simbolismo en arte romanico
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Begoña Checa Gascón
Mantiene la ausencia de la perspectiva y la actitud anti naturalista de las etapas anteriores.
La pintura fue muy importante ya que todos los edificios tuvieron que ser policromados.
Se solía situar en el interior de los edificios.
En la pintura destaca la miniatura, para la gente analfabeta.
Para resaltar las figuras, pintaban los bordes de negro y manchas rojas en las mejillas, la barba y la frente para la forma de la cara.
Resalta el fresco.
El simbolismo con los colores en el arte románico es muy utilizado.
También resaltan la figura central haciéndola más grande.
En algunos altares se separa la figura central del resto con diferentes colores de fondo, o en tablas de madera distintas.
Los rostros son inexpresivos y no hay profundidad, se centran en los personajes, no en el paisaje.
El libro en la mano simboliza la Biblia y, a la vez, la sabiduría de Cristo
Los santos inclinan la cabeza hacia el Señor
El color rojo del fondo resalta sobre el amarillo, nos hace centrar la mirada
La figura de Cristo está pintada con los bordes en negro y gruesos, para remarcarlo
Separan la figura central de las demás
El ángel representa a San Mateo Evangelista
El león representa a San Marcos Evangelista
Debajo solían representar a María y los apóstoles
Pantocrator como figura central
En la mano Cristo lleva los evangelios.
El toro representa a San Lucas Evangelista
El águila representa a San Juan Evangelista
También solían poner las letras griegas “alfa” y “omega”, “principio” y “fin” a ambos lado de Cristo.
Rostros inexpresivos
La Virgen como figura principal. En el trono
La figura central centrada y encima de un círculo, para remarcar la atención, de colores llamativos
Colores llamativos. El azul es el color por excelencia de la Virgen