sobre coños y pollas

2
LA RIQUEZA LINGÜÍSTICA DEL CASTELLANO Marta Carro Pérez, 1º BTO B Después de mucho reflexionar, he decidido utilizar para mi trabajo dos vocablos muy utilizados por la gente en su día a día y pertenecientes al nivel vulgar. Dichas palabras son “coño” y “polla” las cuales oímos prácticamente todos los días. Si miramos en el DRAE para estos dos términos, se nos ofrece una serie de acepciones, por ejemplo, para “coño” pone: parte externa del aparato genital de la hembra y en diversos países hispanoamericanos esta palabra es utilizada de manera despectiva haciendo referencia a un insulto, pero lo que a nosotros nos interesa es la primera acepción, perteneciente a un nivel vulgar. De la misma manera, si buscamos la palabra “polla” vemos que tiene diversos significados, ya que con este lexema se designa a una gallina joven que aún no pone huevos o hace poco que ha empezado a ponerlos; en los juegos de naipes es una apuesta, es utilizada coloquialmente para referirse a una chica joven, una polla, una pollita, y aparte de tener distintos significados en diferentes países hispanoamericanos, esta palabra hace referencia al pene, ya que es un vocablo vulgar y al igual que en el caso anterior, este es el significado que nos interesa. Empecemos por los múltiples usos de la palabra “polla” haciendo referencia al pene: - Cuando se combina dicha palabra con el verbo chupar o comer en imperativo “chúpame la polla”, no te están exhortando a que les chupes el pene, sino que la persona con la cual estás hablando ya no te aguanta, por lo que sería una manera de decirle a alguien que se marche y que nos deje en paz. - Precedida del artículo indeterminado “una” “y una polla” significa que rotundamente no vas a hacer algo. - Utilizada entre exclamaciones : “¡es la polla!” quiere decir que algo o alguien te ha gustado mucho, que es muy bueno en un determinado aspecto; de la misma manera, si ponemos el verbo ser en 1ª p.s “soy la polla”, nos estamos calificando a nosotros mismos de geniales, somos buenísimos. - Cuando se utiliza la expresión “me la suda” iría esta palabra omitida y es sinónimo de que no nos importa lo más mínimo el tema del que nos están hablando, nos da igual lo que nos digan. - Si combinamos esta palabra con “gil” que viene del caló (jill) y significa bobo o torpe, obtenemos la palabra “gilipollas” que literalmente se traduciría como “tonto de la polla”, es decir, alguien que piensa con el pene y no con la cabeza. Aquí no menciono todos los usos de la palabra, ya que dependiendo de la zona de España a la que pertenezcamos hay más expresiones con esta palabra o menos. Concretamente, Granada es la región donde más expresiones con dicha palabra existen, allí es considerada como una muletilla y prácticamente se utiliza para todo. Pasemos a la palabra “coño”. Esta quizás sea más utilizada que la anterior, veamos sus usos: - Expresión de asombro ante un hecho insólito: “¡coño!” - Cuando dicha palabra va antepuesta a una oración interrogativa, equivaldría a una expresión de

Upload: micaela-gonzalezcarril

Post on 22-Feb-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Usos de estas expresiones

TRANSCRIPT

Page 1: Sobre coños y pollas

LA RIQUEZA LINGÜÍSTICA DEL CASTELLANO

Marta Carro Pérez, 1º BTO B

Después de mucho reflexionar, he decidido utilizar para mi trabajo dos vocablos muy utilizados por la gente en su día a día y pertenecientes al nivel vulgar.

Dichas palabras son “coño” y “polla” las cuales oímos prácticamente todos los días.

Si miramos en el DRAE para estos dos términos, se nos ofrece una serie de acepciones, por ejemplo, para “coño” pone: parte externa del aparato genital de la hembra y en diversos países hispanoamericanos esta palabra es utilizada de manera despectiva haciendo referencia a un insulto, pero lo que a nosotros nos interesa es la primera acepción, perteneciente a un nivel vulgar. De la misma manera, si buscamos la palabra “polla” vemos que tiene diversos significados, ya que con este lexema se designa a una gallina joven que aún no pone huevos o hace poco que ha empezado a ponerlos; en los juegos de naipes es una apuesta, es utilizada coloquialmente para referirse a una chica joven, una polla, una pollita, y aparte de tener distintos significados en diferentes países hispanoamericanos, esta palabra hace referencia al pene, ya que es un vocablo vulgar y al igual que en el caso anterior, este es el significado que nos interesa.

Empecemos por los múltiples usos de la palabra “polla” haciendo referencia al pene:

- Cuando se combina dicha palabra con el verbo chupar o comer en imperativo “chúpame la polla”, no te están exhortando a que les chupes el pene, sino que la persona con la cual estás hablando ya no te aguanta, por lo que sería una manera de decirle a alguien que se marche y que nos deje en paz.

- Precedida del artículo indeterminado “una” “y una polla” significa que rotundamente no vas a hacer algo.

- Utilizada entre exclamaciones : “¡es la polla!” quiere decir que algo o alguien te ha gustado mucho, que es muy bueno en un determinado aspecto; de la misma manera, si ponemos el verbo ser en 1ª p.s “soy la polla”, nos estamos calificando a nosotros mismos de geniales, somos buenísimos.

- Cuando se utiliza la expresión “me la suda” iría esta palabra omitida y es sinónimo de que no nos importa lo más mínimo el tema del que nos están hablando, nos da igual lo que nos digan.

- Si combinamos esta palabra con “gil” que viene del caló (jill) y significa bobo o torpe, obtenemos la palabra “gilipollas” que literalmente se traduciría como “tonto de la polla”, es decir, alguien que piensa con el pene y no con la cabeza.

Aquí no menciono todos los usos de la palabra, ya que dependiendo de la zona de España a la que pertenezcamos hay más expresiones con esta palabra o menos. Concretamente, Granada es la región donde más expresiones con dicha palabra existen, allí es considerada como una muletilla y prácticamente se utiliza para todo.

Pasemos a la palabra “coño”. Esta quizás sea más utilizada que la anterior, veamos sus usos:

- Expresión de asombro ante un hecho insólito: “¡coño!”

- Cuando dicha palabra va antepuesta a una oración interrogativa, equivaldría a una expresión de

Page 2: Sobre coños y pollas

enfado ante una mala acción o error de una persona : “¡coño!, ¿qué hiciste?”

- Si este lexema está dentro de una oración interrogativa, sirve como complemento a una pregunta en una situación fuera de lo normal: “¿qué coño fue lo que pasó aquí?” - Expresión de preocupación o angustia: “¡coño!, ¿ahora que hago?”

- Definición de una gran distancia imprecisa cuando el determinante numeral cardinal acompaña a esta palabra : “¡queda en el quinto coño!”

- Expresión de dolor: “¡coño!”

- Expresión de halago: “¡coño, que guapa estás!”

-Acompañada (o no) esta palabra de la interjección “huy” estamos ante una expresión que denota enfado: “¡Huy, que coño!”

- Al igual que con la palabra “polla”, si ponemos el verbo comer en imperativo nos sale la expresión “¡cómeme el coño!” que equivaldría más o menos a vete por ahí, ya que no aguantamos a la persona con la cual estamos hablando.

- Si ponemos el verbo “salir de” en negativo “¡no me sale del coño!” sería lo mismo que decir “no me da la gana”, no estamos dispuestos a realizar lo que nos proponen.

- Expresión de afirmación e insistencia : “¡que sí, coño!”

- La preposición “hasta” matiza la expresión, indicando así el fin de nuestra paciencia, “¡estoy hasta el coño de ti!”.

- Si la palabra va acompañada del sufijo aumentativo “-azo” “coñazo”, nos estaríamos refiriendo a que algo es muy aburrido o inaguantable.

Obviamente, hay que darle la entonación adecuada a cada tipo de expresión con “coño” ya que si no podría dar lugar a equívocos.

Así mismo podemos ver reflejadas en estas expresiones arquetipos del lenguaje machista que impera en nuestra sociedad, ya que si comparamos expresiones relativas al sexo masculino como “soy la polla” o “ es la polla” que significan que algo o alguien es buenísimo en determinados campos o materias, con la expresión “coñazo” relativa al sexo femenino y que equivale a que algo es aburrido, podemos ver claramente los aspectos sesgados que contiene nuestro lenguaje en lo que al género se refiere.

Después de todo lo que hemos expuesto, podemos apreciar claramente que el español es una de las lenguas más ricas en cuanto a palabras vulgares y expresiones malsonantes.