sobre mitologia -montanesa (las anjanÁs)
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-SOBRE MITOLOGIA -MONTANESA
(LAS ANJANÁS)
Uno de los montañeses que sehan ocupado en varias de susobras de la mitología montañesa,O. Adriano García Lomas, nodudaba en sus escritos acerca deltema, de la estrecha relaciónexistente entre la mitología cántabra y la asturiana. A tanto llegósu empeño, que la relación mitológica entre ambos pueblos hermanos quedo prácticamente cerrada en favor , según se desprende de sus intuiciones, de una supremacía, o mejor "paternidadmitológica" de la región asturiana sobre la región montañesa. Ytodo ello se desgaja de la opiniónque le mereció a García Lomas,uno de nuestros más grandes-por no decir el mejor- colectores de relatos e historias mitológicas de la provincia santanderina: Manuel Llano. Este hombre,buscador sin par de cuentos yleyendas que le hiciesen ver elorigen y características del modode ser de nuestros antepasados,tuvo la generosidad de dejarnosdesparramados en preciosos artículos de periódicos primero yluego de una breve recopilaciónpremiada por la Biblioteca Menéndez Pelayo, además de en suobra, toda la riqueza mitológicaque a lo largo de su vida fue adquiriendo por vía directa de lamención popular. Sin embargo,el Sr. García Lomas, pensabaacerca de la mitología montañesa que "la nebulosa de su contenido se ha pretendido aclararespigando -como hizo ManuelLlano en la mitología asturiana,harto fantaseada y con la quetiene algunas afinidades... (1).
Algunas aclaraciones se imponen a esta rotunda, contundentey, pensamos, que intuitiva aseveración de O. Adriano. En pr imerlugar, hemos de decir que Llanono fue nunca, ni de tal modo se
consideró, un profesional de losestudios mitológicos, pese a quealguna vez se atreviese a intentaralguna consideración sobre mitología comparada, sobre todo enlo que se refiere a identificaciónde algún ser mitológico montañés con otros afines europeos.Manuel Llano, solamente se limitó a recorrer pueblos y valles,parándose en su camino con labradores y vaqueros, con viejosy jóvenes, comiendo y durmiendo con locuaces y a veces asustados pastores -aún está vivo elmejor testimonio de ello ; suesposa o.a María Lázaro-, y detodos ellos, de todo el pueblo,Llano escuchaba y aprend ía lasnarraciones y leyendas que luegonos transmitirá en su obra;Manuel Llano, se limitó específi camente a ser transmisor, un fieltransmisor, pensamos nosotros ,en contra de algunas opinionesque la atribuyen una cierta recreación imaginativa en su aspecto mitológico, de aquellas creencias de sus contemporáneos, habiéndolas recibido éstos de generación en generación, dentro delmás puro y ortodoxo métodotradicional. Por lo tanto, el sin gular cabuérnigo nunca pudo pretender aclarar el significado denuestra mitología montañesa, fuela de unas humildes pero no porello menos trabajadas y carentesde importancia, funciones detransm isión y divulgación denuestras leyendas más ancestrales.
Tras esta breve exposición endefensa de un recopilador de latradición oral maltratado por losque siempre creen tener la exclusiva del saber, y en pos de latambién deteriorada mitologíalocal, es llegado el momento deintroducirnos en la misma, paraque, no nosotros, meros transmisores del pueblo que nos lo con-
Juan Haya Martínez
tó , sino éste, que aún vive sumido inco nscientemente en unmundo de seres fantást icos, seaquien con sus cotidianas aportaciones realice esa gran labor deescribir la mitología de la regió nmontañesa.
y dentro de la cienc ia de losmitos cantábricos, uno de losmás destacados y que forma leyendas más bellas, es sin dudael mito de las anjanas. Fo lklor istas asturianos y cántabros se hanocupado de ellas, dándonos granvariedad de matices y aspectosde las mismas. Ha sido por parteasturiana Aurelio de Llano Rozade Ampudia quien, pensamosnosotros, me jor les ha entudiado,ofreciéndonos una gran riquezade aportaciones populares en torno a nuestro mito. A él debemosun mapa de la región asturianaen donde se localizan perfectamente los principales focos mitológicos y en el que se observa queel m ito -si bien distribuido portoda la región- está más propagado en la zona Oriental, precisamente la que está en contactocon la región montañesa, hechoque creemos de lo más significativo e importante. A su plumadebemos una peculiar versión popular recogida entre los aldeanosde su Asturias en la que la función que en la leyenda montañesa está destinada a las an janas,viene aqu í real izada po r el " T rasgu", personaje mítico de primerafila en la mitología de la regiónvecina. Aurelio de Llano lo titulóiUx , que me quemé ! (2).
Será por parte montañesa elmalogrado Manuel Llano el encargado de ofrecernos casi todolo que hasta hoy conocemos deeste fecundo mito de las anjanas.El también tuvo el acierto decolocar al principio de su obra
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una distribución geográfica delmito de las anjanas, siempre dentro de la provincia de Sa nta nder,mapa en el que destaca la proliferación del mismo en la zona .Occidental de la provincia. Deeste autor tomamos precisamentela siguiente variante del mitoexpuesto dentro de su obra en
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nota al pie de página y en la cualnos dice lo siguiente:
"En algunos pueblos montañeses próximos a Asturias, y enCarmona, las anjanas parece serque fueron mujeres moras escondidas en las cuevas del monte,después de la batalla de Covadon-
ga. En el pueblo últimamentemencionado existe una cueva quese denomina "La cueva de lasanjanas" que se abre en la "Peñade la Mena" al Norte del citadolugar. Cuenta la tradición que lasmoras escondidas en la cuevabajaban los domingos al pueblomientras los vecinos estaban en
misa y hurtaban las boronas quequedaban cociendo en el lar. Lagente para engañar a las anjanasy evitar los hurtos, dejaban enlos lares, entre el rescoldo, losasredondas que las moras cogíancreyéndolas boronas. Al huir delas cocinas con las losas, las moras se abrasaban las manos ydecían entre gritos y lamentos:iPeldá, peldá, peldá! (3).
La versión que Llano de Rozanos ofrece es la siguiente:
Vivía en Duyos concejo deCaravia, un matrimonio sin hijos.En las noches de invierno, después de tomar la cena, el maridose iba a conceyar a casa de unvecino, y mientras tanto su mujer amasaba una torta y la pon íaa cocer en el lar. Durante la cocedura de la pasta la buena mujer acurrucábase sobre un riestru y comenzaba a hilar copos delino.
Cuando la torta estaba en supunto de cocción, el Trasgu bajaba por las calamiyeres, cogía latorta y marchaba por el caminoque había traído diciendo:
- i la , [a, ja, que te la llevé!
y esto ocurría una y otranoche sin que la mujer se atreviera a decirle nada al bromista.Pero una noche se puso de acuerdo con su marido para que éstese quedara hilando, vestido conla ropa de ella, y colocara unapiedra en el lar en vez de la torta.
A la hora acostumbrada asomóse el Trasgu a la baranda de la cuña y quedó sorprendido al verque la hilandera ten ía barba. Sinatreverse a entrar, dijo, ahucandola voz:
- iOye! lTienes barbes y files?-iSi !-¿Files y non salives?-iSi!- ¿Quieres que coja la torta?- iCógela si quieres!
Entonces el Trasgu bajó muycontento, pero en vez de la tortacogió la piedra ingrienta y soplando las manos subió por lascalamiyeras diciendo :
- iUx, que me quemé!
Comienza el escritor montañés, localizando la leyenda enCarmona, pueblo cuna de albarqueras y sarrujanes, que con suscasonas montañesas entremezcladas con las humildes cabañas delos tradicionales pastores, se encuentra situado en la zona Occidental de la provincia. Es enesta zona donde más pral íficoes, y en donde más vivo se mantiene el mito de las anjanas, muyabundante también en la regiónasturiana, si bien aquí la denominación que se les da a las mismas es la de "Xanas". Llanoes consciente de esta hermandadmitológica y de ah í que lo hagaseñalar al comienzo de su relato.
Fue debido a la amabilidad denuestro gran am igo FernandoGomarín Guirado el hecho deque llegase hasta nosotros la noticia de la todavía perdurabilidad de este mito en la franja can tábrica más Occidental de nuestra provincia, concretamente enel pueblo de La Rabia (Comillas). Nuestro compañero tornóen julio de 1974 de boca de D.Luis González Estrada, naturaldel mencionado pueblo, la siguiente variante del mito queestamos tratando, la cual viene allenar una laguna dentro de nuestra personal mitología, demostrándose, al mismo tiempo laexistencia de un importante focotriangular, tal vez originario,comprendido entre tres biendelimitados puntos geográficos:Occidente asturiano, Carmona yComillas. Así nos informaba D.Luis González:
"Esta cueva está situada en elpueblo de El Tejo, barrio de Caracerca del río Banansa. Siguiendoel curso de este río se encuentraa mano izquierda la cueva. Esuna peña cortada a pico tienedos cuevas. Una está como unpoco aplastada, así que la entrada casi no se ve. Pero, hay otraun poco más alta, a unos cuatrometros de altura en un saliente,que casi se podría subir haciaella. Y ah í es donde creo quevivían estas mujeres pequeñitas,llamadas anganas. Eran pequeñitas, llevaban pechos largos, llevaban unos niños atrás y sal íanalgunas veces a coger la borona(que se llamaba) a las casas delos pueblos vecinos.
Contaba, a veces, la difuntami abuela (murió de 96 años),que una de las veces entraba unade esas señoras a coger la boronaaquella que se echaba en el lar,y se quemó al sacarla. Y decía:iQuimimi, quimimi, quimimi!(4).
Posteriormente, tras conocerla mencionada variante, nos trasladamos a La Rabia con el objetode visitar la citada cueva. AII ípudimos comprobar que nuestrolugareño ' estaba plenamente informado, y que la localizaciónpor él dada, así como las características de la cueva se correspond ían perfectamente con lainformación recibida. No nosocurrió así en Carmona. Lainformación dada tanto por Manuel Llano, como posteriormentepor Garc ía Lomas es errónea ydemuestra que ambos autoresnunca visitaron la referida "cuevade las anjanas". Esta no se encuentra en la peña de la Mena,sino en una ladera que se hallasituada precisamente enfrente dela misma, paraje que los lugareños conocen como "el castrude las anjanas". La independencia de la cueva de las Anjanascon respecto a la peña de laMena es total, y solamente sehayan juntas en la asociaciónque los habitantes de la zonarealizan al mezclar el miedo ypánico popular que produce elpaso bajo la peña de la Menauna vez que el sol se ha ocultadotras las altas lomas carmoniegas,y el singular mito de las anjanas,esencialmente compuesto de aspectos mágicos y maravillosos.
(1) GARCIA LOMAS, Adr iano G.: Lospasiegos. Ed./ Estud io. Santander, 1977.2.a Edic ión, pág . 361 .
(2) LLANO ROZA DE AMPUDIA , A.de : Del folklore asturiano. Mitos. Superstic iones . Costumbres. Diputación de Oviedo. Instituto de estudios Astu rianos. Oviedo ,págs. 56·57:
(3) LLANO, Manue l: Obra completa.Publ icaciones de la Fundación MarcelinoBot fn Sanz de Santuola. Santander, 1978 .Vo l. 11. pág. 471.
(4) NOTA : Su abuela se llamaba RosarioRubfn Fernández y se lo contar ra a la edadde 5 ó 6 años.
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