 11,

•egúa el Observatorio de Madrid, fué de » i ciados; la mlaima de 15'7.

El día 12 en Madrid no ha sido dema­siado ealnroso.

El termómetre del Sr. Ghrasselli sella-taba 22 grados á las siete de la maiana, Bl á las doce del dia y 39 á las cinco de 'a tarde.

Bl harómetro selala hntia tiempo.

Ya ha regresado á este corte el señor Carvajal Hué, para asistir á )a nueva reunión que han de celebrar republica-

.no* V oaxlistas Mbre la ouaotidn ílon^

Ha TÍatado al Sr. Cánovas nneatn» querido amigo D. Mario Méndez, distan* goido catedrático del Instituto de G r ^ nada, con objeto de otrecértjele incondi-cionalmente para trabajar por las ideas conservadoras.

El jele del gobierno recibió con exqui­sita finura al Sr. Méndez, y le felicité por 9u ingreso en el partido conserva­dor, que cuenta desde anteayer con una nueva y valiosa personalidad.

En el expreso de Galicia ha llegado ayer á esta coree, procedent« de San Ilde­fonso, el cadáver del malogrado joven D. Manuel Hatter.

Acompañaban los restos mortales de?-de Segovi*, su hermano D. Gustavo y BU hermano político el diputado á Cortes marqués de Villamanrique.

En la estación del Norte se trasladó del coche á ana carroza, en la que fué con­ducido al cementerio de los ingleses.

Beiteramos el pésame á la distinguida familia del finado.

Anteanoche se declaró un incendio en la casa del polvorista D. Zoilo García, en Villacaflas (Toledo), resultando con gra­ves quemaduras dos hijas ^ una nieta del García, y éste y un hijo suyo con otras menos graves.

La guardia civil prestó grandes servi­cios para la extinción del incendio que se cree fué casual.

—Anteayer se declaró otro incendio en el Pinar de Bilbiestre, del pueblo de San Leonardo (Soria), habiéndose toma­do por las autoridades locales las medi­das más convenientes para evitar su propagación.

I — tWt • !

Ya es oficial y se ha anunciado al ptí-blico, que hoy debutará doña Rita Ele-jalde en el teatro del Príncipe Alfonso.

I I — 1

La recaudación de Consumos en Ma­drid, dorante la primera decena del mes octual, ascendió á 482.809'91 pesetas, habiendo excedido en 5.327"27 á lo recau­dado en igual período de 1894.

£1 señor presidente del Consejo ha aplazado su salido para Vitoria, hasta el miércoles en el expreso.

Llegará á aquella capital el 16 por la mañana, á tiempo de esperar la llegada de S. M. la reina, asistiendo á la revista de las tropas que van á Cuba.

Becibirá á las autoridades, despedirá á S. M. y por la noche ó al dia siguiente por la mañana saldrá, acompañado de su aistinguida esposa, para los baños de Santa Águeda.

Haciendo maniobras un tren en la es­tación de Marchena (Sevilla), fué cogido el capataz Antonio Terral va, resultando con heridas graves.

i « i , — i g — —

En ©1 kilómetro 19 de la línea de Cór­doba á Granada han trasbordado los via­jeros de un tren á otro por haberse in­cendiado tres vagones cargados de es­parto.

No han ocurrido desgracias personales.

Ayer mañana se ha reunido en el Ayun­tamiento la comisión de espectáculos.

La ,de Policía urbana estaba citada para esta tarde para tratar de los asun­tos áe incendios.

Ayer terde ha conferenciado con el se­ñor presidente del Consejo de ministros el capitán general de Madrid, señor mar­qués de Eetella.

Por razones de dignidad se han sepa­rado de la redacción de La Naoióii los señores Solas, Pallardó y Conde,

AI vicepresidente de la comisión pro­vincial de Oviedo, D. Lorenzo Muñiz, le han sido concedidos los honores de jefe superior de administración.

Anoche á las ocho salió en el tren expreso de Francia la distinguida señora del ilustre ex presidente del Congreso D. Alejandro Pidal, acompañada de dos de sus hijas.

Por ahora quedarán en Madrid el se-ftor Fidal y su hijo D. José.

Ayer ha salido de Madrid el batallón de ingenieros, que embarcará hoy en Cá­diz en el San Ignacio.

Los reservistas reconcenteados en Lé­ganos no saldrán de Madrid hasta el dia 28, después de ser revistados por el capi­tán general señor marqués de Estalla.

Mañana miércoles saldrá para Santa Águeda el director general de Correos y Telégrafos señor marqués de Lema.

De la Dirección general de Comunica­ciones se encargará el subsecretario de Gob ernación señor marqués de Vadillo

Ha quedado instalada en Santa Águe­da la línea telegráfica y telefónica que establece la comunicación directa entre aquel establecimiento de aguas medici­nales, donde pasará una temporada el presidente del Consejo de ministros, y Madrid y San Sebastián.

Se nota de un modo evidente en la vía pública la disminución de mendigos, por lo cual merecen elogios las autoridades de Madrid.

Todas las semanas son conducidos á sos respectivos pueblos, por la guardia civil, de 80 á 100 pobres.

El día 18 saldrá de Cádiz para Las Palmas el personal de los astilleros de Noriega y Compañía, que va á proceder á la reparación de averías del cañonero Filipinas.

Costeada por un estiajado compañero nuestro en la prensa y como director de las obras que se han de ejecutar en el templo de la cárcel de Miyeres, el miér­coles 14 empezará una solemne novena en dicha iglesia dedicada á Nuestra Se­ñora de IWonserrat.

En dicha novena se estrenará un pre­cioso Vía Crucis, que con sus preciosos marcos han sido regalados por dos distin­guidas señoras de eeta capital.

EDICIÓN DE LA MARAÑA % i V IfiLEVI

pran» ét b l ClItltlSPtNilNGlA

1 ACIÓN ALES E l « I s a b e l n » á TáHsrer .—Llera-

d a d e r e s e r v i s t a s . C á d i z 1 » , S '50 n .

Obedeciendo órdenes recibidas del go­bierno, ha marchado á Tánger, oon obje­to de unirse á la escuadra, el crucero Isabel II.

Procedentes de Hnelva han llegado 230 reservistas y 17 cabos.

Todos ellos se han incorporado al regi­miento de Cádiz, excepto 12.—Enciso. B a n q u e t e á l e s e x y e d i e l e B a r l e s .

Z a r a r e í a 1 9 , e*5« t. Loe jefes y oficiales de los regimientos

de cafoalleria de guarnición en e.«ta han obsequiado hoy con un banquete de des­pedida á los eompaieros pertenecientes al escuadrón del regimiento del Bey, á.los cuales ha tocado marchar á Cuba.

El escuadrón saldrá pasado mañana. Al acto han asistido el capitán general

y los generales Martitegoi y Campos. Se pronunciaron entusiastas y patrió­

ticos brindis.—Fonievila. Vu p a d r e s a s t i t a t e .

Saracrexa I S , « - 5 0 i Se ha presentado al capitán general

Alejo Ideique, de 54 años de edad, y pa­dre de un reservista, á quien ha tocado marchar á Cuba.

El infortunado padre ha suplicado á dicha autoridad le concediera el ir á Cu­ba en sustitución de su h\¡o.

Aducía por petición que su hijo era de un espíritu apocado, y que además su muerte, que consideraba segura, ocasio­naría la ruina á toda la familia; por el contrario, él no hacía falta en su casa, era fuerte y volvería sano y salvo des­pués de terminada la campaña, para la cual reúne todas las condiciones, pues co­noce la instrucción j tiene suficiente energía para combatir oon arrojo contra los enemigos de nuestra patria.

El marqués de Ahumada le contestó, que sentía en el alma no poder satisfacer sus nobles y patrióticos deseos, pues care­ce de poderes para autorizar dicha susti­tución.

En vista de eeta negativa, Alejo se ha ido á Barcelona, con ODJeto de ver si con­sigue del capitan genend de aquél distri­to dicha concesión.—FondeviUi

• • •

« X i l i E G R A l I A S O F I C I A L E S

Karavexa tz. Han salido para Barcelona los reser­

vistas de Calatayud. El embarque se ha verificado sin inci­

dente alguno, siendo el espíritu de lo& reservistas excelente.

B l l k a e 1 » . Se ha verificado con toda regularidad

y completo orden en este provincia la concentración y embarque de los reeer-vistas.

DE LA AGENCIA FABRA

El 14 es el último dia de la oonoentra-Ijión de reservistas.

El nuncio de Su Santidad acompañará á la familia real.

Mañana almorzará con 8. M. £1 señor duque de Tetuán niega que

se consagre actualmente al arreglo de las relaciones comerciales oon otros países, pues actualmente los representantes ex­tranjeros se hallan disemiaados, y por tanto, no es esta la época más á propósi­to para entablar negociaciones.—Agui-lar.

S a n S e b a s t i á n 1 « . »<10 «. Han sido nombrados: Presidente de la Audiencia de Guada-

lajara. D. José Uribe. Magistrado de la provincial de Valen­

cia, D. Guillermo Marín ; de Zaragoza, D. Francisco Bustos, y de la territorial de esta última capital, D. Enrique Mon-forte.

Fiscal de la Audiencia de León, don Juan Bicoy.

Magistrado de la Audiencia de Alba­cete, D. León Bonel.

Juez del distrito de Palacio de Madrid D. Miguel López Sá.

Magistrado de Córdoba, D. Pedro ELi-gueras Sabater.—Aguilar.

S a n Seba.9ttán 1 « , 1 9 * 1 * t . Han sido nombrados: presidente de Sa­

la de la Audiencia territorial de Zarago­za, D. Arsenio Bamirez; ídem de la pro­vincial del mismo punto, D . Francisco Santa Olalla, y magistrado de dicha Au­diencia D. Luis Tejerina.—Aguilar.

CHOQUE DE TRENES O C H O H : B B £ D 0 8

P O R T B L B a R A F C

B l l b a e 1 9 , 0 1 . En la estación de Miravalles, de la

línea de Bilbao á Miranda, ha ocurrido hoy un choque de un tren oon un ómni­bus de mercancías.

Han resultado ocho individuos heri­dos, algunos de gravedad.

Los destrozos en el material son de consideración.—Goll.

. B i l b a * 1 » . S • . Amplío mi telegrama anterior. El choque ocurrió esta tarde. Se encontraba parado en la estación

de Miravalles un tren de mercancías, con el cual chocó el ti^n ómnibus.

Un viajero que iba asomado á la ven­tanilla fué el que dio la voz de alarma, asustándose todos los via.jeros.

En el choque resultaron ocho perso­nas herida?, algunas de gravedad. Entre éstas se encuentran el maquinista y el fogonero.

En el momento del choque, la confu-jsión fué espantosa; á los grite» de los he­ridos, se desmayaron alguaas señoras.

Los empleados de la estación presta­ron á los heridos toda clase de auxilios, conduciéndolos después á Bilbao.

Esta es la segunda vez que ocurre un choque en la estación de Miravalles.— Goll.

LA CUESTIÓN MORA

VERANEO. Para Vitoria salió el marqués de Puer­

to Seguro y M. Escalier, jefe de movi­miento de la línea del Mediodía.

Para Boó el conde de Crescentó, y pa­ra Santander la condesa de Balmaseda.

La Gaceta de hoy contiene las disposi­ciones sigbientes:

FOMENTO.-Real decreto derogando el art. 20 del real decreto de 23 de julio de 1894 sobre provisión de cátedras por concurso.

HACIENDA.—Real orden dictando reglas para el cumplimiento del convenio de comercio celebrado entre España y Dinamarca.

GOBERNACIÓN.—Real orden decla­rando do utilidad pública las aguas mi­nero-medicinales de La Herrería, térmi­no de Jalvalcon (Badajoz).

Bruselas \Z. El rey de Bélgica se ha embarcado en

Ostende con rumbo á Inglaterra, donde pasará algunos días.

L o n d r e s l ü . En una estadística sobre el trabajo en

Inglaterra se nota que los jornales tien­den á disminuir en todos los oficios, así como también las horas de trabajo, ex­cepte en las explotaciones mineras.

I i « B € r e s I S . En 1» fdrde de hoy se ha reunido el

nuevo Parlamento. La Cámara de loe Comunes ha reele­

gido presidente, por tmanimidad de vo­tos, al Sr. Gully, quien pronunció oon este motivo un breve discurso de gra­cias.

Inmediatamente depués se levantó la sesión.

Las tribunas se hallaban cuajadas de curiosos.

En el salón se velan pocos diputados irlandeses.

P a r i a 1 » . El ministro del Interior Sr. Leygues

ha dirigido á los prefectos una circular dictando la orden terminante de que procedan á la inmediata expulsión del territorio francés de cualquier extranjero que tome parte en manifestaciones de carácter antipatriótico.

P a r f s 1 » . El presidente de la república señor

Faure llegó á Fecamp en la mañana de hoy, siendo aclamado calurosamente por aquel veoindario, y á la una de la tarde s^ió de dicha población con dirección á Dieppe.

Téairer l » . En la mañana de hoy zarpó de este

puerto la escuadra inglesa con rumbo al Este, excepción hecha de los cruceros Aríthusa y Fearless, que hicieron rumbo al Oeste, dirigiéndose probablemente á Mogador.

£1 crucero español Alfonso XII llegó en la tarde de ayer, después de los otros buques de la escuadra de aquella nación.

Paria r». Después de la hora oficial de Bolsa han

cerrado hoy: 3 por 100 francés, 102'33. Exterior español, 64*93.

¿ • a d r e » 1 9 . Exterior español, 64'875.

Las Palaias i« . Ayer llegó á este puerto el cañonero

Filipinas, habiendo hecho la navegación sin necesidad de remolque.

En nuestra que se había

anterior edición decíamos confirmado el rumor refe­

rente á la reclamacién de intereses for­mulada por el gobierno norteamericano en el asunto Mora.

Los Estados Unidos querian que Espa­ña abonase dichos intereses á partir del año 1886, fecha en que se reconoció la deuda por primera vez en un Consejo de ministros, siéndolo de Estado el señor Moret.

Pero no llegó á efectuarse d pago, y el gobierno norteamericano ha vuelto á re­clamar la expresada indamnización en 2 de marzo último.

Acerca de esta nota se han llevado á efecto las negociaciones y sobre ella han recaído los acuerdos del gobierno español en la presente ocasión.

Era, por tanto, imprecedento la recla­mación de interesas, y éste es el criterio que ha sostenido, de acuerdo con sus com­pañeros de gabinete, el señor ministro de Estado.

Insistieron los Estados Unidos, y en­tonces para evitar rozamientos, nada con­venientes en las circunstancias actuales, el señor ministro de Ultramar propuso que se ofreciera al gobierno norteameri­cano el pago de la indemnización en un solo plazo, en vez de tres acordados y aceptados ya por los reclamantes.

El gobierno de los Estados Unidos ha contestado satisfactoriamente defiriendo á los deseos del de España en la cuestión de loa intereses, punto sobre el que no volverá á reclamar aquél.

En el Consejo de ministros que ha de celebrarse hoy convocado principalmente para tratar esta cuestión, se acordará la fecha en que deba abonarse el millón y medio de pesos que importa la indemni­zación, y el ministro de Ultramar verifi­cará el pago, valiéndose de un crédito extraordinario que, que como hemos di­cho, se consignará con cargo á la sección de Gobernación del presupuesto de Cuba.

Anoche se decía que el gobierno desea salir cuanto antes de este asunto, por lo que quizás el pago se efectuará antes del próximo octubre.

de las Tabenillaa, fué detenido por un agento de polida, á quien chocó en acele­rada marcha, y d ver que iba sacudién­dose las manos que llevaba llenas de sanfre.

Al ser detenido é interrogado confesó el hombre su crimen y ]as circunstancias en que se había cometido.

Sin pérdida de memento se dieron por el citado agente las órdenes para que el herido fuera llevado á la casa de socorro del distrito de la Latina, como así se efectuó.

La víctima, cuyo nombre es Manuel Blanco Incógnito, de veintidós años de edad, es mozo de cuerda, y el número de su matricula es 1.202.

Tiene cuatro heridas, todas graves, dos en la espalda y otras dos en el pecho, mortales de nacesidad.

Sus agresores son Alfonso Romero Ma­yan (a) El chato y su hermano José.

El primero es el que cayó en poder de la policía.

El otro huyó, pero no tardará en ser preso.

ASOCIACléN DE HORTICULTORES

Al fin ha á d o resuelto ayer por la co­misión permanente de la Diputación pro­vincial el expediente de limpiezas y rie­gos en sentido contrario por lo pedido por la Asociación l e Horticultores y Labra­dores de Madrid y su provincia, y en contra también del luminoso informe del ponente D. Manuel Molina y Molina.

Dicha Asociación ha consignado en la orden del dia para la sesión del sábado un voto de gracias á dicho señor ponente y á los Sres. Homero, Mathet y Pane, que han votado conforme con la ponencia y las aspiraciones de los agricultores.

El presidente de la Asociación de Hor­ticultores, D. Cristóbal Buiz Caravaca, ha recibido poderes amplios para prepa­rar la manitestaoión que en contra de di­cho proyecto ha de efectuarse, redactan­do un manifiesto que en el acto de resol­ver el gobernador de la provincia vea la luz publica y sirva de convocatoria para patentizar de modo elocuente los fundamentos que tienen al oponerse á la realización de ese proyecto en la parte referente á la incineración de las basu­ras.

Dicha manifestación, que será, según nos aseguran, de más de 60.000 almas, 1.000 carros y 2.000 pares de muías, irá presidida de una asamblea general que se celebrará en ano de los locales más amplios de la corte, concluirá con un ban­quete de 1.000 cubiertos, al que serán invitados los Sres, Buiz Jiménez, Rome­ro, vicepresidente de la comisión provin­cial, Molina y Molina, Pane, Mathet, Bo-rrallo y otros; la yanguardia de la mani­festación la compondrán los artistas de los pueblos que trabajan en los aperos y herramientas del cultivo.

A la cabeza de la manifestación irán, á más de los Sres. Romero,Borrallo y D . Jo-rónimo del Moral, los alcaldes presidentes de más de 40 puebles de esta provincia y muchos propietarios rurales vecinoi de Madrid que no cultivan sus tierras y que las tienen dadas á renta. Después seguirán concejales con los vecinos de sus pueblos; detrás de cada uno irán I03 gánanos, muleros y carreros conduciendo el ganado y guiando los vehículos.

Los pueblos entrarán en la manifesta­ción por orden alfabético, cerrándola los criados de cada uno de los labradores que no tienen ganado ni vehículo, ó sean los braceros que en el próximo invierno han de quedarae sin el jornal diario qne ga­naban, preparando y distribuyendo abo­nos y limpiando tiorras una sección.

Tendremos al corriente á nuestros abonados del desarrollo de este nuevo conflicto, que á juzgar por la imponente comisión de horticultores y agricultores de la provincia que se presentó el sábado último al señor gobernador, tiene trazas de revestir alguna más importancia de lo que á primera vista parece.

EL TATE "DBAná,,

U CORTE 01 SU W T I l l l P O R T H l i t í O R A F O

S a n S e b a s t l á s 1 « , 9 t. Han sido nombrados: presidentes de

la Audiencia de Palencia, D. Juan Tole­do, y de la de Castellón, D. Marcial Polo; fiscal de la de CSndad Beal, D . Juan Es­tove.

Se han concedido los indultos del resto de la pena á Agustín Ojeda y Pedro lojí.—Aguilar.

S a a S e b a s t l á a 1 9 , 91. • La expedición á Vitoria de 8. JVf. I»

jc^am MSiXísiSauijAjii^ Kk,

Fecundo es agosto en 'isrOss sMi-grientos.

Raro es el día ó la noche que se pasa sin tener la justicia que andar arriba ó abajo á caza do asesinos ó ladrones.

El crimen de anoche se inició—por decir aa í~en una taberna de la calle de Luciente.

Allí, en derredor de una mesa bebían alegremente tres sujetos, dos de ellos hermanos y todos gallegos.

La conversación versaba principal­mente sobre el país, y nada hacía sospe­char que aquellos tres paisanos, tan ami­gos, al parecer, salieran al poco rato á la calle disputando agriamente por no par­ticipar los dos hermanos de igual opi­nión, respecto á Galicia, que su amigo.

£1 vino había, tal vez, excitado los ánimos, y cuando en la rálle se vieron, trocóse la disputa en riña.

Bina sangrienta que terminó cayendo mortalmente herido, por los dos herma­nos, el amigo de éstos.

Los agresores so dieron á la fuga, PU6ÉÍ xiiidie pr<?aeiic/ó el crimen; pero uno . d« 'iUv »l jUafcaJC ¿ <& eaaujLna ám ia oailuJl

Bl Independiente, de Vigo, relata to­das las bellezas que se admiran en el magnífico yate propiedad del rico hacen­dado D. Francisco Recur, y en el cual se propone hacer un viaje de circunavega-ción acompañado de lares íntimos amigos suyos.

De la minuciosa y detallada relación entresacamos la descripción siguiente:

•Tiene su dueño una cámara sobre cu­bierta, en la cual se encierra una litera magnífica, una preciosa mesa de trabajo, un sillón, un diván, un armario ropero y un mueble curiosísimo y sorprendente, que bien vale la pena de que lo deecri-bamos. Y antes de proseguir, diremos que si en la descripción de algunos deta­lles no nos detonemos nacho, no será por­que no lo merezcan, porque ya hemos di-dio y repetimos que á bordo del Urania todo es notable.

El mueble á que nos referimos parece un anuario de reducidas dimensiones. En su parte superior hay un soberbio espejo biselado, y esto ya hace presumir para qné servirá el mueble, que no es otra ooea que un tocador completo. Ábrese hada adelante, y girando sobre su parte inferior, el lavabo, compuesto de preciosa palangana con sus grifos de agua calien­to y a>ena íria y el mecanismo da des­agüe. Otros cajoncitos ó departamentos inferiores contienen todo lo necesario eu un tocador y mesa de noche, y todo ello abulta poco más de lo que abultarian im

Sar de docenas de toallas, bien arregla-itas. La cámara está iluminada con luz tléc-

pñca, único sistema de alumbrado que se emplea á bordo.

Una escalera que por el costado de ba-bm-del salón baja.al piso inferior, con­duce á los camarotes y al salón-comedor. Oamarotes chicos llama el Sr. Recur á los que hay á la derecha de la escalera, y viéndolos y oyendo tal denominación, ya podía uno imaginarse lo que serían los camarotes grandes.

En aquellos hay todo género de como­didades: lecho de primer orden, lavabos, mesas de escritorio, armarios, luz eléctri­ca, eto., etc. Tres de ellos son para los amigos del Sr. Recur, invitados á la ex­cursión que prepara (¡felices ellos!); otro es para las dos camareras que vinieron de Madrid, y á cuyo cargo está el servi­ció particular del propietario del yate y de sus amigos.

Al pie do la escalera están los armeros, en donde se ven, muy bien coloca<lo:j, ocho fusile? Maüser, ocho revólvers, ocho cuchillos bayonetas para los fusile», ocho hachas de abordaje y ocho sables, que con el cañón de bronce que hay á proa, sobre cubierta, componen el armamento del yate.

JP«9air>o« i lají cimaras. T SU motfitai'e

es verdaderamente deslumbrador. Wm ellas no son litera? los muebles para el descanso, sino camus doradas; haj' en vez de sillofiee, di vanos; tocadores hermosí-fiínos, mesas de escritorio, armarios ro­peros, y todo de maderas riquisimas, de terciopelo y seda, de lo mejor, de lo más eiegante, de lo más rico. Tras son las cá­mara-? Je este género, y cada u«a de ella? tiene amplitud grandísima y distribu­ción bien entendida.

El Ijuqne tiene 61 metros de eslora ocho de manga y cinco de puntal. Di«po ne de máquinas de triple expansión, coa densador y dinamo; un reflector olécuico de potencia de 7.00Ü tujias: dos telégra-ios de banderas y una complete instala ción de luz eléctrica.

El yate tiene aparejo de goltiA de tres palos, y su tripulación se compone de un capitán, un oficial primero, otro .segundo, un primer maquinista, un segundo, un electricista, un médico, el secretorio par­ticular del propietario, un contramaestre; 20 marineros y fogoneros, un carpintero dos cocineros, dos marmitones, dos cama­reros y dos camareras procedentes d« Madrid.

El itinerario que tiene trazado el se­ñor Recur es: salida de Vigo para Lia-boa, por el Mediterráneo, dar la vuelta i España y á Italia, pasar el Adriático y el Mar Rojo, para llegar á Filipinas y al Japón, V luego, atravesando el Pacífico 4 San Francisco de California. Piensa volver á Vigo dentro de un año, después de haber dado la vuelta al mundo.*

Según partes recibidos en el ministe­rio de la Guerra, so ha terminado con la maj'or tranquilidad en todos lo» punto» la concentración de los reservistas.

Todos los cupos han quedado cubier­tos.

Respecto á los cabezas de motín, tantc do Haro como de Tafalla y Gerona, han sido sujetos á procedimientos judiciales y serán castigados oon la mayor severi dad.

El general Primo de Rivera estuve anoche hasta la una y media de la ma­drugada dando cuenta al ministro de la Guerra de haberse realizado oon el ma­yor orden la concentración en este distri­to militar.

Ayer tarde se tuvo noticia de que ve­nían en el tren mixto de Irún los reser-vistas de la Rioja, que en Haro habían puesto algunas dificultades para el em-berquo,

Un compañero nuestro de redacciós salió hasta Villalba para adquirir noti­cias de cómo venían, pues se aseguraba que habiau producido algunos alborotoe en las estaciones.

Nuestro redactor vino desde allí coi ellos, y sólo notó que venían algo bulli­ciosos é inquietos, pere sin caer en serias extralimitaoiones.

A la estación del Norte habían ido va­rias parejas de la guardia civil de caba­llería y buen golpe de agentes de orden público.

Bajaron de los coches pacíficamente, se numeraron y marcharon cuatro en fila por la ronda á Leganés, punto de concen­tración.

Desde ayer el servicio del tren 5, ó sea el expreso que sale de la estación del Norte á las cuatro y treinta y cinco mi­nutos de la tarde, se haco de la manera siguiento:

Salida de Madrid para Santander y su líne-*, los sábados, domingos y jueves.

Línea de Asturias, lunes y miércoles. Línea de Galicia, martes y viernes.

El Diario Oficial del ministerio de la Guerra publica hoy una real orden lla­mando al servicio de las armas para el dia 4 de setiembre 12.000 excedentes di cupo del último reemplazo y otra autori­zando la redención á metalico de loe mia­mos, hasta la víspera de dicho día.

En dicho periódico oficial se publican también las plantillas de jefes y oficiale* de los veinte batallones expedicionarioí de Cuba.

Según los últimos partos recibidos de Alcoy, reina completa tranquilidad.

Continúan fabricantes y obreros guar­dando las mismas distancias, y aquello? parecen dispuestos á sostener ú huelga, esperando que así cedan loe obreros, i quienes han enviado fondos algunas so­ciedades de resistencia.

En el pueblo de Cercedilla se preparan vistosos festejos para el día de la Virgen y entre otros números habrá las corres­pondientes corridas de toros.

Desde Málaga han dirigido una carta al ministro de la Guerra, en nombre d< varios individttOí» que se han prese Btad« al i-eclntamiento voluntario y á quienes el jefe de aquel Depósito parece que exi­ge para alistar aquellos que son casados. un permiso especial de sus respectivaí mujeres.

La carta termina diciendo: «Excelentí­simo-señor, de exigirse esto, no irá nadie á Cuba.»

El ministro ha ordenado que se haga saber que el referido permiso ao em nece Bario para el reclutamiento.

Se encuentra enfermo, aunque no d< gravedad por fortuna, ol subsecretario de Estado, señor marqués de Amposta.

Celebraremos su pronto alivio.

En el ceiiiuuoerio de Nuestra Seflorf de la Almudena una banda de langostt ha destruido ayer los árboles pequeflo.s 3 las plantas.

El comandante en jefe del primer ouer po de ejército, general primo de Rivera pasará hoy revista en Leganés á los r s servistas incorporados en esta zona.

Ayer tomó posesión de su cargo e' nuevo juez de instrucción del distrito de Congreso de esta corte, D. Narciso Váz quez.

El alcaldo señor conde de Penal ver h invitado á los concejales, para que ma­ñana á la hora de salir el tren de Anda lucía esUn en la estación del ferrocarril á fin de despedir en corporación ^ los re­servistas que van destinados á Cuba.

Parece que el Ayuntamiento hará un donativo á los soldados y clases de t"opa

SUCESOS:" * En la callo de Santa Isabel, al montaJ

en un carro de cervezas su conducto! Rafael García Azaña, tuvo la desgracia de caerse al mismo tiempo que la muía echaba á andar, pagándole una de la. ruedas por la pioi na izquierda, írafttu rándossla.

—En la calle de la Aduana, niíu;. 3 falleció repe))tinamente Elias Blanco Uo mano, zapatero, quft tralnjaba en una t» benia |ne en dicha casa está establecida

—h.i la calle de Hortaleza fué deíeui do un sujeto llamado Manuel Cen/'n (ion zalez, que estafó un reloj ¿ un üoíciadí».

Page 4: SPONDENCII DE ESPAÑA...gre bien venida, puede decirse que em pieza la anual transformación de este Real Sitio, cuyo escaso vecindario acre-centa la numerosa colonia que suele pa

TBA COKKJESJP<5Isrr>ErTCIA rH3 TEST»A l í A

HSm mu ££ TOL£DO

E ' v i a j e r o q u e , a r a n z a n d o p o r l a l í n e a •íe W i i d n d á C i u d a d R e a l c o n t e m p l a el helM c é u i u n t a d e b l a n q u í s i m a s c a s a s q u e s o n s t i t u j e u la » i l l a d e M o r a , n o t e n d r á X ü s i ó n de a r r e p e n t i r s e , s i , a t r a í d o por la i g r a i a b l e i m p r e s i ó u q u e l e p r o d u c e a q u e ­l la b i e n i . fdeuada a g r u p a c i ó n d e edi f ic ios , v i s t a d t s d e l a v e n t a n i l l a de l c o c h e , s e i p e a en la e s t a c i ó n y l iace u n a v i s i t a á la r i l l a , d o n d e s e fabr i can l o s i n e j o i e s j a b o -ae» a e K s p a ñ u .

Y o , por LZ\ p a r t í conf ieso q u e , a t r a í d o por e l s i m p á t i c o a s p e c t o i;;ue p r o d u c e d e s ­de le jos IM poblac ión , oncré en ^ a n a s d e Tiaitarlit, y , e l e c t i v a m e n t e , e s t o y c o n t e n -t í s i i ü o d e h a o o r l o h e c h o .

Ualle.-- m u y h m p i < h y c u i d a d a s , canas f n e p a r e c e n t a p i z a d a s d e p ie l d e a r m i ñ o , 59tablee:mi«ntos j t iendita d o n d e s e res ­p iran a s e o y f rescura , v e s t í b u l o s y p a t i o s cubier toe d e v e r d e s p l a n t a s y h e r m o s a s fioreH, la v i l l a d e M o r a r e s u l t a u n v e r d a -á e r o o a s i s , d o n d e e l íat ig ivdo v i a j e r o e n -l u e n t r a t r a n q u i l o reposo j c o m o d i d a d , d e s p u é s d e h a b e r c r u z a d o l o s e n g r a n p « r t e á r i d o s y m o n ó t o n o s c a m p o s q u e l a s e p a r a n d e T o l e d o .

S e g ú n m « h e i n f o r m a d o , e s t a p o h l a -í ión, c o m o f i r a s t a n t a s d e E s p a i i a , h a real iza' ic u n v e r d a d e r o p r o g r e s o e n pocos iños . E n i i e o t r a s m e j o r a s d e i m p o r t a n c i a . S8bi t e n u i ú á s ú o í e u n m a g n í f i c o e d i h c i o , á e s t i n >do á t á u r i c a d e l u z e l é c t r i c a , c u y o l i a t f u i a d e a l u m b r a d o , í u . s t i t u j a n á o a l pe t iv l eo . h a d e i n a u g u r a r í a par.» la* pró­j i m a s fer ias q u e c<*!el«¡'a la v i l l a , de l 15 t i 18 d e ."«püembre, y i. l a s q u e h e s i d o g a l a n t e m e n t e i n v i t a d o , c o m o co iTespon-la l d e L A CüKKeí-r>ONüENorA D K £ S P . \ -R'A, por los" dignís imo.» iudividat-f l Tue c o n s t i t u y e o la j u n t a d e íe.stsj'oj.

U n a .sociedad a n ó n i m a , por a c c i o n e s , ss l a eBCaiífHda d ; l a e x p l o t a c i ó n y s u -o i in i s tro d o l Huido e l é c t r i c o , j el v i c e ­pres idente de diuLi soc i edad , ••ue lo e s si i l u s t r a d o joven y d i p u t a d o p ' -ov inc ia l D . H i l a r i o F e ñ a l r e r , con q u i o n h e t e n i -Jo e l g u s t o d e h a b l a r , m e h a manifeista-i o q u e l a p o b l a c i ó n e s t á m u y e n t u s i a s ­m a d a c o n e l prof f ieso q u e p a r a l a mi .sma representa e s e m o d e r n o s i s t e m a d e a l u m -ttrado, i n t r o d u c i d o e n t o d o s los p u e b l o s j u i í e s y r i cos c o m o e s t e .

O t r a d e l a s mejoras q u e o s t e n t a e s t a p i l la , eí' e i m a g n í i i c o ho.spitaI d e la Cou-eepc ión y S a n t i a g o , s e u c i U o y b i e n s i t u a ­do edi f ic io , c o n s t r u i d o h a c e t r e s a ñ o s y e n si q u e e x i s t e n d i e z a s i l a d o s » c u e n t a con i r e i n t a y tanta:-; c a m a s . E s t á r e g i d o por m p a t r o n a t o c o n s t i t u i d o por e l i iárroco D. D i o n i s i o M a n z a n o c o m o p r e s i d e n t e , y 98 a d m i n i s t r a d o r d e l m i s m o D . A n d r é s á« C o n t r e r a s y M a r í n , q u i e n con u u a i m a b i l i d a d e x q u i s i t a y a c o m p a ñ a d o d e ana d e l a s h e r m a n a s d e l a " a n d a d , d e l a s e i n c o q u e e s t á n e n c a r g a d a s d e a s i s t i r y j u i d a r á l o s a s i l a d o s , m e e n s e ñ ó t o d a s l a s d e p e n d e n c i a s d e l ed i f i c io , d e c u y a v i s i t a salí c o m p l a c i d í s i m o a l v e r e l a seo q u e re inaba e n a q u e l l a s 'estancias y e l b u e n orden q u e i m j "eraba ha«ta e n loa m e n o ­res d e w i i e s .

i^'ii-Jl *MÍlO at iene con ¡as l i m o s ­n a s » u n a y u b v e n o i ó n deJ A y u n t a m i e n t o , coii c u y o p i í s i d e n t e Sr . r e r n á n d e z C a ­brera , h a b l a n d o d e l o s pobres d e e s t a po ­b l a c i ó n , q u e t e n í a n a s e g u r a d o u n r e f u g i o e n t a n c a r i t a t i v o a s i l o , m e dijo: » y e s o q u e a q u í e s t á t a n d i s t r i b u i d a l a p r o p i e ­d a d , q u e r e a l m e n t e a q u í n o e x i s t e n po ­b r e s » ; ¿ c l l a n t a s t ioblac iones d e E s p a ñ a po­d r á n h a c e r e s ta a f i rmac ión? S e g u r a m e n ­t e m u y pocas .

C o n t i g u o al h o s p i t a l e x i s t e u n a e r m i t a cono'5Í(í« por «! C r i s t o d e l a Vf lra-Cruz . c o n m a g n i f i c a s e s c u l t u r a s , d e s c o l l a n d o s o b r e t o d a s u n a ima¡ ;»n d e S a n t a A n a , q u e e s u n a v e r d a d e r a obra d e a r t e d e l o s t i e m p o s m e d i o e v a l e s .

L a i n d u s t r i a en M o r a , a d e m á s d e la j a ­bonera q u e ¡o h a d a d o n o m b r e y f a m a , e s ­tá r e p r e s e n t a d a m u y p a r t i c u l a r m e n t e por l a f a b r i c a c i ó n d e s o g a s , c o r d e l e s d e e s ­p a r t o y por l a c o n s t r u c c i ó n d e cencerros. E n l o rei.".tivo á la p r i m e r a , e s t o y a s o m ­b r a d o d e la f a c i l i d a d c o n q u e l a s p o ­bres y l a b o r i o s a s m u j e r e s , m i e n t r a s l o s m a r i d o s é h i jos s e e n t r e g a n á la.«í f a e n a s de l c a m p o , y s i n o tra m á q u i n a n i h e r r a ­m i e n t a m á s q u e l a s p a l m a s d e l a s m a n o s , s e n t a d a s á l a p u e r t a d e s u casa , v a n re­t o r c i e n d o y d a n d o forma á a q u e l l o s h i e r -bajos q u e c o n s t i t u y e n l a p r i m e r a m a t e ­r i a de l e s p a r t o , r e s u l t a n d o al final u n a obra p e r f e c t a y d e ta l i i . i p o r t a n c i a y con­s u m o q u e e s a s pobres m u j e r e s , s i n d e s ­a t e n d e r s u s c a s e r o s q u e h a c e r e s y as i co ­m o por e n i r e t e n i m i e n t o cas i , p r o d u c e n co;i s u trabajo u n i n g r e s o a n u a l d e 2 5 . 0 0 0 d u r o s á 1,1 p o b l a c i ó n , s e g i i n m e a s e g u r ó el a t e a t l s i m o s e ñ o r a l c a l d e ü . A t j i n a s i o i ' e r n á m d e z Cabrera , h a b l a n d o d e e s t a i n ­d u s t r i a .

N o m e n o s i m p o r t a n t e e s l a f a b r i c a c i ó n d e cencerros, q u e e n e s t a v i l l a no s e ha­cen, c i e r t a m e n t e , 4 cencerros tapados, ] iues to q u e suenan e n t o d a E s p a u a , á j u z ­g a r i'Oc l a g r a n e x p o r t a c i ó n q u e s e h a c e a q u í d e e s e a r t í c u l o d e f e r r e t e r í a .

E n resúrneu: M o r a t i e n e v i d a p r o p i a , s u i n i l u s t r i a l a p r o p o r c i o n a e l e m e n t o s d e r i q u e z a , y la l a b o r i o s i d a d y e l traba,jo d e s u s h i jos ha -en q u e p r o s p e r e c a d a d í a , c o l o c á n d o l a a! n i v e l m o r a l y m a t e r i a l d e l a s m e j o r e s p o b l a c i o n e s m o d e r n a ? .

¡ D i c h o s o s l o s p u e b l o s q u e , m e r c e d á s u biKjna a d m i n i s t r a c i ó n y á l a s v e n t a j a s q u e o frece u n trabajo h o n r a d o y u n t i e m ­p o a p r o v e c h a d o , p u e d a n e x c l a m a r , c o m o e l a l c a l d e d e ést^: ¡ A q u í n o s e c o n o c e n los pobres .

J. RUIZ DK LA O A L A .

Mora 2, Apos to D5.

ORDEN ESPAÑOL/*

DEL SANTO SEPULCRO

S e g ú n el ú l t i m o esca la fón d e l a s a g r a ­d a o r d e n m i l i t a r d e l S a n t o S e p u l c r o d e la l e n g u a d e E s p a ñ a ( a n t i g u a s d e A r a ­g ó n y d e C a s t i l l a ) s o n : j e f e s o b e r a n o d e l a o r d e n S u S a n t i d a d L e ó n X I I I ; g r a n m a e s t r e por a u t o r i d a d a p o s t ó l i c a e l p a ­t r i a r c a l a t i n o d e J e r n s a l é n , e x c e l e n t í s i ­

m o i l u s t r í s i m o y r e v e r e n d í s i m o m o n s e ­ñ o r L u í s P i a v i ; g r a n d e s d a m a s nobles : S . M . l a r e i n a D . * M a r í a C r i s t i n a y s u a l t e z a l a i n f a n t a D . " I s a b e l : 2 0 8 c a b a l l e ­rea, d e l o s c u a l e s r e s i d e n e n M a d r i d 8 7 , m á s e l c a n ó n i g o h o n o r a r i o y c a p e l l á n d e l e a p i t n l o d e l a o r d e n ; t r e s d a m a s n o b l e s , , d e l a s c u a l e s u n a r e s i d e e n M a d r i d , o t r a e n V a l e n c i a y l a t e r c e r a e n P a r í s , y e l p e r s o n a l d e l r e a l m o n a s t e r i o d e s e ñ o r a s c a n o n e s a s r e g u l a r e s d e S a n A g u s t í n , co ­m e n d a d o r a s , d e Z a r a g o z a , c o m p u e s t o d e u n a pr iora , l a m u y i l u s t r e s eñora d o ñ a I s a b e l B u i s a n ; 7 c o m e n d a d o r a s d e c o n s e ­jo, líi c o m e n d a d o r a s c a p i t u l a r e s , u n a n o ­v i c i a p a r a coro y 4 h e r m a n a s d e o b e d i e n -o ia; to ta l , 2 7 .

L a c o m i s i ó n p e r m a n e n t e l a c o m p o n e n . P p r e s i d e n t e : D . S a l v a d o r M a r í a d e

Oi-y y G a r c í a .

V o c a l e s : D . I s i d o r o G ó m e z d e A r ó s t e -g u i , D . J o s é F r a n c i s c o M o r e n o y G u i j a ­rro , m a r q u é s d e Gui jarro ; D . F r a n c i s c o A l o n s o R o d r í g u e z , D . A n t o n i o F e r n á n ­d e z d e V e g a y R o d r í g u e z d e l a Torre , D . P a b l o V a l l e s Carr i l l o , D . E d u a r d o M a l v a r y D o i j u n g u e z , D . P e d r o S e r r a y S o l e r , D P e d r o F r a n c o y B l a s c o , D . J o s é T e r e s a G a r c í a y P o l v o r o s a , D . F e l i p e G a r c í a O n t i v e r o s y S e r r a n o , d o c t o r don L u i s d e Iv C á m a r a y B a y ó n y D . C a r l o s d o O d r i o z o l a y G r i m a a d .

C O R T K S I A C H I I V A

H e a q u í e n q u e t é r m i n o s s e e x p r e s a e l r e d a c t o r je te d s u n p e r i ó d i c o c l i i n o p a r a r e c h a z a r \\n a r t í c u l o m a l o d e u n co laborador:

«¡Mira á tu e s c l a v o p r o s t e r n a d o á I Ü B p l a n t a s !

' ¡ I n c l i n a d o a n t e t í , i m p l o r o la g r a c i a d e p o d e r a u n v i v i r y hab lar ! T u sober ­b i o a r t í c u l o s e h a d i g n a d o dejar caer so­b r e n o s o t r o s l a l u z d e s u m a j e s t u o s o con­t e n i d o . L o l e í m o s c o n e l m a y o r e n t u s i a s ­m o . ¡ P o r l o s h u e s o s d e m i s m a y o r e s ! ¡ N o h e e n c o n t r a d o j a m á s t a n t o t a l e n t o u n i d o á u n a t e r n u r a t a n s u b l i m e !

»Te d e v u e l v o e l e s c r i t o c o n t e m o r y t e m b l a n d o c o n t o d o m i c u e r p o , p o r q u e s i so d i v u l g a r a e s t e tesoro , el e m p e r a d o r o r d e n a r í a q u e s e t o m a s e por m o d e l o y q u e n o 86 p u b l i c a r a n a d a q u e no s e l e a s e m e j a s e .

• C u a n d o s e c o n o c e l a l i t e r a t u r a c o m o y o , s e s a b e q u e d e a q u í á d i e z m i l a ñ o s n o s e h a r á n a d a s e m e j a n t e á l o q u e m « h a s e n v i a d o .

• E s a «8 l a r a z ó n p o r l a c u a l t e d e v u e l ­v o e l ar t í cu lo .»

A q u í l o s bárbaros di?l O c c i d e n t e g a s ­t a m o s m e n o s r e q u i l o r i o s .

• N o s e p u b l i c a e l a r t i c u l o . N o s e d e -v u e l v e n l o s o r i g i n a l e s . »

B I C I C L E T A A ^mi.A.

U n p a s t o r p r o t e s t a n t e d e l o s E s t a d o s U n i d o s s e s i r v e , p a r a h a c e r l a s s a l i d a s q u e l e i m p o n e s u m i n i s t e r i o , d e u n a b i c i ­c l e t a p r o v i s t a d e u n a v e l a , q u e d e s p l e g a e n c u a n t a t i e n e v i e n t o f a v o r a b l e .

E n l a v e l a e s t á n e s c r i t o s l o s M a n d a ­m i e n t o s d e la l e y d e D i o s ,

E l m á s t i l d e la v e l a y e l g u í a e s t á n

c u b i e r t o s d e m á x i m a s y p r e c e p t o r s a c a ­dos d e la S a g r a d * E s e n t u r a .

E l p a s t o r S p a n c e , qnt* -msi s e l l a m a , h a r e c o r r i d o e n s u m á q u i n a m á s d e 5 . 0 0 0 k i l ó m e t r o s . E s t á c o n t e n t í s i m o d e s a or i ­g i n a l m e d i o d e l o c o m o c i ó n , a u n c u a n d o l a v e l a s e a caoEa d e g r a v í s i m o s a c c i d e n ­t a s , p o r q a e e s p a n t a á l o s c a b a l l o s d e l o e v i a j e r o s j h a d a d o o r i g e n ¿ c a i d a a d « m u e r t e .

A s í e s q u e p r i m e r o r a r i e n t a a l prój i ­m o y luego l e a y u d a á b i e n m o r i r .

imm mmmimm DEL I2 r*wiH>s jpÚBUcail

Beaii perp«tua al 4 0|0 tnt. ídem id. poqueíics Mcm ii. rÍD corriente

Nuevas series G. y H Bcuda perp.' i 0[0 « t . (1891) Ideal id. ^equ9í*s (1891).... Nuevas series G. y H. (1891). Seuda amoitizalle al 4 (l|0..

Silletos/e Cuba (1886) U. 1890 oi'ims. 1 al 6^5.000. létm del Banc* Hipotecario.. CMulas hipotecarias al 5 OjO.

Acoienes del Banc* de EspaíU CtiMii.* Arrcnd.* de Tabacas..

CAMBIOS.

AXIL xa

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77-5a 7S-4a 84-aa sa-as ai-as

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CHARADA

Todo, q u e e s j o v e n d e c i e n c i a l e y e n d o u n p r o s p e c t o u n d í a , c o n i n f a n t i l a l e g r í a e x c l a m ó :

— ¡ Q u é c o i n c i d e n c i a ! — ¿ E l q u é ? — p r e g u n t ó l e M a r t a — O y e : « E m p a s t e s , c o n p r i m o r , y e x t r a c c i o n e s , s i n do lor , p o r la, priniñ-dos-tres-cuarta'. E s d e c i r , q u e n o e s u n h o m b r » e i s a c a m u e l a s . . .

— ¡ A v e r i — A q u í c i t a u n a m u j e r q u e l l e v a m i m i s m o n o m b r e . — S e r á u n a e q u i v o c a c i ó n . . . — A h o r a q u e c a i g o e n l a c u e n t a , h a y d o s e r r a t a s d e i m p r e n t a , q u e a l p r o n t o n o s e p e r c i b e n : l a s s í l a b a s dos y tres e s t á n e s c r i t a s c o n ee y e s - c o n aa c o m o so e s c r i b e n . — P e r m í t e m e q u e t e d i g a q u e e r e s t ú l a e q u i v o c a d a . É s o e s t á m u y b ien: l a e r r a d a e r e s t ú , q u e r i d a a m i g a .

ESPECTÁCULOS PAR* El. O'A Vi T EATRO W L B U E N R E T I R O . - ü " - O r a n

fest ival por (ma e s c o g i d a orquesta . Intermedios ppr la banda de S a n F e r ­

nando. Butaca, u a a peseta. Entrada al teatro y lardin u n a peseta . PRINCIPE A L F O Ñ 8 0 . - 9 . — F u n c i ó n e n t e ­

ra.—fDe}<ut de D. ' Rita Elejalde).—El c a b o primero. (Intefmedio) .—El domador de l e o ­n e s . — B Inoero del a lba .

MAI^AVILLAS.—131*.—ÍA viuda de Gon-z á l a c — A perra ohioa .—Las matuteras .—A parra eb l ca .

O R A N OUtOO D E P A R I S H . - » . - C a m ] » a > ñ iaecues t re , g imnást i ca , acrobát i ca , cómica . — S e g u n d a representac ión d e Mr. L a e o m b e y Mi88. Emilita c o n sue n n e v o s y o r i g i n a ­les trabajos, e l cé l ebreBIbob i , y la tan ap lau­dida pantomima «La Cenic ienta».

Entrada g e n e r a l , 5* cents . ; s i l las, l'iiO. O R A N CIRCO C O L O N . - N o se ha rec ib i ­

d o el a n u n c i ó . '

F R O N T Ó N y T R I N Q U E T E . — ( C a l l e de Jerte , i t . )—Gran [^rtide de pelota á ces ta , á

las .*> i | i de .'a tairi«, ' ñ i r e cuatro jóvene« |U' gadares .

P o r la n o c h e , i. l a s n u e v e y iras cuartos , otro part ido en tre otros c u a t r o jugadores .

RUBIA (MADRID MODKRNO . — 9 . - L o « anaree idos . — jAI a g u a , p a t o e l - C h a t e a u -

Pat ines .—Trinees .—Embarcac iones . —Co. Ininpios .—Tirosde «alón y panorámico .—No­table cuarteto .—De S & t2 d e la n e c b e in ter ­medios por la kanda del r e g i m i e n t e de Z«-r a g e w — Abierto el parque todo e'. dia.— Entrada S* e é n t i m e s .

NLIÍVO PARQUE (f ierric de ia Prosperi­dad).—l.—Marion«ttes, c c a o i e r t o . T i » v i v o , co lumpies , g imnagio y otro» eopeotitculos.

TEATRO DK L A I N M l N C I A ( C r f l G N O U Pia fa de U I.«ftl!a<l ( P r a d e ) . - 4 . —Bon<taa funciones .

P . \ R Q U E DE MADRID CCas» de.PíeraaJl —Expueiclóa zoolús'lca todos l o t e a s , da a u e v e i. <leca d« la m a ñ a n a y d e d e s d e la tarile al a n o c h e c e r , LAIS TERHAZAb (Calle López de Hoyos;.. - - T o d a s las noches , de 8 á H , conc ier to por la banda del r e g i m i e n t o del R e y . —Tiro da sa lón y otras dÍveir(.ione¿.

Entrada, SO cents . N i ñ o s . grat i s .

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RECAREDO.

SOLUCIÓN A LA FRASMCBA DISPARAR A BOCA DE JARRO.

SOLUCIÓN AL AGEBTUa LA CAMPANA. ¡ roaatvm puedan Tari«s pelotas'

DÍARiO DE ÁVÍSOS DE LA CÜRRESPOiNDEfNCIA DE ESPAÑA DEL MARTES 13 DE AGOSTO BOLETIKT

HELIGIOSO DEL DIA 13 ,S*nt«a d r l <lfa 13 d e a e u a -

le—San S lmpl i c iano . obispo .le Milán; Santos Hipólito r Casiano, raárlires, y San Juan Berehma. i , confes-^r.

!-^ale e l sol i, las .'¡•9; se pon» á lB» 7 1 .

CUÍTOSPARA EL DÍA 13 8 e g a n a e l Jubi leo fie C u a ­

renta Horas en la parroquia í e Santa Man'.i, lioníle por la mafiana á las iliez habrá misa mayor y por la tarde p.-eces y re serva .

En San P a s c u a l , Esc lavas f R e p a r a d o r a s , jubi leo p e r ­petuo .

En S a n Antonio de los A l e ­m a n e s habrá á las diez de la mañMia misa con manifiesto.

En San Mil l in cont inua el aovenarin de Nuestra .Señora leí Tráns i to , predicando poi •a m a ñ a n a en la misa m a y o r !l spñor Gómez y por la tar­je pl peñor González Reyes .

En San José^contíiuiJi el iin-renario de la V i r g e n de la í5o1edad de !a Pa luma, y será w a d o r á Jas seis de la tarde b. José Pérez .

En San I ldefonso , id. id., el e ñ o r c u r a .

En Han P e d r o ( c a l l e del «Iiincio), Ídem A Ran Roque , )I s eñor Casanova.

En San Plac ido A San V.n-• n i9 , un i adre do la oompañia

le Jesús. En Pan Luís será rezada al

m o c l i e c e r . Ke reza de la Octava de

Santos Jus to y I'áslor. V i s i t * <lc l a C o r t e d « H*»-

• la.—Nuestra Señora de los . íemodíos en Pan Gincs 6 d* a PaUíd en S a n t i a g o y San lose . _ ^

ASILO DE LA r*'dCHE En el co s t eado por e! .señor

Santa Ana en ia f a l l e de Acei-« r o 8 , n í i m )S (Cuatro Cami­los ) han tenido al^ritro, cama r sopa , en la n o c h e del II de ifoRto, 16 iiomlires, til muje-.'es y 9 niños —Tolal , '¿8,

CASAS DE SOCORRO En el dia II B» asist ieron

i f i l a s d e egt.-» capt l»! 91 acci-Iente.s: 'i7 g r a v e s , íiii l eve s / ) de proiróstico reservado.

•WTERRAIw'tFNTOS En l o s d i a s H) y H ge ha da­

l o sepultura en los c e m e n t e -riea de esta capital á 79 cadá-rerc# y t f e tos .

I cc imos y de r e s g u a r d o s i n i V i n i l l •cibos y resi . luos del c i n - UlttbtXV

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nios dc< de reci prestito de ITcii m i l l o m s de pe-sotas comprendidos en anun­c ios anteriore.-i que no se ha­yan presentado al cobro.

Dia 17.

Entrega de títulos de Deuda perpetua al 1 por iOO interior y e x t e r i o r , emisión de 1882, procedentes de convers ión del .•) por t o o , ferrocarr i les , inscr ipciones y res iduos del .I y 1 por I no que uo se hayan recopido , á pesar Je los l l a -n iamientos h e c h o s al e fec to .

í d e m d e va lores e x i s t e n ­tes en a n a de tres l l a v es , procedentes de c r e a c i o n e s , convers iones , r e n o v a c i o n e s y f.anje^.

T a m b i é n se en tregarán en los expresados días (2, 13, 16 y 17, los t ítulos de deuila per­petua al A por too interior, emis ión de 1892, expedidos en efii i ivalencia de ios de 1S82 y IÍ89, preseii ladns al canje con carpeta n ú m e r o s I al 9.872.

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Parada. Covadonga y R e y . Guardia del Real Pa lac io ;

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Coronel de Montosa. D. -Agus­tín Carvajal y Fernández de Cordova.

I m a g i n a r i a : Señor teníanle coronel de! K e y , D. R a m ó n Trinchant .

Visita d* Hospital León , poauíulo capitán.

R e c o n o c i m i e n t o de j irovi-sionos: Reina , primer capi­tán.

V ig i lanc ia para la primera >• leffunda zona, á las érdene» del señor jefe de (lia: l 'r ime-ro y s e g u n d o capitán del 10." Montado.

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Dia 12. P a g o d e in tereses de a c c l o

íes d e o b r a s pública» y c a ­rreteras d e 34 mi l lones del l e m e s t r e de 1.* d e Julio ú l t imo f a n t e r i o r e s , y de 5S y 20 B i l l o n e s d e l o s v e n c i m i e n ­to (le a g o s t o do 189-í, y abril del año ac tua l , factura» pre -w n t a d a s y comenten.

Dia 13. P a g o de in tereses d e i n s ­

cr ipc iones de l 3 por loo del l emestre de I . ' de jul io de 1883 y an ter iores , fac turas presen tadas y corr ientes .

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5)a»es de deuda del s emes tre i e 1.* de jul io de 18«2 y a n t e -i o r e s ( excepto obras públ i -5as, carretera» é inscr ipc io-les ) ; a t rasos d e 1.* d e jn l io de l«7» y anter iore» , y reembolso Je t í tuíos del *! por lOe aruor-íizados e n todos los sorteos; Uctura.s presentadas y c o ­rrientes.

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crito, Bión y Mo.sco) r indar* .—Odas ' Ee^ufla.—Teatro conioleta Tneydldea—Historia áe la guerra del

Peloponeso Xamafantc.—Las Helénicas

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creoule. Safo, Tirteo, Simónides, Arquílo'o, .Meleagr», Aristóte­les 'etc)

Pallblo.—Historia Universal durante la renúblici romana

FlatdB.—La Ilepúbiica I M d r c a c s Kiacrela.—Vidas y opinie-

nes de los filósofos Marallnlascrlceoa.—(Marcj) Aure­

lio, Teofrasto, Epicfeto, Cebes).. J a s c f a . —Historia ds las guerras de

los judíos y de la destrucción de .lerusaWin

I»<cratc».—Oraciones políticas y f«. renses, y cartas

C l á s l e « s I » t i H * s .

v i r c i l l a — I J Eneida — Et(loj<as V Geórgicas

ClccrdB Übras rnuipletas;vin publi­cados

T*elta.—Los anales.— Vida de Agríco­la \ Diálogo de los oradores

— Las líi.slorias y las costuuihies de los Cecínanos

Sslustla.—Conjurai^ón de Catilina; Guerra de Jugurta, y Eia^nien-tos de la grande Ilistoi ia

C"««ar.—Los comentarios de ia Guerra de las Gallas y de la civil

Suetaala.—Vida de los doce Césares.

T«i»»«

S4Bcca Epístolas morales 1 — Ti-atados filosóficos 2

Ovldl».—Las Heroídas \ — Las Metamorfosis 8

rlaro.—Hazañas romanas 1 ^nlBtlllana.-Institaciones oratorias. S « n l n t a Curda.—Vida de Alejandro. S Kotaela—La Tebaida 2 l iucana.—La Karsalia 2 T i t a I.lrla.—Décadas de la Historia

Romana - 7 T a r t o U a a a . — Apalogfa contra los

gentiles en defensa de los eris-cristianos 1

H l a t a r l a A a r u a t a . — Continuacida de la de Los doce Césares, de Suetonio • S

W a r d a l y >-•««•.—Epigramas y íi-bulas 3

Tcrcnela.—TeatrS coinDieto 1 Apa lcya .—El asno de Oro 1 P í l a l a e l Jaren.—Panegírico de Tra-

jane y cartas C a r a e l l a 9(cp*te.—Vidas de varones

ilustres j M v c n a l y Pcrala.—Sátiras i A n l a ClcUa,—Las noches áticas 2 S a a Afruatia.—La ciudad de D ios . . . i

Clásicos «spaaoles. C a r v a n t c a . — Novelas ejemplares y

Viaje del Parnaso 2 - Don Quijote de la Mancha, con el

Comentario de Clemencín 8 C a l d a r d u d e l a Barca.—Teatro se­

lecto, ordenado por Menéndez y Pelayo 4

H u r t a d a d a Mendasa.—Obras ea prosa 1

«luereda.—Obras satíricas y festivas. 1 - Obras políticas, históricas y críticas. 2

Quintana.—Vidas de espaítoles cé­lebres 2

D o ^ u e d a RITIM.—Historia de la su­blevación de .Ñipóles, capitaaea-da per Ma.saniello 1

A l e a l A «allana.—Recuerdos de ue anciano i

X a n n r l d e Mcla . — Histona dc l l guerra de t^talnña . i

A n t a l a c í a d e p a c t a s I fr ieaa caá-t e l l a n o s , de.sde la formación del idioma basta nuestros días, orde-

SE COMPftA UNA MAUUINA de vjoer de 30 caballos y una

caldera de 40, y se vende otra ma­quina de vapor vei lical de i|uin-ce caballos y' dos calderas con sus hervideros de quince calallos cada uaa.

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Cr ia tdka i CaMa.—Relaeiones de <os viales V cartas 1

c:i4*ile«« ta«I«««s.

I « r d K a c M d a y . — B t l a ü e s Kten-rie& histéricos, pelitiees, bietri-fices, crltices y oe poUtiea 7 lite­ratura S

— Vida de poUtiees iacleses 1 — Histeria l e h nvolaeWn iwlesa . . i — Histeria del relaado de uoiller^

m o m . S — Discurses parlaveetiríes 1

» ! * • • — E l Paraise perdide 2 Sbabaapcara.—Teatro selecto r>

Glásie«s ItalISH*».

M u u a n l . — L o s nevMS 1 — La Moral Católica i — Tragedias y poesfa< 2

« a i c e l a r d l n l — MisUtria de Italia, desde 14»4hasU 1532 i

Ka^nlatra la . -Obras hiptéricás . . . . . 2 B a n T c a n t a CalUaJ.—Stt vida, es ­

crita por él misnHi 2 Taeea.—La Jerusaléa l ibertada. . . . . . 2

ciási««s sleaiaKes.

Seklller.—Teatro complete 3 Heinc .—Peenasy fantasías i

— Cuadros de viaje 2 «aetke.—Viaje i Italia 2

— Teatro selecto > . . . . . . 2 Hiuakaldt.—Crístjibal Celio yeldes-

eobrímiente i e Amdnca 2

Clásie*» trueeses.

l4tiaarttBe.—Civilizadores y coaquis-tadores 2

Baeanat.—Oraciaaes fúaelires \

CIásle«s 9«rtaraes««.

Caaaaana.—Los Losiadas,. 1 — P|eslas selectas

I, A K E N O n i T A

DOÑA VlC!;?iTA CALDERÓN | 1K G A R C Í A

talleció el día 4 de agosto de lg<J5

á lo? 33 años de edad.

R . I . P .

Su afligido [i.adre D. .Iuan| Calderón y deuiás familia,

Supliciñ á sus amigos se I sirvan onroiiiendarl.'i á Dios y j asistir á la misa de novenario I une en siilía^li'i lie Í-II .ilnia se | lia de celebrar el tii.i 13didi corriente; .í las lilcí de la iiia-nana, en 11 i dc ia ^larroipiial j de San Nicolás y .San Salvn- I dor, en lo que recibirán es- I pecial favor.

1

MARÍA CRISTINA HERREROS DE TEJABA Y SERVERT

ha subido al cielo el dia II do agosto de 1895 A LA ED.U) DE SEIS MESES

« • «1 Rea l Sit i* «e S»u II4er«BS».

SxxB desconsolados padres, abuelos, tios, primos y demás parientes

Suplican á sus amifios se sirvan asis­tir á ía conducciiyn del cadáver, que ten- i drá lugar él día 13 del corriente, á las' nueve de su mañana, desde la estación, del Norte cU cetnenterio de San Justo y Pastor, por lo que recibirán favor.

Ke se repartea esquelas.—Se ^aplica ei coche

l l i i UCOWIi DE BARCELONA

Línea de las Aatillas, New-Tork ? Teracrnz Con e s c a l a s e n P u e r t o R i c o y P r o g r e s o y c o m b i n a c i ó n i p o e r t o e »>|iericano8 d e l

A t l á n t i c o y p u e r t o s N . y S . d e l P a c i f i c o . — T r e s s a l i d a s m e n s u a l e s . — M 1 0 y 8 0 ''.e C á d i z , el 2 0 d e S a n t a n d e r .

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y combinaciones y Eurachee y finshirc (Golfo Pérsico), Zanzíbar y Hozambiqne, (costa erieutal de África), Bombay, Galcata, Saigón, Sidney, Batavia, Hong-Konf Shangay, Hyoyo y Yokohama.—Salidas cada cuatro gemías de Lirerpool, eon escalas on Coruña, Vigo, Lisboa (facultatira), Cádiz, Cartagena, Válijujia y Bar­celona, de donde saldrán cada cnatro riemes i partir del 6 de «aero de 189o.

Línea de Bnenos Aires Con escalas en Santa Cruz dc Tenerife y Monteyideo.—Seis yiajes aaoales, par­

tiendo de Marsella, con escalas en Barcelona, Málaga y Cád'"

Línea de Fernando Fóo v^ou e s c a l a s e n i^as P a l m a s , p u e r t o s d e l a c o s t a o c c i d e n t a l de.Afarica y g o l f o d e

G u i n e a . — C u a t r o r i a i e s al a l o p a r t i e n d o d e M a r s e l l a y c o n e s c a l a s e a B a r c e l o n a y C á d i z .

SenlGlos de África l.ínea ác Marruecos.—Un viaje mensual de Barcelona á Mogador, con encalas es

Melilla. Mi.U^Lí, Ceuta, Tánger, Larache, Rabat, Casablanca y Haragán.—Ser­io Tánger.—El vapor J o a q u í n de l F i e l t r o sale de Cádiz para Tán-

lup.'ss, miércoles y viernes, retorna«do i Cádiz los

mmmmBmmmmammmmmm

t mroDÉcuso AKIVEBSABI*

LA SEÑORA

DOflA ISABEL URERA Y SMENJAUO fUlecíó en G ^ a d a el 13 de «tiembre de 188.^; {ué iohaDiada eo

el cementerio de Valladolid el dia 17 de igual mes y afio,

Sa esposa D. Felipe Sánchez Román, sus hermanos D. Concep­ción y D. ñaCMl UreñS, hermanos políticos, tfos, «obrinos, primos y deiQis parientes, á la vez qnc participana sus numerosos amicoji

3tte los saflra(jos de aniversario por el eterno descanso del alma e la finada se verifica > en Valladolid y Granada, les lu^an se

girvan encomendarla á Dios y consagrar un recuerdo á sa memo­ria, asociándolo á algeno de los actos piadosos ó de caridad qne «n ese dfa puedan realiiar.

El (iudü iii despide •;: l i l i l í .

en la I

;a;ür, A l g e e i r a s y G i h r a l t a r l o s

m a r t e s , j u e v e s y s á h a d o s .

I " LiUiufbles hílenos y liai'jius tritspasji el l0(';il. Pueb l i i . • .

Se

A (.M()XF.D;\ URGK.NTE MOlil-Imi.i, f'iUo ((fes. Palma, VJ,

^ 3." L'i iiu V caatll'us antinuas.

Se eura pronto y ratiicatmente ron el

JARABE AsnrtreRnrtt «i* .SAH-eh«iE o m S * . lo máii recunitindable par.*

cstJ fiircniwdad. Fiascos rin-J y.l'.'jO píselas; |MJr ¡.•OriW. certificado, 4'fKi pf>f:.i... En su farraicia. Aloclii, 30.

t'ui' uu>uL. Srtü. C u c k (icUz « Ueroaadez.

TOS FERIM

LA COMESPWfCIA Di ESfAli Funtts en Í|IM se halla ie /enta en el extranjera.

BVENeS .AIRES.. 9. Luis Caakray, calle de Sai Jnan, 6it .

LISBOA.... . . . . Sra. ItepnlUs, roa Ánrea. 14C PA&IS AgaaciaEapaiuia,», rueCka-

teaudoB. a Mate. Tenve Soaaía, kiexin*

44, beolerard Meataartre. • i íue. Mickel, id., 181, Id. da«

Capnciaes. • Mve. VeuTe BrüUea, ü . 44,

ideat Memutartre. > Hme. Sckaeider, i i . 5t, id. -A. • Ume. Lapeimte, id. 213, id. iai

Capuciaaa. • Mme. Lemaitre, kies^uc H¡

Walevard des Italieas. • lime. AUtaane, kiesf na 17^

rae Saiat-Lazare. Mr. Saaveina, kieaqae de jeor

•aux allei Lafayette. Mr. Ticter Beafuet, libraiii*. JK. OrÍT«, Bedega Espálela. J>. Lnia Heniáles. Mr. L. JUtíM. 11. rae Vitaf.

CarlMb

TOÜLOUSE , ,

BIABiRITZ. . . . . > . • TANOEA-,. . . . - . eUBRALTAR B*K9£AUX