Soledad…

La inexistente soledad, aquella que nos mortifica haciéndonos creer que es nuestra única

compañera, la que siempre está en los momentos más difíciles, pareciera que se alimentara de

nuestra desgracia personal, pero tuvieron que pasar muchos de esos mementos y mas crisis

que años para darme cuenta a través de la ventana de un auto en movimiento de tantas

personas que se encuentran a nuestro alrededor todas con una historia para contar, con una

explicación del por que se encuentran hoy, aquí en este lugar a esta hora cuando yo los veo

pasar, algunos se ven felices o por lo menos conformes y satisfechos con lo que hacen, con lo

que tienen o con lo que piensan que tendrán; otros con sus miradas tristes y caminar de

resignación, como si fueran camino a un juicio donde van a ser condenados, que se ven

arrepentidos de lo que hacen, resentidos con lo que tienen y temerosos de lo piensan que

tendrán, y me pregunto en que momento equivocaron el camino, que los hizo errantes el día

de hoy, en este lugar y en momento en que yo los veo pasar.

Dani Duque.