sifat as salat (la oración) - shaikh al albani

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La oración del Nabí (Salallahu alehi wa salam) tal como tal cual la hizo Sheij Muhammad Nasirudin Al Albani

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La oración del Nabí (Salallahu alehi wa salam) tal como tal cual la hizo

Sheij Muhammad Nasirudin Al Albani

LA ORACIÓN DEL NABÍ (SALALLAHU ALEHI WA SALAM)

TAL CUAL LA HIZO.

º APÉNDICE 1

La inconsistencia de los hadices que aprueban el ijtilaf (desacuerdo, diferencia)

De: Silsilat al-Ahadiz ad-Da’ífa ual-Maudú’a (58-62) por Sheik al-Albani.

1) “La diferencia entre mi umma es una misericordia.” a) Lá Asla Láju (infundado/sin bases). Los mohadices han intentado encontrar algún isnad para el hadiz pero no han encontrado ninguno, al grado de que Suyúti dijo en su obra al-Yamí as-Saguír: “tal vez fue recopilado en uno de los libros de los hafices, el cual no ha llegado hasta nosotros.” Esto es insoportable, pues sugiere que uno de los dichos del Profeta (Salallahu alehi wa salam) está perdido para siempre, lo que para un musulmán no le es permitido creer. Manáui, citando a Subki dice: “El dicho no es conocido de los mohadices y en lo personal no puedo encontrar un solo isnad en él, ora sajíj, ora da’íf ora maudú”, y esto mismo es avalado por el Sheik Zacarías al-Ansarí en sus notas de Tafsír al-Baidauí [92-2] Más aún, el significado de este hadiz es también incorrecto como lo demuestra la corroboración de los eruditos, ya que Ibn Hazm dice en su al-Ijkam fi Usul al Ajkam [5/64] tras haber indicado que no es ningún hadiz: “Este es uno de los dichos más incorrectos existentes, puesto que si el ijtilaf es una misericordia, entonces el acuerdo sería un castigo, algo que ningún musulmán debe decir, porque sólo o se está de acuerdo o no, y solo puede haber misericordia o castigo.” Ibn Hazm dice más al respecto: b) Contradice el Corán, el cual condena el Ijtilaf en muchas suras.

2) “Mis Compañeros son como las estrellas; a cualquiera de ellos que sigáis, seréis bien guiados.”

b) Maudú (fabricado). Contado por Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayán al-‘Ilm [2/91] & Ibn Hazm en al-Ijkam [6/82] por medio de Salam ibn Sulaim, quien

dijo (de): al-Hariz ibn Guisén nos narró de al-A’mash quien a su vez de Abu Sufián y a su vez de Yabir y por último del Profeta (Salallahu alehi wa salam). Ibn Abdúl Barr dijo: “la prueba no puede fundamentarse con este isnad porque al-Hariz ibn Guisén es mach-jul (desconocido)”; Ibn Hazm dijo: “Esta es una narración derruida. Abu Sufian es débil; al-Hariz ibn Guisén es Abu Uahb a-Zacafí; Salam ibn Sulaiman narró muchos hadices fabricados, y sin duda este es uno de ellos.” Criticar este hadiz de Salam ibn Sulaim –también conocido como Salam ibn Sulaiman –es mejor, porque él está de acuerdo de que es da’íf; de hecho, Ibn Jirás dijo sobre él que es “un mentiroso” e Ibn Hibban dijo: “él narró hadices fabricados.” En cuanto a Abu Sufián, él no es débil como Ibn Hazm dijo, pero más bien es confiable como dijo Ibn Hayar en a-Tacrib, y Muslim narra de él en su Sajíj. Al-Hariz ibn Guisén es desconocido ya que Ibn Hazm dijo lo mismo que Abdúl Barr, a pesar de que Ibn Hibban lo menciona en a-Zicat (los narradores confiables). Con tales antecedentes, Ahmed dijo: “este hadiz no es auténtico”, como lo acotó Ibn Cudáma en la obra al-Muntajab [10/199/2]. En cuanto a lo que dice de Sha’rani en al-Mizán [1/28]: “este hadiz, aunque controversial a los ojos de los mujadices, sin embargo no es auténtico a los ojos de la gente de Kashf” ¡es totalmente falso y caprichoso y lo cual no tiene importancia! Esto es porque autentificar los hadices por medio del kashf (“expuesto”, a un estado de trance) es una innovación maligna de los sufistas, y dependiendo de esto llegan a lo auténticamente falso, a los hadices infundados tales como éste. Esto es porque, y en el mejor de los casos, el kashf es como una opinión, que a veces es correcta y otras veces no –y eso si no es de un deseo personal caer en ello-. Pedimos a Alá nos aleje de ello y de todo con lo que le desagrada. Narraciones similares a lo anterior continúan: 2.1) “El ejemplo de mis Compañeros es como las estrellas; a cualquiera de ellos que sigáis, seréis bien guiados.” Maudú (fabricado). Relatado por Cudá’i (109/2) a través de: Yáfar ibn Abdúl Uahid, quien dijo: Uahb ibn Parir ibn Azim nos lo informó de su padre y a su vez de al-A’mash, y a su vez de Abu Saleh y a su vez de Abu Huraira y por último del Profeta (Salallahu alehi wa salam).

Uno de los mohadices, Ibn al-Mohíb o Dájabi, escribieron al margen: “este hadiz no es nada auténtico”, o sea, que es fabricado; el defecto aquí es Yáfar, sobre quien Daracútni dijo: “él solía fabricar hadices”; Abu Zur’a dijo: “él narró hadices infundados”; Dájabi dio unos hadices, los cuales motivaron que él lo despreciara, entre ellos éste, diciendo luego: “¡Esto es una calamidad suya!” 2.2) “Lo que sea que os ha sido dado del Libro de Alá acatadlo; no hay ocasión para quien lo abandone. Si no se halla en el Libro de Alá; (acatad) un precedente mío (sunna). Si no hay precedente mío (sunna), entonces (acatad) lo que mis Compañero dicen: pues en verdad mis Compañeros pertenecen a la constelación de estrellas; así que cualquiera de ellos elijáis, seréis guiados y el desacuerdo de mis Compañeros es una misericordia para vosotros.” Maudú (fabricado). Compilado por Jatib en al-Kifaya fi ‘Ilm a-Riuaya [p.48] y también por Abul-Abbas al-Asamm en su Hadiz (no. 142), & Ibn ‘Asakir [7/315/2] por medio de: Sulaiman ibn Abi Karima, a su vez de Yuwaibir a su vez de ad-Dajak a su vez de Ibn Abbás a su vez del Profeta (Salallahu alehi wa salam). Es de un isnad Da’íf Yiddan (muy pero muy débil). Sobre Sulaiman ibn Abi Karima, Ibn Abi Hatim [2/1/138] reportó de su padre sobre éste: “Es él débil en hadiz.” Yuwaibir es Ibn Saíd al-Azadí, y es matruc (desidioso) como han dicho Daracútni, Nasái y otros; e Ibn al-Madiní lo declaró muy débil (casi falso). Al-Iraquí acotó la última parte del hadiz en su Tajrich del libro de Ihyaa’ ‘Ulum a-Din [1/25] y después dijo: “es un isnad da’íf.” En realidad el isnad es muy débil debido a lo que se ha dicho de Yuwaibir, como dijo Shajáwi en al-Macásid. A pesar del propósito que tiene el hadiz, éste es fabricado, y es claro de lo que ha precedido y de lo que le seguirá. Suyúti acotó el hadiz completo en su tratado Yazil al-Muwajib fi Ijtilaf al-Mad-jajib por una narración de Baijáqui en al-Madjal, y Dailami lo transmitió por esta vía, como ocurre en al-Mauduát de Alí al-Qari [p. 19]. Una vez que se conoce esto, entonces lo dicho por Suyuti en el ya mentado tratado es muy extraño: “…y este hadiz contiene muchos puntos que destacar; entre ellos que él (Salallahu alehi wa salam) nos informa de los desacuerdos entre los mad-jabs en asuntos insignificantes, y que es uno de sus milagros, ya que es

información sobre lo desconocido; también, que está complacido con la aprobación del desacuerdo, ya que él lo describe como una misericordia, y que una persona abrumada puede escoger a cualquiera (de los Compañeros) de los que desee (en opinión)”. Podría decírsele: primero pon el trono y te sientas sobre él. Lo que él ha mencionado sobre la elección es falso: no es posible para el musulmán aferrarse a esto acatar y luego a su generalidad, ya que lleva al quiebre de las restricciones en la Scharía, lo cual no es difícil de observar. Véase también la discusión que sigue como 2.4. 2.3) “Pedí a mi Señor sobre lo que mis Compañeros discrepaban tras de mí, así que Alá me inspiró: ¡Oh Mohámed! Tus Compañeros son para Mí de la constelación de estrellas- algunos más brillantes que otras; así que cualquiera que tome de ellos algún asunto donde aquéllos discrepan, para Mi, ese esta guiado.” Maudú (fabricado). Reportó Ibn Batta esto en al-Ibána [4/11/2], Jatib, Nizam al-Malik en al-Amáli[13/2], Diyá en al-Muntacá ‘an Masmu’atiji bimaru [116/2] & Ibn Asakir [6/303/1] por medio de: No’aim Ibn Hammad, quien dijo: Abdú Rahim ibn Zeid nos narró de su padre y a su vez de Saíd ibn al-Musayyib a su vez de Omar ibn al-Jatab y a su vez del Profeta (Salallahu alehi wa salam) Este isnad es maudú. No’aim Ibn Hammad es débil: Ibn Hayar dijo: “Comete muchos errores.” Sobre Abdú Rahim Ibn Zeid al-‘Amí, Bujari dijo: “él es desidioso”; Abu Hatim dijo: “Sus hadices son abandonados: él es inaceptable en el hadiz –él solía subestimar a su padre al narrar las desgracias de aquél”; Ibn Mahín ha calificado a Abdú Rahim como un mentiroso; dice en al-Mizan: este hadiz es falso.” 2.4) “De verdad, mis Compañeros son como las estrellas: así que si aceptáis cualquiera de su dichos, estaréis guiados.” Maudú (fabricado). Ibn Abdú Barr lo registra en forma mu’alac (interrumpido, o sea, una cadena incompleta de narradores al final del compilador) e Ibn Hazm lo reporta de él; la cadena completa fue proveída por Abd Ibn Humaid en al-Muntajab min al-Musnad (86/1):

“Ahmed ibn Yunus me informó: Abu Shihab al-Hannat nos narró de Hamza al-Yazri, y a su vez de Náfi’, a su vez de Ibn Omar y a su vez del Profeta (Salallahu alehi wa salam)’’. Ibn Batta lo narró también en al-Ibana [4/11/2] por una cadena alterna de Abu Shihab. Ibn Abdú Barr dijo: “este isnad es falso; ninguno sirve de prueba de que haya sido reportado por Náfi’.” El tal Hamza es Ibn Abi Hamza; Daracútni dijo sobre él: “Matruc (desidioso)”; Ibn ‘Adi dijo: “Sus narraciones son en su mayoría fabricadas”; Ibn Hibbán dijo: “él nada más narra cosas que fabrica a partir de narradores confiables, a tal grado que parece que lo hace deliberadamente- no es permitido registrar nada de él.”; Dájabi acotó algo de sus hadices inventados en al-Mizan, y éste es uno de ellos. Ibn Hazm dijo en al-Ijkam (6/83), después de declarar que este hadiz (no. 2, con todas sus versiones) es indudablemente una mentira que contradice claramente a muchas aleyas del Corán, o sea, La estrella (53:3-4), las Mujeres (4:82) y el Botín (8:46). Por lo cual: “…es absurdo que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) nos hubiese ordenado el seguir cada opinión expresada por los Compañeros, porque hubo entre ellos quienes permitieron algo mientras que los otros lo prohibían; si lo anterior es el caso, comerciar con tóxicos sería permitido si uno siguiera a Samura ibn Yundub; sería permitido para alguien ayunar para comer nieve si uno siguiera a Abu Talha, pero prohibido al seguir a otros además de este; evitar el Gusl debido al interrumpir del coito sería obligatorio si uno siguiese a Alí, Osmán, Talha, Abu Ayyub y Ubayy ibn Ka’ab; pero prohibido si uno siguiese a Aixa e Ibn Omar; y toda esta clase de ejemplos nos han sido contados con cadenas auténticas de narradores.” Luego él continúo explicando como algunas opiniones expresadas por los Compañeros en las cuales ellos estaban errados en la Sunna, tanto en el período de vida del Profeta y posteriormente a su muerte, afirma (6/86) lo siguiente: “Así que ¡¿cómo es permitido seguir ciegamente las opiniones de la gente que comete errores al mismo tiempo que acierta?!” Anterior a esta declaración, él había explicado en su capítulo la Discrepancia Condenada (5/64), que los errores derivados de aquéllos que dicen “el desacuerdo es una misericordia”, usan como evidencia el hadiz “Mis

Compañeros son como las estrellas: a cualquiera de ellos que sigáis, seréis bien guiados”, nos aclara que el hadiz es una mentira por muchas razones:

i) No es auténtico con respecto a su cadena de narradores. ii) El Profeta (Salallahu alehi wa salam) no nos pudo ordenar seguir

algo que él mismo ha declarado erróneo a la vez, o sea, v. gr. una vez señaló el error de Abu Baker al interpretar un sueño, el error de Omar en otra interpretación y en el veredicto equivocado dado por Abu-Sanábil; de aquí se desprende que no es posible para él ordenarnos seguir a alguien equivocado;

iii) El Profeta (Salallahu alehi wa salam) nunca dijo mentiras; sus palabras fueron siempre veraces: la comparación con las estrellas es claramente defectuosa, ya que por ejemplo, si alguien intenta viajar por cierta ruta directo a las estrellas en la constelación de Capricornio, pero en su lugar sigue a la estrella en Cáncer, él no será correctamente bien guiado, sino que se desviará de la ruta trazada y se equivocará enormemente; por lo tanto, es obvia la falsedad al decir que seguir a cualquier estrella uno será guiado correctamente.

Ibn al-Mulaquin dio una versión resumida de Ibn Hazm en la obra al-Julasa (2/175), que aprobó y terminó con la discusión del hadiz diciendo: Ibn Hazm dijo “esto es una narración falsa, inventada, fabricada incorrecta.”

APÉNDICE 2

Hadiz auténtico:

“Estás correcto en algo y mal en algo”

De: Sajíj al-Bujari; Book of Dreams, traducción en inglés de los significados del Dr. Mohámed Muhsin Khan. Narró Ibn Abbás: Un hombre vino al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y dijo: “Vi en un sueño que se cernía la sombra de una nube. La mantequilla y la miel empezaron a caer de ésta y vi a la gente agolparse a ella con sus manos, unos agarrando mucho y otros un poco. De pronto, una cuerda se extendía del cielo a la tierra y mire que tú la agarrabas y subías (por ella); después, otro hombre la agarró y subió y después otro (tercer) hombre la sostenía y subió, y después otro (cuarto)hombre la agarró, pero se rompió (la cuerda) y luego se unió por sí misma otra vez.” Abu Baker dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! ¡Por la vida de mi padre! ¡Por Alá! permíteme interpretar este sueño.” El Profeta (Salallahu alehi wa salam) le dijo: interprétalo. Abu Baker dijo: “la nube con sombra simboliza el Islam; la mantequilla y la miel cayendo de ella simboliza el Corán; su dulzura y la gente es la que aprende mucho o aprende poco. La soga que se extiende del cielo a la tierra es la Verdad que tú (Nabí) sigues. Tú la sigues y Alá te elevará a ella, y un hombre la seguirá y se elevará a ella; y otro hombre la seguirá y se elevará a ella; otro hombre la seguirá y se romperá y luego se unirá para él y se elevará a ella. ¡Oh Mensajero de Alá! ¡Por la vida de mi padre!¿Estoy correcto o no?” El Profeta (Salallahu alehi wa salam) contestó: Estas correcto en algo y mal en algo. Abu Baker dijo: ¡Oh Profeta de Alá! Por Alá, debes decirme en que estuve mal.”

El Profeta (Salallahu alehi wa salam) dijo: No jures. (Relatado por Bujari & Muslim, también por Abu Daud, Tirmídi, Darimi, Ibn Maya, Ibn Abi Cheiba Y Ahmed.)

APÉNDICE 3

Hadiz auténtico:

“Quien rezaba deplorablemente” (A. S. E.)

En la literatura de Hadiz y Fiq, éste término se refiere a los Compañeros mencionados en el siguiente hadiz de Sajij al-Buajri (Book of prayer, traducción al inglés por Dr. Mohámed Muhsin Khan); muchas otras narraciones de este incidente se encuentran en las distintas colecciones de hadices, y provee una fuente importante de instrucciones del Profeta (P. B. E.) concerniente a la forma correcta de rezar la Oración: Narró Abu Huraira: El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) entró a la mezquita y una persona lo siguió. El hombre rezó y luego fue hacia el Profeta (Salallahu alehi wa salam) y lo saludó; él regresó el saludo y le dijo: Regresa y reza, porque no has rezado. El hombre regresó y rezó de la misma forma; entonces regresó y saludó al Profeta (Salallahu alehi wa salam) quien dijo: regresa y reza, porque no has rezado, tres veces. El hombre le dijo: “Por quién te ha enviado con la verdad, no puedo hacer nada mejor que esto, así que por favor enséñame.” Él le dijo: Cuando te paras para la oración, dí takbír y luego recitas lo que es fácil para ti del Corán (de lo que sepas de memoria); después inclínate hasta que sientas comodidad en rukú; luego te incorporas y te yergues, luego te prosternas hasta que te sientas cómodo en la sáchda, luego te sientas con calma hasta que te sientes cómodo, y haces así mismo en todas tus oraciones. [Narraciones posteriores del este hadiz se han hallado en otras obras de hadiz como Sunan Abi Daud, etc. Conteniendo más detalles.]

APÉNDICE 4 La inconsistencia del hadiz sobre poner las manos abajo del ombligo. De: Irwá al-Galíl (353) & Ajkam al-Yanáiz (p. 118), de Sheik al-Albani. Abu Daud (756), Daracútni (107), Baijáqui (2/310); Ahmed lo reporta en el Masaail de su hijo Abdulá (62/2) y también en Zawáid al-Musnad (1/110), e Ibn Abi Cheiba (1/156/1)quienes lo transmitieron por medio de: Abdú Rahmán ibn Isaac por medio de Ziyaad ibn Zeid a-Siuáí por medio de Abu Yuhaifa y por medio de Alí (A. S. E.), quien dijo: “es de la Sunna durante la oración colocar una palma sobre la otra (mano), (por) debajo del ombligo.” Este isnad es da’íf (inconsistente/débil) debido a que Abdú Rahmán ibn Isaac (al-Uasiti al-Cufi), es inconsistente (léase más adelante). Por lo anterior, contiene idtiraab (alteración), ya que él lo narró con tres cadenas diferentes cada vez que lo mencionaba:

(1) Una vez con: Ziyad por medio de Abu Yuhaifa y por medio de Alí (como se lee arriba);

(2) Otra ocasión: No’man ibn Sa’d por medio de Alí (registrado por Daracútni y Baijáqui);

(3) Y en otra ocasión con: Siyaas Abul Hakam y por medio de Abu Uaail, quien dijo: “Abu Huraira dijo: ‘es de la Sunna…” (registrado por Abu Daud [758] y Daracútni).

La sentencia de la gente del Hadiz con respecto a la inconsistencia de Abdú Rahmán Ibn Isaac al-Cufi.

1) Abu Daud dijo: “escuché a Ahmed ibn Hanbal declarar a Abdú Rahmán ibn Isaac al-Cufi de da’íf (débil).” [esta es la razón del por qué Ahmed no aceptó este hadiz de él; porque su hijo Abdulá dijo: “Vi que cuando se rezaba, mi padre colocaba sus manos, una sobre la otra por arriba del ombligo.”]

2) Nauaui afirmó en su Machmú (3/313), y en su Sharj Sají,j Muslim y demás que: “ellos (los eruditos en hadiz) concuerdan que al declarar este hadiz inconsistente es porque tiene una narración de Abdú Rahmán ibn Isaac al-Uaasiti, quien es un narrador inconsistente (da’íf), al igual que los Imams del Yarj y Ta’dil (autentificación y desacreditación de narradores)”

3) Zayla’i confirmó en Nasb ar-Raya (1/314), “Baijáqui dijo en al-Ma’rifa: ‘Su isnad no es firme, porque es una narración única de Abdú Rahmám Ibn Isaac al-Uasiti, quien es desidioso (matruc)’.”

4) Ibn Hayar dijo en Fath al-Baari (2/186): “es un hadiz débil.” Lo que aún reafirma su inconsistencia es que, contrario a lo narrado y achacado a Alí, hay otro del mismo pero con mejor isnad: el hadiz de Ibn Yarir al-Dabbi, quien nos cuenta que su padre le dijo: “Vi a Alí sostener su brazo izquierdo con el derecho sobre la muñeca, arriba del ombligo” –este isnad es un digno candidato para el rango de jásan; Baijáqui (1/301) lo señaló como jásan; Bujari (1/301) lo calificó de certero mientras lo inscribía en una forma abreviada e interrumpida. Lo que es auténtico del Profeta (Salallahu alehi wa salam) con respecto a la posición de las manos es que estas deben estar sobre el pecho; hay muchos hadices sobre esto, de los cuales existe el de Tawus, quien dijo: “el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) solía colocar su brazo derecho sobre su brazo izquierdo, los que sujetaba firmemente sobre su pecho firmemente durante la oración” transmitido por Abu Daud (759) con un isnad sajíj. Aunque este es mursal, es prueba suficiente para los sabios, con todo y sus opiniones diversas concerniente al hadiz mursal, es declarado sajíj con isnad mursal y también considerados por otros mausúl en muchas narraciones; se desprende de aquí que es válido como prueba para todos. Algunas de las narraciones que lo apoyan son las siguientes:

1) De Ua’il ibn Huyer: “Que el vio al Profeta (Salallahu alehi wa salam) poner su mano derecha sobre la izquierda y colocarlas sobre el pecho.” Registrado por Ibn Juzaima en su Sajíj (Nasb a-Raya, 1/314) y anotado por Baijáqui en su Sunan (2/30) con dos cadenas de narración que se apoyan mutuamente.

2) De Cabisa ibn Julb, que su padre le dijo: “vi al Profeta (Salallahu alehi wa salam) abandonar (después de acabar el azalá) su derecha y su izquierda y lo vi colocar esto sobre su pecho – Yajia (Ibn Saíd) describió la derecha (la mano) sobre la izquierda en la muñeca.” Reportado por Ahmed (5/226) con una cadena de narradores quienes pertenecen al modelo impuesto por Muslim excepto por Casiba, pero es declarado confiable por ‘Ijli & Ibn Hibbán; pero, ninguno narra nada de él excepto Simák Ibn Harb de quien Ibn al-Madiní y Nasái dicen: “desconocido” e Ibn

Hayar dice en su Tacrib: “él es Macbúl [aceptable sólo con apoyo].” Los hadices de tal persona son jásan al igual que las narraciones de apoyo y por lo tanto Tirmídi dijo después de acotar la parte de este hadiz concerniente al sujetar la izquierda con la derecha: “es hadiz Jásan.”

Entonces, estos tres hadices demuestran que la Sunna es colocar las manos sobre el pecho, y cualquiera que se encuentre con ellos no dudará que todos ellos son suficiente prueba de ello.

APÉNDICE 5 La inconsistencia del hadiz que condena a la recitación detrás del Imám. De: Silsila al-Ahadit ad-Da’ífa ual-Maudúa (568-570) de Sheik Albani. 1.- “Quien recita detrás del imám, su boca se llena de fuego.” Maudú (fabricado). Ibn Tahir lo acotó en Tadkira al-Mauduat (p. 93) y dijo: “el isnad contiene a Mamún ibn Ahmed al-Harawi, un mentiroso que solía narrar fabricaciones.” Muchas de sus descripciones están dadas en el hadiz 2 de adelante. Ibn Hibban mencionó este hadiz a su nombre en ad-Du’afa (narradores débiles) y Dájabi lo consideró como una calamidad de aquél. Algunos hanefitas han sido engañados por este hadiz, arguyendo en base de que cualquier recitación detrás del imám es totalmente prohibida. Abul Hasanat al-Lucnaui dijo en at-Ta’lic al-Mumachid ‘ala Muwatta Muhammad (p. 99): “mencionó el autor de Nijáya y por otros que es marfú en su expresión: ‘…habrá un carbón ardiendo en su boca’, lo que es totalmente infundado.” Dijo antes de eso. “no hay ningún hadiz marfú que tenga una prohibición de recitar la Fatiha detrás del imám; todo lo que ellos consideran marfú es tanto infundado como falso.” Entonces mencionaron este hadiz con dos expresiones como ejemplo. La gente de conocimiento, tanto del pasado como del presente ha discrepado con respecto a la recitación detrás del imám, teniendo tres puntos de vista: 1.- La recitación en oraciones sigilosas y fuertes es obligatorio. 2.- Que es obligatorio en silencio tanto en las oraciones sigilosas como las fuertes. 3.-Que debe haber recitación en las sigilosas, más no en las oraciones fuertes. Este último punto de vista es el más equilibrado y más cercano a la verdad, porque en él todas las evidencias pueden acomodarse de modo que ninguna de

ellas se rechaza. Es el punto de vista de Malik y Ahmed, y tras algunos análisis hasta algunos hanefitas, incluyendo a Abul Hasanat al-Lucnaui en el ya mencionado libro. Otro ejemplo de las mentiras Mamún al-Haraui es el que sigue: 2.- “Quien eleva sus manos durante la oración, no hay oración para éste.” Maudú (fabricado/inventado). Ibn Taahir lo anotó en su obra Tadkira al-Maudu’aat (p. 87), y dijo: “el isnad inserta a Mamún ibn Ahmed al-Harawi, un mentiroso comprobado que solía fabricar hadices.” Dájabi dijo acerca de él: “Trajo calamidades y desgracias con sus reportes. Él inventó hadices, siendo éste uno de ellos; y los relató aparentemente en base a narradores confiables.” Está claro para mí que los hadices inventados por Mamún al-Harawi, un fanático adicto al mad-jab hanefita, con hadices adscritos a él (en los libros de narradores) al respecto, defienden (vehementemente) al Imám Abu Hanifa e insultan (tenazmente)al Imám Chafeí, de los cuales el de arriba es uno de ellos; rechazando el que apoya el punto de vista de Chafeí de levantar las manos tanto al bajar en rukú como al erguirse después de él (lo cual es la verdad, indudablemente); pero apoyando el punto de vista hanefita el cual lo condena a makrú. Más aún, no conforme con esto, llegó al punto de inventar el hadiz que leemos, para así diseminar la idea de que levantar las manos en la oración, la anula. Tal vez intentó apoyar la narración de Majúl de que Abu Hanifa dijo: “quien levante sus manos durante la oración, su oración esta arruinada” narración que embaucó a Amer Katia al-It-cani, quien compiló un tratado basado en el argumento de que la oración no vale al elevar las manos. Asimismo, engañado vive quien traza y sigue este camino, ordenando inclusive que no es permitido para los hanefitas rezar detrás de un chafeíta porque éste último eleva sus manos. Por todo ello, esta narración atribuida a Abu Hanifa es una atroz mentira, tal como lo verificó ‘Aláma Abul Hasanat al-Lucnaui es su obra al-Faua’id al-Bajiya fi tarayum al-Hanafía (pp. 116, 216-7). Sheik Alí al-Qari apuntó este hadiz en su al-Mauduát y después dijo (p. 81): “este hadiz fue fabricado por Mohámed bin ‘Ucasha al-Kirmani, ¡que Alá lo arruine!” y posteriormente (p. 129), apuntó lo que Ibn Cayyim dijo al respecto: “Es fabricado”. Lo del párrafo anterior, indica un nombre diferente al de al-Harawi; pero de ser vedad, lo que tenemos es que tenemos dos personas narrando lo mismo y que sólo uno de ellos se lo adjudicó a sí mismo.

Podemos deducir de todo esto que no hay reparo en abandonar la sunna (de levantar las manos) ¡por tan sólo no verificar y constatar las narraciones de los Imames y del Profeta (Salallahu alehi wa salam)! NOTA: Acerca de levantar la manos al posicionarse en rukú y volverlas a levantar al dejarlo, existen muchos hadices narrados del Profeta (Salallahu alehi wa salam) al respecto; todos ellos son mutawatir en opinión (consensuada) de los ulemas; está comprobado que levantar las manos en cada takbir está basado en la veracidad de muchos hadices; de modo que no levantar las manos narrado por aquél no es genuino excepto por medio de Abdulá ibn Masúd, más sin embargo no es aconsejable ponerlo en práctica porque es naaf (negación). Los hanefitas y otros creen firmemente que lo muzbit (afirmativo) precede a lo naaf (negación); pero incluso cuando lo afirmativo es lo adecuado, desechan esto cuando hay una cantidad inmensa de hadices (que los contradice) como en este caso. Basándonos en este principio sin seguir ambigüedades, esto les hace obligatorio el levantar las manos y no a empecinarse al mad-jab después de haber visto la prueba (contundente). Sin embargo, es una pena que sólo un puñado (de tercos), tanto del pasado como del presente, lo hayan aplicado (el hadiz del que hablamos), pues ¡han llegado al grado de no alzar las manos que lo han vuelto una misión en la vida para ellos! Yendo más lejos, otra de las invenciones de este miserable mentiroso, y esta vez, insultando abyectamente al Imám Chafeí (Mohámed bin Idris), es el siguiente: 3.-“Habrá entre mi umma un hombre conocido como Mohámed bin Idris, que será más dañino a mi umma que Lucifer, y habrá un hombre entre mi umma conocido como Abu Hanifa, que será la luz de mi umma.” Maudú (inventado/fabricado). Ibn al-Yauzi lo anotó en al-Maudu’at (1/457) por medio de: Mamún ibn Ahmed as-Salmi, quien dijo: Ahmed ibn Abdulá al-Yuwaibari nos narró: Abdulá ibn Mi’dan al-Azadi nos informó de Anas como marfú; y luego dijo que es “fabricado; inventado por Mamún o por Yuwaibiri. Hakim lo mencionó en el Marjal que a Mamún le preguntaron: ‘¿acaso acudís a Chafeí y sus seguidores?’ a lo que respondió, ‘Ahmed ibn Abdulá al-Yuwaibari nos narró…etc.,’ de modo que es evidente de esto que él es el inventor de esto.” La adición que aparece en Lisan es la siguiente: “Hakim entonces dijo: ‘A quien Alá haya concedido un mínimo de inteligencia sabrá que tal hadiz es una invención atribuida al mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam)’.”

El hadiz tiene otras vías de narración, pero todas ellas se remiten a mentirosos y narradores desconocidos. Por lo tanto, es demasiado extraño que ‘Alama ‘Aini se inclinara por reforzar el hadiz con estas otras vías, y que Sheik Kauzari las apoyara. Sin embargo, no es de sorprenderse lo último, ya que él (Kauzari) era un notable y acérrimo defensor de Imám Abu Hanifa, aún si con ello tuviera que insultar a otros imames; pero lo que si nos sorprende es que ‘Aini lo hiciera, pues no era de los que juzgaba a la ligera y caer en exageraciones. La opinión de los dos ha sido refutada bajo el escrutinio de otras vías de narración que se refieren al mismo (hadiz), en la única forma que el libro at-Tankil bi ma fi Ta’neb al-Kauzari min al-Abatil (1/20,446-9) de ‘Alama Yamani lo hace. APÉNDICE 6 Análisis de los hadices que narran el Amén del Imám con la congregación. De: Silsila al-Ahadit ad-Da’ífa ual-Maudúa (951-2) de Sheik al-Albani 1.-“Cuando decía amén, aquellos detrás de él decían amén; de modo que había un montón de ruido en la mezquita.” No hay bases para decir que el hadiz fue expresado de esta manera, hasta donde sabemos. Ibn Hayar dijo en Taljis al-Habir (p.90): “No lo he encontrado con estas palabras, pero su significado está vinculado con Ibn Maya en el hadiz de Bíchir ibn Rafi.”: 2.-“Cuando recitaba ‘No de los que han incurrido en Tu ira, ni de los extraviados’ dijo ‘aamiin’ que quienes estaban cerca de él en las primeras dos hileras lo pudieron oír [y la mezquita retumbó con éste (amén)].” Da’íf (inconsistente/débil). Relatado por Ibn Maya (1/281) y Abu Daud sin la añadidura (entre corchetes) (1/148), por medio de: Bíchir ibn Rafi a su vez de Abu Abdulá, primo de Abu Huraira; a su vez de Abu Huraira quien lo contó del Profeta (Salallahu alehi wa salam). Ibn Hayar en Taljis (p. 90) dijo: “Bíchir ibn Rafi es inconsistente; el primo de Abu Huraira se dice es un desconocido, pero Ibn Hibban lo ha declarado confiable.” Busairi dijo en Zawa’id (56/1): “Este es un isnad inconsistente; la condición de Abu Abdulá es desconocida; Bichir fue declarado inconsistente por Ahmed; e Ibn Hibban dijo: ‘narró invenciones’.”

El hadiz No. 2 solo contiene una parte del significado del No. 1, o sea, el decir amén por el Imám solamente. En cuanto al amén de aquellos detrás, pueda ser la ocasión de decir “la mezquita retumbó con éste (el sonido)”; pero el hadiz implica literalmente que es el amén del Profeta (Salallahu alehi wa salam) la razón de esto. 3.- “Cuando terminaba de recitar la Madre del Corán, elevaba su voz y decía ‘aamíin’.” Da’íf (inconsistente/débil). Relatado por Daracútni, Hakim y Baijáqui. Todas las demás fuentes contienen a Isaac ibn Ibrahim ibn al-Ála’ az-Zubaidi, conocido como Ibn Zibric, quien es inconsistente; Abu Hatim dijo: “un anciano no se le daña”; Ibn Ma’in lo describió en buenos términos; Nasái dijo: “no confiable”; Mohámed ibn ‘Auf dijo: “No tengo duda de que Isaac ibn Zibric solí mentir.” Sin embargo, estas palabras son correctas en significado ya que se basan en un hadiz de Ua’il ibn Hayar con isnades sajíj. (Ya que el texto de este hadiz no involucra el amén de la congregación para nada, es incorrecto considerarlo como una versión más del hadiz No. 2, como hizo Shaukani). El único hadiz que refuerza al hadiz No. 1 es el que Chafeí relató en su Musnad (1/76) a través de Muslim ibn Jalid de Ibn Yuraich a su vez de Átá, quien dijo: 4.- “Solía escuchar a los imames: Ibn az-Zubair y otros después de él decían ‘aamíin’, y los que estaban atrás decían ‘aamíin’, hasta que la mezquita hacía eco.” Este (hadiz) tiene dos defectos:

(i) La inconsistencia de Muslim ibn Jalid az-Zanyi; Ibn Hayar dijo: “él era confiable, pero cometió muchos errores.”

(ii) El ‘an ‘anaj (que con respecto de él) de Ibn Yuraich, quien fue un mudalis; tal vez lo tomó de Jalid ibn Abi Anuf, quien lo narró de áta’ como viene:

4.1.- “Me encontré a doscientos compañeros del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) en esta mezquita (o sea, la de Meca): cuando el imám había dicho: ‘Ni de los extraviados’, alzaron sus voces en amén (en otra narración: escuche el rugir de su amén).” Relatado por Baijáqui (2/59) e Ibn Hibban en Zicat (2/74); la narración alterna es del primero.

Este Jalid fue descrito por Ibn Abi Hatim (1/2/2355-6), pero esto no incluyó ninguna confirmación o negación. Ibn Hibban lo incluyó entre los narradores confiables; pero Ibn Hibban es mejor conocido por no ser tan riguroso en tales casos, por lo que no me satisface que dicha narración sea auténtica. Esto es porque Ibn Yuraich lo tomó de él, lo que implica que hay una vía debatible; si no es así, no sabemos de quien lo tomó Ibn Yuraich. Parece que el imám Chafeí no estaba satisfecho con la confirmación de esta narración, porque su posición es contraria a este; dice en al-Umm (1/95): “así que cuando el imám completa la recitación de la Madre del Libro y dice ‘aamíin’, alza su voz a modo de que los que están detrás puedan seguirlo; cuando lo dice, ellos lo dicen a sí mismos, pero a mí me disgusta que lo digan fuerte”; de ser que la anterior narración de los Compañeros fuera auténtica desde el punto de vista de Chafeí, él no se habría opuesto a su aplicación. De aquí partimos que la opinión más correcta en este asunto parece ser el mad-jab de Chafeí: que el imám sin que lo sigan, debe decir el amén fuertemente. Y Alá sabe mejor. Pero entonces, observé que Bujari mencionó el texto (llanamente) de la narración de Ibn az-Zubair en su Sajíj (o sea, en forma mu’alac), clasificándolo como atinado. Ibn Hayar dijo en Fath al-Bari (2/208): "el isnad que lo relaciona nos lo ha proporcionado Abdu aRazac de Ibn Yuraich de Áta’. Él (o sea, Ibn Yuraich) dijo: ‘le dije a él, “¿acaso Ibn a-Zubair dice el amén al final de la Madre del Corán?”, a lo que contestó “sí, y aquellos detrás de él también dijeron aamíin, hasta que la mezquita resonó” a lo que dijo, “de verdad que el amén es una súplica”.’ ″ Esto lo encontramos en el Musnaf de Abdú Razac (2640/2), y con la misma cadena de transmisión, en al-Mujalá (3/364) de Ibn Hazm. En esta narración, Ibn Yuraich ha aclarado que (cara a cara) tomó la narración de Áta’, por lo que estamos bien seguros de la ausencia de tad-lis, y la narración de Ibn a-Zubair está firmemente establecido. De igual manera está comprobado de Abu Huraira; Abu Rafi dijo: 5.- Abu Huraira solía llamar a la oración en lugar de Marwan ibn al-Hakam, estipulando que el último no llegaba hasta ‘Ni de los extraviados’ a menos que supiera que Abu Huraira había entrado a las filas. Así que cuando Marwan dijo ‘Ni de los extravíados’, Abu Huraira decía ‘aamíin’, prolongándolo. También dijo: ‘Cuando el amén de aquellos en la tierra coincide con el amén de aquellos en el cielo, ellos son perdonados’. Relatado por Baijáqui (2/59); su isnad es sajíj.

Se deduce de aquí que, puesto que no hay nada establecido por los Compañeros excepto lo de Abu Huraira e Ibn az-Zubair que contradigan el amén fuertemente, esto debe ser aceptado. En realidad, no conozco ninguna narración que se oponga a esto. Y Alá sabe mejor.

APENDICE 7

Las dos rakás después de uiter.

De: Silsila al-Ahadit as-Sajíja (1993) de Sheik al-Albani

1) El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: haced impar (uiter) la última (parte) de vuestra oración de la noche. Relatado por Bujari y Muslim.

2) Abu Salama preguntó a Aixa sobre la oración del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) ella dijo: “él realizaba trece rakás (en la oración de la noche), cumplía con ocho rakás y cumplía con el uiter y hacía dos rakás sentados, y cuando quería inclinarse, se paraba y luego se inclinaba, y luego hacía dos rakás entre el Azán y la icáma en la oración del crepúsculo.” Relatado por Muslim.

3) Zauban dijo: “estábamos de viaje con el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), cuando dijo: en verdad este viaje es una carga pesada, así que cuando cada uno de vosotros ha rezado uiter, debe realizar dos rakás; si se levanta (luego bien); si no, aquellas dos serán (la oración de la noche) para él.

Relatado por Darimi (1/374), Ibn Juzaima en su Sajíj (2/159/1103) e Ibn Hibban (683) a través de varias cadenas que se remontan hasta: Ibn Uahb, quien dijo: Muawiya ibn Saleh me contó de Shirai ibn Obeid de Abdú a-Rajmán ibn Yubair ibn Nufair de su padre de Zauban, quien dijo… Ibn Uahb ha sido respaldado por Abdulá ibn Saleh, quien dijo: Muawiya ibn Saleh nos narró… etc., relatado por Daracútni (p. 177) y Tabaráni en al-M’yam al-Kabir (1410). Abdulá ibn Saleh es un maestro de Bujari, así que puede ser usado como evidencia para apoyar otras narraciones. Este hadiz es utilizado como evidencia por el Imam Ibn Juzaima “que la oración después del uiter se permite a quienes quieran rezar después de él, y que las dos rakás que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) solía rezar después

del uiter no fueron exclusivamente para él sobre su umma, ya que nos ordenó rezar dos rakás después del uiter, una orden de recomendación y preferencia, no una de obligación forzada.” Se deduce claramente de este hadiz (por su orden general para su umma) que las dos rakás después de uiter no eran exclusivamente para él; parece que el propósito de su ordenanza de hacer la última oración de la noche impar era evitar la negligencia de la raká impar, así que dicho objetivo no se contradice con las dos rakás después de ésta, como está establecido en su práctica y en su ordenanza. Y Alá sabe mejor.

APÉNDICE 8

La inconsistencia de los hadices mencionando el pasar las manos sobre el rostro después las du’a (Súplica). De: Irwá al-Galíl (2/178-182) por Sheik al-Albani

1) “El Profeta (Salallahu alehi wa salam), cuando elevaba sus manos en du’a, él nos las bajaba hasta que restregaba su rostro con ellas.”

Da’íf (inconsistente/débil). Transmitido por Tirmídi (2/244) e Ibn Asákir (7/12/2) por medio de: Jamád ibn Isa al-Yuhani de Hanzala ibn Abi Sufian al-Yam-ji de Sálim ibn Abdulá de su padre desde Omaribn al-Jatab, quien dijo: … Tirmídi dijo después de esto: “este es un hadiz garib sajíj. Sólo se sabe que es un hadiz de Jamád ibn Isa, ya que solamente él lo reporta, quien tiene pocos hadices que sin embargo, la gente los ha reportado de él.” Sin embargo, éste narrador es inconsistente, ya que en el Tacrib de Ibn Hayar, quien habla con respecto a él en el Taj-dib: Ibn Mahín dijo “un buen Sheik”1; Abu Hatim dijo: “débil para el hadiz”; Abu Daud dijo: “débil, él reporta hadices munkar”; Hakim y Naccach dijeron: “él reporta hadices falsos de Ibn Yuraich y yapar reporta cosas, las cuales son ‘equivocadas acerca de la autoría de Ibn Yuraich y Abdúl Aziz ibn mar ibn Abdúl Aziz, que parece que aquellos que están en juego lo hacen

1 Si Ibn Mahín habla favorablemente de un narrador cuando el resto de los sabios lo han declarado inconsistente, entonces la afirmación de Ibn Mahín es descartada; la razón es que él fue conocido por su rigidez y severidad en la crítica; los narradores inconsistentes deberían ser cuidadosos en no revelar su debilidad ante él; por lo que el juicio se pasa en conformidad. Esto explica el por qué esta sólo en la autentificación del narrador.

deliberadamente; no es permitido referirlo como prueba.” Ibn Makula dijo: “ellos declaran sus hadices débiles.” De aquí, el parecer de este narrador es muy inconsistente, de modo que sus hadices no pueden ser llevados a la categoría de jásan ¡y mucho menos sajíj! Un hadiz similar reza: “Cuando el profeta (Salallahu alehi wa salam) rezaba du’a y elevaba sus manos, él frotaba su cara con sus manos.” Da’íf (débil). Abu Daud (1492) de Ibn Laji’a de Hafs ibn Hisham ibn Utba ibn Abi Uacca de Sa’ib ibn Yazíd de su padre. Es un isnad débil debido a que Hafs ibn Hisham es desconocido y la debilidad de ibn Laji’a (cf. Tacrib a-Tajdib). Este hadiz no puede ser reforzado por ninguna de las dos vías de narración debido a la gran inconsistencia presentada en el primero (de los hadices), el cual ya hemos visto.

2) “Cuando invocáis a Alá, entonces suplicad con las palmas de vuestras manos, y no suplicad con su dorso y cuando acabéis, frotad vustro rsotro con ellas.”

Da’if (inconsistente). Relatado por Ibn Maya (1181, 3866), Ibn Naser en Quiyam a-Lail (p. 137), Tabaráni en al-Múyam al-Kabir (3/98/1) y Hakim (1536), de Saleh ib Hásan de Mohámed ibn Ka’b de Ibn ‘abbas (A. S. E.) como marfú. Es un isnad débil debido a que Ibn Hásan, quien es munkar en hadiz, como afirmó Bujari; Nasái dijo: “el está desamparado en hadiz”; Ibn Hibban dijo: “él solía andar con solteras y escuchar música y solía narrar reportes inventados con la autoría de narradores confiables”; Ibn Abi Hatim dijo en Kitab al-‘Ilal (2/351): “pregunté a mi padre (o sea, Abu Hatim a-Razi) sobre este hadiz, del cual dijo: ‘Munkar’.” Ibn Hásan ha sido respaldado por Isa ibn Maimún, quien también lo reportó de Mohámed ibn Ka’b, como lo contó Ibn Náser. Sin embargo, no altera nada, ya que Ibn Maimún es igualmente inconsistente: Ibn Hibban dijo: “él reporta hadices, los cuales son invenciones”; Nasái dijo: “Nada confiable.” Éste hadiz de Ibn Abbas también lo contó Abu Daud (1485), y a su vez de él Baijáqui (2/212) por medio de: Abdúl Malik ibn Mohámed ibn Aiman de

Abdulá ibn Yacub ibn Isaac de alguien que lo narró de él de Mohámed ibn Ka’b, quien dijo: “No cubráis las paredes. Aquél que mire dentro de la carta de su hermano sin su permiso, en verdad mira el Fuego (del infierno). Pedid a Alá con las palmas de vuestras manos y no lo hagáis con sus dorsos; y cuando acabéis, restregad vuestros rostros con ellas.” Este isnad es débil: Abdúl Malik es declarado inconsistente por Abu Daud; también conlleva al maestro de Abdulá ibn Yacub el cual no se nombra, y por lo tanto desconocido – es posible que sea Ibn Hásan o Ibn Maimún, ambos mencionados anteriormente. El hadiz es también transmitido por Hkim (4/270) a través de : Mohámed ibn Muawiya, quien dijo que Masadif ibn Ziyad al-Madini se lo narró a él y que lo escuchó de Mohámed ibn Ka’b al-Curazi. Dájabi lo complementó recalcando que Ibn Muawiya fue declarado mentiroso por Daracútni, de modo que el hadiz es falso. Abu daud dijo sobre este hadiz: “este hadiz ha sido narrado por más de una vía de narración con la utoría de Mohámed ibn Ka’b; todos ellos son débiles.” Elevar las manos en cunút por una calamidad está establecido por el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) en su súplica contra los politeístas quienes mataron a setenta salmodeadores – transmitido por Imám Ahmed (3/137) y Tabaráni en Al-Múyam as-Saguir (p. 111) como en el hadiz de Anas con un isnad sajíj. Igualmente está comprobado por Omar y otros en el cunút de la oración uiter. Sin embargo, ya que frotar la cara después de du’a al-cunút no es para nada registrada del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y de ninguno de los Compañeros, es una innovación sin lugar a dudas. En cuanto a frotar la cara después de la du’a fuera de las oraciones prescritas, se fortalece por el hecho de que hay hadices auténticos acerca de elevar la manos de súplica y en ninguno de ellos se menciona el frotar o restregar la cara; Alá queriendo, esto muestra que es inaceptable y que no está ordenado.

BIOGRAFIA SUCINTA DEL SHEIK MUJADIZ ABU ABD AL-RAHMÁN MOHÁMED NASSIR-EDDIN AL ALBANI

(Extracto de la misma redactada por Dr. ‘Asim Abdulá al-Cariuti) Nació en la ciudad de Escútari2, capital de Albania en ese entonces, el año 1332 H (1914 d. C.) en el seno de una familia pobre. Su padre Hach Nuj Nayyaati al-Albani había completado sus estudios de Scharía en Estambul, convirtiéndose en un erudito de Albania. Después que el poder pasó a manos de los ateos, tuvieron que abandonar Albania y huir hacia Damasco. Una vez instalados, el sheik Albani terminó sus estudios y después aprendió sobre Corán, Tachyuid (materia del buen pronunciar, leer y salmodiar el Corán), Idioma árabe, el Fiq hanefita y demás ramas de la religión de distintos sheiks, de su padre y diferentes amigos. Aprendió también de su padre el arte de la relojería –en la cual fue muy hábil- y de la cual obtenía sus ingresos. A la edad de los veinte años empezó a profundizar en el campo del hadiz y materias afines tras leer los artículos escritos en la revista “al-Manaar”. Inició su trabajo en este campo al transcribir del Hafiz Al-Iraquí la obra “El Acaudalado, que aporta de los libros de interpretación la revitalización del mensaje”(al-Mugni3 ‘an-hamlil-Asfaar fil-Asfaar fi tajrích maafil-ihyaa minal-ajbaar) añadiéndole notas. Ahondó más en el campo del hadiz y sus múltiples ciencias a pesar del desánimo de su padre. Más aún, los libros que necesitaba no se encontraban en la biblioteca personal de su padre, la cual estaba compuesta principalmente de obras del Fiq hanefita, siendo para él necesario pedir en préstamo los libros

2 En albanés Shkodër 3 Al-Mugni (acaudalado): Uno de los nombres de Alá el Grande.- N. T.

de la Biblioteca de Damasco –Maktabatu Zaahiriyyah- u otras veces de los vendedores de libros (libreros). Tanto llegó a estar absorto en la Ciencia del Hadiz que él cerraba su local para estudiar en la biblioteca un lapso de doce horas –por supuesto interrumpiendo sus estudios para el zalá- sin comer excepto dos ligeros bocadillos que llevaba consigo. Posteriormente, las autoridades de la biblioteca le permitieron tener una habitación de estudios exclusivamente para él con su llave de acceso a la biblioteca y entrar así antes del horario habitual de biblioteca. A menudo permanecía desde la madrugada hasta después del Ishá. Durante este tiempo él produjo obras magníficas –muchas de las cuales todavía esperan ser impresas. Los distintos estudios de los sheiks sobre el hadiz del Mensajero ((Salallahu alehi wa salam)4 tuvieron gran impacto en su persona, haciendo que él se apartara de la ciega obediencia que solía tener de su formación hanefita, aceptando y actuando conforme al Corán y la sunna –con el entendimiento de los predecesores píos (A-Salafu-Saalij) Ello naturalmente lo condujo a tener diferencias con algunos sheiks de su comunidad que seguían ciegamente la escuela hanefita, y de igual modo con los imams sufíes y varios innovadores, quienes comenzaron a oponérsele y alborotar a la gente del pueblo en su contra etiquetándolo de “Uahabita extraviado”5. Sin embargo, fue apoyado por algunos nobles sheiks de Damasco que lo alentaron a continuar, entre ellos el sheik Bahyatul Baichyaar, sheik Abdúl Fattaah el Imám, y Taufiq al-Barza Por lo tanto, el sheik enfrentó muchos problemas en su esfuerzo por promover el taujid y la sunna, tarea que llevó con perseverancia y paciencia. Después de un tiempo, empezó a dar clases cada dos semanas, a las que asistían estudiantes y maestros universitarios –en las cuales enseñó de varios libros: Aquída, Fiq, ciencias del Usul y el Hadiz. También organizaba cada mes viajes de da’ua a distintas ciudades de Siria y luego Jordania. Tras haber aparecido varios de sus trabajos impresos, el sheik fue elegido para enseñar hadiz en la nueva Universidad de Medina, Arabia Saudita, por un período de tres años, del 1381 al 1383 H – en la cual fue también miembro del comité universitario -. 4Lla paz y bendiciones de Alá sean sobre él. N. T. 5 Calificativo erróneo histórico que usan para quienes seguimos (In shá Alá) el Corán y la sunna, tratando de practicar el auténtico Islam y que aduce precisamente al renovador y restablecedor Abd-al-Uaháb. Esto tan solo incrementa divisionismos entre quienes tratan de seguir una senda recta y de los que se empecinan en sus equívocos (pido a Alá no ser uno de ellos). N. T.

Después de dicho trabajo, regresó a sus estudios y labores habituales en la Biblioteca de Damasco, dejando su taller en manos de uno de sus hermanos. Visitó varios países para dar da’ua y conferencias –entre ellos Qatar, Egipto, Kuwait, los Emiratos, España e Inglaterra. Siempre se vio forzado a emigrar varias veces de Siria a Jordania y viceversa, después a Beirut, los Emiratos y nuevamente a Jordania, en ‘Ammaan –lugar donde solía residir hasta hace unos cinco años atrás que murió, el 22 de Yumada al-Ajíra de 1420 H [2 de octubre de 1999]. Sus trabajos cubrieron principalmente el campo del hadiz y sus ciencias, los cuales llegan a ser más de cien obras.

En el Nombre de Alá, el Más Clemente, el Más Misericordioso.

INTRODUCCIÓN Alabado sea Alá, quien hizo la oración obligatoria a sus siervos ordenándoles establecerla. Lo mismo quien asocia el éxito y felicidad con la humildad en la oración; quien la realiza para poder discernir entre imán y kufr; y a quien hace se contenga de actuar injusta y vergonzosamente. La honra y la paz sean sobre nuestro profeta Mohámed, a quien el Exaltado se dirige así: “Y os hemos hecho descender el mensaje, para así podáis explicar claramente a la gente lo que les es enviado” 6 Y que llevó a cabo dicha tarea. La oración fue una de las cosas más importantes que explicó a la gente, de palabra y obra. Inclusive una vez sobre el púlpito en la oración realizando las posiciones de firmes, inclinado y prosternado, al final les dijo: “He hecho esto de manera que vosotros me sigáis y aprendáis de mi oración”7. Él nos hizo obligatorio el igualarlo en su oración, diciendo: “Orad como me habéis visto orar”8. También dio las buenas nuevas a quien fuera que orase como él, ya que dicha persona tiene la promesa de Alá que entrará en los Jardines, como dijo: “Hay cinco oraciones 6 Sura an-Nahl, 16:44 7 Bujari y Ahmed 8 Malik, Abu Daud, Nasai e Ibn Hiban. Un hadiz sajij, declarado sajij por muchos Imames. Se da su significado en el libro Sajij Abu Daud (451, 1276)

que Alá Todopoderoso ha hecho obligatorias. Quien realiza bien la ablución para ellas, las reza en su tiempo pertinente y completa sus postraciones en humildad, tiene la promesa de Alá que será perdonado; pero quien no lo hace así, no la tendrá: Si Él quiere (Alá), lo perdonará o si Él quiere, lo castigará”. La paz y bendiciones sean también para su familia y para sus Compañeros, los cuales nos legaron el modo de adorar, rezar, decir y actuar del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y quienes hicieron de todo esto, y solamente esto, su escuela (mad-jab) y la senda la cual seguir; y también para aquellos que siguieron, a su vez, sus pasos y siguen sus huellas hasta el Día del Juicio. Cuando terminé de leer el libro sobre la oración en “El ímpetu y la bienvenida” (A-Targuib ua Tarhib) por el hafiz al-Mundhiri para luego enseñarlo a nuestros hermanos hace cuatro años, nos quedó claro el lugar preeminente que ocupa la oración en el Islam (la recompensa, gracia y respeto para aquellos que la establecen y la realizan), variando y dependiendo todo ello de lo que fielmente se practica en la oración del Profeta (Salallahu alehi wa salam). Al respecto, él nos señala en su dicho: “En verdad el siervo reza una oración de la cual nada se ha registrado para él, excepto (lo que es) un décimo, un octavo, un séptimo, un sexto, un quinto, un cuarto, un tercio o un medio de ella”9. Por lo tanto, he recordado a los hermanos que no nos es posible hacer la oración como un “aproximadamente” o “se debiera” realizar, sino que debemos conocer la descripción detallada de la oración del Profeta (Salallahu alehi wa salam), que incluye la esencia, modos, formas, súplicas (du’as) y recordatorios (dikers) para así poner en práctica ese conocimiento cuidadosamente con verdadero esfuerzo, porque de ese modo tenemos la esperanza de que nuestras oraciones nos refrenen de cometer actos injustos y vergonzosos y que las recompensas y bendiciones mencionadas en los hadices sean registradas para nosotros. Sin embargo, los detalles conocidos que cubren los aspectos de la oración es contrario a lo que la gente piensa debe realizar de ella actualmente, incluyendo a los sabios del din, porque ellos se limitan exclusivamente a sí mismos a una sola escuela de pensamiento (mad-jab). Pero siendo concientes en la recopilación y estudio de la sunna pura que se conoce, cada mad-jab tiene ‘sunnas’ que ninguna de las otras tiene, incluso, cada mad-jab tiene dichos y hechos que no se pueden encontrar y ni son auténticos del tiempo del Profeta (Salallahu alehi wa salam); siendo que cada uno de los susodichos pertenece a sabios tardíos10, ¡que aseveran fervientemente que pertenecen al

9 Sajij- colectado por Ibn al-Mubarak en az-Zuhd (10/21/1-2), Abu Daud y Nasái de buena continuidad (sanad), he dado su interpretación en Sajij Abu Daud” (761)

Profeta (Salallahu alehi wa salam)!11 Esto es el por qué los sabios de hadiz –Alá los recompense a todos- habían producido libros de interpretación acerca de los libros famosos de los sabios tardíos, explicando la categoría de cada hadiz dado en ellos, o sea, si era uno auténtico, débil o fabricado. Ejemplos de estos libros de interpretación están : Al-‘Inaaya fi Ma’rifa Ahadiz al-Hidaaya y At-Turuq ual-Uasaa’il fi Tajrich Ahadiz Julaasa ad-Dalaa’il del sheik Abdulá Qaadir ibn Mohámed al-Curashi al-Hanafi; Nasb ar-Raaya li Ahadiz al-Hidaaya del hafiz Zayla’i, y su versión abreviada ad-Diraya del hafiz ibn Hayar al- Ascalaani, quien también escribió Taljis al-Habir fi Tajrich Ahadiz

10 Abul-Hasanat al-Lucnoui dice en An-Naafi’ al-Kabir liman Yutaali’ al-Yaami’ as- Saguir (p. 122-3), después de catalogar los libros de Fiq hanefita y cuál de ellos son confiables y cuáles no, dice: “Todo lo que hemos dicho acerca de los grados relativos de éstas compilaciones se relacionan con su contenido de temas fiq; pero en cuanto a su contenido, el cual concierne a los hadices del Profeta (P. B. E), estos no son aplicables, puesto que en muchos libros en que se basan la crema y nata de los faquíes, tienen hadices totalmente fabricados, haciendo a un lado las disposiciones de los sabios. Es claro desde un punto de vista analítico que aunque muchos de los autores son de modo alguno competentes, fueron descuidados con sus citas de las narraciones (o sea, notas o glosas)’ Uno de estos hadices falsos y fabricados que se hallan en algunos de los mejores libros que es el siguiente: “Aquel que ofrece (realiza) las oraciones obligatorias durante el último viernes de ramadán, valdrán por cada oración fallida durante toda su vida hasta la edad de 70 años”. Lucnoui dice en Al-Aazaar al-Marfu’a fil-Ajbar al-Maudu’a (p. 315), después de haberse dado este hadiz: “Alí al-Qaari dice en su al-Maudu’at as-Sugraa y al-Kubraa: ‘Esto es totalmente falso, porque contradice el ichmaa (consenso de opinión)de que un acto de adoración no puede compensar aquello que se dejo de hacer por años. De aquí, no hay lugar a que el autor dé mención del an-Niháya ni el resto de los comentaristas del al-Hidaaya, porque ellos no son sabios del hadiz, ni dan referencia a este hadiz a cualquiera de los compiladores de hadiz.’ ” Shaucani también hace referencia a este hadiz en Al-Fawaa’id al-Machmu’a fil-Ahadiz al-Maudu’a de un modo similar al anterior (p. 54) diciendo: ‘Esto es una fabricación sin duda alguna –¡porque ni siquiera lo encuentro en las compilaciones de hadices fabricados! Sin embargo, se ha hecho popular entre algunos estudiantes de Fiq de la ciudad de San’a’ que muchos de ellos han comenzado actuar conforme a él. Yo no sé quien lo ha fabricado para ellos-. Que Alá desgracie a los mentirosos”. Lucnoui dice más aún: “Ubicando dicho hadiz, que se encuentra en los libros de ceremonias y rituales, es fabricado. He compuesto un breve ensayo con evidencia intelectual y narrativa llamado Rechazo a las Cofradías con Invenciones sobre el Último Viernes de Ramadán, en el cual he registrado aspectos que darán luz de los hechos, así que consúltenlo, porque es importante dicho tópico.” La aparición de hadices falsos similares en los libros de Fiq destruyen la confiabilidad de otros hadices que no se inscriben en los libros de hadices confiables. Las palabras de Alí al-Qaari contiene una indicación al respecto: ‘Un musulmán debe tomar el hadiz de la gente que es experta en la materia; como el dicho árabe reza, La gente de Meca conoce las veredas abruptas mejor y el dueño de su casa conoce mejor lo que hay en ella’ ”. 11 En palabras resumidas del imám Nauauí de su Al-Machmu’ Sharjul Muhadhdhab (1/60) : “Los eruditos en investigación de la gente del Hadiz y otros afirman que si un hadiz es débil, no debe considerarse (con) ‘el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo/hizo/ordenó/prohibió...’ u otras frases que señalan certeza, en su lugar deben decirse ‘se reportó/señaló/narró de él...’ u otras que sugieran incertidumbre. Ellos dicen (los sabios del din) que las palabras de certitud corresponden para los hadices que son sajij(auténticos) y jásan(bastantes buenos); y las frases de incertidumbre indican todo (menos hadiz). Esto es porque las frases que designan certeza significan que lo que se sigue es auténtico y sólo ellas pueden usarse en el caso de algo confirmado, porque de otro modo estaríamos diciendo mentiras sobre el Nabí (Salallahu alehi wa salam). Esta convención es ignorada por la mayoría de los faquíes de nuestros tiempos, que de hecho son los más metidos en la disciplina, exceptuando a los mujadices expertos. Esta negligencia es indignante, porque a menudo dicen de un hadiz sajij ‘Se reporta de él que...’, y sobre uno daíf (débil) ‘él dijo’ Y ‘reportado así y así...’ y ello está lejos de la realidad.”

ar-Raafi’i al-Kabir; existen muchos otros que no nombraremos por su gran extensión.12

LAS RAZONES TRAS LA COMPILACIÓN DE ESTE LIBRO Y ALGUNAS DE SUS CARACTERÍSTICAS

Puesto que no me he encontrado un libro que cubra adecuadamente éste tema, me sentí obligado a producir uno que aglomerara en lo posible la oración del Profeta (Salallahu alehi wa salam), desde el takbír hasta el taslím, para bien de los hermanos musulmanes que desean seguir la guía de su Profeta (Salallahu alehi wa salam) en la adoración, de modo que sea fácil el usar éste libro para cualquiera que sinceramente ama al Nabí (Salallahu alehi wa salam) y llevar a cabo su ordenanza “Rezad como me habéis visto rezar.” Así que me embarqué en una tarea difícil e investigué los hadices relevantes de diversas fuentes. El libro que tiene en sus manos es el resultado final de todo esto. Me propuse que solamente daría hadices que tuvieran una cadena de narradores (isnad) auténtica de acuerdo a los principios de regulación en la ciencia del hadiz. Descarté cualquier hadiz que se basara en narradores desconocidos o vacilantes, ya sea que hubiesen tratado con la forma externa, el recordatorio, la excelencia, etc. de la oración. Porque sostengo que los hadices auténticos13 son suficientes, sin dar lugar a lo endeble; porque a la postre no hacen más (los hadices débiles) que llegar a conjeturas (daan) y equívocos, pues como dice el Excelso: “...Y en verdad la conjetura frente a la verdad no es nada”14 Y el Profeta (Salallahu alehi wa salam) dijo: “Cuidaos de la sospecha, porque en verdad la sospecha es la más falsa de las palabras”.15 Por lo tanto, no podemos adorar a Alá actuando conforme a hadices nada auténticos. De hecho, el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) nos lo prohibió con éste dicho: “Alejaos de decir cosas sobre mí excepto lo que conocéis”16;

12 También en dicha categoría están los trabajos de nuestro profesor, autor de Irwá al-Galíl fi tajrích Manaar as-Sabíl en 8 volúmenes, y Gáya al-Maraam fi tajrích ahadiz al-Halaal ual Haram, una interpretación de los hadices encontrados en el libro Lo Lícito y lo Prohibido en el Islam del Dr. Yusuf al-Qaradaawi (el cual contiene muchos hadices débiles). 13 El término hadices auténticos implica los sajij (correctus) y los jásan (bonus) a la vista de los mujadices, ya sea que un hadiz sea correctus per se o correctus pro alter, o bonus per se o bonus pro alter. 14 La estrella, 53:28 15 Bujari y Muslim. 16 Sajij – compilado por Tirmídi, Ahmed Ibn Abi Cheiba. Posteriormente descubrí que éste hadiz es débil: Me había basado en Manawi al declarar sajij el isnad de Ibn Abi Cheiba, pero casualmente encontré que era evidentemente da’íf (débil), siendo el mismo isnad tanto en Tirmídi como en otros –busquen en mi libro Silsila al-Ahadiz ad-Daífa (1783). Sin

puesto que nos ha prohibido relatar narraciones débiles, puede decirse que está prohibido actuar conforme a éstas. He dividido el texto en dos partes: La primera que es la principal y la segunda que es la accesoria. La parte principal incluye el texto de los hadices o frases tomadas de los mismos, dando un seguimiento apropiado para dar sentido y continuidad al libro de principio a fin. He sido cauteloso en cada hadiz del texto tal como han de hallarse en los libros de la sunna. En donde se hallan hadices con diferente expresión, he escogido la versión que mejor se ajusta a la continuidad, etc.; sin embargo, he traído otras expresiones tales como: “[en una versión:...)” o “[en una narración...)”. Sólo raras veces menciono el nombre de los Compañeros que narraron los hadices o de los imams que recopilaron tales, para poder así tener una lectura sencilla. En cuanto a la parte accesoria, solo se trata de un comentario de la principal. En ésta he determinado el origen o fuentes de los hadices, contemplando sus diferentes versiones y ubicando la narración o narraciones del mismo, junto con el comentario de sus isnades que apoyen dicha narración, dando validez o descartando las observaciones o advertencias de los narradores, ya sea que fuese confiable o débil y juzgando de acuerdo a las reglas de la ciencia del Hadiz. A menudo, una cadena de narración conlleva palabras extras que no se encuentran en otras de la misma cadena; así que he insertado éstas dentro del hadiz original en la parte principal donde fuera posible hacerlo y no dar discontinuidad, encerrándolas entre corchetes [...], a menudo sin establecer cuales fuentes contenían dicha adición. Se ha hecho en el caso de que si el hadiz es originalmente atribuido al mismo Compañero, o si no, donde [los hadices) se dan por separado. Por ejemplo, en las súplicas de apertura, etc. Esta inserción de palabras extras es bastante ventajosa, pues muchos libros no las dan –Alabado sea Alá, por cuyo favor las buenas acciones se completan-. Menciono en el texto accesorio los mad-jabs de los sabios en lo concerniente a los hadices analizados, al igual que la evidencia y las refutas de cada punto de vista; junto con la solidez o menoscabo de los argumentos. Por lo tanto, hemos seleccionado más allá de esto la visión correcta que hemos dado del texto principal. También en la parte accesoria, hemos dado algunos temas para los cuales no hay nada escrito en la sunna, pero que han requerido ichtijad, y no vienen bajo el título de este libro.

embargo, este dicho viene a propósito por el dicho que dijo el Profeta (Salallahu alehi wa salam): “Aquél que relata de mí un dicho que (se) sabe es una mentira( ya que) ciertamente es uno de los mentirosos”. Compilado por Muslim y otros.

Desde la publicación de éste libro con ambas partes [la principal y la accesoria en árabe) no es factible de momento [colocar ambos)17 por muchas razones, por lo que hemos decidido publicar sólo la parte principal del libro [junto con notas al pie de página como habrán ya notado) por la voluntad de Alá, y lo hemos denominado Descripción de la Oración del Profeta, desde el inicio al fin, tal como vieron que se realizó (Sifa Salatu Nabí, min at-takbír ilá at-taslím ka’annaka taráhaa) Sinceramente pido a Dios hacer éste trabajo de frente a Su rostro y ayudar a mis hermanos de fe que obtengan beneficio de él, ya que Él es el que Todo lo Oye, el Que Responde.

LA METODOLOGÍA DEL LIBRO

Puesto que el propósito del libro es llevar la buena guía del Profeta (Salallahu alehi wa salam) con respecto a la oración, era esencial que no me limitara a una escuela (mad-jab) en particular, por las razones antes mencionadas. Por lo tanto, daré lo que está realmente confirmado del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y libre de dudas, ya que siempre ha sido hecho así por los sabios del Hadiz18, sea que fueran de antaño o de reciente corte19, como reza el dicho: La gente del Hadiz, del Mensajero su pueblo son Aunque con él no estuvieron, con el actuar de él vivieron.20 Así que este libro, Dios queriendo, reúne lo que es relevante en cada tema de los diversos contenidos de los libros de hadiz y de los libros que tratan las

17 Aquí se refiere a su publicación en inglés, que a su vez en español se hace de este modo, por ser obviamente la versión que usted lee, una traducción directa de la misma.- N. T. 18 Abul Hayy al-Lucnoui dice en Imám al-Kalám fimaa yata’allaq bil-Quiraa’a jalf al-Imám (p. 156), como sigue: “Cualquiera que navega en los mares del Fiq y en los fundamentos de la jurisprudencia con mente abierta, y no se permite a sí mismo ser perjudicado, sabrá con certeza que en muchos de los temas primordiales y secundarios en los cuales los ulemas han diferido, el mad-jab de los sabios del Hadiz es el más firme de los mad-jabs. Cada vez que exploro las distintas ramas de las diversas opiniones, encuentro que el punto de vista de los mujadices es el más cercano a la verdad –Alá los recompense y los favorezca-. Cómo podría ser de otro modo, cuando ellos son los verdaderos herederos del Profeta (Salallahu alehi wa salam), y son los sinceros representantes de su ley –Que Alá nos incluya dentro de su compañía y nos haga morir queriéndolos-. 19 Subki dice en al-Fataua (1/148): “El asunto más importante de un musulmán es la oración, la cual a todo musulmán debe importar y (debe) afianzar su realización estableciendo sus bases. Los temas relacionados con la oración en los que hay un consenso y no hay escape de la verdad y otros temas, los ulemas tienen divergencias. La aproximación correcta es mantenerse libres de disputas en lo posible, o cerciorarse de lo que es auténticamente probado del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y adherirse a ello. Cuando uno lo hace así, su oración será la más correcta y justa, incluyendo palabras del Exaltado: “Quien espera encontrarse con su Señor, dejadlo actuar correctamente y con justicia” (Corán 18:110)” 20 Del poeta Hássan ibn Mohámed a-Nasaui, tal como lo narró el hafiz en Diyaa’ a-Din al-Maqdisi en su artículo sobre la excelencia del hadiz y su gente (la Gente del Hadiz).

diferencias entre los mad-jabs, de modo que el juicio correcto hallado en este libro será claro para cualquiera de los mad-jabs. A partir de aquí, uno debe actuar conforme a esto, Dios queriendo, estaremos entre aquellos que Alá ha guiado: “En honor a la verdad, en lo que respecta a lo que ellos difieren, Alá guía a quien Él quiere al camino que es correcto”21 Cuando dichos principios, para mí, eran adherirme a la sunna auténtica e implementarla en este libro al igual que otros, supe con seguridad que esto no agradaría a ciertos grupos o sectas. De hecho, es muy posible que me injurien o critiquen. Esto no me importa, porque yo también sé que agradar a todos es una noción inasequible, ya que “Aquél que agrada a la gente para la ira de Alá, Alá lo entrega a la gente” tal como lo dijo el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam)22. La recompensa es con Alá, pues un autor apunta en las siguientes líneas:

Jamás del exceso rehuir pude Aún cuando en la cueva de una montaña escarpada

Estuve] Pues ¿quién escapar indemne puede De la gente aún si tras las alas del águila esconder

pudiese?] Para mí es suficiente que éste sea el más correcto de los caminos, el que Alá ha ordenado a los creyentes tomar, en el cual el Profeta Mohámed (Salallahu alehi wa salam), líder de los mensajeros ha explicado. Ésta es la vía que fue trazada por los predecesores piadosos: los Compañeros, sus Sucesores y los sucesores de los Sucesores, que incluyen a los cuatro imams, cuyas escuelas de jurisprudencia están adscritos muchos musulmanes hoy en día. Todos ellos estuvieron de acuerdo en la obligación de adherirse a la sunna y estar atentos a ella; ignorar cualquier cosa que sea contraria a ésta, sin importar cuan grande o pequeña sea, no puede sobrepasar el prestigio y talla del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam). Por ello, he actuado conforme a su guía, siguiendo su huella y llevando a cabo sus órdenes de mantenerme con los hadices auténticos, aún si ello se opone a otros puntos de vista. Las ordenanzas de aquellos que me han influenciado enormemente, han hecho que sea cuidadoso en mi lectura por dicha vía y rechazar el seguir las opiniones ciegamente (Taclíd). Pido a Alá el Exaltado los recompense enormemente. LOS DICHOS DE LOS IMAMES CONCERNIENTES AL SEGUIMIENTO DE LA SUNNA E IGNORAR SUS PUNTOS DE VISTA QUE LA CONTRADICEN.

21 Corán 2:213 22 Tirmídi, Qudaa’i, Ibn Bushrán y otros

Sería bueno que diéramos algunos ejemplos de ellos aquí, porque así tal vez amonestará o recordará a aquellos que siguen la opinión de los imames ciegamente23 –o sea, de aquellos que están lejos de serlo o son meros aficionados-, adhiriéndose a sus mad-jabs u opiniones ¡Como si dichas hubiesen descendido del cielo! Pero Alá, Poderoso y Sublime, dice: “Seguid la Revelación que se os ha manifestado de vuestro Señor y no tengáis por protectores y amigos sino a Él. Poco es para recordaros la admonición”24 ABU HANIFA. El primero de ellos es Abu Hanifa No’man ibn Zabit. Narran compañeros de él varios dichos y advertencias con el objetivo de aceptar obligatoriamente el hadiz, y rechazar las opiniones de los imams que lo contradicen (bajo los siguientes criterios): “Cuando un hadiz es sajíj, entonces tal es de mi mad-jab.”25 “No es permitido a cualquiera aceptar nuestros puntos de vista si no se sabe de donde los sacamos.”26

23 Esta es la clase de taclíd (ciega obediencia) que el imám Tajáui se refería cuando dijo: “solamente algunos de espíritu partisano o de ciega obediencia sigue la opinión”- Acotado por Ibn ‘Aabidín en Retrato de un Mufti (Rasmul Mufti)(Vol. 1, p. 32 de la compilación de sus ensayos) 24 Corán 7:3 25 Ibn ‘Abidín en al-Haashiya (1/63), y en su ensayo Rasmul Mufti (1/4) de La Compilación de los Ensayos de Ibn ‘Abidín ), Sheik Saleh al-Fuláni en Icáz al-Himam (p. 62) y otros. Ibn ‘Abidín escribió de Sharjul Hiaddaya de Ibn al-Shahna al-Kabír, maestro de Ibn al-Humám, como sigue: “Cuando un hadiz es sajij y contradice el mad-jab, uno debe actuar conforme al hadiz y hacer de él su mad-jab. Actuando conforme al hadiz no inhabilitará al seguidor de ser un hanefita, porque se reporta que en verdad Abu Hanifa dijo: ‘Cuando un hadiz es sajij, entonces él es mi mad-jab’. Esto ha sido relatado por el Imám Ibn Abdul Barr de Abu Hanifa y de otros imames.” Esto es parte del conocimiento absoluto y piedad de los imames, porque ellos señalaron esto al decir que ellos no eran expertos en toda la sunna, y el Imam Chafeí lo dilucidó posteriormente. Pudo haber sido que ellos hubieran contradicho la sunna porque ellos no estaban enterados de ella, por lo cual ellos nos ordenaron seguirla y considerarla como parte de sus mad-jab. Alá dé misericordia a ellos. 26 Ibn Abdul Barr en Al-Inticaa’ fi fadá’il a-Zalaza al-Aima al-Fucajá (p. 145), Ibn al-Cayyim en I lam al-Muquiín (2/309), Ibn ‘Abidín en sus Pies de Nota sobre Al-Bahr at-Rá’ic (6/293) y en Rasmul Mufti (pp. 29, 32) y Sha’rani en Al-Mizán (1/55) con la segunda narración. La última narración fue compilada por Abbas a-Dauri en a-Taríj por Ibn Ma’ín (6/77/1) con una cadena de transmisión correcta en base a Zafar, el estudiante del imám Abu Hanifa. Existen narraciones similares atribuidas a Abu Hanifa, basadas en los relatos de sus amigos: Zafar, Abu Yusuf y ‘Afiya ibn Yazid; cf Icáz (p. 52). Ibn al-Cayyim ratificó su autenticidad en base a Abu Yusuf en I lam al-Muquiín (2/344). La añadidura a la segunda narración se refiere al editor del Icáz (p. 65) a Ibn Adúl Barr, Ibn al-Cayyim y otros. Si esto es dicho por quien no sabe la evidencia de aquellos, ¿Cuál sería su respuesta a el que conoce la evidencia que contradice su dicho, pero aún da el veredicto contrario a la evidencia? Por lo tanto, reflexionen lo dicho, porque por sí es bastante para arrasar la ciega obediencia de opinión; esto es el porqué uno de los sheiks mucalid cuando lo critiqué por dar un veredicto con las palabras de Abu Hanifa sin conocer la evidencia, rehusó a creer que estaba usando un dicho de Abu Hanifa

En una narración se cuenta: “Es prohibido a cualquiera dar veredictos en base a mis palabras (ya) que no sabe cual es mi evidencia” Otra narración añade: “...porque somos (meros) mortales decimos una cosa un día y nos retractamos (de ella) al siguiente.” En otra más se dice: “¡Maldito seáis! ¡Oh Ya’cub!27 No escribas todo lo que oigas de mí, porque puede pasar que yo tenga una opinión hoy y la rechace mañana, o tenga una opinión mañana y la rechace pasado mañana.”28 “Cuando diga algo que contradiga el Libro de Alá el Excelso o de algo que narró el Mensajero (Salallahu alehi wa salam) entonces no hagáis caso a mis palabras.”29 27 Ilustre estudiante del Imám Abu Hanifa, Abu Yusuf 28 Esto era porque el imám muchas veces se basaba desde su propio punto de vista por el Quiyas (Analogía), tras el cual había una analogía más sustentable que le venía a la mente, o un hadiz del Profeta (Salallahu alehi wa salam) que le hubiese llegado, de modo que esto último lo aceptaba e ignoraba sus previas opiniones. En palabras de Sha’rani en al-Mizán (1/62) se resume así: “Nuestra creencia es también aquella que cada investigador halla sobre el Imam Abu Hanifa la cual es que, habiendo vivido hasta el registro de la Scharía, y estando en los viajes de los Guardianes del Hadiz en distintas ciudades y fronteras para poder así compilarlos y adquirirlos, simplemente los habría aceptado (los hadices) e ignorado todas las analogías empleadas (hasta ese momento). El monto del quiyas en su mad-jab habría sido justamente el mismo que el de los otros mad-jabs, casi nada. Pero ya que la evidencia de la Scharía había sido difundida entre los Sucesores y los sucesores de los Sucesores y no habiendo sido colectado en su tiempo de vida, era necesario que hubiera más quiyas en su mad-jab en comparación de los otros imames. Los sabios postrimeros entonces hicieron sus viajes para encontrar y compilar los hadices de las diversas ciudades y pueblos para registrarlos; por ello, algunos hadices de la Scharía explican otros. Esta es la razón verdadera tras la enorme cantidad de quiyas en su mad-jab, ya sea que fuera poca en los otros mad-jabs.” Abul Hassanat al-Lucnoui citó sus palabras completas en An-Nafí al Kabír (p. 135), respaldándola y expandiéndola en sus notas al pie de página, así que quien quiera consultarlo ahí está. Ya que ésta es la justificación por la cual Abu Hanifa algunas veces ha contradicho inconsciente- mente los hadices verdaderos –y es una motivo bastante aceptable, porque Alá no asola ninguna alma con más de lo que puede afrontar- no es permitido insultarlo por ello, como alguna gente ignorante ha hecho. De hecho, es obligatorio respetarlo, porque él es uno de los imames de los musulmanes por medio del cual éste din ha sido preservado y llegado a nosotros, en todas sus ramificaciones; también porque es recompensado de cualquier modo, a sea que este correcto o equivocado. Tampoco es permisible a sus adeptos continuar bajo el influjo de sus declaraciones (erróneas) que contradicen el hadiz auténtico, puesto que tales declaraciones no son, efectivamente, parte de su mad-jab, como los anteriores ejemplos lo muestran. Esto muestra dos extremos, y entre ellos la verdad permanece: “ ¡Señor! Perdónanos, a nosotros y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe ¡Haz que no abriguen nuestros corazones rencor a los que creen!¡Señor! Tú eres cortés, misericordioso” (Corán 59:10). 29Al-Fulaani en Icaza al-Himam (p. 50), remontándose al imám Mohámed dice: “Esto no se aplica al muchtajid, porque es ajeno a sus opiniones de cualquier modo, pero ello se aplica al mucalid.” Sha’rani lo amplia en Al-Mizán (1/26): “Si se dice: ‘¿Qué es lo que debo hacer con los hadices que mi imám no utilizó, y se encuentra que son auténticos después de él morir?’ la respuesta apropiada a esto es: ‘Actuar sobre ellos, ya que tu imám de haberse topado con ellos y los encontró auténticos, él os habría instruido para seguirlos, porque todos los imames están sujetos a la Scharía’. Aquél que lo hace así tendrá tanto bien como sus manos sean, pero aquél que dice: ‘Yo no actuaré conforme a un hadiz que mi imám no puso en práctica’, entonces se estará perdiendo de las bondades al igual que los seguidores de los mad-jabs de los imames hacen. Será mejor para ellos actuar conforme cada hadiz encontrado auténtico tras la desaparición del imám, siendo esto la voluntad de los imames, ya que es nuestra firme creencia que los imames de haber

MALIK IBN ANAS Como el mismo Imám dice: “En verdad que soy solo un mortal: Me equivoco [a veces) y acierto [a veces). Por lo tanto, mirad en mis opiniones: Todo lo que está acorde al Libro y la sunna, aceptadlo, y todo aquello que no está de acuerdo con el Libro y la Sunna, ignoradlo.”30 “Aquél después del Profeta (Salallahu alehi wa salam) tendrá sus dichos [los dichos de aquél) aceptados y rechazados – no así el Profeta (Salallahu alehi wa salam)”.31 Ibn Uahb dijo: “Escuché que Malik fue cuestionado sobre la limpieza entre los dedos de los pies durante la ablución. Él respondió: ‘La gente no tiene porque hacerlo’. No me acerqué a él sino hasta que la multitud se había reducido, entonces le dije: ‘Sabemos una sunna sobre eso’. Él contestó: ‘¿Cuál es?’ Y le dije: ‘Laiz ibn Sa’d, Ibn Laje’a y ‘Amer ibn al-Harit nos narraron de Yazid ibn ‘Amer al-Ma’afiri de Abu Abd al Rahmán al-Hubuli de Mustaurid ibn Chaddad al-Curashi, quien dijo: ‘ Ví al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) frotarse entre los dedos del pie con su dedo meñique’, (a lo que) él dijo, ‘este hadiz es bueno; no había escuchado de él nada, hasta ahora’. Posteriormente supe que él era cuestionado sobre el mismo asunto, a lo cual él ordenaba que se limpiaran entre los dedos de los pies.”32 vivido por más tiempo y hubieran llegado a conocer aquellos hadices auténticos después de no saberlo, ellos definitivamente los hubieran aceptado y actuado conforme a ellos, ignorando cualquier analogía que previamente ellos hubieran dictaminado y cualquier opinión que hubieran sostenido.” 30 Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayaan al-Ilm (2/32), Ibn Hazm, citándolo de lo anterior en Usul al-Ajcam (6149) y similarmente Al-Fulani (p.72) 31 Este dicho es bien conocido de Malik que circula entre los entre los sabios tardíos. Ibn Abdul Hadi lo confirmó en Irshad a-Salik (227/1); Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayaan al-Ilm (2/91) e Ibn Hamzm en Usul al-Ajcam (6/145, 179) lo habían narrado como un dicho de al-Hakam ibn Utaiba y Muyajid; Taqui a-Din a-Subki lo dio embelasado, en al-Fataua (1/148) como un dicho de Ibn Abbas y después dijo: “Estas palabras fueron originalmente de Ibn Abbas y Muyajid, de quienes Malik las retomó, y por eso se volvió famoso”. Parece que el Imam Ahmed después tomó este dicho de ellos, como lo dijo Abu Daud en Masaail del Imam Ahmed (p. 276): “Escuché a Ahmed decir, ‘Cada quien es aceptado y rechazado por sus opiniones, con excepción del Profeta (Salallahu alehi wa salam)’.” 32 De la introducción a Al-Yarj ua-Ta’dil de Ibn Abi Hatim, pp. 31-2.

CHAFEÍ En cuanto al Imám Chafeí, sus notas son muchas y hermosas33; sus seguidores fueron los mejores en su adscripción: “Las sunnas del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) van y vienen a cada uno de nosotros (constantemente). De modo que adonde sea que expreso mi opinión, o formulo un principio, donde algo contradice mi punto de vista (es que) existe la (opinión) del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), entonces el punto de vista correcto es aquél que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) ha dicho, y esto es mi punto de vista (también)”.34 “Los musulmanes están unánimemente de acuerdo que si una sunna del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) ha esclarecido algo a alguien, no se permite a éste dejarla por el dicho de cualquier otro.” “Si vos encontráis en mis escritos algo diferente a la sunna del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), entonces hablad en base a la sunna del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y abandonad lo que he dicho”. En una narración se dice: “...entonces seguidla (a la sunna) y no miréis quienes a los lados tienen dichos”.

33Ibn Hazm dice en Usul al-Ajcam (6/118): “En verdad las opiniones seguidas por todos los faquíes eran contrarias al taclid, y ellos prohibieron a sus camaradas de seguir sus opiniones ciegamente. El más severo entre ellos al respecto fue Chafeí, porque él enfatizaba repetidamente, más que cualquier otro, siguieran las narraciones auténticas y aceptaran cualquier prueba dictada; él también se desentendía de que lo siguieran ciegamente y así lo anunció a los de su rededor. Que esto lo beneficie frente Alá y dicha recompensa sea la más grande, porque él ha aportado grandes bondades” 34 Relatado por Hakim con un sanad que continua hasta Chafeí, como en Tarij Dimashq de Ibn ‘Asáki (15/9/10)

“Cuando un hadiz es sajíj, entonces él es mi mad-jab.” “Vosotros estáis más percatados del hadiz que yo, así que cuando un hadiz es correcto, informadme de él, ya sea que es de Cufa, Basora o Siria, de modo que pueda tomar el punto de vista del hadiz en cuenta, en tanto éste sea correcto”. “En cada tema donde la Gente de la Narración encuentra un reporte correcto del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y contradice lo que he dicho, entonces desechad mi dicho, si es mientras vivo o posterior a mi muerte”. “Si vosotros me oís decir algo, y es algo que está en contra de lo auténticamente reportado por el Profeta (Salallahu alehi wa salam), entonces sabed que mi cordura está lejos”. “Por cada cosa que digo hay algo auténtico del Profeta (Salallahu alehi wa salam) que contradice mis palabras, entonces el hadiz del Profeta (Salallahu alehi wa salam) está primero, así que no sigáis mi opinión.” “Cada declaración basada en palabras del Profeta (Salallahu alehi wa salam) es también de mi parecer, aún si no la escucháis de mí.” AHMED IBN HAMBAL Imám Ahmed fue el más destacado de los imams al compilar la sunna y adherirse a ella, tanto que inclusive “lo disgustaba un libro que consistía de deducciones y opiniones escritas” por eso él dijo: “No sigáis mi opinión ni sigáis la opinión de Malik, de Chafeí, de Auzaa’i y ni de Sauri, sino tomad de dónde lo extrajeron”. Narraron que: “No copiéis vuestra religión de cualquiera de ellos pues lo que viene del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y sus Compañeros, tomadlo; después (lo que viene) a sus sucesores, donde un hombre tiene elección.” Una vez relatando: “El seguir significa que un hombre sigue lo que viene del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y sus Compañeros; después sus sucesores y (así) él tiene una elección.” “La opinión de Auzaa’i, la de Malik, la de Abu Hanifa son eso, solo opiniones: todas ellas iguales ante mis ojos. Sin embargo, la prueba se encuentra en las Narraciones [del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y sus Compañeros].” “Cualquiera que rechaza una declaración del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) está al borde de la destrucción.”

Estos son dichos claros y lúcidos de los imams acerca de seguir el hadiz y prohibir la obediencia de sus opiniones sin una evidencia visiblemente clara, tal como la mera opinión e interpretación, que no son aceptables. De aquí, cualquiera que se adhiriera a lo que la sunna ha probado ser auténtico, aún si ello se opone a los dichos de los imams, ello no contradice su mad-jab, ni lo desvía del camino, sino más bien, el individuo estará siguiéndolos a todos ellos y estará asido a la más pura verdad, que nunca se desvanece. Sin embargo, no es el caso de quien ha abandonado cualquiera de las sunnas auténticas solo porque ellas contradicen sus puntos de vista; al contrario, tal persona estaría desobedeciéndolos y oponiéndose a los dichos antes mencionados, siendo que Alá establece: “Pero ¡no por tu Señor! No creerán hasta que te hayan hecho juez de su disputa; entonces ya no encontrarán en sí mismos dificultad en aceptar tu decisión y se adherirán plenamente.” También dice: “¡Que tengan cuidado los que se hurtan a su orden (la de Mohámed), no sea que les aflija una prueba o que les aflija un castigo doloroso!” El Hafiz Ibn Rayab al-Hambali dice: “Por lo tanto, es obligatorio sobre cualquiera que escucha una orden del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) o la conoce, explicarla a la umma, aconsejándola con sinceridad y ordenándoles seguir su orden, aún si ésta contradice algún renombrado (ulema). Esto es porque la autoridad del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) tiene todo el derecho de ser respetada y seguida, por encima de la opinión de algún famosísimo (ulema) que ha contradicho la orden del Mensajero en cualquier asunto por desconocimiento. Esto es el por qué los Compañeros y aquellos que refutan a cualquiera que contradice la sunna son algunas veces muy estrictos en sus refutas, no sin granjearse el odio de las personas que lo amaban y respetaban, ya que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) es más amado por ellos y sus ordenanzas son superiores a las ordenanzas de cualquier criatura. De aquí se desprende que una orden del Mensajero debe ser apropiadamente consolidada y cumplida. Nadie debe dejar de respetar a la persona que refutaron porque saben bien que ella será perdonada (por su error); de hecho, esto último no le debe perturbar ya que la orden del Mensajero de Alá fue que claramente se deben de oponer.”

De hecho, cómo podría molestarles eso, cuando ellos mismos han ordenado a sus seguidores hacerlo, como hemos visto, y se han unido a ellos para abandonar cualquier punto de vista que contradice a la sunna. De hecho Imám Chafeí dijo a sus camaradas que le achacaran la sunna auténtica también, aún si él no la había adoptado o hubiera adoptado algo contrario a ella. De aquí, cuando el analista Ibn Daquic al-‘Eid los compiló a todos ellos en un fastuoso volumen en los temas de los cuales uno o más de los cuatro mad-jabs de los imames habían contradicho el auténtico hadiz, escribió al principio de éste: “Esta prohibido imputar estas respuestas a los imames muchtajids, y es obligatorio sobre los juristas que siguen sus opiniones conocer éstas de modo que ellos no puedan citarlas con respecto a estos y de permanecer en su contra.”

LOS SEGUIDORES DE LOS IMAMES QUE ABANDONAN SUS PUNTOS DE VISTA SI ESTOS CONTRADICEN LA SUNNA

Debido a todo lo que hemos mencionado, los discípulos de los imams, un número de personas que van desde los antiguos hasta unos cuantos de épocas recientes, no hubieran aceptado todos los puntos de vista de sus imams; por el contrario, ignoraban muchas cosas cuando hallaban que claramente aquellos iban contra la sunna. Incluso los dos imams, Mohámed Ibn al-Hassán y Abu Yusuf, tuvieron diferencias con su sheik Abu Hanifa “en un tercer mad-jab”, como lo prueban los libros de massaail. Igualmente se dice lo mismo sobre el Imám al-Muzani y otros seguidores de Chafeí y otros imams. Si empezamos a dar ejemplos y discusiones esto se volvería extenso, tardado y estaríamos divergiendo de lo que intentamos dar en esta introducción, de modo que nos limitaremos a dos instancias: Imám Mohámed dice en su Muwatta (p. 158): “En cuanto a Abu Hanifa, él no consideraba que hubiera una oración de súplica para la lluvia, empero sostenemos que el imám reza dos rakás y después suplica y extiende su ropa envuelta...” Tenemos de ‘Isám Ibn Yusuf al-Balji, uno de los compañeros de Imám Mohámed y sirviente de Imám Abu Yusuf, que éste “daba veredictos contrarios a los de Imám Abu Hanifa, porque él no sabía las evidencias de éste último, mientras que otra evidencia se presentaba por sí misma a él, de modo que daba los veredictos usando aquella.” De aquí, “él alzaba sus manos al inclinarse (en la oración) y continuar (con las manos alzadas) al incorporarse de ésta (posición)”, como en la sunna mutawatir del Profeta (Salallahu alehi wa salam); el hecho es, lo que los tres imams [o sea, Abu Hanifa, Abu Yusuf y Mohámed) dijeron, no hubiera podido de ningún modo impedirle practicar

esta sunna. Esta es la aproximación que cada musulmán está obligado a tener, como hemos visto del testimonio de Los Cuatro imams y demás. Resumiendo: Espero sinceramente que ningún seguidor de algún imám se apresure a condenar los principios de este libro y abandone el beneficio de la sunna del Profeta que hay en él, con el argumento que ellos están contradiciendo su mad-jab. Espero que tales personas en su lugar considerasen que lo que hemos ofrecido en las exhortaciones a los imams en cuanto a obedecer y actuar sobre la sunna implica omitir las declaraciones que la contradicen (a la sunna). También tengo la esperanza de que se dará cuenta que condenar el carácter de este libro es condenar todo lo que el imám está siguiendo, porque hemos tomado estos principios de los imams, como anteriormente habíamos señalado. Por lo tanto, cualquiera que rehúsa ser guiado por ellos en este camino está en gran peligro, porque tal rechazo necesariamente lo aleja de la sunna a la cual se nos ha ordenado tomar de referencia en caso de diferencias de opinión y de la cual también dependemos totalmente. Pido a Dios que no me convierta en aquellos que Él menciona: “Cuando se llama a los creyentes ante Alá y su Enviado para que decida entre ellos, se contentan con decir: ‘¡oímos y obedecemos!’ Esos son los que prosperarán. Quienes obedecen a Alá y a Su Enviado, tienen miedo de Alá y le temen, ésos son los que triunfarán.”35

ACLARACIÓN DE CONCEPTOS La introducción anterior fue escrita hace diez años, tiempo durante el cual se nos ha hecho necesario que nuestras palabras han tenido un efecto positivo sobre la juventud musulmana al guiarla hacia sus obligaciones en materia de religión y adoración, para volver a las fuentes más puras del Islam: el Libro y la Sunna. Entre ellos existía un aumento en los rangos de aquellos que practicaron la sunna y se entregaron totalmente a ella. Sin embargo, sigo viendo a varios de ellos renuentes a la práctica de la sunna, y no porque se deba a que duden en sus obligaciones (de ejecutarla) tras la lectura de los versos coránicos y las advertencias de los imames de regresar a la sunna, sino porque ellos han escuchado de algunos sheiks mucalids algunas objeciones y malas interpretaciones al respecto. Es así como he decidido mencionar estas nociones erradas y refutarlas, a modo de motivación para más gente de practicar la sunna y así estar de entre los salvos, Dios queriendo. Concepto Erróneo 1: Algunos dicen: “No hay duda que es obligatorio regresar a la guía de nuestro Profeta (Salallahu alehi wa salam), en materia 35 Corán 24: 51-52

de religión, especialmente en los actos recomendados de adoración tales como la oración, donde no hay lugar para la opinión o el ichtijad, debido a su naturaleza inmutable. Sin embargo, muy difícilmente escuchamos alguno de los “mucalids” proponer esto. De hecho, los vemos que tienen diferencias de opinión, que las consideran de gran flexibilidad para la “umma”. Su prueba para esto es el hadiz que ellos mencionan repetidamente en tales circunstancias, cuando quieren refutar a quienes sostienen la sunna: “La diferencia de opinión (ijtilaf) entre mi umma es una misericordia (rajma)”. A nosotros nos parece que este hadiz contradice el principio por medio del cual usted nos invita (seguir) y en base a lo que usted ha compilado este libro y otros. De modo que ¿Qué tiene que decir respecto a dicho hadiz?” Respuesta: La respuesta se puede ver desde dos ángulos: El Primero: Que el hadiz no es auténtico, en realidad es falso y sin fundamento. ‘Aláma Subki dijo: “No me he encontrado una cadena de narración para éste que indique sea auténtico, débil o fabricado”, es decir, ¡No existe ninguna cadena de narración para este “hadiz”! También ha sido señalado al respecto: “... la diferencia de opinión entre mis Compañeros es una misericordia para vosotros” y “mis Compañeros son como las estrellas, así que cualquiera de ellos que sigáis, vosotros seréis guiados.” Ambas declaraciones no son auténticas: la primera es muy endeble; la segunda es (verdaderamente) fabricada. (Ver apéndice 1) El Segundo: Este hadiz contradice al glorioso Corán, porque las aleyas que prohíben el divisionismo en la religión y gozar de la unificación son bien consabidas como para mencionarlas. Sin embargo, no hay inconveniente en dar algún ejemplo de ellas al respecto; Alá dice: “... ¡No discutáis! Si no, os desanimaréis y se enfriará vuestro ardor.” “... ¡Y no seáis de entre los politeístas (mushrikín)! ¡De los que escinden su religión en sectas, contento cada grupo con lo suyo!” “Más no cesan en sus discrepancias, excepto aquellos que han sido objeto de la misericordia de tú Señor”. Por lo tanto, si en aquellos que el Señor ha tenido misericordia para que no disputen y es la gente de la falsedad la que sí lo hace ¡¿Es posible que la disputa (o discrepancia) sea una misericordia?! Se deduce de aquí el hadiz entonces no es auténtico, ni en su cadena de narración ni en su significado, por lo cual, es claro y obvio que no puede ser

usado para justificar la terquedad de no actuar conforme al Corán y la sunna, que es lo que nuestros imams nos han ordenado seguir sobre todas las cosas. Concepto Erróneo 2: Algunos dicen: “Si diferir en el din está prohibido, ¿Qué me dice sobre las diferencias entre los Compañeros y de los imams que los sucedieron? ¿Existe alguna diferencia entre sus discrepancias (de los compañeros y sucesores) y las de las generaciones posteriores?” Respuesta: Sí, hay una gran diferencia entre estos dos ejemplos de discrepancias, que se manifiestan a sí mismas en dos formas: primero la de causa y la segunda es la de efecto. En cuanto a las discrepancias (o diferencias) de entre los Compañeros- inevitables- eran las del entendimiento: Ellos no discutían por gusto. Otros factores de su época contribuyeron para tal, necesitando de la diferencia de opinión y que posteriormente se desvanecieron después de su época. Este tipo de diferencia es imposible de evitar en su totalidad y por ello la gente no puede ser culpada por las razones antes mencionadas en las aleyas, por la ausencia de las condiciones apropiadas, es decir, diferir a propósito e insistiendo en ello. Pero en cuanto a las diferencias halladas entre los mucalids de hoy, estas son inadmisibles e inexcusables. Prueba de ello está en el Corán y en la sunna, que pasa a apoyar a un mad-jab distinto que el que le es habitual, de modo que hace a un lado la prueba solo porque ella contradice a su mad-jab. ¡Y sucede aunque su mad-jab es el original, o del din que Mohámed (Salallahu alehi wa salam) trajo, mientras que otros mad-jabs conformen en sí dines diferentes que han sido abrogados! Muchos otros toman posturas extremistas con lo que respecta a los mad-jabs –por todas sus diferencias- como códigos paralelos a la Ley (de Dios), como algunos de sus adeptos posteriores lo explican: No hay perjuicio en que un musulmán tome lo que le plazca de ellos y deje lo que le disguste, ¡porque todos ellos son códigos de ley válidos! Ambas categorías de gente justifican su permanencia dividida por este hadiz falso: “La diferencia entre mi umma es una misericordia” -¡Así es como muchos de nosotros los oímos usar ésta evidencia!- ellos justifican el hadiz diciendo que el hadiz permite flexibilidad para la umma; además del hecho que estos “razonamientos” son contrarios a los versos explícitos del Corán y al significado de las palabras de los imams antes mencionados, de los cuales hay textos que refutan a aquellos. Ibn al-Casim dijo: “Escuché a Malik y a Lait decir algo diferente de los Compañeros del mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam): ‘No es como la gente dice: “hay

flexibilidad en ello”. No, no es como dicen; sino que es un asunto en el que alguien se ha equivocado y que alguien debe corregir’ ’’. Ashjab dijo: “Malik fue cuestionado sobre una persona que aceptó un hadiz narrado por gente confiable basada en los Compañeros del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam): ‘¿Ves alguna flexibilidad ahí?’ a lo que contestó: ‘Por Alá que no, de modo que él tal vez esta en la verdad y la verdad puede ser una sola. Dos puntos de vista contradictorios ¡¿pueden ser ambos correctos?! La verdad y lo correcto son una sola.’ ’’. Imám Muzani, un compañero de Imám Chafeí dijo: “Los Compañeros del Mensajero de Dios (Salallahu alehi wa salam) ciertamente diferían, y algunos de ellos corregían a los otros, algunos otros escudriñaban el punto de vista de los otros y detectaban falla de ellos. Si todo sus puntos de vista hubiesen sido correctos, jamás hubieran hecho tales cosas (corregir, analizar, etc. a los otros). Omar ibn al-Jatáb se enojó una ocasión por la disputa entre Ubayy ibn Ka’b e Ibn Masud sobre la oración de una sola pieza de ropa. Ubayy dijo: ‘La oración en una pieza es buena y óptima’; Ibn Masud replicó: ‘Eso es solo si uno no tiene muchas ropas’. Así que Omar se enfureció y dijo: ‘¿Dos hombres de entre los Compañeros del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) estudiados y respetados son quienes disputan? Ubayy ha dicho la verdad sin importar lo que diga Ibn Masud. Si (vuelvo) a alguien disputar sobre esto yo le haré tal y tal’ ’’. Imám Muzani también dijo: “Hay quienes permiten diferir y piensan que si dos sabios hacen ichtijad en algún asunto y uno dice “Jalal”, mientras que el otro dice ‘Jaram’, ¡Entonces los dos han llegado a la verdad con su ichtijad! Siendo la cuestión ‘¿Es acaso este punto de vista que tienen, en base a las fuentes del quiyás (analogía)?’ si ellos responden ‘sobre las fuentes’, puede cuestionárseles ‘¿Cómo pueden estar basados en las fuentes siendo que el Corán niega las diferencias?’ Y si contestan ‘por la analogía’, puede decirse que ‘¡¿Cómo pueden las fuentes negar la diferencia y a su vez que se os permita por la razón de la analogía tener diferencias?! Esto es inadmisible para cualquier mente inteligente, dejándolo así a un hombre de ciencia (islámica).” Pero si aún continúan diciendo: “Lo que ha citado del Imám Malik que la verdad una sola es, no plural, se contradice por lo que hay en Al-Madjal al-

Fiqui del sheik Zarcaa’ (1/89): ‘Los califas Abu Yafar al-Mansur y después a-Rashid, propusieron elegir el mad-jab de Imám Malik y su libro al-Muwata como el código de ley oficial para el Imperio abbasí, pero Malik se los prohibió diciendo:[En verdad, los Compañeros del Mensajero de Alá (P. B. E) diferían en asuntos nada fundamentales y que se esparcieron en muchos pueblos, pero cada uno de ellos estaba correcto]’ ’’. Yo les respondo: Este incidente con el Imám Malik es bien conocido, pero su dicho al final de ‘pero cada uno de ellos estaba en lo correcto’ es sin fundamentos en cualquier otra narración o fuentes con las que me he topado, por Dios; excepto por una narración compilada por Abu Nu’aim en su Hilya al-Aulía (6/332), pero con una cadena de narradores que incluye al-Micdam ibn Daud, quien es tachado de entre los narradores como débil por Dahabi en a-Du’afa; no sólo eso, sino que las palabras son: ‘... pero cada uno de ellos estaba correcto a sus propios ojos’. De la frase ‘a sus propios ojos’ muestra que la narración en el Mad-jal es fabricado. Si no, ¿de qué otro modo sería, cuando contradice lo que ha sido reportado por la autoridad de Imám Malik que la verdad es sólo una y no es plural, como hemos mencionado, estando de conforme con todos los imams, los Compañeros y sus sucesores, al igual que los imams de los cuatro imames muchtajids y otros? Ibn Abdúl Barr dice: “Si los puntos de vista conflictivos pudieran estar en lo cierto, los salafis (los primeros en el Islam) no se hubieran corregido unos a otros en el ichtijad, en sus juicios y en sus veredictos. La simple razón prohíbe que un algo y su opuesto puedan estar en lo cierto; como el viejo refrán dice: “El hacer dos cosas contrarias iguales, es lo más absurdo que hay” Dicen más aún: “Dado que dicha narración del Imám Malik es falsa, ¿por qué prohibió a Mansur que la gente se acercara a la Muwatta en vez de acceder al deseo del Califa?” Respondo: La mejor respuesta que he hallado a tal está en lo dicho por el hafiz Ibn Kazir en su libro Sharj Ijtisaar Ulum ul Jadiz (p. 31), que el Imám Malik dijo: ‘Ciertamente la gente se acercó y conoció las cosas de las cuales no estamos enterados.’ Esta fue parte de la excelencia de su sabiduría e imparcialidad como las dijo Ibn Kazir. Aquí se ha comprobado que toda diferencia es mala, ¡No una misericordia! Sin embargo, un tipo de diferencia es reprobable, tal como es la de los fieles seguidores de mad-jabs, mientras que la del otro tipo no son blasfemas, tal como la diferencia que los Compañeros tuvieron entre sí y de los imames que los sucedieron –Alá no levante con su compañía y nos haga capaces de continuar su camino-.

Por lo tanto, las discrepancias de los Compañeros no eran del mismo modo que las discrepancias de los mucalids. En breve, los Compañeros solamente disputaban cuando les era inevitable, pero solían odiar las disputas y las evitaban en lo posible; en cuanto a los mucalids, aún cuando también les es posible en gran medida evitar las discrepancias, no se ponen de acuerdo ni luchan por la unidad, más bien, sostienen las diferencias. Así que hay un enorme mar entre los dos tipos de personas en sus diferencias de opinión. Todo esto fue desde el punto de vista de la causa Ahora veamos las diferencias más obvias por razón del efecto. Los Compañeros, a pesar de su bien conocidas disputas en temas intrascendentales, ellos fueron sumamente cuidadosos por preservar la unidad, manteniéndose alejados de cualquier cosa que pudiera crear divisiones entre ellos y separarlos en jerarquías. Por ejemplo, hubo entre ellos quienes aprobaron el decir la basmala36 en voz alta (en la oración) y aquellos que no; hubo quienes afirmaban que el levantar las manos (en oración) era recomendado y aquellos que no; hubo aquellos que afirmaban que tocar una mujer nulificaba la ablución y otros que no; pero, a pesar de todo ello, todos ellos rezaban juntos detrás de un imám y ninguno de ellos se hubiera negado a rezar detrás de un imám debido a la diferencia de opinión. En cuanto a los mucalids, sus diferencias son totalmente adversas, porque ha causado entre los musulmanes divisionismos en el más alto grado que afectan al segundo pilar de la fe después de los dos testimonios de la fe: nos referimos a la oración [zalá). Ellos rehúsan rezar juntos detrás de un imám arguyendo que la oración del imám es inválida, o de mínimo dicen que es detestable, por ser de diferente mad-jab. Esto es lo que han oído y visto otros además de nosotros. Y cómo no ha de ser, cuando actualmente algunos libros de los famosos mad-jabs rigen tales cuestiones de invalidez o de desdén. El resultado ha sido que se han encontrado hasta cuatro mihrabs en algunas de las grandes mezquitas, en las cuales cuatro imams dirigían sucesivamente la oración y pueden encontrar todavía a la gente esperado por su imám, ¡¡¡mientras uno ya está dirigiendo la oración!!! Para algunos mucalids las diferencias entre los mad-jabs han ido de mal en peor, que la simple unión matrimonial entre hanefitas y chafeítas no se efectúa. Un renombrado sabio hanefita, posteriormente apodado Muftí a-Zacalain (El muftí de humanos y genios), expidió un veredicto permitiendo a un hanefita casarse con una chafeíta, porque ¡¡“la posición de ella es como aquella de la gente del libro”!! Esto implica –porque los significados 36 Basmala: es el decir bismilá (en el nombre de Dios).-N. T.

implícitos son aceptables a ellos- que en el caso contrario (un chafeíta con una hanefita). Esto no es permitido, ¡¡como si se tratara que se casa con un judío o cristiano, lo cual está prohibido en estos casos!! Estos dos ejemplos, extraídos sólo de un millar que existen, son suficientes para ilustrar a alguien inteligente los efectos malignos de las diferencias de las generaciones posteriores y su insistencia al respecto, a diferencia de las discrepancias que tuvieron las primeras generaciones (los salafis), las cuales no causaron efectos adversos en la umma. Es por eso que ellos están exentos de los versos que prohíben división en la religión, a diferencia de éstas últimas generaciones. Pido a Dios nos guíe por el camino recto. También quisiéramos que el daño causado por tales discrepancias se limitaran solo a ellos y no se extendiera a otras gentes que dan da’ua, porque ello sería bueno; pero tristemente es lo contrario, porque dejan ver a los incrédulos que sí hay discrepancias, obstruyendo así que mucha gente entre al Islam. El libro Zalaam min al-Garb de Mohámed al-Gazali (p. 200) registra el incidente siguiente: “Sucedió que durante una conferencia sostenida en la Universidad de Princeton en EE. UU., en la cual uno de los conferencistas alzó la cuestión acerca de un tema que a los orientalistas y enemigos del Islam fascina: ‘¿Cuáles son las enseñanzas que los musulmanes hacen llegar al mundo para poder definir así el Islam hacia el cual ellos están invitando? ¿Son las enseñanzas islámicas tal como las entienden los sunnitas? ¿o son como las que son comprendidas por los imamí o los chiítas zeidi? Incluso, todos ellos se dividen más aún entre sí; algunos de ellos creen en el limitado progreso del pensamiento, mientras otros creen en ideas fijas obstinadamente.’ El resultado fue que los invitadores al Islam dejaron a los que fueron invitados en mucha confusión, ya que ellos mismos se confesaron confusos también.” En el prefacio del libro La Guía al Sultán(Dios) para los Musulmanes de Japón (Hadiyya a-Sultan ilaa Muslimi Bilad Yaabaan) por ‘Alama Sultán al-Ma’sumi, el autor revela: “Una interrogante me fue expresada por los musulmanes de Japón, de las ciudades de Tokio y Osaka, en el lejano oriente: “¿Cuál es el din actual del Islam?, ¿Qué es un mad-jab? ¿Es indispensable para alguien que ha sido honrado por el din del Islam, unirse a uno de los cuatro mad-jabs? O sea, ¿Debe ser malequita, hanefita, chafeíta o hambalita?, ¿O acaso no es necesario?” Esto surgió porque (al parecer) una gran disputa, una vil discrepancia había pasado aquí cuando un numeroso grupo de intelectuales japoneses querían

entrar al dín del Islam, y pudieran ennoblecerse por el noble imán [fe). Cuando ellos se disponían a hacerlo (convertirse) frente algunos musulmanes presentes en Tokio, algunos de la India dijeron: “Es mejor que ellos escojan el mad-jab de Abu Hanifa, porque él es luz para la umma”; alguna gente de Indonesia [Java) dijo: “No, ¡ellos deben ser chafeítas!” De modo que cuando los japoneses escucharon estas palabras, quedaron sumamente perplejos y renunciaron a su propósito original. ¡Es por ello que el tema de los mad-jabs se volvió un obstáculo en el camino de su aceptación al Islam!” Concepto Erróneo 3: Otros tienen la idea de que a lo que los invitamos, el seguir la sunna y no aceptar las opiniones de los imams que la objetan, implica el completo abandono a seguir sus puntos de vista y beneficiarse de las opiniones e ichtijad de lo primero. Respuesta: Esta idea está lejos de ser la verdad, pues es falso y obviamente errado, como evidentemente aclaramos en nuestras previas discusiones, que sugieren todo menos esto. Simplemente a lo que llamamos es que dejen de venerar el mad-jab como si fuera el din, colocándolo por encima del Corán y la sunna, tal como lo hacen para arreglar una disputa o para extraer un nuevo juicio para circunstancias inesperadas, como lo hacen los seudo juristas actuales cuando imponen nuevas reglas en asuntos sociales, divorcio, de matrimonio, etc., en vez de acudir al Corán y a la sunna para distinguir el mal del bien, la verdad de la mentira –y todo en base a su “la diferencia es una misericordia” para su cómoda y fácil conveniencia-. Cuán correcto es el dicho de Sulaiman Taymi: Si por aceptar las concesiones de cada ulema estás, Por abrigar el mal harás. En el libro Yaami’ Bayaan al-Ilm (2/90-1) de Ibn Abdúl Barr, quien al respecto dijo: “Hay ichmá (consenso de opinión) al respecto: No conozco otro punto de vista que lo contradiga.” Estas tentadoras concesiones que se hacen por un ‘bien’, nosotros las rechazamos y es conforme al ichmá como han visto. En cuanto al punto de vista de los imams que se benefician de ellos, y son ayudados por ellos a entender la verdad donde ellos han diferido y no hay texto alguno en el Corán y la sunna que lo aclare, nosotros no lo rechazamos. Al contrario, lo enfatizamos y nos da gusto, porque con ello hay beneficio inesperado para quien busca el camino trazado por el Corán y la Sunna.’Alama Ibn Abdúl Barr dice al respecto (2/182): “Es por ello, mi hermano, que debes preservar los fundamentos y ponerles atención. Debes saber que quien se hace cargo de cuidar las sunnas y los

mandamientos establecidos en el Corán, toma en cuenta los puntos de vista de los juristas para asistirlo en su ichtijad, explorando ángulos diferentes para explicar y aproximarse a la suna, la cual conlleva diferentes significados posibles, sin seguir al mismo tiempo ciegamente la opinión de alguno de ellos en una sunna que deba seguirse sin el análisis correcto, ni tampoco ignorar lo que los ulemas mismos llevaron a cabo para preservar y reflexionar sobre las sunnas, pero síguelos en la discusión, entendiendo y analizando. Agradeciendo a su vez sus esfuerzos del cual ellos se han beneficiado alertando sobre varios puntos, halagándolos por sus conclusiones atinadas, como es en la mayoría de los casos, pero que no les aclara los errores al igual que ellos mismos no lo hicieron: Tal es la búsqueda del conocimiento que se une a la vertiente de los predecesores piadoso; así es el que realmente es guiado, un verdadero afortunado; y tal es así el adepto a la sunna de su Profeta (Salallahu alehi wa salam) con la buena guía de los Compañeros. Pero aquél que se abstiene del análisis, abandona el método que le hemos mencionado, disputa la suna con base a su opinión y deseo para acomodarlos solamente donde los propios puntos de vista y deseos se acomodan a los suyos: esta persona está desviándose y llevando a otras por el mismo camino. Además, aquél que ignora todo lo que hemos mencionado y comienza a dar inconscientemente veredictos sin preparación, tal persona está aún más ciega y en un camino más desviado.” Concepto Erróneo 4: Existe otro error comúnmente difundido entre los mucalids que les impide practicar la sunna que es aparentemente clara para ellos y que su mad-jab no concuerda con ella: ellos piensan que practicar la sunna implica admitir que el fundador del mad-jab está completamente equivocado. Para ellos, encontrar errores en su mad-jab significa insultar al imám fundador. Siendo que no está permitido insultar a cualquier musulmán, ¿cómo puede ser que insulten a uno de nuestros imams? Respuesta: Este razonamiento es totalmente laso y está lleno de incomprensión hacia la sunna, porque de otro modo ¿Cómo un musulmán inteligente arguye tal cosa? El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: Cuando uno llega a un juicio, da su mayor esfuerzo y llegando al resultado correcto, tiene doble recompensa; pero si él juzga, haciendo su mejor esfuerzo y hace un mal juicio, él tiene una sola recompensa. Este hadiz refuta el argumento anterior y explica lúcidamente y sin problema que si alguien ‘tal y así está mal’ su significado en la Scharía es que ‘tal y así tiene una recompensa’. Así que sí es recompensado a los ojos que los hayan equivocado, ¿Cómo pueden acusar a éste último de insultarlo? No hay duda que este tipo de acusaciones son sin fundamentos y cualquiera que lo hace debe retractarse. De lo contrario él está insultando a un musulmán, y no solo a uno ordinario, sino a los imams de

entre los Compañeros, los Sucesores y a los subsecuentes imams muchtajids, etc. Esto es porque sabemos con seguridad que estos personajes tan ilustres solían fallar y refutarse unos a otros. ¿Acaso es razonable decir: ‘Ellos se solían insultar unos a otros’? Pues no, porque como se reporta con veracidad que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) amonestó a Abu Baker en su interpretación sobre el sueño de un hombre diciéndole: Has estado bien en parte y has fallado en parte. De modo que ¿Acaso él (Salallahu alehi wa salam) insultó a Abu Baker con dichas palabras? Uno de los efectos más sorprendentes de éste claro error es en el que sus partidarios los previenen de no seguir la sunna cuando ésta no concuerda con su mad-jab, ya que para ellos practicarla significa un insulto para su imám, pues consideran que seguirlo es mejor a pesar de estar contrariando la sunna pensando que así lo honran y respetan. Es por ello que insisten en seguir sus opiniones para no faltarle al respeto, según ellos. Esta gente ha olvidado esto (y no estoy diciendo que lo hagan a propósito) por dicho concepto, cayendo en un abismo peor del que pretendían salir. A esta gente se le debe decir: “si seguir a alguien significa que lo estás respetando y el oponérsele significa que lo estás insultando, entonces ¿Cómo es posible que te permitas oponerte al ejemplo del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y no seguirlo, prefiriendo seguir al imám del mad-jab en un camino diferente de la sunna, cuando el imám no es infalible e insultarlo no es Kufr? Si tu interpretas que oponerte al imám es un insulto para él, entonces oponerte al Mensajero (Salallahu alehi wa salam) es más que obvio más insultante y esto sí es claro Kufr, del cual nos refugiamos de ello en Alá.” Si esto se les dice así, por Alá que ellos no podrán responderlo, a menos que alguien de los que replica de cuando en cuando: “Nosotros hemos dejado esta sunna confiando en el imám del mad-jab ya que él está más enterado de la sunna que nosotros.” La respuesta a ello puede ser desde muchos ángulos, que ya han sido discutidos a lo largo de la introducción. Esto es el por qué sólo doy en breve una respuesta decisiva con el permiso de Dios y digo: “El imám de sus mad-jabs no es el único que estaba más enterado de la sunna que ustedes. Es un hecho que hay docenas, no, miles y cientos de imams que también tenían más conocimiento sobre la sunna que ustedes. Por lo tanto, si una sunna auténtica llega a discrepar de sus mad-jabs y fue admitida por cualquier otro imám, es importante que acepten dicha sunna en tales circunstancias. Esto es porque sus argumentos antes mencionados no sirven de nada aquí, porque alguien que se les ponga enfrente dirá: ‘Nosotros hemos aceptado ésta sunna confiando en nuestro imám, quien la aceptó.’ Bajo dichas circunstancias, seguir al susodicho imám es preferible que seguir al imám que ha discrepado de la sunna”

Esto está claro y no confunda a nadie, Dios queriendo. Por todo lo anterior, puedo decir: Puesto que este libro ha sido compilado con las auténticas sunnas reportadas del Mensajero (Salallahu alehi wa salam) sobre la descripción de su oración, nadie tiene excusa para no actuar conforme a ella, porque no hay nada que los ulemas hayan unánimemente rechazado, cosa que nunca harían. De hecho, en cada caso, muchos de ellos han adoptado la sunna auténtica. Cualquiera de ellos que no lo hiciera así está dispensado y recompensado con una bendición, porque la información no le llegó de ningún modo o le llegó pero de una manera que no constituyera una prueba sólida o debido a otras razones que son bien conocidas entre los ulemas. Sin embargo, aquellos que les sucedieron que conocieron la información exacta no tienen excusa para continuar con sus opiniones. Más bien, están obligados a seguir la información desechando lo erróneo. Esto ha sido el propósito de la introducción. Alá Todopoderoso y Sublime dice: “¡Creyentes!¡Escuchad a Alá y al Enviado cuando éste os llama a algo que os da la vida!¡Sabed que Alá se interpone entre el hombre y su corazón y que seréis congregados hacia Él!”37 Alá dice la verdad. Él muestra el camino y Él es el mejor para proteger y el mejor para auxiliar. Que Alá honre y salude a Mohámed, a su familia y a sus Compañeros. Alabado sea Alá, Señor del universo. Mohámed Nassir-Eddin al-Albani Damasco 28/10/1389 Hégira

37 Corán 8:24

DIRIGIÉNDOSE A LA CAABA

Cuando el Mensajero (Salallahu alehi wa salam) se paró para la oración, el se ponía de cara hacia la Caaba, tanto en las oraciones obligatorias como las voluntarias, y él (Salallahu alehi wa salam) lo ordenó, diciéndolo a “alguien que rezaba mal”: Cuando te pares a la oración, realiza la ablución perfectamente, después ponte de cara a la quibla y di el takbír. “Durante un viaje, él (Salallahu alehi wa salam) rezaba las oraciones voluntarias y las de uiter sobre su montura, como fuera que lo dirigía (ya hubiera sido al este u oeste)” El dicho de Alá el Exaltado: “Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Alá.” (Corán 2:115) Para dicho caso, el verso se ajusta a la situación. “(A veces) cuando intentaba rezar las oraciones no obligatorias sobre su camella, él las hacia de cara a la quibla, diciendo takbír y rezando hacia donde sea que su montura giraba su cara” “Él hacía rukú y sachda sobre su montura con (solo) estar agachado y haciendo la sachda más abajo que lo que es el rukú” “Cuando él tenía intención de rezar las oraciones obligatorias, él desmontaba y se dirigía a la quibla.” En una oración con momentos de gran temor, él (Salallahu alehi wa salam) ponía el ejemplo a su umma para rezar “de pie, firmes sobre sus pies, o montados; de cara a la quibla o no estando (de cara a la quibla)” y también él dijo: “Cuando ellos (los ejércitos) se enfrenten, entonces es el takbír (o sea, la oración) e indicado con la cabeza”.

Él (Salallahu alehi wa salam) también solía decir: Lo que hay entre el oriente y el occidente es la quibla. Yabir dijo: “Una vez, cuando estábamos con el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) en una expedición, el cielo estaba nublado, tratamos de encontrar la quibla pero errábamos, así que cada uno de nosotros rezaba en una dirección diferente, y cada uno de nosotros colocó marcas enfrente de sí para poder así marcar nuestras posiciones. En la mañana, las miramos y encontramos que no habíamos rezado hacia la quibla. De modo que se lo informamos al Profeta (Salalalhu alehi wa salam) (pero él no nos ordenó repetir la oración) y dijo: Vuestra oración fue suficiente.” “Él (Salalalhu alehi wa salam) solía rezar hacia Baitul Mucaddas38 (estando él frente a la Caaba) antes de que los versos siguientes fueran revelados: “Vemos como vuelves tu rostro al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia una dirección que te satisfaga. Vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada” (Corán 2:144) Cuando fue revelado él (inmediatamente) se dirigió a la Caaba. Hubo gente en Qubaa rezando el Fayer cuando alguien llegó a decirles: ‘En verdad que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) le ha sido revelado del Corán anoche la orden de dirigirse a la Caaba, así que (en verdad) dirigios (a ella)’ Sus rostros que estaban dirigidos al Shám39, entonces ellos se voltearon (y su imám dio vuelta hacia la quibla junto con todos ellos).”

PARADOS EN ORACIÓN Él (Salallahu alehi wa salam) solía estar parado en la oración tanto para las oraciones obligatorias como voluntarias, ejecutando la orden de el Exaltado: “Y estad firmes ante Alá devotamente” (Corán 2:238) En cuanto a la duración de un viaje, él rezaba voluntariamente oraciones sobre sus animales de monta. Él puso el ejemplo a su umma para rezar durante un momento de temor a pie o montado, como se ha mencionado anteriormente, y ese es el propósito del Todopoderoso:

38 La mezquita de Jerusalén 39 Una franja que comprende Siria, Líbano, Palestina y Jordania.

“¡Observad las azalás –sobre todo, la azalá intermedia- y estad con devoción ante Alá! Si teméis algún peligro, de pie o montados. Y, cuando estéis en seguridad, ¡Recordad a Alá... como os enseñó lo que no sabíais!” (Corán 2:238-9) Él (Salallahu alehi wa salam) rezó sentado durante la enfermedad de la cual murió.” Él también rezó sentado en otra ocasión anterior cuando fue herido, mientras la gente rezó parada; así que les indicó a ellos sentarse, de modo que se sentaron (y rezaron). Cuando él terminó, él dijo: “Ibais a cometer lo mismo que los persas y los romanos: quedan parados cuando sus reyes se sientan. Así que no lo hagáis así, porque el imám está ahí para ser seguido: cuando el hace rukú, haced rukú, cuando el se incorpora, incorporaos; y cuando el reza sentado, rezad sentados (todos vosotros).”

LA ORACIÓN DE UNA PERSONA ENFERMA EN POSICIÓN SENTADA ‘Imran Ibn Hussein dijo: “Yo estaba sufriendo de hemorroides, así que le pregunté al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y me contestó: Reza parado; si no te es posible, entonces sentado; si no te es posible, entonces reza acostado.” También dijo ‘Imran Ibn Hussein: “Yo le pregunté (al Profeta) sobre la oración de un hombre sentado, y me contestó: Aquél que reza parado, es lo mejor; aquél que reza sentado, su recompensa es la mitad del anterior. Aquel que reza acostado (en otra narración: reclinado), tiene la mitad de recompensa del que se sienta. Esto se aplica a una persona enferma, porque Anas dijo: “El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) salió a la gente mientras ellos rezaban sentados debido a la enfermedad, así que dijo: En verdad, la oración de alguien sentado (vale) la mitad de la oración de uno que lo hace parado” Una vez: “Él (Salallahu alehi wa salam) visitó a una persona enferma y la vio rezar (apoyado) sobre una almohada, de modo que la tomó y la hizo a un lado. Así que el hombre tomó una vara para rezar (apoyado) en ella, pero él la tomó y la arrojó diciendo: Reza sobre el suelo si puedes, si no, haz movimientos con tu cabeza haciendo tu suyúd más abajo que tu rukú”.

LA ORACIÓN EN UNA EMBARCACIÓN Él (Salallahu alehi wa salam) fue cuestionado sobre la oración en una embarcación, así que dijo: Rezad parados, excepto que temáis ahogaros.

Cuando él se hizo anciano, él tomaba un apoyo en el lugar de oración para ayudarse a sostener.

SENTARSE Y PARARSE EN EL TAJÁYUD Él (Salallahu alehi wa salam) solía rezar a lo largo de la noche de pie, y a lo largo de la noche sentado, y si él recitaba parado, él se inclinaba parado; y si él recitaba sentado, él se inclinaba sentado. Algunas veces: “Él rezaba sentado, así que recitaba sentado, así que recitaba sentado hasta casi 30 o 40 versos en su recitación, donde se quedaba; entonces él se paraba para recitar éstos parado y después inclinarse y postrarse, y hacía del mismo modo en la segunda raká.” De hecho, “él rezaba subja 40sentado al final de sus días cuando se hizo viejo, y eso fue un año antes de su muerte” También “él se sentaba con piernas cruzadas.”

REZAR CON CALZADO Y LA ORDEN DE HACERLO “Él solía pararse (en oración) con los pies descalzos y algunas veces utilizando zapatos41.” Él permitió esto a su umma, diciendo: Cuando uno de vosotros reza, él debe usar sus zapatos o sacárselos y colocarlos entre sus pies y no dañar (incomodar) a otros con ellos.42 Él motivaba a que se usaran de vez en cuando, diciendo: Sed diferentes de los judíos, porque ellos no rezan con sus zapatos ni con sus Juffs (calcetas de cuero).43 En ocasiones él se los quitaba de los pies mientras rezaba y continuaba su oración, como Abu Saíd al-Judri ha dicho: “El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) un día estaba rezando con nosotros. Mientras estaba absorto en la oración se quitó sus zapatos y los colocó a su izquierda. Cuando la gente vio esto, todos se quitaron sus zapatos. 40 O sea, la oración voluntaria (en la noche o la mañana), nombrada así debido a su contenido de tasbij (glorificación) 41 Hemos utilizado el término para referirnos a cualquier tipo de calzado, o sea, pueden ser unas chinelas, unos mocasines, unas sandalias, babuchas, botas, etc. puesto que el término como se concibe actualmente indica solamente un calzado que no pasa del tobillo, con suela y cubierta de cuero u otro material (como usa el occidental).- N. T. 42 Abu Daud y Bazzár (53, a-Zaua-id); Hakim lo declaró auténtico y Dájabi estuvo de acuerdo. 43 Ibíd.

Cuando él terminó su oración dijo: ¿Por qué se sacaron los zapatos? Ellos contestaron: ‘Te vimos quitarte los tuyos, así que nos sacamos los nuestros’. Y dijo: Gabriel ha venido y me ha informado que tenía suciedad –o dijo: algo pernicioso (en otra narración: porquería)- en mis zapatos, así que me los saqué .Por lo tanto, cuando alguno de vosotros vaya a la mezquita, debe mirar sus zapatos: Si halla alguna suciedad en ellos –o también dijo: algo pernicioso (en otra narración: porquería) - él debe retirarla y entonces rezar con ellos.”44 “Cuando él se los quitó, él los colocaba a su izquierda” y decía: Cuando alguno de vosotros reza, no debe colocar sus zapatos a su derecha ni a su izquierda, ya que pueden estar a la derecha de alguien, excepto si no hay alguien a su izquierda, pero debe colocarlos entre sus pies.

LA ORACIÓN EN EL MIMBAR45 “Una vez él (Salallahu alehi wa salam) rezó sobre el mimbar (en otra narración: ‘... que tenía tres escalones’). De aquí (él estuvo sobre él y dijo takbír y la gente atrás de él dijo takbír mientras estaba sobre el mimbar)(después él hizo rukú sobre el mimbar), después se incorporó y descendió hacia atrás para hacer prosternación al pie del mimbar. Después regresó, (y continúo haciéndolo como lo había hecho en el primer raká), hasta que completó su oración. Él después se volvió hacia la gente y dijo: ¡Oh pueblo! He hecho esto así para que vosotros podáis seguirme y aprendáis de mi oración.

LA SUTRA46 Y LA OBLIGACIÓN DE TENER UNA “Él (Salallahu alehi wa salam) solía estar cerca de la sutra de modo que hubiera tres codos entre él y la pared” y “entre el lugar de su postración y de la pared, con suficiente espacio para que una oveja pudiera pasar.” Él solía decir: “No recéis sino hacia una sutra y no dejéis que nadie pase enfrente de vosotros, porque si alguien continúa (tratando de pasar) entonces reñidlo, porque tiene un compañero con él (el diablo).” Él también decía: “Cuando alguno de vosotros reza hacia una sutra, debe acercarse a ella porque el diablo no puede romper la oración.”

44 Abu Daud, Ibn Juzaima y Hakim, quienes lo declararon auténtico, y Dájabi y Nauauí estuvieron de acuerdo. El primero lo constata en su Irwá (284) 45 Mimbar (del ár. Minbar) m. Púlpito de una mezquita.- Academia 46 En árabe significa literalmente “pantalla, cubierta”; en el contexto de la oración, se refiere a cualquier objeto justo más allá del sitio de prosternación, área dentro de la cual nada debe pasar, como se detalla en ésta sección.

En otras (narraciones) se dice: “él buscaba rezar en el pilar que estuviera en la mezquita” “Cuando él rezó (en un espacio abierto donde no había nada que usar como sutra) él plantaba una lanza en el suelo enfrente de él y rezó hacia ella con la gente detrás de él”. En otras se narra: “él colocaba su montura atravesada y rezaba hacia ella” que no se aplica rezar en el lugar donde los camellos se postran, y algunas veces “él tomaba su silla de montar; la colocaba longitudinalmente y rezaba hacia su extremo.” Él decía: Cuando uno de vosotros coloca enfrente de él algo tal como un palo al extremo de una montura, debe rezar sin importar que alguien pase más allá de ella. Una vez “el rezó hacia un árbol” y algunas “él rezaba hacia la cama en la cual Aixa dormía (bajo sus sábanas).” Él [Salallahu alehi wa salam) no dejaba pasar a nadie entre él y la sutra, puesto que una vez “estaba rezando cuando una oveja llegó corriendo frente a él, así que se recorrió hasta que su vientre se presionó contra la pared (y así pasó la oveja tras de él)”. También una vez “mientras rezaba una oración obligatoria, él cerró su puño, de modo que cuando hubo terminado, la gente dijo: ‘¡Oh Mensajero de Alá!¿Sucedió algo durante la oración?’ A lo que contestó: Nada, excepto que el diablo quería pasar enfrente de mí, de modo que lo sujeté del cuello, con lo que pude sentir la frialdad de su lengua en mi mano. ¡Por Alá! Que de no haber sido por mi hermano Salomón que lo golpeó, lo hubiera atado (al diablo) a uno de los pilares de la mezquita de modo tal que los niños de Medina lo hubieran observado. (Así que cualquiera que pueda impedir que algo interfiera entre él y la quibla, que lo haga)” Él también solía decir: Cuando uno de vosotros reza hacia algo que es la sutra entre él y la gente y alguien intenta cruzar frente a él, entonces debe empujarlo por la garganta [repelerlo tanto como él pueda]. (En otra narración se dice: debe detenerlo dos veces). Pero si él rehúsa (continúa insistiendo en pasar) entonces debe reñirle, porque en verdad es un demonio. Él también solía decir: Si la persona que pasó enfrente de alguien rezando a sabiendas (del pecado), hubiera sido mejor para él esperar a cuarenta que pasar enfrente.[Abu a-Nader dijo: “No recuerdo exactamente si dijo a cuarenta días, meses o años”)

LO QUE ROMPE LA ORACIÓN

Él (Salallahu alehi wa salam) solía decir: La oración de un hombre es interrumpida, cuando no hay nada tal como el extremo de una silla de montar enfrente de él, por: una mujer (que menstrua), un burro o un perro negro. Abu Darr dijo: “Yo dije: ‘¡Oh Mensajero de Alá! ¿Por qué el perro negro en vez del rojo?’ y él me contestó: El perro negro es un diablo.

PROHIBICIÓN DE REZAR FRENTE A LAS TUMBAS

Él (Salallahu alehi wa salam) solía prohibir rezar frente a la tumba diciendo: No recéis ante las tumbas y no os sentéis en ellas.

LA INTENCIÓN Él (Salllahu alehi wa salam) solía decir: Todas las acciones son por la intención y cada hombre tendrá lo que su intención es.

TAKBÍR Entonces él (Salallahu alehi wa salam) comenzaba la oración diciendo:

اهللا أآبر Alá juákbar (Dios es el más grande) Ordenando al hombre “que rezaba deplorablemente” hacer del modo mencionado, diciéndole a su vez: En verdad, la oración de una persona no está completa hasta que ha hecho una ablución que ha incluido las partes necesarias del cuerpo y ha entonces dicho: ‘Alá juákbar’ También solía decir: La clave para la oración es la purificación, que se inicia con takbír y se termina con taslím. También “él solía alzar su voz en el takbír de modo que los de atrás pudieran oír.” Pero “cuando cayó enfermo Abu Baker, solía alzar su voz para llevar el takbír del Mensajero (Salallahu alehi wa salam) a la gente.” Él (Salallahu alehi wa salam) decía: Cuando el imám dice: Alá juákbar, entonces dice: Alá juákbar.

ALZANDO LAS MANOS

Él alzaba sus manos algunas veces con el takbír, algunas veces después del takbír, y algunas otras antes de él. “Él las alzaba con los dedos separados [ni muy abiertos, ni muy juntos]” y él las colocaba a la altura de sus hombros”, aunque ocasionalmente, “él las alzaba hasta que estuvieran al nivel (del límite] de sus orejas.”

COLOCACIÓN DEL BRAZO DERECHO SOBRE LA IZQUIERDA Y LA ORDEN DE HACERLO

“Él (Salallahu alehi wa salam) solía colocar su brazo derecho sobre su brazo izquierdo” y decía: Nosotros, el grupo de profetas, se nos ha ordenado apresurar el rompimiento del ayuno, demorar la comida antes del ayuno y colocar nuestros brazos derechos sobre nuestros brazos izquierdos durante la oración. También “él pasó cerca de un hombre que estaba rezando y había colocado su brazo izquierdo sobre el derecho, así que él los jaló para colocar el derecho sobre el izquierdo.”

COLOCAR LAS MANOS SOBRE EL PECHO “Él solía colocar el brazo derecho sobre el dorso de su palma izquierda, muñeca y antebrazos”, “y él ordenó a sus compañeros hacer lo mismo” y a veces “él sujetaba su brazo izquierdo con el derecho.” “Él solía colocarlas sobre su pecho.” También “solía prohibir colocar la mano de uno sobre la cintura durante la oración [y él puso su mano sobre la cintura para demostrarlo]. Y éste es el “silb” que él solía prohibir.

MIRAR AL LUGAR DE PROSTERNACIÓN CON HUMILDAD “Él (Salallahu alehi wa salam) solía inclinar su cabeza durante la oración y fijar su vista hacia el suelo”; “mientras estuvo en la Caaba, su mirada no dejaba (de observar) el lugar de prosternación hasta que salía de él” y él dijo: No es apropiado que deba haber algo en la Casa (la Caaba) que moleste al orante.

“Él solía prohibir mirar al cielo” y él enfatizó su prohibición tanto que dijo: La gente debe reprimirse de mirar al cielo en la oración, o su vista no regresará a ellos (en otra narración: ...o su vista será arrancada). En otro hadiz se narra: Así que cuando recéis, no miréis aquí o allá, porque Alá está de cara a Su siervo en la oración en tanto que no se aleje (su mirada). Y dijo sobre mirar aquí o allá “que es un despojo que el diablo comete con el siervo durante la oración. Él (Salallahu alehi wa salam) también dijo: Alá no cesa de volcarse a su esclavo en oración en tanto que no mire a su rededor; cuando él aleja su rostro, Alá se aleja de éste. Él “prohibió tres cosas: cabecear como una gallina (al picotear), agazaparse como un perro y mirar de rededor como un zorro.” Él también solía decir: Rezad la Oración de Despedida como si lo vierais, pero si no le veis (a Alá), seguro Él los ve. Y: Cualquier persona que, cuando hay oración obligatoria, sobresale en su ablución, humildad y reverencias, tendrá ésta (la oración) como una remisión de sus pecados menores anteriores en tanto que no cometa un pecado mayor, y susodicha (oportunidad) es para siempre” Una vez él (Salallahu alehi wa salam) rezó en una jamísa47 y (durante la oración) él observaba sus estampados. Así que cuando terminó dijo: Llevad mi Jamísa a Abu Yahem y traedme su Anbichániyya48, porque ha retirado mi atención de la oración (en otra narración: ...porque he visto su estampado durante la oración y casi me pone a prueba). También: “Aixa tenía una tela con pinturas extendidas en todo el sahwa49, a lo que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) dijo: Aléjala de mi (porque sus pinturas no cesaban de perturbar mi oración)50 Él solía decir también: La oración no es válida cuando la comida ha sido servida, ni cuando es tiempo de evacuar las dos porquerías (el orinar y el defecar)51

SÚPLICAS DE APERTURA (DUA’AS)

47 Prenda de lana con estampado. 48 Una prenda ordinaria sin ornamento ni estampado. 49 Espacio de una tienda fijada ligeramente en el suelo, a modo de pequeña alcoba o camerino. (Nijaya) 50 Bujari , Muslim y Abu ‘Auána. El Mensajero (Salallahu alehi wa salam) no mandó suprimir o arrancar las pinturas, sino solamente cambiarlas de lugar porque –y Alá sabe mejor- que no eran pinturas con seres de alma. La evidencia de esto es que él (Salallahu alehi wa salam) arrancó otras pinturas como lo prueban muchas narraciones de Bujari y Muslim y quien quiera ahondar en el asunto, puede consultar Fath al-Bari (10/321) y Gáya al-Marám fi Tajrich Ahadiz al-Halal ual Haram (Nos. 131-145). 51 Bujari y Muslim

A continuación, él (Salallahu alehi wa salam) comenzaba su recitación con muchas clases de súplicas en las cuales él alababa a Dios Exaltado, glorificándolo y enalteciéndolo. De hecho él ordenó “al hombre que rezaba mal” hacer así, diciéndole: La oración de una persona no está completa a menos que diga takbír, alabe a Alá el poderoso y Sublime y lo exalte, recitando del Corán lo que le sea más fácil... Él decía alguna de las siguientes súplicas: 1.-

الـمغـرب، اللـهم اللـهم باعد بيني و بين خطـاياي آـما باعد ت بين الـمشرق و نـقـني من خطـاياي آـما ينـقـى الثـوب الـأبيض من الد نـس ، اللـهم اغـسلـني من

.خطـاياي بـالـماء والثـلـج والـبرد Alájuma ba’id baini ua baina jatayaya kama ba’adta almasriq ual magrib, Alájuma naqini min jatayaya kama yunaqa a-zaubul abiad min a danas, Alájuma Igsilní min jatayaya bil má-i ua zalch ual barad ¡Oh Alá! Aléjame de mis errores como alejas el Oriente del Occidente. ¡Oh Alá! Purifícame de mis errores como se purifica la ropa blanca de la suciedad.¡Oh Alá! Depúrame de mis pecados con agua, hielo y nieve. 2.-

، و ما أنـا من]مسلما [وجهـت وجهـي للـذي فـطـر السماوات والـأرض حنيفا ، كي و محياي و مماتي للـه رب الـعالـمين، ال شريك لـه، و بـذ لك أمرت الـمشرآين، إن صالتي و نـس

بي و أنـا عـبدك، و أنـا أول الـمسلمين، اللـهم أنـت الـملك، ال إله إال أنـت، سبحانـك و بحمدك، أنـت رـمت نـفـسي، و اعـتـرفـت بـذ نـبـي، فـاغـفر لي ذ نـبـي جميعا إنـه ال يغفر الذ نـبظـل

Uayajtu uayji aladí fatara a samauati ual arda hanífan, (musliman), ua ma ana minal mushriquín, inna salátí ua nusuquí ua maj-yayaí ua mamátí liláji rabil a’lamín, la sharíka laj, ua bidálika umirtu ua ana aualul muslimín, Alájuma anta almalik, la ilája íla ant, subjánaka ua bijámdik, anta rabi ua ana a’bduk, dalamtu nafsí, ua a’taraftu bi danbí, fagfír lí danbí yamían innaju la yagfiru dunúba íla ant, ua ajdiní lí ajsani al ajlaqui la yajdi li ajsánija íla

ant, uasrif a’nií sayi-aja la yasrifu a’nii sayi-aja íla ant, labeika ua sadei’k, ual jeiru kulujú fi yadeik, ua sharru leisa ileik, ual majdiyu man jadeita, ana bika ua ileik, la manyá ua la malya minka ila ileika, tabarakta ua ta’aleit, astagfiruka ua atubu ileik. Dirijo mi rostro a quien originó el cielo y la tierra sinceramente, (islámicamente), y no soy de los politeístas. En verdad mi oración, mi sacrificio, mi vida y mi muerte son para Alá, Señor de los mundos; sin par. Con esto se me ha ordenado y yo soy el primero de los musulmanes en ello. ¡Oh Alá! Tú eres el Rey, no hay Dios sino Tú, alabado y elogiado seas. Tú eres mi Señor y yo Tu humilde siervo. He atentado contra mí y reconozco mi pecado. Perdóname todos mis pecados, pues nadie perdona los pecados sino Tú. Guíame hacia el mejor de los modales pues nadie guía mejor hacia ellos excepto Tú. Desvía de mí las peores intenciones pues nada las aleja sino Tú. Respondo a tu llamado y a tu auxilio (que me diste). Todo el bien está en Tus manos y el mal no es de Ti. Y es guiado quien Tú guías. Soy Tuyo y de Ti. No hay escape ni refugio excepto el que viene de Ti. Bendito y Exaltado seas. Te pido perdón y me arrepiento ante Ti (solamente). 3.- Similar al anterior excepto por: Anta rabí ua ana a’bduk; Tu eres mi Señor y yo soy Tu siervo... al final, con la siguiente adición: Alájuma anta al malik, la ilája íla ant, subjanaka ua bijamdik, ¡Oh Alá! Tú ere el Rey, no hay Dios excepto Tú, alabado y glorificado seas. 4.- Igual que la No. 2 hasta: Ua ana aualul muslimin; soy el primero de los musulmanes, añades: Alájuma ajdiní li ajsani al ajlaqui ua ajsanil a’mali la yajdí li ajsanija íla ant, uaquiní sayi-al ajlaqui ual a’mali la yaquí sayi-ija íla ant. ¡Oh Alá! Guíame al mejor de los modales y a la mejor de las obras, nadie guía a su mejoramiento sino Tú. Desvía de mí lo peor de los modales y de las obras (pues) nadie (nos) desvía de su maldad excepto Tú. 5.- Subjanaka Alájuma ua bijamdika ua tabaraka smuka ua ta’ala yaduka ua la ilaja gueiruk. Gloria a Ti ¡Oh Alá! ¡Alabado seas! Bendito Tu nombre y Exaltada Tu majestuosidad y eres incomparable.

Él (Salallahu alehi wa salam) también dijo: En verdad las palabras más amadas por Alá son cuando Su siervo dice: Gloria a Ti ¡Oh Alá! 6- Palabras semejantes a las anteriores se añaden a la oración de la noche: Se dicen tres veces: La ilája íla Alá (No hay Dios sino Alá) Y tres veces dices: Alá juákbaru kabiran (Alá es el Más Grandemente Grande) 7.- Alá juákbar kabiran, ua aljámduliláji kaziran, ua subjana láji bukratan ua asilan. Alá es el grandiosamente Más Grande. Muy Alabado sea. Glorificado sea Dios, mañana y tarde. Una vez, un Compañero comenzó con esto, con lo cual el Mensajero (P. B. E) dijo: Maravillosa (súplica), pues las puertas del Cielo se abrieron por ella. 8.- Aljámduliláji jamdan kaziran tayiban mubarakan fij. Alabadísimo el alabado Alá en su bendita bondad. Un hombre comenzaba con esto y el Mensajero (Salallahu alehi wa salam) dijo al respecto: Vi doce ángeles competir para ver quien se la llevaba (al cielo, a la súplica) 9.- Alájuma laka aljamd, anta nuru samauati ual ardi ua man fihim, ua laka aljamdu, anta cayimu samauati ual ardi ua man fijina, [ua laka aljamdu, anta maliku samauati ual ardi ua man fijim], ua laka aljamd, anta aljac, ua ua’duka jac, ua cauluka jac, ua li cauca jak, ual yannatu jac, ua nar jac, ua sa’atu jac, ua nabiyuna jac, ua mujammadun jac, Alájuma laka aslamtu, ua aleika tauacaltu ua bika amantu, ua ileika anabtu, ua bika jasamtu, ua ileika jakamtu, [anta rabbuna ua ileika al masír, fagfir lí ma cadamtu, ua ma ajart, ua ma asrartu ua ma a’alant], [ua ma anta a’alamu biji minni], antal muccadim ua antal muájir, [anta ilají], la ilája íla ant. ¡Oh Alá! Para Ti las alabanzas, Eres la luz del cielo, la tierra y de quienes las habitan. Para Ti las alabanzas, Guardián del cielo, la tierra y quienes habitan en ellos. [Para Ti las alabanzas, Dueño de los cielos, la tierra y su contenido], para Ti las alabanzas, Eres la Verdad; Tu promesa es verdad, Tu palabra es verdad; Tu encuentro es verdad, el Paraíso es verdadero; el Fuego (del Infierno) es verdad, la Hora (final) es verdad; los profetas verdaderos al igual que Mohámed. ¡Oh Alá! A Ti me someto, en Ti pongo toda mi confianza, en Ti creo, a Ti me vuelvo, por Ti combato, a Ti recurro para decidir. [Tú eres nuestro Señor y tuyo el Destino. Perdóname lo pasado y lo futuro, lo que oculto y lo que muestro] [y de lo

que (de antemano) más sabes y yo ignoro]. Tu eres el Proveedor y el Moroso [Tu eres mi Deidad]. No existe dios sino Tú. 10.- Alájuma rabba yibraíla ua Mikaíla ua Israfíl, Fátira samauáti ual aud, álim-al-gaibi ua shajáda, anta tajkumu rá-una íbaadika fíma kanú fíji yajtalifún, ijdíni lima ijtúlifa fíji min al jaqui bi ídnik, ínnaka tajdí man tasháu ilá siratin mustaquím. ¡Oh Alá! Señor de Gabriel, Miguel y Rafael. ¡Creador de los cielos y la tierra! ¡Conocedor de lo oculto y abierto!¡Tu juzgas entre tus siervos en aquello que difieren!¡Guíame a saber lo que es confuso y lo que es verdad con Tu venia! En verdad guías a quien quieres al camino recto. 11.-El decía takbír,52 tajmíd,53 tasbíj,54 tajlíl55 e istigfár diez veces cada uno, y después remataba con:

Alájuma igfir lí uaj-diní uar-zucní (ua ‘afiní) ¡Oh Alá! ¡Perdóname! ¡Guíame y susténtame [borrándome los pecados]!

Alájuma inni aúdu bika mina dayiqui yaumal jisáb ¡Oh Alá! ¡Me refugio en Ti de la angustia del Día de ajustar cuentas. Esto diciéndolo diez veces. 12.- Alá Juákbar [tres veces] dúl malakúti ual yabarúti ual kibriá-i ual ádima. ¡Alá es el Más grande! [decirlo tres veces]. Dueño del Reino, el Poder, la Magnificencia y la Grandeza.

RECITACIÓN A continuación, el Profeta (Salallahu alehi wa salam) buscaba refugio en Alá de la siguiente manera:

Aúdu bi láji mina shaitáni rayím, min jámziji ua nafjihi ua nafziji

52 Decir Alá juákbar (Alá es el Más grande) 53 Decir Aljám dulilá.(Alabado sea Alá) 54 Decir subjána-lá (Gloria a Alá) 55 Decir la ilája ílalá (No hay dios mas que Alá)

Aléjame Dios de Satán maldito, de su instigación,56 de su arrogancia y de su verborrea57. Algunas veces el añadía a lo anterior lo siguiente:

Aúdu bi láji samií il-‘alím mina shaitán..... Me refugio en Dios, el Oyente, el Sabio, del Satán. Y posteriormente recitaba:

Bismiláji arrajmáni rajím En el nombre de Alá, el más Clemente, el más Misericordioso. Pero no lo hacía fuerte58

RECITAR UN VERSO A LA VEZ Posteriormente, él recitaba sura la Fatiha dividiendo su recitación, recitando un verso a la vez. Él recitaba:

Bismiláji arrajmáni rajím

[Aquí el hacía pausa y después decía]

Aljámduliláji rabil ‘alamín [pausaba, y continuaba:]

Arrajmáni arrajím [pausa, y después sigue:]

Máaliki yaumi dín ... y así sucesivamente, hasta el final de la sura. El resto, al igual que lo que vimos, los describimos así: detenerse al final de cada verso y no unir uno tras otro59]

56 Las tres palabras árabes para instigación, arrogancia y verborrea (jámz, nafj y nafz) respectivamente, fueron interpretadas así por el narrador; toda interpretación posible datan del Profeta (P. B. E) con un isnád mursal auténtico. Por ‘verborrea’, entendámoslo como el Profeta dijera alguna vez: “En verdad en cierta verborrea hay sabiduría” (Bujari) 57 Abu Daud, Ibn Maya, Daracútni y Hakim, quines junto a Ibn Hibbán y Dájabi, lo declararon sajíj. Junto con la siguiente súplica, podrá encontrarlas en Irwá al- Galíl. 58 Bujari, Muslim, Abu ‘Auaana, Tajaui y Ahmed 59 Abu Daud & Sajmi (64-65); Hakim lo declaró sajíj y Dájabi lo confirmó. Se da en Irwá (343). Abu Amer a-Dáni lo escribió en al-Muktafaa (5/2) y dijo: “Este hadiz tiene muchas bifurcaciones y es dependiendo de lo que se considera; muchos de los imams y recitadores del pasado preferían pausar al

algunas veces él recitaba: Maliki yaumi dín (Rey del Día del Juicio] o en su lugar: Máaliki yaumi dín [Dueño del Día del Juicio]60

LA NECESIDAD DE LA FATIHA61 Y SU EXCELENCIA El Profeta enfatizó con vehemencia la importancia de esta sura diciendo: No hay oración para quien no recite el capítulo de La Apertura62. En otro dicho: Dicha oración no es suficiente en tanto un hombre no recita La Apertura del Libro63. Y también dijo: Aquél que realiza una oración en la cual no recita La Apertura del Libro, entonces ésta es deficiente, deficiente, deficiente e incompleta. Él también dijo: Alá el bendito y Excelso ha dicho: “He dividido entre Mi siervo y Yo la oración en dos mitades: una es la Mía y la otra para Mi siervo, y Mi siervo tendrá aquello solicitado”. Entonces el Mensajero de Alá (P. B. E.) dijo: ¡Recitad! (como) El siervo dice: “Alabado sea Alá, Señor de los mundos”; Alá Excelso dice “Mi siervo me ha alabado”. El siervo dice, “El más Clemente, el más Misericordioso, Otorgador de misericordia”; Alá dice, “Mi siervo me ha halagado”. El siervo dice, “Dueño del Día del Juicio”; Alá contesta, “Mi siervo me ha glorificado”. El siervo dice, “Solo a Ti adoramos y a Ti sólo pedimos”; Alá contesta, “Esto (hay) entre Mi siervo y Yo, y Mi siervo tendrá lo que ha solicitado”. Él también solía decir: Alá no reveló en la Tora ni en el Evangelio algo semejante como la Madre del Corán64. Ya que es la Reiteradamente Siete65 [y la Magnífica Recitación que se me ha otorgado].66

final de cada verso, aún si algunos lo fuesen (en significado)” Yo digo: Esta es una sunna que ha sido ignorada por la mayoría de los recitadores de esta era, dejando en paz a los otros. 60 Tammaam a-Rázi en al-Fauaa’id, Ibn Abi Daud en al-Masaajif (7/2), Abu No’aim en Ajbaar Isbaján (1/104) & Hakim quienes lo declararon sajíj y Dájabi lo confirmaron. Ambas recitaciones son mutauátir. 61 El primer capítulo o sura se llama fatihat-ul-kitab, capítulo de apertura o simplemente Fatiha. Se le llama también suratu nafiya, el capítulo que completa a los demás; a-surat-ul-kifaya, el capítulo suficiente, es decir, que sustituye a los otros; surat-ul-hamd o surat-ul-shukr o a-dúa, el capítulo de la alabanza o de las acciones de gracias o de la súplica; suratu shafíya, el capítulo que cura o simplemente a-shafíya; assás, la base; surat-ul-kanz, capítulo del tesoro. Se le llama también umm-ul-Qur’an, madre del Corán; umm-ul-kitab, madre del Libro. Conviene no confundir la acepción que este nombre tiene aquí con el de los demás pasajes del Corán, que advertiremos en su momento. 62 ibídem 63 ibídem 64 Ibídem 65 Baachi dijo: “él se refiere al dicho de Alá el Exaltado: “Y te Hemos otorgado siete de la Reiteración y la Magnífica Recitación” (Al-Hichr 15:87). Es llamado siete porque contiene siete versículos, y es

Él (Salallahu alehi wa salam) ordenó a “quien rezaba deplorablemente”

recitarla en cada oración; pero dijo a quien no la podía recordar: Di : Subjana lá, ua aljam du lilá, ua la ilája íla lá, ua Alá juákbar, ua la jaulá ua la cú-ata íla bilá [Alabado sea Alá, glorificado sea Alá, y no hay más Dios que Él y Él es el Más Grande; y no hay poder sino el de Alá]67 También Él dijo a “quien rezaba deplorablemente”: Si conoces algo del Corán, entonces recítalo, si no, alaba Alá proclamando Su grandeza y proclama que nadie tiene el derecho de ser adorado sino Alá.68

LA ABROGACIÓN DE RECITAR DETRÁS DEL IMÁM EN LAS ORACIONES CON VOZ ALTA

Él había concedido una vez aquellos que rezaban detrás del imám, recitaran sura la fatiha en las oraciones en voz alta, cuando sucedió que: “Él estaba rezando fayer, volviéndose la recitación más difícil para él (cada momento que pasaba). Al terminar dijo: Es posible que recitéis detrás de vuestro imám. Dijimos todos “Sí, con rapidez, ¡Oh Mensajero de Alá!” A lo que dijo: No lo hagáis así, sino en la Apertura del Libro, puesto que la oración no vale para aquél que no la recita”69 Tiempo después, les prohibió el recitar fuertemente en las oraciones de voz alta, cuando sucedió que: “Él terminó una oración en la cual él estaba recitando fuertemente (en otra narración: en la oración del crepúsculo) y dijo: ¡¿Acaso alguno de vosotros estaba rezando (al unísono) conmigo justo en este instante?! A lo que contestó un hombre: “Sí, era yo ¡Oh Mensajero de Alá!”. Respondiéndole: Y digo yo ¿Por qué me siento tan contrariado? [Abu Huraira continúa diciéndonos:] Entonces la gente detuvo sus recitaciones junto con el mensajero de Alá (P. B. E) cuando él estaba recitando fuertemente después de escuchar aquello que

“Reiteración” porque se repite una y otra vez en cada oración. Ha sido llamada “la Magnífica Recitación” para especificar tal nombre para la sura, aunque cada parte del Corán es magnífica en recitación; de igual modo, la Caaba es “La Casa de Alá”, aunque todas las demás casas pertenezcan a Alá; esto viene a colación para especificar y enfatizar su importancia”. 66 Nasái & Hakim lo declararon auténtico y Dájabi estuvo de acuerdo con ellos. 67 Abu Daud, Ibn Juzaima (1/80/2), Hakim, Tabaráni & Ibn Hibbaan, éste último de acuerdo con el tercero, lo declararon auténtico y Dhabi asintió. Se encuentra en Irwá (303). 68 Abu Daud & Tirmídi, que lo declararon bastante bueno; su cadena de transmisión es auténtica (Sajij Abu Daud No. 807) 69 Bujari en su panfleto, Abu Daud & Ahmed. Tirmídi y Daracútni lo declararon bastante aceptable.

dijo [sin embargo, ellos continuaron recitando calladamente cuando el imám no estaba recitando fuertemente]”70 También él estuvo en silencio durante la parte complementaria de recitación del imám para seguirlo, diciendo: El imám debe ser seguido, así que cuando el diga takbír, decís takbír, y cuando él recita, estáis en silencio, justo como él hizo se escuchase la recitación del imám lo bastante para no tener que recitar detrás de él, diciendo: Aquél que tiene un imám, entonces la recitación del imám es la recitación de aquél71 – y esto aplicase a las oraciones en voz alta.

LA OBLIGACIÓN DE RECITAR EN LAS ORACIONES SIGILOSAS En cuanto a las oraciones en voz baja, él los instaba a que recitaran durante ellas; Yábir dijo, “Nosotros solíamos recitar detrás del imám en dohor y ázar, sura la Fatiha y otra sura en las dos primeras rakás, y sura la Fatiha en las últimas dos”.72 Sin embargo, él los disuadió de no hacerlo por confundirlo con la de ellos, cuando: “Él rezó dohor con los Compañeros y preguntó (posteriormente): ¿Quién de vosotros ha recitado “¡Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo!” (Corán 87:1)? Alguien contestó: Fui yo [más nada intentaba sino el bien al hacerlo]. Así que le contestó: Sabía que alguien me contrariaba con ello.73 En otro hadiz: “Ellos solían recitar detrás del Profeta (Salallu alehi wa salam) [fuertemente], cuando así les dijo: habéis revuelto mi Corán (o sea, su recitación). También dijo: En verdad, la persona que reza esta consultando en privado a su Señor, así que debe ser cuidadosa sobre lo que le consulta, y vosotros no debéis por encima del otro recitar el Corán fuertemente. Él también solía decir: Cualquiera que recitó una letra del Libro de Alá, le valdrá como una buena acción, y una buena acción vale diez veces más. Yo no digo que “alif lam mim” es una letra, sino que “alif” es una letra, “lam” es una letra y “mim” es una letra.74 70 Málik, Humaidi, Bujari en su panfleto, Abu Daud y Mahámali (6/139/1). Tirmídi lo proclamó bastante aceptable; Abu Hátim a-Rázi, Ibn Hibbán & Ibn Cayyim lo proclamaron auténtico. 71 Ibn Abi Cheiba (1/97/1), Daracútni, Ibn Maya, Tajáui y Ahmed por numerosas rutas, musnad y mursal. Sheij-ul-Islam Ibn Taimiya lo declaró convincente, al igual que en al-Furú de Ibn Abdúl Hádi (48/2). Busairi proclamó alguna de sus cadenas de transmisión auténticas. Lo he discutido e investigado con sumo detalle las rutas de narración en una versión manuscrita y en el Irwá al-Galíl (No. 500) 72 Ibn Maya con un isnád sajij. Se da en el Irwá (506) 73 Muslim, Abu ‘Auána y Sirách 74 Tirmídi & Ibn Maya con un isnád sajij. Transmitido también por Aajuri en Aadaab Haml al-Curán. En cuanto al hadiz “Aquél que recite detrás del imám, su boca está llena de fuego” es un dicho fabricado (maudú) y esto se explica en Silsíla al-hadiz a-daífa (No. 569) – véase apéndice 5.

SOBRE EL AAMÍIN Y SU FUERTE RECITACIÓN POR EL IMÁM Cuando él (Salallahu alehi wa salam) terminó de recitar la Fatiha, el pronunciaba AAMÍIN fuertemente, prolongando su sonido.75 Él también solía ordenar a la congregación decir aamíin de éste modo: Cuando el imám dice: Gueiril magdúbi áleijim ua la dáalíin [No de los que han incurrido en Tu ira, ni de los extraviados], entonces pronunciáis aamíin [porque los ángeles dicen “aamíin” y el imán también lo dice] (en otra narración se relata: Cuando el imám dice aamíin decíd aamíin), de modo que el “amíin” que coincide con el “aamíin” de los ángeles – en otra narración: cuando uno de vosotros dice aamíin en la oración y los ángeles en el cielo dicen “aamíin”, y ellos coinciden... – vuestros pecados anteriores son perdonados.

En otro hadiz: ...entonces decís aamíin; Alá os responderá.

También solía decir: los judíos no os envidian tanto por nada como os envidian por la salutación y el aamíin (detrás del imám).

LA RECITACIÓN DESPUÉS DE LA FATIHA A continuación el Profeta (Salallahu alehi wa salam) recitaba alguna sura después de la Fatiha, haciéndola larga algunas veces, y otras veces corta para los viajes, tos, enfermedades o al llorar los infantes. Anas ibn Malik dijo: “Él (Salallahu alehi wa salam) la hizo (o sea, la recitación) corta un día en la oración del crepúsculo” (en otra narración: él rezó la oración de la mañana y recitó las dos suras más cortas del Corán). Así que dijeron: “¡Oh Mensajero de Alá!¿Por qué la acortaste?” Él respondió:

75 Bujari en Yuz al-Quirá y Abu Daud con un isnad sajij.

Escuché el llanto de una criatura, así que supuse que su madre estaba rezando con nosotros, de modo que quise liberar a su madre para él. Él también solía decir: Entro a la oración con la intención de alargarla, pero el escuchar el llanto de un niño, acorto mi oración porque sé cuán profundamente su madre se siente al escucharlo llorar. Él solía decir: Dad a cada sura su parte del rukú y suyúd. En otra narración: Cada sura debe tener una raká. Algunas veces él (Sallahu alehi wa salam) solía dividir la sura en dos rakás y otras veces él solía repetir toda la sura en la segunda raká. Algunas veces él combinaba dos o más suras en una raká. Uno de los ansares solía dirigirlos en la mezquita de Kubá, y cada vez que les recitaba una sura, el comenzaba con “Di: Él es Alá, el único, el... (sura el ijlas 112) hasta el final, y después recitaba cualquier otra sura con ella, y él hacía esto en cada raká. Por esto, su gente le decía: “Tú comienzas con ésta sura, y no la dejas sino hasta que recitas otra. Has de recitarla solamente o dejarla para recitar otra”. A lo que les contestó: “No la dejaré; si no os molesta que os dirija con ella, continuaré, pero de no ser así, os abandonaré”. Ellos sabían que el era de entre ellos el mejor, y no les gustaba la idea de ser dirigidos por alguien más, así que cuando el Profeta (Salallahu alehi wa salam) estuvo entre ellos, le informaron del caso. Así que dijo: ¡Oh fulano! Que te impide hacer lo que tu gente te solicita?¿Qué es lo que te mueve a recitar esta sura en cada raká? A lo que contestó: “Amo esta sura”. Y dijo (el Profeta): El amor por ella te hará entrar a los Jardines (del Paraíso).

COMBINANDO SURAS SEMEJANTES Y OTRAS EN UNA RAKÁ Él solía combinar las suras pares del Libro, así que solía recitar alguno de los siguientes pares de suras en una raká:

El Compasivo (55:78) y La estrella (53:62) La Luna (54:55) y La inevitable (69:52) El monte (52:49) y Los que diseminan (51:60) El acontecimiento (56:96) y El cálamo (68:52)

Las gradas (70:44) y Los que arrancan (79:46). Los defraudadores (83:36) y Frunció las cejas (80:42) El envuelto en un manto (74:56) y El arrebujado (73:20) El hombre (76:31) y La resurrección (75:40) Las buenas nuevas (78:40) y Los enviados (77:50) El humo (44:59) y El obscurecimiento (81:29)

Algunas veces él solía combinar las suras del tiwal de siete (largas suras), tales como La vaca, Las mujeres y La familia de Imrán en una raká durante la oración nocturna (ver siguiente párrafo). Él solía decir: La oración más excelente es en la que uno permanece de pie largamente. Cuando él recitaba: ¿Acaso no es por el poder que retorna a la vida los muertos? (Corán 75:40), respondía con: Subjánaka fabalá (¡Gloria a Ti, por supuesto!) Y cuando él recitaba: Sábjisma rábbika al ‘ála (¡Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo)(Corán 87:1), el respondía con: Subjána rabí al ála (¡Gloria a mi Señor, el Altísimo).

LA PERMISIBILIDAD DE RECITAR LA FATIHA SOLAMENTE Un narrador nos cuenta: Mu’ad ibn Yabal solía rezar el Ishá con el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y después regresaba con su gente para dirigirla en la oración. Una noche en que volvía para rezar con ellos, un joven (llamado Sulaim, de Banu Saláma) del pueblo rezó. Sin embargo, cuando se prolongó, aquél rezó aparte (en una esquina de la mezquita). Salió, tomó las riendas de su camello y partió. Cuando Mu’ad había terminado de rezar, le fue mencionado el hecho, a lo que dijo: “¡Seguramente tiene algo de hipócrita! Informaré de ello al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam)”. Y también a su vez dijo el joven: “…E informaré al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) de lo que él hizo”.Así que ambos (el joven y Mu’ad) en la mañana llegaron con el Profeta y Mu’ad le informó de lo que el joven había hecho. El joven respondió: “¡Oh Mensajero de Alá! Él permanece contigo mucho tiempo y regresa con el fin de prolongarla”. Así que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: ¡¿Acaso eres tú el que causa tal, Mu’ad?! Y él (Mu’ad) replicó al joven: ¿Qué es lo que tú haces cuando rezas, hijo de mi hermano? Él le contestó de frente al Profeta: “Yo recito la Fatiha, después pido a Alá por el Jardín (del Paraíso), y busco refugio en Él del Fuego (del Infierno). ¡Ni

siquiera conozco tu bisbiseo76 ni el bisbiseo de Mu’ad!” Así que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: En esto Mu’ad y yo nos parecemos. El narrador continúa: El joven respondió: “Pero Mu’ad sabrá (de mí) cuando vaya con la gente y haya sido informada de cuando el enemigo haya llegado”. Y continúa diciendo el narrador: Así que el enemigo llegó y el joven permaneció en shajada (murió mártir). Así que después el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) al enterarse dijo a Mu’ad: ¿Qué fue lo que hizo quien argüía contigo y conmigo? A lo que le dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! Él, quien era sincero hacia Alá, que lo acusé falsamente, murió como mártir. RECITACIÓN FUERTE Y SIGILOSA EN LAS CINCO ORACIONES Y EN

OTRAS

Él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar en la oración de la mañana y en las dos primeras rakás del magreb y el ishá; y calladamente en dohor, ázar, en la tercera raká del magreb y en las últimas dos rakás del ishá. Podían afirmar cuando él recitaba calladamente con el solo vaivén de su barba, y porque también los dejaba escuchar alguna aleya así de vez en cuando. También recitaba en voz alta en la oración del viernes y en las dos oraciones del áid; en las oraciones de la lluvia y en las de eclipse. RECITACIÓN CALLADA Y FUERTE EN LA ORACIÓN DEL TAJÁYUD

Ya bien entrada la noche, él algunas veces recitaba calladamente y en otras en voz alta, y “él solía recitar en su casa de modo que podía ser escuchado en el patio”. “Ocasionalmente elevaba su voz algo más de modo que alguien acostado en la cama podía escucharlo” (o sea, desde las afueras del patio). Así lo ordenó a Abu Baker y a Omar (A. C. E) del siguiente modo: “Él salió para encontrarse con Abu Baker, quien rezaba en voz baja, y pasó por donde Omar ibn al-Jatab, quien estaba rezando en voz alta. Posteriormente, cuando ambos se reunieron con el Profeta (Salallahu alehi wa salam) éste dijo: ¡Oh Abu Baker! Pasé por donde estabas ¿Acaso rezabas en voz baja? Él le contestó: “A Él (Alá) es a quien mi consulta dejo escuchar ¡Oh Mensajero de Alá!” Y él dijo a Omar: Pasé por donde estabas ¿Acaso estabas 76 Bisbiseo: acción de bisbisar/ Bisbisar: fam. Musitar, decir entre dientes.- Academia.

rezando en voz alta? Y él le contestó: “¡Oh Mensajero de Alá! Repelo así la somnolencia y mantengo alejado al Diablo”. El Profeta (Salallahu alehi wa salam) dijo: ¡Oh Abu Baker, eleva tu voz un poquito más! Y tú Omar: ¡Atenúa tu voz un poquito más! Él (Salallahu alehi wa salam) también solía decir: Aquél que recita el Corán fuertemente es como el que da caridad alardeando, y aquél que recita el Corán en silencio es como aquél que da caridad calladamente.

LO QUE ÉL (SALALLAHU ALEHI WA SALAM) SOLÍA RECITAR EN LAS DIFERENTES ORACIONES.

En cuanto a suras y aleyas que él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar en oración, son de diverso tipo conforme al tipo de oración. Los detalles de ellas se dan a continuación, comenzando con las cinco oraciones obligatorias: 1.- Oración del Fayer El Profeta solía recitar las suras más largas del Libro y por ello “él (algunas veces) recitaba al-Uaquía (56:96) y suras similares en las dos rakás”. Él recitaba desde sura a-Tur (52:49) durante la Peregrinación de despedida. Otras veces “recitaba sura Kaaf (50:45) o algo similar (en la primera raká)”. Algunas otras “él recitaba las suras más cortas del Libro, tales como “Cuando el sol sea obscurecido” (A-Takwír 81:29)”. Una vez que recitó: “Cuando sea sacudida la Tierra” (Zilzál 99:8) en las dos rakás, el narrador nos señala: “No sé si el Mensajero de Alá olvidó recitar otra o lo hizo a propósito”.77 Una vez en un viaje, él recitó: “Di: ‘Me refugio en el Señor del alba’” (Falac 113:5) y “Di: ‘Me refugio en el Señor de los hombres’” (Los hombres 114:6). También dijo a Úcba ibn ‘Amír: Recitad mu’awadatein78 en vuestra oración, porque ninguno que busque el refugio ha buscado refugio por medio de algo semejante a ellas (dos).79

77 Abu Daud y Baijáqui con el isnad sajíj. En apariencia es que él (Salallahu alehi wa salam) lo hizo a propósito para marcar su validez. 78 Significa: “las dos por las cuales el refugio es buscado”, o sea, las dos últimas suras del Corán que empiezan con “Di: Me refugio en...” 79 Abu Daud y Ahmed, con isnad sajíj.

Algunas veces él solía recitar algo más que eso: “él recitaba 60 aleyas o más” –otro narrador dice, “No sé si era en cada raká o todo”. Él solía recitar sura Rum (30:60) y en otras ocasiones sura Yaa Sin (36:83). Una vez que “rezó el Subj (o sea, la oración del fayer) en Meca, comenzó a recitar sura al-Mu’minún (23:118) hasta que, cuando llegó a la parte en que se menciona a Moisés y Aarón, o menciona a Jesús80 – el narrador no está seguro- él comenzó a toser y aún así hizo el rukú ”.81 Algunas veces “él los dirigía en el fayer con a-Saaffaat (77:182)”.82 “En el fayer de los viernes, el recitaba a-Sachda (32:30) (en la primera raká) y a-Dahr (76:31)(en la segunda).”83 Él solía hacer la primera raká más larga que la segunda.84 Recitación en la Oración de Sunna antes del Fayer Su recitación en las dos rakás de sunna en fayer solía ser extremadamente corta,85 tanto que Aixa) solía decir: “¿Acaso ha terminado de recitar sura la Fatiha o no?”86 Algunas veces, después de la Fatiha, él recitaba la aleya “Decid: Creemos en Alá y en lo que se nos ha revelado...” (La vaca 2:136) en la primera raká; en la segunda, la aleya “Di: ¡Gente del Libro! Convengamos en buenos términos...” (La familia de Imrán 3:64).87 A veces, recitaba en lugar de la última “Pero cuando Jesús percibió su incredulidad...” (La familia de Imrán 3:52)” 88 Algunas veces él recitaba sura al-Kafirún (109:6) en la primera raká, y sura al-Ijlas (112:4) en la segunda;89 también él solía decir: ¡Cuán excelentes son ese par de suras!90

80 Moisés es mencionado en la aleya 45: “Luego, enviamos a Moisés y su hermano Aarón con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta”; Jesús es mencionado poco después en la aleya 50: “Hicimos del hijo de María y de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista de agua viva”. 81 Muslim y Bujari en forma ta’lík. Se da en el Irwá (397). 82 Ahmed y Abu Ya`laa en sus respectivos Musnaad, y Macdisi en al-Mujtára. 83 Bujari & Muslim. 84 Ibídem. 85 Ahmed, con isnad sajíj 86 Bujari y Muslim. 87 Muslim, Ibn Juzaima y Hakim. 88 Muslim y Abu Daud 89 Ibídem.

Él escuchó a un hombre recitar la sura del principio, anteriormente mencionada, en la primera raká, así que dijo: Este es un esclavo que cree en su Señor. Entonces el hombre recitó la última sura, anteriormente mencionada en la segunda raká, así que dijo: Este es un esclavo que conoce a su Señor.91 2.- Oración del Dohor. “Él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar la Fatiha y dos suras en las primeras dos rakás, prolongando más la primera que la segunda”. Algunas veces él la prolongaba hasta tal punto que “una vez iniciada la oración del dohor, alguien podía ir hasta un llano (al-Baquí), realizar sus necesidades, (regresar a su lugar), hacer su ablución, y después regresar (a la mezquita) mientras el Mensajero (Salallahu alehi wa salam) estaba aún en la primera raká, que era muy larga.” También “solían pensar que él lo hacía así para que la gente pudiera alcanzar al primera raká”. “Él solía recitar en cada una de las dos rakás como 30 aleyas, tal como que sura a-Sachda (32:30) le seguía a la Fatiha”. Algunas veces “él recitaba ‘¡Por el cielo y el astro nocturno’ (Corán 86), ‘Por el cielo con sus constelaciones’ (Corán 85), ‘¡Por la noche cuando extiende su velo!’ (Corán 92) y suras similares”. A veces, él recitaba “Cuando el cielo se desgarre” (Corán 84) y otras similares. “Ellos podían decir que estaba recitando en dohor y ázar por el sólo agitar de su barba”.92 Recitación de las Aleyas después de la Fatiha en las Últimas dos Rakás “Él solía hacer las dos rakás últimas como la mitad de largas que las dos primeras, cerca de 15 aleyas,93 y algunas veces él solamente recitaba la Fatiha en ellas”.

90 Ibn Maya & Ibn Juzaima. 91 Tajaui, Ibn Hibban en su Sajíj & Ibn Bushrán; Ibn Hayar lo declaró jásan en al-Ajadiz al-‘Aaliyaat (No. 16) 92 Bujari y Abu Daud 93 Ahmed y Muslim. El hadiz contiene evidencia de que recitando algo más que la Fatiha en las últimas dos rakás es sunna. Así es como lo hicieron Los Compañeros, de entre ellos podemos mencionar a Abu Baker Siddiq. Igual opina el imám Chafeí, ya sea para dohor u otras; igualmente eruditos posteriores como Abul Hasanát al-Lucnoui, de quien reproducimos un fragmento de su libro Notas sobre la Muwatta de Mohámed (p. 102) :

Algunas veces “los dejaba oír una aleya o algo así”. “Ellos escuchaban los tonos en su recitar de ‘¡Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo! (Corán 87) y ‘¿Te has enterado de la historia de la que cubre?’ (Corán 88)”. Algunas veces “él recitaba ¡Por el cielo y el astro nocturno!’ (Corán 86), ‘Por el cielo con sus constelaciones’ (Corán 85), y suras similares”. Algunas veces “él recitaba ‘¡Por la noche cuando extiende su velo!’ (Corán 92) y suras similares”. 3.- Oración del Ázar. “Él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar la Fatiha y otras dos suras en las primeras dos rakás, haciendo la primera más larga que la segunda”94, y “ellos solían pensar que él lo hacía así para que la gente pudiese alcanzar la raká”.95 “Él solía recitar cerca de 15 aleyas en cada una de las dos rakás, cerca de la mitad de las que él recitaba en cada una de las primeras dos rakás de dohor, y solía hacer las dos últimas rakás cerca de la mitad de lo que eran las primeras dos”.96 “él solía recitar la Fatiha en las dos últimas”.97 “Él los dejaba escucharlo una aleya o más algunas veces”.98 Él solía recitar las suras ya mencionadas en el párrafo anterior concerniente a “Oración del Dohor”. 4.- Oración del Magreb “Él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar (a veces) las suras mufassal cortas”99, de modo que “cuando ellos habían terminado de rezar con él, “Algunos de nuestros camaradas sostuvieron un extraño punto de vista al obligar una prosternación sahw (del olvido) para cada recitación de suras en las dos últimas rakás; sin embargo, los comentaristas de al-Maniyya: Ibrahim al-Halabi, Ibn Amír Hach y otros, han refutado ésta opinión bastante bien. No hay duda que aquellos que afirmaron tal, ignoraban el hadiz, que de haberlo sabido, nunca hubiesen dicho lo que ordenaron”. 94 Ibíd 95 Abu Daud con isnad sajíj e Ibn Juzaima. 96 Ahmed y Muslim. 97 Bujari y Muslim. 98 Ibíd 99 Ibíd. (Bujari y Muslim)

podían retirarse y (de ser posible) tirar una flecha y mirar donde cayó”.100 Una vez, “durante un viaje, él recitó ‘Por las higueras y los olivos’(Corán 95) en la segunda raká”.101 Pero ciertas ocasiones él recitaba las suras mufassal medias o largas, por ello “recitaba ‘A quienes no crean y aparten a otros del camino de Alá (Mahoma 47:1)’ ”102 ; o sura a-Tur (52:49)103; o sura al-Mursalat (77:50), ésta última la recitó en la última oración que rezó.104 Otras veces, “él recitaba la más larga de las dos suras largas (A’raaf 7:206)[en dos rakás].” O también solía recitar al-Anfaal (8:75) en dos rakás. Recitación en la Oración de Sunna después del Magreb En esta oración “él solía recitar ‘Di: “¡Infieles!”’ (Los Infieles 109) y ‘Di: “¡Él es Alá, Uno!” ’ (La Fe Pura 112)”. 5.- La Oración del Ishá (oración de la noche)

Él recitaba las suras medianas mufassal en las primeras dos rakás, por lo que “él solía recitar ‘Por el sol y su esplendor’ (El Sol 91) y similares”. O también “él recitaba ‘Cuando el cielo se desgarre’ (Inshiqaq 84) y hacía sachda en ella”. También “él solía recitar ‘Por el higo y el olivo’ (El Higo 95) [en la primera raká] durante un viaje”.105 Él prohibió de prolongar la recitación en el ishá como se narra a continuación: Mu’aad ibn Yabal dirigió a su gente en la oración del ishá, pero la hizo tan prolongada, que uno de los ansares se fue para rezarla aparte. Cuando Mu’aad fue informado de ello, les dijo: “Seguramente es un hipócrita”. Cuando el interpelado escuchó esto, fue hacia el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) y le dijo lo que Mu’aad había dicho, de manera que el Nabí (P. B. E) le dijo: ¡¿Acaso eres tú, Mu’ aad, quien causa revuelo?! Cuando dirijas a la 100 Nasái y Ahmed, con isnád sajij 101 Tayálisi y Ahmed, con isnád sajij. 102 Ibn Juzaima (1/166/2), Tabaráni y Macdisi, con isnád sajíj. 103 Bujari y Muslim. 104 Ibíd. 105 Ibíd

gente, recita ‘Por el sol y su esplendor’ (El Sol 91) o ‘¡Glorifica en el nombre de tu Señor, el Altísimo!’ (El Altísimo 87) o ‘Lee en el nombre de tu Señor’ (‘Alaq 96) ó ¡Por la noche cuando extiende su velo! (La Noche 92) [porque los ancianos, débiles e incluso quienes tienen la necesidad de cumplir la oración detrás de ti]”106 6.- El Tajayud Él (Salallahu alehi wa salam) algunas veces la recitaba en voz alta y en otras en voz baja;107 él (P. B. E) acortaba su recitación en dichas ocasiones y las alargaba en otras, haciéndola ocasionalmente excesivamente larga que una vez Abdulá ibn Masúd una noche dijo: “Una noche que recé con el Profeta (Salallahu alehi wa salam) y siguió parado por tanto tiempo, me asaltó un mal pensamiento”. Y le preguntaron: “¿Cuál era ese pensamiento?” A lo que contestó: “¡Pensaba en sentarme y dejar al Profeta (Salallahu alehi wa salam)!”108 También Hudaifa ibn al-Iaman dijo: “Recé con el Profeta (Salallahu alehi wa salam) aquella noche cuando inició con sura La Vaca. Así que me dije: “él hará rukú después de cien aleyas”. Pero él continuó, así que pensé: “la terminará (la sura) en dos rakás”. Pero él continuó, y pensé: “él hará rukú cuando la haya finalizado’. Entonces comenzó con la sura de Las Mujeres y la recitó toda, luego comenzó con sura al-Imrán y la recitó toda. Él recitaba lentamente, cuando llegaba a una aleya en la cual se glorifica a Dios, lo glorificaba; en alguna aleya en la cual tenía que rogar, él rogaba por ello; al mencionar que buscaba Su refugio, él lo buscaba. Y es entonces que hizo el rukú...” y así continuó el hadiz hasta finalizarlo de tal modo.109 También se dice que: “una noche cuando él estaba enfermo, recitó las siete suras largas”110 Y también: “él recitaba (a veces) una de éstas suras en cada raká”111 “Era completamente desconocido para él recitar todo el Corán en una noche”112 De hecho, no lo recomendó así a Abdulá ibn Amer cuando le dijo: 106 Ibíd. También está en Irwá (295) 107 Nasái con isnad sajij. 108 Bujari y Muslim 109 Nasái y Muslim 110 Abu Ya’la y Hakim, quienes lo declararon auténtico y Dahabi concordó. Ibn al-Azir dice: “...las siete suras largas son: La vaca, La familia de Imrán, Las mujeres, Los rebaños, Los sitios elevados y El arrepentimiento”. 111 Abu Daud y Nasái, con cadena de transmisión auténtica

“Recita todo el Corán cada mes. Yo dije (Ibn Amer): ‘puedo hacer más que eso’. Contestó el Profeta: recítalo en 20 noches. Yo le dije ‘yo puedo hacer más que eso’. Él contestó: entonces recítalo en siete días y no vayas hacer más que esto.113 Luego “él le permitió recitarlo en cinco días”114 Luego “él le permitió recitarlo en tres días”115 Posteriormente, él le prohibió recitarlo en menos tiempo que el señalado116, y le dio una razón para ello diciéndole: Cualquiera que recita el Corán en menos tiempo que estos tres días, no lo entenderá. En otra versión: No entiende quien recita el Corán en menos de tres días117. También se narra que le dijo: Por cada devoto hay (un período de) entusiasmo118 y para cada entusiasmo hay un lapso119, tanto hacia la sunna como a la bid’a (innovación); así que aquél cuyo lapso es hacia la sunna, ha hallado la guía; aquel cuyo lapso es hacia otra cosa diferente a ella, ha sido ya arruinado.120 Por esta razón, “él (Salallahu alehi wa salam) no recitaba todo el Corán en menos de tres días”.121 Él solía decir: Quien sea que en la noche reza recitando 200 aleyas, será anotado como uno de los devotos sinceros.122 También, “él solía recitar sura Bani israíl (17) y sura Zumar (39) cada noche”. Él también solía decir: Quien sea que en la noche reza recitando 100 aleyas, no será anotado como uno de

112 Muslim y Abu Daud 113 Bujari y Muslim 114 Nasái & Tirmídi, quienes lo declararon auténtico 115 Bujari y Ahmed 116 Darími & Saíd ibn Mansur en su Sunnan con cadena de transmisión auténtica. 117 Darími & Tirmídi, que lo declararon auténtico. 118 En ár. Shirra: entusiasmo, aprehensión o arrebato. La shirra de la juventud es de por sí un principio de fervor devocionario. Imám Tajaui dice: “Esto es el fervor devocionario de los musulmanes en sus acciones; los acerca más a su Señor. Sin embargo están tan cerca de abandonar algunas acciones (las cuales iniciaron debido a su fervor) por lo que las acciones más amadas hacia el Mensajero (P. B. E) fueron hechas ineludiblemente con persistencia, de modo que él les ordenó llevaran a cabo actos justos que fueran capaces de continuar haciendo hasta encontrarse con su Señor –el Excelso, el Poderoso. Hay una narración de él (P. B. E) que aclara el asunto: las acciones más amadas por Alá son aquellas que son las más asiduas, aún si son modestas. Yo digo: Este hadiz que antepone las palabras “se narra”, “es narrado” es auténtico y reconocido por Bujari & Muslim, de una narración de Aixa (A. S. E). 119 En ár. Fatra: intervalo, descanso, lapso; aquí se refiere al período de reducido entusiasmo. 120 Ahmed & Ibn Hibbán en su Sajij. 121 Ibn Sa’ad (1/376) & Abu Sheik en Ajlaaq Nabí (281) 122 Darími & Hakím, quienes lo declararon auténtico y Dahabi concordó.

los negligentes.123 Algunas veces “él recitaba como 50 aleyas o más en cada raká”124, o que “él recitaba tanto como la sura Muzzammil (73)”.125 “Él (Salallahu alehi wa salam) no rezaba por toda la noche”126 excepto que una vez: “Abdulá ibn Jabbáb ibn al-Arat –quien estuvo presente en la batalla de Bader con el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam)- permaneció toda la noche con el Mensajero de Alá [en otra versión: una noche cuando él permaneció rezando en ella) hasta que fue el amanecer. Así que cuando él terminó su oración, Jabbáb le dijo: “¡Oh Mensajero de Alá!¡Por mi padre y madre, quienes se sacrificaron por ti! Esta noche ¿Acaso has rezado una oración de un modo jamás antes visto?” A lo que le contestó: Sí, era una oración de temor y esperanza; [ciertamente] pedí a mí Señor, poderoso y sublime, tres cosas; me concedió dos, y me rechazó una. Le pedí a mi Señor que no nos destruyera del modo que lo hizo con naciones anteriores a nosotros (en otra versión: Que no destruyera mi umma con hambruna) y él me lo concedió; le pedí a mi Señor magnífico y sublime que no nos antepusiera un enemigo extraño a nosotros, y me lo concedió; más le pedí a mi Señor que no nos cubriera con el manto de la confusión en las rivalidades, y Él me lo negó”127 También, una noche que permaneció (en oración) repitiendo una aleya hasta que fue el amanecer: “Si los castigas, son Tus siervos. Si los perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio” (La mesa servida 5:118) [Con ella se inclinaba, con ella se prosternaba, y con ella suplicaba]. Así que en la mañana Abu Darr le dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! No cesaste de recitar esta aleya hasta que amaneció; tú te inclinaste con ella y te prosternaste con 123 Ahmed & Ibn Náser con cadena de transmisión auténtica. 124 Bujari & Abu Daud. 125 Ahmed & Abu Daud con cadena de transmisión auténtica. 126 Muslim & Abu Daud. Este hadiz y otros consideran el hecho de permanecer despierto toda la noche makrú (deleznable), aunque fuera a veces o siempre, porque es contrario al ejemplo del Profeta (Salallahu alehi wa salam); porque de ser bueno, él (Salallahu alehi wa salam) lo hubiese hecho; y como la mejor guía es la guía de Mohámed, no tomamos otra. Así que no os dejéis engañar por lo que narró Abu Hanifa, de que ¡¡el Nabí rezaba Fayer con la ablución del Ishá por 40 años!! (ADVERTENCIA: REVISEN EL LIBRO TABLIQUI NISAB: LAS VIRTUDES DE EL ZALÁ de MAULANA ZACARÍAS KANDHALVI, YA QUE ELLOS DAN EJEMPLOS DE ESTE TIPO) Dicha narración es totalmente infundada; de hecho Álama al-Fairuzabádi nos dice en su libro Ar-Rad ‘alá al-Mu’tarid (44/1): “Esta narración es una clara mentira y no puede ser atribuida al imám, porque no hay nada de bueno en ello, ya sea que fuera del gusto del imám hacer mejor las cosas; no hay duda que el renovar la purificación para cada oración es lo mejor, lo excelso, lo completo y deseable. Y así es aunque fuese correcto el permanecer despierto a lo largo de la noche y por cuarenta años consecutivos (con la misma ablución). Este relato parece más bien un vil cuento chino, y es más bien la invención de alguien extremadamente ignorante y fanático quien dice algo así semejante de Abu Hanifa y otros sabios; no es sino pura mentira.” 127 Nasái, Ahmed & Tabaráni (1/187/2); Tirmídi lo declaró auténtico.

ella -y suplicaste con ella, siendo que Alá te enseñó todo el Corán-; si cualquiera de nosotros fuera hacer esto, ¿debemos ser firmes en él?” Y él (Salallahu alehi wa salam) contestó: En verdad solicité a mi Señor, Magnánimo y Omnipotente, interceder por mi umma: Él me lo concedió así, y de ser posible, si Alá lo permite, para cualquiera que no asocie nadie con Alá.128 Un hombre le dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! Tengo un vecino que está parado (en oración) toda la noche y no recita nada excepto “Di: ‘Él es Alá, el Único’” (112), y eso cuando lo considera poco”. Así que el Profeta dijo: ¡Por quien en Sus manos está mi alma! Ello vale un tercio del Corán.129 7.- Oración del Uiter “Él (Salallahu alehi wa salam) solía recitar: ‘¡Glorifica en el nombre de tu Señor, el Altísimo!’ (El Altísimo 87) en la primera raká; ‘Di: “¡Infieles!”’ (Los Infieles 109)en la segunda; y ‘Di: “Él es Alá, el Único”’ (La fe pura112) en la tercera.130 Algunas veces él agregaba a la última ‘Di: “Me refugio en el Señor del alba”’ (El alba 113) y con ‘Di: “Me refugio en el Señor de los hombres”’ (Los hombres 114).131 Una vez “él recitó cien aleyas de sura Las mujeres (4:176) en la tercera raká”.132 En cuanto a las dos rakás después del uiter,133 él solía recitar “Cuando se sacuda la tierra...” (El terremoto 99) y “Di: ‘¡Infieles!’” (Los infieles 109) en ellas.134 128 Nasái, Ibn Juzaima ( 1/70/1), Ahmed; Ibn Násser & Hakim, quienes lo declarar 129 Ahmed & Bujari. 130 Nasái & Hakim, quienes lo declararon auténtico al hadiz. 131 Tirmídi, Abul Abbás al-Asamm en su obra al-Hadiz (vol. 2 #117), & Hakim, quienes lo declararon sajíj (auténtico) y Dájabi estuvo de acuerdo. 132 Nasái & Ahmed con un isnad auténtico. 133 La evidencia de estas dos rakás la hallamos en Sajij Muslim y en otros escritos como una práctica del Profeta (Salallahu alehi wa salam); sin embargo, aún enfrentamos oposición a su dicho: haced la última de vuestras oraciones en uiter (noche impar). Transmitido por Bujari y Muslim. Los eruditos han tenido problemas en conciliar los dos hadices, que a mi parecer, ninguno me convence, por lo que es más prudentes es abandonar las dos rakás para cumplir con la orden del Profeta (Salallahu alehi wa salam); y Alá conoce mejor. Posteriormente, tuve frente a mí un hadiz auténtico donde se ordena las dos rakás después del uiter, de modo que la orden del Profeta antes mencionada, concuerda con su acción, y las dos rakás son válidas para todos; la primera orden es así una recomendación, sin negar las dos rakás. El segundo y último hadiz lo pueden hallar en la obra Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (Cadena de Hadices Auténtica) 1993 –véase el apéndice 7. 134 Ahmed & Ibn Náser & Tajáui (1/202) e Ibn Juzaima & Ibn Hibbán con cadena de transmisión auténtica.

8.- Oración del Viernes Él (Salallahu alehi wa salam) algunas veces recitaba sura El viernes (62) en la primera raká; y “Cuando los hipócritas vienen a ti” (Los hipócritas 63) en la segunda, u otras veces recitaba en lugar de la susodicha “¿Te has enterado de la historia de la que cubre?” (La que cubre 88). U otras veces ‘él recitaba “¡Glorifica en el nombre de tu Señor, el Altísimo!” (El Altísimo 87) en la primera raká y “¿Te has enterado de la historia de la que cubre?” (La que cubre 88) en la segunda’.135 9.- Oración del Áid “Él (Salallahu alehi wa salam) recitaba (algunas veces) “¡Glorifica en el nombre de tu Señor, el Altísimo!” (El Altísimo 87) en la primera raká y “¿Te has enterado de la historia de la que cubre?” (La que cubre 88) en la segunda”.136 O algunas otras “él recitaba en ellas ‘Qāf. ¡Por el glorioso Corán!’ (Qāf 50:1) y ‘Se acerca la Hora, se hiende la luna’ (La luna 54:1)”.137 10.- Oración del Funeral “La sunna es recitar la Fatiha138 (y otra sura) en ella”.139 También “estaba en silencio por un rato, después del primer takbír”.140

SALMODEAR & RECITAR CON VOZ SUBLIME EL CORÁN. Él (Salallahu alehi wa salam) solía salmodiar el Corán lentamente, con tonos mesurados y rítmicos, como Alá lo había instruido, sin acelerarse o apresurarse; más bien tenía “la entonación de cada letra claramente bien

135 Muslim & Abu Daud 136 Ibíd. 137 Ibíd. 138 Esto lo dijo Imám Chafeí, Ahmed e Isaac, y uno de los hanefitas tardíos quien investigó acerca de ello y lo apoyó. En cuanto a la sura que se recita después de ella (la Fatiha), es opinión de los chafeítas y es la correcta [N. T. : Ello no quiere decir que el autor mantenga afiliación chafeíta o malequita, etc., sino que apoya una declaración con bases, datos e investigaciones fidedignas para declarar (por decirlo así):“esto es lo más objetivo, lo auténticamente cercano a la verdad” dejando entrever que con posteriores revisiones surjan hechos que lo renueven o contradigan, sin dejar ello duda que ha sido hecha con la más pura, sincera y honesta de las causas, la causa por Alá: el Islam] 139 Bujari, Abu Daud, Nasái & Ibn al-Yaarud. El resto no es shádd (incongruente) como Tuwaidyiri piensa. 140 Nasái & Tajaui con isnád sajíj.

diferenciada”141, tanto que “podía recitar una sura en tal tono con ritmo lento que la sostenía lo más prolongada posible”.142 Él también solía decir: se dirá al almocrí (en el Día del juicio): ‘Recitad y ascended; recitad lentamente y rítmicamente como lo solías hacer en el mundo previamente; tu lugar será donde recites la última aleya’.143 Él “solía prolongar su recitación –en una letra que podía ser sostenida- como en bismilá, en rajmán y en rajím”, y en “nadid” (Qāf 50:10)144 y similares. Él solía detenerse al final de una aleya, como se ha explicado anteriormente.145 Algunas veces “recitaba en un tono146 vibrante atractivo, como hizo en el Día de la Conquista de Meca, cuando sentado sobre su camella, recitó sura al-Fath (48:29) (muy suave)147, y Abdulá ibn Mugáfal narró describiendo tal tono atractivo como: ♪ ¡aaa ! ♪ ”. El solía ordenar que la voz de uno fuese hermosa cuando recitáramos el Corán, diciendo: Embelleced el Corán con vuestras voces (pues una bella voz aumenta la belleza del Corán)148 . Y en verdad quien tenga una de las voces más bellas de entre la gente para entonarlo, es quien teme a Alá cuando lo oyes recitar.149 Él también solía ordenar que salmodiáramos el Corán en un tono placentero, diciendo: Estudiad el Libro de Alá; recitadlo repetidamente; poseedlo (o sea, memorizarlo); y entonadlo melodiosamente, pues en quien Sus manos esta mi alma, esto es más veloz que los camellos huyendo de sus ataduras.150

141 Ibn al-Mubarak en a-Zuhd (162/1 de al-Kawakib 575), Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj. 142 Muslim y Malik. 143 Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj. 144 Bujari en su obra Af’aal al-‘Ibaad con un isnád sajíj. 145 Ver la sección “Recitación de un verso a la vez”. 146 Taryí –explicado como un tono vibrante por Ibn Hayar; Manáui dijo: “Se eleva con un sentimiento de gozo y felicidad, del cual él (P. B. E) se sintió bien tras el día de la conquista de Meca”. 147 Bujari y Muslim. 148 Bujari como Ta’lik, Abu Daud, Darimi, Hakim y Tammám al-Rázi con dos cadenas de transmisión auténticos. NOTA: de dicho hadiz hay una opinión contraria de uno de los narradores, quien lo anotó como “embelleced vuestras voces con el Corán”. Esto es error en la narración y en su entendimiento, y cualquiera que lo haya declarado auténtico está en un absoluto error, porque con ello contradice las narraciones esclarecedoras verdaderas en dicha porción. De hecho, es el primer ejemplo de un hadiz maklub, de cuyos detalles se dan en la obra Silsila al-Ahadiz a-Da’ifa (No. 5328) 149 Un hadiz auténtico transmitido por Ibn al Mubarak en a-Zuhd (162/1 de al-Kawakib 575), Darimi, Ibn Náser, Tabaráni; Abu No’aim en su obra Ajbar Isbaján; y Diyá en al-Mujtára. 150 Darimi & Ahmed, con cadena de narración auténtica.

Él también solía decir: Quien no recita el Corán en un tono placentero no es uno de nosotros151. Y también decía: Alá no escucha cosa alguna como cuando escucha a un profeta [con buena voz. Otra narración: con una melodía hermosa] que recita el Corán en un tono (fuerte,)placentero. Él (Salallahu alehi wa salam) le había dicho a Abu Musa al-Ash’ari: ¡Ayer me habéis observado mientras os escuchaba recitar! ¡Es así como se os ha regalado uno de los instrumentos de viento musical152 perteneciente a la familia de David! [así que Abu Musa dijo: “De haber sabido que te encontrabas ahí, habría hecho mi voz más placentera y sentimental para ti]”.153

AMONESTANDO AL IMÁM Él (Salallahu alehi wa salam) puso el ejemplo de corregir al imám cuando éste recita confundiendo las aleyas, cuando una vez: “Él rezó, recitó fuertemente, y su recitación la hizo equivocada. De modo que cuando el terminó, dijo a Ubayy: ¿Rezaste con nosotros? Aquél le contestó ‘Sí’. Le dijo el Profeta: ¿Qué te detuvo [para corregirme]?154

BUSCANDO REFUGIO & ESCUPIR LEVEMENTE155 DURANTE LA ORACIÓN PARA PODER REPELER LA TENTACIÓN.

Otmán ibn Abil Ás le dijo al Profeta: ‘¡Oh Mensajero de Alá! ¡El Diablo llega a mí en la oración y me confunde al recitar!’ Así que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: Ese es un diablo llamado Jinzab. Así que cuando lo detectáis, busca refugio en Alá de él, y escupe ligeramente sobre tu izquierda tres veces. Aquél le dijo: ‘Así que cuando lo hice, Alá hizo que se alejara de mi’.156

151 Abu Daud y Hakim, quienes lo declararon sajíj; Dájabi concordó. 152 Los estudiosos han dicho que ‘el instrumento de viento musical’ alude a la voz en canto; la frase ‘la familia de David’ se refiere al mismísimo profeta David (Alehi salam), quien durante su existencia, solía cantar loas al Señor, por lo que a la parte de ‘familia’ no es en sentido literal, sino más bien es alusivo a quien con hermosa voz recitando el Corán, se asemeja al profeta o como uno de su prole que hereda tal virtud latu sensu. Esto es mencionado por Nauauí en sus comentarios al Sajij Muslim. 153 Abdu Razác en al-Amaali (2/44/1), Bujari, Muslim, Ibn Náser y Hakím. 154 Abu Daud, Ibn Hibbán, Tabaráni, Ibn Asákir (2/296/2) & Diyá en al-Mujtára con un isnád sajíj. 155 En árabe tafl: soplar con un mínimo de saliva-Nihaaya. 156 Muslim y Ahmed. Nauauí dice, “este hadiz contiene una recomendación para alejarnos del Diablo cuando nos tienta, junto con el escupir levemente a la izquierda tres veces”.

EL RUKÚ (LA INCLINACIÓN) Tras completar la recitación, él (Salallahu alehi wa salam) pausaba por un momento,157 después elevaba sus manos158 de la forma ya descrita (ver takbír de apertura), diciendo takbír159 y haciendo rukú.160 Él también ordenó “a quien oraba deplorablemente” hacer igual, diciéndole: En verdad, que la oración de uno de vosotros no es completa hasta que realiza una excelente ablución como lo ordena Alá ... luego celebra la grandeza de Alá, lo alaba y lo glorifica; luego recita el Corán hasta donde pueda como Alá le haya enseñado y permitido hacerlo; después pronuncia takbír y hace rukú [y coloca sus manos sobre sus rodillas] hasta sus articulaciones están cómodas y relajadas...161

CARACTERÍSTICAS DEL RUKÚ “Él (Salallahu alehi wa salam) colocaba las palmas de su mano sobre sus rodillas”162, y “les ordenó hacer lo mismo”163, al igual que lo ordenó “al que rezaba deplorablemente” en el ya mentado hadiz. “Él colocaba sus manos firmemente sobre sus rodillas [como si estuviera asiéndolas ]”164, y “separaba sus dedos”165 ordenando “a quien rezaba deplorablemente” hacer lo mismo, diciendo: cuando hagáis rukú, colocad vuestras palmas sobre sus rodillas, después separad lo dedos, después permaneced (así) hasta que cada miembro tome su (apropiado) lugar.166

157 Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj & Dájabi estuvo de acuerdo. 158 Bujari & Muslim. Tal “alzar de manos” se reporta como mutauátir por él (Salallahu alehi wa salam), al igual que elevar las manos al incorporarse después del rukú. Ello es el mad-jab de los tres imams: Malik, Chafeí y Ahmed, al igual que el de los maestros de Hadiz y Fiq. Imám Malik lo hizo así hasta su muerte, reportándolo así Ibn Asákir (15/78/2). Algunos de los hanefitas escogieron hacerlo así, entre ellos ‘Isám bin Yusuf Abu ‘Asama al-Balji (m. 210), un estudiante del Imám Abu Yusuf, como se ha explicado en la introducción de este libro. Abdulá bin Ahmed reportó de su padre en la obra Masá’il (p. 60): “Se relata de Ucba Ibn ‘Aamir, quien dijo acerca de un hombre elevando las manos durante la oración, ‘él obtiene diez actos buenos por dicho movimiento’”. Esto se sustenta por el hadiz cudsi “Aquél que pretende hacer un acto bueno y luego lo efectúa, Alá lo toma en cuenta como de diez hasta setecientos actos buenos”, transmitido por Bujari & Muslim. Consulten la obra Sajíj a-Targuíb, No. 16. 159 Ibíd. 160 Ibíd. 161 Abu Daud & Nasái. Hakim lo declaró sajíj y Dájabi lo confirmó. 162 Bujari & Abu Daud. 163 Bujari & Muslim. 164 Bujari & Abu Daud. 165 Hakim lo declaró sajíj; Dájabi & Tayálisi lo confirmaron. Se encuentra en el libro Sajíj Abi Daud (809). 166 Ibn Juzaima & Ibn Hibbán en sus respectivos libros Sajíj.

“Él solía esparcirse (o sea, no estar en una posición apretada], y mantenía sus codos separados de sus costados”.167 “Cuando hacía rukú, él expandía su espalda y la ponía plana”168, “de modo que si el agua era vertida sobre ella, ésta (el agua) se estancaría (o sea, no correría)”.169 Él también dijo a “quien oraba deplorablemente”: cuando hacéis rukú, poned las palmas sobre vuestras rodillas, ensanchad vuestra espalda (en plano) y sosteneos así en rukú.170 “Él nunca hubiese estado cabizbajo ni cabeza arriba (o sea, por encima de la espalda)”171 sino más bien entre ambos.172

ES OBLIGATORIO ESTAR CÓMODOS EN EL RUKÚ Él solía estar cómodo en su rukú, y así lo ordenó “al que rezaba deplorable mente”, como se indicó en la primera sección de rukú. Él solía decir: Completad el rukú y el suyúd, pues por Quien en Sus manos tiene mi alma, en verdad os veo tras de mi173 cuando hacéis el rukú y el suyúd.174 “Él (Salallahu alehi wa salam) vio a un hombre rezar sin completar su rukú apropiadamente, y ‘picoteando’ (como ave) en el suyúd. Así que le dijo: estuviese este hombre a punto de morir, moriría en una fe que no es la de Mohámed; quien no hace rukú completamente y picotea en su suyúd, es como un hambriento que come uno o dos dátiles, los cuales no le son de beneficio alguno.175

167 Tirmídi lo declaró sajíj junto con Ibn Juzaima. 168 Bujari & Baijaqui, con isnád sajíj. 169 Tabaráni en su Mu’yam a-Saguír; Abdulá bin Ahmed en su Zauaíd al-Musnad; e Ibn Maya. 170 Ahmed & Abu Daud con isnád sajíj. 171 Abu Daud & Bujari en Yuz’ al-Quira con isnád sajíj 172 Muslim & Abu ‘Auána. 173 Esto es literal y uno de los milagros de Mohámed que sucedió en la oración del hadiz. No hay evidencia de que ello haya sido frecuente. 174 Bujari & Muslim 175 Abu Ya’laa en su Musnad (340/3491/1), Aachuri en al-Arba’ín, Baijaqui, Tabaráni (1/192/1), Diyá en al-Muntacá (276/1), Ibn ‘Asákir (2/226/2,414/1,8/14/1,76/2) con un isnád jásan & Ibn Juzaima lo declaró auténtico (1/82/1). Ibn Batta posee una narración mursal que sustenta la parte primera del hadiz, menos la adición, en al-Ibána (5/43/1).

Abu Huraira (dijo: “Mi querido amigo (Salallahu alehi wa salam) me prohibió ‘picotear’ en mi oración como un pollo, de fisgar como un zorro, y de agazaparme176 como un mono”.177 El Mensajero (Salallahu alehi wa salam) solía decir: No hay peor ladrón sino el que roba algo de su oración. Ellos exclamaron: “¡Oh Mensajero de Alá, ¿Y cómo es que roba algo de su oración?” Y les contestó: Cuando no completa su rukú y suyúd.178 Una vez, “él estaba rezando, cuando atisbó con un ojo que un hombre no colocaba su columna (vertebral) en rukú y en suyúd. Cuando hubo terminado, él dijo: ¡Oh musulmanes aquí reunidos! En verdad que la oración no es válida para quien no coloca su espinazo en rukú y en suyúd.”179 Él dijo en otro hadiz: la oración de un hombre no cuenta, excepto que rectifique su espalda en rukú y suyúd.180

EL RECORDATORIO EN RUKÚ El Profeta solía decir diferentes tipos de súplicas y recordatorios de Alá, de los cuales, se mencionan a continuación: 1.- Subjána rabbial ‘adím. ¡Alabado sea el Señor Magnífico! Decirlo tres veces.181 Pero algunas veces, la repetía más de tres. Una vez, en la oración nocturna, lo repetía tanto, que su rukú se volvió tan largo al igual que su posición de firmes y en la cual había recitado tres de las suras largas: La vaca, Las mujeres y la Familia de Imrán. Dicha oración estuvo llena de súplicas y lamentación, lo cual se narra en un hadiz previo (Recitación en la oración de la noche). 2.- Subjána rabil ‘adím ua bijamdik.

176 Agazaparse: ponerse en cunclillas.- N. T. 177 Tayálisi, Ahmed & Ibn Abi Cheiba; es un hadiz bueno, como lo he justificado en mis pies de página a la obra al-Ahkaam (1348) de Abdúl Jac Ishbéli. 178 Ibn Abi Cheiba (1/89/2),Tabaráni & Hakim, quienes lo declararon sajíj junto con Dájabi. 179 Ibn Abi Cheiba (1/89/1), Ibn Maya & Ahmed, con un isnád sajíj. 180 Abu ‘Auána, Abu Daud & Sajmi (6!); Daracutni lo declaró sajíj. 181 Ahmed, Abu Daud, Ibn Maya, Daracutni, Tajaui, Bazzár & Tabaráni en Mu’yam al-Kabir, en autoridad de Los Siete compañeros. Es por ello que se refuta a aquellos que no aceptan el hecho de glorificar tres veces, tales como Ibn al-Cayyim y otros.

Alabado y loado sea el Señor Magnífico, tres veces182. 3.- Subbújun cuddusun rabbul maláikati ua rúj. ¡Gloria Bendito Señor de los ángeles y del Espíritu!183 4.-Subjánaka Alájuma ua bijámdika, Alájuma igfir lí. ¡Oh Alá, alabado y loado Seas! ¡Oh Alá, perdóname! Solía decirlo mucho en su rukú y suyúd, cumplimentando la orden del Corán.184 5.- Alájuma laka rak’atu, ua bika amantu, ua laka aslamtu [anta rabí], kjasha’a laka sam’ íi ua basarí, ua mují ua ádmii (ua fi riuaya: ua idamíi) ua ásabíi [ua ma istacalat biji cadamí lilá rabil al alamín] ¡Oh Alá! Ante Ti me inclino, en Ti creo, a Ti me someto [Tú eres mi Señor], Tu dispones de mi oído, mi vista, mi sangre, mi carne, mi hueso (en otra narración dice: mis huesos), mis tendones [y lo que sea que mis pies llevan, a Ti, Señor de los mundos]185 6.- Alájuma laka rak’at, ua bika amant, ua laka aslámt, ua ‘aleika tauakalt, anta rabí, jash’a samií bassarí ua damí ua lajmí ua ‘adamí ua ‘assabí liláji rabil alamín. ¡Oh Alá! Ante Ti me inclino; en Ti he creído; a Ti me someto; en Ti pongo mi confianza; Tú eres mi Señor; mi oído, mis ojos, mi carne, mi sangre, mis huesos y nervios son para Ti, Alá, Señor de los mundos.186 182 De un hadiz sajíj, transmitido por Abu Daud, Daracútni, Ahmed, Tabaráni y Baijaqui. 183 Abu Isaac dijo: subúj(un) significa “el que esta libre de cualquier defecto”, mientras que cuddus(un) significa “el Bendito” o “el Puro”. Ibn Saída dijo: Glorificado y Bendito son atributos de Alá, porque Él es glorificado y santificado por los demás (Lisán al-‘Arab) 184 Bujari y Muslim. “Cumplimentar el Corán” se refiere al dicho de Alá: “Entonces, ¡celebra las alabanzas de tu Señor y pide Su perdón! Es indulgente.” (Corán 110:3) 185 Muslim, Abu Auána, Tajáui & Daracútni. 186 Nasái con un isnád sajíj. NOTA: ¿Acaso hay pruebas de que podemos combinar dos o más recordatorios en un rukú? Los académicos han disentido al respecto. Ibn al-Cayyim estaba inseguro acerca de esto en su libro Zaad al-Ma’aad. Nauaui escogió la primera posibilidad en su libro al-Adhkár, diciendo: “es mejor combinar todos los recordatorios (adhkár) si es posible, y de igual modo los ádhkár correspondientes a otras posturas.” Abu a-Tayyib Sidík Hássan Kan difirió de él, escribiendo en Nuzul al-Abraar (84): “Se narra de uno de ellos aquí, otro allá, y otro acullá. Sin embargo, no veo evidencia para combinarlos. El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) no los hubiese combinado de un “tirón”, sino que algunas veces decía una, otras veces otra; hacer esto es mejor que empezar hacer algo nuevo”. Esta última opinión no es la correcta, Dios queriendo, sino que esta confirmado en la sunna el alargar dicha posición, al igual que otras, en tanto dure de la posición de firmes; de aquí, si el rezante desea imitar a Nabí (Salallahu alehi wa salam) en esta sunna, es combinar los recordatorios, como Nauauí dijo, y como Ibn Násser ha narrado en

7.- Subjána díil yabaruti ual malakúti ualkibría-i ual ‘ádáma. Alabado Sea quien posee el Poder, el Reino; Magnificencia y Supremacía. Él solía decirla en la oración de la noche.

PROLONGANDO EL RUKÚ “Él (Salallahu alehi wa salam) solía hacer su rukú, su incorporación después de rukú, su suyúd, y su sentada entre las dos suyúdes, casi iguales en duración”.187

PROHIBICIÓN DE RECITAR EL CORÁN EN RUKÚ

“Él solía prohibir la recitación del Corán en rukú y en suyúd.”188 Además, él solía decir: “En verdad, se me ha prohibido el recitar el Corán en rukú o suyúd. En el rukú, por lo tanto, glorificad al Señor en Su Supremacía, Omnipotencia; en cuanto al suyúd, esforzáos en la súplica de aquello por lo cual es más querido y seréis correspondidos”189

INCORPORARSE DERECHO EN EL RUKÚ, Y LO QUE HA DE DECIRSE

Después, “él (Salallahu alehi wa salam) se levantaba erecto del rukú, diciendo:

Sami Aláju limán jamidá. Alá escuche a quien lo alaba.190 Él también ordenó “a quien rezaba deplorablemente” hacer esto, y le dijo: Ninguna oración es completa hasta que ... él dijo takbír... después hizo rukú... después dijo “Alá escuche a quien lo alaba” hasta que se para derecho”191

su Quiyám a-Lail (76) de Ibn Yuraij como lo hizo ‘Ataa, o repetir uno sólo de los dikers para los cuales se permite la repetición continua, y esto es lo más cercano a la sunna, pues Alá sabe más. 187 Nasái con isnád sajíj. 188 Muslim y Abu ‘Auána. La prohibición es general. Aquí se cubre tanto en las oraciones obligatorias como las voluntarias. El comentario agregado de Ibn Asákir (17/299/1) dice: “en cuanto a las oraciones voluntarias, entonces no hay daño” lo cual es shaad o munkar – Ibn ‘Asákir recalcó un error en ello- así que no es permisible actuar acorde a ello. 189 Ibíd.. 190 Bujari & Muslim. 191 Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi lo confirmó.

Cuando él alzó su cabeza, el permanecía parado derecho hasta que cada vértebra de su espalda regresaba a su posición.192 Después él solía decir mientras permanecía de pie:

Rabbana ua lakal jamd. Nuestro Señor, y a Ti la alabanza 193 Él ordenó a todos los adoradores, ya sea que estuvieren atrás o no de un imám, hacer lo anterior al levantarse del rukú, al decir: Rezad como me habéis visto rezar.194 Él también solía decir: el imám está para ser seguido... cuando él ha dicho ‘Alá escuche a quien lo alaba’ entonces decid, ‘[¡Oh Alá!] nuestro Señor, para Ti toda alabanza’; Alá os escuchará, porque en verdad, Alá, bendito y exaltado, a dicho por medio de la lengua de Su Profeta (Salallahu alehi wa salam): Alá escuche a quien lo alaba’195 Él también dio razones para tal ordenanza en otro hadiz diciendo... para aquél cuya palabra coincide con la de los ángeles, tendrán sus pecados pasados perdonados.196 Él solía elevar sus manos cuanto se incorporaba197, en la forma descrita bajo el título La Apertura de Takbír. Mientras estaba parado, él solía decir, como previamente dijimos: 1.- Rabbana ua lakal jamd. 192 Bujari & Abu Daud; Ár. Faqaar: vertebra: “los huesos conforman la espina, desde la base del cuello hasta la cóccix” de acuerdo al diccionario árabe; ver también Fath al-Baari (2/308). 193 Bujari y Ahmed 194 Íbid. 195 Muslim, Abu ‘Awána, Ahmed & Abu Daud. NB: Este hadiz no prueba que el seguir a los imams implica no seguirlo en el dicho: Alá escuche a quien lo alaba, así como tampoco prueba que el imám no comparta con aquellos que lo siguen el dicho: nuestro Señor, a Ti todas las alabanzas. Esto es porque el significado del hadiz no pretende exactamente que el imám y sus seguidores lo deban decir en esta posición; más bien explica que el tajmíd de los rezantes debe decirse después del tasmí del imám. Esto tiene bases en el hecho de que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) solía decir el tajmíd cuando era imám, y también porque por lo general su dicho: “rezad como me habéis visto rezar” dicta que el rezante debe decir lo que el imám diga, i. e. Tasmí, etc. Los hermanos más respetables que nos han expedido tal asunto deben considerar tal cosa, y tal vez lo que hemos mencionado es satisfactorio. Quien quiera investigar más en el tópico deberá remitirse al artículo del Hafiz Suyuti al respecto en su libro al-Háui lil Fataui (1/529) 196 Bujari & Muslim; Tirmídi lo declaró sajíj. 197 Bujari & Muslim. El alzamiento de manos se narra en un mutawatir del Mensajero (P. B. E) y la mayoría de los escolásticos lo han apoyado, incluyendo algunos hanefitas. Vean la nota anterior con la palabra Rukú.

Nuestro Señor, y a Ti la alabanza198; o 2.- Rabbana lakal jamd Nuestro, Señor, a Ti la alabanza.199 Algunas veces él añadía al principio de cualquiera: 3,4.- Alájuma ¡Oh Alá!...200 Él solía ordenar a otros decir esto, diciendo: Cuando el imám dice “Alá escuche a quien le alaba”, entonces decid: “¡Oh Alá! Nuestro Señor, a Ti todas las alabanzas”, ya que aquél que lo diga coincidiendo con los ángeles tendrá sus pecados pasados perdonados.201 Algunas veces, él también añadía: 5.- Mil-a samauát, ua mil-al ard, ua mil-a ma shí-ta

min shein baád. ... Llena los cielos, la tierra y lo que sea que venga a Tu deseo, 202 o 6.- Mil-a samauát, ua mil-al ard u ma beina jumá ua mil-a ma shí-ta min

shein baád. ... Llena los cielos, la tierra, lo que hay entre ellas y llena lo que venga a Tu

deseo.203 Algunas veces él también agregaba: 7.- Ajla zaná i ual machd, la manía a limá atéit, ua la

mútia limamana-át, ua la yanfáu dal yaddi minkal yadd.

198 Ibíd. 199 Ibíd. 200 Bujari & Ahmed. Ibn al-Cayyim erró en este punto en el libro Zaad al-Ma’aad, rechazando la combinación de “¡Oh Alá!” con “y”, a pesar del hecho que se encuentra Sajíj al-Bujari, Musnad Ahmed, Nasái & Ahmed a través de dos rutas de narración de Abu Huraira, en Darimi como un hadiz de Ibn Omar en Baijaqui de Abu Saíd al-Judri & en Nasái otra vez como un hadiz de Abu Musa AL-Ash’ari 201 Bujari & Muslim; Tirmídi lo declaró sajíj. 202 Muslim & Abu ‘Auána. 203 Ibíd.

¡Gloria y Majestad a Dios! Nadie puede sostener de lo que tu das garante y nadie puede garantizar lo que tu sostienes ni puede hacer que los bienes de cualquiera lo beneficie frente a Ti.204

8.- Mil-a samauát, ua mil-al ard, ua ma beiná jumá ua mil-a

ma shí-ta min shein baád, ajla zanái ual machd, ajácu ma cálal ábd, ua kulunná laka ábd, [alájuma] la manía lima atéit, [ua la mutía limá maná ], ua la yanfá-u dal yaddi minkal yadd.

Llena los cielos, llena la tierra y llena lo que venga a Tu deseo. ¡Gloria y

Majestad al Señor!- lo más verdadero que un esclavo ha dicho, y todos nosotros somos esclavos Tuyos [¡Oh Alá!] Nadie puede sostener de lo que tu das garante y nadie puede garantizar lo que tu sostienes ni puede hacer que los bienes de cualquiera lo beneficie frente a Ti.205

Algunas veces, él (Salallahu alehi wa salam) decía lo siguiente durante la

oración nocturna: 9.- Li rabbíal jamd, li rabbíal jamd. A mi Señor todas las alabanzas, a mi Señor todas las alabanzas, reiteradamente hasta que su posición parada la hacía durar tanto como su Rukú, la cual era cercanamente tan larga como su primera posición (parado), en la cual él recitaba sura La Vaca.206 10.- Rabbana ualakal jamd, jamdan kazíran táyiban mubárakan fíji

[mubárakan aléij, kamá yujíbu rabbúna ua yarda] Un hombre que rezaba atrás de él (Salallahu alehi wa salam) dijo esto después que él (Salallahu alehi wa salam) había alzado su cabeza desde el Rukú y dijo: Alá escuche a quien lo alaba. Cuando el Mensajero de Alá había terminado su oración, él dijo: ¿Quién ha hablado? El hombre dijo: “Fui yo ¡Oh Mensajero de Alá!” Así que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: Vi a más de treinta ángeles apresurándose a ser los primeros para registrarlo.207 ALARGANDO DICHA POSICIÓN (ERGUIDO) Y LA OBLIGACIÓN DE

HACERLO CÓMODO

204 Yadd: riqueza, poder; i. e., quien es tiene riqueza, hijos, influencia y poder en este mundo, rodo esto, no lo beneficiarán ni dan seguridad ante Dios; sus posesiones no lo salvarán de Dios: sólo los actos justos los salvarán o a ninguno. 205 Muslim & Abu ‘Auána. 206 Muslim, Abu ‘Auána & Abu Daud. 207 Malik, Bujari & Abu Daud.

Él (Salallahu alehi wa salam) solía hacer su posición erguida tan larga como su Rukú, como se mencionó anteriormente. De hecho, “él estaba parado (por mucho tiempo) varias veces, que algunos decían ‘él ha olvidado’, (porque su posición parada duraba mucho)208”. Él (Salallahu alehi wa salam) solía instruirlos para estar cómodos en ella; de aquí, él dijo a “quien rezaba deplorablemente”: ... después, alza tu cabeza hasta que estes firme [y cada hueso hay tomado su lugar]. En otra narración: cuando te elevas, haz tu espinazo recto y alzas tu cabeza, hasta que cada hueso haya recobrado sus uniones.209 Él también le recordó: que la oración de ninguno es completa excepto que la haga así; y también solía decir: Alá, Poderoso y Sublime, no mira la oración de un siervo que no hace su espalda recta entre sus prosternaciones e inclinaciones.210

EL SUYÚD (PROSTERNACIÓN) Después “él (Salallahu alehi wa salam) decía takbír y bajaba a sachda ”211, y ordenó “a quien rezaba deplorablemente” hiciera así, diciéndole Ninguna oración es completa excepto... él dice: Alá escuche a quien lo alaba y permanece de pie rectamente, entonces dice: Alá es el Más grande, y se prosterna de modo que sus uniones estén en descanso.212 También, “cuando él quería realizar la sachda, él decía takbír, [separaba las manos de sus costados] y después realizaba sachda.”213 Algunas veces “elevaba sus manos cuando realizaba sachda.”214

BAJANDO A LA SACHDA CON LAS MANOS

208 Bujari, Muslim & Ahmed. Esta escrito en Irwá (no. 307) 209 Bujari & Muslim (la primera oración, nada más), Darimi, Hakim, Chafeí y Ahmed. Por ‘huesos’ entendamos aquellos que conforman las columna vertebral, las vértebras, como lo hemos venido manejando. 210 Ahmed y Tabarani en Mu’yam al Kabir, con un isnad sajíj. 211 Bujari y Muslim. 212 Abu Daud & Hakim, quien lo declaró sajíj y Dájabi confirmó. 213 Abu Ya’lá en su Musnad (284/2) 214 Nasái, Daracútni & Mujlis en el libro al-Fawá-id (1/2/2) con dos isnades sajíj. Este levantamiento de manos ha sido reportado por los Compañeros, y varios salafís lo confirmaron, entre ellos Ibn Omar, Ibn Abbas, Hasán Basri, Tawus, su hijo Abdulá, Náfi el Esclavo liberado por Ibn Omar, Salim el hijo de Ibn Omar, Cásim bin Mohámed, Abdulá bin Dinar & Áta. También Abd el-Rahmán bin Majdi dijeron: “esto es de la sunna”, que fue practicado por el Imám de la sunna, Ahmed bin Hambal, y ha sido anotado de Malik y Chafeí.

“Él solía colocar sus manos en el suelo antes que sus rodillas”.215 Así solía instruirlo, diciendo: Cuando alguien de ustedes realiza sachda, no debe arrodillarse como un camello, sino que debe colocar sus manos antes que sus rodillas.216

DESCRIPCIÓN DE LA SACHDA

“Él se apoyaba sobre las palmas (y las extendía)”217, “ponía sus dedos juntos”218 y “los apuntaba hacia la quibla”219 También “él las colocaba (sus palmas) a la altura de sus hombros”220 y algunas veces “a la altura de sus orejas”221.”Él ponía su nariz y frente sobre el suelo firmemente”.222 Aconsejó a “quien rezaba deplorablemente”: Cuando te prosternes, ponte firme en tu prosternación223. En otra versión: cuando te prosternes, pon tu rostro y manos firmemente abajo, hasta que todos tus miembros estén colocados apropiadamente”224. También solía decir, “no hay oración para aquellos cuya nariz no toca el piso al igual que la frente”.225 “Él solía poner sus rodillas y pies abajo con firmeza”226, “apuntaba los dedos de los pies hacia la quibla”227, “juntaba sus talones”228, “ponía sus pies derechos”229 y “ordenó hacerlo del mismo modo”.230

215 Ibn Juzaima (1/76/1), Daracútni y Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi lo confirmó. Todos los hadices que lo contradicen son falsos. Este modo ha sido respaldado por Malik, e igualmente se reporta de Ahmed en el libro a-Tajquic (108/2) de Ibn al-Yauzi. También al-Maruazi lo anotó con un isnad sajíj, imám al-Auzái en su Masáil (1/147/1) al decir, “encontré a la gente posar sus manos antes que sus rodillas”. 216 Abu Daud, Tammám en al-Fauáid & Nasái en Sunan a-Sugra y Sunan al-Kubra (47/1) con un isnad sajíj. Abdul Jac lo declaró sajíj en al-Ajkám (54/1), y lo continuó en Kitáb a-Tajayud (56/1) diciendo: “tiene un isnad mejor que el previo”, o sea, el hadiz de Uá-il el cual lo dice de modo contrario (las rodillas antes que las manos). De hecho, el último hadiz, al ser contradictorio a este que es sajíj y al precedente, ni es auténtico en el isnád ni en el significado, como he explicado en mi libro Silsíla al-Ahadiz a-Daífa (No. 929) y en al-Irwá (357). 217 Abu Daud & Hakim, ambos lo declararon sajíj y Dájabi concordó. 218 Ibn Juzaima, Baijaqui & Hakím lo declararon sajíj y Dájabi concordó. 219 Baijaqui con un isnad sajíj. Ibn Abi Cheiba (1/82/2) y Sirách relataron el apuntar los dedos de los pies en una narración aparte. 220 Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj, como lo hizo Ibn al-Mulaquin (27/2), dado en el libro titulado Irwá (309) 221 Abu Daud y Nasái, con isnád sajíj. 222 Ibíd. 219 223 Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj. 224 Ibn Juzaima (1/10/1) con isnád jásan. 225 Daracútni, Tabaráni (3/140/1) & Abu No’aim

De aquí se deduce eran siete los miembros que prosternaba el Profeta: las palmas, las rodillas, los pies, la frente con la nariz-considerando a estos dos últimos como un solo miembro de prosternación- como dijo el Profeta: Me ha sido ordenado prosternarme (en otra narración: se nos ha sido ordenado...) sobre siete huesos: sobre la frente...., y luego lo recalcó al mover sus mano alrededor de su nariz,... las manos (en otra versión: las palmas), las rodillas y los dedos de los pies, y no arremangar231 las túnicas y no recogerse el cabello.232 También solía decir, cuando un siervo se prosterna, los siete miembros lo hacen igual: su rostro, sus palmas, sus rodillas y sus pies.233 Acerca del hombre que rezó atrás de él con su cabello atado234, dijo: su ejemplo seguramente es como aquél que reza con sus manos atadas (atrás de su espalda)235. También dijo que es la montura del diablo, o sea, donde el diablo se sienta, refiriéndose a los nudos en el cabello.236 “Él no apoyaba sus antebrazos sobre el suelo”237, pero “los (dos los] alzaba por encima del piso, y los mantenía lejos de sus costados de modo que la blancura de sus sobacos pudiera ser vista desde atrás”238; también “ de modo que si un corderito o cabrito quería pasar por debajo de sus brazos, estos lo podrían hacer así”.239

226 Baijaqui con isnád sajíj. Ibn Abi Cheiba (1/82/2) & Sirach han relatado el apuntar los dedos de los pies en una narración diferente. 227 Bujari & Abu Daud. Ibn Sa’d (4/157) contado por Ibn Omar 228 Tajaui, Ibn Juzaima (No. 654) & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó. 229 Baijaqui con isnád sajíj. 230 Tirmídi & Sirách; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi concordó. 231 O sea, halar y meter la ropa para que no se expanda, significando que se debe recoger la ropa o el cabello con las manos para el rukú y suyúd (Nihaya). Esta prohibición no se limita a no hacerlo en la oración; sino que la mayoría de los sabios que arremangarse la ropa o recogerse el cabello antes de la oración también es prohibido. Esto es patente cuando ellos prohíben a los hombres rezar con el cabello atado. 232 Bujari y Muslim. Se recoge de al-Irwá (310). 233 Muslim, Abu ‘Auána & Ibn Hibán. 234 O sea, amarrado o trenzado. 235 Muslim, abu ‘Auána & Ibn Hibbán. Ibn al-Azir dice al respecto: “El significado de este hadiz es que si el cabello esta suelto, debe este dejarse caer en el suelo en el momento de la sachda, por lo que la persona recibiría recompensa por la postración de tal cabello. Empero, si el cabello es atado, es como si no se hubiese prosternado, porque es parecido a quien cuyas manos son esposadas, ya que estas no pueden ponerse sobre el suelo en sachda”. Esto solo se limita a los hombres, no a las mujeres, ya que Shaucani lo citó de Ibn al-‘Arabi. 236 Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon jásan; Ibn Juzaima & Ibn Hibbán lo declararon sajíj. Consulte Sajíj Abbi Daud (653) 237 Bujari & Abu Daúd. 238 Bujari y Muslim. Consulte el Irwá (359) 239 Muslim, Abu ‘Auana & Ibn Hibbán.

El practicaba tal cosa hasta tal grado que uno de los Compañeros dijo, “solíamos tener lástima del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) por la manera en que tenía sus manos apartadas de sus costados”.240 Él solía ordenarlo del mismo modo, diciendo: cuando realicéis la sachda, colocad vuestras palmas (de las manos) (sobre el piso) y elevad vuestros codos,241 y aparejaos en el suyúd, y ninguno de vosotros debe extender los antebrazos al igual que los perros (en otra narración: ... como el perro los extiende).242Otro hadiz reza, ninguno de vosotros descanse los brazos sobre el suelo del mismo modo que los perros lo hacen.243 Él (Salallahu alehi wa salam) también solía decir: no extendáis vuestros brazos [del modo que las bestias de caza lo hacen], encimad vuestras palmas (en el piso) y mantened los brazos abiertos, porque cuando lo hacéis así, cada uno de vuestros miembros participa de la prosternación.244

EL ESTAR CÓMODOS EN EL SUYÚD ES UNA OBLIGACIÓN Él (Salallahu alehi wa salam) solía ordenar que se completara el rukú y el suyúd, pues uno que no los hace bien es como un hambriento que come uno o dos dátiles, los cuales son inútiles para éste, añadiendo que él es ciertamente uno de los peores ladrones de entre la gente. Él también advirtió a quien no tuviera su espinazo correctamente plano y recto en el rukú y en el suyúd, que la oración era inválida, como se lee en la sección previa del “Rukú” a quien “rezaba deplorablemente”.

LOS DIKERS DEL SUYÚD

He aquí algunas de las súplicas y recordatorios que hacia Alá decía el Profeta (Salallahu alehi wa salam) en esta posición: 1.- Subjána rabbial ‘ala.

240 Abu Daud & Ibn Maya con isnád jásan. 241 Muslim & Abu Áuana. 242 Bujari, Muslim, Abu Daud & Ahmed 243 Ahmed & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj. 244 Ibn Juzaima (1/80/2), al-Macdisi en su obra al-Mujtára & Hákim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.

Alabado sea el Altísimo: lo decía tres veces.245 Aunque “él lo repetía más de tres”.246 Una vez lo repitió tantas veces que el suyúd se vuelve casi igual en tiempo a su posición erguida, la cual duró lo que recitó sura la Vaca, las Mujeres y al-Imrán. Dicha oración estuvo llena se súplicas y peticiones de perdón, como señalamos en las sección “Oración nocturna”. 2.- Subjána rabbial ‘ala ua bijamdijí. Loa y Alabanzas al Altísimo (tres veces)247 3.- Subbuju cuddusun rabul maláika ua rúj Santísimo el Señor de los ángeles y del Espíritu (santo).248 4.- Subjánaka Alájuma rabbana ua bijámdika Alájuma ígfir lí. Alabado Seas ¡Oh nuestro loado Señor! ¡Oh Alá! Perdóname: lo cual era dicho a menudo en Rukú y suyúd, cumpliendo así una orden del Corán.249 5.- Alájuma sayádtu, ua bika amantu ua laka aslamtu, [Ua anta rabí], sayada uachji liladí jalácaju ua ssauáraju, [fa ájsana ssuáraju], ua shaqa sam’aju ua bassaraju, [fa] tabáraka láju ájsanul jáliquín. ¡Oh Alá! Ante Ti me prosterno y creo en Ti y por Ti me islamizo, [y Tú eres Mi Señor], Mi rostro se prosterna ante quien lo creó y dio forma, [pues es quien lo mejoró a la vista] ya que lo dotó de oído y visión, [así que] ¡Bendito Alá, el Mejor de los creadores!250 6.- Alájuma Igfir lí danbí kullaj, ua diccaju ua yílaj, ua auálaju ua ajíraj, ua ‘alániá ju ua sirraj. ¡Oh Alá! Perdona todos mis pecados; los mayores y los menores; del primero al último; y los públicos y secretos.251 7.- Sachada laka sauadí ua jabalí, ua ámana bika fu-adí, abu-ú bin’imatika ‘alaiia, jadaiia yadaiia ua ma yanaitu ‘ala nafsí. 245 Ahmed, Abu Daúd, Ibn Maya, Daracútni, Tajaui, Bazzár & Tabaráni en su Múyam al-Kabír en base a siete diferentes Compañeros. Consúltelo también en este libro la sección de Rukú respecto al diker. 246 Consúltelo también en este libro la sección de Rukú respecto al diker. 247 Sajíj, transmitido por Abu Daúd, Daracútni, Ahmed, Tabaráni & Baijáqui. 248 Muslim & Abu ‘Auána. 249 Bujari & Muslim. 250 Muslim, Abu Áuana, Tajaui & Daracútni. 251 Muslim y Abu ‘Auána.

Ante Ti prosterno mi persona y mi sombra; creo en Ti con todo mi corazón; reconozco tus favores hacia mí; he aquí mis manos y lo que he obtenido contra mi (deseo).252 8.- Subjána dí al yabarút ual malacút ual quibría-i ual ‘adámah. Alabado quien posee el Poder, el Reino, la Magnificencia y la Supremacía, la cual repetía en la oración de la noche, al igual que las siguientes: 9.- Subjánaka [Alájuma] ua bijámdik, ua la ilája íla ant. Alabado y exaltado Seas [ ¡Oh Alá!], y no hay más dios sino Tú.253 10.- Alájuma igfir lí ma asrart, u ama ‘alánt. ¡Oh Alá! Perdona lo que he ocultado (los pecados) y lo que he mostrado (los pecados)254 11.- Alájuma ich-al fi calbi núran, ua fi lisáni núran, ua ichal fi samí núran, ua ich-al fi bassarí núran, ua ich-al min tajtI núran, ua ich-al min fauquí núran, ua ‘an yamíni núran, ua ‘an yasaarí núran, ua ich-al amamí núran, ua ich-al jalfi núran, ua ich-al fi nafsí núran, ua ídam lí núran. ¡Oh Alá! ilumina mi corazón, mi (forma de) hablar; ilumina lo que escucho; ilumina por encima y debajo mío; a mi derecha y a mi izquierda; ilumina (mi camino), atrás y adelante, ¡ilumíname con Tu luz grandiosa! 12.- [Alájuma][Inní] aúdu biridáka min sajáttik, ua [aúdu] bimú-afátika min ‘ucubatik, ua aúdu bika mink, la ajssí zna-an aléik, anta cama aznaita ála nafsik. [¡Oh Alá!][En verdad] busco refugio en la complacencia de Tu ira; [busco refugio] en el perdón de Tu castigo; busco refugio en Ti de Ti. sin llevar la cuenta de mis alabanzas a Ti. Nadie para alabarte como lo haces Tú.

PROHIBICIÓN DE RECITAR EL CORÁN EN SUYÚD 252 Ibn Násser, Bazzar y Hakim, quienes lo declararon sajíj pero Dájabi no, pero tiene bastante fundamento por una versión manuscrita mencionada. 253 Muslim, Abu ‘Auána, Nasái e Ibn Násser. 254 Ibn Abi Cheiba (62/112/1) & Nasái; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi también.

El Profeta acostumbraba prohibir la recitación del Corán en rukú y en suyúd, y ordenó en lo posible que dijeran súplicas en dicha posición, como explicamos en el capítulo del “Rukú”. También acostumbraba decir: el siervo esta lo más cercano a su Señor cuando se prosterna, así que incrementa sus súplicas.255

ALARGANDO LA SACHDA. Muhámmad (Salallahu alehi wa salam) hacía su suyúd tan largo como su rukú, y algunas veces lo hacía extremadamente largo debido a ciertas circunstancias, como uno de los Compañeros narró: “El mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) vino hacia nosotros para una de las dos últimas oraciones (dohor y Ázar) junto con Hassán o Hussein. El Profeta (Salallahu alehi wa salam) entonces, se puso al frente y lo colocó abajo (al lado de su pie derecho), dijo el takbír para la oración y comenzó a rezar. Durante la oración, el realizó una prosternación prolongada, así que levanté la cabeza (por encima de los demás asistentes) y ahí estaba el niño, sobre la espalda del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), quien estaba en prosternación. Entonces regresé a mi posición (prosternado). Cuando el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) había terminado la oración, la gente dijo: ‘¡Oh Mensajero de Alá! A la mitad de la oración, haz realizado una postración muy larga, y tanto, que pensamos que sucedió algo o recibiste una revelación!’ A lo que contestó: Nada de eso; sucedió que mi hijo se montó a mi espalda, de modo que no quise apresurarlo sino hasta que cumplió se deseo”. En otro hadiz: “Él (Salallahu alehi wa salam) estaba rezando. Cuando llegó a la sachda, al-Hassán y al-Hussein brincaron a su espalda. Cuando la gente trató de detenerlos, les hizo una cara para que los dejaran en paz. Tras completar la oración, los colocó en su regazo y dijo: Cualquiera que me ame, deberá amar a estos dos.”256 LA EXCELENCIA DE LA SACHDA

255 Muslim, Abu ‘Auána y Baijáqui. Se puede leer en Irwá (456) 256 Ibn Juzaima en su obra “Sajíj”, con un isnád jásan de Ibn Masúd (887) y Baijáqui en la forma mursal. Ibn Juzaima lo establece así: “Capítulo: evidencia de gesticulación que se sobreentiende no invalida ni merma a la oración”- ¡esta acción es una de las cuales la gente de la Opinión (los Críticos) han prohibido! Al respecto, hay otros hadices en Bujari, Muslim y otros.

Él (Salallahu alehi wa salam) acostumbraba decir: no habrá nadie entre mi umma que yo no conozca en el Día de la Resurrección. Y dijeron: ‘¿cómo los reconocerás, Oh Mensajero de Alá, de entre la multitud de seres de la creación?’ A lo que respondió:¿Acaso no hay entre vosotros alguno que entre a una cerca en la que se encuentran un negro corcel y un caballo con blancas patas y frente blanca?257¿Acaso no reconoceríais al segundo del primero? Ellos respondieron “por supuesto”. Y les dijo: Pues así, mi umma ese día poseerá rostros blancos258por el suyud, y pies y brazos259 por la ablución.260 También solía decir,: cuando Alá tiene misericordia sobre quienes quiere de la gente del fuego, Él ordena a los ángeles sacar a quienes hayan adorado a Alá; y ellos lo harán, reconociéndolos por sus marcas de suyud, porque Alá ha prohibido que el fuego devore a los marcados por el suyud. Así ellos serán alejados del fuego, porque el fuego devora a todos los hijos de Adán, excepto los que tienen la marca del suyúd.261 LA SACHDA SOBRE EL SUELO Y SOBRE ESTERAS262 Él se postraba a menudo sobre el suelo (llano).263 "Sus Compañeros oraban con él en el intenso calor, y cuando uno de ellos no podía apretar su frente contra la tierra, él extendía su túnica para (que pudieran) postrarse sobre ella".264 Él también decía: la tierra entera ha sido hecha un lugar de culto (mezquita) y una purificación para mi (persona) y la umma; así dondequiera que la oración llegue debido a alguien de mi umma, esta persona tiene su lugar de culto (mezquita) y su purificación a su lado. Aquéllos antes de mí pensaban que esto era demasiado; de hecho, ellos sólo oraban en sus iglesias y sinagogas.265 A veces, él se postraba en el lodo, y eso le pasó una vez al alba en la vigésima primera noche de ramadán, cuando llovió y el tejado de la mezquita que estaba hecha de palmeras, se deslavó. Así él (Salallahu alehi wa salam) se 257 La blancura se refiere a la parte del caballo donde las cadenas y argollas se colocan, incluyendo lo más abajo de las patas sin incluir las rodillas. 258 O sea, brillarán debido a la luz del suyúd. 259 Las partes que abarca la ablución: el rostro, manos y pies. Las marcas deslumbrantes de la ablución de la cara, manos y piernas de las personas son comparadas con la blancura del rostro del caballo y las patas. 260 Ahmed, con isnad sajíj. Tirmídi relato parte de ello y lo declaró sajíj. Se encuentra en Silisíla al-Ajadiz a-Sajíj. 261 Bujari & Muslim; el hadiz muestra que los pecaminosos de entre los que hacen la oración regularmente, no permanecerán en el fuego permanentemente, y esto es verdad- véase a-Sajíj (2054). 262 Estera: f. Tejido de esparto, juncos, palmas, etc., con que se cubre el suelo de las habitaciones (Ar. Jasír) 263 Esto es porque la mezquita no se cubría con esteras u otro tipo de cubierta. Esto es evidente en muchos hadices, tal como se verá en el siguiente y otro de Abu Sa’id. 264 Muslim & Abu ‘Auána. 265 Ahmed, Sirách & Baijáqui, con un isnád sajíj.

postró sobre el lodo; Abu Sa'id al-Judri dijo, "Así lo vi, con mis propios ojos, al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), con rastros de lodo en su frente y nariz".266 También, "él a veces oraba en una al-jumra"267, o "en una estera"268a veces, y "él oró una vez sobre ella cuando se había teñido de negro debido al uso prolongado”.269 LEVANTÁNDOSE DE LA SACHDA Luego: "él (Salallahu alehi wa salam) levantaba su cabeza de la postración mientras decía el takbír"270, y ordenó "al que rezaba deplorablemente" hacerlo, diciendo: la oración de cualquier persona no está completa hasta... postrarse (y) hasta que sus miembros estén en reposo, y diga, 'Alá es el más Grande' y eleve su cabeza hasta que se sienta derecho.271 También: “él levantaría sus manos con este takbír” algunas veces.272 SENTARSE EN MUFTARISHAN ENTRE LAS DOS SACHDAS. Luego, "él ponía su pie izquierdo a lo largo del suelo y se sentaba en él [relajado] "273, y él ordenó "al que rezaba deplorablemente" (hacerlo) así, diciéndole: Cuando os postráis, postraos firmemente, y cuando os incorporéis, sentaos sobre vuestro muslo izquierdo.274 "Él tendría su pie derecho verticalmente "275, y "pondría sus dedos del pie hacia la quibla". 276[Vea el diagrama]

‘IC-Á ENTRE LAS DOS SACHDAS.

266 Bujari y Muslim. 267 Ibid. 268 Ibid. 269 Muslim & Abu ‘Auána. 270 Bujari & Muslim. 271 Abu Daúd & Hakim, que lo declararon Sajíj y Dájabi concordó. 272 Bujari en su Yuz’ Raf’ al-Yadain, Abu Daud con isnaad sajíj, Muslim y Abu ‘Auána. Esta dado en el Irwá (316). Al elevar las manos aquí, y en cada takbír, tanto anunciado por Ahmed como en el Badaaí (3/89) de Ibn al Cayyim: “Azram lo citó de él (Imám Ahmed) al ser cuestionado sobre la elevación de las manos, a lo que dijo: ‘con cada movimiento hacia arriba y hacia abajo’. Azram dijo: vi a Abdulá (o sea, Imám Ahmed) elevar sus manos en la oración con cada movimiento hacia arriba y hacia abajo”. 273 Ahmed & Abu Daud, con isnád bueno. 274 Bujari & Baijáqui. 275 Nasái con isnád sajíj. 276 Muslim, Abu ‘Auána, Abu Sheik en Maa Rauaju Abu az-Zubair ‘an Gair Yaabir (Nos. 104-6) & Baijáqui.

“Él algunas veces practicaba ‘ic-á (descansando sobre ambos talones y (sobre) sus dedos del pie)”277 LA OBLIGACIÓN DE ESTAR EN REPOSO ENTRE LAS DOS SÁCHDAS. “Él (Salallahu alehi wa salam) no reposaba hasta que cada hueso regresaba a su posición (apropiada)”278, y él ordenó “a quien rezaba deplorablemente” hacerlo del mismo modo, y le dijo: la oración de cualquiera de vosotros no esta completa hasta que la realiza así.279 OBLIGACIÓN DE ESTAR CÓMODOS ENTRE LAS DOS SÁCHDAS "Él (Salallahu alehi wa salam) se ponía cómodo hasta que cada hueso recuperaba su posición (apropiada)280”; y ordenó a " quien rezaba deplorablemente" hacer lo mismo diciéndole que la oración de cualquiera de vosotros no esta completa hasta hacerla así281

DEMORANDO LA POSICIÓN DE SENTADO ENTRE LAS DOS SÁCHDAS

“Alargaba (la posición sentada) tanto que hasta casi era igual de larga como su sáchda"282 . En otras ocasiones “permanecía (en tal posición) que uno llegaba a decir que él (Salallahu alehi wa salam) ha olvidado”.283

LOS DIKERS ENTRE LAS DOS SÁCHDAS

Al sentarse, él (Salallahu alehi wa salam) decía:

1.

277 Ibid. Ibn al-Cayyim revisó tal cosa, tras mencionarse el iftirásh del Profeta entre las dos sáchdas, aquél dijo: “Ninguna otra manera de sentarse así de él se registra” Pero cuán correcto puede ser, si el ic-á nos ha llegado por vía del hadiz de Ibn Abbas en Muslim, Abu Daud y Tirmídi, quienes lo declararon sajíj, con otros(véase Silsila al-Ajadiz a-Sajíja 383); el hadiz de Ibn Omar con un isnád jásan en Baijáqui, fue declarado sajíj por Ibn Hayar. También, Abu Isaac al- Harbi lo cuenta en Garib al-Hadiz (5/12/1) de Táwus, quien vio a Ibn Omar e Ibn Abbás practicar el ‘ic-á; sus isnades son sajíj. Tenga Alá misericordia del Imám Malik, quien dijo: “cada uno de nosotros puede refutar y ser refutado, excepto el que ya ocupa una tumba”, y señaló la tumba del Profeta. Esta sunna fue practicada por muchos Compañeros, Sucesores y otros, y esto yo lo he extendido en mi obra al-Asl. 278 Abu Daúd y Baijáqui con isnád sajíj. 279 Abu Daud & Hakim, quien lo declaró sajíj y Dájabi estuvo de acuerdo. 280 Abu Daud y Baijáqui, con isnád sajíj. 281 Abu Daud y Hakim, declaráronlo sajíj y Dájabi concordó. 282 Bujari & Muslim. 283 Ibid. Ibn al-Cayyim dijo: “esta sunna la abandonó la gente después del tiempo de los Compañeros. Pero para quien se atiene a la sunna, y no mira a los lados con lo que la contradiga, que se despreocupe de lo que se opone a la guía (recta)”.

¡Oh Alá! (en otra narración: ¡Oh Señor mío!) Perdóname; ten piedad de mí; [fortaléceme;] [elévame;] guíame; [dispénsame;] dame sustento.284

Otras veces decía:

2.

¡Oh Señor mío! Perdóname, perdóname.285

Los dos recordatorios (dikers) previos también los decía en la oración de la noche.286

LA SEGUNDA SÁCHDA.

Después “él decía takbír y se postraba por segunda vez” 287 Ordenó también a "quien rezaba deplorablemente" hacerlo así; diciéndole después de haberle dado la orden de estar cómodo entre las sáchdas: entonces di 'Alá es el más Grande' y prostérnate hasta que tus uniones estén tranquilas [y hazlo así en todas tus oraciones].288 Él realizaba esta sáchda exactamente como

284 Abu Daud, Tirmídi, Ibn Maya & Hakim, declaráronlo sajíj y Dájabi concordó. 285 Ibn Maya con un isnad jásan. Imám Ahmed solía suplicar con esta dúa; Isaac bin Rajáuai dijo: “aquél que lo desee, puede decirlo 3 veces, o decir ‘¡Oh Alá! Perdóname…’ ya que ambos (recordatorios) han sido reportados del Profeta (Salallahu alehi wa salam) entre las dos sáchdas” (Masaíl del Imám Ahmed & Isaac Rajauai tal como lo contó Isaac al-Marwazi, p. 19) 286 Esto no niega la validez de las expresiones en las oraciones obligatorias debido a la ausencia de algo que diferencie entre aquello y las oraciones voluntarias. Este es el punto de vista de Chafeí, Ahmed & Isaac, sostuvieron que esto era permitido tanto en las oraciones obligatorias como las voluntarias, ya que Tirmídi lo ha narrado. Imám Tajáui lo apunta en Mushkil al- Aazaar (problemas con la tradición). El análisis apropiado apoya este argumento, porque no hay un punto de vista en la oración donde un recordatorio no sea válido, y por lo tanto apropiado como es en este caso. 287 Bujarí y Muslim. 288 Abu Daud y Hakim, declaráronlo sajíj, y Dájabi concordó; lo adicional es de Bujari y Muslim.

realizaba la primera. Además, “él elevaba sus manos con dicho takbír” algunas veces.289

Después, "él elevaba su cabeza mientras decía el takbír"290, y le ordenó a "quien rezaba deplorablemente” hacer lo mismo, diciéndole después de haberle ordenado como prosternarse la segunda vez: "entonces levanta tu cabeza y di takbír"291. Y agregó "[entonces hazlo así en todas tus prostraciones y reverencias,] ya que si lo haces, tu oración estará completa, y (algo) menos que esto, tú oración estará incompleta"292 En conjunto, "elevaba sus manos"293 algunas veces con dicho takbír.

SENTADOS EN DESCANSO Posteriormente, "él se sentaba verticalmente [sobre su pie izquierdo, erecto, hasta que cada hueso ocupaba su posición respectiva]."294

APOYARSE FIRMEMENTE CON LAS MANOS AL LEVANTARSE PARA LA SIGUIENTE RAKÁ

Después, "se levantaba para la segunda raká, apoyándose sobre el suelo."295 O "él (Salallahu alehi wa salam) cerraba sus puños296 en la oración: apoyándose con sus manos cuando se incorporaba."297 289 Abu ‘Auána y Abu Daud con dos isnades sajíj. Ahmed, Malik y Chafeí apoyan el elevar las manos en sus propias narraciones. Ver nota previa en suyúd. 290 Bujarí y Muslim. 291 Abu Daud y Hakim declaráronlo sajíj; Dájabi concordó. 292 Ahmed y Tirmídi declaráronlo sajíj. 293 Véase pie de nota #10 294 Bujarí y Abu Daud. Esta manera de sentarse es conocida por los sabios de Fiq como yálsa al-istirája (sentada de descanso). Chafeí lo confirma, al igual que Ahmed en su Tajquíc (111/1) quien además lo defendió firmemente, ya que era bien sabido que él instigaba mucho en seguir una sunna en la que no había nada de contradictorio. Ibn Jáni escibió en su Masaail acerca de Imám Ahmed (p.42): “Ví a Abu Abdulá (o sea, Imám Ahmed) algunas veces apoyarse sobres sus manos cuando se incorporaba para la siguiente raká, y algunas veces se sentaba erecto y se incorporaba (directamente)”. De Imám Isaac bin Rajáuai se dice que él dijo –anotado en el Masaail de Marwazi (1/147/2)-: “El ejemplo fue puesto por el Profeta (Salallahu alehi wa salam) al apoyarse con sus manos al levantarse, ya sea que estuviese viejo o jóven” véase también Irwá (2/82-3). 295 Bujarí y Chafeí. 296 En árabe dice “como uno que amasa con las manos”. 297Abu Isaac al-Harbi sin ningún sanad equivocado, y su significado se encuentra en Baijáqui, con un isnad sajíj. En cuanto al hadiz que dice: “solía levantarse como una flecha, sin apoyarse con las manos” es un hadiz inventado (maudú), y todas las narraciones del mismo corte os on muy débiles o también

LA SEGUNDA RAKÁ. "Cuando él (Salallahu alehi wa salam) se levantaba para la segunda raká, comenzaba alabando a Alá (Fatiha 1:1), sin detenerse."298

Siempre realizaba esta raká exactamente igual a la primera, excepto que la hacía más corta que la primera como antes.

ES OBLIGATORIO REZAR SURA LA FATIHA EN CADA RAKÁ Ordenó a " quien rezaba deplorablemente" recitar la Fatiha en cada raká; tras decírselo (recitarla en la primera raká)299, después le ordenó: Hazlo así en toda tu oración300 (en otra narración: en cada raká).301 También solía decir, a cada raká, su recitación.302

inventados. Esto lo explico en mi obra “Colección de hadices falsos” (Silsila al- Ahadiz a-Da’ífa; pp. 562, 929, 968) 298 Muslim y Abu ‘Auána. La falta de interrupción que afirma este hadiz no se refiere a la dada en la du’a de apertura, por lo cual no incluye la pausa para recitar la isti-áda, o puede tener un significado más amplio: lo primero es lo acertado. Hay dos puntos de vista entre los escolásticos del Islam con respecto a la isti-áda y sólo consideramos lo correcto concernientemente a lo dicho en cada raká; los detalles de todo esto lo encontrarán en al-Asl. 299Abu Daúd & Ahmed con isnád fuerte. 300 Bujarí & Muslim. 301 Ahmed, con isnád jásan. 302 Ibn Maya; en el Sajíj de Ibn Hibban; y por Ahmed , de la obra Masáil (1/52)de Ibn Jáni. Yabir bin Abdulá dijo: “Quien rece una raká en la que no recite la Madre del Corán, no ha rezado nada, a menos que este detrás den imám”- relatólo Malik en su Muwatta.

EL PRIMER TACHÁJUD. Después, él (Salallahu alehi wa salam) se sentaba para el tachájud después de terminar la segunda raká. En la oración de dos rakás (el fáyer), "se sentaba en muftarishan"303, y ya que solía sentarse entre las dos sáchdas, "se sentaba de igual modo en el primer tacháhjud"304 en la oración de tres –y cuatro-rakás. [Véase diagrama].

Y ordenólo así a “quien rezaba deplorablemente”, diciéndole: cuando te sientes a mitad de la oración, estad calmado; tiende tu muslo izquierdo y realiza el tachájud.305

Abu Huraira narró: "Mi amigo (Salallahu alehi wa salam) me prohibió agazaparme (ic-á) como un perro"; en otro hadiz: "solía prohibir el agazapamiento del diablo."306

"Una vez sentado en tachájud, colocaba la palma derecha (de su mano) sobre su muslo derecho (en otra narración: rodilla); y la palma izquierda (de su mano) sobre su muslo izquierdo (en otra narración: rodilla, extendiéndola sobre la misma)"307; O "colocaba el extremo de su codo derecho sobre su muslo derecho."308

También se menciona que “prohibió a un hombre que estaba sentado en oración descansando (cómodamente) sobre su mano izquierda: en verdad que así rezan los judíos”309. De otra forma también dijo: No os sentéis así, porque en verdad esta es la forma de aquellos que se sientan y que serán del número de los castigados310. Otro hadiz reza que, es la posición de aquellos que incurren en la Ira (de Alá).311

MOVER EL DEDO EN TACHÁJUD

"Él (Salallahu alehi wa salam) extendía la palma izquierda (de su mano) sobre su rodilla izquierda, cerraba el puño derecho de su mano derecha, apuntando

303 Nasái (1/173) con isnad sajíj. 304 Bujarí y Abu Daúd. 305 Abu Daud y Baijáqui, con isnád jásan. 306 Tayálasi, Ahmed e Ibn Abi Cheiba. Sobre el ic-á, Abu Ubeida y otros dijeron “que cuando un hombre presiona sus posaderas contra el suelo, mantiene sus canillas rectas, y apoya sus manos sobre el suelo, lo hace igual que un perro.” Esto es diferente al ic-a entre sáchdas, lo que sí esta aprobado en la sunna, como se hablo en la sección ic-á. 307 Muslim, Abu ‘Auána y otros. Se encuentra en el Iruá (316). 308 Muslim y Abu ‘Auána. 309 Baijáqui y Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó. El siguiente es semejante a éste; ambos se encuentran en Irwá (380). 310 Ahmed y Abu Daud, con isnád sajíj 311. Abdu Razác; Abdúl Jác lo declaró sajíj en su Ahkam (no. 1284-con mi propia corroboración).

con el dedo adyacente al pulgar en dirección de la quibla, y fijaba su mirada sobre éste. (o sea, el dedo índice)."312

Por otro lado, "cuando apuntaba con su dedo, colocaba su pulgar sobre el dedo medio"313; y en ocasiones “él formaba un círculo con estos dos (dedos)."314

"Cuando alzaba su dedo, lo movía y suplicaba con él"315, También solía decir que "es mucho más poderoso que el acero contra el diablo, refiriéndose al dedo índice."316

Inclusive, "los Compañeros del Profeta (Salallahu alehi wa salam) solían recordarse unos a otros que (debían) apuntar con el dedo cuando suplicasen."317 312 Muslim y Abu ‘Auána e Ibn Juzaima, Humeidi (13/1) y Abu Ya’la (275/2) adscribieron un isnád sajíj en base a lo que dijo Ibn Omar: “y esto es un tiro hacia el Diablo; nadie olvida esto cuando lo hace”, y Humeidi alzó su dedo. Humeidi dijo también que Muslim bin Abi Mariam dijo: “un hombre me contó que en una iglesia de Siria observó imágenes de profetas pintados como éste”, y Humeidi alzó su dedo. Esto es una anécdota bastante extraña, pero el isnád que se recorre hasta dicho “hombre” es correcto. 313 Muslim y Abu ‘Auána e Ibn Juzaima, Humeidi (13/1) y Abu Ya’la (275/2) adscribieron un isnád sajíj en base a lo que dijo Ibn Omar: “y esto es un tiro hacia el Diablo; nadie olvida esto cuando lo hace”, y Humeidi alzó su dedo. Humeidi dijo también que Muslim bin Abi Mariam dijo: “un hombre me contó que en una iglesia de Siria observó imágenes de profetas pintados como éste”, y Humeidi alzó su dedo. Esto es una anécdota bastante extraña, pero el isnád que se recorre hasta dicho “hombre” es correcto. 314Muslim y Abu ‘Auána . 315 Abu Daud, Nasái, Ibn al-Yarúd en al-Muntacá (208); Ibn Juzaima (1/86/1-2) e Ibn Hibban en su Sajíj (485) con un isnád sajíj. Ibn al-Mulaquin también lo declaró sajíj (28/2), y tiene un narrador confiable en la persona de Ibn ‘Adi (287/1). 316 Ibíd. Sobre las palabras “suplicaba con él”, el Imám Tajáui dijo: “Esto es evidencia de que lo hacía hasta al final de la oración”. De aquí se constata que la sunna es apuntar y mover el dedo continuamente hasta el taslím, por lo que la súplica termina ahí. Esta es la posición de Malik y otros. Imám Ahmed fue cuestionado: “¿Debe un hombre apuntar con su dedo durante la oración?” A lo que respondió firmemente que “Sí”. (mencionado por Ibn Jáni en su obra Masaail del Imám Ahmed, 1/80). De aquí, es claro que mover el dedo en tachájud es una sunna comprobada del Profeta (Salallahu alehi wa salam), la cual practicaba Ahmed y otros imames de la sunna. Por lo tanto, los que piensan que no tiene sentido y es irrelevante y no tiene que ver nada con la oración, deben temer a Alá, y por lo mismo no mueven sus dedos aún sabiendo que es una sunna establecida. Y tienen una falta de entendimiento para interpretarlo (porque son unos necios), lo que es inconsistente con el modo árabe de expresión y contrario al entendimiento de los imames con respecto a eso. Lo sorprendente es que algunos de ellos defienden a los imames en otros asuntos que, aunque contradigan claramente la sunna, con el argumento de que el señalar los errores de los imames implica faltarle al respeto y vilipendiarlos. Sin embargo, caen en contradicción porque a la vez que rechazan las sunnas poco o nada conocidas del Profeta, comienzan a mofarse de aquellos que las practican. Sea que lo hagan conciente o inconcientemente, sus burlas también “se llevan entre las patas” tanto a los imames a quienes a menudo defienden estúpidamente y los que practican las sunnas correctas: todo al mismo tiempo. Pero en realidad a quien realmente están denigrando es al Profeta (Salallahu alehi wa salam) mismo, porque él es quien verdaderamente nos trajo la Sunna, por lo que hacer escarnio de esto equivales a denigrarse uno mismo. <<Más cuál es la recompensa de aquellos de entre vosotros que se comporta así excepto…>> En cuanto a descansar el dedo después de apuntar o dejar de moverlo tras la afirmación: lá ilája … (no hay Dios…); con la negación: … íla lá (excepto Alá), no tiene fundamento en la sunna. En realidad, es contrario a la sunna dejar de moverlos, como lo prueban los hadices. Más aún, el hadiz que menciona no mover su dedo no tiene un isnád auténtico, como he explicado en Daíf Abi Daúd (175). Y aún si esto fuese cierto, es negante, ya que el hadiz precedente es afirmativo: lo afirmativo precede a lo negante, como bien saben los ulemas.

Una vez "vio a un hombre suplicar con los dos dedos, así que dijo: hacedlo uno, [con uno]" y lo indicó señalando el dedo índice (de su mano)."318

"Él (Salallahu alehi wa salam) hacía esto en ambos tachájud."319

ES OBLIGATORIO EL PRIMER TACHÁJUD Y SUPLICAR

DURANTE EL MISMO "Él (Salallahu alehi wa salam) recitaba la Tajiya después de cada dos rakás"320; "la primer cosa que decía al estar sentado era: toda la honra y respeto a Alá."321

"Cuando (una vez) olvidó realizar el tachájud después de las dos primeras rakás, él se postraba (dos veces) por (dicho) olvido."322

Él solía ordenarles realizar el tachájud, diciendo: Cuando os sentéis después de cada dos rakás, decid: ‘toda la honra…’ y luego cada uno de vosotros deberá decir la súplica que más le agrade y suplicad a Alá, el Poderoso y Sublime [con ella]323. En otra versión: Decid “toda la honra y ... en cada sentada324, y también ordenó a "quien rezaba deplorablemente” hacerlo así, como se mencionó previamente.

"Él (Salallahu alehi wa salam) les enseñaba el tachájud del mismo modo que les enseñó las suras del Corán"325, y "la sunna es decirlo calladamente."326

EL MODO DE HACER TACHÁJUD

El Profeta enseñó distintas maneras de pronunciar el tachájud: 317 Ahmed, Bazar, Abu Yapar al-Bujtirí en al-Amaali (60/1), Abdúl Gani al-Macdisí es su Sunan (12/2) con el isnad sajíj, Ruyáni es su Musnad (249/2) y Baijáqui. 318 Ibn Abi Cheiba (2/123/2) con isnád jásan. 319 Ibn Abi Cheiba (12/40/1;2/123/2) y Nasái. Hakim declarólo sajíj y Dájabi concordó, y hay la narración que apoya a Ibn Abi Cheiba. 320 Nasái & Baijáqui, con isnád sajíj. 321 Muslim y Abu ‘Auána. 322 Baijáqui lo transmitió como una narración de Aixa con isnád sajíj, corroborado por Ibn al-Mulaquin (28/2). 323 Nasái, Ahmed & Tabaráni en Múyam al Kabír (3/25/1) con un isnád sajíj. El significado literal del hadiz es evidencia para la validez de suplicar en cada tachájud, incluyendo el que no esta próximo al taslím, y es el punto de vista de Ibn Hazm. 324 Nasái con isnád sajíj 325Bujari & Muslim. 326Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó. 48 Del ár. Tajiyát, o sea: “todas las palabras que implican paz, soberanía y eternidad, que son de Alá” (Nijáya). 49 Del ár. Salauát, o sea, “todas las súplicas que se usan para glorificar la majestad de Alá, porque Él tiene todo el derecho de ellas, y nadie más es merecedor de ellas excepto Él”. (Nijáya)

1. Ibn Masúd, dijo: "El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) me enseñó el tachájud (con) mi palma entre sus palmas y el modo que me enseñó las suras del Corán (fueron):

Las devociones327, los ruegos328 y halagos329 son para con Alá. La paz 330 sea contigo, ¡Oh Profeta!, junto con las bendiciones331 y misericordia de Alá. La paz sea con nosotros y para con los honestos siervos de Alá. [Al decir esto, esta incluyendo a los siervos justos en los cielos y en la tierra.] Testifico que no hay más dios que Alá; y testifico que Mohámed es Su siervo y mensajero. [Y así fue mientras habitó entre nosotros; pero después que se fue, decíamos:

[la paz sea con el Profeta]."332

329 Del ár. Tayibát, o sea, “todas las palabras que son buenas y puras para la alabanza de Alá y no aquellas (que ofenden y ) que no comparten los atributos con los cuales reyes (y dignatarios) merecen.” (Fath al-Bári) 330 Significa buscar refugio en Alá y sentirse fuerte por Él; ya que as-salaam (paz) es uno de los nombres de Alá. De aquí, que los saludos efectivamente signifiquen: Alá es un guardián y salvaguardador de ti. Igualmente se dice que “Alá esté contigo”, o sea, que te salvaguarde, te ayude y te favorezca. 331 Un término que significa todo lo bueno continuamente dimana de Alá. 332 Bujarí, Muslim, Ibn Abi Cheiba (1/90/2), Sirách & Abu Ya’la en su Musnad (258/2). Lo pueden encontrar en Irwá (321). Dijo Ibn Masúd : “Dijimos: Paz sea con el Profeta”, y aclara que los Compañeros solían decir “Paz sea contigo, ¡Oh Profeta!” en el tachájud mientras el Profeta (Salallahu alehi wa salam) estaba vivo; pero cuando murió, dejaron de hacerlo, y en su lugar decían “la paz sea con el Profeta”. Indudablemente esto fue hecho con el permiso del Profeta (Salallahu alehi wa salam), lo que apoya firmemente Aixa de igual modo enseñaba el tachájud en la oración con “paz sea con el Profeta”, como lo transmitió Sirách en su Musnad (9/1/2) & Mujáis en al-Faua’id (11/54/1) con dos isnádes sajij de Aixa. Ibn Hacher dice: “esta añadidura demuestra claramente que ellos solían decir ‘la paz sea contigo, Oh Profeta’, dirigiéndose directamente a él mientras vivía, pero cuando él (Salallahu alehi wa salam) murió, dejaron de dirigirse a él directamente y en su lugar lo mencionaban en tercera persona diciendo ‘la paz sea con el Profeta’.” También dice más adelante: “Subki dijo en Shar al-Minjach, después de contar la narración de Abu ‘Auána, solamente ‘si esto es contado autenticamente por los los Compañeros, prueba que después de su tiempo, no es obligatorio dirigirse al Profeta (Salallahu alehi wa salam) directamente

2. El tachájud de Ibn Abbás: "El Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) solía enseñarnos el tachájud de la manera que nos enseñó [las suras del] el Corán; y solía decir:

Las devociones, halagos, ruegos y cumplidos son para con Alá. La paz sea contigo ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros y con los siervos honestos de Alá. Testifico que no hay más dios que Alá; y [Testifico] que Mohámed es el Mensajero de Alá (en otra narración: ... es Su siervo y mensajero)."333

3. El tachájud de Ibn Omar, quien reportó que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) decía en el tachájud:

Las devociones, oraciones y halagos son para con Alá. La paz sea contigo, ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de Alá - Ibn Omar

en las zalemas, así que uno dice ‘la paz sea con el Profeta’. (Ibn Hayar continúa:) Ésto es auténtico sin duda (porque esta asentado en Sajíj Bujari), y también he hallado fuerte apoyo a esto: - Abdú Razác dijo; Yureich me informó: Ata me informó que los Compañeros solían decir ‘la paz sea contigo ¡Oh Profeta!’ mientras éste esta vivo, pero después que murió, decían ‘la paz sea con el Profeta’ y esto es un isnád sajíj. En cuanto a la narración de Saíd bin Manssur de Obeida bin Abdulá bin Masúd, quien lo dijo de su padre que, el Profeta (Salallahu alehi wa salam) les enseñó el tachájud, y que él (Abdulá bin Masúd) lo dijo (el tachájud); Ibn Abbás dijo: ‘solíamos decir ‘la paz sea contigo ¡Oh Profeta!’ sólo mientra estaba vivo; a lo que Ibn Masúd respondió: ‘Es así como fuimos instruidos, y es así como lo enseñamos’, parece ser que Ibn Abbas lo señaló como un asunto polémico pero Ibn Masúd no lo aceptó. Sin embargo, la narración de Abu Ma’mar (de la narración de Bujari) es más auténtica, ya que Abu Obeida no escuchó (los hadices) de su padre, sino que, el isnád que llega hasta Abu Obeida es inconsistente.” (fin de la cita de Ibn Hacher). Las palabras de Ibn Hayar han sido registradas por muchos sabios en sus análisis, o sea, Cataláni, Zarcáni, Lucnoui, etc. , quienes decidieron dar fe de sus palabras sin más comentarios. Dicha olémica se trata más a detalle en la obra al-Asl. 333 Muslim , Abu ‘Auána, Chafeí & Nasái.

dijo, "Y añado:"334 ... y Sus bendiciones. – La paz sea con nosotros y con los siervos justos de Alá. Testifico que no hay más dio que Alá - Ibn Omar dijo “Y añado:”335 ... exclusivamente Él sin que se lo asocie; - Testifico que Mohámed es Su siervo y mensajero.336

4. El tachájud de Abu Musa al-Ash'ari, quien dijo que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) dijo: ... cuando os sentéis, la primer cosa que vosotros diréis será:

Las devociones, halagos y ruegos son para con Alá. La paz sea contigo ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros, y con los siervos justos de Alá. Testifico que no hay dios más que Alá [exclusivamente Él sin que se lo asocie]; y testifico que Mohámed es Su siervo y mensajero – siete frases, y todas ellas son las salutaciones."337

5. El tachájud de Omar ibn al-Jatab, quien enseñaba a la gente a decir el tachájud (del Profeta) cuando daba el sermón desde el mimbar, diciendo, “Decid:

Las devociones son para con Alá; los más puros elogios para con Alá; los halagos [son para con Alá]; los ruegos son para con Alá. La paz sea contigo, ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros y con los siervos justos de Alá. Testifico que no hay más dios que Alá; Testifico que no hay

334Véase la siguiente nota. 335 Éstas dos adiciones han sido verificadas como partes del tachájud del Profeta (Salallahu alehi wa salam). Ibn Omar no las añadió a su parecer (lejos de ello esta de tal aberración); en realidad las aprendió de otros Compañeros que las registraron del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y después él las añadió al tachájud que escuchó directamente del Profeta (Salallahu alehi wa salam). 336 Abu Daud & Daracútni, declarándolo sajíj. 337 Muslim, Abu ‘Auána, Abu Daud e Ibn Maya.

dios más que Alá y testifico que Mohámed es Su siervo y mensajero.338

EL AZALÁ SOBRE EL NABÍ(SALUTACIONES AL PROFETA) - SU ETIQUETA -.

Él (Salallahu alehi wa salam) solía enviar plegarias a sí mismo en el primer tachájud al igual que los otros.339 Instituyó ésto para su umma, ordenándoles que enviasen los azalaes sobre él, después de las zalemas,340 y se los enseñó, diciéndolo de formas diferentes:

338 Malik & Baijáqui con isnades Sajíj. Aunque éste hadiz es maucúf, que efectivamente es marfú, ya que se sabe que este tipo de cosas no pueden ser de opinión personal, ya que si lo fuera, no sería mejor que los otros dicen acerca del diker, como Ibn Abdúl Barr ha dicho. *NB: en ningunos de los tachájud se encuentra la añadidura: ua magfiratuju (…”y Su perdón”), así que uno no debe acostumbrarse a decirlo. De aquí, los que siguen a los auténticos antepasados musulmanes (salaf) lo censuraron, como lo demuestra las siguientes narraciones: Tabaráni (3/56/1) reportó con un isnád sajíj de Talha bin Musarrif, quien dijo: Rabí bin Jaitam añadió durante el tachájud, “… y sus bendiciones, y ¡Su perdón!” así que ‘Alcama dijo: “nosotros nos detenemos hasta donde nos fue enseñado: la Paz sea contigo,¡Oh Profeta!, y también la misericordia de Alá y Sus bendiciones”; ‘Alcama estaba siguiendo el ejemplo de su maestro Abdulá bin Masúd de quien se registra fielmente que estaba una vez enseñando a un hombre el tachájud, y cuando llegó a “testifico que no hay Dios excepto Alá…” el hombre agregó: “solamente Él sin asociado”, a lo que Abdulá lo corrigió: “Él es así (como tú dices), pero nosotros nos detenemos hasta donde nos fue enseñado”. (transmitido por Tabaráni en Múyam al-Ausat, no. 2848, con isnád sajíj). 338 Abu ‘Auána es su Sajíj (2/324) & Nasaí. 338 Han dicho: “Oh mensajero de Alá, se nos ha enseñado cómo enviarte zalemas (en el tachájud), pero ¿Cómo te enviamos salutaciones? A lo que dijo: ‘¡Oh Alá! Honra a Mohámed…” etc. Así que no especificó un solo tachájud excluyente de otro, así que hay evidencia para establecer que puede enviarsele salutaciones (u honrarlo) en el primer tachájud también. Esta es la opinión de Chafeí, como lo manifiesta en su libro al-Umm, y es apoyado por sus compañeros, como Nauaui explicó en al-Machmú (3/460) y confirmado en Rauda Talibín (1/263). También es el punto de vista de Visir bin Hubaira al-Hambali en al-Ifsa; e Ibn Rayab lo ha acotado en Dail Tabacát (1/289). Muchos hadices existen para enviar salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam) en tachájud; en ninguno de ellos hay detalles mencionados. En realidad estos hadices son generales, por lo que incluye cada tachájud, los cuales he sacado en al-Asl como ta’lic, pero no en el texto principal, porque estos no satisfacen nuestras condiciones de autenticidad. Pero no son mutuamente auxiliares en significado, y aquellos que rechazan y se oponen a esto no tienen evidencia para usarlo como prueba, como lo he afirmado en al-Asl. De igual modo, el decir que se puede añadir algo a la frase “¡Oh Alá! Honra a Mohámed” es makrú y es inconsistente en la Sunna, para lo cual no hay prueba convincente. En realidad vemos quien dice esto no esta implementando las instrucciones del Profeta (Salallahu alehi wa salam): “decid: ‘Oh Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed…”; hay más de ésta discusión en al-Asl. 339 Abu ‘Auána es su Sajíj (2/324) & Nasaí. 340 Han dicho: “Oh mensajero de Alá, se nos ha enseñado cómo enviarte zalemas (en el tachájud), pero ¿Cómo te enviamos salutaciones? A lo que dijo: ‘¡Oh Alá! Honra a Mohámed…” etc. Así que no especificó un solo tachájud excluyente de otro, así que hay evidencia para establecer que puede enviársele salutaciones (u honrarlo) en el primer tachájud también. Esta es la opinión de Chafeí, como lo manifiesta en su libro al-Umm, y es apoyado por sus compañeros, como Nauauí explicó en al-Machmú

1.

¡Oh Alá! Honra a Mohámed341 y a la gente de su hogar, a sus esposas y prole, así como honraste a la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso. Y bendice a Mohámed342, y a la gente de su hogar, a sus esposas y prole, así como bendijiste a la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso. La anterior es una suplica que usaba para sí mismo.343

2.

(3/460) y confirmado en Rauda Talibín (1/263). También es el punto de vista de Visir bin Hubaira al-Hambali en al-Ifsa; e Ibn Rayab lo ha acotado en Dail Tabacát (1/289). Muchos hadices existen para enviar salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam) en tachájud; en ninguno de ellos hay detalles mencionados. En realidad estos hadices son generales, por lo que incluye cada tachájud, los cuales he sacado en al-Asl como ta’lik, pero no en el texto principal, porque estos no satisfacen nuestras condiciones de autenticidad. Pero no son mutuamente auxiliares en significado, y aquellos que rechazan y se oponen a esto no tienen evidencia para usarlo como prueba, como lo he afirmado en al-Asl. De igual modo, el decir que se puede añadir algo a la frase “¡Oh Alá! Honra a Mohámed” es makrú y es inconsistente en la Sunna, para lo cual no hay prueba convincente. En realidad vemos quien dice esto no esta implementando las instrucciones del Profeta (Salallahu alehi wa salam.): “decid: ‘Oh Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed…”; hay más de ésta discusión en al-Asl. 341 Uno de los puntos de vistas más antiguo sobre el significado de “Honra al Profeta” es el de Abu al-Aliya (con referencia a la sura al-Ahzáb 33:56): “‘Alá, Honra al Profeta’ significa que lo cubre de gloria, lo asciende de puesto; las salutaciones de los ángeles y otros implica que buscan esto de Alá, y lo que se busca es que las salutaciones sean incrementadas, más no se pide por la primera.” Ibn Hayar anotó esto en Fath al-Bári, y continuó refutando la falsa idea de que la salutación del Señor sobre alguien es por misericordia; Ibn al-Cayyim también lo aclaró en Yalá al-Afjaám, dando poco margen a malentendidos. 342 De baraca: aumento en creces. Por ello ésta súplica asegura a Mohámed el bien que Alá le ha garantizado a la familia de Abraham de continuo, de bienestar seguro, al mismo tiempo que su incremento y multiplicidad. 343 Ahmed y Tajáui con isnád sajíj.

¡O Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed, como honraste a [Abraham, y a]344 la familia de Abraham; En verdad eres alabado, glorioso. ¡Oh Alá! Bendice a Mohámed y a la familia de Mohámed al igual que bendijiste a [Abraham, y a]345 la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.346

3.

¡O Alá! Honra a Mohámed, y a la familia de Mohámed, así como honraste a Abraham, [y a la familia de Abraham]; En verdad eres alabado, glorioso. Y bendice a Mohámed, y a la familia de Mohámed, así como bendijiste a [Abraham, y] la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.347

4.

¡Oh Alá! Honra a Mohámed [el Profeta iletrado], y al familia de Mohámed; así como honras a [la familia de] Abraham; y bendice a Mohámed [el Profeta iletrado] y a la familia de Mohámed; así como bendijiste a [la familia de] Abraham de entre las naciones; en verdad eres alabado, glorioso.348

344 Véase la nota siguiente. 345Estas dos añadiduras se encuentran en secuencia en Bujari, Tajáui, Baijáqui, Ahmed y Nasái. También se encuentran por medio de otras narraciones dentro de diferentes dúplicas (vea nos. 3, 7), y no confundirse con el punto de vista de al-Cayyim en Yalá al-Afjam (p. 198), en la tónica de su gran maestro Ibn Taimiya en al-Fatawa (1/16): “No hay hadiz auténtico con las palabras ‘Abraham’ o ‘la familia de Abraham’ juntas’”; por lo que nosotros les hemos mostrado los hadices auténticos. El error de Ibn Cayyim se debe al hecho de que él declaró al no. 7 sajíj, ¡el cual contiene lo que él ha negado en lo anterior! 346 Bujari, Muslim , Humaidi (138/1) & Ibn Manda (68/2), quienes dijeron: “Hay consenso sobre este hadiz de que es auténtico”. 347 Ahmed, Naasái & Abu Yála en su Musnad (44/2) con isnád sajíj. 348 Muslim, Abu ‘Auána, Ibn Abi Cheiba (2/132/1) & Abu Daud; Hakim lo declaró sajíj.

5.

¡Oh Alá! Honra a Mohámed, Tu siervo y mensajero, así honraste a [la familia de] Abraham. Y bendice a Mohámed [Tu siervo y mensajero], [y a la familia de Mohámed,]; así como bendijiste a Abraham[ y a la familia de Abraham].349

6.

¡Oh Alá! Honra a Mohámed y [a] sus esposas y prole, así como honraste a [la familia de] Abraham. Y bendice a Mohámed, y [a] sus esposa y prole, así como bendijiste a [la familia de] Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.350

7.

349 Bujarí, Nasái, Tajáui, Ahmed & Ismael al-Cadi en Fadl a-salá alá Nabí salaláju aléiji ua sálam (p. 28 1ª ed., p. 62; 2ª ed. Con mi corroboración) 350 Bujarí, Muslim & Nasái.

¡Alá! Honra a Mohámed, y a la familia de Mohámed, y bendice a Mohámed, y a la familia de Mohámed, así como honraste y bendijiste a Abraham y la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.351

NOTAS IMPORTANTES ACERCA DEL AZALÁ SOBRE EL NABÍ – ENVIAR SALUTACIONES AL PROFETA DE LA UMMA-. 1) Se puede ver en todas estas formas para enviar salutaciones (reverencia, honra, respeto) al Profeta (Salallahu alehi wa salam), nunca se desvincula el nombre de Abraham (Ibrahim en árabe) con el de su familia, con la fórmula: “… así como honras a la familia de Abraham”. La razón de ello es porque en árabe, la familia de un hombre incluye al susodicho junto con quienes dependen de él, como dice Alá el Alabado:

"Alá ha escogido a Adán, Noé, la familia de Abraham y a la famlia de Imrán sobre la demás gente" (la familia de Imrán 3:33);

"Enviamos contra ellos una tempestad de arena, excepto a la familia de Lot, a la que salvamos al rayar el alba" (La luna 54:34); o como el dicho del Profeta (Salallahu alehi wa salam):¡Oh Alá! honra a la familia de Abu Aufa. La frase “Aj-lul-Beit (gente de la casa) se entiende por la siguiente aleya:

"las bendiciones de Alá sean sobre vosotros, gente de la casa" (Hud 11:73). Por ende, Abraham esta inserto en “la familia de Abraham".

Scheijul-Islam Ibn Taimiya dice,

"Muchas de las versiones que dicen ‘así como honras a la familia de Abraham’ y muchas de las versiones dicen, ‘así como honras a la familia de Abraham' y 'así como bendices a la familia de Abraham'; y algunas otras dicen 'Abraham' mismo, es porque él es el motivo de todos los ruegos y purificaciones de estas (peticiones); los demás miembros de su familia son depositarios inmediatos de todo aquello (bendiciones, honras). Las dos frases que han sido empleadas separadamente demuestran lo que digo."

351 Nasái, Tajáui, Abu Saíd bin al-Arabi en al-Múyam (79/2) con isnades sajíj. Ibn al-Cayyim dio su fuente de Mohámed bin Isaac a-Sirách en Yála al-Afjam (pp. 14-15) y luego lo declaró sajíj. Sus palabras incluyen tanto a ‘Abraham’ y ‘la familia de Abraham’, algo que pasó por alto Ibn al-Cayyim y su maestro Ibn Taimiya, como expliqué anteriormente.

Además, existe una cuestión bien sabida entre la gente del conocimiento: la cuestión básica en la afirmación, "así como honras a...", es verdad ya que el sujeto de comparación es por lo común superior al objeto comparado; pero éste no es el caso, ya que Mohámed (Salallahu alehi wa salam) es superior a Abraham; tanto es así que dicha superioridad dicta que la petición en las salutaciones son las más preferibles que cualquier otra recibida o futura a recibir. La gente del conocimiento nos ha provisto muchas respuestas al respecto, y éstas pueden encontrarse en Fath al-Baari y Yalaa' al-Ifhaam. Estas suman un total de diez puntos de vista, los cuales son inconsistentes, unos más que otros, excepto un punto de vista bien fundamentado - el cual adoptaron Shaijul-Islam Ibn Taymiyyah e Ibn al Cayyim – que es: "la familia de Abraham incluye muchos profetas; pero ninguno semejante a ellos se encuentra dentro de la familia de Mohámed. Por lo cual, cuando se recurre por igual los azaláes sobre el Profeta (Salallahu alehi wa salam) y su familia como a los de Abraham y su familia, estamos incluyendo a todos los profetas: la familia de Mohámed recibe por añadido lo que es propio para ella; ya que la familia de Mohámed no alcanza el rango de los profetas. Las bendiciones extra y los beneficios dados a los profetas, incluyendo a Abraham, son para Mohámed (Salallahu alehi wa salam). Por lo que ocupa una posición de distinción que los otros no tienen."

Ibn al-Cayyim dice,

"Este es el mejor punto de vista de todos: que Mohámed (Salallahu alehi wa salam), pertenece a la familia de Abraham. En realidad él es el mejor de la familia de Abraham, como Alí ibn Talha nos relata de Ibn Abbás sobre el dicho del Magnánimo, "Alá ha escogido a Adán, Noé, a la familia de Abraham y a la de Imrán por encima de todos" (la Familia de Imrán 3:33); Ibn Abbás dijo, "Mohámed se encuentra en la familia de Abraham". Se estima por el hecho de que si los otros profetas descendían de Abraham, estos se incluían en su familia. Luego, el incluir al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) es propio "... así como honras a la familia de Abraham", lo que incluye las salutaciones enviadas a él y al resto de los demás profetas que descienden de Abraham, por lo general. Entonces Alá nos ha ordenado específicamente enviar azalaes a Mohámed y a su familia; ya que mientras lo hagamos así, lo mismo va para el resto de la familia de Abraham. Por ende, a la familia del Profeta le toca por derecho propio, dejando lo que queda a él (Salallahu alehi wa salam). No cabe duda que todos los azalaes que recibe la familia de Abraham junto con el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), son aún mayores que los recibidos por el Profeta (Salallahu alehi wa salam) solamente. Por lo tanto, lo que se busca para él es la gracia más grande, en definitiva, superior a la que se busca por Abraham. Se deduce de aquí que, la comparación básica consistente se vuelve clara. Los azalaes que se buscan para él con dichas palabras sos superiores que aquellas otras solícitas, ya que cuando se recurre a la salutación es en mucho parecido al modelo de

comparación con lo que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) le toca una mayor porción: la comparación dicta que lo que se pide es más que lo que es dado a Abraham con los otros (profetas).Es así que la nobleza y excelsitud de Mohámed (Salallahu alehi wa salam) evidentemente están por encima de Abraham y su familia, la cual incluye a los profetas, y es lo que él se merece. Estas salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam) es la evidencia clara de su excelsitud, y que no hay más. Así que Alá lo honre junto con toda su familia, y la paz sea con ellos; muchas albricias de paz; lo recompense con nuestras salutaciones mejor de lo que Él ha recompensado a cualquier profeta de Su gente. ¡Oh Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed, al igual que honraste a la familia de Abraham. En verdad eres alabado, glorioso. Y bendice a Mohámed y a la familia de Mohámed, así como bendijiste a la familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso." 2) Que el lector en la parte de la salutación, con todos sus diferentes tipos, siempre deberá honrar a la familia de Mohámed (Salallahu alehi wa salam): sus esposas e hijos como al susodicho. Por lo tanto, no es de la Sunna ni ejecutar la orden del Profeta el decirla nada más hasta "¡Oh Alá! Honra a Mohámed". Lo que debe hacerse es completar los tipos de salutaciones utilizados y que fueron reportados por él (Salallahu aleh iwa salam) ya siendo en el primer o último tachájud. El análisis de esto lo expone el Imám Chafeí en al-Umm: "el táchájud en la primera y segunda instancias es la misma: por 'tachájud', me refiero a la atestiguación y las salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam): la una sin la otra no significan nada (o sea, se complementan mutuamente)."

Un hecho sorprendente es que, actualmente, con toda la anarquía intelectual existente en el mundo, un hombre llamado Mohámed Isáf Nashashibi, en su libro al-Islaam as-Sajíj ("El Islam correcto"), tiene la osadía de rechazar las salutaciones a la familia del Profeta (Salallahu alehi wa salam) cuando estas se lanzan sobre él, ¡A PESAR DE ESTAR FIRMEMENTE ESTABLECIDO EN LOS SAJÍJ DE BUJARI Y MUSLIM; AL IGUAL QUE POR LOS LEGÍTIMOS COMPAÑEROS DEL PROFETA COMO KA'B IBN UCHRA, ABU HUMAID AS-SÁIDI, ABU SAÍD AL-JUDRI, ABU MASÚD AL-ANSARÍ, ABU HURAIRA Y TALHA IBN UBAIDUÁ! En sus hadices encontramos que ellos habían preguntado al Profeta (Salallahu alehi wa salam), "¿Cómo hemos de honrarte?", de modo que les enseñó a todos ellos la manera de hacerlo así. El argumento que Nashashibi defiende es que Alá el Excelso nunca mencionó a nadie aparte del Profeta (Salallahu alehi wa salam) con la aleya:

"¡Oh creyentes! Bendecidle vosotros también y saludadle como se debe." (la Coalición 33:56) Y continúa diciendo en su refuta que los Compañeros le preguntaron sobre dicha cuestión, ya que el significado de "azalá" conocido

por ellos era "suplicar", por lo que ellos estuvieron preguntando: "¿cómo podemos suplicar por ti?"

Esto es un engaño, ya que su pregunta no fue por el "azalá" de él, en cuyo caso tendría sentido; sino que era sobre la manera de hacer la salutación a él, como hemos visto en las narraciones precedentes. Es así que todo tiene sentido, porque ellos le preguntaron el modo de hacerlo conforme a la “Scharía” (ley islámica), lo que les hubiera sido imposible deducirlo excepto por la guía del Sabio, el Dador de la “Scharía”. De igual modo, pudieron haberle preguntado sobre la manera de hacer la Oración obligatoria, como dijo Alá: "Estableced el azalá (Oración)"; aunque ellos ya sabían el significado literal de "azalá", esto no les impidió preguntar sobre el modo de hacerlo conforme a la “Scharía”, lo cual queda claro.

En cuanto al argumento de Nashaashibi, no tiene importancia, porque es bien sabido entre los musulmanes que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) es el portavoz del Señor de los mundos cuando dice de Él:

"A ti también te hemos revelado la amonestación para que expliques a los hombres lo que se les ha revelado" (las Abejas 16:44). De aquí, el Profeta (Salallahu alehi wa salam) explicó la manera de hacer las salutaciones sobre él, lo cual incluye mencionar a su familia, así que es obligatorio aceptarlo así de quien lo ordenó, pues Alá dice:

Pero, si el Enviado os da algo, aceptadlo (la Reunión 59:7), y del bien conocido hadiz, Verdaderamente, se me ha entregado el Corán y lo que es similar a él.352

Realmente me intriga lo que Nashashibi, y aquellos cautivados por su fastuosa perorata dirían si alguien rechazara el tachájud de la oración también; o el rechazar la abstinencia de la mujer menstruante para rezar y ayunar, para lo cual no hay argumento alguno en el Corán que Alá el Excelso no menciona (el tachájud) en él; ¡¡¡SOLAMENTE ÉL MENCIONA INCLINARSE Y POSTRARSE Y NO EXENTA A LA MUJER MENSTRUANTE DE REZAR Y AYUNAR EN EL CORÁN!!! Por lo que, ¿Acaso concuerdan con tales argumentos, los cuales se apegan a sus palabras originales, o no concuerdan? Si lo hacen, y esperamos que no, entonces se han desviado bastante, pero bastante lejos de la guía, abandonando así la principal corriente musulmana; si no es el caso, están en lo correcto con nosotros, y la razones usadas para rehusar tales argumentos son exactamente las mismas que tenemos para rechazar el dictamen de Nashashibi, lo cual ya hemos explicado.

Por lo tanto, musulmanes, tened cuidado al tratar de entender el Corán sin la Sunna, porque no podrán hacerlo, aún si fueran como un Sibaue353 moderno; 352 Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj.

como que fueran el gran experto del momento en lengua árabe. He aquí un clásico ejemplo ante vosotros: Al grandioso erudito de la lengua árabe de nuestro tiempo, vean a Nashashibi; es él quien se ha extraviado por su conocimiento en lengua árabe al no auxiliarse de la Sunna para entender el Corán; es un hecho que él ha rehusado tal ayuda como comprenderán. Y como éste hay muchos ejemplos iguales – donde no cabrían en ningún lado por su innumerable cantidad de casos-; pero con el que hemos mencionado es más que suficiente y sea Alá quien garantice el entendimiento.

3) El lector se dará también cuenta que en ninguna de las mentadas salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam) existe la palabra sayyíd (jefe, líder). Los eruditos tienen diferencia de opinión respecto a la validez de esta expresión en el azalá a Abraham. Debido a la falta de espacio no daremos más detalles al respecto ni haremos mención de aquellos que rechazan su validez para poder continuar con la enseñanza del Profeta (Salallahu aleh iwa salam) para su umma cuando dice: "decid: ¡Oh Alá! Honra a Mohámed ..." al ser cuestionado en la manera de hacer azalá sobre él; sin embargo mencionaremos a el Hafiz Ibn Hayar al-Ascalani al respecto sin socavar su rango de gran erudito chafeita del Hadiz y del fiq, porque contradicen las doctrinas del Profeta (Salallahu alehi wa salam) y las cuales (las contradicciones) se han hecho patentes entre los sabios chafeitas.

Hafiz Mohámed ibn Mohámed ibn Mohámed al-Gurabili (790- 835 AH), un compañero de Ibn Hayar dijo, acotando de su manuscrito354:

Él (o sea, Ibn Hayar), fue cuestionado por las características del azalá del Profeta (Salallahu alehi wa salam), si esto era dentro o fuera de la oración; obligado o recomendado: ¿Acaso una de sus condiciones era que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) se le atribuyera la sayyáda (liderazgo), o sea, ‘¡Oh Alá! Honra a sayyidina (nuestro jefe) Mohámed…’ o ‘el más sobresaliente de la creación’, o ‘jefe de los hijos de Adán’, etc.?¿O debería uno sólo atenerse a ‘¡Oh Alá! Honra a Mohámed!’?¿Cuáles de estas dos formas es mejor: el incluir la palabra sayyid por ser un atributo per se del Profeta (Salallahu alehi wa salam) o dejarlo porque no se hace mención de la palabra en ninguna frase narrada? Él (Ibn Hayar) contestó: "Sí, atenerse a las frases narradas es mejor, pues no podemos afirmar, ‘tal vez el Profeta (Salallahu alehi wa salam) no lo dijo porque era muy modesto pues al momento no dijo que lo mencionáramos, aunque su umma sí debe hacerlo por respeto, etc.’ – porque si vamos a decir que esto otro es superior, tendría que venir acompañado de la narración verdadera de los Compañeros a través de sus sucesores, pero no hay nada que lo ratifique en ninguna de las narraciones de los Compañeros y sus sucesores. Y muy a su pesar con la enorme cantidad de citas al respecto. Tenemos que el Imám Chafeí, quien ha rendido un gran tributo al Profeta 353 Un gramático y filólogo del árabe del s. II H. 354 Que es preservado en la Biblioteca Zaahiriya de Damasco.

(Salallahu alehi wa salam) en el prefacio de su libro, el cual es el nec plus ultra de quienes crearon el mad-jab a su alrededor, dice: "¡Oh Alá! Honra a Mohámed ..." etc. hasta que acabó cuando lo juzgó conveniente, dictaminó:"... cada vez que uno lo recuerda, lo recuerda a él (Salallahu alehi wa salam), y cada vez que un atolondrado no lo recuerda, se equivoca", lo que parece lo dedujo del hadiz auténtico en que se narra como el Profeta (Salallahu alehi wa salam) vio a la Madre de los creyentes (Aixa) ocupada con numerosas y largas alabanzas, de modo que le dijo: “Has dicho palabras que si se pesaran con lo que vendrá, habría equilibrio: alabado Alá, tantas veces como la cantidad de Su creación es”; él (Salallahu alehi wa salam) gustaba suplicar sólo con lo necesario, lo explícito, pero detallado en lo implícito. Cadi Iyad sacó un capítulo del azalá sobre el Profeta (Salallahu alehi wa salam) en su libro ash- Shifaa' (El Libro de la Cura), acotando narraciones del Profeta (Salallahu alehi wa salam) con el aval de muchos de los Compañeros y sus sucesores; y en ninguna de ellas aparece mencionada la palabra sayyid: a) El hadiz de Alí, con el cual solía enseñarles la manera de hacer azalá sobre él (Salallahu alehi wa salam) diciéndoles: ¡Oh Alá!, Proveedor de llanuras, Dador de cumbres, envía la más sobresalientes de Tus salutaciones, la más fértil de de Tus bendiciones y demás atenciones sobre Mohámed, Tu siervo y mensajero, el que divulga lo que es secreto. b) De Alí, nuevamente, quien solía decir: "los ruegos para Alá, el Bendito, el Misericordioso; para los ángeles (cercanos a Alá); para los Profetas; para los sinceros; para los testigos; para los justos; para lo que te glorifica ¡Oh Señor de los mundos!, acompaña a Mohámed hijo de Abdulá, el Sello de los profetas; Imám de los temeroso, ... etc." c) En palabras de Abdulá ibn Masúd, quien solía decir: "¡Oh Alá! Honra, bendice y ten misericordia de Mohámed; Tu siervo y mensajero; el imám de la bondad; el Mensajero de la misericordia, ..." etc. d) De al-Hasan al-Basri, quien solía decir, "quien quiera beber de la copa que refresca; de la fuente de Mustafá, deberá decir: ¡Oh Alá! Honra a Mohámed, y a su familia, sus Compañeros, sus esposas, sus hijos, sus descendientes, su familia, sus parientes políticos, sus defensores, sus seguidores, y a todos aquellos que lo aman." Esto es lo que (Cadi Iyad) ha escrito en su ash- Shifaa' en lo que concierne al modo de salutaciones al Profeta, con el aval de los Compañeros y aquellos que los siguieron, mencionando otras cosas dentro su libro. Se cuenta en el hadiz de Ibn Masúd que en sus salutaciones al Profeta (Salallahu alehi wa salam), decía: "¡Oh Alá! Honra con lo mejor de Tus ruegos, perdón y bendiciones al jefe (sayyid) de los mensajeros, etc. ...", transmitido por Ibn Maya, pero su isnád es inconsistente (daíf) de modo que el hadiz de Alí transmitido por Tabaráni con isnád fuerte lo precede. Dicho hadiz contiene un léxico especial, el cual es patente en el libro Fadl an-Nabi (la Excelencia del Nabí (Salallahu alehi wa salam)") de Abul Hasan ibn al-Fáris. Algunos chafeítas han llegado al extremo de decir que si un hombre promete enviar la mejor salutación al Profeta (Salallahu alehi wa salam), el

modo de cumplir la promesa es que diga: "¡Oh Alá! Honra a Mohámed cada vez que quien recuerde lo haga o el atolondrado olvide recordarlo". Nauauí dijo: "La única manera que es la apropiada y consignada como correcta y lo que uno debe decir es: ¡Oh Alá! Honra a Mohámed, y a la familia de Mohámed, así como honraste a Abraham..." Muchos de los eruditos tardíos han contestado a esto diciendo que ninguna de las dos formas mencionadas anteriormente no tiene nada que pruebe cual es superior conforme a la narración, pero conforme al significado, lo previo es claramente superior. Este tema es bien sabido en los libros de fiq, y de todos los eruditos de fiq que tocaron el tema, sin excepción; en ninguna de sus expresiones hallamos la palabra sayyid. De haber sido esta palabra recomendada, ésta no hubiese escapado a su vista y dejándolos con un desconocimiento de tal. Lo único bueno y aceptable es lo que aparece en las narraciones (hadices auténticos), y Alá sabe mejor." El punto de vista de Ibn Hayar es rechazar la categoría de sayyid cuando mencionamos al Profeta (Salallahu alehi wa salam) durante sus salutaciones conforme a la orden coránica, la cual es acatada por la escuela hanefita y es el punto de vista al cual deben suscribirse todos, porque es indicativo de verdadero amor hacia él (Salallahu alehi wa salam):

"Di: Si amáis a Alá, ¡seguídme! Alá os amará." (la Familia de Imrán 3:31)

Es por esto que el Imám Nauauí señaló en su Rauda at-Talibin (1/265), "La salutación más completa al Profeta (P. B. E.) es: ¡Oh Alá! Honra a Mohámed..." etc., correspondiente al no. 3 ya dado anteriormente, ¡¡EN EL CUAL JAMÁS SE MENCIONA LA PALABRA SAYYID!!

4) Las salutaciones nos. 1 y 4 son las que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) enseñó a sus Compañeros cuando le preguntaron sobre el modo de hacer salutaciones a él, de modo que esto sirve de evidencia para mostrar que estas formas son las mejores para hacer las salutaciones a él, porque él jamás hubiera elegido algo para sí o para ellos excepto lo mejor y lo más noble. Imám Nauauí, como se mencionó, avaló (en Rauda at- Talibin) fuese hacer una promesa para cumplir en lo posible con la salutación del Profeta (Salallahu alehi wa salam), esta no podría ser cumplida excepto por los modos ya descritos.

Subki arroja otro motivo: cualquiera que envíe salutaciones con las formas ya dichas ya ha hecho salutaciones sobre el Profeta (Salallahu alehi wa salam), y cualquiera que las haya hecho con otras palabras diferentes entonces no sabemos si ha o no realizado las disposiciones de la oración. Esto viene a colación porque dicen (en el hadiz): "¿Cómo hemos de honrarte?" A lo que respondió: "decid: ...", definiendo así la salutación sobre él mismo al igual que han de decir tal y tal. Esto fue mencionado por Haitami en ad-Darr al-

Mandud (25/2); diciendo después (27/1) que el objetivo es llevado a cabo con todas las formas descritas en los hadices auténticos.

5) No es válido combinar todas estas formas en una sola salutación, y lo mismo va para los diferentes tachájud dados previamente. De hecho, vendría siendo una innovación en la religión; la Sunna es decir una diferente a diferentes momentos, como el Shaijul-Islam Ibn Taimiya ha explicado en su discusión de los takbires de los dos aídes (Machmu al-Fatawa 29/253/1).

6) Alama Sidic Hasan Khan dice en su libro Nuzul al- Abraar bil 'Ilm al-Ma'zur min al-Ad'iya ual-Adkaar, después de sacar muchos hadices sobre la excelencia de repetir la salutación del Profeta (Salallahu alehi wa salam) (p. 161):

"Es indudable que los más encomiables de los musulmanes en honrarlo en las salutaciones son la gente de Hadiz y los narradores de la Sunna pura, porque es uno de sus deberes en esta rama del conocimiento el hacer salutaciones a él ante los hadices, de modo que sus lenguas estarán siempre ocupadas en su memoria, que Alá sea misericordioso y les de paz. No hay ningún libro de la Sunna o en las colecciones de hadices, ya sea yamí, musnad, múyam, Yuz, etc., excepto lo que ya esta comprendido en los miles de hadices; inclusive el menos voluminoso (de los libros), el al-Yamí as-Saguir de Suyuti, que contiene diez mil hadices, cuyas demás colecciones del género no difieren. Así que esta es la Secta Salva: la Gente del Hadiz, que serán los que estén más cerca de entre los hombres al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) el Día de la Resurrección, y los que obtendrán el beneplácito de él (Salallahu alehi wa salam) para su intercesión. ¡Por la vida de mis padres! La excelencia de la Gente del Hadiz no puede ser rebasada por nadie excepto que el que haga más de lo que ellos hacen, lo cual es casi imposible. Por lo tanto, los deseáis bien y buscáis la salvación sin importar qué, debéis convertiros en mohadices; de no ser así… y muy independiente de esto, no hay nada más que os beneficie."

Pido a Alá, Bendito y Excelso, convertirme en uno de ellos, de la Gente del Hadiz, quienes son los más cercanos de entre los hombres del Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam); Ojalá este libro sea un testimonio de ello. Que Alá otorgue Su misericordia al Imám Ahmed, quien recitó:

De Mohámed, la religión: sus narraciones; Las tradiciones, baluarte de los jóvenes; Del hadiz y su gente no os alejéis, Mientras que la opinión noche es, el hadiz día es, ignorante de la guía el joven puede ser ... ¡Y el Sol brillante en todo su esplendor!

DU'A EN EL PRIMER TACHÁJUD Él (Salallahu alehi wa salam) nos enseñó también como hacer la súplica (du'a) dentro del tachájud diciendo: cuando os sentéis después de cada dos rakás, luego decid: Todos los elogios son para con Alá… (hasta el final de la súplica, y después dijo:) ... luego debéis seleccionar algo de las súplicas que más sean de su agrado.355

PARARSE PARA LA TERCERA, Y PARA LA CUARTA RAKÁ Posteriormente él (Salallahu alehi wa salam) se levantaba ara la tercera raká con takbír356, y ordenó a "quien rezaba deplorablemente" hacerlo así: luego, hacedlo así en cada raká, como se hizo antes.

"Cuando él (Salallahu alehi wa salam) estaba sentado, se para decir takbír y luego se erguía "357; y "él (Salallahu alehi wa salam) levantaba sus manos"358 algunas veces con dicho takbír.

"Cuando quería parares para la cuarta raká, él decía: Alá es el Más grande"359, y ordenó hacerlo así a "quien rezaba deplorablemente" como antes, y "él (Salallahu alehi wa salam) levantaba sus manos"360 algunas veces con dicho takbír.

"Él se sentaba erguido sobre su pie izquierdo, en reposo, hasta que cada hueso regresaba a su posición normal, luego se paraba, apoyándose sobre el suelo

355 Nasái, Ahmed & Tabaráni con varios isnades de Ibn Masúd – los detalles se dan en a-Sajija (878) – y hay un hadiz de Ibn a-Zubair que lo apoya, en Machmá az-Zawáid (2/142). 356 Bujari & Muslim 357 Abu Yála en su Musnad (284/2) con isnad sajij. Lo doy en Silsila al-Ahadiz as-Sahiha (604). 358 Bujari & Abu Daud. 359 Ibid. 360 Abu ‘Auána & Nasái con isnad sajíj.

con los puños cerrados361: apoyándose a sí mismo son sus manos cuando de levantaba."362

Él recitaba la Fatiha en ambos rakás y ordenó hacerlo así a "quien rezaba deplorablemente" hacer así. En la oración del dohor, algunas veces añadía unas cuantas aleyas a ésta, como ya fue explicado en el capítulo "Recitación en la Oración del dohor".

CUNÚT EN LAS CINCO ORACIONES DIARIAS POR LA CALAMIDAD

"Cuando él (Salallahu alehi wa salam) quería suplicar en contra de alguien, o a favor de alguien, realizaba el cunút363 en la última raká, después del rukú, después de haber dicho: Alá escuche a quien lo alaba.364 "Él suplicaba en voz alta"365, "elevaba sus manos"366, y "aquellos detrás de él decían: amín"367.

"Él era conocido por realizar cunút en todas las oraciones "368, aunque "él sólo realizaba cunút en ellas cuando suplicaba a favor de la gente o en contra de la gente"369. Por ejemplo, dijo una vez, ¡Oh Alá! Rescata a al-Walid ibn al- Walid, y a Salama ibn Hisham, y a 'Ayiash ibn Abi Rabía. ¡Oh Alá! Aplica tu castigo a (la tribu de) Mudar, y causale los años (de hambruna)

361 Literalmente significa “como uno que amasa”. 362 Harbi en Garib al-Hadiz; su significado se encuentra en Bujari y Abu Daud. En cuanto al hadiz, “prohibió a un hombre el apoyarse con su mano cuando se levantaba durante la oración” esto es munkar (rechazado) y no es auténtico, como lo he explicado en Silsila al-Ahadiz ad-Da’ifa (967) 363 Cunút: contiene muchos significados, o sea, humildad, devoción, etc… lo que se quiere decir aquí es la súplica especial cuando esta uno parado durante la oración. 364 Bujarí y Ahmed. 365 Ibíd. 366 Ahmed y Tabaráni con isnad sajíj. Levantar las manos en cunút es el mad-jab de Ahmed y de Isaac bin Rajauai,cf. En Masáil de Marwazi (p. 23). En cuanto a frotar el rostro con las manos, no hay nada que hable de esta posición, y esto es una innovación; y fuera de la oración, también no hay nada auténtico registrado: todo lo que ha sido transmitido al respecto o es débil o muy endeble, como se demuestra en Daíf Abi Daud (262) & Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (597). Esto es el por qué ‘Izz bin Abdú as-Salaam dijo en una de sus fatuas: “Sólo un ignorante lo hace” véase Apéndice 8. 367 Abu Daud & Sirach; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi con otros concordaron. 368 Abu Daud, Sirach y Daracútni con dos isnádes jásan. 369 Ibn Juzaima en su Sajíj (1/78/2) & Jatib en Kitab al-Cunút con isnád sajíj.

como en los años de Yusuf. [¡Oh Alá! ¡Maldice a Lahyaan, y a Ru'l, and Dakwan, y a 'Usayia, quienes desobedecieron a Alá y a Su mensajero!]370

Y luego, "él decía: Alá es el más Grande cuando terminaba el cunút y se postraba."371

CUNÚT EN LA ORACIÓN DE UITER "Él (Salallahu alehi wa salam) solía realizar el cunút en la raká (impar) de la oración de uiter"372 algunas veces373, y "él la realizaba antes del rukú."374

Enseñó a al-Hasan ibn Alí a decir [después de terminar la recitación en el uiter]:

370 Bujari & Ahmed; el añadido es de Muslim. 371 Nasái, Ahmed, Sirach (109/1) & Abu Yála en su Musnad con isnades sajij. 372 Ibn Násser & Daracutni con isnad sajíj. 373 Hemos dicho, “…algunas veces” porque los Compañeros que narraron la oración del Uiter no mencionaron el cunút en ella. Ya fuera que el Profeta (Salallahu alehi wa salam) lo haya hecho siempre, ellos lo hubieran mencionado. Sin embargo, Ubayy ibn Ca’b también narró el cunút en uiter, de modo que se constata que él lo hacía algunas veces. Esto es la evidencia de que el cunút en uiter no es obligatorio (uayib), y esta es la opinión de la mayoría de los ulemas. Por esta razón, el investigador hanefita Ibn al-Jumám, reconoció en Fath al-Qadír (1/306,359, 360) que el punto de vista obligatorio es infundado y nada apoyado por la evidencia. Es bastante justo que lo diga un hanefita objetivo que carece de espíritu partidista, porque esta afirmación que él hace y apoya contradice a su mad-jab. 374 Ibn Abi Cheiba (12/41/1), Abu Daud, Nasái en Sunan al-Kubra (218/1-2), Ahmed, Tabaráni, Baijáqui & Ibn Asákir (4/244/2) narraron esto, junto con la súplica después de ella, con isnades sajíj. Ibn Manda narró la súplica solamente en Taujid (70/2) con un isnád jásan diferente. Su disertación esta dada en Irwá.

"¡Oh Alá! Guíame de entre aquellos que Tu has guiado; y perdóname de entre los que Tu has perdonado; y vuélveme de los amistosos como los que Tu has vuelto de los amistosos; y bendíceme con lo que Tu quieras; y sálvame del mal que Tu has decretado; [porque] es Tu decreto, y nadie puede intimidarte; [y] no es humillado quien Tu has hecho amigo; [ni es honrado quien es Tu enemigo.] Bendito Seas, ¡Oh Señor!, y Glorificado. [No hay lugar seguro excepto en Ti.]"375

EL TACHÁJUD FINAL

ES OBLIGADO ESTE TACHÁJUD

Después completaba la cuarta raká y se sentaba para el último tachájud e instruía al respecto. Hacedlo como él hizo el primer tachájud, excepto porque "él se sentaba en mutawarrikan"376, "con su muslo izquierdo sobre el suelo y con ambos pies sacados hacia un lado (o sea, hacia el pie derecho)."377 "Él tenía su pie izquierdo bajo su muslo y espinilla (derechos) "378, "su pie derecho alzado"379 u ocasionalmente "lo extendía a lo largo del suelo."380 "Su

375 Ibn Juzaima (1/119/2) & Ibn Abi Cheiba, etc., en cuanto al último hadiz. NB: Nasái añade al final del cunút: ua sali-Aláju ála-Nabí al-Ummí (“que Alá honre al Profeta iletrado”), relatado con un isnád inconsistente; entre aquellos que lo declararon daíf están Ibn Hacher al-Ascaláni & Surcan. Por lo tanto no lo hemos incluido en nuestro sistema combinatorio de narraciones aceptables. ‘Izz bin Abdúl as-Salaam dijo en al-Fatawa (66/1, 1962): “el honrar al Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) en cunút no es auténtico, y no es apropiado añadir salutación del Mensajero de Alá (Salallahualehi wa salam) por ningún motivo”. Este punto de vista suyo demuestra que él no amplió el argumento con la idea de decir bid’a jásana (“buena innovación”), idea que muchos sabios se precipitan en apoyar.

Sin embargo, se demuestra en el hadiz sobre Ubayy bin Ca’b quien dirigía a la gente en oración durante las noches de ramadán, él acostumbraba honrar al Profeta (Salallahu alehi wa salam) al final del cunút, y fue durante el gobierno de Omar– transmitido por Ibn Juzaima en su sajíj (1097). Igualmente está comprobado de Abu Halima Mu’ad al-Ansarí, también solía guiarlos durante el califato de Omar- transmitido por Ismael al-Cadi (no. 107) & otros, así que este añadido esta justificado por la práctica de los salafí y no cabe ninguna afirmación categórica de que este añadido sea una innovación. Y Alá sabe mejor. 376 Bujari 377Ibid. En cuanto a las oraciones de dos rakás como el fáyer, la sunna es sentarse en muftarishan. Esta diferencia lo documenta detalladamente el Imám Ahmed, cf.Masáil del Imam Ahmed de Ibn Jáni (p. 79) 378Abu Daud & Baijáqui con isnád sajíj. 379 Muslim & Abu ‘Auána. 380 Ibid.

palma izquierda cubría su rodilla (izquierda), ladeándose sobre ella fuertemente."381 [Véase diagrama]

Él puso el ejemplo de honrarse a sí mismo en éste tachájud, como en el primer tachájud; las formas de salutación sobre él (Salallahu alehi wa salam) son las ya dadas en capítulo anterior.

LA OBLIGACIÓN DE SUPLICAR POR EL PROFETA (SALALLAHU

ALEHI WA SALAM) EN ESTE TACHÁJUD Una vez, "él (Salallahu alehi wa salam) Oyó a un hombre rezar en su oración sin glorificar la majestad de Alá el Altísimo, ni honrando al Profeta (Salallahu alehi wa salam), de modo que dijo: Éste hombre se ha precipitado." Después lo llamó y le dijo con otros, "Cuando alguno de vosotros rece, deberá empezar alabando al Señor, Poderoso y Sublime, y a exaltarlo; después honrar (en otra narración: debéis honrar) al Profeta (Salallahu alehi wa salam), y luego suplicar como él desea."382

381 Ibid. 382 Ahmed, Abu Daud, Ibn Juzaima (1/83/2) & al-Hakim, quienes declaráronlo sajíj y Dájabi concordó. Debe conocerse que este hadiz prueba que el azalá (salutaciones) al Profeta (Salallahu alehi wa salam) en este tachájud es obligatorio, debido a la orden de hacerlo. Esta opinión fue aceptada por el Imám Chafeí e Imám Ahmed en las últimas dos narraciones de él mismo, y antes que él por muchos Compañeros, al igual que otra gente de conocimiento. Por ello, Ayuri dijo en Sharía (p. 415): “aquél que no honre (salutaciones) al Profeta (Salallahu alehi wa salam) en el tachájud final, debe repetir la oración.” De aquí, aquellos que soslayan al Imám Chafeí de ser disparatado en su opinión al respecto, no son justos, como el faquí Haitami ha explicado en Darr al-Mandud (secciones 13-16).

Después, "escuchó a un hombre glorificar y alabar a Alá, y honrar al Profeta (Salalllahu alehi wa salam) en oración, así que el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam) le dijo: Suplica, y seréis respondido; pide, y te será dado."383

LA OBLIGACIÓN DE BUSCAR REFUGIO DE CUATRO COSAS

ANTES DE SUPLICAR Él (Salallahu alehi wa salam) solía decir, "cuando uno de vosotros ha terminado el [ultimo] tachájud, deberá buscar refugio en Alá de cuatro cosas, [diciendo:

¡Oh Alá! En verdad busco refugio en Ti] del castigo del Infierno y del castigo de la tumba; de las pruebas de vivientes y muertos; y de [las pruebas de] el falso Mesías. [Entonces debe suplicar por sí mismo de lo que le ocurra.]"384 - " Para ello Él (Salallahu alehi wa salam) suplicaba con su propio tachájud."385

También, "solía enseñar a los Compañeros ésto del (mismo) modo que les enseñó las suras del Corán."386

SÚPLICA ANTES DEL SALAAM, & SUS VARIOS TIPOS

Él (Salallahu alehi wa salam) solía utilizar diferentes súplicas en su oración387, suplicando con diferentes tipos a la vez; también permitía otras súplicas, y ordenó a "quien adorase, seleccionar de ellas lo que le complaciera"388 y que son:

383 Nasái con isnád sajíj. 384 Muslim, Abu ‘Auána, Nasái & Ibn al-Yarud en al-Muntáca (27). Se da en Irwá (350). 385 Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj. 386 Muslim & Abu ‘Auána. 387No hemos dicho “… en su tachájud” porque el análisis es “…en su azalá”, sin especificar tachájud o algo más. De aquí, cubre todas las posiciones apropiadas para la súplica, o sea, postración y tachájud; la instrucción para suplicar en estas dos posturas ha sido mencionado. 388 Bujarí y Muslim. Azram dijo: “pregunté a Ahmed: ‘con cual(es palabras) debemos suplicar después del tachájud?’ él contestó ‘como se ha narrado’. To le pregunté: ‘¿Acaso no dijo el Mensajero dealá (Salallahu alehi wa salam): “Entonces que elija la súplica que más le plazca?” Y él contestó: ‘elegir de lo que se ha narrado’”. Esto mismo acotó Ibn Taimiya (Machmú al-Fatawa 69/218/1) quien lo avaló, añadiendo: “de aquí ‘cualquier súplica’ se refiere a las súplicas que Alá ama más, no cualquiera…”; continuando dijo”por ello es mejor decir: (quien suplica) con las súplicas establecidas y aprobadas las cuales han sido narradas y que son benéficas.” Esto es así, pero reconocer cuáles son las súplicas verdaderamente benéficas depende del conocimiento auténtico, y esto es raro encontrarlo entre la gente,

1.

¡Oh Alá! En verdad busco refugio en Ti del castigo de la tumba, y busco refugio en Ti de las pruebas del falso Mesías y busco refugio en Ti de las pruebas de los vivientes y los muertos. ¡Oh Alá! En verdad busco refugio en Ti del pecado389 y la carga390."391

2.

¡Oh Alá! En verdad busco refugio en Ti del mal que has creado, y del mal que no causo 392 [aún].393

3.

¡Oh Alá! Llámame a cuentas con facilidad.394

4.

por eso es mejor apegarse a las súplicas señaladas, especialmente cuando ellas incluyen a los deseos solicitados del rezante. Y Alá sabe mejor. 389 Ma’zam: lo que origina que un hombre peque, o el pecado en sí. 390 Magram: carga; aquí significa deuda, como lo comprueba el resto del hadiz, en el que Aixa dijo: “alguien le preguntó: ‘¿por qué buscas protección del magram tan a menudo ¡Oh Mensajero de Alá?’ Y él le contestó: en verdad, cuando un hombre se endeuda, habla y miente, promete y no cumple.” 391 Bujari y Muslim. 392 O sea, del perjuicio de las malas acciones que he hecho, y del mal de no hacer buenas acciones. 393 Nasái con isnád sajíj & Ibn Abi ‘Asim en su obra as-Sunna (no. 370 – con mi corroboración); la añadidura es del último. 394 Ahmed & Hakim quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.

¡Oh Alá! [Pido] por Tu conocimiento de lo desconocido, y Tu control sobre la creación: dame vida (si a)Tu juicio es lo mejor para mi, y dame muerte si ésta es lo mejor para mí. ¡Oh Alá! Te Pido también en temor a lo conocido y desconocido; Te ruego por la Verdad(en otra narración: sabiduría) y justicia en la ira y la felicidad ; Te pido moderación en la pobreza y caudal; Te pido el gozo que no marchite; Te pido la alegría [que no perezca] ni que cese; Te pido satisfacción ante Tu decreto; Te pido la frescura de la vida después de la muerte; Te pido el deleite de observar Tu rostro; y [Te pido] por las ansias de encontrarme contigo, indemne y sin aflicciones. ¡Oh Alá! Atavíanos con el adorno del imán, y haznos de los que guían y son guiados.395

5. Él enseñó a Abu Baker as-Siddiq (A. S. E.) decir:

"¡Oh Alá! En verdad me he oprimido a mi con mucho mal, y nadie puede perdonar mis pecados excepto Tu; perdóname pues con Tu

395 Nasái & al-Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.

piedad; ten misericordia de mi. En verdad eres El más Piadoso, El más Misericordioso."396

6. Él instruyó a Aixa (A. S. E.) para decir:

¡Oh Alá! En verdad Te pido por todo el bien, [inminente y remoto,] de lo que sé de él y lo que no. Busco refugio en Ti de todo mal, [inminente y remoto,] de lo que sé de él y lo que no sé. Te pido (en otra narración: ¡Oh Alá! En verdad Te pido) el Jardín (del paraíso), con lo que me acerque a él (por) dicho y obra; busco refugio en Ti del Fuego (del Infierno), con lo que me acerque a él (por) dicho y obra. Te pido (en otra narración: ¡Oh Alá! En verdad Te pido) [del] bien que rogó Tu siervo y mensajero [Mohámed; y busco protección en Tí del mal el cual Tu evitas a Tu siervo y mensajero Mohámed (salaláhu 'alaihi ua salam)]. [Te pido] que lo que hayas decretado para mí, que sea [para mi] beneficioso.397

7. Él preguntó a un hombre, ¿Qué dices durante la oración? Y contestó, "Testifico que(o sea, hacia tachájud)…, luego pido a Alá por el Jardín (del Paraíso), y busco protección en Él del Fuego (del Infierno). Sin embargo, por Alá que no hay bisbiseo398 tan bueno como el tuyo o el de Mu’ad." Así que dijo: Nuestro bisbiseo es como el de vosotros.399

8. Una vez escuchó decir a un hombre en su tachájud:

396 Bujari y Muslim. 397 Ahmed; Tayálisi; Bujari en al-Adab al-Mufrad, Ibn Maya & Hakim quienes lo declararon sajij y Dájabi concordó. He dado su disertación en Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (1542). 398 Dandana: bisbiseo, murmullo//hablas con cierta entonación audible, pero las palabras son incomprensibles –en este caso, las palabras silenciosas de súplica, la afirmación final significa: “nuestras palabras son como las tuyas.” 399 Abu Daud, Ibn Maya & Ibn Juzaima (1/87/1) con isnád sajíj.

"¡Oh Alá! En verdad Te pido Alá (en otra narración: por Alá), [el uno], el único, el Entero, el que no engendra ni es engendrado, y con quien nada se le compara –perdona mis pecados; en verdad eres el Clemente, el Misericordioso. A ésto el Profeta dijo: él ha sido perdonado, él ha sido perdonado.400

9. Escuchó a otro hombre decir en el tachájud:

¡Oh Alá! En verdad te ruego porque Tuya es la alabanza, y no hay nada excepto Tu, [absoluto y sin asociados;] [el más Noble]; [Oh] Creador de los cielos y la tierra; ¡Oh! El Majestuoso y el más Respetable; ¡Oh! Viviente, ¡Oh! Sempiterno; [en verdad Te pido] [el Paraíso, protégeme del Infierno]. [Luego el Profeta (P. B. E.) dijo a sus Compañeros, ¿Sabéis acaso que ha suplicado? contestaron, "Alá y Su mensajero saben más." Dijo, Por Aquél en cuyas manos esta mi alma, él ha suplicado a Dios con el nombre de Su majestuosidad

400 Abu Daud, Nasái, Ahmed & Ibn Juzaima; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi concordó.

(en otra narración: lo más majestuoso)401, y con lo cual si se suplica y Él responde con lo que es solicitado, Él lo concede.402]

10. Una de las ultimas cosas que decía entre el tachájud y el taslim era:

¡Oh Alá! Perdóname con lo que he hecho en el pasado y con lo que haré en el futuro, y lo que he reservado, y lo que he hecho abiertamente, y con lo que me he excedido, y con lo mejor que sabes de mí que yo mismo. Eres el Principio y el Final, No hay dios excepto Tu.403

El Taslím (saludos de Paz) Después, "él (P. B. E.) saludaba a su derecha:

La paz y misericordia de Alá sean con vosotros [de modo que la blancura de su mejilla derecha era visible], y a su izquierda:

La paz y misericordia de Alá sean con vosotros [de modo que la blancura de su mejilla izquierda era visible]."404

401 Esto es tawassul (buscar acercamiento) hacia Alá por medio de sus más bellos nombres y atributos, y esto es lo que Alá el Excelso ordena: “Alá posee los nombre más bellos. Empleadlos…” (los Lugares más Elevados 7:180). En cuanto al acercamiento Alá por medio de otras cosa, como por el amor de tal y tal; que para la dignidad, estatus, derechos tales, etc . Hay un texto del Imám Abu Hanifa de que dichas practicas son al menos despreciables (makrú); pero en general son prohibidas (jaram). Por lo tanto, es una ena ver que uno vea a mucha gente, entre ellos a muchos sheiks, que niegan el tawassul aprobado –jamás los escucharán acercarse a Dios de esta manera- pero eso sí, están bien al tanto de formas innovadas de tawassul, las cuales son insignificantes, y que de otra manera no se permiten. Sheik-ul-Islam Ibn Taimiya ha compuesto un ensayo detallado al respecto titulado Tawassul and Uasíla (“Acercamiento a Alá y los Medios para ello”), el cual debe ser consultado, porque es muy importante, y existe muy poco que cubrir aquí al respecto. También esta un artículo mío llamado Tawassul –sus tipos y sus reglas, el cual es también importante en la materia y por su formato, y también refuta algunas de las últimas ideas erróneas aprobadas por doctores de religión contemporáneos. Que Alá nos guíe y a ellos también. 402 Abu Daud, Nasái, Ahmed, Bujari en al-Adab al-Mufrad, Tabaráni & e Ibn Manda en Taujid (44/2, 67/1, 70/1-2) con isnades sajij. 403 Muslim & Abu ‘Auána. 404 Abu Daud, Nasái & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj

Algunas veces añadía a los saludos de su derecha:

... y Sus bendiciones.405

"Cuando dijo:

La paz y misericordia de Alá sean con vosotros a su derecha, a veces acortaba los saludos de su izquierda con:

La paz sea con vosotros.406

Algunas veces "él saludaba una sola vez

[La paz sea con vosotros] [enfrente de su cara, volteando a su derecha un poco,] [o un poco]."407

"Solían saludar con sus manos cuando se movían a la derecha y a la izquierda; cuando el Mensajero de Alá (Salallahu alehi wa salam), los vio, les dijo, ‘¡¿que pasa con vosotros, saludando con vuestras manos como si fuesen las colas de caballos locos?! Cuando saludéis, Debéis mirar a vuestro compañero y no haciéndolo con las manos’ [así que cuando rezaban con él, no usaban ningún ademán.] (En otra narración: es suficiente para cada uno

405 Abu Daud & Ibn Juzaima (1/87/2) con isnád sajíj. Abdúl Jac también lo declaró sajíj en su Ahkam (56/2), como hizo Nauaui e Ibn Hacher. También fue transmitido por medio otra ruta por Abdúl Razzac en su Musannaf (2/219), Abu Yála en su Musnad (3/1253), Tabaráni en Múyam al-Kabir (3/67/2) y Múyam al-Ausat (no. 4476 –en mi numeración) & y Daracútni. 406 Nasái, Ahmed & Sirach con inad sajíj. 407 Ibn Juzaima, Baijáqui, Diyá en al-Mujtara & Abdúl Gani al-Macdisi en su Sunan (243/1) con isnád sajíj; Ahmed, Tabaráni en Múyam al-Ausat (32/2), Baijáqui, Ibn al-Mulaquin (29/1) y Hakim, todos ellos lo declararon sajij y Dájabi concordó. Su disertación esta dada en Irwá al Galíl en el hadiz no. 327.

de vosotros colocar vuestras manos sobre vuestros muslos, y luego saludar a vuestros hermanos que están a la derecha y a la izquierda).408

LA OBLIGATORIEDAD DEL TASLIM Él (Salallahu alehi wa salam) solía decir: ‘... (de) ésta (la oración) se sale con el taslím.409

Esto es lo último que me ha sido posible compilar concerniente a la descripción de la oración del profeta (Salallahu alehi wa salam) desde el takbir hasta el taslim: Espero en Alá sea hecho con sinceridad ante Su rostro, lleno de honor y sea la guía modelo para la Sunna de Su noble y misericordioso Profeta.

Glorificado sea Alá, y alabado. Glorificado seas Tu, ¡Oh Alá alabado!. Testifico que no hay más Dios excepto Tu. Busco el perdón en Ti y me arrepiento ante Ti.

¡Oh Alá! Honra a Mohámed, y a la familia de Mohámed, y bendice a Mohámed, y a la familia de Mohámed, así como honraste a Abraham y a familia de Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.410

408 Muslim, Abu ‘Auána, Sirach, Ibn Juzaima & Tabaráni. NB: los ibadíes han distorsionado este hadiz; su académico Rabí lo ha relatado en su nada auténtico Musnad, con ideas diferentes para justificar su opinión de que levantar las manos con takbír invalida la oración. Esta idea es falsa, como he explicado en ad-Da’ifa (6044) 409 Hakim y Dájabi lo declararon sajij; véase el capítulo de takbír. 410 La primera súplica es la forma más completa de duá conocida como Cafára al-machlis (expiación en la congregación): “aquél que la diga en una reunión de recordatorio (de Alá), es como un sello que llegó para quedarse; y aquél que diga palabras vanas en una reunión, esta será una expiación para ésta”. Relato auténtico de Hakim y Tabaráni. La segunda súplica es por supuesto, la Sunna de dar paz y misericordia al Profeta. Estas dos súplicas son la mejor manera de implementar las siguiente palabras como guía islámica: “Nadie se sienta en una reunión en la que ellos no mencionen a Alá, ni envía azalaes al Profeta, sin que sea un motivo de pena ajena para ellos; si Alá lo desea, los castigará, o si el desea él los perdonará”- relato auténtico de Tirmídi, Hakim & Ahmed. Véase del Sheik Albani su Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (74-81) para más detalles.

Addenda Todo lo que ha sido mencionado sobre la descripción de la Oración del Profeta (Salallahu alehi wa salam) se aplica de igual modo tanto a hombres como mujeres, porque no hay nada en la sunna que exente a las mujeres de realizar cualquiera de los pasos aquí descritos. En realidad la generalización de dichas afirmaciones del Profeta (Salallahu alehi wa salam) se resume con su dicho: "Rezad como me vistéis rezar", incluidas las mujeres.

Así piensan Abraham an-Najíi, quien dijo: "las acciones de una mujer dentro de la oración son las mismas que las del hombre" - transmitido por Ibn Abi Cheiba (1/75/2), con isnades sajíj narrados por él.

Bujari registró en su obra at-Tarij as-Saguir (p. 95) con un isnád sajíj de Umm ad-Dardá: "que ella (la mujer) solía sentarse en su oración igual que los hombres se sientan, por lo que era una mujer de (gran) entendimiento."

El hadiz sobre el indimám (recogimiento)411 de una mujer en prosternación, y que ella no se considera en la misma posición que el hombre, es mursal y nada auténtico. Abu Daúd lo transmitió en al- Marasil con el aval de Yazid ibn Abi Habib.

En cuanto a lo que el Imám Ahmed ha reportado en el Masáil de Abdulá, su hijo, relata que Ibn Omar solía enseñar a sus esposas a sentarse con las piernas cruzadas en oración, su isnád no es auténtico, porque registra a Abdulá Ibn Omar al-‘Amri, quien es un pésimo (daíf) narrador.

411 Recogimiento: acto de recoger o recogerse// Recoger: encoger, estrechar o ceñir (Gran Sopena; Tomo XV; p. 7264) Proviene del mad-jab hanefita diferenciar la oración del hombre con el de la mujer. Dicen que la mujer debe pegar o ceñir los brazos y codos a los costados para diferenciarse del hombre, pues éste los mantiene ambos separados. Pero como acabamos de ver, ¡NO HAY DIFERENCIA ENTRE LOS DOS A LA HORA DE REZAR. DEBEN REZAR IGUAL!-N. T.