GUÍA VIVA

por Silvia del Pozo Checa y David Cabrera

Sicilialo eSencial de

10

viajar a siciliaEn aviónEn los últimos años, con la llegada de las compañías low cost, la ofer-ta de vuelos a Sicilia se ha amplia-do bastante, sobre todo en época estival, por lo que es posible encon-trar vuelos directos desde Madrid o Barcelona a Palermo, Catania o Trapani a precios interesantes. También existe la posibilidad de volar con escala a Reggio Calabria y cruzar el estrecho en transborda-dor a Messina.Si se quiere encontrar un billete a buen precio, es necesario dedicar un poco de tiempo a consultar las distintas opciones, pues las tarifas, tanto en las líneas regulares como en las low cost, varían mucho de-pendiendo de la fecha del viaje. También conviene prestar atención a las ofertas: algunas compañías ofrecen descuentos a menores de 25 años; muchas, una reducción si se vuela en fin de semana, y otras ofrecen mejores precios se pasa un mínimo de días. En las compa-ñías low cost es más fácil obtener un buen precio si se compra con suficiente antelación, y en general todas las compañías suelen poner billetes a la venta a precios más bajos para completar el aforo de algunos aviones.

Compañías aérEasAlitalia. Telf. 902 100 323, www.alitalia.es. Vuelos desde Madrid, Bar-celona, Málaga, Valencia y Bilbao, vía Milán o Roma, a Palermo y Ca-tania; también a Reggio Calabria.Iberia. Telf. 199 101 191, www.ibe-ria.com. Vuelos directos desde Ma-drid y Barcelona, a Palermo y Cata-nia, pero solo desde mediados de julio a primeros de septiembre.

Su compañía de bajo coste Clickair (telf. 902 254 252, www.clickair.com) tiene un vuelo directo entre Barcelona y Palermo.Ryanair. Telf. 807 220 032, www.ryanair.com. Vuelos directos de Ge-rona a Trapani.Wind Jet. Telf. 900 996 933, www.volawindjet.it. Compañía italiana que ofrece vuelos directos desde Madrid y Barcelona a Catania y Palermo.Otra compañía italiana con vuelos a Sicilia es Air One (telf. 39 06 48 88 00 69; www.flyairone.it). Vuela a Palermo, Catania, Trapani, Reggio Calabria y a las islas de Pantellerìa y Lampedusa desde diversas ciuda-des italianas; en España opera des-de Barcelona y Málaga.La compañía italianas Meridiana (telf. 39 0789 526 82, www.meridiana.it), realiza los trayecto a Palermo y Catania desde Madrid y Barcelona vía Florencia.Y Alpi Eagles (telf. 39 049 979 35 11, www.alpieagles.com) vuela a Palermo, Catania y Reggio Calabria desde Venecia o Nápoles; en Espa-ña operan desde Barcelona y Va-lencia. En ambos casos la frecuencia de vuelos varía según la época del año.

DEspLazamiEntos DEsDE Los aEropuErtosEl aeropuerto Falcone-Borsellino dista unos 30 km de Palermo. Hay un tren y autobuses cada 30 minu-tos; el tren es la mejor opción, cues-ta alrededor de 4,5 € y permite evitar los atascos de entrada a la ciudad. También hay servicio de au-tobuses a Trapani y Agrigento. No es tan recomendable utilizar el ser-vicio de taxi, pues el importe mínimo hasta Palermo es de unos 40 €. Es posible también alquilar coches en las principales compañías interna-

antEs DE saLir

11

antes de salir • viajar a sicilia

cionales. Se puede obtener informa-ción sobre los horarios de los distin-tos transportes en la web del aero-puerto www.gesap.it.El aeropuerto Fontanarossa está situado a unos 10 km de Catania. La línea de autobuses Alibus lo comunica con la ciudad; circulan con una frecuencia de 20 o 30 minutos y cuesta 1 € aproximadamente. También hay autobuses que llevan a Palermo y Messina. El servicio de taxi es algo caro, puede superar los 20 € por un trayecto de poco más de 15 minutos. Asimismo, las prin-cipales compañías de alquiler de coches (www.aeroporto.catania.it) operan en este aeropuerto.El aeropuerto vincenzo Florio-Birgi está a unos 25 km de Trapani. Una línea de autobuses comunica con la ciudad con una frecuencia de 60 minutos y cuesta 1,95 € (3,05 € ida y vuelta); también hay autobuses a Palermo y Marsala. El servicio de taxi cuesta alrededor de 30 € has-ta Trapani. Es posible alquilar co-ches en las principales compañías (www.trapaniairport.it).

• En trenSiempre que se disponga de tiempo, el tren es una opción más económi-ca para llegar a Sicilia. Las principa-les líneas ferroviarias procedentes del centro y norte de Italia llevan hasta Villa San Giovanni (Calabria), donde los vagones son embarcados en un transbordador para cruzar el estrecho hasta Messina en unos 20 minutos. Desde allí se puede conti-nuar en dirección Palermo y Trapa-ni, Catania y Siracusa o, por Enna y Caltanisseta, llegar hasta Agrigento.Desde Barcelona sale un tren con destino Milán tres días por semana (en verano todos los días); el trayec-to dura unas 12 horas. Desde Milán hay varios trenes diarios: hasta Mes-sina, 13 o 14 horas, y hasta Palermo, unas 3 horas más. También hay trenes diarios a Sicilia desde las principales ciudades italianas; el trayecto desde estación Termini de Roma a Palermo es de 13 horas. Las tarifas varían dependiendo del tipo de tren y de las fechas. Además, existen descuentos para grupos, estudiantes, menores de 26 años o

> direcciones útiles en españaF

Embajada de italia en Madrid. Lagasca, 98.Telf. 91 423 33 00. Web: www.ambmadrid.esteri.it.Oficina de Turismo de italia, (ENiT), Paseo de la Castellana 149, 7º Izqda., Edificio Gorbea 2 - 1. 28046 Madrid, telf. 91 567 06 70, www.enit.it. De 9 h a 17 h de lunes a viernes).instituto italiano de cultura de Madrid. Mayor, 86.Telf. 91 547 86 03. Web: www.iicmadrid.esteri.it.instituto italiano de cultura de Barcelona. Ptge. Méndez Vigo, 5E. Telf. 93 487 53 06. www.iicbarcellona.esteri.it.

• cONsuladOsMadrid. Agustín de Bethencourt, 3. Telf. 91 210 69 10.Barcelona. Mallorca, 270. Telf. 93 467 73 05.sevilla. Fabiola, 10. Telf. 95 422 85 76Bilbao. Ercilla, 14. Telf. 94 423 07 72.valencia. Avda. del Puerto, 310, 1°. Telf. 96 306 13 48.

36

Sicilia

37

PALERMO> Capital de provinCia y de la región de siCilia. 666.000 habitantes

La ciudad de Palermo se encuentra situada en el centro de la ba-hía que delimitan los promontorios de monte Pellegrino y capo Zafferano, y circundada por los fértiles terrenos conocidos como Conca d’Oro, zona de cítricos y olivos. Es una de las ciudades más antiguas y con más historia de Sicilia: en el siglo vii a.C. los fenicios fundaron una importante colonia en este puerto natural que, por su posición privilegiada, fue invadida en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos. Bajo dominación árabe y después normanda, durante los siglos ix y xii, llegó a ser la ciudad más importante de Eu-ropa, y su fastuosa corte el mayor centro cultural de la Antigüedad. Su patrimonio histórico ha sufrido grandes daños con el paso de los años, especialmente con los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, de los que nunca se ha recuperado totalmente. Los grandes edificios de cemento, fruto de la expansión urbanística de los años 60, no han ayudado a mejorar su aspecto. Aun así, la bulliciosa Palermo continúa siendo una ciudad fascinante.

INFO> Municipio. piazza pretoria, 1 (palazzo delle aquile).telf. 091 740 11 11.> Oficina de información tu-rística. palermo Centro: piazza Castelnuovo, 34. telf. 091 605 83 51; www.palermotourism.com. ho-rario: de lunes a viernes, de 8.30 h a 14 h y de 15 h a 18 h; en verano, sábados, de 9 h a 13 h.> Aeropuerto “Falcone-Bor-sellino”. Cinisi (punta raisi). telf. 091 59 16 98. horario: de lunes a viernes, de 8 h a 24 h; sábados y domingos, de 8.30 h a 14 h.> Carabinieri. telf. 112.> Polizia Stradale.telf. 113/ 091 656 91 11.> Polizia Municipale.telf. 091 695 41 11.> Emergencias. telf. 118.> Pronto Soccorso Policlinico. via del vespro, 127. telf. 091 655 37 29.

TRANSPORTESla mejor forma de llegar a palermo es en avión. el aeropuerto Falcone-

borsellino (www.gesap.it), con vue-los regulares desde las principales ciudades italianas, está a unos 30 km de la ciudad y bien comunicado en tren y autobús.en tren, distintas líneas llegan desde trapani, Marsala, agrigento, enna, Caltanissetta y Catania, además de la procedente de la península a través de Messina (www.trenitalia.it).por mar, varias compañías conectan palermo con nápoles, salerno, Ca-gliari, génova y roma-Civitavecchia. también hay una línea marítima desde túnez.asimismo, compañías de autobu-ses comunican toda la isla con la capital; las empresas SAIS (telf. 091 616 60 28) y Segesta (telf. 091 30 41 06) realizan el trayecto desde roma y otras ciudades de italia pe-ninsular. no existe una única esta-ción de autobuses interurbanos, pero varias compañías salen de via p. balsamo, 16 (piazza stazione Centrale Fs), entre ellas SAIS.en coche se pueden tomar las au-topistas a19 (Catania-palermo), a29 (palermo-trapani-Mazzara) y

38

Sicilia

a20 (Messina-palermo). [ver viajar a sicilia, pág. 10]> Transporte urbano. para moverse por la ciudad es mejor dejar el automóvil y utilizar el trans-porte público o ir a pie, ya que tanto el tráfico de palermo como los pocos aparcamientos y la forma de conducir de los palermitanos lo convierten en una empresa difícil.> AMAT (autobuses urbanos). telf. 848 800 817/ 091 690 26 90. Más de 50 líneas recorren la ciudad; hay billetes válidos para todo el día.> Taxis. Autoradio Taxi, telf. 091 51 51 33 11. Radio Taxi Trinacria, telf. 091/ 22 54 55.> Aparcamientos públicos. piazzale Ungheria, via belgio, via generale di Maria, via giotto, via spinuzza y viale Francia.

> Festividades. el 15 de julio se celebran en palermo las fiestas que tienen lugar en honor a su patrona, santa rosalía.Cuando en 1624 se produjo una wepidemia de peste, se transportó por las calles de la ciudad el cuerpo de una eremita que en el siglo xii se había refugiado en una gruta del monte pellegrino y, milagrosamen-te, la peste desapareció. desde entonces, rosalía es la santa más famosa y venerada de palermo. Casi toda la ciudad participa en la imponente procesiówn del Carro, en la que se trasportan sus reliquias en un arca de plata desde la cate-dral hasta el monte pellegrino. es-ta procesión es la culminación de unas fiestas que suelen durar varios días.

vISITA ■ La ciudad está tan cargada de historia, que se requiere al menos dos días para visitar los principales monumentos de su inmen-so patrimonio artístico y poder así hacerse una pequeña idea del es-plendor que esta metrópoli gozó en tiempos pasados. Hoy en día se muestra como una ciudad caótica, con un aspecto algo decandente y descuidado, pues muchos edificios parecen que están a punto de caer-se. Pero, a pesar de ello, conserva un gran encanto.

UN PASEO POR LA CIUdAdse puede comenzar la visita por Piazza Independenza, donde se alza el Palazzo dei Normanni (vi-sita de lunes a sábado, de 8.15 h a 17 h; domingos y festivos de 8.15 h a 13 h; telf. 091 705 11 11) cons-truido por los árabes en el siglo ix y posteriormente modificado y amplia-do por los normandos, entre los si-glos xi y xii, para convertirlo en una suntuosa residencia real. el edificio, que durante los siglos xvi y xvii sufrió nuevas reconstrucciones, es hoy la sede del parlamento regional sici-liano. posiblemente sea el monu-mento más famoso de palermo, pero solo están abiertas al público varias de sus estancias: la sala de Hércules, de 1560, decorada con

frescos (de giuseppe velasquez) que representan los doce trabajos del personaje mitológico; la sala del rey Roger II, revestida de mosaicos bizantinos con escenas de caza, de 1170; y la Cappella Palatina, de 1130 (visita de lunes a sábado de 8.15 h a 17 h; domingos y festivos de 8.15 h a 19.45 h y de 11.15 h a 13 h; visita suspendida durante las ceremonias religiosas; telf. 091 705 60 01), con tres naves donde se mezclan la decoración árabe de los techos (obra de artesanos fatimíes) con los espléndidos mosaicos bizan-tinos sobre fondo dorado de las paredes y la cúpula.atravesando piazza della pinta se llega a la vistosa iglesia normanda de San Giovanni degli Eremite (visita, lunes de 9 h a 13.15 h; de

39

visita • Palermo

Fundada por los fenicios en el siglo vii a.C., después de las Guerras Púnicas pasó a manos romanas bajo el nombre de Panormus.El período de máxima prosperidad de la ciudad comenzó con la dominación árabe, en el año 831. Palermo experimentó una gran expansión y se convirtió, con alrededor de 300.000 habitantes y más de 300 mezquitas, en uno de los principales centros islámicos de occidente.En 1072 la ciudad cae en poder de los normandos. Sin embargo no se produjeron cambios radicales, con excepción de la destrucción de todas las mezquitas en una sola noche, ya que se le consintió a la población musulmana permanecer en la ciudad. Gracias a la presencia de los artesanos árabes en la corte de Roger ii y los suce-sivos reyes normandos, la ciudad se llenó de suntuosos edificios del peculiar estilo árabe-normando (Palazzo dei Normanni, Catedral, San Giovanni degli Eremiti, la Zisa, la Cuba…). Y Palermo vivió un momento de esplendor tanto económico como cultural.Tras un período de decadencia, la ciudad recupera su importancia bajo la regencia de Federico ii de Hohenstaufen (1212), gran admi-rador de su predecesor normando Roger ii. Es una nueva “Edad de Oro” para la corte palermitana, en la que se dio un gran impulso a las artes y la cultura y la ciudad volvió a ser una de las principales metró-polis de la Antigüedad.A la dinastía germana le siguió la de los angioinos, que fueron expul-sados de Sicilia por los aragoneses después de la Guerra de las Vís-peras. Este conflicto armado comenzó en Palermo con una rebelión popular cuando las campanas de la iglesia de Santo Spirito tocaron Vísperas el Lunes de Pascua de 1282. Los siglos de dominación española fueron un largo período de inmovilismo y declive para la ciudad de Palermo hasta la llegada de los Borbones (siglo xviii), que llenaron la ciudad de palacios e iglesias barrocas.El siglo xix representa la apertura de la ciudad a Europa. En este período la burguesía es la fuerza económica que da un nuevo impulso a Palermo; la ciudad se expande y se crean nuevos barrios. Son los años del estilo Liberty.Tras esta pequeña etapa de prosperidad, Palermo vuelve a caer en el olvido. En los años sucesivos sufre una progresiva degradación que culmina con los bombardeos en 1943 y un gran terremoto en 1968. A pesar de todo, se ha conservado un importante patrimonio histórico y en los últimos años se está haciendo un gran esfuerzo por recuperarlo y conservarlo.

Un poco de historia

216

historia

Aunque Sicilia sea una isla separada de la península italiana por un peli-groso brazo de mar (estrecho de Messina), que infundía a los antiguos navegantes el profundo temor del que habla la Odisea de Homero en el mito de Scila y Carybdis, la isla nunca ha estado ni cultural ni étni-camente aislada del resto de Europa. De hecho, siempre ha ejercido una gran atracción sobre pueblos de Oriente y Occidente por su estraté-gica posición central en el Medite-rráneo, sus riquezas minerales y por la fertilidad de sus campos.En el curso de los siglos, los princi-pales pueblos que han escrito la historia de Europa (fenicios, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos, bárbaros, árabes, normandos o ara-goneses) han conquistado esta isla, permaneciendo en ella hasta dejar profundas huellas culturales.

La PrehistoriaSe conocen asentamientos huma-nos en Sicilia desde el Paleolítico. Entre los hallazgos más importantes están las pinturas rupestres encon-tradas en la gruta de Addaura, en el monte Pellegrino cerca de Palermo, y en la cueva del Genovese, en la isla de Lèvanzo.En el Neolítico, poblaciones proce-dentes del Mediterráneo Oriental (cultura de Stentinello) se estable-cieron en la costa oriental y en las islas Eolias. De ellas se han hallado importantes restos de cerámica.Durante la Edad de Bronce se pro-dujeron varias olas migratorias de distinta procedencia. De los mice-neos, procedentes del Egeo, se han encontrado restos arqueológicos en Capo Graziano y Punta Milazzese, en las islas Eolias; y en Pantalica y Tapso, cerca de Siracusa. Los sícu-

li, indoeuropeos que procedían de la península italiana, se asentaron a lo largo de la costa oriental siciliana desplazando a las tribus indígenas; de estos antiguos pobladores pro-viene el nombre de la isla. Los sica-ni, probablemente de origen nortea-fricano, se establecieron en la zona centro-occidental de la isla. Por úl-timo, los elimi, de los que no se co-noce con certeza su procedencia –podría ser una población autócto-na– fueron los fundadores de las ciudades de Èrice y Segesta.

Los Primeros coLonizadoresSicilia era un punto clave en las rutas comerciales de los fenicios hacia la Península Ibérica y Cerdeña; por es-ta razón, establecieron bases en Panormos (Palermo), Motya (Mozia), Trapani y Solunto. Poco a poco se extendieron por toda la zona occiden-tal de la isla, que quedó dividida en dos áreas de influencia con la llega-da de los griegos en el año 734 a.C. A partir de esta fecha fueron frecuen-tes los enfrentamientos por el control del territorio. A pesar de ello, casi toda la Sicilia Occidental permaneció bajo la hegemonía de los cartagine-ses, hasta su derrota contra los ro-manos en las Guerras Púnicas.

La coLonización griEga (734-212 a.c.)Con la fundación de Naxos en el año 734 a.C. se inicia la colonización griega de Sicilia, que se extendió principalmente por las costas orien-tales y meridionales. Las colonias griegas se multiplicaron rápidamen-te: Siracusa en el año 733, Katane (Catania) en el 729, Megara Iblea en el 728, Mylai (Milazzo) en el 716, Gela en el 688, Imera en el 648,

217

Historia • de la caída del imperio romano al dominio árabe

Zancle (Messina) y Selinunte en el 628, Akragas (Agrigento) en el 581 y Lipara en el 576. Estas colonias, aunque seguían en contacto con Grecia, eran ciudades independien-tes que, junto a las fundadas en el sur de la península italiana, formaron la Magna Grecia.Las numerosas disputas entre las ciudades-estado griegas llevaron a la aparición de diversas tiranías como forma de gobierno. Los grie-gos solo se unieron para luchar contra los cartagineses, y ganaron la batalla naval de Imera en el año 480. Esta victoria griega significó el inicio del ascenso al poder de una de las ciudades, Siracusa, que esta-ba bajo el dominio del tirano Gelone.Los sucesivos tiranos de Siracusa ampliaron el poder de la ciudad has-ta llegar a controlar gran parte de la Magna Grecia, lo que se tradujo en más de dos siglos de gran floreci-miento cultural. Expresión significa-tiva de este período son las impor-tantes representaciones de trage-dias griegas en el teatro de la ciudad. Parece ser que durante esta época el filósofo Platón intentó poner en práctica en Siracusa sus ideas sobre el Estado.La guerra del Peloponeso entre Es-parta y Atenas también afectó a Sicilia, dividiendo las colonias entre los dos bandos. El apogeo del poder de Siracusa, que había luchado del lado espartano, llegó en el año 413 con la destrucción de la armada de Atenas. El tirano Dioniso I de Sira-cusa (405-367) continuó las luchas contra los cartagineses para contro-lar la isla, destruyendo la base feni-cia de Motya; los supervivientes abandonaron la isla y fundaron Lilybaeum (Marsala).Sucesivos tiranos continuaron esta política beligerante, hasta que Heron II estableció una alianza con Roma. Así, durante la Primera Guerra Pú-nica (264-241 a.C.) que enfrentó a

romanos y cartagineses por el con-trol de Sicilia y del Mediterráneo, el poder de Siracusa se mantuvo gra-cias a su alianza con Roma. Pero la presión romana para hacerse con el control total de la isla empujó a Si-racusa a luchar junto a los cartagi-neses en la segunda Guerra Pú-nica. El episodio final fue la conquis-ta romana de Siracusa, tras un largo asedio. Durante el saqueo que siguió a la caída de la ciudad (212 a.C.) encontró la muerte el famoso filó-sofo y matemático Arquímedes.

de La caída deL imPerio romano aL dominio árabeBajo los romanos, Sicilia quedó re-ducida a una provincia, aunque sus habitantes no tuvieron derecho a la ciudadanía romana por mucho tiem-po. La isla fue deforestada y el te-rritorio dividido en latifundios dedi-cados al cultivo del trigo, convirtién-dose en el “granero” de Roma. Durante siglos, Sicilia fue despojada de sus riquezas y sometida a altos impuestos por los gobernantes ro-manos, que, como el pretor Verres (70 a.C.), aprovecharon sus cargos para enriquecerse personalmente. A pesar de las distintas sublevacio-nes populares y de los esclavos, la situación de Sicilia permaneció así hasta la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C.

BárBaros y BizantinosLos vándalos de Genserico desem-barcaron en Lilibeo (Marsala) en el año 440, devastando Sicilia. Tras una serie de saqueos, consiguieron controlar la isla hacia el 468; pero en el año 476, con la caída del Im-perio Romano de Occidente, tuvie-ron que ceder el mando a los ostro-godos del rey teodorico.Al igual que sucedió en toda la pe-nínsula italiana, durante más de