sonetos de amor

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SONETOS DE AMOR William Shakespeare ******************************************** I De los hermosos el retoño ansiamos para que su rosal no muera nunca, pues cuando el tiempo su esplendor marchite guardará su memoria su heredero. Pero tú, que tus propios ojos amas, para nutrir la luz, tu esencia quemas y hambre produces en donde hay hartura, demasiado cruel y hostil contigo. Tú que eres hoy del mundo fresco adorno, pregón de la radiante primavera, sepultas tu poder en el capullo, dulce egoísta que malgasta ahorrando. Del mundo ten piedad: que tú y la tumba, ávidos, lo que es suyo no devoren. II Cuando asedien tu faz cuarenta inviernos y ahonden surcos en tu prado hermoso, tu juventud, altiva vestidura, será un andrajo que no mira nadie. Y si por tu belleza preguntaran, tesoro de tu tiempo apasionado, decir que yace en tus sumidos ojos

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SONETOS DE AMORWilliam Shakespeare

********************************************

IDe los hermosos el retoo ansiamospara que su rosal no muera nunca,pues cuando el tiempo su esplendor marchiteguardar su memoria su heredero.Pero t, que tus propios ojos amas,para nutrir la luz, tu esencia quemasy hambre produces en donde hay hartura,demasiado cruel y hostil contigo.T que eres hoy del mundo fresco adorno,pregn de la radiante primavera,sepultas tu poder en el capullo,dulce egosta que malgasta ahorrando.Del mundo ten piedad: que t y la tumba,vidos, lo que es suyo no devoren.

IICuando asedien tu faz cuarenta inviernosy ahonden surcos en tu prado hermoso,tu juventud, altiva vestidura,ser un andrajo que no mira nadie.Y si por tu belleza preguntaran,tesoro de tu tiempo apasionado,decir que yace en tus sumidos ojosdar motivo a escarnios o falsas.Cunto ms te alabaran en su empleosi respondieras : - Este grcil hijomi deuda salda y mi vejez excusa ,pues su beldad sera tu legado!Pudieras, renaciendo en la vejez,ver clida tu sangre que se enfra.

IIIMira a tu espejo, y a tu rostro dile:ya es tiempo de formar otro como ste.Si no renuevas hoy su lozana,al mundo engaas y a una madre robas.Quin es la bella del intacto senoque tu cultivo marital desdee?y quin tan loco para ser la tumbade un amor egosta sin futuro?Tu madre encuentra en ti, que eres su espejo,la gracia de su abril, su primavera;as, de tu vejez por las ventanas,aunque mustio, vers tu tiempo de oro.Mas si pasar prefieres sin memoria,muere solo y tu imagen morir.

IVDerrochador de encanto, por qu gastasen ti mismo tu herencia de hermosura?Naturaleza presta y no regala,y, generosa, presta al generoso.Luego, bello egosta, por qu abusasde lo que se te dio para que dieras?Avaro sin provecho, por qu empleassuma tan grande, si vivir no logras?Al comerciar as slo contigo,defraudas de ti mismo a lo ms dulce.Cuando te llamen a partir, qu saldopodrs dejar que sea tolerable?Tu belleza sin uso ir a la tumba;usada, hubiera sido tu albacea.

VLas horas que gentiles compusierontal visin para encanto de los ojos,sus tiranos sern cuando destruyanuna belleza de suprema gracia:porque el tiempo incansable, en torvo invierno,muda al verano que en su seno arruina;la savia hiela y el follaje esparcey a la hermosura agosta entre la nieve.Si no quedara la estival esencia,en muros de cristal cautivo lquido,la belleza y su fruto moriransin dejar ni el recuerdo de su forma.Mas la flor destilada, hasta en invierno,su ornato pierde y en perfume vive.

VINo dejes, pues, sin destilar tu savia,que la mano invernal tu esto borre:aroma un frasco y antes que se esfumeenriquece un lugar con tu belleza.No ha de ser una usura prohibidala que alegra a quien paga de buen grado;y t debes dar vida a otro t mismo,feliz diez veces, si son diez por uno.Ms que ahora feliz fueras diez veces,si diez veces, diez hijos te copiaran:qu podra la muerte, si al partiren tu posteridad siguieras vivo?No te obstines, que es mucha tu hermosurapara darla a la muerte y los gusanos.

VIIVe! si en oriente la graciosa luzsu cabeza flamgera levanta,los ojos de los hombres, sus vasallos,con miradas le rinden homenaje.Y mientras sube al escarpado cielo,como un joven robusto en su edad media,lo siguen venerando las miradasque su dorada procesin escoltan.Pero cuando en su carro fatigadodeja la cumbre y abandona al da,aprtanse los ojos antes fieles,del anciano y su marcha declinante.As t, al declinar sin ser mirado,si no tienes un hijo, morirs.

XVCuando pienso que todo lo que crecesu perfeccin conserva un mero instante;que las funciones de este gran prosceniose dan bajo la influencia de los astros;y que el hombre florece como plantaa quien el mismo cielo alienta y rinde,primero ufano y abatido luego,hasta que su esplendor nadie recuerda:la idea de una estada tan fugaza mis ojos te muestra ms vibrante,mientras que Tiempo y Decadencia tramanmudar tu joven da en noche srdida.Y, por tu amor guerreando con el Tiempo,si l te roba, te injerto nueva vida.

XVIY por qu no es tu guerra ms pujantecontra el Tirano tiempo sanguinario;y contra el decaer no te asegurasmejores medios que mi rima estril?En el cenit ests de horas risueas.Los incultos jardines virginalesdaran para ti vivientes flores,a ti ms semejantes que tu efigie.Tendras vida nueva en vivos trazos,pues ni mi pluma inhbil ni el pincelharn que tu nobleza y tu hermosuraante los ojos de los hombres vivan.Si a ti mismo te entregas, quedarspor tu dulce destreza retratado.

XVIIQuin creer en el futuro a mis poemassi los colman tus mritos altsimos?Tu vida, empero, esconden en su tumbay apenas la mitad de tus bondades.Si pudiera exaltar tus bellos ojosy en frescos versos detallar sus gracias,dira el porvenir: Miente el poeta,rasgos divinos son, no terrenales .Desdearan mis papeles mustios,como ancianos locuaces, embusteros;sera tu verdad transporte lrico , mtrico exceso de un antiguo canto.Mas si entonces viviera un hijo tuyo,mi rima y l dos vidas te daran.

XVIIIA un da de verano compararte?Ms hermosura y suavidad posees.Tiembla el brote de mayo bajo el vientoy el esto no dura casi nada.A veces demasiado brilla el ojosolar, y otras su tez de oro se apaga;toda belleza alguna vez declina,ajada por la suerte o por el tiempo.Pero eterno ser el verano tuyo.No perders la gracia, ni la Muertese jactar de ensombrecer tus pasoscuando crezcas en versos inmortales.Vivirs mientras alguien vea y sientay esto pueda vivir y te d vida.

XVIIIA un da de verano compararte?Ms hermosura y suavidad posees.Tiembla el brote de mayo bajo el vientoy el esto no dura casi nada.A veces demasiado brilla el ojosolar y otras su tez de oro se apaga;toda belleza alguna vez declina,ajada por la suerte o por el tiempo.Pero eterno ser el verano tuyo.No perders la gracia, ni la Muertese jactar de ensombrecer tus pasoscuando crezcas en versos inmortales.Vivirs mientras alguien vea y sientay esto pueda vivir y te d vida.

XIXMella, Tiempo voraz, del len las garras,deja a la tierra devorar sus brotes,arranca al tigre su colmillo agudo,quema al aoso fnix en su sangre.Mientras huyes con pies alados, Tiempo,da vida a la estacin, triste o alegre,y haz lo que quieras, marchitando al mundoPero un crimen odioso te prohbo:no cinceles la frente de mi amor,ni la dibujes con tu pluma antigua;permite que tu senda sga, intacto,ideal sempiterno de hermosura.O afrntalo si quieres, Tiempo viejo:mi amor ser en mis versos siempre joven.

XXPintado por Natura el rostro tienesde mujer, dueo y duea de mi amor;y de mujer el corazn sensiblemas no mudable como el femenino;tus ojos brillan ms, son ms lealesy doran los objetos que contemplas;de hombre es tu hechura, y tu dominio robamiradas de hombres y almas de mujeres.Primero te cre mujer Naturay, desvariando mientras te esculpa,de ti me separ, decepcionndome,al agregarte lo que no me sirve.Si es tu fin el placer de las mujeres,mo sea tu amor, suyo tu goce.

XXINo me sucede lo que a aquel poetaque versifica a una beldad pintada,y al cielo mismo emple como adorno,midiendo cunto es bello con su bella;y en henchidas imgenes la acoplaal sol, la luna y a las gemas ricasy a las flores de abril y a las rarezasque el aire envuelve en este globo vasto.Sincero amante, la verdad escribo.Mi amor es tan gentil, podis creerme,como cualquier hijo de madre, y brillamenos que las candelas celestiales.Dejad que digan ms los habladores;yo no quiero ensalzar lo que no vendo.

XXIINo creer en mi vejez, ante el espejo,mientras la juventud tu edad comparta;slo cuando los surcos te sealenpensar que la muerte se aproxima.Si toda la hermosura que te cubrees el ropaje de mi corazn,que vive en ti, como en m vive el tuyo,cmo puedo ser yo mayor que t?Por eso, amor, contigo s prudente,como soy yo por ti, no por mi mismo;tu corazn tendr con el cuidadode la nodriza que al pequeo ampara.No te ufanes del tuyo, si me hieres,pues me lo diste para no volverlo.

XXXIVComo actor vacilante en el proscenioque temeroso su papel confunde,o como el posedo por la iraque desfallece por su propio exceso,as yo, desconfiando de m mismo,callo en la ceremonia enamorada,y se dira que mi amor decaecuando lo agobia la amorosa fuerza.Deja que la elocuencia de mis libros,sin voz, transmita el habla de mi pechoque pide amor y busca recompensa,ms que otra lengua de expresivo alcance.Del mudo amor aprende a leer lo escrito,que or con ojos es amante astucia.

XXIVPintores son mis ojos: te fijaronsobre la tabla de mi corazn,y mi cuerpo es el marco que sostienela perspectiva de la obra insigne.A travs del pintor hay que mirarpara encontrar tu imagen verdadera,colgada en el taller que hay en mi pechoal que brindan ventanas sus dos ojos.Y observa de los ojos el servicio:los mos disearon tu figura,los tuyos son ventanas de mi pechopor las que atisba el sol, feliz de verte.Mas algo falta al arte de los ojos:dibujan lo que ven y al alma ignoran.

XXVQue los favorecidos por los astrosde honores y de ttulos se ufanen;yo, que la suerte priva de esos triunfos,hallo mi dicha en lo que ms venero.Los favoritos de los grandes prncipesabren al sol sus hojas cual calndulas,y su orgullo sepultan en s mismospues los abate un ceo que se frunce.El clebre guerrero laborioso,derrocado una vez tras mil victorias,es del libro de honores suprimidoy de su gesta lo dems se olvida.Feliz de m, que amando soy amado,y ni cambiar ni ser cambiado puedo.

XXVISeor del amor mo, cuyo mritoobliga mi homenaje de vasallo,te envo esta embajada manuscrita,mi devocin probando y no mi ingenio.Grande es mi devocin: mi pobre espritula muestra sin ropaje de vocablosy espera, aunque desnuda, que en tu almale d tu comprensin sucil albergue;hasta que el astro que mi andanza guame seale con brillo favorable,y al ornar mis andrajos amorososhaga que yo merezca que me mires.As podr exhibir mi amor ufano,pero hasta entonces rehuir la prueba.

XXVIIExtenuado, hacia el lecho me apresuroa calmar mis fatigas de viajero,pero empieza en mi nimo otro viaje,cuando acaban del cuerpo las faenas.Porque mis pensamientos, alejndoseen tu busca, celosos peregrinos,de mis prpados abren el agobioa la tiniebla que los ciegos miran.Slo que mi visin imaginariatrae tu sombra hasta mis ojos ciegos,como un joyel que cuelga de la nochey el rostro oscuro le rejuvenece.As, por ti y por m, nunca reposande da el cuerpo y a la noche el alma.

XXIXCuando hombres y Fortuna me abandonan,lloro en la soledad de mi destierro,y al cielo sordo con mis quejas cansoy maldigo al mirar mi desventura,soando ser ms rico de esperanza,bello como ste, como aqul rodeado,deseando el arze de uno, el poder de otro,insatisfecho con lo que me queda;a pesar de que casi me desprecio,pienso en ti y soy feliz y mi alma entonces,como al amanecer la alondra, se alzade la tierra sombra y canta al cielo:pues recordar tu amor es cal fortunaque no cambio mi estado con los reyes.

XXXCuando en sesiones dulces y calladashago comparecer a los recuerdos,suspiro por lo mucho que he deseadoy lloro el bello tiempo que he perdido,la aridez de los ojos se me inundapor los que envuelve la infinita nochey renuevo el plair de amores muertosy gimo por imgenes borradas.As, afligido por remotas penas,puedo de mis dolores ya sufridosla cuenta rehacer, uno por uno,y volver a pagar lo ya pagado.Pero si entonces pienso en ti, mis prdidasse compensan, y cede mi amargura.

XXXILos corazones que supuse muertospues me faltaban, a tu pecho ocupan;en l reinan amor y sus virtudesy los amigos que cre enterrados. Cunta lgrima pa de mis ojosrob el amor leal por esos muertosque no son ms que seres que han cambiadode lugar y que yacen en ti ocultos!T eres la tumba donde vive amor;de mis amores los trofeos te ornan;cada uno te dio mi parte suyay ahora es tuyo el bien que fue de muchos.Veo en ti las imgenes que am:soy tuyo entero pues las tienes todas.

XXXIISi a mis das colmados sobrevives,y cuando est en el polvo de la Muerteuna vez ms relees por venturalos inhbiles versos de tu amigo,con lo mejor de tu poca compralos,y aunque todas las plumas los excedan,gurdalos por mi amor, no por mis rimas,superadas por hombres ms felices.Que tu amor reflexione: Si su Musacrecido hubiera en esta edad creciente,frutos ms caros a su edad le diera,dignos de incorporarse a tal cortejo:pero ha muerto; en poetas ms notablesestilo buscar y en l amor.

XXXIIIHe visto a la maana en plena glorialos picos halagar con su mirada,besar con su oro las praderas verdesy dorar con su alquimia arroyos plidos;y luego permitir el paso oscurode fieros nubarrones por su rostro,y ocultarlo a la tierra abandonadahuyendo hacia occidente sin ventura.As brill mi sol, un da, al alba,sobre mi frente, con triunfal belleza;una hora no ms lo he posedoy hoy me lo esconden las areas nubes.No desdees mi amor: si el sol del cielose eclipsa, han de velarse los del mundo.

XXXIVPor qu me prometiste un da hermosoy a viajar sin mi capa me obligaste,si me dejaste sorprender por nubesque en su bruma ocultaron tu destello?No me basta que surjas de la nieblay que la lluvia enjugues en mi rostro,pues no ha de ponderar ninguno el blsamoque cicatriza pero no remedia.Ni tu vergenza a mi dolor aplaca,ni tu remordimiento a lo perdido:del ofensor la pena poco aliviaa quien la cruz soporta del agravio.Pero tus lgrimas de amor son perlasy su riqueza todo el mal rescata.

XXXVNo te acongojes ms por lo que has hecho;fango y espina tienen fuente y rosa;a la luna y al sol vela el eclipse;vive el gusano en el capullo suave.Todos cometen faltas, yo tambinpues disculpo con smiles la tuya,y por justificarte me corrompoy excuso tus pecados con exceso.A tu yerro sensual le doy mi ayuda;de opositor me vuelvo tu abogadoy comienzo a pleitear contra m mismo.Tanto el amor y el odio en m combatenque no puedo dejar de ser el cmplicedel ladrn tierno que cruel me roba.

XXXVIDjame confesar que somos dosaunque es indivisible el amor nuestro,as las manchas que conmigo quedanhe de llevar yo solo sin tu ayuda.No hay ms que un sentimiento en nuestro amorsi bien un hado adverso nos separa,que si el objeto del amor no altera,dulces horas le roba a su delicia.No podr desde hoy reconocertepara que as mis faltas no te humillen,ni podr tu bondad honrarme en pblicosin despojar la honra de tu nombre.Mas no lo hagas, pues te quiero tantoque si es mo tu amor, ma es tu fama.

XXXVIIComo un padre decrpito disfrutaal ver de su hijo las empresas jvenes,as yo, mutilado por la suene,en tu lealtad y mrito me afirmo.Pues sea la hermosura o el linaje,el poder o el ingenio, uno o todos,quien te corone con mejores ttulos,yo incorporo mi amor a esa riqueza.Ni pobre ni ofendido soy, ni invlido,que basta la sustancia de tu sombrapara colmarme a m con su opulencia,y de una parte de tu gloria vivo.Busca, pues, lo mejor: te lo deseo;ser feliz diez veces, si lo hallas.

XXXVIIICmo puede buscar temas mi Musamientras t alientas, que a mi verso infundestu dulce inspiracin, harto preciosapara exponerla en un papel grosero?Agradcete a ti, si algo de mi obradigno de leerse encuentra tu mirada:quin tan mudo ser que no te escribacuando tu luz aclara lo que inventa?S la dcima Musa y s diez vecesmejor que las antiguas invocadas,y otorga a quien te invoque eternos versosque sobrevivan a lejanos siglos.Si al futuro censor mi Musa encanta,ma ser la pena y tuyo el lauro.

XXXIXCmo puedo elogiarte con modestiacuando t eres de m la mejor parte?Qu me puede otorgar mi propio elogioy qu hago con tu elogio sino el mo?Vivamos separados, y que pierdasu nombre de indiviso nuestro amor,para que pueda darte, al separarnos,lo que mereces t, t solamente.Oh ausencia, cul sera tu suplicio,si tu amarga quietud no nos dejaraburlar al tiempo en el amor pensando,engao dulce del pensar y el tiempo,y no ensearas a hacer dos con uno,aqu elogiando a quien est distante!

XLToma, amor, todos, todos mis amores,qu ms posees de lo que tenas?Ningn amor, mi amor, que sea cierto;pues ya antes era tuyo todo el mo.Si a quien me ama por mi amor recibes,no puedo reprocharte que lo goces,mas te reprocho tu perverso engaosi rechazas mi amor y no al que me ama.Ladrn gentil, me robas y te absuelvopor ms que me hurtes mis escasos bienes,y eso que duelen ms, amor lo sabe,las heridas de amor que las del odio.Gracia inconstante en quien el mal es bello,no seas mi enemiga, aunque me mates.

XLILas dulces faltas en que osado incurressi de tu corazn estoy ausente,cuadran a tu hermosura y a tus aosporque la tentacin siempre te sigue.Te querrn conquistar, pues eres noble;te querrn asediar, pues eres bello;qu hijo de mujer, antes que triunfe,dejar a una mujer cuando lo acosa?Ay! deberas respetar mi sitioy a tu edad reprender y tus encantosque en su fuga te arrastran al extremode violar obligado una fe doble :la de ella, que ha tentado tu hermosura;la tuya, infiel a m con su belleza.

XLIINo slo sufro porque la posees,aunque en verdad la quise con ternura,ms hondo es mi dolor porque eres suyoy esa prdida siento ms cercana.As disculpo vuestra ofensa, amantes:t la quieres pues sabes que la quiero,y ella me engaa por amor de m,dejando que mi amigo la haga suya.Si te pierdo, mi amada te recobra,si la pierdo, mi amigo es quien la encuentra;ambos se encuentran y a los dos los pierdoy por mi amor me imponen esta cruz.Pero al ser uno solo yo y mi amigo,oh lisonja! yo soy quien ella quiere.

XLIIIVeo mejor si cierro ms los ojosque el da entero ven lo indiferente;pero al dormir, soando te contemplany brillantes se guan en lo oscuro.T, cuya sombra lo sombro aclara,si ante quienes no ven tu sombra brilla,qu luz diera la forma de tu sombraal claro da por tu luz ms claro!Ay, qu felicidad para mis ojossi te miraran en el da vivo,ya que en la noche muerta, miro, ciego,de tu hermosura la imperfecta sombra!Los das noches son, si no te veo,y cuando sueo en ti, das las noches.

LIIIQu sustancia es la tuya, qu te formaque millones de sombras te acompaan?Su propia sombra tiene cada unopero t puedes producirlas todas.Si describen a Adonis, su retratoes tu pobre parodia; y te repintancon traje griego si a la bella Helenaembellecen con mximo artificio.Si hablan del ao joven o maduro,primavera es la sombra de tu graciay lo es de tu esplendor el tiempo frtil;en todo lo feliz te descubrimos.Contribuyes a toda la hermosura,mas nada se parece a tu constancia.

LVNi el mrmol, ni los ureos monumentos,durarn con la fuerza de esta rima,y en ella tu esplendor tendr ms brilloque en la losa que mancha el tiempo impuro.Cuando tumbe la guerra las estatuasy el desorden los muros desarraigue,ni la espada de Marte ni su incendiodestruirn tu memoria siempre viva.Irs contra la muerte y el olvido.Acoger tu elogio la miradade la posteridad que, consumindolo,hasta el juicio final fatigue al mundo.As, hasta el da en que tambin te juzguen,aqu estars y en los amantes ojos.

LXISi nada es nuevo, si lo que es ya ha sido,cmo se engaa nuestra inteligenciacuando, empeada en busca de invenciones,de un nio ya nacido lleva el peso!Ay, si mirando atrs quinientos aospudiera presentarme la memoriatu imagen en un libro muy remoto,ya que el alma empez a expresarse en letras!Si pudiera saber lo que inspirarontus maravillas al antiguo mundo,y ver si es nuestra o suya la ventajao si los ciclos son iguales todos!Seguro estoy que los pasados geniosexaltaron objetos menos dignos.LXComo en la playa al pedregal las olas,nuestros minutos a su fin se apuran,cada uno desplaza al que ha pasadoy avanzan todos en labor seguida.El nacimiento, por un mar de luces,va hacia la madurez y su corona;combaten con su brillo eclipses prfidosy el Tiempo sus regalos aniquila.El Tiempo horada el juvenil adorno,surca de paralelas la hermosura,se nutre de supremas maravillasy nada existe que su hoz no abata.A pesar de su mano cruel, mi versodir tu elogio en tiempos que esperamos.

LXIEn verdad quieres que tu imagen abramis prpados al tedio de la noche,mientras las sombras que se te parecende m se burlan y a mi sueo quiebran?Mandas as fuera de ti tu espritu,lejos, para que aceche mis accionesy mis horas espe de flaqueza,que son blanco y dominio de tus celos?No; tu amor, aunque grande, no lo es tanto:es el mo el que me abre los dos ojos,mi propio amor quien mi descanso vencey en centinela para ti se cambia:pues por ti velo mientras te desvelas,muy distante de mi, muy cerca de otros.

LXIIEl pecado de amarme se apoderade mis ojos, de mi alma y de m todo;y para este pecado no hay remediopues en mi corazn ech races.Pienso que es el ms bello mi semblante,mi forma, entre las puras, la ideal;y mi valor tan alto conceptoque para m domina a todo mrito.Pero cuando el espejo me presenta,tal cual soy, agrietado por los aos,en sentido contrario mi amor leoque amarse siendo as sera inicuo.Es a ti, otro yo mismo, a quien elogio,pintando mi vejez con tu hermosura.

LXVSi la muerte domina al poderode bronce, roca, tierra y mar sin lmites,cmo le hara frente la hermosuracuando es ms dbil que una flor su fuerza?Con su hlito de miel, podr el veranoresistir el asedio de los das,cuando peascos y aceradas puertasno son invulnerables para el Tiempo?Atroz meditacin! Dnde ocultarte,joyel que para su arca el Tiempo quiere?Qu mano detendr sus pies sutiles?Y quin prohibir que te despojen?Ninguno a menos que un prodigio guardeel brillo de mi amor en negra tinta.

LXXICuando haya muerto, llrame tan slomientras escuches la campana triste,anunciadora al mundo de mi fugadel mundo vil hacia el gusano infame.Y no evoques, si lees esta rima,la mano que la escribe, pues te quierotanto que hasta tu olvido prefirieraa saber que te amarga mi memoria.Pero si acaso miras estos versoscuando del barro nada me separe,ni siquiera mi pobre nombre digasy que tu amor conmigo se marchite,para que el sabio en tu llorar no indaguey se burle de ti por el ausente.

XCIUnos se vanaglorian de la estirpe,del saber, el vigor o la fortuna;otros, de la elegancia extravagante,o de halcones, lebreles y caballos;cada carcter un placer comportacuya alegra a las dems excede;pero estas distinciones no me alcanzanpues tengo algo mejor que las incluye.En altura, tu amor vence al linaje;en soberbia al atuendo; al oro en fausto;en jbilo al de halcones y corceles.Tenindote, todo el orgullo es mo.Mi nica miseria es que pudierasquitarme todo y en miseria hundirme.

XCIVTu capricho y tu edad, segn se mire,provocan tus defectos o tu encanto;y te aman por tu encanto o tus defectos,pues tus defectos en encanto mudas.Lo mismo que a la joya ms humildevalor se da en los dedos de una reina,se truecan tus errores en verdadesy por cosa legtima se tienen.Cmo engaara el lobo a los corderos,si en cordero pudiera transformarse!Y a cunto admirador extraviaras,si usaras plenamente tu prestigio!Mas no lo hagas, pues te quiero tantoque si es mo tu amor, ma es tu fama.

CVICuando en las crnicas de tiempos idosveo que a los hermosos se describey a la Belleza embellecer la rimaque elogia a damas y seores muertos,observo que al pintar de sus dechadosla mano, el labio, el pie, la frente, el ojo,trataba de expresar la pluma arcaicauna belleza como la que tienes.As, sus alabanzas son presagiosde nuestro tiempo, que te prefiguran,y pues no hacan ms que adivinarte,no podan cantarte cual mereces.En cuanto a aquellos que te contemplamoscon absorta mirada, estamos mudos.

CXXIIITiempo, no has de jactarte de mis cambios:alzas con nuevo bro tus pirmidesy no son para m nuevas ni extraassino aspectos de formas anteriores.Por ser corta la vida, nos sorprendelo antiguo que reiteras y que impones,cual si fuera lo nuevo que deseamosy si no conociramos su historia.Os desafo a ti y a tus anales;no me asombran pasado ni presente,pues tus anales y lo visto engaanal transformarse mientras te apresuras.Por m, te juro que he de ser constantea pesar de tu hoz y de ti mismo.

CXLVIPobre alma, centro de culpable limoa la que burla, indcil, quien la cie,por qu adentro sufrir afn y hambresi pintas lo exterior de alegre lujo?Si el contrato es tan breve, por qu gastasornando tu morada pasajera?Tendr por fin tu cuerpo sustentaral gusano que herede tu derroche?Vive, alma, a expensas de tu servidor;que aumenten sus fatigas tu tesoro;y cambia horas de espuma por divinas.S rica adentro, en vez de serlo afuera.Devora t a la Muerte y no la nutras,pues si ella muere, no podrs morir.