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ISSN 0864-1641 No. 202 Hasta tocar el cielo Una Bahía llamada Eternidad 02 SERRANÍA 06

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ISSN0864-1641

No. 202

Hasta tocar el cielo

Una Bahía llamada Eternidad 02

SERRANÍA

06

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Revista mensual del periódico ¡ahora! dedicada a la montaña

¿Quiénes somos?

Jorge Luis Cruz Bermú[email protected]

Luis M. Rodríguez SuñolJEFE DE INFORMACIÓ[email protected]

EDITORAEglis Ricardo [email protected]

Orlando Rodríguez PérezCORRECTOR DE [email protected]

Adrian Fernández CubaDISEÑO Y REALIZACIÓN

Impreso por ARGRAF HOLGUÍN

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HASTA TOCAR EL CIELO

RESPETA A TUS MAESTROS

UNA BAHÍA LLAMADA ETERNIDAD

LA CAPERUCITA ROJA Y...

NARANJA DE ORO

¿NIÑOS AGRESIVOS EN TU FAMILIA?

EN PORTADADesmochador de palmas

FEBRERO 2017

EN DEFENSA DEL IDIOMA

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Germán Veloz Placencia Foto: Aroldo García Fombellida

Armonizar la ejecución del Trasvase Este-Oeste con las inversiones en

sus sistemas de riegos asociados constituye una tarea de seguimien-to continuo, puntualizó el Coman-dante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

El miembro del Buró Político verificó, a pie de obra, la marcha

del proceso constructivo del canal magistral Birán-Cueto, concebido para suministrar agua a más de 13 mil hectáreas destinadas a caña y variados cultivos.

En Jagüeyes, a la vera del con-ducto de hormigón armado que ya tiene terminados 9,7 kilómetros, constató las acciones encaminadas a concluir una estación de bombeo para dar servicio a un sistema de riego por goteo que se extiende a 86 hectáreas, lo que permitirá a la UBPC Cueto Once obtener en cada una de ellas 120 toneladas de caña.

Posteriormente, también en com-

pañía de Luis Torres Iríbar, integran-te del Comité Central del Partido y primer secretario de la organización en Holguín; Inés María Chapman, miembro del Consejo de Estado y presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos; René Mesa Villafañe y Alfredo López Valdés, ministros de la Construcción y de Energía y Minas, respectivamente, así como de otros funcionarios, en la UBPC Integral Cueto se puso al tanto del uso que dan en el cultivo de frijol a las máquinas de riego co-nocidas como enrolladoras.

Los análisis revelaron otros ejem-plos del creciente valor de uso que adquieren las obras del Trasvase Este-Oeste, entre ellos la Pequeña Central Hidroeléctrica construida en la margen derecha de la presa Mayarí, que, según lo informado, desde su sincronización al Sistema Electroenérgetico Nacional, en oc-tubre del pasado año, ha generado más de 5600 megawatt hora.

Crece valor de uso del

Trasvase Este-Oeste

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Pero cuando llega ese instante, aquel en que debemos despedir a quien hasta ayer estuvo pulsando con nosotros el acontecer informa-tivo… y no porque parte a La Ha-bana una vez más, para cuidar de su familia que le reclama, sino porque sencillamente se fue, porque no es-tará más para compartir el café del mediodía, la anécdota inédita por décima ocasión, la primicia infor-mativa… nos invade una extraña incertidumbre. Conocer del falleci-miento del querido amigo y colega Alexis Rodrigo Rojas Aguilera, víc-tima de un infarto, en la mediano-che del 13 de diciembre de 2016, a la edad de 64 años, nos conmovió a todos.

Rubén Rodríguez

Los periodistas escribimos sobre todas las cosas. Tam-bién sobre la muerte en sus

múltiples formas; sin embargo, una especie de pudor nos asiste cuando nos corresponde dedicar un escrito de este tipo a otro periodista. En la Redacción bromeamos sobre a quién le tocará escribir nuestra nota necro-lógica. Quizás intentamos conjurar ese momento inexorable, tal vez nos creemos inmortales durante el lapso que abarca una jornada de trabajo, una cobertura, el cierre periodístico para la edición siguiente del perió-dico. En ese tiempo somos un poco Dios, un poco eternos.

Una bahía

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y el sitio digital escribió incansable-mente hasta hace poco, con verda-deros records productivos. Oficio, disciplina y lo que hoy llaman com-petencias profesionales confluían en Alexis en una simbiosis admirable, que hizo de él un periodista integral, profundamente comprometido con el periodismo revolucionario.

Investigador incansable, perfec-cionista y dedicado, Alexis Rojas encarna el ideal de una época y es paradigma para las jóvenes gene-raciones del sector. Su magisterio fueron la humildad, la sencillez, el rigor profesional y la decencia. El periodismo devino –como él mismo expresó- una de sus Verdades; y lo abordó con seriedad, responsabi-lidad social, fe en el mejoramiento humano y en la utilidad de la Virtud; como herramienta de perfecciona-miento social, a favor de las mejores causas del Hombre y del Ciudadano. Como reportero, su labor fue desta-cada y sustanciosa. Reflejó por más

de 40 años el acontecer político, económico, social y cultural de la sociedad holguinera, dejando testi-monio de la vida cambiante, de los logros sociales, de los lunares del sol, pero, sobre todo, de la mucha luz. Porque, como periodista, nada humano le fue ajeno…

En realidad sí, a Alexis le fueron ajenos la vanidad fatua, la prepoten-cia, el engreimiento y la soberbia que hubieran supuesto integrar por más de 30 años el staff de Granma. En su carrera, acumuló diversos re-conocimientos, de los que no habla-ba mucho. El más reciente de ellos, el Premio en la Categoría de Prensa Escrita del concurso de periodismo científico Gilberto Caballero in me-moriam. También fue merecedor, en 2013, del Premio Internacional Tricolore, del sitio italiano Quinta Avenida, por contribuir como cola-borador periodístico al conocimien-to de la cultura cubana y sus mani-festaciones, más allá de las fronteras de la Isla… “De la Isla no, del Ar-chipiélago”, me hubiera corregido Alexis, que era un purista en materia de detalles y escribía siempre de ma-nera nítida.

Recuerdo sus textos sobre espeleo-logía, zoología, botánica, medioam-biente, ciencia o innovaciones tec-nológicas, redactados con pulcritud y que le valieron reconocimiento del Citma; pero también repaso con agrado sus explicaciones acerca de la industria del níquel, tema en el cual –como hijo orgulloso de Ni-caro- fue un verdadero especialista. Basta leer sus reportajes, disemi-nados en las páginas de varias pu-blicaciones para asistir a la lección amena y la explicación que expande el conocimiento del lector.

Con él conversé mucho de His-toria de Cuba y de la Revolución cubana, sobre la guerra de Angola, sobre ornitología, un tema que le apasionaba, y hasta sobre mitos y leyendas del territorio. Me pregun-

Por eso, prefiero hablar sobre la vida de quien dejó su huella en la historia del Periodismo holguinero, desde sus inicios en el movimien-to de corresponsales, en su Nicaro natal, a principio de la década del ‘70, y que en 1977 se recibió como Licenciado en la Universidad de Oriente.

Tres décadas y media como na-vegante del Granma, el periódico, desde su corresponsalía en Holguín, hicieron su nombre familiar a los lec-tores. Posteriormente, la Agencia de Información Nacional –hoy Agencia Cubana de Noticias- le acogió du-rante un lustro, de 2007 a 2012, año en que pasó a integrar el colectivo del semanario ¡ahora!, para cuyas páginas, los suplementos impresos

llamada Eternidad

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to cuánto avanzó en la escritura de aquella novela, aplazada constante-mente para “cuando tenga tiempo”, en que la historia de sus padres se disfrazaba de ficción para narrar el devenir de su entrañable “Lengua de Pájaro”; o qué hizo con otras cuarti-llas, mostradas con misterioso reca-to, donde daba testimonio novelado de los desmanes de la “Yunai” en la zona de Banes. No recuerdo cuán-do dejó de perseguir al Carpintero Real por los parajes boscosos de la serranía holguinera. Tampoco sé si volvió alguna vez a investigar cier-tos misterios de la bahía de Tánamo, empeño que había abandonado con prudencia porque, como él mismo me contó: “hay cosas que es mejor dejarlas tranquilas”.

Alexis era afable, generoso y apa-sionado. Alguien ha recordado en las redes sociales, que no solía con-tradecir y, en su lugar, se encogía de hombros y prendía un cigarro, como respuesta a aquello que le molesta-ba. Quizá demasiados cigarros… Él nos deja la imagen benévola de un hombre apacible, dado al buen hu-mor, a las bromas, al dominó, a los amigos; amante de la vida y dedica-do a su Segunda Verdad, la hermosa familia que supo fundar con ejem-plares amor, comprensión, respeto, ternura. Sé que cuanto entregó a los suyos fue correspondido con creces por su esposa, hijos y demás seres queridos. Como Hombre que culti-vaba su huerta, allá en el reparto Pe-dro Díaz Coello donde hoy le lloran sus buenos amigos; Alexis sabía que si el hombre sirve, la tierra sirve.

Para terminar quiero leerles un fragmento de la crónica donde el pe-riodista Alexis Rojas rememora un episodio de la vida del joven Fidel

Castro, relacionado con los sucesos de Cayo Confites. Allí Alexis evoca con nostalgia el entorno de su amada Bahía de Nipe, que tanto conoció…

“Mientras el lanchón de pasaje-ros de Antilla surcaba las aguas de la Bahía de Nipe, en busca de Cayo Saetía, vinieron a mi mente singula-res recuerdos, de cuando casi cada semana la atravesaba con mis padres y hermanos para llegar hasta Nicaro, o a la inversa, en ruta hacia Banes. Viajes siempre matizados por el rít-mico salto delante de la proa –fuera la de la Molly, el Telégrafo, la Ma-ría Antonia, la Virgen Marga o la del lanchón del Cojo, de graciosos delfines o toninas, que convertían el tedio del runrún de los motores en verdadero jolgorio infantil. Ocasio-nes en que, con frecuencia, mi en-tonces joven papá, trabajador del níquel, gustaba hablar del inmenso acuatorio, la mayor bahía de bolsa del país y entre las grandes de este tipo en el planeta, de sus leyendas,

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de sus pueblitos ribereños, de sus peces de infinitos colores y formas, especialmente de los feroces tiburo-nes. Pero hoy los tiburones no son tan frecuentes en Nipe…”.

Ese es el Alexis sensible, apasio-nado y locuaz como todos los tími-dos, que prefiero recordar. Un buen hombre que conservaba su corazón de niño. Un niño eterno, sentado en la proa de un barco a vapor, rumbo a esa gran Bahía llamada Eternidad.

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Ivet Tejeda Sánchez Estudiante de Periodismo

Sale temprano, como de cos-tumbre. El despertador nun-ca le falla e indica el inicio

de otra jornada de trabajo. Setenta y ocho años marcan el almanaque bio-lógico de Arturo Tejeda Gutiérrez, pero el paso del tiempo no ha logra-do opacar su voluntad.

Arturo Tejeda Gutiérrez tiene 78 años y trabaja la tierra desde chiquito, pero el transcurso de los años no debilita

su voluntad ni acaba con su pasión: desmochar palmas

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Su lucha, como el Quijote, es con-tra “gigantes”. Las enormes palmas, símbolo distintivo de nuestra cuba-nía, no se resisten ante sus audaces peripecias. Las doma poco a poco, con cuidado; las somete y despoja de los racimos de palmiche, que, uno a uno, caen con extrema rapidez.

Es increíble la destreza de este campesino del Consejo Popular El Coco, municipio de Holguín. La al-tura lo seduce, pero no lo limita; al contrario, viene siendo un entreteni-mento que reta al peligro. Al parecer no percibe que se encuentra a pocos metros de tocar el cielo.

Algunos lo tildan de loco, pero su valentía es innegable.‒“¡Arturo!”, le llamo y, desde un penacho, su mira-da empinada me examina con aten-ción. Ya en tierra firme, es inevitable entablar una conversación amena, sazonada con algunas lágrimas, porque, según dice, nunca antes lo habían entrevistado.

-Trabajo desde chiquito; recuer-do que cuando me pusieron a arar, el arado me tumbaba, me responde, y entonces no me quedan dudas de que la dedicación corre por sus ve-nas desde su nacimiento.

A los 14 años trepé por primera vez a una palma. Fue por iniciativa propia, porque yo escuchaba hablar sobre un guajiro que se dedicaba a eso y subí sin que nadie me enseña-ra. Con el tiempo y los años aprendí más; luego era experto.

Sonríe sin vanidad y deja ver el placer que siente al realizar la acti-vidad y lo importante que es para él. Afirma que siempre se tiene miedo, “pero hay que echar pa`lante”.

Algunos piensan que los desmo-chadores no tienen mucho trabajo; sin embargo, Arturo ha recorrido la Isla. “Lo mismo le desmochaba a las cooperativas que a los particulares. Salía de madrugada y en varias oca-siones tuve que ir a la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, a San Andrés, Has

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lo

Purnio, Aeropuerto Militar y otros lugares de la provinicia donde tam-bién desmoché’’.

“¿Cuántas he desmochado? ¡Uffff! Aunque quisiera, no sabría decirte; imagina, yo desmochaba 60, 80 y hasta 100 palmas por día”.

¿Qué se debe tener para dedi-carse a esto?

-Lo primero, es tener pantalones para subir, bromea para justificar el coraje que requiere esta labor. Ade-más me explica: “Se necesitan cor-deles, que deben ser buenas sogas, un ayudante, aunque muchas veces me he ido solo’’.

¿Alguien ha mostrado interés por desarrollar esta actividad?

-Muchos han querido aprender y he hecho todo por enseñarles, solo que lleva mucho valor. En una ocasión, un muchacho, después de acompañarme durante un día de tra-bajo, me dijo que podía pagarle mil pesos, pero no subía de nuevo.

‒¿Qué siente cuando está en lo alto?

-Tranquilidad. Ya después que subo todo está tranquilo, creo que es porque no miro hacia abajo. Una palma mide aproximadamente unos 30 metros y hago lo que muy poços

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sin ayuda, aprendi el idioma”, me cuenta.

-Al llamado de Fidel en el año 1961 para la alfabetización me in-corporé a La Campaña en el poblado de Los Janes, donde nací, y que aho-ra pertenece al municipio de Rafael Freyre. Allí alfabeticé a siete campe-sinos. Recuerdo que les decía P con A, suena, PA; L con o, suena, LO, ¿qué dice entonces?, les preguntaba y me respondían: madera. Era una tarea difícil, pero me daba satisfac-ción poder enseñarlos.

Al conocerlo se ve como una persona espontánea, tranquila. Un campesino con quien puedes pasar-te horas conversando y escuchando sus historias y experiencias, como prefieras, en español o inglés. Pero a lo largo de su vida no esconde su

hacen: me suelto en el aire para po-der sujetar el racimo de palmiche con las dos manos, aunque a veces me olvido que estoy muy lejos del suelo…

‒¿Si volviese a nacer subiría igualmente a las palmas?

- Me he caído 9 veces y eso no me ha detenido. Así que sí, subiría.

Este hombre también demuestra otras maestrías. “A los 16 años co-mencé a estudiar inglés por corres-pondencia. En aquel tiempo no ha-bía triunfado la Revolución y todo era más difícil: mi abuelo iba al pue-blo de Santa Lucía, donde recogía las cartas que venían desde Califor-nia, con las explicaciones y pruebas; me las llevaba a la casa y así yo solo,

pasión: trepar palmas. Puede ser peligroso, mas no tiene miedo, de-muestra seguridad en lo alto, cuan-do amén de sus lentos movimientos, alcanza la cima. Pues su decisión y seguridad son tan grandes como la altura de las palmas.

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Comienza la reunión sin dilacio-nes. Se avizora un encuentro prolongado, pues, además del

habitual orden del día, se elegirá al nuevo dirigente.

Llegado el punto de interés hay rostros desinteresados. Alguien finge estar ausente chequeando en el mó-vil el último mensaje mil veces leído. Otro anda en “Plan Harry Potter” para cubrirse con su capa de invisibilidad y hay quien invoca al Camaroncito Duro para que lo saque del apuro.

Nadie quiere ser La Caperucita del cargo feroz. Por eso, se preparan con-sistentes pretextos ensayados desde el día anterior, dramatúrgicamente bien concebidos para sensibilizar al auditorio y evadir responsabilidades. No faltan quienes prefieren enfilar los reflectores hacia otros para evitar pro-tagonismo.

El de argumentos endebles es selec-cionado como candidato sin contrin-cante y, “sorprendentemente”, desig-nado por unanimidad. El voto general va acompañado del apoyo de todos los miembros en el cumplimiento de las actividades. Sin embargo, una vez asumido el puesto por “el elegido”, la-mentablemente en la mayoría de los casos, el respaldo se va con la misma

facilidad con que se hizo la propuesta. Antes era otra la historia. Era un or-

gullo ser jefe, una raya muy gruesa en el curriculum de tigre. Hoy pocos sueñan con asumir más responsabi-lidades sin carro, reservaciones, pre-bendas como teléfonos y televisores o respaldo económico.

Estar al frente de una organización es andar entre dos fuegos que no pla-nean extinguirse: los superiores y los subalternos. Los primeros exigen por el cumplimiento de actividades que los segundos, a veces, no ayudan a cumplir.

Los dirigentes a menudo carecen de un ejecutivo con el cual compartir las tareas y, a imagen y semejanza de David Copperfield, deben hacer ma-gia para cumplir con las reuniones, actas y cotización, satisfacer sus ruti-nas laborales y compartir tiempo con la familia.

Asumir toda la carga -y todos los pa-los- desmotiva y transmite su desen-canto al funcionamiento de la organi-zación que poco a poco se impregna de inmovilismo y sus actividades se convierten en camisa de fuerza.

Los miembros deben criticar me-nos y hacer más, contribuir con el cumplimiento de las tareas, aportar ideas para hacer las organizaciones más productivas y atractivas. Se trata de “multiplicar” los factores del me-dio donde se desarrolla el jefe (léase núcleo del Partido, Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas, Sin-dicato, Federación…) para que no se sienta solo.

Ser dirigente es también una cues-tión de aptitud y actitud. Debe poseer

carisma y posibilidades para arrastrar y guiar a los miembros al cumplimien-to de las actividades. Por eso no se debe elegir para salir del paso.

El estímulo moral es indispensable para los buenos dirigentes. Sin em-bargo, en la relación “reconocimien-to material-espiritual”, también hay que darle un chance a lo primero. No se trata de botar la empresa o la ins-titución por la ventana. Se pueden encauzar algunos recursos al río de la motivación. Premiar con visitas a sitios de interés histórico o turístico y la venta de recursos subsidiados y re-servaciones pueden ser algunas de las opciones para lograr que ser dirigente se convierta en una labor más de ro-sas que de espinas.

CARTAS SOBRE LA MESA A cargo de Rosana Rivero Ricardo

“DIGA USTED, LOBO“

La Caperucita Roja Y EL CARGO FEROZ

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Hernel Pedrosa Leyva y Yunaisi Bárbara Almenares Aguilar

Para el hombre la impacien-cia no es nada nuevo, pues siempre ha existido alguien

que se desespera cuando tiene que esperar por cualquier circunstan-cia. Las personas hoy parecen estar perdiendo la capacidad de esperar, porque hay momentos cuando se ha-bla, se come, se conduce un auto o se gasta el dinero muy deprisa y no notamos que ello se debe a la falta de paciencia.

Los expertos en el tema han ob-servado que muchas personas no tie-nen calma en la vida. Entonces cabe preguntarse: ¿qué ha pasado con la paciencia? ¿Se impacienta usted a menudo con sus padres ya mayores o sus hijos le hacen perder la pa-

ciencia? ¿Se altera fácilmente cuan-do alguien se equivoca?

Todo el mundo se impacienta en algún momento, pero si se pierde el equilibrio todos los días, segu-ramente que las consecuencias son fatales.

Existen pruebas muy convincentes de que esa falta es muy perjudicial para la salud. La impaciencia está relacionada con la frustración, la irritación y hasta la ira, que aumen-tan el estrés, por lo que trae como consecuencia un deterioro para la salud, además de comprobarse que es un factor de riesgo de la hiperten-sión arterial, incluso entre adultos jóvenes, pero también existen otros peligros para la salud asociados a esa carencia, y uno de ellos es la obesidad.

La impaciencia es mala consejera, ya que nos puede llevar a tomar de-cisiones muy rápidas, sin meditarlas.

Después de realizar un profundo

La impacienciaestudio sobre esta materia, un inves-tigador dijo: “La impaciencia sale cara, porque puede costarnos dine-ro, enemistades, sufrimientos y otras cosas desagradables, sencillamente por la simple razón de que muchas veces nos lleva a equivocarnos”.

También nos disminuye la capaci-dad de comunicarnos, pues cuando se carece de esta generalmente se habla sin pensar.

Este tipo de comportamiento pue-de acabar con la amistad. Está claro que la impaciencia es un desagrada-ble defecto que termina ahuyentan-do a quienes nos rodean.

Si somos pacientes, lograremos vivir más despacio y saborear cada momento que la vida nos ofrece. Nuestra existencia será más larga y con mejor calidad de vida.

/ Los autores son profesores de la Filial de Ciencias Médicas de Hol-guín

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Escribir y hablar correctamente es nuestra carta de presentación. A pesar del desarrollo con las co-

municaciones y las nuevas tecnolo-gías esta etapa requiere de un mayor interés en el proceso docente-educa-tivo, por lo que requerimos del cono-cimiento de las nuevas directivas en la aplicación de resoluciones acerca del uso correcto de la ortografía, porque no se concibe que nuestros estudian-tes se gradúen “plagados” de errores ortográficos que vienen arrastrando de grados precedentes.

La escuela ha ido renovándose en la teoría y la práctica pedagógicas bajo la influencia de la informática y las ciencias de la educación; sin embar-go, la enseñanza de la ortografía se mantiene aislada de las demás disci-plinas y está desvinculada de los ne-cesarios conocimientos del hombre contemporáneo.

Es necesario preservar el lugar que le corresponde a la ortografía, para lo cual es vital que la escuela asuma la enseñanza de esta materia de forma integradora y de carácter personal.

Se requiere desterrar criterios que a menudo escuchamos en disímiles lugares acerca de que cuando nos expresamos verbalmente no come-temos errores ortográficos. Dicho en buen cubano, los errores no se ven. Hablar y escribir correctamente, así como contribuir al mejoramiento de los resultados de este difícil, pero útil proceso, es corresponder a la defini-ción del gramático español Manuel Seco: “La ortografía no solo incluye

A veces un error ortográfico obsta-culiza la comunicación efectiva, nos resta tiempo; nos obliga a ir hacia atrás en la lectura para entender lo que, tal vez, quiso expresar la persona que escribió.

El desarrollo de las habilidades orto-gráficas no es algo excepcional, todo lo contrario. También es posible me-jorar la ortografía e incluso eliminar los errores ortográficos. El interés y el esfuerzo deben andar unidos para al-canzar ese fin.

La práctica ortográfica necesita es-tar acompañada de la observación, del uso del diccionario, de la revisión sistemática de todo lo que se escribe.

Es necesario subrayar que un país como el nuestro, que se enorgulle-ce de una educación con calidad, en ascenso, al alcance de todos, puede demostrar que la defensa del idioma, es decir, de nuestra identidad, incluye también la atención esmerada de la ortografía.

En defensa del idiomaHABLANDO DE CERCA A cargo de Eglis Ricardo Girbau

la escritura correcta de las palabras, sino el empleo correcto de una serie de signos que reflejan aspectos de la significación de las palabras; por ejemplo, las mayúsculas, acentos, puntuación…”

La ortografía, queramos o no, es nuestra carta de presentación cuando escribimos, porque el que lee lo escri-to por nosotros asume, de inmedia-to, una actitud valorativa en relación con nuestro dominio del idioma y de nuestro nivel cultural.

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Desde entonces he despedido más de quinientos duelos. Y, mira, soy conservador con esa cifra porque hará dos años me dispuse a guardar en una cajita los textos de despedi-da, y ya ves que está desbordada. Ocurre que familiares me piden el texto para conservarlo como recuer-do; ante tal petición no les entrego el borrador por el que leí, sino que les prometo transcribirlo e imprimirlo en la computadora, de manera que una vez hecho, entonces lo entrego.

- ¿Cómo prepara este peculiar discurso?

-Lo primero es contactar con los familiares para solicitarles los datos que deseen significar. En el caso de los combatientes, me facilitan el ex-pediente. Luego matizo un discurso asistido por tres resortes fundamen-tales: emotividad, brevedad y obje-tividad, o sea, decir de cada cual las virtudes que le son propias, porque siempre defiendo que todo ser hu-mano las tiene, aun en determinadas condiciones y facetas. En eso soy cuidadoso de no caer en ponderacio-nes ni elogios inciertos. Por ejem-plo, si alguien no fue bondadoso, no tengo por qué decir que lo era, sino en ese caso me refiero a otras cuali-

dades, incluso si se trata de una per-sona severa, lo digo, aunque siempre asociando a que tal comportamiento le valió virtudes. Si practicaba un credo religioso, lo expreso con el mismo respeto y consideración.

Cuando no conozco a la persona fallecida, los familiares, en general, se comportan muy parcos si les pido referentes. Ante eso, hago pregun-tas a partir de mi intuición, y con lo poco que me aportan preparo el discurso asociando eso a alusiones propias de la cultura, de la filosofía o de la vida, siempre cuidando de no decir nada falso acerca del fallecido.

- ¿En qué medida su formación profesional le ayuda en la prepa-ración y comunicación de este tipo de discurso?

-Admito que mi formación hu-manística me dota de habilidades para escribir creativamente, asistido además por la imaginación. Eso me favorece al crear y comunicar dife-rentes tipos de textos.

Lilian Sarmiento Álvarez Estudiante de Periodismo

Despedir duelos es una práctica casi olvidada en algunas localidades de la

geografía cubana. Sin embargo, en el municipio holguinero de Sagua de Tánamo, donde las personas, las calles y los edificios parecen estar “chapados a la antigua”, las tradi-ciones retan a la modernidad y se amparan en el quehacer de personas como Rafael Guilarte Matos.

La calidez de su voz y el bagaje cultural acumulado durante 30 años, como profesor de Literatura, han convertido a Guilarte en un orador siempre al servicio de la comunidad a la hora de ofrecer discursos de des-pedida. Es un maestro del consuelo: sus ojos regalan alivio a quien sufre y sus palabras honran la memoria de quien se va.

- ¿Por qué decidió realizar des-pedidas de duelos?

- Nunca me propuse realizar ese tipo de discurso. Ocurrió por vez primera en la década del 90, cuan-do falleció el director de una uni-dad territorial de la Educación Pri-maria, y el Secretario General del Sindicato me solicitó que asumiera la despedida del duelo. Identificado ante esa pérdida, accedí. Solicité el expediente laboral del compañero y preparé el texto en un tránsito por su trayectoria laboral y sus condiciones humanas.

Como se trataba de alguien presti-gioso y querido, al cementerio con-currió un gran público. Tal parece que mi discurso tuvo aceptación, porque a partir de ahí los pobladores comenzaron a pedirme ese tipo de servicio.

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- ¿Qué otras personas han culti-vado esta tradición?

-En Sagua de Tánamo se ha man-tenido esta tradición. De los que la asumían en el ayer se recuerdan personas admiradas por los lugare-ños. Incluso de las investigaciones de campo que realizo para un pro-grama que tengo en la radio sobre acontecimientos y personajes de la cultura popular tradicional de Sagua de Tánamo, se destaca la historia de Guadalupe Cisneros y José Ma-nuel Cuzcó, quienes realizaban las despedidas en décimas. Entre ellos existió una amistad entrañable, tal es así que ambos juraron cantar una décima en la tumba del que fallecie-ra primero. A Cuzcó le correspondió cumplir la promesa ante el cadáver de su amigo.

- ¿Qué retribución recibe por realizar esta actividad?

-Nada de nada, aun cuando en ocasiones me preguntan por el pre-

cio. Mi respuesta siempre es que tal servicio lo asumo por solidaridad humana sin importar si conozco o no al que me lo pide o que sea un domingo de sol hiriente a las dos de la tarde, incluso absteniéndome de participar en una actividad recrea-tiva para cumplir con un compro-miso, o alternando ante situaciones complejas de trabajo.

-Seguramente habrá enfrentado situaciones complejas en el ejerci-cio de esta actividad, ¿cuál ha sido entonces la despedida de duelo más difícil?

-Despedidas de duelos difíciles he tenido más de una. Cuando asumí las palabras postreras a mi madre re-sultó difícil. Aunque soy sentimen-tal, me es posible el control de las emociones en tales circunstancias. Por eso la despedí evocando su ori-gen campesino en la finca bananera de mi abuelo, en San Pedro de Ca-nanova. Lo hice admitiendo su recto proceder, y recordando el momento en que al ser curada de una enfer-medad se entregó al Señor como cristiana, desde su juventud hasta su deceso, a los 85 años.

Difícil la despedida de dos niñas, una fallecida súbitamente cuando vacacionaba en La Habana, y otra ahogada accidentalmente en el río. Para el primer caso utilicé el poe-ma “La Fuga del Ángel”, del Indio Naborí, de modo que desde el con-tenido del poema fui haciendo las extrapolaciones correspondientes. Para el segundo caso me referí a lo que representa un niño con toda su pureza e inocencia libre de pecado alguno. Me comentaron luego que el mensaje llegó a los familiares y pre-sentes con un sentido reconfortante.

Y no menos complejo fue la despe-dida de un hijo de una familia ami-

ga a la cual tengo mucho aprecio. El sepelio fue muy concurrido. Me enteré después que varios poblado-res asistieron para oír lo que yo iba a decir en una situación de ese tipo, de la cual salí airoso al utilizar un texto de la novela “¿Por quién doblan las campanas?”, de Hemingway.

- ¿Cuánto le aporta esta prác-tica a su crecimiento personal y profesional?

-El hecho de saber que hacemos algo en favor de los demás, aun en esas circunstancias, resulta estimu-lante. En el orden profesional, tam-

bién me reta, pues un texto de des-pedida de duelo es un discurso que exige de respeto y rigor, igual que uno académico, obviamente, ajusta-do cada cual a las exigencias de su tipología.

- ¿Cuál es su criterio respecto a la continuidad de esta tradición?

-La despedida de duelos forma parte de las tradiciones de la cultura popular, y estas se mantienen o desaparecen en la medida en que sean funcionales. No obstante, también defiendo que las tradiciones conceden vida a los pueblos, les alimentan la espiritualidad. Desde este prisma soy defensor de su cuidado y permanencia. Considero válido que todo el que se nos va merece que se diga algo acerca de él, teniendo en cuenta su impronta o cualquier valor o detalle de su personalidad.

En Sagua esto es tradición, con matices particulares que identifican a nuestro pueblo. Asociado a ello está lo del tránsito del sepelio desde la funeraria hasta el cementerio por las arterias centrales del pueblo. He oído decir que está en proyecto la construcción de la nueva funeraria en el espacio de la carpintería aleda-ña al camposanto. Defiendo que de ser así y de llevarse a cabo la idea, ello no debe conducir a que se pier-da la tradición del tránsito del sepe-lio y de las despedidas.

Aunque la muerte no inspira sino tristeza y dolor, Guilarte logra re-confortar a familiares y amigos con la sensibilidad de su verbo y la poe-sía de sus manos. Quizás en este instante su oratoria esté honrando el alma de un hijo, un amigo, un pa-dre, un esposo. Tras su discurso, el camposanto callará hasta que otra vida venga a reclamar su espacio. Y allí estará tranquilo, respetuoso, ser-vicial, el “profe Guilarte”, velando porque esta tradición no tenga des-pedidas.

Rafael Guilarte Matos

Requiem para el consuelo

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Nunca olvides que:1- Nunca prives a nadie de la es-

peranza; puede ser lo único que una persona posea.

2- No tomes decisiones cuando estés enojado.

3- Cuida tu postura física.4- Nunca hables de negocios en

un elevador.5- No pagues un trabajo hasta

que esté concluido.6- Cuídate de quien no tenga

nada que perder.7- Aprende a decir “NO” con cor-

tesía y presteza.8- No esperes que la vida sea jus-

ta.9- No dudes en perder una bata-

lla, si esto te lleva a ganar la guerra.10- Sé atrevido y valiente.11- No aplaces las cosas. Haz lo

que sea preciso en el momento preciso.

12- No temas decir “no sé”.13- No temas decir “lo siento”.14- Elogia a tres personas cada

día.15- Contempla el amanecer por

lo menos una vez al año. 16- Mira a los ojos de las perso-

nas.17- Di “gracias” con frecuencia.18- Di “por favor” con frecuencia.19- Gasta menos de lo que ga-

nes.20- Trata como quisieras que te

trataran.

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NOVELA Paca Chacón y la educación moderna - Rubén Rodríguez

Érika salió chorreando del río, veteada de limo verde. Cuando sacudió la mochila, saltó sobre

la yerba una jicotea que se escurrió hacia el agua. Como no se atrevía a llegar mojada a casa, se sentó entre las plantas de la orilla.

Soplaba un vientecillo fresco y pronto comenzó a estornudar. Quizá la maestra la había contagiado. Deci-dió permanecer allí, al menos hasta que sus ropas se secaran. No quería enfurecer otra vez a Mami Maritza.

Se limitó a acurrucarse entre las yer-bas altas, contemplando el nado ágil

de los peces y las garzas que revolvían el agua con sus picos. Le hubiera gus-tado echarse al sol, pero podrían des-cubrirla y decirle a su mamá.

El uniforme demoraba en secarse y cada vez sentía más frío. Su tos espan-tó a una pareja de palomas de monte que bajaron a beber. Pero ella se man-tuvo escondida entre los arbustos hasta que el sol comenzó a declinar tras los montes de Garabulla.

“¡Quién pudiera vivir allá!”, suspiró. De no haber sido tan tarde, se habría marchado en esa dirección, hasta per-derse en un cerro. Allí viviría sola. Co-miendo marañones y bebiendo miel de las colmenas, lejos de las peleas de Mami Maritza, los maltratos de sus compañeritos y las lecciones dispara-tadas de Paca Chacón. ¡Si la bisabuela Petrona hubiera aparecido de pronto a poner orden en Garabulla!, pero la bisabuela estaba lejos.

Érika recordó que los campesinos narraban historias de fantasmas y jigües, que la asustaban a la hora de dormir, cuando Cindy Rosa temble-queaba de miedo y la abrazada con sus bracitos plásticos. Iris del campo no, era valiente y de pronto roncaba con todas sus tiras.

De estos cuentos decía Mami Ma-ritza que eran supersticiones, Ernesto los llamaba tradiciones campesinas y las disfrutaba como un niño. Los abuelos le pedían que no se riera por-que podría parecerle alguna criatura fantástica y darle un susto.

La abuela Delia, por su parte colo-caba trancas, pasaba pestillos, tem-blaba y lloriqueaba, temerosa de las extrañas sombras que dibujaban la luz en las paredes de madera. Para ella eran reales los seres que poblaban los cuentos: la mujer de blanco, que se le aparecía a los guajiros que iban a ca-

LOS OJOS DEL MONTE

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ballo y les pedía que las llevaran hasta la próxima loma; la gallina con cien pollitos amarillos, que cloqueaban a la media noche cuando las gallinas normales estaban durmiendo en los árboles; o la jíbara, una gran perra blanca que perseguía a quienes iban solo por los caminos. También el ne-gro juío, el fantasma de un cimarrón, del tiempo de los esclavos, que toda-vía arrastraban sus viejas cadenas. Las famosas cachitas, brujas que según los vecinos vivían en las lomas cerca-nas.

Con esos pensamientos, Érika co-menzó a sentir miedo. El sol se des-lizaba como un corojo amarillo por el paño del cielo y ya chirriaban los primeros grillos. Pero todavía están húmedas las ropas y libretas. “Mami Maritza me pega si llego en esta fa-cha”.. pensó. Aguantó el miedo a los sonidos de la manigua y a las sombras que lentamente se extendían sobre el monte.

El río se oscureció. La corriente per-dió su transparencia y se volvió un agua negra y susurrante. La niña sen-tía más frío y tosía.

El sol terminó de disolverse entre las luces naranja del horizonte. Los pájaros callaron y se encontró abso-lutamente sola en medio de la noche, zurcada por las luces verdes de los co-cuyos.

A esa hora debían estar comiendo en casa. Aunque no le gustaba Érika se hubiera tomado un plato de sopa con fideos, hebras de carne y pedazos de papa. Tenía sueño y le dolía la ca-beza. Arrancó unas ramas y se cubrió, temblando.

La despertaron unos pasos que ve-nían de la maleza. Se acurrucó, asus-tada. Los pasos se acercaban. ¿Sería el temible negro juío o la llorona vestida de blanco? Una luz se movía entre los árboles. ¿ era la jíbara, cuyos ojos alumbraban en la oscuridad, según contaban los viejos campesinos?

Érika chilló.Una voz conocida:¡Vengan, ya la encontramos!Era Ernesto

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Alenni Ramona Aguilera Grave de Peralta

La política educacional cuba-na prioriza la atención a la educación familiar que re-

ciben los escolares y la preparación que poseen las familias para enfren-tar esta tarea. Sin embargo, hay fa-milias que por diversos motivos no desempeñan un papel orientador en la educación de sus hijos, lo cual en ocasiones tiene sus causas en su pre-paración e incide en la aparición de alteraciones del comportamiento.

Así, encontramos la agresividad en los escolares, de la cual muchas familias no saben cómo manejar la situación y sienten que todo intento por revertirla es insignificante.

El escolar agresivo es propenso a la violencia, que puede ser dirigida hacia la otra persona o a sí mismo (autoagresión), lo cual afecta su es-tabilidad emocional y las relaciones con quienes le rodean.

Es muy común encontrar familias que reclaman la ayuda a un profe-sional, ya sea psicólogo, psiquiatra, el apoyo de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, entre otros, en busca de recomendaciones para eliminar esa conducta en sus hijos. Sin embargo, en el interior de la fa-milia en ocasiones se generan acti-

¿Niños agresivos en la familia?

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tudes que hacen que esta alteración del comportamiento se mantenga en el tiempo e incluso se intensifique.

Para brindar una atención oportu-na a ese escolar es fundamental que la familia establezca límites de una forma clara, específica y concreta. Si no se establecen los límites y no se define lo que se puede y lo que no se puede hacer, mal se ha de esperar que el escolar siga a un modelo de-terminado de comportamiento.

Una parte esencial de la educación que padres y madres dan a los hijos es enseñar las normas que rigen el comportamiento. Es importante que el niño conozca de forma clara cuá-les son las normas que debe respe-tar. El conocimiento de las reglas les puede permitir a estos desenvolver-se adecuadamente en los ambientes y situaciones en que se ven envuel-tos en el día a día.

El escolar agresivo necesita más que otros conocer lo que se espera de él y cómo ha de comportarse. El pri-mer paso que hay que dar para tratar de modificar su comportamiento es establecer tan claramente como sea

posible las reglas de conducta. Y se les deben repetir todas las veces que sea necesario, especialmente cuando se les reprende por haber transgredi-do alguna de ellas.

Cuando la familia se dirija al es-colar agresivo, es necesario hablarle con respeto. Se le ha de señalar la falta cometida, pero sin ofenderlo. Hablarle de esta forma no solo alla-na el camino para que tome concien-cia de la falta cometida, sino que le provee un modelo de comporta-miento aceptable. Hablar con respe-to implica hablar con calma. Una de las mayores dificultades que tienen una buena cantidad de adultos para manejar situaciones conflictivas con escolares agresivos es controlar su propio carácter. Por otra parte, si la familia cuando censura la agre-sividad del hijo, lo hace de manera descompuesta y agresiva, le está prohibiendo que asuma su propio comportamiento, lo que resulta in-congruente e ilógico.

Se recomienda a las familias ha-cer todo lo posible por evitar tener confrontaciones con los escolares agresivos, ya que esto genera dis-cusiones que propician la ofensa y el insulto. En la discusión existen probabilidades de darse situaciones no esperadas por ambos. Además, la familia que discute con el escolar agresivo está incurriendo en el mis-mo error que quisiera erradicar en el hijo.

Resulta válido realizar mención de sus logros, habilidades y cualidades positivas, antes que exponer sus debilidades y deficiencias. Cuando la familia hace esto último, suele caer muy fácilmente en la acusación, pero acusar no conduce nunca a desenlaces positivos ni ayuda a solucionar los problemas que se presentan con el escolar agresivo.

La familia debe conocer que a sus hijos se les dificulta manejar ade-cuadamente la frustración. Enfren-tarlos a acusaciones no les ayuda a superar esta alteración y suele tener el efecto de enconar su resentimien-to y provocar sus explosiones emo-cionales. Si se les mencionan sus fortalezas y cualidades positivas, se les está ayudando a asumir otro comportamiento.

/ La autora es Psicopedadagoga de una Escuela Primaria Luis Augusto Turcios Lima del municipio de Cacocum.

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HORIZONTALES1- Derecho a estudiar en un centro de internados. 5- Antigua ciudad incaica de Perú. 7- Res vacuna de no más de un año y que no pasa de dos. 11- Fruto de la anona. 12- Pájaro negro volandero. 13- Orar, hacer oraciones. 14- Ciudad en la provincia de Holguín. 15- Adverbio que significa todavía. 16- Cualquiera de las partes duras que componen el esqueleto de los vertebrados. 17- Preposición que indica falta o carencia.18- Árbol de madera dura, propio para la construcción. 20- Pasar la vista por lo escrito e interpretar su contenido. 21- Nombre que también se da a la aspirina. 23- Macho vacuno empleado en labores agrícolas o de tiro. 24- Cilindro de cera o sebo y que se usa para alumbrar. 26- Del verbo atar. 29- Mechón de pelo ensortijado. 30- Uno de los colores de nuestra Bandera. 31- Muchacho, en ingles. 32- Ropa ligera de baño. 33- Consonantes de chivo. 34- Unir con hilo y aguja. 38- Que come mucho y con ansia. 42-Nombre de varón. 43- En la Biblia, hijo de Adán y Eva, hermano de Abel. 44- Bahía, ensenada. 45- Serpiente de gran tamaño. 46- Hembra de asno.

VERTICALES1- Despeñadero, precipicio. 2- Nombre de una consonante. 3- Patada de las bestias. 4- Santa, esposa de Joaquín y madre de María. 6- En la provincia de Matanzas, la Ciudad Bandera. 7- Nombre de la letra e larga del alfabeto griego. 8- Cierta bebida alcohólica. 9- Del verbo atar. 10- Nombre de mujer. 19- Apremio, prisa. 20- Nombre de mujer. 21- Mujer que cría y educa a un niño. 22- Terminación que se da a los números cardinales para significar las partes en las que se ha definido una unidad. 25- Trastornar el buen orden de alguna cosa. 27- Pueblo de la provincia de Sancti Spíritus. 28- Lluvia menuda. 35- Composición lírica para una sola voz. 36- Deseos de beber agua. 37- Nombre de mujer. 39- Ave palmípeda doméstica. 40- Igualdad de nivel. 41- Río de Francia.

R E S P U E S T A S

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Agujero negro de masa un millón de veces superior al Sol

Una investigación de astrónomos estadounidenses arrojó el descubrimiento de un agujero negro extraordinario en la constelación de Virgo que consume cantidades enormes de materia desde hace 11 años. De esa manera, supera el llamado límite de Eddington (el máximo flujo radiactivo que puede pasar a través de un gas), consideraron los autores.

Récord Guinness de baile simultáneo

China estableció un nuevo récord mundial tras lograr que más de 50 mil personas, en 14 ciudades de ese país, danzaran simultáneamente. La hazaña logró entrar en el Libro de los Récord Guinness como la danza más multitudinaria realizada hasta ahora. Al principio había 50 mil 699 participantes, pero 614 fueron descalificados. Pese al inconveniente, lograron el objetivo al ritmo de Ricky Martin.

Cae nieve en el desierto de Sahara

La primera vez que se registró una nevada en el desierto del Sahara fue el 18 de febrero de 1979, y recientemente volvió a ocurrir el mismo fenómeno. Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Karim Bouchetata y publicadas en sus cuentas en las redes sociales. En ellas se puede apreciar la nieve sobre la arena roja del desierto que toca parte de la ciudad argelina de Ain Sefra.

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Si deseas comunicarte con nosotros, aquí está este sobre de correo, pégalo y ¡lis-to! A escribir tus temas preferidos, canciones y experiencias. Estamos dispuestos a

complacerte. Puedes convertirte en nuestro fiel colaborador.

Estimado lector:

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su talla. Gracias para usted por su delicadeza y entrega. María Erennis Caso. Barrio Jobal. “Rafael Freyre”. Holguín. CP 82200. Tus palabras de elogio gratifican y cultivan el alma. Gracias por escribirnos y trasmitirnos tus criterios. Saluda a sus hijos y esposo. Justo Adalberto Pérez Betancourt. Apartado Postal No. 32. Holguín. CP 80100. Muchas gracias por su colaboración. Vitia Hernández Estupiñán. Calle Patricio Lumumba No. 31, entre 8 y Panchito Gómez Toro. Reparto Alcides Pino. Holguín. CP 80100. Quiere tener muchos amigos para intercambiar correspondencia. Mérida Norelis García Silot. Edificio 16 No. 7. Ángel Romero. Salida de Sagua de Tánamo. Gracias por tu carta. Adriana Rojas Acosta (13 años). Calle José Martí. Edificio 3. Apartamento 1. CP 84000. Guaro. Mayarí. Holguín. Asegura que escribe a la Revista porque quiere a través de ella tener muchos amigos. Saluda a toda su familia. Nisley Díaz Almira. Calle 81, No. 30 Juan George Soto. Mayarí. Holguín. Nos pide que publiquemos su dirección para ampliar su círculo de amistad. Su correo es [email protected]. Saludos para sus mejores amigas Liena y Yadianis. Ismaris García Rodríguez. Calle Carlos Manuel de Céspedes. Apartamento 13. Edificio INRA Nuevo. Banes. Holguín. CP 82300. Quiere tener muchos amigos. Tu reconocimiento a nuestro trabajo, así como tu felicitación

nos comprometen a lograr un producto de calidad y satisfacción para lectores exigentes. Susana Carrasco Tomás. Calle J. Casa 22. Reparto Honduras. Banes. Tu correspondencia nos llegó atrasada en relación con la felicitación por tu cumpleaños, pero nunca es tarde para felicitarte. Gracias por escribirnos. Roberto Martínez R. Calle 19 No. 13, entre 12 y 14. Reparto Piedra Blanca. Holguín. Muchas gracias por su amabilidad. Salud y éxitos en su vida personal. Leyisbel Sánchez Nieve. Calle 8 No. 53. Primer Pueblo de Felton. Mayarí. Holguín. Nos agrada saber que nuestra Revista está entre tus preferencias. Saluda a su sobrina Leidi Karla, a su primito Julio y a toda la familia. Mileydis Pupo F (43 años). Carretera de Gibara km 71/2. Aguas Claras. Holguín. Desea que publiquemos su dirección para tener más amigos y cartearse con personas de 40 años y más. Gracias por escribirnos.

Eliannis Gómez Fonseca. Calle 27 de Noviembre No. 32. Aeropuer-to. Frank País. Holguín. CP 80100. Tus criterios nos alientan para seguir buscando la preferencia en nuestros trabajos. Quiere tener muchos ami-gos. Tendremos en cuenta lo que nos solicitas. Yaimara Céspedes Díaz (21 años). Calle 123, casa 2. Re-parto Revolución. Mayarí. Holguín. Nos dice que publiquemos su direc-ción para tener muchos amigos. Fe-licita a su hermana Yarlín y a toda su familia.

Lilian Rosa Díaz Martínez (12 años). Entronque de Ocujal. Mayarí. Holguín. CP 83000. Saluda a los realizadores de la Revista, a sus padres y a sus compañeros de la Secundaria Mártires del Corynthia. Quiere tener muchos amigos. Liennis Pérez Molina (16 años). Calle Máximo Gómez No. 65-A, entre Avenida Cárdenas y Ramón P. Reparto Cárdenas. Banes. Holguín. CP 82300. Nos dice que quiere formar parte del Buzón porque pretende ampliar su círculo de amistades. Felicidades por tu cumpleaños, tu carta llegó retrasada... Gracias por tus palabras de elogio. Amalia Carralero Hernández. Apartado Postal 273. Holguín. CP 80100. Sus sinceras palabras referidas a los realizadores de esta publicación, así como la importancia que usted le atribuye a los temas instructivos e interesantes nos comprometen con lectores de

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Las personas con tendencia al estreñimiento es preferible que, en vez del jugo, coman la naranja para desayunar, ya que la celulosa de la pulpa facilita la evacuación. Es preferible no tomar jugo de naran-ja por la noche, pues es algo biliosa. Un conocido proverbio Italiano dice: “La naranja es de oro por la mañana, de plata al mediodía, y por la noche de plomo”. Indicaciones: estreñimiento, debili-dad de los vasos sanguíneos, estados depresivos.

Contiene vitamina C, y algo de B y P, que refuerza los vasos sanguíneos, así como numerosos minerales: calcio, fósforo, potasio, magnesio y otros. Activa las funciones del organismo,, y de ahí las conocidas propiedades vigorizantes de su jugo. Como contiene poca azúcar (alrede-dor de un 5%), los diabéticos y obe-sos pueden tomar jugo de naranjas, es una excelente costumbre empezar el día con un buen vaso de jugo (pero no conviene tomar leche a continua-ción, hasta transcurrida media hora).

hojas de este cítrico.Sin embargo, también puedes

hacer infusiones indicadas para el tratamiento del meteorismo y de las flatulencias, aunque en tal caso, te convendrá prepararlas preferente-mente, a partir de las flores del naran-jo, puesto que son las que concen-tran sus propiedades carminativas. Además, dichas infusiones pueden ser utilizadas para tratar cólicos esto-macales o incluso, en caso de diarrea.

TÉ DE CÁSCARA DE NARANJA

Según algunas publicaciones científicas, la cáscara de la naranja podría ayudar a reducir el colesterol. Para aprovechar esta propiedad es recomendable beber infusiones preparadas simplemente, a partir de la misma.

En cualquier caso, si tu objetivo es adelgazar, puedes apuntar a sus múltiples beneficios si apelas a esta receta que conjuga sus propiedades diuréticas, depurativas, laxantes, an-tioxidantes y lipolíticas. ¿Cómo? pues, ¡muy fácil!

• Debes conseguir naranjas agrias, alredeor de seis y obtener de ellas su cáscara. Para ello, córtalas por la mitad, exprímelas y reserva su jugo.

• Coloca las cáscaras con 2 litros de

agua, en un recipiente que puedas poner al fuego.

• Una vez que rompa el hervor, deja en ebullición durante media hora, aproximadamente .

• Cuela y mantén en el refrigerador.• Bebe una taza tibia o fría en

ayunas, cada mañana, durante un mes. Descansa una semana antes de continuar con su consumo.

OTRAS UTILIDADES

REMEDIO PARA LOS BRONQUIOSCon naranjas, jengibre y ajo puedes

preparar un excelente remedio case-ro para los bronquios, que ayudará a mantener tus vías aéreas abiertas.

MASCARILLA ANTIACNÉ Combina naranjas con avena y

miel y tendrás una mascarilla para combatir tus granitos y espinillas de manera rápida y efectiva.

ZUMO DEPURATIVOPrepara un zumo con naranjas,

manzanas, limón y espirulina y bébe-lo habitualmente si necesitas tanto bajar el colesterol y el peso como aumentar tus defensas.

¿Sabías que el naranjo, además de tener un delicioso fruto, posee varios usos medicinales? ¡Pues así es! Tanto su fruto, como sus hojas y flores poseen aplicaciones curativas que te sorprenderán. ¡Entérate!

PARA QUÉ SIRVEN SUS HOJAS

Las hojas te serán útiles para redu-cir el nerviosismo y la ansiedad. Esto es posible gracias a sus propiedades sedantes. La mejor forma de apro-vechar esos beneficios es mediante la toma de infusiones a base de las

USOS MEDICINALES Y APLICACIONES CURATIVAS DEL

NARANJO

Naranja de oro

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202 SERRANÍA 25

19 Días y 500 NochesLo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks, en vez de fingir, o estrellarme una copa de celos, le dio por reír. De pronto me vi, como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del cielo. Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo. Tenían razón mis amantes en eso de que, antes, el malo era yo, con una excepción: esta vez, yo quería quererla querer y ella no. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas. Desde el taxi, y, haciendo un exceso, me tiró dos besos… uno por mejilla. Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y, por esas ventas del fino Laina, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína, volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fui, poco a poco, dando por perdida. Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla

con bisutería, ni ser el fantoche que va, en romería, con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería, que, tardé, en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches. Dijo hola y adiós, y el portazo sonó como un signo de interrogación, sospecho que, así, se vengaba, a través del olvido, Cupido de mí. No pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa… siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta. Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos, destrozó el cristal de mis gafas de lejos, sacó del espejo su vivo retrato, y fui tan torero, por los callejones del juego y el vino, que, ayer, el portero, me echó del casino de Torrelodones. Qué pena tan grande, negaría el Santo Sacramento, en el mismo momento que ella me lo mande. Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería, ni ser el fantoche que va, en romería, con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería, que, tardé, en aprender a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches. Y regresé…etc.

Joaquín Carbonell, periodista, cantautor y cómplice de alguna que otra correría musical y festiva de Joaquín Sabina, reconoce que sigue sin entender del todo a su amigo, pese a haber reunido 500 páginas de testimonios biográficos en torno a él. Apuesta, eso sí, que aún está por llegar su “gran disco”.

El periodista, que conoció al autor de Vinagre y rosas (2009) durante un concierto en 1978, revive las veladas interminables de música y cuenta sobre él que es un personaje “poliédrico”, difícil de entender y dotado de un enorme atractivo. “En Londres, donde no era nadie, dicen que ya fascinaba. Era un tipo que tenía 5 libras para pasar el día y en vez de coger el autobús, pillaba un taxi y se las gastaba. Esa actitud es de artista, de ese artista que nada en la pobreza”, argumenta. Carbonell, va más allá y define a su amigo como “un encantador de serpientes”, con un poder de seducción, capaz de “polarizar y atraer a la gente”.

A través de diferentes testimonios de gente cercana a Sabina, como Javier Krahe, el autor perfila a un artista “que no se mueve por el dinero, sino por hacer canciones y escribir”, algo a lo que dedica todo su tiempo.

Carbonell, el primer periodista en España que le dedicó una página entera, en 1982, vio a un artista “gracioso y ocurrente, insólito para el panorama tan sombrío de entonces”. Sabina y las mujeres, su relación con las mujeres ocupa una parte importante de la obra.

Para Carbonell, que subraya la sinceridad del cantante y dice que “es el único que canta lo que vive y vive como canta”, el mejor Joaquín es “el abandonado por las mujeres, el dolido”, y pone como ejemplo discos como Física y química (1992), Esta boca es mía (1994) y 19 días y 500 noches (1999). Pese a que su vida está marcada desde hace años por la estabilidad junto a Jimena Coronado, el autor apuesta porque aún está por llegar “el gran disco” de Sabina, el más “deslumbrante”. “Pero para eso se tiene que desnudar de cuerpo y alma, quedarse solo, echar a la gente y contar qué ha sido su vida hasta ahora. Tendría que aislarse del ruido mediático”, considera Carbonell.

Joaquín Sabina

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