social panoptismo

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1 Magíster en Historia y Ciencias Sociales Cátedra: Teoría Social Contemporánea Profesores: Carlos Duran M. Luis Eduardo Thayer Estudiante: Juan Eduardo Piña M.

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IntroduccinEn los ltimos tres decenios, ha ido adquiriendo mayor fuerza y difusin una serie de consignas que apuntan a categoras como la seguridad ciudadana, la lucha a la delincuencia y la tolerancia cero a la criminalidad, comprometiendo incluso electoralmente tales condiciones. No obstante, cabe preguntarse con legtima autoridad qu es lo que existe detrs de tal discursividad o demagogia, cmo contextualizar en una dimensin sociolgica e histrica tales ideas-fuerza, qu sentido adquieren estas nociones en tal ejercicio de contraste con procesos sociales e histricos reales y concretos. O parafraseando a Michel Foucault, a qu viene tanta benignidad y humanitarismo en los sistemas carcelarios o de control disciplinario actuales; o es que se trata ms bien de una innovadora y ms efectiva forma de represin y control social, que se esconde bajo los ropajes sospechosos de la retrica de la preocupacin por el bien pblico o nacional. Conviene dejarlo claro desde un comienzo.

Esta indagacin de carcter exploratoria primaria, propone como eje interpretativo, en esa direccin, que el desmantelamiento del Estado Social Benefactor, consumado hacia fines de la dcada de los 80 con la implantacin del neoliberalismo y la cada de los socialismos reales, se entronc con un proceso sincrnico y estratgico de criminalizacin de la pobreza, para contener los efectos ms nocivos de la convergencia de la precarizacin social, laboral y la explosin de la criminalidad; fenmenos desencadenados deconstructivamente por la accin conjunta y simultnea de tales procesos sociales troncales. Para tales efectos, la presente accin exploratoria estar orientada a responder tentativamente interrogantes tales como, qu relacin es factible establecer entre el desmantelamiento del Estado Social Benefactor y la emergencia de los Estados Neoliberales? cules fueron los impactos sociales ms notorios, para los sectores ms pobres, de tal desmantelamiento? cmo resolvi si es que hubo alguna solucin el Estado Neoliberal tales efectos en el plano del mundo de la vida de los ms pobres? cules fueron sus opciones estratgicas en el plano del tratamiento a la pobreza? Del Estado de Bienestar al Social-Panoptismo

Es la tendencia troncal de los Estados en donde prima la socialdemocracia y el neoconservadurismo. El desmantelamiento a travs de una dictadura militar o no del Estado Social Benefactor, y de su compromiso de superacin de la pobreza (la incertidumbre del maana), y la instalacin revolucionariamente exitosa de lo que se ha dado en llamar una Economa Social de Mercado, eufemismo con el que se pretende prestigiar (legitimar) una nueva fase del capitalismo mercantil-financiero; esto con el autoconvencimiento que a travs de este nuevo contrato social, verdaderamente alcanzaramos grados progresivos de prosperidad, confort, y dignificacin, claro que esta vez con la participacin meritocrtica del capital social (limitada) de los nuevos emprendedores, concretando por fin lo que el precedente Estado Social Benefactor no logr concretar. Si bien este diagnstico tiene asidero en la realidad, no representa, por cierto, una va polticamente asptica al desarrollo. A este respecto, si tomamos el concepto aristotlico de potencia es factible sealar que el propio Estado de Bienestar, desde el momento mismo de su constitucin, traa de forma embrionaria los factores que, ya desplegados en su mxima expresin histrica (en acto), conformaran su ineluctable crisis. El programa del Estado de Bienestar implicaba, desde la perspectiva de Habermas, el desarrollo de dos elementos contradictorios en s mismos; de un lado, tal construccin se defina conforme a ser un garante para la cobertura de las necesidades vitales de la poblacin, recogiendo en esa direccin significativas expresiones discursivas que le asignaban fundamento comunicativo al programa (sustituyendo de este modo un real ejercicio deliberativo y soberano de la sociedad civil), entre los que se destacan el discurso retrico del nacionalismo (el desarrollo de las fuerzas productivas de la Nacin), y el discurso socialista ms concreto del movimiento obrero, a travs de estas expresiones, particularmente con ste ltimo, le suplementa al programa de bienestar un carcter de artificiosa legitimidad, con una importante adhesin electoral de vastos sectores sociales. De otro lado, el programa del Estado de Bienestar se propona imponerse como un agente externo que en primera instancia mediara en las relaciones sociales de produccin, encauzando as las fricciones de las relaciones interclases en la produccin, y en segundo lugar, regular y permitir el desarrollo natural de la acumulacin capitalista, evitando en sumo grado no provocar el repliegue o huda de la inversin extranjera. He aqu la contradiccin fatal del proyecto del Estado Social Benefactor: ms justicia social regulando (y hasta limitando) las ganancias del capital.

En cierto sentido, el Estado Social se propuso la tarea histrica de producir certidumbre y seguridad en la poblacin, tratando de mitigar las incertidumbres respecto a las inseguridades de un maana incierto, vale decir, se propuso planificar la vida de manera de reducir la ansiedad frente a lo incierto del futuro ignoto. Sin embargo, la consustancial estructuracin fctica del programa del Estado social contena los factores contradictorios que precipitaran su colapso histrico, ya que haba de renunciar a su utopismo: As, apunta Jrgen Habermas el Estado social que ha conseguido sus propsitos se encuentra en una situacin en la que se debe percibir que l mismo no es una fuente de bienestar y que no puede garantizar la seguridad en el puesto de trabajo como si fuera un derecho civil En este sentido, seala el socilogo Loc Wacquant (discpulo de Pierre Bourdieu), para el caso paradigmtico norteamericano: La clave de la prosperidad estadounidense y la supuesta puerta de salida de la desocupacin radicaran en una frmula simple, por no decir simplona: menos Estado, lo cual, por cierto, se tradujo en una reduccin ostensible del gasto pblico por concepto de polticas sociales; acompaado de un elemento adicional y estratgico: la represin y el control punitivo-social de la pobreza. Si atendemos al concepto de panptico este se refiere a una figura arquitectnica, a un dispositivo de vigilancia, cuya torre est instalado al centro del recinto penitenciario, de manera de visualizar-vigilar constantemente al recluso, consiste en un dispositivo tendiente a internalizar en la subjetividad del individuo espiado la posibilidad y probabilidad de estar siempre bajo la mirada atenta de un vigilante, Inverificable: el detenido no debe saber jams si en aquel momento se le mira; pero debe estar seguro de que siempre puede ser mirado. En este sentido, la relacin entre vigilante y vigilado esta mediada por este dispositivo arquitectnico, entrando al plano de la abstraccin; vale decir, el panptico es una objetivacin de la subjetividad del vigilante, y a su vez, una subjetivacin de tal objetivacin por parte del vigilado, en la probabilidad de ser perennemente observado. Sin embargo, la figura de concreto instalada al centro de la prisin representa una especie de ttem, que no desvincula radicalmente la intersubjetividad entre los sujetos, ya que el panptico es un mero simbolismo al cual ambos sujetos le asignan una significacin determinada comn, es, en ltima instancia, una relacin social. Ahora, bajo esta acepcin ltima el panptico puede ser cualquier elemento comn de significacin (el cuartel policial en el barrio, las visitas-encuestas al hogar de los pobres de los trabajadores sociales, las cmaras de seguridad, los sistemas informticos, etc.), que deviene en una accin social estratgica devenida en panoptismo-social o social-panoptismo como forma del tratamiento punitivo de la pobreza, que corresponde a todas aquellas acciones sociales de tratamiento paliativo-punitivo de la pobreza, tales como la asistencia social, la hospitalaria profilctica social, de escolarizacin-moralizacin, de servicios habitacionales pblicos y de agencias de empleo. En tal sentido, como anticipara Michel Foucault, el esquema panptico, sin anularse ni perder ninguna de sus propiedades, est destinado a difundirse en el cuerpo social. Al decir de Loc Wacquant, todas estas manifestaciones expresan una tendencia de fondo a la expansin del tratamiento penal de la miseria y del cortejo de desamparos que, paradjicamente, se deducen precisamente del debilitamiento de la capacidad de intervencin social del Estado y del abandono de sus prerrogativas frente a la figura supuestamente omnipotente del mercado. De este modo, los nuevos regimenes neoconservadores en lo poltico, y de confesin liberal en lo econmico, han puesto su nfasis en dos dispositivos simultneos y complementarios de accin social: a) la instrumentalizacin de las capacidades y recursos propios de los pobres, su capital social, a travs de la difusin del discurso del emprendimiento, con el objetivo bifronte tctico de encauzar las energas de cambio social de los pobres, y de reducir los costos sociales del Estado; y b) la criminalizacin de la pobreza, con el objetivo estratgico de contener los efectos ms nefastos de la implantacin de un renovado capitalismo de mercado, una manera innovadora de gestin penal de la precariedad.

Es, precisamente, bajo esta ptica que se auscultara a grosso modo el proceso sociohistrico de desmantelamiento del Estado Nacional-Desarrollista chileno, tras el golpe militar de 1973 en adelante, y los efectos sociales que tal ingeniera social (revolucionaria) implic.

La nueva cuestin social en Chile y el Estado PenalEl siglo XX chileno, en trminos sociales y polticos, estuvo marcado por la eclosin creciente del protagonismo de las capas medias y populares, asumiendo roles cada vez estratgicos en la definicin de las polticas econmicas y sociales que el Estado impulsara, hasta configurar un substantivo pacto o compromiso, tendiente a mejorar las condiciones de vida de la mayora de estos sectores. Progresivamente se fue estructurando una forma de expresin poltica adecuada a tales manifestaciones, llegando a configurar una Estado Social Benefactor (de corte paternalista), que tuvo como meta principal legitimar y suplementar la accin reivindicativa de los sectores populares, a la agenda pblica de los compromisos estatales, llegando incluso a ejercer un rol preponderante en la economa. Sin embargo, tal tendencia se vio interrumpida, fracturada, por la accin revolucionaria del estamento militar hacia 1973, alentada por la derecha poltica y econmica, que vieron amenazados sus intereses econmicos (esto con la solapada accin de EE.UU.). Posterior a las indecisiones iniciales, el rgimen militar orienta (a partir de 1975) su poltica econmica a la imposicin de una economa librecambista. En esencia, - seala el historiador Julio Pinto - el modelo neoliberal se sostena sobre una propuesta bastante simple: desestatizar el manejo de la economa y confiar su funcionamiento a los mecanismos espontneos del mercado, cuyos efectos sociales ms nocivos y evidentes fueron (son) la precarizacin del empleo a travs de la implantacin de Plan Laboral, que al tomar como base 100 el bienio 1980-81, Patricio Meller ha calculado que el ndice de salarios reales descendi hacia 1985 a 88,6 puntos, la explosin del desempleo que en 1983 lleg a un 28,9% -, la implosin de la delictualidad asociada a robos y al narcotrfico, y la generalizada sensacin de inseguridad. Como producto, la precarizacin del trabajo, la cesanta y la eclosin de los empleos informales, han propiciado condiciones tales que la inseguridad ciudadana, se ha manifestado, por un lado, en la triplicacin en dos dcadas de los agentes policiales, en el endurecimiento progresivo de las penas, sobre todo, en poblacin joven, esto sin considerar los efectos an no previstos de la aplicacin de penalidad juvenil, que baj la imputabilidad a los 14 aos. Sin duda, cada vez ms el Estado descarga sus responsabilidades sociales en los hombros de los sectores ms pobres, cercndolos con sus dispositivos de informacin en red, gestionando punitivamente en muchos casos los sectores ms precarizados. BibliografaFoucault, Michel (1975): Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisin. Siglo XXI Editores, Mxico, 1998.Habermas, Jrgen (1985): La Crisis del Estado de Bienestar y el agotamiento de las energas utpicas. En Ensayos Polticos. Ediciones Pennsula, Barcelona, Espaa, 2000.

Salazar, Gabriel; Pinto, Julio (2002): Historia Contempornea de Chile III. La economa: mercados, empresarios y trabajadores. Lom Ediciones, Santiago, Chile.

Wacquant, Loc (1999): Las Crceles de la Miseria. Ediciones Manantial, Buenos Aires, Argentina, 2000.Webgrafawww.carabinerosdechile.cl

Magster en Historia y

Ciencias Sociales

Ctedra:

Teora Social Contempornea

Profesores:

Carlos Duran M.

Luis Eduardo Thayer

Estudiante:

Juan Eduardo Pia M.

Fecha: 09 / 08 / 2010

Habermas, Jrgen (1985): La Crisis del Estado de Bienestar y el agotamiento de las energas utpicas. En

Ensayos Polticos. Ediciones Pennsula, Barcelona, Espaa, 2000. p. 122

Wacquant, Loc (1999): Las Crceles de la Miseria. Ediciones Manantial, Buenos Aires, Argentina, 2000.

p. 85

Foucault, Michel (1975): Vigilar y Castigar. Nacimiento de la prisin. Siglo XXI Editores, Mxico, 1998. p. 205

Opus Cit, Wacquant, p. 125

Opus Cit, Foucault, p. 211

Opus Cit, Wacquant, p.141

Ibdem, Wacquant, p. 124

Salazar, Gabriel; Pinto, Julio (2002): Historia Contempornea de Chile III. La economa: mercados, empresarios y trabajadores. Lom Ediciones, Santiago, Chile. p. 50

Ibdem, Salazar, Pinto. p. 60

Ibdem, p. 55

www.carabinerosdechile.cl

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