síntesis de información geográfica del estado de...
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5, Geología
El territorio sonorense tiene una historia geológica bastante compleja. En él acontecieron varios eventos geológicos que dieron lugar a una diversidad de unidades litológicas, las cuales, por medio de los fenómenos endógenos (tectonismo y vulcanismo) y exógenos (erosión y depósito) sucedidos a través del tiempo, han transformado su estructura original y modelado el paisaje.
En la entidad afloran rocas de origen ígneo, sedimentario y metamórfico, cuyas edades de formación comprenden desde el Precámbrico al Cuaternario, aunque algunos períodos sólo están representados en forma parcial.
De acuerdo con las características fisiográficas que presenta el estado, éste queda comprendido dentro de las provincias: Desierto Sonorense, Sierra Madre Occidental, Sierras y Llanuras del Norte y Llanura Costera del Pacífico.
La porción occidental corresponde al Desierto Sonorense, que se caracteriza por la alternancia de sierras, bajadas y llanuras. En esta zona las sierras se formaron por procesos tectónicos, tienen una orientación noroeste- sureste, están próximas unas de otras en el oriente y más separadas en el poniente. Su composición litológica es variada, dominan las rocas anteriores al Terciario, las cuales en el este están cubiertas por efusiones volcánicas del Cenozoico. Las llanuras son más amplias en el oeste, lugar donde se acumularon grandes cantidades de material de tipo eólico y aluvial. En esta provincia, desde el sur de Caborca hasta el noroeste del estado, afloran rocas metamórficas, ígneas y sedimentarias del Precámbrico. El Paleozoico por lo general está representado por calizas, ortocuarcitas y dolomías metamorfizadas. El Mesozoico por calizas y rocas detríticas de ambientes marino y continental; además de volcánicas (con predominio de composición andesítica) e ígneas intrusivas (granitos y granodioritas) que son las de mayor distribución en el Desierto Sonorense. Del Cenozoico se encuentran rocas volcánicas, entre las que predominan las de composición ácida. Los afloramientos de conglomerados del Terciario tienen también una amplia distribución; sin embargo, la mayor parte de está provincia se encuentra cubierta por depósitos sin consolidar del Cuaternario, localizados en las llanuras y bajadas.
La Sierra Madre Occidental abarca la parte oriental de la entidad, está constituida por una gran estructura ígnea orientada noroeste-sureste, presenta gran número de fallas de tipo normal que han formado fosas y pilares tectónicos. Las características estructurales y el depósito seudohorizontal de su cubierta ignimbrítica le dan la forma de una extensa meseta. Su flanco occidental, del que se encuentra una parte en Sonora, es más abrupto que el oriental debido al fallamiento que presenta, lo cual originó escarpes.
En esta provincia afloran también rocas antiguas, mediante procesos de erosión o bien porque no fueron cubiertas por las efusiones volcánicas del Cenozoico. El Precámbrico está representado por rocas metamórficas, que son el basamento de la sierra; el Paleozoico y el Mesozoico por calizas y rocas detríticas, algunas de ellas con diversos grados de metamorfismo. Sin embargo, la Sierra Madre Occidental está constituida por dos secuencias ígneas1, la más antigua está formada de rocas batolíticas y volcánicas cuyas edades varían entre 100 y 45 millones de años. Esta secuencia presenta una ligera deformación, así como un alto grado de alteración y fracturamiento; sus rocas son con frecuencia las encajonantes de la mineralización en esta región. La secuencia superior forma la cubierta ignimbrítica continua más extensa de la tierra, cubre en gran parte un paleorrelieve y está constituida de rocas ácidas con algunos derrames de lavas basálticas, sus edades van de 34 a 27 millones de años.
Estas rocas fueron originadas por un gran número de calderas cuyos rasgos han desaparecido debido al fallamiento ocurrido y a los depósitos subsecuentes a su formación.
Además, en esta zona hay depósitos continentales de conglomerados del Terciario; así como suelos del Cuaternario, los cuales se distribuyen en las partes más bajas y en los valles.
La parte noreste de Sonora pertenece a la provincia Sierras y Llanuras del Norte, en ella afloran rocas calizas del Paleozoico; detríticas, calcáreas y cuerpos intrusivos de composición ácida del Mesozoico; volcánicas ácidas y básicas del Cenozoico; y conglomerados del Terciario que forman lomeríos de pendiente suave. Los suelos del Cuaternario son parcialmente escasos y se localizan en las zonas más bajas.
La Llanura Costera del Pacífico abarca la porción sur, está formada por una planicie angosta paralela a la costa, que se desarrolló debido al avance lento de los deltas de los ríos hacia el oeste. Se encuentra cubierta casi en su totalidad por depósitos no consolidados del Cuaternario, pero como resultado de la erosión han quedado al descubierto rocas metamórficas del Precámbrico y volcánicas del Terciario formando prominencias topográficas de poca elevación. Hacia el oriente, en el límite con la Sierra Madre Occidental, se localizan cuerpos intrusivos y una secuencia de calizas y lutitas del Cretácico. Otras rocas distribuidas en esta región son areniscas y conglomerados del Terciario Inferior.
1 UNAM e INEGI. Geología de la República Mexicana, p. 25.
GEOLOGÍA HISTÓRICA
Las rocas precámbricas metamórficas de Sonora, están representadas por dos unidades de edad diferente; la más antigua entre 1 800 a 1 700 Millones de años (Ma), metamorfizadas en facies de esquistos verdes y anfibolitas, denominado complejo Bamori (Longoria et.al, 1978 en UNAM-INEGI, 1982). Por su característica litológica sugiere ser el resultado de la unión de dos continentes precámbricos. La otra unidad fluctúa en edad entre 1 700-1 600 Ma; un afloramiento representativo es el que se encuentra en la sierra de los Ajos, estas rocas indican el desarrollo acrecional de la corteza continental del cratón Norteamericano.
Sobre las unidades anteriores se desarrolló en discordancia el Precámbrico sedimentario, constituido por dolomitas con estromatolitos, areniscas de cuarzo y lutitas, depositados en facies de plataforma para este tiempo es posible un evento de levantamiento continental con posterior hundimiento, debido a que la secuencia del Paleozoico Inferior (Cámbrico), sobreyace en discordancia.
Las unidades paleozoicas son calizas y areniscas depositadas en facies de plataforma, la cual se considera como una continuación meridional de la zona miogeosinclinal del Geosinclinal Cordillerano, se señala que esta zona, tuvo un hundimiento lento e ininterrumpido desde el Cámbrico hasta el Devónico, del Devónico Superior al Misisípico Inferior, las rocas son afectadas por movimientos epirogénicos (Orogenia Antier), causante de la discordancia entre las secuencias devónicas y misisípicas (Armstrong, et.ai, 1980 en Carlos González, 1986).
Para el Misisípico ocurren transgresiones y regresiones, manifestadas por la alternancia de capas masivas de caliza y caliza con terrígenos de estratificación, mediana a delgada.
En el Pensilvánico, los depósitos son de facies de plataforma de mar abierto, en el Pérmico se inicia una transgresión que cubrió parte del noreste de Sonora, este suceso dió origen a las formaciones del Grupo Naco. A finales del Pérmico y principios del Triásico ocurre un movimiento (Orogenia Hercínica), que expuso a las unidades paleozoicas a la erosión.
Durante el Triásico Superior prevalecen condiciones que favorecen la depositación de areniscas y lutitas y que predominan hasta el Jurásico Inferior.
Para el Jurásico Medio y Superior, las condiciones de depositación se modifican por la presencia de una margen activa, representada por rocas volcánicas y volcanoclásticas, se infiere que también ocurre una falla lateral izquierda de dimensiones regionales (megacizalla Mojave - Sonora), reconocida por Silver y Anderson (1974), que pone en contacto a las franjas precámbricas de edad diferente.
Las condiciones de margen activa cesaron hasta el Cretácico Inferior (Aptiano), cuando el arco magmático es acrecionado al continente.
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En el Albiano, se depositan caliza de facies pararrecifales con graduación al oeste de calizas con intercalaciones detríticas con cambios de facies continentales más al oeste.
Las secuencias mesozoicas, fueron afectadas por plutonismo hipabisal que migró de oeste a este del estado, con una posterior tectónica de compresión y levantamiento gradual de occidente a oriente y que corresponde a la fase Laramide.
Durante el Terciario predomina la actividad volcánica de tipo intermedio, para continuar con la emisión de lava ácida en forma de grandes calderas que dieron origen a extensas áreas cubiertas con ignimbritas. También en este lapso de tiempo ocurre la formación de núcleos complejos de gneises intrusivos (core complex), por una manifestación ígneo tectónica, relacionada por una perturbación termal (Coney y Reynolds, 1977 en Roldan - Quintana, 1981-1984).
En el Terciario Superior se desarrolla una tectónica extensiva representada por fallas normales (Basin and Range), con extrusión del volcanismo basáltico y depositación de sedimentos continentales que al consolidarse formaron una secuencia de arenisca, conglomerado y lutita, a la que se le conoce como formación Baucarit. Al parecer los esfuerzos de extensión continúan hasta el presente.
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
Las características estructurales que presenta el territorio de Sonora son el resultado de los diferentes eventos geológicos que han afectado la corteza, modificando las estructuras originales.
A finales del Pérmico y principios del Triásico los eventos orogénicos de la fase Apalachiana provocaron un levantamiento, así como un fallamiento en bloques de las secuencias litológicas preexistentes. Los sedimentos marinos del Triásico indican la presencia de una paleobahía en el área de El Antimonio. Hacia el sureste de Hermosillo se forma una cuenca palustre donde se depositan sedimentos del Triásico y Jurásico. Al inicio de este último período se desarrolla una zona de convergencia en la margen del Pacífico en México, en la que, la placa Paleopacífica se hundía bajo la corteza continental. Como resultado de este evento se formó un arco vulcano-plutónico con dirección noroeste- sureste, que se extendió desde Sonoita, en el noroeste, hasta El Novillo, en el centro.
También durante el Jurásico se produjo una zona de corrimiento lateral izquierdo, denominada "Megashear Mojave-Sonora"2, que cruza diagonalmente el norte de la entidad, con dirección noroeste-sureste, y separa dos terrenos precámbricos de diferente edad.
A principios del Cretácico se efectúa el emplazamiento de los cuerpos platónicos de la porción occidental del estado.
Asimismo, las zonas noreste y este son invadidas por los mares provenientes del oriente, con el consecuente depósito de rocas marinas.
Iniciado el Cretácico Superior se produjo el levantamiento de esta porción de la República Mexicana. También de esa edad son los cuerpos plutónicos más importantes de la región; así como
las rocas volcánicas que constituyen la base de la Sierra Madre Occidental.
Durante la Orogenia Laramide, a fines del Cretácico y principios del Terciario, los esfuerzos compresivos plegaron la secuencia sedimentaria preexistente, dándole una orientación noroeste- sureste a los ejes principales, provocando fallas de cabalgadura en el noreste, entre Naco y Agua Prieta.
En el Oligoceno se originó la principal actividad ignimbrítica de la Sierra Madre Occidental.
La actividad convergente de las placas, iniciada en el Jurásico, cesa en el Mioceno. A partir de este último período ocurre una fase distensiva que inicia la separación de la Península de Baja California, la cual estaba unida a la porción occidental de Sonora; y provoca la formación de horsts y grabens. Esta actividad tectónica actúa hasta el Cuaternario.
ESTRATIGRAFÍA
Precámbrico
Las rocas del Precámbrico afloran en varias zonas del estado. En el área de Cabo rea se localizan las más antiguas que se conocen en la República Mexicana, las cuales corresponden a esquistos, gneis y cuarcitas, cuya edad aproximada va de 1 700 a 1 800 Ma3; y están afectadas por rocas intrusivas calcoalcalinas que se calcula tienen entre 1 710 y 1 750 Ma4.
Este conjunto es denominado Complejo Bámori5. La unidad de gneises que aflora de las poblaciones Las Cruces a El Tiro y al suroeste de La Ciénega, entre otros sitios, es correlacionare con las rocas metarmórficas antes citadas. En el área de Caborca también se encuentra un conjunto de rocas sedimentarias del Precámbrico Tardío, que sobreyace en discordancia tectónica al Complejo Bámori y está constituido de rocas carbonatadas (dolomías), con estromatolitos, así como de areniscas de cuarzo y lutitas. Estas rocas pertenecen a las formaciones Pitiquito y Gamuza.
Otros afloramientos de rocas del Precámbrico están situados al sur de Agua Prieta, en la sierra Los Ajos; se les calcula una edad entre 1 600 y 1 700 Ma, los constituyen esquistos cuarzosos y micáceos, esquistos de clorita y anfíbolas, y cuarcitas esquistosas. Son correlacionares con los Esquistos Piñal de Arizona.
En la porción sur de Sonora, limítrofe con Sinaloa, se distribuyen rocas que forman un complejo metamórfico integrado por gneises de moscovita y biotita con anfibolitas, intrusionados por cuerpos de gabro y granodiorita. Se les ha asignado una edad correspondiente al Precámbrico, aunque no está del todo confirmada, y se les conoce con el nombre de Complejo Sonobari. Asimismo, de probable edad precámbrica son los afloramientos de rocas sedimentarias localizados en el área de Arivechi, los cuales son integrantes de la formación Palmar, que consta de dolomías,calizas masivas, delgados horizontes arcillo-calcáreos y ortocuarcitas. Este conjunto de rocas ha sido afectado por un inacabado metamorfismo.
Paleozoico
Esta era está representada por rocas sedimentarias depositadas en un ambiente de
plataforma, algunas de ellas tienen un grado bajo de metamorfismo.
En el área de Caborca afloran rocas carbonatadas (calizas y algunas dolomías), secuencias de lutitas y areniscas, y cuarcitas del Cámbrico. Tales rocas están incluidas, en orden estratigráfico ascendente, dentro de las formaciones: Puerto Blanco, Cuarcita Proveedora, Buelna, Cerro Prieto, Arrojos y Tren.
En la zona de Cananea también hay rocas de esta edad, correspondientes a las formaciones Cuarcita, Capote y Caliza Esperanza.
En el cerro El Rajón y al sursureste de la población Las Delicias hay afloramientos de calizas dolomitizadas, los cuales pertenecen a las formaciones Gamuza y Papalote, así como areniscas ortocuarcíticas de la formación Llano Verde.
Otras rocas del Cámbrico afloran en la zona de Arivechi, estas son integrantes de las formaciones: El Volcán, que consta de cuarcitas blancas de grano grueso y estratificación cruzada; La Sata, constituida de areniscas, lutitas y calizas arcillosas, y oolíticas; El Mogallón, formada por calizas delgadas de color negro, calizas dolomitizadas y silicificadas, lutitas, calizas arcillosas y rojizas; y Milpillas, constituida de lutitas interestratificadas con calizas arcillosas.
Los períodos comprendidos del Ordovícico al Misisípico están en forma parcial representados por afloramientos aislados en el área de Bizani, al oeste de Caborca. En la localidad de la Casita y al sureste de Cobachi, en la sierra afloran calizas masivas del Ordovícico. En el área de Arivechi se localizan afloramientos de esa misma edad, que pertenecen a la secuencia de lutitas calcáreas masivas, lutitas intercaladas con calizas arcillosas y calizas, de la formación El Santísimo.
Las rocas del Devónico localizadas en las proximidades de Bizani son calizas y dolomías de la formación Murciélagos6.
En las localidades de Agua Prieta, Cabullona y Cananea hay calizas de ese mismo período, que pertenecen a la formación Martín (nombre obtenido del léxico estratigráfico de Arizona).
El Misisípico en Bizani está representado por calizas de las formaciones Represo o Bizani y Venada7; mientras que en la zona de Arivechi por calizas masivas recristalizadas de la formación Peñasco Blanco. En el noreste de la entidad también afloran calizas de este período, las cuales pertenecen a las formaciones Escabrosa y Caliza El Tigre, esta última comprende además partes del Pensilvánico y del Pérmico.
Al noroeste de Rebeico afloran rocas de la secuencia rítmica alternante de caliza arcillosa y arenosa con lutita calcareo-arenosa, que es de probable edad carbonífera y puede correlacionarse con la Caliza El Tigre de la región de Bavispe. También es probable que de esta edad sea el afloramiento de la unidad de caliza constituida por calcarenita y calcilutita, localizado en las cercanías de Bacanora.
En el área de Cananea se encuentran rocas del Pensilvánico de la formación Horquilla y la Caliza Puertecitos8; están integradas por calizas en estratos cuyo espesor varía de 50 cm a 1 m.
2 UNAM e INEGI, op. cit., p. 24.
32
3 Anderson y Silver. The Nature and Extent of Precambrían Rocks in Sonora México, p. 9.
4 Ibid., p. 10.
5 UNAM e INEGI, op. cit., p. 16. 6 López Ramos. Geología de México, p. 74. 7 Ibid. p. 75.
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Los afloramientos del Pérmico se localizan en las cercanías de la localidad El Antimonio (al oeste de Caborca); están constituidos de capas de lutitas y areniscas con intercalaciones de calizas. Esta secuencia es denominada formación Monos9.
Existen otros afloramientos del Paleozoico Superior, entre ellos se encuentran: el de caliza con intercalaciones de arenisca, lutita y calcarenita, que se localiza al sur de Bacanora y es correlacionare con la Caliza El Tigre; el de limolitas y areniscas ubicado al noroeste de Rebeico; el de areniscas situado al noreste de Tonichi; y el de la zona de Arivechi, que consta de areniscas amarillentas, cuarcitas blancas de grano grueso y dolomías, entre otras, y corresponde a la formación Santo Domingo.
Mesozoico
En Sonora el Mesozoico está representado por rocas sedimentarias de origen continental y marino, así como por amplios afloramientos de rocas ígneas, sobre todo del Cretácico. Algunas de estas rocas fueron afectadas por metamorfismo.
En la entidad no hay depósitos del Triásico Inferior, y las rocas del Triásico Superior se presentan de manera discordante sobre las del Paleozoico.
En la sierra El Álamo, al oeste de Bizani, se encuentran depósitos marinos del Triásico Superior, constituidos por areniscas, lutitas y calizas que forman una secuencia de 3 400 m de espesor, denominada formación Antimonio10.
Hacia el sureste de Hermosillo hay varios afloramientos de rocas considerados dentro del Triásico-Jurásico, compuestos sobre todo de lutitas, areniscas y calizas, que presentan horizontes de carbón, así como fósiles marinos. Esta secuencia se depositó en un ambiente palustre, fue denominada formación Barranca y después elevada al rango de Grupo. Las rocas marinas del Triásico localizadas en la entidad son algunas de las pocas que se conocen en México, ya que además de éstas hasta la fecha sólo se han encontrado depósitos de tal facies en los estados de Baja California, Zacatecas y San Luis Potosí.
En las proximidades de Cucurpe el Jurásico está representado por rocas sedimentarias con intercalaciones volcánicas de composición andesítica; y en el área de Arivechi por una brecha sedimentaria polimíctica de tonalidad rojiza, constituida en su mayoría de fragmentos de caliza, además de cuarcitas, pedernal, areniscas, limolitas y andesitas, que pertenecen a la formación Zoropuchi; así como por una serie volcanosedimentaria de la formación Tarachi, que sobreyace a la anterior. En la sierra La Gloria, al norte de Caborca, afloran rocas volcánicas y volcanoclásticas que es probable que pertenezcan a este período.
Las rocas del Cretácico están distribuidas en todo Sonora. En las porciones occidental, centro y sur, durante el Cretácico Inferior, se efectuaron efusiones lávicas andesíticas, las cuales, en las dos últimas zonas presentan intercalaciones de rocas sedimentarias marinas de la misma edad. Como prueba de dicha actividad volcánica se encuentran varios afloramientos, entre ellos el de la unidad andesítica localizada al sur de Hermosillo, en el
8 Ibid. p. 84 y 85. 9 UNAM e INEGI, op. cit., p. 16. 10 Ibid., p. 19.
cerro La Lista Blanca, a la cual King le asignó el nombre de formación Lista Blanca.
También del Cretácico Inferior, en la porción oriental hay secuencias sedimentarias marinas producto de la transgresión proveniente de la cuenca de Chihuahua. Estas rocas afloran en diversas zonas, como en Sahuaripa, donde la secuencia tiene más de 3 000 m de espesor y está constituida de conglomerados, lutitas, areniscas y calizas, que pertenecen a las formaciones Palmar en la parte inferior y Potrero en la superior". Otros afloramientos de esta edad se encuentran en Santa Ana, Cucurpe y sierra Azul, los cuales están formados de calizas y areniscas. En el noreste de la entidad, cerca de Agua Prieta y Cabullona, las rocas sedimentarias del Cretácico Inferior se correlacionan con las del Grupo Bisbee de Arizona, que está integrado, en orden estratigráfico ascendente, por el Conglomerado Glance y las formaciones: Morita, constituida de lutitas arenosas, areniscas cuarcíferas y feldespáticas; Mural, formada por calizas arrecifales y postarrecifales; y Cintura, integrada por lutitas arenosas y areniscas rojas. También se encuentran afloramientos correspondientes a estas formaciones en el área de Arivechi.
Durante el Cretácico Superior, tales rocas fueron afectadas por la fase de deformación compresional que actuó en el occidente de México, a principios de esa época, y provocó un levantamiento y emersión general del territorio sonorense; y por plutonismo granítico acompañado de emisiones lávicas andesíticas.
Las rocas plutónicas son las de mayor distribución en la entidad y decrecen en edad hacia el oriente. Estos emplazamientos están constituidos por: granitos, granodioritas y algunas tonalitas.
Las emisiones lávicas varían de andesíticas a Molificas y se efectuaron en mayor proporción en la zona oriental y hacia la base de la Sierra Madre Occidental.
En el noreste, cerca de Agua Prieta y en los alrededores de Cabullona, afloran rocas sedimentarias que fueron depositadas en un ambiente continental, las cuales pertenecen también al Cretácico Superior y constan de sedimentos clásticos con intercalaciones de rocas volcánicas. Esta secuencia es denominada Grupo Cabullona y sobreyace en discordancia angular a los sedimentos del Grupo Bisbee del Cretácico Inferior.
Cenozoico
Durante esta era la mayor parte de la entidad se encuentra ya emergida. El Cenozoico se caracteriza por la intensa actividad ígnea, así como por el depósito de grandes cantidades de sedimentos continentales. En cuanto a depósitos marinos, se han encontrado evidencias de que pertenecen al Mioceno, al oeste de Hermosillo, a través de la perforación de pozos para la extracción de agua; estos sedimentos marinos contienen trazas de hidrocarburos.
A principios del Terciario se desarrolla una intensa actividad ígnea, con la emisión de rocas volcánicas de composición andesítica y riolítica, que cubren de manera discordante a las rocas preterciarias y en la actualidad se distribuyen en las porciones centro y occidente del estado. También se efectúa el emplazamiento de cuerpos intrusivos de composición intermedia y ácida, como los que afloran en las áreas de Cananea, San Javier y Suaqui Grande, entre otras.
En el área de Navojoa hay depósitos continentales del Terciario Inferior, constituidos por intercalaciones de lutitas y conglomerados.
Durante el Oligoceno y Mioceno se realiza el principal evento del vulcanismo en Sonora, que corresponde a las emisiones de material ignimbrítico con amplia distribución en la región de la Sierra Madre Occidental.
Habitualmente las rocas basálticas son las más jóvenes del Terciario, se localizan en el norte y sureste de la entidad, entre otras zonas.
Para el Terciario Superior se depositaron grandes espesores de material clástico en las depresiones tectónicas; tal material proviene de rocas ígneas, aunque también contiene fragmentos de rocas sedimentarias, e integra los conglomerados de la formación Baucarit.
Del Cuaternario, hay rocas volcánicas de composición básica distribuidas en forma aislada, las más representativas son los basaltos de la sierra El Pinacate, ubicada en el noroeste. Los depósitos más recientes son los originados por la erosión de las rocas antiguas, están integrados por fragmentos I(ticos cuyo tamaño varía de gravas a arcillas, los cuales por lo general se encuentran sin consolidar o poco consolidados. Los fragmentos grandes forman los conglomerados situados al pie de las sierras; los más finos constituyen los suelos que se encuentran como depósitos en las partes planas y se distribuyen con amplitud en la franja occidental.
GEOLOGÍA ECONÓMICA
Sonora tiene una historia minera que se remonta a la época colonial y continúa hasta la fecha.
La mayoría de los depósitos de pórfidos de cobre son de edad Laramídica y están ligados al emplazamiento de plutones de composición granítica y granodiorítica. Los yacimientos más importantes del estado son de este tipo, se localizan al noreste, en los municipios de Cananea y Nacozari; están constituidos por depósitos de cobre asociados con molibdeno. Las reservas que tienen estos yacimientos se encuentran entre las más importantes del mundo y por consiguiente de nuestro país.
Los depósitos en vetas de plomo-zinc en su mayoría están asociados con oro y plata, los valores de estos últimos son más altos en la parte superior de la veta, según la posición original que ésta haya tenido con respecto a la superficie.
Los yacimientos metasomáticos de plomo- zinc son de edad Laramídica, se asocian con minerales de cobre e intrusiones graníticas, como los de Cananea, El Tecolote, San Felipe y Cerro Cabullona. Los yacimientos en veta originados por soluciones hidrotermales son postlaramídicos, se encuentran en general asociados a rocas volcánicas del Cenozoico, aunque también están encajonados en rocas sedimentarias marinas. Se localizan sobre todo en El Tigre, Lampazos y San Javier.
En Sonora, los depósitos de tungsteno más relevantes están situados en Baviácora. Dicho elemento es de gran importancia en la minería estatal, se encuentra en zonas de metamorfismo termal, en las que ha sido explotado a gran escala; en ocasiones está asociado a depósitos de pórfidos de cobre y a depósitos metasomáticos. Los minerales más importantes con que cuentan son scheelita y wolframita.
" Ibid. p. 22.
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Antigua zona minera en San Javier, Sonora.
En la región de Arivechi, de acuerdo con un estudio reciente, se han identificado 12 depósitos minerales, los cuales cuentan en conjunto con una reserva estimada del orden de 100 000 toneladas para plata y metales base.
Los yacimientos de hierro son poco considerables, además, hay también minerales radioactivos.
Dentro de los minerales no metálicos destacan los yacimientos de fluorita y de grafito.
Los primeros son de origen hidrotermal, se presentan en forma de vetas de falla de varios metros de espesor; los más relevantes son los de Esqueda y Santa Rosa, que están encajonados en rocas volcánicas andesíticas y riolíticas. Los de grafito se encuentran en horizontes lutíticos del Grupo Barranca, donde el carbón se convirtió en grafito y antracita a causa del metamorfismo. Estos depósitos tienen espesores de un metro, pero es posible encontrar capas más potentes; son explotados
en Los Cochis y San Marcial. Los depósitos de carbón son pequeños y de poca importancia.
En algunos sitios del estado se explotan las calizas para la fabricación de cal y cemento, y en menor cantidad como fundente; ciertas rocas volcánicas son empleadas para cimentación o como ornato en fachadas de casas y edificios. Para la industria de la construcción son explotadas gravas y arenas de los ríos; y para la fabricación de ladrillos, algunas arcillas.
EVOLUCION DE LA PRODUCCION Y PARTICIPACION A NIVEL NACIONAL DE MINERALES METÁLICOS (PRECIOSOS)
Oro
ANO VOLUMEN TOTAL ANUAL
(kg)
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
996.3
669.8
976.8
1 629.4
2 451.1
1 809.0
4 093.7
6 613.4
8 396.7
8 914.8
Cuadro 1 Continúa
PARTICIPACIÓN A NIVEL NACIONAL (%)
11.03
7.65
10.76
17.90
25.26
18.47
29.47
32.59
34.30
34.28
LUGAR A NIVEL NACIONAL
4°
40
40
3o
2°
3o
1o
1o
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EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y PARTICIPACIÓN A NIVEL NACIONAL DE MINERALES METÁLICOS (PRECIOSOS)
Cuadro 1 Conclusión
Plata
ANO VOLUMEN TOTAL ANUAL (Kg)
1988 1989 1990
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
FUENTE: INEGI. La Minería en México. Ed. 1995 /1998.
124 240 129 861
161 892 145 367 138 386 99 146
108 106 114 245 104 706 118 296
PARTICIPACION A NIVEL NACIONAL (%)
LUGAR A NIVEL NACIONAL
5.21 5.31 6.60 6.36 6.54 4.64
4.88 4.91 4.14 4.42
6o
6o
5o
5o
5o
5o
5o
5o
7o
5o
EVOLUCION DE LA PRODUCCION Y PARTICIPACION A NIVEL NACIONAL DE MINERALES METÁLICOS INDUSTRIALES (NO FERROSOS)
Cobre
ANO VOLUMEN TOTAL ANUAL (ton)
1988
1989 1990 1991 1992
1993 1994 1995 1996 1997
250 370
231 862 297 211
281 715 271 382
263 631 252 454 290 315 294 812 336 345
Plomo 1988 1989 1990 1991 1992
1993 1994
1995 1996 1997
887 1 200 1 320
899 503 232
81 146 271
0
Zinc 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
36 801 613
89 323 236
1 2 805 5 047
0
FUENTE: INEGI. La Minería en México. Ed. 1995/1998.
Cuadro 2
PARTICIPACION A NIVEL NACIONAL (%)
LUGAR A NIVEL NACIONAL
90.01
88.39 88.97 89.47
89.53 87.54 85.66 87.03 86.53 86.17
0.50 0.67
0.70 0.53 0.31 0.15 0.05 0.09 0.15
14°
13° 13° 12° 11° 12° 13° 11° 10°
0.01 0.25 0.20 0.03 0.10 0.06
0.77
1.33
17° 13° 13° 14° 13° 11° 19°
9° 9°
35
INE
GI.
Sín
tesi
s de
Info
rmac
ión
geog
ráfic
a de
l est
ado
de S
onor
a. 2
000
EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y PARTICIPACIÓN A NIVEL NACIONAL DE MINERALES METÁLICOS (SIDERÚRGICOS)
Cuadro 3
Fierro
ANO VOLUMEN TOTAL ANUAL (ton)
1994 1995 1996 1997
FUENTE: INEGI. La Minería en México. Ed. 1995/1998.
45 927 56 339 74 287
101 373
PARTICIPACION A NIVEL NACIONAL (%)
LUGAR A NIVEL NACIONAL
0.83 1.00 1.21 1.61
5o
5o
5o
5o
EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y PARTICIPACIÓN A NIVEL NACIONAL DE MINERALES NO METÁLICOS
Barita
ANO VOLUMEN TOTAL ANUAL (ton)
1988 1989 1990
1991 1992
1993 1994
1995 1996 1997
FUENTE: INEGI. La Minería en México. Ed. 1995/1998
298 390 191 030 194 557
93 660 294 387
17 740 0
109 276 314 190
54 252
Cuadro 4
PARTICIPACIÓN A NIVEL NACIONAL (%)
LUGAR A NIVEL NACIONAL
55.78 58.82 63.64
45.92 66.33
13.05
1o
1o
1o
1o
1°
3o
44.00 66.84 22.93
1o
1o
3o
En lo que respecta a la explotación de hidrocarburos, aunque la cubierta rocosa se encuentra bastante afectada por el intenso magmatismo ocurrido, hay posibilidades de localizar yacimientos, como en la porción oriental (área de Bavispe), donde las rocas del Paleozoico presentan manifestaciones de hidrocarburos, lo mismo que las rocas marinas del Mioceno situadas al oeste de Hermosillo.
BIBLIOGRAFÍA
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UNAM e INEGI. Geología de la República Mexicana. 2a. ed. México, INEGI, 1985.
36
INE
GI.
Sín
tesi
s de
Info
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a de
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37 INE
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