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Serie didáctica Nº 3 - La Doctrina Social de la Iglesia en Diálogo con el Desarrollo Instituto Social León XIII – Centro para la Investigación y Difusión de la doctrina Social de la Iglesia

Autor: Víctor Renes Ayala Coordinador de la Serie: Juan Souto Coelho

Serie didáctica Nº 3 - La Doctrina Social de la Iglesia en Diálogo con el Desarrollo FICHA 3

FICHA 3 – LA DIMENSIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DEL DESARROLLO. DESARROLLO SOLIDARIO 2

•• OOBBJJEETTIIVVOO No se puede reducir el desarrollo a su dimensión económica, sino que el objetivo es integrar la dimensión económica y la dimensión social para que alcance a todos, pues todos somos verdaderamente responsables de todos. •• OORRIIEENNTTAACCIIOONNEESS Primero conviene desentrañar todo lo que está contenido en la dimensión económica y social.

• La dimensión económica está relacionada con: - el mercado, el crecimiento, la producción de bienes y servicios, - el consumo, el ahorro y la inversión, - los límites que afectan el operar económico y que la economía no puede traspasar, - las formas de distribución, - y la capacidad del mercado para regular las actividades humanas.

• La dimensión social está relacionada con: - la reducción de las enormes diferencias socioeconómicas que en términos de patrimonio, ingresos y

calidad de vida aún subsisten en nuestras sociedades y más aún que tienden a incrementarse, - el fortalecimiento de la diversidad y el pluralismo de la sociedad civil, - la promoción de nuevos actores y movimientos sociales, pues una sociedad se enriquece y se hace más

sostenible si expresa mejor las distintas miradas y aproximaciones que tienen las personas frente a una misma realidad.



1ª PARTE: IDEAS CLAVE DEL TEMA

“La Iglesia propone lo que ella posee como propio: una visión global del hombre y de la humanidad” (PP 13).

• La actividad económica debe ejercerse siguiendo sus métodos y leyes

propias, dentro del ámbito del orden moral. • El desarrollo no será tal si no participan de él todas las naciones del

mundo. • El desarrollo integral del hombre no puede realizarse sin el desarrollo

solidario de la humanidad, mediante un mutuo y común esfuerzo. • Cuando la interdependencia es reconocida como un sistema determinante

de relaciones en el mundo actual, su correspondiente respuesta es la solidaridad.

• La solidaridad es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos.


1. EL SERVICIO AL HOMBRE, LEY FUNDAMENTAL DEL DESARROLLO

Pero cada uno de los hombres es miembro de la sociedad, pertenece a la humanidad entera. La solidaridad universal, que es un hecho y un beneficio para todos, es también un deber. (PP 17)

• El desarrollo integral no excluye sino que contempla las necesidades que tienen los pueblos

pobres del mundo de aumentar su producción agrícola e industrial y de desarrollar los servicios. Es una necesidad para poder responder a las aspiraciones más amplias del género humano. Por ello hay que impulsar todo cuanto puede contribuir a dicho progreso (GS, 64).

Ahora bien, la finalidad de esta producción no es el mero incremento de los productos, ni el beneficio, ni el poder, sino el servicio del hombre, del hombre integral; de todo hombre, de todo grupo de hombres, sin distinción de raza o continente. De esta forma, la actividad económica debe ejercerse siguiendo sus métodos y leyes propias, dentro del ámbito del orden moral, para que se cumplan así los designios de Dios sobre el hombre (GS, 64; PP, 47)..


• Todo programa concebido para lograr el aumento de la producción no tiene otra razón de ser que la de servir a la persona humana; le corresponde reducir las desigualdades, suprimir las discriminaciones, liberar a los hombres de los lazos de la esclavitud. Todo ello de tal manera que las personas y los pueblos, por sí mismos, puedan mejorar su situación, proseguir su progreso moral y desarrollar plenamente su destino espiritual.

"Cuando hablamos, pues, del desarrollo significamos que ha de entenderse tanto el progreso social como el aumento de la economía" (SRS, 34).

• En consecuencia, el desarrollo integral del hombre no puede realizarse sin el desarrollo solidario de la humanidad, porque cada uno de los hombres es miembro de la sociedad, pertenece a la humanidad entera. No se trata sólo de este o aquel hombre, sino que todos los hombres están llamados a un pleno desarrollo (PP, 17).

El hombre debe encontrar al hombre, las naciones se deben encontrar como hermanas, como hijos de Dios. Dentro de esta comprensión y de esta amistad mutua, en esta sacra comunión, debemos también comenzar a trabajar juntos para edificar el futuro común de la humanidad (PP, 43).


• A pesar del abismo existente entre las diversas partes del mundo, permanece más profunda su

interdependencia. Pero cuando se separa de las exigencias éticas, tiene unas consecuencias funestas para los más débiles. Esta interdependencia, por una especie de dinámica interior y bajo el empuje de mecanismos que pueden ser calificados como perversos, provoca efectos negativos hasta en los países ricos. Precisamente dentro de estos países se encuentran, aunque en menor medida, las manifestaciones más específicas del subdesarrollo (SRS, 17).

El desarrollo, o se convierte en un hecho común a todas las partes del mundo, o sufre un proceso de retroceso aún en las zonas marcadas por un constante progreso. Fenómeno este particularmente indicador de la naturaleza del auténtico desarrollo: o participan de él todas las naciones del mundo o no será tal ciertamente (SRS, 17).



2ª PARTE: LEER PP y SRS EN LOS ACTUALES ESCENARIOS

“Una nueva voz para nuestra época” (PP 47).

1. PENSÁBAMOS AYER …

SRS, 47 (Lectura de referencia) "Pero todo ello no puede bastar, como no bastan las inversiones privadas y públicas ya realizadas, las ayudas y los préstamos otorgados. No se trata tan sólo de vencer el hambre, y ni siquiera de hacer que retroceda la pobreza. La lucha contra la miseria, aunque es urgente y necesaria, es insuficiente. Se trata de construir un mundo en el que cada hombre, sin exclusión alguna por raza, religión o nacionalidad, pueda vivir una vida plenamente humana, liberada de las servidumbres debidas a los hombres o a una naturaleza insuficientemente dominada; un mundo, en el que la libertad no sea palabra vana y en donde el pobre Lázaro pueda sentarse a la misma mesa del rico. Ello exige a este último mucha generosidad, numerosos sufrimientos espontáneamente tolerados y un esfuerzo siempre continuado. Cada uno examine su conciencia, que tiene una voz nueva para nuestra época". ..


2. LAS PREGUNTAS Y LAS REFLEXIONES DE HOY Este texto de Populorum Progessio, 47 termina con varias preguntas que nos servirán para la reflexión. Por ello las retomamos como guía para el trabajo personal y de grupo.

Para trabajar individualmente y en grupo

¿Esta cada uno dispuesto a…..

• ayudar, con su propio dinero, a sostener las obras y empresas debidamente constituidas en favor de los más pobres;

• soportar mayores impuestos, para que los poderes públicos puedan intensificar su esfuerzo en pro del desarrollo;

• pagar más caros los productos importados, para así otorgar una remuneración más justa al productor;

• emigrar de su patria, si así conviniere y se hallare en edad juvenil, para ayudar a este crecimiento de las naciones jóvenes?".

- Puesta en común.


3. IDEAS PARA PROFUNDIZAR Y ENRIQUECER LA REFLEXIÓN Para superar un concepto de desarrollo reducido a lo "económico" y tener en cuenta la dimensión social y solidaria del mismo, es necesario tomar conciencia de la interdependencia que une a todos los hombres y naciones, a todos sus hechos y decisiones. • Así lo hace notar Sollicitudo Rei Socialis, 38, cuando dice que

"en el camino hacia esta deseada conversión hacia la superación de los obstáculos morales para el desarrollo, se puede señalar ya, como un valor positivo y moral, la conciencia creciente de la interdependencia entre los hombres y entre las Naciones".

• La interdependencia es un hecho real, no sólo económico y social sino también moral, que ya

desde Mater et Magistra (MM, 200-202) viene siendo señalado:

"las relaciones entre los distintos países, por virtud de los adelantos científicos y técnicos, en todos los aspectos de la convivencia humana, se han estrechado mucho más en los últimos años. Por ello, necesariamente, la interdependencia de los pueblos se hace cada vez mayor" (MM, 2002).


• La interdependencia es igualmente señalada por Pacem in Terris (130-131):

"Al mismo tiempo se ha acentuado la interdependencia entre las múltiples economías nacionales; los sistemas económicos de los pueblos se van cohesionando gradualmente entre sí, hasta el punto de que de todos ellos resulta una especia de economía universal; en fin, el progreso social, el orden, la seguridad y la tranquilidad de cualquier Estado guarda necesariamente estrecha relación con los demás" (PT, 130).

• Y también por Gaudium et Spes (26; 84-85):

"Dados los lazos tan estrechos y crecientes de mutua dependencia que hoy se dan entre todos los ciudadanos y entre todos los pueblos de la tierra, la búsqueda certera y la realización eficaz del bien común universal exigen que la comunidad de las naciones se de a sí misma un ordenamiento que responda a sus obligaciones actuales, teniendo particularmente en cuenta las numerosas regiones que se encuentran aún hoy en estado de miseria intolerable" (GS, 84).


• Por su parte, Populorum Progressio y Sollicitudio Rei Socialis abordan el desarrollo dentro ya de un mundo interdependiente y mundializado. Así Sollicitudo Rei Socialis, 38:

"el hecho de que los hombres y mujeres, en muchas partes del mundo, sientan como propias las injusticias y las violaciones de los derechos humanos cometidas en países lejanos, que posiblemente nunca visitarán, es un signo más de que esta realidad es transformada en conciencia, que adquiere así una connotación moral".

• Pero conviene tomar conciencia de que la interdependencia es algo superior a simples hechos, por muy graves que sean, como la constatación de que los efectos de una actividad económica industrial en un país puede suponer 'lluvia ácida' en los bosques de otro. Eso es, ciertamente, un indicador de algo más profundo, como sigue diciendo SRS:

"Ante todo se trata de la interdependencia, percibida como sistema determinante de relaciones en el mundo actual, en sus aspectos económico, cultural, político y religioso, y asumida como categoría moral".

• Esto significa un cambio en la propia concepción de la solidaridad. No se trata solamente de afrontar determinados hechos y situaciones, ni solamente de hacer frente a los efectos que determinadas decisiones puedan producir. Se trata de algo que va más a la raíz, a la propia concepción del mundo como 'una sola familia' y lo que de ello se deriva. Por ello Sollicitudo Rei Socialis continua:

"Cuando la interdependencia es reconocida así, su correspondiente respuesta, como actitud moral y social, y como «virtud», es la solidaridad".


• De ahí que esta definición de la solidaridad modifique determinadas concepciones individualistas

y del solo sentimiento, ya que, sin negar ninguna de estas dos dimensiones, solamente con ellas no llega a la raíz de la interdependencia, ni a la profundidad de la solidaridad:

"Esta [la solidaridad] no es, pues, un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos" (SRS, 38).



3ª PARTE: IMPLICACIONES PARA LA ACCIÓN HOY

“Porque si el desarrollo es el nuevo nombre de la paz, ¿Quién no querrá trabajar con todas sus fuerzas para lograrlo?” (PP 86)

Un desarrollo solidario es un desarrollo centrado en el ser humano, que toma decisiones responsables para que alcance a todos. Por ello deberemos asumir cambios que afectan a nuestra economía para que Lázaro se siente a la mesa común de la familia humana. Hará falta:

1. Optar por un consumo solidario y un comercio justo, y poner las bases económicas y sociales que los hagan posibles.

2. Esto debe alcanzar: a los poderes públicos, a las empresas y a los comportamientos de todas las personas singulares.

3. Y esto debe ir unido a modificar exigencias y a promover e impulsar acciones con las que podamos lograr que el desarrollo pertenezca realmente a toda la humanidad.

Se trata de que, individualmente y en grupo, nos propongamos pasar de la reflexión a la acción. Y, para ello, habrá que: - Invitar a la crítica reflexiva y razonada de nuestra realidad cultural, social, económica y política. - Proponer valores que afirmen y recuperen el protagonismo de las personas en la actividad

económica, política y cultural. - Desarrollar pistas positivas y creativas que, a partir de cada uno y de la comunidad, ofrezcan

modelos de comportamiento y opciones que nos permiten crecer en humanidad.

Serie didáctica Nº 3 - La Doctrina Social de la Iglesia en Diálogo con el Desarrollo

•• CCoooorrddiinnaaddoorr ddee llaa SSeerriiee:: Juan Souto Coelho.

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Víctor Renes Ayala •• CCoonn llaa CCoollaabboorraacciióónn ddeell EEqquuiippoo ddee TTrraabbaajjoo PPeerrmmaanneennttee ddeell IInnssttiittuuttoo SSoocciiaall LLeeóónn XXIIIIII

Fernando Fuentes Alcántara Juan Manuel Díaz Sánchez Rosario Morales Arias Manuel Álvarez Rico José Manuel Gutierrez Díaz Pablo Souto Aguado

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