solemnidad y excentricidad - augusto monterroso

5/10/2018 Solemnidad y Excentricidad - Augusto Monterroso

1/7

Augu,!!to Monterros:oM:ov.imilc'nto perpetuo

CtI_". . . . . _ : 1 : . ' " II.'.ElY 11{"ILUllICS; .LD


2/7

Edicion or igina l: Joaquin Moniz, 1972Prirnera edic ion en Bibl iot eca Era : 1991Prunera reimpresion: 2005ISBN: 968.4Il.!HOADR e 1991. Edie-lones Era, S . A. de C. V .Calle del Trabajo 31,C.P. 14269 Mexico. D. F.Irnpreso y hecho ellMexicoP ri nt" ,d a nd m ad e inM""cu. 'uEste libro no puede ser fotocopiado, ni reproducido total 0parcialmenre,por ningtln medic 0 metoda, sin la autor izac io r, por escri ro del editor .T hi s b o. ., k m ay n ot he mprwJuced, in wh,au: {IT i n p a rt ,in any_form, with(Jut umitm permissio jnJm the publishen.www.edicionesera.com.mx

La vida no es un ensayo, aunque trate~osmuchas cosas: no es un cuento, aunque m-ventemos muchas cosas; no es un poema,aunque sofiemos muchas cos.as. El ensa}'odel cuento del pocma de la vida es ~n. mo-

t-. perpetuo' eso es un movimrentovtnllClll.O , perpetuo.
http://www.edicionesera.com.mx/http://www.edicionesera.com.mx/


3/7

Polillas inrnarchitables, moscas inrnortalesy el gusano que no muere nunea,Y en ese cielo de todo su deseo,no habra mas tierra, dicen los peces.

Rupert Brooke, "Cielo"

.. .

Solemnidad yexcentricidad

A la memoria del Dr. At1, exclntnco

No hace rnucho tiempo un grupo de escritoresy artistas emprendio en Mexico una batalla contrala solemnidad, natalia que. por supuesto, comomuchas batallas perdidas de ahora y de sicmpre,se gano en el acto. Los que no eran solernncs (en-tre los cuales me coloque aceleradamente) sercian mas que nunca en todas partes seiialandocon el dedo cosas y personas. Los que se cretansolernnes declaraban con sonrisa forzada que nolo eran, 0 por 10 menos que s610 10 eran cuandono habla que serlo, Como 1aarnbiguedad y la hi-pocresia ambientes no tienen Hmites, pronto 10.5primeros encontraron el modo de hacer creer asus contrincantes que eran de su banda, en tantoque cstos hacfan creer a aquellos que les habtancreldo, que en efecto todo era una broma, y quepcrtenecian al de ellos, Poco despues ya nadie su-po a quien representaba ni le importo, Una vez111;1.5 las palabras 0 las definiciones ocuparon el lu-~:\r de los hechos, se olvido la esencia de las co-~;[S, y el cstado de estas continuo siendo el mismo.Sc olvid6 rambien quccada uno puede defender~'I~ ideas jocosamente 0 con solemnidad; pero que

99


4/7

Lo importante son Ia.s ideas que sc deficnden (encaso die que se tcnga alguna) y tal vcz lin llOCOme-nos cI modo de hacerlo, Se af ma que Cristonunca sc ri6, ni mucho men os dijo jamas lin chis-teo Era un gran solernrie. Pero sus ideas son in-dcstruciibles o muv diflcilcs de destruir ricndoscsirnplernentc de elias, quiza por el hccho de quenadie las sigue. Parece que la parte mas debil de1


5/7

levantaba a un extremo de su jardin y completa-mente despojados de esos molestos disfraces quehan estado de moda desde la Caida. 'iEntre usted!-Ie grit6 Blake-; solo tiene ante sus ojos a Adany Eva.' Marido y mujer se disponfan a recital" des-nudos algunos pasajes del Paraiso perdido de Mil-ton". Haibrfa que senalar que entre nosotros lamera lectura del Paralso perdido serfa ya bastarucexcen tricidad.

Puestos en plan de recorda)! excenrricos, vean al-gunos casos de extravagances ingleses que aparecie-Yon en una revista flu de hace varios afios, Tal vezse decidan ustedes a seguir su ejemplo y den asl supropia batalla contra la "falsa" solemnidad:Edward Lear, fundador del 1UJTlSen5e, se llamaba a

Sl rnismo Lord Procurador de Oalimajlas y Absur-dos, Grande y Magnifico Asno Peripatetico y Lumi-naria Productora de Tonterfas. Nacio en 1812, clmenor de veintiun hermanos. La base de sus dispa-ratadas composiciones consistfa en jugar con las pa-labras y Ia ortografia inglesas. Lo fascinaban las masfantasticas extravagancias del ingenio verbal, especialmenre las combinaciones de sonido y sentido,Sin embargo, aparte de su valor como diversion, to-do este ahsurdo literario represcntaba para Lear al-go mas profunda: constituia una valvula de escapepara sus conflictos internos, provenientes de sus su-frimientos y tristezas, Por otra parte, tal vez pcnsabahaber crcado la clase de literatura digna de la granrnayorfa dc los, humanos que:, con muy pocas excep-ciones (entre las cuaies pOl' supucsto se conraba el)eran todos idiotas.

102

Francis Henry Egerton, octavo conde de Brid-gC\\laltel- (1756-1829), tarnpoco sentia ningun arnorpor el pr6jimo; pero sf por los libros y los perras.Si alguna vez pcdla prestado un libro, 1 0 devolvfaen un carruaje especial escoltado por cuatro laca-yos vestidos con suntuosas libreas, Asimismo, sucarruaje podia verse ocupado excl.usivamente porpcrros calzados tam ricamente como el mismoEgerton, quien cada dfa usaba un nuevo par dezapatos. Su mesa estaba sicrnpre puesta para unadocena de sus perros favoritos, Los zapatos, (010-cados en esmeradas hileras, le servian para llevarla cuen ta de su edad,Squire Mytton (1796-1894), quien desde su ju-

veruud hasta su muerte rue la encarnacion de lacxtravagancia y el disparate, rnurio por ultimo dealcoholismo cronico, despues de haber intentadollevar a su caballo por el mismo camino. En efccro,este caballo fue SU I mas entrafiable compafiero debebida, y cornparrio con el vasa tras V3S0 de opono.En dena ocasion Mytton prendi6 fuego a su cami-son die dormir para curarse un ataque de hipo,Pronto se recuper6 de las qucmaduras, para morirIuego de delirium tremens. (Seguir este ejemplo .se re-rornienda especialruente a los "Ialsos" solemncs.)Charles Waterton fue el mas grande y el masgenial exccntrico de todos, Era un naturalista yraxiderrnista de primer orden y ducuo de ung-ran talento para subir a los arboles. En cl vera-ItO pasaba la mayor pane del tiernpo en las eopasde los mas altos de su jardin, en los que durantehoras estudiaba las costu mbres de los pajaros. Lc

103


6/7

encantaba rascarse Ia nuca con los dedos del piederecho. Entre sus habitos esraba el de caminaren cuatro paras debajo de la mesa cuando teniainvitados, en tanto ladraba y grufiia como un pe-lTO. Cuando dccidio dcdicarse al estudio de losorangutanes, se encerro as! rnisrno en la jaula deun enorrnc represcntante de esta especie, a fin decultivar una relacion mas cstrccha. Fue un amora primera vista. Los dos se abrazaron )' besaronen un rapto de incomparable alegria. Este sabiodormfa sicmpre en el suclo, con un pedazo detronco por almohada. Se levantaba a las tres ymedia de la madrugada, pennanccia una hora enla capilla de su casa y luego comcnzaba su rrabajociernffico del dla.Johann Heinrich Fussli (1741-18:25},. es cjemplodel exccrurico que se dclcira con todo aqucllo (luepueda acarrearle la reputacion entre el publico(sicmpre dispuesto a creer cualquier cosa) de SCI'singularmente peligroso y malvado, Este hombrepequefio, de cara leonina, llevaba una vida sohria yera ducno de una encrgla poco conuin para cl tra-bajo: pero sorprendia a sus visitas prcsentandosc depronto como un horrible cspcctro, can el canastode costura de su esposa en la cabcza.

Volvicndo a 10 nuestro, quiza s610 exist an,pues, dos cosas que pucdan rona en ridtculo a la"falsa" solcmnidad (no venccrla, por'lUc la Ialsasolcmuidad cs una tonterla r csta es invenciblc):la verdadcra solcmnidad y la cxrcntricidad.

104

L a Rochcfoucauld defini6 la solerrrnid ad como"un rCCUfSO del cuerpo para ocultar las fall as dela intc:igcllcia". Eso esta bien. Pero no se sia ba-se de ser una Frase solemne, como casi todo 10que este gran solemne decla.

Lo im portantc es no ser un falso solcmne unomismo, y dejar que los falsos solernnes se ernie-rren entre SI , y que los que sean autenticos solern-nes C'solemne", dice Ia Real Academia, Ialsa so-lcmnc a fondo, "en su cuarta acepcion significaformal, grave, firme, valido") 10 scan con valcntlay verrlad. Tal vez en mas de alguno de ellos sccsconda, si n que hasta ahor a 10 scpa, un excenrri-co en porencia, capaz de manda rse momilicar co-mo Jeremy Bentham, Cllya momia de cucrpo en-tero p uede verse hoy en una vitrina ell laUniversidad de Londres; 0, como auadc la rcvisracitada, cl martir Tomas More, quien sicmprc seconsider6 un brornista; 0 como Robert Burton,autor de la Anatomic de Ia melancolla; 0 COIllO Lau-rence Sterne, autor del dcscabcllado TristramShandy (que los falsos solcrnncs no se han atrevidoj


7/7

dad ha abundado siernpre donde y cuando haabundado la fucrza de caracter; y la cantidad deexcentricidad existente en una socicdad ha sidopor 10 comrin proporcional a la cantidad de ge-nio, fuerza mental, y valor moral que esa sociedadcontiene, Que tan POCDS se atrevan hoy a ser ex-centricos constituye el mayor peligro de nuestraepoca."

106

solemnidad y excentricidad - augusto monterroso

Documents