sociedad secuestrada

Upload: academico

Post on 13-Apr-2018

243 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    1/239

    una sociedad

    secuestrada

    unasociedad

    secuestradaEl secuestro es tal vez una de las

    modalidades criminales que ha tenidomayor resonancia en el pas, particu-larmente en la etapa contemporneadel conflicto. Tiene una proyeccinpblica asociada al cruce de mltiplesfactores, a sus transformaciones en eltiempo y a sus variables magnitudes.El secuestro no ha sido un fenmenoadjetivo sino sustantivo de la guerraen Colombia. Gonzalo Snchez G.

    Centro NacionalDe Memoria Histrica

    CoordinadorGonzalo Snchez G.

    Relator del informeCsar Caballero Reinoso

    Equipo de investigacin

    Juliana OspinaJuan Fernando LucioJuliana MrquezIngrid MolinaDiana Galvis

    Viviana AriasGeraldine ParraSindy Simbaqueva

    Foto portada

    Marcha contra el secuestro y ladesaparicin forzada, Medelln, 1999

    Jess Abad Colorado

    Otros ttulos de Memoria Histrica

    Trujillo. Una tragedia que no cesa (2008)

    El Salado. Esa guerra no era nuestra (2009)

    Recordar y narrar el conflicto. Herramientas para reconstruirmemoria histrica (2009)

    El despojo de tierras y territorios. Aproximacin conceptual(2009)

    Memorias en tiempo de guerra. Repertorio de iniciativas(2009)

    Bojay. La guerra sin lmites (2010)

    La Rochela. Memorias de un crimen contra la justicia (2010)

    La tierra en disputa. Memorias del despojo y resistenciascampesinas en la costa Caribe 1960 - 2010 (2010)

    La masacre de Baha Portete. Mujeres Wayuu en la mira(2010)

    Mujeres y guerra. Vctimas y resistentes en el Caribecolombiano (2011)

    Mujeres que hacen historia. Tierra, cuerpo y poltica en elCaribe colombiano (2011)

    La huella invisible de la guerra. Desplazamiento forzado en laComuna 13 (2011)

    San Carlos. Memorias del xodo en la guerra (2011)

    Silenciar la democracia. Las masacres de Remedios y Segovia1982 1997 (2011)

    El orden desarmado. La resistencia de la Asociacin deTrabajadores Campesinos del Carare (ATCC) (2011)

    Encuesta nacional Qu piensan los colombianos despus desiete aos de justicia y paz? (2012)

    Nuestra vida ha sido nuestra lucha. Resistencia y memoria enel Cauca indgena (2012)

    El Placer. Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo (2012)

    Justicia y paz Verdad judicial o verdad histrica? (2012)

    Justicia y paz. Los silencios y los olvidos de la verdad (2012)

    Tierras y territorios en las versiones de los paramilitares(2012)

    Una verdad secuestrada. Cuarenta aos de estadsticas desecuestro 1970 - 2010 (2013)

    Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad (2013)

    ISBN: 978-958-57608-6-8INFORME DEL CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTRICA

    UNINEUROPEA

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    2/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    3/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    4/239

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Centro Nacional deMemoria Histrica

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    5/239

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    DIRECTORGENERALCENTRONACIONALDEMEMORIAHISTRICAGonzalo Snchez

    COORDINADORDELINFORMECsar Caballero Reinoso

    EQUIPOCIFRASYCONCEPTOS

    Juliana Ospina, Juan Fernando Lucio,Juliana Mrquez, Ingrid Molina, DianaGalvis, Viviana Arias, Geraldine Parra,Sindy Simbaqueva

    CONSEJODIRECTIVOCENTRONACIONALDEMEMORIAHISTRICA

    PresidenteBruce Mac MasterDIRECTORDEPARTAMENTOPARALAPROSPERIDADSOCIAl

    Mariana GarcsMINISTRADECULTURA

    Mara Fernanda Campo Saavedra

    MINISTRADEEDUCACINNACIONAL

    Alfonso Gmez MndezMINISTRODEJUSTICIAYDELDERECHO

    Paula Gaviria BetancurDIRECTORAUNIDADPARALAATENCINYREPARACININTEGRALDELASVICTIMAS

    Carlos Snchez

    Martiza Buitrago GarcaMarina del Carmen Camargo Jinete(Suplente)REPRESENTANTESDEORGANIZACIONESDEVCTIM AS

    CENTRONACIONALDEMEMORIAHISTRICA

    Gonzalo Snchez GmezDIRECTORGENERAL

    ASESORESDEDIRECCINAndrs Fernando Surez, MaraEmma Wills Obregn, Patricia LinaresPrieto, Paula Andrea Ila, Luz AmandaGranados Urrea, Doris Yolanda Ramos

    Vega, Csar Augusto Rincn Vicentes

    DIRECTORESTCNICOS

    Martha Anglica Barrantes ReyesDireccin para la Construccin de la

    Memoria Histrica

    lvaro Villarraga SarmientoDireccin Acuerdos de la Verdad

    Ana Margoth Guerrero de OteroDireccin de Archivos de DerechosHumanos

    Juan Carlos Posada GonzlezDireccin de Museo de la Memoria

    Sonia Stella Romero TorresDireccin Administrativa y Financiera

    Adriana Correa MazueraCoordinacin Equipo de

    Comunicaciones

    DELEGACINDELAUNINEUROPEAENCOLOMBIA

    Mara Wilhelmina Josepha Van GoolEmbajadora Jefe de la Delegacin dela Unin Europea en Colombia

    Asier Santillan LuzuriagaAgregado Cooperacin,

    Gobernabilidad Local y Derechos

    Humanos, Delegacin de la Unin

    Europea en Colombia

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    6/239

    UNASOCIEDADSECUESTRADAISBN: 978-958-57608-6-8

    PRIMERAEDICIN: NOVIEMBREDE2013

    NMERODEPGINAS: 236FORMATO: 15X23 CM

    COORDINACINEDITORIAL:Luis Carlos Manjarrs, Grupo deComunicaciones Centro Nacional de

    Memoria HistricaGeraldine Parra, Cifras & Conceptos

    DISEOYDIAGRAMACIN:Risoma & Diego Garca

    Copy Left

    Mapa de ColombiaCamilo Snchez, Mauricio Hernndez

    PictogramasThe Noun Project

    FOTOGRAFA:Portada: Jess Abad ColoradoFoto internas: Archivo EL TIEMPO

    IMPRESIN:Imprenta Nacional

    Centro Nacional de Memoria HistricaCarrera 6 N 35 29PBX: (571) 796 [email protected]

    www.centrodememoriahistorica.gov.coBogot D.C. Colombia

    Impreso en Colombia.Printed in ColombiaQueda hecho el depsito legal.

    CMOCITAR:Centro Nacional de Memoria

    Histrica. Una sociedad secuestrada.Bogot: Imprenta Nacional, 2013.

    Este informe es de carcter pblico.Puede ser reproducido, copiado,distribuido y divulgado siempre ycuando no se altere su contenido, secite la fuente y/o en cualquier caso, sedisponga la autorizacin del Centro

    Nacional de Memoria Histrica comotitular de los derechos morales ypatrimoniales de esta publicacin.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    7/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    8/239

    CONTENIDO

    Prlogo..............................................................................................13

    Introduccin.....................................................................................21

    I. CONFLICTOINTERNO: ELESCENARIOPERFECTO........................2740 AOSDESECUESTROENMEDIODELCONFLICTO: ACTORESPERIODOS....... 29 El M-19 y el nacimiento del MAS .................................................. 29 Consolidacin De Nuevos Grupos Armados En La Prctica Del ...

    Secuestro: El Eln ............................................................................ 32Masicacin del secuestro: las FARC entre actos de guerra y

    dilogos de paz ............................................................................. 34La contencin desde el Estado: las negociaciones con losparamilitares ................................................................................. 36Secuestro y redes criminales: un nuevo reto para el Estado ...... 39Descentralizacin, conicto y secuestro en Colombia................ 41

    II. DELDELITOALAINDUSTRIA...............................................47

    Las etapas del secuestro vistas desde la perspectiva del .........victimario......................................................................................... 50

    Inteligencia .................................................................................... 50

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    9/239

    Levante ....................................................................................... 53

    Estabilizacin ................................................................................. 56Traslado ...........................................................................................57Negociacin y pago del rescate ..................................................... 59Exigencias y rentabilidad del Secuestro ........................................61Un nuevo reto: las Redes Criminales........................................... 63Diferencias en el accionar de los victimarios ............................... 65

    III. UNASOCIEDADACORRALADA..............................................71

    El acorralamiento de las lites y la clase media colombiana. ..... 72Proteccin ante el acorralamiento: la sociedad colombiana seblinda .............................................................................................. 89Una aproximacin territorial a la dinmica del secuestro ......... 90

    IV. DOSCIENTASMILVCTIMASDIRECTAS................................ 103

    Ms all de la liberacin .............................................................. 105La familia y el secuestro: 200 mil vctimas directas ..................107Estrategias de deshumanizacin: efectos que trascienden .......112Despus del secuestro: reconstruyendo a partir del dolor ........117

    V. FALLOSYFALLASDELESTADO............................................ 121

    LOSCOMPROMISOSDELESTADOCOLOMBIANOFRENTEALSECUESTRO ...... 122POLTICAPBLICACONTRAELSECUESTRO ............................................... 125

    Iniciativas fallidas ....................................................................... 125Una nueva institucionalidad ....................................................... 130La precariedad de los sistemas de informacin ........................132El rol de la Fuerza Pblica ......................................................... 134

    COSTOSFISCALESDELALUCHACONTRAELSECUESTRO............................ 136

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    10/239

    POPULISMOPUNITIVO.............................................................................141

    Impunidad en el sistema judicial colombiano ............................151Responsabilidad penal individual.vs. Responsabilidad criminalcolectiva .........................................................................................157El momento de las vctimas ....................................................... 159Balance de la cadena de valor de la poltica criminal de luchacontra el secuestro .......................................................................163

    VI. LASFARC YELSECUESTRO............................................. 167

    Discurso sobre el secuestro: Conferencias VII y VIII. .............. 168Secuestros para presionar el dilogo .........................................169Los dilogos en el Cagun y el arrinconamiento poltico. ........176

    VII. ACCIONESYREACCIONESDELASOCIEDAD........................... 187

    Marchas y manifestaciones ........................................................ 191Los medios de comunicacin: una sola voz contra elsecuestro ....................................................................................193La resistencia social por medio del arte............................201

    VIII. CONCLUSIONESYRECOMENDACIONES............................... 207

    Recomendaciones de Poltica Pblica .......................................215

    Referencias Bibliogrficas......................................................... 223

    Artculos De Prensa .................................................................... 230Otras fuentes ............................................................................... 233

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    11/239

    1010

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    12/239

    1111

    AGRADECIMIENTOS

    El Centro Nacional de Memoria Histrica y Cifras y Conceptosagradecen a la Unin Europea, y en especial a la Seora Emba-

    jadora Jefe de la Delegacin de la Unin Europea en Colombia,Mara Wilhelmina Josepha Van Gool, y a Asier Santillan Luzu-

    riaga, Agregado Cooperacin, Gobernabilidad Local y DerechosHumanos de la Delegacin de la Unin Europea en Colombia,por su generoso apoyo y compromiso con el proyecto.

    Al seor Rafael Pardo por sus lcidos consejos. A HumbertoTobn, Jaime Tenjo, Juan Fernando Lucio, Ivn Velsquez, OlgaLuca Gmez, Andrs Dvila y Guillermo Rudas por leer y co-mentar los borradores.

    A Juliana Ospina, quien con su trabajo, dedicacin y persis-tencia hizo posible la escritura de este texto. A Juliana Mrquez,Ingrid Molina, Diana Galvis, Sindy Simbaqueva, Viviana Arias yGeraldine Parra por sus esfuerzos en la realizacin de este libro.

    A Cenodia Montaa, por resolver la cotidianidad del proyecto.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    13/239

    1212

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    14/239

    1313

    PRLOGO

    El secuestro es tal vez una de las modalidades criminales que hatenido mayor resonancia en el pas, particularmente en la etapacontempornea del conicto. Tiene una proyeccin pblica aso-ciada al cruce de mltiples factores, a sus transformaciones en el

    tiempo y a sus variables magnitudes.El secuestro no ha sido un fenmeno adjetivo sino sustantivode la guerra en Colombia.

    Destaquemos, pues, en primer lugar que en el imaginario denuestra sociedad y en la comunidad internacional se le distingueno solo como una de las modalidades delictivas que caracterizanla confrontacin armada que ha sufrido Colombia durante los l-timos 60 aos, sino quizs como uno de los sellos distintivos de laguerra en Colombia. Visto desde la perspectiva de las vctimas, o delos perpetradores; o desde los mbitos social y jurdicos; o desde larazonabilidad estadstica; el secuestro es un elemento central paraentender la dinmica global del conicto armado en Colombia.

    A partir de los aos 70, y especialmente de los aos 80, adquirien Colombia, una sorprendente magnitud. De la mano de la gue-rrilla del M 19 inicialmente, esta modalidad de violencia fue rei-

    vindicada por las guerrillas como un instrumento de guerra con-tra una minora opulenta y poderosa o corrupta. Inspirados en lascrceles del pueblo de los tupamaros uruguayos y los montonerosargentinos, los guerrilleros del M 19 realizaron secuestros de gu-

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    15/239

    14

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    ras sociales y polticas como el lder sindical Jos Raquel Mercado,el gerente de Indupalma Hugo Ferreira, o la audaz toma de la

    sede de la embajada dominicana, con el propsito de denunciarante el mundo los rigores del Estatuto de Seguridad. Eran accio-nes enmarcadas en un discurso reivindicativo, de reparticin for-zada de los benecios sociales y de castigo a los smbolos de poderpoltico. Cultivaban una imagen de modernos Robin Hoods.

    Progresivamente, sin embargo, el secuestro fue adquiriendo unsesgo extorsivo que habra de llevar a un envilecimiento irreversi-

    ble del conicto y sus actores. En este contexto, a diferencia de lasguerrillas centroamericanas, que nanciaban sus actividades conel apoyo voluntario de las bases sociales donde actuaban, las gue-rrillas colombianas tuvieron desde sus tempranos aos una dbilconexin con las sociedades locales, o tropezaron con la renuen-cia de estas a cargar con los costos crecientes de la guerra.

    En consecuencia, y este es un segundo punto, el secuestro se

    universaliz en varios sentidos: los perpetradores hicieron vcti-mas de esta conducta criminal no slo a los pudientes sino tam-bin a los pobres/a los ciudadanos del comn pero tambin alos polticos y funcionarios de todas las jerarquas y en nmerossorprendentes; a los miembros del gobierno pero tambin a losde la oposicin, de hecho a todas las fuerzas polticas, aunque endiferentes grados, desde luego; a las comunidades tnicas, acad-micas o religiosas; a todas las edades/a todas las regiones; a los

    nacionales como a los extranjeros. El resultado fue un sentimien-to colectivo de vulnerabilidad, que se acrecent con las llamadaspescas milagrosas, y despert un reclamo desesperado de segu-ridad que muchos sectores le endosaron al paramilitarismo. Porsupuesto el paramilitarismo no se puede reducir a un mecanismoreactivo frente al secuestro, pero s cuenta mucho en la rpidaexpansin de esa otra perversin de la guerra colombiana: la ge-

    neralizacin de la justicia privada.En tercer lugar, el secuestro degrad la guerra. Uno de los re-

    sultados catastrcos para la guerra y para la propia insurgenciafue que el secuestro rompi la lnea de diferenciacin de los acto-res armados con la delincuencia comn. La insurgencia se camu-

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    16/239

    PRLOGO

    15

    a a menudo en la delincuencia comn para evadir la autora delos secuestros y el consiguiente repudio pblico, y la delincuencia

    comn se camua en la insurgencia para intimidar a sus vctimasy a sus familiares, y en uno y otro caso lo hacen para desviar laaccin policiva o judicial. Lleg a establecerse incluso un nexoorgnico entre la insurgencia y la criminalidad organizada, quepas por arreglos como el de que la delincuencia secuestrara para

    venderle luego las vctimas a las guerrillas, en este mercado demuerte, que an no termina. El entrelazamiento de guerrillas y

    delincuencia comn dispar el secuestro y lo hizo cada vez msoprobioso. Esto hizo que las guerrillas comenzaran a luchar cadavez ms a contracorriente por la politizacin, pues su prctica co-tidiana del secuestro anulaba esa pretensin de reconocimientodel sentido poltico a sus acciones. Al mismo tiempo, en el planonormativo, se produca una clara involucin del secuestro comodelito poltico, que pasara a ser catalogado como crimen de lesa

    humanidad que atenta contra la dignidad humana.En cuarto lugar, el secuestro se volvi el signo de la crueldadde la guerra. Est asociado a imgenes imborrables de cadenas,campos de concentracin, cavernas degradantes, soledades irre-sistibles. a tal punto que hoy tenemos relatos como el del par-lamentario Jos Eduardo Gechem que le hablaba a los rboles,en los cuales encontraba interlocutores silenciosos. Y es posibleencontrar relatos, aqu y all, del hijo que no pudo regresar al

    entierro de sus padre o su madre, del nio que creci sin el afectocotidiano, o del hijo nacido en cautiverioo de los que se que-daron esperando el encuentro que nunca lleg. Tal vez la mejordenicin de esa experiencia traumtica, es la que nos ofrecihace unos aos Emilio Meluk, cuando nombr el secuestro, comouna muerte suspendida. El secuestro digmoslo claro, barbariz laguerra en Colombia.

    Por ltimo, es mi quinto punto, se puede decir que de algunamanera la insurgencia perdi la guerra en el ejercicio rutinizadodel secuestro. La guerrilla se ech a la sociedad encima y trastocirremediablemente su inicial vocacin social. En lugar de seducir,la guerrilla opt por hostigar, esquilmar poblaciones y por esa

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    17/239

    16

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    senda se meti en una sin salidaintent sustituir el secuestrocon la droga, pero esta termin siendo simplemente un ingreso

    complementario, no sustituto. Del secuestro reivindicativo, al se-cuestro carga impositiva y nalmente al secuestro agresin a lasociedad, he ah el ciclo catastrco de este delito, hoy de lesa hu-manidad, propiciado y ejecutado por todos los grupos armados,incluidos los paramilitares, aunque en diferentes proporciones.

    Ms all de las razones que se puedan invocar, el modo de ha-cer la guerra se volvi un elemento sustantivo de la guerra. Has-

    ta podra decirse, como lo intuan los centroamericanos, que elmodo de hacer la guerra en Colombia se convertira algn da enla imposibilidad de prolongar la guerra.

    Para salir de este laberinto, lo mejor que le puede pasar hoy ala guerrilla es negociar. Y por supuesto lo que ms le interesa a lasociedad es el n de la guerra, para que la denigrante prctica delsecuestro no se vuelva a repetir.

    Gonzalo Snchez

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    18/239

    PRLOGO

    17

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    19/239

    1818

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    20/239

    191919

    El barco esclavista Brooks fue construido en 1781, en Liverpool, por elmercader Joseph Brooks Jr. Sus planos conforman la ms clebre imagen

    del movimiento abolicionista iniciado por Thomas Clarkson, en el queopositores y defensores del trco de esclavos libraron un furioso debate,

    donde los barcos esclavistas jugaron un papel central. Entre 1791 y

    1800, cumpli siete terrorcos viajes, todos ellos originados desde el

    puerto de Liverpool, con recorridos por el pasaje intermedio, de frica

    hacia Amrica.1

    1.REDIKER Marcus The Long Voyage of the Slave Ship Brooks, en The Slave Ship,Viking Press, Nueva York, pp. 308-342.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    21/239

    202020

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    22/239

    212121

    INTRODUCCIN

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Hoy la libertad de todos los seres humanos es reconocida comoun derecho fundamental. No obstante, a lo largo de la historia dela humanidad, hemos diseado dinmicas de opresin para im-

    ponernos, coaptar la libertad del otro, subyugarlo e incluso negarsu condicin de sujeto. Es as como la esclavitud surge, como unade las primeras prcticas en las que se despoja al individuo de sudignidad y se le reviste de un valor econmico, donde la vida sedetermina a travs de una transaccin mercantil.

    El secuestro podra ser visto como una extensin, en nuestrotiempo, de la esclavitud: se priva al individuo de su libertad en

    contra de su voluntad y se condiciona la misma a un intercambio,a una transaccin - econmica o no - pero siempre dirigida a laconsecucin de un benecio que prima sobre la vida humana.

    Este agelo ha trastocado la existencia de 39.058 personas enColombia en los ltimos cuarenta aos. La magnitud de lo padeci-

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    23/239

    22

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    do por estas vctimas ha sido la motivacin principal de este traba-

    jo: merecen ser visibilizadas y reconocidas por el pas y el mundo.La labor del Centro Nacional de Memoria Histrica ha estadodirigida a construir memoria en un pas en el que la misma seencontraba nublada y desdibujada en medio de la crueldad delconicto, en donde las vctimas estaban relegadas a un segundoplano de la historia. Hoy por n es el momento de las vctimas, yqueremos que al abrir estas pginas se oigan sus voces.

    La base de datos Una Verdad Secuestradase entreg al pas,hace unos meses, con el propsito de contribuir al entendimientode este delito, generar discusiones, anlisis e interpretaciones so-bre sus impactos y en ltimas, como una forma ms de darle voz alas miles de vctimas. 2

    Este libro es una de las muchas interpretaciones que puedendarse a esta base de datos. A lo largo de sus ocho captulos, sebusca reejar la manera como el secuestro ha impactado a la so-

    ciedad colombiana, vinculado a un contexto de conicto armadopero incluso trascendiendo la magnitud del mismo, al constituirsecomo una industria criminal con etapas especcas orientadas a lacomisin del delito y a una remuneracin econmica a cambio dela liberacin del secuestrado.

    El primer captulo, Conicto interno: el escenario perfecto,muestra la relacin entre la periodizacin que el Informe Gene-

    2.La base de datos sobre secuestro recopila 1.302.337 datos correspondientes a39.058 casos de secuestro, distribuidos en 98 variables, las cuales se encuentranorganizadas en 6 secciones. Estos datos fueron obtenidos a partir de la metodologade fuentes contrastadas. Se logra acopiar la informacin de 7 fuentes diferentes(Fondelibertad, prensa, DAS, Fiscala, Polica Nacional, sentencias acopiadas endiversos juzgados a lo largo y ancho del pas, as como entrevistas y publicaciones)para luego consolidar la misma bajo una nica estructura. Finalmente se llev acabo una revisin y depuracin de los casos registrados, teniendo en cuenta ladenicin de secuestro determinada para este estudio (Situacin ocurrida en te-

    rritorio colombiano en la cual una persona es privada ilegalmente de su libertad encontra de su voluntad para obtener algn provecho de ella o de un tercero a cambiode su liberacin) as como las inclusiones (trata de personas en territorio colom-biano, pesca milagrosa, toma de rehenes, secuestro de menos de 24 horas dondeexiste evidencia de que hubo rescate, fuga o pago de la exigencia en ese tiempo) yexclusiones (violacin, disputas de patria potestad, paseo millonario, trata inter-nacional de personas, desaparicin forzada, reclutamiento forzado).

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    24/239

    23

    Introduccin

    ral Basta ya!3establece para el conicto armado colombiano, y la

    dinmica del secuestro. A partir de esto, se resalta el autor msrelevante por cada uno de los cinco periodos y se contextualizala evolucin del secuestro en el marco del conicto armado, re-saltando como argumento central que el secuestro es una formade violencia asociada a otras que hacen parte del conicto, lacual ha sido utilizada por todos los actores involucrados por mo-tivos tanto polticos como econmicos.

    En el segundo captulo, Del delito a la industria, se abordacmo el secuestro logra congurarse en una empresa altamentelucrativa para los victimarios, en una industria del secuestro. Sepretende as mostrar el horror que constituye la profesionaliza-cin de una prctica delictiva atroz, en la cual se ha establecidouna cadena criminal con etapas especcas para garantizar el xi-to de la operacin y el pago correspondiente. Se resalta en estesentido la participacin de las redes criminales en este delito, y la

    consolidacin de este actor, el cual se vislumbra como principalreto para el Estado y su poltica de lucha contra este agelo.

    El tercer captulo, Una sociedad acorralada, realiza una carac-terizacin de las vctimas de secuestro durante el perodo de estu-dio, y se concluye que aunque el secuestro inicialmente afectaba alas lites del pas, sus tentculos lograron alcanzar a la clase mediaurbana colombiana, lo cual tiene como consecuencia un acorra-

    lamiento y temor generalizado de la sociedad que se expresa enuna mayor inversin en seguridad privada, un abandono de losviajes por carretera a causa de las llamadas pescas milagrosas - ypor tanto una afectacin de la movilidad a nivel nacional. Adems,se entra a analizar la dinmica territorial del secuestro, aadien-do una variable particular denominada microrregin, entendidacomo el conjunto de municipios geogrcamente prximos y queinteractan econmica y socialmente.

    El cuarto captulo, Doscientas mil vctimas directas, tiene comoobjetivo mostrar que no slo el secuestrado se constituye como

    3.Grupo de Memoria Histrica GMH (2013) Basta Ya! Colombia: Memorias deguerra y dignidad. Imprenta Nacional, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    25/239

    24

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    vctima, sino que su entorno familiar es tambin victimizado demanera directa. A partir de esto es posible analizar las afectacio-

    nes a nivel psicolgico y fsico padecidas por las vctimas de esteagelo, derivadas en parte de las estrategias de deshumanizacinimplementadas por los victimarios con el n de manipular las con-diciones mentales y emocionales del individuo en cautiverio y desus familias. Tambin se explica que el secuestro trasciende la li-beracin, pues en tanto episodio traumtico en la vida del sujetogenera una serie de condiciones que requieren ser intervenidas a

    largo plazo para lograr su superacin.Fallos y fallas del Estadoes el quinto captulo, en el cual se ana-

    liza la poltica pblica de lucha contra el secuestro, sus avances, re-trocesos y las falencias que requieren ser intervenidas. As mismo,se aborda el concepto de populismo punitivo y la forma en la queesta dinmica ha sido utilizada en el marco legal dentro del cualse judicializa el delito del secuestro. Tambin se aborda el tema

    de impunidad: a partir de la informacin recopilada en la base dedatos, fue posible establecer que en Colombia la impunidad rela-cionada con la comisin de secuestros es del 92%, lo que se ree-

    ja en una cada vez mayor desconanza en la justicia colombiana,pues como se ver en este captulo las vctimas si denuncian, peroel sistema judicial no procesa con ecacia.

    En el sexto captulo, Las FARC y el secuestro, se analiza la for-ma como las FARC se convierten en el principal perpetrador de

    secuestros en Colombia, y la lgica en la cual este grupo armadoilegal ha instituido la prctica del secuestro como fuente de recur-sos econmicos pero tambin como mecanismo de presin polti-ca, en particular durante negociaciones de paz.

    El sptimo captulo tiene como objetivo mostrar de qu mane-ra la sociedad colombiana ha reaccionado frente al secuestro, haesto se debe su nombre Acciones y reacciones de la sociedad. Desde

    marchas hasta manifestaciones artsticas en contra del secuestro,los colombianos no han permanecido silenciosos frente a esta des-garradora realidad. El rol de los medios de comunicacin ha sidoesencial en la denuncia y la movilizacin social contra el secuestro.Iniciativas desde la radio, nicas a nivel mundial, como Voces del

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    26/239

    25

    Introduccin

    Secuestrode Herbin Hoyos y LaNoche de la Libertadde Antonio JosCaballero, se transformaron en verdaderas instituciones apoyan-

    do a las familias y a quienes se encuentran privados de la libertad,pidiendo desde sus micrfonos la liberacin de todos los secues-trados en el pas. Estos loables proyectos merecen ser resaltados yreconocidos.

    El ltimo captulo de este libro est enfocado en la formulacinde recomendaciones de poltica pblica al Estado colombiano, ascomo en el planteamiento de conclusiones globales que recojan

    los principales argumentos de los captulos antecedentes.El secuestro se ha consolidado como una prctica que conec-ta la bra ms sensible de la sociedad urbana colombiana con elconicto armado. Se ha congurado como una manifestacin dela crudeza y los alcances de la guerra, como una muestra de lasatrocidades que han llegado a cometer los actores armados. Estees un homenaje a las vctimas de este agelo y un aporte a la cons-

    truccin de la memoria histrica del conicto colombiano.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    27/239

    2626

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    28/239

    2727

    I. Conflicto Interno: El Escenario

    Perfecto

    El 27 de enero de 1992 a las ocho y cuarenta y cinco de la noche,

    fue secuestrado el ex ministro Argelino Durn Quintero, cuandocomparta una clida cena con su amigo Ivn Enrique CabralesAngarita, en su natal Ocaa, Norte de Santander. Luego de 48 das

    de arduas caminatas, atemorizado constantemente por el posibleenfrentamiento con el ejrcito colombiano, promesas de libertad en

    vano, y sin poder acceder a un servicio mdico, fallece a la edad de78 aos en los montes colombianos.4

    Hablar de secuestro en Colombia implica reconocer nuestrahistoria de violencia. Surge y se desarrolla en el contexto del con-icto armado colombiano, y as como se requiere de un puntode vista histrico para su anlisis, tambin el secuestro debe sercomprendido en su evolucin temporal, y no como un fenmenoaislado y espordico asociado a la criminalidad comn.

    Se trata de una guerra difcil de explicar no slo por su carcter pro-longado y los diversos motivos y razones que la asisten, sino por la partici-

    4.Vase: Las FARC tienen al ex ministro Durn Quintero, en El Tiempo, febrero11 de 1992, [en lnea] http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-33080

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    29/239

    28

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    pacin cambiante de mltiples actores, legales e ilegales, por su extensin

    geogrca y por las particularidades que asume en cada regin del campoy en las ciudades, as como por su imbricacin con las otras violencias queazotan el pas.5

    Por ejemplo, los secuestros realizados por el M-19 en los aossetenta y ochenta del siglo XX, tenan como objetivo desestabi-lizar y presionar al Estado; lo mismo sucedi con los secuestrosrealizados por el narcotrco a nales de los aos ochenta e iniciode la dcada de los noventa, con los cuales buscaba negociar suentrega y frenar la extradicin. De igual manera, las FARC, al rete-ner a cientos de policas y militares, busc un canje humanitariocon los presos de su organizacin; y el ELN, cuando se han dadoescenarios de dilogos de paz, aumenta el nmero de secuestrospara mejorar su posicin en la negociacin.

    Lo anterior es una manifestacin de que en Colombia todos

    los actores armados enfrentados han usado y conjugado todaslas modalidades de violencia. Todos han desplegado diversas mo-dalidades y cometido crmenes de guerra y de lesa humanidad,haciendo a la poblacin civil la principal vctima del conicto.6

    Por eso, y para entender la forma como se comport elsecuestro entre 1970 y 2010, se propone una lnea de tiempocon cinco periodos que coinciden, con pequeas variaciones,

    con los establecidos para el anlisis del conflicto armado in-terno en el Informe General del Grupo de Memoria Histrica(2013), Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad: la

    Aparicin, la Profesionalizacin, el Auge, la Contencin y elSostenimiento del secuestro.

    5.Grupo de Memoria Histrica GMH (2013) Basta Ya! Colombia: Memorias de guerray dignidad. Imprenta Nacional, Bogot, p. 18.

    6.Ibd., p. 20.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    30/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    29

    40 AOSDESECUESTROENMEDIODELCONFLICTO: ACTORESYPERIODOS

    ELM-19 YELNACIMIENTODELMASEl primero de los cinco periodos de anlisis inicia en 1970 y

    naliza en 1989. All se presenta la primera gran expansin de laviolencia. Aparecieron los grupos guerrilleros, que se expandie-ron en un escenario de exclusin y disputa, y surgieron los gruposparamilitares. Este periodo represent los Iniciosde la industriadel secuestro, cuando este delito an no era una amenaza realpara el Estado colombiano ni para la sociedad en general.

    Cuando apareci el secuestro como fenmeno al interior de lasociedad colombiana en las dcadas de los aos setenta y ochenta,se presentaban en promedio 113 casos al ao. Ya para ese entoncesla guerrilla se convirti en el principal autor. En este periodo, estaactividad era perpetrada preponderantemente por el M-19, queen dicho momento histrico combinaba las motivaciones polticas

    y propagandsticas con nes econmicos. Aunque el nmero desecuestros en esa poca era inferior a lo observado en dcadasposteriores, los secuestros de Jos Raquel Mercado, Presidente dela Confederacin de Trabajadores de Colombia; Hugo FerreiraNeira, exministro de agricultura; y lvaro Gmez Hurtado, diri-gente y poltico conservador, causaron en su momento un pro-fundo impacto entre la opinin pblica. En efecto, el de Gmez

    Hurtado le permiti al M-19 ejercer presin poltica y social parala convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, la cualse llev a cabo tiempo despus.

    El M 19 tena un accionar esencialmente urbano, lo que lodiferenciaba de las otras guerrillas, incursion prontamente enel delito del secuestro y lo mantuvo como lnea de accin hastaque entr en negociaciones con el gobierno del presidente Virgi-lio Barco, las cuales culminaron con su desmovilizacin en el ao1990. Para el periodo de Inicios (1970-1989), apareci como prin-cipal autor de este delito con 557 secuestros. La mayor cantidad sepresentaron en 1980 y 1985, con 208 y 213, respectivamente.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    31/239

    30

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    1973

    1974

    1975

    1976

    1977

    1978

    1979

    1980

    1981

    1982

    1983

    1984

    1985

    1986

    1987

    1988

    50

    100

    150

    200

    AUTOR PRESUNTO M-19:

    557 DE UN TOTAL PARA EL

    PERODO DE 2.253 VCTIMAS

    9,2% 9,4%

    2,8%

    % DEL TOTAL DE SECUESTROS

    Grfca 1. Volumen secuestros M-19 periodo Inicios

    En 1981 el M-19 secuestr a Marta Nieves Ochoa, hermana delClan Ochoa, miembros del Cartel de Medelln. Como reaccin,se cre el grupo Muerte A Secuestradores - MAS por parte de los

    narcotracantes que conformaban este Cartel, con lo que se dioorigen a una respuesta paraestatal a los secuestros cometidos porlas guerrillas contra la lite poltica y econmica. La aparicinde estos grupos se congur como un mecanismo de lucha con-trainsurgente, y reej la connivencia entre agentes del Estado yactores privados vinculados con el narcotrco y con los terrate-nientes. La extensin del brazo armado contra las guerrillas des-encaden en la ilegalidad, cuando se emprendieron acciones debarbarie contra diferentes sectores sociales, violndose los dere-chos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.

    La participacin de las Fuerzas Armadas era clara en cuanto ha-

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    32/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    31

    ban impulsado la formacin de algunos grupos () nunca los control,

    ni promovi su extensin. Pero, no obstante, no fueron descalicados loscasos de complicidad sancionados () Los lmites entre lo legal y lo ilegal,entre lo autorizado y lo prohibido, entre lo conveniente y lo que no lo era,estuvieron bastante diluidos7

    En efecto, un informe de la Procuradura General de la Nacinsobre el MAS, publicado el 20 de febrero de 1983, seal que

    A la luz de las pruebas recogidas hasta el momento en los sumariosen cuestin existen cargos sucientes para vincular procesalmente a un

    nmero total de 163 personas; de ellas 59 son miembros en servicio activode las Fuerzas Armadas. Pero la lista anexa solo relaciona a aquellosa quienes se identic por sus nombres y apellidos completos y excluye a

    quienes en las constancias procesales son aludidos solo por sus apellidos opor rasgos o seales particulares o, en el caso de algunos militares, por su

    grado y primer apellido.8

    Grupos armados como el MAS, creados para la proteccin delos narcotracantes, () sirvieron de agentes aglutinantes parala conformacin de bandas paramilitares, que bajo su direccin ynanciacin se extendieron geogrcamente.9

    No se pretende adjudicar aqu la aparicin del paramilitarismo

    en Colombia exclusivamente a la creacin del MAS, peros resaltar la inuencia que la dinmica de este grupo tuvoen la consolidacin de estructuras al margen de la ley, concolaboracin y la permisividad directa de agentes del Estado.

    7.PARDO RUEDA, Rafael (2007)Fin del Paramilitarismo: es posible su desmonte?, Edi-ciones B, Bogot, p. 19.

    8.Informe de la Procuradura General de la Nacin sobre el MAS: lista de inte-grantes y la conexin MAS Militares, febrero 20 de 1983.

    9.PARDO RUEDA, Rafael (2007)Fin del Paramilitarismo: es posible su desmonte?, Edi-ciones B, Bogot, p. 17.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    33/239

    32

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Cabe mencionar que agentes del Estado colombiano, uno delos actores del conicto interno, tambin hicieron uso del secues-

    tro. Segn los resultados arrojados por la base de datos, ellos par-ticiparon en por lo menos 111 secuestros entre 1970 y 2010.

    CONSOLIDACINDENUEVOSGRUPOSARMADOSENLAPRCTICADEL SECUESTRO: EL ELN

    Durante el periodo que va de 1990 hasta 1995, se present unEscalamiento tanto del conicto armado interno como del fenme-

    no del secuestro. All se evidenci el inicio en la profesionalizacindel secuestro por parte de los grupos armados al margen de la ley.A pesar de la desmovilizacin del M-19 y de otras estructuras

    guerrilleras como el Ejrcito Popular de Liberacin - EPL y el Mo-vimiento Armado Quintn Lame MAQL, el secuestro en 1990 secuadruplic frente a las cifras registradas en 1989, al pasar de 280a 1.122 casos. Esto podra explicarse a partir del fortalecimiento

    del Ejrcito de Liberacin Nacional - ELN como actor en el marcodel conicto, gracias, en parte, a la prctica del secuestro.

    INICIOS 1970 - 1989

    ESCALAMIENTO 1990 - 1995

    MASIFICACIN 1996 - 2000

    CONTENCIN 2001 - 2005

    REACOMODAMIENTO 2006 - 2010

    0 500 1000 1500 2000 2500 3000

    356

    781

    3.333

    2.682

    210

    AUTOR PRESUNTO:

    7.362

    Grfca 2.Volumen de secuestros del ELN por periodos

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    34/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    33

    En efecto, durante el perodo de los Iniciosdel secuestro (1970-

    1989), la evolucin del ELN como actor en el marco del conictoarmado fue lenta, debido a las capturas de varios de sus princi-pales lderes, y a grandes derrotas militares ocurridas en los aossetenta, como la Operacin Anor, en la que se destruy casi en sutotalidad este grupo.10

    El primer secuestro cometido por ELN se registr en 1970, y sudinmica continu con un promedio anual de 3 secuestros, nme-ro signicativamente menor si se compara con sus actos a partir de1990. En el perodo deEscalamiento(1990-1995), al ELN se le atri-buyen 781 secuestros, que lo consolid durante esos aos, como elprincipal autor de este delito en el pas.

    ELN

    FARC

    REDES CRIMINALES

    PARAMILITARES

    OTROS

    AUTOR PRESUNTO:

    2.642

    Grfca 3.Secuestros por autor para periodo Escalamiento (1990-1995)

    10.Vase: PIZARRO LEONGMEZ Eduardo (2004) Una democracia asediada: Ba-

    lance y perspectivas del conicto armado en Colombia. Grupo Editorial Norma, Bogot;ECHANDA CASTILLA Camilo (2004) Evolucin reciente de la geografa delconicto armado colombiano, en MONTAEZ, Gustavo (coord.) Dimensiones te-rritoriales de la guerra y la paz, Cap. 3 El conicto armado colombiano y su expresinterritorial: presencia de los actores. Universidad Nacional de Colombia, Red deEstudios de Espacio y Territorio RET, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    35/239

    34

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Durante la fase de Escalamiento se present un aumento del

    93% en el nmero de secuestros en comparacin con la etapa deInicios, al pasar de 2.253 a 4.354.En este periodo, los grupos guerrilleros, particularmente las

    FARC y el ELN, aprovecharon el marco de oportunidad para cre-cer y fortalecerse a nivel militar y poltico, incrementando la comi-sin de secuestros, principalmente extorsivos, y adems entrarona formar parte directa del complejo entramado que constituye lainfraestructura del negocio del narcotrco en Colombia11.

    El secuestro, pese a no ser la nica actividad a la que recurrie-ron las agrupaciones guerrilleras, funcion como un mecanismoefectivo en el marco de su estrategia expansiva () [al ver conso-lidadas sus reas de inuencia en las regiones de colonizacin], daun salto hacia regiones con valor estratgico en el plano econmi-co, con objeto de buscar ya sea el control directo en la explotacinde recursos naturales o la extorsin a sus productores12

    MASIFICACINDELSECUESTRO:LASFARCENTREACTOSDEGUERRAYDILOGOSDEPAZ'

    La tercera etapa, que inici en 1996 y naliz en 2000, corres-ponde al periodo de Masicacindel secuestro. En ella se da cuentadel recrudecimiento del conicto armado y de una profunda crisisdel Estado. No slo es clara la presencia de las FARC como el actor

    con mayor volumen de secuestros en este periodo, sino tambin elaumento de los niveles de violencia en Colombia. Se pas de 4.354secuestros en elEscalamientoa 13.548 en la fase de Masicacin.

    11.Vase: ECHANDA CASTILLA Camilo (2004) Evolucin reciente de la geo-grafa del conicto armado colombiano, en MONTAEZ, Gustavo (coord.) Di-mensiones territoriales de la guerra y la paz, Cap. 3 El conicto armado colombiano y suexpresin territorial: presencia de los actores. Universidad Nacional de Colombia, Red de

    Estudios de Espacio y Territorio RET, Bogot; PIZARRO LEONGMEZ Eduardo(2011) Las FARC (1949-2011) De guerrilla campesina a mquina de guerra. EditorialNorma, Bogot. PCAUT Daniel (traduccin de Pedro Lama) (2008) Las FARC:una guerrilla sin n o sin nes?Grupo Editorial Norma, Bogot.

    12.PIZARRO LEONGMEZ Eduardo (2004) Una democracia asediada: Balance y pers-pectivas del conicto armado en Colombia. Grupo Editorial Norma, Bogot, p.92.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    36/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    35

    El incremento de secuestros en este perodo se explica por dos razones

    concretas: la primera y ms sombra es el uso de las llamadas pescas mi-lagrosas por los grupos armados ilegales.13Con ellas se inici una fasede masicacin del delito y los criminales se especializaron en la custodia

    de las vctimas. Es en este momento cuando se habl del secuestro indis-criminado, dejando de importar el estatus poltico o militar del plagiado.

    La segunda razn se reere al control territorial que obtuvolas FARC en medio de las negociaciones de paz con el gobiernode Andrs Pastrana, y el uso del secuestro como herramienta depresin poltica durante las mismas. Desde 1996 el pas fue testi-go de la debilidad institucional y la ausencia del Estado en unaparte del territorio nacional. La cesin de la zona de despejeen San Vicente del Cagun contribuy a ahondar la crisis y au-mentar la capacidad operativa de las FARC. Esto permiti que elgrupo guerrillero fuera capaz de mantener grandes volmenes

    de secuestrados, especializndose en esta fase de la industriacriminal. Durante los dilogos del Cagun, entre 1998 y 2002, lasFARC cometieron 5.351 secuestros.

    Estos temas sern desarrollados en captulos posteriores, en loscuales se abordar la masicacin de las vctimas de secuestro (ca-ptulo 3) y la consolidacin de las FARC como principal autor deeste delito en Colombia (captulo 6).

    13.Se entiende por pesca milagrosa el hecho de interceptar a una persona o ungrupo de personas en una va sin hacer previa inteligencia. En todos los casos endonde, adems de ser interceptada, la o las personas son sustradas y ocultadas du-rante un tiempo superior a un da, se incluyen en la base de datos. Las retencionesmomentneas sin sustraccin de la persona no se incluyen.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    37/239

    36

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Perodo (1998-2002)

    ELN

    FARC

    AUTOR PRESUNTO:

    9.811

    Grfca 4. Secuestros FARC y ELN durante la zona de distencin en San Vicente del Cagun

    LACONTENCINDESDEELESTADO: LASNEGOCIACIONESCONLOSPARAMILITARES

    La cuarta etapa se desarroll entre 2001 y 2005, y se ha de-nido como la de Contencin. Este periodo reeja el efecto que lareaccin del Estado tuvo sobre el fenmeno del secuestro, pues sepresent un declive en su volumen anual de ocurrencia, que pas

    de un promedio de 2.709 anuales entre 1996 y 2000 a 2.442 en elprimer lustro del siglo XXI.

    La principal razn de este declive fue el impacto que tuvo la poltica deSeguridad Democrtica en la disminucin de los diferentes tipos de violen-cia. En el caso del secuestro, ste dej de considerarse como un problema

    particular de seguridad ciudadana y se incorpor como accin terroristade los grupos armados al margen de la ley.

    Sin embargo, este periodo registr el mayor nmero de secues-tros por parte de los grupos paramilitares. Esto est relacionado,

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    38/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    37

    en primer lugar, con la perpetracin de secuestros polticos para

    presionar al gobierno nacional y exigirle una negociacin polti-ca. La siguiente cita de Rafael Pardo as lo demuestra:

    [En el ao 2000] las AUC de nuevo pretendieron ubicarse por encimadel ruido del Cagun y, para llamar la atencin nacional, secuestrarona siete congresistas y exigieron al Gobierno una negociacin poltica ()

    El Gobierno de Pastrana () abri paralelamente acercamientos con lasAUC () Pero los acercamientos de los funcionarios del Gobierno de Pas-trana con los lderes paramilitares se suspendieron despus de la masacrede El Chengue, Sucre, durante la cual las autodefensas asesinaron, enenero de 2001, a treinta personas.14

    En segundo lugar, algunos de los secuestros polticos fueron co-metidos por parte de los paramilitares una vez se encontraban enel marco del llamado Pacto de Ralito15, con el objetivo de ejercer

    presin poltica y posicionar a sus candidatos en la contienda elec-toral de 2002.

    Las Auc () [tambin] son responsables de secuestros con nes ex-torsivos, por motivos polticos o para obtener favores de los allegados desus vctimas. E incluso para el reclutamiento forzado de nios -segn lasautoridades 99 en los ltimos 10 aos- y tambin con nes sexuales. Uno

    de los ms sonados casos de secuestro con nes polticos fue el de VctorOchoa Daza, dirigente poltico de Cesar, quien () asegur ante la CorteSuprema de Justicia que fue secuestrado por Jorge 40 en enero de 2002,como parte de una estrategia para modicar el mapa electoral de la regin,

    instigado, segn l, por el senador lvaro Arajo () Ochoa recuerda que

    14.PARDO RUEDA, Rafael (2007) Fin del Paramilitarismo: es posible su desmonte?,

    Ediciones B, Bogot, p. 39-41.15.Pacto rmado entre dirigentes regionales colombianos y jefes paramilitares enel ao 2001, en el que se crea una alianza con el objetivo de consolidar un movi-miento poltico a escala nacional. Vase: La historia detrs del pacto de Ralito,en VerdadAbierta.com, enero 18 de 2010, [en lnea] http://www.verdadabierta.com/las-victimas/2103-la-historia-detras-del-del-pacto-de-ralito

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    39/239

    38

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    eran las 8:30 a.m., cuando un miembro de un grupo armado que le sali

    al paso le dijo: Me lo tengo que llevar, es orden de Comando 40. Danilo,el primer responsable de su custodia, le advirti que deba prepararse paraun largo secuestro. Esta es una cuestin poltica y usted ya debe saber queel comando 40 no da pie atrs en nada, le dijo.16

    Respecto a estos grupos, cabe resaltar que, a los altos niveles dedesconanza en las instituciones en los aos ochenta y noventa,se sum la existencia - desde el ao 1968 - de una Ley de DefensaNacional que autorizaba la conformacin de los grupos de auto-defensa. Aunque fue derogada durante la presidencia de VirgilioBarco Vargas (1986-1990), no se logr poner freno a la constitu-cin de nuevos grupos paramilitares al margen de la ley.17 Estoconllev a una privatizacin de la seguridad armada y de la luchacontrainsurgente, como se reej con la creacin del MAS.18

    A lo largo de la historia del paramilitarismo, estos grupos

    se han caracterizado por la implementacin de dinmicas delimpieza social, en tanto algunos de ellos surgieron con el ob-

    jetivo de disminuir las tasas de criminalidad en sus regiones ocomo una forma de proteccin ante el accionar de los gruposguerrilleros. Esta fue una manifestacin de la reaccin de unaporcin de la sociedad colombiana ante el aumento de los se-cuestros.

    As pues, [el] origen de las autodefensas fue una reaccinespontnea contra la extorsin y el secuestro perpetrados portodos los grupos guerrilleros, [pero sera imposible negarque] con ello se origin un monstruo que, a finales de losaos ochenta casi logra desestabilizar al Estado colombiano,

    16.Los secuestrados de los paras, en Revista Cambio, noviembre 2 de 2008, [enlnea] http://www.cambio.com.co/portadacambio/765/3977034-pag-2_4.html

    17.PARDO RUEDA, Rafael (2007)Fin del Paramilitarismo: es posible su desmonte?, Edi-ciones B, Bogot.

    18.Vase: PIZARRO LEONGMEZ Eduardo (2004) Una democracia asediada: Ba-lance y perspectivas del conicto armado en Colombia. Grupo Editorial Norma, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    40/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    39

    cosa que la guerrilla jams [haba] estado cerca de alcanzar.19Los grupos de autodefensa se conguraron, por un lado, como

    una consecuencia de los conictos sociales a nivel regional y local,pero adems se consolidaron como bandas privadas armadas alservicio de intereses particulares, que hicieron del terror su es-trategia por excelencia.20Es por esta razn que los repertorios de

    violencia de estos grupos se expresan principalmente a travs dela desaparicin forzada y el desplazamiento, aunque tambin uti-lizaron el secuestro como mecanismo de control y herramienta

    de ajuste de cuentas. Las cifras lo conrman: respecto al total desecuestros realizados entre 1970 y 2010, los paramilitares cometie-ron un 7% de los mismos.

    INICIOS 1970 - 1989

    ESCALAMIENTO 1990 - 1995

    MASIFICACIN 1996 - 2000

    CONTENCIN 2001 - 2005

    REACOMODAMIENTO 2006 - 2010

    0 200 400 600 800 1000

    29

    38

    9381.125

    33

    AUTOR PRESUNTO

    PARAMILITARES:

    2.163

    Grca 5. Secuestros cometidos por grupos paramilitares por periodos

    Secuestro y redes criminales: un nuevo reto para el EstadoFinalmente, est el perodo de Reacomodamiento (2006-2010), el

    cual reej la reconguracin tanto del conicto interno como

    19.PARDO RUEDA, Rafael (2007) Fin del Paramilitarismo: es posible su desmonte?,

    Ediciones B, Bogot, p.17.

    20.Vase: ZULUAGA NIETO Jaime (2004) La Guerra Interna y el DesplazamientoForzado, en BELLO, Martha Nubia, Desplazamiento Forzado: Dinmicas de Guerra,

    Exclusin y Desarraigo, Universidad Nacional de Colombia, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    41/239

    40

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    de las organizaciones dedicadas al secuestro. Es posible hablar

    en esta fase de un estancamiento de las estrategias estatales paracombatir el secuestro, por lo cual no se observaron disminucionessustanciales en su volumen.

    El accionar de la Fuerza Pblica se fortaleci durante el pe-rodo de Contencin (2001-2005), consecuencia de una concen-tracin de los esfuerzos estatales en el combate y debilitamientode los grupos guerrilleros, que abri, sin embargo, espacios parala expansin y consolidacin de nuevos actores, que duranteaos aprovecharon una especie de invisibilidad frente al Estado.

    As, las redes criminales se constituyeron como organizacionescon una estructura jerrquica y una motivacin principalmenteeconmica, convirtindose hoy en un nuevo reto para el Esta-do colombiano. En la fase de Reacomodamiento se visibilizaronmucho ms estas redes criminales, que operan bsicamente enlas grandes ciudades y zonas urbanas. Su consolidacin como

    actores preponderantes en la dinmica del secuestro es un temadesarrollado en el captulo 2.

    1970

    1972

    1974

    1976

    1978

    1980

    1982

    1984

    1986

    1988

    1990

    1992

    1994

    1996

    1998

    2000

    2002

    2004

    2006

    2008

    2010

    INICIOS ESCALAMIENTO MASIFICACIN CONTENCIN REACOMODAMIENTO

    2006

    2010

    2001

    2005

    39.058

    Grfca 6.Lnea de tiempo por volumen global de secuestros

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    42/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    41

    Descentralizacin, conflicto y secuestro en Colombia

    Colombia es un pas de regiones, y la brecha entre ellas esconsiderable. En este sentido, es innegable que [el] Estado co-lombiano [ha sido] uno de legitimidades diferenciadas donde losatributos de la gobernabilidad la territorialidad y la instituciona-lizacin no son de igual entidad en todo el pas.21

    La intensidad del conicto es claramente diferenciada de unaregin a otra, y depende de las disputas o alianzas entre los actoresdel conicto, y de la realidad territorial.22Esto se explica por lasdistintas dinmicas de la poblacin, la cohesin social, la organi-zacin poltica interna de la regin, y la forma en la que se vinculacon la economa nacional e internacional; todo lo cual se ve ree-

    jado en la presencia diferencial y desigual de las instituciones yaparatos del Estado [segn la regin].23

    En este contexto el proceso de descentralizacin poltica ini-ciado en 1986 y dinamizado por la Constitucin de 1991, transfor-

    m a los departamentos y municipios en los escenarios polticosdonde la apertura democrtica se encontr con las prcticas declientelismo poltico tradicional y un clientelismo armado, resul-tado de la debilidad estatal en ciertas regiones del pas y de los

    vnculos que se entretejieron en ese momento histrico entre

    21.CUERVO RESTREPO, Jorge Ivn (2007) Las polticas pblicas: entre los mode-

    los retricos y la prctica gubernamental. Una revisin a los presupuestos tericosde las polticas pblicas en funcin de su aplicacin a la gestin pblica colom-biana, en CUERVO RESTREPO Jorge Ivn, JOLLY Jean-Franoise, ROTH AndrNol, SALAZAR VARGAS Carlos, TOURNIER Charles et VLEZ, Gabriel Jaime.

    Ensayos sobre Polticas Pblicas. Externado de Colombia, Bogot, p. 72.

    22.Vase: ZULUAGA NIETO Jaime (2004) La Guerra Interna y el Desplazamiento For-zado, en BELLO, Martha Nubia,Desplazamiento Forzado: Dinmicas de Guerra, Exclusin y

    Desarraigo, Universidad Nacional de Colombia, Bogot; FISCHER, Thomas (2004) Co-lombia: Estado dbil sin territorialidad entera. Una mirada histrica, en MONTAEZ,

    Gustavo (coord.)Dimensiones territoriales de la guerra y la paz, Cap. 3 El conicto armadocolombiano y su expresin territorial: presencia de los actores. Universidad Nacional deColombia, Red de Estudios de Espacio y Territorio RET, Bogot.

    23.GONZLEZ Fernn (2009) Espacio, conicto y poder: las dimensiones territo-riales de la violencia y la construccin del Estado en Colombia, en Revista Sociedad

    y Economa, n 17, Universidad del Valle, Cali, p.199.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    43/239

    42

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    grupos armados y comunidad.24En este sentido, Daniel Pcautseala que una organizacin () slo puede desarrollarse y

    mantenerse en el tiempo si consigue el apoyo de ciertos sectoresde la poblacin, asume su experiencia y su memoria, formulasus reivindicaciones explcitas o implcitas y da forma a sus senti-mientos de justicia e injusticia.25

    Lo anterior indica que gran parte de las dinmicas guerrillerashan girado en torno a la lucha por la tierra y el control territorial.26Las primeras elecciones populares en 1988, son un claro ejemplo

    de esto. En aquellas regiones en las que se presentaba una luchaabierta por el territorio entre actores armados principalmenteguerrilla y paramilitares - hubo amenazas y secuestros contra loscandidatos, mientras que en las zonas donde el control de algunode estos grupos se encontraba consolidado, la estrategia fue deproteccin al proceso electoral.27

    Como consecuencia, los funcionarios pblicos a nivel local y

    regional se han convertido especialmente desde nales de ladcada de los ochenta - en vctimas del accionar de los grupos almargen de la ley, en particular durante los periodos electorales.Dejando de un lado pocas todava ms antiguas, desde el mis-mo ao, 1988, en que empez a elegirse mediante voto popular alos alcaldes del pas, aparecieron, con intensidad particular en losmeses inmediatamente anteriores a los comicios, los fenmenos

    24.Vase: CORREDOR Ana Mara (1998) Conicto y elecciones: la lucha por el poder lo-cal y regional, entre paramilitares y guerrilla, monografa de grado en Ciencia Poltica,Universidad de los Andes, Bogot.

    25.PCAUT Daniel (traduccin de Pedro Lama) (2008) Las FARC: una guerrilla sinn o sin nes?, Grupo Editorial Norma, Bogot, p. 69.

    26.Vase: Grupo de Memoria Histrica GMH (2013) Basta Ya! Colombia: Memoriasde guerra y dignidad. Imprenta Nacional, Bogot; OSPINA SERNA Juliana (2013)

    Eclosin del conicto armado colombiano: actores y dinmicas, en revista digitalPoltica Crtica, [en lnea] http://politicacritica.com/2013/02/07/eclosion-del-con-icto-armado-colombiano-actores-y-dinamicas-2/

    27.Vase: MOLINA BERBEO ngrid (2010), La dinmica del secuestro poltico en Colom-bia. Una aproximacin cuantitativa[trabajo de grado], Carrera de Ciencia Poltica,Ponticia Universidad Javeriana, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    44/239

    43

    Captulo 1

    de asesinatos y secuestros, tanto de alcaldes y concejales munici-pales, como de quienes aspiraban a sustituirlos. (Losada - 2001)28

    PERSONERO

    Personas

    DIPUTADO

    CONGRESISTA

    ALCALDE

    CONCEJAL 41%

    38%

    8%

    7%

    6% 50

    Personas

    66

    Personas

    75

    Personas

    358

    Personas

    389

    938

    Grfca 7. Secuestros segn cargos polticos

    En este orden de ideas, el Informe Especial de Violencia Pol-tica en los procesos Electorales, de la Fundacin Seguridad y De-

    mocracia, conrma que los alcaldes y concejales son quienes se ex-ponen permanentemente dada su presencia en todos los rinconesde los municipios para garantizar la movilizacin del electorado.29

    Alcaldes y Concejales se constituyen en elementosfundamentales para las campaas polticas al Congreso y, en

    28.LOSADA Rodrigo (2001), Violencia y elecciones en Colombia: ao 2000, en

    GIRALDO Fernando (ed.) (2001) Colombia: Elecciones 2000, Bogot, CEJA, p. 27.29.Vase: Fundacin Seguridad y Democracia (2006) Informe Especial Sobre ViolenciaPoltica en los Procesos Electorales de 1997, 1998, 2002 y 2006. Bogot; MOLINA BER-BEO Ingrid (2010) La dinmica del secuestro poltico en Colombia. Una aproximacincuantitativa[trabajo de grado], Carrera de Ciencia Poltica, Ponticia Universidad

    Javeriana, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    45/239

    44

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    consecuencia, en los principales blancos en el marco de unconicto en el que la lucha por el territorio y el control del poder

    local se vislumbran como motivaciones estructurales del mismo.En este sentido, resulta importante resaltar que el fenmeno del

    secuestro, a pesar de haber golpeado 1.004 municipios del pas, hatenido un impacto diferenciado a nivel regional, y por ello se puedearmar que un 50% de los secuestros cometidos en Colombia entre1970 y 2010 se concentran en 56 de los 1.102 municipios del pas.

    2.572

    686

    321

    509

    1.341

    737

    403

    348

    352

    1.920

    2.572

    445

    737

    509

    352

    1.3411.920Medelln

    Cali

    Ibagu

    348Aguachica

    Bucaramanga

    Valledupar

    686Villavicencio

    Popayn

    403Santa Marta

    321Ccuta

    Bogot 7%5%3%2%2%1%1%1%1%1%1%

    Tabla 1. Municipios que concentran el 25% de los secuestros en Colombia

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    46/239

    Conflicto Interno: el escenario perfecto

    45

    Este es el momento en que los guerrilleros del frente 34 de las Farc se llevan al Gobernador deAntioquia, Guillermo Gaviria, (en el centro) y al ex ministro Gilberto Echeverri Meja, luego

    de interrumpir la marcha en que iba hacia Caicedo.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    47/239

    464646

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    48/239

    4747

    II. Del Delito a la Industria*

    Jaime Eduardo Aldana se desplazaba el 24 de enero de 2007 en la vaArmenia a la altura del Parque Cementerio La Ofrenda, en compaade su esposa Francia Elena Giraldo Cano, cuando fue interceptado por

    tres personas, una de las cuales vesta uniforme nmero 3A de la Polica

    Nacional. (Caso 686) Descripcin organismo de seguridad

    La evolucin del secuestro nos muestra la consolidacin deuna industria claramente denida. Hoy esta mquina de secues-tros comete ms de 500 plagios al ao, pero la industria no siem-

    pre ha tenido esa magnitud. Comenz en los aos setenta comoun delito menor de carcter econmico, cuyo pico ms alto fue-ron 346 casos en 1985. Con el tiempo, los delincuentes lograronidenticar las rentabilidades del negocio y empezaron un pro-ceso de aprendizaje y perfeccionamiento de las estrategias quellev al pas a contabilizar 3.547 personas plagiadas en el ao2000, un promedio diario de 9 secuestros.

    Estamos ante un delito meditado, planicado y organizado,que no es ejecutado por individuos aislados, pues requiere deun montaje y una preparacin que involucra una serie de etapas

    y procesos donde es imprescindible la participacin de varias

    * Mis agradecimientos a Daniela Valero por los insumos preparados para este captulo

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    49/239

    48

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    48

    personas y la conformacin de una estructura exible y dinmica:

    Para organizar un solo secuestro se necesita una estructura organiza-da, as sea por delincuencia comn, porque tiene que haber una planea-cin, organizacin, tener antecedentes de la persona a secuestrar, comodatos de dnde vive y su capacidad econmica.30

    (Entrevista ex secuestrado)

    Normalmente, quienes cometen este crimen hacen parte deorganizaciones y estructuras consolidadas, y lo hacen principal-mente con nes econmicos. En efecto, un 84% de los secuestrosperpetrados entre 1970 y 2010 fueron extorsivos, en los cuales sepretende obtener algn tipo de provecho econmico a cambio

    de la liberacin de la persona plagiada. De hecho, se ha llevado acabo la profesionalizacin por parte de los grupos que practicaneste delito respecto a las actividades necesarias para cometerlo,por lo cual hablamos de una industria del secuestro.

    La estructuracin de una clara cadena de valor con etapas, pro-cesos y roles denidos, es lo que le permite a las organizaciones almargen de la ley perfeccionar sus actividades y dar un salto cuali-tativo de hechos aislados de delincuentes comunes a la consolida-cin de una industria. El propsito de fondo es asegurar que losroles y la informacin no sea clara para las autoridades y con ellolograr evadirlas y garantizar el xito del negocio.

    La cadena de valor est conformada por nueve etapas o funcio-nes delimitadas, las cuales, independientemente del tipo de victi-mario o del grado de organizacin, se cumplen en la mayor partede los casos. Todas las empresas tienen un gerente o cerebro de la

    organizacin. En este caso el rol generalmente lo cumple el autormediato o intelectual, quien normalmente es a su vez el nancia-dor del delito.

    30.Entendidas como redes criminales para efectos de este estudio.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    50/239

    Del Delito a La Industria

    49

    ESTABILIZACINTRASLADO

    LIBERACINLAVADO DE

    ACTIVOS

    LEVANTE

    PAGO DEL

    RESCATENEGOCIACIN

    COARTADAS

    JUDICIALES

    21

    34

    78

    5

    9

    6

    INTELIGENCIA

    Ilustracin 1. Cadena de valor de la industria del secuestro

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    51/239

    50

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    LASETAPASDELSECUESTROVISTASDESDELAPERSPECTIVADELVICTIMARIO. INTELIGENCIA

    El primer eslabn de la cadena de valor de la industria criminales la inteligencia. Se realiza para identicar a las vctimas, deter-minar sus rutinas, denir las mejores opciones de tiempo y lugarpara secuestrarlas, y recopilar informacin adicional para usarlaen la fase de negociacin con la familia o allegados.

    Ellos llevaban hacindome seguimiento como cuatro meses, pero nun-ca me pudieron coger. Decan que haban pagado mucho dinero y nuncame pudieron coger, entonces por eso secuestraron a mi hijo. Fue un tiempoen que estuvieron siguindome, analizndome. Compraron la casa delfrente para mirar qu haca yo en la nca, y en ello estaba involucrado

    un empleado.

    (Entrevista familiar)

    Esta fase tiene variaciones, pero se cumple incluso en el casode las llamadas pescas milagrosas, pues los lugares escogidos sonpreviamente estudiados, las vctimas se identican de acuerdo altipo de vehculo en el cual se movilizan y, en varios casos, sobretodo en los delitos cometidos por las guerrillas, se habla del uso decomputadores en los cuales se comparan los nmeros de cdulasde las personas retenidas con una base de datos.

    En muchos casos, la labor de inteligencia puede incluir la in-ltracin en el grupo cercano de la vctima. Se han documen -tado casos de empleados, miembros de su seguridad e inclusofamiliares que contribuyen con informacin sobre sus rutinas ybienes materiales.

    Quienes realizan esta labor no suelen ser parte del ncleo

    central de la organizacin; son personas que no inspiran temory usualmente pasan desapercibidas. Inclusive, podra decirse queesta actividad se desarrolla por subcontratacin, pues normalmen-te las personas que la ejecutan no se involucran en las dems fases

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    52/239

    Del Delito a La Industria

    51

    y su labor es remunerada una vez entregan la informacin necesa-ria. En esta etapa, el principal objetivo es determinar las rutinas y

    el potencial econmico de la vctima.El diario La Nacin reproduce los detalles de la accin conjun-

    ta de una red criminal que, en cooperacin con las FARC, efec-tuaban labores de inteligencia para identicar posibles blancosde secuestro; en palabras del comandante de la Polica del Huila,Coronel Juan Francisco Pelez Ramrez:

    () desde su condicin como propietario del mejor hotel del municipio[uno de los cmplices] conrmaba a los integrantes del frente 48 los despla-zamientos de los turistas. Precis que el hotel era empleado como fachadapara ocultar a guerrilleros y milicianos de la organizacin terrorista,durante las etapas de planeacin y ejecucin de los secuestros. Mientrasque alias El Suegro () Entregaba cartas extorsivas enviadas por laorganizacin terrorista a mltiples vctimas de dicho agelo y abasteca

    con equipos tecnolgicos, de comunicacin y vveres a alias Manuel ElPoltico, principal cabecilla de esta organizacin terrorista.31

    De esta manera, una vez determinada la vctima objetivo pormedio de la etapa de inteligencia, los actores proceden a hacer larespectiva captura o levante. Los datos agregados revelan unatipologa clara por tipo de victimario. Mientras las FARC golpean

    en mayor volumen a los funcionarios pblicos, las redes crimina-les concentran su accionar contra los comerciantes.

    31.Comerciantes de Putumayo colaboraban en secuestros para las Farc, en LaNacin, mayo 4 de 2012, [en lnea] http://www.lanacion.com.co/index.php/noti-cias-judicial/item/143042-comerciantes-de-putumayo-colaboraban-en-secues-tros-para-las-farc

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    53/239

    52

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    51%39%

    33%

    29%

    21%

    25%

    7%

    3%12%

    5%

    10%

    7%5%

    21%

    32%

    FARC

    ELN

    REDES

    CRIMINALES

    PARAMILITARES

    AGROPECUARIO COMERCIO

    ADMINISTRACIN

    PBLICA Y DEFENSA

    OTROS

    10.271

    Grca 8. Autores por sector econmico de la vctima

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    54/239

    Del Delito a La Industria

    53

    Levante

    El levante, es decir, el momento en el que se retiene a la vc-tima, es uno de los elementos ms complejos y de mayor riesgo.All participan grupos especializados con experiencia en el usode armas y de fuerza fsica. Con el n de someter a la vctima eintimidar a otras personas presentes, ellos estn dispuestos a co-meter otros delitos como el homicidio. Tambin se presenta confrecuencia el hurto de vehculos para ejecutar la operacin.

    De acuerdo con informacin suministrada por Caracol Televisin,cerca de 10 hombres fuertemente armados, al parecer integrantes de las

    FARC, irrumpieron en la vivienda del gobernador del Caquet, LuisFrancisco Cullar Carvajal, y atacaron a bala y con granadas a la escoltadel dirigente. Los hechos se registraron sobre las 10:00 p.m en el barrio

    Juan Pablo II de Florencia, en pleno corazn de la ciudad. Tras el crucede fuego, un polica que haca parte del cuerpo de seguridad de Cullar

    Carvajal fue asesinado.32

    El secuestro de los ciudadanos espaoles a manos de un grupo de redescriminales en hechos que empezaron en mayo de 2013 como un atraco, ymediante la agresin fsica, lograron reducir y asegurar a las vctimas.33

    Los levantes no siempre son violentos; pueden ocurrir con en-gaos y el control de la vctima puede darse mediante somnferos uotro tipo de drogas. En estos casos, la vctima usualmente es engaa-da por personas del sexo opuesto a quienes encuentran atractivas.

    Mientras las vctimas de las FARC dan cuenta del uso poltico

    32.Secuestrado el Gobernador del Caquet, Luis Francisco Cullar, en El Especta-dor, diciembre 21 de 2009, [en lnea] http://www.elespectador.com/noticias/judi-

    cial/articulo178651-secuestrado-el-gobernador-del-caqueta-luis-francisco-cuellar33.Secuestro de espaoles en Colombia comenz como un atraco y termin conpropuesta de matrimonio, en Radio Santa Fe, junio 16 de 2013, [en lnea] http://

    www.radiosantafe.com/2013/06/16/secuestro-de-espanoles-en-colombia-comen-zo-como-un-atraco-y-termino-con-propuesta-de-matrimo/

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    55/239

    54

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    del secuestro, la lucha contra el Estado y la victimizacin de lo queellos identican como clases burguesas, las del ELN dicen queestos tienen una motivacin difusa, en donde existen nalidadeseconmicas que se superponen a las polticas y reivindicatorias.Las victimas del secuestro por parte de redes criminales, aseguranque su propsito es exclusivamente econmico.

    La base de datos Una verdad secuestrada permite extractaralgunas conclusiones relacionadas con las estrategias y lugares delevante, con lo cual se contesta la pregunta sobre cmo suceden

    estos hechos.

    SOBRE UNA

    PERSONA ESPECFICA

    TOMA O

    EMBOSCADA

    RETN O PESCA

    MILAGROSA

    79%

    16%

    5% AUTOR PRESUNTO:32.734

    Grca 9. Modalidad del secuestro

    La primera es la desmiticacin de la pesca milagrosa comoprincipal estrategia de captura empleada por la guerrilla de lasFARC y el ELN para aumentar su volumen de vctimas. Si bienes cierto que bajo esta prctica los secuestradores lograban inter-ceptar a un grupo de personas en las carreteras, sin hacer unaexhaustiva inteligencia previa, y sustraer y ocultar a aquellas querepresentaban un potencial econmico, las cifras muestran queel 79% de los plagios fueron perpetrados de forma premeditadasobre una persona especca.

    No obstante, aunque no en la magnitud como el imaginariocolectivo de nacionales y extranjeros los recuerda, las pescas mila-grosas s suscribieron un captulo oscuro dentro de la historia del

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    56/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    57/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    58/239

    Del Delito a La Industria

    57

    actuar en consecuencia y con xito. En caso contrario, aparecen respuestas

    automticas y caticas, que poco o nada tienen que ver con lo que estsucediendo, arriesgando su vida e integridad fsica. La parlisis y el es-tupor, que son quiz las respuestas ms frecuentes en las operaciones desecuestro, convierten a la persona en alguien dcil y fcilmente manejable

    por los plagiarios.36

    TrasladoPosteriormente, sucede el traslado al lugar de cautiverio. Cuan-

    do se trata de secuestros realizados por las redes criminales, usual-mente se mantiene a la vctima en un solo lugar ubicado en zonasurbanas o en sitios cercanos a las grandes ciudades. Se adapta unespacio aislado y oscuro donde la vctima no pueda ubicarse confacilidad y sus posibilidades de movimiento estn seriamente res-tringidos. En los casos perpetrados por la guerrilla, y debido a la na-

    turaleza del grupo, los primeros instantes del secuestro transcurrenen vas que conducen a zonas montaosas y alejadas. Durante elcautiverio se producen constantes movimientos, principalmente enzonas rurales. Adems, las vctimas son mantenidas en grupo y pue-den tener algn tipo de dilogo o interlocucin con sus captores.

    Es posible diferenciar el comportamiento respecto a estas tresetapas, de acuerdo con los autores. El grado de profesionalizacin

    de las redes criminales ha incluido la distribucin clara de las ac-tividades, roles e informacin, que les permite desarrollar tcticasde evasin frente a las autoridades. Por eso sus actividades las con-centran y desarrollan con mayor facilidad en las reas urbanas.

    En el caso del ELN, el elemento caracterstico de esta orga-nizacin es la especializacin de columnas encargadas de reali-zar secuestros en ciertas reas del pas. La base de datos permiteidenticar seis estructuras que operan en 7 departamentos consecuestro de persona especca como modalidad preponderante.

    Las columnas guerrilleras del ELN que en el histrico de 40

    36.MELUK Emilio (1998) El secuestro: una muerte suspendida. Su impacto psicolgico,Universidad de los Andes, Bogot, p. 100.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    59/239

    58

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    aos han cometido el mayor volumen de secuestros son Carlos

    Alirio Buitrago y Frente Camilo Torres- Operan en el orien-te antioqueo. Se especializan en realizar la inteligencia de loshabitantes y visitantes recurrentes de su zona de inuencia, ytienen un gran reconocimiento del terreno, lo que les facilitarealizar las operaciones de levante, estabilizacin y traslado.Las FARC, operan de forma similar. Sus frentes encargados derealizar secuestros son el Frente 13 Cacica Gaitana y el Frente47 Leonardo Posada Pedraza, que tienen como lugar de ope-racin los departamentos de Huila y Cauca.

    Estas tres fases de la cadena criminal del secuestro permitenhablar de dos elementos particulares de la industria. Por un lado,una prctica poco visible pero presente: la venta de secuestrados; ypor el otro, los lugares ms recurrentes donde suceden los plagiosson las zonas intermedias (ni totalmente urbanas ni totalmenterurales), donde en el periodo 1970 2010 se efectuaron el 48% de

    los secuestros, tal como se muestra en la siguiente grca:

    IR: 37.135

    Grfca 10. Nmero de Secuestros por grupos de ndice de ruralidad

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    60/239

    Del Delito a La Industria

    59

    Posterior al traslado de la vctima a su lugar de cautiverio, apa-

    recen los llamados caleteros o carceleros; estos son los delin-cuentes que ms tiempo interactan con las vctimas. Normalmen-te son el nivel ms bajo de la organizacin, estn en las etapas deentrenamiento y son el eslabn frgil de la cadena de valor. Porello, son capturados y judicializados con mayor frecuencia. En al-gunos casos, los carceleros no hacen parte directa de la organiza-cin, pues son contratados para esta labor especca durante unperiodo de tiempo determinado:

    Los jefes se cuidan ms y tienen su gente que los estn respaldando.Cae el delincuente comn, el que hace el mandado.

    (Entrevista familiar)

    Negociacin y pago del rescate

    Otra actividad especializada dentro de un secuestro es la de ne-gociacin. Dicha actividad es realizada por especialistas, quienesgeneralmente no conocen el lugar de cautiverio ni a la vctima,pero s cuentan con informacin de inteligencia sobre la familia

    y la situacin del secuestrado. Tanto funcionarios de organismosde seguridad como vctimas, coinciden en armar que la estra-tegia de los negociadores pasa inicialmente por el dilogo duro

    con presencia permanente de amenazas, para luego implementarcortes inesperados de las conversaciones y tiempos prolongadosde ausencia de contacto telefnico. Lo anterior, con el objetivoprincipal de aumentar los niveles de ansiedad, zozobra y desespe-racin de los familiares:

    La experiencia que yo viv no se la deseo a nadie. Ellos siempre medecan que me lo enviaran en una bolsa negra en picadillo, as me tortu-raban siempre que llamaban; lo tienen a uno presionado con esas llama-deras. Siempre le decan a uno que estaba enfermo.

    (Entrevista familiar)

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    61/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    62/239

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    63/239

    62

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    una disminucin del monto exigido y un aumento del volumende secuestros realizados.

    $1.340 MILLONES

    SECUESTROS

    Pesos

    (2012)

    Promedio anual $ 886 millones

    $

    800

    600

    400

    200

    0

    1000

    1200

    1400

    1600

    1800

    2000 $1.600.000.000

    $1.400.000.000

    $1.200.000.000

    $1.000.000.000

    $800.000.000

    $600.000.000

    $400.000.000

    $200.000.000

    1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

    Nmero de casos con informacin de exigencias

    13.825

    Exigencias por casos con informacin de exigencias

    Grca 11. Monto de exigencias promedio por secuestro: 1996-2010.

    Lo anterior se explica en tanto en los periodos con mayorincidencia de las redes criminales Contencin (2001-2005) yReacomodamiento (2006-2010) -, se presenta una acomodacin

    respecto a las exigencias realizadas y los tiempos de retencin.Como este actor no posee la misma capacidad de mantener gran-des volmenes de secuestrados por largos periodos que tienenactores como las guerrillas, el monto exigido es menor as comoel tiempo de cautiverio.

    La cadena criminal del secuestro requiere de unos tiemposmnimos y mximos de ejecucin que garanticen la rentabili-dad del negocio. En los casos en los que no se cumple con losplazos funcionales para la industria, el nivel de especializacinde las organizaciones criminales ha llegado a desarrollar prc-ticas como la venta de secuestrados. Por ejemplo, si una redcriminal, usualmente urbana, realiza la inteligencia, retiene a la

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    64/239

    Del Delito a La Industria

    63

    vctima y luego de algn tiempo llega a la conclusin de que no

    se har una negociacin rpida, lo vende a un grupo armadoal margen de la ley, normalmente guerrilla o paramilitares, quie-nes al tener control territorial, poseen mayor capacidad para ad-ministrar secuestrados, lo que les permite ejecutar retencionesms largas. As lo reeja el relato de un hombre que fue vendi -do a las FARC:

    La banda de Los Calvos me han vendido a las FARC como dueo [dela empresa], pero yo no era el dueo, era jefe de mantenimiento

    (Entrevista ex secuestrado)

    Un nuevo reto: las Redes CriminalesLas redes criminales relacionadas con el secuestro no son asimi-

    lables a la expresin delincuencia comn, pues nada de lo que

    implica ser secuestrador puede llamarse comn. El accionar de es-tas redes es muy distinto al de las bandas de ladrones, estafadoreso raponeros. Por su alta sosticacin requieren la atribucin deun nuevo trmino que d cuenta de su naturaleza: una estructuraexible que acta en forma de red y es capaz de establecer alian -zas sin distingos ideolgicos.

    Tampoco puede confundrseles con las Bacrim, porque su

    origen no se limita a fenmenos paramilitares. Es indispensabledistinguirlas de las organizaciones criminales, entre las que se en-cuentran las guerrillas, pues - aunque en algunos casos usan elnombre de grupos guerrilleros y paramilitares como suplantacinpara aumentar el miedo de las vctimas y distraer el accionar de lasautoridades -, normalmente funcionan como subcontratistas destas. Las Redes Criminales, en esencia, operan de forma indepen-diente, pero tienen relaciones con las organizaciones criminales.Su grado de profesionalizacin les permite distribuir actividades,roles e informacin que hace muy difcil identicarlas, inclusopara quienes hacen parte de ella.

    La atencin especializada y concentrada del Estado sobre gue-

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    65/239

    64

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    rrillas y paramilitares, hizo que descuidara a las redes criminales

    como actores de secuestros, lo que conllev a su fortalecimiento.Este hecho dio paso al ltimo perodo, el cual comprende el Rea-comodamiento (2006-2010) de las organizaciones dedicadas al se-cuestro. All se evidenci el agotamiento de las estrategias estatalespara combatir este delito y, en consecuencia, dejaron de presen-tarse disminuciones sustanciales en el volumen de plagiados. Enlos cinco aos de esta etapa aparecieron las redes criminales conmayor fuerza que en periodos anteriores, y su modus operandiprimordialmente urbano gener an mayor concentracin de lossecuestros en las ciudades.

    Un secuestrador no se hace de la noche a la maana, no surgeespontneamente; debe hacer una carrera dentro del crimen y vin-cularse a una organizacin. En consecuencia, los secuestradores re-currentes son delincuentes especializados en las labores inheren-tes con este delito. Se demuestra as que, dentro de la jerarqua de

    estas organizaciones, existe un claro proceso de profesionalizacin.Este fenmeno se enmarca en lo que Isaac Beltrn y Eduardo

    Salcedo-Albarn denominan el crimen como un ocio. Ellos plan-tean que las actividades criminales pueden ser aprendidas; par-tiendo de la idea que los criminales desde que empiezan a delin-quir, entran en un proceso de aprendizaje continuo que los lleva,dependiendo de sus capacidades, a avanzar en sus carreras ilega-

    les.38

    En las redes criminales, por ejemplo, los principiantes sonvinculados inicialmente a tareas de apoyo logstico, y al aumentarsu conanza dentro del grupo, pasan a ser responsables del cuida-do de las vctimas. Por su parte, los elementos ms especializadosson quienes realizan el levante, la negociacin con las familias, yel recibo y administracin de los recursos.

    38.Vase: BELTRN Isaac, SALCEDO-ALBARN Eduardo (2007) El crimen comoocio. Ensayos sobre Economa del Crimen en Colombia. Universidad Externado de Co-lombia, Bogot.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    66/239

    Del Delito a La Industria

    65

    Diferencias en el accionar de los victimarios

    Los modos de operacin, estrategias y nalidades de lossecuestradores se transforman a lo largo del tiempo, por eso,podemos armar que no existe un solo tipo de secuestro, sinoque hay mltiples, con variaciones en la combinacin de vctima,territorio, modalidad y motivacin. Lo practican diversosactores, con modalidades en permanente transformacin y condinmicas regionales particulares. El modus operandi de cadauno de los responsables se modica con el tiempo, del mismomodo como cambia la afectacin a las poblaciones de acuerdoa sus zonas de incidencia.

    OTROS

    PARAMILITARES

    ELN

    REDES CRIMINALES

    FARC33%

    27%

    25%

    7%

    8%

    29.085

    Grca 12. Secuestros por autor presunto

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    67/239

    66

    UNASOCIEDADSECUESTRADA

    Por ejemplo, en el caso de las FARC, el secuestro tambin esutilizado en funcin de su estructura militar. Por un lado, les per-

    mite adoptar dinmicas de entrenamiento y movilidad permanen-te, que les facilita poner en operacin su capacidad logstica y suestructura de mando. Por el otro, muestra a los combatientes demenores rangos la posibilidad cercana de controlar y humillar ala burguesa que es su blanco ideolgico y a los soldados y policasque los combaten. Finalmente, al retener a miembros de la FuerzaPblica y a lderes polticos, les es posible buscar un discurso pol-

    tico para evitar la criminalizacin de sus acciones delictivas, comolo relata el excnsul de Holanda, Eric Leupin:

    Es interesante or los comentarios de mis captores sobre este tema. Ellosmiran con desprecio a los secuestradores que son ladrones comunes, puessu nico objetivo es el de llenarse los bolsillos para provecho personal. Porel contrario, un secuestro poltico, a su manera de ver, es una forma de

    lucha a su ms alto nivel para su gloriosa causa: el comunismo.39

    Se han documentado casos en los que las guerrillas subcon-tratan el secuestro de sus vctimas. En esos hechos particulares,ellos entregan la informacin del objetivo y las redes criminalesponen en marcha su conocimiento y experiencia para hacer ellevante, la estabilizacin y el traslado de los plagiados hasta la

    entrega a su nuevo captor.Sin duda, ello representa un alto grado de especializacin dela industria. Por un lado, las redes criminales cuyo lugar de ope-racin son las zonas urbanas, se especializan en las actividadesque ms conocen y mejor hacen. Con esto logran obtener unpago evitando los riesgos de mantener cautiva a una persona enlas zonas de mayor acceso para las autoridades y, al mismo tiem-po, se abstienen de entablar largos procesos de negociacin. Encontraste, la guerrilla paga a las redes criminales un valor infe-rior al que esperan recibir por cuenta de las exigencias por la

    39.LEUPIN Eric (1977)El lado oscuro del nevado. Cali, p. 134.

  • 7/26/2019 Sociedad Secuestrada

    68/239

    Del Delito a La Industria

    67

    liberacin de la vctima, y se especializan en la fase que, por susventajas compa