Servicio de Promoción de la Salud

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Las personas no siempre comemos solo por hambre, sino que también podemos recurrir a la comida como un medio para aliviar el estrés, buscar consuelo o como una forma de recompensa.

HAMBRE EMOCIONAL

Se trata del uso de la comida para sentirse mejor, es decir comer no para alimentar el cuerpo sino para cubrir una necesidad emocional.

Aunque la comida de vez en cuando como una forma de sobreponerse, de recompensa, o para celebrar algo (por ejemplo, comer un trozo de tarta para celebrar un cumpleaños) no es necesariamente algo negativo, sin embargo puede suponer un problema cuando la comida pasa a ser el principal mecanismo de afrontamiento ante situaciones de estrés o malestar y para gestionar emociones negativas como pueden ser el enfado, la soledad, la tristeza, el aburrimiento, la culpa, etc.

Aunque comer puede generar bienestar a corto plazo, es decir, en el momento, las emociones que han llevado a esa necesidad incontrolable de comer aún permanecerán allí después de la ingesta. Lo que suele empeorar la situación es que las personas se sienten peor aún por la cantidad de comida y su elevado aporte calórico. La culpabilidad por no tener más fuerza de voluntad o sentir que está empeorando las cosas puede ser abrumadora y supone un nuevo factor detonante para reiniciar el círculo vicioso, que a la larga se convierte en el factor mantenedor del problema.

A pesar de no sentirse con el control sobre su alimentación y sus emociones, es importante tener en cuenta que sí que es posible hacer un cambio positivo ya que existen formas más saludables y adaptativas para manejar nuestras emociones, así como de aprender a comer conscientemente en lugar de mecánicamente o sin conciencia, recuperar el control de su peso y

ALGUNAS PREGUNTAS PARA DETECTARSI ES O NO COMEDOR EMOCIONAL

° ¿Come más cuando se siente estresado?

° ¿Come cuando no tiene hambre o cuandoestá lleno?

° ¿Come para sentirse mejor (para calmar y aliviar su tristeza, enfado, si se siente vacío, con ansiedad, etc.)?

° ¿Se recompensa así mismo con comida?

° ¿Come regularmente hasta que se haya llenado del todo?

° ¿La comida le hace sentir seguro?¿Considera a la comida como un amigo?

° ¿Se siente impotente o fuera de controlen relación a la comida?

COMIDA Y EMOCIONES: UNA RELACIÓNESTRECHA Y A VECES COMPLICADA

ALGUNOS CONSEJOS PARA MANEJAR EL HAMBRE EMOCIONAL

1. Diferenciar entre hambre emocional y hambre físico: se trata de diferenciar cuando el hambre viene de nuestro cuerpo y no de nuestro malestar emocional.

factores desencadenantes: el

activa esa señal en uno mismo. Para ello puede ser de ayuda hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué lugares, situaciones o emociones hacen que busque consuelo en la comida? Los más comunes son: estrés, evitar emociones o enmascararlas, aburrimiento o para llenar una sensación de vacío, determinados hábitos de la infancia, generalmente relacionados con la obtención de recompensas mediante la comida y por

puede ser comidas familiares o de trabajo.

3. Generar alternativas para “alimentar” las emociones: se trata de buscar otras formas de lidiar con esas emociones, que aunque no tengan un efecto inmediato sobre el malestar ayuden a manejar de una forma más saludable el malestar sin recurrir a estrategias dañinas. Las más utilizadas y efectivas son: realizar algún deporte o actividad física, realizar agradables y distractoras o simplemente interesantes.

COMER CONSCIENTE

Por último, y tras aplicar los pasos anteriores, conviene poner en marcha este tipo de alimentación consciente. Se trata de:

- Prestar atención a la lista de la compra y tratar de no incluir alimentos relacionados con los “atracones emocionales” evitando alimentos altamente calóricos o procesados. Una recomendación adicional es no hacer la compra cuando se tiene hambre (física o emocional).

- Comer cuando haya apetito.

- Empezar por porciones pequeñas, puede ser de ayuda tener más accesibles platos o cazuelas de porciones menores, que serán de ayuda para controlar el tamaño de las porciones.

- Apreciar la comida. Aunque pueda sonar extraño, detenerse a valorar los alimentos

control sobre la comida, generando además emociones positivas, en lugar de las negativas que ya se han mencionado.

- Activar todos los sentidos a la hora de comer. Prestar atención al color, la textura, los aromas e incluso sonidos que hacen los alimentos a medida que se preparan y/o consumen.

- Comer con bocados pequeños, bien masticados que lleven a una comida más lenta. Ayudará a que se adquiera mayor conciencia y atención a lo que está comiendo. Al principio puede resultar algo difícil adquirir este hábito, pero a medida que lo vaya practicando irá ganando mayor control y los resultados serán mayores.

Poner en marcha estas pautas puede resultar difícil al principio y en ocasiones los resultados pueden

por eso es importante que exista un compromiso con el cambio y una toma de conciencia sobre el problema. No siempre es fácil cambiar nuestros hábitos pero si es posible con la ayuda y las estrategias necesarias.

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